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PRIMER PARCIAL DOMICILIARIO

LITERATURA LATINOAMERICANA II
Karina Gisela Boiola - LU 33458705
Comisión: Martes 21 -23 hs.

1– Analizaremos el poema ¨Otro poco de calma, camarada¨, incluido en el


poemario ¨Poemas humanos¨. La composición está fechada el 28 de noviembre de 1937.
Para ese entonces, Vallejo ya había realizado tres viajes a la Unión Soviética (en 1928,
1929 y 1931) y su filiación política con el Partido Comunista Peruano era explícita. Nos
parece importante mencionar estos aspectos biográficos del autor, puesto que sirven
para contextualizar ciertas temáticas que aparecen en la composición a analizar y que se
relacionan con el campo semántico de la militancia y la lucha política. En este sentido,
Ballón Aguirre sostiene que, hacia 1928, la producción textual de Vallejo pone el acento
en el compromiso político, en especial en sus reflexiones sobre la relación entre
literatura y política contenidas en ¨El arte y la revolución¨1.
En cuanto su estructura formal, podemos decir que el poema se encuentra
organizado en ocho estrofas de métrica irregular y versos libres. La primera estrofa se
abre con una suerte de pedido o consejo del yo lírico hacia el que podríamos suponer el
destinatario de la composición, introducido por el vocativo ¨camarada¨. La elección de
este lexema inicia la construcción del campo semántico de la lucha política. Veremos
que, a lo largo de la composición, el yo poético invoca, alude, describe y aconseja a este
camarada, aunque la voz de ese otro al que se refiere nunca aparece en el poema.
El pedido del yo lírico aparece explícito ya en el primer verso: ¨Otro poco de
calma¨. La primera estrofa se construye a partir de una serie de adjetivaciones que
describe el modo que debe adoptar la calma que la voz poética le solicita al camarada.
Así, el sintagma ¨un mucho de calma chica¨ aparece atravesado por los adjetivos
¨inmenso¨, ¨septentrional¨, ¨completo¨ y ¨feroz¨. Las cualidades que describen a la
calma se despliegan en un crescendo de intensidad. A su vez, algunas de ellas podrían
pensarse en oposición al significado que usualmente se le atribuiría a la calma como,
por ejemplo, ¨feroz¨. También, el núcleo del mencionado sintagma, ¨mucho¨, se opone a
la calificación posterior que se hace de esa calma (¨chica¨). Los últimos dos versos de la
estrofa, por su parte, se asocian al campo semántico de la lucha política que
mencionamos anteriormente.

1
Ballón Aguirre, Enrique. ¨Para una definición de la escritura de Vallejo¨ en Vallejo, César, Poemas
Humanos, en Poesía Completa, Caracas, Biblioteca Ayacucho, 1979. Pág. 73.

1
La segunda estrofa comienza con un hipérbaton (¨Embriaguez te sobra¨ por ¨Te
sobra embriaguez¨) que sirve para enfatizar la cualidad que el yo lírico le atribuye al
¨camarada¨. A su vez, todos los versos aparecen encabalgados. Como sostiene Tinianov,
este recurso sirve para reforzar una pausa sintáctica y una línea de entonación2. En este
caso, el encabalgamiento subraya la epifora ¨y no hay¨ del primer y tercer verso. La
pausa justo antes de la repetición del sintagma también contribuye a su énfasis. Por otro
lado, el campo semántico de ¨lo racional¨ que se construye mediante los lexemas
¨razón¨, ¨raciocinio¨ y ¨racional¨ aparece mediado por una serie de adjetivaciones
discordantes. Por ejemplo: ¨tanta locura en la razón¨, ¨tu raciocinio muscular¨ y
¨racional error¨. El primer caso se trata de un oxímoron. Por su parte, la selección léxica
de los dos últimos amalgama significados que usualmente se pensarían contrapuestos.
Asimismo, en la segunda estrofa, hay diversas marcas que refieren a ese
camarada al que alude la voz poética: el pronombre personal ¨te¨ y el posesivo ¨tu¨. Esta
tendencia se continúa en la tercera estrofa, en la que se siguen enumerando las
cualidades del camarada y en donde el yo lírico le hace algunas ¨recomendaciones¨. La
estrofa comienza con la conjunción adversativa ¨pero¨. Frente a la embriaguez que la
voz poética le reconoce al camarada en la estrofa anterior, la conjunción adversativa
podría indicar que es necesario ponerle un coto a ese ¨raciocinio muscular¨, a esa
energía desbordante que impulsa sus acciones. En el segundo verso, aparece el campo
semántico de los metales. El lexema ¨oro¨, como propone Franco, podría pensarse como
un vestigio de la estética del Siglo de Oro español3. Sin embargo, se incluye dentro de
un complemento proposicional introducido por el gerundio ¨pensándolo¨. Así, el lexema
se resignifica dentro una expresión de tono más bien coloquial, como ¨hablando más
claro y pensándolo¨.
A partir del tercer verso, encontramos una serie de encabalgamientos que se
continúan hasta el final de la estrofa. Su utilización refuerza la seguidilla de condiciones
que el yo lírico le impone al ¨camarada¨ para ¨ser de acero¨. A su vez, en el quinto verso
hay una hipérbole (¨entusiasmarte por la muerte tánto¨ en lugar de ¨entusiasmarte tánto
por la muerte¨) y el adverbio de modo ¨tanto¨ aparece con un acento gráfico que no le
corresponde. Estas estrategias, sumadas a los encabalgamientos anteriores, contribuyen
a la idea de que el militante, el camarada, no debería ¨entusiasmarse¨ con la muerte.

2
Tinianov, Iuri. El problema de la lengua poética. Trad. Eugenio López Arriazu. Prólogo Jorge Panesi,
Buenos Aires, Dédalus Editores, 2010. Pág. 69.
3
Cfr. Franco, Jean. ¨César Vallejo. La dialéctica de la poesía y el silencio¨. Págs. 284-286.

2
La cuarta estrofa comienza también con un hipérbaton (¨Necesario es que sepas¨
en vez de ¨Es necesario que sepas¨) y el primer verso se encabalga con el segundo.
Ambos recursos ponen el acento en la admonición que el yo poético le hace al
¨camarada¨ y que se expresa en el segundo verso. A su vez, el campo semántico de ¨lo
biológico¨ -que ya se había anunciado en la segunda estrofa4- vuelve a aparecer en el
tercer verso: ¨tu realidad molecular entera5¨. Los dos últimos versos presentan un
paralelismo y se introducen mediante una anáfora.
Por otro lado, la quinta estrofa se organiza, al igual que la tercera, alrededor de
un condicional que expone las condiciones que el ¨camarada¨ debe tener para ¨ser de
acero¨6. Aquí, como en la tercera estrofa, vemos un empleo metafórico del adjetivo
¨acero¨7: la templanza y la fortaleza del metal se asocian al temperamento del
¨camarada¨ (¨eres de acero¨). Hay, también, encabalgamientos a partir del segundo verso
hasta el cuarto que enfatizan esa estructura condicional que mencionamos. Por su parte,
el yo lírico hace referencia al ¨camarada¨ con dos nuevos vocativos: ¨compadre¨ y
¨enfático ahijado¨.
La sexta estrofa presenta, en sus primeros tres versos, una seguidilla de
imperativos: ¨anda¨, ¨resuelve¨, ¨considera¨, ¨suma¨, ¨sigue¨, ¨tájala¨, ¨bájala¨, ¨ájala¨.
Mediante esta selección verbal, el yo lírico conmina al ¨camarada¨ a reflexionar sobre su
crisis y resolverla. Asimismo, hay aliteración del fonema /s/ en el segundo verso8 y los
imperativos del tercer verso repiten la misma flexión verbal. A partir del quinto verso y
hasta el final de la estrofa, encontramos una serie de paralelismos que replican la
exclamación del yo lírico, introducida mediante el adverbio de modo ¨cuánto¨.

4
¨tu raciocinio muscular¨ (El destacado es nuestro)
5
El destacado es nuestro.
6
¨Eres de acero, como dicen,/con tal que no tiembles y no vayas/a reventar, compadre […]” (El
destacado es nuestro)
7
Cfr. Le Guern, Michel. La metáfora y la metonimia. Madrid, Cátedra, 1973. Pág. 22.
8
¨considera tu crisis, suma, sigue¨.

3
Hermetismo y hermenéutica en Vallejo. Podría relacionarse con las adjetivaciones
discordantes. Ortega, Julio. ¨La hermenéutica vallejiana y el hablar materno¨ en
Américo Ferrari (coord.), César Vallejo. Obra poética, Madrid, Archivos, 1988. Pág.
620.

¨Los Poemas humanos son atravesados por la tristeza de la década de 1930-1940,


preñada de grandes desastres y desprecio por el ser humano¨ Franco, Jean. ¨César
Vallejo. La dialéctica de la poesía y el silencio¨. Pág. 281.

¨Oro/Plata, rico/pobre son pares y opuestos binarios que ayudan a Vallejo a estructurar
muchos de los poemas y cuyo punto de intersección es el hombre mismo¨ Ibíd. Pág.
286.

Vestigios del Siglo de Oro. ¨empleo de figuras retóricas, en los modelos binarios cuyas
tensiones opuestas se reúnen en suma al concluir el poema y en la recurrencia de ciertas
metáforas convencionales como ¨oro¨, ¨nieve¨, ¨luz¨. Ibíd. Pág. 284.

¨El lenguaje trivial (o el clisé) cobra importancia como el nuevo discurso universal de lo
cotidiano¨ Ibíd. Pág. 307.

¨La acumulación de palabras pertenecientes al discurso de la ley y de las ciencias


exactas¨ Pág. 301

Filiación política. ¨La escritura de Vallejo concerniente los últimos años de su


producción textual, acentúa los rasgos de compromiso político, especialmente en las
reflexiones contenidas en El arte y la revolución –algunas datan de 1928-. Ballón
Aguirre, Enrique. ¨Para una definición de la escritura de Vallejo¨ en Vallejo, César,
Poemas Humanos, en Poesía Completa, Caracas, Biblioteca Ayacucho, 1979. Pág. 73.

¨A Vallejo le corresponde plantear, hacia 1934, el valor de uso de los signos lingüísticos
por el discurso literario, su carácter de medios de producción de valores a imponer, a
aceptar, a conservar, en suma, medios de producción ideológica¨ Ibíd. Pág. 60.

4
Hacia 1929, ¨Vallejo postula la revolución de los terrones sensibles por roturación
dialéctica y de paso denuncia la estética idealista de la poesía y la indiferencia
ideológico-espiritualista de los poetas respecto de la producción poética¨ Ibíd. Pág. 41.

¨su decisión teórico-práctica por el materialismo dialéctico, pasando por su tesis sobre la
independencia total del discurso poético y político¨ Ibíd. Pág. 40.

Poema fechado: 28 noviembre 1937 (buscar en dónde estaba Vallejo en ese momento)

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