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Los Roerich, el bolchevismo y

los Mahatmas
POR LUIS JAVIER · 25 JULIO, 2007
Hace ya algún tiempo que algunos de
nosotros, movidos de nuestra mejor buena fé
en nuestro camino de búsqueda espiritual, al
introducirnos en el mundo “esotérico”,
después de tantear en muy diferentes fuentes
donde ubicar y dirigir aquella inquietud
espiritual, fuimos a dar con los libros
fundamentales de Helena P. Blavatsky, “La
Doctrina Secreta” e “Isis sin velo”, donde nos
encontramos con todo un mundo cosmogónico
y misterioso que de alguna manera colmaba
nuestro interés y nuestros anhelos,
contrastando toda aquella información con el
mapa de nuestro propio proceso interno y
abriéndonos a partir de entonces a mil nuevas preguntas en las respuestas que
ibamos encontrando en aquellas páginas. Después, de las mismas fuentes y en esa
misma inercia, entramos en contacto con Alice Bailey y los libros inspirados, al
parecer, por un “maestro” tibetano llamado Djwal Khul, y mientras tanto y a la par
cayeron en nuestras manos los textos sobre Agni Yoga de Helena Roerich. Todos
ellos tenían en común la inspiración o “canalización” de determinados llamados
“Mahatmas”, seres humanos elevados a la categoría de maestros habitantes de
algún plano en los mundos espirituales y miembros de una llamada “Fraternidad
Blanca” originaria de una ciudad misteriosa, Shamballa, ubicada en las laderas de
los Himalayas hindú-tibetanos. Para algunos de aquellos fervientes aspirantes con
el tiempo, las respuestas de tales vías se iban agotando, al creer constatar toda
una catarata de astralidad sin un contenido espiritual real, unida a un poso
materialista que entendían iba reapareciendo detrás de tan seductoras imágenes.
¿Dónde, tras toda aquella fachada de aparentes hermanamiento, buena voluntad y
“Nueva Era” de corte básicamente orientalista, estaba el verdadero impulso
espiritual?.
Sergei O. Prokofieff, investigador espiritual y erudito autodidacta, seguidor del
camino introducido en su día por Rudolf Steiner, ha estudiado comparativamente en
varios libros las raíces y tendencias de diversas escuelas esotéricas
contemporáneas, como las antes reseñadas Teosofía blavatskiana, la obra de Alice
Bailey y el llamado Agni Yoga de la rusa Helena Roerich, esposa del artista Nicolás
Roerich, y lo ha hecho abierta y valientemente, sin temores ni prejuicios filosóficos
o espirituales, como alguien que conoce en carne propia las crisis, fortalezas y
fragilidades del camino del “discipulado” y de la vía iniciática real, en una clara
apuesta por la libertad de análisis y crítica, y del verdadero espíritu investigador
que debiera animar a todo estudiante y adepto espiritual.
Y en particular en uno de sus textos,
titulado “Oriente a la luz de Occidente”, no
editado todavía en idioma español –y del cual
introduciremos aquí algunos apartados por su
indudable interés-, siguiendo un poco la linea
de las conferencias que Steiner dió en Dornach
en 1915 bajo el título de “El Movimiento
Oculto en el siglo XIX”, investiga las
enseñanzas del Agni Yoga, o “Yoga del fuego”
de los Roerich, seguidores de la fundadora
de la Sociedad teosófica, la también rusa
Helena Blavatsky, e inspirados al parecer por los misteriosos “mahatmas” o
maestros hindú-tibetanos de los Himalayas, también inspiradores, aparentemente,
de Helena Blavatsky en una gran parte de su obra fundamental.

Parece ser, nos dice Prokofieff, que la Sociedad Teosófica tuvo en sus inicios
un carácter básicamente occidental (de matiz Rosacruz), como cuando se
redactaron inicialmente textos como “Isis sin Velo”, precisamente bajo influencia de
iniciados rosacruces, y no cabe duda en tal sentido que es Helena Blavatsky la
precursora de todas estas ramas esoteristas, con el enorme coraje de tratar sobre
temas ocultos en el período culminante del materialismo euro-americano de la 2ª
mitad del siglo XIX, pero según cuenta Steiner, la Sra. Blavatskyterminó
sucumbiendo a las influencias del ocultismo oriental del misterioso grupo indo-
tibetano, que la sometió y recluyó en sus poderes energéticos sutiles, inspirándole
toda su segunda gran obra, la “Doctrina Secreta”.
Es en ese orden de cosas que Prokofieff nos cuenta en su citado libro:
“….La cualidad principal de los dos últimos libros -los libros más autorizados

en los círculos teosóficos- fué su característica mezcla de "esoterismo hindú" y

"ciencia moderna materialista", mezcla que Rudolf Steiner, en las notas que escribió

a Schuré, calificó de "híbrido estéril", Como resultado de esto, ambos trabajos

adquirieron un timbre fuertemente materialista. Así Rudolf Steiner dice

sobre el Budismo esotérico de Sinnett que "se hicieron bastantes tentativas para

darles una forma enteramente materialista a la enseñanza espiritual [oriental]…. En

este libro uno encuentra el materialismo en una de sus peores formas. El mundo

espiritual se presenta aquí de manera totalmente materialista…. El tema es por

supuesto muy refinado, pero en el libro de Sinnett uno no puede escapar del

materialismo, por muy sublimes que sean las alturas a las que a uno le pueda

conducir". Después Rudolf Steiner continúa hablando acerca de la principal obra de

Blavatsky: "Este libro, La Doctrina Secreta, está escrito en el mismo estilo

que Budismo Esotérico" Y antes, en la misma conferencia, caracteriza de alguna

manera la situación de Blavatsky con las siguientes palabras: "Y aquellos que

entonces eran los "propietarios" espirituales de Blavatsky -perdonen la analogía

materialista- no solo tenían especiales aspiraciones relacionadas con intereses

indios sino que también hicieron agudas concesiones al espíritu materialista de la

época".
En cierto sentido, sin embargo, el libro
de Blavatsky se diferenciaba del de Sinnett en
su visión del significado de la Luna en relación
con la denominada "octava esfera" o esfera del
mal. Así, basándose en la información que
aparentemente recibió de uno de los
mahatmas, Sinnett afirmaba en su libro que la
Luna física misma es la octava esfera. En
realidad la verdad es todo lo contrario. La
Luna física gira alrededor de la
Tierra precisamente como medio
de calcular las fuerzas del mal de la octava
esfera. Según Rudolf Steiner, con esta
afirmación errónea de Sinnett,
"el materialismo es introducido en el reino
del ocultismo y éste se convierte
en materialismo". "Y para esa individualidad,
cuyo interés se cifra en hacer uso
del materialismo en forma espiritual para sus
propósitos particulares, se hizo
fácil diseminar en el Budismo Esotérico de
Sinnett una enseñanza
ostensiblementeespiritual con un tinte
materialista muy fuerte". Y en otra conferencia Rudolf Steiner continúa con este
pensamiento como sigue: "Alguien -y en este caso no se trata del Sr. Sinnett sino
de quien sea que está detrás de él- que tiene interés en moldear la vida terrestre
en tal sentido que el materialismo se convierta en supermaterialismo, es
responsable de traer esta [falsa] enseñanza acerca de laLuna.. .".
Blavatsky sin embargo -por contraste con Sinnett que no tuvo
ningunaexperiencia espiritual propia- poseía auténticas facultades clarividentes,
aunque de forma mediúmnica, y por lo tanto, "se dio perfecta cuenta de que lo que
Sinnett había escrito era mentira". Y como ella era esencialmente una persona
profundamente honesta, (como ya se ha señalado) no podía estar de acuerdo con
esto. "Pero por otro lado ella estaba en manos de aquellos que deseaban que las
falsas enseñanzas (acerca de la Luna) fueran inculcadas a la humanidad." Sin
embargo, aunque estaba "en manos de los ocultistas indo-tibetanos, ella intentó en
su libro La Doctrina Secreta rectificar ese error en alguna medida, aunque lo hizo
de tal modo que, como resultado de esa rectificación parcial no debió hacer mucho
daño a la corriente del ocultismo indio."
Así Blavatsky, como si se tratase de "un cambio" accedió a someterse a
los ocultistas indios en otro respecto todavía más importante, y como resultado de
ello "Blavatsky corrigió [el error de Sinnett] de tal modo que hizo que se reforzara
la unilateralidad del ala izquierda de los ocultistas indios". Habiendo rectificado
(en su libro) el error de Sinnett puntualizando correctamente que la Luna no es la
octava esfera, sino que al contrario, ha sido colocada en el cosmos por los Dioses,
como contrapeso a las fuerzas del mal procedentes de la octava esfera, Blavatsky
presentó en el mismo libro una falsa enseñanza acerca de Yavé, esto es, acerca
de ese poderoso Ser quien -como el regente espiritual de la Luna- es también el
principal antagonista de la octava esfera.
Como ella había distorsionado
completamente la verdad acerca de Yavé -
bajola influencia de sus inspiradores indo-
tibetanos-, entonces Blavatsky fue incapaz
de entender tanto el judaismo como el
cristianismo, a pesar del hecho de que en
su primer libro, Isis sin Velo, ella había
expresado ciertas verdades del
judaismo esotérico y de la cristiandad.
Resultado de todo esto fue que "en La Doctrina
Secreta ella descargó una lluvia de
improperios acerca de todo lo que tiene que
ver con el judaismo y la cristiandad. "
Rudolf Steiner describe este proceso de la
transformación de Blavatsky como una
implacable oponente del judaismo y la
cristiandad con las siguientes palabras: "Para
poder establecer por su propia cuenta algo
que podía valer más que las afirmaciones de
Sinnett [acerca de la Luna], Blavatsky accedió
a las proposiciones de los ocultistas indios que le inspiraban. Estos ocultistas, que
pertenecían a la izquierda, no tenían otra aspiración que promocionar sus propios
intereses indios. Tenían en mente establecer sobre toda la Tierra un sistema de
sabiduría del que quedaran excluidos tanto Cristo como Yahvé o Jehová. Y por
tanto tenía que ser secretamente interpolado dentro de sus enseñanzas, algo que
gradualmente pudiera eliminar a Cristo y a Yahvé".
Para entender cómo esas intenciones existieron entre los ocultistas
orientales, es necesario tener en cuenta que para el iniciado oriental era
absolutamente imposibleaproximarse a un verdadero conocimiento de los Misterios
de Cristo. Rudolf Steiner hace referencia a esto en las notas que escribió para
Schuré: "Porque las iniciaciones orientales tienen necesariamente que dejar
intacto el principio Cristo, el factor cósmico central en la evolución". Así "ellas [‘las
revelaciones de la iniciación oriental’ y los mahatmas que están detrás de ellas]
solo pueden esperar tener éxito en la evolución si pueden erradicar el principio-
Cristo de la cultura occidental. Sin embargo, esto equivaldría a anular el Sentido
de la Tierra, que consiste en el conocimiento y la realización de las intenciones del
Cristo viviente."
Como medio de conseguir los propósitos
de los iniciados indo-tibetanos a través de
Blavatsky, se intentó reemplazar el impulso de
Cristo-Yavé por el impulso de Lucifer:
"Entonces se adoptó el método siguiente. Se
dijo: Si consideramos a Lucifer -nada se dijo
acerca de Ahriman, pues se conocía tan poco
de él que se usaba un solo nombre para los
dos- podemos ver qué gran benefactor es para
la humanidad. Elaporta al hombre todo aquello
que ha conseguido a través de la cabeza:
ciencia, arte,en resumen, todo el progreso. Él
es el verdadero espíritu de la luz, y es a él a
quien debemos adherirnos…. De aquí la
afirmación de Blavatsky en La Doctrina
Secreta de que el hombre no debe adherirse a
Yahvé, porque… el verdadero benefactor de la
humanidad es Lucifer. Todo el contexto de La Doctrina Secreta está formado de
tal manera que este concepto resplandece a través de la obra y también queda
claramente expresado en toda ella. Y también por razones ocultas se tenía que
transformar a Blavatsky en alguien que odiara a Cristo-Yahvé. Porque en el ámbito
oculto esto tiene exactamente el mismo significado que tiene el establecer que la
Luna es la octava esfera en el ámbito que concierne a Sinnett". En otras palabras
"lo que se deseabaconseguir a través de Blavatsky era, de forma similar, conducir a
la gente hacia lacreencia en la octava esfera".
“De este modo, convirtiendo a Blavatsky en una oponente enemiga de
lacristiandad, los Mahatmas indo-tibetanos consiguieron que el movimiento
teosófico se transformara en anti-Crístico y sobre todas las cosas,
en luciférico". Por supuesto, se condujo a la gente de esta manera al mundo
espiritual; y fue gracias a La DoctrinaSecreta.... Pero este camino se hizo de tal
manera que persiguió solo interesesespecíficos en la evolución de la humanidad,
opuestos a lo universalmente humano.
Teniendo en cuenta la enorme importancia de este proceso, consideremos una
descripción más amplia de ello, con la conferencia del 27 de noviembre de 1916:
“Blavatsky fue engañada por ciertos seres cuyo objetivo era atraerle para
quereemplazara al Cristo por Lucifer; se hizo posible extendiendo ideas sobre la
octava esfera que eran lo más opuesto a la verdad y a través de difamar a Dios,
Yahvé, al quepresentaron como si fuera un dios de clase inferior. Así, aquellas
fuerzas cósmicas que fomentaban el materialismo estaban trabajando también a
favor de él, a través de lo que se llamaba Teosofía, para que el materialismo
hubiera penetrado en pleno y hasta lo más profundo si la gente hubiera creído
que la Luna es realmente la octava esfera… y esto es lo que se precisa para luchar
contra la cristiandad".
De lo que Rudolf Steiner dice aquí, se
desprende que desde el tiempo en que
el núcleo central de la Sociedad Teosófica fue
trasladado ala India, y especialmente después
de la aparición de los libros de Sinnett y
Blavatsky a los que nos hemos referido,
surgieron tendencias extraordinariamente
materialistas dentro delmovimiento teosófico
que en los años siguientes tenían que ser
desarrolladas en un grado cada vez mayor. Su
culminación tuvo lugar con todo el asunto
relacionado con el muchacho indio
Krishnamurti, a quien Leadbeater y Besant,
desde 1909, pretendieron que fuera el nuevo
Mesías, como reencarnación de Cristo.
Tenemos que encontrar la fuente de esta "aventura oculta", sobre todo en
las tendencias materialistas y anticristianas del movimiento teosófico, y poder
después remontarnos a ese grupo estrictamente cerrado de los Mahatmas indo-
tibetanos, dos de los cuales -según Blavatsky y Sinnett- eran los inspiradores
directos de La Doctrina Secreta y Budismo Esotérico. En los círculos teosóficos,
estos Mahatmas eran conocidos bajo los nombres de M. (Morya) y K.H. (Kut-Humi).
Se dice que el primero inspiró el libro antes mencionado de Blavatsky, mientras que
el segundo, a través de su correspondencia con Sinnett, aportó los fundamentos o
bases para los libros de Sinnett. Los retratos de ambos mahatmas -los más altos
patrocinadores de la Sociedad Teosófica- están siempre colgados en los locales de
la escuela esotérica fundada por Blavatsky en la India en el año de la publicación
de La Doctrina Secreta (1888)”

El Agni Yoga de los Roerich, los Mahatmas y Shamballa


Helena Roerich se consideraba una
directa continuadora de las enseñanzas de
Blavatsky, y así sus primeros volúmenes sobre
Agni Yoga, titulados “Hojas del Jardín de
Morya”, tomaron la forma de un diario oculto
impartido por medio de la voz interior de su
“maestro” a través de cartas mediúmnicas. Tal
libro pretende ser un jardín esotérico de la
sabiduría oriental, cuyo guardián es ese
maestro que guía a Helena Roerich, que se
presenta como un padre, amigo y protector
para los discípulos a los que llama “mis niños”, “mi hja”, “mi hijo”, y se revela como
miembro de la misteriosa “Fraternidad Blanca”, que permanece oculta en
inaccesibles valles de los Himalayas. Tal personaje aparece unas veces como Morya
y otras como Maitreya, llamado el Gran Maestro de Shamballa.
Shamballa, en su vertiente celeste o suprasensible, es descrito como el lugar
donde se unen el mundo espiritual y el físico (“la ciudad donde el espíritu y la
materia se encuentran”), y a la vez los Roerich refieren un Shamballa terrestre,
oculto en algún punto en las laderas de los Himalayas donde habitan los Mahatmas
y sus emisarios, que trabajan a sus órdenes en todo el mundo. El inspirador de
Helena Roerich describe este reino secreto de forma directamente materialista y
física cuando le habla acerca de “nuestros laboratorios”, a los que dice que nadie
puede acceder “sin una llamada” y “sin guía”, de “nuestros aparatos visuales de
larga distancia”, de “observatorios” y “espejos prismáticos”, tecnología que ya en
los años 20 del pasado siglo aparentemente ya existían en esa Shamballa
misteriosamente ubicada en la inaccesible cadena montañosa del norte hindú.
Helena Roerich, al hablar
dentro de uno de sus textos de los
“Maestros de la
Gran ComunidadHimalaya”, refiere
literalmente en una de sus cartas
“Nunca pierdas de vísta el hecho de
que la Fraternidad de los Mahatmas
consiste en aquellos siete Espíritus
sublimes que vinieron de los planetas
superiores hacia el final de la tercera raza (la lemúrica) para acelerar la evolución
de nuestra humanidad. Su poder espiritual y su grandeza está por encima de toda
comparación con cualquier facultad humana…”, Según su testimonio, el Shamballa
terrenal, al que también llama “La Fortaleza Trans-Himalaya” o “La Fortaleza de la
Luz” dirigida por el Bodisattva Maitreya, es la morada oculta de esta “Comunidad”
secreta en la que todos los mahatmas viven en cuerpos físicos y “sutiles”, y de ella
Helena Roerich escribe: “Algunas veces los Mahatmas convocan a los hermanos por
cierto tiempo en uno de los ashrams y preparan sus organismos para percepciones
ocultas de energías sutiles y del dan instrucciones. Así fue en el caso de
H.P.Blavatsky, que pasó tres años en su Ashram antes de lanzar al mundo La
Doctrina Secreta”, añadiendo que en esa “Fortaleza Trans-Himalaya” estuvieron
anteriormente distintos personajes como Apolonio de Tyana, Paracelso, y el Conde
de Saint-Germain.
Cuando su maestro inspirador le habla de “sus laboratorios y observatorios”,
así como de “sus aparatos telescópicos”, o “recogedores de energía física”, maneja
toda una serie de conceptos de la más moderna técnica y ciencia materialista, como
puedan ser “olas magnéticas”, “medidores de la tensión del fuego espacial” e
incluso “milagros de luz”, entre otros, que podrían interpretarse, dice Prokofieff,
como una especie de espectros de la octava esfera.En su viaje a los Himalayas los
Roerich se encontraron constantemente con fenómenos en las montañas de lo que
entonces se sabía muy poco, pero que a partir de la segunda mitad del siglo XX se
hicieron accesibles para muchos cientos de personas en algunos continentes, y que
han recibido el nombre de “objetos voladores no identificados” (OVNIS), que vienen
a ser, como ya anunció Steiner, imaginaciones luciféricas provenientes de la
Antigua Luna, perneadas de materia terrestre por Ahriman, que en su forma
original no pueden ser aprehendidas a través del conocimiento imaginativo, sino
como visiones físicas en forma de alucinaciones.
En tal sentido Rudolf Steiner ya había explicitado la función y objetivos de
esos fenómenos extraños, provenientes todos ellos de esa octava esfera, como una
actividad engañadora conjunta de Lucifer y Ahriman, en su intención de conseguir
arrastrar el cerebro humano, la parte más perfecta y espiritualizada del cuerpo
físico humano, hacia la octava esfera. Así, cuando la gente solo tiene pensamientos
materialistas, como ocurre en gran parte de los humanos pertenecientes a la
civilización moderna occidental, las posibilidades de Lucifer y Ahriman de
apoderarse de la materia de su cerebro son mayores, convirtiendo a tales personas
en “materialistas ocultos” y fortaleciendo así esa octava esfera.
Shamballa y Maitreya
Recurrentemente H. Roerich habla en
sus cartas sobre Agni Yoga de su encuentro
con el que denomina “Gr. T.” (The Great
Teacher, el Gran Maestro), el Señor de
Shamballa, Maitreya, su aparente iniciador, de
quien dice que, como futuro gobernante de la
tierra, reune en sí mismo los impulsos de sus
predecesores, y sobre todo los de Buda y
Cristo, y “abarca a todos los rayos” , y anuncia
su venida a la tierra, convirtiéndose en Buda
en cuerpo físico, observaciones todas ellas que
difieren demasiado de la tradición clásica
budista y de las investigaciones científico
espirituales de Rudolf Steiner, según las cuales
el Maitreya Bodisattva, al igual que su predecesor, el Bodisattva Gautama,
encarnará en la tierra una y otra vez, hasta que al cabo de tres mil años adquiera el
nivel de Buda, cuando “pondrá toda su labor al servicio del impulso Crístico, como
ya lo hizo el primer Buda Cristiano” (Gautama). En tal sentido nos remitimos al
contenido del Editorial del número 9 de esta revista.
La actividad del nuevo Bodisattva Maitreya está unida en realidad al evento
espiritual central de nuestro tiempo: la nueva aparición de Cristo en cuerpo etérico.
Una de las verdades esenciales del Cristianismo, tanto esotérico como exotérico, es
el conocimiento de que, después del Misterio del Gólgota hace dos mil años en que
se unió con toda la evolución humana, Cristo no volverá nunca más en cuerpo físico
a la tierra, pero sí se revelará primero etéricamente, luego astralmente, y en el
futuro lejano a niveles cada vez más altos.
Sobre el tema de Maitreya y Shamballa se refiere así Prokofieff en su antes
citado libro “Oriente a la luz de Occidente”:
“Al volver al tema de

Shambala en Agni Yoga, es necesario

que hagamos hincapié de una manera

más profunda en su principal figura,

que según Helena Roerich hace la

unión de las dos concepciones de

Shambala, en su aspecto terrenal y

celestial. Esta figura es el Maitreya

Bodisatva. Según la inquebrantable convicción de Helena Roerich, todas las últimas

enseñanzas provienen de él.

Rudolf Steiner habla acerca de ello en la décima conferencia del ciclo sobre

el Evangelio según San Mateo: "Y este Bodisatva nos inspira haciéndonos

conscientes de que se aproxima el tiempo en el que Cristo… aparecerá como una

fuerza vivificadora ante los hombres, en una forma nueva, en

cuerpo etéríco". Desde esta misma fuente de inspiración, Rudolf Steiner nos revela

también el verdadero significado de la antigua enseñanza oriental en lo que

concierne al Shamballa celestial. Con sus palabras, nos viene a decir que el antiguo

espíritu de los pueblos, que se hizo invisible para los hombres en el plano físico al

comienzo del Kali Yuga, cuando desapareció la clarividencia atávica, desde nuestra

época en adelante, su voluntad se hará cada vez más accesible en su creciente

majestad y gloria ante la visión espiritual del hombre, apareciéndose ante él como

esa esfera etérica que rodea la Tierra, donde ahora se puede experimentar al

Cristo: "La aparición del Cristo en Su forma etérica será una de las primeras cosas

que percibirá la humanidad cuando Shamballa se manifieste de nuevo. No hay

nadie más que pueda conducir a la humanidad hacia el país al que se refieren las

escrituras orientales que aseguran que ha desaparecido todo menos el Cristo. El

Cristo guiará a los hombres hacia Shamballa… Así la nueva confesión cristiana

surgirá a través de nuestro crecimiento dentro de ese reino en el que Le

encontraremos por primera vez: a través del crecimiento dentro del misterioso país

de Shambala".

Esta realidad espiritual y central de Shamballa -el Cristo viviente que en Su

cuerpo etérico guía a la humanidad hacia esa realidad y se revela a Sí mismo- era

totalmente desconocida para los Roerich. Su "Shamballa terrenal," perdido en

alguna parte de los inaccesibles valles de los Hímalayas, tiene por contraste, un
carácter totalmente material y está dirigido por los mahatmas para quienes los

misterios de la verdadera Cristiandad están todavía fuera de su alcance. Por ello, el

"Shamballa Celestial" es para los Roerich una simple repetición del antiguo

Shamballa, que en tiempos anteriores, desapareció para la visión humana. La

decisiva metamorfosis que sufrió como resultado del Misterio del Gólgota, que en

nuestro tiempo se convierte en la esfera espiritual de la actividad del Cristo Etérico,

era inaccesible y desconocida tanto para los Roerich como para los mahatmas que

les inspiraban.

De ello se deriva que el "Shamballa Celestial" al que aspiraban los Roerich,

no es otro que el reino de Lucifer y su luciférica "jerarquía de luz", en el que no se

reconoce a Cristo. Porque después del Misterio del Gólgota y de la unión del Cristo

con la Tierra, todolo que en la evolución terrestre no haya podido acceder a la

esfera del Cristo, será, más pronto o más tarde, inevitablemente víctima de Lucifer

y Ahriman. En este sentido es como debemos interpretar las palabras de Helena

Roerich, que dicen: "solamente hay una Jerarquía de Luz y esta es, sin duda, la

Jeraquía Trans-Himalaya", es decir, la jerarquía que sirve a Lucifer y que por lo

tanto, nada sabe del verdadero significado del Misterio del Gólgota o de la nueva

aparición etérica del Cristo.

Aún más, en la aseveración antes

citada de Helena Roerich, dice que el Señor de

Shamballa, Maitreya, ya ha alcanzado el nivel

de Buda y que ya no aparecerá de nuevo

sobre la Tierra en cuerpo físico, sino que

solamente actuará en cuerpo espiritual. Esta

afirmación es un claro intento de suplantar al

Cristo Etérico por ese ser lucifénco a quien ella

reconoce como el Maitreya y como su propio

inspirador y el de sus enseñanzas.

En la página 12 ya se ha Hablado de la

misión de los mahatmas orientales de

suplantar al Cristo por Lucifer. Esta falsedad

tiene su origen en una circunstancia especial

que Rudolf Steiner considera en cierta medida en la conferencia del 9 de Enero de

1912. En ella habla de cómo el motivo principal y el significado último de la

evolución en la Tierra actual es el desarrollo completo por parte del hombre,

del cuarto principio de su ser, el principio del Yo. Por ello Cristo, descendiendo a la
Tierra, aportó ese principio central a la humanidad, aunque en su

formamacrocósmica, como el Yo del Mundo, que es el arquetipo del Yo de cada

hombre y al mismo tiempo su más alto ideal. Por contraste, los espíritus lucifericos

intentarán una y otra vez seducir al hombre, atraerle hacia un desarrollo prematuro

de sus más altos principios: El Yo Espiritual, el Espíritu de Vida y el Hombre-

Espíritu, es decir, los principios del hombre conocidos como el quinto, sexto y

séptimo, aunque solo en su formamicrocósmica. Si los espíritus lucifericos triunfan

oscureciendo la diferencia fundamental entre la evolución microcósmica y la

macrocósmica, podrán ser capaces de imprimir en los seres humanos la idea de que

los principios quinto, sexto y séptimo son "superiores" al cuarto, lo que es lo

mismo que decir que los falsos mesías y maestros que ellos tienen, son superiores

al Cristo.

La relación entre Agni Yoga con el reino luciférico, como se ha caracterizado

aquí, se confirma por un hecho de interés, del que se evidencia que en la luz de las

inspiraciones luciféricas, muchas verdades pueden adquirir un significado

diametralmente opuesto………….”

La Octava Esfera, los mahatmas y los fenómenos astrales


materializados
Y en su intento de arrancar al
hombre de la tierra, pasando por
encima del desarrollo del Yo
planificado por las correctas
Jerarquías superiores como fase
indispensable en la evolución de los
seres humanos, se produjo la
actividad combinada de Lucifer y
Ahriman (aun siendo enemigos
recíprocos entre sí) mediante la
aparición de la denominada Octava Esfera alrededor de la tierra, referida como 8ª
por ser diferente a las siete Esferas de desarrollo del hombre en su evolución de
Saturno a Vulcano.
Lo que buscan Lucifer y Ahriman es la desaparición de todo el proceso
evolutivo de la humanidad ciñéndolo a la Octava Esfera, para cambiar así el curso
de toda la evolución. Si Lucifer quiere llevarnos a un medio similar a la Antigua
Luna, mediante la introducción del reflejo imaginativo de los mundos espirituales
superiores, con un fin similar se le une Ahriman que en su objetivo de arrancar la
materia de la tierra colabora con aquél permeando aquellas imaginaciones con
materia terrestre para darles una apariencia de total realidad, de manera que su
actividad combinada da como resultado las imaginaciones lunares densificadas en
la materia que es lo que forma el contenido de la Octavaesfera, que no son sino
verdaderos espectros o fantasmas irreales creados así por ambas jerarquías
rezagadas, al hacer que la Humanidad viva en un estado permanente de “Maya”
ante tales fenómenos. Y de esta manera la Octava Esferaes una luna compuesta de
las imaginaciones luciféricas y del elemento material terrestre ahrimánico, que
viene a conformar así un fenómeno completamente falso en el Universo mediante la
creación de un plano cósmico de existencia irreal en un mundo paralelo a la tierra,
con el consiguiente torcimiento y desviación del proceso evolutivo, en sustitución
del impulso crístico ascendente hacia la siguiente esfera a la tierra que sería el
nuevo Júpiter.
La sustancia de la tierra que Ahriman permea para llevársela a la
OctavaEsfera es precisamente el cerebro pensante humano que dará lugar a que el
hombre piense en términos de pensamiento materialista (y no solo a nivel del
pensamiento materialista vulgarmente conocido como ateo o agnóstico, sino
también el pensar materialista pseudo-espiritual de los Maestros Ascendidos, así
como de los Mahatmas teosóficos, tal y como ellos mismos reconocen en sus
conocidas cartas a Sinnet –véase en tal sentido una de tales cartas en el número
anterior de esta revista-).
La luna no es la
OctavaEsfera como afirmaban Sinnet,
Blvatsky y los mahatmas, sino que lo
es la fuerza que atrae la luna,
implantada por Jahvé en la
naturaleza inferior del hombre, en
oposición y antagonismo a Lucifer, y
si así lo afirmaban aquellos es porque
el objetivo de los mahatmas a través
de Blavatsky era situar a Lucifer en el
papel de Cristo haciendo creer al mundo que la luna era la Octava esfera, y
denigrando así a Yahvé/Jehová como su creador, considerándole por tanto como un
dios de naturaleza inferior, cuando en realidad las Jerarquías Superiores, por medio
de Jehová, han colocado a la luna para mantener al ser humano aferrado a la tierra
hasta desarrollar su Yo, incapacitándole mientras tanto para ascender a los mundos
espirituales a través de un camino de absoluta moralidad como es el preconizado
por Lucifer. La “caída del hombre” significa cómo Jehová aprisionó al hombre en
cuerpos de carne, para eludir el proyecto de Lucifer de proporcionar al hombre la
inmortalidad (el Fuego de los Dioses) y la autocomplacencia sin necesidad de tener
que atravesar los sufrimientos de la experiencia física en el mundo terrestre.
Cristo, con el Misterio del Gólgota y su muerte física, fue el primero y único
de los Dioses que entró en los infiernos para confrontarse con los Asuras en su
propio ámbito, para encadenarlos y sujetarlos a las Leyes Cósmicas y a la
Justicia del Karma. Porque cuando llegó el tiempo de Cristo, ya no bastaba con
introducir en la naturaleza inferior subconsciente del hombre aquello que se
contrapone a Lucifer, sino que había que añadir algo nuevo que el hombre pudiera
acoger en su consciencia, y eso nuevo no era sino al Cristo (que viene a constituir
la evolución ulterior del Dios Jahvé). Al adherirse al Cristo, el hombre se vincula a
todos los hombres, lo cual hará que el hombre pertenezca realmente a la tierra, y
eso ya de por sí se contrapondrá a la espiritualización que pretendía Lucifer.
Prokofieff, en su reseñado libro ve las afirmaciones de materialismo
“espiritual” de los mahatmas, así como todo el mundo e iniciativas diversas que
rodean a los llamados maestros ascendidos, como otro espectro más proveniente
de la Octava Esfera Luciférico-Ahrimánica-Asúrica:
“……Estos “residuos” de materialismo constituyen el concepto totalmente

falso de ciertos teósofos con respecto al “átomo permanente”, como se quería

mantener que, como una constante partícula de materia, pasa de una encarnación a

otra y así siempre. Esta evidente inclinación al materialismo, como ya hemos visto,

aparece en las cartas de los mahatmas a Sinnet. “Nosotros solo creemos en la

materia…” escribió en una de ellas el mahatma Kut Humi. (ver pag. 43). Y

lógicamente, Helena Roerich llega a la siguiente conclusión en sus enseñanzas, de

esta propuesta de los mahatmas: ‘Fuera de la materia, el puro espíritu es la nada".

Para entender esto que en principio es

en apariencia una extraña mezcla de

espiritualidad oriental y materialismo

occidental, y que Rudolf Steiner denominó "un

híbrido estéril" en 1907, es necesario volver

una vez más a la enseñanza antroposófica

acerca de la octava esfera y hacer hincapié en

ciertos aspectos.
Según la investigación científico-espiritual de Rudolf Steiner, la aparición de

laoctava esfera alrededor de la Tierra está relacionada con la

actividad combinada de Lucifer y Ahriman, quienes, aún siendo oponentes

irreconciliables en un nivel de la existencia del mundo, así y todo, pueden triunfar

completamente a otro nivel uniendo sus esfuerzos, como se puede ver en el lema

de la izquierda del Grupo Escultórico.

Esta actividad combinada de ambos, conduce a la aparición de la octava

esfera, la que por su naturaleza esencial, no pertenece a ninguna de las siete

esferas o estados planetarios de desarrollo a través de los que pasa el hombre en el

curso del ciclo completo de evolución desde Saturno hasta Vulcano. Inicialmente

apareció a través de Lucifer -que siempre tiende a conservar las etapas pasadas de

la evolución terrestre con el propósito de conducirlas ilícitamente a la siguiente

etapa futura – introduciendo en la actual etapa de la evolución terrestre las fuerzas

de Antigua Luna, que en su forma original solo pueden ser percibidas por medio de

clarividencia.

La Antigua Luna se formó de tal manera que los mundos espirituales

superiores y sus leyes se reflejaban continuamente en su esfera espiritual como en

un espejo; a través de ser permeada por esos reflejos, sucedió que la Antigua

Luna se transformó, al final de su período evolutivo en el "planeta de la sabiduría",

y después de pasar por el pralaya, sirvió como base de la Tierra actual. Ahora

Lucifer introduce ilícitamente en la evolución terrestre esa substancia

suprasensible de la Antigua Luna, que contiene en sí misma el reflejo imaginativo

de los mundos superiores. Sin embargo, a esto se une Ahriman, que se empeña en

arrancar de la esfera terrestre la materia física y densa que se ha formado

legítimamente dentro de ella y solamente está conectada con su evolución para

impregnarla con las imaginaciones cósmicas preservadas por Lucifer de la Antigua

Luna.Estas imaginaciones de la Luna, que han sido densificadas así por la materia,

forman el contenido de la octava esfera,

"Así, dice Rudolf Steiner, estamos

metidos en un mundo de imaginaciones

densificadas, que no son las imaginaciones

de la Luna, por la sencilla razón de que están

densificadas por el elemento material de la

Tierra. Son espectrales decir, que detrás de

nuestro mundo existe un mundo de espectros

creado por Lucifer y Ahriman…. A nuestra


cuarta esfera terrestre se le ha incorporado una esfera que es realmente una Luna,

pero que está completamente llena del elemento material terrestre (materia) y es

por tanto, un fenómeno completamente falso en el universo". Rudolf Steiner

continúa hablando de las metas que persiguen las fuerzas opositoras con la ayuda

de la octava esfera: "Según las intenciones de Lucifer y Ahriman, lo que buscan

para la humanidad es nada menos que la desaparición de toda la evolución de la

humanidad dentro de la octava esfera, y como resultado, toda la evolución tendría

que tomar otro curso".

Para que esto no suceda, los Espíritus de la Forma (Elohim) que guían la

evolución terrestre, enviaron a uno de ellos, Yahvé o Jehová, a la Luna, a la que

permeó gradualmente con una materia tan densa que Lucifer y Ahriman fueron

incapaces de llevársela con ellos a la octava esfera. Así se convirtió Yahvé en el

gran defensor de la humanidad frente a los poderes de la octava esfera, porque "se

esmeró en asegurar que no todo el reino físico pudiera ser absorbido hacia la

octava esfera por Lucifer y Ahriman”. En este sentido, la propagación de las falsas

afirmaciones de Sinnett de que la luna, cuya misión es oponerse a la octava esfera,

representa a esa octava esfera, así como las enseñanzas de Blavatsky, con su

veneración a Lucifer y su negativa actitud hacia Yahvé y Cristo, fueron dirigidas en

alto grado a ampliar el desarrollo del “materialismo oculto” entre la humanidad

(ver pag. 9).

En este “materialismo oculto” en el plano humano, en la esfera de

conocimiento, tiene lugar algo parecido a lo que las fuerzas opositoras originan

sustancialmente en un plano cósmico de existencia real, para fortalecer la octava

esfera: Lucifer trae las imaginaciones de la Antigua Luna y Ahriman las permea de

materia terrestre. Y como estas imaginaciones lunares, como ya se ha explicado,

contienen los reflejos de los mundos espirituales superiores, a través de su ser

permeado por la materia terrestre, estos mismos mundos superiores comienzan a

aparecer ante el ser humano individual que los contempla en los reflejos de la

octava esfera como si estuvieran permeados por una materia más sutil. Así lo

enseña Agni Yoga: “Tratamos tanto con los más altos niveles como con los aspectos

más básicos de la misma materia”, y “fuera de la materia, el espíritu puro no es

nada”. Semejantes declaraciones sólo pueden provenir de las inspiraciones de

la octava esfera…….”

El bolchevismo leninista y los Mahatmas


Es un hecho incontrovertible,
tal y como nos cuenta Prokofieff,
quien como ruso de nacionalidad ha
debido de sufrir las inevitables
educación e influencia soviéticas la
mayor parte de su vida, que los
mahatmas Morya y Koot Hoomi (o
sus espectros de la octava esfera,
según la lectura que se haga) apoyaron y promovieron el marxismo, como
interpretación científico-materialista de la vida económica y social del “nuevo”
mundo humano en general, y, en particular, como proyecto político para Rusia con
ocasión del experimento comunista que Lenin y su partido bolchevique instauraban
en la Revolución Rusa de 1917. Ahí están las entrevistas de los mahatmas con Marx
en Londres y la embajada de los Roerich, como representantes diplomáticos de la
Fraternidad transhimláyica de maestros a Lenin y las cartas probadas de apoyo y
reconocimiento de los mahatmas al que denominaban ellos mismos también
como “mahatma” Vladimir Lenin. De la misma manera parece que la influencia de
los Mahatmas ha tenido algo que ver en la caída del muro de Berlín y de todos los
regímenes comunistas de Europa Oriental, a través del nombramiento de
Gorbachov, algo más que simpatizante del Agni Yoga de los Roerich, como
secretario general del partido comunista soviético y posterior presidente del
Politburó, el auténtico activo promotor de la Perestroika y la consiguiente
desestructuración y desaparición de los comunismos imperantes europeos y de todo
el mundo.
¿Un simple y desgraciado error de interpretación histórica de la
Fraternidad de Maestros, o una consecuencia de la influencia del pensamiento
ahrimánico materialista espiritual con repercusiones intrínsecamente destructivas,
enfermizas y letales (netamente asúricas) en la vida de millones de personas
durante cincuenta años de la historia de la humanidad en su historia más reciente?.
Genocidios, represión, ateísmo, persecución religiosa y política, terror generalizado,
apagamiento de las consciencias durante generaciones, campos de concentración,
millones de muertos y acosados, el alma de los pueblos aplastada….¿Es capaz el
discípulo sincero, libre y noble de obviar estas preguntas y estos hechos, como una
simple y sencilla equivocación de aquellos que se arrogan regir sabiamente los
destinos de la Humanidad? ¿Se permitirá el aspirante teosófico o arcano la libertad
responsable de leer abiertamente, con las luces despiertas de su libre y consciente
raciocinio, estas lineas para examinar y plantearse su comprensión y explicación, su
génesis y sus razones?.
Prokofieff lo hace en su reiterado libro, como una sencilla pero
transcendental llamada a las conciencias:
“…….Como está claro en el contenido de este libro, una de las cualidades

principales que compartían los Roerich era la actitud profundamente positiva hacia

el bolchevismo en Rusia y sobre todo hacia su líder y jefe ideológico, Lenin. Desde

un determinado momento y hasta el final de sus vidas, vive en ellos esa actitud

positiva que permaneció sin cambios y que, ni siquiera el paso de decenas de años

pudo cambiarla en lo más mínimo.

Sin embargo, ni Helena ni Nicholas

Roerich acogieron inmediatamente esa

aceptación tan completa e incondicional al

bolchevismo leninista. Para empezar,

después de la Revolución de Octubre de

1917, guiados por los sentimientos

naturales dados por su educación como

personas amantes de la cultura, tuvieron

una actitud negativa hacia la subida al

poder de los bolcheviques, considerándoles

bárbaros y destructores de toda cultura. Solo después de su entrevista en Londres

en 1920 con esa individualidad a la que más tarde venerarían como su maestro

espiritual, la opinión de los Roerich cambió radicalmente acerca de los

bolcheviques y de todo lo que sucedía en Rusia.

Como se ha señalado en el pie de pag. 14, no es la misión del presente

estudio el investigar la cuestión de quién era en realidad esa individualidad a la que

los Roerich, después de su encuentro con ella, siempre llamaron "Mahatma M"

(Morya). Tanto si era el ocultista del camino oriental quien usaba ese nombre y de

quien tantas cosas se decían en los círculos teosóficos en la época de Blavatsky,

como si era una individualidad totalmente diferente que simplemente había

adoptado ese nombre que no era el suyo propio, esta cuestión queda fuera de los

límites del contenido de este libro. Es mucho más importante el hecho de que los

Roerich estaban absolutamente convencidos de que la individualidad con la que

habían contactado era el Mahatma Morya, y cada cosa que hicieron y escribieron a

partir de aquél encuentro, fue hecha y escrita siguiendo sus instrucciones y

contando con su aprobación.


En el periódico semanal Znamya mira ("Bandera de Paz") fundado

recientemente en Moscú por los seguidores del Agni Yoga, apareció un artículo en

uno de los números de Abril de 1993 -según la editorial era solo el primero de una

larga serie- que se dedicaba al estudio de la misión de Lenin, desde el punto de

vista del Agni Yoga. El artículo incluía una fotografía del líder, y el título era una

cita del libro Comunidad de Helena Roerich; "Tomen la apariencia de Lenin como un

signo de la sensitividad del cosmos," una ambigua indicación de las dimensiones

"cósmicas" de su misión.

En aquel artículo aparecían las siguientes palabras: "La Misión de Vladimir

Ilich Lenin (Ulyanov) es tan compleja que ni siquiera los Roerich fueron capaces de

entenderla desde el Plano Superior. Es sabido que incluso N. K. Roerich pensó en

1919 que los bolcheviques eran los "destructores de la cultura." También es

conocido que después del 24 de Marzo de 1920, los Roerich se convirtieron en

"rojos" fervientes (es decir, simpatizantes de los bolcheviques). En ese día tuvo

lugar su entrevista con el Mahatma M. Evidentemente, su iniciación en el Plan de

los Dirigentes (los mahatmas) había comenzado".

El autor del artículo continúa planteando una pregunta a un antiguo

discípulo de N. K. Roerich: "¿Cómo puede la Nueva Era reconciliarse con los medios

coercitivos empleados para inaugurar el nuevo orden en 1917?” La respuesta del

discípulo fue breve y clara: "El no aceptar la Misión de Lenin es no aceptar el Plan

de los Dirigentes (los mahatmas)". Sin embargo, la gente de hoy puede relacionar

estas palabras pronunciadas a finales de 1989, con la total entrega de los Roerich

como el leivmotif de toda su vida,después de su primer encuentro con el mahatma.

En este sentido, mientras Helena

Roerich estaba fuera del país en 1924, publicó

el primer volumen de Agni Yoga bajo el

título Lísty sada Morya ("Hojas del Jardín de

Morya") parte I, Zov("La Llamada"). En la

segunda página del libro se da una fecha:

"Londres, 24 de Marzo de 1920," que

corresponde al día del encuentro con el

mahatma; y en la primera página, aparecen

las palabras con que empieza el libro: "A la

nueva Rusia – Mi primera proclamación". La


palabra "Mi" está impresa con mayúscula y se refiere al mahatma -según Helena

Roerich- quien le dictó no solo el primer volumen, sino los trece volúmenes

siguientes de Agni Yoga por medios mediúmnicos.

En Comunidad, que fue dictado por el mahatma oriental y fue publicado

siguiendo sus instrucciones en la capital de Mongolia, es donde se contienen todas

las declaraciones altamente positivas hacia Lenin, el bolchevismo y su visión

materialista del mundo, de las que ya se han citado algunas en esta obra (ver

pag 39 f). La autenticidad de estas afirmaciones se confirma y se ratifica por el

hecho de que los mahatmas trajeron la tierra de los Himalayas para que fuera

depositada en la tumba de Lenin por los Roerich.

Durante su estancia en Mongolia, Helena Roerich publicó otro libro en ruso

de forma anónima, titulado Osnovy Buddízma ("Los Fundamentos del Budismo").

En él se pueden encontrar series completas de pensamientos que coinciden casi

literalmente con muchas partes de Comunidad. Por ejemplo, escribe sobre Gautama

Buda que fue un "luchador por la comunidad y la materia" o también "en las

enseñanzas de Buda, encontramos… filosofía materialista," "la creatividad viviente

de la gran materia." También podemos leer que Buda "llegó a un presentimiento

del Maitreya, el símbolo de la era del conocimiento acerca de la grandeza de la

materia…." Finalmente en el mismo libro, Helena Roerich hace referencia a una

larga cita de cierto profesor de Petrogrado (no se da su nombre) quien dio

expresión en su conferencia a un "universo sin Dios" y lo describió con las

características básicas de la concepción budista del mundo y la mas reciente, la

bolchevique. Este es un punto de vista con el que Helena Roerich está

absolutamente de acuerdo, en la parte que ella cita, censurando que su discípulo

niegue únicamente la libertad en la voluntad y no niegue a Dios.

Si leemos en primer lugar Comunidad y Los Fundamentos del Budismo y

después nos vamos a la "Carta de los Mahatmas" al Gobierno Bolchevique (ver

pag. 37f) podemos quedar sorprendidos por la similitud, del estilo e incluso por el

contenido que en algunos trozos tienen expresiones individuales que corresponden

al texto de Comunidad. Por lo tanto no cabe duda de que ambos documentos, el

libro y la carta, fueron escritos por la misma personalidad y aproximadamente al

mismo tiempo. Este fue realmente el caso. Como se ha dicho, tanto la carta como el

libro Comunidad fueron dictados a Helena Roerich por el mismo mahatma, a finales

de 1925 y comienzos de 1926, durante la expedición desde India hasta Rusia.


Así, en Comunidad se hace referencia a

la "especial criminalidad de la iglesia, que es

la depositaria de oscuras tradiciones," a la

necesidad de "fortalecer (en las escuelas) las

líneas del conocimiento materialista

auténtico." Hace referencia también a los

"seudo-comunistas" a los que "hay que evitar

como si se tratase de una infección o de la

sífilis," y a "la diseminación de la vanidad, la

ignorancia y el miedo," a la superación del

oscuro legado del pasado; a la batalla contra, la hipocresía y la falsedad, (por

supuesto, con aquellos que manchan la imagen radiante del Comunismo Leninista)

y se hace mención una y otra vez al significado de la materia y del materialismo

como las principales fuerzas de la época que tiene que venir, por la cual se formó

su elevada religión, y así sucesivamente. Tanto por su contenido como por su

estilo, (en gran medida una reminiscencia de los titulares de los periódicos

bolcheviques y sobre todo de los escritos del mismo Lenin) Comunidad no es otra

cosa que un comentario ampliado de "La Carta de los Mahatmas" al Gobierno

bolchevique, y en esencia, forman los dos un todo.

En su conocimiento sobre Lenin como fenómeno cósmico, Nicholas Roerich

coincide con Helena. En 1926, él escribió: “Él, (Lenin) incorporó y ajustó

prudentemente cada material en el orden mundial. Esto le abrió los caminos en

todas partes del mundo. Y la gente ha hecho una leyenda no solo como recopilación

de sus obras, sino como señal de sus aspiraciones. Detras de nosotros quedan

veinticuatro países (se refiere aquí a todos los países por los que viajaron los

Roerich, especialmente aquellos de Asia) y hemos visto con nuestros propios ojos

cómo las naciones han comprendido el poder magnético del comunismo. Amigos, la

negatividad es el peor consejero. Detrás de

cada negación se esconde la ignorancia. Y en

la ignorancia está la hidra de la

contrarrevolución".

Seguramente Nicholas Roerich escribió

estas palabras durante su estancia en la

Rusiabolchevique. Poco antes, mientras

estaba en Urumchi -dentro del territorio de

China- esperando el permiso de salida,


escribió en su diario algunas palabras de E. Chin-Ben, quien con ocasión de la

muerte de Lenin, le comparó con "Shakya-Muni (Buda) y con Cristo." Roerich

estuvo totalmente de acuerdo con esta comparación y por ello llamó a su autor el

"lleno de luz, valiente y honorable hombre de China."

El franco reconocimiento de la bondad de esta comparación, representa la

culminación de las relaciones entre los Roerich y Lenin. A pesar del carácter

blasfemo y de su evidente disparate, esta comparación está en linea con el

contenido de Comunidad, en el que se habla de Lenin como el fenómeno cósmico

("una señal de la sensitividad del cosmos") así como la "Carta de los Mahatmas" al

Gobierno bolchevique y finalmente con la tierra de los Himalayas que trajeron para

la tumba del "Mahatma Lenin".

Es verdad que Helena Roerich hizo algunas revisiones importantes

en Comunidadpara su nueva publicación en Riga (1936) y quitó las partes más pro-

comunistas, lo que sin embargo es bastante fácil de comprender. Era virtualmente

imposible llevarlo a Europa y América sin reservas, a mediados de 1930, incluyendo

las alabanzas hacia Lenin y los bolcheviques, sin arruinar su reputación. Se les

habría tachado de "agentes de los Rojos."

Por otro lado los seguidores de los Roerich en Rusia, después del llamado

deshielo de Krushchov, intentaron en repetidas ocasiones publicar documentos

acerca de la relación de los Roerich con Lenin, con el objeto de demostrar la total

lealtad de los fundadores del Agni Yoga al régimen dirigente. Con ello esperaban

ganar para sí mismos la posibilidad de una existencia más legal, y así fue.

……………………………………………………………………………………………………………

Esta copia única fue reproducida en Moscú por los seguidores de los Roerich

al año siguiente (1990). V. Sidorof -presidente para la Comisión de la Herencia

Literaria de N. K. Roerich- escribió un prólogo para esta edición, cuyo título era una

frase sacada deComunidad: "¡No pierdas el barco!" El prólogo de Sidorov comienza

con estas palabras: "En Junio de 1926 tuvo lugar en el Kremlin una ceremonia para

la presentación al Comisario Popular para Asuntos Extranjeros, Chicherin, de una

carta de los mahatmas, líderes espirituales y maestros del Este. El artista ruso

Nicholas Konstantinovich Roerich, que en aquél tiempo había ganado renombre

mundial, presentó la carta. En el documento se daba apoyo incondicional al nuevo

orden que se había engendrado en el fuego de la revolución: "hemos reconocido lo

oportuno de vuestro movimiento y os enviamos toda nuestra ayuda para la

declaración de la Unidad de Asia."


Estas palabras, que fueron escritas por un conocido discípulo de Roerich, en

la era post-bolchevique, son probablemente el mejor reflejo del estado de ánimo

actual de los discípulos y seguidores de N. y H. Roerich en Rusia, quienes -a pesar

de todas las terribles lecciones de la historia- quisieron permanecer fieles hasta el

final al legado de los fundadores del Agni Yoga. Y sus seguidores en todos los

lugares del Oeste, guardan como norma un embarazoso silencio sobre la abierta

simpatía de los Roerich por el bolchevismo, no solo manifestando una

inconsistencia interior, sino sobre todo y fundamentalmente, engañando al público

occidental. Los discípulos de Roerich en Rusia se atuvieron a este legado, e incluso

ahora continúan viéndolo como la substancia de lo que los mahatmas indicaron a

través de los Roerich.

Si volvemos al contexto del que Sidorov sacó el título para su artículo

introductorio, éste habla por sí mismo, y no se necesitan más comentarios. Sidorov

concluye su prologo con estas palabras: "Como discípulos de Lenin, mirad con ojos

de águila, y con salto de león exigid el poder que os pertenece. ¡No perdáis el

barco!".

Para terminar este apéndice, que ha conducido al lector hasta las fuentes

ocultas del bolchevismo y de la relación entre éste y su fundador con los ocultistas

de Oriente, es necesario también hablar de su relación con Occidente, es decir, con

el ocultismo Cristiano-Rosacruz representado en el siglo XX por Rudolf Steiner.

Así, solo un año después de

que los bolcheviques subieran al

poder en Rusia, Rudolf Steiner indicó

"que en ellos, (Lenín y Trotsky)

tenían a los más grandes, a los más

intensos enemigos de la evolución

espiritual que la humanidad pudo

nunca ver," en quienes "vive… odio

por lo suprasensible, aunque esto

pueda expresarse… en otras

palabras".

Más tarde, según fue profundizando en la tragedia rusa, Rudolf Steiner

pronunció una frase aún más severa en 1919. Llamó a Lenin "el verdugo" y el

"enterrador de toda la vida espiritual," en quien se manifestaba la aspiración a "la

destrucción salvaje de todo aquello que fuese de naturaleza espiritual." Y en el

mismo año, dijo también: "Sé que lo que está detrás de los fundamentos de la
visión del mundo de Lenin, no es la creación de una nueva cultura, sino el asesinato

de una cultura." Un año después explica en qué consiste ese poder destructivo del

bolchevismo, de la manera siguiente: "El bolchevismo es tan destructivo para la

humanidad porque es un credo puramente del cerebro, del cerebro material, es

decir, de solo materia”. Este pensamiento tiene mucho en común con esas palabras

de Comunidad: "En nuestros actos y en nuestros pensamientos, no nos podemos

separar de la materia," y después se habla de la necesidad, de "un entrenamiento

de la materialidad del pensar".

En la ceremonia de transportar la tierra de los Himalayas para la tumba de

Lenin junto con la "Carta de los Mahatmas", los participantes por parte del

Gobierno Soviético -junto con el Ministro de Asuntos Extranjeros, Chicherin-

incluyeron al Ministro de Cultura, Lunacharsky, con quien los Roerich tuvieron

largas horas de conversación. Si tomamos en consideración las ideas de los

mahatmas sobre educación, (citado en pag.41f) las siguientes palabras de Rudolf

Steiner adquieren especial significado: "…. La reforma sobre educación de

Lunacharsky es algo bastante terrible. ¡Es la muerte de toda cultura!. Y aunque ha

brotado mucho mal del resto del bolchevismo, lo peor van a ser los métodos de

educación bolcheviques".

Rudolf Steiner describe lo que le espera a nuestra Tierra con el evento de la

expansión universal del leninismo: "Entonces la humanidad, empezando por Rusia,

será mecanizada en espíritu, vegetalizada en el alma y animalizada en el cuerpo," y

cuyo resultado será que "la sociedad humana será necesariamente transformada

en una muchedumbre de animales en toda la Tierra, y no tendrán más que una leve

capacidad para pensar". Porque "en el leninismo, la inteligencia del animal

humano, la inteligencia de la animalidad humana, sale a la superficie de la

evolución”.

Finalmente, Rudolf Steiner toca el tema de la naturaleza oculta del

bolchevismo. Dice así: "Lenin, Trotsky y otros como ellos, son las herramientas de

las fuerzas ahrimánicas. Ésta es una iniciación ahrimánica, que

simplemente pertenece a una esfera cósmica diferente de la nuestra. Pero es una

iniciación que lleva en sus profundidades el poder de borrar la civilización humana

de la Tierra, de aniquilar todo lo que se ha formado por medio de la civilización

humana". (Cf. palabras de Rudolf Steiner acerca de las razones para la tan positiva

relación entre los iniciados orientales y el bolchevismo, citadas en pag. 50).


¿Qué significan las palabras

del moderno iniciado cristiano acerca

de la "Iniciación Bolchevique" como

perteneciente a "otra esfera cósmica"

diferente de la humana? ¿A qué

esfera subhumana pertenecen?. La

respuesta a esta pregunta ya ha sido

dada en las páginas de este libro. La

iniciación bolchevique tiene su origen

y está inspirada en la octava esfera, y

su deseo es conducir al conjunto de

toda la evolución humana hasta ella.

Ya en 1919 Rudolf Steiner dijo que "si las cosas fueran a ir más lejos en el

camino que ahora han comenzado en Rusia, significaría que la Tierra podría perder

su misión, será privada de ella, arrancada del universo y ahrimanizada". De la

misma manera, Rudolf Steiner define al "Leninismo… la forma ahrimánica del anti-

Cristianismo".

Teniendo en cuenta lo que se ha dicho, no es difícil comprender que el

Bolchevismo es primero y principalmente un fenómeno social oculto,

profundamente ajeno a todos los verdaderos objetivos y tareas de Rusia, ajeno a

todo lo que supone su futura misión en la evolución de la humanidad. Rudolf

Steiner también se refirió a ello en 1918, cuando dijo que "semejantes contrastes

nunca habían chocado tanto uno con otro como el alma del Este europeo y la

antihumanidad del Trotskysmo y el Lcninismo". Y dos años después expresó este

pensamiento como sigue: "Hay mucha gente que piensa que lo que tiene que surgir

en el Este, tiene algo que ver con el Leninismo y el Trotskysmo. No tiene nada que

ver con lo que tiene que surgir en el Este de Europa, sino solamente con lo que

tendrá que perecer allí y que más tarde estará destinado a destruirse a causa del

Leninismo y el Trotskysmo. Son fuerzas puramente destructivas, y lo que tiene que

surgir en el Este de Europa ha de ser desarrollado allí, a pesar de esas fuerzas

destructivas".

"Hay mucha gente…". Entre "toda esa gente" se encontraba la totalidad de

la familia Roerich, que fue engañada por el mahatma tibetano, quien hasta el final

de sus vidas conservó una inquebrantable fe en la profunda afinidad entre el

Bolchevismo y la verdadera misión de Rusia. Durante toda su vida quisieron "no

perder el barco", pero eso fue exactamente lo que hicieron…..”


Cristo, Logos Solar y Sol Espiritual
La devoción expresada y
reiterada por el Agni Yoga hacia el
bolchevismo y el materialismo, de
acuerdo con sus inspiradores los
Mahatmas orientales, es paralela a su
incapacidad por reconocer al Ser
Cristo y su significación para la
evolución humana como su factor
central cósmico. Tal incomprensión
sobre Cristo, nos viene a decir Prokofieff recogiendo lo que ya expresó en su día
Steiner, proviene del hecho de que la experiencia espiritual y el conocimiento
oculto de los iniciados orientales solamente se extiende hasta las esferas de la luna
y de los planetas, pero no a la esfera del sol. El Sol, el foco espiritual de nuestro
mundo cósmico, es percibido por ellos simplemente en su aspecto inferior, es decir,
como una parte integrante del sistema solar, como si fuera un planeta más, y no
como una estrella y mediador, como la puerta hacia los mundos espirituales
superiores que se encuentran más allá del sol. Tal y como el mahatma K.H. decía
en sus cartas a Sinnet:”Ningún adepto ha penetrado más allá del velo que cubre la
materia cósmica. La más alta, la más perfecta visión, está limitada al universo de la
Forma y la Materia”. Su carácter abiertamente materialista les cierra el acceso a los
ocultos Misterios del Sol, y su conocimiento oculto tiene su límite en el nivel de los
Bodisattvas, mientras que Cristo, como gran Ser cósmico divino, es el polo opuesto
a los Bodisattvas, seres humanos altamente evolucionados.
Cristo, como Ser divino superior, desciende de los mundos que están más
allá de los límites de nuestro universo solar, y tiene que ver tanto con el aspecto
estelar superior del sol, como con el aspecto planetario de éste para poder desde
allí descender a la tierra para el cumplimiento del evento central de la evolución
humana, el Misterio del Gólgota. Cristo representaría al Sol Central, o el principio
de las estrellas, y los Bodisattvas representarían el principio de la luna al reflejar
para la humanidad la luz que reciben del Sol espiritual, el Cristo.
Los Bodisattvas, como un círculo de doce estrellas con el Sol en su centro,
sirven a Cristo y su misión es preparar y posteriormente estableces lo que Cristo ha
traído como el más grande impulso central de nuestro desarrollo cultural. Pero este
aspecto de la actividad de los verdaderos Bodisattvas permanece completamente
cerrado para los mahatmas orientales, y desconocen la función real del Logos del
Sol, el ser central de nuestro cosmos, quien con su descenso abrió la posibilidad, a
través de la unión del iniciado cristiano con el impulso crístico de tener acceso a los
Misterios del Sol, y a los mundos del reino del Padre, que hasta la venida de Cristo
eran inaccesibles para los iniciados en la tierra.
Prokofieff, nos refiere la ciega visión que de tales aspectos tenían los
Mahatmas y el Agni Yoga:
“…..En muchas conferencias Rudolf Steiner explica bastante ampliamente la
participación adicional de otros grandes iniciados y maestros de la humanidad en la
Preparación de este evento central en la evolución terrestre, la encarnación en la
tierra del Logos Solar y su paso a través de la muerte en el Gólgota y su Resurrección,
evento que significó el comienzo de una nueva época en el mundo, que puso las bases
para una relación completamente nueva entre la Tierra y la humanidad con todo el
cosmos espiritual.
Desde entonces, la principal misión de
los verdaderos Rosacruces ha sido desarrollar
todo el significado cósmico terrestre de este
Evento central para toda la gente de buena
voluntad. Los Rosacruces trabajan en el
mundo por inspiracióndirecta del Cristo, a cuyo
servicio están, en los mundos suprasensibles, no
solo todos los verdaderos Bodisatvas sino
también todos los Espíritus Planetarios
(excepto los de naturaleza luciférica). Porque,
según palabras de Rudolf Steiner, "el
propósito más profundo del Rosacrucianismo es
revelar… las intenciones del Cristo viviente… en
forma tal que esté llena de sabiduría, belleza y
fuerza activa". Así, solamente "aquellos que
han entendido que el progreso futuro de la
humanidad depende de lacomprensión del gran
Evento del Gólgota, son los que se han unido
con el foco espiritual de la verdadera
Fraternidad Blanca, como los Maestros de la sabiduría y de la armonía de los
sentimientos, en la gran logia que dirige a la humanidad".
Estos maestros de la Cristiandad esotérica (a cuya cabeza está
ChristianRosencreutz) que en el más profundo sentido han comprendido todo el
significado cósmico del impulso Crístico y el Misterio del Gólgota, fueron los que
inspiraron la moderna ciencia del espíritu o Antroposofía, fundada por Rudolf Steiner
en los comienzos del siglo XX, y cuya misión principal es hacer que el
verdadero conocimiento de Cristo sea accesible a toda la humanidad.
De ello se deduce que buscaríamos en vano un verdadero conocimiento de los
misterios Cristianos, tanto por medio de los mahatmas orientales como a través de
Blavatsky, que estaba bajo su influencia. En relación con esto, Rudolf Steiner dice lo
siguiente: "El misterio del Sinaí y del Gólgota no lo vamos a encontrar en
MadameBlavatsky, porque ella sentía verdadera antipatía hacia ello.
Consecuentemente, fue conducida -con gran fuerza y claridad- hasta aquellos
poderes que podían ofrecer lo que permanece fuera de la Cristiandad". "De ello
surgió La Doctrina Secreta, que contiene grandes verdades en todo lo que no es
cristiano, pero con respecto a lo que es cristiano, no contiene más que absolutos
disparates". Esta misma tendencia la podemos ver también en Helena Roerich. Es por
eso que enfatiza en todas las formas posibles la devoción interior que siente por su
predecesora rusa, en todas sus cartas y libros: "Les aseguro que H. P. Blavatsky era
una vehemente mensajera de la Fraternidad Blanca", escribe en una de sus cartas;
"en un sentido muy especial, era una portadora del conocimiento que se le había
confiado. De todos los teósofos, solamente H. P. Blavatsky tuvo la enorme fortuna
de recibir las enseñanzas directamente de los Grandes Maestros en uno de
Sus Ashrams en el Tíbet….Solamente a través de H. P. Blavatsky fue posible
aproximarse ala Fraternidad Blanca, porque ella era el enlace con la
Cadena jerárquica…. Para el bien de la causa, los Mahatmas correspondieron con
algunos de sus colegas (por ejemplo con Sinnett) pero ninguno (excepto Blavatsky)
fue admitido en su discipulado…. H. P. Blavatsky fue el enlace jerárquico y habría
sido un fallo garrafal ignorarlo". Y en otra carta, Helena Roerich describe cómo
Blavatsky, después de tres años en el ashram con los mahatmas, "fue enviada" por
ellos "al mundo, para difundir la gran obra de La Doctrina Secreta, y ofertar un
cambio en la consciencia de una humanidad que había llegado a un impasse," es
decir, para dar al mundo algo que contenía una orientación completamente oriental
y nueva en todo el movimiento teosófico en el que, hay que decirlo, aparece
claramente su aspecto anticristiano.
Con relación a Blavatsky, Helena Roerich
también hace referencia con mucha frecuencia a
su propia asociación con uno de los maestros de
Blavatsky, el Mahatma Morya. En este sentido,
explica en una carta del 23 de Octubre de
1.936: "Se que al Mahatma M (Morya) no le
satisficieron todas las biografías que se han
escrito acerca de B (Blavatsky)”. También
recuerda en otra carta del 22 de Junio de
1.936: "En 1.925 (es decir, justo antes del viaje
de los Roerich a la Rusiabolchevique por orden
de los mahatmas) se le indicó a N. K. (Nicholas
Konstantinovich Roerich) que pintara el cuadro
"El Mensajero" y lo diera a la fundación del
Museo B. (Blavatsky). A través de esta
donación y de la fundación del museo, el GR
(Gran) Maestro M (Morya) quiso perpetuar el
nombre de aquella cuya memoria habían
tratadorecientemente de suprimir algunos de
sus sucesores". Este cuadro fue
pintadoaparentemente en Sikkim, donde los
Roerich residían en aquél momento.

En su consecuencia parece evidente a


través de todo lo aquí explicitado que toda la
obra inspirada por los Mahatmas orientales, tanto a Sinnet, como a Blavatsky,
como a Helena Roerich y a su Agni Yoga, está impregnada de un doble tinte tanto
luciférico, en el sentido del esoterismo oriental de acabar con la vivencia humana
en la materia para pasar a la transcendencia nirvánica del paraíso luciférico, así
como una evidente componente ahrimánica, en el sentido de promover
fundamentalmente la ciencia materialista occidental y el materialismo espiritual, en
un intento de encontrar la fusión entre las antiguas tradiciones de los Vedas y las
fórmulas científicas de Einstein, cuya unión, en un sentido oculto, no sería otra cosa
que la manifestación específica de la actividad combinada de Lucifer y Ahriman en
el proceso de creación de la Octava Esfera.
Emmanuel Sattva
Libros en español e inglés de Sergei O. Prokofieff:

El encuentro con el Mal y su superación a través de la Ciencia Espiritual

El significado oculto del perdón

¿Qué es Antroposofía?
The Case of Valentin Tomberg

Anthroposophy or Jesuitism?

The Cycle of the Seasons and the Seven Liberal Arts

The Cycle of the Year as a Path of Initiation

Leading to an Experience of the Christ Being

The East in the Light of the West

Two Eastern Streams of the 20th Century in the Light of Christian Esotericism

The Esoteric Significance of Spiritual Work in Anthroposophical Groups

And the Future of the Anthroposophical Society

Eternal Individuality

Towards a Karmic Biography of Novalis

The Foundation Stone Meditation

A Key to the Christian Mysteries

The Heavenly Sophia and the Being Anthroposophia

The Heavenly Sophia and the Being Anthroposophia

Hymns to the Night

Spiritual Songs

May Human Beings Hear It! (Hardcover)

The Mystery of the Christmas Conference

The Monkey and the Crocodile

The Mystery of John the Baptist and John the Evangelist at the Turning Point of

Time

An Esoteric Study

Prophecy of the Russian Epic

How the Holy Mountains Released the Mighty Russian Heroes from their Rocky Caves

Rudolf Steiner and the Founding of the New Mysteries

Rudolf Steiner’s Research into Karma

And the Mission of the Anthroposophical Society

The Spiritual Origins of Eastern Europe

And the Future Mysteries of the Holy Grail

The Twelve Holy Nights and the Spiritual Hierarchies

Valentin Tomberg and Anthroposophy

A Problematic Relationship

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