Sei sulla pagina 1di 52

––

P á g i n a 1 | MODULO 1
MOMENTOS DE LA CAPACITACIÓN
Apertura y bienvenida

Distribución por grupos en diferentes aulas

Presentación general del taller y participantes

Primer momento: Educación en Igualdad. Sistema sexo y género

• La escuela como espacio de educación en igualdad


• Sistema Sexo—Género. Aportes para leer la diversidad
• Dinámica participativa para recuperar nociones sobre conceptos:
- Sexo
- Género
- Identidad de Género
- Expresión de Género
- Orientación Sexual

CORTE BREVE
Segundo momento: violencias de género

• Derechos Humanos y violencias de género.


• Marco General y Definición Conceptual
• Visibilidad de la Violencia (Iceberg)
• Tipos y modalidades de la violencia
• Ciclo de la violencia.
• Mitos del amor romántico.
• Violencia de género en la adolescencia
• La violencia y sus estereotipos
• Abuso sexual infantil

P á g i n a 2 | MODULO 1
ALMUERZO

Tercer momento: violencias de género (cont.)

Dinámica:
La Escuela frente a las violencias de género

Cierre:
Lineamientos preliminares para un proyecto de prevención de violencia desde la escuela

P á g i n a 3 | MODULO 1
BIENVENIDA A LOS/LAS PARTICIPANTES
En el marco del Programa Provincial de Prevención de las Violencias de Género en el
ámbito Educativo “Escuelas Libres de Violencias de Género” los Ministerios de Educación
y de Justicia y Derechos Humanos de Córdoba han coincidido en construir espacios de
capacitación con formato taller destinados a equipos directivos de toda la provincia.

Como comunidad educativa tenemos el compromiso de trabajar en la prevención de la


violencia apostando a una sociedad más igualitaria. Para ello es indispensable disponer de
los conceptos desarrollados durante décadas por las teorías feministas y avaladas por la
comunidad científica.

Además, como docentes, en tanto ciudadanas y ciudadanos tenemos obligación de


conocer los actuales marcos jurídicos y actuar en consecuencia.

Construir juntos estrategias pedagógicas desde los saberes propios, la introspección y la


experiencia personal de cómo hemos sido atravesados/as por las desigualdades de
género, será la clave para desandar la cultura patriarcal que permean en las instituciones
educativas.

Una vez más: no traemos fórmulas. Sólo la preocupación común de un contexto en el que
la violencia de género nos interpela como sociedad. La posibilidad de modificar la
realidad está en cada uno/a de nosotros/as.

P á g i n a 3 | MODULO 1
PRIMER MOMENTO

LA ESCUELA COMO ESPACIO PARA LA EDUCACIÓN EN IGUALDAD

El sistema educativo no es solamente un lugar de producción y transmisión de conocimientos sino que


es uno de los espacios de socialización más relevantes de la trayectoria vital. Las diferentes
interacciones sociales reguladas por la estructura escolar dejan huellas profundas en los modos de
comprender el mundo.
Históricamente, las escuelas han reproducido y fortalecido modelos, valores y pautas de conducta que
suelen naturalizar las desigualdades entre los géneros. Por esta razón, el desafío actual para una
educación democrática es que desde la escuela se revisen lógicas de funcionamiento para evitar
reproducir aquellas prácticas arraigadas en la sociedad que promueven la desigualdad y la
discriminación.

GÉNERO Y ESCUELAS INCLUSIVAS


“Es necesario que la escuela habilite un espacio de expresión de todas y todos sin pronunciar
juicios discriminatorios en torno a la orientación sexual ni la identidad de género. Esto implica el
respeto de los derechos humanos y de los derechos sexuales y reproductivos en particular”.
(Programa Provincial de Educación Sexual Integral 2010).

A su vez, la educadora española Marian Moreno Llaneza se refiere a la importancia de Educar en


Igualdad:

“Lejos de roles y estereotipos que fomentan la desigualdad entre mujeres y hombres, se busca una
alternativa en la educación que contribuya a erradicar tan pesada estructura.
Educar en igualdad es educar lejos de mandatos sociales, de estereotipos y roles, de ideas
preconcebidas. Debe ser un objetivo común en toda la comunidad educativa (…)”.

“Porque aún tenemos sociedades sexistas y nuestro alumnado está inmerso en una cultura
discriminatoria, es imprescindible que tengan un sentido crítico ante el sexismo, porque la escuela
todavía necesita una revisión profunda con perspectiva de género, y porque las y los

P á g i n a 4 | MODULO 1
docentes necesitan formarse para llevar la igualdad a las aulas, porque la verdadera prevención de la
violencia machista está en las aulas con la coeducación”.

La educación en igualdad “es necesaria porque hay que cambiar los moldes de esta sociedad machista.
Crear conciencia crítica que permita a estudiantes –desde educación infantil hasta la universidad-
analizar e identificar los roles y estereotipos sexistas que perpetúan la desigualdad”1.

SISTEMA SEXO – GÉNERO: Aportes para leer la diversidad

Los conceptos SEXO y GÉNERO han estado y están en constante reformulación. Desde mediados del
Siglo XX, se comenzaron a complejizar las nociones deterministas que implicaba la asociación de la
anatomía biológica con el género de las personas.

Desde las ciencias sociales se han construido algunos consensos, que compartimos a continuación:

SEXO: Es la genitalidad, la biológica, la anatomía con la que nacen las personas: Machos y hembras. Si
bien se entiende que la genitalidad es invariable y fija, es posible modificar hormonal y quirúrgicamente
la genitalidad.

GÉNERO: Es una construcción histórica y social que asigna a los sexos diferentes significados, formas de
comportamiento y roles. Esta asignación tiene características asimétricas, jerarquizando lo masculino
por sobre lo femenino en espacios, funciones sociales y en el acceso al poder (Esteban 2006). Si bien la
desigualdad de género está presente en todos los estratos sociales y culturas, su manifestación y las
resistencias que genera son diferentes según los contextos y momentos de la historia (Ortiz 2002). Esto
es clave para no escencializar ni mistificar las realidades de las mujeres. En este sentido, no es lo mismo
ser una mujer urbana profesional a una indígena rural sin educación formal, entre otros ejemplos.

1
Ruiz Repullo, Carmen. Moreno Llaneza, Marian. “Cambios sociales y género”. Madrid: Anaya; 2016.

P á g i n a 5 | MODULO 1
IDENTIDAD DE GÉNERO: Es la vivencia interna e individual del género tal y como cada persona la
experimenta, la cual podría corresponder o no, con el sexo asignado al momento del nacimiento,
incluyendo la vivencia personal del cuerpo y otras expresiones de género como el habla, la vestimenta o
los modales.

EXPRESIÓN DE GÉNERO: Es la forma en la que expresamos nuestro género: a través de la vestimenta, el


comportamiento, los intereses y las afinidades. Depende de cómo es percibida por la sociedad: como
femenina, masculina o andrógina (la combinación de ambos).

ORIENTACIÓN SEXUAL: Es la capacidad, independientemente del sexo biológico y de la identidad de


género, de una persona, para sentirse atraída emocional, sexual y afectivamente por personas de un
sexo diferente al suyo, del mismo o de más de una identidad de género.

Estas nociones permiten dimensionar la complejidad de una estructura patriarcal que en muchas
ocasiones sostiene y reproduce desigualdades y relaciones asimétricas de ejercicio del poder.

P á g i n a 6 | MODULO 1
SEGUNDO MOMENTO

DERECHOS HUMANOS Y VIOLENCIAS DE GÉNERO

MARCO GENERAL

La violencia basada en el género constituye una de las vulneraciones de los Derechos Humanos
Universales más graves en nuestra sociedad.

Un enfoque imprescindible a tener en cuenta para la prevención de la violencia de género es el de la


diversidad, dado que el espacio educativo es ampliamente heterogéneo.

Educar en la diversidad constituye un desafío y una responsabilidad, además de favorecer la integración


y la convivencia armónica de todos los individuos. Es imprescindible entonces considerar a los derechos
humanos como garantes de la diversidad.

En este sentido se torna fundamental valorar la diversidad cultural, manifestada en la diversidad del
lenguaje, en la multiplicidad de creencias religiosas, en las etnias, en el uso de la tierra, en el arte, en la
música, en las estructuras sociales, y en todos los atributos de la sociedad humana.

La Declaración Universal de la UNESCO sobre la Diversidad Cultural es un documento de la UNESCO


(2001) en el cual se afirma que “el respeto de la diversidad de las culturas, la tolerancia, el diálogo y la
cooperación, en un clima de confianza y de entendimiento mutuos, son uno de los mejores garantes de
la paz y la seguridad internacionales”, aspira a “una mayor solidaridad fundada en el reconocimiento de
la diversidad cultural, en la conciencia de la unidad del género humano y en el desarrollo de los
intercambios interculturales”2.

Para comprender de manera amplia el concepto de diversidad, también es necesario incorporar el


concepto de diversidad sexual, ya abordado en este material, y que constituye una parte intrínseca de la
2
http://portal.unesco.org/es/ev.php-URL_ID=13179&URL_DO=DO_TOPIC&URL_SECTION=201.html

P á g i n a 7 | MODULO 1
sociedad, haciendo referencia a la aplicación del término para referirse de manera inclusiva a toda la
diversidad de sexos, orientaciones sexuales e identidades de género. Este paradigma permite la
evolución hacia la integración y el respeto de las diferencias.

Aún hoy es posible observar graves situaciones de discriminación hacia la población LGBTTTIQ
(lesbianas, gays, bisexuales, travestis, transgénero, trans, intersex y queer) y es por eso que se considera
imprescindible trabajar acerca de los prejuicios arraigados y las creencias que poseemos al respecto.

Cuando hablamos de la protección de los derechos tales como el acceso a la justicia, educación, salud,
seguridad, libertad de expresión, conformación familiar, igualdad ante la ley o identidad estamos
hablando de Derechos Humanos.

En lo referido específicamente a la violencia contra las mujeres, son los organismos internacionales
quienes comienzan a abordarla como una violación a los Derechos Humanos a partir de la década de los
años 80, con preocupación creciente en los años 90.

Los derechos de las mujeres son derechos humanos, y la equiparación de su condición ciudadana es una
meta de la realización universal hacia una sociedad más justa y democrática.

Es importante considerar que a nivel internacional, nuestro país es uno de los pioneros en trabajar por
los derechos de las diversidades sexuales, y cuenta con una legislación de avanzada3. Sin embargo, para
que esta igualdad legal se vea plasmada en una igualdad real, es imprescindible trabajar en la
transformación cultural que genere un cambio hacia la no discriminación y el respeto por las
identidades y sus derechos.

3
En el Módulo 2 de la capacitación del Programa Provincial “Escuelas Libres de Violencias de Género”,
abordaremos los marcos legales referidos a la temática.

P á g i n a 8 | MODULO 1
DEFINICIÓN CONCEPTUAL

La violencia de género es un concepto que se sostiene en discriminaciones y subordinaciones basadas


en el género, posibilitando la existencia de relaciones de desigualdad4 .

Este tipo de violencia es resultado de una organización social patriarcal estructurada sobre la base de la
desigualdad entre varones y mujeres que perpetúa la superioridad de los hombres y todo lo
considerado masculino y heteronormativo por sobre las mujeres y grupos de personas con
orientaciones sexuales disidentes. Entendemos a la heteronormatividad como la heterosexualidad
hecha norma, hecha ley, hecha mandato.

Se trata de una violencia estructural e ideológica que se sustenta en un modelo de sociedad patriarcal
que determina una concepción de cómo debe ser el mundo, cómo son y cómo actúan los varones, cómo
son y cómo deben actuar las mujeres, y cuál debe ser la relación entre los sexos.

Asimismo la violencia de género es también instrumental, es decir que no siempre es un fin en sí misma,
sino que es un instrumento de dominación y control social, de sometimiento de las mujeres (De Miguel
2003). Desde el acoso callejero, la violencia psicológica, la simbólica hasta los femicidios y las
violaciones, constituyen además de una agresión a las víctimas directas, un gesto que pretende dar una
lección para toda la población femenina.

Esta estructura asimétrica de poder se sostiene y transmite a través de una socialización diferenciada y
una educación sexista que justifican la división sexual del trabajo, el desigual reparto de las
responsabilidades y del cuidado, así como el uso discriminatorio de los tiempos y los espacios.

Esta visión sexista de la realidad se reproduce y perpetúa a través de estereotipos, del lenguaje y de la
educación que recibimos en la familia, la escuela, o que se reproduce en los medios de comunicación y
las prácticas culturales, por mencionar algunos agentes.

4
Rodigou Nocetti, Maite. et al. “Trabajar en la Universidad: (des) igualdades de género por transformar”. Córdoba:
Universidad Nacional de Córdoba; 2011.

P á g i n a 9 | MODULO 1
La violencia de género es aprendida y naturalizada; las personas que ejercen violencia no lo hacen por
casualidad ni por impulsos naturales sino porque han sido educadas en la creencia de la superioridad
masculina y heteronormativa. Así, consideran que es legítimo imponer sus criterios utilizando para ello
cualquier medio, incluida la violencia.

La exposición a la violencia, especialmente en la infancia y en la adolescencia, conduce al incremento


del riesgo a ejercerla o sufrirla en un futuro. Es por ello que los niños y niñas que crecen en un entorno
violento, tienen más posibilidades de reproducir un modelo de relación violento, asumiendo roles de
dominio, sumisión, inseguridad o dependencia5.

Algunas visiones tradicionales/patriarcales continúan considerando a la violencia de género como un


problema privado, normal, natural y propio de las relaciones entre personas o como problema
psicológico en los casos más extremos6 .

Para poder comprender y erradicar la violencia de género es crucial abordarla desde una perspectiva de
derechos humanos y percibiendo su complejidad y especificidad.

Para poder comprender y erradicar la violencia de género es crucial abordarla desde una perspectiva de
derechos humanos y percibiendo su complejidad y especificidad.

LA VIOLENCIA DE GÉNERO
ES LA QUE SE EXPLICA EN EXPRESIONES
Y CONDUCTAS MACHISTAS

5
Alonso Hernández et al. Guía de buen trato y prevención de la violencia de género protocolo de actuación en el
ámbito educativo. Sevilla: Junta de Andalucía, Consejería de Educación; 2016.
6
De Miguel Álvarez, Ana. “El movimiento feminista y la construcción de marcos de interpretación. El caso de la
violencia contra las mujeres”. Revista Internacional de Sociología. 2003; 35: 127-150.

P á g i n a 10 | MODULO 1
Tipos y modalidades de la violencia contra las mujeres

Durante 2009 fue promulgada en Argentina la Ley 26.485 de “Protección integral para prevenir,
sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres en los ámbitos en que desarrollen sus relaciones
interpersonales”.

Constituyó un paso importante a partir de la cual el Estado argentino (Decreto 936/2011) considera la
violencia contra las mujeres una política de ampliación de derechos. La sanción de esta ley resultó un
difícil y largo proceso de luchas, en las que fue clave el papel del movimiento de mujeres para visibilizar
el fenómeno de la violencia de género como un problema público, hasta entonces recluido en la esfera
doméstica o íntima.

Se reconoce en esta ley nacional un aporte fundamental que trasciende la concepción de violencia
contra las mujeres: ésta, se entenderá entonces no sólo como el golpe que recibe una mujer, definida
en la violencia física, sino que además, logra plantear la existencia de otros tipos de violencias y
modalidades en las que se ejercen esas violencias por las que atraviesan las mujeres en los distintos
ámbitos en que habitan sus relaciones interpersonales.

Se tipifican entonces:

• VIOLENCIA FÍSICA: La que se emplea contra el cuerpo de la mujer produciendo dolor, daño o
riesgo de producirlo y cualquier otra forma de maltrato o agresión que afecte su integridad
física.
• VIOLENCIA PSICOLÓGICA: La que causa daño emocional y disminución de la autoestima;
perjudica y perturba el pleno desarrollo personal; que busca degradar o controlar sus acciones,
comportamientos, creencias y decisiones, mediante amenaza, acoso, hostigamiento,
restricción, humillación, deshonra, descrédito, manipulación o aislamiento.
• VIOLENCIA SEXUAL: Cualquier acción que implique la vulneración en todas sus formas, con o sin
acceso genital, del derecho de la mujer de decidir voluntariamente acerca de su vida sexual o
reproductiva a través de amenazas, coerción, uso de la fuerza o intimidación, incluyendo la
violación dentro del matrimonio o de otras relaciones vinculares o de parentesco, exista o no
convivencia, así como la prostitución forzada, explotación, esclavitud, acoso, abuso sexual y

P á g i n a 11 | MODULO 1
trata de mujeres.
• VIOLENCIA ECONÓMICA Y PATRIMONIAL: La que ocasiona un menoscabo en los recursos
económicos o patrimoniales de la mujer, a través de la perturbación de la posesión, tenencia o
propiedad de sus bienes, pérdida, sustracción, destrucción, retención o distracción indebida de
objetos, instrumentos de trabajo, documentos personales, bienes, valores y derechos
patrimoniales.
• VIOLENCIA SIMBÓLICA: La que a través de patrones estereotipados, mensajes, valores, íconos o
signos transmita y reproduzca dominación, desigualdad y discriminación en las relaciones
sociales, naturalizando la subordinación de la mujer en la sociedad.

Además de los tipos de violencia caracterizados, la Ley Nacional 26.485 señala las MODALIDADES en
que se manifiesta:

• VIOLENCIA DOMÉSTICA: Aquella ejercida contra las mujeres por un integrante del grupo
familiar, independientemente del espacio físico donde ésta ocurra, que dañe la dignidad, el
bienestar, la integridad física, psicológica, sexual, económica o patrimonial, la libertad,
comprendiendo la libertad reproductiva y el derecho al pleno desarrollo de las mujeres. Se
entiende por grupo familiar el originado en el parentesco sea por consanguinidad o por
afinidad, el matrimonio, las uniones de hecho y las parejas o noviazgos. Incluye las relaciones
vigentes o finalizadas, no siendo requisito la convivencia.
• VIOLENCIA INSTITUCIONAL: Aquella realizada por las/los funcionarias/os, profesionales,
personal y agentes pertenecientes a cualquier órgano, ente o institución pública, que tenga
como fin retardar, obstaculizar o impedir que las mujeres tengan acceso a las políticas públicas
y ejerzan los derechos previstos en esta ley. Quedan comprendidas, además, las que se ejercen
en los partidos políticos, sindicatos, organizaciones empresariales, deportivas y de la sociedad
civil.
• VIOLENCIA LABORAL: Aquella que discrimina a las mujeres en los ámbitos de trabajo públicos o
privados y que obstaculiza su acceso al empleo, contratación, ascenso, estabilidad o
permanencia en el mismo, exigiendo requisitos sobre estado civil, maternidad, edad, apariencia
física o la realización de test de embarazo. Constituye también violencia contra las mujeres en el
ámbito laboral quebrantar el derecho de igual remuneración por igual tarea o función. Incluye
el hostigamiento psicológico en forma sistemática sobre una determinada trabajadora con el fin

P á g i n a 12 | MODULO 1
de lograr su exclusión laboral.
• VIOLENCIA CONTRA LA LIBERTAD REPRODUCTIVA: Aquella que vulnere el derecho de las
mujeres a decidir libre y responsablemente el número de embarazos o el intervalo entre los
nacimientos, de conformidad con la Ley 25.673 de Creación del Programa Nacional de Salud
Sexual y Procreación Responsable.
• VIOLENCIA OBSTÉTRICA: Aquella que ejerce el personal de salud sobre el cuerpo y los procesos
reproductivos de las mujeres, expresada en un trato deshumanizado, un abuso de
medicalización y patologización de los procesos naturales, de conformidad con la Ley 25.929.
• VIOLENCIA MEDIÁTICA: Aquella publicación o difusión de mensajes e imágenes estereotipados
a través de cualquier medio masivo de comunicación, que de manera directa o indirecta
promueva la explotación de mujeres o sus imágenes, injurie, difame, discrimine, deshonre,
humille o atente contra la dignidad de las mujeres, como así también la utilización de mujeres,
adolescentes y niñas en mensajes e imágenes pornográficas, legitimando la desigualdad de
trato o construya patrones socioculturales reproductores de la desigualdad o generadores de
violencia contra las mujeres.

Visibilidad de la Violencia

Hace algunos años la organización Amnistía Internacional construyó esta imagen que ilustra, la
relación entre las violencias extremas, explícitas, y otras cotidianas, naturalizadas e invisibilizadas.

La potencia de la figura consiste comprender de manera integral las diferentes expresiones de la


violencia de género.

Si bien, algunas de sus expresiones, son difíciles de tipificar, nos dan pistas sobre la complejidad de su
abordaje.

P á g i n a 13 | MODULO 1
Micromachismos
El concepto de micromachismo se utiliza para englobar los sutiles e imperceptibles modos de ejercicio
del poder de dominio masculino en lo cotidiano y que atentan en diversos grados contra la autonomía
femenina. Se entienden como aquellas manipulaciones o maniobras con los que los varones intentan
imponer a las mujeres sus propias razones, deseos e intereses en la vida cotidiana.
Pueden reconocerse manifestaciones de este tipo en varones que no podrían reconocerse como
violentos, abusadores, controladores o machistas, en los varones “normales”.
Estos comportamientos no suponen intencionalidad, mala voluntad ni planificación deliberada, sino que
son dispositivos mentales, corporales y actitudinales aprendidos e incorporados en el proceso de
“hacerse hombres” frente a las mujeres.
Los modos de presentación de los micromachismos se alejan mucho de la violencia física, pero tienen a
la larga sus mismos objetivos y efectos: garantizar el control sobre la mujer y perpetuar la distribución
desigual para las mujeres de los derechos y oportunidades7.

Estereotipos de género
Diferentes discursos y actores sociales han reforzado históricamente la construcción de identidades de
género con características diferenciales y jerárquicas.
Los estereotipos de género son creencias generales, estables y poco flexibles que prescriben y
normativizan comportamientos y actitudes “deseables” para hombres y mujeres. Los estereotipos se
transmiten durante el proceso de socialización a través de la publicidad, los dibujos animados, los
juguetes, etc. y son claves en la construcción de la identidad de género para cada sexo así como
también de las relaciones entre las personas y el uso de la violencia8.
7
Luis Bonino. http://www.luisbonino.com/
8
Velandia, Andrea. Rozo, Javier. Estereotipos de género, sexismo y su relación con la psicología del consumidor.
Psychologia. Avances de la disciplina. 2009; 3(1): 17-34.

P á g i n a 14 | MODULO 1
VIOLENCIA SEXUAL
ABUSO SEXUAL INFANTIL -ASI-
La antropóloga feminista Rita Segato define en sus
textos y entrevistas que “La mujer no es un
Frente a algunas posiciones que durante años identificaron educación sexual con erotización, y de esta
ciudadano igual que el hombre, entonces la ley no
puede ser aplicada del mismo modo. Las manera obturaron su presencia en las aulas la Organización Mundial de la Salud ha insistido en que a
relaciones de género, son un campo de poder. (Y mayor (in)formación, menor vulnerabilidad y exposición frente al abuso sexual. María Inés Re, autora
en el caso de los crímenes sexuales) no es un del libro “Educación Sexual en la Niñez. (Un desafío posible)”10, reafirma que “todo vínculo con personas
crimen del mismo tipo que los otros, porque es un adultas, sostiene y enseña a niñas y niños sobre la sexualidad, aun cuando sólo se escuche el silencio
crimen del poder. El violador es el sujeto más (…). Debemos tener claro que todas las personas adultas que estamos en contacto con niños somos
moral de todos, en la violación está moralizando a educadores sexuales y que siempre ‘hay’ educación sexual. Aun cuando evadimos hablar a los niños
la víctima. En él irrumpe un contenido y valores sobre sexualidad estamos dando información sobre ella: con nuestro silencio los niños asumirán que
que están en toda la sociedad (…)”. “El violador es debemos evitar hablar sobre determinados temas”.
el sujeto más vulnerable, se rinde a un mandato
de masculinidad que le exige un gesto extremo, El abuso sexual infantil (ASI) constituye la forma más grave de maltrato infantil. Se define como “los
aniquilador de otro ser para poder verse como un contactos e interacciones entre un/a niño/a y una persona adulta, cuando ésta usa al niño para
hombre, para poder sentirse potente, para poder estimularse sexualmente a sí misma, al/a la niño/a o a otra persona. Puede considerarse una situación
verse al espejo y pensar que merece el título de la de abuso sexual infantil, cuando un/a niño/a está inmerso/a o depende de actividades sexuales que
hombría. Si no se comprende qué papel tiene la debido a su corta edad, inmadurez o adolescencia, es incapaz de comprender o dar consentimiento11.
violación de las mujeres en el mundo
contemporáneo, no vamos a encontrar soluciones El ASI comprende un amplio abanico de conductas físicas: violación (penetración en la vagina, ano o
(…)”9.T boca con cualquier objeto); penetración digital; exposición inapropiada; caricias (tocar o acariciar los
genitales de otro); contacto genital oral; obligar al/a la niño/a a que se involucre en contactos sexuales
con animales; implicar a niños/as en conductas o actividades que tengan que ver con la producción de
pornografía; promover la prostitución infantil; obligar a niños/as a presenciar actividades sexuales de
otras personas.

La escuela debe tener presente que las/os adolescentes que han sido o son víctimas de abuso sexual,
son “entrenados/as” por las personas agresoras para guardar el secreto, a través de amenazas y/o
9
Rita Segato, en entrevista con el programa de radio 10
“La inmensa minoría”, conducido por Reynaldo Re, María Inés: “Educación Sexual en la Niñez. (Un desafío posible)”. Ediba, Buenos Aires (2007).
11
Sietecase. 11 de abril de 2017. Bianco, Mabel y Re, María Inés: “Cartilla educativa para docentes. La prevención del VIH/SIDA y la equidad de
género van a la escuela”. FEIM (Fundación para el Estudio e Investigación de la Mujer), Buenos Aires, 2007.

P á g i n a 15 | MODULO 1
sobornos.

En general, son estudiantes introvertidos/as, y algunas/os tienen conductas inespecíficas que pueden
servir como alertas:

• Dificultad para contener esfínteres.


• Trastornos del sueño y/o de la alimentación.
• Llanto sin motivo aparente.
• Problemas de aprendizaje.
• Lenguaje sexualizado.
• Conducta agresiva o destructiva.
• Depresión crónica.
• Conocimiento sobre cuestiones sexuales y conductas inapropiadas para la edad.

Los indicadores del abuso sexual son muy inespecíficos, lo que favorece que la situación de
desprotección pueda prolongarse en el tiempo.

Las características de algunos valores transmitidos a los niños –y muy especialmente a las niñas- puede
hacerlos/as más vulnerables. Las exigencias de docilidad, simpatía con los mayores, escasa
autodeterminación, la poca credibilidad de su discurso, entre otros aspectos, crean un escenario
propicio para la violencia contra ellos/as, incluido el abuso sexual infantil.

Debido a los valores sociales de género presentes en la cultura, las niñas están mucho más expuestas
que los varones a sufrir situaciones de abuso, tal como lo indica la gran mayoría de casos de abuso
sexual en donde las víctimas son de sexo femenino.

En la mayor parte de los casos, el abuso tiene lugar en el entorno cercano de la familia de la víctima:
padre o padrastro de la víctima, tíos, abuelos, amigos, vecinos y otros12.

Las/os adolescentes que han sido abusados/as sexualmente, suelen tener inconvenientes vinculares en
sus primeros acercamientos sexuales consentidos, y, en muchos casos, es éste el momento en que
denuncian o revelan la situación de abuso que vienen soportando. O aunque haya transcurrido mucho
12
http://mdiaadia.viapais.com.ar/amp/policiales/denuncian-26-delitos-sexuales-por-semana-en-cordoba

P á g i n a 16 | MODULO 1
tiempo recién allí empiezan a poder hablar del tema.

Por ello, el apoyo de la escuela constituye un soporte fundamental e indispensable para interrumpir la
situación de abuso.

Ante una sospecha o denuncia de una situación de abuso sexual, la función de la institución escolar es la
de gestionar y articular los recursos institucionales internos y externos para colaborar con el
esclarecimiento de la situación y proteger a esa/e adolescente. La Ley obliga a esa institución a realizar
la denuncia penal, y será el sistema judicial quien tendrá a su cargo la misión de comprobar la veracidad
de los relatos. El especialista en la temática, Carlos Rozanski, destaca la importante actualización que se
ha producido recientemente en las normas que regían los delitos sexuales. “Ha llevado largos años
modificar la legislación de fondo y recién se alcanzó a finales del último milenio. No caben dudas de que
dicha dilación ha sido motivada por arraigados prejuicios y por el mantenimiento de estereotipos. El
conocimiento y la difusión de las características del fenómeno del abuso sexual infantil resulta un arma
poderosa para comenzar a revertir aquellas visiones estereotipadas que no sólo se observan en el
ámbito de la justicia, sino que atraviesan a la sociedad toda”.

Por otra parte, Rozanski en “Abuso sexual infantil. ¿Denunciar o silenciar?”13 se refiere a algunas de las
características específicas del ASI:

Secreto. Es una de las razones más importantes para que la “cifra negra” de estos delitos tenga la
dimensión que tiene.

Reynaldo Perrone14 manifiesta que “el secreto supone la convicción de que las vivencias en cuestión son
incomunicables. Entre las personas involucradas nace entonces un vínculo de facto, sin alternativas (…).
El abusador manipula el poder y carga a la víctima con la responsabilidad del secreto. El silencio del niño
protege no sólo al abusador, sino a sí mismo y a su familia”.

La evolución de la reforma del Código Penal de Argentina muestra una evolución en este sentido, en
13
Rozanski, Carlos Alberto: “Abuso sexual infantil. ¿Denunciar o silenciar?”. Ediciones B Argentina, Buenos Aires
2003.
14
Perrone, Reynaldo y Nannini, Martine: “Violencia y abusos sexuales en la familia. Una visión sistémica de las
conductas sociales violentas”. Paidós, Buenos Aires, 1997.

P á g i n a 17 | MODULO 1
relación al concepto de “lo público” y “lo privado” en esta materia.

Así, el secreto impuesto por el abusador ha dejado de contar con el importante aval -¿complicidad?-
que le dio, a lo largo de la historia, la consideración de que los asuntos de familia eran “privados”, y por
tales el Estado –según se sostenía- no podía intervenir.

En el nuevo contexto, el fenómeno que antes era invisible hoy ha comenzado a hacerse visible y, en
lógica consecuencia, a ser tratado de una manera coherente con los nuevos paradigmas de protección.

En materia de abuso sexual infantil, la desacralización de la familia es un requisito indispensable para


comenzar a actuar adecuadamente en cada caso concreto.

Confusión. Los sentimientos y las emociones que viven los/las niños/as abusados/as son de tal entidad
que si se pudieran sintetizar en una palabra: confusión. Culpa, auto-recriminación, ira, afecto –en el
caso de haber sido abusadas por parientes cercanos o convivientes- y terror, se mezclan en la mente de
un/a niño/a en un rompecabezas que no está en condiciones de armar.

Eva Giberti (psicóloga y psicoanalista, referente en prevención de violencias en Argentina) llama la


atención sobre el terror previo al ataque o al intento de seducción temido. “Este terror es lo que genera
la imposibilidad de recordar con detalle, o la pérdida del registro de algunos bloques de recuerdos de lo
ocurrido, puesto que ese terror se traduce en desmesura perceptual e impide la inscripción de la
totalidad de los hechos en el recuerdo de la memoria de la niña. La desmesura la deja sin palabras
porque se produce una situación traumática: es el fenómeno de la indecibilidad, aquello que no puede
mencionarse porque lo desborda la investidura del terror”.

Mientras la confusión de un testigo adulto puede llevar lógicamente a la duda, el estado de confusión
en un niño abusado, e incluso su silencio, analizados en el contexto adecuado y respetando las
características del fenómeno de abuso, puede llevar a la confirmación de la sospecha.

Violencia. Todo abuso sexual implica violencia, uso de coacción de un modo implícito o explícito. Pero a
veces se produce de tal modo que “hasta la misma víctima duda de que la violencia haya existido”.

P á g i n a 18 | MODULO 1
No incluir los indicios de violencias psicológicas no es sólo producto de la ignorancia del fenómeno, sino
que muchas veces es la exteriorización de prejuicios sobre el tema.

Hasta 1999, el artículo 120 del Código Penal se refería al “estupro” como a la relación sexual
“consentida” con una niña de 12 a 15 años de edad, siendo condenados los autores a penas
sensiblemente menores que las que le hubieran correspondido en el caso de tipificarse adecuadamente
los hechos.

Esta clase de interpretaciones desconocen lisa y llanamente no sólo la violencia psicológica –y el pánico
de la víctima- sino también el resto de las características del fenómeno.

Amenazas. La mayoría de los abusos sexuales de niños/as se produce en el seno de la familia o grupo
conviviente. A lo largo de los siglos, las personas abusadoras han recurrido a las amenazas para evitar
que el/la niño/a cuente lo que está sucediendo.

La gama de las mismas es infinita, pero suelen encontrarse en los expedientes expresiones cuya
reiteración permite afirmar que son los más frecuentes: matarle, matar a su madre, o a sus hermanos si
le cuenta a alguien. Estas advertencias suelen ir acompañadas con alusiones a que “la familia se
destruirá”.

La conocida escritora inglesa Virginia Woolf reveló recién a los 54 años haber sido abusada de niña por
sus dos medio hermanos, y poco tiempo después se suicidó.

En la dogmática jurídica se tiene en cuenta que los hechos anunciados por el sospechado de inferirlas,
aparezcan como posibles. En los casos de abuso, el/la niño/a sometido/a tiende a creer seriamente en
que lo que dice el abusador se va a cumplir.

Perrone se refiere también a la “represalia oculta”, diferenciándola de la “amenaza”. En la amenaza se


anuncia de manera explícita que habrá represalias contra quien actúe o realice una acción prohibida, y
también se define quién ejercerá el castigo. El abusador utiliza ambos mensajes, pero el que mayores
trastornos psicológicos ocasiona la víctima es el de la represalia oculta”. En numerosos casos, las
víctimas refieren no haber sido amenazadas. Esta falta de amenazas explícitas en algunas ocasiones

P á g i n a 19 | MODULO 1
sirve de argumento a las defensas para intentar sembrar dudas en los tribunales.

Responsabilidad. La responsabilidad de abuso sexual SIEMPRE es de la persona abusadora. Niños y


niñas son particularmente dependientes y, por diversas razones, requieren de una protección especial.

La legislación internacional protectora ha puntualizado dicha necesidad. En lo que hace específicamente


al abuso sexual, dependencia y poder están presentes en cada acto de la relación entre la persona
adulta-abusadora y el/la niño/a-víctima.

O, al decir de Glaser y Frosh15: “Los niños estructuralmente dependen de los adultos, es decir su
dependencia es uno de los factores que los definen como niños. La actividad sexual entre un adulto y un
niño siempre señala una explotación de poder. (…) La dependencia es un elemento definitorio y
necesario de la infancia, y los niños tienen el derecho de vivirla con confianza. La transgresión de este
derecho especial constituye siempre un abuso”.

Perrone agrega que “el adulto se vale de su ventaja intelectual y física, de su posición de autoridad y de
su poder social para desarrollar una dominación tendiente a la satisfacción sexual”.

En algunos casos se suele escuchar que el imputado sucumbió a la provocación de la niña, a la que
describen como “seductora” (el mito de Lolita), no sólo con él sino con todos sus compañeros de colegio
y amigos.

Según Glaser, ésta es “una persistente imagen cultural en la cual abrevan los hombres”. La utilización de
niñas cada vez más jóvenes en trabajos de modelos publicitarios con ropas que exhiben sus cuerpos y
en actitudes altamente erotizadas, es un buen ejemplo de lo dicho.

Ninguna mención del grado de desarrollo físico de la víctima o de un aspecto CASI adulto, provocativo o
excesivamente cariñoso, debe ser tolerada si se quiere poner en su adecuada medida la labor de la
Justicia. La niña es niña y el adulto es adulto, y el responasble SIEMPRE es el segundo.

15
Glaser, Danya y Frosh, Stephen: “ABUSO SEXUAL DE NIÑOS”, Paidós. Fundación Familia y Comunidad, Buenos
Aires 1997.

P á g i n a 20 | MODULO 1
Igual cuidado se debe tener respecto de determinadas características del grupo familiar o conviviente
que resultan facilitadoras de situaciones de acercamiento entre el abusador y su víctima. En todo caso
no podrán tomarse como atenuantes de los delitos cometidos o como prueba de alguna forma de
falsedad de las acusaciones.

Por último, la escuela puede ser un ámbito fundamental para poner en discusión conductas
estereotipadas que podrían servir de cobertura para favorecer el silencio, las coacciones, las amenazas
en vínculos de abuso. En la escuela, Educación Sexual puede ser hablar, por ejemplo, de y a través de
Caperucita. Y de los lobos del bosque, que muchas veces no están en los cuentos sino en la realidad de
muchas casas de nuestros/as estudiantes.

¿Está bien la pasividad de Caperucita Roja ante su sospecha de que no era la abuela quien le dijo ‘Qué
boca tan grande tienes’ y que terminó comiéndosela? ¿Está bien que Blanca Nieves, la Cenicienta y la
Bella Durmiente sean víctimas de mujeres resentidas y envidiosas de las que sólo pueden librarse si las
viene a salvar un joven y apuesto príncipe azul? La historia clásica puede servir para cuestionar los
mandatos que enseñan, por ejemplo, que las mujeres son más débiles que los varones. María Inés Re,
insiste: “Estos cuentos y otros pueden utilizarse como herramientas para promover la reflexión de los
niños –y muy especialmente de las niñas– acerca de las maneras en que algunos mandatos sociales
favorecen su vulnerabilidad social y para debatir sobre la importancia de fomentar la autonomía y la
autodeterminación de los niños, desde temprana edad como estrategia para prevenir la violencia
psíquica y/o física, incluido el abuso sexual infantil”.

SÍNDROME DE ALIENACIÓN PARENTAL (SAP)


En nuestro país tuvo amplia divulgación el “Síndrome de Alienación Parental (SAP)” que consiste en asegurar que un progenitor intencionalmente induce a su hija/o para que, sin
causa, rechace al progenitor no conviviente. A pesar de haber sido refutado por la comunidad científica nacional e internacional, el SAP se emplea como estrategia para conseguir
ante la Justicia una defensa exitosa en casos de abuso sexual intrafamiliar y en disputas por la custodia y el régimen de visitas. Su utilización provoca que no sean tenidas en cuenta
las particularidades de cada caso de abuso sexual cometido contra los NNyA y esto impide distinguir los casos verdaderos de los falsos.

Esto no implica desconocer la existencia de denuncias falsas deliberadas. Las hay, pero en un número muy inferior de lo que suele creerse. Es importante destacar que el empleo del
SAP refuerza asimetrías históricas, invisibiliza y debilita a las verdaderas víctimas vulnerables en nuestra sociedad: las niñas y los niños*.

--
* El denominado Síndrome de Alienación Parental fue inventado en 1987 por un psiquiatra llamado Richard Gardner y consiste en que un progenitor (80 a 90% de los casos, la madre) intencionalmente
aliena o programa al niño para que rechace, sin causa real, al progenitor no conviviente. Ha sido objetado como síndrome por la comunidad científica nacional e internacional. Entre otros, por la
Asociación Argentina para el Maltrato y Abuso Sexual Infantil, la Federación de Psicólogos de la República Argentina, la Cámara de Diputados de la Nación Argentina, la Asociación Americana de
P á gdei Estados
Psicología, la Organización Mundial de la Salud, la Asociación Española de Neuropsiquiatría, la Asociación Médica Americana, la Asociación Nacional de Fiscales n a 21Unidos,
| MODULO 1
la Asociación
Americana de Psiquiatría. (https://www.unicef.org/argentina/spanish/proteccion-AbusoSexual_contra_NNyA-2016.pdf)
Ciclo de la Violencia de Género

El llamado “Ciclo de la violencia de género” es un proceso que suele comenzar por conductas aceptadas
socialmente, con apariencia de expresiones supuestamente amorosas y reduciendo progresivamente la
capacidad de confianza y de seguridad en sí mismas de las mujeres afectadas. Normalmente se repiten
en el tiempo una y otra vez, con incrementada intensidad.

Al principio pueden ser episodios aislados que suelen ir aumentando la frecuencia y la intensidad de la
violencia y son justificados y negados como violencia de género tanto por víctimas como por los
agresores que los consideran parte de su forma de amar, de su excepcional, amorosa y apasionada
relación.

Este concepto ayuda a entender cómo se desarrolla la violencia de género en el ámbito de la pareja y a
comprender las dificultades de las mujeres para romperlo.

En 1979 la psicóloga estadounidense Leonore Walker lo describió en tres fases:

Primera fase: Acumulación de tensión


Se refiere a pequeños conflictos relacionados a asuntos domésticos y
cotidianos que crean un clima de hostilidad y tensión permanente y atentan
contra la autoestima de la mujer.

Segunda Fase: Explosión de violencia


En general se trata de una agresión física que se desencadena por la presencia
de un evento externo o por el estado emocional del agresor. Esto significa que
el inicio de esta fase es impredecible y escapa al control de la mujer agredida.

Tercera fase: Luna de miel


El agresor siente remordimiento por lo que ha realizado, la mujer se distancia
y tratará de recuperarla minimizando el hecho, manipulándola
psicológicamente, convenciéndola de que no volverá a suceder y que todo
cambiará.

P á g i n a 22 | MODULO 1
Al principio los episodios violentos son aislados, pero cada vez los ciclos serán más cortos y aumentará
Luego de una aparente calma, la intensidad de la violencia, reduciendo progresivamente la capacidad de confianza y de seguridad de
el ciclo se repite. la mujer en sí misma, hasta que termina por desaparecer el arrepentimiento y con él la fase de luna de
miel.

Se trata de una dinámica perversa y agotadora, pues haga lo que haga, la tensión y la violencia volverán
a aparecer. Cada vez que este ciclo de la violencia se repite en el tiempo, se produce en la mujer una
desilusión y desánimo progresivos.

De este modo la joven/la mujer aumenta su tolerancia ante la violencia y su dependencia hacia el
maltratador, terminando tan agotada y tan anulada, que ya no sabrá cómo romper ese círculo vicioso.

Llegado este momento, la víctima está tan dañada psicológicamente y sus redes sociales serán tan
frágiles, que le resultará muy difícil abandonar esa relación y escapar de esa trampa mortal sin una
ayuda adecuada (Alonso Hernández et al. 2016).

La violencia de género que se ejerce en la pareja puede aparecer en cualquier momento de la relación,
generalmente en las primeras etapas, en la adolescencia sobre todo. Por eso la prevención en este
periodo es tan importante.

El proceso que conduce a la violencia de género no se inicia mediante conductas claramente violentas,
sino que se inicia de forma muy sutil, a través de comportamientos que favorecen la desigualdad, el
dominio, el control y el abuso. El objetivo, en un principio, no es hacer daño a su pareja, sino dominarla,
controlarla.

Al principio y mediante diferentes estrategias y comportamientos (provocar discusiones en fiestas


familiares, boicotear la salida con las amigas, censurar cómo viste…) conseguirá que sea la propia mujer
la que se aísle, que pierda sus redes sociales y familiares, que acepte el control y los celos como muestra
de amor o que comience a dejar de tomar sus propias decisiones.

Para el agresor, tener el control y el dominio no es suficiente, sino que debe mantenerlo; para ello
utilizará estrategias cada vez más dañinas psicológica y emocionalmente, llegando incluso a la agresión
física.

P á g i n a 23 | MODULO 1
Cualquier intento de la mujer en ejercer su autonomía y su libertad, será percibido por el agresor como
una muestra de rebeldía, tendrá temor a perder el control y el dominio, lo que provocará su enojo y la
explosión de violencia. Es muy raro que en este momento, la joven pida ayuda.

Es tan fuerte el sentimiento de culpa y vergüenza, que hará que tienda a ocultar lo que le ha ocurrido.
Tanto es así que terminará por distanciarse de familiares y amistades, rompiendo, en muchos casos, los
lazos con las personas que podrían ayudarle (Alonso Hernández et al. 2016).

Para una víctima de violencia no es simple romper con el círculo en el que está inmersa. Aun cuando es
posible encontrar factores inhibidores internos y externos para poder salir de la situación de violencia, a
la vez es posible identificar factores impulsores internos y externos para tomar la decisión:

Factores inhibidores
Para una mujer víctima de violencia no es simple romper con el círculo en el que está inmersa. Así cómo
es posible encontrar factores inhibidores internos y externos para poder salir de la situación de
violencia, es posible también identificar factores impulsores internos y externos para tomar la decisión:

P á g i n a 24 | MODULO 1
Factores Impulsores

Es importante para las mujeres víctimas de violencia, generar vínculos afectivos y de confianza con
otros/as que sirvan de contención y compañía, evitando el aislamiento. Y poner a su disposición, de
manera cuidada, teléfonos y datos de contacto de los lugares de asistencia y asesoramiento.

DENUNCIAS TELEFÓNICAS EN CÓRDOBA


La línea telefónica gratuita en la Provincia de Córdoba es el:
0800 888 9898. Funciona los 365 días del año, las 24 hs.

P á g i n a 25 | MODULO 1
Mitos del amor romántico

El ciclo de la violencia se sostiene muchas veces en creencias estereotipadas sobre las


relaciones de pareja.

Los tópicos asociados al “amor romántico” son social e históricamente construidos. Los
interiorizamos de forma inconsciente e influyen en nuestras creencias y en nuestros actos en el
ámbito de las relaciones afectivas.

A través de estas creencias juzgamos qué es aceptable y normal en el enamoramiento o en la


pareja y qué es previsible o deseable.

Sin embargo muchas de ellas generan expectativas irreales y prototipos que pueden no ser
saludables.

Algunos de ellos:

● El amor todo lo puede

El amor es suficiente por sí solo para que una relación funcione. Amar es tolerar y perdonarlo
todo. Podemos cambiar "por amor" o intentar hacer cambiar a la otra persona.

● La media naranja

La pareja representa “una mitad”, el complemento para que una persona pueda realizarse
completamente. En ese sentido, al ser “mi otro yo”, la otra persona sabrá de mis sentimientos
sin tener que preguntármelo, como si entre ambas personas hubiera una especie de poder
telepático.

Por contraposición, una persona que no tiene pareja, no puede ser feliz.

P á g i n a 26 | MODULO 1
● El príncipe azul

Refiere a la idea de que las mujeres “esperan” un varón a quien entregarse con exclusividad y a
quien le deberán fidelidad. No concibe la atracción por otras personas ni en la realidad ni en la
ficción. Por lo que éste también está en derecho de pedir “pruebas de amor”.

● Porque te quiero, te aporreo

El control, la vigilancia y hasta las agresiones son parte de las demostraciones de amor. Si no
siento celos en mi relación de pareja es que no la amo verdaderamente.

● El amor verdadero es para toda la vida

El amor es para siempre, más allá del tiempo, de las circunstancias, de las evoluciones
personales.

De esta generalización se instalan expresiones como “mi único amor”, “amor eterno”, etcétera.

P á g i n a 27 | MODULO 1
Violencia de género en la adolescencia16

16
Ruiz Repullo, Carmen. Moreno Llaneza. Cambios sociales y género. Madrid: Anaya; 2016.

P á g i n a 28 | MODULO 1
La violencia y sus estereotipos

La violencia de género no está exenta de estereotipos. Éstos refuerzan el sentido común respecto juzgar
el accionar de víctimas y de victimarios. Repasamos algunas expresiones que suelen manifestarse al
respecto y que refuerzan e invisibilizan una problemática social que es necesaria atender:

Respecto de las mujeres:

● “Las mujeres son maltratadas porque son masoquistas y eligen hombres violentos…”
● “Algo habrá hecho ella…”
● “Ellas también agreden…”
● “A mí me podrán dar una cachetada pero no dos…”
● “Si está mal, ¿por qué se queda?”
● “Si se queda es porque le gusta que le peguen”
Respecto de los varones:

● “Son personas enfermas…”


● “Sufren ataques de ira y no pueden controlarse…”
● “Son alcohólicos y/o drogadictos”
● “Son crímenes pasionales, por celos”
● “Hay un perfil concreto de agresor”
● “Ella lo provocó”
● “Ella lo engañó”
Respecto a la violencia de género17:

● “Es una cuestión privada”


● “Es un problema que afecta principalmente a las clases sociales desfavorecidas”
● “Son casos aislados y se tiende a exagerar el problema”
● “La mayoría de las denuncias son falsas”
● “El exceso de información sobre casos de violencia tiene un efecto multiplicador…”.

17
Ruiz Repullo, Moreno Llaneza. Op. Cit.

P á g i n a 29 | MODULO 1
TERCER MOMENTO

VIOLENCIA DE GÉNERO (cont.)

Dinámica: La escuela frente a las violencias

A continuación, las talleristas les propondrán diferentes situaciones relacionadas con violencias
de género, que deberán dramatizar distribuyéndose roles de los/las diferentes protagonistas.
Para la elaboración de las líneas generales del guión, tendrán 20’ y posteriormente cada grupo
expondrá su representación en un máximo de 10’.
LINEAMIENTOS PARA LA ELABORACIÓN DE UN PROYECTO
DE PREVENCIÓN DE VIOLENCIA DE GÉNERO

A continuación, se proponen algunos ejes para poder elaborar un proyecto, situado en la escuela, pero
que atienda a las diferentes perspectivas transitadas a lo largo de esta formación.

Un proyecto es una guía para la acción. Sirve para ordenar un conjunto de actividades con el fin de
introducir transformaciones o mejoras en un determinado espacio y período de tiempo.

El primer paso es tener una buena idea, clara, bien definida, creativa, innovadora, diferente a otras
propuestas, realista, que esté al alcance de los recursos con los que se cuenta, y que genere algún tipo
de transformación.

Debe al menos tener en cuenta los siguientes requisitos:

. Razones por las que se necesita realizar (fundamentación)

. Qué se espera obtener (objetivos)

. A quién está dirigido (personas beneficiarias directas e indirectas)

P á g i n a 30 | MODULO 1
. Con qué acciones (actividades)

. Qué se necesita para lograr el objetivo (recursos)

. En cuánto tiempo se lograrán los objetivos (Cronograma)

Un proyecto con perspectiva de género


En función de recuperar los conocimientos y las reflexiones compartidas a lo largo del proceso de
formación, el proyecto a elaborar deberá incorporar la perspectiva de género.

Este enfoque considera las diferentes oportunidades que tienen las personas, las interrelaciones
existentes entre ellas y los distintos roles que socialmente se les asignan.

Se concibe como una nueva forma de ver, de mirar la realidad, un nuevo punto de vista que tiene en
cuenta las particularidades y diferencias entre los géneros en cualquier actividad o ámbitos de la
sociedad.

Las relaciones de género derivan de los modos en que las culturas asignan roles y responsabilidades
distintas a las personas.

Por ello, la perspectiva de género supone:

- Considerar que el género es una categoría social que debe ser tenida en cuenta en cualquier
análisis e intervención, analizando en todo momento cuáles son las consecuencias y circunstancias para
un género y para otro y cómo son las relaciones entre ellos.

- Además de permitir interpretar mejor la realidad y, por tanto, adaptar mejor a ella las
propuestas de intervención, apunta a definir una estrategia para transformar la realidad, un
compromiso para mejorar la situación social y lograr una relación equitativa entre géneros.

- El objetivo último del enfoque de género es, por tanto, contribuir a mejorar la sociedad, a
disminuir hasta erradicar las desigualdades y equilibrando las posiciones de las personas en todos los
aspectos de la vida social.

P á g i n a 31 | MODULO 1
Planificación
A la hora de iniciar el desarrollo del proyecto se debe considerar un primer momento de planificación.
Planificar un proyecto significa plasmar Qué queremos hacer, y reflexionar sobre Cómo podemos
hacerlo.

La planificación se basa en el diagnóstico y plantea una situación meta, una situación deseable a la que
se pretende llegar por medio de las actuaciones que se han programado.

Todo proceso de planificación implica:

a) Un conocimiento de la realidad de lo que se quiere modificar, que sostienen las relaciones


de desigualdad de género.

b) Racionalidad para orientar el proceso, organizar recursos y definir objetivos.

c) Adoptar decisiones.

La planificación supone un proceso educativo, ya que debe ser un instrumento que facilite generar el
cambio que se persiguen. Así mismo tener en cuenta que las metodologías e instrumentos de
planificación deben ser útiles y de apoyo para el proyecto y nunca ser limitantes del proceso.

Para la elaboración del proyecto que proponemos, se deberá trabajar con una metodología de
planificación que responda a la perspectiva de género, que permita construir relaciones igualitarias, sin
discriminación por género. Esta mirada estará dada a partir del recorrido hecho y trabajado en los
módulos I y II de las instancias de formación y capacitación de este programa.

P á g i n a 32 | MODULO 1
Planificar desde la perspectiva de género
La temática que convoca, tiene a su vez, particularidades que deben ser atendidas. A la hora de
planificar será necesario:

- Reconocer y considerar la existencia de la desigualdad de género


- Analizar las relaciones de género en el contexto donde se implementará el proyecto y en cada una
de las fases de la planificación
- Partir de la necesidad del reconocimiento del derecho a vivir una vida sin violencias como un
derecho humano.
- Comprender el desarrollo del proyecto como un proceso pedagógico.
- Revisar las prácticas de la institución y las relaciones de género que se dan en el interior de las
mismas.
- Tener en cuenta que una transformación en este sentido implica revisar, romper con estereotipos,
con modelos culturales en apariencia rígidos, que han definido un modo de ser varón o de ser mujer.
- Prever espacios permanentes para el debate y la reflexión.
- Analizar los recursos humanos, materiales y financieros a los que acceden las personas involucradas
en la ejecución del proyecto
- Definir con claridad los resultados esperados para todas y todos los involucrados

Diagnosticar desde una perspectiva de género


A su vez, para partir de un diagnóstico que contemple la perspectiva de género, se debe tener en
cuenta:

- Identificar en los/las diferentes actores que integran la comunidad educativa, así como mitos,
prejuicios y estereotipos de género presentes en las tradiciones y relatos locales.
- Identificar y reflexionar sobre los currículums presentes en las Instituciones (legítimo, oculto o
nulo).
- Misión, objetivos el qué y el para quién.
- Seguimiento y evaluación, monitoreo del proceso y balance de logros.

P á g i n a 33 | MODULO 1
- Consulta y participación, generación de metodologías participativas en todo el proceso.
- Identificación de oportunidades que faciliten el diagnóstico y ejecución del proyecto
- La identificación del proyecto supone la realización de un análisis de la situación o un diagnóstico,
que integre las percepciones y visiones de la realidad de todos los agentes interesados. Esto es
interesante en cuanto el análisis de género es vivenciado desde realidades distintas en el interior
de una institución.

Es importante situar a la institución ESCUELA en contexto, caracterizarla, hacer un breve recorrido por
su historia, analizar estrategias y acciones posibles y concretas de ejecutar, tener en cuenta indicadores
para evaluar los cambios o modificaciones, como así también evidencias sobre el impacto del proyecto
en la escuela.

Por último plasmar qué alternativas o estrategias se plantean a futuro para la prevención de las
violencias de género en la escuela.

Lineamientos para la ejecución18


• El nombre o título del proyecto

Debe ser conciso y expresar de la manera más precisa posible qué se desea o es preciso hacer. Procurar
que sea atractivo, original, corto y fácil de recordar.

• Descripción del proyecto

Es necesario hacer una descripción a modo de presentación. Debe mostrar su finalidad y sus
características generales e incluir los siguientes aspectos:

- la idea y el objetivo principal

- el contenido de la intervención

18
Guía Práctica para la Elaboración de Proyectos con Perspectiva de Género. Consejería de Juventud e Igualdad
del Cabildo de Gran Canaria (España). 2014

P á g i n a 34 | MODULO 1
- la población beneficiaria

- el resultado que se espera obtener

• Justificación

Consiste en identificar el problema sobre el que vamos a trabajar, aportando datos como la realidad
social y cultural del lugar donde se va a desarrollar el proyecto, las características socioeconómicas de
las personas destinatarias, etc. Igualmente, es necesario argumentar las razones que llevan a dicho
planteo.

Se trataría de explicitar los motivos, el origen, los problemas que suscitan el proyecto, argumentando la
necesidad de realizarlo. En este punto es necesario recurrir a la información del diagnóstico, en el que
se habrán evidenciado los problemas generales a los que pretende dar respuesta el proyecto y la
problemática particular de cada uno de los géneros. Éste debe de ser el texto más literario del proyecto.
Su lectura debe resultar comprensible, atractiva y que, a la vez, contenga rigor técnico.

Una sola página suele ser suficiente. El proyecto debe de ser un documento práctico y no un discurso
genérico.

• Marco general

Es el que hace alusión al problema para ubicarlo dentro de una mirada concreta, en un momento
específico. Planificar una acción presupone, en términos generales, dar respuestas adecuadas a una
serie de cuestiones para tratar de incorporar la perspectiva de género:

P á g i n a 35 | MODULO 1
FUNDAMENTACIÓN ¿Por qué se va a hacer?

¿Para qué se va a hacer?

OBJETIVOS Y METODOLOGÍA ¿Qué se va a hacer?

¿Cómo se va a hacer?

LOCALIZACIÓN, ¿Dónde se va a hacer?


TEMPORALIZACIÓN,
¿En qué plazos se va a hacer?
RECURSOS
¿Con qué se va a hacer?

• Objetivos

EN ESTE TIPO DE PROYECTOS SE DISTINGUEN DOS TIPOS DE Responden a la pregunta ¿QUÉ SE VA A HACER? Describen aquello que se quiere conseguir con el
OBJETIVOS: desarrollo de la actividad.
OBJETIVO GENERAL: Define lo– que se quiere conseguir; es Provienen de la definición de los problemas de la fase de diagnóstico. Para formularlos hay que tener en
el fin último. Se define solamente UN objetivo general en cuenta:
relación con el nombre del proyecto y en función de los
resultados arrojados por el - Que todos los objetivos del proyecto persigan la igualdad de oportunidades
diagnóstico. Reflejará coherencia entre la necesidad,
objetivos y actuaciones del proyecto. - La inclusión de objetivos dirigidos a la ruptura de estereotipos sexistas

OBJETIVOS ESPECÍFICOS: Concretan el objetivo general - Establecer objetivos en función de las necesidades de la población
definiendo lo que desea lograrse para las y los
- La inclusión de objetivos que persigan mejorar la posición social de las mujeres
destinatarios/as, e indican la manera en la que se
conseguirá el objetivo general. Se redactarán en función de • Metodología
un ordenamiento lógico de las acciones.
Responde a la pregunta ¿CÓMO SE VA A HACER? Una vez que tenemos claro qué queremos conseguir,
Se formulan con verbos en infinitivo. Deben ser claros,
el siguiente paso es definir cómo lo queremos conseguir. Cuáles van a ser las técnicas y estrategias que
realistas y comprensibles. Deben ser medibles.

P á g i n a 36 | MODULO 1
utilicemos para llevar a cabo nuestro proyecto. No se trata de una descripción detallada de la actividad,
sino de cómo queremos que se desarrolle la actividad.

Es el modo, los procedimientos y las técnicas que vamos a emplear para desarrollar el proyecto. Así,
hemos de explicar cómo vamos a llevar a cabo la intervención, qué protocolos vamos a seguir, qué
herramientas vamos a utilizar, qué tipo de relaciones vamos a establecer, etc.

• Localización

Responde a la pregunta ¿DÓNDE SE VA A HACER? Se hace necesario, localizar geográficamente la zona


en la que el proyecto va a intervenir.

• Personas Destinatarias

Son las personas a las que va dirigido el proyecto. Se pueden distinguir entre personas destinatarias
directas (las beneficiadas directamente por el proyecto) e indirectas (personas en las que repercuten
indirectamente en la población beneficiaria del proyecto).

Cuando las personas destinatarias, sean un grupo, se deben identificar todas las variables que lo
definen de la forma más precisa posible.

• Temporalización

Responde a la pregunta: ¿EN QUÉ PLAZOS SE VA A HACER? Para ello, tiene que elaborarse un programa
de actividades, un calendario de trabajo, especificando las fechas de inicio y de finalización de cada una.
Hay que ordenarlas en el tiempo diciendo cuál es la relación de sucesión o simultaneidad entre ellas. Es
interesante presentarlo gráficamente para que se puedan visualizar de manera rápida y fácil los tiempos
de ejecución.

• Recursos

Responde a la pregunta ¿CON QUÉ SE VA A HACER? Ahora que ya sabemos qué y cómo lo queremos
hacer, vamos a ver qué necesidades tiene nuestro proyecto.

Los recursos los podemos dividir en recursos humanos y recursos materiales.

P á g i n a 37 | MODULO 1
Recursos humanos: Tendremos en cuenta a las personas necesarias para desarrollar la actividad:
cantidad, competencias profesionales, situación laboral (si está en activo o en situación de desempleo),
funciones, horas de trabajo semanales.

Recursos materiales: Son los medios e instrumentos que se van a necesitar para conseguir que el
proyecto salga adelante: instalaciones, maquinaria, vehículos, materiales.

En los proyectos con perspectiva de género es fundamental contar con personal que tenga formación
en género.

Otro de los aspectos claves de la planificación es la determinación de las responsabilidades: establecer


quién o quiénes deben dirigir el desarrollo del proyecto, quién o quiénes deben supervisarlo, quién o
quiénes deben coordinar a las personas y entidades participantes.

Es necesario, asimismo, definir mecanismos y proponer medidas que permitan a las mujeres participar
plenamente y en condiciones de igualdad en los niveles de dirección, para tratar de combatir así, en el
ámbito del proyecto, la segregación vertical.

• Presupuesto

Recomendamos identificar todos los gastos y los ingresos, incorporarlos y buscar una relación
equilibrada entre ellos.

Una vez que se sepa qué cosas y qué personas necesitaremos para desarrollar nuestra actividad,
podemos hacer un desglose de los gastos e ingresos que prevemos tener.

P á g i n a 38 | MODULO 1
TODO PROYECTO INSTITUCIONAL
DEBERÁ CONTENER PARA SU PRESENTACIÓN

1 - Título

2 - Introducción

3 - Contexto/antecedentes

4 - Justificación

5 - Objetivos generales y específicos

6 - Actividades-metas

7 - Resultados esperados

8 - Recursos

9 - Indicadores de seguimiento y evaluación

10 - Presupuesto

11 - Cronograma

P á g i n a 39 | MODULO 1
La escuela como oportunidad

Las escuelas tienen un rol decisivo como agentes de socialización de género. Las escuelas tienen una
gran oportunidad para desarrollar nuevos modelos sociales de relación igualitaria, visibilizando y de-
construyendo estereotipos sexistas y liberando al alumnado de los jerarquizados roles tradicionalmente
establecidos. Comprender y visibilizar de forma crítica los mecanismos de desigualdad de género y su
relación con la violencia de género permitirá reconocer el carácter social de las desigualdades de género
y cuestionar ese orden.

Apostamos a fortalecer, recuperar y profundizar las estrategias que faciliten educar en la diversidad,
permitiendo desarrollar nuevos modelos referentes de relación igualitaria y a ser espacios que
garanticen una vida libre de violencia de género para toda la comunidad educativa.

……………………………………….……………………………………….……………………………………….……………………………………….……………………………………….……………………………………….……………………………………….……………………………………….………………………………

……….……………………………………….……………………………………….……………………………………….……………………………………….……………………………………….……………………………………….……………………………………….……………………………………….……………………

………………….……………………………………….……………………………………….……………………………………….……………………………………….……………………………………….……………………………………….……………………………………….……………………………………….…………

…………………………….……………………………………….……………………………………….……………………………………….……………………………………….……………………………………….……………………………………….……………………………………….……………………………………….

……………………………………….……………………………………….……………………………………….……………………………………….……………………………………….…………………………………………………….……………………………………….……………………………………….…………………

…………………….……………………………………….……………………………………….……………………………………….……………………………………….……………………………………….……………………………………….……………………………………….……………………………………….………

……………………………….……………………………………….……………………………………….……………………………………….……………………………………….……………………………………….……………………………………….……………………………………….………………………………………

.……………………………………….……………………………………….……………………………………….……………………………………….……………………………………….……………………………………….……………………………………….……………………………………….……………………………

………….……………………………………….……………………………………….……………………………………….……………………………………….……………………………………….……………………………………….……………………………………….……………………………………….…………………

…………………….……………………………………….…………………………………………………….……………………………………….……………………………………….……………………………………….……………………………………….……………………………………….……………………………………

…………………….……………………………………….…………………………………………………….……………………………………….……………………………………….……………………………………….……………………………………….……………………………………….……………………………………

…………………….……………………………………….…………………………………………………….……………………………………….……………………………………….……………………………………….……………………………………….……………………………………….……………………………………

P á g i n a 40 | MODULO 1
ANEXOS
PARA PROFUNDIZAR

SEXO/GÉNERO
Usos inapropiados del término género
La separación conceptual de los términos sexo y género en muchas ocasiones es fuente de
ambigüedades que diversas autoras han puesto de manifiesto (Ortiz 2002; Esteban 2006).

Entre las críticas destacan las que aluden a los usos incorrectos del término género descritos en el
siguiente esquema:

1. Utilizar el concepto de género como equivalente a mujer

2. Utilizar el concepto de género como equivalente a sexo

3. Hablar de dos géneros

4. Sustituir género por feminismo

5. Sustituir desigualdad de género por complementariedad

6. Desvincular el género con otras categorías sociales (clase social, etnia, etcétera)

Analizar las siguientes frases y descubrir las formulaciones inapropiadas

1) Yo no tuve ninguna barrera para acceder al estudio ni a mi profesión de abogada. Creo que
depende de la personalidad de cada una.

2) En la sociedad varones y mujeres cumplen roles diferentes y complementarios.

P á g i n a 41 | MODULO 1
3) El sindicato creará la Secretaría de Género, para dar respuesta a todas las necesidades de las
mujeres del gremio.

4) Las modalidades de otorgamiento de subsidios se establecerán según el sexo de las personas


destinatarias. Los varones serán atendidos los lunes y las mujeres los viernes.

5) Las militantes de género se reunieron en el Encuentro Nacional de Mujeres.

Características del concepto de género y su articulación con el campo educativo19


● Asimétrico/jerárquico

Permite visibilizar que las diferencias que nuestras sociedades establecen entre mujeres y varones no
son neutras. Hablar de género permite reconocer relaciones desiguales de poder en tanto que las
características y actividades asociadas a lo masculino revisten mayor jerarquía social.

● Cambiante

Puesto que son construcciones sociales, los roles y las relaciones de género se han visto modificados a
lo largo del tiempo y el espacio (por ejemplo no es lo mismo ser mujer hoy en el siglo XXI que en el siglo
XVII) y por tanto podemos cambiarlos a través de intervenciones socio-educativas. La escuela, en tanto
espacio de pensamiento crítico, habilita la de-construcción de mandatos de género20.

● Contextual

Existen variaciones en las relaciones de género de acuerdo a la clase social, la edad, la cultura, la etnia,
etc.

19
Adaptación a partir de OPS, 2004. En: García Calvente 2010, página 27.
20
“Mejora en los aprendizajes de lengua, matemática y ciencias. Una propuesta desde el desarrollo de
capacidades fundamentales”. Página 11. http://www.igualdadycalidadcba.gov.ar/SIPEC-
CBA/Prioridades/fas%202%20final.pdf

P á g i n a 42 | MODULO 1
● Estructurado institucionalmente

No se refiere sólo a las relaciones entre mujeres y hombres a nivel personal y privado, sino a un sistema
social que se apoya en valores institucionales, legislación, religión, etc.

● Relacional

No se refiere a mujeres o a varones de forma aislada, sino a las relaciones desiguales que existen y que
se construyen socialmente entre unas y otros.

P á g i n a 43 | MODULO 1
VIOLENCIA
El movimiento “Ni una menos”
NI UNA MENOS EN IMÁGENES

Artistas, diseñadores/as y publicistas elaboraron diferentes imágenes que acompañaron la difusión y


convocatorias a las marchas que se dieron en nuestro país.

“Ni una menos” es un movimiento de protesta, resultado del histórico reclamo del movimiento
movimie de
mujeres contra la violencia machista y su consecuencia más grave y visible, el femicidio.

Se expresó por primera vez con la convocatoria a una marcha el 3 de junio de 2015, y fue reproducida
en un centenar de ciudades argentinas.

El movimiento se extendió en los meses siguientes a países de la región como Chile, Uruguay y Perú.

P á g i n a 44 | MODULO 1
“Una menos” de Rebeca Pajón
La amiga que sueña un marido que la mantenga,
el pibe que canta el reggaetton de moda,
la madre que educa machitos y princesas,
el jefe que escupe: “es que está en día femenino”,
la compañera que te dice: “así no vas a conseguir novio”,
la otra que aclara: ”soy femenina, no feminista”,
la mamá que la viste sólo de rosa, porque es nena,
el papá que compra muñecas y cocinitas y lavarropas a la nena y pelotas y aviones y juegos de química al varón,
el novio que te revisa el teléfono y el facebook,
la que dice de otra mina que parece una puta con esa ropa,
la mamá que sueña un príncipe azul para yerno,
el papá que paga por sexo con nenas de la edad de su hija,
el novio que no coge con la novia por respeto y sale de putas después de acompañarla a casa,
los compañeros profesionales que en vez de escucharte lo que tenés para decir en la reunión te piden que sirvas el
café o hagas el mate,
la marca de detergente que sólo te habla a vos, mujer;
el médico que te hace cesárea sin necesidad o el que te hace la episiotomía de rutina,
la enfermera que te grita: “bancátela, bien que te gustó hacerlo” o la que te ata a la camilla para parir,
el marido que te prohíbe trabajar o el que te esconde los documentos y la plata o el que te controla los ingresos y
egresos,
la caricatura política diaria,
el chiste machista, las propagandas, Tinelli, la novela turca que banaliza la violación, los concursos de belleza,
el que te obliga a hacer algo en la cama que no deseas,
el que se fija sólo en su placer,
el que te dice: “ahora no me podés dejar así”,
el que te humilla, el que te adjetiva, el que te menosprecia,
el que te aísla, te controla, te cela, te sigue,
el que me dijo el primer piropo grosero a los doce años,
el que me tocó contra mi voluntad en el boliche de moda, en todos los boliches de moda,
el compañero que te manda a barrer el piso del local del partido y sacar las fotocopias en el gremio

P á g i n a 45 | MODULO 1
LOS NÚMEROS DE LA DESIGUALDAD el compañero que naturaliza sus privilegios,
el que recibe un cheque más gordo sólo por tener pene y se calla y se lo guarda en el bolsillo,
el que pregunta ¿y el día del varón, eh?
la mamá que obliga a la nena a levantar los platos sucios de sus hermanos varones,
la que vuelve a aclarar pero “mira que yo soy femenina, no feminista”,
la que se burla de que no me pinto, de que vos no te depilas, que no calzás tacones,
la que se ríe de que compro libros y no carteras,
el colega que me mira las tetas…
Todos unidos frente al televisor preguntándose: ¿cómo puede ser que asesinaron a otra mina?

LA VIOLENCIA DE GÉNERO EN CIFRAS

Fuente: Datos de ONU Mujeres (www.unwomen.org/es)


Según UNIFEM (2015), “la mitad de las mujeres que mueren por homicidio son asesinadas por sus
parejas o ex parejas”. Para las mujeres entre 15 y 44 años, la violencia es una causa principal de muerte
e invalidez.

En Argentina, cada 30 horas una mujer fue asesinada en 2016 por causas vinculadas a la violencia de
género. Entre el 1º de enero y el 31 de diciembre, 286 mujeres fueron asesinadas sólo por ser mujeres.
En su mayoría, tenían entre 19 y 50 años (registrando víctimas de entre 51 y 99 años y algunas de 12
años).

En el 60% de los casos, los femicidios fueron cometidos por parejas y ex parejas –en relaciones con
distinto grado de formalidad– u otras personas que las conocían. El 59% de las víctimas fue asesinada en
el territorio íntimo (su propia casa o en la que compartían con el victimario); el 21% en el espacio
público (calle, terreno baldío, una ruta). Por los femicidios, 322 niñas y niños quedaron sin madre; 214
de ellos son menores de edad (datos del Informe del Observatorio de Femicidios “Adriana Marisel
Zambrano”- La Casa del Encuentro. 2016)21.

En Córdoba, en el año 2016, se registraron 23 femicidios, de los cuales el 22% ocurrieron en Capital, en

21
https://www.lacasadelencuentro.org/femicidios.html

P á g i n a 46 | MODULO 1
tanto que el 78% sucedieron en el interior de la provincia. En el 56% los delitos fueron cometidos por la
pareja; mientras que en el 35% por la ex pareja. El 48% de las víctimas vivían con su atacante22.

VIOLENCIA DE GÉNERO. VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES

Violencia contra las mujeres es todo acto de violencia basado en la pertenencia al sexo
femenino, que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual y/o
psicológico para las mujeres, así como la amenaza de tales actos, la coacción o la privación de
la libertad, tanto si se producen en el ámbito público como en el privado (Naciones Unidas de
1993) cuya expresión más extrema es el femicidio, es decir, el asesinato cometido por un
hombre hacia una mujer a quien considera de su propiedad.

Entre las violencias de género, la violencia contra las mujeres es la más legitimada por la
conceptualización patriarcal de las mujeres como inferiores y como propiedades de los
varones, a los que deben respeto y obediencia (De Miguel Álvarez 2005). Pero no podemos
considerarlas como equivalentes.

La violencia de género es una forma de discriminación hacia las mujeres y también hacia
personas con sexualidades disidentes a los patrones hegemónicos heteronormativos de
género23 .

22
http://escuelajudicial.justiciacordoba.gob.ar/?p=312
23
Identidades LGTTTBI: lesbianas, gays, travestis, transexuales, transgéneros, biexuales, intersex.

P á g i n a 47 | MODULO 1
“No te mueras por mí”
Hace un tiempo en Perú, se publicó el libro “No te mueras por mí”, que recopila cartas, mensajes y chats de varones que protagonizaron agresiones graves y/o
fatales contra sus parejas.
Compartimos algunos ejemplos:

Susana / En siete años de relación, Susana sufrió fracturas Rebeca/ Después de seis años y tres Charo / Sufrió un traumatismo
en las piernas, brazos y varias contusiones en la cabeza. meses de relación, el novio de Rebeca le cerebral. Como consecuencia de
Aún son pareja ello, a día de hoy tiene
tiró una olla hirviendo en la cara. Sufrió
quemaduras de tercer grado. problemas de dicción.

Natalia / La pareja de Natalia era una persona insegura y


violenta. Después de una fiesta decidió cortarle la cara para Andrea / Sufrió un traumatismo craneoencefálico. Su esposo le golpeó la
prevenir que se fuera con otro. cabeza con una caja de herramientas.
P á g i n a 48 | MODULO 1
Algunos materiales complementarios de apoyo:

- Materiales didácticos del Programa Provincial de Prevención de las Violencias de Género en el


ámbito Educativo “Escuelas Libres de Violencias de Género” los Ministerios de Educación y de Justicia y
Derechos Humanos de Córdoba: http://www.cba.gov.ar/recursos-didacticos-programas-provincial-
aulas-libres-de-violencia/
- Programa de Educación Sexual Integral: https://www.educ.ar/recursos/107056/educacion-sexual-
integral
- Jornada Nacional “Educar en Igualdad: Prevención y erradicación de la violencia de género”. Ley n°
27.234:
http://repositorio.educacion.gov.ar/dspace/bitstream/handle/123456789/110338/violencia280616.pdf
?sequence=1
- Ley Nacional Ley 26.150 de Educación Sexual Integral y Programa Nacional de Educación Sexual
Integral http://www.me.gov.ar/me_prog/esi.html
- Programa Provincial ESI http://programaesicordoba.blogspot.com.ar/
- Subsecretaría de Promoción de Igualdad y calidad educativa. SPIYCE.
http://www.igualdadycalidadcba.gov.ar/SIPEC-CBA/PolSocioeducativas/ESI/esi.php

Además, en el Aula Virtual del Programa, encontrarán diferentes materiales por módulos.

P á g i n a 49 | MODULO 1
BIBLIOGRAFÍA
• Alonso Hernández et al. “Guía de buen trato y prevención de la violencia de género.
Protocolo de actuación en el ámbito educativo”. Sevilla: Junta de Andalucía, Consejería de
Educación; 2016.
• De Miguel Álvarez, Ana. “El movimiento feminista y la construcción de marcos de
interpretación. El caso de la violencia contra las mujeres”. Revista Internacional de Sociología.
2003; 35: 127-150.
• De Miguel Álvarez, Ana. “La construcción de un marco feminista de interpretación: la
violencia de género”. Cuadernos de Trabajo Social. 2005; 18: 231-248.
• Esteban, Mari Luz. “El estudio de la salud y el género: las ventajas de un enfoque
antropológico y feminista”. Salud Colectiva. 2006; 2 (1): 9-20.
• García Calvente, María del Mar. (ed.) “Guía para incorporar la perspectiva de género a la
investigación en salud”. Granada: Escuela Andaluza de Salud Pública; 2010.
• Lagarde, Marcela. “Género y feminismo. Desarrollo humano y democracia”. Madrid: Horas y
Horas, Cuadernos Inacabados 25; 1996.
• Observatorio de Femicidios en Argentina Adriana Marisel Zambrano. Informe 2016. En:
http://www.lacasadelencuentro.org/femicidios.html
• Organización Mundial de la Salud (OMS). “Estimaciones mundiales y regionales de la
violencia contra la mujer. Prevalencia y efectos de la violencia conyugal y de la violencia sexual
no conyugal en la salud”. Ginebra; 2013.
• Ortiz Hernández, Luis. García Torres, María Isabel. “Efectos de la violencia y la discriminación
en la salud mental de bisexuales, lesbianas y homosexuales de la Ciudad de México”.
Cuadernos Saúde Pública. 2005; 21(3):913-925.
• Ortiz, Teresa. “El papel del género en la construcción histórica del conocimiento científico
sobre la mujer”. En: Ramos, Elvira (ed.) “La salud de las mujeres: hacia la igualdad de género en
salud”. Madrid: Ministerio de Asuntos sociales. Instituto de la mujer; 2002, p. 29-49.
• Organización Naciones Unidas. Asamblea General de Naciones Unidas. “Declaración sobre la
eliminación de la violencia contra la mujer”. 20 de diciembre de 1993. Resolución
A/RES/48/104. Nueva York. ONU, 1994.

P á g i n a 50 | MODULO 1
• Poder Legislativo Nacional, República Argentina. Ley 26485. “Ley de protección integral para
prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres en los ámbitos en que
desarrollen sus relaciones interpersonales”. Boletín Oficial 14/04/2009
• Programa Provincial de Educación Sexual Integral. Ministerio de Educación, Secretaría de
Educación, Subsecretaría de Promoción de Igualdad y Calidad Educativa, Provincia de Córdoba.
“Educación sexual integral. Conceptualizaciones para su abordaje”. Córdoba: Ministerio de
Educación; 2010. En: http://www.igualdadycalidadcba.gov.ar/SIPEC-
CBA/PolCurriculares/Transversales/Materiales/4-
Educacion%20Sexual%20Integral.%20Conceptualizaciones%20para%20su%20Abordaje.%20201
0.pdf
• Rodigou Nocetti, Maite. et al. “Trabajar en la Universidad: (des) igualdades de género por
transformar”. Córdoba: Universidad Nacional de Córdoba; 2011.
• Ruiz Repullo, Carmen. Moreno Llaneza, María Antonia. “Cambios sociales y género”. Madrid:
Anaya; 2016.
• Rodigou Nocetti, Maite. et al. “Trabajar en la Universidad: (des) igualdades de género por
transformar”. Córdoba: Universidad Nacional de Córdoba; 2011.
• Torres San Miguel, Laura. Antón Fernández, Eva. “Lo que usted debe saber sobre violencia
de género”. León: Caja España Obra social; 2005.
• Walker, Lenore E. “The Battered Woman”. New York: Harper and Row; 1979.

P á g i n a 51 | MODULO 1

Potrebbero piacerti anche