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La división político territorial de la Nación por mandato de la Constitución y por imperativo

de nuestra historia republicana, tiene su base en el Municipio. La definición del mismo


como: "la unidad política primaria de la organización nacional" que consagra el artículo 168
de la CN (Constitución Nacional), es similar a la del año 1961. Se ordena, en la actual Carta
Magna, la garantía de la autonomía municipal (art. 16), su carácter democrático (art. 169) y
la participación ciudadana (art. 168), entre otras disposiciones, que se orientan en el
principio del Federalismo Descentralizador, que limita al centralismo en todos los niveles
para permitir la existencia de gobiernos locales interdependientes, colaboradores y
corresponsables con los demás poderes del Estado, pero sin perder su autonomía, su
significación y su carácter dentro del equilibrio institucional del país, como lo exige la
Constitución y la Nación.

La República debe al Cabildo su primer acto de soberanía, de democracia y de


independencia en nuestra historia. Los sucesos del 19 de Abril de 1810 y otros posteriores,
dieron nacimiento a una República opuesta a cualquier forma de opresión, dominación o
tiranía, fundada en la soberanía del pueblo, en la autonomía de las provincias, en la división
de los poderes para salvaguardar las libertades ciudadanas, sin más límites que la razón y la
ley justa en la sociedad. Se aspiraba alcanzar la felicidad de la Nación, el imperio del derecho
y la armonía entre la sociedad y el gobierno, mandatario de aquella y que debía estar sujeto
a su voluntad.

Estos y otros principios son constantes en nuestra ideología republicana, primero contra el
absolutismo monárquico, después contra el centralismo, el abuso de poder, el
autoritarismo, el militarismo, el caudillismo y demás desviaciones del orden social y político.

Por ello, el federalismo se expuso siempre como contrapeso al atropello centralista,


representado en el Ejecutivo avasallador, amenazante y restrictivo de los demás poderes,
que asumió muchas veces sin escrúpulos políticos modos de conducción personalista,
dictatorial y hegemónica.

Varias de nuestras constituciones del siglo XIX, por sólo citar algunos casos, evidenciaron
esa disputa entre el centralismo y el federalismo: la Constitución de 1830 se opuso al
unitarismo que orientaba a las anteriores de los años 1819 y 1821, y les atribuyó a las
asambleas parroquiales y a las diputaciones provinciales importantes competencias en
materia de elección e influencia política. La Constitución de 1857, luego de 27 años de
vigencia de la del año 1830, afirmó, por su parte, el centralismo, eliminando las ternas
presentadas por las diputaciones provinciales para la escogencia de gobernadores dando
facultad para designarlos al Poder Ejecutivo, aun cuando amplió las competencias
municipales. De manera inmediata, la Constitución de 1858, de tendencia
descentralizadora, dividió el Poder Público en Nacional y Municipal, comprendiendo en este
último a las legislaturas y a las gobernaciones a nivel provincial, y, en lo local, a los concejos
y a los jefes municipales en los cantones, todos elegidos popularmente.

Ezequiel Zamora, en los albores de la Guerra Federal, prometió que: "con Federación
atenderá cada Estado sus necesidades y utilizará todos sus recursos..., el orden público
dejará de ser un pretexto de tiranía, porque será la primera de las atribuciones de cada
gobierno particular...", igualmente que: "tendrán los pueblos magistrados de su elección
exclusiva...". Al resultar victoriosa la federación, en la Carta Magna de 1864 el gobierno fue
definido como federal, se reconoció la autonomía, la igualdad y la plenitud soberana de las
entidades integrantes bajo el nombre de Estados Unidos de Venezuela, pero no contempló
como lo hizo la de 1858, el Poder Municipal.

El carácter federal se mantuvo en las constituciones del siglo XX, destacando por su
significación política las de los años 1936, 1947 y 1961, estas dos últimas de significativo
origen, contenidos y vocación democrática.

En la práctica de los Estados y gobiernos democráticos modernos, en general, adquiere


trascendencia el respeto a las instituciones, el equilibrio del poder, la limitación del
presidencialismo, la descentralización administrativa, la modernización del Estado, el
desarrollo de los derechos políticos y ciudadanos. En los Estados y gobiernos autoritarios,
en cambio, con federalismo o sin él, se vulneran las instituciones, se desnaturaliza el sentido
del poder, se refuerza el centralismo, se desconoce la independencia y los derechos de
entidades e individuos que se opongan a su voluntad.

El federalismo se hace necesario para asegurar la efectiva distribución del poder, la vigencia
de la democracia, los derechos ciudadanos y la existencia misma de un gobierno libre.
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martes, julio 02, 2013
Venezuela: Federalismo y centralismo
Por: JOSÉ FÉLIX DÍAZ BERMÚDEZ
Fuente: EL UNIVERSAL
http://aserne.blogspot.com/2013/07/venezuela-federalismo-y-centralismo.html

https://www.laondadigital.uy/LaOnda/459/B3.htm
Venezuela presentó desde su nacimiento, un formato de Estado federal centralizado, en la
distribución del poder, y el reparto de competencias desde el gobierno nacional hacia los
estados.
Con el objetivo, de hacer una contribución al estudio histórico – comparado del
Federalismo, la primera parte examina en detalle la historia política de Venezuela,
repasando la evolución que tuvo respecto a la estructura estatal federal, durante el siglo
XIX. Procura responder, cuál fue el origen que hizo que esta República autónoma e
independiente, se consagrara como un Estado federal.
En segundo lugar, el propósito central, es indagar por qué el sistema de partidos, después
del Pacto de Punto Fijo (1958), no contribuyó con este diseño institucional federal. Se parte
de la noción, que el sistema de partidos venezolano, protagonizado principalmente por AD
y COPEI, en realidad asentó un conjunto de restricciones institucionales, que limitó el
ejercicio de una distribución eficiente del poder, hasta la reforma que tuvo el Estado en
1989, con la Ley Orgánica de Descentralización, Delimitación y Transferencias de
Competencias.
Por último, se analiza como la desinstitucionalización del sistema de partidos, facilitó el
acceso al poder, a un líder outsider y antiestablishment, como lo es Hugo Chávez, el cual
dispuso, la instauración de nuevas reglas de juego, retomando así a un gobierno federal
centralizado.
En síntesis, se aprecia que este diseño institucional, componente esencial, al menos
normativamente del sistema político venezolano, aún no ha dado los resultados que se
esperan: mejor Democracia y mayor gobernabilidad.
Consideraciones finales en el origen del federalismo venezolano.
El nacimiento de Venezuela, como Estado autónomo, consideró necesario para su
sobrevivencia y fortalecimiento, adoptar una estructura federativa. Esta forma federal
adoptada en 1811, tuvo su máximo esplendor con la culminación victoriosa de la Guerra
Federal en 1863, que llevó a que se plasmara en la estructura estatal. Los hechos que
marcaron el establecimiento de una estructura federal en Venezuela, fueron dos: la
formación y desintegración de la Gran Colombia (1811-1830) y la Guerra Federal, junto a su
posterior constitución (1858 – 1864).
A su vez, conforme a lo señalado en el recorrido histórico realizado, se puede desprender
en términos generales, que el siglo XIX fue expresión de una debilidad estructural estatal.
La trayectoria histórica del federalismo venezolano exhibió la centralización de
competencias en el gobierno central, dentro de lo que fue el proceso político del siglo XIX.
Habiendo tenido once constituciones y dieciocho presidentes, tuvo grandes dificultades, en
progresos a nivel jurídico institucional, sobre el carácter político-territorial, que le
permitiera consolidarse como una República federativa. Una razón que se entiende, es las
divergencias, oposiciones, entre los bandos liberales y conservadores, los cuales no
pudieron delimitar qué estado se buscaba configurar, desde la desintegración de la Gran
Colombia.
En suma, Venezuela presenta un sistema federal centralizado. La fundación, tuvo una
ausencia de consenso en las elites, en torno a la forma de estado que se quería, que culminó
siendo el reflejo de lo que se instauró: una inevitable concentración del poder, con
deficiencias y ambigüedades en su proyecto nacional, y una tensión, entre las fuerzas
autonómicas de los estados y el centralismo como fórmula estatal.
En la siguiente sección, se propondrá analizar, sí con el declive del caudillismo del siglo XIX,
se logra institucionalizar un diseño federal descentralizado, o si continúo en una encrucijada
de qué estructura estatal se debía formar, ya no por caudillos, sino por otros actores; los
partidos políticos.
Conclusiones
El federalismo venezolano, que tuvo en su origen el objetivo de llevar adelante una
estructura federal descentralizada, con equilibrio, autonomía, coordinación, y división de
poder entre los niveles de gobierno, no se ha establecido a lo largo de toda su historia. No
se presentó en la época caudillista del siglo XIX, tampoco en la democracia de partidos
“puntofijista”, en la mitad del siglo XX, ni en ésta actual primera década del siglo XXI, bajo
las presidencias de Hugo Chávez.
En la actualidad, este diseño institucional federal, se traduce en un mero formalismo
normativo, el cual no presenta, una transferencia de competencias administrativas, por la
falta de voluntad del gobierno nacional, que no permite que los gobernadores en cada
entidad federal, tengan la capacidad política para tomar decisiones sobre sus propios
recursos. El federalismo fiscal, o sea, la redistribución del ingreso de un nivel de gobierno a
otro, está generando cada vez más discordancias, conflictos, principalmente en los estados
más ricos, quienes son gobernados por fuerzas opositoras, producto, de la falta de
cooperación entre los gobernadores, y el gobierno oficialista central.
En suma, este trabajo sostiene que, frente a la situación política que se vive actualmente,
la fortaleza del sistema federal en Venezuela, con una participación de las instituciones
regionales, es fundamental para alcanzar una democracia representativa, en el que todos
los actores políticos puedan construir la gobernabilidad como característica principal de su
Estado de Derecho. Esto sólo será posible, si la elite política, tiene la capacidad para llegar
a acuerdos y negociar, con vínculos estrechos a nivel intergubernamental, evitando la
confrontación y polarización política.
PROYECTOS Y MODELOS POLÍTICOS EN VENEZUELA:
EL CENTRALISMO Y FEDERALISMO
El proceso político venezolano que se da inicio en Venezuela para 1830, comprende una
etapa de suma importancia para el país. Esta etapa se caracterizó porque durante más de
una centuria el país se encontró sometido a períodos de paz y revolución, al mismo tiempo
surgieron alternativamente gobiernos constitucionales y de dictaduras autocráticas.
Períodos de procesos políticos según los acontecimientos de mayor importancia:
Oligarquía conservadora de 1830-1848.
Período de la oligarquía liberal de 1848 – 1857.
Período que comprende desde la Federación a la Revolución Azul de 1858 – 1869.
Período guzmancista hasta la Restauración de 1870 – 1899.
Período comprendido desde la Restauración hasta la Rehabilitación: 1899 – 1935.
Período Posgomecista de 1936 a 1945.
Período de inestabilidad democrática, que se convierte en dictadura: 1945 – 1958.
Período democrático de 1958 hasta la actualidad.
El centralismo:
Primero que todo, se entiende por centralismo a la práctica política mediante la cual un
Gobierno conserva el control absoluto de la administración pública del Estado, por
consiguiente, los órganos político-administrativos están centrados en quien ejerce el Poder
Ejecutivo, ya sea de tipo monárquico o presidencialista. Es de observar que en el sistema
republicano ese ejercicio de poder es regulado por la Constitución Nacional, el Congreso de
la República o Asamblea Nacional y por los órganos jurisdiccionales correspondientes. Se
caracteriza por tener un Poder Ejecutivo rígido y con amplios poderes. El jefe de Estado
gobierna dentro de un territorio, rigiéndose por una constitución, sin otras limitaciones que
las que le impone esa carta magna. En este régimen político, los Estados o políticas tienen
muy poca autoridad, inclusive, el jefe de Estado o Presidente les nombra sus propias
autoridades.

El federalismo:
Se puede decir que el federalismo es un sistema político conformado por la unión de varios
Estados en un solo bloque, dentro de cuya estructura cada uno de sus integrantes conserva
su autonomía de acción y solamente en virtud de esa unión están comprometidos en el
acatamiento de algunos postulados de interés común.
En el Estado federal, las provincias o Estados gozan de autonomía. Pueden nombrar o elegir
sus propias autoridades.
En Venezuela estas diferencias entre centralismo y federalismo no siempre han sido
interpretadas a cabalidad, aunque tanto uno como otros se han turnado en el ejercicio de
los proyectos políticos que ha tenido la República con el correr de los años. Sin embargo,
puede observarse que en algunos gobiernos privó como una vaga confusión la aplicación
de estos términos durante largos años. De manera que un sistema federal que se
comportaba en la práctica como centralista, permitía algunas autonomías de carácter
federal.

A modo de conclusión
El sistema republicano adoptado por Venezuela en sus inicios, estuvo enmarcado dentro de
un gobierno central, como una manera de debilitar la anarquía que mantenían los jefes
locales en diversas regiones del país.
Hoy en día, Venezuela se mantiene en una de las etapas más interesantes de su historia, la
nación trata de construir por primera vez de manera autentica, el viejo sueño Federal; desde
el nacimiento mismo de la República en 1811, por la necesidad de crear una república fuerte
sólida e integrada, Simón Bolívar, nuestro libertador, forjaba su ideología bajo un sistema
central, sin embargo, el camino fue largo e intenso y nos paseó por una lista de hechos que
hicieron que nuestra historia se fortaleciera y diera como resultado uno de los procesos de
cambio más estructurados que sin duda Venezuela haya vivido.
http://elbibliote.com/resources/Temas/html/260.php
http://www.ucla.edu.ve/dac/investigaci%C3%B3n/compendium5/democracia.htm
http://webiigg.sociales.uba.ar/iigg/jovenes_investigadores/5jornadasjovenes/EJE11/lizbo
na.pdf

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