Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
Entre los diversos endulzantes artificiales, se encuentra uno que está muy extendido, es realmente un
tipo de azúcar pero artificial, elaborado bioquímicamente por la modificación de la cadena del
polisacárido, y que gracias a su suave sabor dulce es muy usado en la industria alimentaria.
Es un polisacárido elaborado a partir del almidón (de maíz o trigo) al que se somete a procesos de
acidificación y enzimáticos, gracias a los cuales, se consigue una macromolécula con un número
concreto de moléculas de glucosa, menor que los naturales.
Pretende ser un sustituto del azúcar, pero su uso ha revelado algunos riesgos asociados.
Cuando se habla de maltodextrina, usamos un término que se refiere a cualquier producto elaborado a
partir de la hidrólisis del almidón, y que tiene menos de 20 moléculas de glucosa.
En Estados Unidos, la fuente de almidón proviene del maíz, mientras que en Europa del trigo, así que
podemos entender que realmente la maltodextrina no es un producto específico, sino una familia
química con rasgos comunes, elaborada a partir de fuentes distintas de almidón.
Por eso, cuando ésta deriva del trigo, como en Europa, puede plantear ciertos problemas de salud para
los celíacos, ya el gluten del trigo no se elimina completamente en el proceso de elaboración, en algunos
casos (no en la mayoría).
Por esta razón, es necesario tener precauciones a la hora de ingerir productos con maltodextrina si es
que es usted celíaco.
CUÁL ES SU ESTRUCTURA
Su composición básica es la D-glucosa, y en su estructura están incluidas un número variable de dichas
moléculas, oscilando entre las 3 y las 19 unidades de glucosa.
Hay un patrón de escalado para determinar el porcentaje de azúcar reductor en un edulcorante, el tipo
dextrosa o unidades DE, y en dicha escala, los diferentes tipos de maltodextrina se encuentran entre los
valores 3 y 20 DE.
Cuanto más alto el valor, más dulzor, menor longitud de las cadenas y más solubilidad. Valores de DE
por encima de 20 indican edulcorantes del tipo del jarabe de glucosa.
En el caso de la maltodextrina, éstos no están presentes, por lo que el cuerpo ha de usar los suyos
propios para metabolizarla, algo que puede, potencialmente, agotar los recursos del cuerpo, ya que es
una molécula muy grande.
No se diferencia en mucho la cuantía y variedad de los efectos secundarios desencadenados por esta
molécula, de los que producen otros aditivos artificiales alimentarios: reacciones alérgicas, flatulencia,
hinchazón, y/o aumento inexplicable de peso.
Específicamente producen reacciones alérgicas del tipo de erupciones cutáneas, dificultad para respirar,
asma y prurito.
Si experimenta cualquiera de estos efectos al consumir un alimento que la contenga, pare de comerlo y
consulte a su médico.