Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
En el mes de enero de hace varios años, dos auditores concertaron una reunión con el
Director financiero y administrativo de Videsa, S.A., una compañía que fabricaba vasos y otros
recipientes de plástico. Era la segunda empresa de este sector y contaba con una importante
cartera de clientes; entre los que estaban Danone, Nestlé y Sematic.
La reunión empezó con una presentación general y bastante amena de la compañía realizada
por el Señor San Blas (Director financiero y administrativo).
Después de un pequeño descanso, uno de los auditores empezó a hacerle preguntas al Señor
San Blas (Joaquín) sobre los sistemas financieros y de información que empleaba la compañía y
sobre la política de fijación de precios de venta de los productos fabricados.
Joaquín contestó que el Señor Ferrer, Director de Ventas y accionista de la compañía, tenía
una experiencia en el mercado de más de quince años y, por tanto, tenía buen olfato para los
precios y, además, se llevaba muy bien con los clientes. En cuanto a la contabilidad, esta se
llevaba más o menos al día y él siempre llevaba la parte extraoficial en una agenda que
guardaba en casa.
El otro auditor terció diciendo que no entendía muy bien cómo podían fijar los precios de
venta sin saber los costes de los productos.
Joaquín contestó que el Señor Vaquero, otro accionista de la compañía y Director de fábrica,
podía estimar a ojo el coste de cualquier producto y que, además, existían escándallos que se
actualizaban todos los años en función de la inflación.
El primer auditor respondió que siempre era mejor poder comprobar los datos mediante la
contabilidad de gestión, ya que el comportamiento de los costes no dependía directamente de
la inflación calculada a través del IPC y que intervenían otros factores, como por ejemplo: la
utilización de nueva maquinaria más eficiente que la actual, nuevos procesos de fabricación,
mejor adiestramiento de los obreros, etc.
Carmen Hernando Vivar Página 1
Joaquín soltó una carcajada y dijo: “Os aseguro que la contabilidad de gestión no sirve para
nada. Sólo supone un gasto adicional. Nosotros, con nuestra experiencia de más de 15 años, ya
sabemos cómo va este negocio. Esta compañía vendió el año pasado más de 15 millones de
euros de productos y ¡ojo!, vendemos más de 240 tipos de productos”.
TRABAJO A REALIZAR:
Había una vez un ciudadano que vivía al lado de una carretera, donde vendía bocadillos.
Estaba muy ocupado y, por tanto, no oía la radio ni tampoco tenía tiempo para leer periódicos.
Pero, eso sí, vendía buenos bocadillos.
Alquiló un trozo de terreno, colocó un gran cartel y anunció su mercancía, gritando a pleno
pulmón: “Compren deliciosos bocadillos calientes”. Y la gente se los compraba.
Aumentó la adquisición de pan y carne. Compró un tenderete más grande para poder
ocuparse mejor de su negocio. Y trabajó tanto, que decidió que su hijo dejara la Universidad,
donde estudiaba ADE para que le ayudara.
Entonces ocurrió algo importante, su hijo le dijo: “Padre, ¿pero no escuchas la radio ni lees los
periódicos? Estamos sufriendo una grave crisis. La situación es francamente mala; peor no
puede ser…”
El padre pensó: “Mi hijo estudia en la Universidad, lee la prensa y escucha la radio. Sabe lo que
dice”. Entonces, con el fin de eliminar gastos, compró menos pan y menos carne, quitó el
cartel, dejó el alquiler del terreno y ya no anunció sus bocadillos. Las ventas fueron
disminuyendo cada día más.
“Tenías razón hijo mío” le dijo al muchacho, “verdaderamente estamos sufriendo una grave
crisis”.
TRABAJO A REALIZAR:
Con independencia de la coyuntura económica, ¿por qué el negocio de los bocadillos se vio
inmerso en una crisis?
El perfil del nuevo presidente que entró fue completamente opuesto al anterior, al ser una
persona más humilde y suave en el trato con los demás. Circunstancia que pareció lógica y
necesaria para poder tener una mentalidad empresarial renovable y adaptable a los tiempos, y
para poder implantar una cultura empresarial adecuada al entorno actual.
TRABAJO A REALIZAR: