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Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra solo puede ser realizada con la autorización del Centro de Estudios Financieros, CEF, salvo excepción prevista
por la ley. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos, www.cedro.org) si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra (www.conlicencia.com; 91 702 19 70 / 93 272 04 47)".
UNIDAD
2 MEDIACIÓN
EDUCATIVA EN
REDES SOCIALES
Unidad 2
Presentación
Los servicios de redes sociales de Internet son cibermundos que «parecen países de gran
tamaño, pero no tenemos claro que se produzca en ellos un comportamiento muy distinto del
que encontramos en el mundo real», asegura Duncan J. Watts (2008), responsable de investi-
gación en Dinámica Social Humana de
Yahoo! Research. Watts fue quien, hace
muchos años, utilizó el correo electró-
nico para demostrar la teoría de los seis Imagen 1. Seis grados de separación
grados de separación (véase imagen 1).
Ya que todos formamos –con o sin tec-
nología‒ redes sociales con «seis grados
de separación», la cuestión concreta es
comprender si se puede aplicar este grado
de coincidencias en las redes sociales en
Internet al momento de aprender.
mana, y por ello para el aprendizaje, son las redes sociales, más precisamente llamadas «servi-
cios de redes sociales». La web no deja de ser un servicio tecnológico, pero las redes sociales
son, en el fondo, entornos que estructuran vínculos con distinto grado de interdependencia en
torno a valores, puntos de vista, ideas, amistad, parentesco, aversión, conflicto, comercio y,
cómo no, en torno a finalidades de aprendizaje.
Tanto Facebook, Ning, Google+, LinkedIn, MySpace, Orkut, Tuenti y muchas otras, re-
conocidas simplemente como redes sociales, nacieron con la idea de encontrar personas y for-
mar con ellas redes de personas. Esta dimensión social es la base para pensar en su provecho
formativo. No obstante, para entender ese provecho habría que revisar algunos conceptos que
pueden ayudar a identificar un mejor uso.
Para este uso educativo se propone revisar el concepto de mediación tecnológica aplicada
a las redes sociales y facilitar, con ello, la visión de que estas herramientas intervienen tanto
en la acción externa como en la representación interna de quienes aprenden con estas tecno-
logías. También el destacar la diferencia entre conectividad e interacción, así como hacer una
introducción al mundo de las comunidades de aprendizaje. Todo esto implica entender la fina-
lidad centrada en el aprendizaje como un rasgo propio del uso educativo de las redes sociales.
Por ello, a lo largo de esta Unidad didáctica se desarrollan los siguientes objetivos:
Los servicios de redes sociales –tipo Facebook, Ning, Google+, LinkedIn o Tuenti‒ tienen
una base tecnológica, sin embargo tienen que ver sustancialmente con cambios de orden social
y cultural. La justificación de este hecho la resumen Terceiro y Matías (2001, pág. 54) de la si-
guiente forma: «Como la sociedad y la economía son, ante todo y sobre todo, relaciones socia-
les, ha cambiado nada menos la causa primera: el tipo de relación social, y no hay que olvidar
que la sociedad y la economía son, más que nada, relación». Este es el aporte de las actuales
redes sociales: sostener cambios en la matriz de la comunicación.
Esto es, si mucho de lo que hacemos se asienta en las relaciones sociales, y si estas dan un
giro ampliándose a través de los nuevos entornos virtuales, como las redes sociales, entonces
la matriz relacional también se recrea y extiende o, como dice Castells (2001), se recodifica.
Por tanto, las redes sociales son fundamentalmente un cambio en la forma de edificar relacio-
CAMINO DE LA FONDA, 20. 28400 COLLADO VILLALBA (MADRID) • www.udima.es • 902 02 00 03
Así, lo realmente significativo de las redes sociales para la sociedad, y para la educación,
no consiste exactamente en el entramado de aplicaciones técnicas en Internet, sino más bien en
el tipo de interacción social que se pueda generar con estas nuevas herramientas. No obstante,
para entender estas nuevas relaciones sociales es preciso comprender la base tecnológica en
que se sustentan y, como tal, reconocer la tecnología como un entorno de mediación (Suárez,
2004). Las relaciones que se generan en y a través de las redes sociales son en realidad rela-
ciones sociales mediadas tecnológicamente.
Brevemente, para entender esta acción mediadora de las redes sociales en las relaciones
entre personas, hay que entender el papel de los instrumentos de medición cultural en la mente.
La cognición lleva el rasgo de la cultura que aporta las herramientas del pensamiento. Desde
esta visión se puede comprender mejor el impacto y el uso de las redes sociales en la educa-
ción y, con ello, asumir el reto de la construcción de una dimensión pedagógica de la virtuali-
dad sobre la base de la interacción.
Si las redes sociales reconfiguran las relaciones sociales, entonces, ¿qué cambia en la in-
teracción social cuando se despliega en y a través de aplicaciones tecnológicas? La certidum-
bre de la que partimos para responder a la pregunta anterior es que las redes sociales, al mediar
la relación entre las personas, transforman la relación. Comprender este impacto sociotecno-
lógico en la relación supone acercarnos a la noción de mediación instrumental desde la visión
sociocultural.
Según este el enfoque, la presencia de los instrumentos de mediación –como pueden ser
un martillo, un automóvil o un procesador de textos‒ en la actividad humana no es neutra, ni
pasiva, sino todo lo contrario, es activa en dos sentidos. Toda herramienta permite operar o
actuar hacia el exterior, pero también reconfigura la representación sobre cómo actuar con esa
forma de hacer (véase imagen 2).
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por la ley. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos, www.cedro.org) si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra (www.conlicencia.com; 91 702 19 70 / 93 272 04 47)".
Dominio de
Acción
los hechos o
externa
procesos
Dominio de Representación
la propia interna
conducta
Por tanto, desde el punto de vista mediacional, un servicio de red social de forma general
permite a las personas:
• Orientar y controlar una forma de actividad externa, en este caso, una acción di-
rigida a la interacción entre personas.
• Regular la propia actividad, en este caso, diseñar estrategias de interacción social
a partir de aplicaciones o recursos específicos derivados de la estructura de acción
tecnológica.
Por tanto, no existe tecnología neutra, siempre se añade una forma de hacer algo y una forma
de representarla. En nuestro caso, cada red social brinda una forma específica de operar externa-
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por la ley. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos, www.cedro.org) si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra (www.conlicencia.com; 91 702 19 70 / 93 272 04 47)".
mente durante el proceso de interacción, así como la posibilidad reconfigurar las estrategias de la
interacción social. Todo esto, en el caso de la redes sociales, de forma tecnológicamente mediada.
Cuando optamos por una red social no elegimos simplemente un sitio web, sino que con
ello aceptamos lo que le incumbe como sistema de acción socio-tecnológico, es decir, optamos
por «un todo» donde se incluyen sus componentes, los agentes, el entorno, los procesos, etc. Es
en el sistema socio-tecnológico donde está la diferencia con otras tecnologías, ya que lo propio
de las redes sociales es orientar un proceso de interacción diferente, denominado 2.0. El rasgo
de la mediación en las redes sociales es el rasgo propio de la Web 2.0.
Para identificar lo concerniente a las redes sociales se puede, por tanto, establecer una di-
ferencia entre Web 1.0 y Web 2.0 (véase imagen 3). Como veremos, las redes sociales 2.0 ca-
nalizan una dinámica particularmente diferente en el momento de impulsar la interacción social.
Como se ve, actuar con una red social 2.0 no tiene comparación ni con la forma normal
de establecer relaciones sociales «cara a cara», ni con la forma de entender la interacción en
la Web 1.0. Cada entorno describe una forma de mediación instrumental. Por tanto, el rasgo
tecnológico de una forma 2.0 –como herramienta de mediación‒ consiste en orientar formas
concretas de acción y pensamiento que, aplicadas a la educación, consisten en aprovecharlas
gracias a la interacción social (véase imagen 4).
Actualmente, las redes sociales en Internet son el pulso de la Web 2.0. El impacto de estas en
el mundo es amplio y goza de una dinámica enorme, tanto es así que se pueden configurar
en el mundo tendencias marcadas por su uso (véase imagen 5). Las redes sociales son como la
vida misma, muy complejas, y por ello muy difíciles de clasificar.
Fuente: hĴp://www.vincos.it/world-map-of-social-networks/ CAMINO DE LA FONDA, 20. 28400 COLLADO VILLALBA (MADRID) • www.udima.es • 902 02 00 03
Sin llegar a nombrar una en especial –véanse posteriormente las Unidades didácti-
cas 3 y 4‒, las redes sociales implican nuevas oportunidades educativas. La oportunidad se
entiende mejor si se asume que toda acción educativa entraña relaciones sociales y es, justa-
mente aquí, donde está el valor de estas nuevas redes sociales, tecnológicamente mediadas, al
crear oportunidades de interacción entre diversos agentes educativos desde distintas partes del
mundo y sobre una estructura reticular, en red, sin centro.
Lo propio de estos nuevos servicios de redes sociales consiste en crear nuevas condicio-
nes sociales de interacción y, con ello, nuevos flujos de interacción educativa. Como señala el
informe Horizon: «Los sistemas de redes sociales nos han proporcionado una nueva idea de
cómo se conecta la gente. Las relaciones son la moneda de estos sistemas, pero apenas empe-
zamos a darnos cuenta de hasta qué punto se trata de una moneda valiosa» (2009, pág. 31). Son
las redes de personas –los usuarios‒ quienes crean, cooperan, comunican y participan aprove-
chando estos servicios. Lo esencial de estos, por tanto, es la interacción entre personas.
Por tanto, el gran valor de las redes sociales para la educación consiste en recuperar la in-
teracción social como condición de aprendizaje (Suárez, 2008), no solo usar las redes sociales.
Percibir, impulsar y gestionar usos educativos aprovechando la interacción en las redes socia-
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les sería la base angular del uso educativo en las redes sociales 2.0. Sustancialmente, se trata
de estimular usos educativos en red, más que usar redes sociales.
Sin embargo, el uso didáctico de las redes sociales tendría una serie de ventajas e incon-
venientes a tener en cuenta. Por ejemplo, entre las ventajas se pueden tomar en cuenta los si-
guientes puntos:
En general, el uso educativo de las redes sociales permite acceder a un entorno socio-tecno-
lógico enriquecido, donde es posible formar parte de las inteligencias distribuidas a nivel global.
Sin embargo, los servicios de redes sociales, por su condición de instrumento tecnológico
de mediación, no dejan de ser una simplificación de la interacción social y esto puede generar
una serie de inconvenientes (Freire, 2008), específicamente cuando:
• Se obliga a intercambiar las mismas informaciones con todos los contactos calificados
a un mismo nivel («cercanos», por ejemplo), algo que no sucede en el mundo real.
• La complejidad y diversidad psicológica de los sentimientos y relaciones con los
contactos dista mucho de poder ser representada con un mínimo de realismo.
• Los procedimientos diseñados para establecer contactos son demasiado explícitos
y obligan a los usuarios a ser poco sutiles. Por ejemplo, rechazar o aceptar amigos
en la vida real es una práctica que no requiere comunícarselo a un sistema.
Conscientes o no, en este nuevo entorno de acción social se interactúa desde una iden-
tidad digital. Aunque la identidad personal no sea patrimonio de las redes sociales virtua-
les, gestionamos una identidad que es digital, construida gracias a los nuevos protocolos
de interacción, piezas de datos de distinto tipo o frecuencias de interacción. En el fondo, toda
acción en el mundo virtual siempre comunica algo.
Por ejemplo, Santamaría (2008) describe el estatus de la identidad digital en las redes so-
ciales destacando las siguientes peculiaridades:
• Asesorar a los alumnos para que puedan encontrar en las redes sociales provecho
educativo, ya sea a través de acceso a recursos, consulta de dudas, comunicación
con expertos o cooperación con alumnos de otros centros de forma telemática.
• Implicarse con la cultura 2.0, es decir, con las herramientas que pueden usar en
su día a día con los alumnos y, especialmente, con los estilos de producción y co-
municación colectiva.
• Ampliar con las redes sociales la comunicación con alumnos, con los docentes y
con las familias cuidando que sea fiable, segura y eficaz.
• Crear entornos de interacción privados con los alumnos para centrar el trabajo en
equipo o atender las necesidades específicas de los alumnos.
• Conocer y colaborar en otras redes sociales educativas de otros centros, así como
evaluar las buenas prácticas que puedan aportar mejoras a nuestras experiencias.
• Aplicar y promover normas de interacción (netetiqueta) como pauta general y
normal de comunicación en las redes sociales, así como el tema de la identidad
digital. Todo esto compromete temas de orden ético.
• Participar en la construcción de la identidad digital de los estudiantes y de la iden-
tidad digital institucional, insistiendo en el impacto que puede llegar a tener com-
partir esa identidad en las redes sociales.
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Para el desarrollo de esta competencia, los docentes pueden encontrar en las redes sociales
un espacio amplio, flexible y diverso para crear comunidades profesionales. Los educadores,
gracias a estas redes sociales, pueden promover diversas actividades como la autoformación,
el debate, el aprendizaje continuo, el intercambio de recursos didácticos, los proyectos coope-
rativos, la investigación, la actividad sindical o el desarrollo de innovaciones educativas, entre
otros. Aquí se ofrecen algunos ejemplos de redes sociales docentes donde se puede construir
parte de lo señalado:
• Education World Portal educativo dedicado a docentes tiene recursos didácticos, pro-
yectos, artículos, noticias y muchas otras opciones: http://www.educationworld.com/
• Internet en el Aula: Red social docente para una educación del siglo XXI. Comu-
nidades de docentes que comparten experiencia y recursos para el uso de Internet
en el aula: http://internetaula.ning.com/group/redessocialeseneducacin
• Espiral. Es una asociación de docentes de Cataluña: http://www.ciberespiral.org/
• Proyecto impulsado por un grupo de profesores interesados en promover el uso
de los blogs educativos: http://www.aulablog.com/
• Portal con noticias, foros e intercambio de recursos entre docentes: http://www.
edured2000.net/
• Portal docente financiado por la editorial SM: http://www.profes.net/
• Red Docente de América Latina y del Caribe. Impulsada por la Unesco para ins-
tituciones y personas expertas: http://www.unesco.cl/kipus/
• Portal financiado por la Fundación Telefónica con varias versiones en distintos
países latinoamericanos: http://www.educared.net/
• Sitio web con fines educativos; se ofrece en 10 idiomas: http://www.edu20.org/
Usar una red social, además de globalizar y flexibilizar el tiempo y la distancia en la in-
teracción social, puede ampliar la típica relación docente-alumnos a una relación entre estu-
diantes como factor de aprendizaje (véanse imágenes 6 y 7).
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Fuente: missiontolearn.com
Fuente: missiontolearn.com
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3. DE LA CONECTIVIDAD A LA INTERACCIÓN
La innovación educativa –que está en manos docentes‒ al usar las redes sociales 2.0 no
llegará exclusivamente del avance tecnológico, sino más bien de la construcción de una di-
mensión pedagógica que impulse la interacción social en estas condiciones tecnológicas. Por
tanto, es necesario buscar la innovación educativa en la interacción, no solo en la conectividad.
CONEXIÓN O INTERACCIÓN
Interacción e interactividad no se perfilan como dos acciones similares, esto es, no son
términos que identifiquen un mismo proceso. La conectividad es una condición tecnológica
para la interacción social. El provecho educativo real de las redes sociales basado en la conec-
tividad está, por tanto, en la interacción social, en el hecho de que se pueda potenciar como
condición de aprendizaje.
Esto que parece claro, genera problemas de enfoque en el momento de usar interacción y
conectividad como sinónimos. Para esclarecer los conceptos, es importante ver que en Internet
podemos encontrar dos sentidos de acción posibles gracias a la conectividad:
• Como conectividad a los recursos digitalizados en general, así como con los re-
cursos explícitamente educativos en particular (base de datos, recursos multime-
dia, repositorios de objetos educativos, etc.).
• Como conectividad entre personas en general, así como con las personas implica-
das en el proceso educativo en particular (alumnos, tutores y profesores que con-
forman redes de aprendizaje).
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Esto es, lo realmente social en las redes sociales supone una mediación tecnológica del
tipo P-M-P. En esto radica el énfasis pedagógico actual con redes sociales: considerar el mundo
comunicativo abierto en las redes sociales como un mundo abierto a la interacción humana,
que es, en el fondo, participar de una cognición distribuida y, por ello, de innumerables posi-
bilidades de aprendizaje. Como ya destacaba De Kerckhove (1999, pág. 19): «Internet nos da
acceso a un entorno real, casi orgánico, de millones de inteligencias humanas perpetuamente
trabajando en algo y en todo con una relevancia potencial para cualquiera y para todos. Es una
nueva condición cognitiva». Prueba de la validez de estas ideas es que lo social en Internet se
acentúa gracias a la Web 2.0 y a las redes sociales creando, con esto, nuevos marcos de aten-
ción educativa en la escuela y fuera de ella.
Por tanto, es preciso ver que las redes sociales suponen conectividad, pero la sola conec-
4. DE LA INTERACCIÓN A LA COMUNIDAD
El gran valor de las redes sociales implica la generación de oportunidades educativas basa-
das en la interacción social. No obstante, no basta con interactuar por interactuar, es necesario
implicarse en comunidades de aprendizaje. Estas suponen pertenencia, reciprocidad e identi-
dad en metas compartidas (véase imagen 9).
Imagen 9. Los tres grados identitarios en el entorno digital según Nancy White
(Santamaría, 2010)
Identidad personal
Interés Yo: individuo
Trayectoria
Pertenencia
Nosotros: comunidad delimitada:
identidad de
grupo, intereses
compartidos
Sin límites, difusa,
Muchos: redes
intereses cruzados
que se negocian significados, al tiempo que sus propias identidades, en una dinámica de cons-
trucción de un sistema cultural o cibercultura que les permita acceder, compartir, cogenerar y
construir conocimiento socialmente» (Garrido, 2003). Como se ve, lo más significativo de las
redes sociales no es solo la conectividad, sino el ejercicio de la competencia comunicacional
como factor de aprendizaje en el ámbito de organizaciones que aprenden.
Una CoP es una organización definida por intereses compartidos, donde sus miembros
interactúan y aprenden juntos usando para ello recursos comunes, desarrollando una identidad
y repertorio propios (Wenger, 2001). En estas comunidades, subyace la visión de que es posi-
ble aprender con otros, crear grupos de interés y establecer un alto arraigo en torno a una serie
de prácticas comunes. En general, una comunidad virtual no depende únicamente de la conec-
tividad, sino que sustancialmente, depende de aspectos cognoscitivos, afectivos y sociales de
trabajo y organización conjunta.
Pues bien, conectividad, interacción y comunidad son conceptos que deben aplicarse edu-
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cativamente para entender el potencial de las redes sociales en el aprendizaje. Es decir, todo
hace alusión a un asunto de calidad de la interacción social en la versión más social de la web.
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por la ley. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos, www.cedro.org) si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra (www.conlicencia.com; 91 702 19 70 / 93 272 04 47)".
2. Revisar el estudio sobre «Generación 2.0-2011, hábitos de usos de las redes sociales
en los adolescentes de España y América», disponible en: http://www.slideshare.
net/ucjc/generacin-20-2011-hbitos-de-usos-de-las-redes-sociales-en-los-adoles-
centes-de-espaa-y-amrica-latina
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3. Explorar el siguiente recurso «Top 20 Social Networks for Education», disponible en:
http://cyber-kap.blogspot.com/2011/08/top-20-social-networks-for-education.html
y navegar por los enlaces seleccionados. De todos ellos, seleccionar los tres re-
cursos más aptos para la enseñanza en su dinámica docente. En un breve informe
(tres folios, un folio por herramienta), explicar en qué consiste la herramienta,
cómo son sus estudiantes, qué temas se podrían desarrollar con la misma y cómo
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REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Básica
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KERCKHOVE, D. de: Inteligencias en conexión. Hacia una sociedad de la web, Barcelona: Gedisa, 1999.
SUÁREZ, C.: «Los entornos virtuales de aprendizaje como instrumento de mediación», en Teoría de la educación:
educación y cultura en la sociedad de la información, núm. 4, 2004.
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Palma, 2008.
TERCEIRO, J. y MATÍAS, G.: Digitalismo. El nuevo horizonte sociocultural, Madrid: Taurus, 2001.
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"Todos los derechos reservados. Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra solo puede ser realizada con la autorización del Centro de Estudios Financieros, CEF, salvo excepción prevista
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En la red
Avanzada
BARBERÀ, E.: La educación en la red. Actividades virtuales de enseñanza y aprendizaje, Barcelona: Paidós, 2004.
BERNERS-LEE, T.: Tejiendo la red: el inventor del World Wide Web nos descubre su origen, Madrid: Siglo XXI,
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COLL, C. y MONEREO, C. (eds.): La psicología de la educación virtual, Madrid: Morata, 2008.
HARO, J.J. de: Redes sociales para la educación, Madrid: Anaya, 2010.
PISANI, F. y PIOTET, D.: La alquimia de las multitudes. Cómo la web está cambiando el mundo, Barcelona:
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SEGARAN, T.: Inteligencia colectiva. Desarrollo de aplicaciones Web 2.0, Madrid: Anaya, 2008.
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