Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
Según el Autor John W. Cook y Gary M. La auditoría es un proceso sistemático para obtener
y evaluar de manera objetiva, las evidencias relacionadas con informes sobre actividades
económicas y otras situaciones que tienen una relación directa con las actividades que se
desarrollan en una entidad pública o privada. El fin del proceso consiste en determinar el
grado de precisión del contenido informativo con las evidencias que le dieron origen, así
como determinar si dichos informes se han elaborado observando principios establecidos
para el caso.
Puntos que son importantes analizarlos para saber que la auditoría es un proceso que reúne
varias características, que son indispensables para una ejecución completa y correcta.
Es un proceso sistemático, esto quiere decir que en toda auditoría debe existir un
conjunto de procedimientos lógicos y organizados que el auditor debe cumplir para
la recopilación de la información que necesita para emitir su opinión final. Sin
embargo cabe destacar que estos procedimientos varían de acuerdo a las
características que reúna cada empresa, pero esto no significa, que el auditor no
deba dar cumplimiento a los estándares generales establecidos por la profesión.
También en esta definición se indica que la evidencia se obtiene y evalúa de
manera objetiva, esto quiere decir que el auditor debe realizar su trabajo con una
actitud de independencia neutral frente a su trabajo.
La evidencia que debe obtener el auditor consiste en una amplia gama de
información y datos que lo puedan ayudar a elaborar su informe final. Esta definición
no es estricta en cuanto a la naturaleza de la evidencia que se ha revisado, más bien
nos indica que el auditor debe usar su criterio profesional para saber cuál de toda la
evidencia que posee es la apropiada para el trabajo que está ejecutando, él debe
considerar cualquier elemento o dato que le permita realizar una evaluación
objetiva y expresar un dictamen profesional.
Los informes a los cuales hace mención la definición, no solo se refiere a las
actividades económicas, es decir, informes financieros de la empresa, sino que
también al ser una definición general se puede aplicar criterio profesional para
poder relacionarlo con otras actividades de interés personal.
El auditor tiene un papel que desarrollar en este proceso, el cual es, determinar el
grado de precisión que existe entre los hechos que ocurren en realidad y los
informes que se han elaborado después de haber sucedido tales hechos.
El auditor debe realizar una evaluación y un informe de los acontecimientos
revisados, para ello debe acogerse a principios establecidos. El auditor debe conocer
claramente los principios aplicados en cada informe que emita, también debe tener
la capacidad suficiente para determinar que dichos principios han sido aplicados de
manera correcta en cada situación. Lo más común es que el auditor realice su
trabajo de acuerdo a los principios de contabilidad generalmente aceptados (PCGA),
sin embargo en algunas ocasiones los principios apropiados son algunas leyes,
reglamentos, convenios contractuales, manuales de procedimientos y otras
disposiciones establecidas por la autoridad competente en el tema.
Franklin, E. B
Según Franklin, E. B. Define a la auditoría administrativa como: “Una revisión analítica
total o parcial de una organización con el propósito de precisar su nivel de desempeño y
perfilar oportunidades de mejora para innovar, valorar y lograr una ventaja competitiva
sustentable” (Frankin, 2007: 11).
CONCLUSIONES:
La auditoría administrativa es producto de una necesidad que ha tomado forma a lo largo
de la historia de la administración, porque se le considera una herramienta idónea para
examinar el desempeño de las organizaciones y perfil lar oportunidades de mejora para
convertirlas en una ventaja competitiva. Su ejecución permite visualizar a una organización
en su conjunto, considerando sus características particulares y campo de trabajo, lo que la
convierte en un factor estratégico para lograr el cambio.
William P. Leonard.
Según William P. Leonard define la auditoria administrativa como: “Un examen completo
y constructivo de la estructura organizativa de una empresa, institución o departamento
gubernamental; o de cualquier otra entidad y de sus métodos de control, medios de
operación y empleo que se dé a sus recursos humanos y materiales.
El modelo de Leonard comprende cuatro etapas, en cada una identifica los factores precisos
que él considera deberán ser evaluados antes y durante la auditoría administrativa. Esto
puedes apreciarlo en el siguiente esquema:
Etapa 1: En esta etapa se identifica el alcance de la auditoría, es decir, si debe enfocarse
sólo a una función, a un departamento o a toda la empresa. Además, implica un análisis de
los factores bajo los cuales opera la organización, los cuales son determinantes para que el
auditor plantee a la dirección de la empresa el alcance y las limitaciones de la auditoría a
realizar. Los elementos de la organización que deben revisarse antes de establecer un
compromiso son:
a) Planes y objetivos. Es importante que el auditor los revise junto con la dirección
para saber si representan o no lo que se quiere lograr, o bien, las causas por las que
no se están alcanzando.
b) Estructura organizacional. Representa la manera como se encuentran distribuidas
o repartidas las tareas en la organización.
c) Políticas y prácticas. Son los lineamientos establecidos por la organización para
indicar la manera cómo deben hacerse las cosas.
d) Reglamentos. Son todas las reglamentaciones gubernamentales imputables a la
organización.
e) Sistemas y procedimientos. Comprenden la forma como opera la empresa.
f) Métodos de control. Son los parámetros que la organización establece para
asegurar que se están alcanzando los resultados, normalmente están relacionados
con la producción o ventas.
g) Mechas de operación. Mediante la auditoría deben evaluarse las operaciones de la
empresa para identificar sus necesidades.
h) Recurso humano. Este elemento es fundamental en las operaciones de la empresa.
En la auditoría, tomarlo en consideración implica estudiar con cuánto personal se
cuenta, así como sus labores, con el fin de determinar si es suficiente y si están bien
distribuidas sus funciones.
i) Instalaciones y equipo. Es menester revisar las instalaciones para determinar las
condiciones en que se encuentran y los años de vida útil.
Etapa 3: Con esta etapa se cierra el trabajo realizado por el auditor en todos sus aspectos y
recomendaciones. Comprende un documento escrito y su réplica oral. El auditor debe tener
mucho cuidado en la manera como presenta la información, considerando a quién la
dirigirá. Se presenta el informe en tres fases:
CONCLUSIONES:
El modelo que el autor William P. Leonard propone, que es una auditoría basada en el
proceso administrativo. Parte de que cada proceso, área o departamento, y la organización
misma, pueden y deben ser auditadas, sobre todo si presentan deficiencias en su
desempeño o funcionamiento.
Lo que Leonard espera que se realice es constatar que las recomendaciones den los
resultados esperados en el entendido de que éstos no se darán si no se cuenta con las
condiciones necesarias para ello. Es común que las organizaciones y el personal encuentren
pretextos para posponer la realización de nuevos proyectos, lo cual ocurre muchas veces
por desconocimiento o falta de claridad en las instrucciones, así como por la creencia de
que éstos significan incrementar la carga habitual de trabajo
Según “Report of the Comittee on Basis Concepts” del Auditing Concepts Comittee, en
Accounting review, (1972), la auditoría es un proceso sistemático para obtener y evaluar
de manera objetiva las evidencias relacionadas con informes sobre actividades económicas
y otros acontecimientos relacionados. El fin del proceso consiste en determinar el grado de
correspondencia del contenido informativo con las evidencias que le dieron origen, así
como determinar si dichos informes se han elaborado observando principios establecidos:
CONCLUSIONES:
En términos generales, la auditoría administrativa nos proporciona una evaluación
cuantificada de la eficiencia, con la que cada unidad administrativa de la empresa desarrolla
las diferentes etapas del proceso administrativo. En otras palabras, nos proporciona un
panorama administrativo general de la empresa que estamos auditando, y señala el grado
de efectividad con el que opera cada una de las funciones que la integran; por consecuencia,
señala aquellas áreas cuyos problemas exigen una mayor atención por parte de la dirección
de la empresa. Por ejemplo, las políticas inadecuadas en relación con la función de compras,
pueden resultar en dificultades que no aparecen en el informe de auditoría financiera.