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LA PROGRESIÓN TEMÁTICA

Indicador de logro: redacta textos variados utilizando los diversos tipos de progresiones
temáticas

La progresión temática se define como el mecanismo por el que se dosifica y organiza el


desarrollo de la información en un texto. Es, por tanto, uno de los fenómenos que más
claramente manifiesta la cohesión textual, puesto que para que un texto presente esta
propiedad textual ha de desarrollar un tema o tópico de manera que progresivamente se vaya
añadiendo información nueva a la información ya conocida por el contexto.

A mediados del siglo XX, los lingüistas de la Escuela de Praga (F. Danes, V. Mathesius, J. Firbas,
entre otros) iniciaron las investigaciones sobre la estructura de la información primero en la
oración y después en los textos. Estudiaron lo que denominaron la perspectiva funcional de la
oración, segmentando ésta en dos partes: tema y rema, que hicieron coincidir con información
conocida e información nueva, respectivamente. La aplicación de la dicotomía tema/rema a
nivel textual ha sido ampliamente explotada por diversos autores, pero el modelo básico es el
elaborado por F. Danes. Según este autor, la progresión temática representa el armazón del
texto, ya que supone la «concatenación y conexión jerárquica de los temas».

Una adaptación del modelo propuesto por F. Danes es el ofrecido por B. Combettes (1983),
quien da nombre a los diferentes tipos de progresión temática, además de llevar a cabo una
aplicación didáctica del modelo teórico, tanto en lo que atañe a la comprensión como a la
producción por parte de estudiantes. B. Combettes establece diversos tipos de progresión
temática, según sea la fórmula utilizada para encadenar los temas y los remas en la sucesión de
oraciones. Distingue este autor tres esquemas de progresión temática, a los que los textos de
cierta longitud obedecen en general de forma alternativa:

Progresión de tema constante: a un mismo tema se le van asignando distintos remas, es decir,
el mismo tema aparece en sucesivas oraciones con remas diferentes [Gabriel es inteligente. Ø
(Gabriel) Es muy rápido pensando. Ø (Gabriel) Siempre dice cosas oportunas]. Es el esquema
más simple con el que el escritor no pone en peligro la interpretación, ya que el lector
difícilmente se extravía, al haber siempre un punto común -en este caso [Gabriel]- entre todas
las frases.

Progresión de tema evolutivo o lineal: responde a una concatenación de temas, esto es, el rema
de una proposición o parte de éste se convierte en tema de la siguiente. [Esta mañana he estado
en la peluquería. Ø (en la peluquería) También estaba la vecina. Ø (la vecina) Me ha dicho que...].
Es frecuente en la exposición de acontecimientos en cadena, en el que uno es la causa del otro.

Progresión de temas derivados: puede entenderse como una variante de los dos esquemas
anteriores. Al ser el tema constante un colectivo o un objeto, llamado hipertema, éste se puede
descomponer en partes, de forma que resulta lícito tematizar los diferentes miembros, llamados
subtemas, sucesivamente. En el caso de que el hipertema aparezca explícito, éste puede ocupar
tanto la posición de tema como de rema: [La obra de J. R. Jiménez suele dividirse en tres etapas:
etapa de la poesía intimista [....]; etapa de la poesía pura [....]; etapa de la poesía deshumanizada
[...]]. En el ejemplo, el hipertema es [tres etapas], que a su vez se desglosa en tres subtemas,
correspondientes a cada etapa.(1)

Progresión de tema convergente: El elemento conocido o tema es el resultado de la confluencia


de varias informaciones parciales. De este modo, el rema viene a coincidir con la conclusión.
Este esquema suele estar presente en todas las modalidades textuales.

Ejemplo: “El Gobierno Vasco quiere acabar con el exilio particular de muchos ertzainas. Al
Gobierno Vasco le da vergüenza que agentes de su propia policía autónoma prefieran vivir en
Cantabria o La Rioja en lugar de las ciudades en las que prestan servicio. Por ello quiere acabar
por decreto con esta situación. Pero el Ejecutivo autonómico debería reflexionar sobre las
causas que han llevado a ese exilio domiciliario. Entre otras destacan la inseguridad para los
policías y sus familias y el ambiente de presión que se ejerce sobre ellos. Porque la Ertzantza
también fue acosada por los proetarras. Entonces, los que acosaban no eran socios de los
acosados y ahora sí. En fin, que el PNV olvida lo que pasó a los suyos creyendo que no volverá a
suceder”.[2]

La mayoría de los textos de cierta longitud responde a un tipo de progresión compleja, donde
se suele presentar una combinación de los tipos principales de progresión; aunque, de todos
modos, se puede decir que en cada texto hay un esquema predominante que actúa como
esqueleto estructurador del mismo. Por otro lado, como subraya B. Combettes, cabe destacar
que dichos esquemas, caracterizados fundamentalmente desde el punto de vista del tema, no
olvidan la función de los aportes remáticos: éstos, al igual que los posibles temas del texto, están
relacionados conceptualmente entre sí y respecto al tema del que dependen. Es decir, la
información remática forma parte también de la organización y desarrollo informativo, y su
evolución no puede quedar librada a un caos de remas inconexos.

Actividades sugeridas: redacta textos utilizando los diversos tipos de progresión temática.

TEMA No. 38 MECANISMOS DE COHERENCIA Y COHESIÓN

TEMA No. 38

MECANISMOS DE COHERENCIA Y COHESIÓN

Indicador de logro: redactan textos coherentes y cohesionados utilizando los mecanismos de


coherencia y cohesión.

En el texto expositivo se busca que las distintas ideas – que se van entregando – tengan sentido
y relación entre sí, pues de lo contrario se ve dificultada la comprensión por parte de quien
recibe la información.

La coherencia
La coherencia se refiere a las relaciones de contenido que tienen las ideas, es una cualidad
semántica existente al interior del discurso, que busca que el texto presente una estructura o
un sentido lógico. Esta lógica o coherencia se da teniendo un tema, que posee una idea principal
y las demás ideas sirven de apoyo para lo central; dejando como eje lo relevante y organizando
lo irrelevante, para que el receptor comprenda el discurso y pueda hallar la coherencia global,
que es el sentido total del texto que ha leído o escuchado.

Ejemplo: “Cuando era chica tuve una Barbie y era el modelo piloto. Cuando la Romina estuvo de
cumpleaños le dieron un Ken. Yo no me enojé porque estaba viendo televisión y llegó el
Jonathan y jugamos Atari. A los perros no les hace bien comer huesos, porque tienen astillas que
pueden hacer que se atoren. En el diario salió que había disturbios en la Villa Francia. Mi mamá
tiene un vestido nuevo, es medio café o marrón, es que no sé la diferencia de colores.”

En el texto anterior hay una serie de ideas sueltas, que no tienen sentido ni menos relación entre
sí. Si bien cada oración tiene valor por sí misma, no cobran ese mismo valor si se juntan todas
las oraciones, pues no hay un hilo conductor que se puede identificar ni un tema específico, por
lo tanto no existe coherencia.

Por otro lado, la cohesión responde a los procedimientos formales o de expresión que deben
estar presentes en el texto, sean éstos los recursos lingüísticos o los gramaticales dentro del
discurso. Se refiere al modo en que las diferentes palabras se van relacionando entre ellas, el
cómo se entrelazan para ir originando oraciones y a su vez estas van causando una serie de ideas
que se conectan con otras y le dan una unidad conceptual al texto.

Ejemplo: “El otro día fui a comprarme un pantalón, pero cuando llegué a la tienda me gustó –
también – una chaqueta. Al final me decidí por el negro, porque es un color que siempre
combina con todo, es casual y a la vez elegante y saca de apuros.”

El ejemplo manifiesta que existe una persona que fue de compras, pero al leer no se especifica
qué es lo que finalmente compró: si la persona se llevó ambos artículos o eligió sólo uno y ese
elegido es el de color negro. Faltan partes en ese párrafo y eso que falta obedece al
procedimiento de cohesión.

Procedimientos de Cohesión de un Texto

Para lograr la cohesión en un discurso, es necesario tener en consideración una serie de


elementos, que son llamados “mecanismos de cohesión”, los que permiten establecer
conexiones entre las muchas ideas que se entregan en un texto. Estos factores se unen unos con
otros, cumpliendo la función de dar unidad a la estructura textual.

Los Conectores

Son palabras que sirven de nexos al interior de las oraciones y permiten dar claridad y
organización a las ideas que se van planteando; estos conectores son elementos de sintaxis,
tales como:

Las Conjunciones: enlazan palabras en las frases u oraciones (y, ni, o, u, e)

Las Preposiciones: se utilizan de nexo para unir una idea principal con las ideas que la apoyan y
sirven de complemento (a, ante, con, para, por, según, sin; de, desde, hacia, etc.)

Los Pronombres Relativos: estos nexos sirven para reemplazar a un sustantivo, adjetivo o
adverbio que ya ha sido mencionado en el texto (quien, que, cual, etc.)
La Elipsis

Consiste en no dar explícita la información en el texto, pues ya está dada a conocer con
anterioridad y, de esta forma, el lector puede inferir de modo muy fácil.

“Ella estaba hablando sobre la lluvia de anoche, otros del viento que hubo y las caídas de los
árboles.”

En el ejemplo anterior, la palabra “otros” está expresando que personas también hablan, al igual
que “ella”, pero su idea principal es de otra índole, a pesar que siguen la misma línea temática.
Lo que se hizo en ese ejemplo fue suprimir el verbo “hablaban”, pues sería una reiteración
innecesaria, ya que se subentiende que eso se continúa diciendo en la oración.

La Sustitución

Es un elemento estilístico, donde se reemplaza una palabra o una expresión por otra, pero la
que sustituirá debe tener una relación semántica con la sustituida; esta técnica favorece la
claridad de ideas y su no reiteración literal. Existen dos tipos de sustitución:

Sustitución Sinonímica: es cuando se reemplaza una palabra por un sinónimo de la misma.


Ejemplo: “Joudy era una niña de 13 años, un poco introvertida pero amable. Esta tímida
muchacha no quería ir al colegio, pues le daba temor lo que otros pensaran de ella.”

Sustitución Metafórica: es el reemplazo de una palabra o un término real por una palabra de
carácter irreal o imaginario. Ejemplo: “Ella era tan bella que cuando entraba al salón todo parecía
resplandecer. Tenía un cabello dorado con el sol y esa cascada también iluminaba el lugar. Sus
dientes eran como hermosas perlas inmaculadas y todo su ser causaba sensación.”

La Correferencia

A lo largo de un texto, en sus diferentes párrafos conformados por oraciones, hay palabras que
se van reiterando; la idea de la correferencia es utilizar sinónimos para esas palabras, ideas o
lugares ya mencionados, de modo que el texto mantenga una semántica lógica. La correferencia
busca mencionar al sujeto de la oración o al tema de un texto, con expresiones diferentes a la
palabra original utilizada.

“Rosario entró a la universidad después de un largo proceso de estudio. Ella se preparó por un
año completo, asistiendo a clases en un preuniversitario y repasando en su casa. A todo eso, se
suma que esta muchacha se esforzó por tener excelentes calificaciones en la enseñanza media,
pues sabía (Rosario) que ello era fundamental para el puntaje de base con que postularía a la
universidad.”

Marcadores Discursivos

Son las palabras o expresiones que van ubicando las diferentes partes que componen o en que
se organiza un texto. Dentro de los marcadores discursivos podemos mencionar:

Presentación del tema: el fin de estas líneas, la idea de escribir este texto es…, etc.

Comienzo del tema: primeramente, para empezar, antes que todo, etc.

Desarrollo del tema: en primer lugar, en segundo lugar, para finalizar, etc.

Continuación del tema: a continuación, seguidamente, siguiendo con lo anterior, etc.

Resumen del tema: sintetizando, en resumen, en síntesis, recapitulando, etc.


Conclusión del tema: para terminar, concluyendo, finalizando, para cerrar, etc.

Transición del tema: por otro lado, por otra parte, viéndolo de otro modo, etc.

Digresivos: a propósito, a todo esto, por cierto, etc.

Espacio temporal del tema: hasta ahora, hasta el momento, hasta aquí, etc. (señala
anterioridad); ahora mismo, en este instante, mientras, etc. (señalan presente, simultaneidad);
posteriormente, después de, luego que, más adelante, próximamente, etc. (indican
posterioridad)

La Pronominalización

Es cuando se hace uso de pronombres personales, relativos y/o demostrativos, para referirnos
a palabras que están siendo partícipes en el texto, con la intención de no causar iteración en el
mismo.

Pronombres Personales

Son los que indican las diferentes personas gramaticales, siendo el emisor el “yo” o “nosotros”
de la oración (dependiendo si el número es singular o plural), el receptor ocupa el puesto del
“tú” o del “vosotros” y el mensaje se halla en la persona de “él” o “ellos” (“ella” o “ellas”).

Persona Gramatical

Sujeto

Pronombre Personal

Pronombre Personal Átono

1° Singular Yo Yo, conmigo, mí Me

2° Singular Tú / Usted Tú, contigo, a ti, usted Te, le, lo, la

3° Singular Él / Ella Él , ella, a él, a ella Lo, la, le, se

1° Plural Nosotros / Nosotras Nosotros, a nosotras Nos

2° Plural Vosotros (as) / Ustedes Vosotros, para vosotras Os, se, los, las

3° Plural Ellos / Ellas Ellos, a ellas, para ellos Los, las, les, se

Pronombres Demostrativos

Son los pronombres que muestran y ubican en el tiempo y en el espacio en qué sitio se
encuentran los objetos o sujetos.

Singular

Plural

Femenino

Masculino

Neutro

Femenino
Masculino

Indica algo que se encuentra cercano al emisor

Ésta

Éste

Esto

Éstas

Éstos

Indica lo que está cercano del que se habla

Ésa

Ése

Eso

Ésas

Ésos

Indica lo que está alejado

Aquella

Aquél

Aquello

Aquéllas

Aquéllos

Pronombres Relativos

Este tipo de pronombres se utilizan para referirnos a un nombre ya mencionado (rol anafórico)
y sirven para establecer relaciones entre dos oraciones.

Femenino

Masculino

Singular

Plural

Singular

Plural

Que (la que)

Que (las que)

Que (el que)


Que (los que)

La cual

Las cuales

El cual

Los cuales

Quien

Quienes

Quien

Quienes

Cuya

Cuyas

Cuyo

Cuyos

Los Signos de Puntuación

Son los elementos de expresión gráfica, es decir, las pausas o entonaciones existentes al interior
de un texto, quedan reflejados por medio de signos escritos, que son los signos de puntuación.

Signos de Pausas: utilizados para dar descanso y coherencia al discurso, pues si no existiesen la
lectura o exposición del mismo sería una lluvia y aglutinación de ideas sin sintaxis ni semántica.
Acá se hallan la coma, los dos puntos, el punto y coma y el punto.

Signos de Apoyo: son los que se utilizan para agregar elementos de información extra al texto,
es así que conocemos los signos de paréntesis, los guiones y asteriscos para las notas al pie.

Signos de Entonación: estos signos dan el énfasis necesario para que una idea tenga la fuerza
que requiere, asimismo, entrega el ritmo y la entonación pertinente para la comprensión del
discurso. Signos interrogativos, exclamativos y el uso de las comillas están en este ítem.(1)

Actividad sugerida: redactan textos diversos utilizando los distintos mecanismos de coherencia
y cohesión.

(1) http://www.escolares.net/lenguaje-y-comunicacion/la-coherencia-y-la-cohesion/

Publicado por Eráclides Amaya Sáenz en 18:31 No hay comentarios:

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Tema No. 37 Los Conectores, tipos, funciones

TEMA No. 37

LOS CONECTORES

CONCEPTO, TIPOS, FUNCIONES

Indicador de logro: redactan textos coherentes y cohesionados utilizando diversos tipos de


conectores.

¿Qué son los conectores?

Los conectores se definen como elementos que sirven para relacionar las ideas de un texto. Se
clasifican de acuerdo a la función lógica que cumplen dentro de una oración, es decir,
considerando el significado que otorgan a la relación.

Las funciones lógicas de los conectores son las siguientes:

A continuación veamos cómo se definen y se utilizan los conectores:

1.- Relación Copulativa: los ilativos de este tipo indican unión de elementos análogos. Los más
comunes son: y(e), ni (no + y), que.

Ej.:

Cantábamos y bailábamos a la vez.

Crear e inventar son sinónimos.

No tenía ganas ni tiempo.

Ven, que te contaré un cuento.

2.- Relación Disyuntiva: los ilativos de este tipo indican diferencia o alternativa. Los más comunes
son: o(u), ya, bien, ya sea, ora.

Ej.:

Estudias o ves televisión.

Ya nadando, ya corriendo, ya andando en bicicleta, siempre ganaban el triatlón.

Bien vengas, bien no vengas, no me interesa tu compañía.

Ya sea en el mar, ya sea en la cordillera, Panamá tiene hermosos paisajes.

Ora en libros, ora en revistas, hay que leer todo el tiempo.


3.- Relación Continuativa: los ilativos de este tipo indican continuidad en las ideas. Los más
comunes son: además, también, en efecto, o sea, vale decir, es decir, por ejemplo, más aún,
incluso.

Ej.:

Vinieron mis amigos, además de mis primos.

Las ballenas también son mamíferos.

Tenía que renunciar a su cargo, y, en efecto, lo hizo pocos días después.

Los elefantes son herbívoros, o sea, comen hierbas.

Los conejos son mamíferos, vale decir, animales que se alimentan de leche.

Cantó hasta el amanecer, es decir, toda la noche.

Me gustan las frutas, por ejemplo, las manzanas, los duraznos y las peras.

Juan quería ganar dinero, más aún, ser millonario.

Todos fueron a la fiesta, incluso los que no recibieron invitación.

4.- Relación Adversativa: los ilativos de este tipo indican contrariedad u oposición en las ideas.
Los más comunes son:

4.A) Restrictivas: pero, mas, sin embargo, no obstante, aunque, pese a ello.

Ej.:

Era bonita, pero tímida.

Venía a la capital, mas por pocos días.

Se encontraba solo en el mundo, y, sin embargo, amaba la vida.

Saldría caminar, no obstante la insistente lluvia otoñal.

Era inteligente, aunque flojo.

Ganó el campeonato y, pese a ello, no clasificó para la final nacional.

4.B) De exclusión: (no) sino, (no) sino que, sólo.

Ej.:

No quiero ir al teatro, sino al cine.

El imperio romano no era un estado totalitario, sino que pasó por varias etapas políticas.

No quería comer, sólo dormir.


4.C) De diferenciación: en cambio, mientras que.

Ej.:

Tú irás a la playa; en cambio yo iré al campo.

En Panamá nos ahogamos con el smog, mientras que en Montijo disfrutan con las brisas marinas.

4.D) De oposición total o antónima: por el contrario, al contrario, al revés.

Ej.:

Tú eres alta, por el contrario, yo soy muy baja.

El hospital no negó la atención a los heridos del choque; al contrario, los atendió con el máximo
cuidado.

Al revés de lo que se cree, las arañas no son insectos, sino que pertenecen a una categoría
especial de seres vivos.

5.- Relación concesiva: los ilativos de este tipo señalan objeción o reparo con respecto a lo
afirmado. Los más comunes son: aunque, por más que, a pesar de que, no obstante, si bien.

Ej.:

Aunque llueva iré al cine.

Por más que trataba de abrir la puerta de su casa, no podía.

Vino al colegio la semana completa, a pesar de que aún estaba convaleciente.

José trajo un montón de amigos para el asado, no obstante le advertimos que viniera solo.

Si bien llegó, lo hizo tarde.

6.- Relación causal: los ilativos de este tipo indican motivo, causa o razón de lo expresado. Los
más comunes son: porque, ya que, puesto que, dado que, pues.

Ej.:

Miguel se comió tres platos de cazuela, porque no desayunó ni almorzó durante el día.

Viajaría a Argentina, ya que lo estaban invitando.

Lo expulsaron del partido, puesto que cometía faltas reiteradas.

En Japón hay cada vez menos niños, dado que descendió la tasa de natalidad.

Lo sacaron del equipo, pues jugaba mal.


7.- Relación consecutiva: los ilativos de este tipo indican consecuencia o efecto. Los más
comunes son: luego, por ende, en consecuencia, por consiguiente, por lo tanto, por eso, de aquí
que.

Ej.:

Pedro tenía un título universitario; luego, era un profesional.

Casi siempre se levantaba tarde; por ende, llegaba atrasado a su trabajo.

Los gatos comen carne; en consecuencia, son carnívoros.

Luis se ganó la Lotería; por consiguiente, se hizo rico y querido entre sus amigos.

El camino está interrumpido por los deslizamientos; por lo tanto, no podemos llegar hasta
Caimito.

No estudiaba casi nunca; por eso le fue mal en los exámenes.

Cuando niño, sus padres le regalaban libros; de ahí que le gustara la lectura.

8.- Relación final: los ilativos de este tipo indican finalidad u objetivo. Los más comunes son:
para, a fin de (que), con (el) objetivo de, con (el) objeto de, con el propósito de.

Ej.:

Estudiaba continuamente, para triunfar en la vida.

A fin de terminar pronto, se apuraron en completar la tarea.

El MOP trajo veinte camiones con mezcla, con el objetivo de reparar la calzada destruida por las
lluvias.

Viajo por todo el mundo, con el propósito de conocer gente distinta y lugares exóticos.

9.- Relación temporal: los ilativos de este tipo indican la idea de tiempo. Los más comunes son:
cuando, antes que, no bien, apenas, mientras, en cuanto, tan luego como.

Ej.:

Al parecer, los dinosaurios se extinguieron cuando un meteorito gigante chocó con la Tierra.

Pásame la panera, antes que se acabe el pan.

No bien Margarita llegó a su casa, comenzó a estudiar.

Te llamo apenas llegue a la oficina.

El chef silbaba mientras cocinaba.

En cuanto supo la noticia, llamó a su casa para averiguar qué pasaba.

Los cocodrilos se arrojaron al río tan luego como vieron sus presas.
10.- Relación comparativa: los ilativos de este tipo indican una relación de igualdad, de
superioridad o de inferioridad. Los más comunes son: como, tal ... que, tal ... como, tanto ... que,
tanto(s) ... como, más ... que, menos ... que.

Ej.:

Cantaba como los dioses.

El estruendo en la fiesta era tal – con la música a todo volumen – que los vecinos reclamaron.

Increíblemente huyó tal como lo había anunciado: amarrado de pies y manos.

Comió tanto arroz en el campamento de verano que no quiso ni verlo por unos cuantos meses.

Durante la primera campaña de Urracá, eran tantos los guerreros guaymíes, como olas en el
mar.

Roberto era un poco más alto y fornido que el resto de sus amigos.

El seleccionado nacional obtuvo menos puntos que Costa Rica en la etapa de clasificación.

11.- Relación condicional: los ilativos de este tipo indican condición, requisito o necesidad. Los
más comunes son: si, en caso de (que), siempre que, a menos que, a no ser que.

Ej.:

Si me vienes buscar, voy.

En caso de incendio, rompa el cristal.

Siempre que vengas a Panamá, pasa al Santuario Nacional.

A Felipe no le gustaba la música clásica, a menos que la escuchara en vivo.

Leticia se casaría con el príncipe, a no ser que alguien se opusiera rotundamente.(1)

Actividad sugerida: Redactan textos coherentes utilizando diversos tipos de conectores.

TEMA No. 36 EL PÁRRAFO CONCEPTO, CUALIDADES, ESTRUCTURA Y FUNCIÓN

TEMA No. 36

EL PÁRRAFO

CONCEPTO, CUALIDADES, ESTRUCTURA Y FUNCIÓN

INDICADOR DE LOGRO: redacta párrafos atendiendo a sus cualidades, estructura y función.

CONCEPTO
El párrafo es una pequeña unidad del texto, en él se trabaja una idea principal, que es un aspecto
de la idea mayor que pertenece a toda la unidad del texto. Está integrado por un conjunto de
oraciones que tienen unidad temática y orden lógico.

CUALIDADES DEL PÁRRAFO

Unidad. Un párrafo debe desarrollar una idea fundamental. Se rompe la unidad cuando se
introduce una idea completamente ajena al tema que se pretende desarrollar.

Cohesión. Se expresa en la interrelación semántica y sintáctica.

Extensión. La extensión del párrafo depende de la intención comunicativa del autor y del tipo
del texto que se pretende redactar. Se aconseja que para lograr una mejor comprensión del
tema, no debe exceder de 200 palabras de contenido.

PROPIEDADES DEL PÁRRAFO

Las propiedades del párrafo dependen de una buena estructura y son las siguientes:

1. Claridad. Se consigue explicando y ordenando las ideas, de tal forma que el mensaje sea
inteligible para el receptor.

2. Orden. Podemos emplear criterios como:

a) Especialidad: se “muestra” el objeto aspecto por aspecto.

b) Cronología: seguimos un desarrollo del tema a través del tiempo.

c) Inductivo: partir de los hechos concretos o particulares hasta llegar a una proposición general.

d) Deductivo: a partir de una proposición general, desarrollamos conclusiones particulares o


aplicadas a un caso específico.

3. Precisión. Implica objetividad. Es decir no combinar las opiniones personales con los hechos;
las emociones y los calificativos con las razones. Debe evitarse la vaguedad léxica, la ambigüedad
por ausencia de información y el mal uso de sinónimos.

4. Fluidez. Es la cualidad que se mide por la continuidad en la exposición. Para lograr fluidez, se
sugiere ligar la idea inicial de una oración con la idea final de la precedente o a la idea general
del párrafo.
CLASES DE PÁRRAFO

A. Según su función

1. Párrafo de introducción

Sus principales funciones son:

· Plantear el tema: informar acerca de lo que va a tratar todo el texto.

· Anunciar el orden de desarrollo del tema.

· Comunicar los propósitos o las razones que animan al redactor a escribir.

· Si se trata de un texto argumentativo, plantear la tesis.

· Adelantar la idea fundamental.

2. Párrafo de desarrollo

Su función es argumentar, definir, explicar, ejemplificar, contrastar, etc. Además, en estos


párrafos se ubican las ideas principales ello cuando hablamos de párrafos según su estructura
semántica.

3. Párrafo de enlace

Cumplen con la función de llevar al lector de una idea tratada con anterioridad a una nueva, esto
favorece la cohesión y coherencia. Se divide en párrafos retrospectivos, aquellos que se refieren
a una información ya presentada, y párrafos prospectivos, que anuncian una nueva información.

4. Párrafo de conclusión

Algunas de sus funciones son:

· Recapitular

· Resumir en muy pocas palabras todo lo expuesto.

· Formular generalizaciones sobre el tema.

· Reafirmar la tesis.

· Añadir nueva información: perspectivas, prospecciones, expectativas.

· Comunicar un mensaje personal, manifestar un deseo, una propuesta, etc.1


CLASIFICACIÓN DE LOS PÁRRAFOS,

SEGÚN SU FUNCIÓN DENTRO DEL TEXTO

1. Párrafos de introducción: Normalmente tiene un contenido importante, indicar el problema


o plantear la tesis defendida por quien escribe. En algunos casos, el autor presenta un resumen
de las principales ideas del escrito. En otras ocasiones, incluyen una anécdota, un hecho o una
historia, para atraer e implicar al lector, siempre muy interesado en hechos concretos y en
experiencias individuales. En los textos periodísticos, es muy común el párrafo de introducción
fragmentado, constituido por frases breves, formadas por pocas palabras y en ocasiones sin
verbo. Esta clase de párrafo es sintético y efectivo, pero puede resultar incomprensible si se lee
aisladamente.

2. Párrafos de desarrollo: Cuando se trata de textos expositivos, los párrafos de desarrollo


presentan la información en temas y subtemas y aluden en forma directa a una realidad o a un
asunto. Para estructurar la información, emplean una serie de técnicas y de operaciones
intelectuales: definición, contraste, clasificación, análisis, síntesis, cuantificación o relaciones de
causa-efecto.

Los párrafos argumentativos fundamentan su composición en una estructura común: en cada


párrafo se presenta una sola proposición principal sustentada por varias proposiciones
secundarias. Según el tipo de estructura, estos párrafos pueden ser deductivos, inductivos,
inductivo-deductivos o entreverados.

Para la redacción de un párrafo, se recurre a procedimientos o a modelos que permiten


organizar el pensamiento y desarrollar las ideas de manera coherente.

3. Párrafos de enlace: También llamados, párrafos de transición. Muestran la conexión entre


las partes del tema tratado, marcan el fin del tratamiento de un aspecto de un tema y enuncian
un nuevo aspecto. Cuando el texto e muy extenso o complejo, resumen lo tratado hasta allí y
señalan la nueva dirección del pensamiento.

4. Párrafos de conclusión: Para dar término a un texto es muy común, presentar un resumen de
las principales ideas del escrito. También se puede emplear una anécdota, una historia, un
hecho concreto o una imagen afortunada; esta recupera el hilo de todo el texto a través de
elementos narrativos o visuales que atraen la fantasía y la imaginación del lector, dejándole un
buen recuerdo del escrito. Otra estrategia para finalizar los textos suele plantear una conclusión
con breves afirmaciones, que constituyen una especie de eco para el lector; a menudo ese
“añadido” está constituido por un fragmento, una frase sin verbo explícito. No obstante la idea
de conclusión o síntesis, también se puede formular un interrogante al final del escrito, las
cuestiones no resueltas, los problemas abiertos a las hipótesis de futuro.2
Actividad sugerida: redactan párrafos coherentes y cohesionados sobre temas de interés y
actualidad.

TEMA No. 35 La importancia de un texto coherente y bien cohesionado

TEMA No. 35

La importancia de un texto coherente y bien cohesionado

Indicador de logro: redacta textos coherentes y cohesionados sobre diversos temas del entorno.

La coherencia y cohesión son propiedades esenciales y muy importantes que debe poseer
cualquier tipo de texto para lograr comunicar lo que pretende. Sus definiciones y recursos, se
presentan en el siguiente artículo.

Recursos cohesivos

¿Qué es la cohesión?

La cohesión se refiere a los recursos y procedimientos que permiten la correcta relación,


conexión y organización entre las oraciones para la construcción de un texto. Es decir, que tanto
las palabras como las oraciones deben estar unidas con estructuras pertinentes al tema que se
esté desarrollando para lograr coherencia y sentido.

Así, cuando un texto no posee una correcta relación entre las oraciones o enunciados o no son
adecuados, se habla de un texto sin cohesión.

¿Qué es la coherencia?

La coherencia se refiere a la relación que se establece entre las distintas partes de un texto. Se
busca que el texto tenga una estructura, que esté bien organizado, que tenga sentido lógico y
no presente contradicciones.

Por el contrario, un texto se considera incoherente cuando la estructura no es clara, no está bien
organizada, presenta contradicciones y repeticiones innecesarias, y no tiene sentido lógico.

Para lograr cohesión en un texto, y por ende coherencia, es necesario utilizar distintos recursos
o procedimientos. A continuación se desarrollarán los más importantes:

Conectores Los conectores textuales se definen como nexos o elementos relacionantes entre
enunciados u oraciones. Dependiendo de la correspondencia que se quiera establecer, se utiliza
uno u otro conector. No tienen género ni número, por lo tanto son invariable.

Tipo de

coordinación

Conector

Definición
Ejemplo

Copulativas

y, e, ni, que

Indican adición o suma.

Ella escribe y él lee.

Disyuntivas

o, u, bien

Indican exclusión, alternancia o equivalencia.

No comas tanto o vas a engordar.

Adversativas

mas, pero, sino, sin embargo, aunque, excepto, antes, antes bien, salvo, sino (que), no obstante,
por lo demás, etc.

Indican oposición entre las dos proposiciones.

El joven llegó aunque ella se fue.

Explicativas

esto es, es decir, o sea (que)

Entregan una explicación, una proposición de la otra oración.

Aliméntate, es decir, come bien.

Distributivas

bien... bien...; ora..., ora..., este...aquel; ya..., ya...; unas veces..., otras...; tan pronto... como...;
sea ... sea; unos ... otros; aquí ... allí, etc.

Indican la distribución o alternancia de las acciones de los verbos.

No para de bailar, bien cueca, bien tango.

Correferencias

Recurso utilizado para ir reemplazando las palabras por referentes o sinónimos (personajes,
sucesos, lugares, ideas o procesos) a lo largo del texto, para evitar la redundancia y permitir la
secuencia de significado. Esto ayuda a que al hablar de un tema no se repitan las mismas
palabras sino que se utilicen expresiones distintas al tema original.
Pronominalización

Se refiere a la utilización de pronombres, personales, relativos y/o demostrativos, en el


transcurso del texto para evitar la reiteración de las palabras. Para ello se utilizan los
pronombres demostrativos, personales y posesivos.

Para ejemplificar la correferencia y la pronominalización, se considerará el siguiente texto:

"Jueves 23

Estoy verdaderamente desolada. Todo puedo soportar, pero, ¡ver llorar a mi hermana, eso sí
que no! Y por primera vez en mi vida la he visto sollozar. Ha sido algo terrible para mí el sentirme
incapaz de consolar a Perfecta.

Hoy día, después de almuerzo, llegó una carta para ella. Se fue a leerla a su pieza; pasó mucho
rato y ella no me llamó". Nuestras sombras, María Teresa Budge

La emisora de la carta, al hablar de su hermana, primero la nombra como tal: "…pero ¡ver llorar
a mi hermana, eso sí que no!" Posteriormente, dice su nombre: "…de consolar a Perfecta" y,
finalmente, la identifica con el pronombre personal "ella": "… y ella no me lla

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