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INSTANCIA DE ACLARACION DE SENTENCIA.

Lic. Gustavo Sánchez Soto1

Cuando se promueve una demanda contencioso administrativa,


evidentemente, la pretensión que en calidad de actor y contribuyente el accionante
posee, es la de obtener una resolución favorable a sus intereses que decrete
procedente la causal de ilegalidad que se argumenta, pretensión que se materializará
con la emisión de una sentencia definitiva que reconozca nuestro derecho afectado y
su restitución con fuerza vinculativa para las partes que intervienen en tal proceso. Al
respecto, hay que recordar que el artículo 238 del Código Fiscal de la Federación (CFF)
regula lo siguiente:

“Artículo 238. Se declarará que una resolución administrativa es ilegal cuando se demuestre
alguna de las siguientes causales:

I. Incompetencia del funcionario que la haya dictado u ordenado o tramitado el procedimiento del
que deriva dicha resolución.

II. Omisión de los requisitos formales exigidos por las leyes, que afecte las defensas del particular
y trascienda al sentido de la resolución impugnada, inclusive la ausencia de fundamentación o
motivación, en su caso.

III. Vicios del procedimiento que afecten las defensas del particular y trasciendan al sentido de la
resolución impugnada.

IV. Si los hechos que la motivaron no se realizaron, fueron distintos o se apreciaron en forma
equivocada, o bien si se dictó en contravención de las disposiciones aplicadas o dejó de aplicar las
debidas.

V. Cuando la resolución administrativa dictada en ejercicio de facultades discrecionales no


corresponda a los fines para los cuales la ley confiera dichas facultades.

El Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa podrá hacer valer de oficio, por ser de orden
público, la incompetencia de la autoridad para dictar la resolución impugnada y la ausencia total de
fundamentación o motivación en dicha resolución.

Los órganos arbitrales o paneles binacionales, derivados de mecanismos alternativos de solución


de controversias en materia de prácticas desleales, contenidos en tratados y convenios
internacionales de los que México sea parte, no podrán revisar de oficio las causales a que se
refiere este artículo”

La actualización de esas hipótesis normativas y su reconocimiento


jurisdiccional da lugar a que se estime fundadamente que el acto administrativo
atacado resulta contrario a derecho, consecuentemente, el mismo resulta ineficaz y
susceptible de anularse, sin embargo los efectos de la nulidad que se comenta son
diferentes y al respecto nos ilustra el contenido del artículo 239 del mismo
ordenamiento jurídico citado, precepto legal que a la letra indica lo siguiente:

1
Licenciado en Derecho por la Universidad La Salle. Postulante, consultor y asesor
jurídico en materia fiscal y de comercio exterior. Conferenciante a nivel nacional. E-
mail: sanchez@soto.com.mx Página web: www.sanchezsoto.com.mx
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“Artículo 239. La sentencia definitiva podrá:

I. Reconocer la validez de la resolución impugnada.

II. Declarar la nulidad de la resolución impugnada.

III. Declarar la nulidad de la resolución impugnada para determinados efectos, debiendo precisar
con claridad la forma y términos en que la autoridad debe cumplirla, salvo que se trate de
facultades discrecionales.

IV. Declarar la existencia de un derecho subjetivo y condenar al cumplimiento de una obligación,


así como declarar la nulidad de la resolución impugnada.

Si la sentencia obliga a la autoridad a realizar un determinado acto o iniciar un procedimiento,


deberá cumplirse en un plazo de cuatro meses contados a partir de que la sentencia quede firme.
Dentro del mismo término deberá emitir la resolución definitiva, aun cuando hayan transcurrido los
plazos señalados en los artículos 46-A y 67 de este código.

En el caso de que se interponga recurso, se suspenderá el efecto de la sentencia hasta que se


dicte la resolución que ponga fin a la controversia.

Siempre que se esté en alguno de los supuestos previstos en las fracciones II y III, del artículo 238
de este código, el Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa declarará la nulidad para el
efecto de que se reponga el procedimiento o se emita nueva resolución; en los demás casos,
también podrá indicar los términos conforme a los cuales debe dictar su resolución la autoridad
administrativa, salvo que se trate de facultades discrecionales”

Este artículo consigna lo que en la práctica se conoce como el


fundamento jurídico de la amplitud de jurisdicción del Tribunal Federal de Justicia Fiscal
y Administrativa (TFJFA), es decir, tal Tribunal Administrativo no solo es un Tribunal de
anulación como consecuencia de que sus sentencias solo puedan constreñir a la
anulabilidad de los actos materia de sus decisiones, sino que sus sentencias también
pueden obligar a hacer, no hacer, tolerar o prestar. En este escenario la amplitud de
jurisdicción del TFJFA es clara, sin embargo, para los efectos del presente artículo lo
que nos interesa es hacer énfasis que dentro de la posibilidad de declarar la nulidad de
un acto administrativo, se presentan dos posibilidades. Estas posibilidades son las que
se deducen de que se declare la nulidad lisa y llana o la nulidad para efectos de que se
emita otro acto administrativo que supla las deficiencias del declarado ilegal. En este
contexto se hacen aplicables los siguientes criterios jurisdiccionales, mismos que nos
revelan las diferencias que existen entre las especies de nulidad de referencia:

Novena Epoca
Instancia: PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL PRIMER
CIRCUITO
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Tomo: VII, Junio de 1998
Tesis: I.1o.A.27 A
Página: 675

NULIDAD, ALCANCE DE LA DECLARACIÓN DE. INTERPRETACIÓN DE LOS ARTÍCULOS 238 Y


239 DEL CÓDIGO FISCAL DE LA FEDERACIÓN. Del contenido de los artículos 238 y 239 del
Código Fiscal de la Federación, se advierte que el alcance de la declaración de nulidad depende
básicamente, de la causal de ilegalidad que se haya considerado fundada, independientemente de
que la nulidad sea lisa y llana o cuando resulte procedente se especifiquen los términos de la
misma. Lo que va a permitir precisar los alcances del fallo, son las consideraciones en que se
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funda, en relación con las características particulares del caso concreto. Si la causa de anulación
es la precisada en la fracción I del artículo 238, relativa a la incompetencia, la resolución o
procedimiento se anularán de modo absoluto, en tanto que no es posible que conserven algún
valor jurídico, si emanaron de un funcionario que carece de competencia legal; una declaración de
nulidad, en esta forma no impide que la autoridad que sí sea competente, en ejercicio de sus
atribuciones, dicte una nueva resolución sobre la misma cuestión o llevar a cabo un procedimiento
análogo al impugnado; si el motivo de anulación fue el previsto en la fracción II, es decir, la
omisión de requisitos formales exigidos por las leyes, inclusive la falta de fundamentación y
motivación siempre y cuando se afecten las defensas del particular y trascienda al resultado de la
resolución impugnada, el efecto de la sentencia será para que se emita una nueva resolución
conforme lo establece el último párrafo del artículo 239; similar situación acontece si el motivo de
anulación es el previsto en la fracción III o sea, por vicios del procedimiento que afecten las
defensas del particular y trasciendan al resultado de la resolución impugnada, el efecto será que
se emita una nueva resolución por parte de la autoridad demandada; ahora bien procede la
nulidad lisa y llana, cuando la causa de ilegalidad se debe a que los hechos que motivaron la
resolución no se realizaron, fueron distintos, o se apreciaron en forma equívoca, o se dictó en
contravención a las disposiciones aplicadas o se dejaron de aplicar las debidas y por último,
cuando la resolución administrativa dictada por la autoridad, en ejercicio de sus facultades
discrecionales, no corresponda a los fines, para los cuales la ley concedió a la autoridad dichas
facultades, la resolución será anulada para el efecto que se emita una nueva resolución.

PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL PRIMER CIRCUITO.

Revisión fiscal 4941/97. Guillermo Eduardo Capetillo de Flores. 23 de febrero de 1998.


Unanimidad de votos. Ponente: Samuel Hernández Viazcán. Secretario: Hugo Guzmán López.

Novena Epoca
Instancia: DÉCIMO SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL
PRIMER CIRCUITO.
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Tomo: XV, Marzo de 2002
Tesis: I.12o.A.18 A
Página: 1393

NULIDAD PARA EFECTOS O NULIDAD LISA Y LLANA. LA ACTUALIZACIÓN DE LAS


HIPÓTESIS PREVISTAS EN EL ÚLTIMO PÁRRAFO DEL ARTÍCULO 239 DEL CÓDIGO FISCAL
DE LA FEDERACIÓN NO DEBE DETERMINARSE A TRAVÉS DE LA LITERALIDAD O LA
EXCLUSIÓN. El artículo 239, último párrafo, del Código Fiscal de la Federación, establece que:
"Siempre que se esté en alguno de los supuestos previstos en las fracciones II y III, del artículo
238 de este código, el Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa declarará la nulidad para
el efecto de que se reponga el procedimiento o se emita nueva resolución; en los demás casos,
también podrá indicar los términos conforme a los cuales debe dictar su resolución la autoridad
administrativa, salvo que se trate de facultades discrecionales.". Tal dispositivo no debe ser
interpretado literalmente o por exclusión, en el sentido de que en todos los casos no comprendidos
en las fracciones II y III del artículo 238 del ordenamiento citado debe decretarse la nulidad lisa y
llana, ya que esto resultaría antitécnico, porque no es esto último lo que establece ni expresa ni
implícitamente el artículo 239 referido, ya que en la última parte del párrafo citado del precepto que
nos ocupa se indica que: "... en los demás casos, también podrá indicar los términos conforme a
los cuales debe dictar su resolución la autoridad administrativa, salvo que se trate de facultades
discrecionales.", es decir, en aquellos casos en que no se actualicen las hipótesis previstas en las
fracciones II y III del artículo 238 del código en cita, y siempre que los actos ante ella impugnados
no se refieran a facultades discrecionales de la autoridad administrativa, la Sala Fiscal puede
indicar a ésta los términos en que debe dictar una nueva resolución. Debe resaltarse que la
primera parte del párrafo que se analiza dice que siempre que se configuren las hipótesis que
refiere, la Sala Fiscal declarará la nulidad para efectos; con ello no deja margen alguno de
discrecionalidad para que la Sala determine si con base en las circunstancias particulares del caso
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decreta una nulidad para efectos, o bien, una nulidad lisa y llana, sino que en acatamiento estricto
de tal disposición, indefectiblemente deberá decretar la primera de ellas. En cambio, la segunda
parte del mismo párrafo indica que en los demás casos, la Sala Fiscal podrá indicar los términos
en que la autoridad demandada deba dictar una nueva resolución, lo cual deja un margen de
discrecionalidad para que la Sala resultora, valorando las circunstancias particulares del caso,
determine si debe emitirse nueva resolución y en qué términos, lo que implica una nulidad para
efectos, o bien, si esto no es procedente, simplemente debe decretar la nulidad lisa y llana del acto
impugnado.

DÉCIMO SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL PRIMER


CIRCUITO.

Revisión fiscal 4292/2001. Titular del Área de Responsabilidades del Órgano Interno de Control en
el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado. 13 de septiembre de
2001. Mayoría de votos. Disidente: Hilario Bárcenas Chávez. Ponente: Jorge Arturo Camero
Ocampo. Secretario: Alfredo Cid García.

Amparo directo 7072/2001. Roberto Damián Ríos. 13 de septiembre de 2001. Unanimidad de


votos. Ponente: Roberto Avendaño. Secretaria: Minerva H. Mendoza Cruz.

Nota: Por ejecutoria de fecha 17 de mayo de 2002, la Segunda Sala declaró inexistente la
contradicción de tesis 25/2002 en que había participado el presente criterio.

Véase: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo XVI, agosto de
2002, página 377, tesis por contradicción 2a./J. 94/2002 de rubro "TRIBUNAL FEDERAL DE
JUSTICIA FISCAL Y ADMINISTRATIVA. CUANDO ANTE ÉL SE CONTROVIERTA UNA
RESOLUCIÓN DICTADA EN UN PROCEDIMIENTO ADMINISTRATIVO EN MATERIA DE
RESPONSABILIDAD DE SERVIDORES PÚBLICOS, POR APLICACIÓN INCORRECTA DE LA
LEY SOBRE VALORACIÓN DE PRUEBAS, DICHO ÓRGANO DEBERÁ DETERMINAR SI
CUENTA CON ELEMENTOS SUFICIENTES PARA PRONUNCIARSE SOBRE LA LEGALIDAD O
ILEGALIDAD DE AQUÉLLA, EN LA PARTE QUE NO SATISFIZO EL INTERÉS JURÍDICO DEL
DEMANDANTE Y, EN SU CASO, RESOLVER SOBRE EL TEMA DE FONDO PROPUESTO,
REALIZANDO LA VALORACIÓN CORRESPONDIENTE.".

En este contexto, claramente se deduce que los efectos que se producen


con motivo de la declaración de una nulidad lisa y llana y una nulidad para efectos son
diferentes, toda vez que mientras la primera extingue el derecho que es materia de
ella, la otra da pauta para que se reponga el acto administrativo atacado y se emita
otro nuevo en el que se subsane la omisión que se reconoció en la resolución de que
se trate. En este orden de ideas, se advierte que la precisión indubitable en las
sentencias que resuelven una situación jurídica controvertida, respecto de cual es el
tipo de nulidad que se declara, configura la omisión de un requisito esencial de
certidumbre y seguridad jurídica para las partes en controversia. Sin embargo, ¿Qué
sucede cuando la sentencia que resuelve un juicio de nulidad es imprecisa en el
sentido que se comenta? Lejos de conformarnos con la imprecisión e interpretarla a
nuestro parecer, se hace necesaria la definición clara de su sentido y se deberá de
reclamar la misma. Al efecto, existen dos posibilidades, interponer juicio de amparo
directo, lo cual resulta demasiado tardado e innecesario para lograr la indicación de un
elemento que si bies es muy importante, también se puede obtener por otro medio o
instancia de resolución e interposición más sencilla y expedita. Me refiero a la
instancia de aclaración de sentencia que se regula en artículo 239C del CFF, artículo
que a la letra indica lo siguiente:

“Artículo 239-C. La parte que estime contradictoria, ambigua u obscura una sentencia definitiva del
Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, podrá promover por una sola vez su aclaración
dentro de los diez días siguientes a aquel en que surta efectos su notificación.
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La instancia deberá señalar la parte de la sentencia cuya aclaración se solicita e interponerse ante
la Sala o sección que dictó la sentencia, la que deberá resolver en un plazo de cinco días
siguientes a la fecha en que fue interpuesto, sin que pueda variar la sustancia de la sentencia. La
aclaración no admite recurso alguno y se reputará parte de la sentencia recurrida y su
interposición interrumpe el término para su impugnación”

En efecto, la vía de promover la instancia de aclaración de sentencia en


el plazo de diez días, a partir de la notificación personal de la sentencia que resulta
obscura, irregular o contradictoria en la precisión de la clase de nulidad que se
declara, configura el acto procesal idóneo para obtener el señalamiento que se
pretende. En este contexto, someto a consideración del lector un ocurso de aclaración
de sentencia, a fin de que sirva de modelo en los casos que como el presente se le
actualicen al lector:

MODELO DE ESCRITO DE ACLARACION DE SENTENCIA:

NOMBRE DEL PROMOVENTE.


EXPEDIENTE: 00000/03-17-01-4
ASUNTO: SE PROMUEVE ACLARACION
DE SENTENCIA.

H. …………… SALA REGIONAL METROPOLITANA DEL


TRIBUNAL FEDERAL DE JUSTICIA FISCAL Y ADMINISTRATIVA.

GUSTAVO SANCHEZ SOTO, en mi calidad de autorizado en términos del


artículo 200 último párrafo del Código Fiscal de la Federación, personalidad que tengo
debidamente reconocida en los autos del juicio contencioso administrativo al rubro
indicado, como mejor proceda, respetuosamente comparezco para exponer:

Que por medio del presente ocurso, estando en tiempo y forma, con
fundamento en lo regulado por el artículo 239C del Código Fiscal de la Federación,
vengo a promover aclaración de sentencia definitiva dictada en el presente juicio
contencioso administrativo, de conformidad con las siguientes consideraciones
fácticas:

HECHOS:
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1. Con fecha enero veintiocho del dos mil cinco, se notifica


personalmente a mi representada y actora en el presente juicio de
nulidad………………………, S.A. de C.V., sentencia definitiva de fecha
……………………….. del dos mil cuatro.

2. En la sentencia definitiva en cuestión se establece en los


CONSIDERANDOS a foja seis último párrafo in fine lo siguiente:

“Esta sentenciadora considera parcialmente fundados los conceptos de


impugnación en estudio y suficientes para declarar la nulidad de las
resoluciones impugnadas por derivar de un procedimiento viciado de origen,
ya que emanan de los resultados de una solicitud de datos, documentación e
información, cuya primera ampliación de plazo no fue notificada legalmente
a la actora, al no cumplir la diligencia con los requisitos legales a que se
refieren los artículos 134 y 137, en relación con el artículo 13 del Código
Fiscal de la Federación, los cuales establecen:

Artículo 134. Las notificaciones de los actos administrativos se harán:


I. Personalmente o por correo certificado o electrónico, con acuse de recibo, cuando se trate de
citatorios, requerimientos, solicitudes de informes o documentos y de actos administrativos que
puedan ser recurridos.
II. Por correo ordinario o por telegrama, cuando se trate de actos distintos de los señalados en la
fracción anterior.
III. Por estrados, cuando la persona a quien deba notificarse desaparezca después de iniciadas las
facultades de comprobación, se oponga a la diligencia de notificación o se coloque en el supuesto
previsto en la fracción V del artículo 110 de este código y en los demás casos que señalen las
leyes fiscales y este código.
IV. Por edictos, únicamente en el caso de que la persona a quien deba notificarse hubiera fallecido
y no se conozca al representante de la sucesión, hubiese desaparecido, se ignore su domicilio o
que éste o el de su representante no se encuentren en territorio nacional.
V. Por instructivo, solamente en los casos y con las formalidades a que se refiere el segundo
párrafo del artículo 137 de este código.
Cuando se trate de notificaciones o actos que deban surtir efectos en el extranjero, se podrán
efectuar por las autoridades fiscales a través de los medios señalados en las fracciones I, II o IV
de este artículo o por mensajería con acuse de recibo, transmisión facsimilar con acuse de recibo
por la misma vía, o por los medios establecidos de conformidad con lo dispuesto en los tratados o
acuerdos internacionales suscritos por México.

Artículo 137. Cuando la notificación se efectúe personalmente y el notificador no encuentre a quien


deba notificar, le dejará citatorio en el domicilio, sea para que espere a una hora fija del día hábil
siguiente o para que acuda a notificarse, dentro del plazo de seis días, a las oficinas de las
autoridades fiscales.
Tratándose de actos relativos al procedimiento administrativo de ejecución, el citatorio será
siempre para la espera antes señalada y, si la persona citada o su representante legal no
esperaren, se practicará la diligencia con quien se encuentre en el domicilio o en su defecto con
un vecino. En caso de que estos últimos se negasen a recibir la notificación, ésta se hará por
medio de instructivo que se fijará en lugar visible de dicho domicilio, debiendo el notificador
asentar razón de tal circunstancia para dar cuenta al jefe de la oficina exactora.
Si las notificaciones se refieren a requerimientos para el cumplimiento de obligaciones no
satisfechas dentro de los plazos legales, se causarán a cargo de quien incurrió en el
incumplimiento los honorarios que establezca el reglamento de este código.”

3. Continúa aduciendo esa H. Sala a foja ocho segundo párrafo de la


sentencia definitiva que se cita:
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“El Segundo Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Tercer Circuito


ha establecido la interpretación del artículo 137 del Código Fiscal de la
Federación en la jurisprudencia III.2o.A. J/2 sustentada por el Segundo
Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Tercer Circuito, visible en la
página 81 del Tomo VII, Enero de 1991, del Semanario Judicial de la
Federación, la cual es obligatoria para este Tribunal conforme al 193 de la
Ley de Amparo y que textualmente expresa:

NOTIFICACIONES PERSONALES EN MATERIA FISCAL. REQUISITOS QUE DEBEN HACERSE


CONSTAR CUANDO NO SE ENCUENTRA A QUIEN SE DEBE NOTIFICAR. El artículo 137 del
Código Fiscal de la Federación no establece literalmente la obligación para el notificador de que,
cuando la notificación se efectúe personalmente, y no encuentra a quien debe notificar, el referido
notificador levante una acta circunstanciada en la que asiente que se constituyó en el domicilio
respectivo; que requirió por la presencia de la persona a notificar, y que por no encontrarse
presente le dejó citatorio en el domicilio para que espere a una hora fija del día hábil siguiente.
Tampoco establece literalmente que el actuario deba hacer constar de que se constituyó
nuevamente en el domicilio; que requirió por la presencia de la persona citada o su representante
legal, y que como no lo esperaron en la hora y día fijados en el citatorio, la diligencia la practicó
con quien se encontraba en el domicilio o en su defecto con un vecino. Pero la obligación de
asentar en actas circunstanciadas los hechos relativos se deriva del mismo artículo 137, ya que es
necesario que existan constancias que demuestren fehacientemente cómo se practicó todo el
procedimiento de la notificación. De otra manera se dejaría al particular en estado de indefensión,
al no poder combatir hechos imprecisos, ni ofrecer las pruebas conducentes para demostrar que la
notificación se hizo en forma contraria a lo dispuesto por la Ley.

PRECEDENTES:

Amparo directo 27/89. Constructores Asociados Tico, S. A. de C. V. 6 de septiembre de 1989.


Unanimidad de votos. Ponente: José Manuel Mojica Hernández. Secretaria: Emma Ramos Salas.

Amparo directo 17/89. Fidel García Contreras. 27 de septiembre de 1989. Unanimidad de votos.
Ponente: Tomás Gómez Verónica. Secretaria: Celerina Juárez Cruz.

Amparo directo 31/89. Constructores Asociados Tico, S. A. de C. V. 4 de octubre de 1989.


Unanimidad de votos. Ponente: Filemón Haro Solís. Secretario: José Guadalupe Castro Sánchez.

Amparo directo 11/90. Sindicato de Camioneros de Carga y Similares en Zonas Federales y


Locales de Guadalajara. 4 de abril de 1990. Unanimidad de votos. Ponente: José Manuel Mojica
Hernández. Secretaria: Ana Beatriz Arias Urzúa.

Amparo directo 45/90. José Reyes Sánchez. 29 de noviembre de 1990. Unanimidad de votos.
Ponente: Tomás Gómez Verónica. Secretaria: Celerina Juárez Cruz.

Nota: Aparece publicada en la Gaceta 37, Enero de 1991, página 92”

4. A continuación razona esa H. Sala lo siguiente:

“Ahora bien, el Tribunal Colegiado de referencia en la jurisprudencia


establece los requisitos que deben contener las notificaciones personales
cuando no se encuentra a quien se debe notificar y que son los siguientes:

A.) Debe levantarse acta circunstanciada;


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B.) Asentar en la misma que el notificador se constituyo en el domicilio


correspondiente;
C.) Que requirió la presencia de la persona a notificar o su representante
legal;
D.) Que por no encontrarse la persona buscada o su representante legal
se dejo citatorio para que lo esperara el día hábil siguiente.

Pero en el caso, como puede apreciarse de la lectura del citatorio de fecha


……………………………… y acta de notificación de 14 del mismo mes y año,
mediante los cuales se pretendió dar a conocer a la hoy actora el oficio
…………………………….. de ………………….,con el cual se comunica primera
ampliación del plazo de la revisión de que fue objeto, visibles a fojas 68 a 71
de autos, en la primera oportunidad el visitador-auditor-notificador expresa
que en la ……………………………………………..del Municipio de Irapuato,
Guanajuato a las 12:50 hrs. del ………………………………. y en virtud de no
haber encontrado a la hoy interesada o su representante legal en el
domicilio antes señalado, dejo citatorio para que lo esperen en el mismo
domicilio a las 12:50 hrs. del ………………………….. a efecto de practicar la
diligencia de notificación del oficio de referencia, de donde se desprende
que si bien es cierto que el notificador señaló que se constituyó en el
domicilio de la hoy accionante, también loes que en absoluto señala que
haya requerido la presencia del representante legal de la hoy actora y que
haya asentado que por no encontrase se dejaba citatorio para que esperara
al visitador en una hora fija del día hábil, y aun cuando señala la fecha en
que se entregó el citatorio no cumple cabalmente con todos y cada uno de
los requisitos a que se refieren los artículos antes mencionados.

Asimismo en la segunda oportunidad que tuvo el visitador-auditor-


notificador, asienta que se constituyó nuevamente en el domicilio de la
enjuiciante antes citado, el …………………………… a las 12:50, y que en virtud
de que no se atendió el citatorio procede a practicar la diligencia de
notificación, dejando la constancia de notificación con ………………………………
en su carácter de Gerente Técnico quien recibió también el citatorio; pero en
la notificación en comentario no se hace constar que se haya requerido
nuevamente la presencia del representante legal de la hoy actora, tampoco
se señala que por no encontrarse se practicaba la notificación con la persona
que se encontraba en ese momento; todo lo cual conduce a concluir que el
visitador y notificador al no cumplir con los requisitos que se señalan en los
artículos 134 y 137, así como en la jurisprudencia en comentario, es evidente
que la notificación el oficio en el cual se comunica la primera ampliación del
plazo de la revisión de la que fue objeto la hoy enjuiciante, resulta ilegal y
como consecuencia no se ajustó a derecho la resolución combatida en el
presente juicio.”

4. Complementariamente a foja 15 de la sentencia en comento, esa H.


Sala cita como aplicable y fundamento de su resolución, a la siguiente
jurisprudencia:

Regto: 185.535
Jurisprudencia
Materia(s): Administrativa
Novena Epoca
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Tomo: XVI, Noviembre de 2002
Página: 1045
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Tesis: VII.3o.C. J/2

ORDEN DE VISITA DOMICILIARIA. LA NULIDAD DECRETADA POR VICIOS FORMALES EN EL


CITATORIO PARA SU ENTREGA DEBE SER LISA Y LLANA. Cuando una orden de visita
domiciliaria deriva del uso de la facultad discrecional que a las autoridades hacendarias les otorga
el artículo 16 constitucional y con ella pretenden iniciar el procedimiento de fiscalización que para
comprobar el cumplimiento a las disposiciones fiscales regulan los numerales 42 y 44 del código
tributario, esa facultad de comprobación inicia con la notificación de dicha orden de visita al
particular, por tanto, si se declara la nulidad del citatorio con que se pretendía notificarla por
algún vicio formal, tal violación, si bien debe quedar encuadrada en el supuesto previsto en
la fracción II del artículo 238 del Código Fiscal de la Federación, su estudio no debe
desvincularse de la parte final de la fracción III del artículo 239 del propio ordenamiento
legal en cuanto establece una excepción a la regla genérica contenida en la misma, relativa
a que respecto de las facultades discrecionales no opera la nulidad para efectos (aun
cuando se trate de violaciones formales), pues esa disposición atiende, precisamente, a la
génesis de la resolución impugnada, que permite dilucidar cuándo el acto anulado se
originó con motivo de un trámite o procedimiento forzoso, o con motivo de una facultad
discrecional; en este último supuesto, es claro que declarada la nulidad del citatorio con
que se pretendía notificar la orden respectiva, válidamente puede decirse que ésta, con
mayor razón, ni siquiera pudo tener existencia legal (por el vicio del acto procesal previo) y
propiamente no se ha iniciado procedimiento fiscalizador alguno en el que ejerza tales
facultades discrecionales, por lo que imprimirle efectos a la sentencia de nulidad, atentaría
contra esa potestad, coartándole su libre poder de elección respecto del que, si bien no se
le puede impedir, tampoco es válido obligarla a que lo ejerza por ser una prerrogativa
constitucional para la autoridad hacendaria.

TERCER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL SÉPTIMO CIRCUITO.

Revisión fiscal 17/2002. Secretario de Hacienda y Crédito Público y otros. 22 de marzo de 2002.
Unanimidad de votos. Ponente: Mario Alberto Flores García. Secretaria: Claudia Vázquez
Montoya.

Revisión fiscal 40/2002. Secretario de Hacienda y Crédito Público y otros. 3 de mayo de 2002.
Unanimidad de votos. Ponente: Mario Alberto Flores García. Secretaria: María de Jesús Ruiz
Marinero.

Revisión fiscal 44/2002. Administrador Local Jurídico de Xalapa, en representación del Secretario
de Hacienda y Crédito Público y otros. 6 de junio de 2002. Unanimidad de votos. Ponente: Hugo
Arturo Baizábal Maldonado. Secretaria: Esther Carús Medina.

Revisión fiscal 54/2002. Administrador Local Jurídico de Xalapa, en representación del Secretario
de Hacienda y Crédito Público y otros. 13 de junio de 2002. Unanimidad de votos. Ponente: Hugo
Arturo Baizábal Maldonado. Secretario: José Alfredo García Palacios.

Revisión fiscal 91/2002. Secretario de Hacienda y Crédito Público y otros. 26 de septiembre de


2002. Unanimidad de votos. Ponente: Mario A. Flores García. Secretaria: Claudia Vázquez
Montoya.

Véase: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo XVI, julio de 2002,
página 443, tesis 2a./J. 63/2002, de rubro: "VISITA DOMICILIARIA. LA FALTA DEL REQUISITO
FORMAL DEL CITATORIO CONSISTENTE EN ESPECIFICAR QUE ES PARA RECIBIR LA
ORDEN DE VISITA, ACTUALIZA LA EXCEPCIÓN A LA REGLA RELATIVA A LA DECLARATORIA
DE NULIDAD PARA EFECTOS, PREVISTA EN LA SEGUNDA PARTE DE LA FRACCIÓN III DEL
ARTÍCULO 239 DEL CÓDIGO FISCAL DE LA FEDERACIÓN.".

(El énfasis es nuestro)


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5. Finalmente, esa Juzgadora a foja 17 de la sentencia definitiva de


mérito, concluye los siguientes puntos resolutivos:

“I. La parte actora probó su acción, en consecuencia;

II. Se declara la nulidad de las resoluciones impugnadas.

III. NOTIFIQUESE.”

En consecuencia, a nombre de mi representada formulo la siguiente


solicitud de aclaración de sentencia:

ACLARACION DE SENTENCIA:

Para efecto de que se aclare en el punto resolutivo II (SEGUNDO) que la


nulidad que se decreta en el presente juicio contencioso administrativo respecto de las
resoluciones impugnadas, es una nulidad lisa y llana, tal y como corresponde y es
consecuencia jurídica de la omisión de citar y notificar legalmente a la enjuiciante a fin
de hacerle saber la primera ampliación de plazo en el procedimiento de comprobación
aquí combatido. Adicionalmente, en atención a la cita que se hace en la sentencia
definitiva materia de la presente instancia de aclaración, de la jurisprudencia que a
continuación se invoca y que regula la procedencia de la declaración de la nulidad lisa
y llana en la hipótesis de ilegalidad que se actualizó y reconoció en el presente juicio y
que a la letra indica:

Regto: 185.535
Jurisprudencia
Materia(s): Administrativa
Novena Epoca
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Tomo: XVI, Noviembre de 2002
Página: 1045
Tesis: VII.3o.C. J/2

ORDEN DE VISITA DOMICILIARIA. LA NULIDAD DECRETADA POR VICIOS FORMALES EN EL


CITATORIO PARA SU ENTREGA DEBE SER LISA Y LLANA. Cuando una orden de visita
domiciliaria deriva del uso de la facultad discrecional que a las autoridades hacendarias les otorga
el artículo 16 constitucional y con ella pretenden iniciar el procedimiento de fiscalización que para
comprobar el cumplimiento a las disposiciones fiscales regulan los numerales 42 y 44 del código
tributario, esa facultad de comprobación inicia con la notificación de dicha orden de visita al
particular, por tanto, si se declara la nulidad del citatorio con que se pretendía notificarla por
algún vicio formal, tal violación, si bien debe quedar encuadrada en el supuesto previsto en
la fracción II del artículo 238 del Código Fiscal de la Federación, su estudio no debe
desvincularse de la parte final de la fracción III del artículo 239 del propio ordenamiento
legal en cuanto establece una excepción a la regla genérica contenida en la misma, relativa
a que respecto de las facultades discrecionales no opera la nulidad para efectos (aun
cuando se trate de violaciones formales), pues esa disposición atiende, precisamente, a la
génesis de la resolución impugnada, que permite dilucidar cuándo el acto anulado se
originó con motivo de un trámite o procedimiento forzoso, o con motivo de una facultad
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discrecional; en este último supuesto, es claro que declarada la nulidad del citatorio con
que se pretendía notificar la orden respectiva, válidamente puede decirse que ésta, con
mayor razón, ni siquiera pudo tener existencia legal (por el vicio del acto procesal previo) y
propiamente no se ha iniciado procedimiento fiscalizador alguno en el que ejerza tales
facultades discrecionales, por lo que imprimirle efectos a la sentencia de nulidad, atentaría
contra esa potestad, coartándole su libre poder de elección respecto del que, si bien no se
le puede impedir, tampoco es válido obligarla a que lo ejerza por ser una prerrogativa
constitucional para la autoridad hacendaria.

TERCER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL SÉPTIMO CIRCUITO.

Revisión fiscal 17/2002. Secretario de Hacienda y Crédito Público y otros. 22 de marzo de 2002.
Unanimidad de votos. Ponente: Mario Alberto Flores García. Secretaria: Claudia Vázquez
Montoya.

Revisión fiscal 40/2002. Secretario de Hacienda y Crédito Público y otros. 3 de mayo de 2002.
Unanimidad de votos. Ponente: Mario Alberto Flores García. Secretaria: María de Jesús Ruiz
Marinero.

Revisión fiscal 44/2002. Administrador Local Jurídico de Xalapa, en representación del Secretario
de Hacienda y Crédito Público y otros. 6 de junio de 2002. Unanimidad de votos. Ponente: Hugo
Arturo Baizábal Maldonado. Secretaria: Esther Carús Medina.

Revisión fiscal 54/2002. Administrador Local Jurídico de Xalapa, en representación del Secretario
de Hacienda y Crédito Público y otros. 13 de junio de 2002. Unanimidad de votos. Ponente: Hugo
Arturo Baizábal Maldonado. Secretario: José Alfredo García Palacios.

Revisión fiscal 91/2002. Secretario de Hacienda y Crédito Público y otros. 26 de septiembre de


2002. Unanimidad de votos. Ponente: Mario A. Flores García. Secretaria: Claudia Vázquez
Montoya.

Véase: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo XVI, julio de 2002,
página 443, tesis 2a./J. 63/2002, de rubro: "VISITA DOMICILIARIA. LA FALTA DEL REQUISITO
FORMAL DEL CITATORIO CONSISTENTE EN ESPECIFICAR QUE ES PARA RECIBIR LA
ORDEN DE VISITA, ACTUALIZA LA EXCEPCIÓN A LA REGLA RELATIVA A LA DECLARATORIA
DE NULIDAD PARA EFECTOS, PREVISTA EN LA SEGUNDA PARTE DE LA FRACCIÓN III DEL
ARTÍCULO 239 DEL CÓDIGO FISCAL DE LA FEDERACIÓN.".

(El énfasis es nuestro)

Por lo expuesto y fundado,

A ESA H. SALA, atentamente solicito se sirva:

PRIMERO.- Tener por planteada en tiempo y forma la instancia de


aclaración de sentencia en los términos a que me contraigo en el presente libelo,
procediendo a dictar su admisión, y

SEGUNDO.- Emitir resolución en el término de ley, decretando que la


nulidad que se ordena en la sentencia definitiva materia de la presente instancia es
lisa y llana respecto de las resoluciones impugnadas, por así corresponder al espíritu y
fundamentación de la propia definitiva.
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PROVEER DE CONFORMIDAD SERA JUSTICIA.

México, Distrito Federal a ……………………… de ………………….del dos mil cinco.

Estimo de gran importancia la precisión del tipo de nulidad a que se


refiere la sentenciadora, es decir el TFJFA, toda vez que de ello dependerá que la
autoridad fiscal no pueda emitir un nuevo acto o emita uno sustitutivo.

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