Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
Los derechos colectivos del trabajo tienen su origen y explosión en Europa con la Revolución Industrial, y es reconocido como uno de los grandes episodios de la historia humana.
Esta implicó un cambio de modos de vida generalizado e intenso y fue en tal sentido una auténtica revolución, una convulsión profunda, no sólo industrial sino también social e
intelectual aunque sus traumatismos no fueran instantáneos, sino largamente preparados y prolongados en el tiempo, generando en suma una nueva civilización o una nueva
cultura. (González 2015: 14)
En países latinoamericanos como Perú y Chile, el movimiento sindical ha tenido menor importancia que su par europeo, por el hecho de que la tutela laboral se ha realizado por
medio de leyes protectoras más que por la negociación colectiva, sin perjuicio de algunas enmiendas legales que se han basado en contratos colectivos, como fue el caso de la
indemnización por años de servicio. Además, gran parte de la actuación sindical a nivel supraempresa se ha orientado a presionar al Estado a fin de obtener leyes laborales y
provisionales (Gonzales 2015).
La creación normativa de la jornada de 8 horas, protección frente a accidentes de trabajo y posteriormente el fuero sindical y la estabilidad laboral, en el caso de Perú, fueron
factores que dieron la protección necesaria para que se desarrolle el derecho sindical. Pero antes de estos aportes legislativos, si bien existían sindicatos, no se sabe de algún
logro sindical relevante que se haya hecho como parte de las negociaciones colectivas, salvo, gracias a las protestas sociales, el del “decreto del 19 de enero de 1919 [que]
estableció la jornada de ocho horas en el Perú, […] dicho logro pudo plasmarse gracias a la tenaz lucha de los trabajadores, como la representada por la Federación Obrera de
Lima” (Aliaga 2003: 60).
DERECHO COLECTIVO DE LOS ARTICULOS DE LAS CONSTITUCIONES PERUANAS DE LOS AÑOS 1933, 1979 Y 1993