Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
PROCEDIMIENTO : TUTELA LABORAL (Art. 485 Código del Trabajo, Art. 19 N° 1 y N°16, y Art.
485 inciso 3°Código del Trabajo)
MATERIA : TUTELA LABORAL POR VULNERACIÓN DE GARANTÍAS FUNDAMENTALES,
GARANTÍA DE INDEMNIDAD, DESPIDO INJUSTIFICADO, INDEBIDO E
IMPROCEDENTE, DAÑO MORAL, COBRO DE PRESTACIONES ADEUDADAS
ABOGADOS PATROCINANTES
1.- Competencia: Es del caso SS., que en virtud de lo dispuesto en el artículo 420 letra a)
del Código del Trabajo, el que preceptúa lo siguiente: “Serán de competencia de los Juzgados de
Letras del trabajo: a) las cuestiones suscitadas entre empleadores y trabajadores por aplicación
de las normas laborales o derivadas de la interpretación y aplicación de los contratos individuales
o colectivos o de las convenciones y fallos arbitrales en materia laboral”, y tomando en
consideración que el presente libelo precisamente se enmarca dentro de los términos de la norma
precitada, toda vez que se demanda a mi ex empleadora por las materias ya señaladas, el
Tribunal de SS., es plenamente competente para conocer de ellas.
Asimismo según el artículo 423 del código del ramo, “Será Juez competente para conocer
de estas causas el del domicilio del demandado o el del lugar donde se presten o se hayan
prestado los servicios…”, de esta forma y teniendo presente que el domicilio de la demandada, es
el ubicado en AVENIDA LAS CONDES 11287, COMUNA DE LAS CONDES, el Tribunal de SS.,
es plenamente competente para conocer de la presente causa.
2.- Caducidad: El artículo 489 del Código del Trabajo establece que “Si la vulneración de
los derechos fundamentales a que se refieren los incisos primero y segundo del artículo 485, se
hubiere producido con ocasión del despido, la legitimación activa para recabar su tutela, por vía
del procedimiento regulado en este Párrafo, corresponderá exclusivamente al trabajador afectado.
La denuncia deberá interponerse dentro del plazo de sesenta días contados desde la
separación, el que se suspenderá en la forma a que se refiere el inciso final del artículo 168”. Y,
por su parte, el artículo 168 del Código del Trabajo dispone en su inciso 1º que el trabajador que
considere que el término de su contrato es indebido como el caso de autos, podrá recurrir ante
SS., dentro del plazo de 60 días hábiles, para que así lo declare. A su vez, el inciso final del
precepto legal en análisis dispone que el plazo contemplado en dicho inciso primero se
suspenderá cuando, dentro de éste, el trabajador interponga un reclamo ante la Inspección del
Trabajo respectiva y dicho plazo seguirá corriendo una vez concluido este trámite administrativo.
No obstante lo anterior en ningún caso podrá recurrirse al Tribunal transcurrido noventa días
hábiles desde la separación del trabajador.
En razón de lo anterior y teniendo presente que los hechos vulneratorios que ocasionaron
el término de mis servicios ocurrieron el día 26 de septiembre del año 2017, por lo que interpuse
reclamo en la Dirección del Trabajo con fecha 27 de septiembre del año 2017, según reclamo
número 1324/2017/23098, el cual se llevó a efecto el día 11 de octubre del año 2017, por lo tanto
me encuentro dentro de plazo para proceder con la presente acción.
A.1 Naturaleza de las funciones y lugar de prestación de los servicios: Cabe indicar que al
momento de ingresar a la empresa, comencé realizando funciones de vendedor de ruta en
distintas zonas de Santiago. En forma posterior, y como reconocimiento a mi buen desempeñó al
interior de la empresa, el 01 de septiembre del año 2016 pase a ser jefe del canal denominado
M&M, el que estaba dedicado a la venta de productos a mayoristas y micro-distribuidores dentro
de todo Santiago. Las funciones que realizaba en dicho canal correspondía también a coordinar la
fuerza de venta externa a Nestlé, debiendo supervisar, negociar y controlar dicho canal, a fin de
lograr los objetivos en metas y Market Share propuesto por la empresa, para lo cual asistía a
reuniones semanales en terreno con la fuerza de venta externa de cada cliente a fin de realizar
las funciones anteriormente señaladas.
1 http://www.nestle.cl/
A.2 Instrucciones: Durante todo el desempeño de mis funciones, las que cumplí con esmero y
dedicación, recibía órdenes de mi jefe directo, Juan Antonio Iribarren y Sergio Torres.
A.4 Remuneraciones: Al efecto de lo preceptuado en el artículo 172 del Código del Trabajo,
mi última remuneración mensual ascendía a la suma de $1.603.760.-
A.5 Duración del contrato: Al momento del despido, mi contrato de trabajo tenía carácter de
indefinido. Debo indicar que jamás tuve problema alguno con mi jefatura, nunca recibí carta de
amonestación, siempre tuve buena disposición para realizar las funciones para las que fui
contratado.
2.3 Durante el mismo mes, aproximadamente el día 15 de marzo del presente año, le
indiqué a mi jefe directo que debía revisar el concepto denominado semana corrida, ya que en
reuniones efectuadas por el Sindicato de Trabajadores N°3, al cual me encuentro afiliado,
informaron la posibilidad de una demanda colectiva por no estar cumpliendo con el pago de dicho
concepto. La respuesta de mi jefatura directa, fue que “ningún vendedor tenía derecho a este
concepto, y que en atención a mi cargo -jefe de canal de ventas mayoristas-, no debía reclamar
dicho concepto.”
2.4 Aproximadamente los primeros días del mes de abril del año 2017, comencé con
fuertes dolores en el pecho, ahogos constantes y sensación de angustia, por lo que solicité a mi
jefe directo no trabajar los días sábados, para de esa forma poder descansar de mejor manera, lo
cual no fue aceptado. El objetivo principal de mis funciones los días sábados consistía
generalmente en efectuaba visitas a clientes para llegar al cumplimiento de las metas que me
indicaba mi jefatura.
Al avanzar los días del mes de abril, mi jefe directo continuó exigiendo resultados en el
cumplimiento de metas de forma diaria, a lo que le indiqué que jamás había tenido problemas con
el cumplimiento de las metas, y las cifras de ventas avalaban mi trayectoria en la empresa. Dicha
situación ya generaba constante presión en mi persona, lo que también repercutió en mi salud, no
sólo por el cumplimiento propio de las metas, sino también por el reflejo de aquello en mi
remuneración variable.
2.5 El día 02 de mayo aproximadamente a las 06:15 horas sufrí un desmayo al salir de mi
hogar rumbo al trabajo, inmediatamente informé a mi ex empleadora lo ocurrido y avisé que
comenzaría mis labores más tarde, ya que asistiría a control médico para obtener una evaluación.
2.6 El día 03 de mayo del año 2017, aprestándome para salir a ruta, aproximadamente a
las 10:00 horas fui llamado por don René Cangas, Jefe Zonal de Ventas, quien me indicó que a
contar del día siguiente, volvía a realizar actividades de vendedor de ruta, para lo cual se me hizo
entrega del plan de ruta de venta y del equipo para ingresar pedidos, es decir me estaban bajando
al antiguo puesto de vendedor de ruta. Entendiendo que dicha alteración de mis funciones
significaban un menoscabo hacia mí persona, concurrí el día 04 de mayo del año 2017 a solicitar
una fiscalización en contra de mi empleadora en la Dirección del Trabajo ICT Santiago Sur
Oriente, según ingreso denuncia N° 1308/2017/1503, a fin de denunciar la vulneración a mis
derechos en que había incurrido la empresa, en especial la siguiente:
- Cambiar unilateralmente el sitio o recinto sin cumplir los requisitos legales.
En la Dirección del Trabajo recibí asesoría respecto a este cambio unilateral de funciones,
quienes me indicaron que de acuerdo a los Dictámenes emitidos por la Institución, y en relación al
artículo 12 del Código del Trabajo, la facultad que tiene el empleador para alterar la naturaleza de
los servicios prestados o el recinto donde deban prestarse estos, y que la norma señala
expresamente deben ser “Labores Similares”, lo que en mi caso me afectaría de sobremanera, ya
que tenía un equipo de venta bajo mi cargo y producto del intento de modificación unilateral del
contrato, se veían mermadas mis facultades y derechos laborales, ya que volvería a realizar
labores de vendedor de ruta.
2.7 Durante ese mismo día, en horas de la tarde comencé nuevamente con molestias, esta
vez con crisis de angustia y mareos, por lo que solicité hora al especialista de psiquiatría, doña
Paula Espinoza Carrasco, quien me otorgó reposo médico por 7 días a contar del 04 de mayo del
año 2017, estableciendo como diagnóstico médico inicial EPISODIO DEPRESIVO LEVE. Licencia
que comenzó a contar del 04 de mayo del 2017 hasta el día 10 de mayo del 2017.
2.8 Luego de transcurridos los 7 días de la licencia médica correspondiente, asistí a control
médico especialidad psiquiatría, quien me otorgó reposo médico por 10 días más, sujeto a
evaluación clínica. Durante el período inicial de mi tratamiento, el médico tratante me recetó
Sertralina y Clonazepan de forma diaria e ininterrumpida.
2.9 Durante el inicio de mi tratamiento médico, sufrí además una fuerte pérdida de peso,
bajando aproximadamente 20 kilogramos, lo que según el diagnóstico médico es parte de la
depresión en que me encuentro.
2.10 Además es preciso indicar que el día 26 de julio del presente año fui reevaluado por
mi especialista, quien me indicó que estaba peor de mi depresión, diagnosticándome un
EPISODIO DEPRESIVO GRAVE, por lo que aumentó mi medicación, a QUETIAPINA,
SERTRALINA Y LAMOTRIGINA, en conjunto con estricta supervisión médica y familiar ante un
posible episodio psicótico suicida.
2.11 Otro hecho relevante y que invoco como indicio a la vulneración de mi garantía a la
indemnidad, es que con fecha 19 de junio del año 2017, por prestaciones laborales adeudadas,
esto es la denominada “SEMANA CORRIDA”, causa que actualmente se ventila en el 2°
Juzgado Laboral de Santiago bajo el RIT O-3824-2017.
2.12 Una vez que mi ex empleadora supo que había demandado por tal concepto, se
comunicó conmigo don Sergio Torres, señalándome que no era necesario haber efectuado tal
demanda, ya que lo correcto era haber esperado, que el concepto aludido pudo haber sido
solucionado de otra manera y me sugirió desistir de la demanda sin consecuencias jurídicas en mi
contra.
2.13 Sintetizando mis reposos médicos, debo señalar SS., que estuve con licencia médica
desde el día 04 de mayo del presente año, hasta el día 17 de septiembre del año 2017, fecha
en que mi especialista ordenó el alta médica de mi enfermedad a fin de reanudar mis funciones
laborales para avanzar en el tratamiento y abordar mi patología desde otro aspecto.
2.14 Una vez que se acabó mi reposo médico, volví a mi trabajo, donde conversé con mi
jefe directo, don Sergio Torres, quien me recibió de muy buena manera, y señaló que no me
preocupara de mi cargo, ya que seguiría realizando las labores habituales que realizaba con
anterioridad, esto es las labores de jefe de canal M&M, y que el cambio que me había solicitado el
día 02 de mayo del 2017, quedaba sin efecto.
En conjunto con lo anterior se me otorgó apoyo por gran cantidad de mis compañeros de
labores, quienes además me previnieron de mi jefe directo, indicándome que debía estar atento a
una posible desvinculación, ya que existían comentarios y rumores de esto.
2.15 Durante la jornada del día viernes 22 de septiembre del 2017, aproximadamente a
las 12:00 horas, mi jefe directo me indicó que él estaba comprometido conmigo, como así también
la empresa, ya que me querían recuperado al 100%, que era un gran apoyo y muy buen
2.16 El día lunes 25 de septiembre conversé con don Sergio Torres, quien ostenta el cargo
de Jefe Regional, a fin de que se me otorgara y pagara la diferencia del denominado bono de
traslación, ya que desde septiembre del año 2016, se me indicó por mi jefatura directa que el bono
sería aumentado de $250.000.- que recibía de forma mensual, pasando a $450.000.-. Recibiendo
como respuesta que la deuda sería saldada en la liquidación siguiente, y que no me preocupara
por dicho concepto, ya que reconocían el error y este sería pagado de forma íntegra por los 12
meses faltantes, monto que equivaldría a la suma de $2.400.000.-.
2.17 El día martes 26 de septiembre del presente año, aproximadamente a las 09:30
horas, don Sergio Torres me citó a su oficina, concurriendo inmediatamente. En dicho lugar me
comunicó que estaba desvinculado por la causa contemplada en el artículo 161 inciso primero del
Código del Trabajo, esto es necesidades de la empresa, indicando que era una decisión que ya se
había tomado entre la jefatura, y que los montos de traslación y bono especial de venta debía ser
demandado para obtener su cumplimiento, ya que dichos conceptos no serían enterados en
finiquito. La carta de desvinculación es del siguiente tenor:
2.19 Como puede apreciar SS., la situación que viví al momento de ser despedido, fue
absolutamente injusta considerando mi trayectoria al interior de la empresa, el hecho de invocar
necesidad de la empresa para desvincularme deja a la luz que el trasfondo de mi salida obedece
en primer término al malestar de mi jefatura directa por haber reclamado el concepto denominado
semana corrida, en segundo término al uso de licencia médica que utilice por primera vez, en
toda mi relación laboral, a contar del mes de mayo del presente año, en tercer lugar la denuncia
que efectué en la Inspección del Trabajo con fecha 04 de mayo por el cambio unilateral de mis
funciones, y en cuarto lugar el haber demandado el día 19 de junio del presente año a mi ex
empleadora, para poder obtener el denominado pago de la semana corrida, monto que jamás he
percibido, y en último lugar mi despido es vulneratorio de mis derechos fundamentales –
como ya se ha argumentado, el actuar de mi empleadora deja de manifiesto claramente la
vulneración a mi integridad psíquica, abusaron de las facultades que la ley le confiere para
argumentar una necesidad de la empresa siendo claramente desvinculado por los hechos
detallados anteriormente.
Por lo demás cabe indicar que jamás falté a mis obligaciones laborales, es más SS., asistía
religiosamente a mi lugar de trabajo a las 07:00 horas, e incluso antes a fin de realizar mis
funciones con el mayor esmero posible.
Además SS, mi médico tratante, emitió diagnóstico con fecha 11 de mayo del presente año
indicando lo siguiente: “Trastorno Depresivo Grave Refractario en Tratamiento”.
Es por estas razones que sostengo con propiedad que mi despido no se debió a las
supuestas necesidades de la empresa, sino sólo a la discriminación arbitraria, y en especial a la
denuncia que presenté ante la Inspección del Trabajo y también por la demanda que realicé en
contra de la empresa, que como ya dije anteriormente, vulnera mis derechos fundamentales, por
lo que solicito que esto sea declarado por SS.
2Nevado Fernández; María José:” El ejercicio del Derecho al Honor (por el trabajador) en cl contrato de trabajo”, Página 15.
Editorial Tirant Lo Blanch, Valencia, 1999. incluye cita a sentencia del Tribunal Constitucional Español”
3Sentencia del 1° Juzgado de Letras del Trabajo, RIT T-3-2011, considerando 17, confirmada por la Ilustrísima Corte de
Apelaciones de Santiago, ROL RL637-2011.
son un buen ejemplo entre los núcleos de poder privado). Y la eficacia, además que parece
incuestionable para el supuesto honor, en tanto la normativa material (y adjetiva) que lo
contempla, está pensada en los ataques que provengan de los particulares”4
No es menos importante indicar que las leyes N° 20.086 y 20.260 incorporaron al Código
del Trabajo un procedimiento específico para la protección de los derechos fundamentales,
regulado en el párrafo 6° del Capítulo II de su Libro IV (artículos 485 y siguientes) denominado
“Del Procedimiento de Tutela Laboral”.
4 Nevado Fernández, María José: “El ejercicio del Derecho al honor (por el trabajador) en el contrato de trabajo”. Página 20.
persona) siempre que su vulneración sea consecuencia directa de actos ocurridos en la relación
laboral.
Agrega el inciso 3° del artículo 485 del Código del Trabajo que “se entenderá que los
derechos y garantías a que se refieren los incisos anteriores resultan lesionados cuando el
ejercicio de las facultades que la ley le reconoce al empleador limita el pleno ejercicio de aquellas
sin justificación suficiente en forma arbitrario o desproporcionada, o sin respeto a su contenido
esencial”.
Lo anterior se encuentra en armonía a lo dispuesto en el artículo 2 del Código del Trabajo,
que establece en sus incisos primero y segundo lo siguiente: “Reconócese la función social que
cumple el trabajo y la libertad de las personas para contratar y dedicar su esfuerzo a la labor lícita
que elijan.
Las relaciones laborales deberán siempre fundarse en un trato compatible con la dignidad
de la persona. Es contrario a ella, entre otras conductas, el acoso sexual, entendiéndose por tal el
que una persona realice en forma indebida, por cualquier medio, requerimientos de carácter
sexual, no consentidos por quien los recibe y que amenacen o perjudiquen su situación laboral o
sus oportunidades en el empleo. Asimismo, es contrario a la dignidad de la persona el acoso
laboral, entendiéndose por tal toda conducta que constituya agresión u hostigamiento reiterados,
ejercida por el empleador o por uno o más trabajadores, en contra de otro u otros trabajadores,
por cualquier medio, y que tenga como resultado para el o los afectados su menoscabo, maltrato o
humillación, o bien que amenace o perjudique su situación laboral o sus oportunidades en el
empleo”.
El ser humano por el hecho de ser tal tiene derecho a mantener y conservar su integridad
física, psíquica y moral. El reconocimiento de este derecho implica que nadie puede ser lesionado
o agredido psicológicamente ni ser víctima de daños mentales o morales que le impidan conservar
su estabilidad sicológica, tanto por acción como por omisión. Los hechos anteriormente narrados
me han ocasionado un menoscabo a la integridad psíquica, toda vez que los mismos simplemente
no se condicen con parámetros objetivos y coherentes frente a las facultades de dirección de la
empresa que violentaron en el ejercicio de dicha potestad mis derechos fundamentales.
Al respecto, el legislador en el inciso segundo del artículo 2 del Código del Trabajo dispone
que “Las relaciones laborales deberán siempre fundarse en un trato compatible con la dignidad de
la persona”. El artículo 5, inciso primero del Código del Trabajo por su parte agrega; “El ejercicio
de las facultades que la ley le reconoce al empleador tiene como límite el respeto a las garantías
constitucionales de los trabajadores…”. Por ello el legislador ha previsto un procedimiento
especial de tutela de derechos fundamentales. En la especie, de los antecedentes presentados,
claramente se ha vulnerado el DERECHO A LA LIBERTAD DE TRABAJO CON OCASIÓN DEL
DESPIDO.
Siendo la relación laboral el ejercicio del poder privado sobre otro, se crea un escenario
favorable para la vulneración de derechos y abusos de poder de aquel que tiene la potestad de
dirección y mando sobre el trabajador, contratante infinitamente más débil en la relación jurídica.
Lo anterior tiene un origen histórico de larga data, y que ha dado origen al procedimiento de tutela
de derechos fundamentales, que viene a dar una protección efectiva a tan importantes bienes
jurídicos en los artículos 485 y siguientes del Código del Trabajo. En efecto, nuestro ordenamiento
jurídico señala que procede la denuncia por vulneración de derechos fundamentales, cuando con
el ejercicio de las facultades del empleador al momento de separar o despedir al trabajador se
afecte la libertad de trabajo.
En ese mismo sentido, la autora Luz Bulnes ha sostenido que “La protección constitucional
del trabajo del artículo 19 número 16 de nuestra Carta Fundamental no se limita solo a garantizar
la libertad de elección y de contratación laboral, sino que, al incluir la garantía constitucional el
En ese mismo sentido, el profesor José Luis Cea, sostiene que la protección jurídica sobre
el Trabajo, incluye no solo la libertad de buscarlo y elegirlo, sino también el trabajo en sí mismo:
“Lo protegido es la libertad de trabajo, es decir, el derecho a buscar un trabajo, aunque sin
garantizar que se obtenga el pretendido u otro satisfactorio. Empero, el código del ramo ha
corregido esto, legislando de manera que se protege igualmente el trabajo en sí por su función
social, y el derecho al trabajo, entendiéndose por este último el que asegura al trabajador cierta
estabilidad o permanencia en su empleo o labor”.6
El Derecho del Trabajo entonces, busca otorgar legitimidad a una relación de poder
inherentemente compleja y desequilibrada, estableciendo claros límites en el uso de las
potestades de mando y dirección sobre la vida de otro más débil, en este caso el trabajador,
poniéndole en clara desventaja ya que se encuentra en una situación de dependencia económica
respecto a quien le provee el sustento material o pecuniario. Esta dependencia del trabajador va
más allá de una simple relación contractual, prestación o tarea efectivamente hecha que se
retribuye con una determinada remuneración, dado que dicho vínculo tiene un contenido ético
jurídico, esfera que contiene entre otros el deber de cuidado y protección de parte del empleador y
de lealtad por parte del trabajador, lealtad y responsabilidad que siempre he cumplido con la
demandada, siendo esta quien ha vulnerado la libertad de trabajo de mi representado, no
permitiéndole acceder a su trabajo.
5 LUZ BULNES, “La Libertad de Trabajo y su protección en la Constitución de 1980”, Revista de Derecho
Público n°28, Universidad de Chile, Santiago, 1980, p.215.
6 JOSE LUIS CEA, “Derecho Constitucional Chileno”, Tomo I
Las indemnizaciones laborales no tienen como fin el reparar los daños reales, pues la
naturaleza de dichas indemnizaciones obedece a fines distintos, como un premio a la fidelidad,
una especie de previsión y asistencia social y como un elemento para promover la estabilidad en
el empleo.
Nuestros Tribunales han establecido que “se entiende por daño moral como la lesión o
agravio efectuado culpable o dolosamente, de un derecho subjetivo de carácter inmaterial o
inherente a la persona y que es imputable a otro hombre”7.
A lo anterior debemos agregar lo preceptuado en el artículo 5° inciso 2°, que nos conecta
con tratados internacionales como El Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, y EL
Pacto de San José de Costa Rica.
El Código del Trabajo establece en su artículo 495 N°3, a propósito de los requisitos que
deba contener la sentencia de tutela laboral lo siguiente: “La indicación concreta de las medidas a
que se encuentra obligado el infractor dirigidas a obtener la reparación de las consecuencias
De los hechos expuestos en esta presentación, no quedan dudas respecto de que los
daños y consecuencias que he sufrido, no se limitan únicamente al ámbito material o patrimonial,
por cuanto he sido afectado en mi integridad psíquica, causándome dolor, angustia, rabia,
humillación, molestias psicosomáticas, episodios depresivos graves, ataques de pánico, todo lo
cual se adecua plenamente a las definiciones respecto del concepto de daño moral realizados
tanto por la doctrina como por la jurisprudencia.
Por lo anteriormente expuesto, es que solicito que la demandada sea condenada al pago
de $20.000.000.- por concepto de indemnización de daño moral, o bien lo que SS., estime
prudente fijar conforme al mérito de los antecedentes, esto debido al dolor y aflicción psicológica
sufridas en el marco de la relación laboral, el perjuicio económico que he sufrido, la imposibilidad
de poder defenderme frente a actos atentatorios y abusivos de mi empleador, la angustia por la
incertidumbre de mi futuro laboral y profesional, en especial al ser el único sustento económico de
mi hogar.
El artículo 485 del Código del Trabajo considera como lesiva de los derechos
fundamentales las represalias ejercidas en contra de trabajadores, en razón o a consecuencia de
la labor fiscalizadora de la Dirección del Trabajo o el ejercicio de acciones judiciales. Con ello se
vedaría al empresario de la posibilidad de ocasionar daño por el simple hecho de que el trabajador
formule una reclamación de derechos, pudiendo dichas represalias consistir en muy variadas
La doctrina ha señalado que la ley viene a dar lugar a un derecho fundamental, que si bien
es cierto no es una Garantía Individual expresamente incluida en el texto Constitucional,
encuentra fundamento en el Derecho a la Tutela Judicial Efectiva, previsto en el artículo 25 de la
Convención Americana de Derechos Humanos y en el artículo 25 del Convenio de la OIT N° 158,
como asimismo encuentra fundamento en el artículo 19 N° 3 de la Constitución Política.
Por otro lado, esta garantía resulta clave para la plena eficacia del Derecho del Trabajo, ya
que no sólo deriva del derecho de Tutela Judicial Efectiva, sino que del rol que el propio Estado ha
definido para sí y sus órganos, como lo ordena el artículo 2° del Código del Trabajo, y del cual
nuestros Tribunales no pueden desconocer.
En mi caso Vs, existen indicios suficientes que exige el artículo 493 del Código del Trabajo de
que se ha vulnerado mi Garantía a la Indemnidad, los cuales paso a indicar y que desarrollaré en
acápite posterior:
a) Denuncia con fecha 04 de mayo del 2017, ante la Inspección Comunal del Trabajo
Santiago Sur Oriente por cambiar unilateralmente el sitio o recinto sin cumplir os requisitos
legales.
b) Demanda por cobro de prestaciones adeudadas, en específico el concepto denominado
semana corrida, la cual fue ingresada con fecha 19 de junio del 2017 en el 2° Juzgado de
Letras del Trabajo, bajo el RIT O-3824-2017.
c) La causal de despido que resulta absolutamente injustificada, lo que permite deducir que la
medida utilizada por el empleador fue absolutamente injusta, desproporcionada y sin
fundamentos lógico, por lo que se ha transgredido mi garantía a la indemnidad.
8 Ugarte Cataldo, José Luis. Tutela de Derechos Fundamentales del Trabajador, pág. 36.
9 Excelentísima Corte Suprema, Rol N°7.023-2009,14 de enero de 2010.
Así pues SS., la demandada, al despedirme como represalia por los hechos anteriormente
descritos, ha vulnerado mi garantía de indemnidad, por lo que el despido debe ser declarado
indebido, improcedente y lesivo de dicha garantía, consagrada en el artículo 485 inciso tercero del
Código del Trabajo.
En cuanto a que tipos de indicios se refiere la ley, la doctrina ha señalado que “Dichos
indicios dicen relación con hechos que han de generar en el juzgador al menos la sospecha
fundada de que ha existido lesión de derechos fundamentales”. Por ello, la prueba reducida de
que se beneficia el trabajador se traduce en la prueba de hechos que generen en el juez una
sospecha razonable de que ha existido una conducta lesiva.10
Por tanto respecto a la prueba alivianada, es decir, los indicios de haber existido una
efectiva vulneración de las garantías aludidas, se resumen en los siguientes hechos:
1. Que durante los primeros días del mes de abril del año 2017 le manifesté a mi jefe directo
que debía comenzar a pagar el ítem denominado Semana Corrida, a lo que manifestó que
no me correspondía el pago de tal beneficio y que debía reclamar en Tribunales Laborales
el pago de dicho concepto.
10Ugarte Cataldo, José: “El Nuevo Derecho del Trabajo”. 1° Edición, Lexis Nexis, 2007. Página 159.
11“La interpretación extensiva del alcance de la garantía de indemnidad en las relaciones laborales”. STC 16/2006, de 19 de enero
de 2006. Dr. Daniel Martínez F. Profesor Lector de Derecho del Trabajo y la Seguridad Social Universidad Pompeu Fabra.
2. Que el día 03 de mayo del presente año, don René Cangas, me manifestó que dejaba de
cumplir las labores de jefe de canal M&M, el cual pasaba a Sergio Torres, y en mi caso,
pasaría nuevamente a vendedor de ruta, a lo que manifesté que no podía realizar un
cambio unilateral en el contrato de trabajo.
3. El día 04 de mayo realicé denuncia solicitando fiscalización, ante la Inspección Comunal
del Trabajo Santiago Sur Oriente por cambiar unilateralmente el sitio o recinto sin cumplir
os requisitos legales.
4. Que después de varios episodios de crisis de angustia, asistí a médico psiquiatra, quien
me indicó reposo médico, inicialmente por 07 días, el cual se prolongó en forma posterior
hasta el día 17 de septiembre del presente año, estableciendo como diagnóstico
Depresión Grave Refractaria en Tratamiento.
5. En el mismo orden de cosas, respecto al reclamo por concepto de semana corrida,
demandé el cobro de prestaciones laborales adeudadas, por dicho concepto, demanda
que aún se encuentra en tramitación en el 2° Juzgado del Trabajo de Santiago bajo el
RIT O-3824-2017.
6. Que el día 26 de septiembre del año 2017, aproximadamente a las 09:30 horas fui
desvinculado de la empresa por don Sergio Torres, por la causal contemplada en el
artículo 161 N°1 del Código del Trabajo, en la carta de termino de contrato se me señalaba
que se reestructurarían el área en la cual formaba parte, derivada en la racionalización del
área Ventas Helados R4, ante lo cual debo indicar que dicha reestructuración jamás se ha
llevado a cabo, ya que al momento de volver de mi licencia médica, dicho cargo ya estaba
siendo utilizado por don Leonardo Roa. Además SS., como ya se mencionó en párrafos
anteriores, jamás he pertenecido a la supuesta área a reestructurar, por lo tanto, de mala
forma podrían mis funciones haber sufrido reestructuración alguna.
Lo anterior no significa bajo ningún punto de vista que para enervar la acción de Tutela
deducida en autos, sólo sea necesario que Nestlé Chile S.A. justifique la configuración de la
causal esgrimida “formalmente” para proceder a poner término a la relación laboral que nos unía,
pues la única consecuencia jurídica que tiene ello dentro del procedimiento de Tutela laboral, es
que surge para Nestlé Chile S.A en su calidad de ex empleadora, la carga procesal de desplegar
su acción probatoria en dos frentes diferentes; por un lado intentará destruir el panorama indiciario
a través de prueba que acredite que su actuar tuvo una justificación razonable y no lesiva de
derechos fundamentales, y al mismo tiempo, deberá probar que la carta de despido entregada
personalmente el día 26 de septiembre del año 2017, cumple con las formalidades legales y
fácticas, del despido que actualmente invoca .
En este mismo sentido lo ha resuelto nuestra Excma. Corte Suprema. En efecto, mediante
sentencia de fecha 10 de diciembre de 2015, la Cuarta Sala de nuestro máximo Tribunal
conociendo por la vía del recurso de unificación de jurisprudencia, ha señalado lo siguiente:
“Sexto: Que para resolver en qué sentido debe unificarse la jurisprudencia respecto de la
interpretación del artículo 13 de la Ley 19.728, debe considerarse lo que expresa. Dicho precepto
indica que ‘’Si el contrato terminare por las causales previstas en el artículo 161 del Código del
Trabajo, el afiliado tendrá derecho a la indemnización por años de servicios… “Y el inciso segundo
indica que “se imputará a esta prestación la parte del saldo de la Cuenta Individual por Cesantía
… ‘’. Del tenor de la regla queda claro que una condición sine qua non para que opere es que el
contrato de trabajo haya terminado por las causales previstas en el artículo 161 del Código del
Trabajo. Luego, lo que cabe preguntarse, es si el término del contrato por necesidades de la
empresa fue considerado justificado por el juez laboral, cabe entender que no se satisface la
condición o, en cambio, al haberlo invocado el empleador, eso bastaría por dar satisfacción a la
12El profesor Juan Luis Ugarte, la define como “aquella hipótesis en que el empleador frente al panorama indiciario de lesión de
derechos fundamentales aportados por el trabajador, logra acreditar la existencia de una causa legal de término de contrato de
Trabajo. No se trata en rigor que el empleador alegue una causal de término ficticia o que no esté en condiciones de probar, en
cuyo caso se trataría de un despido de causalidad única y lesiva de derechos fundamentales, sino una cuestión distinta; el
empleador está en condiciones de justificar su conducta lesiva en una causal de término plenamente acreditada”. Ugarte Cataldo,
José Luis. Tutela de Derechos Fundamentales del Trabajador, Pág. 49. Editorial Legal Publishing. Primera Edición, abril del año
2009.
referida condición. Debe advertirse que la primera interpretación es la más apropiada, no sólo
porque si uno considerara la interpretación propuesta por el recurrente constituiría un incentivo a
invocar una causal errada con el objeto de obstaculizar la restitución o, lo que es lo mismo,
validando un aprovechamiento del propio dolo o torpeza –nemo auditur non turpidunimen est-,
sino que significaría que un despido injustificado, en razón de una causal impropia, produciría
efectos, a pesar que la sentencia declara la causal improcedente e injustificada. De ahí que deba
entenderse que la sentencia que declara injustificado el despido por necesidades de la empresa
priva de base a la aplicación del inciso segundo del artículo 13 de la ley ya tantas veces citadas.
Todavía cabría tener presente que si la causal fue declarada injustificada, siendo la imputación
válida de acuerdo a esa precisa causal, corresponde aplicar el aforismo que lo accesorio sigue la
suerte de lo principal. Mal podría validarse la imputación a la indemnización si lo que justifica ese
efecto ha sido declarado injustificado. Entenderlo como lo hace el recurrente tendría como
consecuencia que declarada injustificado la causa de la imputación se le otorgara validez al
efecto, logrando así una inconsistencia, pues el despido sería injustificado, pero la imputación,
consecuencia del término por necesidades de la empresa, mantendría su eficacia. “
Sin ir más lejos, recientemente, con fecha 05 de octubre del año 2017, nuevamente
nuestra excelentísima Corte Suprema en recurso de unificación de jurisprudencia, N°27.867-2017,
falló lo siguiente: “Séptimo: Que, como ya lo ha señalado esta Corte en los autos Rol N°2.778-15,
“una condición sine qua non para que opere el descuento- esque el contrato de trabajo haya
terminado por las causales previstas en elartículo 161 del Código del Trabajo”, agregando que
“la sentencia quedeclara injustificado el despido por necesidades de la empresa priva de
base a la aplicación del inciso segundo del artículo 13 de la ley ya tantas veces citada”.
Octavo: Que tanto la indemnización por años de servicio como la imputación de la parte del saldo
de la cuenta individual por cesantía, constituyen un efecto que emana de la exoneración prevista
en el artículo 161 del Código del Trabajo. En consecuencia, si el término del contrato por
necesidades de la empresa fue considerado injustificado por el juez laboral, simplemente no se
satisface la condición, en la medida que el despido no tuvo por fundamento una de las causales
que prevé el artículo 13 de la Ley N° 19.728. Adicionalmente, si se considerara la interpretación
contraria, constituiría un incentivo a invocar una causal errada validando un aprovechamiento del
propio dolo o torpeza, por cuanto significaría que un despido injustificado, en razón de una causal
impropia, produciría efectos que benefician a quien lo practica, a pesar que la sentencia declare la
causal improcedente e injustificada. Mal podría validarse la imputación a la indemnización si lo
que justifica ese efecto ha sido declarado injustificado, entenderlo de otra manera tendría como
consecuencia que declarada injustificada la causa de la imputación, se le otorgará validez al
efecto, logrando así una inconsistencia, pues el despido sería injustificado, pero la imputación,
consecuencia del término por necesidades de la empresa, mantendría su eficacia. Noveno: Que,
por otra parte, para resolver se debe tener en consideración el objetivo del legislador al establecer
el inciso 2° del artículo 13 de la Ley N° 19.728, que no ha sido otro que favorecer al empleador en
casos en que se ve enfrentado a problemas en relación con la subsistencia de la empresa, con
una suerte de beneficio cuando debe responder de las indemnizaciones relativas al artículo 161
del Código del Trabajo. Es así como, tratándose de una prerrogativa, debe ser considerada como
una excepción, y por lo tanto, su aplicación debe hacerse en forma restrictiva, lo que lleva a
concluir que sólo puede proceder cuando se configuran los presupuestos del artículo 161
mencionado, esto es, cuando el despido del trabajador se debe a necesidades de la empresa que
hacen necesaria la separación de uno o más trabajadores, de manera que, cuando por sentencia
judicial se ha declarado que tal despido carece de causa, no es posible que el empleador se vea
beneficiado, siendo autorizado para imputar a la indemnización por años de servicio, lo aportado
al seguro de cesantía.”
licencia, el cual será imponible para previsión y salud y no constituirá renta para todos los efectos
legales. 13
c) $71.992.-, por concepto de Descuento días no trabajados mes anterior. Debido a que la
empresa demandada no dio fundamentos de su descuento y menos aún entregó el detalle de los
supuestos días descontados.
d) $651.162.- por concepto de Seguro de Cesantía, Rebaja indemnización por años de
servicio, monto que solicito desde ya a SS., declare como injustificado el despido y deje sin efecto
el descuento ilegal. Este tema fue tratado en extenso en el acápite 8 de esta presentación, por lo
que me remito a ella por economía procesal.
Por tanto solicito a SS., declare que los descuentos realizados por mi ex empleador son
ilegales e improcedentes y ordene que no se consideren para el cálculo de mis indemnizaciones.
Los montos que Nestlé Chile S.A pretende descontar, ascienden a la suma total de $2.836.643.-,
en atención que constituyen descuentos ilegales de un proyecto de finiquito de trabajo, no siendo
aplicable su procedencia, y deben ser pagados en su totalidad por la empresa demandada.
EN CONSECUENCIA:
1. El procedimiento de Tutela Laboral, consagrado en el párrafo 6° del Capítulo II, Libro V del
Código del Trabajo, es plenamente aplicable al caso reseñado, toda vez que los derechos
vulnerados, se encuentran dentro de aquellos taxativamente enumerados en el artículo
485 del Código del Trabajo.
2. El despido de que fui objeto demuestra claramente que la demandada ha incurrido en una
violación de mis derechos fundamentales, esto es, la integridad física y psíquica, así como
la garantía de indemnidad, protegidos en los numerales 1° del artículo 19 de nuestra
Constitución Política de la República de Chile y el inciso 3° del artículo 485 del Código del
Trabajo.
3. Los derechos resultaron lesionados sin justificación suficiente, en forma arbitraria y
desproporcionada, como consta en la presentación que realizo.
4. Los antecedentes de hecho e instrumentales, aportan indicios suficientes de que
efectivamente se ha producido la vulneración denunciada.
5. Producto de lo anterior, la denunciada deberá explicar los fundamentos, razonabilidad y la
proporcionalidad de su ilegítimo e improcedente actuar.
-Bono de Vacaciones y Complemento por Carga Familiar, cuyo pago proporcional en caso
de término de contrato de trabajo está estipulado en la cláusula 5.6 del contrato colectivo
vigente entre la demandada y el Sindicato de Trabajadores Nº 3 de Nestlé Chile S.A., De
Ventas, Helados y Refrigerados Fábrica Macul, por la suma total de $900.000.-
5. Se ordene a la demandada, a modo de medida reparatoria, suscribir una declaración
escrita donde reconozca haber incurrido en infracción de derechos fundamentales en contra
de mi persona, o la medida reparatoria que SS., estime conveniente.
6. Que se condene a la demanda a pagar por daño moral causado a mi persona la suma de
$20.000.000.-, o bien lo que SS., se sirva fijar conforme a derecho y al mérito de los
antecedentes aportados.
7. Todo lo anterior con reajustes e intereses de acuerdo a lo ordenado en los artículo 63 y
173 del Código del Trabajo, y
8. La expresa condena en costas de la causa.
PIDO A SS., tener por interpuesta en forma y dentro de plazo legal, Denuncia de Tutela
por vulneración de mis derechos fundamentales, con ocasión del despido, en contra de mi ex
empleadora NESTLE CHILE S.A. representada legalmente en virtud de lo dispuesto en el artículo
4° inciso 1° del Código del Trabajo, por don JUAN ESTEBAN DULCIC, ambos ya
individualizados, acogerla a tramitación, y en definitiva dar lugar a ella en todas su partes, y en
consecuencia se condene a la denunciada al pago de las prestaciones indicadas anteriormente.
Los hechos en los que fundamento la demanda son los expresados en la relación
circunstanciada de los hechos contenidos en lo principal de esta presentación y que, por razones
de economía procesal, me remito a ello en lo pertinente y solicito a VS., los tenga por expresa e
íntegramente reproducidos para estos efectos, complementándolos con los fundamentos de
derecho que paso a exponer:
2. DAÑO MORAL; Es menester precisar a VS., que por razones de economía procesal y a
fin de evitar repetir lo indicado anteriormente respecto a este tema, vengo en dar por reproducidos
expresa e íntegramente uno a uno los hechos expuestos más arriba, tanto en su fundamentación
de derecho como los argumentos alegados, y que preceden a esta acción en lo que fuere
pertinente, los que se encuentran en el título singularizado en la página 13 de esta presentación.
Claramente el despido vulneratorio e ilegal del cual fui objeto contraviene la normativa
vigente en nuestro ordenamiento jurídico, toda vez que adolece de los requisitos formales y
hechos fundados de la causal aplicada como se detalló latamente en lo principal de ésta
presentación y, que en la parte pertinente solicito a SS., se tenga presente dicha argumentación.
14 “Los Principios del Derecho del Trabajo”, Américo Plá Rodriguez, páginas 220 y 221, tercera edición.
suma relevancia para mantener la relación con los clientes del canal M&M, por lo que fui
reemplazado desde el mismo día en que se produjo mi desvinculación.
Claramente SS., la carta de despido aduce de un error manifiesto, ya que ésta no contiene
fundamentos de carácter técnico de la supuesta reestructuración y no cumple con lo
presupuestado en el artículo 454 N°1 inciso 2° del Código del Trabajo, cuya sanción es que el
demandado no podrá alegar en juicio hechos distintos como justificativos del despido, y por
sobre todo, destruye uno de los principios básicos de nuestro ordenamiento jurídico laboral, cual
es el principio de Primacía de la Realidad, ya que mi ex empleadora intenta justificar su carta de
despido con un cargo que jamás he realizado.
Pues bien, la Doctrina mayoritaria y buena parte de la Jurisprudencia, sobre todo después
de la Reforma Laboral, han manifestado que la carta de despido que no cumpla con la exigencia
de indicar los hechos en que se funda, deja al trabajador en una situación de indefensión procesal
o de desigualdad de armas, producida por el desconocimiento de los hechos del despido, que trae
como consecuencia que el despido debe ser declarado, sin más como injustificado. En materia
Doctrinal, tal es la posición de autores como William Thayer y Patricio Novoa15, Sergio Gamonal16,
Jaime Reyes Saavedra17, Luis Lizama Portal18, Francisco Tapia Guerrero19, entre otros. Por su
parte, la Jurisprudencia ha señalado injustificados los despidos en que la carta de despido esté
redactada en forma vaga e imprecisa, ya que ello también produce indefensión. Así, se ha fallado
que la comunicación de despido no es precisa en la descripción de los hechos, precisándose
éstos después del despido, no cumpliendo lo dispuesto en los artículos 454 Nº 1 y 162 del Código
del Trabajo. Dicho fallo señala: “Que la doctrina y la jurisprudencia han establecido que las formas
o maneras de infringir la ley son tres a saber: contraviniéndola formalmente, interpretándola
erróneamente o haciendo una falsa aplicación de ella. En el caso planteado por el recurrente, en
que reclame una aplicación errónea de las normas del artículo 162 y 454 del Código del Ramo, no
se divisa que la sentenciadora haya hecho una errada aplicación, sino muy por el contrario, a
juicio de esta Corte, se ha hecho una correcta interpretación toda vez que dichas normas
15 THAYER ARTEAGA, William, NOVOA FUENZALIDA, Patricio. Manual de Derecho del Trabajo, Tomo IV, Derecho individual de
trabajo (continuación) y Derecho procesal del trabajo, Editorial Jurídica de Chile, Santiago de Chile, 2003.
16 GAMONAL CONTRERAS, Sergio, GUIDI MOGGIA, Caterina, Manual del Contrato de Trabajo, Editorial Abeledo Perrot, Santiago,
2012.
17 REYES SAAVEDRA, Jaime, Teoría de la Indefensión en el derecho Procesal Laboral, Revista Jurídica del Trabajo 545, agosto
1989, p. 49 a 51.
18 LIZAMA PORTAL, Luis, Derecho del Trabajo, Lexis Nexis Chile, Santiago de Chile, 2003.
19 TAPIA GUERRERO, Francisco, CABALLERO MUÑOZ, Rodolfo, El control judicial del despido,
Por otro lado, no está de más indicar que la introducción del artículo 454 Nº 1 del Código
del Trabajo viene a reforzar esta Doctrina, al prohibir al empleador invocar y probar en juicio
hechos distintos a los consignados en la respectiva carta. Ahora bien, dada la falta de precisión de
la carta de despido ¿qué podría probar en juicio la parte empleadora? Claramente nada.
Por otra parte, se ha señalado por la Doctrina, que debe tratarse de una situación objetiva
que afecta a la empresa, establecimiento o servicio, ya que de lo contrario operaría como un mero
despido libre o desahucio. Ello significa que el empleador asume el riesgo de la empresa, vale
decir, el empresario al crear la organización productiva genera ciertas contingencias, de las que
resulta responsable en determinadas ocasiones.21
20 CA Punta Arenas, Rol Nº 41-2013, de fecha 22.08.2013. En el mismo sentido, CA Valparaíso, Rol Nº 396-2009, de fecha
23.10.2009. CA Santiago, Rol Nº 530-2012, de fecha 25.06.2012; CA Valparaíso, Rol Nº 94-2013, de fecha 06.06.2013. CA Puerto
Montt, Rol Nº 145-2011, de fecha 19.10.2011. CA Punta Arenas, Rol Nº 51-2011, de fecha 21.10.2011. CA Santiago, Rol Nº 503-
2013, de fecha 12.08.2013. CA Santiago, Rol Nº 1135.2013, de fecha 27.11.2013; CA Santiago, Rol Nº 791-2013, de fecha
30.09.2013.
21 CS, Rol Nº 2686-2009, citado por GAMONAL CONTRERAS, Sergio y GUIDI MOGGIA, Caterina, Ob.Cit., p. 274. En ese mismo
BENAVIDES FRITIS, Carlos, El Despido en la Nueva Justicia Laboral, p.103 y ss.; ETCHEVERRY PARÉS, Françoise, Derecho
Individual del Trabajo, p. 175.
Por otro lado, también se ha señalado que si bien los casos contemplados en dicha norma
no son de carácter taxativo, es decir, la disposición puede alcanzar a situaciones análogas o
semejantes, todas ellas siempre deben decir relación con aspectos de carácter técnico o de orden
económico. Los primeros aluden a rasgos estructurales de instalación de la empresa, que
provocan cambios en la mecánica funcional de la misma. En cuanto a los segundos, ellos
importan -en general-, la existencia de un deterioro en las condiciones económicas de la empresa
que haga inseguro su funcionamiento24.
Lo mismo ha sido indicado por Nuestros Tribunales, Sentencia que paso a transcribir:
“PRIMERO: Que, habiendo invocado la entidad demandada que la desvinculación de las
demandantes se debió a necesidades de la empresa, el objeto del litigio radica en determinar si
efectivamente el término unilateral de la relación laboral obedeció a aquélla y no a otra razón. Si
bien esta Corte reconoce que todo empleador tiene derecho a administrar y a dirigir su
empresa como estime conveniente, no es menos cierto que progresivamente las leyes
laborales han limitado precisas y determinadas facultades, entre ellas, las de poner término
unilateralmente a la relación laboral. En efecto, si se analiza la historia reciente, se tiene que se
ha evolucionado de una amplia libertad de poner término a los contratos de trabajo en virtud del
desahucio, a una facultad reglada, amplia y sin restricciones respecto de la plana gerencial o de
quienes representan al empleador, y una más restringida respecto de los restantes trabajadores.
SEGUNDO: Que, de acuerdo con el Art.161, inc.1º del Código del Trabajo, sin perjuicio de lo
señalado en los artículos precedentes, el empleador podrá poner término al contrato de trabajo
invocando como casual las necesidades de la empresa, establecimiento o servicio, tales como las
derivadas de la racionalización o modernización de los mismos, bajas en la productividad,
cambios en las condiciones del mercado o de la economía, que hagan necesaria la separación de
uno o más trabajadores. La eventual impugnación de las causales señaladas, se regirá por lo
dispuesto en el Art.168. Que, la causal indicada es objetiva, de modo que no puede fundarse en
consideraciones vinculadas con calidades o falta de calidades de los trabajadores. Del mismo
modo, la enumeración que se contempla no es taxativa, sino que se trata de una enunciación
meramente ejemplar, tal y como lo ha reconocido la Corte Suprema, entre otros, en fallo de fecha
29 de septiembre de 2005, al sostener que entre las casuales objetivas se anotan las descritas en
el artículo 161 del Código del Trabajo, cuyo inciso primero contempla aquella genérica conocida
como necesidades de la empresa, a cuyo respecto la ley proporciona ciertos ejemplos, como la
racionalización o modernización del establecimiento o servicio, las bajas en la productividad o
cambio en las condiciones del mercado, circunstancias a las que se agrega el requisito
copulativo consistente en que su concurrencia haga necesario o imprescindible separar a
uno o más trabajadores de sus labores, lo que, por supuesto, deberá ser probado
fehacientemente (Gaceta Jurídica. Septiembre 2005, Nº303, Pág. 233, Rol Nº 3.137-2004). De
este modo, el empleador puede fundamentar como necesidades de la empresa cualquier otro
hecho semejante a los ejemplos que se mencionan, mas no se encuentra restringido a las
hipótesis indicadas. Considerando que es el empleador quien debe fundamentar la causal de
despido, corresponde a él demostrar la efectividad de las necesidades de la empresa.
Conforme con lo anterior, se colige y así ha sido entendido, que no hay necesidades de la
empresa cuando el empleador se limita a contratar trabajadores para que desempeñen el mismo
cargo, actividad o servicio, que prestaba el trabajador desvinculado”25.
En este mismo sentido lo ha resuelto nuestra Excma. Corte Suprema. En efecto, mediante
sentencia de fecha 10 de diciembre de 2015, la Cuarta Sala de nuestro máximo Tribunal
conociendo por la vía del recurso de unificación de jurisprudencia, ha señalado lo siguiente:
“Sexto: Que para resolver en qué sentido debe unificarse la jurisprudencia respecto de la
interpretación del artículo 13 de la Ley 19.728, debe considerarse lo que expresa. Dicho precepto
indica que ‘’Si el contrato terminare por las causales previstas en el artículo 161 del Código del
Trabajo, el afiliado tendrá derecho a la indemnización por años de servicios… “Y el inciso segundo
indica que “se imputará a esta prestación la parte del saldo de la Cuenta Individual por Cesantía
… ‘’. Del tenor de la regla queda claro que una condición sine qua non para que opere es que el
contrato de trabajo haya terminado por las causales previstas en el artículo 161 del Código del
Trabajo. Luego, lo que cabe preguntarse, es si el término del contrato por necesidades de la
empresa fue considerado justificado por el juez laboral, cabe entender que no se satisface la
condición o, en cambio, al haberlo invocado el empleador, eso bastaría por dar satisfacción a la
referida condición. Debe advertirse que la primera interpretación es la más apropiada, no sólo
porque si uno considerara la interpretación propuesta por el recurrente constituiría un incentivo a
invocar una causal errada con el objeto de obstaculizar la restitución o, lo que es lo mismo,
validando un aprovechamiento del propio dolo o torpeza –nemo auditur non turpidunimen est-,
sino que significaría que un despido injustificado, en razón de una causal impropia, produciría
efectos, a pesar que la sentencia declara la causal improcedente e injustificada. De ahí que deba
entenderse que la sentencia que declara injustificado el despido por necesidades de la empresa
priva de base a la aplicación del inciso segundo del artículo 13 de la ley ya tantas veces citadas.
Todavía cabría tener presente que si la causal fue declarada injustificada, siendo la imputación
válida de acuerdo a esa precisa causal, corresponde aplicar el aforismo que lo accesorio sigue la
suerte de lo principal. Mal podría validarse la imputación a la indemnización si lo que justifica ese
efecto ha sido declarado injustificado. Entenderlo como lo hace el recurrente tendría como
consecuencia que declarada injustificado la causa de la imputación se le otorgara validez al
efecto, logrando así una inconsistencia, pues el despido sería injustificado, pero la imputación,
consecuencia del término por necesidades de la empresa, mantendría su eficacia. “
Sin ir más lejos, recientemente, con fecha 05 de octubre del año 2017, nuevamente
nuestra excelentísima Corte Suprema en recurso de unificación de jurisprudencia, N°27.867-2017,
falló lo siguiente: “Séptimo: Que, como ya lo ha señalado esta Corte en los autos Rol N°2.778-15,
“una condición sine qua non para que opere el descuento- esque el contrato de trabajo haya
terminado por las causales previstas en elartículo 161 del Código del Trabajo”, agregando que
“la sentencia quedeclara injustificado el despido por necesidades de la empresa priva de
base a la aplicación del inciso segundo del artículo 13 de la ley ya tantas veces citada”.
Octavo: Que tanto la indemnización por años de servicio como la imputación de la parte del saldo
de la cuenta individual por cesantía, constituyen un efecto que emana de la exoneración prevista
en el artículo 161 del Código del Trabajo. En consecuencia, si el término del contrato por
necesidades de la empresa fue considerado injustificado por el juez laboral, simplemente no se
satisface la condición, en la medida que el despido no tuvo por fundamento una de las causales
que prevé el artículo 13 de la Ley N° 19.728. Adicionalmente, si se considerara la interpretación
contraria, constituiría un incentivo a invocar una causal errada validando un aprovechamiento del
propio dolo o torpeza, por cuanto significaría que un despido injustificado, en razón de una causal
impropia, produciría efectos que benefician a quien lo practica, a pesar que la sentencia declare la
causal improcedente e injustificada. Mal podría validarse la imputación a la indemnización si lo
que justifica ese efecto ha sido declarado injustificado, entenderlo de otra manera tendría como
consecuencia que declarada injustificada la causa de la imputación, se le otorgará validez al
efecto, logrando así una inconsistencia, pues el despido sería injustificado, pero la imputación,
consecuencia del término por necesidades de la empresa, mantendría su eficacia. Noveno: Que,
por otra parte, para resolver se debe tener en consideración el objetivo del legislador al establecer
el inciso 2° del artículo 13 de la Ley N° 19.728, que no ha sido otro que favorecer al empleador en
casos en que se ve enfrentado a problemas en relación con la subsistencia de la empresa, con
una suerte de beneficio cuando debe responder de las indemnizaciones relativas al artículo 161
del Código del Trabajo. Es así como, tratándose de una prerrogativa, debe ser considerada como
una excepción, y por lo tanto, su aplicación debe hacerse en forma restrictiva, lo que lleva a
concluir que sólo puede proceder cuando se configuran los presupuestos del artículo 161
mencionado, esto es, cuando el despido del trabajador se debe a necesidades de la empresa que
hacen necesaria la separación de uno o más trabajadores, de manera que, cuando por sentencia
judicial se ha declarado que tal despido carece de causa, no es posible que el empleador se vea
beneficiado, siendo autorizado para imputar a la indemnización por años de servicio, lo aportado
al seguro de cesantía.
Por otro lado el inciso segundo y tercero del artículo 58 del Código del Trabajo establece
que: “Sólo con acuerdo del empleador y del trabajador que deberá constar por escrito, podrán
deducirse de las remuneraciones sumas o porcentajes determinados, destinados a efectuar pagos
de cualquier naturaleza. Con todo, las deducciones a que se refiere este inciso, no podrán
exceder del quince por ciento de la remuneración total del trabajador.
En ese mismo sentido SS, se establece una protección a las remuneraciones, ya que en
comparendo de conciliación llevado a cabo ante la Dirección del Trabajo con fecha 11 de octubre
del presente año, mi ex empleadora, sin sustento ni fundamento legal intentó descontar de mis
remuneraciones los siguientes conceptos:
a) $900.000.- por concepto de Servicio Médico.
b) $1.213.489, por concepto de Anticipo de Licencia Médica.
c) $71.992, por concepto de Descuento días no trabajados mes anterior.
d) $651.162 por concepto de Seguro de Cesantía, Rebaja indemnización por años de servicio,
monto que solicito desde ya a SS declare como injustificado el despido y deje sin efecto el
descuento ilegal.
Con ello se ha vulnerado uno de los principios base de nuestra legislación laboral, cual es el
PRINCIPIO PROTECTOR DE LAS REMUNERACIONES, consagrado en nuestro Código del
Trabajo.
Por tanto solicito a SS., declare que los descuentos realizados por mi ex empleador son
ilegales e improcedentes y ordene que no se consideren para el cálculo de mis indemnizaciones.
Los montos que Nestlé Chile S.A pretende descontar, ascienden a la suma total de $2.836.643.-,
en atención que constituyen descuentos ilegales de un proyecto de finiquito de trabajo, no siendo
aplicable su procedencia, y deben ser pagados en su totalidad por la empresa demandada.
Gratificación Legal, por lo que me adeuda la proporción a los meses trabajados durante
el año, y que según reconocimiento de la demandada en acta de comparendo y conciliación en
Inspección del Trabajo, equivale a $961.875.-
Diferencia por concepto denominado Bono de Traslación, el cual debe ser considerado
desde septiembre del año 2016 hasta la fecha, monto que asciende a la suma de $2.400.000.-
Debo indicar que sin perjuicio de lo anteriormente señalado en el mes de Septiembre del año
2016, mi jefe directo, don Juan Antonio Iribarren me indicó que se aumentaría mi bono de
traslación, pero aún no se vería reflejado en las liquidaciones de sueldo siguientes, concepto que
en promedio recibía la suma $250.000.-, debiendo ser $450.000.- Como ya indiqué en párrafos
anteriores realicé reclamo a mis jefes, sin obtener respuesta alguna por lo adeudado.
RUEGO A SS., tener por interpuesta demanda laboral subsidiaria por despido injustificado,
indebido e improcedente y cobro de prestaciones en contra de mi ex empleadora, NESTLE
CHILE S.A., según consta del contrato de trabajo y anexos que se acompañarán en la
oportunidad procesal correspondientes, Rol Único Tributario N° 90.703.000-8, representada para
efectos del artículo 4° del Código del Trabajo, por don JUAN ESTEBAN DULCIC, ignoro profesión
u oficio, chileno, ambos domiciliados en AVENIDA LAS CONDES 11287, COMUNA DE LAS
CONDES acogerla a tramitación y en definitiva declarar injustificado, indebido e improcedente y
carente de fundamento plausible, el despido del que fui objeto por parte de mi ex empleadora y
conjunto con ello, condenando a la parte demandada, al pago de las siguientes prestaciones:
-Indemnización sustitutiva por falta de aviso previo, equivalente a la suma de $1.603.760.-
-Indemnización por cada año de servicio (2), por la suma de $3.207.520.-
-Incremento de un 30% de la indemnización por años de servicio, $962.256.- Esto conforme a lo
establecido en el artículo 168 del Código del Trabajo.-
-Gratificación legal anual, que mi empleador debe pagar de forma proporcional a la fecha del
despido, ascendente a la suma de $961.875.-
-Feriado legal adeudado por la suma de $1.764.494.- (equivalentes a 18 días).
-Feriado proporcional adeudado por la suma de $601.409.- (equivalentes a 11.25 días).
-Restitución por descuento ilegal de la suma de $651.162.- por aporte del empleador al seguro de
cesantía (artículo 13 de la Ley 19728), en caso que VS., declara como Improcedente el despido.
-Fondo Amortización Vehicular, debido a que mensualmente era descontado un monto de mis
remuneraciones a fin de que en forma posterior fuera restituido para efectuar renovación de mi
vehículo, monto equivalente a la suma de $561.376.-
- Aguinaldo de Navidad, cuyo pago proporcional en caso de término de contrato de trabajo está
estipulado en la cláusula 3.3 del contrato colectivo vigente entre la demandada y el Sindicato de
Trabajadores Nº 3 de Nestlé Chile S.A., De Ventas, Helados y Refrigerados Fábrica Macul, por la
suma total de $1.000.000.-
-Bono de Vacaciones y Complemento por Carga Familiar, cuyo pago proporcional en caso de
término de contrato de trabajo está estipulado en la cláusula 5.6 del contrato colectivo vigente
entre la demandada y el Sindicato de Trabajadores Nº 3 de Nestlé Chile S.A., De Ventas,
Helados y Refrigerados Fábrica Macul, por la suma total de $900.000.-
-Diferencia por concepto denominado Bono de Traslación, el cual debe ser considerado desde
septiembre del año 2016 hasta la fecha, monto adeudado que a la fecha suma $2.400.000.-
-Restitución por descuento de $1.213.489.- por concepto de descuento anticipo Licencia Médica,
debido a que no corresponde que mi ex empleadora efectúe tal descuento de manera arbitraria.
-Restitución por descuento de $900.000.- por concepto de Servicio Médico.
-Restitución por descuento de $71.992.-, por concepto de Descuento días no trabajados mes
anterior.
-Que se condene a la demanda a pagar por daño moral causado a mi persona la suma de
$20.000.000.-, o bien lo que SS., se sirva fijar conforme a derecho y al mérito de los antecedentes
aportados.
-Que las prestaciones insolutas e indemnizaciones adeudadas deberán pagarse con reajustes e
intereses ordenados en el artículo 63 y 173 del Código del Trabajo.
-Las costas de la causa.
SEGUNDO OTROSÍ: Solicito a US., que las resoluciones que recaigan en este proceso se
me notifiquen al correo electrónico de mis apoderados, esto es, maxcordovadiaz@gmail.com y
a rvreyesf@gmail.com según lo preceptuado en el artículo 442 del Código del Trabajo.
TERCER OTROSÍ: Por esta presentación acompaño los siguientes documentos, sin
perjuicio de ofrecerlos e incorporarlos en la etapa procesal que corresponde.
1.- Carta de despido de fecha 26 de septiembre del año 2017
2.-.Acta de comparendo de conciliación de fecha 11 de octubre del año 2017.
CUARTO OTROSÍ: Sírvase SS., tener presente que designo abogados patrocinantes y
confiero poder al abogado don Maximiliano Córdova Díaz, cédula de identidad Nº15.545.669-8 y
a la abogada doña Ruth Valeska Reyes Fuentes, cédula de identidad Nº16.070.256-7, ambos
con domicilio en Carlos Reyes Corona 737, Santiago, quienes podrán actuar de forma conjunta o
separada indistintamente, con todas las facultades señaladas en el artículo séptimo, inciso
segundo del Código de Procedimiento Civil, las que doy por expresamente reproducidas en éste
acto, especialmente la facultad de avenir, transigir y percibir.