INTRODUCCIÓN - Muchas veces nuestras familias están bajo fuertes
amenazas. Enfermedades, problemas de relación, crisis financieras y tantos otros problemas se plantean con un terrible poder de destrucción y, si no tenemos una intervención de Dios, no tenemos cómo librarnos. Hoy estudiamos la historia de Raab, una mujer cananea que vivía en Jericó cuando la ciudad estaba para ser destruida por un gran juicio. Veremos cómo ella y toda su familia recibieron liberación a partir de que ella abrió su casa para recibir a los siervos del Señor.
1. AUNQUE TENEMOS ERRADO MUY EN LA VIDA, LA
MISERICORDIA DE DIOS ESTÁ DISPONIBLE A LOS QUE AGEN POR LA FE - Josué 2: 1,8-11 - La Biblia dice que Raab era una prostituta. Ciertamente esa no era la vida más digna que una mujer podía escoger. Así como toda aquella ciudad, ella a punto de sufrir las terribles consecuencias de su pecado, pues Jericó sería destruida. Pero Raab tuvo una gran oportunidad en su vida y no la desperdició. Los siervos de Dios golpearon a su puerta y ella no sólo los acogió, pero los ayudó a cumplir su misión y declaró su fe en el Dios de Israel, reconociéndolo como único y verdadero Dios (recuerde que los cananeos eran politeístas, o sea, , crean en muchos dioses). Al abrir la puerta a los siervos del Señor, esta mujer abrió su casa para el propio Señor. La Biblia dice que cuando somos hospitalarios con aquellos que vienen en el nombre de Jesús, la bendición se establece en nuestro hogar y nosotros cambiamos de vida, a pesar del pasado que tuvimos. Fue lo que acabó sucediendo con Raab - Textos de apoyo: Juan 13:20; Hebreos 13: 2.
2. NECESITAMOS SER OBJETIVOS EN LA FE Y COLOCAR
NOSOTROS COMO INTERCESORES POR TODA NUESTRA FAMILIA - Josué 2: 12-14 - Raab propuso una alianza con los siervos de Dios y, consecuentemente, con el Señor. Ella fue objetiva en pedir que su familia recibiera liberación en aquellos tiempos difíciles. Ella fue también osada, pues incluyó a todos de su casa y también a sus bienes. ¿Y por qué Dios tomó en serio su intercesión? Porque ella ya había demostrado su compromiso al acoger en su casa a los siervos del Señor, corriendo riesgo por ello. Esto nos enseña una cosa: Dios tiene alianza con quien hace alianza con Él. Raab fue una intercesora, se colocó entre Dios y su familia y así conquistó la liberación para todos. Es lo que estamos haciendo en esta alianza de las casas de paz - Textos de apoyo: Mateo 7: 7-11; Filipenses 4: 6.
3. LOS ACTOS PRFÉTICOS ACOMPAÑADOS DE FE Y
COMPROMISO SON UNA SEÑAL EN EL REINO DEL ESPÍRITU - Josué 2: 17-21 - Hay una gran diferencia entre superstición / idolatría y signos proféticos. No debemos poner nuestra fe en objetos o confiar en amuletos, pero cuando hacemos una alianza con Dios, podemos usar ciertas señales visibles que representen nuestra fe. En el caso de Raab, ella fue instruida para colocar un hilo rojo en la ventana de casa y aquel sería el signo de su alianza con Dios y con su pueblo. Tenemos otros ejemplos en la Biblia: cuando el pueblo de Israel estaba para salir de Egipto y el ángel de la muerte pasaría matando a los primogénitos en las casas, los siervos del Señor debían pasar la sangre de un cordero en los umbrales de la puerta para que fueran librados de aquel juicio (y, era una señal de la sangre de Jesús) ... En nuestra campaña de las casas de paz usamos un llavero como símbolo de la alianza de recibir a Jesús como Señor de nuestros hogares. Esto, junto con nuestra fidelidad a estar en las reuniones por siete semanas y orar diariamente por nuestras familias, traerá la bendición que buscamos - Textos de apoyo: Éxodo 12: 21-23; Isaías 19: 19-20.
4. MÁS QUE BUSCAR UNA BENDICIÓN, DEBEMOS
APROVECHAR LA OPORTUNIDAD PARA CAMBIAR DE VIDA - Josué 6: 22-25 - Raabe hasta entonces era una prostituta con un futuro tenebroso delante de sí. Pero al creer en el Dios de Israel, ella decidió cambiar de vida, pasar por una verdadera conversión. Sus raíces con un pueblo pagano y la idolatría cananea se rompieron y ella no sólo fue bendecida con una liberación en aquel día de destrucción, sino que pasó a formar parte del pueblo de Dios. Allí ella creció en la fe, estableció familia y dejó de ser la "prostituta Raabe" para formar parte de la genealogía de David y de Jesús ... Aquí está una gran cuestión: estamos en esta alianza de las casas de paz sólo para recibir una bendición o para asumir una alianza definitiva con Dios y con su pueblo? De aquí a unas semanas la campaña acaba, pero volveremos a vivir una vida ajena a Dios ya su voluntad? - Textos de apoyo: Mateo 1: 1,5-6,16; II Corintios 5:17; 1 Tesalonicenses 4: 1-5.
CONCLUSIÓN - Tenemos que reconocer que hay situaciones
amenazando nuestras vidas y familias que sólo serán resueltas con una liberación de Dios. Hoy aprendemos que el camino para esto es hacer alianza y estar dispuestos a dejar nuestras raíces de pecado para comprometernos con el Señor y con su pueblo, dejando atrás el pasado.