PLANTADOS - Tema 2

4) Propósito.

Cuando tú estás plantado en la Casa de Dios tu vida cobra significado y propósito.

No fue hasta que yo decidí de plantarme en la “Casa de Dios” que descubrí que Dios no me puso en la tierra
simplemente para existir, consumir aire y morir sino que me puso con un propósito.

Fue en la iglesia donde empecé a desarrollar mis dones y mis talentos.

Tú nunca vas a descubrir tu propósito ni vas a poder desarrollar tu máximo potencial si no no te plantas en
la iglesia.

Todo lo que tú hagas para ti en el mundo va a morir contigo pero todo lo que tú hagas para Dios en la iglesia
va tener eco para toda la eternidad.

Salmo 84:10 “Un solo día en tus atrios, ¡es mejor que mil en cualquier otro lugar! Prefiero ser un portero en
la casa de mi Dios que vivir la buena vida en la casa de los perversos”

El salmista prefería un día en la Casa de Dios que 1,000 en otro lugar.

Prefería ser portero en la casa de Dios que vivir una vida buena lejos de la Casa de Dios.

Yo he trabajado en bancos, en compañías de seguros y en mi propio negocio pero te puedo asegurar que
nada trae mayor satisfacción que servir al Rey de Reyes y Señor de Señores.

No existe un mejor lugar en el mundo donde te vas a sentir más realizado que en la Casa de Dios.

La satisfacción de sentir que eres parte de una iglesia que está alcanzando a los perdidos, está bendiciendo
matrimonios, restaurando familias y llevando ayuda a los más necesitados no tiene comparación.

Yo creo que es importante estudiar, trabajar y prepararte pero no dejes que nada te aleje de la Casa de Dios.

5) Crecer, florecer y prosperar. Salmo 1:3 “Son como árboles plantados a la orilla de un río, que siempre
dan fruto en su tiempo. Sus hojas nunca se marchitan y prosperan en todo lo que hacen.”

El Salmo 92 el cual ha sido el pasaje bíblico que nos inspiró a hacer esta serie, nos promete que si estamos
plantados en la Casa de Dios vamos a crecer y florecer.

Y el Salmo 1 agrega que no sólo vamos a crecer y florecer sino prosperar en todo lo que hacemos.

Noten: Uno de los principios bíblicos para prosperar en la vida es estar plantado.

Tu vida no sólo va tener significado, propósito y dirección sino que tu vida se maximiza cuando estás
plantado en la Casa De Dios.

Tú realmente le vas sacar el jugo a tu vida cuando decides dejar de ser sólo un visitante o un asistente y
decides plantarte en la iglesia.

Cualquier esfuerzo que tú hagas en la iglesia se va a multiplicar, por ejemplo: si este fin de año tú decides
ir solo a los lugares más necesitados de Lima a llevar regalos vas a poder llegar a algunas personas pero si
lo haces con la iglesia, juntos podemos bendecir a miles de personas.

Yo he visto cómo mi vida ha florecido gracias a estar plantado en la iglesia, en la Casa de Dios.

He viajado por los 5 continentes y he predicado en muchos países pero nada de eso hubiera sido posible si
no hubiera estado plantado.

He podido conocer presidentes, congresistas y gente muy influyente pero nada de eso lo hubiera podido
lograr si no estaba plantado.

Dios me ha abierto puertas, me ha dado oportunidades increíbles y me ha conectado con pastores de todo
el mundo pero nada de eso lo hubiera alcanzado si no hubiera estado plantado.

El enemigo siempre te va vender la mentira que solo vas a lograr más pero la verdad es que si tú quieres
crecer, florecer y alcanzar tu máximo potencial tienes que estar plantado.

Cada vez que un árbol es trasplantado pierde su potencial de crecer, florecer y dar fruto y cada vez que una
personas se trasplanta pierde su potencial y su propósito.

Jeremías 17:8 “Ese hombre es como un árbol plantado junto a los arroyos; echa sus raíces junto a las
corrientes, y no se da cuenta cuando llega el calor; sus hojas siempre están verdes, y en los años de sequía
no se marchita ni deja de dar fruto.”

Muchas personas no pueden superar los días de crisis, prueba o dificultad simplemente porque no están
plantados.

Cuando tú estás plantado aún en los tiempos crisis, tienes éxito, triunfas y sales adelante.

Cuando tú estás plantado no importa si es tiempo de lluvia o sequía, tú vas a dar fruto.

6) Legado. Salmo 112:1-3 “Bienaventurado el hombre que teme al SEÑOR y en sus mandamientos se
deleita en gran manera. Su descendencia será poderosa en la tierra; la generación de los rectos será bendita.
Bienes y riquezas hay en su casa; su justicia permanece para siempre”

Cuando tú estás plantado en la Casa de Dios puedes dejar un legado de bendición.

Y de eso justamente nos habla el Salmo 112, de un hombre que deja un legado de bendición para su familia.

Muchas de las bendiciones que he experimentado en mi vida han sido gracias a que por más de 35 años
mis padres han estado plantados en La Casa de Dios.

Cuando tú te plantas no sólo tú eres bendecido sino que la bendición de Dios alcanza a tu esposa, tus hijos,
tu hogar y tu trabajo.

Estar plantado le ha dado estabilidad a mi matrimonio y ha bendecido mi familia y creo que si sólo fuera por
esta razón ya valió la pena plantarme en la Casa del Señor.

Pero lo poderoso es que he visto que cuando tú te plantas en la Casa de Dios no sólo experimentas éxito
en tu presente sino estás asegurando tu futuro.

David amó, sirvió y permaneció en la Casa de Dios y la Biblia dice: que no sólo él sino sus descendientes
fueron bendecidos.

Deuteronomio 7:9 RVC ”El Señor tu Dios es Dios, el Dios fiel que cumple con su pacto y su misericordia
con aquellos que lo aman y cumplen sus mandamientos, hasta mil generaciones”

Cuando tú te mantienes fiel a Dios, Dios no sólo te bendice a ti sino bendice tus generaciones.

La maldición alcanza hasta la cuarta generación, la bendición alcanza hasta 1000 generaciones.

No importa qué clase de herencia recibiste de tu familia, tú puedes escribir una nueva historia y dejar una
herencia de bendición a la siguiente generación.