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EN 72 HORAS.
En el caso que nos ocupa, toda vez que se esta en presencia de un acto
de autoridad que viola directamente a la Constitución General de la República,
indiscutiblemente, resulta procedente el juicio de amparo indirecto, de conformidad
con lo regulado por el artículo 114 fracción II de la Ley de Amparo en vigor. Ahora
bien, lo que hay que dejar bien claro es que en la mayoría de los casos, la traba del
aseguramiento que ahora se revisa se lleva a cabo por parte de la autoridad
impositiva, invocando como fundamento jurídico de su realización al artículo 145A del
Código Fiscal de la Federación, figura jurídica que como es de explorado derecho,
desde hace ya mas de una década ha sido declarado inconstitucional. Al respecto,
para sostener esta afirmación solo es necesario citar las ejecutorias que materializaron
tal declaración de inconstitucionalidad y que son de aplicación analógica al artículo
145A del Código Fiscal de la Federación:
Amparo en revisión 1363/92. Bar Alfonso, S.A. 15 de junio de 1995. Mayoría de diez
votos. Ponente: Juventino V. Castro y Castro. Secretario: Hilario Sánchez Cortés.
Amparo en revisión 156/94. Flujo de Datos México, S.A. de C.V. 29 de junio de 1995.
Unanimidad de diez votos. Ponente: Sergio Salvador Aguirre Anguiano. Secretaria:
Adriana Ezcorza Carranza.
Que por medio del presente ocurso, estando en tiempo y forma, con fundamento
en lo regulado por los artículos 103 y 107 de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, artículos 1 fracción I, 2, 4, 5, 114 fracción II, 116 y demás relativos y conducentes de
la Ley de Amparo, vengo a solicitar el amparo y protección de la justicia federal en contra de los
actos que más adelante enunciaré y que resultan violatorios de la Constitución General de la
República.
Como ordenadoras:
Como ejecutoras:
H E C H O S:
Mexicano del Seguro Social, se pudo constatar que se hizo extensible a cuentas bancarias que a
continuación se anotan y de las cuales mi representada es titular:
“Artículo 14.
………………………………………………..
Nadie podrá ser privado de la vida, de la libertad o de sus propiedades, posesiones o derechos,
sino mediante juicio seguido ante los tribunales previamente establecidos, en el que se cumplan
las formalidades esenciales del procedimiento y conforme a las leyes expedidas con
anterioridad al hecho……………..”
Séptima Epoca
Instancia: Segunda Sala
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
Tomo: 199-204 Tercera Parte
Página: 85
En el mismo sentido:
Volúmenes 199-204, página 48. Amparo en revisión 2592/85. Luis Salido Quiroz. 13 de
noviembre de 1985. Unanimidad de cuatro votos. Ausente: Manuel Gutiérrez de Velasco.
Ponente: Carlos del Río Rodríguez.
Volúmenes 199-204, página 48. Amparo en revisión 1487/85. Arcelia Valderrain de Chacón. 25
de noviembre de 1985. Unanimidad de cuatro votos. Ausente: Manuel Gutiérrez de Velasco.
Ponente: Carlos de Silva Nava.
Volúmenes 199-204, página 48. Amparo en revisión 1558/85. Olivia Melis de Rivera. 25 de
noviembre de 1985. Unanimidad de cuatro votos. Ausente: Manuel Gutiérrez de Velasco.
Ponente: Carlos del Río Rodríguez.
Volúmenes 199-204, página 48. Amparo en revisión 1594/85. Ricardo Salido Ibarra. 25 de
noviembre de 1985. Unanimidad de cuatro votos. Ausente: Manuel Gutiérrez de Velasco.
Ponente: Carlos del Río Rodríguez.
Volúmenes 199-204, página 48. Amparo de revisión 1598/85. Dinora Toledo de Ruy Sánchez. 25
de noviembre de 1985. Unanimidad de cuatro votos. Ausente: Manuel Gutiérrez de Velasco.
Ponente: Carlos del Río Rodríguez.
Adicionalmente:
Novena Epoca
Instancia: Pleno
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Tomo: VII, Abril de 1998
Tesis: P. XXXV/98
Página: 21
10
Amparo en revisión 1664/97. Jorge Navarro Islas. 17 de febrero de 1998. Once votos. Ponente:
Mariano Azuela Güitrón. Secretario: Humberto Suárez Camacho.
El Tribunal Pleno, en su sesión privada celebrada el treinta de marzo en curso, aprobó, con el
número XXXV/1998, la tesis aislada que antecede; y determinó que la votación es idónea para
integrar tesis jurisprudencial. México, Distrito Federal, a treinta de marzo de mil novecientos
noventa y ocho.
Séptima Epoca
Instancia: Segunda Sala
Fuente: Apéndice de 1995
Tomo: Tomo VI, Parte SCJN
Tesis: 82
Página: 54
AUDIENCIA, ALCANCE DE LA GARANTIA DE. En los casos en que los actos reclamados impliquen
privación de derechos, existe la obligación por parte de las autoridades responsables de dar
oportunidad al agraviado para que exponga todo cuanto considere conveniente en defensa de
sus intereses; obligación que resulta inexcusable aun cuando la ley que rige el acto reclamado
no establezca tal garantía, toda vez que el artículo 14 de la Constitución Federal impone a todas
las autoridades tal obligación y, consecuentemente, su inobservancia dejaría a su arbitrio
decidir acerca de los intereses de los particulares, con violación de la garantía establecida por
el invocado precepto constitucional.
Séptima Epoca:
Amparo en revisión 3364/49. Joaquín Velázquez Pineda y coags. 11 de julio de 1949. Unanimidad
de cuatro votos.
Amparo en revisión 4722/70. Poblado de Las Cruces (ahora Francisco I. Madero), Municipio de
Lagos de Moreno, Jalisco. 25 de febrero de 1971. Cinco votos.
Amparo en revisión 3372/73. Carmen Gómez de Mendoza. 14 de marzo de 1974. Cinco votos.
Amparo en revisión 2422/73. Adolfo Cárdenas Guerra. 28 de marzo de 1974. Cinco votos.
NOTA:
Tesis 3, Informe 1974, Segunda Parte, pág. 25.
CAPITULO DE SUSPENSION.
Con fundamento en lo regulado por los artículos 122 y 124 de la Ley de Amparo,
solicito se decrete la suspensión provisional y en su momento la definitiva respecto de los actos
reclamados en esta demanda para que las cosas se mantengan en el estado que actualmente
guardan y no se efectúen las consecuencias que pueden desprenderse del aseguramiento
precautorio trabado a mi mandante, como podría ser la disposición de los saldos de las cuentas
de mi representada a la Tesorería de la Federación, el impedimento de que cumpla con las
obligaciones laborales, fiscales, mercantiles, etc., y cualquier otro acto similar, toda vez que con
el otorgamiento de la suspensión que se solicita no se causa perjuicio al interés social ni se
contravienen disposiciones de orden público. En este sentido, se deja claro que se ha convertido
en práctica recurrente de los organismos fiscales autónomos, como en la especie acontece
respecto de las autoridades señaladas como responsables que aseguran bienes de los
contribuyentes sin que exista crédito fiscal alguno a su cargo, situación que en el caso de mi
representada se reitera toda vez que no le adeuda prestación alguna al Instituto Mexicano del
Seguro Social.
“……..En relación con dicha solicitud, el juez de distrito negó la suspensión definitiva de los
actos reclamados, por considerar que el embargo de que se trata es un acto consumado y
levantarlo equivaldría a darle efectos restitutorios a la suspensión, los que son propios de la
sentencia de fondo que llegare a dictarse. Esta consideración del juez del distrito es incorrecta,
pues no tuvo en cuenta que la quejosa tiene a su favor la apariencia del buen derecho, que
amerita concederle la suspensión definitiva de los actos reclamados en los términos solicitados.
En el caso, el embargo que se fincó sobre las cuentas bancarias de la quejosa tiene el carácter
de precautorio, y por lo tanto, tiene sustento en el artículo 145 del Código Fiscal de la
Federación, precepto que se ha declarado inconstitucional por la jurisprudencia del Pleno de la
Suprema Corte de Justicia de la Nación, visible en la página veintisiete, Tomo II, septiembre del
mil novecientos noventa y cinco, Novena Epoca, del Semanario Judicial y su Gaceta, que señala:
EMBARGO PRECAUTORIO. EL ARTICULO 145 DEL CODIGO FISCAL DE LA FEDERACION QUE LO
PREVE VIOLA EL ARTICULO 16 DE LA CONSTITUCION. En los términos en que se encuentra
redactado el artículo 145 del Código Fiscal de la Federación, se autoriza la traba del embargo
precautorio sobre los bienes del contribuyente, sin que se encuentre determinada la obligación
de enterar tal o cual tributo ni la cuantificación del mismo, con lo que se infringe el artículo 16
constitucional, al crearse un estado de incertidumbre en el contribuyente, que desconoce la
justificación del aseguramiento de bienes para garantizar un supuesto crédito fiscal cuyo monto
no se encuentra determinado. La expresión que utiliza el dispositivo citado "de proteger el
interés fiscal", carece de justificación en virtud de que la determinación de una contribución
constituye requisito indispensable del nacimiento del interés fiscal, lo que implica que si ello no
se actualiza no existen razones objetivas para aplicar la aludida medida precautoria. Sostener lo
contrario propiciaría la práctica de aseguramientos en abstracto, puesto que en esa hipótesis se
ignorarían los límites del embargo ya que no se tendría la certeza jurídica de la existencia de un
crédito fiscal. Por estas razones resulta inconstitucional el precepto invocado al otorgar
facultades omnímodas a la autoridad fiscal que decreta el embargo en esas circunstancias al
dejar a su arbitrio la determinación del monto del mismo y de los bienes afectados; además de
que el plazo de un año para fincar el crédito es demasiado prolongado y no tiene justificación.
Ahora bien, aun cuando la inconstitucionalidad del artículo 145 del Código Fiscal de la
Federación es materia del fondo del asunto, por constituir los argumentos principales de los
conceptos de violación, no se puede dejar de reconocer que siendo la quejosa una empresa que
tiene obligaciones de diversos tipos, entre ellas laborales, según lo sostiene en su demanda de
garantías y en su escrito de revisión, el vicio del artículo aludido aparentemente la alcanza y le
perjudica desde el momento en que se finca el embargo, pues le impide manejar sus recursos
monetarios, apoyándose la responsable en la supuesta existencia de un crédito del que, hasta el
momento, no se ha demostrado que está debidamente establecido o fincado.
Debe precisarse además, que si bien el artículo 145 del Código Fiscal de la Federación, a la
fecha ha sido reformado, por lo que el texto del precepto que la Suprema Corte de Justicia de la
Nación, declaro inconstitucional en el año de mil novecientos noventa y cinco no es
exactamente el mismo que se encuentra en vigor este conservó el vicio de
inconstitucional………………
Al respecto, es aplicable la tesis del Décimo Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del
Primer Circuito que aparece en la pagina mil doscientos cincuenta y cinco, tomo XV, abril del dos
mil dos, Novena Epoca del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, que señala:
EMBARGO PRECAUTORIO. EL SUPUESTO QUE ESTABLECE EL ARTÍCULO 145, FRACCIÓN II, DEL
CÓDIGO FISCAL DE LA FEDERACIÓN (VIGENTE A PARTIR DEL PRIMERO DE ENERO DE MIL
NOVECIENTOS NOVENTA Y OCHO), ES VIOLATORIO DEL ARTÍCULO 16 CONSTITUCIONAL. No
obstante la reforma del artículo de referencia, que entró en vigor el primero de enero de mil
novecientos noventa y ocho, en su fracción II, se establece como medida cautelar el embargo
precautorio con el fin de garantizar el interés fiscal, facultando a las autoridades hacendarias a
practicarlo respecto de contribuciones causadas pendientes de determinarse y aún no exigibles,
cuando el contribuyente desaparezca o exista riesgo inminente de que oculte, enajene o
dilapide sus bienes, sin que previamente se haya determinado un crédito fiscal por el
contribuyente o por la autoridad, en el ejercicio de sus facultades de comprobación, disposición
que infringe lo establecido por el artículo 16 constitucional, al permitir a la autoridad fiscal
embargar precautoriamente sin la existencia previa de una determinación de un crédito fiscal,
el cual constituye un requisito esencial para que nazca o se actualice el interés fiscal del erario
público; por estas razones resulta inconstitucional lo establecido en el artículo y fracción de
mérito, al otorgar a la autoridad fiscal una facultad arbitraria, ya que a su voluntad puede fijar
el monto del crédito mediante el embargo precautorio.
Con base en estas consideraciones, el juez de distrito debió conceder a la quejosa la suspensión
definitiva solicitada respecto del levantamiento del embargo de las cuentas bancarias a su
nombre, toda vez que tal solicitud satisface los requisitos previstos por el artículo 124 de la Ley
de Amparo, dado que existe petición de la propia quejosa, no se causa perjuicio al interés
social, ni se contravienen disposiciones de orden público, siendo además de difícil reparación
los daños y perjuicios que se le pudieran causar; además de que, como se ha expuesto, no se
esta dejando sin materia el juicio de amparo, ni dando efectos restitutorios a la suspensión,
porque sólo es un adelanto del derecho cuestionado, para resolver posteriormente si los actos
reclamados son o no inconstitucionales; así el efecto de la suspensión será interrumpir el
embargo mientras se resuelve el fondo del asunto, sin perjuicio de que si se niega el amparo,
porque la apariencia del buen derecho sea equivocada, la autoridad pueda continuar el
procedimiento de embargo precautorio reclamado.
Sirve de apoyo a lo expuesto, la tesis jurisprudencia 15/96, del Pleno de la Suprema Corte de
Justicia de la Nación, publicada en la página dieciséis, tomo III, abril de mil novecientos noventa
y seis, Novena Época del Semanario Judicial antes indicado, que dice:
“SUSPENSION. PARA RESOLVER SOBRE ELLA ES FACTIBLE, SIN DEJAR DE OBSERVAR LOS
REQUISITOS CONTENIDOS EN EL ARTICULO 124 DE LA LEY DE AMPARO, HACER UNA APRECIACION
DE CARACTER PROVISIONAL DE LA INCONSTITUCIONALIDAD DEL ACTO RECLAMADO. La
suspensión de los actos reclamados participa de la naturaleza de una medida cautelar, cuyos
presupuestos son la apariencia del buen derecho y el peligro en la demora. El primero de ellos
se basa en un conocimiento superficial dirigido a lograr una decisión de mera probabilidad
respecto de la existencia del derecho discutido en el proceso. Dicho requisito aplicado a la
suspensión de los actos reclamados, implica que, para la concesión de la medida, sin dejar de
observar los requisitos contenidos en el artículo 124 de la Ley de Amparo, basta la
comprobación de la apariencia del derecho invocado por el quejoso, de modo tal que, según un
cálculo de probabilidades, sea posible anticipar que en la sentencia de amparo se declarará la
inconstitucionalidad del acto reclamado. Ese examen encuentra además fundamento en el
artículo 107, fracción X, constitucional, en cuanto establece que para el otorgamiento de la
medida suspensional deberá tomarse en cuenta, entre otros factores, la naturaleza de la
violación alegada, lo que implica que debe atenderse al derecho que se dice violado. Esto es, el
examen de la naturaleza de la violación alegada no sólo comprende el concepto de violación
aducido por el quejoso sino que implica también el hecho o acto que entraña la violación,
considerando sus características y su trascendencia. En todo caso dicho análisis debe realizarse,
sin prejuzgar sobre la certeza del derecho, es decir, sobre la constitucionalidad o
inconstitucionalidad de los actos reclamados, ya que esto sólo puede determinarse en la
sentencia de amparo con base en un procedimiento más amplio y con mayor información,
teniendo en cuenta siempre que la determinación tomada en relación con la suspensión no debe
influir en la sentencia de fondo, toda vez que aquella sólo tiene el carácter de provisional y se
funda en meras hipótesis, y no en la certeza de la existencia de las pretensiones, en el
entendido de que deberá sopesarse con los otros elementos requeridos para la suspensión,
porque si el perjuicio al interés social o al orden público es mayor a los daños y perjuicios de
difícil reparación que pueda sufrir el quejoso, deberá negarse la suspensión solicitada, ya que la
preservación del orden público o interés de la sociedad están por encima del interés particular
afectado. Con este preceder, se evita el exceso en el examen que realice el juzgador, el cual
siempre quedará sujeto a las reglas que rigen en materia de suspensión.”
Ahora bien, en el caso, se encuentran satisfechos estos requisitos, pues como se precisó, es
posible determinar en forma superficial y previa, el buen derecho que le asiste a la quejosa para
demandar en la vía de amparo los actos reclamados; de igual forma, se satisface el segundo
requisito, relativo al peligro en la demora, pues, se reitera, siendo la quejosa una empresa que
como tal tiene obligaciones de naturaleza laboral, comercial y fiscal, el embargo precautorio
reclamado le impide manejar sus recursos monetarios para solventarlas.
Por último, cabe señalar que no pasa desapercibido para este órgano jurisdiccional que al
momento de rendir su informe previo, el Administrador Jurídico de Aguascalientes, sostiene que
el acto reclamado, se consumó, puesto que el embargo reclamado tiene ya el carácter de
definitivo; no obstante, dicha autoridad debió probar en el incidente de suspensión respectivo
la certeza de sus afirmaciones, para así desvirtuar lo afirmado en la demanda por la quejosa por
lo que si la responsable no aportó en el incidente de suspensión prueba alguna que corrobore
esa afirmación, a pesar de estar obligada a ello, ni se advierte de las allegadas por la quejosa o
de su demanda de garantías, al reunirse los requisitos del artículo 124 de la Ley de Amparo, es
correcto que se otorgue la medida suspensional definitiva.
Sirve de apoyo a esta consideración por analogía, el criterio sustentado en la tesis VII. 1o.A.T.9
K, del Primer Tribunal Colegiado en Materias Administrativa y del Trabajo del Séptimo Circuito,
visible en la página mil ciento cuarenta y ocho, del Tomo XIV, julio de dos mil uno, Novena Época
del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, que se transcribe a continuación:
“SUSPENSION DEFINITIVA. DEBE CONCEDERSE A PESAR DE QUE LA AUTORIDAD RESPONSABLE
AFIRME QUE SE TRATA DE UN ACTO CONSUMADO, SI NO PRUEBA TAL AFIRMACIÓN. Aunque es
cierto que la H. Suprema Corte de Justicia de la Nación en la jurisprudencia número 12 de rubro
“ACTOS CONSUMADO. SUSPENSIÓN IMPROCEDENTE.”, visible en la página trece del Tomo VI,
Materia Común, del Apéndice al Semanario Judicial de la Federación editado en el dos mil,
sostiene que “Contra los actos consumados es improcedente conceder la suspensión, pues
equivaldría a darle efectos restitutorios, los cuales son propios de la sentencia definitiva que en
el amparo se pronuncie.”, no menos cierto es que si la autoridad responsable sostiene en su
informe previo que el acto reclamado ya se ejecutó, es claro y patente que dicha autoridad debe
probar en el incidente de suspensión respectivo, la certeza de sus afirmaciones, por lo que si no
existe en este prueba alguna que las corrobore, pues no la aportó, a pesar de estar obligado a
ello, y tampoco lo hicieron las diversas responsables, ni se advierte de las allegadas por la
quejosa o de su demanda de garantías, al reunirse los requisitos del artículo 124 de la Ley de
Amparo, es correcto que se otorgara la medida suspensional definitiva.”
Por su parte el Tercer Tribunal Colegiado del Vigésimo Tercer Circuito, al resolver el
recurso de queja administrativo número 045/2004 de seis de octubre de dos mil cuatro, resolvió
en la parte conducente, lo siguiente:
como tal tiene obligaciones de diversos tipos, entre ellas laborales, la aplicación del artículo
aludido de inconstitucional le perjudica desde el momentos en que finca el embargo, pues le
impide manejar sus recursos monetarios, amparándose en un crédito que, hasta el momento, no
se ha demostrado que esté debidamente establecido o fincado.
Por lo anterior se estima que los efectos de la suspensión provisional es levantar el embargo
precautorio trabado en la cuenta bancaria de la quejosa lo que además constituye un adelanto
provisional del derecho cuestionado, para resolver posteriormente, en forma definitiva, si los
actos reclamados son o no inconstitucionales; así el efecto de la suspensión es interrumpir el
embargo exclusivamente respecto de la cuenta bancaria número 0169917586 del “Banorte”,
mientras se resuelve la suspensión definitiva, pero siempre y cuando dicho embargo no esté
fundado en la fracción IV del artículo 145 del Código Fiscal de la Federación, pues de acuerdo
con la jurisprudencia transcrita lo que hace inconstitucional el embargo precautorio es que el
crédito no esta todavía determinado, caso que no ocurre con la fracción IV en que se parte de la
base de que ya existe crédito determinado pero aún no es exigible.
Apoya lo anterior la tesis de jurisprudencia 15/96, sustentada por el Plano de la Suprema Corte
de Justicia de la Nación, publicada en la página 16, del tomo III, abril de 1996, Novena Época del
Semanario Judicial y su Gaceta, que dice:
“SUSPENSION. PARA RESOLVER SOBRE ELLA ES FACTIBLE, SIN DEJAR DE OBSERVAR LOS
REQUISITOS CONTENIDOS EN EL ARTICULO 124 DE LA LEY DE AMPARO, HACER UNA
APRECIACION DE CARACTER PROVISIONAL DE LA INCONSTITUCIONALIDAD DEL ACTO
RECLAMADO. La suspensión de los actos reclamados participa de la naturaleza de una medida
cautelar, cuyos presupuestos son la apariencia del buen derecho y el peligro en la demora. El
primero de ellos se basa en un conocimiento superficial dirigido a lograr una decisión de mera
probabilidad respecto de la existencia del derecho discutido en el proceso. Dicho requisito
aplicado a la suspensión de los actos reclamados, implica que, para la concesión de la medida,
sin dejar de observar los requisitos contenidos en el artículo 124 de la Ley de Amparo, basta la
comprobación de la apariencia del derecho invocado por el quejoso, de modo tal que según un
cálculo de probabilidades, sea posible anticipar que en la sentencia de amparo se declarará la
inconstitucionalidad del acto reclamado. Ese examen encuentra además fundamento en el
artículo 107, fracción X, constitucional, en cuanto establece que para el otorgamiento de la
medida suspensional deberá tomarse en cuenta, entre otros factores, la naturaleza de la
violación alegada lo que implica que debe atenderse al derecho que se dice violado. Esto es, el
examen de la naturaleza de la violación alegada no sólo comprende el concepto de violación
aducido por el quejoso sino que implica también el hecho o acto que entraña la violación,
considerando sus características y su trascendencia. En todo caso dicho análisis debe realizarse,
sin prejuzgar sobre la certeza del derecho, es decir, sobre la constitucionalidad o
inconstitucionalidad de los actos reclamados, ya que esto sólo puede determinarse en la
sentencia de amparo con base en un procedimiento más amplio y con mayor información,
teniendo en cuenta siempre que la determinación tomada en relación con la suspensión no debe
influir en la sentencia de fondo, toda vez que aquélla sólo tiene el carácter de provisional y se
funda en meras hipótesis, y no en la certeza de la existencia de las pretensiones, en el
entendido de que deberá sopesarse con los otros elementos requeridos para la suspensión,
porque si el perjuicio al interés social o al orden público es mayor a los daños y perjuicios de
difícil reparación que pueda sufrir el quejoso, deberá negarse la suspensión solicitada, ya que la
preservación del orden público o del interés de la sociedad están por encima del interés
particular afectado. Con este proceder, se evita el exceso en el examen que realice el juzgador,
el cual siempre quedará sujeto a las reglas que rigen en materia de suspensión.”
También apoyan las consideraciones que anteceden, en lo conducente, la tesis aislada II. 3º. A.
20 a, sustentada por el Tercer Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Segundo
Circuito, que se comparte, publicada en la página 1631, del tomo XIX, enero de 2004, del
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, que dice:
“SUSPENSIÓN PROVISIONAL. ES PROCEDENTE CONCEDERLA EN CONTRA DEL EMBARGO
PRECAUTORIO DECRETADO EN TERMINOS DEL ARTÍCULO 145, FRACCIÓN III, DEL CODIGO FISCAL
DE LA FEDERACIÓN. Conforme a la apariencia del buen derecho y al peligro en la demora de
reunirse los requisitos establecidos en el artículo 124 de la Ley de Amparo procede conceder la
suspensión provisional en contra del embargo precautorio trabado sobre las cuentas bancarias
del quejoso, incluyendo las inversiones, cheques, cajas de seguridad y fideicomisos en los que
forme parte, cuando para ello la autoridad fiscal se haya fundado en lo dispuesto por el artículo
145, fracción III, del Código Fiscal de la Federación y en el juicio de garantías se reclame la
inconstitucionalidad del mencionado precepto legal. Lo anterior, porque atendiendo a la
naturaleza de la violación alegada sin prejuzgar sobre la certeza del derecho, es decir, sobre la
constitucionalidad o inconstitucionalidad de los actos reclamados, ya que esto sólo puede
determinarse en la sentencia de amparo con base en un procedimiento más amplio y con mayor
información, el referido precepto legal pudiera contener el mismo vicio de la
inconstitucionalidad detectado por el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en las
jurisprudencias P./J. 17/95 Y P./J. 88/97, de rubros: “EMBARGO PRECAUTORIO. EL ARTICULO 145
DEL CÓDIGO FISCAL DE LA FEDERACIÓN QUE LO PREVÉ VIOLA EL ARTÍCULO 16 DE LA
CONSTITUCIÓN.” y “EMBARGO PRECAUTORIO EN MATERIA FISCAL. EL ARTÍCULO 145, FRACCIÓN
IV, DEL CÓDIGO FISCAL DE LA FEDERACIÓN QE LO PREVÉ (VIGENTE A PARTIR DEL PRIMERO DE
ENERO DE MIL NOVECIENTOS NOVENTA Y SEIS), ES VIOLATORIO DEL ARTÍCULO 16
CONSTITUCIONAL”, en las cuales se estimó inconstitucional el aseguramiento cautelar de bienes
de un causante para garantizar un crédito fiscal que aún no había sido determinado y, por
tanto, no era exigible, además de que se otorgaban facultades omnímodas a la autoridad, para
fijar a su libre arbitrio el monto del embargo y los bienes objeto del mismo; siendo que de no
16
Asimismo, solicito se expida copia certificada por duplicado del auto que decrete
la suspensión provisional, autorizando para que en mi nombre la recojan los señores
Licenciados en Derecho Gustavo Sánchez Soto y ……………………………, indistintamente.
Amparo directo 810/2001. Fianzas México Bital, S.A., Grupo Financiero Bital. 7 de
marzo de 2002. Unanimidad de votos. Ponente: Isidro Avelar Gutiérrez. Secretaria:
Lilian González Martínez.
Véase: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo III, marzo
de 1996, página 1027, tesis I.4o.C.3 K, de rubro: "SUPLENCIA DE LA QUEJA. SU
ALCANCE CUANDO EL ACTO RECLAMADO SE FUNDA EN LEYES DECLARADAS
INCONSTITUCIONALES.".