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INVASION DE TUPAC YUPANQUI

Fue el primer inca que navego en el océano Pacifico conduciendo a un


poderoso ejército y llegando hasta las islas Galápagos, durante una
travesía de duro varios años ese relato legendario habla de una
expedición del Inca por el Pacífico hacia las islas Hagua Chumbi y Nina
Chumbi, que han sido identificadas con varios archipiélagos como las
Galápagos o incluso Tuamotu, en Polinesia. La narración habla de una
expedición con 20.000 hombres que, saliendo de Tumbes en una flota
de balsas, volvería cargada de oro y productos extraños. Sin más
evidencias, resulta dudoso suponer que el propio Inca se embarcara en
una travesía de este tipo, por más que los conocimientos náuticos y
técnicos fueran suficientes.
Preparó un ejército y marchó hacia el Antisuyo, al cual ingresó por tres
sectores: Aguatoma, Amaro y Pilcopata. En esta campaña fue ayudado
por otros dos bravos guerreros: Otoronco Achachi y Chalco Yupanqui.
Incursionaron en la selva y conquistaron a las tribus de Yanasimi,
Otapari y Manu. Otro de sus generales, Cusi Rimachi, siguiendo la ruta
de Camata llego al Paititi. El interés por esas regiones era para
abastecerse de aves exóticas, yerbas medicinales y madera de chonta
que usaban en la fabricación de sus lanzas, y también para ganar tierras
que eran destinadas a cocales. Estando en esta expedición fue avisado
por su hermano Amaro Yupanqui de un levantamiento de los collas
quienes, ayudados por los puquinas y los omasu-yos, marchaban sobre
el Cuzco. El conflicto se prolongó por dos años que culminaron con el
triunfo de Tupac Yupanqui y para consolidar su victoria se vio en la
necesidad de invadir territorio colla llegando hasta Charcas.
Permaneció allí un tiempo reorganizando su ejército y preparando una
nueva conquista. De Charcas se dirigió al sur e invadió territorio
araucano, sometiendo a los reyes Michimalongo y Tangalongo.
Continuó su marcha atacando el Purén y Tucapel, deteniéndose en el
río Maulé, donde creyó conveniente trasladar a poblaciones collas
como mitimaes. Retornó al Cuzco donde logró imponer un férreo
control político. Asimismo, para una mejor administración, dividió el
imperio en cuatro regiones: Chinchaysuyo, Antisuyo, Collasuyo y
Contisuyo. Todas ellas confluían en el Cuzco, considerada por eso el
centro del mundo. Murió en Chinchero en 1493, dícese que envenenado
por una de sus concubinas llamada Chuqui Ocho. Su linaje fue
denominado Capac Ayllu.

GUERRA FRATICIDA
Encolerizado, a su vez, Huáscar porque su hermano no había
acompañado los restos de su padre, de Quito al Cusco, y porque
tampoco había acudido a rendirle homenaje de sumisión y pleitesía,
castigó con la muerte a la embajada que Atahualpa le había enviado
para presentarle sus excusas por su inasistencia al Cusco. Pensó, de
esta manera, Huáscar, hacer sentir su autoridad. No lo consiguió ya
que esta acción del gobernante cusqueño provocó la sublevación de
Atahualpa, desencadenándose la guerra civil.
En el curso de los acontecimientos, Huáscar consiguió exitos iniciales.
El general Atoc, enviado por él, logró derrotar a la hueste de Atahualpa
en la batalla de Tumi-Pampa. Atahualpa fue hecho prisionero, pero
logró escaparse. Reorganizó su ejército y cerca al Cusco derrotó al
ejercito de Huáscar en la batalla de Quepay-Pampa. El ejército
triunfante de Atahualpa se volcó sobre la ciudad imperial, la que fue
saqueada y destruida completamente. Huáscar fue hecho prisionero y
obligado a presenciar esta destrucción. Se buscaba no dejar vestigios de
lo que había sido la ciudad del Cusco, así como de su arrogante nobleza
imperial.
En esta forma se precipitaba la ruina del Tahuantinsuyo. El poderío
imperial estaba debilitado. Atahualpa, luego de la victoria de sus
generales retornó hacia el norte, deteniéndose en Cajamarca. En estas
circunstancias hacían su aparición los españoles en las costas de
Tumbes. Más tarde, Atahualpa fue hecho prisionero por los españoles
y, desde allí, mandaría matar a su hermano Huáscar que aún se
encontraba en prisión. A su vez, él fue ajusticiado el 26 de julio de 1533.
ALIANZA CON LOS PUEBLOS INDIGENAS

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