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DEFINICIONES
El español o castellano es una lengua romance procedente del latín hablado. Pertenece al grupo
ibérico y es originaria de Castilla, reino medieval de la península ibérica. Se conoce también por el
americanismo coloquial de castilla (por ejemplo: «hablar castilla», «entender castilla»), común en
algunas áreas rurales e indígenas entre México, Perú y la Patagonia, pues el castellano se empezó
a enseñar desde el mismo descubrimiento de América en 1492, por el Reino de España, en el
proceso de evangelización de América que la Iglesia católica le concedió como derecho a los Reyes
Católicos.
Es la segunda lengua del mundo por el número de personas que la hablan como lengua materna
tras el chino mandarín, con 442 millones de hablantes nativos, aproximadamente y lo hablan
como primera y segunda lengua con dominio nativo 480 millones, alcanzando los 589 millones de
personas si contamos a hablantes con competencia limitada, de modo que puede ser considerada
la tercera lengua del mundo por el total de hablantes tras el mandarín y el inglés, con cerca de 23
millones de estudiantes, y la tercera en comunicación internacional tras el inglés y francés. El
castellano posee la tercera población alfabetizada del mundo (un 5,47 % del total), siendo la
tercera lengua más utilizada para la producción de información en los medios de comunicación, y
también la tercera lengua con más usuarios de Internet, después del chino y el inglés, con 256
millones de usuarios aproximadamente, lo que representa el 7,6 % del total.
Es uno de los seis idiomas oficiales de la Organización de las Naciones Unidas. Es también idioma
oficial en varias de las más importantes organizaciones político-económicas internacionales —la
Unión Europea,- la Unión Africana, la Organización de Estados Americanos, la Organización de
Estados Iberoamericanos, el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, la Unión de
Naciones Suramericanas, la Comunidad del Caribe, los Estados de África, del Caribe y del Pacífico
y el Tratado Antártico, entre otras— y del ámbito deportivo, la FIBA, la FIFA, la Asociación
Internacional de Federaciones de Atletismo, etc.
El español o castellano, como las otras lenguas romances, es una continuación moderna del latín
hablado (denominado latín vulgar), desde el siglo III, que tras el desmembramiento del Imperio
romano fue divergiendo de las otras variantes del latín que se hablaban en las distintas provincias
del antiguo Imperio, dando lugar mediante una lenta evolución a las distintas lenguas romances.
Debido a su propagación por América, el castellano es, con diferencia, la lengua romance que ha
logrado mayor difusión.
6. Egipto. Etimología: del latín Aegyptus, con el mismo significado, a su vez del griego
Αἴγυπτος (Aígyptos) y este del lineal B a-ku-pi-ti-yo, en última instancia del egipcio tardío
Hikuptah, "Menfis"
16. Abecedario. Etimología: del latín abecedarium (abecedārium), con el mismo significado,
formado a su vez a partir de las cuatro primeras letras del alfabeto latino: A, B, C y D.
18. Abigeo. Etimología: del latín abigeus, con el mismo significado, y este de abigere, de ab y
agere, "ganado"
19. Aborto. Etimología: del latín abortus, con el mismo significado, derivado a su vez de
aborior, abortus sum, morir, perecer.
24. Bravo
Etimología: del latín pravus, "inculto"
25. Cavidad
Etimología: Del latín cavitas, cavitatis
26. Cegar
Etimología: Del latín caecāre.
27. Cincel
Etimología: del latín scisellum, con el mismo significado, y este de scindere, "escindir" o "hender"
28. Color
Etimología: del latín color, con el mismo significado
29. Diligencia
Etimología: del latín diligentia, con el mismo significado.
30. Difamar
Etimología: del latín diffamāre, con el mismo significado
31. Digital
Etimología: del latín digitalis, con el mismo significado
32. Décimo
Etimología: del latín decimus, con el mismo significado
33. Día
Etimología: del latín dies, con el mismo significado
34. Ebrioso
Etimología: del latín ebriosus, con el mismo significado
35. Eclesiástico
Etimología: del latín ecclesiasticus, con el mismo significado
36. Ecuánime
Etimología: del latín aequanimis, con el mismo significado, y este de aequus, "igual", "constante",
y animus, "ánimo"
37. Edad
Etimología: del latín aetas, "vida", época.
38. Eficacia
Etimología: del latín efficacia, con el mismo significado
39. Ejemplar
Etimología: del latín exemplar, con el mismo significado.
40. Enorme
Etimología: del latín enormis, con el mismo significado
41. Ensayo
Etimología: del latín exagium, "peso"
42. Entregar
Etimología: del latín integrare, "restituir a su primer estado"
43. Espirar
Etimología: del latín spirare, "soplar", respirar
44. Explicación
Etimología: Del latín explicatio, -ōnis
45. Fabricación
Etimología: del latín fabricatio, con el mismo significado
46. Factura
Etimología: del latín factura, "hechura"
47. Falso
Etimología: del latín falsus, con el mismo significado
48. Fascinación
Etimología: del latín fascinatio, con el mismo significado
49. Fe
Etimología: del latín fides, con el mismo significado
50. Fenómeno
Etimología: del latín phaenomenon, "apariencia"
51. Fiesta
Etimología: del latín festa, con el mismo significado, que viene del latín festus, 'festivo'.
52. Galaxia
Etimología: del latín galaxias, con el mismo significado
53. Gato
Etimología: del latín vulgar cattus, con el mismo significado
54. Grillo
Etimología: del latín gryllus, con el mismo significado
55. Grueso
Etimología: del latín grossus, con el mismo significado
56. Gotico
Etimología: del latín gothicus, con el mismo significado
57. Habilidad
Etimología: del latín habilitas, con el mismo significado
58. Habitación
Etimología: del latín habitare, "habitar"
59. Hallarse
Etimología: del latín afflare, con el mismo significado
60. Helvético
Etimología: del latín Helveticus, con el mismo significado y este de Helvetia, a su vez de Helvetius,
miembro de un antiguo pueblo celta de la Galia Lionesa
61. Hipérbola
Etimología: del latín hyperbŏla, y este del gr. ὑπερβολή.
62. Hoja
Etimología: Del latín fŏlia plural de fŏlium (hoja).
63. Hombre
Etimología: Del latín hominem, 'al hombre', forma acusativa de homo.
64. Hora
Etimología: del latín hora, con el mismo significado
65. Instituto
Etimología: del latín instinctum, "instigación"
66. Inclinación
Etimología: del latín inclinatĭo, con el mismo significado
67. Incinerar
Etimología: del latín incinerare, con el mismo significado, a partir de in-, "en", y cines (cineris),
"ceniza"
68. Importar
Etimología: del latín importare, con el mismo significado
69. Intrusión
Etimología: del latín intrusionis, de intrudere, "entrar".
70. Invierno
Etimología: del latín tempus hibernum, con el mismo significado, que dio ivierno y luego Invierno.
71. Jabón
Etimología: del bajo latín sapo, con el mismo significado y este del protogermánico *saipon
72. Laberinto
Etimología: del latín labyrinthus, con el mismo significado.
73. Ladrón
Etimología: Del latín latro, latronis, bandido
74. Latino
Etimología: del latín latinus, con el mismo significado
75. Lento
Etimología: del latín lentus, con el mismo significado
76. Leopardo
Etimología: del latín leopardus, con el mismo significado
77. Levedad
Etimología: del latín levitas, "ligereza"
78. León
Etimología: del latín leo, con el mismo significado,
79. Ley
Etimología: del latín lex, con el mismo significado, a través del acusativo legem
80. Literatura
Etimología: del latín litteratura, con el mismo significado
81. Llorar
Etimología: del latín plorare, con el mismo significado
82. Lluvia
Etimología: del latín plovia, con el mismo significado
83. Luciérnaga
Etimología: del latín lucerna, "candil"
84. Magnético
Etimología: del latín magneticus, "magnesiano",
85. Manera
Etimología: del latín vulgar manuaria, con el mismo significado
86. Manual
Etimología: del latín manualis, con el mismo significado
87. Masticación
Etimología: Del latín masticatio, masticationis
88. Mayúscula
Etimología: Del latín maiusculus, "un poco mas grande"
89. Mejilla
Etimología: del latín maxilla, con el mismo significado
90. Mejorar
Etimología: del latín meliorare, con el mismo significado
91. Melon
Etimología: del latín melo, con el mismo significado
92. Mutación
Etimología: del latín mutatio, con el mismo significado
93. Medico
Etimología: del latín medicus, con el mismo significado
94. Medula
Etimología: del latín medulla, con el mismo significado
95. Músculo
Etimología: del latín musculus, "ratoncito", diminutivo de mus, muris, ratón
96. Música
Etimología: del latín musica, con el mismo significado
97. Norma
Etimología: del latín norma, "escuadra"
98. Notable
Etimología: del latín notabilis, con el mismo significado
99. Nudo
Etimología: del latín nodus, con el mismo significado
100. Núcleo
Etimología: del latín nucleus, "centro de la nuez", "hueso", desde nux, nucis.
La lectura es el proceso donde la persona a través de la vista, del tacto o de los oídos decodifica
ciertos códigos y símbolos que son traducidos por el cerebro para su entendimiento.
La lectura se desarrolla en cuatro pasos: la visualización, la fonación, donde lo visto pasa al habla,
la audición donde la información pasa al oído, y la cerebración donde la información pasa al
cerebro.
Tipos de lectura
Lectura mecánica
Se trata del tipo de lectura donde los términos se pueden identificar sin llegar a requerir
del significado de ellos.
Lectura fonológica
Es el tipo de lectura que permite a la persona desarrollar aun más su lectura, donde le
permite pronunciar mucho mejor las consonantes y las vocales, y se logra modular mucho
mejor la voz.
Lectura literal
Se trata de la lectura donde la persona lee acorde a lo que dice el texto.
o Lectura literal profunda: es el tipo de lectura donde la persona que lee o lector se
penetra en el texto que lee.
o Lectura literal de nivel primario: se refiere a la lectura donde el lector solo hace
hincapié o da mayor importancia a datos explícitos de la lectura.
o Lectura denotativa
Lectura denotativa
Es el tipo de lectura donde el lector mientras lee automáticamente va realizando una
comprensión literal de lo escrito.
El lector descompone el texto en diversas piezas estructurales sin tener que llevar a cabo una
interpretación específica.
Lectura intrínseca
Se trata de la lectura que hace que el lector profundice las ideas redactadas por el autor,
empleando para ello sus propias ideas o argumentos. El autor sustenta el tema que
plantea y el lector mantiene dicha argumentación, exposición o narración.
Lectura extrínseca
En este tipo de lectura, todas las ideas que son expuestas por el autor llegan a ser
sustentadas o refutadas por parte del lector, quien debe de recurrir a nuevas fuentes que
le permitirá comprender mucho mejor el texto.
Lectura rápida
Se trata de la lectura que se realiza de una forma acelerada, donde el lector solo
selecciona los elementos que le interesa.
El lenguaje es de vital importancia Importancia en nuestra sociedad, no importa cuál nuestro nivel
cultural, ya que según su uso se abrirá o se cerrarán muchas puertas. En ocasiones llegan a
confundir el lenguaje con el idioma o incluso con la lengua pero tienen distintos significados, la
lengua y el idioma son sinónimos, puesto que ambos términos significan la manera que cada
cultura, país o región caracteriza esa facultad y la pone en práctica, están compuestos por códigos,
propios significados y palabras. El lenguaje se traduce como la facultad que tenemos las personas
para comunicarnos, es por eso que el diccionario de la Real Academia Española (RAE) lo define de
la siguiente manera.
"Lenguaje se refiere a cualquier conjunto de sonidos o señales que dan a entender algo".
La Comunicación
Vivimos en un tiempo en la que comunicación está en una etapa de grandes avances, pero debes
comprender que no es algo inventado en este siglo. Existe desde que el género humano apareció
sobre la tierra. Los humanos somos seres sociales por naturaleza y por lo tanto, tenemos la
necesidad de relacionarnos con los demás y dejar constancia de nuestra existencia. La
Comunicación adopta múltiples formas. Las más Importantes son la comunicación verbal y la
comunicación no verbal.
VERBAL: Puede ser oral, cuando se comunican las ideas o mensajes por medio de palabras, pero
utilizando la voz.
LENGUAJE ESCRITO: Se comunican las Ideas o mensajes por medio de palabras, pero utilizando la
escritura.
ICÓNICO: Se utilizan signos, imágenes, figuras o dibujos para transmitir mensajes (señalamientos
carreteros o Iconos de mensaje de texto).
FONÉTICO.- Los utilizamos para transmitir mensajes, únicamente sonidos sin lleguen a configurar
palabras (chiflidos).
La expresión oral es el estudio del análisis del discurso, al contrario de la gramática cuyo objeto la
estructura del código lingüístico. En la expresión oral por medio de la voz se expresan las
emociones, ideas y sentimientos, utilizando como medio para la modulación y el volumen dela
voz.
En lingüística, la expresión oral es el conjunto de técnicas que determinan las pautas generales
que deben seguirse para comunicarse [oralmente] con efectividad, es decir, es la forma de
expresar sin barreras lo que se piensa. La expresión oral sirve como instrumento para comunicar
sobre procesos u objetos externos a él. Se debe tener en cuenta que la expresión oral en
determinadas circunstancias es más amplia que el habla, ya que requiere de elementos
paralingüísticos para completar su significado final.
Entre los aspectos que deben observarse con mucha atención, están los siguientes:
Voz: La imagen auditiva tiene un gran impacto para el auditorio. A través de la voz se
pueden transmitir sentimientos y actitudes.
Dicción: El hablante debe tener un buen dominio del idioma. Tal conocimiento involucra
un adecuado dominio de la pronunciación de las palabras, la cual es necesaria para la
comprensión del mensaje.
Estructura del mensaje: Es forzoso planear con anterioridad lo que se va a decir, pero un
buen orador no puede llegar a improvisar.
Fluidez: Utilizar las palabras en forma continua
Volumen: Intensidad de voz.
Ritmo: Armonía y acentuación.
Claridad: Expresarse en forma precisa y certera.
Coherencia: Expresarse de manera lógica.
Emotividad: Proyectar sentimientos acordes al tema.
La expresión escrita es una de las denominadas destrezas linguisticas , la cual consiste en exponer,
por medio de signos convencionales y de forma ordenada, cualquier pensamiento o idea. En
cualquier expresión escrita existen dos componentes: 1. El objetivo es el hecho o tema a expresar,
es decir, la situación por la que se escribe. 2. El personal o subjetivo, es decir, lo que se manifiesta
al comunicar.
2. ORTOGRAFIA
2.1. Sinónimos
Del latín synonymus, el término sinónimo es un adjetivo que se utiliza para expresar que un
vocablo tiene una misma o muy parecida significación que otro. Dos palabras son sinónimos, por
lo tanto, cuando significan lo mismo.
2.2. Parónimos
Las palabras son elementos que disponen de una determinada funcionalidad en el marco de una
expresión. La combinación de las diferentes palabras (que pueden distinguirse por pausas y
acentos) forma las oraciones.
Parónimo, por su parte, es un adjetivo que se aplica a aquellos términos que mantienen un vínculo
de semejanza a partir de su pronunciación o de su origen etimológico, aunque su escritura y
significados sean diferentes.
Las palabras parónimas, por lo tanto, son aquellas que suenan muy parecido o que se escriben de
forma similar, pero que significan distintas cosas. Se trata de palabras semejantes que expresan
algo disímil.
Dos palabras parónimas que constituyen un claro ejemplo son ciervo y siervo. Un ciervo (con C) es
un animal mamífero de alimentación herbívora que se caracteriza por contar con astas. Un siervo
(con S), en cambio, era una especie de esclavo que, en la Edad Media, debía trabajar para un señor
feudal. Veamos ambos términos usados en oraciones: “Cuando fuimos de campamento, vimos
varios ciervos en el bosque”, “Un noble podía tener hasta un centenar de siervos a su servicio”.
Otro ejemplo de palabras parónimas se encuentra en cesión y sesión. En el primer caso, el término
(cesión, con C) refiere a renunciar a una cosa en favor de un tercero o a pasar o compartir algo.
Sesión, con S, es un periodo temporal en el que se desarrolla una cierta actividad. Puestas en
contexto, pueden usarse para expresar las siguientes oraciones: “La cesión del terreno fue
decidida por las autoridades municipales tras un intenso debate”, “En la sesión de ayer, mi
psicoanalista me recomendó que no reprima mis emociones y que me exprese sin temor a las
consecuencias”.
Es importante tener en cuenta que la confusión de dos palabras parónimas puede dar lugar a
errores de ortografía o a usos impropios; sin embargo, la paronimia también puede ser utilizada
como un recurso literario. La ludolingüística, por ejemplo, es el uso de la lengua con fines lúdicos,
la creación de juegos de palabras con la intención de confundir o sorprender al interlocutor o al
lector; las palabras parónimas resultan ideales para estos fines.
Opuesto al caso de las palabras homónimas, que generalmente comparten su pronunciación con
exactitud y que simplemente difieren en su significado, las palabras parónimas pueden tener
claras diferencias en su escritura; de hecho, se pueden dividir en tres grupos: la paronimia de tilde
(robo y robó); la paronimia de letra (apertura y abertura); la combinación de ambas (haya y allá).
Dicho esto, se pone en evidencia que el acento de cada región de los países de habla hispana juega
un papel importante para que la paronimia cause el efecto esperado o deseado. Por ejemplo, hay
hispanohablantes que pronuncian: la x como una s; la cc como una sola c; la combinación mn
como una n; las palabras obsesión y aceptarcomo ocsesión y acectar, respectivamente. Es lógico
que dichos fenómenos de la fonética afecten, tanto de manera positiva como negativa, la
efectividad de las palabras parónimas.
A continuación se presentan varios ejemplos de palabras parónimas: absorción y adsorción;
especia y especie; actitud y aptitud; prever y proveer; emitir y omitir; afecto y efecto; accesible y
asequible; arte y harté; ávido y habido; complemento y cumplimiento; costo y coste; fragante y
flagrante; infectar e infestar; sesión y sección. Nótese que en algunos casos el sonido de cada
palabra de un par puede ser claramente diverso, siempre que sean pronunciadas por personas
cuyo acento cumpla ciertas condiciones. Retomando lo expuesto en el párrafo anterior, no es raro
oír el término aptitud pronunciado actitud, lo cual elimina sus diferencias ortográficas, como si se
tratara de palabras homónimas.
2.3. Antónimos
Un término es antónimo de otro cuando enuncia un concepto contrario u opuesto al mismo.
Se trata de una idea que se emplea en el terreno de la lingüística a la hora de clasificar las
palabras.
Un antónimo siempre adquiere esta clasificación al establecer un vínculo con su opuesto. Es
decir: ningún término es antónimo por sí solo. Lo mismo ocurre con los sinónimos , que son
términos que expresan un significado semejante o igual al de otros.
Por ejemplo: “joven” y “viejo” son antónimos. El primer concepto alude a algo o alguien de
escasa edad o antigüedad, mientras que la segunda noción refiere a lo contrario: a algo o alguien
de muchos años de vida o existencia. Puede decirse, de este modo, que un hombre no puede
ser “joven” y “viejo” de manera simultánea. Si es “joven” , no es “viejo” y viceversa, ya que
los antónimos expresan lo opuesto.
Este concepto se sitúa en el ámbito de la lingüística, donde también se habla de antonimia para
definir la condición de antónimo, es decir, la relación que se da entre dos palabras que presentan
significados opuestos. Existen diferentes tipos de antónimos; si bien todos sirven para comparar o
contrastar dos significados, los matices que aporta cada uno de ellos son diferentes, así como los
casos en los cuales se utilizan.
En primer lugar, hablaremos de los antónimos recíprocos, es decir de aquellos que
necesariamente requieren de la existencia del otro. En este contexto, podemos mencionar las
acciones de “pagar” y “cobrar”. Para que una persona “pague” algo, otra tiene que
“cobrarlo” . No se puede “pagar” una cosa si nadie la “cobra” .
La fuerza que podemos apreciar en el vínculo entre dos antónimos recíprocos es muy la
perspectiva de la semántica. Una vez que comprendemos que cada componente de esta serie de
pares siempre cuenta con su complementaria, podemos aprovecharnos de esta dependencia para
hacer un uso más rico y sutil del lenguaje.
Los antónimos complementarios, por su parte, eliminan sus significados entre sí . Si una
persona está “casada”, no puede estar “soltera” . Es imposible estar “casado” y, de manera
simultánea, ser “soltero” .
En este caso se da un fenómeno similar al de los antónimos recíprocos, en cuanto a que la fuerza
que existe en su relación es imposible de ignorar: uno anula al otro , y esto también puede servir
para optimizar el uso de la lengua , ya que nos permite decir más con menos .
Gracias a la acción que un término produce sobre su antónimo complementario, no sólo podemos
evitarnos usar ambos en una misma oración, sino que también podemos insinuar el significado de
uno de ellos simplemente con el otro. Por ejemplo, si tomamos en cuenta la relación que se da
entre las palabras limpio y sucio , alguien podría decir con un cierto desprecio que “ su estudio
no estaba precisamente limpio “, para evitar el uso de sucio , cuyo significado es el que en
realidad se aprecia en su opinión.
Los antónimos graduales, por último, ejercen una oposición que es gradual, ya que entre ambos
hay otros términos con un grado diferente. “Caliente” y “frío” son antónimos graduales: entre
ellos hay adjetivos como “tibio” o “templado”.
Aquí entran en juego especialmente los modismos y los regionalismos, así como las diferentes
jergas, ya que cada grupo de personas expresa con términos y grados de precisión diferentes los
conceptos relacionados con la temperatura, el color y la intensidad del sonido, por ejemplo.
Continuando con los términos frío y caliente, podemos decir que entre ellos hay muchas
posibilidades ajenas al ámbito académico de la lengua, como ser bastante caliente o fresquito.
2.4. Homófonos
2.5. la perspectiva de la semántica . Una vez que comprendemos que cada componente de esta
serie de pares siempre cuenta con su complementaria, podemos aprovecharnos de esta
dependencia para hacer un uso más rico y sutil del lenguaje.
2.6. Los antónimos complementarios , por su parte, eliminan sus significados entre sí . Si una
persona está “casada” , no puede estar “soltera” . Es imposible estar “casado” y, de
manera simultánea, ser “soltero” .
2.7. En este caso se da un fenómeno similar al de los antónimos recíprocos, en cuanto a que la
fuerza que existe en su relación es imposible de ignorar: uno anula al otro , y esto también
puede servir para optimizar el uso de la lengua , ya que nos permite decir más con menos .
2.8. Gracias a la acción que un término produce sobre su antónimo complementario, no sólo
podemos evitarnos usar ambos en una misma oración, sino que también podemos insinuar el
significado de uno de ellos simplemente con el otro . Por ejemplo, si tomamos en cuenta la
relación que se da entre las palabras limpio y sucio , alguien podría decir con un cierto
desprecio que “ su estudio no estaba precisamente limpio “, para evitar el uso de sucio , cuyo
significado es el que en realidad se aprecia en su opinión.
2.9. Los antónimos graduales , por último, ejercen una oposición que es gradual , ya que entre
ambos hay otros términos con un grado diferente. “Caliente” y “frío” son antónimos
graduales: entre ellos hay adjetivos como “tibio” o “templado” .
2.10. Aquí entran en juego especialmente los modismos y los regionalismos, así como las
diferentes jergas, ya que cada grupo de personas expresa con términos y grados de precisión
diferentes los conceptos relacionados con la temperatura, el color y la intensidad del sonido,
por ejemplo. Continuando con los términos frío y caliente , podemos decir que entre ellos
hay muchas posibilidades ajenas al ámbito académico de la lengua, como ser bastante
caliente o fresquito .Homógrafos