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Santillana
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Educación
y vida urbana:
20 años
de Ciudades
Educadoras
Santillana
Volumen editado con motivo del X Congreso de la Asociación Internacional
de Ciudades Educadoras (AICE)
Comité Ejecutivo de la AICE:
Adelaida, Barcelona (Presidencia y Secretariado), Budapest, Génova, Lisboa, Lomé,
Lyon, Rennes (Tesorería), Rosario (Vicepresidencia), São Paulo, Tampere y Turín
Edición a cargo de Eulàlia Bosch
Soporte técnico a cargo de M.ª Ángeles Cabeza
Maquetación y diseño: Santillana Educación, S.L.
Traducciones
del catalán: Albert Salarich, M.ª Ángeles Cabeza y Assumpta Ibáñez
del francés: M.ª Rosa Vallribera y Tona Gustà
del inglés: Pilar Vázquez, Aida González del Álamo y M.ª del Mar Vilanova
del italiano: Carles Fernández Giua
del portugués: Marta Ferré
© de esta edición: AICE
© de los artículos: los autores
© del epílogo y de la biografía de Koïchiro Matsuura: UNESCO 2008.
Publicado con la autorización de la UNESCO.
© de las traducciones: los traductores
Agradecimientos: a los miembros del Comité Ejecutivo, a los autores/autoras
y alcaldes/alcaldesas que participan en el libro, al Ayuntamiento de Barcelona,
a la UNESCO, a CGLU y al equipo del Secretariado de la AICE.
Agradecemos a la Editorial Anagrama la autorización para reproducir en este libro
el capítulo «A la deriva» del libro «La corrosión del carácter. Las consecuencias
personales del trabajo en el nuevo capitalismo» del Dr. Richard Sennett.
PRINTED IN SPAIN
Impreso en España por
ISBN: 978-84-294-6157-2
CP: 110577
Depósito legal: M-19595-2008
Índice
Al lector . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15
Eulàlia Bosch
Introducción
La ciudad de las personas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15
Pasqual Maragall
Ciudades Educadoras, una apuesta de futuro . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 19
Pilar Figueras Bellot
El concepto de Ciudad Educadora, hoy . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25
Joan Manuel del Pozo
Barcelona: el compromiso de una ciudad con la educación . . . . . . . . . . . . . . 37
Jordi Hereu
Epílogo
Epílogo de Koïchiro Matsuura, Director General de la UNESCO . . . . . . . . . . 331
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Al lector
Eulàlia Bosch
Educación y vida urbana: 20 años de Ciu- mos separar el tipo de ciudad que desea-
dades Educadoras es una publicación que mos de la forma de vida que queremos lle-
forma parte de las actividades con las que var, del tipo de personas que quisiéramos
la Asociación Internacional de Ciudades ser. Esta observación, tan íntimamente
Educadoras quiere celebrar no solo sus relacionada con el concepto mismo de
años de historia, sino también el inicio de educación, vertebra este capítulo inicial
nuevos proyectos que faciliten la integra- que se detiene en las mutaciones contem-
ción en sus programas de los cambios poráneas del espacio público –Zygmunt
sociales y políticos que han marcado tan Bauman–, en los procesos migratorios y
profundamente el cambio de siglo. sus implicaciones culturales –Blair
Rubble–, en el poder de los medios de
La idea de esta antología es favorecer el comunicación –Josep Ramoneda–, en las
debate y establecer un punto de referencia insostenibles desigualdades socio-econó-
común para responsables políticos de los micas a escala internacional –Arcadi
gobiernos locales, de instituciones y colec- Oliveres–, en la búsqueda de «autentici-
tivos implicados en tareas educativas, y dad» en las formas de desarrollo urbano
para enseñantes de los distintos niveles –Sharon Zukin–, en la inclusión de la pers-
educativos. Es decir, el libro quiere ser un pectiva de género en la construcción del
punto de encuentro entre aquellas perso- sentido de comunidad –Olivia Guaraldo–,
nas que tienen la responsabilidad de orien- en las respuestas culturales al envejeci-
tar y regular la vida de las ciudades y la de miento de la población –Antón Costas–, en
las que ejercen la práctica diaria de la edu- los nuevos vínculos sociales que genera
cación. Dos ámbitos estos que, con dema- Internet –Genís Roca– y en la relevancia de
siada frecuencia, están tan alejados entre sí los gobiernos locales en la gobernanza
que no solo no se reconocen como aliados mundial –Elisabeth Gateau.
inevitables, sino que, en su mutua ignoran-
cia, dejan al descubierto un espacio de El segundo apartado tiene como eje verte-
vital importancia para la existencia y el brador la educación, esa relación que exis-
desarrollo de las sociedades democráticas: te entre el conocimiento y sus formas de
la formación política de los ciudadanos. transmisión, entre los procesos de aprendi-
zaje y el desarrollo personal, entre el saber
El libro se articula en tres grandes aparta- acumulado y la singularidad única que
dos: define a cada persona… en definitiva,
entre la privacidad y la sociabilidad nece-
El primero está dedicado a examinar algu- saria que requiere la ciudadanía. La educa-
nos de los procesos de transformación que ción entendida como la capacidad que nos
afectan hoy los sistemas urbanos y que permite recrear constantemente nuestra
están modificando profundamente nuestra forma de entender y estar en el mundo.
vida colectiva.
El Profesor Richard Sennett, en su revisión
Como señala el Profesor David Harvey en del concepto clásico de carácter, contex-
las primeras líneas de su artículo, no pode- tualiza esa consigna contemporánea, «nada
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10 Al lector
a largo lazo», que define un nivel de con- Finalmente, aunque no por ello menos im-
ciencia presente hoy en la vida cotidiana portante, la tercera sección del libro presen-
de mucha gente. Esta percepción de fragi- ta, de forma sintética, la memoria de los con-
lidad tan generalizada supone un reto difi- gresos celebrados cada dos años por la
cilísimo de afrontar. No hay cualidades más Asociación Internacional de Ciudades
alejadas de los procesos del aprendizaje y Educadoras. La historia de estos encuentros
de la consolidación del saber que la ines- muestra el desarrollo de una idea que hace
tabilidad, la falta de permanencia y la in- solo veinte años parecía un tanto extemporá-
mediatez. nea y hoy acoge y promueve múltiples inicia-
tivas en cerca de 400 ciudades del mundo.
En este capítulo se reunen aportaciones en
torno al debate intercultural que tiene lugar También en este capítulo se recoge el testi-
hoy en las ciudades –Néstor García Can- monio de algunas de estas ciudades que
clini–, a la función contemporánea de las bi- han apostado decididamente por hacer
bliotecas, reservas indiscutibles del saber des- visible el componente educativo existente
de la antigüedad –Alberto Manguel–, a la en su acción política regular.
idea de ciudad como archivo –Vyjayanthi
Rao–, a la conexión entre escolarización y El libro concluye con un texto del Director
educación en las ciudades contemporáneas General de la Unesco, Koïchiro Matsuura,
–Maxine Greene–, a la concepción del pro- en el que se señala que la educación y la
pio medio urbano como espacio educativo formación son los tesoros más valiosos que
básico –Jaqueline Moll–, a la relación entre tienen las ciudades en el contexto de la
educación y justicia –Juan Carlos Tedesco–, globalización. Espero que este libro sirva
a los vínculos entre educación y vida políti- para hacer extensiva esta idea y sugiera
ca en las ciudades –Joan Subirats– y a la in- nuevos modos de entender la educación
evitabilidad de la formación permanente de estrechamente ligados al deseo de plenitud
los ciudadanos –Philippe Meirieu y Joan al que aspiran y tienen derecho todos los
Manuel del Pozo. seres humanos.
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Introducción
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Pasqual Maragall
«What is the city but the people?» ción democrática que la dictadura de
William Shakespeare, Coriolanus (1608), Franco había interrumpido de forma san-
act. 3, sc. 1 grienta y se había afanado en eliminar. Era
la generación de los años treinta, la gene-
Hace veinticinco años, el tiempo de una ración de la República, aquella que, en
generación, Barcelona, mi ciudad, se años convulsos y en un país quebrado,
encontraba inmersa en un proceso de había confiado en los valores supremos de
reconstrucción urbana. La ciudad salía la educación y de la cultura para resolver
entonces de un largo período caracteriza- los problemas de atraso secular y de difícil
do por la falta de democracia y de autogo- convivencia que arrastraba España. Era la
bierno, por la negligencia urbanística, por generación de la Institución Libre de
la falta de inversiones públicas y privadas y Enseñanza, del «Institut-Escola», que,
por la falta de ambición y de autoestima junto a personalidades como la Pedagoga
colectiva. Salíamos de una dictadura y y Concejala de Educación de Barcelona
todo, o casi todo, estaba por hacer. Pero no (1987-1995) Marta Mata, representaban en
partíamos del vacío, de la nada. No tenía- sí mismos, una declaración de principios.
mos que construir una ciudad: la teníamos
que reconstruir, rehacer. Estos eran los ver- Era necesario recuperar los valores de
bos que utilizábamos entonces. Porque aquella generación y hacer de ellos el eje
sabíamos que, dentro de la misma ciudad, de nuestra actuación. Hacer un urbanismo
existían los elementos, las herramientas, educado, respetuoso con el pasado históri-
las personas finalmente, que harían posible co, pero empeñado en proyectar la ciudad
la renovación. Éramos herederos a la vez hacia el futuro. Que cosiera las heridas que
de Mies van der Rohe (Pabellón de 1929) y el urbanismo no democrático había infringi-
de Gaudí, del funcionalismo y del barroco do en el tejido urbano y social de la ciudad.
moderno. Que fuese capaz de implicar a las personas,
de devolverles el orgullo legítimo de ser ciu-
Todo había empezado en 1979, con una dadanos y de crear consenso entre diferentes
reconquista de la democracia municipal, agentes sociales. Y que aprovechase, en
el mismo año que se aprobaba el Estatuto beneficio de todos, la fuerza creadora del
de Autonomía de Cataluña, fruto de la libre mercado (en aquella época, los laboris-
Constitución española de 1978. Al frente tas británicos decían: «No veneramos el
de esta responsabilidad nos encontrába- mercado, lo utilizamos»). Todo esto fue con-
mos una generación, la de Narcís Serra y la figurando una manera de hacer, un modelo.
mía, la de Xavier Rubert de Ventós, Josep Un modelo que, en cierta forma, culminó
A. García Durán, Josep Maria Vegara, etc. con la organización de los Juegos Olímpicos
nacidos en la inmediata postguerra civil. de 1992 y que se llamó, precisamente, el
Éramos hijos de una generación marcada «modelo Barcelona». Aquel modelo desper-
por la República y la guerra. Sentíamos, tó interés en todas partes. En los años previos
porque muchos de nosotros la habíamos a 1992, hicimos diversos viajes a Europa y
vivido en casa, con nuestros padres, la Estados Unidos, para explicar lo que estaba-
necesidad de volver a enlazar con la tradi- mos haciendo, lo que queríamos.
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16 Introducción
Me acuerdo particularmente de uno. díamos que las escuelas debían ser gestio-
Estábamos en Boston, la ciudad inglesa de nadas por la ciudad, por el municipio,
los Estados Unidos. En una charla en el cerca de las familias y del profesorado.
Ateneo de Boston, utilicé una expresión que Pero también, y puede que esto sea lo más
entonces usaba a menudo para resumir, importante, sabíamos que las ciudades
para concretar lo que estábamos haciendo: educan. Que una ciudad «con maneras»,
«la ciudad es la gente». Y un hombre mayor, con una arquitectura bien educada, con un
entre el público, me hizo notar: «¡Esto es urbanismo al servicio de todos, con un
Shakespeare!» En efecto, sin ser consciente, tránsito pacificado, con una tasa de victi-
yo estaba citando a Shakespeare. Coriolano, mización reducida, con la voluntad de
concretamente. Una tragedia sobre el acercar la toma de decisiones a las perso-
mundo de la política y de los políticos, una nas, a los barrios, a los colectivos diversos,
reflexión sobre la forma de gobierno. es más probable que cree ciudadanía que
Cuando los tribunos mandan arrestar a no muchos programas educativos, por
Coriolano, utilizando la fuerza de la plebe, bienintencionados que sean.
Sicinio recuerda: «¿Y qué es la ciudad, sino
la gente, el pueblo?». Es con este espíritu, con la idea que, efec-
tivamente, la ciudad puede y deber ser a la
Esta era nuestra convicción. Defendíamos vez marco y agente educador, que ahora
un poder próximo a las personas (después, hace casi veinte años, surgieron las «ciuda-
la Unión Europea acabaría adoptando, des educadoras». Un proyecto dirigido a la
entre sus principios fundamentales, lo que ciudad y al mundo, si se me permite la
se conoce con el nombre de «subsidiarie- expresión. Dirigido a las personas, y con la
dad», utilizado en la enseñanza social de voluntad de que fuese asumido, comparti-
la Iglesia católica: es decir, que aquello do, redefinido, por tantas otras ciudades,
que puede hacer la administración más por tanta otra gente. Este libro les explica
próxima no lo haga una superior). Defen- la experiencia.
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Ciudades Educadoras,
una apuesta de futuro
La idea de ciudad educativa quedaba apun- Creo que, con el paso del tiempo y con
tada ya en el año 1972 por Edgar Faure y mucho trabajo, la incorporación, la con-
otros1 en la obra colectiva «Apprendre à creción y el desarrollo de esta idea se va
être». haciendo cada vez más de acuerdo con su
alcance, y que la traducción diversa en las
Teniendo como transfondo este sugerente diferentes ciudades constituye, para todas
planteamiento, el Ayuntamiento de ellas, una fuente de inspiración y una
Barcelona acuñaba y asumía el año 1989 riqueza innegables.
el concepto ciudad educadora2 y lo pre-
sentaba, a la vez, como el significante de El decálogo aprobado por la Asamblea
una propuesta integradora de la educación General en Jerusalén (1999) con motivo
formal, no formal e informal que se genera del V Congreso Internacional (www.edci-
en la ciudad, para todos los que la habitan; ties.org), dejaba constancia de la necesi-
y también reveladora de un compromiso dad que las propuestas de ciudad educa-
político, público y activo que concierne, dora transcendiesen las primeras edades y
además de a las familias y las escuelas, a la escuela, para incluir a toda la población
los ayuntamientos, las asociaciones, las y todos los ámbitos (urbanismo y planifica-
industrias culturales, las empresas y otras ción, cultura, servicios sociales, medio
instituciones y colectivos. ambiente, deportes, economía, salud, etc.).
A modo de reflexión personal y visto en Los cambios en las sociedades y en las ciu-
perspectiva, creo que el hecho de centrar dades, nos condujeron a actualizar la Carta5
inicialmente el contenido del I Congreso –ateniéndonos al contenido de su último
Internacional de Ciudades Educadoras en artículo («...Esta carta, por tanto, deberá ser
la infancia y la juventud, y que el redacta- ampliada con los aspectos no tratados en
do de la Carta3 pusiera el acento claramen- esta ocasión»)– y a incorporar nuevos
te en estas edades, limitó de manera aspectos y nuevas oportunidades, sin ocul-
importante la comprensión del alcance del tar las dificultades (la formación a lo largo
concepto y, por tanto, de sus posibles tra- de la vida, el diálogo intercultural e interge-
ducciones a la práctica, a pesar de la edi- neracional, la accesibilidad a la ciudad de
ción de un libro al respecto4 (donde se las personas con dependencia, el desarrollo
abordaba el concepto desde diferentes sostenible, la formación en las TIC, etc.).
perspectivas) y de los contenidos de las
conferencias dictadas en el propio Con- El paso del tiempo nos permite afirmar que
greso. la Carta sirve, al mismo tiempo a cada una
1 Edgar Faure et al.: «Apprendre à être» UNESCO, 1972. «Aprender a Ser» Alianza Editorial-UNESCO, 1973
(pág. 239 y siguientes.)
2 Adoptado con motivo del I Congreso Internacional de Ciudades Educadoras. Barcelona, 1990.
3 Carta de Ciudades Educadoras: elaborada y adoptada en el citado Congreso.
4 AA. Varios: «La Ciudad Educadora». Ajuntament de BCN, 1990.
5 (www.edcities.org) Génova, 2004. VIII Congreso Internacional de Ciudades Educadoras.
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20 Introducción
de las ciudades y también a todas ellas, doras...», precisamos que la ciudad es edu-
como una herramienta de construcción y cadora cuando imprime esta intencionali-
evolución individual y también colectiva. dad en la forma en como se presenta a sus
ciudadanos.
Hoy, la experiencia nos permite ratificar
algunas afirmaciones apuntadas en el año Confirmamos la importancia de los gobier-
1990 e incorporar otras nuevas. nos locales en la construcción de unas ciu-
dades educadoras: los representantes de
La educación es una tarea compartida: los ciudadanos escuchan, animan, sugie-
familia y escuela pero también una multi- ren, coordinan, proponen, lideran y ejecu-
tud de otros agentes no reconocidos hasta tan, según los casos.
hoy, forman un nuevo escenario, un nuevo
«sistema» educativo, que se extiende a lo La ciudad educadora es, a la vez, una pro-
largo de toda la vida de todos los ciudada- puesta y un compromiso necesariamente
nos y que es necesario desvelar, considerar compartidos, básicamente por gobiernos
y desarrollar. locales y sociedad civil.
Reiteramos que esta tarea compartida no Como no puede ser de otra forma, para la
puede escamotear de ninguna manera el ciudad que se quiere educadora, este fac-
papel fundamental de las familias y las tor –la educación en sentido amplio– se
escuelas y añadimos que, sin duda, ambas constituye un eje fundamental y transversal
deben reposicionarse en este nuevo esce- de su proyecto político.
nario.
El concepto ciudad educadora está directa-
Día a día comprobamos que es incuestio- mente relacionado con otros como equi-
nable que la planificación urbana, la cultu- dad, ciudadanía inclusiva, cohesión, soste-
ra, los centros educativos, los deportes, las nibilidad o educación para la paz.
cuestiones medioambientales y de salud,
las económicas y las presupuestarias, las Es importante recordar que el concepto
que se refieren a la movilidad y la viabili- ciudad educadora reposa sobre tres pila-
dad, a la seguridad, a los diferentes servi- res:
cios, las correspondientes a los medios de
comunicación, etc. contienen e incluyen buena comunicación de las oportunidades
diversos valores, conocimientos y destre- que ofrece la ciudad a todos y cada uno de
zas, que es necesario considerar como los ciudadanos. En lo referente a los
vectores de educación de la ciudadanía. Gobiernos locales, quiere decir, además la
explicación del porqué y del cómo de sus
Certificamos que la ciudad educadora es políticas, es decir, de hacer de la política,
un nuevo paradigma, cuyo núcleo lo cons- pedagogía;
tituye el conocimiento, la consciencia y el
desarrollo de estos vectores educativos participación corresponsable de los ciuda-
presentes en las distintas políticas y actua- danos: definiendo y acordando previamen-
ciones, en todos los ámbitos, y también la te, el alcance, los límites y los campos;
evaluación de sus impactos.
evaluación del impacto educativo de las
Si bien en el preámbulo de la Carta de diferentes políticas y también del grado de
Ciudades Educadoras se afirma que toda utilidad y de eficacia de estas.
ciudad «...dispone de incontables posibili-
dades educadoras, pero también pueden Es necesario que los gobiernos locales,
incidir en ella fuerzas e inercias deseduca- principales promotores de la adhesión a la
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Sin duda, la posición de mayor influencia Con el paso del tiempo y a través de cono-
sobre este proceso –como ocurre en todas cer un poco las numerosas ciudades con
las políticas transversales– es la que pueda las que trabajamos, vemos que las formas
y quiera tener la persona que ostenta la de concreción y desarrollo del concepto
alcaldía; su convicción es determinante de ciudad educadora son tan variadas como
la actitud de sus colaboradores políticos y diversas son las ciudades. Con ritmos y
técnicos y, por tanto, ella es quien debería niveles de implicación diferentes, que tie-
ser líder no solo nominal sino real del pro- nen que ver con su historia propia, su ubi-
ceso de adhesión primero y de aplicación cación, especificidad y también con su
después, de la Carta de Ciudades proyecto político.
Educadoras.
La Asociación Internacional de Ciudades
Los responsables municipales deben bus- Educadoras (AICE) afirma y propugna esta
car y desarrollar la dimensión educativa concepción global de la educación que
–que es lo mismo que decir cívica– presen- impregna el conjunto de la vida en la ciu-
te en las diversas políticas locales. (La ciu- dad y que abarca a toda la ciudadanía. La
dad democrática que se desarrolla en ple- razón de su existencia es el diálogo, el
nitud, educa, aunque no se lo proponga intercambio y el conocimiento mutuo de
formalmente). las diversas concreciones de la Carta de
Ciudades Educadoras en cada una de las
Es esta dimensión la que demanda y justi- ciudades que la forman.
fica un trabajo interdisciplinario y transver-
sal, analítico y propositivo que requiere, La vitalidad de la AICE y de las ciudades
muchas veces, de nuevos modelos de ges- que cada día se incorporan impulsan a
tión. Es imprescindible contextualizar y caminar hacia un horizonte común, cierto,
contrastar cualquier propuesta –propia o positivo y esperanzado. Sin ignorar los
ajena– con la realidad propia. desafíos, las adversidades ni las dificulta-
des; pero con el coraje, el convencimiento
Para que este trabajo sea posible, para que y la confianza compartidos entre cerca de
realmente cada ciudad construya su propio 400 ciudades del mundo. Este es el reto.
proyecto educativo son necesarias, en la Este es el futuro.
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El concepto de
ciudad educadora, hoy
Durante los años 2004 y 2005 fue coordinador del Pacto Nacional
para la Educación, en el ámbito de corresponsabilidad de los
ayuntamientos con la educación y miembro del Consell Escolar de
Catalunya. Durante el año 2006 fue Consejero de Educación y
Universidades del Gobierno de la Generalitat de Catalunya. De
noviembre 2006 a enero 2008 ha sido miembro del Parlament de
Catalunya.
En 1990 Marta Mata, la gran maestra y peda- la Carta, una ciudad educadora fue, antes
goga catalana de la segunda mitad del siglo de la reforma, y lo sigue siendo después
XX, plenamente activa hasta su muerte en desde sus renovados planteamientos, la
2006, desde su responsabilidad política en que, liderada por sus representantes demo-
el Ayuntamiento alumbró en Barcelona y cráticos, estimula y ofrece vías de realiza-
propuso al mundo un ideal cívico y educati- ción a la capacidad educadora en sentido
vo que se plasmó en el concepto de «Ciudad amplio que tienen siempre todos los miem-
Educadora». Como todos los conceptos que, bros de la ciudad, individualmente o aso-
lejos de los perfectos e inamovibles del cielo ciativamente considerados. Uno de los
platónico, se enraizan en la complejidad y sentidos principales de la educación es la
fluencia de la realidad humana, el concepto capacidad de impulsar el mejor crecimien-
de ciudad educadora cambia con el cambio to posible o desarrollar las potencialidades
mismo de la vida de las ciudades y sus habi- y proyectos de las personas y de los grupos
tantes; ello no implica un cambio que la humanos; por su parte, es interesante aten-
«subordine» concesivamente a las crecien- der al hecho de que la interacción entre las
tes presiones y dificultades de todo orden, personas y las instituciones, asociaciones,
pero sí un cambio que la «coordina» o adap- empresas o grupos de cualquier tipo tiene
ta a las nuevas características y necesidades precisamente la virtualidad de generar estí-
de las ciudades. Su genuino espíritu inicial mulo para el crecimiento y la plenitud de
no tiene por qué perderse en el cambio, por- todos los que conviven en el espacio urba-
que desde su origen responde a invariantes no, es decir tiene capacidad educativa. Se
humanas y sociales de fondo, pero también puede decir que toda acción humana indi-
es una invariante individual y social la evo- vidual o grupal tiene siempre un valor edu-
lución permanente y por ello todo proyecto cativo o deseducativo, porque ninguna
con sentido de la realidad –también si alber- acción humana resulta del todo neutra o
ga algún ideal– debe saber articularse y indiferente para el desarrollo humano y
encontrar anclaje suficiente en los nuevos cívico del resto de personas. La ciudad
perfiles urbanos y en su componente huma- educadora adquiere y se esfuerza en difun-
no individual y colectivo. dir la conciencia de todas las posibles
repercusiones mutuas que las personas y
En la línea de adaptar el concepto de grupos ejercen entre sí dentro del espacio
Ciudad Educadora y sus propuestas a la público de la ciudad e intenta desvelar
evolución intensa que viven nuestras ciu- todas sus potencialidades positivas en
dades, la AICE elaboró y aprobó en su orden a mejorar el progreso personal y
Congreso celebrado en Génova (Italia) en social de todos sus componentes.
2004, catorce años después, una nueva
redacción de la Carta de Ciudades
Educadoras, cuya redacción inspira las Los cambios en la ciudad
consideraciones que seguirán. contemporánea
26 Introducción
1 La parte principal de los contenidos de este análisis de cambios y sus efectos en la ciudad contemporánea se
obtiene de diversos estudios del libro de González Quirós, José Luis (ed. e intr.) y varios autores, Ciudades posi-
bles, elaborado en la Escuela Contemporánea de Humanidades, ed. Lengua de Trapo, Madrid, 2003.
2 Como ejemplo que retorna con regularidad a la provocación colectiva, las fotografías publicitarias de Oliviero
Toscani para firmas internacionales de ropa: tales fotografías y campañas constituyen un ejemplo de la espec-
tacularización y mercantilización de verdaderos problemas humanos y sociales –la inmigración, el VIH, la ano-
rexia–; es interesante reflexionar sobre cuál es el elemento predominante: ¿es el «arte» fotográfico por sí mismo,
la «temática humana» o, finalmente –mejor, finalistamente– el puro y crudo comercio? En todo caso, ¿las ciu-
dades y sus habitantes, se ven convertidos respectivamente en escenario y espectadores de un impúdico exhi-
bicionismo –pero tal vez útil como toma colectiva de conciencia? o ¿perjudicial como «homologador» de anor-
malidades como en el caso de la anorexia? o ¿descaradamente inmoral por su instrumentalización interesada
del dolor humano?–.
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3 Consideraciones extraídas del opúsculo de Zygmunt Bauman, Els reptes de l’educació en la modernitat líqui-
da, Ed. Arcàdia, Barcelona, 2007.
4 Ya en 1998 Jordi Borja en «Ciudadanía y espacio público» señalaba el «temor al espacio público. No es un
espacio protector ni protegido. En unos casos no ha sido pensado para dar seguridad sino para ciertas funcio-
nes como circular o estacionar, o es sencillamente un espacio residual entre edificios y vías. En otros casos ha
sido ocupado por las clases peligrosas de la sociedad: inmigrados, pobres o marginados». Colaboración publi-
cada dentro de AAVV, Ciutat real, ciutat ideal. Significat i funció a l’espai urbà modern, «Urbanitats» núm. 7,
Centro de Cultura Contemporánea, Barcelona, 1998.
5 Ibid.
6 Bauman, Z., Confianza y temor en la ciudad, Ed. Arcadia, Barcelona, 2006, pág. 38.
7 Bauman, Z., Els reptes... pág. 38 ss.
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28 Introducción
8 Jaeger, Werner, Paideia: los ideales de la cultura griega, F.C.E., México, 2ª ed., 2ª reimp., 1971, pág. 3.
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30 Introducción
ciudad educadora pasa de ser una propues- de la Carta la que leyera solo como sujeto
ta voluntariosa y desde luego bienintencio- de ese compromiso a los administradores
nada para convertirse en algo que, en tanto municipales; en realidad, se habla no del
que derecho, pudiera ser reclamado por compromiso del «ayuntamiento», sino de
todas las personas en su respectiva ciudad. la ciudad; por tanto, y aunque siempre con
Ni que decir tiene que la efectividad de ese el natural liderazgo de los representantes
derecho dependerá, en la vida real, de otras democráticos, el deber del compromiso se
instancias que no son las de la propia Carta, entiende que lo es para toda la ciudad. De
pero ella puede ser el germen de un avance esa forma, el derecho a la ciudad educado-
en esa dirección. Por ello, en el artículo pri- ra se convierte, en el mejor de los sentidos,
mero, se habla de tal derecho a la ciudad en un verdadero derecho-deber para todos:
educadora como una «extensión» del efec- los representantes sin duda, pero también
tivamente existente –en los Derechos los ciudadanos y ciudadanas. Ese compro-
Humanos, en las constituciones democráti- miso, por demás, lo es «al servicio integral
cas– derecho fundamental de todas las per- de las personas», como reza el título terce-
sonas a la educación. En su interpretación ro que, voluntariamente, conecta en su sen-
más elemental, se está diciendo que solo en tido gramatical con el título segundo. En
el contexto de una ciudad educadora efecto, se pretende que cada persona que
adquiere plenitud el derecho fundamental vive en la ciudad se sienta de manera efec-
de cada persona a una educación en el sen- tiva punto de atención del conjunto de la
tido formal o escolar. Dicho de otro modo, ciudad y especialmente de sus representan-
la educación puramente escolar de las per- tes democráticos en tanto que sujeto de
sonas es esencial y necesaria, pero no sufi- derechos de ciudadanía y especialmente en
ciente: en la ciudad educadora hay un valor tanto que persona con posibilidad real, en
añadido al que los ciudadanos tienen tam- toda edad y circunstancia, de desarrollar en
bién derecho. plenitud sus capacidades diversas –objeto
clásico y principal de la educación– y
El segundo y tercer epígrafes pueden expre- alcanzar la mejor calidad de vida –objeto
sar conjuntamente mejor que por separado genérico y básico de toda gobernanza
la respuesta al primero: siendo así que se democrática, única posible en una ciudad
reconoce tal derecho, la ciudad debe res- educadora–.
ponder precisamente con un «compromiso
de la ciudad» –título segundo– puesto «al Sin entrar en el detalle de descripción de
servicio integral de las personas» –título ter- los veinte artículos singularizadamente,
cero–. Es importante subrayar en primer puede ser útil para completar la compren-
lugar la idea de compromiso, que desborda sión del concepto de «ciudad educadora»
con su connotación de exigencia eticopolí- señalar resumidamente los aspectos que en
tica la simple obligación de una ciudad y la reforma de 2004 se incorporaron de
su administración democrática de gestionar nuevo o mejoraron claramente su presen-
eficaz y honestamente los asuntos ordina- cia o definición en relación con la Carta
rios; con la idea de compromiso se reclama inicial, con la finalidad de adaptar la carta
una posición proactiva de reconocimiento a las nuevas características y necesidades
del derecho de los ciudadanos a lo que lla- de las ciudades a principios del nuevo
mábamos hace un momento «valor añadi- siglo. Los vectores principales de la refor-
do» al de la educación puramente escolar y ma fueron, en primer lugar, la insistencia
la de fomento práctico y efectivo de ese en la necesidad y el derecho de todas las
valor. Con todo, sería una interpretación personas a la formación a lo largo de la
reduccionista y no concorde con el espíritu vida9, principio asumido en los más diver-
sos foros internacionales como una exigen- medio ambiente saludable y la participa-
cia esencial en un mundo de cambios tan ción general en las buenas prácticas de un
acelerados, no solo pensando en la perma- desarrollo sostenible13. Otra sostenibilidad
nente mejora de capacidades laborales, está también reclamando nuestra atención:
sino también familiares, cívicas, comuni- la sostenibilidad democrática, que, como
cacionales y sociales. Un segundo criterio se dice en el Preámbulo de la Carta, no
importante fue el de la mejora y la univer- tiene una configuración suficiente en el
salidad del acceso de todas las personas, nuevo ámbito o dimensión global de todo
en especial las que tienen discapacidades cuanto ocurre; por ello, la nueva Carta
funcionales o dependencias debidas a incorpora en diversos puntos referencias
cualquier circunstancia, a todos los servi- más fuertes y explícitas a las que tenía la
cios, edificios y equipamientos urbanos10, redacción inicial dedicadas a la promo-
necesidad principal en un contexto de cali- ción de los valores esenciales de la vida
dad de la convivencia urbana. También se democrática, la libertad, la igualdad, la
insistió en un aspecto que, por sí mismo y diversidad cultural o la cooperación soli-
por la evolución de las poblaciones, mere- daria internacional14; y especialmente se
ce consideración: el diálogo y la coopera- insiste, en el artículo final como cierre, en
ción intergeneracional11, con la finalidad lo que podríamos llamar fundamentos de
de la mayor integración social posible de la cultura democrática, la formación de
las personas de todas las edades y del todas las personas en valores de respeto,
aprovechamiento mutuo de la diversidad tolerancia, participación, responsabilidad
de conocimientos y experiencias vitales. e interés por la cosa pública, sus progra-
En relación próxima con los criterios ante- mas, sus bienes y sus servicios15.
riores –que tienen que ver con la edad
adulta o avanzada y con la accesibilidad–,
y en conexión con la nueva sociedad glo- Los principios básicos de la Carta
balizada del conocimiento, se insistió en la
necesidad de que la ciudad educadora Sin embargo, sería injusto y deformante
garantice a todas las personas, con aten- ceñirnos exclusivamente a los criterios o
ción singular a los sectores alejados de la vectores de la reforma de la Carta; como
formación por edad u otras causas, el acce- decíamos al principio, la nueva Carta man-
so a la formación en tecnologías de la tiene un espíritu globalmente fiel al inicial;
información y las comunicaciones12; no y el sentido de las reformas no es otro que
solo con el objeto de manipular con cierta el de consolidarlo mediante su reconoci-
habilidad los útiles informáticos, sino espe- miento y adaptación a las nuevas circuns-
cialmente de saber seleccionar, entender y tancias.
tratar el gran caudal de información dispo-
nible y evitar con ello una de las nuevas Por ello, debemos cerrar nuestra exposición
causas de exclusión social, tiempo atrás del concepto actual de «ciudad educado-
inimaginable. La reforma, en otro orden, ra» con lo que son sus principios básicos o
atendió también al nuevo y cada vez más valores permanentes –y por ello también
necesario concepto de «desarrollo sosteni- actuales– aunque reordenados y renovados
ble», con mención expresa al equilibrio en su redacción, pero tan sólidos como lo
entre ciudad y naturaleza, el derecho a un eran desde el momento inicial. No es una
10 Arts. 1, 8 y 10
11 Art. 3
12 Art. 19
13 Art. 11
14 Arts. 1 y 2
15 Art. 20
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32 Introducción
descripción de detalle, sino una síntesis vida democrática urbana está en directa
conceptual de los aspectos esenciales. proporción a la real participación de los
ciudadanos/as en la vida colectiva: así, se
El primero, el derecho a disfrutar, en con- establece que la ciudad educadora fomen-
diciones de igualdad, de las oportunidades tará la participación ciudadana desde una
de formación, entretenimiento y desarrollo perspectiva crítica y responsable, a partir de
personal que el conjunto de la propia ciu- la suficiente información y de la organiza-
dad ofrece16, constituye uno de los pilares ción asociativa de las personas21.
de toda ciudad educadora. Es también,
como resulta lógico, un rasgo esencial el Otros aspectos fundamentales son el des-
interés específico por las políticas munici- arrollo, a través de la cultura, el ocio o la
pales educativas, a las que se impulsa a información, de actitudes de iniciativa y
desarrollarse en un marco de justicia autonomía de los niños y jóvenes22 y su
social, civismo democrático, calidad de orientación para una buena articulación de
vida y promoción de sus habitantes17; y, de su formación con las necesidades laborales
una forma especial en tanto que le crea del entorno23. Como condición para una
valor añadido, a buscar amplitud, transver- buena colaboración educativa de sus
salidad, innovación y modalidades de edu- hijos/as, las familias recibirán, como los
cación también no formal e informal y las mismos educadores, formación y estímulo
diversas vías posibles de conocimiento de que les ayuden en su corresponsabilidad
la realidad entera de la ciudad18, que tradi- educativa24, siendo esta una variante muy
cionalmente quedaban al margen de la significativa de la formación a lo largo de
educación formal. la vida; asimismo, esta se hace extensiva a
los trabajadores de los servicios públicos,
Como deducción natural de ese conoci- incluidas las fuerzas de seguridad, lo que
miento de la propia ciudad, se establece el subraya el estilo deseable de toda una ciu-
valor de la preservación de la identidad dad dispuesta a educar, siempre en su sen-
propia, en su complejidad, de cada ciudad; tido amplio, como un conjunto coherente
de sus costumbres y orígenes y de las len- y cohesionado. En esa línea, se postula la
guas, siempre en orden a la integración y coordinación entre administraciones y con
cohesión sociales19. La planificación urba- la sociedad civil, especialmente el llamado
na se orientará, con palabras sinónimas, a tercer sector25.
la creación de espacio público accesible,
identificador, cohesionador, para facilitar el Un aspecto fundamental, que inspira el
desarrollo personal, social, moral y cultural conjunto de la Carta, es el que puede resu-
de las personas20. Un elemento clave del mirse en el concepto de cohesión social.
espíritu de la ciudad educadora, especial- Aparece de forma recurrente en diver-
mente útil para la planificación en el senti- sos artículos, con expresiones no siempre
do indicado, es la participación; más allá iguales, pero coincidentes en el fondo: se
del tópico, es evidente que la calidad de trata de trabajar por una ciudad donde
16 Art. 1
17 Art. 4
18 Art. 5
19 Art. 7
20 Arts. 8 y 10
21 Arts. 9, 12 y 18
22 Arts. 13
23 Arts. 15
24 Arts. 14
25 Arts. 17
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todas las personas encuentren su lugar en la tiva formal y en la vida adulta, de los recur-
sociedad26; donde se facilite, mediante sos y la potencia formativa de la ciudad
políticas activas, la inclusión especialmente con el desarrollo ordinario del sistema
de personas procedentes de la inmigración educativo, laboral y social. El derecho a la
o refugiadas, con derecho a sentir la ciudad ciudad educadora tiene que ser una garan-
como propia27; donde, valga la expresión, tía relevante de los principios de igualdad
solo sea excluida la exclusión misma, por entre todas las personas, de justicia social
ser la menos educadora de todas las actitu- y de equilibrio territorial. Todo esto acen-
des individuales y colectivas. túa la responsabilidad de los gobiernos
locales en el sentido de desarrollar todas
Las palabras finales del Preámbulo de la las potencialidades educativas que alberga
Carta son especialmente adecuadas para el la ciudad, mediante la incorporación a su
cierre de esta exposición: «Debe producir- proyecto político de los principios de la
se una verdadera fusión, en la etapa educa- ciudad educadora».
26 Arts. 15
27 Arts. 16
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Barcelona:
el compromiso de una
ciudad con la educación
Jordi Hereu
Barcelona: el compromiso
de una ciudad con la educación
38 Introducción
proyectos inmediatos es utilizar estos edifi- nuestra convivencia. La escuela es, desde
cios como «fábricas de cultura», espacios los primeros años, una herramienta de
donde los jóvenes puedan crear, experi- integración y un instrumento para hacer
mentar, hacer. ¿No es este un mensaje a las posible la igualdad de oportunidades.
nuevas generaciones muy propio del si- Hemos conseguido una escuela para todo
glo XXI –un siglo que valora creatividad y el mundo; ahora debemos avanzar hacia
talento–? una escuela de más calidad, exigente,
moderna, integrada plenamente en nuestra
En segundo lugar, querría poner el acento compleja sociedad de hoy en día. Pero
sobre Barcelona como ciudad que resuelve todo esto no es suficiente: la ciudad entera
sus conflictos a través del pacto y entende- debe ser coherente con los valores que
mos los procesos que conducen a él como ofrece la escuela, ha de ser también exi-
educativos en sí mismos. No es un camino gente consigo misma y con los ciudada-
fácil, ya que a menudo se trata de encon- nos, un proceso que ya vivimos aquí, pero
trar el punto de equilibrio entre grupos y que debemos intensificar hacia este hori-
sectores que tienen, cada uno, un punto de zonte de excelencia no solo educativa sino
razón, ante los cuales el Ayuntamiento también cívica.
debe actuar como árbitro, pero no solo
eso: debe marcar el lugar del «bien Volvamos, para acabar, a nuestra historia
común» por encima de las «razones indivi- común como ciudades educadoras. El
duales. Hemos avanzado en pactos sobre Ayuntamiento de Barcelona asumió desde
la movilidad, sobre el antagonismo entre el primer día este compromiso, con la
ocio nocturno y descanso de los vecinos, vocación de ejercer un liderazgo social:
incluso ante la presencia de grupos de con la vocación de hacer de la política,
jóvenes inmigrantes latinos que, lejos de pedagogía. Estamos convencidos de que el
caer en el peligro de la segregación o de potencial educativo de la ciudad es su
las conductas antisociales, hemos conse- potencial cívico, y viceversa: la calidad
guido transformar, por voluntad de los cívica de la ciudad se convierte en educa-
implicados, en... ¡entidades culturales! Es dora para los nuevos (y también los anti-
cierto que en este cambio se avanza más guos) ciudadanos. De manera que nuestra
lentamente, pero se consigue en definitiva responsabilidad es profundizar en la
una legitimación de la autoridad, que tam- democracia, la participación, la cohesión
bién debe existir y debe ejercerse demo- social y, en definitiva, los valores. Lo que
cráticamente. plasma, atenta y minuciosamente, la Carta
fundacional de este movimiento que se ha
Una ciudad que transforma la memoria en extendido por el mundo como una emba-
creación y que pacta la salida a sus con- jada de buena voluntad.
flictos es una ciudad educadora. Son valo-
res puestos en práctica. Y estos valores ciu- Cada día, nuevos municipios se suman al
dadanos deben aliarse estrechamente con compromiso de las ciudades educadoras.
la escuela, y con todos los niveles de for- Como presidente de la Asociación
mación que se ofrecen, para fortalecerse. Internacional de Ciudades Educadoras me
La calidad de la enseñanza es crucial tanto siento satisfecho de ello. Estamos trabajan-
para la competitividad futura de nuestra do para construir un mundo mejor y, día a
economía como para la viabilidad de día, lo vamos consiguiendo.
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1
Los nuevos retos
de la vida urbana
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Utopías dialécticas
David Harvey
Libros como Social Justice and the City (1973), The Limits to
Capital (1982), The Condition of Postmodernity (1989), The Urban
Experience (1989), Justice, Nature and the Geography of
Difference (1996), Spaces of Hope (2000), el estudio geográfico
histórico Paris, Capital of modernity (2003), New Imperialism
(2003) y el número de ensayos que ha publicado a lo largo de su
carrera han convertido a David Harvey en uno de los geógrafos
más reconocidos a nivel mundial.
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Utopías dialécticas
El sociólogo urbano Robert Park decía que Pero ¿qué significa esto? La escala y el
es en la ciudad donde: ritmo de la urbanización del planeta
durante los últimos cien años hacen más
«la humanidad ha intentado recrear el compleja la reflexión sobre la tesis de Park.
mundo de una forma más consecuente Una y otra vez, hemos sido creados y
con sus deseos más profundos y donde, recreados por unas fuerzas que, al parecer,
en general, mejor lo ha conseguido. somos incapaces de controlar. La insacia-
Pero si la ciudad es el mundo que ha ble sed de beneficios, la necesidad de acu-
creado el hombre, también es el mundo mular y monopolizar luego unos exceden-
en el que está condenado a vivir. De tes de capital cada vez mayores, con el res-
modo que, indirectamente y sin una paldo de las leyes capitalistas de la compe-
idea clara de la naturaleza del intento, tencia, ha sido la fuerza motora de quienes
al crear la ciudad, el hombre se ha construyen la ciudad: los promotores y los
recreado a sí mismo.»1 grupos inmobiliarios y financieros, ayuda-
dos y, a veces, inducidos por los gobiernos
El tipo de ciudad que deseemos depende- municipales y estatales. La preocupación
rá, por lo tanto, del tipo de personas que por el bienestar humano ha sido secunda-
queramos ser: de qué relaciones sociales ria. Al mismo tiempo, los inmigrantes que
valoremos, de qué sistemas de producción inundan las ciudades y que las han trans-
y de relaciones laborales consideremos formado de una forma radical no llegan a
creativas y satisfactorias, de qué clase de ellas tras una reflexión consciente de la
relación con la naturaleza nos interese, tesis de Park, sino llevados por la desespe-
de qué sentido estético queramos cultivar, de ración.
qué tecnologías privilegiemos y, sobre
todo, de cómo queramos vivir. Sería preo- El derecho a transformar la ciudad no es
cupante que existiera un consenso social un derecho abstracto, sino que es un dere-
en todas estas cuestiones. Lo fundamental cho que se ejercita en la vida diaria. La
es situarlas en el centro del debate públi- dialéctica de la urbanización y la de la
co, máxime si tenemos en cuenta que en transformación social están funcionando
el momento actual hay cada vez más continuamente a nuestro alrededor, y en
gente «condenada a vivir» en asentamien- nuestra vida, en nuestro trabajo, cuando
tos urbanos de un tipo u otro y que a estas compramos, nos relacionamos con los
alturas es evidente que estos no nos hacen otros, construimos o circulamos por los di-
mejores. Sí debemos estar de acuerdo, al ferentes entornos urbanos, nos tropeza-
menos, en que el derecho a crear y re- mos con ellas y colaboramos, bien, mal o
crear la ciudad y, por consiguiente, a no- regular, en sus consecuencias. Pero ¿cómo
sotros mismos, conforme a nuestros de- podemos llegar a ser más conscientes de
seos, es uno de los derechos humanos más la naturaleza de nuestro cometido? ¿Pode-
preciados. mos imaginarnos moderando nuestros mo-
1 Park, R., On Social Control and Collective Behaviour, Chicago: Chicago University Press, p. 3.
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Utopías dialécticas 47
3 Havery, D., A Brief History of Neoliberalism (Oxford: Oxford University Press, 2005).
4 Davis, M., Planet of Slum (Londres: Verso, 2006).
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que es útil para el más fuerte». Karl Polanyi chos, decide el del más fuerte», decía
destaca lo mismo con otras palabras: cuan- Marx. Sin duda habrá que luchar, pero ¿en
do la idea de libertad «degenera en una qué ha de consistir esa lucha? Si todas las
simple defensa de la libre empresa» pasa a utopías de la forma espacial presentan
significar «libertad total para aquellos que fallos porque pretenden eliminar la fuerza
no necesitan incrementar sus ingresos, ni del cambio histórico, y todas las utopías
su ocio ni su seguridad, y unas migajas de del sistema social son igualmente represo-
libertad para toda esa gente que intenta, tal ras porque niegan la importancia constitu-
vez en vano, hacer uso de sus derechos tiva de la organización espacial urbana,
democráticos a fin de protegerse del poder ¿por qué concepción de la ciudad hemos
de los propietarios».5 de luchar entonces?
5 Polanyi, K., The Great Transformation: The Political and Economic Origins of our Time, Boston: Beacon Press,
Utopías dialécticas 49
Espacio público
Zygmunt Bauman
Espacio público
El «ágora» es el lugar donde coinciden el trarse cautelosa con las ansias de conquis-
oikos (lo doméstico, el dominio de lo «pri- ta que podrían llevar alguno de los interlo-
vado») y el oikoumene (lo político, el cutores a apropiarse del punto de encuen-
dominio de lo «público»). Se encuentran tro, a adjudicarse su administración exclu-
en ella para conversar, y el objetivo explí- siva y a limitar de forma permanente el
cito o implícito del intercambio (en todas derecho de entrada del otro, reservándose
sus formas: discursos formales recibidos para sí el derecho monopolista o casi mo-
con aplausos, silbidos o abucheos; discu- nopolista de ofrecer la traducción autoriza-
siones más o menos acaloradas, arengas y da. Al igual que el aire solo existe cuando
sermones, acuerdos y disputas, etcétera) se sopla, y el río, si fluye, así también el
alcanza allí una doble traducción satisfac- ágora solo existe por la acción de una tra-
toria o, al menos, aceptable: las preocupa- ducción continua y libre de trabas.
ciones y deseos privados se traducen en
cuestiones públicas; y las necesidades y las Idealmente, pues, ambas fronteras, la que
ambiciones públicas, en derechos y obli- separa el ágora del dominio de lo privado,
gaciones privadas. Es en el ágora donde se por un lado, y la que la separa del domi-
vuelve a negociar el pacto conforme al nio de lo público, por el otro, estarán mar-
cual los individuos se integran en una tota- cadas por un intenso tráfico en ambas
lidad social (ya sea una tribu, una comuni- direcciones. A veces, sin embargo, puede
dad local, un estado-nación o, en una suceder que el tráfico en una u otra de
mayor perspectiva, la humanidad). estas fronteras quede reducido a un goteo
que podría hacer inadecuada o ineficaz la
Por consiguiente, el ágora ha de ser un traducción, la raison d’être del ágora y su
espacio simultánea e igualmente hospita- modo mismo de existencia; podría incluso
lario para lo que llega del dominio de lo paralizarse por completo. Ninguna de
privado y del domino de lo público. Pero estas fronteras está fortificada; apenas vigi-
para ser y continuar siendo hospitalario ladas y eminentemente permeables, las
tiene que defender su independencia por dos son vulnerables y están permanente-
encima de todo. No puede ser la propie- mente expuestas a la invasión. Puesto que
dad o un simple reducto de ninguno de a ambas partes les puede resultar inquie-
los dos. De serlo, el flujo de traducción se tante o pesada la necesidad de dejar la tra-
vería constantemente entorpecido y se po- ducción a la ventura de la libre iniciativa
drían distorsionar los resultados. Llevado o de la libre oposición, invadir el ágora a
al extremo, la traducción se estancaría y fin de reprimir esa necesidad o de desha-
se produciría una ruptura definitiva de la cerse de ella por completo, al menos por
comunicación, al eliminar una de las dos un tiempo, será siempre una tentación
lenguas a la otra, con la que debería ha- para sus actores. El ágora nunca está a
berse encontrado en igualdad de condi- salvo y casi nunca tiene seguridad en sí
ciones. misma. No puede contar con la buena
voluntad de los ocupantes de cualquiera
Al invitar tanto al oikos como al oikoume- de los dos reinos vecinos ni con su sumi-
ne, el ágora ha de permanecer alerta y mos- sión voluntaria al código de comporta-
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miento (a la norma del respeto mutuo, en ma recorría Europa: el fantasma del totali-
particular) que se ha de observar a fin de tarismo, ya fuera en su vertiente fascista o
mantener vivo el diálogo. La superviven- comunista. Y la característica más conspi-
cia del ágora depende exclusivamente de cua de ese totalitarismo fue la coloniza-
su espíritu de independencia, de su vigor ción absoluta del ágora por parte del esta-
y de su ritmo. do y su sometimiento a la autoridad exclu-
siva del estado.
A lo largo del siglo XX, lo que interesaba y
acaparaba la atención de la mayoría de las La tentación de invadir y colonizar el
mentes más perceptivas y perspicaces de ágora y la amenaza de que los estados
todas y cada una de las denominaciones sucumbieran a esta tentación parecía aún
políticas era la frontera/el frente que sepa- más realista debido a la realidad de unas
raba/conectaba el ágora y el oikoumene, ambiciones estatales a una soberanía terri-
en su interpretación moderna de la bürger- torial exclusiva y completa. Aunque las
liche Gesellshaft1 y el estado-nación, res- realidades del poder siempre se quedaran
pectivamente. La mayor parte del siglo XX por debajo del ideal implícito en la reivin-
se vivió bajo el influjo de dos potencias dicación de soberanía, se aproximaron
totalitarias, proclives a querer imponer su más a ese modelo completo e inflexible de
dominio a escala mundial, y de su traumá- soberanía estatal que en cualquier otro
tica memoria reciente. período de la historia; y, desde luego,
mucho más que en el período actual de
La influencia de ambos regímenes totalita- globalización acelerada, con un planeta
rios se extendió allende sus fronteras esta- entrecruzado por las autopistas de la
tales. Las respuestas radicales e implaca- comunicación y donde el valor defensivo
bles a esa enojosa incertidumbre asociada del espacio es cada vez menor. Hacia el
a los sistemas sociales basados en el diálo- final del proceso de creación nacional
go despreocupado del ágora (sistemas asociado con la fase más «sólida» de la
conocidos bajo el nombre de «democra- modernidad, la posibilidad de integrar
cia») fueron tomadas como modelos y social, cultural y económicamente gran-
copiadas por muchos ciudadanos de unos des territorios y sus pobladores en totali-
regímenes nominalmente demócratas: los dades políticas vino emparejada con la
reporteros de los periódicos más importan- capacidad técnica para rodear esas totali-
tes de los países democráticos –esos sím- dades con unas fronteras casi impermea-
bolos de la democracia que pocas décadas bles, tras las cuales se podía procurar,
antes parecían abrumar al mundo posterior establecer y, por consiguiente, defender
a la Ilustración y se consideraban la cúspi- una soberanía completa y la necesaria tri-
de del progreso político y ético– se desha- ple autarquía, económica, cultural y polí-
cían en elogios cuando describían la situa- tica, sobre la que tenía que basarse.
ción de orden, estabilidad, paz social y
disciplina ciudadana que había descendi- Aunque se diría que un ágora fuerte y con
do sobre Italia y Alemania tras el brutal recursos, compuesta por una red de aso-
desmantelamiento de sus instituciones ciaciones e instituciones autónomas, pare-
democráticas y la invasión y la conquista cía el medio más fiable y duradero de
del ágora por parte del estado. Se podría hacer realidad esa posibilidad, dado el
decir, parafraseando a Marx, que durante aumento de las capacidades y de los recur-
la mayor parte del siglo pasado un fantas- sos de los poderes estatales, había que
1 Su equivalente inglés, «civil society»[en español, «sociedad civil], es bastante equívoco. En la traducción se
pierde la relación entre el propietario /administrador del oikos y el ciudadano de la polis que la compresión de
sus nombres en alemán deja suponer.
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Espacio público 55
2 Véase Thomas Mathiesen, Silently Silenced: Essays on the Creation of Acquiescence in Modern Society
(Waterside Press, 2004, pp. 9,14).
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Espacio público 57
Espacio público 59
Espacio público 61
trado ser indestructible; ni siquiera los minando hasta aquí no implica en modo
comandantes de los campos de concentra- alguno que el triunfo actual de la elección
ción y de los gulags consiguieron extirpar- sobre el compromiso sea un veredicto final
la plenamente. Y por opresivo que pueda o completo. El tribunal todavía no ha dado
ser el compromiso incondicional, no era por cerrado el caso, que permanecerá
probable que dejara de tener atractivo; sin abierto todavía mucho tiempo, tal vez para
duda ha demostrado que sobrevive, aun- siempre. Pese a todas las presiones actua-
que solo sea en una forma rudimentaria y les (ya sean coercitivas, persuasivas o
relegado a los márgenes, al más virulento directamente de lavado de cerebro, que es
de los resentimientos. Como ya ha sucedi- una mezcla de persuasión y coerción),
do otras veces en la larga historia de las tor- todavía sigue siendo posible renunciar a
mentosas relaciones entre la defensa de la una parte o incluso a la totalidad de la
individualidad y la defensa de la comuni- libertad de elección en nombre del com-
dad, es muy probable que en el futuro los promiso. Simplemente se ha puesto más
gritos de «vuelve comunidad, todo ha que- difícil hacerlo, más arriesgado y más costo-
dado olvidado» se oigan alternativamente so (para el ingenio, menos popular…).
o simultáneamente con las trompetas de Dada la magnitud de las fuerzas a las que
quienes luchan por la libertad individual. ha de hacer frente, no parece que el com-
promiso sea el camino que vaya a tomar la
Al contrario de lo que pretenden inculcar «mayoría estadística» de hombres y muje-
las variedades más favorecidas del ágora res en una «mayoría estadística» de sus
contemporánea, lo que hemos venido exa- situaciones vitales.
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La organización
de la heterogeneidad:
las migraciones, los cambios demográficos
y sus consecuencias culturales1
Blair A. Ruble
La organización de la heterogeneidad
Hace un par de años apareció una noticia res del siglo XXI. Filipinos, latinos proce-
curiosa en la prensa de Montreal.2 En lo dentes de todos los rincones de América,
más crudo de uno de esos febreros riguro- sacerdotes ortodoxos griegos y católicos
sos típicos de Quebec, se empezaron a ver romanos acuden ahora a Saint Laurent en
procesiones de familias filipinas y latinoa- busca de un icono cristiano milagroso des-
mericanas por las calles nevadas de St. cubierto por un musulmán piadoso.
Laurent, un barrio de la periferia de la ciu-
dad. Eran madres y padres desesperados La metrópolis del Canadá francés no es un
que iban a suplicarle a una imagen de la caso único. Migrantes de todo tipo –inmi-
Virgen, encontrada en un pequeño bloque grantes, emigrantes, refugiados, desplaza-
de pisos de ese barrio, que curara a sus dos, trabajadores temporales extranjeros–
hijos enfermos. Abderezak Mehdi, el se han convertido en una presencia signifi-
musulmán que estaba a cargo del edificio, cativa en las comunidades urbanas de todo
había descubierto esa imagen, semejante a el mundo. Conforme a la División de
un icono, en los contenedores de la basu- Población de Naciones Unidas, unos 200
ra; y según él y un sacerdote griego ortodo- millones de personas –o un 3% de la
xo, Michel Saydé, la Virgen lloraba lágri- población mundial– vive fuera de su país
mas de un aceite que sanaba a los enfer- natal.3 Puede que estas cifras no tengan en
mos y los afligidos. Michel Parent, el porta- cuenta a aquellos que viven indocumenta-
voz de la archidiócesis católica de dos en sus nuevos países, ni engloben a los
Montreal, pedía cautela y observaba que migrantes que se mueven de un lado al
«aunque es cierto que para Dios nada es otro de la frontera de un país determinado.
imposible, la historia nos dice que Dios no La población del mundo está en movi-
obra así». miento constante, y ninguna sociedad se
libra de sus efectos.
Esta pequeña escena de curación se des-
arrollaba en un barrio bastante tétrico,
construido en los años centrales del siglo La diversidad en movimiento
XX, en una época en la que Montreal esta-
ba absolutamente dividida entre francófo- La gente no se limita a moverse, sino que se
nos y anglófonos. Esa primera barrera lin- asienta en un lugar determinado. En un
güística ha quedado inmersa a lo largo de mundo en el que, por primera vez, la mayo-
las tres últimas décadas más o menos en la ría de la población vive en ciudades, cada
nueva mezcla de culturas y religiones que vez son más los migrantes que se estable-
caracteriza la vida de Montreal en los albo- cen en entornos urbanos de un tipo o de
2 La historia la contaba Ann Carroll en «Faithful Flock to See Virgin Mary’s Tears of Oil», publicado en Montreal
Gazette (28 de febrero, 2004). Esta misma historia ha aparecido previamente en Blair A. Ruble, Creating
Diversity Capital. Transnational Migrants in Montreal, Washington and Kyiv (Washington, D.C./Baltimore,
Maryland: Woodrow Wilson Center and John Hopkins University Presses, 2005), pp. 43-44; y en Blair A. Ruble,
«Mélange Cities», The Wilson Quaterly, vol. 30, nº 3 (2006), pp. 56-59.
3 Jason DeParle, «In a World on the Move, a Tiny Land Strains to Cope», The New York Times (24 de junio, 2007).
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otro. Los recién llegados –ya sea desde el excluyente de la sociedad y aceptar un
extranjero, desde otra ciudad o desde el pluralismo incluyente. En otras palabras,
campo– trastocan unos sistemas de domi- la identidad cívica ha de abarcar una
nio social y político que llevan tiempo variedad de grupos e individualidades
arraigados. Su presencia fuerza a las comu- urbanas. Aun cuando hayan estado dividi-
nidades de acogida a enfrentarse a proble- das en el pasado, las ciudades han de
mas que permanecían latentes y que en crear un sentido compartido de la respon-
muchos casos se suponía que habían que- sabilidad por el futuro común. Las comu-
dado resueltos en un pasado distante. nidades urbanas tienen que ampliar sus
repertorios de respuestas a la diversidad a
Los procesos mediante los cuales las comu- fin de acomodar a los recién llegados,
nidades migrantes se incorporan en una exactamente igual que los inmigrantes han
región urbana concreta varían de una ciu- de adaptarse al nuevo entorno. Las estrate-
dad a otra. La historia del lugar, la identidad gias locales concebidas para aumentar el
de la comunidad y las políticas públicas «capital de diversidad» tienen que intentar
influyen en el proceso. Además de tener maximizar los beneficios y minimizar los
que enfrentarse a barreras lingüísticas, a la problemas derivados de las fuerzas globa-
discriminación racial, a culturas desconoci- les que promueven la migración en todas
das y a unos mercados de trabajo hostiles, las regiones del planeta.4
que convierten su integración en un inmen-
so desafío, los migrantes han de encontrar La ampliación de la reserva de capital de
una manera equilibrada de mantener su diversidad de una comunidad se basa en
integridad cultural y étnica al tiempo que una estrategia holística que trata de resol-
acceden a las oportunidades sociales, polí- ver simultáneamente múltiples necesida-
ticas y económicas de su nueva ciudad. Se des humanas. Las comunidades tienen que
hace cada vez más necesario tratar las reconfigurar la vida local de tal manera
cuestiones de método e integración, puesto que esta dé acomodo a la diversidad y
que las fuerzas de la globalización aumen- reconozca el «derecho a la ciudad» de
tan la disparidad de renta en las zonas todos los residentes.5 Las comunidades
urbanas y las oportunidades de trabajo, han de proporcionar lugares de encuentro
educación y otros servicios básicos han ido en los que la gente entre y salga y se rela-
reduciéndose. ¿Cómo se adaptan las comu- cione desde sus diferencias sin que se pro-
nidades urbanas y las migrantes a las nue- duzcan conflictos ni confrontaciones. Los
vas realidades de este siglo de masivas miembros de la comunidad tienen que
migraciones trasnacionales? aprender a usar el espacio –tanto en un
sentido literal como figurativo– de una
En una época con un flujo de población forma nueva. Es necesario que en los cole-
global tan rápido como lo está siendo el gios y los institutos se enseñe a los alum-
inicio del siglo XXI, a fin de adaptarse con nos a aceptar que la diversidad forma parte
éxito a la nueva situación, las comunida- del mundo que los rodea. El concepto de
des urbanas tendrán que aceptar la dife- diversidad debe transformarse, de modo
rencia e identificar los puntos de referen- que deje de sentirse como una amenaza al
cia compartidos. Las leyendas locales, los bienestar de una comunidad y se reconoz-
recuerdos colectivos y el relato histórico ca como una oportunidad de desarrollo
han de ir más allá de toda concepción económico.
4 Para un estudio más específico del concepto de «capital de diversidad», véase Blair A. Ruble, Creating
City. Social Justice and the Fight for Public Space (Nueva York, The Guilford Press, 2003).
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La organización de la heterogeneidad 67
No es fácil conseguir que se cambien los nes con una economía capitalista global.6
modos de vida. Son muchas las ciudades No es de sorprender que haya habido tan
en diferentes puntos del globo que han pocos intentos de dar un nuevo vigor a los
intentado infructuosamente lograr estos centros urbanos, a fin de atraer el capital
objetivos; y con demasiada frecuencia los internacional y ampliar simultáneamente
fracasos han venido acompañados de bro- la presencia y la participación de los resi-
tes de violencia en el seno de la comuni- dentes menos favorecidos económicamen-
dad. Conseguir acomodar la diversidad te. Quito constituye un importante ejemplo
creada por los inmigrantes recién llegados de cómo oponerse a la corriente global
–ya sean nacionales o trasnacionales–, explícita de exclusión social.
aunque solo sea de una forma parcial o
temporal, es el objetivo primordial a la Como casi todas las ciudades de América
hora de pensar cómo debemos organizar la Latina, Quito está dividido en zonas muy
heterogeneidad. Los casos que siguen diferenciadas, siendo en las zonas peri-
sugieren algunas vías posibles de acomodo urbanas y en el extrarradio donde se
de la diferencia. encuentran las barriadas de chabolas o los
asentamientos de precaristas. Su deteriora-
do centro histórico tiene un origen colo-
Una nueva configuración del espacio: nial y precolombino, y una miríada de
la experiencia de Quito barreras físicas, psicológicas y simbólicas
separan las zonas residenciales de las cla-
Volver a configurar el espacio público a fin ses media y alta del resto de la ciudad.7
de fomentar que las diferentes comunida- Estas divisiones cuentan con una larga his-
des que integran la ciudad participen de toria. Los colonizadores españoles trans-
una misma experiencia comunitaria supo- formaron la ciudad –que hacia finales del
ne un cúmulo de problemas para las auto- siglo XIV se había convertido en un centro
ridades municipales, sobre todo en una importante en la frontera norte del imperio
época en la que lo que buscan aquellos inca– en un centro colonial planificado
que disponen de medios económicos es conforme a las Leyes de Indias de 1523,
separarse del resto de la sociedad. Las que se inspiraban en la Grecia clásica. A
recompensas políticas y económicas finales del siglo XIX y principios del XX un
recaen en la privatización del espacio, arranque de industrialización post-colo-
tanto en términos de privilegiar los proyec- nial provocó la espectacular expansión de
tos comerciales o de permitir que se cons- la ciudad, y a finales del siglo, un nuevo
truyan vallas en torno a las zonas reserva- desarrollo, ya orientado hacia la sociedad
das para los más acomodados. La fragmen- del automóvil, vino a añadirle los nuevos
tación del paisaje urbano resultante no centros comerciales y los barrios residen-
fomenta la idea de un destino compartido, ciales ricos.8
sino que acentúa las diferencias. Así suce-
de sobre todo en aquellas ciudades que Hacia 1990, el centro histórico de Quito
están intentando gestionar la inmigración era todavía el núcleo de la vida política y
procedente de unas zonas rurales muy religiosa, mientras que al norte de la ciu-
pobres al tiempo que establecen conexio- dad emergía un nuevo centro comercial
6 Susan Chrisopherson, «The Fortress City: Privated Spaces, Consumer Citizenship», en Ash Amin (ed.), Post-
Fordism: A Reader (Oxford: Blackwell Publishing, 1994), pp. 409-427.
7 Para un etudio más específico del desarrollo de Quito, véase Fernando Carrión y Lisa M. Hanley, Urban
Regeneration and Revitalization in the Americas: Toward a Stable State (Washington, D.C. Woodrow Wilson
Center for Scholars, 2007).
8 Lisa M. Hanley y Meg Ruthenberg, «The Symbolic Consequences of Urban Revitalization: The Case of Quito,
para alojar a las grandes compañías inter- del centro de la ciudad. El objetivo era
nacionales. Los barrios más antiguos de ampliar la participación ciudadana en los
Quito, con sus plazas y monumentos colo- asuntos municipales; para ello plantearon
niales, se convirtieron en el escenario de debates sobre la manera de preservar el
una vibrante economía informal, domina- centro histórico. Una ciudadanía muy
da fundamentalmente por la venta calle- diversa opinó con respecto al significado
jera, que atraía a los inmigrantes que lle- de esa preservación. Por ejemplo, se die-
gaban huyendo de la pobreza rural. Por ron respuestas muy dispares en relación
entonces, los dirigentes municipales empe- con el equilibrio apropiado entre la preser-
zaron a investigar las maneras de atraer al vación del patrimonio indígena y el colo-
turismo internacional y de convencer a la nial. Los dirigentes municipales trataron de
burguesía local de que volviera a un centro potenciar al máximo la participación y la
histórico que proporcionaba los símbolos transparencia a fin de unir al sector públi-
de un pasado otrora compartido. co y al privado en una estrategia de des-
arrollo común, y se sirvieron del transpor-
El deseo de impulsar el valor simbólico de te, la seguridad pública y las políticas
un barrio histórico de rancio abolengo no medioambientales no solo para fomentar
era especialmente raro en un continente en la creación de empleo estable, sino tam-
el que las elites locales llevaban bastante bién como una forma de dar voz a los inte-
tiempo intentando integrar la preservación reses colectivos.12 Se mantuvieron amplias
del patrimonio histórico y cultural en los negociaciones con los vendedores ambu-
planes de desarrollo económico.9 Por lo lantes, tras las cuales estos aceptaron insta-
general, el objetivo de estos planes era des- larse en mercados y tiendas más formaliza-
plazar a los residentes indígenas pobres y dos.13
carentes de todo pintoresquismo mediante
formas varias de control y de coerción El esfuerzo de Quito no fue un éxito com-
social a fin de aumentar el grado de con- pleto. La delincuencia ha disminuido en el
fort de los visitantes de clase media.10 Las centro histórico, el turismo ha aumentado
elites de Quito tomaron la dirección y los vendedores ambulantes se han incor-
opuesta. Partiendo de los debates previos porado a una economía comercial flore-
sobre el futuro del centro histórico, crearon ciente. Además, las imágenes simbólicas y
símbolos cívicos compartidos por todos los los espacios públicos del centro han empe-
residentes e incrementaron la participa- zado a crear un sentido de lo que significa
ción ciudadana entre comunidades antes vivir en Quito que es compartido por cien-
desplazadas.11 tos de miles de ciudadanos, quienes ape-
nas tienen nada más en común. No obs-
A principios de este siglo, los dirigentes tante, las barreras para entrar en la econo-
políticos de Quito adoptaron una estrate- mía formal siguen siendo muchas, lo que
gia urbana basada en la «recuperación» fuerza a menudo a los residentes más
9 Fernando Carrión M., «The Historic Center as an Object of Desire», en Ibid., pp. 19-65: Eduardo Kingman
Garcés y Ana María Goetschel, «Patrimony as Disciplinary Device and Banalization of Memory: An Historic
Reading from the Andes», en Ibid., pp. 67-78; y Silvia Fajre, «Cultural Heritage and Urban Identity: Shared
Management for Economic Development»; en Ibid., pp. 143-150.
10 Como fue el caso en la ciudad más grande de Ecuador, Guayaquil, durante los últimos quince años. Véase X.
Andrade, « ‘More City’, Less Citizanship: Urban Renovation and the Annihilation of the Public Space», en Ibid.,
pp.107-141.
11 Diego Carrión Mena, «Quito: The Challenges of a New Age», en Ibid., pp. 151-156.
12 Ibid.
13 Lisa M. Hanley y Meg Ruthenberg, «The Symbolic Consequences of Urban Revitalization: The Case of Quito,
La organización de la heterogeneidad 69
pobres a optar por la periferia de la ciudad casi endémicas, no han dejado de truncar
física y por los márgenes de la sociedad. La trágicamente la vida de muchos hombres
población de Quito continúa fragmentada de la ciudad. La esperanza de vida de los
por las clases sociales, las etnias, las len- varones, que, en la Unión Soviética y, sub-
guas, las razas y la región de procedencia; siguientemente en Rusia, había alcanzado
y su identidad sigue siendo muy discutida los 65 años en 1987, había descendido a
y refutada.14 La experiencia de Quito no menos de 59 en 2003.16 Esta alta tasa de
solo demuestra las posibilidades que entra- mortalidad se incrementaba en la ciudad
ña el desarrollo de espacios públicos inclu- de San Petersburgo.17 Como en el resto del
yentes, sino también los límites que se le país, simultáneamente descendían las tasas
imponen en ausencia de cambios más pro- de nacimientos y de fecundidad.18
fundos en la estructura social.
El impacto combinado de estas dos ten-
dencias ha sido devastador para la pobla-
Una lección de diversidad: ción de la ciudad. Desde febrero de 1988,
La experiencia de San Petersburgo cuando nació el habitante número cinco
millones, hasta el censo oficial del 9 de
Una fragmentación urbana y social de dife- octubre de 2002, la población de San Pe-
rente tipo ha tenido lugar durante la pasa- tersburgo perdió casi 350.000 habitantes,
da década y media en San Petersburgo, la descendiendo a 4.661.219.19 Para 2007, la
segunda ciudad más grande de Rusia. El población había descendido a 4.596.000
trauma que acompañó al colapso de la habitantes, lo que no impide que San Pe-
Unión Soviética aceleró el declive que tersburgo siga siendo la cuarta ciudad más
vivía la población en términos de salud y grande de Europa, después de Londres,
de tamaño. Durante los primeros años Moscú y París.20
noventa del siglo pasado, la esperanza de
vida de los varones y la curva de nacimien- Ocultos tras este panorama de declive se
tos descendieron en esta ciudad a un ritmo encuentran los miles de nuevos habitantes
más rápido que en el resto de las ochenta llegados en respuesta a la demanda de tra-
y nueve regiones del país, a excepción de bajo de las empresas locales, muchos de
unas pocas.15 Y desde entonces las enfer- ellos de allende las fronteras de la Fe-
medades cardiovasculares, los accidentes deración Rusa. La economía de la ciudad
y el cáncer, convertidos en enfermedades entró en un periodo de crecimiento ex-
male mortality in Russia and northern Europe. A comparison of an epidemiological cohort from Moscow and
St. Petersburg with the male populations of Helsinki and Oslo», Demographic Research, vol. 10, artículo 1, op.
1-26 (9 de enero, 2004).
18 Julie Da Vanzo and Gwen Farnsworth, Russia’s Demographic «Crisis» (Santa Mónica, California: RAND
Corporation, 1996).
19 El nacimiento de Pavel Viacheslavovivh Rusakov, el 25 de febrero de 1988, fue anunciado a bombo y plati-
llo. La ciudad había alcanzado los cinco millones de habitantes: «S dnem rozhdeniia, Leningradets!», Sovetskaia
Rossiia (26 de febrero, 1988). La cifra oficial del Censo de la Federación Rusa, se puede encontrar en el Servicio
Estatal de Estadística de la Federación Rusa, Numbers and Distribution of the Population: Results of the All
Russian 2002 Census (Moscú: Servicio Estatal de Estadística de la Federación Rusa , 2004) Vol. 1, p. 93.
20 Para la población actual de San Petersburgo, véase la página web oficial del Ayuntamiento de San Petersburgo
[http.//eng.gov.spb.ru/figures/population].
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plosivo hacia 1999, un crecimiento lidera- atraer a esos inmigrantes, tanto nacionales
do por un puerto en crecimiento, junto como extranjeros, que son esenciales para
con la rápida recuperación de los astille- mantener el crecimiento económico de la
ros y las industrias automotrices.21 Como ciudad.26
consecuencia de estas tendencias, la que
al final del periodo soviético había sido El incremento de las tensiones intercultura-
étnicamente una ciudad casi exclusiva- les y de las tendencias ultra-nacionalistas
mente rusa se ha convertido en el lugar de preocupa profundamente a las autoridades
residencia de más de un millón de extran- municipales. El espantoso asesinato de la
jeros.22 niña tayika de nueve años, Khursheda
Sultanova, que tuvo lugar el 9 de febrero
Este cambio no parece haber agradado a de 2004, a manos de una banda de adoles-
nadie en la ciudad. Como en muchas otras centes locales, llevó a la alcaldesa de San
partes del mundo, el pensamiento racista Petersburgo a denunciar por primera vez la
tiene en Rusia unas profundas raíces inte- creciente violencia racista que asolaba la
lectuales.23 Parece que el aumento de la ciudad.27 Las autoridades locales y los
hostilidad racial y étnica que se dio en líderes políticos empezaron a diseñar fór-
Rusia tras el colapso de la Unión Soviética mulas diversas para responder al conflicto
vino en parte alentado por la aparición de intercultural.
una tendencia parecida en el resto de
Europa.24 Con demasiada frecuencia el En julio de 2006, el Ayuntamiento de San
pensamiento conduce a la acción. La cre- Petersburgo lanzó un «programa de toleran-
ciente violencia de los «cabezas rapadas» cia» destinado a «fomentar la armonía en
ha supuesto un grave problema para las las relaciones interétnicas e interculturales,
autoridades de un extremo al otro del prevenir las tendencias ultranacionalistas y
país.25 En San Petersburgo, en particular, reforzar la tolerancia en San Petersburgo».28
se han dado muchos ataques racistas y Las autoridades municipales formularon el
xenófobos contra individuos que no tení- programa basándose en las extensas consul-
an aspecto «ruso». La difusión de estos tas previas mantenidas con los cuerpos y
ataques a través de los medios informati- fuerzas de seguridad, con especialistas del
vos rusos y extranjeros supone una ame- mundo académico, con líderes de la socie-
naza para los esfuerzos de la ciudad por dad civil y con educadores.
21 Conforme a la página oficial del Ayuntamiento de San Petersburgo la producción industrial creció en un
131,4% solo en 2002 [http.// eng.gov.spb.ru/figures/industry]
22 Entrevista con Boris Aleksandrovich Koptin, Jefe del Departamento de Relaciones con las Asociaciones
Nacionales del Comité de Relaciones Externas del Ayuntamiento de San Petersburgo, San Petersburgo, 25 de
abril, 2007. Para un análisis más específico de la evolución de la composición étnica de la ciudad a lo largo de
la historia, véase, Blair A. Ruble, Leningrad. Shaping a Soviet City (Berkeley, California: University of California
Press, 1990),pp. 54-56: N.V: Iukhneva, Etnicheskii sostav I sotsial’naia struktura naseleniia Perburga: Vtoraia
polovina XIX – nachalo XX veka: Statisticheskii analiz (Leningrado: Nauka – Leningradskoe otdelenie, 1984); y
G.V. Starovoitova, Etnicheskaia gruppa v sovremennom Sovetskom gorode. Sotsiolgicheske ocherki (Leningrado:
Nauka –Leningradskoe otdelenie, 1987).
23 Para un análisis de las raíces del racismo en Rusia, véase V.A. Shnirel’man, Ocherki sovremennogo racizma
La organización de la heterogeneidad 71
Entre los objetivos del programa se en- niños y los jóvenes aprenderán a tratarse
cuentran mejorar la coordinación en cues- pacíficamente con quienes son diferentes a
tiones de tolerancia entre los diferentes ellos.31
organismos municipales, ampliar las ini-
ciativas encaminadas a integrar en la vida Además de hacer que la diversidad y la
pública y cultural a las diferentes naciona- tolerancia parezcan «mejores», las auto-
lidades presentes en la ciudad, preservar ridades municipales y los residentes a
y desarrollar el patrimonio cultural de los quienes preocupa la cuestión están inten-
diferentes grupos, hacer respetar las leyes tando «ponerlas de moda». Ciertas orga-
dirigidas a la prevención de la violencia nizaciones no gubernamentales, como
étnica y castigar adecuadamente a quienes «Funky Tolerance» patrocinan eventos
cometan delitos motivados por prejuicios por toda la ciudad en los que se fomenta
raciales, étnicos o religiosos, así como in- la tolerancia entre los jóvenes, presentán-
crementar la comunicación entre las dife- dosela como algo «divertido» y con
rentes comunidades y las autoridades mu- «buen rollo». Sus chats, fiestas y concier-
nicipales a través de una línea directa «San tos son cada vez más populares entre los
Petersburgo: una ciudad en paz».29 La ciu- estudiantes, los jóvenes gestores y otros
dad presta ayuda económica a las aso- miembros de la creciente clase media
ciaciones étnicas locales –especialmente local, que quieren pasarlo bien y cuentan
las que representan a los 200.000 azerbai- con los medios suficientes para relacio-
yanos y los 150.000 tártaros, así como narse a través de Internet o en los típicos
otros grupos más pequeños, como la bares subterráneos locales (traktir) y en
comunidad judía histórica de San Peters- los conciertos.32
burgo– en la organización de festivales
culturales.30 Al generar una forma relativamente espon-
tánea de socialización, «Funky Tolerance»
Con una visión aún más ambiciosa, las y otras organizaciones autogestionadas
autoridades municipales están trabajando ponen en contacto a las elites procedentes
con el Ministerio de Educación de la Fe- de diferentes comunidades étnicas, religio-
deración Rusa para introducir un programa sas o sexuales. Los dirigentes municipales
de tolerancia que abarque todo el sistema quieren asociar la difusión de la interac-
educativo de la ciudad. Con ello pretenden ción cultural con la idea de pasárselo bien.
introducir en los planes de estudios, en Trabajando en conjunto con las asociacio-
todas las disciplinas de la primera y la nes étnicas locales, el Ayuntamiento de
segunda enseñanza, «una comprensión San Petersburgo ha financiado una serie de
positiva de la diversidad étnica y religiosa, festivales anuales destinados a fomentar la
el interés por otras culturas y el respeto por diversidad cultural. Con mucho, el más
sus valores, tradiciones y modos de vida grande y más concurrido ha sido el
particulares». Al mismo tiempo, se revisa- Sabatunyi, el festival de verano de los tár-
rán y volverán a diseñar los planes de estu- taros, celebrado a mediados de junio, en el
dio a fin de eliminar de ellos toda insinua- momento álgido de las famosas «noches
ción de chovinismo o de extremismo. Los blancas» de San Petersburgo.
33 «Saban tuyi», en Tatar Enyclopedia (Kazan’: Institute of the Tatar Encyclopedia, Tartarstan Republic Academy
of Sciences, 2002).
34 Por ejemplo, el Grupo Interlasting fue uno de los patrocinadores del festival de Sabantuyi de San Petersburgo
en 2007.
35 Entrevista con Boris Aleksandrovich Koptin, 25 de abril, 2007.
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La organización de la heterogeneidad 73
36 El objetivo de «normalizar» la diversidad entre los escolares se considera uno de los objetivos fundamenta-
les del programa. Ibid.
37 Para un análisis más exhaustivo de estas tendencias en Montreal, véase Blair A. Ruble, Creating Diversity
Vancouver. Ambas cifras son significativamente más altas que el estimado 18,4% de los residentes en Montreal
metropolitano (y el 2,9% de los residentes en la región metropolitana de Quebec ciudad) que no eran nativos
canadienses. Las cifras del censo de 2001 se pueden consultar on line en la página web de Statistics Canada:
http://www.statscan.ca
41 D.F. Levy and L.S. Bourne, «The Social Context and Diversity of Urban Canada», p.23. Para un estudio más
específico de la experiencia de la inmigración asiática en Canadá, véanse los artículos contenidos en Eleanor
Laquian, Aprodicio Laquian and Terry McGee (ed.), The Silent Debate: Asian Immigration and Racism in Canada
(Vancouver, B.C.: Institute of Asian esearch, The University of British Columbia, 1998).
42 Denis Helly, L’inmigration por quoi faire (Montreal: Institut Québécois de Recherche sur la culture, 1992).
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estas tendencias salió a relucir en el censo Montreal entró en el siglo XXI con una mez-
canadiense del 2001, en el que se revela- cla sorprendente de comunidades étnicas,
ba que las «minorías visibles» habían lle- religiosas, raciales y lingüísticas, a menudo
gado a constituir casi un quinto (18,7%) de sin que existieran unas fronteras definidas
la población total de la ciudad.43 entre ellas. Dada la animadversión históri-
ca entre los anglófonos y los francófonos
Esta transformación es sobre todo evidente –así como entre protestantes y católicos–
en Côtes-des-Neiges y el vecino Notre- «parece un milagro que Montreal no se
Dame de Grâce, que constituyen las prin- convirtiera en una segunda Irlanda del
cipales zonas de asentamiento de la inmi- Norte», como señalaba la periodista de La
gración trasnacional.44 En su momento Presse, Laura-Julie Perreault.48 En lugar de
conocido como el «Bronx» de Montreal, ello, como sigue señalando Perreault, el ré-
Côtes-des-Neiges, en particular, se ha con- gimen multiconfesional, establecido ya
vertido en el lugar de residencia de africa- hace 350 años, se ha convertido en un ins-
nos, árabes, camboyanos, judíos, filipinos, trumento de mercadotecnia para la flore-
laosianos, vietnamitas, chinos, latinoame- ciente industria turística de la ciudad. El re-
ricanos, portugueses, haitianos y de miem- sultado no siempre es feliz, como se puede
bros de otros grupos diversos, todos los ver en las populares novelas de Stephen
cuales viven en una estrecha proximidad.45 Henighan, ambientadas en el Montreal de
Durante los años noventa del siglo pasado, los últimos años del siglo XX. Para citar al
Côtes-des-Neiges y Notre-Dame de Grâce autor de un reseña de una de las últimas no-
tenían una población que superaba los velas de Henighan, The Street of Winter, pu-
154.000 habitantes, quienes mantenían blicada en 2004, «en su búsqueda de «le
pequeñas empresas y negocios florecientes vrai Montreal, [los habitantes de Montreal]
de gestión mayormente étnica.46 Los nego- no pueden, o no quieren, renunciar a unos
cios locales producían entonces la publici- prejuicios individuales y culturales, a una
dad suficiente para financiar dos docenas nostalgia y unas expectativas, que los ena-
de periódicos étnicos y locales publicados jenan». Otrora absolutamente dividida por
en diferentes lenguas africanas, en árabe, la lengua, Montreal se ha convertido hoy en
camboyano, hebreo, filipino, laosiano, una «retícula de muchas soledades».49
vietnamita, chino, lenguas indígenas de
América, francés criollo, francés de Que- Esta «retícula de soledades» ha recupera-
bec e inglés.47 do algo de su histórico dinamismo econó-
43 L’INRS-Urbanisation, Culture et Societé, Portrait des populations immigrante et non immigrante de la ville de
Montréal et de ses 27 arrondissements [www.vill.montreal.qc.ca/diversite/ portrait.htm]. El censo identificaba
canadienses de origen africano, surasiático, chino, árabe, latinoamericano, coreano, japonés, filipino, del sures-
te asiático y de Oriente Medio, los cuales constituían las «minorías visibles» del país.
44 Côte-des-Neiges ha sido objeto de extensos estudios sociológicos, en parte debido a su carácter complejo y
diverso y, en parte, debido a que es el barrio en donde se encuentra la Universidad de Montreal y tiene una
amplia población estudiantil. Una excelente colección de artículos en los que se analizan aspectos diversos de
la vida del barrios durante el decenio de 1990 se puede encontrar en: Deidre Meintel, Victor Piché, Daniell
Juteau y Sylvie Fortin (editores), Le Quartier Côtes-des Neiges à Montreal. Les interfaces de la pluriethnicité
(Montreal/París: L’Harmattan, 1997).
45 Myriame El Yamani con la ayuda de Jocelyne Dupuis, «La construction médiatique du ‘Bronx’ de Montreal»,
en Ibid., pp.29-52.
46 Daniel Juteau y Sylvie Paré, «L’entrepreneurship à Côtes-des-Neiges: Le perimètre Victoria/Van Horne », en
p. 35. Para un estudio más extenso de la prensa «étnica» de Montreal, véase, Sylvie St-Jaques, «Des nouvelles
de leurs mondes», La Presse (21 de abril, 2004).
48 Laura-Julie Perreault, «Embouteillage sur le prie-dieu montréalais», La Presse (12 de junio, 2004).
49 Karen Solie, «The Many Solitudes of Montreal», Globe and Mail (12 de junio, 2004).
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La organización de la heterogeneidad 75
mico gracias, en parte, a los nuevos resi- pital de diversidad. Muchos políticos lo-
dentes que cada día se establecen en la cales en diferentes ciudades del mundo
ciudad. Los inmigrantes llegados de Que- han decidido explícitamente oponerse a la
bec, del resto de Canadá y de otras partes corriente global de fragmentación y aisla-
más lejanas representan un refuerzo im- miento social.
portante para una mano de obra que, de
no ser por ellos, estaría cayendo en pica- Estos breves ejemplos revelan lo ardua que
do. El crecimiento futuro de la economía puede ser la tarea de reorganizar las comu-
regional de Montreal depende de que se nidades urbanas con vistas a una mayor
eleve el nivel de capacitación de esa heterogeneidad. En Quito se ha vuelto a
mano de obra y de que se integre a los jó- configurar el espacio público a fin de
venes trabajadores en un población enve- hacerlo más incluyente; en San Petersburgo
jecida, que lleva años a la zaga de otras se han reelaborado los programas escolares
regiones metropolitanas de Canadá y de a fin de fomentar la tolerancia; y la iniciati-
Estados Unidos en lo que a sus logros edu- va empresarial entre los inmigrantes trasna-
cativos se refiere.50 Los inmigrantes han cionales ha creado más puestos de trabajo
ayudado a revitalizar la economía de la en Montreal. Pocos visitantes y residentes,
ciudad y de la región y han de continuar sin embargo, verían en estas ciudades un
haciéndolo si la ciudad quiere prosperar. ejemplo del ideal urbano.
La experiencia de Montreal demuestra la
necesidad de inculcar en los inmigrantes Las políticas públicas siempre se quedan
aquellas estrategias que contribuyen al cortas porque la mejora de un solo dominio
desarrollo económico urbano. Y cuán im- urbano produce inmediatamente la deman-
portante es reconocer en la diversidad una da de mejoras en otras áreas. Si se pretende
oportunidad de desarrollo económico generar más puestos de trabajo, habrá que
para la ciudad y la región. crear más espacio público incluyente habi-
tado por unos residentes dotados de mejor
educación. Para que la ciudad cambie, los
Multiplicar la inversión en diversidad habitantes de la ciudad, educados en la
tolerancia, han de contar con el espacio
Las experiencias de Quito, San Petersburgo físico y las oportunidades económicas
y Montreal sugieren que quienes dirigen la necesarias para operar con otros grupos, y
política urbana de muchas ciudades del los residentes dotados de formación para
mundo están embarcados en un empeño sostener y aumentar el crecimiento deben
por organizar la heterogeneidad de nuestro poder acceder a la creación de nuevas
siglo de tal modo que mejore el bienestar empresas. La tarea de organizar la hetero-
de todos. Estas experiencias son solo pe- geneidad de la ciudad en una época de
queños ejemplos de una tendencia cada rápidos cambios demográficos requiere
vez más importante en los gobiernos muni- unas estrategias a largo plazo, multifacéti-
cipales de muchas partes del mundo. Las cas, complejas, que solo emergen cuando
ciudades están intentando crear los entor- la propia ciudad se transforma en un foco
nos adecuados para que las comunidades compartido de atención y preocupación. La
ya establecidas y los inmigrantes –tanto na- ciudad ha de devenir un agente organizati-
cionales como trasnacionales– se adapten vo y educador y dejar de ser simplemente
a la convivencia, incrementando así el ca- un objeto sobre el que actúan los otros.
50«OECD Territorial Review of Montreal», OECD Observer Policy Brief (París, OECD, 2004), pp. 2-3
[www.oecd.org/publications/Pol_brief].
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Los media,
la ciudad y la educación.
Entre el hiperactivismo
y la indiferencia
Josep Ramoneda
1 Me refiero al libro de Julien Gracq: «La forme d’une ville». Ed. José Corti. París, 1986.
2 Dipesh Chakrabarty: «Humanism in An Age of Globalization», borrador de la conferencia pronunciada en
Essen, 2006.
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fuera. Los Estados viven de la división entre La televisión simplifica y banaliza. Simpli-
nacionales y extranjeros lo que determina fica porque exige un lenguaje corto, sin
un nosotros como factor de cohesión espacio para los matices. Sobre todo que la
colectiva. Aún en tiempos de restricciones frase no tenga más de diez segundos. El
a los fenómenos migratorios como los ac- ideal televisivo es la confrontación simple
tuales, las ciudades tienen la mano más convertida en espectáculo. En este sentido,
abierta que los Estados. En Barcelona basta tendría algo de prolongación de la escena
con empadronarse para tener derechos democrática: si el parlamento es la sublima-
básicos como la asistencia médica. De esta ción dialéctica del conflicto, la escena tele-
manera, los ilegales empiezan el camino visiva sería un estadio más en este ejercicio.
hacia la ciudadanía.
Pero al mismo tiempo la televisión banali-
La relación desigual entre media y ciuda- za. La crueldad convertida en imagen repe-
danos determina eso que denominamos tida es cada vez menos impactante. La ruti-
opinión pública, decisiva en la formación na de las atrocidades las deshumaniza, las
de las verdades sociales de cada momento. convierte en puro espectáculo. Y aquella
Vivimos en un estadio del capitalismo en imagen que la primera vez nos dejó con-
el que, en sociedades abiertas como la mocionados, al cabo de unas cuantas veces
nuestra, casi todo se puede decir, pero la in- de verla (aquélla u otras equivalentes) ya no
mensa mayoría de las cosas que se dicen nos dice nada. Con una consecuencia gra-
solo quedan inventariadas. Esta es la capa- vísima; para llamar la atención no hay más
cidad del sistema de integrar y disolver sus remedio que aumentar la dosis. De esta
contradicciones culturales que ya vieron manera, hemos llegado a las snuff movies y
en la posguerra autores hoy bastante olvi- a la provocación de actos de violencia real
dados como Daniel Bell o Herbert Marcu- para filmarlos y hacerlos llegar a las panta-
se3. Por tanto, somos muchos los que con- llas. Internet está lleno de éllos4. Acostum-
figuramos la verdad social y muy pocos los brados a comer y a cenar cada día con imá-
que la determinan. Y en sociedades de do- genes de atentados llevadas al comedor de
minancia televisiva la simplificación y la casa, la escalada a la búsqueda de emocio-
banalización son la ley. nes fuertes no tiene límite. Y, al mismo tiem-
po, el ciudadano responde a las imágenes
La televisión es un medio de comunica- con una indiferencia creciente. Este es el
ción frío. Por esto tiene cierta virtud pacifi- doble juego de la televisión. Por un lado,
cadora en el sentido que difícilmente hace crea verdad social –se ha llegado a afirmar
levantar al personal de la butaca. Todo se que solo existe lo que sale en televisión–.
convierte en ficción, la realidad patina Por otro lado, nos aleja de la realidad por-
sobre el televisor. Las revoluciones alimen- que lo convierte todo en ficción.
tadas por la televisión han sido general-
mente más pacíficas que las alimentadas En la aparente transparencia de la imagen
por la radio. No obstante, por la misma televisiva se produce un múltiple sistema
razón, tiene también una cierta virtud des- de ocultación: ocultación por acumula-
movilizadora. La televisión es el media ción; ocultación por velocidad (que impo-
propio del totalitarismo de la indiferencia ne una hiperbolización de la información);
que, a veces, parece amenazar a las aco- ocultación por obscenidad (el exhibicio-
modadas sociedades europeas. nismo de la imagen); ocultación por sim-
3 Véase Daniel Bell: «Las contradicciones culturales del capitalismo» Alianza Editorial. Madrid, 1976 y Herbert
Marcuse: «One Dimensional Man» Beacon, Boston 1964 (edición española de Seix Barral, 1968).
4 Sobre este tema es muy interesante el ensayo de Michela Marzano: «La mort espectacle. Enquête sur l’horreur-
5 Estos temas los he tratado en mi libro «Después de la pasión política», Taurus. Madrid, 1999.
6 En este sentido querría señalar el prólogo de James G. Ballard a su novela «Crash».
7 Zygmunt Bauman: «Noves fronteres i valors universals» («New Frontiers and Universal Values». Breus. CCCB.
Barcelona, 2006.
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8 Georg Simmel: «La metrópolis y la vida moderna». De este texto hay varias versiones en español en Internet.
9 Por ejemplo, Pascal Bruckner: «La vida bona» («La vie bone»). Breus. CCCB. Barcelona, 2006.
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el que la oferta está pautada y restringida y de las cosas. Por esto, la opinión formada
la demanda tiene una capacidad limitada sobre la televisión es a menudo tan equivo-
para hacerse oír. El discurso sobre la cada. De un país en el que sucede un aten-
audiencia se construye sobre una trampa: tado terrorista solo nos llegan las imágenes
los emisores dicen que hacen lo que la del horror, no sabemos nada de la absolu-
gente quiere ver y la gente dice que solo ta normalidad del resto. Y esto nos condu-
puede ver aquello que le ofrecen que, basta ce a un punto, para mí, esencial: la televi-
decirlo, cada vez se asemeja más de una sión tiene un papel fundamental en la
cadena a otra. Los programadores de televi- construcción de la ideología del miedo tan
sión son, por tanto, personas de una impor- viva en Occidente donde, en nombre de la
tancia determinante en la formación de la seguridad, cada día se recortan libertades
ciudadanía. Y, aún así, su criterio no es la ante la indiferencia general. El miedo,
ciudadanía sino la audiencia. como es conocido, es desmovilizador:
linda con la indiferencia y la insolidaridad.
5. En la televisión no hay voluntad educa- ¿Qué sentido tiene una educación que
tiva. Fundamentalmente, hay voluntad de haga prevalecer estas dos actitudes?
negocio y de control político que emana
de un equilibrio complejo entre propieta- 6. Conclusión: La sociedad de dominancia
rios de los medios de comunicación (y su televisiva tiene más cantidad de informa-
sistema de intereses), Estado regulador y ción que cualquier otra hasta el tiempo
profesionales de los medios. La capacidad presente. Pero esta información no contri-
de incidencia de la televisión es grande. Y, buye forzosamente a mejorar la capacidad
por tanto, es un instrumento que los pode- de emancipación de los ciudadanos –esto
res quieren bajo su control. Hay montones es, a pensar y a decidir por ellos mismos.
de ejemplos de utilización político-econó- Justo lo contrario, tiende a activar en ellos
mica de la televisión. Y, a veces, se les va los frames, como definen los sociólogos
la mano como pasó en Francia en vísperas americanos, aquellos hábitos mentales ins-
de las Presidenciales del 2002. Durante talados que hacen que vivamos determina-
meses, las televisiones privadas estuvieron das cosas como propias, sencillamente
repletas de información sobre criminali- porque así nos las han ido inculcando
dad. Se trataba de crear un clima de inse- desde pequeños. La televisión no es una
guridad ciudadana que hiciera perder al escuela de actitud crítica. Esta o se apren-
entonces primer ministro Jospin. Pero el de antes o una vez ante el televisor ya es
resultado fue que Le Pen pasó a la segunda tarde. El televisor favorece la acomodación
vuelta en medio del pánico general. De y la indiferencia. Y, al mismo tiempo, tien-
golpe, desde la primera noche electoral, la de a aislar: fomenta un individualismo
criminalidad desapareció de las portadas acrítico que tiene pocas de las virtudes del
de los informativos como si la delincuen- individualismo moderno y, en cambio,
cia hubiera desaparecido de milagro. algunos de sus vicios, por ejemplo, el des-
interés por los otros.
Hay, no obstante, un problema estructural
en la relación entre información y forma- La televisión debería ser «para mayores
ción. Este se origina en la misma definición con reparos». Pero afortunadamente esta-
de noticia. La singularidad del hecho que mos en una sociedad abierta. Y es el media
merece la condición de noticiable –aque- que está más al alcance de todo el mundo.
llo que se dice siempre: no es noticia que Tengo la sensación que si se enseñara a ver
un perro muerda a un hombre; es noticia la televisión, el rendimiento educativo que
que un hombre muerda a un perro– desvía se podría sacar de ella sería mayor. Pero
la información al lado más negativo, sin entonces, quizá, la primera consecuencia
ofrecer al mismo tiempo una visión crítica sería que la veríamos menos.
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Competitividad y cooperación.
Justicia y paz
Arcadi Oliveres
nos y, que cuando no lo son, precisan de como hemos podido ver, entre otros, en
otras formas de respuesta. Nuevamente, Argelia, Colombia, Congo Kinshasa y
resultan ser los pobladores de las ciudades Congo Brazzaville. Es necesario decir tam-
los que se llevan la peor parte de estos ata- bién, que, en ocasiones y sin estallar en
ques a la intimidad y la privacidad. guerras, estos intereses de los privilegiados
se mantienen mediante formas dictatoria-
les basadas en la tortura, la represión y los
4. La pacificación es posible asesinatos extrajudiciales muchas veces
producidos con el apoyo de las potencias
Es dudoso que las guerras hayan tenido extranjeras. Tal es el caso, por ejemplo, de
algún sentido a lo largo de la historia pero Guinea Ecuatorial, Nigeria, Zimbabwe,
es evidente que ahora mismo tienen Myanmar y Uzbekistán.
menos sentido que nunca. En épocas de
economías eminentemente agrarias some- Por otro lado, encontramos detrás de las
tidas a los avatares climáticos y de los guerras una serie de desencuentros políti-
fenómenos naturales podía, en algunas cos, sociales y étnicos que, a menudo,
épocas, convertirse en imposible la super- enraízan su expresión en marginaciones
vivencia de las personas y, aunque no era sociales, en ocupaciones territoriales, en
justificable, podía ser al menos comprensi- mayorías que oprimen a minorías o, hasta
ble la voluntad de atacar al vecino con tal en minorías que oprimen mayorías. Lo
de acceder de esta manera a los bienes encontramos, solo por citar algunos casos,
que escaseaban. Actualmente, pese a los en el de Israel versus Palestina, de Serbia y
millones de personas famélicas, existen Croacia versus Bosnia y Kosovo, de la
recursos más que suficientes para satisfa- Federación Rusa versus Chechenia, del
cer las necesidades básicas de los pobla- Norte versus el Sur del Sudán, de
dores de la Tierra. Y cuando de forma local Marruecos versus el Sahara, y, hasta hace
y circunstancial se producen algunos défi- no mucho tiempo, del Reino Unido versus
cits, estos son perfectamente superables Irlanda del Norte.
con los actuales sistemas de comunica-
ción, los medios de transporte, conoci- Al margen de los orígenes de los conflictos
mientos científicos y técnicas existentes que hemos señalado, lo más preocupante
disponibles. A partir de aquí, la guerra no es la obsesión que tienen la práctica totali-
es otra cosa que el egoísmo en grado dad de los estados de mantener permanen-
superlativo y la competitividad llevada a temente en marcha una maquinaria de
su máximo extremo. guerra que sobre todo sirve para incitar al
otro a hacer lo mismo; una maquinaria de
Aun así, las guerras existen y si se analizan guerra cuya justificación se encuentra casi
sus razones podremos ver que, por un siempre en la fabricación de falsas y sobre-
lado, figuran los intereses económicos dimensionadas amenazas y enemigos
básicamente vinculados a las materias pri- inexistentes. De todo esto se encargan con
mas y a los recursos energéticos. Guerras, bastante eficiencia una parte de los medios
por tanto, que lo que pretenden es mante- de comunicación tras los que encontramos
ner cuando no aumentar, el estado de casi siempre grandes corporaciones indus-
bienestar de una quinta parte de la pobla- triales, importantes poderes financieros,
ción mundial en detrimento del resto. Los responsables de los departamentos de
actuales conflictos armados en Iraq, defensa y fabricantes de armamentos.
Afganistán y los ya menguantes en Angola Constatamos, por ejemplo, el caso de la
y Somalia responden exactamente a este prensa francesa en buena parte en manos
esquema; esquema de intereses que se de Serge Dassault (Le Figaro), primer parti-
mantiene a nivel interno de los estados cular fabricante de aviones de combate, y
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con todo aquello que tenga relación con la sociedad civil y a las instituciones políticas
preparación de la guerra. en temas de paz.
muy bien se dijo en la Cumbre Mundial década de los años noventa del siglo XX
sobre el Desarrollo Sostenible que tuvo una vez hundida la mal nombrada alterna-
lugar en Johannesburgo el año 2002, si la tiva del socialismo real que, en realidad,
Humanidad entera quisiera tener acceso a no era otra cosa que un capitalismo de
los mismos recursos naturales (agua, mine- estado con un altísimo nivel de militariza-
rales, fuentes de energía, madera, etc.) de ción. La segunda mitad de la década vio
los que disponemos los habitantes del ya, primero en Chiapas y después en
mundo industrializado, una quinta parte Seattle como desde el Sur y desde el Norte
del total, se necesitarían tres planetas. En se levantaban voces de rechazo que se
consecuencia, si partimos de la idea de consagraron a partir de enero del 2001 con
justicia que figura en el título de este capí- la celebración, sucesiva y hasta el momen-
tulo debemos admitir que la única vía para to actual, de los llamados Fórums Sociales
aplicarla en el ámbito material es median- Mundiales que bajo su ampliamente cono-
te la puesta en práctica de la teoría del cido lema de «Otro mundo es posible»
decrecimiento. No estamos éticamente presentan muchas propuestas para trans-
autorizados a crecer más –naturalmente sí formar el actual sistema de globalización.
a desarrollarnos– en la medida que la
mayor parte de la población de la Tierra Aunque se podría tomar como una excesi-
deberá abstenerse a hacerlo. Va siendo va simplificación, el conjunto de aporta-
hora que así lo expresen las autoridades ciones de los Fórums iniciadas en Porto
económicas de los países y den, de esta Alegre pero que han tenido continuidad en
manera, ejemplo a empresarios y ciudada- varias ciudades –nuevamente el papel de
nos que tienen que encaminarse al mismo la ciudad– de todo el mundo, en encuen-
objetivo. tros de diferente nivel, representan en
buena forma el intento de construcción de
Segundo elemento: que la injusticia que una economía comunitaria y substitutiva
cometemos con el consumo afectará toda- de la actual, injusta y depredadora.
vía más a las generaciones que han de
venir. Los síntomas son claros: agotamien- Algunos trazos que se infieren de las temá-
to de los recursos, disminución de la biodi- ticas tratadas, apuntan claramente en esta
versidad, contaminaciones de todo tipo, dirección. El mejor reparto en el acceso a
calentamiento del planeta. Y también se las tierras para las explotaciones agrarias,
empiezan a vislumbrar guerras por los las transferencias gratuitas de tecnología,
recursos, nuevas enfermedades, deseca- la cancelación de la deuda externa, el
ción de los lagos, desaparición de algunos incremento de la cooperación al desarro-
espacios emergentes, etc. No cumplimos llo, el freno a la economía especulativa y
de ninguna manera con el proverbio indio no a la productiva, las prácticas de comer-
que nos habla de la disponibilidad en cio justo, la promoción de las finanzas éti-
alquiler de la Tierra que hace falta conser- cas, el establecimiento de fórmulas
var en buen estado para los que vendrán empresariales cooperativas, el reparto de
tras nosotros. trabajo entre todos los que opten, el con-
sumo responsable, los vínculos a poten-
ciar entre los países del sur, la ocupación
7. No todo está perdido y recuperación de fábricas abandonadas,
las iniciativas empresariales llevadas a
El sistema socioeconómico imperante que, cabo por mujeres, la creación de instru-
a grandes trazos, hemos intentado identifi- mentos de fiscalidad internacional, la
car en los apartados anteriores, aunque reducción del gasto militar hacia finalida-
todavía se presenta con mucha fuerza, dis- des sociales, la puesta en práctica de la
frutó de la vigencia punzante durante la renta básica, las «ollas populares», los
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Sharon Zukin
sin tener que pasar por el trauma de derri- cia de los centros comerciales no solo
bar edificios históricos y de desplazar a un como lugares para el consumo y el ocio
elevado número de sus antiguos residen- individual, sino también como emplaza-
tes; en lugar de ello respetaba los gustos mientos para la cultura pública.1
culturales de un grupo social con un nivel
alto de educación y con una movilidad Aunque los nuevos centros comerciales
relativa. En Estados Unidos y Europa establecidos en los antiguos centros urba-
Occidental, la preferencia de ese grupo de nos atrajeron un elevadísimo número de
hombres y mujeres por los barrios anti- compradores, estos no circulaban por sus
guos, los edificios históricos y las áreas calles. Los promotores de estos nuevos
con un rico significado estético ofreció mercados urbanos crearon espacios cerra-
una nueva definición de autenticidad. Al dos, casi se podría decir que físicamente
tiempo que los situaba en medio de unos cerrados, por donde los compradores podí-
residentes urbanos de más edad, con an pasearse, comprar, comer, beber, visitar
menos recursos económicos y menor algún museo o exposición, ir al cine, ver
movilidad, cuyo derecho a la ciudad un acuario, etcétera, envueltos en una sen-
dependía de la familia, la costumbre y los sación de seguridad, abundancia y diver-
vínculos sociales locales. sión. Los peligros desconocidos de la vida
urbana se mantenían alejados gracias a los
Una iniciativa más amplia de remodela- servicios privados de seguridad contrata-
ción de la ciudad empezó al mismo tiem- dos por los mismos promotores inmobilia-
po en Estados Unidos, donde ya desde los rios que poseían y gestionaban el espacio
años cincuenta los comercios locales habí- y a las leyes locales que prohibían la pre-
an comenzado a abandonar los cascos his- sencia de mendigos y otros elementos per-
tóricos de las ciudades para trasladarse a turbadores. Esto provocó que se alzaran
las zonas suburbanas y a los nuevos cen- algunas voces críticas, que se quejaban de
tros comerciales. Las inmobiliarias locales que estos proyectos urbanísticos imponían
y las autoridades municipales soñaron con en el centro urbano, de por sí diverso y
convertir la ciudad en un nuevo tipo de difícil de controlar, un orden social, seme-
espacio comercial que devolviera al centro jante al de un parque temático del tipo de
un vecindario de clase media al tiempo Disneylandia, que privaba a los residentes
que atrajera a visitantes de la periferia y a y visitantes de todo encuentro espontáneo
turistas, recreando así el antiguo centro en y distinto, con lo que la experiencia de la
un «mercado festivo». Al igual que el pro- ciudad dejaba de ser la de la Otredad.
ceso de «aburguesamiento» de ciertas Estos mercados festivos establecidos en los
zonas del casco histórico de las ciudades, centros históricos de las ciudades «repre-
estos proyectos de desarrollo urbano sentaban» la autenticidad como si esta
siguieron también una estrategia cultural. fuera una experiencia de consumo, de la
Los promotores no solo utilizaron los edifi- misma manera que lo hacían los famosos
cios antiguos como telón de fondo históri- parques de atracciones, los cuales, según
co de la identidad local, sino también el propio Walt Disney, debían tener algo
como marca de distinción. Ese «mercado en el centro (ya fuera un puesto de perritos
festivo» dependía de una nueva conciencia calientes o una atracción). Pero este tipo
del valor que tenían esos edificios históri- de «autenticidad representada» convenció
cos en cuanto que patrimonio cultural. Y tanto a los promotores como a los compra-
asimismo reflejaba la creciente importan- dores de correr el riesgo de invertir en la
1Lizabeth Cohen, A Consumers’ Republic: The Politics of Mass Consumption in Postwar America (Nueva York:
Knopf, 2003); Bernard J. Frieden y Lynne B. Sagalyn, Downtwon Inc.: How America Rebuilds Cities (Cambridge
MA: MIT Press, 1989).
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vida de la ciudad. El éxito comercial de incluidas, hasta finales de los años sesenta.
Faneuil Hall, en Boston, la dársena de Pero siendo una zona de mucho tránsito y
Baltimore y el Horton Plaza de San Diego, de diversión, también atrajo el peligroso
no tardaron en inspirar a muchas otras ciu- comercio del sexo y de la droga. Como los
dades en Estados Unidos, y generaron promotores privados no mostraban interés
otros espacios todavía más ambiciosos, alguno por la zona, el gobierno municipal
con salas de cine IMAX, acuarios, centros propuso varios proyectos distintos, ningu-
de congresos y tiendas, desde Barcelona a no de los cuales llegó a prosperar, hasta
Singapur. 2 que en los años ochenta una compañía
inversora presentó un proyecto que impli-
caba la demolición de algunos edificios y
Times Square la construcción de torres de oficinas, un
proyecto muy alejado, por supuesto, de la
La remodelación de Times Square, la famo- idea del «mercado festivo» y en absoluto
sa zona de ocio y espectáculos enclavada consistente con la naturaleza de la zona,
en el centro de Manhattan, muestra hasta que combinaba la dureza con el glamour.
qué punto la autenticidad representada de Este proyecto encontró mucha oposición y
ciertos espacios plantea un dilema a quie- se fue posponiendo durante años, hasta
nes quieren mantener la cultura popular de que su financiación potencial desapareció
la ciudad, pero reconocen la necesidad de debido al declive de la bolsa.3
renovación económica. Con sus múltiples
teatros y cines, sus neones, sus vallas Gran parte de la oposición provenía de los
publicitarias y las riadas de gente que la hombres y mujeres que defendían la con-
cruzan a todas las horas del día y de la servación histórica y dirigían muchas de
noche, Times Square fue una zona de las instituciones culturales de la ciudad.
diversión llena de vida durante la mayor Encabezados por la Municipal Art Society,
parte del siglo XX. A principio de los años los oponentes hicieron una extensa cam-
noventa, su aura cosmopolita permitió que paña para proteger la autenticidad de
los neoyorquinos la llamaran, no sin cierta Times Square valiéndose de un argumento
exageración, «la encrucijada del mundo». estético, el de conservar su apariencia.
En términos nacionales, Times Square era Propusieron que se decretara una ley local
el centro geográfico y también metafórico que obligara a que todos los edificios del
de la cultura popular estadounidense. La distrito tuvieran un gran letrero luminoso
gente se reunía en Times Square a leer las en la fachada, convirtiendo así todos y
últimas noticias que iban apareciendo en cada uno de ellos en una inmensa valla
el inmenso «Motogram», y fue allí donde publicitaria electrónica. Los teatros de
Alfred Eisenstadt tomó la famosa fotografía Broadway, amenazados de venta por parte
del marinero que levanta en volandas a de los propietarios del suelo y en peligro
una joven y la besa para celebrar el final de de verse tragados por los nuevos proyectos
la Segunda Guerra Mundial. Times Square de construcción de rascacielos de oficinas,
siguió atrayendo visitantes, familias enteras inspiraron otra ley. Esta ley permitía a los
2 Sharon Zukin, Landscapes of Power: From Detroit to Disney World (Berkeley y Los Ángeles: University of
California Press, 1991); John Hannigan, Fantasy City (Nueva York: Routledge, 1998); Don Mitchell y Lynnn A.
Staeheli, «Clean and Safe? Property Redevelopment, Public Space, and Homelessness in Downtown San
Diego», en Sethe Low y Neil Smith, eds., The Politics of Public Space (Nueva York: Routledge, 2006),pp. 143-
75. El concepto de «autenticidad representada», tomado de Dean MacCannell, The Tourist: A New Theory of
the Leisure Class, 3º ed. (Berkeley y Los Ángeles: University of California Press, 1999).
3 William R. Taylor, ed., Inventing Times Square: Commerce and Culture at de Crossroads of the World (Nueva
York: Russel Sage, 1991); Lynne B. Sagalyn, Times Square Roulette (Cambridge MA: MIT Press, 2001); Sharon
Zukin, The Cultrues of One Hunded Years of Spectacle in Times Square (Nueva York: Random House, 2006).
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propietarios de los teatros vender «dere- esos visitantes se sintieran a gusto. Por
chos de aire» a los dueños de las propieda- suerte, a principios de los años noventa,
des próximas; esto era algo importante por- Disney estaba considerando la idea de
que ofrecía la oportunidad de construir diversificar la empresa, vía la producción
edificios mucho más altos en esos solares. de espectáculos para el teatro comercial
La venta de derechos de aire protegería la con sus personajes cinematográficos y sus
concentración de los edificios más bajos parques temáticos. Así pues, introducir
que contienen los teatros en las calles late- Disney en Broadway era una perspectiva
rales, mientras que los rascacielos se alza- que atraía tanto a los urbanistas de la ciu-
rían en las anchas avenidas que las circun- dad como a la propia empresa.
dan, empezando por la propia Broadway.
Al mismo tiempo, el departamento de poli- El emplazamiento de Disney en Times
cía de Nueva York empezó a peinar las Square sugería una saludable sinergia entre
aceras y los negocios porno a fin de elimi- la cultura popular de orientación familiar
nar la presencia en ellas de los proxenetas, que ofrecían los espectáculos y atracciones
de las prostitutas y de sus clientes, algunos de esa empresa y la renovación moral de la
de ellos de aspecto amenazante, que habí- ciudad que deseaban las autoridades
an convertido la calle 42 en un lugar peli- municipales. Las nuevas leyes que protegí-
groso por la noche, sobre todo para las an el espacio de la zona para los teatros
mujeres. Como medida supletoria, valién- permitieron que los promotores privados
dose de la ley de dominio eminente, la empezaran a proyectar nuevos locales de
municipalidad expropió, por el bien ocio para alquilar a otras compañías del
común, los locales ocupados por aquellas sector que quisieran estar al lado de
tiendas de productos pornográficos que se Disney. En los años noventa, cuando
negaron a cambiar la línea comercial o a Disney todavía era un gigante invencible
cerrar, y los vendió a inmobiliarias que los con un atractivo popular universal, la com-
sustituyeron por negocios menos proble- pañía abrió unos grandes almacenes
máticos. Disney en Times Square y renovó uno de
los teatros históricos, el New Amsterdam,
La combinación de la «legislación estéti- contiguo al edificio de los almacenes,
ca», la acción policial y la expropiación donde se estrenaría La Bella y la Bestia. No
forzosa por motivos de interés público pre- tardaron en unírseles MTV, el canal de
pararon la zona de Times Square para un música por cable para jóvenes, una larga
cambio de cultura popular, un cambio que serie de restaurantes y bares, y espacios de
se asentaba, no por casualidad, en la com- ocio y espectáculo con nombres de marcas
pañía Disney. En el conocido arquitecto tan conocidas como el Museo de cera de
neoyorquino Robert A. M. Stern se reunirí- Madame Tussaud, el super almacén de
an todas estas estrategias, pues era miem- Virgin, el Club B.B. King Blues y un gran
bro de la junta directiva de la compañía y almacén Hello, Kitty.
al mismo tiempo se encargaba de supervi-
sar un proyecto local de conservación de Para los estándares de estos proyectos de
la zona de los teatros de Broadway. Stern remodelación urbana, Times Square ha
recuerda que al pasar un día a finales de tenido un éxito clamoroso. Veintiséis millo-
los años ochenta por Times Square se fijó nes de visitantes acuden cada año a dejar-
en cuanta gente, sobre todo mujeres, llega- se sorprender por sus brillantes luces, a
ba en autocares desde las áreas suburbanas comer en los restaurantes, comprar en el
para acudir a las funciones de tarde de los Toys «R» Us y, tal vez, ir al teatro, al menos
teatros. Entonces se le ocurrió la idea de al teatro de Disney. Según la Times Square
construir otras atracciones que hicieran de Alliance, un grupo de empresas locales, el
Times Square un lugar seguro, en el que impacto económico de la zona equivale a
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4 Paraotros puntos de vista similares, véase Marshall Berman, All That Is Solid Melts Into Air (Nueva York: Simon
and Schuster, 1982) y Richard Sennet, The Conscience of the Eye (Nueva York: Norton, 1990). En Real Black:
Adventures in Racial Sincerity (Chicago: University of Chicago Press, 2005), Jon L. Jackson, Jr., utiliza el térmi-
no sinceridad para indicar la interpretación («performance») individual de una identidad auténtica.
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5 Richard A. Peterson, Creating Country Music: Fabricating Authenticity (Chicago: University of Chicago Press,
1997); David Grazian, Blue Chicago: The Search for Authenticity in Urban Blues (Chicago:Chicago University
Press, 2003); Jane Jacobs, The Death and Life of Great American Cities (New York: Random House, 1961);
con respecto a la «pérdida de la líbido» de la ciudad de Nueva York, véanse las opiniones de productor teatral
Rocco Landesman, en Sewell Chan, «Panel Discussion: Has New York Lost Its Soul?», http://cityroom.blogs.nyti-
mes.com/2007/10/04has-new-yor-lost-its-soul/ , 4 de octubre, 2007, pero oí al escritor Samuel L. Delanay
expresar la misma idea en un coloquio sobre Times Square celebrado en la Universidad de Columbia a princi-
pios de los años noventa.
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Pompidou de París, los centros culturales vez son más las revistas de arte, las guías
han venido cumpliendo varias funciones: de de viaje y los sitios de Internet dedicados a
imán que atrae la rehabilitación urbana, de las ciudades y al ocio que promocionan
símbolo de prestigio para la nación y de estos nuevos escenarios de la cultura como
fuente de energía para la creatividad y la destinos turísticos. Aunque el público en
innovación. Casi siempre están emplazados general no tiene ni idea de qué arte exac-
en terrenos que han perdido su uso indus- tamente se muestra en las nuevas instala-
trial y su valor económico, con frecuencia al ciones culturales, les ha llegado la voz. Los
borde del agua. En París, el Centro vuelos baratos, el aumento del tiempo libre
Pompidou se proyectó, en parte, para revita- y un mayor hincapié en la movilidad indi-
lizar la zona circundante a la rue vidual fomentan el turismo cultural, espe-
Beaubourg, un terrain vague de ruinosos cialmente entre las clases acomodadas, los
inmuebles de pisos de renta antigua, peque- hombres y las mujeres con educación a
ños talleres y comercios, situado entre el quienes les gusta coleccionar esas expe-
Marais, una zona que todavía no se había riencias viajeras cual signos de distinción.
«aburguesado» y el mercado de Les Halles, Los jóvenes, incluso los extranjeros, suelen
que todavía seguía en pie. Los patronos de estar más en sintonía con la emergencia de
estos nuevos centros culturales –por lo estos distritos culturales y con las institu-
general políticos y empresarios– dieron ciones en concreto de lo que muchas
prioridad a los diseños innovadores y orga- veces lo están los adultos o los autóctonos.
nizaron concursos en los que participaban (Pienso en la pareja de jóvenes italianos
arquitectos de todo el mundo y que solían que vi hace no mucho tiempo en la Quinta
ganar los arquitectos extranjeros. Hoy los Avenida intentado subir a un autobús y
ganadores de estos concursos son las «estre- preguntándole al conductor si aquél pasa-
llas» de la profesión, con muchos premios ba por el MOMA; el hombre se quedó per-
en su haber y muchos proyectos en sus estu- plejo, pues no conocía el nombre del
dios. En el caso del Centro Pompidou, la Museo de Arte Moderno por sus siglas.) Al
elección de un diseño industrial, que deja- igual que Times Square y otros centros de
ba al descubierto muchas partes de la ocio urbanos, estos barrios culturales sue-
estructura del edificio y estaba pintado en len ser muy frecuentados, pero no todos
vivos colores, respondía al deseo de crear ellos tienen mucho éxito entre la pobla-
una serie de programas e instituciones inno- ción autóctona. El gran espacio que se
vadoras que necesariamente convirtieran extiende delante del Centro Pompidou se
París (y, por extensión, Francia) en una de llenó de turistas y músicos callejeros, jóve-
las etapas fundamentales de los circuitos nes y bailarines de break, en su mayoría
artísticos y musicales. En los años noventa, franceses, desde el momento en que se
cuando las autoridades locales de Bilbao y abrió el museo. Sin embargo, el espacio
de Hong Kong proyectaron unas instalacio- que hay delante del Museo Guggenheim
nes culturales de gran envergadura, pensa- de Bilbao está por lo general vacío, salvo
ron en las diferentes maneras en que estas los turistas que entran y salen.
podrían ayudar a sus ciudades a alcanzar y
mantener un papel importante en los mer- A diferencia del Centro Pompidou, que es
cados financieros globales. Lo que apenas propiedad del estado francés, quien lo ges-
preguntaron fue si estas ayudarían a los tiona directamente, el Museo Guggenheim
artistas locales, ya fuera porque expondrían de Bilbao es una sucursal de la cadena de
sus obras o porque atraerían hacia ellos la museos Guggenheim. Concebido como un
atención de los medios de comunicación. símbolo del triple objetivo de la ciudad
–deshacerse de unas industrias poco renta-
Los nuevos distritos culturales atraen sin bles, limpiar la ría de los detritos dejados
duda a los medios de comunicación. Cada por los altos hornos y los astilleros y llevar
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6 El museo provocó un interminable debate entre una visión de la revitalización de Bilbao basada en la indus-
tria y otra basada en el arte y las finanzas. Véase Lorenzo Vicario y P. Manuel Martínez Monje, «Another
Guggenheim Effect?» Central City Projects and Gentrification in Bilbao», en Gentrification in a Global Context,
Rowland Atkinson y Gary Bridge (eds.) (Londres: Routledge, 2005), pp. 151-167; Joseba Zulaika, Crónica de una
seducción: el Museo Guggenheim de Bilbao (Madrid: Nerea, 1997). Sobre North Adams, véase, Zukin, Cultures
of Cities.
7 Herbert Muschamp, «The Miracle in Bilbao», New York Times, 7 de septiembre, 1997; JosebaZulaika, «Tough
Beauty: Bilbao as a Ruin, Architeture and Allegory, en Joan Ramon Resina, ed., Iberia Cities (Nueva York y
Londres. Routledge, 2001), pp. 1-17.
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8 Hay un debate en curso sobre el valor económico y social que tiene para la ciudad este turismo, parte del cual
ha llegado a los medios de comunicación globales. Véase, Beatriz Plaza, «Evaluating the Influence of a Large
Cultural Artifact in the Attraction of Tourism», Urban Affairs Review 36 (2000) pp. 264-74 y «The Return of
Investment on the Guggenheim Museum Bilbao», International Journal of Urban and Regional Research 30
(2006) pp. 452-67; Denny Lee, «Bilbao Ten Years Later», Travel Section, New York Times, 23 de septiembre,
2007. El museo Guggenheim acapara un 80% del presupuesto del gobierno regional destinado a los museos:
Zulaika, «Tough Beauty», p. 12.
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para obligar a las culturas urbanas a abrir- tuvo una breve existencia. Algunas ciuda-
se al exterior, adaptarse a los mercados des reúnen las condiciones materiales para
trasnacionales y hacerse más cosmopoli- que se formen estos grupos: zonas de edifi-
tas.9 cios industriales, o incluso de oficinas en
desuso, con alquileres bajos, próximas a
las empresas financieras o mediáticas que
50 Moganshan Lu comprarán los trabajos creativos, a veces
mediante una relación de trabajo más o
Las áreas culturales sugieren que promover menos regular, y con pequeño comercio,
un nuevo tipo de economía no consiste bares y restaurantes locales; unas zonas
solo en discos duros y chips de silicona: cuyas culturas étnicas y su población tra-
los «polos tecnológicos», como el Silicon bajadora proporcionan una diversidad de
Valley, donde se reunían ingenieros infor- material original y una sensación de auten-
máticos innovadores con capitalistas inte- ticidad. Desde el punto de vista de los jó-
resados en la inversión en las nuevas tec- venes trabajadores de la cultura, compartir
nologías, no atraen a aquellos pensadores las calles con los inmigrantes y trabajado-
creativos que serán probablemente quie- res les aporta aquella energía creativa que
nes encuentren nuevos usos para los pro- se atribuía antaño a la vida bohemia. Y
ductos de alta tecnología que hacen atrac- también reproduce la tensión de los en-
tiva y popularizan la economía basada en cuentros inesperados con quienes son dis-
la información. Menos monumental en su tintos a uno; de algo tradicional en las
tamaño que un área o barrio cultural, pero ciudades: lo desconocido. La nueva pro-
igualmente ambicioso en su visión de futu- ducción cultural florece en los bordes me-
ro, el «foco creativo» constituye un esfuer- llados del desarrollo desigual, en las zonas
zo diferente de recrear los aspectos pro- que todavía no han sido saneadas o «dis-
ductivos de la cultura urbana. El «foco neyficadas».10
creativo» consiste en un grupo de artistas y
diseñadores que se juntan intencionada- Ya estén subvencionados o sean espontá-
mente en un barrio o en unas manzanas. A neos, los grupos de productores creativos
veces están subvencionados por el gobier- cumplen una importante función económi-
no local o nacional, como los focos creati- ca. Contribuyen a formar redes que conec-
vos que reciben financiación del Ayunta- tan entre sí a los «creativos», uniéndolos
miento de Londres desde el 2004, pero en productivas sinergias y colaboraciones,
con frecuencia surgen del agrupamiento al tiempo que los hacen visibles para sus
espontáneo de jóvenes artistas, músicos o clientes potenciales. Poco a poco, algunos
artistas establecidos, como sucede en el de estos productores creativos se convier-
SoHo (Manhattan), en Williamsburg (Bro- ten en empresarios culturales, y abren
oklyn) y Hoxton (Londres), así como el «Si- galerías de arte, cafés y espacios para
licon Alley» del sur de Manhattan, que representaciones, que pasan a ser, a su vez,
9 Sobre el uso de los nuevos museos para promover el desarrollo económico, véase Graeme Evans, «Hard
Branding the Cultural City: From Prado to Prada», International Journal of Urban and Regional Research 27
(2003) pp. 417-40; Chris Hammet y Noam Shoval, «Museums as Flagships of Urban Developement, en Cities
and Visitors, Lily M. Hoffamn, Susan S. Fainstein y Dennis R.Judd, eds. (Malden MA y Oxford: Blackwell, 2003),
pp. 219-36; Georges Yudice, The Expediency of Culture (Durham NC y Londres: Duke University Press, 2003).
Sobre el efecto franquicia y la globalización económica en Bilbao, véase Donald McNeil, «McGuggenization?
National Identity and Globalisation in the Basque Country», Political Geography 19 (2000), pp. 473-94.
10 Sharon Zukin, Loft Living: Culture and Capital in Urban Change, 2ª edición (New Brunswick NJ: Rutgers
University Press, 1989); Richard Lloyd, Neo-Bohemia: Art and Commerce in the Post-Industrial City (Nueva York:
Routledge, 2006): Michael Indergaard, Silicon Alley: The Rise and Fall of a New Media District (Nueva York:
Routledge, 2004).
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11 Allen J. Scott, The Cultural Economy of Cities (Londres: Sage, 2000); Andy C. Pratt, «The Cultural Industries
in South East England: Towards a Sectoral Strategy», en Dominic Power y Allen J. Scott, eds., The Cultural
Insdustries and the Production of Culture (Londres: Routledge, 2004), pp. 19-36; Elizabeth Currid, The Warhol
Economy: How Fashion, Art and Musice Drive New York City (Princeton NJ: Princeton University Press, 2007).
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desnuda, así como los muros de ladrillo y Shangai. Aunque entre los objetivos de la
el hormigón veteado, hacen que la gente municipalidad se encuentran la limpieza del
sienta la verdad y la perfección de existir». río Shuzhou y la creación de una zona verde
La cultura urbana no puede llegar a ser peatonal en sus orillas, las obras de demoli-
más ambiciosa.13 ción continúan día y noche, derribando
fábricas similares a 50 Monganshan Lu y
Monganshan se ha convertido en un lugar destruyendo la antigua ciudad que creció a
muy frecuentado por los artistas y los tu- su alrededor a lo largo del siglo XX. Por otro
ristas tanto extranjeros como chinos. Las lado, tampoco este tipo de «foco creativo»
guías turísticas y las páginas de Internet beneficia a todos los artistas. Algunos de
dedicadas a Shangai, al mundo del arte y ellos se han hecho famosos y sus obras se
al turismo recomiendan la visita. La tarde venden a unos precios considerables sobre
que yo lo visité, había unos cuantos turis- todo a turistas y en subastas fuera del país.
tas comiendo en un pequeño café o visi- Pero a otros, sin embargo, incluso los bajos
tando las galerías; pero cuando hay expo- alquileres de 50 Moganshan Lu les resultan
siciones especiales, pueden acudir cientos caros. Dado que el precio del suelo es muy
de visitantes en un solo día. Muchos de los alto en el centro de la ciudad, la mayoría de
artistas que exponen en Monganshan pro- los artistas no se pueden permitir vivir allí.
ceden de Hong Kong o de Taiwan; les Algunos ni siquiera se pueden permitir traba-
resulta más barato vivir en la China conti- jar allí y han decidido alquilar estudios más
nental, y en Shangai pueden acceder al baratos en la periferia de la ciudad, utilizan-
mercado internacional. Aunque una parte do Monganshan Lu solo para exponer. El
del arte que allí se produce es de un estilo alto valor del suelo en el centro tiene, pues,
tradicional, la mayoría es sorprendente- el mismo efecto que en Nueva York y
mente moderno e irónico: tienden a paro- Londres, donde la producción de arte pasa a
diar los artefactos y poses de la era maoís- segundo plano con respecto al consumo cul-
ta o a sugerir que algunos de los resultados tural de lujo. No es solo el hecho de que el
más flagrantes del auge actual de la socie- arte chino contemporáneo se venda a unos
dad de consumo en China son tan grotes- precios cada vez más altos, sino el éxito
cos como los capitalistas que caricatura- comercial del mismo Shangai, lo que pone a
ban los expresionistas alemanes en los pri- la ciudad en peligro de perder su alma.14
meros años del siglo XX.
13 www.m50.com.cn . Sobre la ambición cultural y la competitividad entre ciudades, véase Lily Kong,
«Cultural Icons and Urban Development in Asia: Economic Imperative, National Identity, and Global City
Status», Political Geographie 26 (2007), pp. 383-404.
14 En Beijing, el alto precio de los alquileres y el desarrollo inmobiliario tuvieron un efecto similar en la Factory
798 (Henri Benaim, Rendering Modernity: 798, an avant-garde arti district in Beijing, tesis de doctorado,
Departamento de Estudios Asiáticos, Yale College, 2006). Para los artistas de Shangai y el mercado del arte inter-
nacional, véase Charlotte Higgins, «Is Chinese Art Kicking Butt… Or Kissing It?», The Guardian, 9 de noviem-
bre, 2004. Además de 50 Moganshan Lu, otros «focos creativos» de Shanghai puede que tengan más espacio
para estudios de arquitectos y artistas gráficos (como Bridge 8) o más espacio para talleres de artistas (como
Tianzifang), al tiempo que otros (como Yifei Originality Street, en Pudong) podrían considerarse más bien zonas
de ocio y diversión del tipo Disney, ya que combinan la producción creativa y varios tipos de consumo cultu-
ral: «También se han establecido pubs temáticos, restaurantes, tiendas de arte y clubs en esta misma calle, cuyos
árboles y muros están iluminados y tiene una plaza central» (Yang Li Fei, «Chen’s Creative Cluster Opens»;
Shangai Daily, 10 de octubre, 2007).
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La ciudad y
la comunidad desde
la mirada de las mujeres
Olivia Guaraldo
1 Hannah Arendt, The Human Contidion, Chicago, The University of Chicago Press, 1958.
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2 Ida Dominijanni, Nella piega del presente, en Diotima, Approfittare dell’assenza, Nápoles, Liguori 2002, págs.
187-212. 206-207.
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Lejos de la retórica de estado y de la justi- daron, ante todo, que los miles de muertos
ficación de la guerra, lo que, a pesar de del 11 de septiembre murieron uno a uno,
todo, sucedía en la inmediatez del espacio y uno a uno son añorados por sus familia-
urbano de Manhattan era una curiosa y res y por aquellos que, mirando su rostro,
espontánea reacción comunitaria: las per- comparten la nostalgia por ellos. Aparen-
sonas deambulaban por la ciudad con las temente, se trató de una respuesta emotiva,
fotos de sus seres queridos, bajo las que y, no obstante, desde otro punto de vista,
rezaba la inscripción «missing». Quienes no solo se trató de una respuesta política
estaban en paradero desconocido o des- más eficaz que la llamada a la bandera
aparecidos, quienes literalmente se sustraí- nacional, sino, quizás, la respuesta más
an al afecto y la presencia de sus familiares política de todas las dadas hasta ese
o amigos tenían un nombre y una cara, o, momento» 3.
para decirlo con los términos empleados
por Hannah Arendt, un «quién», una per- Inmediatamente, Ida Dominijanni se hizo
sona de carne y hueso con la cualidad pro- eco de sus palabras, en un ensayo de 2002,
pia e irrepetible de ser un «existente en el que analizaba, con una mirada
único». La insistencia de los neoyorquinos exquisitamente femenina, dos grandes
en llorar y recordar, en su calidad de eventos que en 2001 tuvieron como prota-
«aquellos que faltan», a sus seres queridos gonistas a ciudades que ya habían sido ele-
quedó impresa en nuestras mentes precisa- vadas a símbolo de una época – Génova y
mente porque reafirmaba el lado familiar, Nueva York. La «dirección del presente»,
cotidiano e íntimo de aquella tragedia. El vivida y leída a través de una mirada feme-
impacto mediático que la búsqueda de nina, revelaba cómo la catástrofe neoyor-
aquellas personas perdidas, «missing», quina, lejos de atacar el corazón del capi-
tuvo sobre la opinión pública occidental talismo global –como quizás los autores de
fue extraordinario. los atentados pretendían y como muchos,
incluso en occidente, esperaban– tuviese
Pero saber leer aquel duelo es una opera- características totalmente nuevas respecto
ción difícil, sobre todo porque, inmediata- del pasado. Lo que sucedió, antes del
mente después de lo sucedido, la retórica derrumbamiento definitivo de las dos
del estado y de la guerra se llevaron la torres, y lo que todos nosotros seguimos
mejor parte, haciendo de las víctimas ame- viendo por televisión, en una especie de
ricanas una especie de sagrario inviolable reality show de la masacre, fue un inaudi-
que debía ser vengado con la máxima con- to «holocausto multiétnico»: «cuerpos des-
tundencia. En efecto, a la compartida y pojados de sus indumentos y de su propia
lamentada vulnerabilidad experimentada piel caen desde los pisos más altos, miles
por los neoyorquinos siguió, de inmediato, de hombres y mujeres de sesenta y tres
la afirmación orgullosa de una invulnerabi- etnias diferentes mueren atrapados entre
lidad programada, preparada para declarar las llamas en una suerte de holocausto
una «guerra infinita» a quienes habían cau- multiétnico, que envía a morir ya no la glo-
sado esas víctimas. balización de los capitales gestionada
desde lo alto del poder sino el cosmopoli-
No es casual que aquella difícil lectura tismo vivido desde abajo, desde la vida en
fuera asumida por mujeres pensadoras, común.» 4
Adriana Cavarero ante todas, quien, en un
artículo publicado en otoño de 2001 escri- Es precisamente esta perspectiva «desde
bió: «Los muros de Nueva York nos recor- abajo» de la vida en común la asumida
3 A. Cavarero, Il locale assoluto, en «Micromega. Almanacco di filosofia», 5/2001, págs. 64-73, pág. 71.
4 Dominijanni, cit., pág. 203.
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7 J. Butler, Precarious Life. The Powers of Mourning and Violence, London and New York, Routledge 2003.
8 Cavarero, A più voci, Feltrinelli, Milano 2003, pág. 223.
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Antón Costas
está llegando. Una sociedad sin edades, o superará al porcentaje de población menor
en la que convivirán en activo tres genera- de 5 años. Para el resto de la historia es
ciones diferentes: abuelos, hijos y nietos. O improbable que los menores sean más que
dicho de otra forma: jóvenes, adultos y los «cabellos canosos». Los mayores de 60
mayores. años que a lo largo de la historia conocida
raramente habían significado más de un 2-
El lenguaje aún dominante para referirse a 3% de la población de la mayoría de los
las personas mayores de 60 años utiliza países, constituirán el 15% de la población
términos como «viejos» o «ancianos», dos de los países ricos.
palabras que tienen un sentido peyorativo
evidente y no describen bien la nueva rea- El aumento de la proporción de personas
lidad. Responden más bien a una realidad mayores dentro de la población mundial
social que está en retirada: la de las perso- será la tendencia demográfica que definirá
nas no activas de las sociedades agrarias o a este siglo. Esa mayor proporción de per-
manufactureras del siglo XIX y buena parte sonas mayores es el resultado de tres ten-
del siglo pasado, con niveles culturales dencias que actúan simultáneamente.
bajos y que llegaban a la jubilación, cuan-
do llegaban, en condiciones de salud y de La primera es un aumento del número de
vida en muchos casos precarias. jubilados. Este fenómeno, como he dicho
antes, será más evidente en los próximos
Necesitamos un lenguaje adecuado para años. Entre el año 2008 y el 2015 se esti-
referirnos a esta nueva realidad social que ma que las grandes empresas van a jubilar
ha comenzado a emerger en los inicios de a la mitad de sus actuales plantillas. Este
este nuevo siglo. Los japoneses, que ten- dato nos tiene que llevar a reflexionar
drán millones de centenarios a mediados sobre la necesidad de alargar, aunque sea
de este siglo, hablan de la «Silver de forma parcial, la vida laboral.
Century». Los anglosajones se refieren a
ella como «elderly society». Mientras no La segunda tendencia que hace que la pro-
tengamos nuevas palabras no podemos porción de mayores vaya aumentando es la
describir esa nueva realidad adecuada- caída generalizada de las tasas de natali-
mente. A falta de un término más adecua- dad. En América, los nacimientos llegan
do, en este ensayo utilizaré el término con dificultad a igualar a las defunciones.
«mayores» para referirme a la población En el caso de algunos países europeos las
mayor de 65 años, que es una palabra más tasas de nacimiento están por debajo del
neutral y descriptiva que el de «viejos» o reemplazo de la población.
«ancianos».
La tercera, y la más relevante, es el aumen-
to de la esperanza de vida. Esta tendencia
2. El aumento de la esperanza posiblemente constituye el fenómeno
de vida como motor de la nueva demográfico más relevante de los últimos
realidad social de los mayores siglos y con mayor impacto potencial en la
organización de la economía, la sociedad
En marzo de 2004, el conocido e influyen- y la política.
te semanario económico The Economist
publicaba un reportaje especial sobre el Hace un siglo, la esperanza de vida al
fenómeno del nuevo envejecimiento que nacer estaba alrededor de los 35 años y la
comenzaba con esta afirmación: Algo sin mayoría de las personas trabajaba hasta el
precedentes e irreversible está ocurriendo fin de sus días. Hoy, la esperanza de vida
a la humanidad. Este año o el próximo la media al nacer ha sobrepasado los 80
proporción de personas de 60 años o más años, y a la edad de 65 años solo un 16%
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de hombres está aún en edad activa en Estados Unidos se verá plagado de «inesta-
América, y solo un 4% en Europa conti- bilidad política, desempleo, huelgas labo-
nental. Las personas mayores tienen ahora rales y tasas de criminalidad elevadas y en
una larga vida después de su etapa laboral- aumento».
mente activa que antes no tenían.
¿Es correcto este panorama? El prestigio-
Si del conjunto de la población pasamos a so economista norteamericano Paul
población que vive en las ciudades, el Krugman ha puesto sordina a ese tipo de
fenómeno se intensifica. En general la análisis. Diferencia las consecuencias de
esperanza de vida de la población urbana la tedencia demográfica del alargamiento
es mayor que la del conjunto de la pobla- de la esperanza de vida, del problema del
ción. Así, en el caso de la ciudad de Barce- aumento del gasto público en materia
lona, el informe sobre «La salud de Bar- sanitaria. En su opinión, este último pro-
celona en 2005» señala que la esperanza blema se produciría aún en el caso de
de vida continúa creciendo en la ciudad. que no hubiese aumento de personas
En esa fecha era de 77,5 años para el caso mayores.
de los hombres y de 84,3 años para las
mujeres. En los últimos diez años, la espe- Es cierto, como señalé al inicio, que esta-
ranza de vida entre los hombres que viven mos ante un cambio demográfico sin pre-
en la ciudad ha mejorado en 4 años, y la cedentes e irreversible. El aumento de la
de las mujeres en 2,5 años. Estos niveles esperanza de vida, con el horizonte a
sitúan a la ciudad de Barcelona entre las medio plazo en los 100 años, está cam-
tasas de supervivencia más altas del biando la sociedad en la que hemos naci-
mundo. Pero es una tendencia general a la do. Pero el problema de la sanidad no está
mayoría de ciudades. Esta nueva realidad vinculado directamente con el envejeci-
social constituye todo un desafío para las miento de la población, sino a los grandes
ciudades educadoras. y rápidos avances de la medicina.
mayoría de la población provoque tanto za de vida se está alargando tanto? ¿Es ade-
temor. Probablemente una de las razones cuado que se produzca una ruptura radi-
de que proliferen estos análisis tan alar- cal, brutal y completa de las trayectorias
mistas sobre las consecuencias económi- laborales y profesionales? ¿No sería lógico
cas, sociales y políticas del aumento del y racional que el paso desde la vida labo-
número de mayores en nuestras socieda- ral activa a tiempo completo a la jubila-
des es el hecho de que seguimos mirando ción se produjese de forma gradual
esta nueva realidad de las personas mayo- mediante formulas mixtas de trabajo a
res con la mirada, el lenguaje y las pautas tiempo parcial? ¿No sería mejor aprove-
culturales de los viejos de las sociedades char, mientras la generación del baby
agrarias e industriales de los dos siglos boom aun está en activo, para entre todos
pasados. –gobiernos, empresas y trabajadores– pre-
parar el nuevo escenario?
Construir una nueva mirada y un nuevo
lenguaje sobre la nueva sociedad sin eda- ¿Qué hace la gente mayor con el uso de su
des exige elaborar una nueva cultura sobre tiempo? Como el fenómeno de la jubila-
la nueva sociedad postindustrial, una ción es aún nuevo no es posible encontrar
sociedad en la que las personas serán per- investigaciones exhaustivas que respondan
manente jóvenes a lo largo de la mayor a esta cuestión, como sí existen en el caso
parte de su vida. Hablo de cultura entendi- del uso del tiempo por parte de las perso-
da no en sentido artístico, sino en sentido nas que están laboralmente activas. Hoy
antropológico. Una nueva cultura que nos planteamos cómo cambiar las cosas
fomente y desarrolle un nuevo tipo de para hacer posible la conciliación del tra-
capacidades personales y formas de vida, bajo con la familia de las personas laboral-
así como una nueva forma de organizar la mente activas. Lo mismo hemos de plante-
economía, el mundo del trabajo, la políti- arnos para las personas mayores.
ca y la sociedad, de tal forma que logre
desplegar todas las posibilidades positivas La ausencia de estudios de este tipo no es
que trae el aumento de la esperanza de sino una manifestación concreta del apa-
vida de la población. Dicho de otra forma, gón informativo –de la falta de datos y, lo
necesitamos elaborar un manual de ins- que es más, de interés en obtenerlos– que
trucciones para el uso del tiempo en la existe sobre las personas mayores. De una
nueva sociedad de los mayores que tene- cierta forma de discriminación por motivos
mos delante. de edad.
motiva el mismo espíritu consumista que a dar excluidos y que hasta ahora no
las demás personas: ¿Qué compra real- encuentran canales más productivos y
mente la gente de 75 a 85 años? ¿Licua- satisfactorios. Ese es el reto que tenemos
doras y objetos de uso personal, como por delante: crear una nueva cultura que
suponemos, o, por el contrario, juegos de permita a los mayores dejar de ser jubila-
ordenador y los últimos modelos de repro- dos ociosos para convertirse en jubilados
ductor DVD como la población más joven? ocupados.
De su estudio se deduce que los jubilados
anglosajones compran de todo. Pero el problema es que no saben como
hacerlo. Las actuales generaciones de jubi-
Pero la cosa no acaba aquí. Dos días des- lados son las primeras que van a vivir
pués de comprar vuelven a la tienda a colectivamente, es decir, como generación
devolver los productos comprados. Y vuel- plena, entre 20 y 30 años más de lo que
ven a comenzar el juego con otro tipo de vivían las generaciones anteriores. Nunca
productos. También les gusta comprar por antes había ocurrido. Y no saben qué hacer
catálogo desde su casa. Hacen el pedido y con su tiempo. Se trata de una generación
acto seguido de recibir la mercancía vuel- que ha llegado masivamente a la jubila-
ven a embalar el producto y proceden a su ción pero no dispone de un manual de ins-
devolución. trucciones para el uso de esta nueva etapa
de su vida.
Esta conducta parece, a juicio de la autora
de la investigación, explicar el hecho de Es necesario crear una nueva cultura que
que frente a los mostradores de devolucio- permita desarrollar buenas prácticas en re-
nes de los grandes almacenes británicos de lación con el uso del tiempo a ese manual
Mark&Spencer solo se ven octogenarios. de instrucciones para nuevos jubilados.
Pienso que ese es uno de los desafíos más
¿Cómo interpretar esta conducta de las importantes que tienen nuestras sociedades.
personas mayores? La explicación de la Entre otras cosas, hay que reorganizar la so-
autora es que el acto de comprar y devol- ciedad y el mundo del trabajo para evitar
ver les entretiene y, lo que es más revela- que la salida brusca, repentina, del mundo
dor, les hace entrar en el circuito de la acti- laboral y profesional signifique una pérdida
vidad comercial. Lo que les interesa no es de capacidades cognitivas y habilidades ad-
la compra en sí, sino el simulacro de estar quiridas a lo largo de la vida, en perjuicio
participando en una actividad social de la de las personas que lo sufren y de la econo-
que se sienten excluidos. El ciclo de gasto- mía y la sociedad en su conjunto.
compra-devolución no añade nada a las
rentas de los mayores, pero usa su tiempo. Pero mientras, vamos elaborando ese
Y es precisamente este consumo del tiem- manual, lo primero que hay que cambiar es
po lo que les da la sensación de estar par- la imagen que tenemos de la vejez. Hasta
ticipando en la vida económica y social. ahora, el discurso político y las políticas
De sentirse útiles. públicas vinculan vejez con dependencia.
Es decir, la imagen que se tiene de las per-
Lo que nos dicen esta y otras investigacio- sonas mayores es la de personas con limita-
nes es que los jubilados desean intervenir ciones para vivir y llevar una vida plena de
activamente, de alguna manera, en la vida forma autónoma. Sin que eso signifique
económica, laboral, social y política, aun- dejar de lado a las personas mayores que
que solo sea para disfrutar de experiencias necesiten ayuda, esas percepciones y ese
sociales que ahora les están vedadas. Son discurso oficial no responden a la nueva
mayores laboriosos que se niegan a que- realidad de las personas mayores.
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Necesitamos con urgencia una nueva cul- Hace falta, por tanto, una nueva cultura
tura que evite la exclusión que hoy padecen del trabajo en relación con los mayores.
las personas mayores, a la vez que facilite Existe una idea estereotipada y falsa que
su integración en todos los ámbitos de la sostiene que los trabajadores mayores son
vida social. Hemos de preguntarnos qué menos competentes, poco productivos y
tipo de valores, prácticas y políticas públi- más absentistas que los más jóvenes. Sin
cas hay que crear y desarrollar para que, a embargo, los datos estadísticos dicen todo
la vez que permitan a los mayores mante- lo contrario. Los promedios de productivi-
nerse activos y útiles, la sociedad pueda dad y asistencia al trabajo de los emplea-
aprovechar todo el potencial de conoci- dos de 60 y más años son más elevados
miento y habilidades que tienen. que los de los grupos de trabajadores más
jóvenes. Y la pérdida de ciertas habilidades
En el ámbito empresarial, la pauta cultu- relacionadas con la rapidez de reflejos
ral hoy dominante es la ruptura radical de para desarrollar algunas actividades se ve
las relaciones con el mundo laboral y pro- compensada por una mayor experiencia y
fesional en el momento de la jubilación. habilidades.
Es una ruptura brusca, violenta, frustante.
De un día para otro pasas de ser un médi- Durante muchos años, los científicos habí-
co a dejar de serlo, de profesional o arte- an creído que nuestras funciones mentales
sano en cualquier oficio a desocupado se deterioraban sin remedio con la edad.
total. Esto provoca una descapitalización Sin embargo, investigaciones más recientes
enorme tanto para las personas, como de la neurociencia moderna revelan que
para las empresas y la economía en su eso no es así. Los neurólogos como
conjunto. Es necesario abrir nuevos cami- Elkhonon Goldberg (La paradoja de la
nos y desarrollar nuevas prácticas que sabiduría. Como la mente puede mejorar
permitan a las personas un tránsito más con la edad) nos enseñan que las estructu-
gradual entre la situación de laboralmen- ras del cerebro cambian a lo largo de la
te activo a jubilado. vida, creando nuevas neuronas, adquirien-
do y almacenando datos y reforzando los
Según la OCDE, hacia 2025-2030, 12 senderos neuronales. La condición para
millones de personas al año dejarán de que todo eso ocurra es que no se rompa la
pertenecer a la población activa. Los motivación y el vínculo de la persona con
empresarios y los responsables públicos de la vida activa.
la economía no pueden seguir ignorando
esta realidad demográfica y la consiguien- Sin embargo, es sorprendente la pobreza
te pérdida y destrucción de talento que eso de los programas e iniciativas educativas y
significa. La baja natalidad y el freno al culturales orientados a los mayores. Esta
flujo de emigrantes cualificados no permi- nueva realidad social que constituyen los
tirán sustituir esa perdida de talento de las mayores en nuestras sociedades es una rea-
personas mayores que abandonarán la vida lidad desconocida por las instituciones
laboral en los próximos años. El impacto educativas, culturales. La mayor parte de
negativo sobre la productividad y las las grandes instituciones educativas y cul-
empresas es tan grande que se hace urgen- turales no contempla a los mayores como
te el diseño de una nueva cultura laboral y un segmento de población susceptible de
empresarial que permita a las empresas ser identificado como un colectivo al que
retener, aunque sea mediante nuevas figu- dirigir sus ofertas culturales y educativas. Y,
ras de trabajo a tiempo parcial, u otros en aquellos casos en los que existe algún
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todo, a las oportunidades de mantenerse tanto de las instituciones públicas como pri-
activos y útiles. vadas, tienen que ser conscientes de esta
nueva realidad que representa la existencia
Las ciudades son la personificación de la de una población de personas mayores con
modernidad. La Providencia creó la natu- un elevado nivel cultural y de potencialidad.
raleza, pero los hombres crearon las ciuda-
des. Las ciudades son construcciones Resulta sorprendente que, aún hoy, la mayo-
humanas en constante transformación. ría de programas culturales y educativos de
las principales instituciones públicas y pri-
Hasta ahora, el factor de mayor intensidad vadas desconocen casi totalmente esta nue-
transformadora a lo largo de la historia han va realidad. Las instituciones educativas se
sido posiblemente las migraciones. Pero a concentran en las etapas de escolarización
partir de ahora, los mayores serán también y reducen sus ofertas a esos niveles de edad.
un factor muy poderoso de cambio en la Desconocen totalmente esa nueva realidad
vida de las ciudades. que representan los mayores.
Las ciudades son el espacio natural para las Las universidades y otros centros de ense-
«clases creativas». Y las generaciones que ñanza superior tampoco son más activos e
están llegando a la jubilación están formadas innovadores. Solo recientemente comienzan
por personas con un elevado nivel profesio- a surgir programas en las instituciones de alta
nal y cultural, y por tanto de creatividad. educación dirigidos a las personas mayores.
Algunos reconocidos analistas y académi- Sin embargo, es en este terreno donde exis-
cos, como es el caso de Bruce Katz, de la te más recorrido. Se necesitan enseñanzas
Brookings Institución, señalan que hay universitarias específicas para personas
mucha más capacidad de innovación y de mayores, que permitan la integración y par-
creación de nuevas culturas para respon- ticipación de estas personas en la sociedad
der a nuevos desafíos sociales a nivel y fomenten las relaciones intra e inter gene-
municipal que a nivel estatal. De ahí que raciones. Iniciativas que contribuyan al
estemos observando como progresivamen- mantenimiento de las habilidades y capaci-
te las políticas públicas se van centrando dades adquiridas a lo largo del tiempo por
en las ciudades. las personas mayores. Y que, de esa forma,
den continuidad al relato de sus vidas.
Este rasgo es lo que hace pensar que la
nueva cultura que requiere una sociedad Necesitamos, por lo tanto, una nueva cul-
sin edades, donde los mayores son y serán tura y nuevas políticas en relación con las
cada vez más una parte mayor de la pobla- personas mayores. Unos nuevos valores y
ción, posiblemente tiene en la ciudad el prácticas sociales, laborales, económicas y
mejor laboratorio para experimentar la cre- culturales que posibiliten su plena autono-
ación de nuevos valores, nuevas prácticas mía personal y que las haga sentirse útiles
y nuevas políticas en relación con los e integradas en la sociedad. Una nueva
mayores. Una nueva cultura que abandone cultura que nos traiga una nueva forma de
la superficialidad y el mero entretenimien- entender la nueva sociedad de los mayores
to que tienen las políticas y programas cul- y el llamado envejecimiento.
turales actuales, para orientarse hacia
acciones capaces de dar un sentimiento de Tal vez esta nueva cultura en relación con
utilidad a la vida de los mayores. las personas mayores sea la nueva página
de la historia humana. Y las ciudades edu-
Los gestores de políticas –educativas, cultu- cadoras tienen un protagonismo indudable
rales, sociales, de vivienda o laborales–, en su redacción.
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Genís Roca
gente realiza cada mes más de 2.700 casa las nuevas tecnologías. También son
millones de búsquedas. YouTube se creó en los únicos que realmente las dominan y
2005 y, en 2006, ya servía cada mes 2’5 entienden y por tanto los que las explican
billones de vídeos. y enseñan; igual que nosotros ayudamos a
nuestros padres a programar el vídeo o a
La información técnica que existe en el configurar la melodía de su móvil.
mundo se duplica cada dos años, y se
prevé que en 2010 se duplique cada 72
horas. Década Total
1900 34,76
Ciertamente está pasando algo; algo que 1910 41,73
no es atribuible tan solo a la tecnología y 1920 41,15
al auge de Internet. Es algo que tiene raíces 1930 49,97
sociales, culturales, demográficas, econó- 1940 50,10
micas; algo estructural, que afecta de 1950 62,10
manera inevitable a las maneras que las 1960 69,85
personas tienen de relacionarse, de traba- 1970 72,36
jar, de aprender y de participar. 1975 73,34
1980 75,62
1985 76,52
Colaborar para sobrevivir 1990 76,94
1994 77,93
Los arqueólogos que trabajan en los oríge- 1996 78,31
nes de la humanidad datan los restos fósiles 1998 78,71
con un margen de error de miles de años.
Desde esta perspectiva macro de las crono- Esperanza de vida en España
logías, el momento actual presenta una a lo largo del siglo XX
novedad radical: somos la primera genera-
ción en la historia de la humanidad en la Volviendo al símil de la arqueología, en
que el padre aprende del hijo. Están conflu- parámetros de macro-historia una tecnolo-
yendo, como mínimo, dos novedades deter- gía es relevante en la medida que altera la
minantes. Por una parte, la aceleración manera en que las personas se ganan la
exponencial de la evolución tecnológica, vida en un sentido literal. La tecnología líti-
que produce cambios radicales en períodos ca permitió mejorar las técnicas de caza y
de tiempo muy breves. Por otra, una mayor manipulación y mejoró las posibilidades
esperanza de vida que comporta que los de supervivencia de aquellos que la domi-
padres ya no mueran a los 30 ó 40 años de naban. La tecnología neolítica consistió en
promedio de edad (como pasaba a princi- la domesticación de ciertas especies, tanto
pios del siglo XX)2 sino a los 80 ó 90. vegetales como animales, y quien apren-
dió a gestionar un cultivo o un rebaño
A nuestros abuelos les cuesta seguir el mejoró sus posibilidades de alimentarse y
ritmo de la telefonía móvil, a nuestros sobrevivir. Y así sucesivamente con el hie-
padres les cuesta entender las consolas de rro, el vapor, la electricidad, la informática
videojuegos, y a nosotros, quizás, nos cos- y ahora Internet... Todas estas tecnologías
tará entender la realidad virtual o lo que han alterado la manera como los humanos
sea que nos prepare el futuro más inmedia- (o algunos de ellos) encuentran la manera
to. Los hijos son los que introducen en de sobrevivir.
2Francisco José Goerich y Rafael Pinilla (2006). Esperanza de vida en España a lo largo del siglo XX.
Fundación BBVA. http://www.imsersomayores.csic.es/documentos/documentos/goerlich-esperanza-01.pdf
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Los nuevos retos de la vida urbana: la redefinición del concepto «comunidad» en la era de Internet 137
Este es uno de los ejes en que se basa este Los que hoy tienen 18 años y derecho a
movimiento social colaborador que se ha voto nacieron casi una década más tarde
llamado Web 2.0. Son ciudadanos que que el primer PC de IBM y disponen de
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acceso a Internet desde que tienen uso de muy bueno en algo si no hay ninguna
razón. Son los nativos digitales, y aprove- referencia en la red que lo manifieste.
chan Internet de manera natural tanto para
explorar oportunidades como para cons- • Tienen la capacidad de trabajar en para-
truir señales de identidad. En ellos, la orto- lelo, en multitarea. Sorprende ver a un
grafía se convierte en un código impene- niño de 8 años relajado y divirtiéndose
trable; son capaces de teclear SMS con una mientras atiende cinco, siete o diez
sola mano y a una velocidad más que razo- sesiones de chat a la vez.
nable, pueden llegar a mantener 10 con-
versaciones diferentes simultáneamente a • Dominan los medios de producción
través de mensajería instantánea mientras digital. Sorprende que no les sorprenda
que los inmigrantes digitales necesitamos ninguna de las posibilidades que ofrece
acabar una conversación antes de empezar el mundo digital. Cortan y pegan vídeos
la siguiente. Incluso utilizan los blogs de para publicar en la red con la misma
una manera diferente: mientras los inmi- facilidad que antes se cortaba y pegaba
grantes los utilizan para compartir conoci- un texto para hacer un documento.
mientos, los nativos los usan para compar-
tir emociones. Y es que la relación con la • Ven el mundo como prosumidores5 (con-
información es diferente: los inmigrantes sumidores proactivos) en clara oposición
aún quieren guardar en secreto la informa- a la actitud del consumidor pasivo. Solo
ción («el conocimiento es poder») mientras les interesan las empresas con las cuales
que a los nativos les encanta compartir y pueden tener un diálogo. Si no hay posi-
distribuir tanto como sea posible la infor- bilidad de conversación no hay rela-
mación que reciben y lo hacen tan rápida- ción... Y esto ya lo anunciaron los visio-
mente como pueden («compartir el cono- narios del Cluetrain Manifesto6 en 1999.
cimiento es poder»).
• El mundo como un terreno de juego,
John Palfrey3, director ejecutivo del con la eliminación que esto supone
Berkman Center of Internet and Society4 de tanto de las barreras geográficas como
la Universidad de Harvard resume alguno de las temporales. Todo es global y todo
de los principales atributos de los nativos está siempre conectado. Se relacionan a
digitales: todas horas y con normalidad con perso-
nas de diferentes países y situaciones.
• Para ellos la identidad digital en la red
es tan importante o más que la identi- Pero fue Marc Prensky7 quien utilizó por
dad que se desarrolla en la vida real. Lo primera vez el concepto de nativos e inmi-
que dice la red de ti (cuando buscas tu grantes digitales en un artículo8 publicado
nombre en Google) es tanto o más en el año 2001 y quien, en trabajos poste-
importante que lo que dicen de ti tus riores9, ha ido identificando las áreas en
compañeros de trabajo o los vecinos de que los nativos se desenvuelven de mane-
tu calle. Ya no es creíble decir que eres ra diferente a los inmigrantes digitales:
3 John Palfrey, http://blogs.law.harvard.edu/palfrey
4 Berkman Center of Internet and Society, http://cyber.law.harvard.edu
5 Prosumidor, http://es.wikipedia.org/wiki/Prosumidor
6 Cluetrain Manifesto, http://www.cluetrain.com/book/
7 Marc Prensky, http://www.marcprensky.com/writing
8 Marc Prensky (2001). Digital natives, digital immigrants, http://www.marcprensky.com/writing/Prensky%20-
%20Digital%20Natives,%20Digital%20Immigrants%20-%20Part1.pdf
9 Marc Prensky (2004). The Emerging Online Life of the Digital Native: What they do differently because of techno-
Los nuevos retos de la vida urbana: la redefinición del concepto «comunidad» en la era de Internet 139
10Mashup, http://es.wikipedia.org/wiki/Mashup
11 Ian Jukes y Anita Dosaj (2004), Understanding Digital Kids, http://www.wright.edu/%7Emarguerite.veres
/786syl/growingupdigit.pdf
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Prefieren aprender «just Prefieren aprender «just Si comunidad es un grupo humano que
in time» in case» (el examen) logra construir identidad, compromiso,
Prefieren satisfacciones y Prefieren satisfacciones y participación, intereses comunes, voluntad
recompensas inmediatas recompensas diferidas de influir, sentimiento de pertinencia, rela-
ciones y señales externas de identidad. Ya
Prefieren aprender aque- Prefieren seguir el plan podemos afirmar que estos ecosistemas
llo que es inmediatamen- de estudios y las pruebas también se están desarrollando en la red,
te relevante, aplicable y estándar
divertido en unos espacios que no tienen nada de
virtuales, ya que son tan reales como para
influir de manera decidida en la educación
y la socialización de sus miembros. De la
Ciudad e Internet, espacios misma forma que las ciudades.
sociales y educadores
Los alcaldes ya saben que los ciudadanos
El sociólogo Manuel Castells ha llegado a desarrollan con toda normalidad senti-
la conclusión12 que actualmente la len- mientos de pertenencia con más de un
gua, la nación, el territorio o la religión municipio a lo largo de la vida. Cada vez
tienen un lugar muy subordinado en la es más difícil responder a la pregunta
consciencia de identidad de la población «¿De dónde eres?» Pues uno puede sentir
en general. El sentimiento de pertenencia que pertenece a la ciudad en la cual
se construye más sólidamente allá donde nació, pero también a la ciudad en la que
tenemos una telaraña de relaciones e creció, a la ciudad donde estudió, a la ciu-
interacciones, y es por eso que nos senti- dad en que se enamoró, a la ciudad en
mos más implicados en el ámbito de ciu- que vivió, a la ciudad donde trabaja, a la
dad que de región, comarca o país. Y es ciudad donde duerme... y si la máxima
por ello, también que los nativos digitales expresión de carta de ciudadanía es poder
han desarrollado fuertes sentimientos de votar para elegir los dirigentes de tu ciu-
comunidad y de pertenencia a Internet, dad, cada vez se vuelve más incómodo y
donde no hay necesariamente un marco más incongruente tener derecho a voto en
físico concreto de referencia. una única población. Las ciudades son co-
munidades con muchos miembros sin dere-
El contexto urbano ha sido y es un espacio cho legal a la participación solo por la li-
educativo y socializador. Es el espacio de mitación del sistema censal basado en la
la escuela, de los amigos, de los vecinos, domiciliación física. Esto queda superado
del juego, del ocio, del trabajo, del asocia- en Internet, donde uno puede construir
cionismo... de los intereses particulares y señales de identidad y sentimientos de
de los sociales, de los personales, de los pertenencia no vinculados a coordenadas
culturales y de los profesionales. Y para los físicas. Ahora hay gente que crece en In-
nativos digitales, Internet es exactamente ternet, estudia en Internet, se enamora en
lo mismo: un espacio en el cual las perso- Internet, trabaja en Internet, se divierte
nas se relacionan, aprenden y se desen- en Internet... La condición para pertenecer
vuelven. Un espacio de diálogo y de inter- a un lugar es participar.
cambio de experiencias. En este nuevo
siglo que acaba de empezar los valores de Aparecen nuevos ciudadanos reales con
comunidad y sentimientos de pertenencia múltiples identidades, pertenecientes a
Los nuevos retos de la vida urbana: la redefinición del concepto «comunidad» en la era de Internet 141
13 OLPC, http://es.wikipedia.org/wiki/Olpc
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dores portátiles por menos de 100 dóla- todos aquellos que dicen estar al servicio
res. Los teléfonos móviles permiten nave- de los ciudadanos, sean políticos, funcio-
gar por Internet. Cualquier ejecutivo va narios o maestros. Los desconectados no
armado con un terminal que le permite son los más indicados para diseñar las so-
despachar el correo mientras espera en la luciones del futuro y la nueva y verdadera
terminal de un aeropuerto. Ya existen ciu- brecha digital que marcará las diferencias
dades con planes para ofrecer cobertura es la de los responsables –políticos, socia-
inalámbrica de acceso a Internet en todo les y empresariales– que se enfrentan a las
su territorio y un etcétera de novedades decisiones de nuestro futuro sin estar co-
que difuminan las barreras técnicas para nectados.
acceder a la red.
La llegada de los nativos digitales provoca
La brecha digital ya no es la de las clases la transición de la Sociedad de la Infor-
menos favorecidas y con dificultades para mación y el Conocimiento a la Sociedad en
acceder a la tecnología. La brecha digital Red. La información ya no tiene valor por-
que hará daño será la de los desconecta- que es muy fácil acceder a ella, en múlti-
dos. La de aquellos que no pertenecen a ples formatos, con múltiples dispositivos,
ninguna comunidad en la red. La de aque- en cualquier momento, desde cualquier si-
llos que no se educan en red y la de los tio y al alcance de todo el mundo. Lo rele-
que desprecian los señales digitales de vante son las redes, las comunidades, los
identidad digital. Es preocupante el núme- circuitos desde donde se genera esta infor-
ro de personas que ocupan posiciones re- mación y los circuitos por los que circula y
levantes tanto en el mundo de la empresa se enriquece. La inteligencia colectiva se
como de la Administración que no están construye a partir de las aportaciones he-
conectadas a ninguna de las nuevas redes chas desde la individualidad. Sirva esta
digitales de conocimiento y que, por tan- anécdota como indicador: la asociación de
to, no son competentes para utilizar la red sindicatos del Reino Unido (TUC) ha recla-
como un entorno educador y socializador. mado que los empleados puedan acceder
La estadística de políticos que abren webs en horas de trabajo a las redes sociales de
y blogs en periodo electoral para abando- Internet14, pues lo contrario, atenta seria-
narlos la mañana siguiente de las eleccio- mente a su competitividad.
nes es preocupantemente alta. Muchos
van a Internet solo durante la campaña Cuando todavía existen amplios sectores de
electoral para hacerse la foto y aparentar la población incorporándose a la Sociedad
comprensión con la cultura digital, pero de la Información y del Conocimiento, sur-
no valoran o no han entendido que la red ge un sector incipiente que ya ha hecho la
es un espacio donde muchos de sus ciuda- transición a la Sociedad Red. Mientras los
danos se educan y socializan, un espacio primeros dan valor a la información («la in-
de conversación y participación, implica- formación es poder») los segundos dan va-
ción y acción. Los espacios digitales son lor a formar parte de una red («la informa-
un nuevo espacio público, necesitado de ción solo es útil si la quieres compartir») y
personas y organismos que salvaguarden esto supone cambios relevantes en las esca-
tanto el interés público como el privado, las de valores. Por una cuestión de curva de
necesitado de servicios y representantes edad, los dos colectivos han chocado por
de la comunidad sensibles con las necesi- primera vez en las aulas, pero cada vez se
dades de los ciudadanos que ocupan este encuentran más espacios de relación y con-
nuevo espacio urbano. Ausentarse de este vivencia (el trabajo, la política, el asociacio-
espacio público tendría que inhabilitar a nismo, el comercio) y progresivamente se
14 BBC News (30/08/2007), Let staff use network sites - TUC, http://news.bbc.co.uk/1/hi/uk/6969791.stm
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Los nuevos retos de la vida urbana: la redefinición del concepto «comunidad» en la era de Internet 143
Elisabeth Gateau
1 United Cities and Local Governments, First Global Report on Decentralization and Local Democracy,
planeta, acciones que requieren transfor- ciones Unidas y los gobiernos locales que
maciones de los modelos de producción y desembocará, tras varios años, en:
de consumo, principalmente urbanos; retos
económicos, puesto que es en las ciudades a) la unificación de las grandes organiza-
y en su periferia donde se concentran gran ciones mundiales de gobiernos locales
parte de las riquezas y oportunidades, pero con la creación de Ciudades y Gobier-
también las mayores desigualdades; y, final- nos Locales Unidos (CGLU); y
mente, retos sociales y de solidaridad,
puesto que las políticas de inclusión social, b) un mayor reconocimiento institucional y
de respeto de la diversidad cultural y de político del rol de los gobiernos locales.
lucha contra la inseguridad, se desarrollan
en primer lugar a nivel local.
Creación de Ciudades y Gobiernos
Esta evolución explica el interés creciente Locales Unidos
de las organizaciones internacionales por
la dimensión institucional de lo local. En 2004, las autoridades locales ingresan
Durante la década de 1990, las Naciones en una nueva era de la cooperación inter-
Unidas “descubren” la cuestión local al nacional. La creación de Ciudades y Go-
preocuparse por el desarrollo sostenible y biernos Locales Unidos (CGLU) es el resul-
por la problemática de las grandes metró- tado de un proceso de casi diez años que
polis. Entre 1991 y 1995, las Naciones Uni- permitió la fusión de las tres principales or-
das consagran varias conferencias interna- ganizaciones internacionales de gobiernos
cionales a la gestión de las grandes ciuda- locales existentes –la Unión Internacional
des concluyendo en una conferencia en de Autoridades Locales (IULA), la Federa-
Quito con la adopción de una declaración ción Mundial de Ciudades Unidas (FMCU)
conjunta de alcaldes y expertos a favor de y Metrópolis.
una nueva gobernanza metropolitana.
Paralelamente, en 1992, durante la Cum- La fundación de CGLU fue impulsada por
bre de la Tierra de Río de Janeiro, las Na- alcaldes y líderes locales del mundo para
ciones Unidas reconocen por primera vez fortalecer su interlocución con la comuni-
que los gobiernos locales juegan un rol dad internacional y, particularmente, con
mayor en la protección del medioambien- las Naciones Unidas. Hoy en día, la orga-
te y en la realización de la Agenda 21 para nización mundial aglutina gobiernos loca-
el desarrollo sostenible. les provenientes de 136 de los 192 Estados
miembros de las Naciones Unidas. Sus ad-
En 1996, en Estambul, durante la 2ª Cum- herentes son ciudades, gobiernos regiona-
bre Mundial sobre los Asentamientos Hu- les y la casi totalidad de asociaciones na-
manos –Hábitat II–, los Estados afirman que cionales e internacionales de gobiernos
los gobiernos locales son sus “socios más locales del mundo; una de ellas es la Aso-
cercanos y esenciales para la implementa- ciación Internacional de Ciudades Educa-
ción del programa Habitat y para impulsar doras (AICE), cuyo marco de actuación es
el desarrollo sostenible”. Se comprometen a la ciudad como agente educador. CGLU
descentralizar responsabilidades y recursos cuenta además con siete secciones con-
hacia los niveles locales e invitan a los tinentales (África, América Latina, Asia,
gobiernos locales a intervenir con una voz Eurasia, Europa, Medio Oriente-Asia Occi-
unificada para facilitar la interlocución con dental, Norteamérica) y con una sección
la comunidad internacional. metropolitana, Metrópolis, que reagrupa a
80 de las ciudades más grandes del plane-
Se inicia desde entonces un proceso de ta. Su secretariado mundial se encuentra
colaboración más directo entre las Na- en Barcelona.
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4 UNACLA se crea por recomendación del Secretario General de las Naciones Unidas, Kofi Annan, bajo la
responsabilidad del programa ONU-Hábitat para la realización de su programa y para apoyar la realización
de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (resolución 17/18, del Consejo de Administración de ONU
Hábitat).
5. Resolución 19/1, sobre las reglas de procedimientos del Consejo de Administración de ONU Hábitat, artícu-
los 64, 65 y 66. [mayo de 2003]. Su aplicación data del año 2005.
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plicación de los representantes electos (par- En uno u otro caso, un largo camino será
lamentarios y autoridades locales), reforzan- necesario hasta que estos avances puedan
do los lazos entre lo local y lo global. Los concretizarse y permitan a las autoridades
autores del informe postulan asimismo el re- locales alcanzar un nuevo status institucio-
conocimiento, por parte de la Asamblea nal en el seno de las instituciones interna-
General de las Naciones Unidas, de la au- cionales. En la actualidad, las autoridades
tonomía local como “principio universal” y locales son consideradas miembros de la
la consideración de Ciudades y Gobiernos sociedad civil, al mismo nivel que una
Locales Unidos como un órgano consultivo ONG, un sindicato o una organización
para asuntos de gobernanza6. Lamentable- profesional o empresarial. Se les reconoce
mente, pocas de estas propuestas se concre- su calidad de gobernantes locales y de
taron. representantes democráticamente electos
de sus comunidades.
Un paso decisivo dentro de la ONU en esa
dirección ha sido la adopción en abril de Este reconocimiento dependerá principal-
2007 de las Directrices sobre la Descentra- mente de la capacidad de las autoridades
lización y el Fortalecimiento de las Autori- locales para contribuir a solucionar los
dades Locales, primer texto de referencia grandes temas de la agenda mundial. Estas
mundial que reconoce el papel de los go- aspiraciones son recogidas en la reciente
biernos locales en la realización de la go- declaración final del 2º Congreso de CGLU
bernanza democrática y el desarrollo. La que se realizó del 28 al 31 de octubre de
adopción de las Directrices concretiza una 2007 en Jeju, Corea del Sur, y cuyos aspec-
de las grandes ambiciones de las autorida- tos más destacables son:
des locales7. Se espera que este texto sea
sometido en un futuro próximo a la Asam- • la lucha contra el calentamiento climáti-
blea General de las Naciones Unidas para co y la protección del medio ambiente
consolidar este precedente en el derecho como una prioridad de la agenda local;
internacional.
• la promoción de los derechos humanos y
Paralelamente, se logran avances en otros del respeto de la diversidad en las ciuda-
foros internacionales. La Unión Europea des y territorios como fundamentos para
reconoce en el año 2005 a las autoridades la paz y el desarrollo;
locales como “actores plenos” de la coo-
peración al desarrollo (Acuerdo de Coto- • la consecución de los Objetivos de
nou revisado y Declaración sobre el Con- Desarrollo del Milenio y de la democra-
senso Europeo para el desarrollo8). El cia local, para potenciar a través de ellos
Parlamento europeo adopta a su vez en el lugar de los gobiernos locales en la
marzo de 2007 una resolución sobre El pa- gobernabilidad mundial.
pel de los gobiernos locales en la coopera-
ción al desarrollo en la cual se reconoce En relación al primer tema, CGLU junto
un lugar importante a los gobiernos locales con las principales redes de gobiernos lo-
dentro de la política de cooperación inter- cales sobre el cambio climático (ICLEI, el
nacional de la Unión Europea9. Consejo Mundial de Alcaldes sobre el
6 A/58/817, Informe del Grupo de Personas Eminentes encargado de examinar la relación entre las Naciones
docs/5181_19348_Resolution%2021-3.pdf).
8 Diario Oficial de la Unión Europea L 209 del 11.8.2005 y C 46 del 24.2.2006.
9 Resolución del Parlamento europeo del 15 de marzo de 2007 sobre las entidades locales y la cooperación al
también se han dado pasos decisivos hacia guardar el mayor optimismo en cuanto al
la creación de un marco normativo universal reconocimiento futuro del rol de los go-
que respalde la demanda de un reconoci- biernos locales en las instituciones interna-
miento de la autonomía local. Al mismo cionales y en la gobernanza mundial.
tiempo se han hecho avances decisivos para Como lo expresó el Secretario de las Na-
hacer oír la voz de los gobiernos locales ante ciones Unidas, Ban Ki-moon, en el mensa-
la comunidad internacional. je que dirigió a las autoridades locales reu-
nidas en el Congreso de CGLU en Jeju, “el
Si bien los Estados siguen marcando limita- futuro de la humanidad depende de la ma-
ciones al reconocimiento de los gobiernos nera en que las ciudades actúen frente a
locales, la interacción cada vez más direc- los grandes desafíos que plantea la globali-
ta entre el nivel local y el global permite zación”.
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2
Educación:
el presente es el futuro
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Comunicaciones,
conocimiento y ciudad:
un debate intercultural
Comunicaciones, conocimiento
y ciudad: un debate intercultural
ción que les imprime la acción imaginaria dad de los agrupamientos societales para
de los medios. (García Canclini, 1998) participar en esas funciones de comunica-
ción a gran escala, y aun para comprender
La radio y la televisión, comprometidas en la dinámica y el valor sociocultural de esas
esta tarea de narrar y dar coherencia a la redes comunicativas; c) las presiones mer-
ciudad, rediseñan sus tácticas comunica- cantiles derivadas de las altas inversiones
cionales para arraigarse en espacios deli- requeridas para producir en forma indus-
mitados. Las adaptaciones del discurso trial y comunicar masivamente radio, tele-
internacional de la CNN, emitido desde visión, cine y servicios digitales.
Atlanta, para combinarse con información
local en muchos países ejemplifican esta No siempre estos tres factores se articula-
versatilidad. Aunque se trate de empresas ron, como ahora, en beneficio de los
transnacionales, saben que sus audiencias empresarios y para priorizar la videocultu-
esperan que les hablen de lo que significa ra comercializada. Al comienzo de la difu-
estar juntos en un sitio particular. Se pre- sión radial y televisiva, algunos Estados
sentan, entonces, en este doble papel: nacionales fueron propietarios de emisoras
como informadores macrosociales, que y orientaron su acción con sentido públi-
divulgan lo que sucede en lugares lejanos, co. La concepción del espacio público
y como confidentes microsociales, que moderno estuvo ligada, dice John Keane, al
cuentan los embotellamientos y las pertur- modelo de «radiodifusión de servicio
baciones emocionales de la ciudad en la público». Este autor ha mostrado la impor-
que estamos viendo el noticiero. Los ritua- tancia que tuvo este modelo en Gran
les de la diplomacia internacional y los Bretaña, los Países Bajos, la República
espectáculos íntimos de nuestros vecinos Federal Alemana y Canadá para aminorar
se conectan en la sucesión informativa. las presiones financieras, limitar la canti-
dad y el tipo de publicidad, así como dar
Veamos más de cerca cómo se reconfigura acceso a los ciudadanos para que partici-
el sentido de la ciudad mediante el papel pen en los debates de cada sociedad.
«urbanizador» de la videocultura. Consi- Encontramos un análisis semejante de las
deraré la videocultura en dos dimensiones: funciones sociales y políticas de los
por una parte, la constituye el conjunto de medios en estudios sobre la radiodifusión y
redes y mensajes electrónicos (radio, tele- la televisión en América Latina (Martín
visión, vídeos, Internet); por otra, el con- Barbero, Ortiz, Winocur, entre otros).
junto de mensajes visuales que conforman
la imagen de la ciudad, es decir su arqui- Debido a la creciente influencia de la
tectura, el orden y el desorden urbanístico, radio, la televisión e Internet, suele decirse
los carteles publicitarios y políticos, las se- que estos recursos son ahora las nuevas
ñalizaciones, los grafitis y demás referentes ágoras, los lugares de información masiva
visibles en la urbe. (Ferry, Wolton). Efectivamente, en los
medios de comunicación conocemos la
La actual reorganización de los espacios mayoría de las noticias, oímos comentarios
urbanos y de las redes comunicacionales y debates sobre la esfera pública, y a veces
se efectúa con una lógica que combina tres participamos en esa conversación. Al
movimientos: a) el enorme poder tecnoló- mismo tiempo que los partidos políticos
gico y económico de los medios para redujeron su credibilidad y capacidad de
comunicarse con la mayoría de la pobla- representación de los intereses públicos,
ción, entretejer la cotidianidad local con los medios fueron ocupando los viejos y
redes de información y entretenimiento los nuevos lugares de intermediación y
nacionales y globales; b) la declinación de deliberación social. La videopolítica reem-
los organismos estatales y la baja capaci- plaza los mítines y la militancia partidaria.
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Diarios y radios, mucho más la televisión, México DF, Tijuana y en decenas de ciuda-
dan a conocer mejor que en el pasado, y a des latinoamericanas.
más ciudadanos, actos de corrupción y
violaciones de derechos humanos, o difun-
den explicaciones sobre crisis ecológicas o ¿Sociedad de la información
políticas. El acceso cada vez más extendi- o del conocimiento?
do a Internet contribuye a que múltiples
sectores se conecten de forma inmediata Las cuestiones relativas a la información y
con informaciones antes restringidas y con la gestión urbana se han elaborado en los
frecuencia las discutan en blogs. años recientes en el marco de la redefini-
ción de las sociedades contemporáneas
Así como en los años noventa los estudios como sociedades del conocimiento. Las
sobre sociología política y de la comuni- ciudades ocupan una posición central en
cación descubrieron la importancia de la esta línea de pensamiento y acción. Se
videopolítica, debemos prestar ahora más habla de ciudades del conocimiento para
atención a otros modos de informarse, referirse a ciudades diseñadas con el fin de
comunicarse y participar socialmente que propiciar un desarrollo económico basado
se sitúan en las nuevas escenas digitales en el conocimiento científico, las tecnolo-
de la lectura. Las políticas culturales, por gías avanzadas de información y una fluida
tanto, no pueden ser ya solo gutember- interconectividad global, o a partes de
guianas, desubicadas en relación con los urbes reestructuradas para cumplir con
lugares y medios donde la mayoría se estos objetivos. Algunos de los rasgos de
informa y entretiene. No es posible centrar estas ciudades son el usar la creación e
el debate sobre la democratización social innovación como recursos claves para aña-
solo en la comunicación escrita. Ni tam- dir valor a la producción y propiciar un
poco en la manipulación televisiva. Una desarrollo acelerado, con mayor competiti-
mirada hacia los nuevos modos de leer y vidad internacional; fomentar la articula-
comunicarse revela que no se lee tan ción entre universidades, empresas y crea-
poco, ni menos que en el pasado. Se ven- dores; facilitar el acceso a las nuevas tec-
den menos periódicos, pero centenares de nologías comunicacionales de todos los
miles los consultan diariamente en ciudadanos; orientar la educación formal e
Internet. Disminuyen las librerías, pero informal para elevar el nivel educativo de
aumentaron los cibercafés y los medios toda la población, especialmente los
portátiles por los cuales circulan mensajes aprendizajes de conocimientos e insercio-
escritos y audiovisuales. nes en redes que favorezcan la adquisición
de este tipo de capital social. Boston y
Sería ingenuo pensar que la ciberciudada- Seattle en Estados Unidos, Cambridge y
nía va a canalizar suficientemente las Manchester en Gran Bretaña, son algunos
necesidades de información, representa- ejemplos de esta rearticulación entre infor-
ción y participación en las ciudades. La mación, conocimiento, conectividad,
contrainformación por celulares entre cen- infraestructura urbana, educación y partici-
tenares de miles de ciudadanos españoles pación social en el desarrollo.
logró desautorizar la manipulación del
gobierno y el PP, que atribuían los atenta- El Fórum Universal de las Culturas realiza-
dos de Atocha a ETA (y presionaron a la do en 2004 en Barcelona ya auspició una
prensa, la radio y la televisión para que lo articulación entre el crecimiento urbano y
transmitieran). Pero también las mafias la expansión del saber. La segunda edición
organizan desde las cárceles, a través de del Fórum, desarrollada en Monterrey a
celulares, los secuestros y ataques urbanos, partir de septiembre de 2007, explicita
como ocurrió en Sao Paulo, Río de Janeiro, mejor aún el vínculo entre el desarrollo
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cultural sostenible y los avances científico- esta fórmula a las miles de etnias y decenas
tecnológicos. «Monterrey, ciudad del cono- de naciones en las que los saberes prevale-
cimiento» es el lema con el que se promue- cientes no siguen las estrategias cognitivas
ve este evento internacional en la sede de occidente o de las ciencias modernas.
mexicana, la segunda ciudad del país por De acuerdo con las investigaciones de la
volumen de población, donde la mayor antropología, y su conceptualización di-
compañía siderúrgica de América latina versificada de los modos de producir y
(entre otras muchas fábricas) le dio prestigio transmitir el saber, todas las sociedades, en
como capital industrial. Sin embargo, cuan- todas las épocas, han sido sociedades de
do la industrialización disminuyó su poder conocimiento, es decir que todo grupo
impulsor del desarrollo ante el avance de la humano ha dispuesto de un conjunto de
informatización tecnológica, los altos hor- saberes apropiado a su contexto y sus de-
nos cerraron y sus edificios, transmutados safíos históricos. El cuestionamiento con-
en Parque Fundidora, se reconvirtieron en secuente de las pretensiones de superiori-
pinacoteca y cineteca. Ahora –con el estí- dad europea u occidental condujo al rela-
mulo del Fórum– el espacio postfabril crece tivismo cultural. Así, se quiso resolver las
agregando nuevos museos y paseos en desigualdades reduciéndolas a diferencias
torno de un canal de 2,5 kilómetros que –siempre legítimas– entre culturas. Mien-
comunica la ex zona industrial con el cen- tras las naciones, y muchas etnias, logra-
tro histórico de la urbe. ban gestionar con autonomía dentro de sus
territorios la mayor parte de sus procesos
Dos formas de conocimiento: del saber económicos, sociales y culturales, la solu-
que nutría el desarrollo industrial, expresa- ción de valorar la independencia de cada
do físicamente en fábricas y hornos «tan cultura, con sus saberes propios, mantenía
resistentes como el material que produci- cierta consistencia. Al globalizarse los
rían: el acero» (según una nota sobre el intercambios económicos, las migraciones,
Fórum publicada en 2007), pasamos al res- los medios de información y entreteni-
cate simbólico de los edificios vaciados miento, las condiciones ecológicas y de
que se reconvierten en «Museo del Acero», desarrollo sociocultural, se requiere una
planetario y centros para exhibir arte. En concepción que reconozca las diferencias
las conferencias y mesas del Fórum se está junto con las desigualdades. Las distancias
debatiendo sobre los aportes de los nuevos entre sociedades desarrolladas con formas
conocimientos a la diversidad cultural y un distintas de conocimiento se organizan no
desarrollo «sustentable» basado en la solo como consecuencia de vías diversas
información más que en la producción de elaboración cultural, sino en relaciones
material. ¿Reconversión o eufemización? asimétricas y dispares.
Para responder puede ser útil vincular estas Ya no resulta satisfactoria ni la sustitución
transformaciones urbanas con las dudas evolucionista de los saberes tradicionales
sobre si llamar a la sociedad actual de la por las ciencias, ni el reconocimiento
información o del conocimiento. Se insiste separado de la simple legitimidad de todas
en Monterrey y en otros foros en vincular las formas de conocimiento. El problema
la diversidad cultural con los movimientos es identificar cómo se realiza hoy la cons-
juzgados de mayor adelanto en el saber trucción multicultural de los saberes y ela-
tecnológico de origen occidental. Pero ¿es borar en esa trama los dilemas intercultura-
legítimo generalizar el concepto de socie- les. El formidable incremento de conoci-
dad del conocimiento a todo el mundo? mientos puede efectivamente comunicar
(que no es lo mismo que informar) si se usa
Una mirada antropológica sobre este deba- para construir formas nuevas de «cohabita-
te ayuda a ver las dificultades de incluir en ción cultural» (Wolton, 2003: 12).
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La situación global del desarrollo urbano ción y su procesamiento digital para rees-
se presenta, en esta óptica, más compleja tructurar los procesos productivos, abaratar
que la concebida por las teleologías «pro- de ese modo el costo de la producción e
gresistas» de la historia o por el relativismo incrementar exponencialmente la capaci-
cultural. La creciente modernización de dad de acumulación económica. Entonces,
países orientales con rápido desarrollo, lograr un desarrollo social y cultural más
como China, India y Japón, ha acercado el equilibrado en el mundo dependería de
diseño de algunas ciudades al urbanismo que todos los países se integren a la revo-
occidental sin prescindir de su herencia lución digital e informacional, todos los
histórica. En tanto, en las sociedades lati- sectores de cada sociedad accedan a «tra-
noamericanas con amplia población indí- bajos inteligentes» a través de las nuevas
gena la medicina tradicional, las prácticas destrezas y la conexión con las redes
artesanales y las formas nativas de organi- donde se obtiene información estratégica.
zación del conocimiento coexisten con las Se supone que la tecnologización produc-
ciencias. Pese a la enorme desigualdad tiva, la expansión de los mercados y su
entre los conocimientos científicos y los integración transnacional incrementarán
tradicionales, y a las tendencias evolucio- los beneficios económicos. En la medida
nistas que tienden a descalificar a las cul- en que se logre el acceso directo y simul-
turas indígenas, los saberes autóctonos táneo a la información avanzada, se demo-
siguen siendo utilizados por vastos secto- cratizará la educación y mejorará el bien-
res como recursos para la salud, la educa- estar de la mayoría. En lo político, crecerán
ción bilingüe y las prácticas campesinas y las oportunidades de participación y se
urbanas (notoriamente, en Bolivia, descentralizará la toma de decisiones.
Guatemala y México).
¿Cómo explicar con este esquema la
A estos cambios cabe sumar la vasta difu- degradación de la vida social y política de
sión de saberes tradicionales y no occiden- las ciudades aun en aquellas con alto de-
tales en Europa y Estados Unidos, así como sarrollo tecnológico? La concepción de
en zonas urbanas y, por supuesto, rurales una sociedad del conocimiento habilita,
de Asia y América Latina desarrolladas con en cambio, para percibir y explicar dife-
orientación moderna. Ya no parece contra- rencias, desigualdades y contradicciones
dictorio que recursos comunicacionales que hacen patentes otras dinámicas socia-
modernos como la televisión e Internet les. Así, la sociología de la educación ha
contribuyan a la expansión de medicinas podido mostrar que no existe una «simul-
tradicionales, o que grupos indígenas utili- taneidad sistémica» entre todas las dimen-
cen programas computacionales para siones del desarrollo, porque los educan-
registrar y dar continuidad a sus mitos y dos no son iguales, no tienen idénticas
cosmovisiones. Existe una interacción a posibilidades de aprender ni se interesan
veces cooperativa, a veces conflictiva, por los mismos contenidos. Una educa-
entre formas antiguas y modernas, tradicio- ción homogénea basada en una informa-
nales y científicas, de conocimiento. ción universal y estandarizada no genera
mayor equidad ni democratización partici-
A la luz de esta coexistencia compleja pativa. Si prestamos atención a las múlti-
entre saberes, modos de vida y comunica- ples formas de pertenencia y cohesiona-
ción, podemos reexaminar si es más perti- miento social, escuchamos pluralidad de
nente hablar de sociedad de la informa- demandas. Son necesarias «adaptaciones
ción o del conocimiento. Sociedad de la programáticas a los grupos específicos»
información refiere a un conjunto de pro- (por ejemplo, el bilingüismo en zonas mul-
cesos tecnológicos y sociales que organi- ticulturales), «buscar la pertinencia curri-
zan el empleo sistemático de la informa- cular en función de las realidades territo-
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A la deriva1
Richard Sennett
1 Sennett, Richard: «A la deriva» en La corrosión del carácter. Las consecuencias personales en el nuevo capi-
talismo. Barcelona, Editorial Anagrama, 2000, Pág 13-31.
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A la deriva
Hace poco me encontré en un aeropuerto su vida: año tras año en empleos que rara-
con alguien a quien no había visto desde mente presentaban cambios en lo cotidia-
hacía quince años. Veinticinco años antes no; en ese tiempo lineal, los logros eran
había entrevistado al padre de Rico (como acumulativos. Enrico y Flavia comproba-
lo llamaré en adelante), cuando escribí un ban todas las semanas cómo crecía su
libro sobre la clase obrera americana titula- cuenta de ahorros. Medían su vida domés-
do The Hidden Injuries of Class. Enrico, su tica por las diversas mejoras y añadidos
padre, trabajaba entonces como portero, y que hacían en su casa. Además, la época
tenía muchas esperanzas puestas en su que vivían era predecible. Las sacudidas
hijo, que estaba entrando en la adolescen- de la Gran Depresión y de la Segunda
cia y era un chico que destacaba en los Guerra Mundial habían quedado atrás; los
deportes. Cuando, diez años más tarde, sindicatos protegían sus puestos de trabajo.
dejé de ver al padre, Rico acababa de com- Por eso, aunque en el momento en que lo
pletar sus estudios universitarios. En la sala conocí Enrico apenas tenía cuarenta años,
de espera de nuestra compañía aérea, Rico ya sabía exactamente cuándo iba a jubilar-
daba la impresión de haber realizado todos se y con cuánto dinero contaría entonces.
los sueños del padre: llevaba un ordenador
en un elegante estuche de piel, iba vestido El tiempo es el único recurso del cual pue-
con un traje que yo no podría permitirme y den disponer gratuitamente los que viven
lucía un grueso anillo de sello. en el escalón más bajo de la sociedad. Para
acumular tiempo, Enrico necesitaba lo que
Cuando nos conocimos, Enrico llevaba el sociólogo Max Weber llamó una «jaula
veinte años limpiando lavabos y suelos de de hierro», una estructura burocrática que
un edificio de oficinas del centro. Lo hacía racionalizaba el uso del tiempo; en el caso
sin rechistar, pero tampoco pretendía estar de Enrico, las normas de antigüedad por
encarnando el sueño americano. Su traba- las que se regía su pensión estatal propor-
jo tenía un único objetivo a largo plazo: cionaban ese armazón. Añadiendo a estos
servir a su familia. Había tardado quince recursos su disciplina, el resultado fue más
años en ahorrar el dinero necesario para que rentable.
comprar una casa en un barrio residencial
de las afueras de Boston, rompiendo así los Enrico diseñó para sí mismo un relato per-
lazos que lo mantenían unido a su viejo fectamente claro en el que la experiencia
barrio italiano; una casa en las afueras era se acumulaba desde el punto de vista
mejor para los críos. Luego Flavia, su espo- material y psíquico; su vida, por tanto,
sa, comenzó a trabajar como planchadora tenía sentido en cuanto narración lineal.
en un centro de limpieza en seco; cuando Aunque un esnob evitaría a Enrico por
conocí a Enrico en 1970, él y Flavia esta- aburrido, él experimentaba los años como
ban ahorrando para poder pagar la educa- una historia dramática que avanzaba repa-
ción universitaria de sus dos hijos. ración tras reparación, pago de intereses
tras pago de intereses. El portero sentía que
Lo que más me sorprendió de Enrico y su se convertía en el autor de su vida, y, aun-
generación fue cuán lineal era el tiempo en que ocupaba los últimos peldaños de la
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escala social, ese relato le proporcionaba ba era la gente de clase media. Decía que
una sensación de respeto por su propia nosotros lo tratábamos como si fuera invi-
persona. sible, un «cero a la izquierda»; el resenti-
miento del portero se complicaba con su
Si bien es clara, la historia de la vida de miedo a que, a causa de su falta de educa-
Enrico no es sencilla. Me sorprendió espe- ción y su baja categoría social, tuviéramos
cialmente cómo vivía a caballo entre el un secreto derecho a hacerlo. A su capaci-
mundo de su antigua comunidad de inmi- dad de resistencia oponía la lastimera
grantes y el mundo de su nueva y neutral autocompasión de los negros, la injusta
vida suburbana. Entre sus nuevos vecinos intrusión de los extranjeros y los privilegios
Enrico vivía como un ciudadano tranquilo inmerecidos de la burguesía.
y modesto; no obstante, cuando regresaba
al viejo barrio, los que seguían allí le Aunque Enrico sentía que había alcanzado
brindaban mucha más atención por ser un cierto honor social, no toleraba la idea de
hombre al que le había ido bien, uno de los que su hijo Rico repitiera su historia. El
veteranos dignos que regresaba todos los sueño americano de movilidad social
domingos para ir a misa, actividad seguida ascendente era un poderoso motor para mi
de almuerzo y de tardes de café en las que amigo. «No entiendo una sola palabra de
se hablaba de todo un poco. Se ganó el lo que dice», alardeó ante mí Enrico varias
reconocimiento de persona única entre veces cuando su hijo llegaba del colegio y
aquellos que lo conocían lo suficiente para se ponía a hacer los deberes de matemáti-
comprender su historia; de sus nuevos veci- cas. Oí también a muchos otros padres
nos, en cambio, se ganó un tipo de respeto decir de sus hijos cosas como «No lo
más anónimo haciendo lo que todo el entiendo», en tonos más duros, como si los
mundo hacía: mantener limpia la casa y críos los hubieran abandonado. Todos vio-
bien cuidado el jardín y vivir sin incidentes. lamos de una manera u otra el lugar que
La espesa textura de la experiencia particu- nos ha sido asignado en el mito familiar,
lar de Enrico residía en el hecho de que era pero la movilidad ascendente le da a ese
reconocido de dos maneras según la comu- pasaje un giro peculiar. Rico y otros jóve-
nidad en que se moviera, dos identidades nes que ascendieron en la escala social a
que eran el producto del mismo y discipli- veces sentían vergüenza por el acento de
nado manejo del tiempo. clase trabajadora y por los modales toscos
de sus padres, pero con mayor frecuencia
Si el mundo fuera un lugar feliz y justo, los se sentían ahogados por la interminable
que disfrutan de respeto devolverían por estrategia de contar hasta el último cénti-
igual la consideración que se les tiene. Así mo y manejar el tiempo con cuentagotas.
pensaba Fichte en Los fundamentos del Estos niños privilegiados querían embar-
Derecho natural, donde hablaba del «efec- carse en un viaje menos forzado.
to recíproco» del reconocimiento; pero la
vida real no actúa con tanta generosidad. Ahora, muchos años más tarde, gracias a mi
encuentro en el aeropuerto, tuve oportuni-
A Enrico, por ejemplo, no le gustaban los dad de ver cómo le habían ido las cosas al
negros, aunque había trabajado pacífica- hijo de Enrico. Debo confesar que no me
mente muchos años con otros porteros que gustó mucho lo que vi en la sala del aero-
eran negros; no le gustaban tampoco los puerto. El costoso traje de Rico puede haber
inmigrantes no italianos, como los irlande- sido solo el plumaje requerido por el traba-
ses, aunque su propio padre solo cha- jo, pero el anillo –signo distintivo de una
purreaba el inglés. Tampoco podía admitir historia familiar de élite– parecía al mismo
las peleas familiares, y no tenía aliados de tiempo una mentira y una traición al padre.
clase. Sin embargo, lo que menos le gusta- No obstante, las circunstancias quisieron
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trabajar de una manera u otra en respuesta do iba a las asambleas del sindicato de
a los caprichos o los cambios de ideas de porteros, pero el hijo encuentra que las
los que pagan. Rico no tiene un papel fijo comunicaciones on line son breves y preci-
que le permita afirmar: «Esto es lo que pitadas. «Es como con los hijos: cuando uno
hago; de esto soy responsable.» no está ahí, se entera de todo más tarde.»
La falta de control de Jeannette es más sutil. En cada una de sus cuatro mudanzas, los
El pequeño grupo de contables que ahora nuevos vecinos de Rico han tratado su llega-
dirige se divide entre aquellos que trabajan da como un hecho que cierra capítulos pasa-
en casa, los que suelen trabajar en el des- dos de su vida; le preguntan por Silicon
pacho y una falange de empleados admi- Valley o el parque de oficinas de Missouri,
nistrativos de bajo nivel, a mil o dos mil pero, según Rico, «ellos no ven otros luga-
kilómetros de distancia y conectados con res», su imaginación no entra en juego. Este
ella por ordenador. En su actual empresa, es un miedo muy americano. El clásico
unas reglas estrictas y la vigilancia de los barrio residencial antes era una ciudad dor-
teléfonos y el correo electrónico discipli- mitorio; durante la última generación apare-
nan la conducta de los que trabajan desde ció un nuevo tipo de barrio residencial, más
casa; para organizar el trabajo de los independiente del núcleo urbano desde el
empleados conectados por ordenador, punto de vista económico, pero sin ser tam-
Jeannette no puede hacer juicios prácticos poco una ciudad o un pueblo. Un lugar
cara a cara y debe trabajar ajustándose a crece de repente al toque de la varita mágica
estrictas directrices escritas. En este trabajo de un promotor inmobiliario, florece y
aparentemente flexible, no siente que la empieza a declinar al cabo de una genera-
burocracia sea menor; de hecho, sus pro- ción. Esas comunidades no carecen total-
pias decisiones cuentan menos que en los mente de una componente social o de barrio,
días en que supervisaba a trabajadores que pero en ellas nadie se convierte en un testigo
estaban siempre juntos en la misma oficina. de por vida de la historia de otra persona.
A la deriva 173
Rico quiere ser, para su hijo y sus hijas, un Un ejecutivo de ATT señala que el lema
ejemplo de determinación, de alguien que «nada a largo plazo» está alterando el sig-
tiene una meta en la vida; tiene que poner nificado mismo del trabajo:
un ejemplo. Y el ejemplo objetivo que
podría ponerles, su movilidad social En ATT tenemos que fomentar el concepto
ascendente, para ellos es algo natural, una de que la fuerza de trabajo es contingente,
historia que pertenece a un pasado que ya aunque la mayoría de trabajadores contin-
no es el suyo, una historia terminada. Pero gentes estén dentro de nuestra empresa.
su preocupación más honda es no poder Los «puestos de trabajo» se reemplazan
ofrecer la sustancia de su vida profesional con «proyectos» y «campos de trabajo».2
como ejemplo para que sus hijos vean
cómo han de comportarse éticamente. Las Las empresas también han subcontratado
cualidades del buen trabajo no son las cua- con pequeñas empresas e individuos
lidades del buen carácter. empleados con contratos a corto plazo
muchas de las tareas que antes se hacían
Como comprendería más tarde, la grave- siempre dentro. En Estados Unidos, el sec-
dad de este temor procede de la brecha tor de la fuerza de trabajo que crece más
que separa a la generación de Enrico de la deprisa, por poner un ejemplo, está forma-
de Rico. Los líderes de la economía y los do por personas que trabajan para agen-
periodistas especializados hacen hincapié cias de trabajo temporal.3
en el mercado global y en el uso de las
nuevas tecnologías, dos aspectos que «La gente está ávida [de cambio]», afirma
ellos consideran el sello distintivo del James Champy, el gurú de la dirección de
capitalismo de nuestro tiempo. Si bien es empresas, porque «el mercado puede lle-
bastante cierto, no contemplan otra gar a ser «orientado al consumidor» como
dimensión del cambio: nuevas maneras nunca antes.»4 En esta visión, el mercado
5 Walter Powell y Laurel Smith-Doerr, «Networks and Economic Life», en Neil Smelser y Richard Swedberg,
eds., The Handbook of Economic Sociology, Princeton University Press, 1994, pág. 381.
6 ídem.
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A la deriva 175
formal, como cuando las personas acuerdan plano más personal, dependen de una dis-
hacer un trato comercial o confían en que el posición a establecer compromisos con los
otro respete las reglas del juego; pero, por lo demás. Dados los lazos típicamente débi-
general, las experiencias más profundas en les y de corta duración imperantes hoy en
materia de confianza son más informales, las instituciones, John Kotter, profesor de la
como cuando la gente aprende en quién Harvard Business School, aconseja a los
puede confiar al recibir una tarea difícil o jóvenes que trabajen «en el exterior, más
imposible. Estos vínculos sociales tardan en que en el interior de las organizaciones».
desarrollarse, y lentamente echan raíces en Defiende el trabajo de consultoría más que
las grietas de las instituciones. «enredarse» en empleos de larga duración;
la lealtad institucional es una trampa en
La organización a corto plazo de las insti- una economía en la que «los conceptos
tuciones modernas limita la posibilidad de comerciales, el diseño de los productos, el
que madure la confianza informal. Una espionaje de los competidores, el equipo
violación especialmente atroz del compro- de capital y toda clase de conocimientos
miso mutuo suele producirse cuando las tienen unos periodos de vida verdaderos
nuevas empresas se venden por primera mucho más breves».8 Un consultor que
vez. En las empresas que están empezan- dirigió una reciente reducción de plantilla
do, a todo el mundo se le pide horas extras en IBM declara que una vez que los emple-
y un esfuerzo intensivo; cuando las empre- ados «comprenden [que no pueden depen-
sas salen a bolsa –es decir, cuando ofrecen der de la empresa] se vuelven comerciali-
públicamente por primera vez acciones–, zables».9 Para hacer frente a las realidades
los fundadores están habilitados para ven- actuales, el desapego y la cooperación
der y cobrar y dejan en la cuneta a los superficial son una armadura mejor que el
empleados de menor nivel. Si una comportamiento basado en los valores de
organización, sea vieja o nueva, opera lealtad y servicio.
como una estructura de red flexible más
que con una rígida estructura de mando en Es la dimensión temporal del nuevo capita-
la cumbre, la red también puede debilitar lismo, más que la transmisión de datos con
los vínculos sociales. El sociólogo Mark alta tecnología, los mercados bursátiles
Granovetter dice que las modernas redes globales o el libre comercio, lo que más
institucionales están marcadas por «la fuer- directamente afecta a las vidas emociona-
za de los vínculos débiles», con lo cual en les de las personas que ejercen su activi-
parte quiere decir que las formas fugaces dad fuera del lugar de trabajo. Trasladado
de asociación son más útiles que las cone- al terreno de la familia, el lema «nada a
xiones a largo plazo, y en parte, también, largo plazo» significa moverse continua-
que los lazos sociales sólidos –como la mente, no comprometerse y no sacrificar-
lealtad– han dejado de ser convincentes.7 se. En un momento del vuelo Rico estalló
Estos lazos débiles están integrados en el de repente: «No puede usted imaginarse lo
trabajo de equipo, en el cual el equipo estúpido que me siento cuando les hablo a
pasa de una tarea a otra y el personal que mis hijos de compromiso. Para ellos es una
lo forma cambia durante el proceso. virtud abstracta; no la ven en ninguna
parte.» Durante la cena sencillamente no
Por el contrario, unos vínculos sólidos comprendí el porqué del estallido, que no
dependen de una asociación larga; en un parecía venir a cuento de nada, pero ahora
7 Mark Granovetter, «The Strength of Weak Ties», American Journal of Sociology 78, (1973), págs. 1.360-1.380.
8 John Kotter, The New Rules, Nueva York, Dutton, 1995, págs. 81, 159.
9 Anthony Sampson, Company Man, Nueva York, Random House, 1995, págs. 226-227. [Hombres de empresa,
A la deriva 177
na de la gente como siempre lo había durismo preservador del pasado; por ejem-
hecho, es decir, por medio del éxito y del plo, cada vez que se mudaba lo han trata-
fracaso, de la dominación y la sumisión, la do como si la vida acabara de empezar y
alienación y el consumo. Para mí, las cues- el pasado estuviera destinado al olvido. El
tiones relativas a la cultura y al carácter conservadurismo cultural que suscribe
caían dentro de esas categorías conocidas. forma un testamento a la coherencia que él
Hoy, sin embargo, estos viejos hábitos de siente que le falta a su vida.
pensamiento no interesarían a la experien-
cia de ninguna persona. En lo que respecta a la familia, sus valores
no son una mera cuestión de nostalgia. De
Obviamente, lo que Rico me había conta- hecho, a Rico le desagradaba la experiencia
do sobre su familia lo había llevado a pen- real de una estricta norma paternal tal como
sar en sus valores éticos. Cuando nos él la había padecido bajo la autoridad de su
retiramos a fumar en la cola del avión, me padre. No tenía intención de regresar al
señaló que antes era liberal, en el genero- tiempo lineal que había organizado la exis-
so sentido americano de preocuparse por tencia de Enrico y Flavia, incluso si pudiera;
los pobres y comportarse bien con las me miró con cierto disgusto cuando le dije
minorías, como los homosexuales y los que, como profesor universitario, yo tenía la
negros. La intolerancia de Enrico hacia los titularidad para toda la vida. Para él, la
negros y extranjeros avergonzaba a su incertidumbre y el riesgo son desafíos en el
hijo. No obstante, desde que empezó a tra- trabajo; como consultor ha aprendido a ser
bajar dice que se ha vuelto un «conserva- un hábil jugador en equipo.
dor cultural». Al igual que la mayoría de la
gente de su edad, detesta a los parásitos Sin embargo, estas formas de comporta-
sociales, encarnados para él en la figura de miento flexible no le han servido a Rico en
la madre a cargo de la beneficencia, que su papel de padre o de miembro de una
se gasta en alcohol y drogas los cheques comunidad; quiere mantener las relacio-
del Estado. También cree sin concesiones nes sociales y ofrecer una orientación
en los criterios draconianos y fijos de com- duradera. Es contra los vínculos rotos en el
portamiento en comunidad, como opues- trabajo, contra la amnesia deliberada de
tos a esos valores de «educación liberal de sus vecinos y el fantasma de sus hijos con-
los hijos» que son el paralelo a la reunión vertidos en «ratas de centro comercial»
abierta en el trabajo. Como ejemplo de que postula la idea de valores duraderos. Y
este ideal de vida en común, Rico me dijo por eso, Rico se encuentra atrapado en una
que aprobaba la propuesta, habitual en trampa.
algunos círculos conservadores, de quitar-
les los niños a los malos padres y meterles Todos los valores específicos que mencio-
en orfanatos. nó son reglas fijas: un padre o una madre
dice no; una comunidad exige trabajo; la
Yo me indigné, y nos pusimos a discutir el dependencia es un mal. Los vaivenes de
asunto con vehemencia, mientras a nues- las circunstancias no forman parte de estas
tro alrededor se alzaban nubes de humo. normas éticas; después de todo, es de ese
Hablábamos los dos a la vez (y, al repasar azar variable que Rico quiere defenderse,
mis notas, veo que Rico también disfrutaba pero es difícil llevar a la práctica esas
un poco provocándome). Él sabe que su reglas intemporales.
conservadurismo cultural es solo eso, una
comunidad simbólica idealizada. No tiene Esa dificultad se manifiesta en el lenguaje
la esperanza real de encerrar a los niños en que Rico emplea para describir sus mudan-
orfanatos. Seguramente ha tenido muy zas de los últimos catorce años a lo largo y
poca experiencia adulta de conserva- ancho del país. Aunque muchas de esas
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mudanzas no han sido por deseo propio, Enrico tenía una idea algo fatalista y anticua-
rara vez empleó la voz pasiva al recordar da de la gente que nace en el seno de una
los acontecimientos. No le gusta, por clase con unas condiciones de vida deter-
ejemplo, la expresión: «Me despidieron en minadas y hacen todo lo que pueden dentro
un recorte de plantilla»; en cambio, refi- de esos límites. A él le ocurrieron cosas que
riéndose a este hecho que destrozó su vida estaban más allá de su control –como el des-
en el parque de empresas de Missouri, pido– y tuvo que hacerles frente. Como
dijo: «Tuve que hacer frente a una crisis y puede dejar claro este ejemplo de sparring
tomar una decisión.» Respecto de esa cri- que he citado, el sentido de responsabilidad
sis afirmó: «Creé mis propias opciones; de Rico es, por decirlo de alguna manera,
asumo toda la responsabilidad por haber- más absoluto. Él quiere llamar la atención
me mudado tantas veces.» Me recordó a su sobre su férrea disposición a que se le consi-
padre. «Hazte responsable de ti mismo» dere responsable, sobre ese aspecto del
era la frase más importante del repertorio carácter, más que sobre un particular curso
de Enrico. Sin embargo, Rico no compren- de los acontecimientos. La flexibilidad lo ha
día cómo actuar de acuerdo con ella. empujado a afirmar que la auténtica fuerza
de voluntad es la esencia de su ética.
Le pregunté: «Cuando te despidieron en
Missouri, ¿por qué no protestaste, por qué Asumir la responsabilidad por los hechos
no te defendiste?» que escapan a nuestro control puede pare-
cerse a una vieja amiga, la culpa, si bien esto
«Claro que me enfadé, pero eso no sirve de no caracterizaría correctamente a Rico, al
nada. No había nada injusto en el hecho menos según me pareció a mí. Él no se acusa
de que la empresa redujera su volumen de a sí mismo con autoindulgencia. Tampoco
operaciones. Al margen de lo que ocurrie- ha perdido el valor ante una sociedad que a
ra, tuve que hacer frente a las consecuen- él le parece fragmentada. Las reglas que for-
cias. ¿Le iba a pedir a Jeannette que nos mula para lo que debería hacer una persona
mudáramos una vez más por mí? Era nega- de carácter sólido pueden parecer simplistas
tivo para los niños y para ella. ¿Debía o infantiles, pero tampoco así lo juzgaríamos
pedírselo? ¿A quién podía escribirle una correctamente. En cierto sentido, Rico es rea-
carta contándole lo que me pasaba?» lista; en efecto, para él habría carecido de
sentido escribirle una carta a su empresa
No podía hacer nada. Aun así, se siente contando los estragos que había provocado
responsable de este suceso, que está más en su familia. Por lo tanto, Rico se concentra
allá de su control; literalmente, carga con en su pura determinación de resistir: no per-
él, como quien carga su propia cruz. Pero derá el rumbo. Quiere resistir, y en especial
¿qué significa «hacerse responsable»? Sus a la acida erosión de esas cualidades del
hijos aceptan la movilidad como la cosa carácter, como la lealtad, el compromiso, los
más natural del mundo, y su esposa le está objetivos y la resolución, cualidades que, por
agradecida por haber estado dispuesto a naturaleza, son «a largo plazo». Rico afirma
mudarse por ella. Sin embargo, la afirma- los valores intemporales que caracterizan a
ción «asumo toda la responsabilidad por la persona que él es, para siempre y de una
haberme mudado tantas veces», sale de manera permanente y esencial. Su voluntad
Rico como un rebelde desafío. En este se ha vuelto estática; está atrapado en la
punto de nuestro viaje, comprendí que lo mera afirmación de los valores.
último que debía responder a ese desafío
era «¿Cómo pudiste imputarte a ti mismo la Lo que falta entre los polos opuestos
responsabilidad?». Habría sido una pre- –experiencia a la deriva y aseveración está-
gunta razonable y, a la vez, un insulto: en tica– es un relato que organice su conduc-
el fondo, tú no cuentas. ta. Los relatos son más que simples cróni-
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A la deriva 179
cas de los acontecimientos; dan forma al lugar y el trabajo no son únicas, como
avance del tiempo, sugieren motivos que tampoco lo es su respuesta emocional. Las
explicarían por qué ocurren las cosas, especiales características del tiempo en el
muestran sus consecuencias. Enrico tenía neocapitalismo han creado un conflicto
un relato para su vida, lineal y acumulati- entre carácter y experiencia, la experiencia
vo, un relato con sentido en un mundo de un tiempo desarticulado que amenaza
altamente burocratizado. En cambio, Rico la capacidad de la gente de consolidar su
vive en un mundo marcado por la flexibili- carácter en narraciones duraderas.
dad y el cambio a corto plazo; este mundo
no ofrece muchas cosas que se parezcan a A finales del siglo XV, el poeta Thomas
una narración, ni económica ni socialmen- Hoccleve escribió en el Regimiento de los
te. Las empresas se desintegran o se fusio- príncipes: «¡Ay!, ¿dónde está la estabilidad
nan, los puestos de trabajo aparecen o des- de este mundo?», un lamento que aparece
aparecen, como hechos desconectados. también en Homero, o en Jeremías en el
Según Schumpeter, la destrucción creativa, Antiguo Testamento.10 A lo largo de la
el pensamiento empresarial, requiere gente mayor parte de la historia humana, la gente
que se sienta cómoda sin calcular las con- ha aceptado que la vida cambia de repen-
secuencias del cambio, o gente que no te por culpa de las guerras, las hambrunas
sepa qué ocurrirá a continuación. La y otras catástrofes, y también que, para
mayoría, sin embargo, no se siente tranqui- sobrevivir, hay que improvisar. En 1940,
la con los cambios que se producen de nuestros padres y abuelos estaban desbor-
esta manera despreocupada y negligente. dados por la angustia, tras haber resistido
el desastre de la Gran Depresión y hacer
Es cierto que Rico no quiere vivir como un frente a la sombría perspectiva de una gue-
hombre schumpeteriano, aunque en la cruel rra mundial.
lucha por la supervivencia no le haya ido
mal. «Cambio» solo significa «a la deriva»; a Lo que hoy tiene de particular la incerti-
Rico le preocupa que sus hijos naveguen dumbre es que existe sin la amenaza de un
ética y emocionalmente, pero, igual que con desastre histórico; y en cambio, está inte-
sus jefes, tampoco a sus hijos puede escribir- grada en las prácticas cotidianas de un
les una carta capaz de orientarlos a lo largo capitalismo vigoroso. La inestabilidad es
del tiempo. Las lecciones que quiere en- algo normal, y el empresario de
señarles son tan intemporales como su pro- Schumpeter sirve como ejemplo de
pio sentido de la determinación, lo cual sig- Everyman ideal. Es posible que la corrosión
nifica que sus preceptos éticos se aplican a del carácter sea una consecuencia inevita-
todos los casos y a cualquiera en particular. ble. La consigna «nada a largo plazo» des-
Las confusiones y ansiedades que provoca el orienta la acción planificada, disuelve los
cambio han generado en él ese paso al ex- vínculos de confianza y compromiso y
tremo opuesto; tal vez ésa sea la razón que separa la voluntad del comportamiento.
le impide presentarles a sus hijos su propia
vida como un relato ejemplar, y la razón por Creo que Rico sabe que es, a la vez, un
la cual, al escucharlo, uno no tiene la sensa- hombre de éxito y un hombre confuso. El
ción de que su carácter se desarrolla y sus comportamiento flexible que le ha traído el
ideales evolucionan. éxito está debilitando su propio carácter en
modos que no tienen una solución prácti-
He contado este encuentro porque las ca. Si es un Everyman de nuestro tiempo, su
experiencias de Rico con el tiempo, el universalidad puede residir en ese dilema.
10 Citado en Ray Pahl, After Success: Fin de Siecle Anxiety and Identity, Cambridge, Reino Unido, Polity Press,
APÉNDICE
TABLAS ESTADÍSTICAS
TASA DE CRECIMIENTO
INDUSTRIA EMPLEO (en miles)
ANUAL
2005 1992-2005
1979 1992 1979-92
(Pro.)* (Pro.)*
Datos tomados de la Oficina del Censo de los Estados Unidos, Statistical Abstract of the
United States: 1995, Washington, D.C., 1995, pág. 417.
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A la deriva 181
TIPO DE APLICACIÓN1
Edición electrónica
Procesamiento de
Hoja de cálculo
Bases de datos
Comunicación
Contabilidad /
Telemárketing
CATEGORÍA
NO USAN
Inventario
(en miles)
Análisis /
Ventas /
datos
Sexo
Raza/Etnia
Nivel de estudios
Sin e/m* 1.190 19,1 54,4 20,4 22,2 9,9 20,6 16,0
Con e/m 13.307 23,7 52,5 29,4 25,8 13,3 17,6 30,8
Alguna Facultad 11.548 33,5 49,5 38,5 33,9 20,6 18,0 40,9
Con máster 4.628 47,9 29,3 48,5 41,9 35,3 10,4 63,8
Datos de la Oficina del Censo de Estados Unidos, Statístical Abstract of the United States:
1995 (Washington, D.C.), pág. 430.
La biblioteca considerada
como ciudad-estado
Alberto Manguel
Empiezo con una pregunta. observaba que cada gruta, cada matojo
estéril le recordaban a su héroe las antiguas
Si exceptuamos la teología y la literatura leyendas homéricas. «No hay ni una piedra
fantástica, pocos pueden dudar de que las que no tenga un nombre», decía Lucano al
características fundamentales de nuestro describir el novelesco viaje de César. Algo
universo son la carencia de sentido y la de esta cualidad fantasmal se encuentra
ausencia de un objetivo claro. Y, sin también en las bibliotecas. Los libros que
embargo, con un optimismo apabullante, custodian contienen entre sus tapas todas
conmovedoramente decididos a darle al las historias que en el mundo han existido;
mundo una apariencia de sentido y de llenan el espacio que nos rodea de voces
orden, seguimos recopilando todo retazo antiguas y nuevas. Cuenta Lucano que
de información que pueda quedar almace- César avanzaba cauteloso por el paisaje
nado en pergaminos y libros y chips infor- troyano por miedo a pisar algún fantasma.
máticos, en un estante tras otro, ya sea En las bibliotecas, los fantasmas pueden
material, virtual o de cualquier otro tipo; y hablar. «Una gran biblioteca», reflexionaba
lo hacemos a sabiendas, por más que nos Northrop Frye en uno de sus muchos cua-
guste creer lo contrario, de que nuestro dernos de notas, «posee realmente el don
empeño está abocado al fracaso. de lenguas y un potencial inmenso para la
comunicación telepática».
¿Por qué lo hacemos, entonces?
Pero como la mayoría de los amores, el
Todas las bibliotecas, ya sean las privadas o amor a las bibliotecas es un amor que se
las compartidas con un público lector más aprende. Nadie que entre por primera vez
numeroso, pese a su apariencia de orden, en un espacio construido con palabras
me han parecido siempre unos lugares deli- puede saber instintivamente cómo compor-
ciosamente enloquecidos, y desde que tarse, qué se espera de él, qué se le prome-
tengo memoria, me ha seducido siempre su te, qué está o no está permitido. Y esto suce-
lógica laberíntica, que sugiere que la razón de tanto en las bibliotecas virtuales como en
(por no decir el arte) gobierna la disposi- las de piedra y mortero. La aglomeración o
ción cacofónica de los libros. Sé que las la vastedad, el silencio, el recordatorio bur-
bibliotecas siempre han alojado otros obje- lón de todo lo que no sabe, la misma vigi-
tos, pero lo que a mí me afecta sobre todo lancia pueden espantarle a uno, y puede
es la presencia de las palabras. Me produce que ese espanto, esa sensación abrumado-
un placer de aventurero perderme entre las ra, no llegue a desaparecer del todo, aún
grandes estanterías, supersticiosamente después de haber aprendido los rituales y
seguro de que cualquier jerarquía estable- las convenciones, de haber cartografiado la
cida de letras o de números me conducirá geografía, de haber encontrado amistosos a
algún día a un destino prometido. En el los nativos y de haber comprendido las
siglo I, en su Farsalia, donde narra las gue- leyes que rigen el favor de la fortuna.
rras civiles que habían tenido lugar cien
años antes, Lucano describía a Julio César Las bibliotecas no son solo lugares de
caminando entre las ruinas de Troya y orden y caos; son también lugares donde
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reina el azar. Todas las bibliotecas tienen bibliotecas. Tan constantes y trascendenta-
esa cualidad caprichosa de los mercados les son estos intentos de inclusión y de
callejeros. Las manías de un coleccionista, exclusión que cuentan con sus respectivos
los avatares de una comunidad, el paso de emblemas literarios: dos monumentos que
la guerra y el tiempo, la desidia, el cuida- se podría decir que representan todo lo
do, la imponderabilidad de la superviven- que somos. El primero, construido para
cia, la azarosa selección del mercado de alcanzar los cielos inalcanzables, surgió de
lance se encargan de juntar los libros, y nuestro deseo de conquistar el espacio, un
pueden pasar siglos hasta que su unión deseo que resulta castigado con una plura-
adquiera la forma de una biblioteca o de lo lidad de lenguas que incluso hoy constitu-
que normalmente identificamos con ella. ye una barrera cotidiana en nuestros inten-
Porque los libros, aun después de habérse- tos de darnos a conocer los unos a los
les asignado un estante y un número, retie- otros. El segundo, construido para reunir lo
nen su propia movilidad. Abandonados a que esas lenguas habían dejado registrado
su suerte, se reúnen en formaciones ines- en todo el mundo conocido, nació de
peradas conforme a unas leyes secretas del nuestra esperanza de vencer al tiempo y
parecido, a unas genealogías nunca descri- terminó con un fuego legendario que con-
tas, a ciertos intereses y temas comunes. sumió incluso el presente. La Torre de
Almacenados en rincones olvidados o en Babel, en el espacio, y la Biblioteca de
montones al lado de la cama, en cajas o en Alejandría, en el tiempo, son los símbolos
estantes, esperando a ser clasificados y gemelos de esos intentos. Emulándolas, mi
catalogados algún día futuro que siempre pequeña biblioteca es un recordatorio de
se acaba posponiendo, diseminados en ese estos dos anhelos imposibles: el deseo de
espacio casi infinito de la Web, los textos contener todas las lenguas de Babel y la
preservados en nuestras bibliotecas se ambición de poseer todos los volúmenes
agrupan en torno a una «intención gene- de Alejandría.
ral», en torno a aquello que, en palabras de
Henry James, se les suele escapar a los lec- La historia de Babel se cuenta en el capítu-
tores: «el hilo en el que están enfiladas las lo undécimo del Génesis. Tras el Diluvio,
perlas, el tesoro enterrado, el dibujo de la los pueblos se desplazaron hacia el
alfombra». Toda biblioteca, como descu- Oriente, a la tierra de Sennaar, y allí deci-
brió Dewey, ha de tener un orden, pero no dieron construir una ciudad y una torre
todo orden es el deseado ni está lógica- que llegara al cielo. «Bajó Yahvéh a ver la
mente estructurado. Hay bibliotecas que ciudad y la torre que habían edificado los
deben su creación a un gusto extravagante, humanos, y dijo Yahvéh: «He aquí que
a donaciones y encuentros casuales, a los todos son un solo pueblo con un mismo
sueños y a los deseos. Pero todas las biblio- lenguaje, y este es el comienzo de su obra.
tecas, por muy caprichosas que sean, o Ahora nada de cuanto se propongan les
estrictas, comparten la voluntad explícita será imposible. Ea, pues, bajemos, y una
de armonizar nuestro saber y nuestra ima- vez allí confundamos su lenguaje, de
ginación, de agrupar y parcelar la informa- modo que no entienda cada cual el de su
ción, de reunir en un lugar nuestra expe- prójimo».» Dios, nos dice la leyenda,
riencia vicaria del mundo y de excluir la inventó la multiplicidad de lenguas a fin de
de otros muchos lectores ya sea por inte- impedir que trabajáramos juntos y que lle-
rés, por ignorancia, por incapacidad o por gáramos a ambicionar su poder. Según el
miedo. Sanedrín, el lugar en donde se erigió la
torre nunca perdió su índole peculiar e
Llegado a este punto, quisiera hacer una incluso hoy quienes pasan por allí olvidan
pausa para considerar estas cualidades todo lo que saben. Hace años, me mostra-
aparentemente contradictorias de las ron un pequeño cerro de escombros al otro
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tecarios, la Biblioteca de Alejandría devino una gota de agua, el propio rey– tendrán
una multitud de bibliotecas, cada una de un lugar aquí, registrados en las palabras
las cuales insistía en un aspecto de la varie- del poeta, del narrador, del historiador,
dad del mundo. En este lugar (presumían para siempre jamás o, al menos, mientras
los alejandrinos) se mantenía viva la queden lectores que algún día abran la
memoria, toda idea escrita tenía su lugar, página señalada. Hay un verso, una frase
cada lector podía encontrar su propio iti- de una fábula, una palabra en un ensayo
nerario, trazado línea tras línea en libros que justifican mi existencia: si los encuen-
que tal vez todavía no habían sido abier- tro tendré asegurada la inmortalidad. Los
tos, y el propio universo se reflejaba en las héroes de Virgilio, de Herman Melville, de
palabras. Como medida añadida a fin de Joseph Conrad, de la mayor parte de la lite-
llevar a cabo su ambición, el rey Ptolomeo ratura épica hicieron suya esta creencia
decretó que todo libro que llegara al puer- alejandrina. Para ellos, el mundo (al igual
to de Alejandría sería requisado y copiado, que la Biblioteca) está compuesto de una
con la solemne promesa de que el original miríada de historias que conducen, a tra-
sería devuelto (como muchas otras prome- vés de intrincados laberintos, a un momen-
sas reales, esta no siempre se mantuvo y to de revelación que solo los esperaba a
con frecuencia lo que se devolvía era la ellos, aun cuando en ese último momento,
copia). A causa de esta despótica medida, esta se les niegue, como comprende el
los libros reunidos en la Biblioteca llegaron peregrino de Kafka, quien, parado ante las
a ser conocidos como «la colección de los Puertas de la Ley (que tanto y tan extraña-
barcos». mente recuerdan a las puertas de una
biblioteca), descubre en el momento de
Me exaspera no poder decir cómo era la morir que «permanecerán cerradas para
Biblioteca de Alejandría. Parece que a todos siempre, porque solo a ti estaban destina-
los cronistas (aquellos cuyo testimonio ha das». A los lectores no se les garantiza una
llegado hasta nosotros) les parecía superfluo epifanía, como tampoco se les garantizaba
describirla, un orgullo desmedido este, aun- a los héroes épicos.
que comprensible. El geógrafo griego
Estrabón, contemporáneo de Diodoro, des- En nuestra época, una época desprovista
cribió la ciudad de Alejandría en detalle, de sueños épicos –que hemos sustituido
pero misteriosamente ni siquiera menciona por sueños de saqueo–, es la tecnología la
la Biblioteca. «¿Para qué hablar de ella si que crea una ilusión de inmortalidad. La
permanece indeleble en nuestra memoria?», Web, y su promesa de una voz y de un si-
escribía Ateneo de Náucratis, apenas siglo y tio para todo, es nuestro equivalente del
medio después de su destrucción. La mare incognitum, ese mar desconocido
Biblioteca, que quería ser el depósito de la que atraía a los viajeros de la Antigüedad
memoria del mundo, no fue capaz de salva- con su promesa de nuevos descubrimien-
guardar para nosotros su propio recuerdo. tos. Inmaterial como el agua, demasiado
Lo único que sabemos, lo único que queda vasta para la aprehensión de los mortales,
de su inmensidad, de sus mármoles y de sus las extraordinarias cualidades de la Web
rollos de pergamino, son sus diferentes rai- nos llevan a confundir lo inasible con lo
sons d’être. eterno. Como el mar, la Web es volátil: un
70% de sus comunicaciones duran menos
Una razón contundente era la búsqueda de de cuatro meses. Su virtud (su virtualidad)
la inmortalidad propia del antiguo Egipto. consiste en suponer un presente constante,
Si se puede reunir y preservar bajo un solo algo que para los sabios medievales consti-
techo una imagen del cosmos (tal como tuía una de las definiciones del infierno. La
debía de pensar el rey Ptolomeo), todos los Biblioteca de Alejandría y quienes en ella
detalles de esa imagen –un grano de arena, estudiaron, sin embargo, nunca confundie-
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ron la naturaleza real del pasado; sabían do para dar lugar a un hermoso libro», es
que era la fuente de un presente siempre decir, a un solo libro, cualquier libro, una
cambiante, en el cual nuevos lectores en- destilación o compendio del mundo que
traban en contacto con libros antiguos, los ha de abarcar todos los demás libros. De
cuales se hacían nuevos en el proceso de esta manera, ciertos libros prefiguran otros,
lectura. Cada lector existe a fin de garanti- como la Odisea anuncia las aventuras de
zar una modesta inmortalidad a un libro Jack Kerouac y la historia de Dido prevé la
determinado. La lectura es, en este sentido, de Madame Bovary; o son un eco de ellos,
un ritual de renacimiento. como las sagas de Faulkner contienen los
destinos de la Casa de Atreo y las peregri-
Pero la Biblioteca de Alejandría se estable- naciones de Bouvier rinden un homenaje a
ció para algo más que inmortalizar. Iba a los viajes de Ibn Jaldún.
registrar todo lo que había sido registrado
o era susceptible de serlo, y estos registros Pero la Biblioteca de Alejandría era, sobre
se compendiarían en otros, en una secuen- todo, un lugar para la memoria, una
cia infinita de lecturas y glosas que a su memoria necesariamente imperfecta. «Lo
vez engendrarían nuevas glosas y nuevas que la memoria tiene en común con el
lecturas. Sería un taller de lectura y no solo arte», escribía Joseph Brodsky en 1985, «es
un lugar en el que se preservaran los libros la habilidad para seleccionar, el gusto por
ilimitadamente. A fin de llevarlo a cabo, el detalle». Por elogiosa que le pueda pare-
los reyes ptolomeos invitaron a los sabios cer al arte esta observación (al de la prosa
más famosos de muchos países –como en particular), a la memoria le parecerá
Euclides y Arquímedes– a establecer su insultante. Sin embargo, es un insulto
residencia en Alejandría, remunerándolos merecido. La memoria contiene detalles
generosamente y no exigiéndoles nada a precisos, pero no la imagen general; lo más
cambio, salvo que hicieran uso de los teso- destacado, si se quiere, pero no todo el
ros de la Biblioteca. Así, estos lectores espectáculo. La convicción de que en cier-
especializados podrían llegar a conocer un to sentido nuestra memoria lo abarca todo,
gran número de textos, que leerían y con- precisamente la misma que permite que la
densarían, produciendo compendios críti- especie continúe viviendo, carece de fun-
cos para las generaciones futuras, quienes damento. A lo que más se parece la memo-
a su vez sintetizarían estas lecturas en nue- ria es a una biblioteca desordenada alfabé-
vos compendios. Una sátira del siglo III ticamente y en la que no constan las obras
a.C., de Timón de Fliunte, describe a estos completas de nadie.
sabios con el nombre de charakitai, «escri-
torzuelos», y dice que «en la populosa tie- Cumpliendo el remoto objetivo de la
rra de Egipto, muchos charakitai bien ali- Biblioteca de Alejandría, todas las bibliote-
mentados garabatean en los papiros mien- cas que le sucedieron han reconocido esta
tras discuten incesantemente en la jaula de función mnemotécnica imperfecta. Toda
las Musas». biblioteca, por el mero hecho de existir, da
a los lectores una idea de en qué consiste
En el siglo II, y como resultado de las reco- verdaderamente su labor como lectores:
pilaciones y compendios alejandrinos, se luchar contra los rigores del tiempo por el
establecieron unas normas epistemológi- procedimiento de traer al presente frag-
cas de lectura, conforme a las cuales «los mentos del pasado. Les permite asomarse,
textos más recientes sustituyen a los ante- aunque solo sea fugazmente, secretamen-
riores, puesto que se supone que los con- te, a las mentes de otros seres humanos y,
tienen». Siguiendo esta interpretación y a través de las historias que reúne para su
más próximo a nuestro tiempo, Stéphane estudio, les otorga cierto conocimiento de
Mallarmé sugería que «el mundo fue crea- su propia condición. Sobre todo les dice a
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los lectores que su tarea, su arte, consiste da de estas con Egipto. Y no solo griegas.
en el poder de recordar, activamente, gra- Mediante la recopilación de libros de pasa-
cias al auxilio de la página, momentos dos varios, los bibliotecarios esperaban in-
selectos de la experiencia humana. Esta fue fundir en sus lectores un conocimiento de
la gran práctica inaugurada por la Biblio- las raíces inextricablemente unidas y de las
teca de Alejandría. Por eso, cuando siglos ramas entrelazadas de la cultura humana,
después, en Alemania, se sugirió que se un conocimiento que se podría definir
levantara un monumento en recuerdo de como «formación de la atención» (así lo
las víctimas del Holocausto, la propuesta haría mucho más tarde Simone Weil). A
más inteligente (que desgraciadamente no este fin, se formaron para prestar atención
sería la que se elegiría) fue construir una al mundo que había allende sus fronteras,
biblioteca. reuniendo e interpretando la información,
ordenando y catalogando toda suerte de li-
En cuanto espacio público, sin embargo, la bros, tratando de relacionar textos diferen-
Biblioteca de Alejandría era una paradoja: tes y de transformar así el pensamiento por
un edificio destinado a un arte esencial- la vía de la asociación.
mente privado (la lectura) que pasaría a
ejercerse de una forma comunitaria. Bajo Alojando el mayor número posible de
su techo, los sabios y estudiosos compartí- libros bajo un solo techo, los bibliotecarios
an una ilusión de libertad, convencidos de de Alejandría pretendían asimismo prote-
que el reino entero de la lectura estaba a su gerlos del riesgo de destrucción que corrí-
disposición. En la realidad, sus elecciones an si se dejaban en manos que considera-
se veían obstaculizadas de varias maneras: ban menos cuidadosas (un argumento que
por la estantería (abierta o cerrada) en la hoy han adoptado muchos museos y
que se encontrara el libro, por la sección bibliotecas occidentales, como lo demos-
de la biblioteca en la que había sido cata- tró la reciente polémica que suscitó el lla-
logado, por la idea de privilegio que entra- mado Evangelio de Judas). Así, además de
ñaban las salas reservadas o las coleccio- constituir un símbolo de la facultad huma-
nes especiales, por generaciones de biblio- na para pensar y actuar, la Biblioteca se
tecarios cuya ética y cuyos gustos habían convirtió en un monumento construido
dado forma a la colección, por las líneas con la intención de vencer a la muerte, la
directrices oficiales basadas en aquello cual, como nos dicen los poetas, pone fin
que los reyes ptolomeos consideraban a la memoria.
«adecuado» o «valioso», por normativas
burocráticas cuyas razones de existir se No obstante, a pesar de la dedicación de
habían perdido en las mazmorras del tiem- sus gobernantes y bibliotecarios, la
po, por consideraciones de presupuesto, Biblioteca de Alejandría desapareció. Al
tamaño y disponibilidad. igual que apenas sabemos nada sobre el as-
pecto que tenía cuando la construyeron,
Los ptolomeos y sus bibliotecarios eran sin tampoco sabemos nada seguro sobre su
duda conscientes de que la memoria era desaparición, súbita o gradual. Las diferen-
poder. Hecateo de Abdera, en su libro de tes historias que narran su final son bien co-
viajes, un relato semi-ficticio titulado Egyp- nocidas. Según Plutarco, durante la estan-
tiaca, había afirmado que la cultura griega cia de Julio César en Alejandría, en el año
debía su existencia a Egipto, cuya cultura 47 a.C., un incendio en el Arsenal se pro-
era más antigua y moralmente muy supe- pagó y «puso fin a la gran Biblioteca», pero
rior. Pero no bastaba con esa simple afir- su crónica es defectuosa. Otros historiado-
mación, y los bibliotecarios de Alejandría res (Dión Casio y Orosio) sugerían que el
se aplicaron a formar una vasta colección fuego de César no destruyó la biblioteca,
de obras griegas a fin de confirmar la deu- sino unos cuarenta mil volúmenes almace-
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nados cerca del Arsenal, donde posible- tar su propia muerte. Una biblioteca que
mente esperaban a ser enviados a Roma. crece constantemente requiere una sede
Casi siete siglos después, se ofreció otro po- cada vez mayor y puede llegar a tener unas
sible final. Una crónica cristiana, extraída dimensiones de pesadilla. Cuenta la leyen-
de la Crónica de los Sabios de Ibn al-Kifti y da que una médium le dijo a Sarah
hoy muy desacreditada, culpaba de la des- Winchester, la viuda del famoso fabricante
trucción al general musulmán Amr ibn al- de armas cuyo rifle «conquistó el Oeste»,
As, quien, tras tomar Alejandría en el año que mientras no parara la construcción de
642 d.C., habría ordenado al califa Omar I su casa californiana, lograría mantener a
que quemara el contenido de la Biblioteca. raya a los fantasmas de los indios muertos
Los libros, conforme al narrador cristiano, a consecuencia del rifle fabricado por su
se emplearon para alimentar las calderas de difunto marido. La casa creció y creció,
los baños públicos; solo se salvaron del fue- como algo onírico, hasta que sus ciento
go las obras de Aristóteles. sesenta habitaciones cubrían dos hectáreas
y media; este monstruo todavía es visible
Históricamente, a la luz del día, el fin de la en el corazón del Silicon Valley. Toda
Biblioteca sigue siendo tan nebuloso como biblioteca es víctima de esta necesidad de
su aspecto real; históricamente, la Torre de crecer a fin de calmar nuestros fantasmas
Babel, de haber existido, no fue sino una literarios, de la necesidad de diversificarse
empresa inmobiliaria fracasada, aunque y abarrotarse hasta que en un último día
no por ello menos ambiciosa. Como mitos, inconcebible incluya todos los volúmenes
sin embargo, en la imaginación nocturna, jamás escritos sobre todos los temas imagi-
la solidez de ambos edificios es impecable. nables.
Podemos admirar la mítica torre, alzándo-
se ante nuestros ojos para demostrar que Este aspecto monstruoso del mito de la
merece la pena intentar lo imposible, aun- Biblioteca de Alejandría ha dado origen a
que el resultado sea devastador; podemos muchos relatos aleccionadores. Una tibia
verla emerger, cual fruto de una sociedad tarde a finales del siglo XIX, dos funciona-
unánime, invasora, semejante a un hormi- rios de mediana edad se conocieron en un
guero; podemos presenciar su final en la banco del Boulevard Bourdon de París e
dispersión de sus individuos, cada cual en inmediatamente se hicieron grandes ami-
el aislamiento de su propio círculo lingüís- gos. A través de su amistad, Bouvard y
tico. Podemos deambular entre las estante- Pécuchet descubrieron que compartían un
rías abarrotadas de la Biblioteca de mismo interés: la búsqueda del saber uni-
Alejandría, que reúnen toda la imagina- versal. A fin de alcanzar este ambicioso
ción y todo el saber; podemos ver en su objetivo, comparado con el cual el de los
destrucción un aviso de que todo lo que reyes ptolomeos resulta de una modestia
reunimos se perderá, pero también de que maravillosa, intentaron leer todo lo que
gran parte de ello se puede volver a reco- encontraran en todas las ramas del conoci-
pilar; podemos aprender de su maravillosa miento humano y seleccionar los hechos y
ambición que lo que era la experiencia de las ideas más sobresalientes, una empresa
un hombre se transforma, por la alquimia que, claro está, no tenía fin. Bouvard y
de las palabras, en la experiencia de todos, Pécuchet se publicó, como cabía esperar,
y que esa experiencia, destilada de nuevo, inacabada, en 1880, un año después de la
puede servirle a cada lector individual para muerte de Flaubert, pero no antes de que
un fin secreto y particular. los dos valientes exploradores se hubieran
leído muchas bibliotecas especializadas en
El mito de Alejandría, uno de los más resis- agricultura, literatura, ganadería, medici-
tentes, también nos enseña que una biblio- na, arqueología y política, siempre con
teca ha de imponerse unos límites o decre- unos resultados decepcionantes. Los dos
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payasos de Flaubert descubrieron algo que decía, no le permitía ver la cara de la per-
siempre hemos sabido, pero no llegamos a sona con la que estaba hablando. «Me
creernos: que la acumulación de conoci- parece que estoy hablando con un fantas-
miento no es conocimiento. ma», explicaba.
das con las cuales la Web nos parecerá de permitirnos concebirlo», y asimismo
algo cotidiano y acogedor en su inmensi- nos ofrece la posibilidad de tener una
dad, como los antiguos edificios que en su experiencia, un conocimiento y una
día alojaban las bibliotecas nacionales de memoria de algo intuido en un cuento o
París y Buenos Aires, Beirut y Salamanca, adivinado tras una reflexión poética o filo-
Londres y Seúl. sófica.
Vyjayanthi Rao
«Supongamos ahora … que Roma no fuese archivos como con el modo en el que
un lugar de habitación humana, sino un entendemos la ciudad contemporánea.
ente psíquico con un pasado no menos
rico y prolongado, en el cual no hubiera La ciudad moderna es fundamentalmente
desaparecido nada de lo que alguna vez un grupo de desconocidos que supera los
existió y donde junto a la última fase evo- límites de cualquier forma singular de
lutiva subsistieran todas las fases anterio- identidad y pertenencia. De aquí que la
res… Si pretendemos representar espacial- cuestión sobre cuál es el tipo de archivo
mente la sucesión histórica, solo podremos que le corresponde a la ciudad como espa-
hacerlo mediante yuxtaposiciones en el cio demográfico esté básicamente relacio-
espacio, pues este no acepta dos conteni- nada con el problema de pertenencia a la
dos distintos... Su única justificación es la ciudad y con la determinación de los dere-
de mostrarnos cuán lejos nos encontramos chos sobre la propia ciudad. Sin embargo,
de poder captar las características de la puesto que la ciudad reúne a grupos dispa-
vida psíquica mediante la representación res de personas, también es necesario tener
descriptiva.» Sigmund Freud, El malestar en cuenta que la ciudad, entendida como
en la cultura. medio puede hacer las veces de un archi-
vo, que crea conexiones entre sus residen-
tes de forma activa, en lugar de ser un
Ciudades y archivos mero reflejo de los mismos. En este artícu-
lo, voy a tener en cuenta estos dos aspec-
Comprender la relación existente entre la tos, a través de los que es posible elaborar
ciudad y el archivo plantea numerosas la idea de la ciudad como archivo. En rea-
paradojas interesantes, a las que ya había lidad, están íntimamente conectados y, tal
hecho referencia Freud en sus reflexiones y como he sugerido antes, tienen relación
sobre Roma. La cuestión que se presenta tanto con el modo en el que entendemos
de una forma más directa es la de la yuxta- las ciudades contemporáneas como con la
posición de varias fases en el tiempo y las manera en la que entendemos los archivos.
posibilidades de representar estas fases y
las experiencias históricas que suponen en
términos espaciales. En su nivel más funda- La metrópolis como medio
mental, los archivos cuentan con conexio-
nes profundas e históricas con la memoria No se puede negar que la experiencia
y, en concreto, con las formas autorizadas urbana contemporánea está profundamen-
de memoria. Las características formales te mediatizada, condicionada, sobre todo,
de los archivos suponen lenguajes a través por la difusión de imágenes cinemáticas,
de los que se constituye la memoria de los así como por otros tipos de imágenes y
diferentes grupos de personas. En este con- estímulos sensoriales. El artículo funda-
texto, situar a la ciudad como un tipo de mental de Georg Simmel, «La metrópolis y
archivo plantea numerosos retos éticos y la vida mental», escrito a principios del
filosóficos relacionados tanto con el modo siglo XX, ya exploraba el impacto sensorial
en el que entendemos la naturaleza de los de la ciudad en el residente urbano, en su
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que se utilizará para imaginar las futuras Sin embargo, la importancia de la conser-
transacciones y que será una noción presen- vación histórica en el mundo contemporá-
te en lugar de un concepto concreto del pa- neo está abierta a debate. Tal y como el so-
sado que ha sido considerado de cierta im- ciólogo Ackbar Abbas ha expuesto en varios
portancia y ha sido elegido para su artículos sobre Shanghái, la conservación
conservación. Esta idea de la ciudad como histórica cumple una función que no es tan-
archivo está siempre en conflicto –en oca- to la de fraguar una memoria colectiva
siones es un conflicto productivo y en otras como la de reconciliar y naturalizar el cam-
resulta corrosivo– con la idea de ciudad bio. Los políticos, urbanistas y promotores
como archivo que surge en actos de conser- inmobiliarios venden a los ciudadanos y a
vación y estrategias cuyo fin es inscribir el los turistas la «imagen-ciudad» creada por
espacio de acuerdo a unos programas socia- estos actos de conservación, como una
les y políticos concretos. Ahora haré referen- fuente de ingresos generados a través del tu-
cia a la forma construida como otro sitio en rismo de masas, los festivales, los alquileres,
el que la ciudad surge como archivo. etc. En lugares como Mumbai (Bombay),
donde, en la actualidad, se están llevando
a cabo transformaciones de gran importan-
Conservación y destrucción cia en un intento de convertirla en una ciu-
dad de «primera categoría internacional»,
Los entornos urbanos siempre están en tran- el naciente movimiento de conservación del
sición, se han ido completando de forma patrimonio histórico sigue estando domina-
gradual mediante añadidos al tejido cons- do por los ciudadanos de la elite social.
truido de la ciudad, a través de iniciativas Debido a una legislación extremadamente
de nuevas infraestructuras y, cada vez más, particular en cuanto al control de los alqui-
con la reurbanización. En el momento ac- leres, que se promulgó hace casi seis déca-
tual, una transición como esta significa vi- das, gran parte de los barrios más antiguos
talidad y la ausencia de cambio y, en oca- de la ciudad se encuentran en pésimo esta-
siones, los cambios radicales significan do. Sin embargo, la misma legislación evi-
incluso estancamiento. De este modo, las ta el desalojo y el desahucio de los antiguos
ciudades más «vitales» hoy en día, como inquilinos que pagan la misma renta desde
Dubai, Shanghái y Pekín parecen estar en la década de 1940 y ello, de hecho, ha de-
perpetuo movimiento. Su superficie está cu- tenido la reurbanización de estos barrios.
bierta por zonas en construcción y, en el
caso de Pekín y Shanghái, también por Aunque los promotores inmobiliarios y los
abundantes zonas de demolición. En otras políticos han descubierto recientemente la
ciudades, como es el caso de Beirut, que manera de subvertir todas estas normativas
han sido destruidas en repetidas ocasiones y de obtener los permisos para demoler una
por la guerra, el proceso de reconstrucción serie de edificaciones del siglo XIX y princi-
provoca debates sobre cuestiones de patri- pios del siglo XX, el estado de estos barrios
monio histórico y conservación. Sin embar- también ha generado un importante debate
go, incluso si una ciudad no se ve sometida sobre la cuestión de la conservación. Al ser
a transformaciones drásticas por culpa de la ejemplos de los primeros intentos arquitec-
guerra o de la inversión financiera, la con- tónicos autóctonos, populistas y locales en
servación del tejido histórico modifica inva- una ciudad colonial, estos barrios han al-
riablemente el entorno construido de la ciu- bergado generaciones enteras de familias de
dad al alterar su atmósfera y significado. La Mumbai con profundas conexiones históri-
conservación se lleva a cabo como un me- cas y raíces en la ciudad. Sin embargo, en
dio a través del que se puede crear una me- la actualidad estos ciudadanos se encuen-
moria colectiva, al señalar determinados lu- tran atrapados en una situación paradójica
gares como sitios de importancia. al estar ocupando algunos de los inmuebles
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más caros del mundo, situados muy cerca formaciones del entorno construido trasmi-
del distrito financiero en el centro de la ciu- ten otro tipo de señales. En estas últimas
dad, mientras que al mismo tiempo ven ciudades, la arquitectura a menudo se con-
como rápidamente se les priva del derecho vierte en una herramienta monumental, en
a decidir en medio del ambicioso proceso un intento de obtener una respuesta de un
de reurbanización que convertirá el antiguo mundo nuevo, fraguado por las fuerzas de
puerto y la zona comercial de la ciudad en la globalización contemporánea. ¿Qué
un centro internacional de servicios. tipo de señales emiten estos paisajes urba-
nos nuevos y monumentales? En el contex-
Dentro de este contexto, las prácticas de to de las rápidas alteraciones de la fisono-
conservación equivalen a lo que Mustansir mía urbana que cada vez más está hacien-
Dalvi, un arquitecto afincado en Mumbai, do que distintas ciudades se asemejen en
calificó de manera evocadora como «euge- apariencia, la especificidad cultural, mar-
nesia arquitectónica» o como la congela- cada por el entorno construido, se ha pues-
ción del entorno construido para corrobo- to en entredicho.
rar una imagen que se considera «auténtica
desde un punto de vista objetivo». Sin em- Si los archivos se asocian con la creación y
bargo, esta forma de eugenesia es en gran la difusión de formas concretas a modo de
medida la imposición de una visión y esté- significantes de un pasado ausente, la falta
tica concretas, basándose en alegaciones de de especificidad cultural marcada por la fi-
autenticidad que es fácil rebatir y que no sonomía urbana complica el proyecto de
tienen en cuenta la historia real de estos ba- imaginar la ciudad como un archivo, al me-
rrios. Los conservacionistas, que utilizan el nos a nivel de la forma construida. Estos
entorno construido a modo de guía, asocian nuevos paisajes urbanos están trasmitiendo
estos barrios con determinadas comunida- nuevos tipos de señales relacionadas con la
des, incluso cuando las pruebas empíricas aparición, la declaración y la resistencia a
demuestran la cohabitación de múltiples la integración global de la cultura. De he-
comunidades en estas zonas. Es por esto cho, incluso es posible sostener que proyec-
que las estrategias de conservación a menu- tos monumentales de construcción, como
do se convierten en proyectos de limpieza los que se están llevando a cabo en Pekín
étnica y terminan por borrar la contribución para las Olimpiadas, reflejan la intención de
de ciertos grupos a la creación de la ciudad. conseguir un nuevo tipo de hermetismo cul-
De este modo, se difunden las narrativas au- tural, utilizando un lenguaje internacional
torizadas, basadas en la llamada experien- de diseño y estilo. La pregunta es cómo
cia histórica de ciertos especialistas. Este puede la ciudad surgir como archivo, como
proceso representa una de las maneras en un archivo que trasmita unas señales cultu-
las que el pasado queda atrapado en el pro- rales concretas, en contextos tan diversos
ceso de eliminación al recurrir a la narrati- como son las ciudades asiáticas, ciudades
va autorizada. El entorno construido se con- como Mumbai, Beirut, Shanghái, Pekín y
vierte en un archivo en el que se consigue Dubai, que he descrito en esta sección. Para
silenciar de forma eficaz los múltiples pasa- dar una respuesta a esta pregunta, tendría-
dos y la diversidad. mos que revisar brevemente la teoría del
concepto de archivo.
Ciudades con poblaciones heterogéneas
como Mumbai y Beirut presentan quizás
una relación diferente cuando se trata de la Recorrer los espacios vacíos
creación de un entorno construido en
forma de archivo en comparación con Los archivos no son ni formas universales
otras ciudades como Dubai, Shanghái o ni instituciones uniformes que recogen
Pekín, donde las rápidas y masivas trans- determinados tipos de información al ser-
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vicio de proyectos de historia, ya sean con- procesos a través de los cuales se constitu-
cretos o universales. En lugar de eso, pode- yen los archivos. Para ir un poco más allá, el
mos pensar en los archivos como lengua- concepto de la ciudad como archivo sugie-
jes, cuyas características formales constitu- re una relación analógica entre las ciudades
yen la memoria de diferentes maneras para y los archivos en términos de forma y, asi-
diversos grupos de personas. Esta postura mismo, plantea la cuestión de los límites de
asume que el propio pasado, entendido cada forma. Al formular de este modo la
como una ausencia, es inherentemente relación entre ciudades y archivos, creo que
inestable y es reconstituido de manera podemos cuestionar tanto los límites de los
constante como memoria a través de for- principios de acuerdo a los cuales se cons-
mas activas de recopilación y a través de tituyen los archivos, como el problema de
formas institucionales como los archivos. pertenencia a través del cual la ciudad se
El problema de un archivo, tal y como constituye como un espacio demográfico.
muchos sociólogos han señalado, es la
suposición de una importancia a priori de En concreto, si concebimos los archivos no
la información recopilada dentro de un solo como formas institucionales sino tam-
archivo formal, que normalmente se consi- bién como procesos, esta relación analógi-
dera que refleja algo más, algo que es ca entre ciudades y archivos empieza a ad-
menos tangible, como la cultura genuina o quirir una forma que se corresponde con las
una verdad superior. De hecho, la autori- condiciones específicas de las ciudades
dad del archivo se basa en esta suposición. contemporáneas. La idea de la metrópolis
como medio conectado a flujos continuos
En las secciones anteriores, he esbozado y efímeros de información y estímulos, que
por una parte la naturaleza fundamental- ya se ha explorado previamente en este ar-
mente efímera de los flujos que constitu- tículo, es un poderoso recordatorio de que
yen el espacio urbano y, por otra parte, los necesitaremos un entendimiento sistemáti-
problemas para situar cualquier archivo en co del proceso del archivo para poder com-
lo que parece ser el aspecto menos efíme- prender la naturaleza de estos flujos. Como
ro del espacio urbano, es decir, el entorno un principio de orden, los archivos ofrecen
construido. También en este último punto, una base sobre la que la historia, la memo-
nos vemos obligados a hacer frente al ria y los recuerdos tienen lugar. Así, este
hecho de que los entornos urbanos están tipo de relaciones de estructuras de memo-
constituidos por un proceso continuo y ria entre desconocidos producen un senti-
acumulativo de reducción y destrucción, miento de localidad urbana y de lugar. De
que crea uno de los estratos fundamentales ahí que la relación entre las ciudades y los
de la historia de casi todas las ciudades archivos y el concepto de ciudad como ar-
contemporáneas. En mi opinión, incluso la chivo tengan una importancia significativa,
conservación histórica termina siendo una especialmente en el contexto de la globali-
forma de destrucción. zación, la profunda transformación socio-
económica a la que se enfrenta el mundo
Teniendo en cuenta las relaciones entre las en la actualidad. En definitiva, sugiero que
ciudades y los archivos, nos resultaría útil la forma urbana contemporánea puede pro-
explorar el entorno construido como un veer un cuerpo teórico para explorar la
archivo de la ciudad. Pero, dada la comple- constitución de los archivos y viceversa.
jidad tanto de las ciudades como de los
archivos como formas históricas, sugiero el
concepto alternativo de la ciudad como La ciudad más allá de los mapas
archivo, a modo de herramienta con la que
podamos explorar tanto las complejidades Los mapas y la cartografía han proporcio-
de las ciudades contemporáneas como los nado a lo largo de la historia importantes
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te por toda la ciudad y, a menudo, se sí. Es por esto, que el desplazamiento de es-
encuentran situados muy cerca de los tos residentes también puede ser visto como
barrios ricos, lo que crea la propia antitesis una separación de la densidad de su infraes-
del asentamiento urbano apartado y aisla- tructura informal de las relaciones y redes
do que se creó con el apartheid, con las del propio lugar. Aunque muchas de las lu-
barriadas marginales o banlieues de París o chas actuales en la ciudad se articulan alre-
con los guetos. Esta proximidad a barrios dedor de la idea de hacer valer un derecho
con un mejor desarrollo ha provocado que sobre la ciudad, estas luchas sirven princi-
se inflen los precios especulativos de las palmente para crear un punto muerto des-
parcelas de terreno en las que se han cons- de el punto de vista político y para mante-
truido los asentamientos, incluso si ner el statu quo. Entretanto, el capital
muchas de estas parcelas solo existen gra- especulativo sigue prosperando e incluso
cias a un concienzudo proceso para recu- beneficiándose de estas luchas mientras se
perar el terreno o si están situadas encima realizan apuestas sobre la futura forma que
de instalaciones de infraestructura y son, adoptará la ciudad y se obtienen beneficios
por lo tanto, zonas precarias o si se trata de en el momento presente, basándose en la
terrenos cuya propiedad es objeto de liti- anticipación.
gio. A medida que el flujo de terrenos dis-
ponibles para la construcción se está libe- Dentro de este contexto, el reto tanto para
ralizando y la propia urbanización se está el urbanismo como para la política es la
privatizando, estos asentamientos no con- identificación de nuevas formas de interés
trolados se están convirtiendo en un obje- general o común. Los conceptos normati-
tivo muy preciado puesto que se erigen vos de la planificación urbana utilizan las
como obstáculos para el completo «lavado infraestructuras como punto de partida y
de cara» de la ciudad, una reurbanización como punto final, por lo que se estudian las
en la línea de los proyectos de Shanghái y condiciones urbanas subyacentes en rela-
Dubai. Dentro de este contexto, una nueva ción con la infraestructura existente. Se
forma de lucha ha aparecido, una lucha considera que la infraestructura proporcio-
que es diferente al esfuerzo por conservar na el punto de unión organizativo para una
los barrios históricos de Mumbai, del que esfera pública constituida automáticamente
ya he hablado previamente. y que les aporta un indicio preciso de las
condiciones existentes, incluyendo las
A medida que las parcelas de terreno sobre demográficas. Pero este modo de entender
las que se erigen estos asentamientos no las bases de la política corre un claro peli-
controlados se ven absorbidas dentro del gro a medida que el urbanismo avanza al
paisaje controlado y construido de la nue- ritmo que marca la noción de la «ciudad
va ciudad, que aspira a convertirse en la más allá de los mapas,» es decir, el ritmo de
nueva Shanghái, un gran número de resi- una arquitectura invisible de fuerzas. Aquí,
dentes han sido desplazados y enviados a se puede articular de manera útil un nuevo
nuevos edificios de bloques de pisos, cons- concepto de política urbana al hacer refe-
truidos en parcelas designadas, a menudo a rencia a la ciudad como archivo. Siguiendo
una considerable distancia de sus hogares el análisis que expuse antes, los archivos se
originales. En cierto modo, la barriada cons- pueden considerar anclajes en la reconsti-
tituye una expresión material de la densidad tución de las relaciones sociales en lugar de
en el espacio. Sin embargo, la densidad por reflejos de un conjunto ya existente de con-
sí misma puede ser reconceptualizada, no diciones subyacentes. Es más, si considera-
solo como la ocupación espacial de un lu- mos la densidad como un reflejo de una
gar por una población dada sino también red de información y de relaciones en lugar
como una red de información y relaciones, de como un indicador demográfico de la
que también pueden separarse del sitio en calidad y naturaleza de la experiencia del
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lugar, entonces, sugiero que veamos estas interpretación que no esté anclado en las
nuevas formas móviles de densidad como políticas de conservación y de creación de
un tipo de archivo. En ese caso, la nueva pruebas para el conocimiento histórico.
ciudad, que está empezando a existir,
podrá ser considerada como un archivo y En contextos como el de la ciudad de
será posible reubicar las luchas políticas de Mumbai, aunque también en muchos otros
la urbe en la zona de la anticipación en contextos urbanos contemporáneos, este
lugar de la zona de la nostalgia. tipo de enfoque es inestimable debido a
que señala las posibilidades de una políti-
ca basada en la anticipación en lugar de
La pedagogía de lo urbano una política basada en las formas conoci-
das de lugar y orden demográfico. El con-
Esta ciudad como archivo, que incluye la cepto de la ciudad como archivo permite
reestructuración de la densidad urbana la creación de herramientas de diseño
como factor clave, puede ofrecer un con- urbano que se plantean la densidad demo-
trapunto importante a la hora de compren- gráfica y su relación con la infraestructura
der el modo en el que deben ser entendi- urbana desde un punto de vista muy dife-
das las relaciones emergentes dentro de la rente. De acuerdo con este punto de vista,
nueva ciudad. Al proporcionar un medio la densidad es parte de un paisaje móvil de
para registrar e incluir la inestabilidad de la infraestructuras en pleno proceso de trans-
falta de control urbano oficial como infor- formación, en lugar de un indicador estáti-
mación vital, la ciudad como archivo ofre- co que hay que cambiar mediante un
ce una lente que nos permite tanto ver los nuevo aporte en infraestructura. En otras
elementos emergentes, como catalogar las palabras, el perfil demográfico de la ciu-
formas históricas. He sugerido antes que, dad, visto a través de la lente del concepto
en lugar de subrayar la capacidad del de la ciudad como archivo, subraya la
archivo para representar con precisión un información relacionada con el futuro en
pasado, deberíamos utilizar el concepto de lugar de la información que tan solo hay
archivo como un medio para recorrer los que reorganizar y depurar o, dicho de otra
espacios vacíos del presente, como una manera, aquella información que pertene-
práctica para intervenir en y descifrar el ce a un archivo que tan solo traza las tran-
tejido urbano creado por estos vacíos, no siciones históricas al almacenar la informa-
para descifrar el tejido urbano como si se ción como prueba. Partiendo del hecho
tratase de una colcha formada a base de sencillo de la centralidad de las transfor-
retazos o un palimpsesto de las formas his- maciones espaciales, podemos alejarnos
tóricas, que se ha conservado dentro del de la necesidad de considerar estas trans-
archivo. Estos vacíos del presente no solo formaciones espaciales como una prueba
se originan por la destrucción del entorno, para el archivo sobre la comprensión del
las catástrofes o los actos estratégicos de tejido urbano y la política de la época con-
terrorismo, sino que también se deben a temporánea. En lugar de eso, defendemos
las transformaciones cotidianas del espa- un nuevo cambio en la metodología, para
cio urbano causadas por políticos, promo- proponer que la propia ciudad en proceso
tores inmobiliarios y urbanistas. En una era de transformación sea vista como un archi-
marcada tanto por la destrucción y estimu- vo que se está creando; una forma que ten-
lación de la memoria y de las identidades drá una profunda relación con nuestra
como por la proliferación masiva, y la comprensión del pasado como una historia
recogida y organización de datos e infor- del presente.
mación, debemos replantearnos el con-
cepto de archivo para poder abarcar un Un enfoque como este tiene implicaciones
sentido dinámico de la ordenación y la pedagógicas, sobre todo para los profesio-
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nales relacionados con el diseño, que de pruebas del pasado, siempre dirigido
aprovechan la creatividad para dar lugar al hacia un supuesto futuro. Sin embargo, al
futuro urbano. En el sentido más amplio, adoptar un punto de vista más ecuménico
esto nos permite replantearnos el tipo de sobre qué tipo de información o activida-
herramientas que son necesarias para los des deberían incluirse en un archivo,
proyectos de regeneración urbana, al ser empezamos a ver una relación analógica
en sí misma una característica constante de entre ciudades y archivos. En el contexto
las ciudades contemporáneas. La ciudad de la rápida transformación de las ciuda-
como archivo, al proporcionar un cuerpo des contemporáneas, es necesario que nos
teórico para trazar un mapa de las relacio- alejemos del concepto inherentemente
nes emergentes en lugar de aislar y clasifi- conservador y de preservación de los
car determinadas formas en aquellas que archivos, porque ese punto de vista tiene
pertenecen al pasado y las que pertenecen una influencia inevitable sobre el modo
al presente, también nos sirve para interve- en el que percibimos la política urbana.
nir, utilizando la metodología, en la recre- En su lugar, podríamos beneficiarnos si
ación de las relaciones cotidianas. En este utilizamos la idea de la metrópolis moder-
sentido, la ciudad como archivo es funda- na como un medio, considerándola un
mentalmente una herramienta pedagógica, prototipo del concepto de la ciudad como
que fomenta que la creatividad conceptual archivo, un método para recorrer las pro-
sea la base para la transformación política. fundas transformaciones sociales del pre-
Sin esta creatividad conceptual, la base sente sin sucumbir a una visión del pasa-
analítica para la acción política sigue sien- do entendido como una sucesión de for-
do conservadora en esencia. Si el diseño mas históricas, conservadas dentro de un
como actividad profesional está relaciona- archivo que, a su vez, está separado del
do con la imaginación y la creación del presente. En vez de eso, sugiero que la
futuro, entonces, el concepto concreto del ciudad como archivo sea un modo de
archivo que se ha presentado en esta expo- introducir el pasado dentro del presente
sición, puede ser la base de esa creativi- como un fenómeno temporal ausente pero
dad. En otras palabras, la ciudad como que aún no ha terminado, un fenómeno
archivo funciona fundamentalmente como que no considera que la ciudad sea un
una herramienta que da una nueva forma a palimpsesto de formas históricas y que no
nuestra relación con el futuro a través de su concibe al archivo como un mero depósi-
potencial para intervenir en la educación to de dichas formas.
de los diseñadores urbanos.
Referencias
Conclusión
ABBAS, ACKBAR. 2000. «Cosmopolitan
Tanto las ciudades como los archivos jue- Descriptions: Shanghái and Hong
gan un papel central en el proceso que Kong,» en Public Culture, Vol. 12, Nº.
nos permite entender la vida social. La 3, pp. 769-786.
metrópolis moderna como medio interfie-
SIMMEL, GEORG. 1950. «La metrópolis y la
re en, crea y conserva constantemente las
vida mental,» traducción de Juan
relaciones entre desconocidos. De un
Zorrilla, en Revista Discusión, Nº 2,
modo similar, una vez que nos liberamos
Barcelona, 1977.
de las restricciones de los archivos, enten-
didos como formas específicas, oficiales e SIMONE, A. M. 2004. «People as
institucionales, nos encontramos en una Infrastructure: Intersecting Fragments in
mejor situación para comprender el archi- Johannesburg,» en Public Culture, Vol.
vo más allá de su función como depósito 16, Nº. 3, pp. 407-429.
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Escolarización, educación
y transformación urbana
Maxine Greene
una vida mejor, a las que se les exigían lar- intereses y orientaciones, la extraña cohe-
gas jornadas de un trabajo agotador y una sión y concordia de las antiguas comuni-
obediencia ciega. dades solo se podía concebir en la forma
de posibilidad futura bajo otras circunstan-
Pero aún así, las avalanchas de gentes pro- cias, en un mundo democrático. Según
cedentes de los lugares más recónditos ciertas definiciones, la democracia es una
seguían llegando a unas ciudades mal pre- «comunidad en formación», una situación
paradas para alojarlas, para asistirlas médi- que viene dada por el hecho de que los
camente y para educarlas. Todos ellos se seres humanos también están «en forma-
veían a sí mismos como forasteros, como ción» y solo se realizan plenamente en la
recién llegados condenados a vivir con el participación, la conversación y el diálogo.
Otro. Cultivando la indiferencia o gracias a
una experiencia del poder arraigada en la La educación en la confusión de la ciudad
convicción de una nueva libertad, algunos requiere un ejercicio deliberado e imagi-
se las apañaban para salir adelante y aco- nativo por parte de las personas involucra-
modarse a las demandas del capitalismo. das para abrirse, para afirmarse como
Pues ciertamente fue el capitalismo, con su agentes activos de la misma y para recha-
enfoque en la explotación y en el beneficio zar las certezas y lo que se da por supues-
de los más pudientes, el que estratificó las to. La educación siempre ha de ser un pro-
vidas de los ricos y de los pobres. Pero para ceso inacabado, a punto de transformar la
entonces las viejas certezas y restricciones posibilidad en práctica, en continua evolu-
se habían «desvanecido», y la energía ción, un proceso que lata al ritmo de esas
humana encontró múltiples modos de ciudades que experimentan cambios cons-
expresión. La industria y el comercio, la tantes.
investigación social y científica y los
esfuerzos por impulsar reformas cívicas se Si ha habido un momento, en los últimos
expandieron en diferentes lugares y en tiempos, en el que haya sido necesario
diferentes momentos. A medida que se concebir la educación como un proceso
desarrollaban la banca, las empresas y los permanente de trasformación de la posibi-
grandes monopolios, iba siendo menos lidad en práctica, ese momento ha sido el
probable que aparecieran comunidades en periodo que siguió a la tragedia del 11-S.
el sentido tradicional. Se daban agrupa-
mientos en los guetos y en los barrios Primero un estruendo amortiguado, casi
bajos; y había asociaciones vecinales más familiar entre los otros sonidos de la ciu-
o menos definidas. Empezaron a tomar dad; pero luego un silencio penetrante lo
forma los grupos de teatro y los centros de invadió todo, como niebla que entrara por
arte. Fuera de las iglesias y de las sinago- debajo de las puertas. Quienes estaban
gas, la homogeneidad era mínima. Parecía demasiado lejos del World Trade Center
que los tiempos de los valores comparti- para saber qué había pasado, les dijeron a
dos, fuera de los límites de la ortodoxia, los niños y a las niñas que siguieran sacan-
habían quedado atrás. do los libros de las carteras y se prepararan
para la lectura; los que estaban un poco
En las nuevas ciudades dejó de parecer más cerca de las torres les dijeron tranqui-
viable aquella escolarización concebida lamente a sus alumnos que se alejaran de
como una empresa dedicada a moldear a las ventanas, sin saber exactamente por
los jóvenes desde fuera, conforme a unos qué se lo decían. Y entonces vino el
estándares y prácticas derivadas de los siguiente estruendo, y algunos se encontra-
acuerdos y de los valores compartidos que ron de pronto corriendo por la calle, orde-
definían a cada sociedad en particular. nándoles a los niños que se dieran la mano
Dada la variedad extrema de tradiciones, y que no rompieran la fila. Otros se trasla-
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daron a sótanos; llegaron padres corrien- Se profundizó la brecha entre lo que nor-
do, y no había manera de saber cuáles malmente tenía sentido y la sospecha de
habían encontrado a sus hijos y cuáles no. que a partir de entonces nada lo tendría.
Más cerca del World Trade Center, algunos Atrapados por la televisión, los más pe-
niños vieron cómo lo que ellos creían que queños creían que las torres caían y vol-
eran pedazos de materiales volando por vían a caer incesantemente. No había res-
los aires se transformaban, al caer a toda puesta para algunas de las preguntas que
velocidad ante sus ojos, en personas con hacían. Muchos enseñantes suprimieron
corbata; otros creyeron ver pájaros en lla- toda referencia al 11-S, al considerar que
mas. Entre el denso humo negro y las mul- perturbaba profundamente a los más pe-
titudes, los profesores y profesoras condu- queños.
jeron a sus clases al otro lado de un puen-
te. Los alumnos de secundaria de los insti- Y sí, claro, siguieron momentos en los que
tutos más cercanos a los edificios en llamas los desconocidos se abrazaban en la calle,
y a punto de derrumbarse tomaron trans- en los que gente de todo tipo intentaba
bordadores y barcos hasta el otro lado del prestar ayuda. Los niños y las niñas lleva-
río. Una confusión de mensajes, de órde- ron comida y poesías a los parques de
nes. Ambulancias vacías; cristales rotos. bomberos. Aparecieron banderas por todas
Brotes de pánico: no se sabía con certeza partes, a falta de algo mejor con que
dónde trabajaban los familiares de los demostrar la unión, y se dieron muchas
niños. muestras de solidaridad. En su deseo de
hacer algo, algunos intentaron formar gru-
Hoy, los profesores y las profesoras recuer- pos de apoyo en los que se animaba a sus
dan que estaban completamente concen- miembros a colaborar en poner fin a la
trados en proteger a los niños y niñas, en confusión, a ayudar a la gente a enfrentar-
salvarlos, en tranquilizarlos. Muchos se re- se al dolor, al abandono. Desde las altas
fugiaron en la lengua de costumbre, como instancias se empezó a sugerir, en tono
si bajar a los niños a los sótanos o reunir- firme, que había que volver a la normali-
los en las esquinas, lejos de las ventanas, dad. Y luego, de pronto, se dio una expli-
fuera algo completamente normal. Pero no cación: Saddam Hussein, el dictador, el
se dejaban de oír carreras por la calle y los asesino de millones de ciudadanos ira-
pasos cansados de quienes se vieron obli- quíes, era el culpable. El provocador
gados a hacer largas caminatas en ausen- Osama bin Laden, que había alardeado de
cia del transporte. Lo más inquietante era su papel en el ataque, sería perseguido y
que todas aquellas cosas que constituían apresado; y Al Qaeda sería aplastada. Y
nuestros apoyos y pautas habituales se ha- entonces, pese a la falta de pruebas evi-
bían hecho añicos. Súbitamente, nuestra dentes de que nos estuvieran amenazando,
sensación de invulnerabilidad había que- se lanzó una «guerra preventiva» contra
dado profundamente mermada, en parte Irak.
porque no encontrábamos una explica-
ción a lo que estaba sucediendo. Empezó Bajo un manto de silencio, vimos el ataque
a oírse cada vez con mayor frecuencia el denominado «conmoción y pavor», las lla-
adjetivo «terrorista». Mientras tanto, co- mas y el humo sobre las cúpulas y las
menzaron a aparecer pegadas en los mu- torres, silueteadas en negro contra el cielo.
ros las fotos de hombres y mujeres desapa- Se nos presentó Bagdad como una ciudad
recidas y se veían personas que llevaban vacía, como una especie de decorado de
en algún lugar visible la foto del familiar película. En ningún momento nos mostra-
que habían perdido. Se produjo un vacío. ron imágenes de los heridos o de los muer-
Parecía que se habían hecho realidad al- tos, de los padres que llevaban en brazos a
gunos de los grandes temores de los niños. sus hijos heridos, desesperados en busca
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de ayuda. ¿Hasta dónde no queríamos ver? temor de los profesores y profesoras a decir
¿Hasta qué punto nos habíamos tragado la lo que piensan suele bloquear las conversa-
idea de que estábamos combatiendo con- ciones con sus alumnos y alumnas. Todavía
tra el «eje del mal», de que esta era la bajo la sombra de la nueva ley federal de
única solución dados los acontecimientos educación introducida por el gobierno del
recientes? ¿Y qué enseñamos a nuestros presidente Bush en 2002, la llamada «No
niños y adolescentes? Las promesas de una Child Left Behind» («Que ningún niño se
pronta «resolución del conflicto» se desva- quede atrás»), obsesionados por cumplir los
necieron en cuanto vimos las imágenes requisitos requeridos en los controles esta-
desgarradoras de las mujeres y los hombres tales, los profesores y las profesoras apenas
secuestrados, suplicando que no les deja- pueden prestar atención a las historias, los
ran morir, y nos enteramos de las decapita- recuerdos y los temores de los jóvenes a su
ciones que en tantos casos les siguieron. cargo. Se les empuja, por lo general en con-
¿Teníamos que entender todo aquello solo tra de su voluntad, a mostrarse conformes
en términos de diferencia cultural? ¿Eran con la idea de que se ha de tratar a los jó-
aquellos hombres vestidos de negro que venes como si fueran recursos humanos y
posaban detrás de sus víctimas representa- educarlos de acuerdo con las necesidades
tivos del pueblo iraquí o se trataba solo de tecnológicas, económicas y militares de la
una minoría islámica radical? Pero enton- nación. Vienen a complicar aún más todo
ces nos llegaron las vergonzosas imágenes esto los cambios que ha supuesto la globa-
de los soldados americanos degradando y lización (para todos, en la escuela y fuera),
torturando a los prisioneros iraquíes, las las profundas escisiones culturales y las in-
imágenes de los «detenidos» en Guantá- certidumbres relativas a la inmigración y al
namo… ¿Es que ya no había un sentido del papel que queremos jugar en el mundo.
valor de la persona? ¿Sabemos lo suficien-
te para fomentar las preguntas o los posi- Dada la creciente oposición a la guerra y a
cionamientos críticos? ¿Justifica una exhi- las maquinaciones que llevaron al país a
bición de brutalidad a la otra? entrar en ella, cada vez se expresa más
malestar cuando sale a relucir un nuevo
Y entonces nos invadió la perplejidad al en- caso de mentira o de mala administración
frentarnos a esa afirmación de «misión gubernamental. Sin embargo, las preguntas
cumplida», a las celebraciones de la victo- relativas a si los costes de la guerra mere-
ria de la libertad y la democracia, una afir- cen la pena, a si debemos «aguantar hasta
mación y unas celebraciones que hasta los el final», son siempre acalladas de algún
niños vieron grandilocuentes. ¿Cuándo po- modo. La distancia creciente entre lo que
demos permitirnos sembrar la semilla de la la gente sabe realmente de esta guerra y lo
duda con respecto a los dirigentes de la na- que desean hacer al respecto es cada vez
ción? En el momento actual, los profesores más difícil de comprender. Por lo general,
y las profesoras se encuentran atrapados en- se opina que lo que está sucediendo es
tre su propio escepticismo y todo lo que les inaceptable, pero no acaba de levantarse
recuerda que no deben salirse del progra- el manto de silencio. Basta con recordar a
ma ni decir nada que perturbe el orden de- los 2000 muertos de los que tuvimos noti-
seado en el aula. Lo que sucede con mucha cia recientemente, los miles de heridos
frecuencia a los jóvenes cuando se les im- graves, los ataúdes cargados en camiones
pone el estudio de los temas «exigidos» –te- en el mismo campo de batalla, el aturdi-
mas que no guardan relación ni con sus in- miento en los rostros de los jóvenes en la
tereses ni con sus interrogantes– es que se reserva, muchos de los cuales no superan
sienten olvidados o excluidos. Hoy, cuando los diecinueve años, a quienes no se ha
los jóvenes están tan desprotegidos, cuan- preparado para lo que les aguarda. Y están
do abundan las preguntas sin respuesta, el las jóvenes viudas que aguardan la llegada
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de los cadáveres, muchas con niños que ficientes. Si se quiere dotar de posibilida-
no han llegado a conocer a sus padres. Y des a los jóvenes, hay que dejar actuar a la
sin olvidar (aunque casi nunca se recuerda) imaginación. ¿Cómo sería Nueva Orleans
que han muerto decenas de miles de hom- si los diques hubieran estado bien construi-
bres, mujeres y niños iraquíes, la mayoría dos, si se hubiese dado a toda la población
de ellos civiles inocentes. la posibilidad de vivir en terrenos más
altos, tal como debería ser? ¿Sería Irak dife-
Pero hay que seguir capacitando a los jóve- rente si los jóvenes estuvieran acostumbra-
nes y enseñándoles los conocimientos fun- dos a los modos democráticos, al pensa-
damentales, por más inquietud que les miento crítico, a la participación en la
cause todo lo que ven en la televisión, lo resolución de problemas, a la coexistencia
que leen en la prensa y lo que oyen. de puntos de vista divergentes? ¿Cómo se
Probablemente nunca se había vivido una pueden abrir espacios para la ortodoxia y
época en la que los jóvenes estuvieran mantener al mismo tiempo abierta la posi-
inmersos en el mismo océano de informa- bilidad de una sociedad libre?
ción (y desinformación) que sus mayores o
en la que hubiera una necesidad tan deses- La idea importante es la de posibilidad. Y
perada de comprender lo que se absorbe, junto a ella el reconocimiento de que todo
de darle un sentido. Hay muchas maneras está inacabado. Siempre hay preguntas sin
de explicar las cosas: la del sentido respuesta, y porque en este momento no
común, la empírica, la religiosa, la imagi- tenemos respuesta para tantas, también
nativa. No solo existen los significados hay una necesidad extrema de nuevas
implícitos en la cultura circundante, sino perspectivas, de métodos recién acuña-
que también están los significados que se dos, y un remanente constante de duda y
desarrollan en la cultura infantil y en la la improbabilidad de toda prueba definiti-
juvenil. Podría haber una posibilidad de va. El cuestionamiento incesante y la vita-
ayudar a los alumnos a transformar la lidad del diálogo. Adrienne Rich decía
información en conocimiento si la ense- que la poesía empieza llena de miedos y
ñanza tuviera lugar en un contexto en el acaba llena de posibilidades; y lo mismo
que se dieran preguntas abiertas, unas pre- podría decirse de muchas formas de arte.
guntas que se expresarían en distintas for- Hamlet parte de la oscuridad y la sospe-
mas dependiendo de la edad y la situación cha, de la conciencia de que hay algo
vital de quién las plantea. Sin duda se pue- «podrido», y termina con Hamlet mori-
den buscar conexiones entre el horror que bundo diciéndole a Horacio: «Retarda un
nos revelaron los huracanes y el coste de la poco esa felicidad que apeteces… y divul-
guerra. Se puede llegar a tener un conoci- ga mi historia». Contar una historia es bus-
miento fáctico en relación con los niveles carle el sentido sin estar nunca seguro del
del mar y el control de las inundaciones, final. Es imaginarse lo que puede haber
exactamente igual que se pueden recopilar más allá de la incomprensibilidad del
datos con respecto a las elecciones en Irak, momento, es impedir que la torre siga
la constitución y los intereses involucra- cayendo una y otra vez, es empezar a
dos. Pero los hechos por sí solos son insu- construir de nuevo.
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Jaqueline Moll
¿Es posible entender la calle como una para los «sin casa», «sin familia», «sin
«gran escuela ignorada» o como una posi- escuela». Para ellos, grupos o individuos,
ble «escuela para los sin escuela»? ¿Puede perdidos y aislados en el flujo de las ciuda-
la calle formar parte de los caminos educa- des, la calle, por norma, representa la inse-
tivos transitados por hombres y mujeres, guridad, la violencia y la creación de gue-
especialmente por las nuevas generacio- tos. Se entiende que la calle puede ser edu-
nes, en la actualidad? cativa cuando es un camino trazado por
acciones colectivas, intencionales e identi-
Este texto nace de reflexiones sobre estas tarias de grupos que viven y exploran de
cuestiones; desde la concepción que la forma pedagógica, política y cultural la
ciudad es potencialmente educadora ciudad y sus múltiples territorios.
tanto para el conjunto de relaciones
sociales, políticas y culturales que cruzan Estas reflexiones no caminan en la direc-
la vida cotidiana de sus ciudadanos y ciu- ción de la desescolarización social o de la
dadanas, así como por la densidad de sus minimización de los efectos y posibilida-
territorios físicos –arquitectónicos, históri- des del trabajo escolar. Al contrario, pro-
cos, naturales. ponen un enfoque que (re)sitúe la institu-
ción escolar en las redes educativas que
Teniendo en cuenta el contexto de un país se configuran en el espacio de la ciudad y
como Brasil, que solamente a finales de los en la propia ciudad como espacio educa-
años 90 «universalizó» el acceso a la «edu- tivo; es decir, un enfoque que sitúe calle y
cación fundamental»1, para niños y niñas escuela como territorios educativos com-
de 7 a 14 años, este debate propicia la dis- plementarios. Y como trasfondo, la idea
cusión sobre problemáticas de dos tipos: de la reconceptualización de la esfera
por una parte, el debate sobre la propia público-gubernamental como instancia
institución escolar, como locus social irre- educadora.
nunciable para los procesos educativos de
las nuevas generaciones, y, por otro, el Se propone reflexionar sobre los caminos
debate sobre las posibilidades educativas educativos que los jóvenes establecen y
de los caminos de la ciudad, en los que se desean en un contexto urbano. Los princi-
encuentran las calles. pios de la democracia, de la convivencia y
de la diversidad estarán en el horizonte de
Desde la perspectiva de la calle, se presu- análisis como elementos posiblemente
pone la necesidad de «desromantizar» lo estructuradores de aprendizajes significati-
que se podría entender como un espacio vos para la vida en sociedad y que desea-
de absoluta libertad y de aprendizaje con- ríamos que penetraran las acciones educa-
tinuo: la calle no es el espacio educativo tivas en la escuela y en la calle.
Vozes, 2000.
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viven en la ciudad a construir nuevas iden- Y desde la calle, desde el barrio, nos pode-
tidades y nuevas formas de relación con mos hacer ciudadanos del mundo, con tal
sus territorios. Los jóvenes, como bárbaros que el espacio local posibilite el acceso al
en estos territorios urbanos, aparecen mundo adulto, no como imposición, sino
como los que no hablan la lengua de los como posibilidad de ampliación de este
que ya están establecidos, y como outsi- diálogo vital que nos hace humanos, como
ders, son los que intentan construir otros diría Bernard Charlot4.
caminos con códigos, vestimentas, gustos,
maneras de ser que no alcanzamos a com- A modo del holograma propuesto por el
prender. Son los que no encajan en los pensador francés Edgar Morin5, en los
roles sociales preestablecidos. pequeños espacios se reconfiguran los
grandes espacios. Así, en las tiranías y en
Desde esta perspectiva, la discusión sobre las intolerancias cotidianas como en un
la democracia y sobre una nueva esfera juego de espejos están imagéticamente
pública se presenta como posibilidad para reflejadas, en menor escala, las tiranías y
la reinvención de la ciudad no como espa- las intolerancias de los fundamentalismos
cio de semejanzas y de homogeneidades, generadores de los genocidios que nos ate-
sino como escenario de la expresión y el morizan. De este modo, la comunidad
reconocimiento de las diversidades huma- refleja la ciudad.
nas. Varios autores van más allá de este
argumento cuando apuntan la democracia Analizar la ciudad desde la perspectiva
no solamente como posibilidad sino como aquí propuesta implica revisar esquemas
condición para que la humanidad siga exis- de lectura del mundo, recuperar utopías
tiendo. Es el caso de Alberto Melucci3 presentes en la historia de la pedagogía6 y
cuando dice que «el factor crucial que cam- proyectar la ciudad como espacio distinto
bia actualmente el significado de la demo- al que nos presenta el sentido común, dis-
cracia es que sin el reconocimiento de las tinto a la percepción generalizada de la
diferencias y sin un acuerdo sobre los lími- ciudad como lugar cada vez más inseguro,
tes que se deben imponer, no habrá espacio lleno de miedos, de peligros, un lugar en el
para las diferencias ni para las decisiones, cual la única alternativa es aislarse en el
sino únicamente para la catástrofe». ámbito doméstico, como respondiendo a
la tiranía imaginaria de una manera de ver
Las comunidades, en el macro escenario de y de vivir el mundo7. En la ciudad caben
las ciudades, constituyen pequeños centros muchas ciudades, con todas las formas que
en los cuales redes de relaciones persona- somos capaces de atribuirle.
les y sociales se enlazan en la vida cotidia-
na con todas sus disputas y tensiones. En
las comunidades se reproducen los movi- Jóvenes y caminos educativos
mientos de los grandes escenarios. La en la ciudad
comunidad puede ser, por consiguiente, en
la perspectiva de un contexto policéntrico, Dos estudios, recientemente realizados,
un pequeño escenario en el que se llevan a pueden ofrecer elementos para pensar
cabo los ensayos para la vida en la ciudad. sobre los caminos urbanos de jóvenes que
3 MELUCCI, Alberto. Vivencia y convivencia. Teoría social para una era de la información. Madrid: Editorial
Trotta, 2001.
4 CHARLOT, Bernard. Da relação com o saber. Elementos para uma teoria. Porto Alegre: Artmed, 2001
5 MORIN, Edgar. Introdução ao pensamento complexo. Lisboa : Instituo Piaget, 1991.
6 Referencia a partir de TRILLA BERNET, Jaume. Ciudades Educadoras: bases conceptuales Cidades Educadoras.
viven en regiones periféricas: uno de ellos número de chicas a quienes les gusta el
quiso escuchar a los jóvenes de la ciudad barrio superior al número de chicos. A
de Porto Alegre sobre su inserción en la pesar de señalar diversos problemas en el
ciudad8 y el otro nos aporta elementos barrio, solo 35 dicen que no les gusta.
sobre el papel del poder público municipal Como problemas y necesidades del barrio,
junto a la juventud urbana9. 54 señalan la falta de seguridad, 116 se
quejan de la inexistencia de un gimnasio
Entendiendo a los grupos juveniles en el donde practicar deportes, 88 de la limpie-
territorio urbano como parte de un univer- za, 53 piden un campo de fútbol y a 11 les
so outsider10 que viene instaurando nuevas gustaría que hubiese unas instalaciones
formas de ser, expresarse y vivir, formas para fiestas.
amenazadoras y hostiles para lo preesta-
blecido, propongo pensarlos como sujetos, Llama la atención el sentimiento de inter-
posibles interlocutores cuya originalidad dicción expresado por casi 200 jóvenes
en cuestión de modus vivendi y operandi que afirman que no circulan por la ciudad
puede colaborar en la reinvención institu- por no tener dinero para pagar el billete de
cional y social del presente. Propongo que transporte público. Los espacios por donde
consideremos a los jóvenes como posibles circulan son, en general, casas de amigos y
articuladores de un «nuevo» presente. familiares.
8 BRUNEL, Carmem. A casa, a escola e a rua: espaços de múltiplas práticas no cotidiano de meninos e meni-
nas que freqüentam três escolas públicas da periferia da cidade de Porto Alegre. Tesis Doctoral. PPGEDU.
UFRGS, 2005.
9 «Juventude, escolarização e poder local», estudio realizado en los años 2004 y 2005, coordinado en el ámbi-
to nacional por Marília Spósito (USP) y Sergio Haddad (PUC-SP) y en el ámbito local (Porto Alegre y área metro-
politana) por Nilton Bueno Fischer y Jaqueline Moll (UFRGS).
10 ELIAS, Norbert; SCOTSON, John L. Os estabelecidos e os outsiders: sociologia das relações de poder a par-
las prácticas de participación popular en la gestión pública municipal, gobernada por el Partido dos
Trabalhadores entre 1989 y 2004 y sede de los primeros Foros Sociales Mundiales.
12 Dos de los cuales no han informado sobre su nivel de inserción escolar.
13 El salario mínimo es de 147,28 euros.
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14 PAIS, José Machado. Vida cotidiana: enigmas e revelações. São Paulo. Cortez, 2003.
15 ARENDT, Hanna. La condición humana. Barcelona: Paidós, 2005.
16 Según FERREIRA, Aurelio Buarque Holanda. Novo Dicionário Aurélio. Rio de Janeiro : Nova Fronteira, 1986.
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17 Como referencia a distintas posibilidades en este proceso de reinvención se puede consultar la publicación
«Bairro-Escola passo a passo» editada en Brasil en 2007 por distintos actores del campo educativo, entre los
cuales UNICEF, Movimento Todos pela Educação, UNDIME, Cidade-Escola Aprendiz, Fundação Educar,
Ministério da Educação.
18 Regiones metropolitanas de João Pessoa (PB), Recife (PE), Goiânia (GO), Porto Alegre (RS), Florianópolis (SC),
Vitória (ES), Belo Horizonte (MG), São Paulo (SP), Rio de Janeiro (RJ).
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público como por los demás sujetos socia- colectivo y permanente de la formación,
les «establecidos». No lograremos cambios de la promoción y del desarrollo de
si las nuevas generaciones siguen limitadas todos sus habitantes (niños, jóvenes y
al espacio doméstico, a la escuela clásica adultos)? 19 En otras palabras, ¿es posible
o en los arrabales de su casa. pensar la ciudad y la comunidad desde
la perspectiva de la educación?
Nuestra condición civilizadora pasa, se-
guramente, por estos jóvenes actores • ¿Es posible pensar la ciudad y la comu-
de la escena urbana contemporánea. nidad como espacios de convivencia
Contemplarlos, escucharlos, incluirlos cultural y generacional, como espacios
como sujetos plenos de posibilidades, no de aprendizaje de la diversidad humana
como portadores de problemas o necesida- y de superación de las intolerancias –
des que nos toca a nosotros resolver, se condiciones para la vida democrática?
impone como condición en los caminos
educativos que podemos construir. Por lo • ¿Es posible pensar la escuela como una
tanto, pensar estos caminos nos obliga a institución menos cerrada y más articula-
pensar en la ampliación de la mirada sobre da alrededor de las redes sociales y del
las ciudades e implica, fundamentalmente, escenario urbano que la envuelve?
poner las estructuras político-administrati-
vas de las ciudades al servicio de un pro- Considerando estas cuestiones, pensar la
yecto educativo que ubique escuela y ciudad con sus caminos educativos, y, en
calle. ella, la red de posibilidades que incluye la
escuela, implica:
En este sentido es necesario que nos pre-
guntemos: • reconceptualizar la ciudad, entendién-
dola, en su enmarañado de calles, aveni-
• ¿Cómo enseñamos a los jóvenes las das, plazas y edificios, como un territo-
prácticas democráticas de la convivencia rio de múltiples historias y culturas y, por
y de la diversidad si nuestras prácticas ello, de incontables posibilidades educa-
cotidianas de convivencia nos impiden tivas;
aceptar al otro, o estar dispuestos a dar-
les la palabra y ser capaces de escuchar • discutir quiénes somos, qué necesidades
su modus vivendi? comunes y singulares tenemos, qué pre-
sente y qué futuro deseamos;
• ¿Cómo pensar los caminos educativos
para estos jóvenes si la ciudad les está • asumir –gobiernos, asociaciones de veci-
vetada, si están confinados a sus calles y nos, empresarios, movimientos sociales,
a sus casas, sin que estas –sobre todo las grupos de jóvenes, iglesias, sindicatos,
calles– se conviertan en posibilidades universidades y diferentes actores socia-
pedagógicas? les del escenario urbano– tareas educati-
vas en el sentido de localizar demandas
• ¿Es posible que la ciudad y la comuni- y posibilidades formativas, para ofrecer
dad desarrollen además de sus tradicio- y construir con el conjunto de la pobla-
nales funciones económicas, sociales, ción inéditos viables que permitan hacer
políticas y de servicios, una función edu- de la vida algo más o algo distinto de lo
cadora, en el sentido del compromiso que es.
20 LE GOFF, Jacques. Por amor às cidades. São Paulo: Editora da UNESP, 1998.
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1 La versión más popular de este optimismo es la Alvin Toffler. Ver, por ejemplo, A. Toffler. El cambio del poder.
Barcelona, Plaza y Janés, 1990.
2 D. Cohen. Riqueza del mundo, pobreza de las naciones. Buenos Aires, Fondo de Cultura Económica, 1998.
Recientemente, hasta el Fondo Monetario Internacional ha reconocido que está aumentando la desigualdad y
la concentración del ingreso en el mundo, asociado al desarrollo tecnológico. Ver Daniel Muchnik, «El FMI
ahora preocupado por lo social», en Clarín, Buenos Aires, 15 de octubre de 2007.
3 R. Sennett. La Corrosión del Carácter. Las consecuencias personales del trabajo en el nuevo capitalismo.
Barcelona, Anagrama, 2000. R. Sennett. La cultura del nuevo capitalismo. Barcelona, Anagrama, 2006.
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4Z. Bauman. Legisladores e intérpretes; Sobre la modernidad, la posmodernidad y los intelectuales. Buenos
Aires, Universidad Nacional de Quilmas, 1997.
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mente asociado a la necesidad de contar encima de las materiales, han sido las
con personal especializado para transmitir características principales del desempeño
y reproducir la nueva cultura dominante5. docente en el marco de este «programa
En este sentido, los sistemas educativos mo- institucional» de la escuela.
dernos pusieron el énfasis en la transmisión
de conocimientos, valores y actitudes vin- En síntesis, la formación del ciudadano
culados a las normas sociales que exigía el basada en las categorías de democracia y
funcionamiento de la sociedad. El aprendi- nación tuvo un contenido específico, acto-
zaje de estos contenidos exigía incorporar res claves y un diseño institucional y curri-
una fuerte carga afectiva en el proceso de cular coherente. La fertilidad socializadora
transmisión. Lo propio de la formación del de este proyecto radicaba en que era por-
ciudadano en el período de construcción y tador de un sentido, entendido en la triple
consolidación de los estados nacionales y dimensión del significado de este término:
la democracia fue el énfasis en los aspec- fundamento, unidad y finalidad. El funda-
tos simbólicos, en los rituales y en la auto- mento de la propuesta estaba dado por el
ridad con la cual fueron dotados los acto- principio de Nación, democracia y merca-
res y las instituciones encargadas de do como ejes articuladores sobre los cua-
difundir las pautas de cohesión social, es les se apoyaba el proyecto colectivo; la
decir, de aceptación de las reglas de la dis- unidad se basaba en el nivel significativa-
ciplina social. mente alto de articulación de las «imáge-
nes del mundo» que brindaba esta pro-
La explicación y justificación teórica más puesta ideológica donde cada uno tenía su
exhaustiva de este sistema la brindó Emile lugar en la estructura social; la finalidad,
Durkheim en sus ensayos sobre educación, por último, estuvo basada en la proyección
particularmente sobre educación moral6. de la posibilidad de un futuro siempre
Todo su análisis se basa en la preocupa- mejor, de una ampliación progresiva de los
ción por brindar a cada uno la educación espacios de participación, de libertad y de
que le corresponde por su lugar en la esca- justicia.7
la social y en lograr la aceptación de una
nueva moral, la moral laica y republicana, La evolución de la acción educativa basa-
que debía reemplazar la moral religiosa da en este sentido no estuvo exenta de
tradicional. contradicciones y tensiones. El saber y las
prácticas pedagógicas también tendieron a
Esta es la razón por la cual las prácticas autonomizarse. Tanto por los cambios en la
escolares de la época insistían tanto en los estructura social como por la propia cultu-
elementos rituales y otorgaban a los res- ra pedagógica, la educación y los educa-
ponsables del proceso de enseñanza –los dores desarrollaron un fuerte contenido
maestros y profesores– un estatus de auto- crítico de la concepción moderna de la
ridad casi religiosa o sagrada. Durkheim educación, particularmente de sus aspec-
definía el trabajo de los sacerdotes y de los tos reproductores, disciplinarios y autorita-
maestros como una actividad «moral», rios. Desde los pedagogos clásicos como
como una actividad de mediación entre los Pestalozzi, Dewey, Freinet y el movimien-
valores generales y sujetos particulares, to de la Escuela Activa hasta los más con-
entre un tipo de sociedad y los individuos temporáneos como Paulo Freire, la cultura
que la componen. La vocación, el aposto- profesional de los educadores (mucho más
lado, las gratificaciones simbólicas por que las prácticas educativas reales en las
escuelas) estuvo dominada por principios subordinan todos los demás. Los particula-
que ponían el acento en las potencialida- rismos ahora no son sinónimo de atraso y
des libertarias de la educación. Pero este tradicionalismo sino que son reivindica-
pensamiento «crítico» (y el sentido que dos como derecho y su negación atenta
brindaba a las acciones y a la identidad de contra la convivencia democrática y la
los educadores) formaba parte del mundo justicia. Desde el punto de vista socio-
de la modernidad. «Contra» la imposición económico, son bien conocidas las ten-
de un orden único, «contra» el autoritaris- dencias a la concentración del ingreso y a
mo pedagógico, los educadores críticos la exclusión social de vastos sectores de
construían su identidad tanto individual población8. Economía y sociedad tienden
como colectiva. En buena medida, este a disociarse y generan un escenario donde
pensamiento crítico se construyó a partir el gran interrogante (y desafío) gira alrede-
de la contradicción que se planteaba entre dor de las posibilidades de construir un
formar para el trabajo y formar para el ejer- sentido compartido, capaz de superar la
cicio de la ciudadanía y el desarrollo inte- cohesión fundamentalista autoritaria y el
gral de la personalidad. Es este escenario el individualismo asocial.
que cambia radicalmente con la expansión
del nuevo capitalismo. La pregunta por la posibilidad de crear un
sentido compartido es, en definitiva, la
pregunta por la cohesión social. ¿Qué tipo
4. El sentido en el nuevo capitalismo: de cohesión es posible y necesaria en el
construcción de una sociedad justa marco de este nuevo capitalismo post-
moderno?. Por un lado, sabemos que no es
La literatura sobre la posmodernidad, la posible la cohesión de los modernos, basa-
sociedad del conocimiento y el nuevo da en la imposición de un orden único,
capitalismo, es amplia y bien conocida. Si aunque sea de carácter racional y secular.
bien cada una de esas denominaciones Tampoco es posible la cohesión adscripti-
alude a fenómenos distintos, su análisis se va, étnica o religiosa, que excluye al dife-
refiere a un proceso de transformación rente. Por otro lado, también sabemos que
que afecta todas las dimensiones de la la cohesión social exige niveles básicos de
sociedad: la organización del trabajo, la equidad social, basados en el derecho al
organización política, los paradigmas cul- trabajo y a una remuneración que garanti-
turales y los procesos de construcción de ce el acceso a los bienes y servicios pro-
las identidades personales. Las tendencias pios de una vida digna. En definitiva, esta-
a la fragmentación son significativas y mos ante el desafío de construir una socie-
bien conocidas. Ellas están vinculadas a dad que enfrente la desigualdad y respete
un doble fenómeno: la desigualdad y la la diversidad. El gran interrogante consiste
exclusión social por un lado y la explosión en saber si la meta de construir una socie-
de identidades y de demandas de recono- dad justa puede tener la potencialidad sufi-
cimiento a la diversidad por el otro. Desde ciente como para generar los niveles de
el punto de vista cultural, la posmoderni- adhesión necesarios para contrarrestar las
dad se caracteriza por la ruptura de la tendencias a la injusticia, que provienen
concepción según la cual existe un solo del mercado y de las tentaciones de domi-
orden cultural válido y legítimo, al cual se nación y control cultural9.
8 Para un análisis de los fenómenos de fragmentación social en las ciudades, ver Loïc Wacquant. Los condena-
dos de la ciudad. Gueto, periferias y Estado. Buenos Aaires, Siglo Veintiuno Editores Argentina, 2007.
9 Un análisis completos del tema de la cohesión social referido a los países de América Latina y el Caribe puede
verse en CEPAL. Cohesión social. Inclusión y sentido de pertenencia en América Latina y el Caribe. Santiago de
Chile, 2007.
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10 Sobre esta diferencia entre pensamiento limitado y pensamiento ampliado, ver Luc Ferry. Aprender a vivir;
Gallimard, 1992.
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condiciones sociales que pueden favorecer acceso no era universal o era socialmente
su desarrollo. desigual. Este fenómeno genera un estado
de decepción, que puede provocar tenta-
ciones reaccionarias de volver atrás en
5. Sociedad justa y escuela justa estrategias democráticas. Contra esas ten-
taciones, Dubet propone tres líneas princi-
En este contexto, la pregunta fundamental pales de acción. La primera de ellas se
para la política educativa es la que se refie- refiere a políticas de distribución más equi-
re a ¿qué es una escuela justa? Al respecto, tativa de la oferta escolar, dando más a los
F. Dubet13 nos aporta algunas reflexiones e menos favorecidos, incrementando la
hipótesis muy ilustrativas para alimentar el información sobre la oferta pedagógica y
debate y avanzar en estrategias de acción. flexibilizando la circulación dentro del sis-
En principio, Dubet aclara que sus reflexio- tema educativo. La segunda línea se refie-
nes no se dirigen a definir una escuela re a cómo responde el sistema educativo a
justa sino «la menos injusta posible», lo la suerte de los más débiles. En este senti-
cual revela la dificultad y complejidad del do, la educación obligatoria debería estar
problema. Habitualmente, la justicia esco- regida por principios de evaluación donde
lar está asociada a la igualdad de oportuni- no tendrían lugar pruebas de selección por
dades. Dubet polemiza con esta visión de mérito sino un principio de garantía de
la justicia, de dudosa validez particular- acceso a un bien común. En la educación
mente en los niveles obligatorios y univer- obligatoria no puede haber ganadores o
sales de la educación. Según su plantea- perdedores sino un piso común de apren-
miento, la igualdad de oportunidades dizajes que todos tienen la garantía de
puede ser de una gran crueldad con los obtener. Por último, Dubet sostiene la
perdedores de una competencia escolar necesidad de asegurar la igualdad indivi-
encargada de diferenciar a los individuos dual de las oportunidades. Esto obliga a
según su mérito. Una escuela justa no reflexionar sobre la formación de sujetos,
puede limitarse a seleccionar a los que tie- sobre el modelo educativo mismo y el
nen más mérito; debe también preocupar- lugar que dicho modelo otorga a los indi-
se de la suerte de los perdedores. La igual- viduos, a sus proyectos, a su vida social y
dad de oportunidades en estado química- a su singularidad, independientemente de
mente puro no preserva necesariamente a sus desempeños cognitivos.
los perdedores de la humillación del fraca-
so y del sentimiento de mediocridad. La Esta última reflexión de Dubet nos indica
meritocracia puede ser perfectamente into- que una escuela justa no se agota en los
lerable cuando se asocia el orgullo de los procesos institucionales de selección, eva-
ganadores con el desprecio hacia los per- luación, financiamiento y trayectorias de
dedores. La exclusión y la violencia de un formación. Una escuela justa no puede ser
gran número de alumnos muestran hoy neutral frente a los contenidos culturales
que este escenario no es una ficción. que ella debe transmitir. En pocas palabras,
una escuela justa debe ser capaz de brin-
El modelo de igualdad de oportunidades y dar a todos una educación de buena cali-
de meritocracia jamás ha podido estar dad donde la adhesión a la justicia consti-
totalmente vigente. En el caso francés, las tuya un valor central. Este enfoque tiene
diferencias de resultados escolares entre consecuencias directas sobre el desempe-
categorías sociales permanecen tan fuertes ño de los educadores. Al respecto, es posi-
como lo eran en épocas en las cuales el ble postular que la adhesión a la justicia
13 François Dubet. L’école des chances. Qu’est-ce qu’une école juste? Paris, Seuil, 2004.
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14 La idea de extender el juramento hipocrático a otros actores sociales, como los empresarios por ejemplo,
puede verse en Otfried Höffe. Ciudadano económico, ciudadano del Estado, ciudadano del mundo. Etica polí-
tica en la era de la globalización. Buenos Aires, Katz, 2007.
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Gobernanza y educación
Joan Subirats
Gobernanza y educación
1 En la lengua inglesa el concepto de Governance (Gobernanza) ha ido adquiriendo significado por contrapo-
sición al Government (Gobierno), entendido en este caso como gobierno tradicional. En diversas lenguas se ha
traducido el término Governance, pero en otros casos se utiliza como sinónimos «gobierno en red» o «gobier-
no relacional».
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entre las dos esferas se difumina, las res- organizaciones lucrativas nos lleva a
ponsabilidades hacia lo colectivo se distri- preguntarnos qué tipo de intereses se
buyen entre múltiples actores y el poder defienden en el marco de las redes, bajo
político se encuentra absolutamente dis- qué criterios se toman las decisiones
perso entre una gran diversidad de sujetos. públicas, quién está representado y
cómo podemos garantizar que el interés
Si trabajamos con una perspectiva educati- general es el criterio conductor de la
va que no se circunscriba al ámbito esco- toma de decisiones públicas.
lar, y entendemos que educación y vida
están ligadas, es evidente que nuestra con- d) hasta qué punto las redes son inevitable-
cepción sobre la política educativa se mente espacios horizontales de inter-
ampliará radicalmente y exigirá un plante- cambio y negociación entre actores
amiento mucho más abierto, más plural y iguales o bien, por el contrario, son
con más actores institucionales o presentes espacios reproductores de las desigual-
en su desarrollo. Si resulta ya difícil imagi- dades y de las jerarquías existentes en la
nar el abordaje de los problemas escolares realidad.
desde una perspectiva tradicional de
gobierno basada en la jerarquía y en la Todos estos interrogantes tienen una
especialización, lo es mucho más si parti- dimensión teórica básica pero también
mos de esa concepción abierta y transver- empírica. En definitiva, la gobernanza o
sal de la educación a lo largo de toda la gobierno en red no es un modelo simple e
vida. inequívoco que se refleje de forma mimé-
tica en cualquier situación. Las nuevas
dinámicas de gobierno en red toman for-
2. Interrogantes mas muy distintas dependiendo del con-
texto en que se desarrollen, de los actores
A pesar de todo lo dicho y precisamente implicados y de los valores, los intereses y
por la ambigüedad que rodea al término los objetivos que orienten la conformación
de gobernanza, podríamos apuntar varios de los nuevos marcos organizativos. Lo
interrogantes en relación con la capacidad que es innegable es que el escenario deja
de producir políticas democráticas a través suficientes espacios para avanzar hacia
de este nuevo paradigma: una gobernanza de proximidad, abriendo
nuevos escenarios de radicalidad y profun-
a) el gobierno en red implica una relativi- dización democrática. Y ello es especial-
zación de la legitimidad de las institu- mente significativo cuando comprobamos
ciones representativas como sujetos res- que las nuevas lógicas de gobierno relacio-
ponsables de la acción de gobierno. nal y de transversalidad en las políticas
conducen casi inevitablemente a reforzar
b) si los procesos de gobierno se desarro- los gobiernos locales y las dinámicas terri-
llan ahora en el marco de redes com- toriales como las únicas capaces de articu-
puestas por múltiples y diversos actores, lar proximidad, integralidad de respuesta e
¿dónde quedan ahora los principios de implicación colectiva basada en elementos
la transparencia, la responsabilidad y la de identidad con la comunidad local.
accountability democráticas? ¿Cómo se
han tomado las decisiones, quién es
ahora el responsable y quién debe ren- 3. Educación y gobernanza
dir cuentas ante los ciudadanos?
Si nos referimos más específicamente al
c) la presencia y el poder que se le confie- ámbito educativo, hemos de reconocer que
re en este escenario a actores como las estamos en tiempos de mudanza. Y la edu-
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sociales, sino que depende del esfuerzo que Si hablamos de educación y de gobernanza,
cada uno despliegue, ello se traslade a las hemos de defender una concepción de la
familias como un «sálvese el que pueda». educación más vinculada a su concepción
de servicio público. Es decir, tratar de
En este escenario, la educación aparece conectar mejor educación (y no solo escue-
como garantía de mejores oportunidades la) con el conjunto de servicios y políticas
individuales reforzándose el potencial seg- que buscan la mejora de las condiciones de
mentador e inequitativo que la educación vida de la ciudadanía y el reforzamiento de
acostumbra a tener. La política educativa su papel activo en la renovación democráti-
aumenta por tanto su visibilidad y aumenta ca y participativa de las políticas de bienes-
la presión social a la que están sometidos los tar tradicionales. Y por tanto con una visión
diferentes agentes educativos, al convertirse, del trabajo educativo más vinculada al tra-
como ya hemos avanzado, en un elemento bajo en red, a la colaboración entre profe-
central de la capacidad individual y colecti- sionales de diversos servicios, a la implica-
va para afrontar las dinámicas aceleradas de ción ciudadana en una educación «de la
cambios en las esferas productiva, social y cuna a la tumba», un esfuerzo colectivo
familiar. Pero, ¿pueden asumir la escuela y ante problemas de carácter integral que
los diversos colectivos profesionales vincula- necesitan también respuestas integrales.
dos directamente con los itinerarios formati-
vos el gran alud de demandas que se les diri- Todos educamos, y lo hacemos más con
ge desde la sociedad? ¿Pueden hacerlo nuestro «ruido» (con nuestra actitud, con
solos? Hace tiempo que estas preguntas van nuestros actos), que con nuestras palabras.
dando vueltas y se van planteando de modo En un volumen dedicado a la experiencia
directo o indirecto en muchas de las refle- de las «ciudades educadoras», hemos de
xiones y de las desazones que rodean a defender perspectivas que busquen la
nuestro entorno educativo. implicación del conjunto de la ciudadanía
en la «cuestión educativa», yendo más allá
La educación ha visto pues extender su de lo que es la comunidad educativa en
influencia mucho más allá de lo que era sentido estricto, y planteando por tanto los
habitual, pero eso implica, por una parte, el debates nucleares que vinculan educación
emprender el camino hacia eso que se ha y sociedad, educación y ciudadanía. En
ido llamando la «sociedad del conocimien- este contexto, deberíamos ser capaces de
to», en la que todos los aspectos vitales y las reflexionar sobre qué entender por partici-
actividades sociales tienen componentes pación ciudadana y, muy especialmente
formativos y acaban generando conoci- sobre qué elementos sería conveniente
miento (con las consecuencias que eso tener en cuenta para una reconstrucción
tiene en generar la sensación de que cual- práctica del ideal democrático, basada en
quier aspecto vital puede ser objeto de el impulso de la participación y la educa-
aprendizaje formal y de superación de pre- ción.
vias incompetencias). Y por otra parte, la
idea que ya que toda carencia personal o
social acaba teniendo una conexión u otra 4. Participación, educación, ciudad
con una real o potencial actividad formati-
va, todo acaba siendo «culpa» de la educa- Este conjunto de cambios al que hemos rápi-
ción, que acaba así convirtiéndose en un damente aludido, genera en opinión de
gran contenedor en el que verter todo cuan- algunos autores (Bauman, Sennett, Castel...)
to no acaba de funcionar, sobre todo cuan- procesos de desvinculación, de desafiliación
do los agentes de socialización que le que, a diferentes niveles, afectan a buena
acompañaban en esa labor, están «missing» parte de los ciudadanos y colectivos de las
o muestran muchas vulnerabilidades. llamadas sociedades avanzadas. Lo que
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entra en crisis son los propios fundamentos no, sin limitar su participación a la elección
de la experiencia de vivir en comunidad, de sus representantes políticos. Al mismo
entendida como un colectivo de personas tiempo, empieza a percibirse que la partici-
«estrechamente entretejido» (Bauman) en pación y la implicación de los receptores de
base a biografías compartidas y comprome- las políticas en su mismo diseño, ejecución y
tidas a lo largo de una larga historia y de una evaluación pasa a convertirse ya no en una
expectativa todavía más larga de interacción opción, sino en una necesidad.
frecuente y significativa. No es extraño que
en este marco la comunidad sea representa- Lo cierto es que en los últimos años, desde
da incluso como una «amenaza», como un la segunda mitad de los noventa, han pro-
fenómeno que acarrea la pérdida de autenti- liferado los análisis sobre las virtudes (y
cidad, o un peligro para la propia individua- límites) de la participación ciudadana. Ex-
lidad. Pero, como bien sabemos, otros indi- periencias, libros, artículos, cursos de for-
viduos, sufren ese aislamiento, y experimen- mación, nuevas profesiones... sitúan este
tan anhelos de comunidad, anhelos distintos ámbito como uno de los puntos de mayor
y dispares en función de cual sea su trayec- interés en el mundo de las ciencias socia-
toria biográfica y su posición en la estructu- les y la estrategia política.
ra social.
De entrada parece haber consenso en con-
Si entramos más en las relaciones de edu- textualizar la actual reivindicación a favor
cación y participación en este marco de de la participación ciudadana en el marco
individualización y de comunidad, sabe- de la crisis de algunos elementos de aquella
mos que, desde hace tiempo, se considera gobernabilidad que ha guiado la acción del
que las estructuras de gobierno en las gobierno tradicional (democracia represen-
democracias representativas, más allá de tativa), así como en el marco de la emergen-
las correspondientes citas electorales, cia de un nuevo contexto en el que deviene
están desprovistas de mecanismos que per- necesario tender hacia nuevas formas de
miten a los gobiernos conocer y tener pre- gestión del conflicto más horizontales y
sentes los intereses o preferencias de los complejas. Dentro de las dinámicas que
ciudadanos. Los sentimientos de insatisfac- hemos ya presentado de gobernanza, se ha
ción, impotencia o frustración ciudadana puesto de manifiesto el requerimiento de
ante la pasividad o ineficacia de sus gober- contar con la implicación de la ciudadanía
nantes desembocan, por un lado, en el dis- a la hora de tomar decisiones, gestionar y
tanciamiento de los ciudadanos respecto a dar respuesta a los retos colectivos plantea-
las vías de participación política conven- dos. Así, hablar de participación implica
cionales (elecciones, partidos políticos, referirse a cualquier tipo de actividad desti-
grupos de presión...) y, por otro lado, en la nada a influir de forma más o menos direc-
búsqueda de nuevas formas de expresión ta en la toma de decisiones políticas.
que suelen agruparse bajo la denomina-
ción genérica de «movimientos sociales». Pero más allá de este valor, la participación
es también central si hablamos de estructu-
Ante esta situación parece evidente la nece- rar relaciones y de construir identidades. La
sidad de vehicular este deseo de participa- participación crea conexión y sentimiento
ción a través de nuevos mecanismos que de pertenencia. Precisamente uno de los
permitan que la democracia tradicional, la problemas que la evolución actual del mer-
democracia representativa, resuelva aquellas cado y de las formas de articulación social
distancias entre ciudadanía y asuntos públi- contemporáneas muestran es que la auto-
cos. Se trata de recuperar la política como res nomía individual puede convertirse muchas
publica, corresponsabilizando al ciudadano veces en aislamiento e individualización in-
de las decisiones que se toman en su entor- solidaria. Existen, en efecto, muchas «vo-
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ces» no escuchadas, muchas «voces invisi- un sentido amplio). Dicho de otra forma, si
bles» que conviene hacer emerger y consi- entendemos el espacio público como un
derar. Resulta, pues, necesario ser capaces escenario de reestablecimiento de vínculos
de construir nuevas maneras de entender la entre personas, colectivos, actividades y
política y la convivencia social, permitien- entorno, mediante el conocimiento y el
do procesos de identidad colectiva a través reconocimiento, la conciencia sobre el sig-
del diálogo, la formación cívica, la búsque- nificado de las interacciones y sobre los
da de equilibrios entre intereses individua- valores que permiten la vida en común
les, pertenencias particulares y reconoci- desde una perspectiva de progreso y mejo-
miento de vínculos de reciprocidad más ra para todos, la reformulación participati-
amplios. Ello requiere activar los valores de va de la democracia representativa, sobre
la ciudadanía. Activar la participación ciu- todo a nivel local, debiera ocupar un rol
dadana, en sus diferentes aspectos, puede prioritario. En este marco, por tanto, tales
resultar clave para avanzar en esta línea. experiencias de desarrollo comunitario
representan un papel clave.
Todo ello nos lleva a reconsiderar la rela-
ción público-privado. Conviene evitar caer Aun a riesgo de simplificar, podemos agru-
en la trampa de confundir «público» con el par las diferentes concepciones de la parti-
ámbito propio de los «poderes públicos». El cipación ciudadana bajo dos grandes epí-
reto pasa por fomentar el crecimiento de los grafes: «modelo Participación» y «modelo
espacios públicos en nuestras comunidades Participaciones». El Cuadro explicativo 1
y de su uso cotidiano en clave de conviven- resume tales contrastes.
cia y reconocimiento, sin que ello signifique
incrementar el protagonismo de los gobier- Cuadro 1. Diferentes concepciones
nos. Desde este punto de vista, el objetivo de la Participación
sería conseguir una mayor corresponsabili-
zación colectiva con respecto a los proble- Modelo Modelo
mas que genera la convivencia social. Participación Participaciones
«Reinventar» la política implica, pues, saber
Participación: hablar y Participación: hacer y
construir nuevas formas de acción colectiva decidir (reunión – transformar (cotidiano
y nuevas formas de gestión institucional que momento) – práctica)
puedan recoger y hacer valer la riqueza
educativa, cultural, humana y relacional de Participación: Participación:
deliberar compromisos
la vida social, generando responsabilidades y consensuar asumidos
y compromisos más firmes en relación a los
problemas colectivos. Y en este contexto, la Participación: Participación:
participación, como mecanismo de respon- instrumento instrumento
consultivo vinculante
sabilización e implicación colectiva, como
instrumento que permite la incorporación Participación: opción Participación:
del conjunto de los miembros de una comu- necesidad
nidad a la condición de ciudadanos, se con-
Participación: corto Participación: medio
vierte en una pieza central. plazo (ad-hoc) y largo plazo
entre ellos el mismo espacio público. Y es Fuente: Elaboración propia a partir de DIBA / IGOP,
en este contexto en el que la experiencia (2006): Els Projectes Educatius de Ciutat: Anàlisi
de l’experiència acumulada i Nova proposta me-
de las «Ciudades Educadoras», surgida en todologica. Diputació de Barcelona, Col. Guies
1990 en Barcelona, resulta tan significati- Metodològiques 7, p. 16.
va. Como se expresa en su Carta:
Tales transformaciones llegan a poner en
La ciudad será educadora cuando reco- cuestión la pertinencia misma de la tradi-
nozca, ejercite y desarrolle, además de cional categorización de las diferentes for-
sus funciones tradicionales –económica, mas de educación -educación formal, no
social, política y de prestación de servi- formal e informal. Por ejemplo, en la últi-
cios– también una función educadora, ma actualización de la Carta (noviembre
en el sentido que asume una intenciona- 2004) puede observarse el alcance de
lidad y una responsabilidad con el obje- dicha reelaboración conceptual:
tivo de la formación, la promoción y el
desarrollo de todos sus habitantes, El objetivo constante de la ciudad será
empezando por niños y jóvenes. (Carta aprender, intercambiar, compartir y por
de Ciudades Educadoras, 1990) tanto enriquecer la vida de sus habitan-
tes. La ciudad educadora ha de ejercitar
A partir del trabajo y profundización de los y desarrollar esta función de manera
conceptos de proximidad y educación vin- paralela a las tradicionales (económica,
culados a un tercer elemento clave, la par- social, política y de prestación de servi-
ticipación (ver punto anterior), va surgien- cios) con una atención especial a la for-
do un nuevo enfoque que desborda, en sus mación, promoción y desarrollo de
coordenadas de espacio y tiempo, el signi- todos sus habitantes. Atenderá sobre
ficado de lo educativo. La aportación del todo a niños y jóvenes, pero con volun-
debate sobre la Ciudad Educadora es un tad decidida de incorporación de perso-
claro exponente de este nuevo paradigma. nas de todas las edades a la formación a
lo largo de la vida.
En el Cuadro 2 se sintetizan los principales
cambios en la concepción de educación A partir de la nueva Carta y de diferentes
que este paradigma ha comportado. aportaciones realizadas en el campo aca-
démico y político a lo largo de los últimos
Cuadro 2. Cambios en la concepción años, parece replantearse en diversas di-
de la Educación
recciones qué implica la educación para el
siglo XXI en el marco de la ciudad y el espa-
Concepción Tradicional: Nueva Concepción:
Educación Educaciones cio público. Podríamos sintetizar la profun-
didad de estos replanteamientos manejan-
Educación es escuela «Educaciones», ya que do los siguientes criterios: espacio, tiempo,
(espacio) todo educa (espacios) contexto social y cotidianeidad. Plasma-
mos este ejercicio en el siguiente cuadro
Educación de niños Educación a lo largo explicativo:
y jóvenes (tiempo de la vida
acotado) (tiempo no acotado)
Cuadro 3. Los nuevos ámbitos de la Educación
Lejanía Proximidad
Criterio Concreción educativa
(Modelo Educaciones)
Sectorialización Transversalidad
Espacio Ciudad (urbs)
Modelo top-down Participación
Tiempo Educación permanente
Centralización Territorialización (toda la vida)
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La educación permanente:
una opción política
“Nadie educa a nadie. Los hombres se que puede continuar aprendiendo, pero
educan juntos a través del mundo.” que ya no puede ser educado. Puesto que,
(Paulo Freire). para ella, la educación consiste en definir
aquello que otra persona debe aprender, lo
Nota previa que sucede en el caso específico de la
infancia. Hannah Arendt va incluso más
La educación permanente en materia de lejos, ya que acentúa el hecho de que si un
ciudadanía ha sido y sigue siendo una de Estado pretende educar o bien es un Estado
las cuestiones fundamentales para la totalitario o bien es portador de un peligro
Asociación Internacional de Ciudades de totalitarismo. Para Hannah Arendt el
Educadoras. Hoy en día, cualquier tipo de paso a la edad adulta se da justamente
trabajo parece requerir una puesta al día cuando el sujeto decide lo que debe
constante de los conocimientos adquiri- aprender. Por ello, cuando ella dice que
dos. Pero también es cierto que el acceso hay incompatibilidad entre la educación
aparentemente fácil y generalizado a las de los adultos y la democracia, apunta a
fuentes de información esconde, y algunas un problema político nada insignificante...
veces incluso impide, el acceso al conoci- Por esta razón, en la comisión de la UNES-
miento. En realidad, debemos reexaminar CO en la que he trabajado, propuse utilizar
los retos de la educación permanente en el la noción de aprendizaje permanente o la
contexto actual y, en particular, identificar de aprendizaje a lo largo de toda la vida.
mejor el rol que podrían desempeñar las Esto permite destacar que no nos hallamos,
Ciudades Educadoras en este ámbito. en ningún caso, ante la perspectiva de
decidir lo que los adultos deben aprender.
Para reflexionar sobre ello hemos solicita- Al contrario, estamos convencidos de que
do la colaboración de Philippe Meirieu y se forman como adultos al implicarse en la
de Joan Manuel Del Pozo. elección de sus aprendizajes y de su for-
mación… y esta implicación es, al mismo
(Pilar Figueras, Secretaria General de la AICE) tiempo, el reconocimiento y la promoción
de su estatuto de ciudadano.
Philippe Meirieu:
En primer lugar, me parece que hay que Joan Manuel del Pozo:
aclarar una ambigüedad semántica a pro- Es cierto que, sea cual sea el término asocia-
pósito de la expresión educación perma- do a la responsabilidad del poder público
nente. Efectivamente, puede referirse a rea- sobre lo que debería aprender cada perso-
lidades muy distintas, ligadas o no a la for- na, no debe ir nunca en la línea de una edu-
mación profesional, y sobre todo no debe cación-formación permanente de tipo auto-
quedar reducida a esta última… Además, ritario. Sin embargo, en nuestras lenguas,
yo me pregunto sobre la oportunidad de castellano y catalán, la palabra educación
utilizar en el debate ideológico actual la no está cargada necesariamente de conno-
palabra educación cuando se trata de adul- taciones autoritarias. La palabra formación
tos. Filósofos como Hannah Arendt consi- es aceptable porque es compatible con el
deran que lo que caracteriza al adulto es respeto a la autonomía del individuo.
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Por otra parte, la palabra aprendizaje tiene es un régimen en el que el lugar del poder
un carácter marcadamente instrumentalista está vacío. Es un espacio que nadie está
y por ello está directamente asociada a la habilitado para ocuparlo: el colectivo en
formación profesional. debate ejerce el poder y nadie puede pre-
tender encarnarlo. No obstante, no es
P. M. cierto que la democracia quede definitiva-
En el análisis de Hannah Arendt, que hoy mente instalada. Uno de los problemas del
comparten la mayoría de teóricos de la siglo XXI es que las teocracias, en el senti-
democracia, se define un régimen totalita- do geopolítico de la palabra, son terrible-
rio como un régimen que confunde los mente poderosas en el planeta. Y que en
roles. Es decir, que toma los niños por adul- los estados que se consideran democráti-
tos y los adultos por niños. Para Hannah cos la nostalgia teocrática continua siendo
Arendt, hay que respetar una frontera nece- poderosa. Es la tentación natural de la
saria entre el momento en el que el niño, gente que se ve obligada a decidir su futu-
que no es capaz de escoger por sí mismo, ro, pero que consideraría finalmente más
ha de ser educado por aquellos que deben cómodo delegar en otros su decisión. El
decidir “su bien” y el momento en el que el lugar del poder, que debe permanecer
adulto, como ciudadano, ha de poder ser vacío, continúa siendo muy codiciado y
reconocido al mismo tiempo como actor en por ello debemos ejercer en este sentido
su vida y en la Ciudad… Aunque la distin- una vigilancia constante… incluso respec-
ción que propone sea pedagógicamente to a nosotros mismos. Por esta razón hay
discutible –en cuanto a mí, creo, precisa- que reafirmar constantemente que para
mente, que la pedagogía es la habilitación nosotros la formación permanente se ins-
de las transiciones necesarias–, me parece cribe esencialmente en una perspectiva
que es mejor evitar que se pueda pensar democrática. Son los “usuarios” –y la
que concebimos la formación permanente palabra en este contexto es particularmen-
como una empresa de catequización de te inadecuada– los que deben decidir y no
una población menor de edad. En el deba- una clericatura o tecnoestructura de cual-
te que tiene lugar actualmente en Francia quier tipo.
–con un gran aumento del pensamiento
autoritario–, se toman a menudo las tesis de J. M. P.
Hannah Arendt para desacreditar cualquier En este contexto, ¿qué se entiende hoy por
tipo de formación en materia de autonomía “conocimiento pertinente” en materia de
en la educación del niño. No habría que formación permanente?
utilizar sus tesis para desacreditar la forma-
ción de los adultos. P. M.
Actualmente, ya nadie duda de que la edu-
J. M. P. cación permanente sea una necesidad
Nosotros hablamos de la educación per- ineluctable. Se dice que cualquier tipo de
manente en el sentido liberal del término, trabajo requiere una actualización cons-
no de una educación programada por el tante de los saberes adquiridos, pero ¿es
Estado para el control de los ciudadanos. eso verdaderamente cierto? Es posible que
Se trata de una educación como impulso nuestra sociedad pueda aún seguir vivien-
de la autonomía. Por ello me parece que se do, o incluso desarrollándose, a base de
puede hablar indistintamente de educa- mantener a una parte de la población bajo
ción o formación. formas de trabajo subalternas sin ninguna
exigencia de comprensión de los mecanis-
P. M. mos y de los retos. Y, precisamente por
Hay que recordar constantemente que la esto, para mí la necesidad de la formación
democracia, según explica Claude Lefort, permanente no depende de una necesidad
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los políticos (“los políticos son corruptos, de los impuestos. Comparé lo que costaba
están alejados del pueblo…”) hay un la construcción de un establecimiento
aspecto de este problema que afecta direc- escolar a, por ejemplo, un kilómetro de
tamente a la formación permanente: los autopista. Expliqué asimismo lo que costa-
ciudadanos declaran que no entienden la ba un educador y lo que costaba un prisio-
política y no se sienten capaces de partici- nero. Un prisionero cuesta 1,5 el salario de
par en el debate público. Es un aspecto a un educador. Habría que conseguir tratar
tener en cuenta porque hay una demanda temas técnicos, como los impuestos y la
oculta para sentirse socialmente compe- utilización del dinero público, de forma
tente. En efecto, si dialogamos con estas viva e implicante y haciendo aparecer los
personas descubrimos que tienen mucho márgenes de maniobra. Hay que actualizar
interés y que plantean las cuestiones fun- las cuestiones financieras y salir de esta
damentales. Y si como políticos no aborda- opacidad desmovilizadora para que los
mos la cuestión de las representaciones de ciudadanos comprendan el coste de las
la “competencia ciudadana”, la gente no cosas, el coste social a medio y largo
irá a votar. Así pues, el problema es saber plazo. En efecto, uno de los problemas
cómo elaborar un programa de formación importantes es que los políticos no dan
de las personas que les permita compro- jamás los costes sociales, los costes con las
meterse de manera lúcida con la colectivi- consecuencias derivadas de su opción.
dad. Victor Hugo decía: “Cada vez que abrimos
una escuela, cerramos una cárcel.”
P. F.
En este aspecto, tenemos una carencia fun- Actualmente, en Francia, suprimimos
damental: nos falta una pedagogía de la masivamente todas las ayudas a asociacio-
política. Parece que exista una incapaci- nes (en particular a las asociaciones que se
dad para explicar a los ciudadanos aquello ocupan de jóvenes delincuentes) para
que se hace y que se va a hacer. Es respon- invertir este dinero en la construcción de
sabilidad de los políticos explicar a los ciu- centros educativos cerrados (cárceles para
dadanos por qué se hacen determinadas adolescentes). Es una opción, pero es una
políticas y actuaciones. Este es un tema opción que plantea graves problemas.
básico desde la perspectiva de las
Ciudades Educadoras. J. M. P.
¿Hay un espacio para una educación
J. M. P. humanista progresista? Es sabido que la
Es preciso un programa de formación per- filosofía griega asocia el humanismo al eli-
manente que permita a los políticos expli- tismo: los hombres verdaderamente cultos
car su trabajo cotidiano. En algunos casos no pueden ser numerosos... Mucha gente
se hace, pero es todavía insuficiente. Es cree todavía que porque se habla bien se
necesario para que las personas entiendan es culto y elitista. Si se dice, por ejemplo,
los procesos colectivos y para que se sien- que nuestros alumnos deben hablar bien,
tan motivadas a participar, a hacer mucho algunos dicen que hacemos un programa
más… Pero para ello, los políticos deben humanista elitista. Para mí, una de las gran-
tener una mayor proximidad con los ciuda- des finalidades de la vida es conocer, reco-
danos a fin de explicar las opciones que se nocer y gozar de la belleza a la que, des-
van a tomar. graciadamente, mucha gente no ha podido
acceder. Creo que este aspecto debería
P. M. incorporarse a la formación a lo largo de la
Hay que apostar por la inteligencia de las vida; todos deberíamos conocer mejor las
personas. Hace algunos años, participé en distintas formas de expresión artística y uti-
emisiones de televisión sobre la utilización lizarlas en nuestra vida.
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3
Ciudades Educadoras:
20 años
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Ciudades Educadoras
Congresos Internacionales
Ciudades Educadoras
Congresos Internacionales
valores que las ciudades participantes se desde el principio haber asumido las tesis
comprometían a impulsar en sus actuacio- expresadas en la Carta y optó por un tema
nes políticas. Como lazo permanente entre central que emplazaba la educación más
las ciudades se creó un Banco Interna- allá de los centros educativos tradiciona-
cional de Experiencias Educadoras gestio- les: La formación permanente en las
nado por la ciudad de Barcelona. Ciudades Educadoras. La elección de este
tema tenía como objetivo extender la edu-
* cación de niños y jóvenes a una formación
a lo largo de la vida. Como en la edición
Las ciudades presentes en el I Congreso precedente se ofreció un programa que
expresaron la voluntad de desarrollar los incluía junto a las ponencias marco, la pre-
contenidos de la Carta de Ciudades Edu- sentación de experiencias que pudieran
cadoras y acordaron darse cita dos años servir de referente a las ciudades partici-
más tarde en Göteborg. Al mismo tiem- pantes –se explicaron 75 experiencias en
po, se creó un Comité Permanente Inter- el curso del Congreso. Uno de los aspectos
congresos, integrado por Barcelona, Ber- importantes de este Congreso fue la impli-
lín, Birmingham, Ginebra, Göteborg, cación de diferentes agentes de la ciudad
Montpellier, Rotterdam y Turín. El rol en la organización del mismo.
principal de este comité fue decidir la
frecuencia y sede de los siguientes con- Uno de los ponentes invitados a este
gresos, colaborar con la ciudad organiza- Congreso fue Paulo Freire, en su conferen-
dora y estudiar la conveniencia de crear cia habló de la importancia de que la jus-
una organización que promoviera la co- ticia y la igualdad de oportunidades
municación entre las ciudades y que po- impregnen las políticas de una ciudad al
tenciara actuaciones solidarias en base a servicio de las personas:
los principios de la Carta de Ciudades
Educadoras. «Así, es importante afirmar que no basta
con reconocer que la ciudad educa, querá-
En el periodo 1990-92, el Comité Perma- moslo o no. La ciudad deviene educadora
nente intervino activamente en el diseño de la necesidad de educar, de aprender, de
de los contenidos del Congreso de Göte- enseñar, de saber, de crear, de imaginar.
borg y la Secretaría de Barcelona colaboró Todos, hombres y mujeres, impregnamos
durante los dos años de preparativos, apor- sus campos, sus montañas, sus valles y sus
tando criterios y experiencia. Paralelamen- ríos; impregnamos sus calles, sus plazas,
te, la Secretaría trabajó con las ciudades sus casas, sus fuentes, sus edificios, dejan-
que asistieron al primer Congreso y con do la impronta de un tiempo determinado,
otras, con la finalidad de dar difusión a la el estilo y el gusto de cada época. La ciu-
Carta, alimentar el Banco de Experiencias dad es cultura, es creatividad, no solo por
e incorporar nuevas ciudades al movimien- lo que hacemos en ella y de ella, por lo
to creado. que creamos en ella y con ella, sino tam-
bién por el aspecto estético propiamente
Esta comisión funcionó hasta el año 1994, dicho o por los horrores sin más que hace-
momento en el que se crea la Asociación mos en ella. La ciudad es lo que somos
Internacional de Ciudades Educadoras. nosotros, y nosotros somos la ciudad. Pero
no podemos olvidar que en lo que somos
Del 25 al 27 de noviembre de 1992, 900 hay algo de lo que fuimos. Algo que nos
participantes representando a 130 ciuda- llega de una continuidad histórica que no
des de 43 países distintos se dieron cita en podemos eludir –aunque podamos actuar
Göteborg con motivo del II Congreso sobre ella– y de las peculiaridades cultura-
Internacional. Este II Congreso manifestó les que hemos heredado.
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La ciudad se educa educando. Gran parte petencia genética para explicar el sufri-
de su tarea como educadora depende de miento de los millones de personas que
nuestra posición política y, obviamente, de mueren de hambre, que son rechazadas, a
cómo ejerzamos el poder en ella y del las que se les prohíbe leer la palabra y ape-
sueño y la utopía que la impregnan, de a nas saben leer su mundo?
qué y a quién sirvamos: el gasto público, la
educación y la cultura, la sanidad, el trans- Otro sueño fundamental, que debemos
porte y el ocio. Depende incluso de las incorporar en las enseñanzas de la ciudad
medidas políticas relacionadas con qué educadora, es el del derecho a ser diferen-
parte de la memoria de la ciudad decidi- te –un derecho que debe existir en toda
mos valorar, pues es a través de esa memo- democracia verdadera– y su prolongación:
ria como la ciudad ejerce el papel de edu- que esa diferencia sea respetada.»
cadora. En esto también pueden interferir (Farrington, Freire, Revans, Sapp. Four of
nuestras decisiones políticas. […] the main speakers at the 2nd International
Congress of Educating Cities, Göteborg,
Puesto que no hay educación posible si no Suecia, noviembre 1992, pág. 18-19).
existe una política educativa que establez-
ca las prioridades, los objetivos, los conte- Para muchos de los participantes quedaba
nidos y los medios, una política imbuida claro que el concepto mismo de Ciudad
con nuestros sueños y utopías, no creo que Educadora se transformaba en un instru-
pueda hacerle mal a nadie soñar un poco. mento al servicio de una mejor compren-
Seamos un poco atrevidos y arriesguémo- sión del fenómeno urbano, sin exclusión
nos a pensar en aquellos valores concretos alguna, y de sus mecanismos de gestión y
que podríamos incorporar a nuestros reproducción.
deseos, los deseos de las ciudades educa-
doras, en este fin de siglo que estamos En este sentido, fue fundamental la inter-
viviendo, que es también el fin de un mile- vención de la Concejala de Educación del
nio. Ayuntamiento de Barcelona, Marta Mata
(1987-1995) que transcribimos a continua-
Uno de los sueños por los que merece la ción.
pena luchar a fin de hacerlos realidad, y
hacerlo realidad en este caso requiere «Los amigos organizadores del II Congreso
coherencia, valor, tenacidad, sentido de la de las Ciudades Educadoras en Göteborg,
justicia y fuerza para luchar por parte de han pedido a la delegación de Barcelona
quienes se entregan a ello, es el sueño de una aportación sobre los objetivos comu-
un mundo más hermoso, en el que haya nes de todas ellas, quizás para ayudar a
menos desigualdad y en el que la discrimi- aclarar el carácter de esta criatura que
nación por razones de raza, sexo y clase nació, que hicimos nacer entre todos, hace
deje de ser un motivo de orgullo o de solo dos años en el I Congreso de
lamento continuo y hueco, para no ser sino Barcelona, la Ciudad Educadora; esta con-
motivo de vergüenza. cepción de ciudad que ahora empieza a
caminar, con firmeza y rapidez.
Es este un sueño esencial. Si no consegui-
mos hacerlo realidad, esa democracia de ¿Hacia dónde? ¿Qué quiere? ¿Cuál es su
la que tanto hablamos, especialmente en objetivo? Los amigos de Göteborg han
estos momentos, no será más que una hecho la pregunta en un doble plural:
farsa. Cuáles son los objetivos comunes, no el
objetivo, y no de la Ciudad Educadora
¿Qué clase de democracia es aquélla que como idea abstracta, sino de las Ciudades
da razones de orden climático o de incom- Educadoras, concretas y en plural; los
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Son diferencias que se notan incluso entre Muchas diferencias posibles, muchas len-
personas de un mismo país y nivel social; guas, muchas ciudades distintas, pero con-
así, por ejemplo, los ciudadanos de vendrán todas en un solo amor, como
Göteborg se consideran distintos de los de decía el poeta catalán Salvador Espriu. Un
Estocolmo. Son diferencias que podemos solo amor. ¿O dos amores? La ciudad sí, y
comprobar en general simplemente también la educación, la formación de la
haciendo el ejercicio de leer la lista de persona, la humanidad. ¿O es lo mismo?
comunicaciones de las ciudades ordena- La humanidad, la comunidad humana, la
das según el alfabeto que se presentan en ciudad, como formadora de humanidades.
el Congreso de Göteborg.
Las Ciudades Educadoras partimos de
El ejercicio de pensar qué significa haber esta doble realidad unificándose en una
nacido, vivir, educarse, trabajar en Adelaida, sola concepción. ¿Qué concepción?
o en Barcelona, o en Berlín, o en Bolonia, o Intentemos contestar en primer lugar con
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diez premisas que definen esta creación 7. Una ciudad es una oferta de diálogo
del hombre y para el hombre, esta forma- organizado entre personas con unas mis-
ción social, a la que llamamos ciudad. mas aficiones o situaciones y que se aso-
cian para cultivar esas aficiones, hablar de
1. La ciudad agrupa a la gente en el espa- ellas y tener una voz colectiva para favore-
cio, es una oferta, más o menos rica y cer el diálogo con otras voces de la ciudad,
nivelada, de vivienda cercana a otras, con el diálogo ciudadano.
la intimidad preservada, servicios comu-
nes, y con vecinos de quien recibir, y a 8. Una ciudad es también una oferta de
quien dar ayuda, y, sobre todo, con quien organización más o menos democrática,
dialogar. más o menos participativa; y a partir del
diálogo entre colectivos, y entre personas,
2. La ciudad es una oferta más o menos define sus objetivos, elige a sus gobernan-
generosa o mezquina en su planificación, tes, construye su futuro.
de espacios comunes, públicos, de calles,
plazas y parques, de comunicación, de 9. Una ciudad está situada en un territorio,
comunicación física y de comunicación del que debe favorecer el equilibrio ecoló-
personal. gico y la relación con los núcleos vecinos
de población, con sus flujos diarios de
3. Una ciudad es una oferta ascendente o comunicación y de aportación en todos los
descendente de trabajo, una oferta plural y campos y sentidos, aportando nueva ciu-
variada, complementaria del trabajo que dadanía a su laboratorio. Las ciudades son
cada uno quiera y pueda elegir según la los centros neurálgicos de los países, dan
propia afición y las propias necesidades y forma, carácter, a las naciones.
que producirá servicios y bienes de utili-
dad mutua. 10. Y, finalmente, una ciudad es una voz
concreta, elaborada con las voces de
4. Una ciudad es una oferta de recursos de todos sus ciudadanos, tanto los nacidos en
sanidad, de atención cuidadosa, sofistica- ella como los que a ella han acudido; una
da, a la enfermedad, y debe ser una oferta voz concreta en el concierto colectivo
de salud, con la recuperación de su equili- mundial. No puede vivir ella sola, no
brio ecológico. puede ser ella sola, necesita de este diálo-
go en la paz con las demás ciudades, para
5. Una ciudad es una oferta de cultura, llegar a ser ella misma, distinta de las
más rica o más escasa, más popular o más demás; ofreciendo su propio tapiz, tejido
elitista, más plural o más unitaria; una ofer- con fibras comunes, pero con diseño y
ta de música en sus conciertos, de artes designio propios.
plásticas en sus museos, de teatro, de
deporte, y también de costumbres de vida, Una parte de esos diseños, la corres-
de cultura profunda y, naturalmente de pondiente a educación, es la que estamos
educación. A la educación se dedicará viendo en la feria de las ciudades que
luego una lista especial. quieren ser educadoras.
6. Una ciudad es una oferta más o menos Pero para ser ciudad educadora no solo es
rica, más o menos personal y delicada de necesario ser ciudad, con la base de las
servicios sociales de compensación de lo diez ofertas que acabamos de enumerar,
que puede faltar a la persona sola, o a cuanto más positivas mejor. Para ser ciudad
determinadas personas, una oferta de educadora es necesario cumplir, avanzar en
solidaridad y de seguridad. el cumplimiento de unas condiciones que
en nuestro primer encuentro en Barcelona
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para la educación de sus hijos. El ofrecer a sabe recibir no podemos dejar a nuestros
los jóvenes que aún no han entrado en la ciudadanos inermes, sucumbiendo con
vida adulta nuevas perspectivas, nuevos obediencia ciega a la fuerza de los nue-
horizontes del mundo cambiante, que ni la vos mensajes.
familia ni la escuela pueden dar, ni el
joven puede formarse solo. Desde el lenguaje de la circulación al de la
imagen, pasando por el de la máquina,
Contaba el primer día Mr. Bengtson, de la retomando el lenguaje musical, ahora
OCDE, dando cuenta de su estudio del Life- invadiendo nuestras vidas, y descubriendo
long Learning en distintas ciudades, cómo el código del lenguaje de las artes plás-
funciona en los adultos el triángulo escue- ticas, de la arquitectura, del urbanismo,
la-trabajo-ambiente ciudadano y cómo ese nuestros ciudadanos deben saber no sola-
ambiente crea el apetito, es decir las ganas mente cómo se leen, sino también cómo se
de participar en la propia formación para escriben.
cerrar el triángulo.
En realidad, no podemos leer libremente,
5. Estimular la reunión humana, el asocia- críticamente, creativamente, si no conoce-
cionismo del que hemos hablado, promo- mos el arte, cómo y lo que cuesta, escribir
viéndolo en los sectores y en los temas cada uno de los lenguajes.
donde sea más escaso, aunque siempre es
necesario, para que todas las formas de 7. De una manera especial, una ciudad
vida, todos los temas vitales y todos los educadora debe ser respetuosa, debe respe-
ciudadanos formen parte del concierto de tar por encima de todo a los portadores de
la ciudad, participen en él. nuevos lenguajes, de nuevas formas de hu-
manidad, como son las personas que vie-
Eso es lo que debe promover, estimular, nen y se quedan en la ciudad. Es necesario
facilitar la ciudad educadora entre los ciu- favorecer su lenguaje, romper sus miedos y
dadanos adultos, capaces de participar en su silencio para que con su diversa aporta-
plan de igualdad y lo que debe ayudar a ción construyan la ciudad, obliguen a la
formar en los niños, forzando, en el buen ciudad a permanecer activa, a integrar, a
sentido de la palabra, dando fuerza, ali- hacerse más entera, más ella, más comple-
mentando la capacidad de participación ta y más abierta a la vez.
humana.
8. Una ciudad educadora debe tener, no
6. Para que las corrientes de participación, solo su propia identidad histórica, plástica-
de diálogo se establezcan y sean fluidas, la mente guardada en sus museos, bibliotecas
ciudad educadora debe procurar la forma- y urbanismo, sino también estar abierta a
ción de sus ciudadanos en todos y cada su propio cambio, a su propia creación y
uno de los lenguajes que atraviesan su uni- recreación como ciudad, enlazando los
verso, su espacio social. lenguajes antiguos con los nuevos, re-
creándose con la participación de sus ciu-
Históricamente la escuela nació para en- dadanos en el conocimiento de lo antiguo,
señar el lenguaje escrito, condición de la de lo ya elaborado, y de lo que se crea y en
historia y de la sociedad moderna, y se el conocimiento de lo desconocido, que
enseñó no solo a leer sino también a es- ayer Paulo Freire nos predicaba.
cribir, e incluso se constató que la mejor
manera de aprender a leer era aprender a Una ciudad educadora es consciente de su
escribir. Hoy día, cuando la ciudad está asentamiento geográfico, de su historia,
cruzada por nuevos lenguajes, que emite que están presentes en su presente, pero
y recibe y que a menudo el individuo solo que están sobre todo deviniendo hacia el
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6. la comprensión de los lenguajes ur- 10. Para redondear el decálogo y para que
banos, la historia siga abierta, debemos añadir
algo a la Carta de las Ciudades Educado-
7. la acogida de los inmigrantes, ras, y no una pequeña coletilla, sino algo
muy importante: las ciudades que quere-
8. la propia identidad. mos ser Ciudades Educadoras, debemos
construir un marco que contenga el trabajo
El responsable de cumplir todos los objeti- realizado, continuar trabajando y abrir una
vos, los que convierten la ciudad educati- puerta para dar a conocer y ofrecer esta
va en ciudad educadora, no puede ser otro concepción a todas las demás ciudades
que el responsable de la ciudad, el gobier- que se interesen en ello, ofrecerles expe-
no de la ciudad, el único que tiene acceso riencias e ideas y acoger, avalar e integrar
a todos los resortes; mejores o peores las suyas en un proceso abierto de feed
resortes, pero los resortes que mueven la back, de retroalimentación, de enriqueci-
ciudad. miento.
mundo con los objetivos comunes de la A las ciudades hermanadas por estos obje-
Ciudad Educadora, queremos asociarnos, tivos comunes, las esperamos.» (Formación
agruparnos, porque tenemos la convic- Permanente en ciudades Educadoras.
ción de que estamos haciendo historia, Segundo Congreso de Ciudades Educa-
historia del mundo, de la humanidad, doras, Göteborg, Suecia, noviembre 1992,
con nuestra doctrina y nuestro trabajo. Y pág. 93-97).
queremos también asegurar que la antor-
cha portadora de ese fuego, de esa luz, *
alcance sucesivamente todos los rinco-
nes del mundo, toda la geografía física, La propuesta de creación de la Asociación
todas la vertientes y todos los problemas Internacional de Ciudades Educadoras,
de la humanidad, toda la geografía presentada por el Comité Permanente
humana. Intercongresos fue recibida con entusias-
mo por parte de los representantes oficiales
En Barcelona, en una Barcelona que se de las ciudades reunidas en Göteborg.
preparaba para vivir la fiesta mundial e his-
tórica de los Juegos Olímpicos en paz y en Entre 1992 y 1994 el Comité Permanente
libertad, nació la idea de definimos como pasó a llamarse Comité Ejecutivo y se re-
Ciudades Educadoras. gistraron algunos cambios en su composi-
ción, quedando integrado por los represen-
En Göteborg, ha comenzado a caminar en tantes oficiales de Barcelona, Birmingham,
este clima laborioso de ciudad profunda- Bolonia, Chicago, Ginebra, Göteborg, Li-
mente afectada por el trabajo en la línea de longwe, Rennes y Turín.
nunca acabar, del lifelong learning en favor
de la formación del hombre completo con Durante este periodo, el Comité trabajó en
su trabajo, su ocio, su personalidad. la redacción de los Estatutos y colaboró
con la ciudad de Bolonia en la organiza-
Bolonia nos ofrece el profundizar en la ción del III Congreso Internacional. Los
apertura de la Ciudad Educadora, en la Congresos se fueron configurando como
renovación de la Ciudad Educadora, a par- un espacio de encuentro entre ciudades
tir de su trabajo entre antiguas y nuevas para intercambiar y contrastar experiencias
culturas, entre cultura establecida y cultura sobre un tema determinado, así como para
aportada, con sus problemas, seguros, y estimular la reflexión y el debate entorno a
sus posibles y maravillosas soluciones. la Ciudad Educadora, con la colaboración
de expertos.
Pero no las avancemos. Quedamos empla-
zados allí. Añadiremos las nuevas visiones En 1994, en la sala del Consiglio
a la Carta de Ciudades Educadoras. Entre Comunale de Bolonia, se celebró una
tanto, nuestra organización hará su rodaje. nueva Asamblea General de Ciudades, en
Es, repetimos, una organización de ciuda- la que se presentaron los Estatutos de la
des bajo la responsabilidad de sus gober- Asociación Internacional de Ciudades
nantes elegidos democráticamente. Pero Educadoras (AICE), dando lugar a la crea-
una ciudad está compuesta de ciudadanos ción de esta organización que reúne a
y, por ello, hemos presentado hoy esta gobiernos locales comprometidos con la
comunicación, para que todos ustedes, si Carta de Ciudades Educadoras. De las 63
lo desean, sean portadores de la luz de la ciudades que colaboraron en la redacción
antorcha superadora de Babel, de la de la Carta en 1990, 40 entraron a formar
Ciudad Educadora, a su propia ciudad y parte de la Asociación. Con el transcurso
que de ella vuelva en forma de decisión de los años, a estas, se les han sumado más
asumida con toda responsabilidad. de 300 ciudades. El tiempo ha demostrado
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Se trata de diez tesis que tocan objetos 4ª Tesis: la ciudad multicultural demanda a
socioculturales de naturaleza superestruc- la escuela pública el pluralismo en el
tural y que requieren de la resolución, en conocimiento, los valores y los códigos
instancias superiores, de los problemas culturales. Ello significa no solo transmitir
estructurales de una ciudad que pretenda y elaborar cultura, sino también la búsque-
definirse como multicultural, es decir, los da y reencuentro con otras culturas.
grandes problemas del trabajo, la vivienda,
la salud y otros. 5ª Tesis: La ciudad multicultural requiere
de las familias la multiplicación de su pre-
He aquí entonces las diez tesis: sencia, su solidaridad, su responsabilidad.
1ª Tesis: la ciudad multicultural está llama- Además requiere a los padres la tarea de
da a combatir las patologías sociales (ais- sensibilizar a los hijos a fin de que puedan
lamiento, separación, soledad), las patolo- acoger en sí mismos las diferencias de las
gías culturales (la doble homologación, que son portadores, como primer alfabeto
tanto en los códigos de los medios de ineludible, para saber escribir más adelan-
comunicación de masas –cuando el éter te las diferencias de los otros.
está monopolizado– como en los localis-
mos antropológicos) y las patologías exis- 6ª Tesis: La ciudad multicultural requiere
tenciales (la jerarquización y la conflictua- de los entes locales, Ayuntamientos,
lidad entre las edades generacionales y las Provincias, Regiones, una triple función
diferencias de género, de clase y de etnia), político institucional:
patologías generadas por la ciudad mono-
cultural, por la «ciudad-monstruo» desor- a) La de gobernar la ciudad a través de la
ganizada, consumista, liberal, productora, función de coordinación de macropro-
por consiguiente, de marginalidad y sumi- yectos de financiación, previamente
sión de los grupos sociales más débiles y difundida, pública y privada;
110577 _ 0001-0336 .qxd 4/4/08 15:07 Página 278
hizo tras recoger un colmillo de elefante. da, amplió una vez más su espectro
Lo observó y vio que tenía un agujero. O sumando exposiciones de arte a las presen-
tal vez había oído cómo entraba el aire y taciones de experiencias y a las conferen-
sonaba al salir, y se dijo [Marsalis toca cias. De esta manera, los períodos ínter
una nota en su propia trompeta]. Y enton- congresuales tenían un registro muy
ces lo oyó alguien. Y cogió ese colmillo amplio en el que las ciudades disponían de
de elefante y dijo: «Quiero tocar con este ejemplos suficientes para inducir proyectos
colmillo igual que tocaba el viejo Ulu, así específicos que luego podrían ser compar-
que tocaré de este modo [Marsalis toca la tidos internacionalmente a través del
trompeta]. La realidad es que ese sonido Banco de Documentos y, de forma presen-
no se parecía en nada al de Ulu, pero esto cial, en los Congresos organizados cada
no es más que un ejemplo de hecho poé- dos años.
tico en contraste con el hecho sin más,
puro y duro. *
Louis Amstrong oye tocar a Buddy Bolden. El siglo XX se cerró, para la Asociación
Pues bien, nadie posee una grabación de Internacional de Ciudades Educadoras, en
Buddy Bolden, pero sabemos que le gusta- la ciudad de Jerusalén, sede del V
ba tocar en Si bemol, de modo que posi- Congreso, que tuvo lugar en el mes de
blemente tocaba parecido a esto [Marsalis marzo de 1999. Su tema central fue: Llevar
toca la trompeta]. Louis Amstrong lo oye, y el legado y la historia hacia el futuro.
para él suena así [Marsalis toca la trompe-
ta]. Y Amstrong diría: «Bueno, intento tocar Así como en Chicago, la elección de los
igual que Buddy Bolden». Hemos de dar- lugares concretos en los que se presentarí-
nos cuenta de que el hecho poético perdu- an las distintas ponencias tuvo una particu-
ra porque toma un fenómeno y lo engran- lar significación –museos, centros cultura-
dece. Convierte en un acto majestuoso, les y auditorios respondieron con entusias-
espiritual, el simple hecho de hacer un mo a la invitación de abrir sus puertas a las
pastel para alguien. ciudades participantes. En 1999 fue espe-
cialmente relevante el hecho que el
Y tenemos que diferenciar siempre el hecho Congreso se reuniera en la ciudad de
poético de la mentira, pues se pueden con- Jerusalén, para intercambiar experiencias y
fundir. La mentira requiere un montón de propuestas de futuro sobre el legado patri-
energía para resonar. No es armónica con el monial y la historia.
entorno, mientras que el hecho poético sí
que lo es. Está en armonía con las verdades Dos nuevos elementos entraban en juego:
de la naturaleza humana, y por eso resuena. la importancia de los legados materiales e
Y como resuena, tiene un eco y dura para inmateriales y la presencia urbana de las
siempre jamás. Y ésa es la importancia del religiones.
arte. Es decir, la importancia de la represen-
tación, que constituye el corazón del arte. El Uno de los aspectos importantes, en el
recuerdo del hecho poético: eso es lo que marco de este Congreso, que reorientó la
nos hace quienes somos.» (Las Artes y las trayectoria de la AICE, fue el decálogo
Humanidades como agentes de cambio so- aprobado por la Asamblea General de la
cial. IV Congreso Internacional de Ciudades AICE, en el que se afirmaba:
Educadoras, Chicago, EEUU, septiembre
1996, pág. 7). • La Asociación confía en la vigencia de su
mensaje y en la utilidad del concepto de
En Chicago, el Congreso de Ciudades Ciudad Educadora como un servicio a
Educadoras, una estructura ya consolida- los ciudadanos y ciudadanas.
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• Los valores educativos que nacen de las «¿Cómo disminuir al máximo la delega-
diferentes formas de cooperación entre ción del poder? Para nosotros esta es la
ciudades han de ser recogidos por cuestión principal, central, que debe preo-
Ciudades Educadoras como una fuente cupar a los educadores, a los militantes
de actualización, sin olvidar nunca que políticos que actúan en la construcción de
la ciudad tiene una responsabilidad pri- una ciudad que educa, que construye, que
mordial en el desarrollo de los habitan- produce ciudadanía. Retomar este tema de
tes en un marco de convivencia y pro- la disminución de la delegación, significa
greso personal y colectivo. procurar superar esta falta de legitimidad
creciente en las democracias representati-
* vas y crear mecanismos de democracia
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aprendizaje mutuo entre ciudades. Este Sin embargo, resulta muy significativo el
portal, en funcionamiento en la actualidad, hecho de que el Congreso planteara, simul-
está compuesto por una página central táneamente y con la misma intensidad, los
donde el Secretariado publica periódica- aspectos filosóficos que convenía redefinir
mente noticias de interés general, pero en función de estos cambios: los valores
donde también cada ciudad asociada, red éticos y étnicos de la enseñanza, la igual-
temática o territorial, puede disponer de dad, la desigualdad y la marginalización.
una página web donde dar a conocer sus
actuaciones. De esta forma, el portal ofre- Al combinar la transformación que se esta-
ce información sobre la vida general de la ba produciendo a nivel mundial con las
Asociación, pero también de lo que suce- repercusiones sociales que generaba, la
de en las ciudades asociadas y en las Asociación Internacional de Ciudades
redes, además de poder consultar en línea Educadoras aportaba una perspectiva
el Banco de Documentos. necesaria para pilotar responsablemente la
vida urbana en esta nueva etapa de unas
Las comunicaciones se agruparon en cinco formas de cambio ya claramente percepti-
ámbitos muy distintos de los examinados bles. El profesor Manuel Castells lo sinteti-
en Lisboa: zaba así:
La nueva Carta está organizada en un pre- A este elenco de aspectos específicos que
ámbulo y tres secciones: El Derecho a la cada ciudad podía hacerse suyo, el
Ciudad Educadora, El Compromiso de la Congreso de Lyon añadió un apartado
Ciudad y Al Servicio Integral de las Personas. nuevo consistente en analizar las formas
En ella se incorporan temas como la forma- disponibles de compartir objetivos y de
ción a lo largo de la vida, el acceso de todas cooperación entre ciudades.
las personas, en especial, las que tienen dis-
capacidades funcionales o dependencias de- Las intervenciones en este Congreso gira-
bidas a cualquier circunstancia, a todos los ron en torno de cuatro ejes temáticos:
servicios, edificios y equipamientos urbanos,
el acceso y la formación en tecnologías de • La educación a lo largo de toda la vida:
la información y la comunicación, el des- educación formal y no formal;
arrollo sostenible, etc.
• Relaciones humanas en la ciudad: vivir
* juntos, democracia e igualdad;
En el año 2006, fue Lyon la ciudad que • Los espacios urbanos y los tiempos
acogió el IX Congreso de Ciudades sociales;
Educadoras. Los diversos aspectos abiertos
en la reunión de Génova se querían anali- • La cooperación entre ciudades.
zar ahora como elementos esenciales de
un nuevo humanismo que debía empezar La solidaridad digital se propuso como res-
a dibujarse. El IX Congreso se propuso dis- puesta a las desigualdades creadas por y
cutir: El papel de las personas en la ciudad. en la red. «La lucha contra las fracturas
digitales pasa por el desarrollo de las
Desde luego, se trataba de un objetivo infraestructuras destinadas a tejer la red
demasiado ambicioso para ser dilucidado para que la interactividad se amplíe a la
en pocos días, pero la intención era abrir creación de contenidos en línea, más allá
una reflexión colectiva sobre las condicio- del comercio electrónico. La inserción
nes del desarrollo interno de las ciudades digital en las redes de agentes sociales
consideradas individualmente y las capaci- pasa por la formación en las nuevas herra-
dades de desarrollo compartido que eran mientas y una diversidad cultural y lingüís-
posibles entre las ciudades asociadas. tica de los contenidos».
La educación formal estableciendo lazos El intento de reunir todos los aspectos revi-
de conexión con la educación permanente sados en el Congreso en una nueva con-
en el ámbito urbano, las redes locales sos- cepción del humanismo, puso en primer
teniendo un nivel aceptable de cuidados término un concepto realmente maltrecho
sanitarios, la sostenibilidad de la vida dia- en nuestro mundo contemporáneo: la paz.
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so educativo de la ciudad. Partían del con- prioritariamente a los niños y jóvenes, pero
vencimiento de que el desarrollo de sus con voluntad decidida de incorporación
habitantes no puede dejarse al azar. La de personas de todas las edades a la forma-
Carta fue revisada en el III Congreso Inter- ción a lo largo de la vida.
nacional (Bolonia, 1994) y en el de Géno-
va (2004) para adaptar sus planteamientos Las razones que justifican esta función son
a los nuevos retos y necesidades sociales. de orden social, económico y político;
orientadas, sobre todo, a un proyecto cul-
La presente Carta se fundamenta en la De- tural y formativo eficiente y convivencial.
claración Universal de Derechos Humanos Estos son los grandes retos del siglo XXI: en
(1948); en el Pacto Internacional de Dere- primer lugar, «invertir» en la educación, en
chos Económicos, Sociales y Culturales cada persona, de manera que esta sea cada
(1966); en la Declaración Mundial sobre vez más capaz de expresar, afirmar y des-
Educación para Todos (1990); en la Con- arrollar su propio potencial humano, con
vención que se asumió en la Cumbre Mun- su singularidad, creatividad y responsabili-
dial para la Infancia (1990), y en la Decla- dad. En segundo lugar, promover condicio-
ración Universal sobre la Diversidad nes de plena igualdad para que todos pue-
Cultural (2001). dan sentirse respetados y ser respetuosos,
capaces de diálogo. Y, en tercer lugar, con-
jugar todos los factores posibles para que
Preámbulo pueda construirse, ciudad a ciudad, una
verdadera sociedad del conocimiento sin
Hoy más que nunca la ciudad, grande o exclusiones, para lo que hay que prever,
pequeña, dispone de incontables posibili- entre otras necesidades, un acceso fácil de
dades educadoras, pero también pueden toda la población a las tecnologías de la
incidir en ella fuerzas e inercias deseduca- información y de las comunicaciones que
doras. De una forma u otra, la ciudad pre- permiten su desarrollo.
senta elementos importantes para una for-
mación integral: es un sistema complejo y Las ciudades educadoras, con sus institu-
a la vez un agente educativo permanente, ciones educativas formales, intervenciones
plural y poliédrico, capaz de contrarrestar no formales (con intencionalidad educati-
los factores deseducativos. va fuera de la educación reglada) e infor-
males (no intencionales ni planificadas)
La ciudad educadora tiene personalidad colaborarán, bilateral o multilateralmente,
propia, integrada en el país donde se para hacer realidad el intercambio de
ubica. Su identidad es, por tanto, interde- experiencias. Con espíritu de cooperación,
pendiente con la del territorio del que apoyarán mutuamente los proyectos de
forma parte. Es, también, una ciudad que estudio e inversión, bien en forma de coo-
se relaciona con su entorno; otros núcleos peración directa, bien colaborando con
urbanos de su territorio y ciudades de otros organismos internacionales.
países. Su objetivo constante será apren-
der, intercambiar, compartir y, por lo tanto, La humanidad no está viviendo solo una
enriquecer la vida de sus habitantes. etapa de cambios, sino un verdadero cambio
de etapa. Las personas deben formarse para
La ciudad educadora ha de ejercitar y des- su adaptación crítica y participación activa
arrollar esta función paralelamente a las en los retos y posibilidades que se abren con
tradicionales (económica, social, política y la globalización de los procesos económicos
de prestación de servicios), con la mira y sociales; para su intervención desde el
puesta en la formación, promoción y des- mundo local en la complejidad mundial, y
arrollo de todos sus habitantes. Atenderá para mantener su autonomía ante una infor-
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dad, los valores que esta fomente, la cali- sociedad; les facilitará el asesoramiento
dad de vida que ofrezca, las celebraciones necesario para su orientación personal y
que organice, las campañas o proyectos de vocacional y posibilitará su participación
cualquier tipo que prepare, serán objeto de en actividades sociales. En el terreno espe-
reflexión y participación, con los instru- cífico de la relación educación-trabajo es
mentos necesarios que ayuden a las perso- importante señalar la estrecha relación que
nas a crecer personal y colectivamente. deberá existir entre la planificación educa-
tiva y las necesidades del mercado de tra-
bajo.
3.- AL SERVICIO INTEGRAL DE LAS PERSONAS
En este sentido, las ciudades definirán
-13- estrategias de formación que tengan en
cuenta la demanda social y cooperarán
La municipalidad evaluará el impacto de con las organizaciones sindicales y empre-
aquellas propuestas culturales, recreativas, sariales en la creación de puestos de traba-
informativas, publicitarias o de otro tipo y jo y en actividades formativas de carácter
de las realidades que niños y jóvenes reci- formal y no formal, a lo largo de la vida.
ben sin mediación alguna. Llegado el caso,
emprenderá sin dirigismos acciones que -16-
den lugar a una explicación o a una inter-
pretación razonables. Procurará que se es- Las ciudades deberán ser conscientes de
tablezca un equilibrio entre la necesidad de los mecanismos de exclusión y margina-
protección y la autonomía para el descubri- ción que las afectan y de las modalidades
miento. Proporcionará, asimismo, ámbitos que revisten, y desarrollarán las políticas
de formación y debate, incluyendo el inter- de acción afirmativa necesarias. En espe-
cambio entre ciudades, con el fin de que to- cial, atenderán a las personas recién lle-
dos sus habitantes puedan asumir plena- gadas, inmigrantes o refugiados, que tie-
mente las novedades que estas generan. nen derecho a sentir con libertad la
ciudad como propia. Dedicarán esfuer-
-14- zos a fomentar la cohesión social entre
los barrios y sus habitantes de toda con-
La ciudad procurará que las familias reci- dición.
ban la formación que les permita ayudar a
sus hijos a crecer y a aprehender la ciudad, -17-
dentro del espíritu de respeto mutuo. En
este mismo sentido, desarrollará propues- Las intervenciones encaminadas a resolver
tas de formación para los educadores en las desigualdades pueden adquirir formas
general y para las personas (particulares o múltiples, pero deberán partir de una
personal de servicios públicos) que en la visión global de la persona, configurada
ciudad cumplen, a menudo sin ser cons- por los intereses de cada una de ellas y por
cientes de ello, funciones educativas. Se el conjunto de derechos que atañen a
ocupará, asimismo, de que los cuerpos de todos. Cualquier intervención significativa
seguridad y de protección civil que depen- ha de garantizar la coordinación entre las
den directamente del municipio actúen administraciones implicadas y sus servi-
conforme a dichas propuestas. cios. Se fomentará también la cooperación
de las administraciones con la sociedad
-15- civil libre y democráticamente organizada
en instituciones del llamado tercer sector,
La ciudad deberá ofrecer a sus habitantes organizaciones no gubernamentales y aso-
la perspectiva de ocupar un puesto en la ciaciones análogas.
110577 _ 0001-0336 .qxd 4/4/08 15:07 Página 293
Testimonios
del usuario, hacer que gane autonomía y ta con la colaboración del Grupo de
se responsabilice de su propio cuidado; y, Estudios sobre Trabajo Humano de la
por último, la participación popular en la Universidad Federal de Minas Gerais
planificación y desarrollo de acciones in- (UFMG). Un ejemplo de esta colaboración
tersectoriales, integrando gobierno y socie- es la Cooperativa de las Costureras que
dad civil en el trabajo por la salud. confecciona los uniformes de los trabaja-
dores que ejecutan las obras. Otro ejemplo
En el área urbana se puede mencionar Vila es que el 80% de los 450 trabajadores de
Viva, un programa urbanístico, social y am- las canteras de obras son habitantes del
biental que está transformando la vida de propio Aglomerado.
los 46 mil habitantes del Aglomerado da
Serra, el más grande conjunto de barrios de Las políticas sociales del Ayuntamiento es-
Belo Horizonte, que ocupa un área de más tán también presentes en el programa a tra-
de 1,4 millones de metros cuadrados. El vés de la construcción de infraestructuras
programa lleva la ciudadanía a los habitan- públicas como el Espacio BH Ciudadanía,
tes, por medio de la urbanización de calle- las Unidades Municipales de Educación
jones, la construcción de viviendas, la erra- Infantil y los Centros de Salud.
dicación de áreas de riesgo, la implantación
de parques equipados para la práctica de Sin embargo, para que una ciudad sea
deporte y ocio y la recuperación de fuentes, realmente educadora, debe compartir res-
además de acciones de desarrollo comuni- ponsabilidades y decisiones. En Belo Ho-
tario, educación sanitaria y ambiental y rizonte no solamente el gobierno munici-
cualificación profesional. Estas intervencio- pal, sino también la sociedad civil, el
nes permiten que las personas tengan acce- sector privado y otras instituciones guber-
so a servicios básicos como el transporte namentales, tienen una parte de responsa-
público, el agua potable, la recogida de des- bilidad y algunas tareas claras en la cons-
echos y el alcantarillado. trucción permanente de un compromiso
con la ciudadanía. Según este modelo,
El programa nació de un estudio profundo gobierno y sociedad se suman, adquieren
de la vida de los habitantes, el Plan Global responsabilidades y comparten solucio-
Específico del Aglomerado da Serra, que se nes. Incentivar la implicación ciudadana
hizo en tres etapas: recogida de datos, ela- en las decisiones que transforman la reali-
boración de un diagnóstico de los princi- dad de la ciudad es un buen camino. El
pales problemas y definición de las priori- ejercicio de la democracia y el fomento
dades y de las acciones necesarias para de la convivencia con la diversidad junto
atenderlas. Una de las bases del programa a un fuerte estímulo al conocimiento de la
es la implicación de la comunidad, con- propia historia y cultura local es proba-
quistada a través de la oferta de cursos de blemente lo que mejor diferencia una ciu-
formación de líderes comunitarios que se dad educadora de una ciudad común. El
transforman en multiplicadores de Vila estímulo a la participación popular quizá
Viva, informando a los demás habitantes sea el mejor instrumento de transforma-
sobre educación ambiental y sobre cómo ción y de consolidación de los principios
mejorar la vida en comunidad. Algunos de de una ciudad educadora: transparencia,
los principales temas de interés son la diálogo con la ciudad, formación de ciu-
forma correcta de tratar la basura, el uso dadanos conscientes de sus derechos y
racional del agua y el mantenimiento de deberes. En este sentido, Belo Horizonte
las áreas públicas. se está destacando. Aquí, las acciones de
gobierno son discutidas con la población
Otra de las vertientes del programa es el de varias maneras. Los ciudadanos se im-
apoyo a la creación de empleo, que cuen- plican en el proceso de decisión a través
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1 REV8 “Regeneration Program in Budapest – Józsefvaros, Magdolna Quarter program 2007” disponible en
http://www.rev8.hu/csatolmanyok/eng_dokok/eng_dokok_2.pdf
110577 _ 0001-0336 .qxd 4/4/08 15:07 Página 302
2Véase página web del proyecto Greenkeys ((Urban Green as a Key for Sustainable Cities): http://www.green-
keys-project.net/hu/home.html
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Uno de los objetivos importantes del cen- También es esencial la existencia de una
tro comunitario, además del desarrollo de instalación de educación abierta que pro-
la comunidad y los servicios de asesora- porcione tanto una educación de calidad
miento, es complementar el programa edu- como oportunidades para continuar los
cativo de la Escuela de Primaria Erdélyi estudios y cursos para adultos. El efecto
con sesiones únicas estructuradas alrede- principal de la reorganización de la institu-
dor de la creatividad y la mejora educativa ción será aliviar la separación de la escuela
de los niños con diferentes orígenes socia- primaria, que actualmente educa a casi un
les y culturales que aprenden en ella. Al 100% de alumnos rumanos, así como pro-
mismo tiempo, se quiere dar a los niños la porcionar a los jóvenes (y adultos) desfavo-
oportunidad de medir sus conocimientos recidos del barrio la oportunidad de obte-
así como de jugar y aprender juntos. ner un graduado continuando sus estudios
de primaria. Este es un requisito para acce-
Lo más importante para los niños desfavo- der a muchos trabajos cualificados.
recidos es que puedan superar la desventa-
ja acumulada durante generaciones des- La apertura y el funcionamiento de la nue-
arrollando sus propios conocimientos y va escuela, que proporcionará también for-
habilidades. Además de la educación tradi- mación en bellas artes, podría contribuir a
cional, se debería prestar más atención a la largo plazo a que las personas cambien su
creatividad, la libertad y la receptividad. El punto de vista y aprecien el valor de apren-
programa digital visual y artístico propues- der y trabajar, y la utilidad de ambas cosas.
to, además de ir dirigido a la escuela,
podría ser una verdadera alternativa para Pasando a la escuela de Secundaria, aumen-
los jóvenes interesados en el vídeo, la foto- tará la demanda de que la escuela se “abra”
grafía u otros medios, o para otros jóvenes a los residentes del barrio. Además, se ge-
sean o no habitantes del barrio. nerará una nueva demanda para los progra-
mas del Centro comunitario en construc-
Los actos culturales, gracias a su carácter ción.
abierto y ameno, son idóneos para reunir a
personas con diferentes orígenes culturales En 2006, se inició el programa de arte edu-
y hacerlas más receptivas. La variedad de cativo y creativo Kidpix “Digital
los programas organizados permite que Childhood” (“Infancia Digital”). Una vez a
todo el mundo encuentre su actividad la semana, se dedica un período de cuatro
favorita. Actualmente, no existe ninguna horas a la educación pedagógica y un perí-
otra institución cultural ni de ningún otro odo de dos horas a los niños. 15 niños y 20
tipo para pasar el tiempo de ocio en el dis- profesores participan en el proyecto. Dado
trito. La organización local encargada de la que el programa educativo se desarrolla
gestión de la regeneración urbana del sobre todo por ordenador, la escuela nece-
barrio también se ubicará en el edificio. sitaba desarrollar sus salas de informática,
lo cual se completó en octubre.
El programa educativo es un elemento
clave para la renovación del barrio. Como En 2006 se inició un programa piloto edu-
parte del programa educativo, la Escuela de cativo sueco, el “Tricky Fox” (“Zorro astu-
Primaria Erdélyi se transformará y se creará to”), patrocinado por la Embajada de
una institución con nuevas tareas educati- Suecia y el Instituto Sueco. El proyecto ofre-
vas (el Centro comunitario), dando también ce cada semana una actividad interesante
más énfasis a la educación preescolar. de 2x2 horas para los niños de primero a
cuarto de primaria. 15 alumnos participan
La renovación de la escuela de Primaria y en el programa. En diciembre se realizó un
Secundaria Erdélyi es fundamental. pequeño libro con la ayuda de los niños. La
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Tras veinte años, casi consecutivos, de una desde 1990 nos han servido como referen-
acción política basada en la igualdad, jus- tes para construir nuestro propio modelo
ticia social y libertad, podemos decir que identitario.
Córdoba, fiel a sus raíces históricas se ha
consolidado como Ciudad Educadora. Mantenerse firme y coherente con dichos
principios en una sociedad competitiva,
Para conseguir esto ha sido necesario par- consumista y utilitarista como la nuestra,
tir de las siguientes premisas: no ha estado ni está exento de dificulta-
des. El trabajo del día a día y una tarea de
El derecho a la educación planificación integrada, basada en la
La educación como herramienta de trans- coherencia, la coordinación de las dife-
formación social, y rentes áreas municipales, la participación
La ciudad educa. ciudadana, la transparencia, y la informa-
ción: han sido nuestras herramientas de
La acción de gobierno repercute en la vida gobierno.
presente y futura de la ciudadanía, en su cali-
dad de vida y en la identidad de la ciudad. De todo ello queremos dar cuenta en el
siguiente cuadro donde los principios y
Los principios contenidos en la Carta de objetivos se han materializado en actua-
Ciudades Educadoras han sido los que ciones concretas:
Art. 8.: «La planificación urbana deberá Dos Planes Generales de Ordenación Urbana.
tener en cuenta el gran impacto del entorno VIMCORSA, empresa municipal de promoción de viviendas
urbano en el desarrollo de todos los indivi- sociales.
duos». Dos Planes Estratégicos de la ciudad.
Plan de Accesibilidad.
Art. 10: «El gobierno municipal deberá dotar Red de Centros Cívicos (10 en toda la ciudad).
a la ciudad de los espacios, equipamientos y Red de instalaciones deportivas.
servicios públicos adecuados al desarrollo Red de bibliotecas.
personal, social, moral y cultural de todos
Red de Centros de Servicios Sociales.
sus habitantes, con especial atención a la
infancia y juventud». Centro de Educación Vial.
Parque «La Ciudad de los Niños».
Zoológico de Córdoba.
Instalaciones Infantiles en todos los parques y plazas de la ciudad.
Museos «Julio Romero de Torres» Alcázar de los Reyes
Cristianos, Museo Arqueológico.
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Art. 12: El proyecto educativo de la ciudad Celebración de los Días Internacionales de: Los Derechos
…, los valores que esta fomente, las celebra- de la Infancia, Día de la Discapacidad, Día por la paz y la
ciones que organice… serán objeto de refle- no violencia, Día de la no discriminación racial, entre otros.
xión y participación…». Fiesta por la Escuela Pública.
Festival de la Guitarra.
Concurso Nacional de Arte Flamenco.
Bienales de Artes Plásticas y de Fotografía.
Cosmopoética.
Celebración de los Patios cordobeses, rejas y balcones.
Art. 14:«La ciudad procurará que las familias Escuela de Padres y Madres.
reciban la formación que les permita ayudar Servicio de Orientación a las Familias.
a sus hijos a crecer…» Programa de apoyo a las AMPAS.
Colaboración con la Universidad, Sindicatos y Colectivos
de Renovación Pedagógica y con el Centro de Formación
del Profesorado en jornadas, seminarios, encuentros, etc.,
de formación en la educación.
Art. 15: «La ciudad deberá ofrecer a sus Instituto Municipal de Desarrollo Económico y Empleo.
habitantes la perspectiva de ocupar un pues- Programas de Garantía Social.
to en la sociedad…»
Art. 16: «Las ciudades deberán ser conscien- Consejo Local de la Inmigración.
tes de los mecanismos de exclusión y margi- I Plan de Inmigración.
nación que las afectan…» Unidad de Intervención Social de calle para la prevención
de la mendicidad infantil.
Art. 17: «Se fomentará también la coopera- Consejo Local de Cooperación Social.
ción de las administraciones con la sociedad I Plan de Cooperación Social.
civil libre y democráticamente organizada
en instituciones del llamado tercer sector…»
Art. 20: «La ciudad educadora deberá ofrecer Programa Educativo «Educar para la Paz, la Convivencia y la
a todos sus habitantes, como objetivo crecien- Solidaridad» (infantil y primaria).
temente necesario para la comunidad, forma- Programa Educativo «La Solidaridad tarea de todos».
ción en valores y prácticas de ciudadanía Programa «Escuela de Padres y Madres».
democrática: el respeto, la tolerancia, la parti-
cipación, la responsabilidad y el interés por lo
público…»
Por último, no puedo dejar de manifestar los ciudadanos, los técnicos y los políticos
que el proyecto cordobés es fruto y reflejo tienen para conseguir transformar las ideas
de un trabajo colectivo; de la fuerza que en proyectos y estos en realidades.
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Pape Diop
Senador- Alcalde de la ciudad de Dakar
fue una apuesta fuertemente utópica, por- mar su significado y fuerza: los ciudadanos
que intentó premiar la calidad de la ciuda- deben saber utilizar los instrumentos que
danía reconociendo la existencia de una la normativa pone a su disposición. Entre
multiplicidad de formas de acceso a la los instrumentos que es necesario valorar
vida pública a través de las cuales se figura también el Urban Center que, al
pudiera tender a ser personas/ciudada- aplicar la «Resolución sobre la calidad
nos/colectividad activos y conscientes. arquitectónica del ambiente urbano y
rural» aprobada por el Consejo de la
Por ello, hoy, tras casi un decenio transcu- Unión Europea en 2001, contribuye a la
rrido desde la experiencia del Pacto de afirmación de la democracia urbana como
Eugenia, después de haber atravesado el «bisagra entre la Administración Municipal
período de reflexión sobre los servicios y el y la ciudadanía». Se encuentra enraizada,
de afirmación de otros actores en la socie- en efecto, la convicción de que la regene-
dad y tras haber puesto en marcha, en ración urbana y la cohesión social no solo
2004, un proceso de planificación social premian la calidad de vida de nuestras ciu-
de la ciudad sosteniendo intervenciones y dades, sino que nos ayudan a enfrentarnos
recursos conectados a la activación de la con la exclusión y la marginalidad. A la
ciudadanía, la Administración Cívica intro- zaga de otras ciudades que han instituido
duce en el primer punto de su propia agen- estos centros, Génova pretende poner en
da política la participación como método y marcha y mantener abierto el diálogo y la
esencia del gobierno. discusión sobre los grandes procesos de
desarrollo urbano, divulgándolos y discu-
Porque la participación sigue siendo una tiéndolos en un proceso de escucha que
cuestión política que tiene que ver con la situará en el centro del debate la palabra
creciente demanda de democracia y con la «corresponsabilidad» en las decisiones.
exigencia de los ciudadanos de participar
en las decisiones que tienen un fuerte Las diferentes visiones de la realidad deben
impacto sobre la vida cotidiana de los ser constructivas, deben dictar premisas
barrios y territorios. Frecuentemente, se del razonamiento, construir los presupues-
trata de decisiones definidas como «públi- tos de un discurso a través del cual el espa-
cas» desde el punto de vista procedimental cio público se amplíe y destine para aper-
y administrativo pero, en realidad, son vivi- turas y no para usurpaciones, para inter-
das como «privadas» desde el punto de cambios y no para ataques, para conflictos
vista procedimental y político en sentido y no para destrucciones.
lato. Ciertamente, están alejadas del reco-
nocimiento y acreditación de una esfera El proyecto de redacción del Balance
pública compartida. Social de Génova se sitúa, respecto de las
relaciones con el exterior, en la estela de
El trabajo que la Administración Cívica una reglamentación y planificación social
pretende poner en marcha, dando sentido de la ciudad que ya se ha activado. La
también a las palabras de la Carta de Ciu- medición del impacto de las políticas de
dades Educadoras cuando reza «La ciudad gobierno local respecto del bienestar ciu-
educadora fomentará la participación ciu- dadano es tanto un hito importante para
dadana desde una perspectiva crítica y una administración como un punto de par-
corresponsable», se centra hoy en el análi- tida fundamental para la difusión de prác-
sis de los instrumentos de participación ticas e instrumentos de escucha y partici-
existentes y los que cabe construir. Es pación colectiva.
necesario promover con mayor dedicación
y convicción la participación «técnica, Por lo demás, todos estos objetivos se ins-
reglamentaria, administrativa» sin subesti- criben dentro de una finalidad que queda
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Lodé Aouissi
Alcalde de Lomé
Ricardo Ehrlich
Intendente Municipal de Montevideo
Edmond Hervé
Alcalde de Rennes
B) Un ejemplo de métodos
II - Respuestas
Pienso que cada colectividad, estableci-
Se sustentan a la vez en principios, en un miento público, debe dotarse de un «pro-
método, una ética, una organización. yecto educativo» en función de sus compe-
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Gilberto Kassab
Alcade de la Ciudad de São Paulo
(1) Toledo, Roberto Pompeu de. A capital da solidão, uma história de São Paulo, das origens a 1900. Objetiva,
Rio de Janeiro, 2003.
(2) Idem
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En São Paulo, desde siempre, conviven una acción educativa que formará ciuda-
diversas razas, culturas, idiomas, valores, danos más conscientes de sus deberes con
creencias. Brasileños de todos los Estados la ciudad en la que viven y respiran.
encuentran aquí su segunda tierra natal.
Inmigrantes de todos los continentes cons- Esta administración municipal también se
tituyen aquí sus familias, en perfecta paz, adhirió a la Carta de la Tierra y al conjunto
sin el menor vestigio de las enemistades de medidas propuestas por la ONU para
ancestrales que tumultuaban la vida en sus preservar el medio ambiente del planeta.
regiones de origen. Varias acciones como la construcción de
escuelas dentro de determinados patrones
Como alcalde, y dentro del espíritu del ecológicos, el uso de materiales no conta-
derecho a la ciudad, a la fruición estética y minantes, el incentivo a la reducción del
a los espacios nuevos que crean posibilida- consumo de agua y luz, entre otras, serán
des de nuevas sociabilidades, emprende- implementadas por los diversos órganos de
mos en este momento una ardua batalla la Alcaldía.
para rescatar el paisaje urbano. El proyec-
to Ciudad Limpia intenta recuperar la iden- Recién lanzado, el proyecto Comunidad
tidad arquitectónica, la armonía y la histo- Protegida prioriza a las personas y su
ria de los edificios y monumentos que inte- ambiente y no a los vehículos. Por medio
gran el patrimonio de la ciudad. El proyec- de esa medida, los barrios típicamente resi-
to consiste en reglamentar la colocación denciales deben permanecer tal cual sin
de outdoors y placas de identificación y ser invadidos por flujos alternativos de
propaganda, cuyo descontrol y abuso vehículos que tratan de escapar de atascos.
ocultaron la ciudad real a los habitantes y La medida todavía está en la fase de expe-
crearon un ambiente caótico que era impe- riencia piloto, pero sin duda el aumento
rioso extirpar. del espacio de las aceras, de la arboriza-
ción y de los puntos de encuentro estimu-
El proyecto Ciudad Limpia está en ejecu- lará una nueva relación de los habitantes
ción, con amplio apoyo de la población y con su barrio y su ciudad.
generando un impacto sorprendente.
Como si fuera un trabajo arqueológico, Se estimula en São Paulo la formación de
revela una ciudad nunca antes vista por nuevas generaciones sin prejuicios, habi-
cerca de tres generaciones. Muchos jóve- tuadas a convivir y dialogar con los con-
nes se manifestaron sorprendidos por trastes y con lo diferente. En este sentido se
finalmente descubrir, en las calles y aveni- destaca el apoyo de la Alcaldía a la Parada
das por las que siempre han caminado, la del Orgullo Gay, que en su edición 2007
ciudad mencionada en los relatos y mos- reunió a más de tres millones de personas
trada en las fotografías de sus abuelos y en la Avenida Paulista. Esta, por otra parte,
bisabuelos. es una iniciativa más que viene de admi-
nistraciones pasadas.
Además, en el ámbito de la influencia del
ambiente en la calidad de vida, finalmente El carácter intrínsecamente educador de la
vamos a controlar la emisión de contami- ciudad se manifiesta igualmente cuando
nantes por medio de la reglamentación de urbanizamos favelas como las de
todos los vehículos automotores. En fun- Paraisópolis y Heliópolis. En todas las fave-
ción de la topografía de la ciudad, que las en proceso de urbanización, la mejora
cada invierno se enfrenta a enormes difi- de las condiciones físicas y ambientales
cultades para dispersar las sustancias que ocasiona un fuerte impacto en la sociabili-
degradan el aire, ya no podíamos postergar dad y en la autoestima de sus habitantes.
esa medida de control ambiental. Esta es En todas ellas, se crearon consejos integra-
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dos por representantes de los habitantes, acciones sectoriales a partir del concepto
del poder público y de las organizaciones de ciudad que educa, tenemos asimismo la
sociales que allí desarrollan algún trabajo. Virada Cultural. En su más reciente edi-
ción, del 5 al 6 de mayo de 2007, 3,5
Cuando promovemos programas de asis- millones de habitantes de la capital paulis-
tencia a las personas que viven en la calle ta pudieron asistir gratuitamente a 350
y mantenemos empleados capacitados eventos en 80 puntos diferentes de la ciu-
para ofrecer a estas personas un abrigo dad durante 24 horas ininterrumpidas.
digno, la ciudad también educa. Este es Teatro, danza, música, shows, cine, canto
un tema controvertido y polémico. Sin coral, saraos, conciertos populares y con-
embargo, si entendemos que el derecho a ferencias de eruditos, etc. Todo ello volvió
la ciudad presupone reglas de conviven- a ofrecerse desde la Alcaldía a los habitan-
cia y límites que respeten el espacio pú- tes de São Paulo que ya cuentan con la
blico, será más fácil que juntemos esfuer- Virada Cultural como un evento obligato-
zos para encontrar salidas que respeten rio en su calendario.
necesidades y deseos, y que den dignidad
a las personas que se encuentran en esta De este modo, al intentar formar ciudada-
situación. nos mejores, más sensibles, más capaces,
la actual administración de la capital pau-
Entre tantos otros ejemplos de cómo São lista preserva el legado de los educadores
Paulo articula sus políticas públicas y que fundaron São Paulo.
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El 8 de julio de 1998, por iniciativa del Sr. sión y costo ha sido necesario realizarlo en
Alcalde Don Juan Horacio Santana Álvarez y etapas sucesivas. La visión futura de este
a través de un acuerdo unánime del concejo proyecto, que pretende que la ciudad no
municipal, nuestra ciudad se integra formal- dé la espalda a su río incluye la incorpora-
mente en la Asociación Internacional de ción en sus dos extremos de centros edu-
Ciudades Educadoras (AICE). Con esta cativos de alto nivel: la sede de la Universi-
acción se inicia un importante proceso en dad de Atacama y un centro tecnológico
nuestra ciudad cuya finalidad es orientar el medioambiental. Con ello, se espera avan-
desarrollo de nuestra comuna tomando zar definitivamente en la incorporación de
como principal eje la educación. Así, este espacio urbano a la ciudad y permitir
comienza una búsqueda de caminos que también que la inversión de privados gene-
nos han permitido la construcción de este re nuevos polos de actividad cultural, re-
sueño de forma conjunta con la comunidad. creativa, comercial, etc.
Se forma entonces una mesa de trabajo para Por su parte, los departamentos de la munici-
encontrar la mejor forma de desarrollar esta palidad han generado diversas acciones. El
iniciativa. A poco andar, el municipio crea Departamento de Tránsito ha creado una
un departamento encargado de coordinar campaña educativa, con un personaje deno-
acciones con la comunidad y con las escue- minado «Transitín» cuyo propósito es generar
las. Desde el gobierno local se promueve, a conciencia en la educación vial: se realizan
través de las distintas direcciones municipa- actividades con los colegios y se forman gru-
les, la realización de acciones que nos acer- pos de niños como inspectores de tránsito que
quen paulatinamente a este camino, tenien- transmiten a sus pares y familias esta concien-
do claro que la mirada es amplia e integra- cia de la responsabilidad ante el tránsito.
dora hacia la comunidad. Por tanto, es nece-
sario abrir espacios transversales de partici- Desde el punto de vista de la salud, se asu-
pación e innovación. men campañas de promoción en una mesa
comunal denominada «Comisión Comunal
Poco a poco, surgen nuevas miradas. Desde Vallenar Ciudad Educadora». Esta se inició
el punto de vista urbano, era necesario recu- con el objetivo de mejorar ciertos indicado-
perar un sector muy degradado de la ciudad, res de salud, con una mirada amplia que
la zona por la cual pasa el río Huasco. Se pro- busca generar un cambio de conductas que
yectó su urbanización y la instalación de beneficien la calidad de vida. Su caracterís-
diversas áreas verdes e infraestructura deporti- tica más importante es ser participativa,
va y comunitaria, que han generado espacios asociativa, formativa, intersectorial y con-
multifuncionales que ofrecen la posibilidad formar una red heterogénea.
de realizar actividades al aire libre y tener
espacios de encuentro y participación que Por otro lado, desde el punto de vista de la
favorecen la calidad de vida de los habitantes. participación de las organizaciones, se creó
un fondo concursable para financiar inicia-
El proyecto aún está en desarrollo y cons- tivas en base a los principios de una «Ciu-
trucción permanente, ya que por su exten- dad Educadora». Dentro de los proyectos
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Epílogo
Epílogo de
Koïchiro Matsuura,
Director General
de la UNESCO
Los retos a los que se enfrentan • espacios donde los estilos de vida y los
las ciudades del siglo XXI valores sociales combinan modernidad y
tradición;
Con una población mundial que aumenta
aproximadamente en 70 millones de per- • lugares donde se redefinen las identida-
sonas cada año, la urbanización se está des colectivas.
desarrollando a una escala y a un ritmo sin
precedentes. Esto significa que la batalla ¿Qué es necesario hacer para maximizar las
para cumplir los Objetivos de Desarrollo oportunidades y minimizar los riesgos del
del Milenio se decidirá para bien o para acelerado desarrollo urbano? ¿Qué es lo
mal en las ciudades. A menos que se reali- que la UNESCO, en concreto, puede hacer?
cen inversiones importantes en el desarro-
llo urbano a lo largo de las próximas dos
décadas, la mayor parte de la creciente UNESCO y las ciudades:
población urbana en el sur se enfrentará a La educación para un desarrollo
riesgos tales como la pobreza, unas condi- urbano sostenible
ciones lamentables en las viviendas, pro-
blemas de salud y falta de instalaciones La Década de la Educación para un Des-
sanitarias, así como problemas de nutri- arrollo Sostenible (2005-2014) de las
ción y baja productividad. Sin embargo, a Naciones Unidas, de la que la UNESCO ha
pesar de la amenaza del aumento de la sido designada como agencia responsable
pobreza urbana, las ciudades también son y coordinadora internacional, ofrece un
un motor de desarrollo y cambio social, marco para que las partes involucradas, a
además de centros de comunicación y todos los niveles, avancen un paso más en
expresión cultural, innovación e intercam- la construcción de entornos urbanos soste-
bio entre culturas. nibles e inclusivos. La Década llama la
atención sobre el papel fundamental que
Acontecimientos internacionales como el puede desempeñar la educación a la hora
III Foro Urbano Mundial, que tuvo lugar en de abordar retos como la pobreza, el con-
Vancouver, Canadá, en junio de 2006, dan sumo excesivo, la degradación medioam-
fe del complejo e importante papel que biental, el deterioro urbano, el crecimiento
juegan las ciudades como: de la población, la desigualdad de género,
los problemas de salud, los conflictos y la
• áreas que generan riqueza, aunque tam- violación de los derechos humanos. La
bién crean exclusión y segregación Década también se plantea como un
social; marco para la colaboración y la creación
de redes de conexión, contando con todas
• lugares de alto valor patrimonial; las partes involucradas en los esfuerzos por
hacer frente a estos retos del desarrollo y
• espacios que sufren los mayores ataques así poder trabajar todos unidos como un
al medio ambiente; colectivo.
332 Epílogo
La educación y la formación son los teso- Francia, muestran claramente que las per-
ros más valiosos que tienen las ciudades sonas son la base sobre la que se plantean
en el contexto de la globalización. Las los retos del desarrollo. Su conocimiento
ciudades ofrecen muchas oportunidades específico, experiencia, identidad, víncu-
para la educación. En los barrios, la los sociales y patrones de asentamiento
escuela es un medio de excepción para son fundamentales a la hora de tomar deci-
establecer conexiones entre los problemas siones políticas eficaces.
globales y la vida local, para permitir el
cambio y facilitar la adquisición del cono- La educación a lo largo de toda la vida,
cimiento y de las destrezas que se necesi- que es un concepto esencial en las priori-
tan para ser un ciudadano activo y respon- dades de la UNESCO, abarca la escolariza-
sable. Las autoridades locales desempe- ción básica, la educación de personas
ñan un papel estratégico al poner a dispo- adultas, la educación comunitaria y la
sición de los ciudadanos estos medios de superior. Estos son elementos vitales que
formación y expresión. En este área, el requieren la responsabilidad de las autori-
papel de la Asociación Internacional de dades locales, que, a su vez, a menudo
Ciudades Educadoras (AICE) tiene una necesitan desarrollar sus capacidades. Una
gran importancia como fuerza impulsora. parte fundamental de la educación para el
Socios como Ciudades y Gobiernos Loca- desarrollo sostenible es concienciar a la
les Unidos (CGLU), Metropolis y las comi- gente sobre el medioambiente. Todos los
siones y centros nacionales de la UNES- grupos de edad deben aprender sobre la
CO, también contribuyen a estas actua- necesidad del ahorro en el consumo de
ciones. energía y materias primas, la importancia
de la reutilización y el reciclaje. Además
Para la UNESCO, las ciudades son los cen- deben aceptar los cambios resultantes en
tros principales de pensamiento y acción su estilo de vida. Si todo el mundo contase
en cuanto a la educación y al aprendizaje con los conocimientos, las destrezas y la
sobre el desarrollo sostenible. Para maxi- voluntad que se necesitan para vivir de una
mizar este potencial, la cátedra UNESCO manera sostenible, entonces se facilitaría
«Crecer en las Ciudades» («Growing up in en gran medida la gestión de conflictos, la
Cities») en la universidad de Cornell, en toma de decisiones, el desarrollo de pro-
Estados Unidos, ha establecido una plata- yectos y la elección de las tecnologías
forma para los profesionales del urbanismo apropiadas.
y del trabajo con niños, con el objetivo de
dotar a los niños de las herramientas nece-
sarias para que puedan dar forma a su vida Encontrar un equilibrio
urbana y animar a los alcaldes de las ciu- entre el crecimiento urbano
dades a que involucren a estos en la ges- y el medioambiente
tión urbana (por ejemplo, ciudades como
Bangalore en India, Johanesburgo en Sud- A medida que las ciudades crecen en tér-
áfrica y Trondheim en Noruega). minos de población y de espacio, suponen
una presión enorme para los recursos
Al abordar las condiciones de la vida coti- naturales y el entorno. En concreto, el
diana y los problemas socio-culturales, las agua se está convirtiendo en un recurso
actividades de las cátedras UNESCO «Pai- cada vez más escaso. El Programa Hidro-
saje y Medioambiente» («Landscape and lógico Internacional (PHI) de la UNESCO
Environment») en la universidad de Mon- tiene como objetivo mejorar el conoci-
treal, en Canadá y «Políticas Urbanas y miento de los procesos hidrológicos y des-
Ciudadanía» («Urban Policies and Citi- arrollar planteamientos para la evaluación
zenship») en la universidad de Lyon, en y la gestión responsable de los recursos
Epílogo de Koïchiro Matsuura, Director General de la UNESCO 333
Santillana