Infancias de hoy

cesos de deconstrucción/ construcción, en movimientos muchas veces

recursivos. No hay, pues, un punto final en la infancia para la
"constitución" psíquica; en relación con esto, doy lugar además al
término "construcción", más ajustado a estas concepciones, sin
abandonar por ello el sentido fundacional que lo constitutivo implica.
Desde esta perspectiva, los movimientos constituyentes no se reducen
a la primera infancia, ya que los encuentros significativos con los otros
y el mundo son aptos, aun en la adultez, para generar nuevas
inscripciones, esto es, para ir más allá de cierta "remodelación" de los
cimientos iniciales.

Las infancias del mercado global

Ahora bien, ¿de qué niños e infancias hablamos? ¿En qué mundo,
en qué familia, grupos e instituciones se conforman o construyen los
niños de hoy? Porque en esto reina la diversidad, ¿hablamos de las
infancias excluidas o las infancias de la hiperestimulación? ¿Nos
referimos a los nacidos casi sin más esperanza que la calle y el paco o
a los niños de las escuelas bilingües o trilingües, sometidos a exigencias
a veces excesivas de rendimiento y eficacia, en el otro extremo de la
escala social? ¿Pensamos en los que Marc Prensky denominó "nativos
digitales" (Prensky: 2001) o en los casi analfabetos digitales por
exclusión?
 Señalo la importancia de continuar revisando estas cuestiones sin perder
de vista la historicidad de sujetos y vínculos: se trata de volver a pensar con
Otros referentes y paradigmas acerca de las modalidades de cada niñez y
cada niño. De lo contrario, se hace posible definir como patológicos ciertos
caracteres novedosos u originales, tanto como aquellos que diferencian y
especifican los distintos grupos sociales. Esto podría implicar algún modo
de violencia -quizá invisible, no deseada— sobre niños y adolescentes
desde nuestras proPlas Prácticas. Violencia que también se expresa en los
diagnósticos cerrados
Pt0PUestos por los reduccionismos de cualquier signo, que enfocan
desde la

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