Sei sulla pagina 1di 41

Índice

Introducción……………………………………………………………… Pág. 2

Marco Referencial………………………………………………………. Pág. 4

 La familia en el desarrollo del individuo……………………………… Pág. 4


 Competencias parentales, gestor de nuevas identidades………….. Pág. 10
 Conductas disruptivas, un resultado aprendido……………………… Pág. 11

Marco Teórico……………………………………………………............. Pág. 14

 Condicionantes para el desarrollo de la Parentalidad……….. Pág. 20

Pregunta de Investigación……………………………………………… Pág. 27

Objetivos General………………………………………………………. Pág. 27


Objetivos Específicos…………………………………………………… Pág. 27
Hipótesis…………………………………………………………………. Pág. 27

Problemática Contextualizada………………………………………… Pág. 28

Relevancia para el Trabajo Social…………………………………….. Pág. 30

Metodología………………………………………………….………….. Pág. 31

Tipos de estudio………………………………………………………... Pág. 32

Universo…………………………………………………………………. Pág. 33

Muestra…………………………………………………………….……. Pág. 33

Técnica de recolección de datos……………………………...……… Pág. 34

Implicancias éticas……………………………………………………… Pág. 35

Criterio muestra……………………………………………….………… Pág. 35

Categorización…………………………………………………………... Pág. 36

Bibliografía……………………………………………………….………. Pág. 38

1
Introducción

Nuestra investigación hace referencia a las competencias parentales ejercidas por


los padres o adultos responsables de niños y niñas que presentan conductas
disruptivas en la sala de clases del liceo Bélgica ubicado en la comuna de La Granja,
población San Gregorio.
En ella mencionaremos como la familia mantiene un alto grado de importancia en la
formación y en el desarrollo del individuo, mencionando a la convención de los
Derechos del Niño de 1989, sobre como la familia es vista, como un grupo primordial
de la sociedad. A la vez mencionaremos las cuatro funciones que son esenciales,
las cuales están relacionadas con la satisfacción de las necesidades biológicas, el
manejo de los impulsos, enseñar los roles básicos y la adaptabilidad de la cultura.
Haremos un recorrido sobre cómo se visualizaba al niño dentro de las familias, y
las limitaciones que se le proporcionaban según las actitudes tradicionales y
paternalistas.
Mencionaremos las nuevas formas de vida en relación a la pluralidad de las nuevas
familias, Monoparentales, homoparentales, extensas, adoptivas, reconstituidas, y
como el contexto no tan solo familiar genera influencia en el actuar de los sujetos.
La parentalidad adecuada estará en nuestra investigación, en la cual
mencionaremos como incide la estimulación y los cuidados ejercidos durante la
infancia por los adultos significativos y como estos pueden estar replicados durante
la vida del sujeto al comenzar a naturalizar estos procesos.
Las competencias parentales se refieren a la capacidad de las personas para
generar y coordinar respuestas (afecto, cognición, comunicación y comportamiento)
(Rodrigo López, Martín Quintana, Cabrera Casimiro, & Máiquez Chaves, 2009),
estas están conformadas por cuatro ejes: el multidimensional, bidireccional,
dinámica, contextual. (Rodrigo López, Martín Quintana, Cabrera Casimiro, &
Máiquez Chaves, 2009)
La transgeneracional también es un factor que influye en el comportamiento del
niño, debido a comportamientos aprendidos, ya que opera entre una generación y
otra. (Blanda, 2012)

2
Retomando el concepto de parentalidad, la cual hace mención a las actividades que
realizan los padres o adultos responsables, el autor Barudy, distingue dos formas
de parentalidad, la biológica y la parentalidad social. Estas en ocasiones se ven
afectadas por las historia de vida o situaciones complejas de los padres o adultos
responsables (Cristina Sallés, Sandra Ger)
Nos referiremos a conductas disruptivas, a las conductas en la que existe una
violación de derecho de los demás o de las normas y reglas sociales apropiadas a
la edad. (Castro, 2007).

Trabajaremos en base a los autores Jorge Barudy, quien se refiere a las


capacidades prácticas que tienen los padres y madres en cuidar a sus hijos y sobre
el concepto de la parentalidad, en conjunto a la autora Catherine Sellenet, la cual
es referida por el estudio MECEP, menciona los ejes de la parentalidad y sobre los
contexto que intervienen sobre ella.
Nuestras teorías serán la del apego de Bowlby y la Teoría Ecológica de
Bronfenbrenner, los cuales nos mencionan la importancia que mantiene el buen
ejercicio de las competencias parentales con los niños y niñas, y como se ven
afectadas por diversas situaciones y contextos.

3
Marco Referencial

La familia en el desarrollo del individuo

A lo largo del tiempo, el concepto de Familia ha ido sufriendo transformaciones, la


estructura, su dinámica y las composiciones se ven enfrentadas a diferentes
cambios sociales, demográficos y económicos, ante esto su relevancia en nuestra
sociedad no ha descendido. Se conoce el concepto de familia como la impulsora
del desarrollo del individuo.
La Familia es reconocida, como un grupo de personas que se organizan de diversas
formas, se establecen normas, reglas, roles, y funciones a cada uno de sus
miembros, generando así la dinámica familiar. Según el artículo (Francisco Nápoles-
Rodríguez, 2016) la familia se comporta como un sistema dinámico en el que sus
elementos son seres humanos, con expectativas y objetivos similares, que
mutuamente se estimulan y en donde el amor pretendiera ser el mediador primordial
de las transacciones intrafamiliares. Ceballos, Vásquez, Nápoles y Sánchez (2004)
señalan que la dinámica familiar se puede definir “como una colección de fuerzas
positivas y negativas que afectan el comportamiento de cada miembro de la familia,
haciendo que ésta, como unidad, funcione bien o mal”. (Torres Velázquez, Reyes
Luna, & Ortega Silva, 2015). La familia en su dinámica establece diversas funciones
en torno al desarrollo del individuo, en la cuales se reconocen, la reproducción,
comunicación, afectividad, educación, apoyo social, apoyo económico,
adaptabilidad, generación de autonomía, adaptación y creación de normas (Torres
Velázquez, Reyes Luna, & Ortega Silva, 2015) y Guevara menciona que el abordaje
de la dinámica familiar es significativo ya que se considera a la familia como la
primera institución que ejerce su influencia en el infante mediante la transmisión de
valores, costumbres y creencias por medio de la convivencia diaria; asimismo, es la
primera institución educativa y socializadora del niño (Torres Velázquez, Reyes
Luna, & Ortega Silva, 2015).
La familia al establecer normas claras, al enfrentar de buena forma los conflictos, y
generando equidad en las labores que se designan, proporcionaría una dinámica

4
familiar con mayor calidad, según como se menciona en el siguiente párrafo, existen
condiciones mínimas para el logro de una sana dinámica familiar: “Que existan
normas de convivencia claras al interior de la familia.” “Que la familia cuente con
mecanismos adecuados para enfrentar conflictos.” “Que exista una distribución
equitativa de las tareas del hogar (entre los miembros de la familia,
independientemente del sexo de los individuos y de acuerdo a la edad de cada uno
de ellos).” (http://www.bvsde.paho.org).
“La Convención de los Derechos de los Niños de 1989, reconoce en su preámbulo
y en el artículo 18, la familia como grupo prioritario de la sociedad y el medio natural
para el crecimiento y bienestar de todos sus miembros, especialmente de los niños.
Desde la intervención social, la familia tiene un papel clave en el desarrollo de los
niños, ya que es el espacio desde donde comienzan a descubrir el mundo, a
relacionarse, a interactuar con el entorno y desarrollarse como seres sociales
(Cristina Sallés, Sandra Ger).
Según Pilar Dughi, citado por Ana Delgado y Enrique Ricapa (Ana Delgado; Enrique
Ricapa, 2010, pág. 155) la familia debe desempeñar cuatro funciones que son
esenciales, independiente al contexto histórico social en el que este inserta:
1. Asegurar la satisfacción de las necesidades biológicas del niño y
complementar sus inmaduras capacidades de un modo apropiado en cada
fase de su desarrollo.
2. Enmarcar, dirigir y canalizar los impulsos del niño con miras a que llegue a
ser un individuo integrado, maduro y estable.
3. Enseñarle los roles básicos, así como el valor de las instituciones sociales y
los modos de comportarse propios de la sociedad, constituyéndose en el
sistema social primario.
4. Transmitir las técnicas adaptativas de la cultura incluido el lenguaje.

No obstante, se demuestra por parte de un informe que fue revisado por el “comité
de los derechos del niño” de situaciones que no han cambiado en país, durante el
transcurso de los años, esto tiene que ver con la otorgación que se le genera al niño
ya como un sujeto de derecho dentro de la sociedad. Es por esto mismo que “El

5
Comité observa con preocupación que, debido a las actitudes tradicionales y
paternalistas que aún están muy extendidas en el país, no se anima a los niños a
que expresen sus opiniones y, en general, no se les escucha ni se tiene
debidamente en cuenta su opinión al adoptar decisiones que les atañen en el ámbito
de la familia, la escuela, la comunidad y la vida social en general.” (NIÑO, 2002)
Lo que también observan y toma preocupación por parte del comité es el nivel de
castigo corporal al que es sometido el niño, con la finalidad de corregir sus actos “Al
Comité le preocupa que el castigo corporal de los niños siga siendo socialmente
aceptable en Chile y aún se practique en las familias, en las escuelas y en otras
instituciones. Asimismo, toma nota de que la legislación de Chile no prohíbe
expresamente el castigo corporal.” (NIÑO, 2002)
Y por último el comité de los derechos del niño observa con preocupación el
insuficiente desempeño de crianza por parte de los padres. “Al Comité le preocupa
que el sistema de asistencia a los padres y a los tutores legales en el desempeño
de sus funciones de crianza de los niños aún sea insuficiente, en particular respecto
de las familias monoparentales, y que un número importante de niños esté internado
en instituciones debido a la mala situación económica de la familia.” (NIÑO, 2002)

En la actualidad podemos ver como las familias han comenzado una pluralidad en
sus composiciones: Monoparentales, homoparentales, extensas, adoptivas,
reconstituidas. Como mencionábamos anteriormente las dinámicas familiares en la
actualidad se han ido transformando en el sentido igualitario, repartiendo así las
distintas tareas que se ocasionan en las familias, creando así nuevas formas de
vida.
Los niños no solo reciben influencias del contexto familiar, sino que a medida que
van creciendo aumentan las influencias de otros contextos, como la escuela, o los
medios de comunicación. (Cristina Sallés, Sandra Ger, pág. 26)
Pero, aun así, la familia sigue siendo el contexto más importante, probablemente
porque las influencias familiares son las primeras y las más persistentes, y además,
porque las relaciones familiares suelen caracterizarse por una intensidad afectiva

6
especial, así como por una capacidad configuradora de las relaciones posteriores
fuera de la familia (Palacios, 1999) citado en. (Cristina Sallés, Sandra Ger, pág. 26) .

Independiente de las diferentes funciones que la familia realiza en las diferentes


etapas vitales, sigue teniendo una repercusión a lo largo de la vida, ya que sobre
ella y sobre los padres, recae la responsabilidad de entregar los valores,
comportamientos y actitudes, las cuales favorezcan al desarrollo de los hijos,
aunque en algunas ocasiones no se cuenta con un contexto social favorable o
situaciones que complejizan su entorno.
Una parentalidad adecuada garantizará el bienestar, la salud y el desarrollo sano
de los niños y de las niñas y es una garantía de aplicación real de la Convención
Internacional de los derechos de los niños y las niñas, al procurar que tengan el
máximo de oportunidades para desarrollarse sanamente, por lo que es importante
conocer qué es lo que se transforma en este proceso. Y en este orden de ideas, el
cerebro es definitivamente la parte del organismo que permite que los seres
humanos seamos capaces de sentir, movernos, aprender, memorizar, pensar,
hablar, amar, vivir en pareja, cuidar a los hijos, tener conciencia de nosotros mismos
y de lo que nos rodea, planificar el futuro y reflexionar éticamente. Pero al mismo
tiempo, es la parte del cuerpo responsable que algunas personas roben, agredan a
otras, engañen, maltraten a los hijos o a su pareja.

El cerebro es en este órgano complejo, poderoso, pero sumamente dependiente de


los entornos humanos para su desarrollo y conservación, que se desarrollan
nuestras habilidades y capacidades para la vida. Entre otras, el conjunto de
comportamientos que permiten las competencias parentales que nos ayudan ser
capaces de cuidar, criar, proteger, educar y socializar a los hijos e hijas como una
de las funciones más fundamentalmente que existe.

En las últimas dos décadas, las investigaciones sobre la organización, el


funcionamiento del cerebro y del sistema nervioso, han demostrado que:

• Los cuidados, las caricias, contacto físico y los buenos tratos que los adultos
dedican a sus hijos e hijas, juegan un papel fundamental en la maduración y el

7
desarrollo del cerebro, impactando decididamente en su funcionamiento. A esta
temprana edad, esta influencia es responsable de configurar un cerebro sano con
capacidad para responder a todos los retos de los primeros años de la vida y, más
adelante, a los de una vida adulta, siendo uno de ellos ejercer una parentalidad
adecuada y competente. Estos factores provenientes del entorno permiten no sólo
la maduración neuronal, sino el desarrollo de sus dendritas y axones, con lo que
establecerán contactos o sinapsis con otras neuronas para ir configurando las
diferentes áreas del cerebro responsables de su óptimo funcionamiento.

• Resulta de suma importancia mecer a un bebé como estímulo para la maduración


cerebral. Esta acción comienza cuando el bebé está en el útero y continúa con el
mecimiento de los recién nacidos y los lactantes. Constituye una acción fundamental
para el correcto desarrollo del cerebro, en especial del cerebelo. Este último es el
que modula la producción de dos neurotransmisores: la noradrenalina y la
dopamina, las mismas que se encuentran anormalmente aumentadas en los niños
abandonados carentes de afecto y de cuidados, que pueden explicar la
hiperactividad, los comportamientos violentos que estos niños y niñas presentan,
las adicciones futuras y los comportamientos delictuales en la adolescencia y en la
adultez.

• La ausencia de contacto y la falta de sus propios comportamientos agresivos les


facilitan cuidados, hacen que el cerebro produzca más adrenalina, lo que también
predispone a comportamientos más impulsivos y agresivos. En la medida que
muchos de estos niños y niñas, futuros padres o madres crecen en contextos
familiares violentos, “la adaptación” al entorno, por lo que se puede concluir que
“mientras menos cuidados y protegidos estén los niños y las niñas, más agresivos
tendrán que ser para sobrevivir.”

• A pesar del daño provocado en los hijos por las incompetencias de sus
progenitores, el cerebro infantil tiene una plasticidad estructural, por lo que nuevas
experiencias de cuidado, protección y educación, pueden estimular la emergencia
de nuevos circuitos cerebrales y recuperar así funciones dañadas o perdidas. Esto

8
es factible si existe por lo menos una persona que los trate con amor y respeto
incondicional.

Se tiene que considerar la desnutrición y la negligencia afectiva y educativa como


una de las peores formas de maltrato a los niños y las niñas (J. Barudy, 1997)

El maltrato sufrido a una edad temprana puede tener efectos negativos duraderos
en el desarrollo y las funciones del cerebro infantil, sobre todo cuando el sistema
social no ofrece a los niños y niñas la protección necesaria, acompañada de
programas terapéuticos destinados a la rehabilitación parental y/o a la reparación
del daño sufrido en esta etapa de la vida, la misma que no es segura. Esto no es un
determinismo absoluto, pues una protección adecuada y el apoyo de la resiliencia
infantil pueden en muchos casos cambiar el curso de estas historias.

Las bases fundamentales de los comportamientos constructivos de los niños y niñas


y más tarde de los adolescentes y adultos, consigo mismos y con los demás
incluidos la conyugalidad y la parentalidad se adquieren también a través de las
relaciones bien tratantes con, por lo menos un cuidador competente, que en la
mayoría de los casos, se trata de la madre o de una substituta maternal, aunque
todas las investigaciones muestran que los hombres poseen todos los recursos
biológicos para hacerlo también, por lo que se necesita un cambio de patrones
culturales para promover esta participación. (Martinez, 2014)

Ante lo mencionado anteriormente sobre las situaciones complejas es importante


que los padres o adultos responsables cuenten con recursos de competencias
adecuadas, para poder entregar los cuidados necesario que necesitan los niños/a
en sus diferentes etapas de vida, y dejar atrás las diversas vulneraciones que
algunos adultos responsables ejercen sobre los niño/a y de esta forma dejar de
replicar y naturalizar conductas. Debido a que algunos adultos responsables
manifiestan estas conductas al presentar una niñez compleja.

9
Competencias parentales, gestor de nuevas identidades.

La competencia es un concepto integrador que se refiere a la capacidad de las


personas para generar y coordinar respuestas (afectos, cognición, comunicación y
comportamiento) flexibles y adaptativas a corto y a largo plazo ante las demandas
asociadas a la realización de sus tareas vitales y generar estrategias para
aprovechar las oportunidades que les brindan los contextos de desarrollo (Rodrigo
López, Martín Quintana, Cabrera Casimiro, & Máiquez Chaves, 2009).

Según el concepto mencionado, las competencias están conformadas por cuatro


ejes: el multidimensional, ya que compromete de manera integrada la cognición, el
afecto y el comportamiento; bidireccional, propicia el ajuste personal y social,
analizando lo que entregan los contextos a los individuos en su desarrollo; dinámica,
la competencias van modificándose a medida que los individuos se enfrentan a
nuevos desafíos y tareas que debe solventar al igual que las expectativas sociales
que debe cumplir; y por último el contextual, ya que dichas tareas se ejercen bajo
contextos vitales, los cuales ofrecen oportunidades para los nuevos aprendizajes y
prácticas (Rodrigo López, Martín Quintana, Cabrera Casimiro, & Máiquez Chaves,
2009)

También podemos decir que existe un factor que influye en el comportamiento del
niño, es así como la familia transgeneracional tiene un papel fundamental en el
cómo actúa el NNA y asume comportamientos aprendidos, es así como se señala
que, “La transmisión intergeneracional representa un aspecto particular de la
transmisión intersubjetiva. Es la que se opera entre una generación y otra. Tal
transmisión está constituida por vivencias psíquicas elaboradas, organizándose de
esta manera una historia familiar en la cual cada integrante podrá tomar los
elementos que le son necesarios para armar su propio mito” (Blanda, 2012)

La parentalidad hace mención a las actividades que realizan los padres o adultos
responsables, para educar y cuidar a los niños, esta no depende de la estructura o

10
su composición familiar, sino más bien con las actitudes y la forma de interaccionar
en las relaciones paternos/materno- filial, y deben asegurar su:
-supervivencia y crecimiento sano
-aportar en un clima afectivo
-estimulación para relacionarse con su entorno físico y social
-apertura hacia otros contextos educativos.
Barudy(2005) distingue dos formas de parentalidad: biológica, la cual tiene que ver
con la procreación, y la parentalidad social, la cual se relaciona con las capacidades
de cuidar, proteger, educar y socializar con los hijos, está se da en las familias de
origen de los padres y es a esto lo que se llama competencias parentales.
Estas competencias parentales en ocasiones se ven afectadas por las historias de
vidas o por situaciones complejas de los padres, las cuales no les permiten
desarrollar o ejercer la buena crianza y el bienestar de sus hijos. También existen
quienes, si han podido realizar sus competencias parentales con gran éxito sobre
los niños, independiente de ser o no los progenitores.
Las competencias parentales hacen referencia a la capacidad de las personas para
generar y coordinar respuestas (afecto, cognición, comunicación, comportamiento)
flexibles y adaptativas a corto y a largo plazo ante las demandas asociadas a la
realización de sus tareas vitales y generar estrategias para aprovechar las
oportunidades que se les brindan. (Cristina Sallés, Sandra Ger, pág. 29)

Conductas disruptivas, un resultado aprendido

Conducta, según la Real Academia Española, la define como “la manera con la que
los hombres se comportan en su vida y acciones”. Jean Piaget relaciona el término
conducta, para referirse a diversos comportamientos típicos que son significativos
del niño durante su desarrollo cognitivo (Piaget, 1991).

Conductas Disruptivas: “una conducta en la que existe una violación del derecho de
los demás o de las normas y reglas sociales apropiadas a la edad” (Castro, 2007)

11
Los agentes socializadores más influyentes, como lo son la familia, la escuela y
grupo de pares, forman parte de los contextos que proporcionan un margen
referencial para la actuación social de niños y niñas, al aceptar, modificar o
desaprobar las conductas disruptivas (Briones, 2010), dichas conductas, pueden
der influenciadas por diversas realidades, desencadenadas por problemas del
exterior, es decir, problemas que tengan en casa o en su entorno familiar que les
perjudique negativamente en su conducta y termine desencadenado en una
dificultad para el proceso de enseñanza-aprendizaje del niño o de la niña
(González). Los que a su vez, transmiten estas conductas a sus espacios sociales
cotidianos, como lo es la escuela, específicamente las salas de clases.

Cuando hablamos de disrupción en las salas de clases, nos estamos refiriendo a


las situaciones en que tres o cuatro estudiantes impiden con su comportamiento el
desarrollo normal de la clase, obligando al profesorado a emplear cada vez más
tiempo en controlar la disciplina y el orden (Olmedilla, 1999).

Estos comportamientos disruptivos pueden categorizarse por diversas tipologías, tal


como lo mencionan Richard A. Ruttledge y KV Petrides (Petrides, 2012) quienes
crearon la siguiente tabla de acuerdo a la información recopilada del texto Promover
el comportamiento en el aula que ayuda al aprendizaje efectivo y
enseñando. School Psychology Review de 1998.

Categoría Descripción
 Comportamiento agresivo Golpear, tirar del pelo, patear, empujar,
uso de un lenguaje abusivo
 Comportamiento físicamente Romper, dañar o destrozar objetos,
disruptivo lanzar objetos, molestar físicamente a un
compañero
 Comportamiento socialmente Gritar, correr en clase, exhibir rabietas
disruptivo

12
 Comportamiento desafiante ante Negarse a realizar tareas, exhibir
la autoridad comportamiento verbal y no verbal
desafiante, utilizar lenguaje ofensivo o
peyorativo.
 Comportamiento auto-disruptivo Ensimismarse, leer cómics bajo el
escritorio, etc (aunque sea un
comportamiento que no suela molestar a
los docentes u otros alumnos, es
probable que interfiera
considerablemente en los logros
académicos de los estudiantes)

Como se mencionaba anteriormente, existen diversos factores que influirían en la


generación de estas conductas, las cuales están ligadas directamente con el hogar
del estudiante (Claudia Romagnoli , 2011):
 Falta de disciplina e incongruencia entre los padres
 Estar inmerso en un clima de violencia en el hogar. Castigos físicos.
 Falta de habilidades parentales para promover la formación personal/social
en el hogar.
 Niños maltratados física y/o psicológicamente; “abandonados” por sus
padres.
 Un medio ambiente muy estresante y conflictivo.
 Relaciones deterioradas y violentas entre los mismos padres.
 Falta de supervisión en torno a lo que el hijo tiene acceso: programas de TV,
video juegos, Internet con contenidos muy violentos.

13
Marco Teórico

La parentalidad es una forma semántica de referirse a las capacidades prácticas


que tienen las madres y los padres para cuidar, proteger y educar a sus hijos, y
asegurarles un desarrollo suficientemente sano. Las competencias parentales
forman parte de lo que hemos llamado la parentalidad social, para diferenciarla de
la parentalidad biológica, es decir, de la capacidad de procrear o dar la vida a una
cría. (Jorge Barudy, Maryorie Dantagnan, 2010)
Según la autora Catherine Sellenet citado por MECeP la parentalidad es el conjunto
de derechos y deberes, arreglos psíquicos y afectos, prácticas de cuidados y
educación realizados para un niño por un padre (derecho o elección),
indistintamente de la configuración familiar elegida, la cual se inscribe en una
determinada cultura, contexto socio jurídico, socio económico y de determinadas
intervenciones del medio institucional. Para la autora los contextos constituyen
restricciones sobre la parentalidad ejercidas por la sociedad, y la parentalidad es
vista multidimensionalmente a través de tres ejes como es mencionado en MECeP:

1- El ejercicio de la parentalidad: el cual comprende los derechos y deberes


de que es depositario todo padre y madre al nacimiento de un hijo, como la
obligación de cuidado y protección en cuanto a la educación y salud de su
hijo. Está referido al lugar que es dado en la organización del grupo social a
cada uno de los protagonistas, hijo/a, padre, madre, en un conjunto
organizado y especialmente en una filiación y en una genealogía. Incluye la
autoridad parental, pero no se reduce a ella. Puede hacer referencia a límites,
normas, garantía de seguridad, autoridad parental, etc. (MECEP, 2014)

2- El eje de la experiencia de la parentalidad: que abarca la experiencia


subjetiva, consiente e inconsciente del hecho de convertirse en padre/madre
y de cumplir con las funciones parentales. Es aquí donde se juega la relación
afectiva e imaginaria de cada padre/madre con su hijo/a, lo que implica
confrontaciones complejas entre varios niveles de representaciones, entre

14
ellos los del hijo imaginario y el del hijo real. Puede estar referida a:
sentimientos de pertenencia, sensibilidad parental, compromiso psíquico,
autenticidad del apego, rechazo- función, etc. (MECEP, 2014)

3- El eje de la práctica de parentalidad: contempla las tareas cotidianas,


objetivamente observables, que los padres tienen que cumplir en torno al
hijo/a, como aquellas del orden doméstico, los llamados cuidados maternos,
los de educación y socialización. Cada vez que un niño/a es separado de sus
padres, estas prácticas son delegadas a otros adultos, puede referirse a la
calidad de los cuidados, a las respuestas y compromisos afectivos, contacto
físico, la forma de ser, socialización, necesidades intelectuales y educativas,
etc. (MECEP, 2014)

Las competencias parentales en su mayor parte se encuentran relacionadas con la


parentalidad social, debido a que se busca el bien superior del niños, y si los padres
o quienes estén al cuidado de ellos no lograr satisfacer o entregarles los cuidados
solicitados, es necesario reemplazar a sus adultos responsables, por nuevas
personas significativas quienes ejerzan la parentalidad social, aunque no sean ellos
quienes los hayan traído al mundo, siendo estos quienes muchas veces realizan las
competencias parentales con un resultado positivo.
La mayoría de las madres y los padres, si sus contextos sociales lo permiten,
pueden asumir la parentalidad social como una continuidad de la biológica, de tal
manera que sus hijos son cuidados, educados y protegidos por las mismas
personas que los han procreado. Sin embargo, para un grupo de niños y niñas esto
no es posible, porque, si bien es cierto que sus progenitores tuvieron la capacidad
biológica para copular, engendrarlos y parirlos, lamentablemente no poseen las
competencias para ejercer una práctica parental suficientemente adecuada. (Jorge
Barudy, Maryorie Dantagnan, 2010)
Es relevante en el desarrollo de las competencias parentales, el contexto donde se
dan, ya que en muchas situaciones los patrones de conductas se replican por sus
historias de vida, y como consecuencia los niños se ven enfrentados a malos tratos

15
y situaciones negligentes y complejas para su desarrollo, y es por eso que es ahí
donde se debe ejercer la parentalidad social y de esa forma poder fomentar el buen
desarrollo en ellos.
La adquisición de las competencias parentales como mencionábamos
anteriormente se dan de manera natural, de forma biológica y a la ves el contexto
social influye en el desarrollo y creación de ella, como menciona el autor en su libro
Barudy “Las capacidades parentales se conforman a partir de la articulación de
factores biológicos y hereditarios y su interacción con las experiencias vitales y el
contexto sociocultural de desarrollo de los progenitores o cuidadores de un niño o
una niña. Por lo tanto, la adquisición de competencias parentales es el resultado de
procesos complejos en los que se entremezclan diferentes niveles:

 Las posibilidades personales innatas marcadas, sin ninguna duda, por


factores hereditarios.
 Los procesos de aprendizaje influenciados por los momentos históricos, los
contextos sociales y la cultura.
 Las experiencias de buen trato o mal trato que la futura madre o futuro padre
hayan conocido en sus historias personales, especialmente en su infancia y
adolescencia. (Jorge Barudy, Maryorie Dantagnan, 2010).

Es por eso, que es importante el indagar y conocer como es el entorno de estos


padres y adultos responsables, sus historias de vida, en el contexto que se
encuentran, ya que estas inciden en el buen funcionamiento de ellos. Y muchas
veces tiende a ser una cultura implantada en sus familias, por lo que en muchas
situaciones se naturalizan estas incompetencias por parte de ellos.
Ante esto para asegurarse que las competencias parentales se estén desarrollando
de manera adecuada se deben considerar diferentes factores, los cuales tengan
como objetivo:

16
1. El aporte nutritivo, de afecto, cuidados y estimulación.
2. Los aportes educativos.
3. Los aportes socializadores.
4. Los aportes protectores.
5. La promoción de la resiliencia. (Jorge Barudy, Maryorie Dantagnan, 2010).

El autor indica que al realizar estos cuidados de manera competente, el desarrollo


del niño será de mejor calidad, y tendrá menores factores de riesgos en su
desarrollo, ya que estas herramientas lo ayudaran a poder desenvolverse de mejor
forma en la sociedad.

Los niños necesitan de la ayuda de los adultos significativos para aprender a


modular sus impulsos, emociones o deseos, en otras palabras, para desarrollar una
inteligencia emocional y relacional (Goleman, 1996, 2006).
Ante esta ayuda los niños irán desarrollando diferentes conductas las cuales se
otorgan a su personalidad y las cuales van replicando en su entorno, estas
entregadas desde los adultos significativos que están a cargo de ellos. “Este
aprendizaje de la modulación interna se expresa, entre otros, con el desarrollo de la
capacidad de controlar sus emociones, impulsos y deseos, manejando la
impulsividad de los comportamientos que pueden presentarse cuando se necesita
o desea algo, o ante la frustración por no tener lo que se quiere”. (Jorge Barudy,
Maryorie Dantagnan, 2010)
Los padres o adultos responsables que están atentos a las necesidades y derechos
de los niños entregaran los límites y reglas y a la ves incorporaran momentos para
poder enseñar a los niños el manejo de sus emociones, el poder controlarlas, las
formas cómo comportarse, estás muchas veces se realizan a través de las mismas
vivencias que cuentan los adultos a los niños.
“Cuando los hijos no obedecen o transgreden las normas, los padres competentes
aprovechan estas situaciones para promover un proceso de reflexión que les ayude
a integrar dos nociones fundamentales: la primera, la responsabilidad de sus actos
y las consecuencias que éstos pueden acarrear; la segunda, el aprender de los

17
errores y las faltas, imponiendo rituales de reparación.” (Jorge Barudy, Maryorie
Dantagnan, 2010)
Es necesario que las competencias parentales entreguen un aporte en la
sociabilización de los niños, ya que se verá enfrentado a un nuevo mundo en el cual,
deberá y entregará todo lo aprendido desde su núcleo familiar, en esta instancia se
construirá su identidad. “Las competencias parentales adecuadas tienen relación,
por una parte, con la «contribución de los padres a la construcción del concepto de
sí mismo o identidad de sus hijos» y, por otra parte, corresponde a la «facilitación
de experiencias relacionales que sirvan como modelos de aprendizaje para vivir de
una forma respetuosa, adaptada y armónica en la sociedad”. (Jorge Barudy,
Maryorie Dantagnan, 2010)
El autor Jorge Barudy en su texto menciona que las competencias parentales se
distinguen con dos componentes en su realización:

I. Las capacidades parentales fundamentales: Se refieren a los recursos


emotivos, cognitivos y conductuales de las madres y los padres, que les permiten
vincularse adecuadamente con sus hijos e hijas y proporcionar una respuesta
adecuada y pertinente a las necesidades de sus crías. Éstas corresponden a:
1) La capacidad de apego
2) La empatía

II. Las habilidades parentales:


1) Los modelos de crianza
2) La habilidad para participar en redes sociales y utilizar recursos
Comunitarios. (Jorge Barudy, Maryorie Dantagnan, 2010).

Ante lo mencionado nos detenemos en la capacidad de apego, para relacionarla


con la teoría del Apego de Bowlby, sobre la gran importancia que tiene el contacto
y cercanía de los padres o adultos responsables con niño y la satisfacción de sus
necesidades. “Bowlby durante los años 1969 a 1980, describe el efecto que
producen las experiencias tempranas y la relación de la primera figura vincular en

18
el desarrollo del niño, rescatando en la base de sus principios conceptos inherentes
a la etología y al psicoanálisis. Bowlby estudió 44 niños institucionalizados por robo.
En todos los casos había evidencias de experiencias previas de abuso y maltrato
por parte de los progenitores. También estudió niños separados de sus madres
tempranamente y por períodos prolongados, constatando los efectos en su salud
mental posterior. Bowlby afirmaba que la capacidad de resiliencia frente a eventos
estresantes que ocurren en el niño es influida por el patrón de apego o el vínculo
que los individuos desarrollan durante el primer año de vida con el cuidador,
generalmente la madre, aunque puede ser otra persona. (Moneta, 2014)
La relevancia del apego dentro de las competencias parentales resulta importante,
debido a que el vínculo que se genera de manera positiva ayudaría a que el
desarrollo del niño se genere de forma competente, al contar con mecanismo para
poder desenvolverse en distintas situaciones. Dejando entre ver que si no se realiza
de manera adecuada el apego por parte de los padres o adultos responsables el
niño se verá enfrentado a situaciones complejas ya que sus actos lo llevaran a tener
problemas en el establecer relaciones con su entorno. Ante esto podemos
direccionarnos a los adultos significativos, sobre cómo fue su proceso de apego
durante su infancia, dado que a medida que ejerzan su parentalidad en la adultez
replicaran lo aprendido a través de ese proceso. Según nos menciona el Modelo de
evaluación de condiciones parentales “MECeP”: Es ideal que los niños tengan la
oportunidad de interaccionar con sus padres en una gran variedad de contextos
funcionales (la alimentación, el juego, la disciplina, los cuidados básicos, la
definición de límites, la hora de acostarse…), debido a que si se realizan de buena
forma, se lograra la confianza y se reforzarán las condiciones de apego. (MECEP,
2014)
Junto con lo mencionado anteriormente, debemos tener en cuenta el contexto que
rodea al sujeto y con el cual interacciona, provoca un grado de influencia en sus
actos ejercidos, es por eso que consideramos trabajar en conjunto a la Teoría
Ecológica de Bronfenbrenner, quien menciona “El desarrollo humano ha de ser
estudiado atendiendo a la acomodación recíproca de la persona, activa y en
constante desarrollo y a las características de sus contextos más cercanos, en la

19
medida en que dichos procesos se ven influenciados por las interacciones que se
dan entre esos contextos y otros más globales que, a su vez, los incluyen” (Antonio
Camino, 2016)

El Autor Bronfenbrenner menciona cuatro niveles ecológicos: 1-Microsistema, es el


sistema que mantiene contacto directo con el sujeto de intervención, 2-Mesosistema
tiene relación con la interrelación que mantienen dos sistemas influyentes de
manera activa y que generan un impacto en el sujeto de intervención, 3-Exosistema
refiere a el impacto que generan los sistemas que no mantienen relación directa con
el sujeto, y que influyen de manera indirecta por otros medios, 4-Macrosistema hace
mención a las culturas influyentes sobre el sujeto, los valores, creencias.

Es por eso que para poder visualizar las competencias parentales que proporcionan
los adultos responsables, debemos mantener la consideración de los diferentes
contextos, ya sean loa cuales se encuentran en el presente, y a la vez los cuales se
han ejercido a través de los patrones de conductas replicados, ya que como
mencionamos anteriormente en el texto existen adultos responsables que durante
su infancia han vividos situaciones complejas de las cuales con el tiempo se han
naturalizado y replicado en durante su parentalidad.

Condicionantes para el desarrollo de la parentalidad: Una mirada ecológica.

En la actualidad existen diversos factores que interfieren en las relaciones que se


establecen entre los padres e hijos, involucrando la forma de educarlos y guiarlos.
Algunos factores que inciden en lo mencionado anteriormente, hacen referencia a
separaciones, trabajos fuera del hogar, escaso apoyo familiar y otras situaciones
las cuales no permiten realizar una parentalidad adecuada.
Tal como lo menciona Bronfenbrenner en su libro La ecología del desarrollo
humano: cognición y Desarrollo Humano, citado por MECeP, "El hecho que los
padres puedan cumplir con eficacia su rol de educadores dentro de la familia,
depende de la demanda de roles, el estrés y el apoyo que surjan de otros entornos.
Las evaluaciones que hacen los padres de su propia capacidad para funcionar, así
como también la opinión que tienen de sus hijo, están relacionadas con factores
externos como la flexibilidad en los horarios de trabajo, la adecuación de los arreglos

20
para el cuidado del niño, la presencia de amigos y vecinos que puedan prestar
ayuda en caso de emergencia grandes y pequeñas, la calidad de la salud y de los
servicios sociales y la seguridad del barrio”. (Magaly Cabrolie, 2014).
El Modelo de Evaluación de Condiciones para la Parentalidad ( MECeP) el cual fue
ejecutado por el Departamento de Trabajo Social de la Universidad Católica de
Temuco y Fundación La Frontera en el año 2014, sugiere tres dimensiones que se
deben considerar para la evaluación en relación a las dificultades y condiciones que
influyen en el desarrollo de la parentalidad, y a su vez las subdimensiones de estas:

Dimensiones de la Evaluación de Condiciones Para La Parentalidad.


Dimensión Subdimensión
1. Condiciones del Contexto  Apoyo Social.
Sociocultural  Relaciones Interétnicas.
 Hábitat.
 Situación Económica.
 Trabajo.
2. Condiciones de Padres, Madres  Configuraciones Familiares.
y Cuidadores  Salud Física y Mental.
 Trayectorias Vitales y
Resignificación de Historia de
Vida.
 Sistemas de Creencias.
 Afectividad y Apego.
 Autoeficacia.
 Cuidados Básicos.
 Pertenencia Étnica y Cultural.
3. Condiciones de Niños, Niñas y  Vínculos Significativos de los
niños/as con otro adulto y sus
Adolescentes.
pares.
 Opinión de niños/as acerca de
sus padres y cuidadores.
 Autoimagen.
 Características propias de niños
y niñas.
 Salud.
 Educación.

21
1. Condiciones del Contexto Sociocultural
Se refiere a los diversos entornos que interactúan e influyen ya sea de manera
positiva o negativa en la parentalidad de madres, padres o cuidadores, los cuales
van desde lo familiar, social, cultural, estructural y simbólico. Siendo estos a su
vez variables, influenciados por el contexto social y cultural en el que se
desarrolla la parentalidad, existiendo además, una transversalidad con
condiciones resultantes de la historia de vida de la familia, tipo de integración
social, hábitat donde se desarrolla la vida familiar, empleo e ingreso económico,
apoyo social y el acceso a recursos y redes formales e informales (Magaly
Cabrolie, 2014).
1.1. Apoyo Social: Refiere al conjunto de recursos humanos y materiales con
los que cuenta un individuo y/o la familia para poder superar una
determinada crisis que se les presenta, ya sea una enfermedad, condiciones
económicas desfavorables, separaciones familiares entre otras (Maté,
González, & Trigueros).
MECeP menciona tres tipos de Apoyo Social, el Instrumental, Informativo y
Emocional.
1.1.1. Apoyo Instrumental: Es la prestación de ayuda a quien lo necesita,
ya sea de manera directa o por medio de servicios, acabar el trabajo,
cuidar a una persona, acompañamiento ayudar en las labores del hogar,
transporte. (MELLADO, 2012) (TRABAJO, 1997)
1.1.2. Apoyo informativo: Información que se le proporciona a un otro, que
pueden servir para enfrentar situaciones problemáticas, no siendo la
solución a este, sino que el receptor de ayude a sí mismo (TRABAJO,
1997)
1.1.3. Apoyo Emocional: Se realiza a través de conductas basadas en la
empatía, amor, cuidado y confianza, fomentando en el receptor los
sentimientos de bienestar afectivo, sintiéndose de esta manera, querido,
respetado y seguro (TRABAJO, 1997) (MELLADO, 2012)
1.2. Relaciones Interétnicas: Refiere directamente a las relaciones entre
personas indígenas y no indígenas, la que generalmente a lo largo de la

22
historia, se ha basado en una subordinación enmarcada en la invisibilizacion
de los derechos de los pueblos originarios, debido a la generación de
políticas sociales que no incorporan el conocimiento indígena, Goffman,
1970 citado en (MECEP, 2014),
1.3. Hábitat: Vista desde las condiciones materiales y simbólicas del entorno y
de la vivienda en donde el grupo familiar desarrolla su vida de manera
cotidiana y satisfactoria (MECEP, 2014).
1.4. Situación Económica: Considera el ingreso mensual, y las formas en que
este se adquiere, identificando además su administración y distribución.
Incluye también la incorporación a sistemas categorizadores como lo es el
“Registro Social de Hogares”, para la adquisición de beneficios sociales.
1.5. Trabajo: Más allá de tratarse de una actividad productiva, generadora de un
aporte económico para la familia, sino que trata de la relación que existe
entre ellos, familia-trabajo.
La interrelación entre ambos, se puede generar de manera positiva como
tanto negativa. Esta parte negativa es la que se puede generar desde el
trabajo hacia la familia, y desde la familia hacia el trabajo, uno influye sobre
el otro, siendo el trabajo el generador de mayor influencia entre ambos.
Identificándose generalmente 3 conflictos, debido al tiempo, al estrés, y por
el comportamiento del rol, los cuales interferirían en actuar de los
integrantes de la familia (Itziar Ugarteburu Gastañares, 2008)

2. Condiciones de padres, madres y cuidadores


El Modelo de Evaluación de Condiciones para la Parentalidad (MECeP), se
refiere en este punto a los aspectos que interactúan con las capacidades que
tienen los padres, madres y cuidadores, al entregar los cuidados básicos, la
seguridad, afecto, estimulaciones, orientaciones y límites. Es aquí donde se
debe considerar la historia de vida, pertenencia cultural, las experiencias de los
padres, madres y los cuidadores, su salud física y mental, consumo de alcohol
y/o drogas, uso abusivo de sustancia, violencia conyugal. Esto puede dificultar
la parentalidad, ya que las capacidades parentales, pueden variar en medida

23
que también varían las condiciones en las que les ha correspondido ser padres,
madres y cuidadores (MECEP, 2014)
2.1. Configuraciones familiares: La estructura familiar ha ido variando, en
relación a sus funciones, composición, ciclo de vida y rol de los padre, siendo
el variación más relevante en el rol de la mujer, que por diversas
necesidades ya sean económicos, personales, autodesarrollo u otras, se ha
incorporado al ámbito laboral (EDUARDO OLIVA GÓMEZ, 2014).
2.2. Salud Física y Mental: Con respecto a esta subdimensión, es muy
importante su consideración a la hora de evaluar las competencias
parentales. Especialmente cuando existe toxicomanía, deficiencia
intelectual, trastornos ansioso depresivos, violencia conyugal, son aspectos
de riesgo para el desarrollo del niño/niña (MECEP, 2014).
2.3. Trayectorias vitales y resignificación de historias de vida: Los sucesos
o eventos que las personas experimentan a lo largo de su vida, de los cuales
pueden existir experiencias de carácter traumático, como lo son la pérdida
temprana de los padres, violencia y abuso sexual, siendo importante saber
el significado que se le entrega a estas situaciones por parte de los padres
(White y Epson) citado por (MECEP, 2014).
2.4. Sistema de creencias: Estas pueden ser analizadas desde un plano
individual, entendiéndose también desde una forma colectiva de ver y
entender el mundo, como un sistema ordenado de ideas y concepciones del
mundo físico y social, el cual es compartido y desarrollado por un colectivo
o sociedad (Garzón, 2006).
“Las creencias constituyen la base de nuestra vida, el terreno sobre que
acontece. Porque ellas nos ponen delante lo que para nosotros es la realidad
misma. Toda nuestra conducta, incluso la intelectual, depende de cuál sea
el sistema de nuestras creencias auténticas. En ellas vivimos, nos movemos
y somos. Por lo mismo, no solemos tener conciencia expresa de ellas, no
las pensamos, sino que actúan latentes, como implicaciones de cuanto
expresamente hacemos o pensamos. Cuando creemos de verdad en una

24
cosa no tenemos la "idea" de esa cosa, sino que simplemente contamos con
ella” (Ortega y Gasset, 1945) citado en (FRANCIS ORTEGA RÍOS, 2009)
2.5. Afectividad y Apego: El apego corresponde a un sistema de conductas y
que en situaciones de necesidad el sujeto activa, en la búsqueda de
mantenerse próximo y en contacto con la persona que posee un vínculo
afectivo fuerte, que generalmente suele ser su cuidador principal. Bowlby
citado en (Muñoz-Muñoz, 2017). Es así como los niños establecen vínculos
afectivos con sus padres o con otras personas que realicen las funciones
parentales, siendo fundamental en el bienestar del desarrollo emocional y
social del niño y niña (MECEP, 2014)
2.6. Autoeficacia: corresponde a las creencias que tienen las personas en
relación a sus propias capacidades, con el fin de lograr determinados
resultados. A su vez es fundamental en el funcionamiento humano, ya que
no afecta tan solo de manera directa, sino que también impacta en otros
aspectos como lo son las metas y aspiraciones, expectativas, tendencias
afectivas, impedimentos y oportunidades que se presentan en la vida Con
respecto a la parentalidad, la eficacia se relaciona con las creencias
personales que se tienen sobre las propias capacidades para concretar ser
un buen padre. (Farkas-Klein, 2008).
2.7. Cuidados básicos: Se refiere a lo que cada niño y niña debe tener, para
poder desarrollarse íntegramente, los cuales son propios de cada etapa de
su desarrollo.
Las funciones básicas de la crianza son dar a los hijos un clima de afecto y
apoyo, así como asegurar la supervivencia de los hijos, en relación a la
alimentación, vivienda, Vestuario, higiene, salud, educación (MECEP,
2014).
2.8. Pertenencia étnica y cultural: Según Páez y González (2000), citado en
(Angie Enerieth Coronado Bohórquez, 2016), cultura e identidad social
étnica, corresponden a características culturales de un grupo o país, como
lo son las normas, valores, creencias y patrones de comportamiento.

25
En este punto, es importante que la familia sienta una pertenencia efectiva
hacia alguna cultura o etnia en la que participa, ya que, no por el solo hecho
de tener un apellido que lo relacione con algún pueblo indígena, se sientan
identificado con este, y también en algunos casos pueden sentirse
identificados sin tener un apellido o parentesco que los relacione (MECEP,
2014).

3. Condiciones de Niños, Niñas y Adolescentes: Este punto hace referencia a


las necesidades del desarrollo del niño/a y a sus derechos. En como la
conjugación de todas las dimensiones anteriormente mencionadas, se conjugan
para generar el bienestar del niño y niña, a través de los múltiples medios en los
cuales vive.

26
 PREGUNTA DE INVESTIGACIÓN

¿Cómo la débil formación de competencias parentales de los adultos significativos,


inciden en el desarrollo de conductas disruptivas, de los estudiantes de 2 año básico
“A” del liceo Bélgica, comuna de La Granja?

 OBJETIVOS

Objetivo General
Identificar las competencias parentales que inciden en la generación de conductas
disruptivas, de los estudiantes de 2 año básico A 2018 del liceo Bélgica, comuna de
La Granja

Objetivos Específicos
1. Identificar las conductas disruptivas que desarrollan los estudiantes de 2 año
básico A 2018, dentro de la sala de clases.

2. Describir las competencias parentales y sus condicionantes en la generación


de estas, en los adultos responsables de los estudiantes de 2 año básico A
2018, del liceo Bélgica, comuna de La Granja.

3. Identificar la relación existente entre las competencias parentales de los


adultos responsables, y las conductas disruptivas de los estudiantes de 2 año
básico A 2018.

 Hipótesis
En relación a la información recopilada para esta investigación se podría concluir
en la siguiente hipótesis:
Existe una correlación negativa entre la débil formación de competencias
parentales, con la generación de conductas disruptivas de los niños y niñas.

27
 PROBLEMÁTICA CONTEXTUALIZADA

Al comprender el contexto en el cual se desarrolla la problemática en cuestión,


primero se debe visualizar la débil formación de competencias parentales y cómo
esto afecta el comportamiento del niño o niña y repercute su conveniencia con los
demás, es así como dentro de la familia es donde se genera el mayor aprendizaje,
que ejercerá entre sus pares y cómo esto se puede ver mermado por la falta de
competencias parentales, en el desarrollo de sus capacidades.

Se visualiza a niños y niñas con comportamiento violento dentro de su sistema


educativo, afectando las relaciones de sus pares o superiores “Es importante insistir
en que las competencias parentales están asociadas con la parentalidad social; por
ello, cuando se les evalúa y se detectan casos de padres con incompetencias
severas, es legítimo, en el interés superior de los niños y las niñas”, mostrando
formas de conductas relacionadas dentro del ámbito familiar. (Jorge Barudy, 2010)

La familia desarrolla patrones no acordé a las competencias parentales como, por


ejemplo: el escaso interés de asistir a reuniones de apoderados, respuestas
violentas hacia el personal del establecimiento educacional, etc.

Desde esa visualización podemos señalar que los patrones de conducta de los
niños o niñas podrían ser aprendidos desde el núcleo familiar.

El querer poder desarrollar un trabajo implícito con las familias de los estudiantes,
deben poder desarrollarse dentro de sistema abierto dónde se pueda obtener
información de cómo afecta las competencias parentales el desarrollo del niño o
niña y este a su vez pueda permitir la obtención de información de la convivencia
familiar y entender los patrones de conductas disruptiva, donde la ausencia de
contacto físico y la falta de cuidado pueden influir “Asimismo, se ha demostrado que
la ausencia de contacto y la falta de cuidados hacen que el cerebro produzca más
adrenalina, lo cual predispone también a comportamientos más impulsivos y
agresivos” (Jorge Barudy, 2010) se desprende lo que es violencia hacia su entorno
y desobediencia hacia la autoridad del establecimiento educacional, todo esto está
dentro de un marco establecido y cada sistema que se vea afectado.

28
Cuando se observa el comportamiento de los padres hacia los hijos, vemos su forma
de actuar naturalizado dentro de su cultura dónde se aprecian patrones
conductuales semejante entre individuos, debido a esto se puede dar a entender
que pueden ser aprendizajes desde la crianza.

Se debe validar su comportamiento independiente de cómo ellos actúan desde sus


competencias parentales y esto a su vez podrá darle un denominador de relevancia
a su realidad “Los modelos de crianza corresponden al conjunto de modelos que se
adquieren en la vida familiar durante la infancia y la adolescencia, y que forman
parte de lo que se podría llamar «la herencia adquirida»” (Jorge Barudy, 2010)

No sé podría generar una transformación de la realidad si esta no es acordé a la


vida del sujeto, debido a esto los patrones de conducta se ven desarrollados desde
una mirada sistémica, ya que las familias son parte de variados sistemas existentes,
donde cada uno cumple una acción diferente, “La familia es un conjunto organizado
e interdependiente de personas en constante interacción, que se regula por unas
reglas y por funciones dinámicas que existen entre sí y con el exterior” (Espinal,
1986)

Si los padres no desarrollan competencias parentales acordes a la necesidad de los


niños y niñas, estos a su vez podrían verse afectados y esto repercutir hacia otros
sistemas ya definidos.

29
 RELEVANCIA PARA EL TRABAJO SOCIAL

El trabajador social está focalizado directamente en poder restablecer conexiones


junto a las personas que debe intervenir desde una realidad compleja e involuntaria.
Es por esto, que cada intervención que desarrollan los trabajadores sociales de
establecimientos educacionales municipales, deben ser bien definidos a la hora de
establecer patrones de intervención, los cuales deben transversales a las realidades
dinámicas de los estudiantes y familias de dichos establecimientos.

Actualmente Chile consta de una ley de Inclusión Escolar, la ley 20.845 “De
Inclusión Escolar que Regula la Admisión de los y las Estudiantes, Elimina el
Financiamiento Compartido y Prohíbe el Lucro en Establecimientos Educacionales
que Reciben Aportes del Estado” (EDUCACIÓN, 2017). Esta ley dentro de uno de
sus objetivos, busca terminar con la selección arbitraria, permitiéndoles a los padres
poder elegir el colegio y el proyecto educativo que más les gusta para la formación
en el ámbito educacional de sus hijos. Debido a esto, es que los establecimientos
educacionales municipales, no podrán realizar ningún tipo de selección en el
proceso de matrícula, por lo cual, se generar el ingreso de estudiantes con diversas
realidades sociales, afectivas, educacionales, económicas, y los diversos contextos
en el que se encuentra insertos. Estas realidades son influyentes en el desarrollo
educacional de los estudiantes, ya sea de manera positiva o negativa, siendo esta
última, el objetivo principal que deben intervenir los trabajadores sociales de estos
establecimientos, es por esto, que dichos trabajadores, deben ampliar sus focos de
intervención, esto quiere decir, que es necesario conocer, los sistemas que forman
parte importante del refuerzo de los conocimientos adquiridos dentro de las salas
de clases, siendo el más relevante, el sistema parental de los estudiantes, sobre
todo si este sistema, influye de manera negativa en el desarrollo correcto del
aprendizaje formal.
Esto obligaría a los Trabajadores Sociales a adquirir nuevos conocimientos en
relación a esta problemática, con el fin de poder generar intervenciones adecuadas
y oportunas, que puedan modificar estas situaciones que van en desmedro de los
estudiantes.

30
“"Asimismo, el sistema educativo deberá promover el principio de la
responsabilidad de los alumnos, especialmente en relación con el ejercicio de sus
derechos y el cumplimiento de sus deberes escolares, cívicos, ciudadanos y
sociales. Este principio se hará extensivo a los padres y apoderados, en relación
con la educación de sus hijos o pupilos”. (EDUCACIÓN, 2017).

 METODOLOGÍA

Nuestra investigación se realizará a través de la metodología cualitativa,


entendiéndose esta como “cualquier tipo de investigación que produce hallazgos a
los que no se llega por medio de procedimientos estadísticos u otros medios de
cuantificación. Puede tratarse de investigaciones sobre la vida de la gente, las
experiencias vividas, los comportamientos, emociones y sentimientos” (Anselm
Strauss y Juliet Corbin, 2002).
La investigación cualitativa está conformada principalmente por tres componentes,
“Primero, están los datos, que pueden provenir de fuentes diferentes, tales como
entrevistas, observaciones, documentos, registros y películas. Segundo, están los
procedimientos, que los investigadores pueden usar para interpretar y organizar los
datos. Entre estos se encuentran: conceptualizar y reducir los datos, elaborar
categorías en términos de sus propiedades y dimensiones, y relacionarlos, por
medio de una serie de oraciones proposicionales. Al hecho de conceptualizar,
reducir, elaborar y relacionar los datos se lo suele denominar codificar. Los informes
escritos y verbales conforman el tercer componente y pueden presentarse como
artículos en revistas científicas, en charlas (por ejemplo, en congresos), o como
libros” (Anselm Strauss y Juliet Corbin, 2002).
Utilizar una metodología cualitativa, nos permite acércanos más, a la realización de
la recogida de datos desde el lugar en donde se desarrolla el fenómeno o problema
a investigar, esto quiere decir, situarse en el contexto natural en el cual se
desenvuelve el sujeto participante, y que nos permite la recolección de información,
hablando directamente con los sujetos, observar sus comportamientos, mediante

31
una interacción cara a cara en el transcurso del tiempo (Karina Batthyány y Mariana
Cabrera, 2011).
Como indican Batthyány y Cabrera, el método cualitativo nos permite una
perspectiva interpretativa “es central la interpretación del investigador acerca de lo
que se ve, oye y comprende. Esta interpretación no es ajena a su contexto, historia
y concepciones propias. También los participantes han interpretado los fenómenos
en los que estaban involucrados y los propios lectores del informe de la
investigación tendrán sus interpretaciones. Así se ve la emergencia de las múltiples
miradas que pueden surgir sobre el problema de investigación” (Karina Batthyány y
Mariana Cabrera, 2011).
El investigador, con el método cualitativo, se orienta en comprender, como los
participantes le entregan un significado a la problemática o fenómeno que se
desarrolla, y a su vez suelen realizar un análisis inductivo, construyendo patrones,
categorías y temas, generando una organización en los datos recogidos para llegar
a unidades de información más abstractas, y este puede incluir a los participantes
a través del intercambio de información, para que estos tengan la posibilidad de
incidir en la temática y en la información abstracta surgida en dichos procesos.

 TIPO DE ESTUDIO

El tipo de estudio que escogemos para poder recolectar la información necesaria en


esta investigación será la descriptiva, ya que la investigación descriptiva, describe
la realidad de los sujetos, grupos o comunidades y sería la más acorde a nuestra
investigación, “miden o evalúan diversos aspectos, dimensiones o componentes del
fenómeno o fenómenos a investigar. Desde el punto de vista científico, describir es
medir. Esto es, en un estudio descriptivo se selecciona una serie de cuestiones y
se mide cada una de ellas independientemente, para así-y valga la redundancia-
describir lo que se investiga” (Sampieri, 1997)

El estudio descriptivo, viene de la metodología cualitativa “La frase metodología


cualitativa se refiere en su más amplio sentido a la investigación que produce datos
descriptivos: las propias palabras de las personas, habladas o escritas, y la

32
conducta observable. Como lo señala Ray Rist (1977), la metodología cualitativa, a
semejanza de la metodología cuantitativa, consiste en más que un conjunto de
técnicas para recoger datos.” (Bogdan., 1984) ya que en este estudio es el que se
trabaja desde lo subjetivo, con la finalidad de poder entregar información tanto
verbal como de escritos o conductuales, haciéndolo de esta forma el estudio más
apto para su utilización en esta investigación.

 UNIVERSO

El universo con el que trabajaremos en este estudio se compone de 18 adultos


responsables de los niños y niñas de 2° año básico A 2018, del liceo Bélgica, de
ellos se componen en diferentes roles dentro de la dinámica familiar, los 18 adultos
responsables están a cargo de las obligaciones y necesidades que requieren los
estudiantes y también de las obligaciones que se les entreguen desde el liceo
Bélgica.

 MUESTRA

La muestra que utilizaremos dentro del universo que está compuesto por 18 adultos
responsable, serán 8 adultos responsables los que generarán tipos de respuestas
a nuestra investigación, dentro de ellos se componen de seis madres, un padre y
una abuela paterna. Se escogen estos adultos responsables debido a que los niños
y niñas que están a su cargo presentan conductas disruptivas violentas y
desobedientes dentro de la sala de clases, siendo estos estudiantes quienes
presentan la mayor cantidad de anotaciones negativas y citaciones de apoderados,
antecedentes que se encuentran registrados en diversos medios del
establecimiento educacional.

33
 TECNICAS DE RECOLECCIÓN DE DATOS

Nuestra técnica es de carácter cualitativo, debido a que no utilizaremos datos con


medición numérica para resolver la pregunta de investigación que planteamos en
nuestra investigación. La recolección de datos estará basada a través de la
observación, entrevistas y los documentos registros de información proporcionados
por el Establecimiento Educacional, con los cuales podremos identificar las
conductas disruptivas que se generan en la sala de clases, para dar respuesta al
objetivo específico N°1.

Las entrevistas que aplicaremos están diseñadas para recolectar los datos sobre
las capacidades parentales que ejercen los adultos responsables, es por eso que
hemos elegido las entrevistas semi-estructuradas, con preguntas abiertas en
conjunto con la observación activa, en la cual debemos estar atentos a los detalles,
sucesos e interacciones, de igual forma debemos saber escuchar y utilizar todos los
sentidos con este tipo de recolección de datos, ya que un observador cualitativo
debe poseer habilidades para descifrar comprender conductas. (Sampieri, 1997)
Al momento de aplicar la entrevista semi-estructurada a los participantes esta guiara
el proceso de la entrevista, la cual abarcará las competencias parentales ejercidas
por los adultos responsables de los estudiantes y la observación activa nos permitirá
conocer y caracterizar el espacio físico en el cual los niños se ven envueltos.

Muestra no probabilista: En este caso los investigadores hemos buscado las causas
relacionadas con la investigación, debido a que este tipo de muestra refiere a un
subgrupo de la población en la que la elección de los elementos no depende de la
probabilidad, sino de las características de la investigación. (Sampieri, 1997)

Criterios de adecuación y pertinencia de los datos. La adecuación se refiere a la


cantidad de datos recogidos, no al número de sujetos. Esta adecuación se logra
cuando los datos son suficientes para que se cumplan los criterios de saturación.

34
Verificación del estudio con los participantes. El modelo resultante debe ser devuelto
y presentado a los participantes. Con frecuencia, ellos son capaces de confirmar la
validez del estudio, en este caso serán los adultos responsables de los estudiantes,
aunque en ocasiones ocurre que los participantes no son conscientes de lo que
muestran los resultados.

 IMPLICANCIA ÉTICA

En relación con lo anterior deberemos saber escuchar los testimonios que nos
proporcionaran los participantes a través de las entrevistas, en las cuales tendremos
que dejar los prejuicios personales de lado, para no ver interferidos el proceso de la
entrevista y no condicionar las situaciones que se nos plantean.

 CRITERIO MUESTRAL

Serán los adultos responsables de los niños que presentan conductas disruptivas
violentas en el aula, de los cuales se encuentran categorizados.
- 6 Madres
- 1 Padre
- 1 Abuela

35
 CATEGORIZACION

Pregunta de variables Definiciones Definición Dimensiones indicadores


investigación variables variable
conceptual operacional
¿Cómo la Conductas Conductas Todo tipo de  Agresiones  Golpes
débil disruptivas disruptivas conducta
formación de que “suponen un que genere físicas.  Mordidas
competencia desarrollan boicot un conflicto  Rasguños
s parentales los permanente al en el
de los estudiantes. trabajo del aprendizaje  Escupitajos
adultos profesor y de y fluidez
significativos, los demás dentro del
inciden en el alumnos y al liceo.
desarrollo de desarrollo de la  Agresiones  Burlas
conductas actividad en el
disruptivas, aula, podrían Verbales.  Insultos
de los denominarse  Sobrenombres
estudiantes “comportamien
de 2 año tos disruptivos”
básico “A” del (Muñoz  Acoso social.  Aislarlo
liceo Bélgica, Sánchez,
comuna de 2004)  Excluirlo
La Granja?
 Rechazarlo

 Acoso sexual
 Tocarlo
 Levantar
la ropa

36
Competencias
competencia parentales “las
s parentales competencias Todo tipo de  El aporte
de los parentales competenci
a parentales
nutritivo, de  Salud
adultos corresponden
significativos a la definición que afecten afecto,  Alimentación
de las el desarrollo
de cuidados y
capacidades
prácticas de conductas estimulación.
los padres disruptivas
para cuidar,
proteger y  Los aportes
educar a sus educativos.
hijos,  Aprendizaje
asegurándoles  Reforzamiento
un desarrollo  Los aportes
sano, aunque
pueden ser socializadores.  Normas
asumidas por
adultos  Reglas
significativos  Los aportes
aun cuando no protectores.
sean  seguridad
progenitores
de los niños.”
(Jorge Barudy,
2010)

37
Bibliografía
Ana Delgado; Enrique Ricapa. (2010). RELACIÓN ENTRE LOS TIPOS DE FAMILIA Y EL NIVEL DE
JUICIO MORAL EN UN GRUPO DE ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS. REVISTADE
INVESTIGACIÓNEN PSICOLOGÍA, 13(2), 155.

Angie Enerieth Coronado Bohórquez, N. M. (2016). Scielo. Obtenido de


http://www.scielo.org.co/pdf/agor/v16n2/v16n2a02.pdf

Anselm Strauss y Juliet Corbin. (2002). Bases de la investigación (Vol. 1 en español). (E.
Zimmerman, Trad.) Medellin, Colombia: Universidad de Antioquia.

Anselm Strauss y Juliet Corbin. (2002). Bases de la investigación cualitativa. Técnicas y


procedimientos para desarrollar la teoría fundamentada. (G. M. Franco, Trad.) Medellin,
Colombia: Universidad de Antioquia.

Antonio Camino. (2016). LAS COMPETENCIAS PARENTALES EN EL ÁMBITO DE LA


IDENTIFICACIÓN/EVALUACIÓN DE LAS ALTAS CAPACIDADES. Profesorado, 201-217.

Blanda, E. Q. (2012). LA INFLUENCIA DE LO TRANSGENERACIONAL EN FAMILIAS CON NIÑOS CON


PROBLEMAS DE APRENDIZAJE Y CONDUCTAS AGRESIVAS Y/O VIOLENTAS. Facultad de
Psicología, 99.

Bogdan., S. J. (1984). Introducción a los métodos cualitativos. Paidós, 7.

Briones, M. P.-M. (2010). Repositorio Institucional. Obtenido de


http://dspace.ucuenca.edu.ec/handle/123456789/2371

Castro, M. A. (2007). Prevención e Intervención ante Problemas de Conducta (primera ed.). Madrid,
España: Wolters Kluwer España S.A.

Claudia Romagnoli . (22 de 09 de 2011). educarchile. Obtenido de


http://ww2.educarchile.cl/UserFiles/P0001/File/agresividad_y_violencia_en_el_colegio.pd
f

Cristina Sallés, Sandra Ger. (s.f.). Las competencias parentales en las familias contemporaneas.
raco.cat, 26. Obtenido de raco.cat.

EDUARDO OLIVA GÓMEZ, V. J. (2014). Hacia un concepto interdisciplinario de la familia en la


globalización. Justicia Juris, 10(1), 11-20. Recuperado el 15 de julio de 2018, de
http://www.scielo.org.co/pdf/jusju/v10n1/v10n1a02.pdf

EDUCACIÓN, M. D. (28 de Dic de 2017). Biblioteca del Congreso nacional de Chile. Recuperado el 8
de junio de 2018, de https://www.leychile.cl/Navegar?idNorma=1078172

Espinal, I. G. (1986). El Enfoque Sistémico En Los Estudios Sobre La Familia. Dpto. de Psicología
Evolutiva y de la Educación, 3.

Farkas-Klein, C. (2008). Scielo. Obtenido de http://www.scielo.org.co/pdf/rups/v7n2/v7n2a12.pdf

FRANCIS ORTEGA RÍOS, C. V. (2009). SISTEMA DE CREENCIAS Y VALORES DE FAMILIAS EN


CONTEXTO DE EXTREMA POBREZA. TESIS PARA OPTAR AL GRADO ACADÉMICO DE

38
LICENCIADO EN TRABAJO SOCIAL TESIS PARA OPTAR AL TÍTULO DE ASISTENTE SOCIAL.
Santiago, Chile.

Francisco Nápoles-Rodríguez, A. C.-G.-T.-R.-V.-G. (2016). Grado de correlación en la percepción de


la dinámica familiar entre ambos padres de preescolares que acuden a Guarderías del DIF
Jalisco. Instituto de Nutrición Humana, Departamento de Reproducción Humana, Centro
Universitario de Ciencias de la Salud, Universidad, 12.

Garzón, A. (MARZO de 2006). EVOLUCIÓN DE LAS CREENCIAS SOCIALES EN ESPAÑA. (U. d.


Valencia, Ed.) Boletín de Psicología, 86, 54. Recuperado el 15 de JULIO de 2018, de
https://www.uv.es/seoane/boletin/previos/N86-3.pdf

González, I. V. (s.f.). CONDUCTAS DISRUPTIVAS EN EL AULA Y SU RELACIÓN CON LAS DIFICULTADES


DE APRENDIZAJE. Universidad de Granada.

http://www.bvsde.paho.org. (s.f.). Recuperado el 24 de abril de 2018, de


http://www.bvsde.paho.org:
http://www.bvsde.paho.org/bvsasv/fulltext/hogar/tema7.pdf

Itziar Ugarteburu Gastañares, J. C. (2008). Transformado el Conflicto Trabajo/Familia en


Interacción y Conciliacción Trabajo/Familia. Lan Harremanak, 18, 21. Recuperado el 12 de
julio de 2918, de
http://www.ehu.eus/ojs/index.php/Lan_Harremanak/article/view/2798/2414

Jorge Barudy, M. D. (2010). Los desafíos invisibles de ser madre o padre. Barcelona: gedisa.

Jorge Barudy, Maryorie Dantagnan. (2010). Los desafíos invisibles de ser madre o padre. Barcelona:
Gedisa, S.A.

Karina Batthyány y Mariana Cabrera. (2011). Metodología de la investigación em Ciencias Sociales.


Montevideo, Uruguay: Universidad de la República.

Magaly Cabrolie, L. S. (Diciembre de 2014). Modelo de Evaluación de Condiciones Para La


Parentalidad. Temuco, Región de La Araucanía.

Martinez, J. (2014). Impacto de las relaciones parentales y el entorno social en la primera infancia.
CEREBRUM, 2-4. Obtenido de web.oas.org:
https://web.oas.org/childhood/ES/Lists/Temas%20%20Proyectos%20%20Actividad%20%2
0Documento/Attachments/302/12Relaciones%20Parentales%20-
%20Jeanette%20Martinez.pdf

Maté, M. d., González, S. L., & Trigueros, M. L. (s.f.). Universidad de Cantabria. Recuperado el 14
de Julio de 2018, de
https://ocw.unican.es/pluginfile.php/1420/course/section/1836/tema_13.pdf

MECEP. (2014). Modelo de evaluación de condiciones parentales. Temuco.

MELLADO, M. A. (10 de noviembre de 2012). APOYO EMOCIONAL, INSTRUMENTAL Y MATERIAL


HACIA EL ADULTO MAYOR: UNA PERCEPCIÓN DESDE LOS HIJOS. Tesis para optar al grado
de Magíster en Familia. Concepción, Chile: Universidad del Bío bío .

39
Moneta, M. E. (2014). Apego y pérdida: redescubriendo a John Bowlby. Revista Chilena de
Pediatría, 265-268.

Muñoz Sánchez, j. C. (2004). Aproximación al estudio de las actitudes y estrategias de


pensamiento social y su relación con los comportamientos disruptivos en el aula en la
educación secundaria . Anales de Psicología, 81.91.

Muñoz-Muñoz, L. (2017). La autorregulación y su relación con el apego en la niñez. Revista


Latinoamericana de Ciencias Sociales, Niñez y Juventud, 15(2), 807-821.

NIÑO, C. S. (2002). Convención sobre los Derechos del Niño . SANTIAGO: NACIONES UNIDAS.

Olmedilla, J. M. (1999). Comportamiento antisocial en los centros escolares: una visión desde
Europa. Ciencia, Tecnología y Sociedad ante la Educación.

Petrides, R. A.-K. (13 de marzo de 2012). Un enfoque grupal de comportamiento cognitivo para
adolescentes con trastornos comportamiento en las escuelas. London, Reino Unido.

Piaget, J. (1991). SEIS ESTUDIOS DE PSICOLOGÍA. Barcelona: Labor.

Rodrigo López, M. J., Martín Quintana, J. C., Cabrera Casimiro, E., & Máiquez Chaves, M. L. (2009).
Las Competencias Parentales en Contextos de Riesgo Psicosocial. Psychosocial
Intervention., 18, 114.

Sampieri, R. H. (1997). METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACION. HILL INTERAMERICANA DE MÉXICO,


S.A, 60.

Torres Velázquez, L. E., Reyes Luna, A. G., & Ortega Silva, P. (1 de enero de 2015).
http://www.redalyc.org. Recuperado el 24 de abril de abril de 2018, de
http://www.redalyc.org: http://www.redalyc.org/pdf/292/29242798008.pdf

TRABAJO, C. N. (1997). Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo. Recuperado el 13


de julio de 2018, de
http://www.insht.es/InshtWeb/Contenidos/Documentacion/FichasTecnicas/NTP/Ficheros
/401a500/ntp_439.pdf

40
41

Potrebbero piacerti anche