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Bogotá D.C. 11 de Mayo de 2.

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SEÑOR (A) JUEZ (A) DEL CIRCUITO DE BOGOTÁ D.C (Reparto)



E. S. D.

Ref.: Acción de tutela del Sr. ARNULFO VALENTIERRA LOZANO por violación a
sus derechos a la dignidad humana, el libre desarrollo personalidad, la igualdad,
derecho a la libre locomoción y el derecho a la no discriminación de personas en
situación de discapacidad.

PARTE ACCIONANTE:

ARNULFO VALENTIERRA LOZANO C.C: No 80.070.538

PARTE ACCIONADA:

MEDIMÁS E.P.S

IVAN ARMANDO BURGOS GARCES, mayor de edad, domiciliado y residente en


la ciudad de Bogotá, identificado con la cédula de ciudadanía 80.070.538 de
Bogotá, abogado en ejercicio, portador de la Tarjeta Profesional de abogado No.
453.897 del Honorable Consejo Superior de la Judicatura , actuando como
apoderado del señor ARNULFO VALENTIERRA LOZANO, acudo respetuosamente
ante este Honorable Despacho para promover ACCION DE TUTELA en contra del
LA EMPRESA PROMOTORA DE SALUD MEDIMÁS, de conformidad con el
artículo 86 de la Constitución Política y los Decretos Reglamentarios 2591 de 1.991
y 1983 de 2.017, para que judicialmente se le conceda la protección de los
derechos constitucionales fundamentales que considero vulnerados y/o
amenazados por las acciones y/o omisiones de la autoridad pública que mencioné
en la referencia de este escrito en virtud de los siguientes:

I. HECHOS

1. Con el objetivo de aclarar algunas situaciones de tipo jurídico en especial la del


inició el proceso del señor ARNULFO VALENTIERRA LOZANO de 50 años de
edad. A lo largo del proceso se cumplieron todos los requisitos y se surtieron las
diferentes etapas que establece la ley colombiana relativo a las peticiones.

2. El señor Arnulfo perdió el tren inferior desde los 18 años de edad y desde
entonces se encuentra en situación de discapacidad, viéndose reducida sus
oportunidades de tener una vida digna y a raíz de la circunstancia se le ha visto
frustrado todos sus suños.

3. El señor ARNULFO VALENTIERRA LOZANO, se encuentra afiliado a la EPS


MEDIMÁS desde el 1 de enero de 2012 que anteriormente pertenecía a la EPS
CAFESALUD.

4. La eps anteriormente mencionada, ha ordenado diferentes exámenes médicos a


un proveedor de servicios a efectos de que al señor Arnulfo le sea suministrada
una silla de ruedas.

5. De conformidad a las evaluaciones técnicas realizadas por el proveedor, al


señor Arnulfo le tienen que suministrar por su situación de discapacidad una silla
de ruedas que no cubre el POS.

6. El señor Arnulfo ha solicitado en diversas ocasiones que se le suministre la silla


de ruedas para poder ejercer una vida digna debido a su situación de discapacidad
y la empresa promotora de salud medimás se niega rotundamente a suminístrale la
silla de ruedas solicitada por señor Arnulfo Valentierra Lozano.

7. Mi representado hoy en día tiene 50 años de edad, la cual no cuenta con las
posibilidades de ejercer su libre desarrollo de la personalidad, así como poderse
movilizar y desplazar autónomamente por la ciudad como los hacen todas las
personas, viéndose así vulnerado su derecho fundamental a la libre locomoción.

8. El señor Arnulfo pertenece al estrato social Nº 5 y por esta condición no está


siendo tratado igual que las demás personas de estratos sociales mas bajos, por
consiguiente se le está vulnerando su derecho fundamental a la igualdad.

9. Si bien es cierto que el accionan pertenece al estrato social 5, éste carece de


capacidad económica para sufragar directamente la silla de ruedas que no cubre el
POS.

10. El señor Valentierra considera que sus derechos fundamentales han sido
conculcados teniendo en cuenta que no puede salir de su vivienda sin ayuda de
terceros y con gran esfuerzo. Solicita que se tutelen sus derechos fundamentales y
que se ordene a la accionada a darle el suministro de la silla de ruedas que
necesita para poder ejercer su autonomía y tener una vida digna.
II. DERECHOS VULNERADOS

Los hechos descritos configuran una violación a los siguientes derechos


fundamentales reconocidos en la Constitución Política de Colombia: Derecho a la
dignidad humana (Art. 1º Constitución Política), derecho a la igualdad (Art. 13
Constitución Política), derecho al libre desarrollo de la personalidad (art. 16
Constitución Política), derecho a la libertad de locomoción (Art. 24 Constitución
Política), y el derecho a la no discriminación de personas en situación de
discapacidad (Normas Internacionales adoptadas por la Ley 1145 de 2007).

III. PETICIONES Y CONDENAS

1. Tutelar los derechos fundamentales la dignidad humana, el libre desarrollo


personalidad, la igualdad, derecho a la libre locomoción y el derecho a la no
discriminación de personas en situación de discapacidad del señor Arnulfo
Valentierra Lozano.

2. A consecuencia de lo anterior, ordenar a la Empresa Promotora de Salud


MEDIMÁS que suministre la silla de ruedas requerida por el señor Arnulfo
Valentierra Lozano.

3. Ordenar a la Empresa Promotora de Salud MEDIMÁS que se abstenga de


adelantar actuaciones administrativas sustentadas en el criterio discriminatorio del
estrato social del señor Arnulfo Valentierra Lozano.

4. Ordenar a la Empresa Promotora de Salud MEDIMÁS que adopte las medidas


necesarias que estén a su alcance para facilitar el procedimiento de adquisición de
la silla de ruedas estipulada por el proveedor de servicios para que el señor Arnulfo
Valentierra Lozano pueda tener una vida digna.

IV. FUNDAMENTOS DE DERECHO

La Violación del Derecho a la Dignidad Humana

Al señor Arnulfo ha visto menoscabado varios de sus derechos fundamentales, los


cuales no le permiten ejercer una vida digna igual que los demás ciudadanos.

En cuanto a la dignidad humana implica garantizar las condiciones necesarias para


una existencia materialmente apropiada y acorde con el proyecto de vida que cada
ciudadano le imprime a su devenir, por lo que existe un mandato imperativo de las
autoridades públicas y de los particulares, para que adopten las medidas
necesarias de protección indispensables para salvaguardar los bienes jurídicos
más preciados para el Estado[15], especialmente, para otorgar a la persona un
trato acorde a su condición deontológica.

El artículo 1° de la Carta, consagra que la dignidad humana justifica la existencia


del Estado y en razón a su naturaleza de valor Superior y principio fundante, exige
el reconocimiento a todas las personas del derecho a recibir un trato acorde a su
naturaleza humana. En ese sentido, constituye uno de los fundamentos del
ordenamiento jurídico, pues es un pilar determinante para el Estado Social de
Derecho, la democracia constitucional y los derechos humanos y fundamentales en
términos generales.

Al no suministrar la empresa promotora de salud Medimás la silla de ruedas al


señor Arnulfo,   desconoce la obligación  internacional contraída por el Estado
colombiano en la Convención sobre los Derechos de las Personas con
Discapacidad, toda vez que ésta incluye el deber de adoptar medidas legislativas
ejemplarizantes en su finalidad y lenguaje, dirigidas a la protección de la dignidad
humana.

La violación al Derecho a la Igualdad

El señor Arnulfo, se le ha vulnerado su derecho a la igualdad por pertenecer a un


estrato social mas alto que los demás ciudadanos que se les suministran sillas de
ruedas por no contar con medios económicos para su adquisición, lo que es
desproporcionar por parte de Medimás no tener en cuenta el alcance del derecho a
la igualdad consagrado en el artículo 13 de la Carta Política en el marco de un
Estado Social de Derecho, trasciende los imperativos clásicos de la igualdad ante
la ley, y obliga al Estado a detenerse en las diferencias que de hecho existen entre
las personas y los grupos de personas. Justamente, en consideración a las
diferencias relevantes, deben diseñarse y ejecutarse políticas destinadas a
alcanzar la verdadera igualdad.  En este entendido, y con fundamento en una de
las expresiones de la regla de justicia aristotélica según la cual hay que brindar
igualdad de trato a los iguales y desigualdad de trato a los desiguales, la Corte ha
explicado que el concepto de igualdad no implica que no puedan establecerse
diferencias en el trato, sin embargo, sí supone que todos los individuos, como
sujetos de derechos, deben ser tratados con la misma consideración y
reconocimiento, y que, ante todo, un tratamiento distinto, debe justificarse con
argumentos de razonabilidad y proporcionalidad.
Cuando se evalúa la razonabilidad de un tratamiento distinto, para determinar si
existe o no discriminación, debe tenerse especial cuidado con aquellos criterios
sospechosos de discriminación: sexo, raza, origen nacional o familiar, lengua,
religión, estrato social, opinión política o filosófica. Tales criterios no son taxativos y
la Corte ha admitido que otros factores entren en la categoría de criterios
sospechosos de discriminación. Concretamente, se ha aceptado que la
discriminación fundada en la situación de discapacidad de algunas personas, en
principio, se encuentra prohibida por: la inmodificabilidad de los rasgos externos
determinada por la manifestación de la propia discapacidad, una historia de
discriminación caracterizada por el aislamiento y la segregación, y finalmente, una
propensión social a desarrollar sentimientos de rechazo de temor o de
desconfianza ante la manifestación de la diferencia, situación que está siendo
experimentada por el señor Arnulfo Valentierra en la actualidad.

Violación al Libre Desarrollo de la Personalidad

El libre desarrollo de la personalidad consagrado en el artículo 16 de la


Constitución Política, entendido como el derecho a autodeterminarse, es uno de
los derechos fundamentales que se le han menoscabado al Señor Arnulfo, toda
vez que al no tener una silla de ruedas para autodeterminarse, siendo éste una
persona en situación de discapacidad “ que no puede ejercer el control sobre las
decisiones que afecten o incidan en su propio proyecto de vida acorde con sus
propios intereses, convicciones, inclinaciones y deseo.

La esencia del libre desarrollo de la personalidad, como derecho, es el


reconocimiento que el estado hace de la facultad natural de toda persona a ser
individualmente como quiere ser, sin coacción, ni controles injustificados o
impedimentos por parte de los demás. El fin de ellos es la realización de las metas
de cada individuo de la especie humana, fijadas autónomamente por el de acuerdo
con su temperamento y el carácter propio, con la limitación de los derechos de las
demás personas y del orden publico.

La personalidad es la trascendencia de la persona, en virtud de ella se exterioriza


su modo de ser. El desarrollo a la personalidad ha de entenderse como la
realización del proyecto vital, que para sí tiene el hombre como ser autónomo.

Violación al derecho a la libertad de locomoción

Frente a las personas en situación de discapacidad, se han reconocido los


importantes efectos que puede generar el ambiente físico en su inclusión o
exclusión social, pues a través de la posibilidad de acceder a diversos espacios
físicos, el individuo puede autónomamente elegir y trazar su plan de vida y
desarrollarse libremente como persona y ciudadano.

El señor Arnulfo ha visto frustrados todas sus expectativas de ejercer una


autonomía de movilidad como lo hacen las demás personas del común o como lo
hacen otras personas que se encuentra en la misma situación del señor Arnulfo,
pero que si cuentan con una silla de ruedas para poder desplazarse por donde
necesitan o quieren.

El derecho a la libre locomoción, es una garantía individual reconocida en el


artículo 24 Superior susceptible de ser protegida a través de la acción de tutela. En
efecto, la Corte Constitucional la ha calificado como un derecho fundamental, en
consideración a la libertad inherente a la condición humana, cuyo sentido más
elemental radica en la posibilidad  de transitar o desplazarse de un lugar a otro
dentro del territorio del propio país, especialmente si se trata de las vías y los
espacios públicos,  y su protección vía acción de tutela ha sido reiterada en
numerosas oportunidades. 

Se considera que la falta de infraestructura, así como la carencia de los elementos


necesarios como el caso de la silla de ruedas para personas en situación de
discapacidad necesaria para que  los accionantes  se movilicen libremente en los
los sitios públicos y los lugares en donde habitan, además de afectar a todas las
personas en situación de discapacidad, puede constituir una vulneración directa a
sus derechos fundamentales individualmente considerados, al menos de su
libertad de locomoción. Por lo que la intervención del juez constitucional, por medio
de la acción de tutela, es necesaria a efectos de evitar la ocurrencia de un perjuicio
irremediable. 

Vulneración al derecho a la no discriminación de personas en situación de


discapacidad

Las normas internacionales y nacionales sobre discapacidad, en el marco del cual


enfatizó las obligaciones internacionales contraídas por Colombia mediante la
Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, los convenios
internacionales que forman parte del bloque de constitucionalidad y el derecho
comparado.

Teniendo  en cuenta la noción de bloque de constitucionalidad, es importante


mencionar algunas normas internacionales sobre los derechos de las personas en
situación de discapacidad que han sido referidas por la jurisprudencia de la Corte
Constitucional. Varios instrumentos son parte del  soft law, sin embargo resultan
relevantes por demostrar las tendencias del Derecho Internacional sobre la
especial protección y búsqueda de efectividad de los derechos de las personas en
situación de discapacidad, además son un parámetro interpretativo para  los
Estados. Con todo,  el contenido y la naturaleza de las medidas concretas que el
Estado debe adoptar, es objeto de discusión en el ámbito del Derecho
Internacional de los Derechos Humanos (DIDH), debido a la vulnerabilidad de este
grupo poblacional y el tipo de discriminación que lo afecta, ligada a la posición
social frente a su situación. En efecto, las personas en situación de discapacidad
han tenido que enfrentar distintas barreras que les han impedido el goce efectivo
de sus derechos. Se han presentado obstáculos culturales que perpetúan los
prejuicios-, físicos que limitan la movilidad, la integración social y la efectiva
participación comunitaria, y legales -que impiden los avances normativos en
distintas materias como así lo representa la situación que padece el señor Arnulfo
por culpa de la empresa promotora de salud Medimás.

V. PRUEBAS

- Adjunto copia auténtica del expediente del proceso de solicitud de la silla de


ruedas presentada por el señor Arnulfo Valentierra Lozano a la ESP Medimás.

- Se adjunta copia auténtica de la respuesta de la solicitud de la silla de ruedas


radicada por el señor Arnulfo Valentierra Lozano.

- Ajunto los exámenes médicos realizados por el proveedor de servicios autorizado


por la Empresa Promotora de Salud Medimás.

- Las que el Señor Juez considere pertinentes, conducentes y útiles para


restablecer y proteger los derechos fundamentales del Arnulfo Valentierra Lozano.

VI. PROCEDENCIA DE LA TUTELA

La presente acción de tutela es procedente por cuanto existe una violación a los
derechos fundamentales y no existe otro mecanismo judicial de protección que
pueda garantizar la protección de los derechos fundamentales del Señor Arnulfo
Valentierra Lozano. En primer lugar, cabe destacar que en relación con actos de
discriminación que vulneran el derecho a la igualdad, tal como sucede en el
presente caso, la acción de tutela es el mecanismo procedente de protección. Así
lo ha reconocido la Corte Constitucional, que al respecto ha indicado:
El acto discriminatorio contra el accionante, analizado en esta sentencia, constituye
una lesión directa del derecho a la igualdad. La acción de tutela, de conformidad
con los criterios anteriormente expuestos, se revela como el medio de defensa
judicial más apto para la defensa del derecho fundamental de aplicación inmediata
objeto de la vulneración.

En segundo lugar, el señor Arnulfo no cuenta con otros medios de defensa judicial
de los derechos fundamentales diferentes a la tutela. Tal como se ha indicado, la
violación de los derechos fundamentales cuya protección se invoca, se genera en
una serie de actuaciones de la EPS Medimás que incluyen el haberme impedido la
el suministro de la silla de ruedas al accionante. Sin embargo, únicamente el señor
Arnulfo cuenta con este medio de defensa judicial frente a la determinación
adoptada por la EPS accionada para que considere su decisión.

VII. COMPETENCIA

Su competencia está dada por el artículo 86 de la constitución política, los


Decretos Reglamentarios 2591 de 1.991 y 1983 de 2.017. De otra parte es
competente este Juzgado de Circuito en virtud que la entidad accionada es una
entidad del orden nacional.

VIII. JURAMENTO

Bajo la gravedad del juramento afirmo que no he presentado otra acción de tutela
por los mismos hechos y derechos respecto de la petición que se pretende se
conteste.

IX. ANEXOS

- Poder conferido por el señor Arnulfo Valentierra Lozano a mi favor.

- Los documentos aducido como pruebas.

X. NOTIFICACIONES

-Al accionante en la Calle 127 A No 42-15 Bogotá D.C


Correo electrónico arnulfitovaloz@gmail.com

- A la entidad accionada en la AK. 45 # 108-27. Edificio Paralelo 108, torre 1.,


Bogotá D.C. Colombia.
Teléfono Línea Gratuita Nacional 01-800-0120777 PBX: (+571) 6510777
Correo electrónico: notificacionesjudiciales@medimas.com.co
- Al suscrito en la Carrera 6 No. 7 - 24, Oficina 302, edificio Mira Mar centro de
Bogotá D.C. o al correo ivanangelik@hotmail.com.

Del señor juez (a),

IVAN ARMANDO BURGOS GARCES

C.C 80.070.538 de Bogotá D.C

T.P: 453.897 C.S de la J

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