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GRUPO 1
Daniela muñoz
Daniela olivares
Juan Olivares
Carolina vega
Cáterin Vivanco
Sentidos y Propósitos
Profesor de Estado
1. El marco contextual.
Hablar hoy de Educación Extraescolar es evocar un campo de conocimientos cruzado por diferentes
perspectivas y tensionado desde múltiples intereses y fundamentos, lo cual impide abordar una
definición unívoca. Una de las debilidades actuales del estudio de la educación extraescolar es la
escasez de estudios históricos. No sólo no sabemos -o lo sabemos mal- cómo se ha desarrollado este
fenómeno, sino que subestimamos o ignoramos muchas veces que se trata de formas
“extraescolares” que han precedido a las escolares de formación. Sin embargo, intentaremos evocar
y proyectar desde el pasado al presente, el desarrollo de esta modalidad educativa en nuestro país.
En primer lugar, hay que señalar que la educación es una realidad compleja, dispersa, heterogénea
y versátil. La multitud de procesos, sucesos, fenómenos, agentes o instituciones que se ha convenido
en considerar como “educativos” presenta tal diversidad que, después de lo mucho o poco que se
pueda decir de la educación “en general”, para poder seguir hablando con sentido de las cosas
educativas se impone comenzar a distinguirlas entre sí. Es necesario establecer clases, diferenciarlas
según tipos, separarlas, ordenarlas, taxonomizarlas. Se impone, en definitiva, parcelar el universo
de la educación para alcanzar su comprensión e interacción en un mundo que avanza hacia la
globalización.
La educación, desde el punto de vista de sus efectos, es un proceso holístico y sinérgico; un proceso
cuya resultante no es la simple acumulación o suma de las experiencias que vive el sujeto en un
ambiente determinado, sino una combinación mucho más compleja en la que tales experiencias se
influyen mutuamente (informal – formal escolar –extraescolar-no formal).
Se establece así un flujo permanente de relaciones funcionales entre los sistemas de educación
formal, la educación extraescolar -no formal y la educación informal, de estas relaciones podemos
destacar las siguientes:
-Relaciones de complementariedad.
-Relaciones de suplencia.
-Relaciones de substitución.
-Relaciones de interferencia.
Para comprender un poco más el sentido de las relaciones y vinculaciones de esta modalidad
educativa con la educación formal escolarizada y con la educación informal, intentaremos definirla
como “toda actividad educativa organizada, libremente elegida, que se ejerza independientemente
o forme parte de una actividad más general, destinada a “clientelas” de educandos concretas, al
mismo tiempo que pretende alcanzar unos objetivos determinados” [1].
Esta breve mirada sobre las relaciones funcionales que existen entre estos tres sistemas educativos
extraescolares; los ámbitos de intervención de la educación extraescolar y sus principales funciones
en nuestro país nos permiten dar cuenta que ella ha desarrollado todo su quehacer en el entorno
de la escuela, ejerciendo fundamentalmente una función formativa y complementaria de la misma
a través de sus diferentes planes, programas y proyectos de trabajo.
Más adelante volveremos sobre estos elementos que son fundamentales para entender la dinámica
de la modalidad educativa extraescolar.
Corren los años 60, se vivían tiempos de profundas transformaciones en la educación, los jóvenes
se rebelan contra los modelos pedagógicos y los tipos de instituciones que se les imponen, se declara
“La crisis mundial de la educación” a partir de una publicación de Philip H. Coombs, bajo el mismo
título.
“El proyecto se fundamentaba en la necesidad urgente de atender las demandas no satisfechas por
los mecanismos educacionales que tenían relación con la juventud, por tanto se estima pertinente
que para resolver esta situación, es necesario concebir una acción educativa nueva que venga a
complementar y enriquecer la acción existente”[3]
Un primer acercamiento a los fines y objetivos de la educación extraescolar, nos indicaran que: “La
educación extraescolar de la juventud debe situar sus postulaciones axiológicas en función de un
enfoque dual y dinámico que considera, por una parte, los requerimientos educativos que la vida y
desarrollo de la sociedad plantea a sus generaciones jóvenes y, por otra, aquellas demandas
educativas y de expresión que los jóvenes y la juventud hacen a la sociedad y, particularmente, a
cada uno de los grupos socioculturales que la integran y con los cuales deben relacionarse.”[4]
Por tanto “La educación extraescolar y actividades de la juventud, debe tener como fin último la
integración activa, creadora y transformadora de los jóvenes y de la juventud a la vida de la
sociedad, integración que se entiende como su participación consciente y original en una sociedad
en permanente transformación, tanto como hombre, como ciudadano y como trabajador.”[5]
“La educación extraescolar y actividades de la juventud, debe ser una expresión libre. La precaución
debe centrarse en no hacer de ella una obligación, ni imponerle formas rígidas. Esta forma de
educación debe tener una gran flexibilidad y una gran adaptación a una realidad cambiante y
diversificada.” [6] Dando forma a una estructura socioeducativa diferente a la de la escolaridad.
Grupo 2
Catherine Casteglioni
Francisco Meneses
Camila Veas
Entre los principales hitos de este periodo, está la meta que plantea el proyecto principal (1969-
1980) y que se traduce en la Creación de 245 centros pilotos a lo largo del país, que extenderán sus
servicios a 1.500.000 jóvenes.
El 15 de abril de 1970 de acuerdo a las facultades que confiere el Art. 38 de la Ley 17.276[7] y el Art.
2º de la Constitución Política del Estado, se promulga el DFL 1329, que fija el reglamento
complementario de la ley, respecto de la Educación Extraescolar y la recreación en los
establecimientos de Educación General Básica y Media. Sin embargo, este cuerpo legal es derogado
el 23 de junio de 1970, por razones de forma.
Dadas las características que presentaba el Sistema Educacional en Chile, en las décadas de los
sesenta a los setenta, hacía inviable la posibilidad de implementar un sistema de educación
extraescolar que fuese capaz de desarrollar estos tres ámbitos de acción[8] tal como los consideraba
el proyecto original de la UNESCO, además que en el mismo período se plantea desde la autoridad
política la necesidad de potenciar el carácter “educativo formativo de la escuela”,[9] vistas estas
características se optó por circunscribir la acción de la educación extraescolar al entorno de la
escuela, como un complemento de la misma.
Sin embargo, tanto para el Ministerio de Educación, como para las escuelas hablar de educación
extraescolar, era y sigue siendo un concepto un tanto extraño en su quehacer por cuanto el prefijo
“extra” tiene una doble significación: La primera "fuera de”, que hace referencia a un tiempo y un
espacio, y la segunda “además de “que igualmente hace referencia a un tiempo pero también a un
contenido.
Ante estas dificultades semánticas, se optó por recoger la segunda acepción que el termino
extraescolar trae consigo el de "además de", lo que proporciona a esta realidad un carácter
“complementario” a los diferentes quehaceres de la escuela, los que se expresan en actividades de
libre elección de los niños/as y jóvenes y otras actividades de carácter formativo que la escuela
realiza en "el tiempo no lectivo"
Con estas características la educación extraescolar chilena asumió una forma de expresión tal vez
única en el mundo, al transformarse en un proceso “complementario de la escuela y educador del
tiempo libre”; mientras que en otras partes se continuaba desarrollando con mucha fuerza un
sistema educativo extraescolar o no formal que cubría los tres ámbitos de intervención que hemos
visto más arriba, y autores tales como: M.S.Knowles; P.H.Coombs; P.Furter; F.H. Harbison; S.C.
Brembreck, J.Trilla. J.Sarramona, entre otros dan buena cuenta de ello discutiendo sobre cuáles
deberían ser las funciones específicas que esta incipiente pero a la vez antigua educación
extraescolar debía asumir.
Cuadro Comparativo de las Funciones atribuidas a la Educación Extraescolar. [10]
Tal como lo muestra el cuadro comparativo de las funciones atribuidas a la educación extraescolar
por estos cuatro autores anglosajones, existe una convergencia que se explica esencialmente
porque la idea implícita en todos ellos es la de “escolarización” tal como se ha desarrollado en el
mundo occidental y que marcará las múltiples formas e interpretaciones que asumirá esta
modalidad educativa a lo largo de todo su proceso de consolidación hasta hoy.
Grupo 3
Isidora Lobos
Bárbara Manríquez
Sofía Mesa
Angielh Amador
Pero volvamos a nuestro país; Durante los años 71-73, la educación extraescolar no cuenta con
definiciones claras, carece de recursos, y no tiene una estructura administrativa expedita para
operar en las escuelas. Por otra parte, durante este período existe un fuerte interés por formar un
hombre nuevo, “un ser armónico, íntegro, autónomo, crítico, pero eminentemente socializado”.
[11]
Derogado el DFL 1329, se intenta mantener operativa su definición: “Se entenderá por -educación
extraescolar- el conjunto de experiencias formativas de niños y jóvenes que se origine por la práctica
orientada y organizada de actividades recreativas de contenido artístico, científico, cívico social y en
general de todas aquellas que en el tiempo libre y en el marco de los fines y objetivos de la educación
nacional, contribuyan al desarrollo humano y a la integración de la sociedad” [12]
Los contenidos culturales, así como los esquemas de expresión, han sido reorganizados durante este
periodo en las siguientes áreas de acción:
b) Los Centros Extraescolares, que se ubican dentro de la escuela, recogiendo los diferentes tipos
de agrupaciones infanto-juveniles que existen en ella.
El periodo comprendido entre los años 1973 a 1990, llevara al país a un proceso de profundas
transformaciones políticas, económicas y sociales, en él se reformulan los planes y programas de
estudios, adecuando sus objetivos, y enunciando los contenidos curriculares, de acuerdo a las
nuevas políticas educacionales, implementándose para la acción educativa extraescolar los
siguientes programas:
1.-Arte y Cultura
2.-Ciencia y Tecnología
3.-Cívico Social
4.-Deportes y Recreación y
5.-Turismo Juvenil.
En agosto de 1974, se realizó una Jornada de Estudios en el C.P.E.I.P. en el cual se asentaron las
bases de una adecuada conceptualización y una reestructuración orgánica y funcional, además de
un proyecto de Plan de Operaciones a nivel nacional y se aprueba por parte de la Superintendencia
de Educación, las Políticas Generales de la Educación Extraescolar.
Es en este tiempo cuando el Departamento realiza una serie de eventos de carácter masivo, de
evaluación y motivación de niños y jóvenes, entre los que se destaca la Primera Feria del Mundo
Joven, realizada en el Pueblito del Parque O`Higgins, que congregó durante 4 días una cantidad
aproximada de 4.000 jóvenes en forma directa y 20.000 en forma indirecta.
A inicios de 1974, se abandona totalmente la propuesta originada desde la UNESCO para crear
Centros de la Juventud locales y se entra de lleno a visualizar una educación extraescolar de carácter
complementario dentro de la escuela, retomando la definición planteada en el DFL 1329.
1.-Arte,
2.-Ciencia y Tecnología,
3.-Cívico Social y
4.-Deportes
Áreas que son ejecutadas a través de seis Programas Operativos: Actividades y Eventos, Recursos
Humanos, Difusión y Comunicación, Investigación, Supervisión y Normas y Administración General.
En mayo de 1977, ante la necesidad de facilitar el acceso de los escolares al deporte y la recreación,
bajo criterios de igualdad de oportunidades y de mejoramiento de la calidad del proceso educativo
extraescolar, el Departamento asumió la condición de organismo rector y ejecutivo del Canal
Deportivo y recreativo del Sistema Nacional de Deportes y Recreación (SINDYR), el que a partir de
esta fecha se denominará Departamento de Educación Extraescolar-Canal Escolar para todos los
efectos de su accionar.
La misión de esta nueva tarea se resume en dos áreas de acción: Deportiva y Recreativa, las que
centrarán su operación en 6.000 clubes deportivos y recreativos con una cobertura de participación
proyectada de 1.256.498 escolares en todo el país.
Destacan entre sus acciones la ejecución del Campeonato Nacional de Atletismo "El Mercurio" y
Eventos de carácter nacional en Básquetbol, Vóleibol, Fútbol y Gimnasia en Valdivia, La Serena,
Antofagasta, Osorno y Copiapó respectivamente.
Durante 1978, el Departamento se propone atender a 1.413.315 niños y jóvenes en las áreas
deportiva y recreativa. Se realizan a partir de este período los primeros Juegos Nacionales
Deportivos Escolares.
Grupo 4
Solange Valdés
Daniela Figueroa
Camila Escamilla
Nayra Montoya
Entre 1979 a 1980 la Educación Extraescolar, pasó a una nueva etapa. Una red estable y de cobertura
nacional, se consolida en el marco del Ministerio de Educación, conformada por coordinadores
regionales y supervisores provinciales, más coordinadores a nivel comunal y de establecimientos
educacionales. Este personal constituyó en las regiones los Departamentos Regionales de
Educación Extraescolar con directa comunicación a sus provincias, comunas y establecimientos
educacionales. Se llegó a contar con alrededor de 6.000 Coordinadores de Centros Extraescolares y
26.000 asesores grupales.
Durante 1980, se delimitaron en forma más estable las áreas de acción extraescolar: Artística,
Científico-Tecnológica, Cívico Social y Deportiva, al contar de manera definitiva y estable con un
presupuesto asignado por parte del Ministerio de Educación para las tres primeras,
correspondiendo a DIGEDER en gran parte cubrir los gastos operacionales del Deporte Escolar.
Del mismo modo se implementaron durante ese año, la Muestra Nacional de Ciencia, Arte y
Juventud y el Concurso Pacífico Mare Nostrum 2000, alcanzando la actividad extraescolar una
participación cercana al 44,82% de la población escolar del país.
“El conjunto de acciones educativo-recreativas de tiempo libre que se originan por la práctica
orientada y organizada de actividades deportivas, artísticas, científicas, cívico-sociales y en
general de todas aquellas que, en función de los fines y objetivos de la educación nacional,
contribuyan al desarrollo de la persona, mediante un proceso de creación y recreación
permanente” (Art. Nº2, Decreto 290).[16]
Las cifras de este período indican que la participación alcanzada a través de los diferentes programas
es de 1.750.000. De igual forma se trazan las bases para una Directiva Nacional de Planificación y se
pone en ejecución un plan de perfeccionamiento a distancia para profesores asesores de educación
extraescolar. Finalmente, en octubre de 1987 se pone en marcha un Plan Nacional de Desarrollo de
la Educación Extraescolar.
Con el advenimiento de los Gobiernos democráticos en marzo de 1990, se inició en nuestro país el
llamado proceso de transición a la democracia. Los conceptos educativos que diseñarán la acción
Ministerial estarán orientados al mejoramiento de la calidad de la educación con equidad y
participación.
En esta perspectiva el departamento se aboco a incorporar a los sectores más marginales de la niñez
y la juventud aumentando su cobertura y mejorando la calidad de la educación extraescolar a través
de una coordinación permanente con los programas de mejoramiento educativo generados desde
el Ministerio.
Se intenta corregir el concepto de “ocupación del tiempo libre” que se había desarrollado
fuertemente durante el gobierno anterior por el de “educación del tiempo libre” como lo era en su
planteamiento original.
-El mejoramiento de la calidad educativa de los grupos, clubes, talleres academias y otras
organizaciones educativas de libre elección, de los niños y jóvenes de la educación básica y media.
-Ejecutar programas y proyectos de educación extraescolar para el uso del tiempo libre de los
escolares, que orienten, capaciten y perfeccionen al individuo en el empleo positivo de esta
disponibilidad.
-Incorporar a mediano plazo los objetivos Fundamentales Transversales, en los grupos y proyectos
desarrollados a través de las actividades educativas de libre elección.
“Los usuarios de la educación extraescolar son considerados como sujetos activos y creadores de su
propio quehacer educativo, se organizan en grupos de trabajo de acuerdo a sus libres intereses y
aptitudes bajo la forma de clubes, brigadas, academias u otros asesorados por docentes del
establecimiento educacional, en cumplimiento de horas curriculares no lectivas”[17]
El diseño curricular y sus áreas de desarrollo [18], en su expresión esencial, sigue correspondiendo
a la que utiliza la educación escolar, acentuando su rol complementario de la misma. Sin embargo,
desde el punto de vista de su expresión operativa, y la organización de los contenidos culturales se
concibe fundamentalmente a partir de los intereses y motivaciones de los niños y jóvenes,
incorporando de manera preferencial a aquellos con índices de marginalidad y riesgo social. Los
contenidos culturales, así como los esquemas de expresión, han sido reorganizados durante este
periodo en las siguientes áreas:
1.- Arte y Cultura.
El centro de la actividad extraescolar está situado en el grupo, generada por el proyecto grupal, que
se diseña y formula a partir de los intereses y necesidades de los niños y jóvenes, para desarrollar
una progresión educativa de cada persona y de cada grupo.
Este marco general de mejoramiento de la calidad y equidad del sistema escolar y sus posteriores
expresiones “afectan” y tensionan al sistema escolar en su conjunto. Proceso gradual e incremental
que sin embargo no influye inicialmente las acciones del Departamento de Educación Extraescolar,
y que se remite sólo a establecer sin mayor correspondencia con los aires renovadores, la “Directiva
Nacional de Educación Extraescolar”, sustentada en las siguientes políticas de acción :
· Regionalización
· Participación
Todas estas políticas habrán de conducir la Educación Extraescolar a alcanzar en estos momentos,
tal vez los mayores niveles de cobertura y participación de su corta historia.
Durante los años venideros (1994-1999)el Departamento de Educación Extraescolar iniciara el
camino de integración plena a la “Reforma en Marcha” suscribiendo y aportando con sus
metodologías a su implementación “En una visión de conjunto, varios de los programas del
Ministerio de Educación, por ejemplo, el programa de las 900 escuelas y el Mece Rural incorporan
gran parte de la metodología de la educación extraescolar; también en los programas de
mejoramiento educativo elaborados por las escuelas se advierte el aporte de lo extraescolar. La
modalidad extraescolar puede complementar la metodología tradicional de la escuela, con la
ventaja de utilizar un set de recursos pedagógicos más variados. Puedo afirmar que cuando la
escuela ha logrado aplicar metodologías no formales ha revivido” [20]
Surgen aquí los conceptos de “Actividades educativas de libre elección “para la educación básica y
de “Alternativas Curriculares de libre elección” para la enseñanza Media.
Grupo 5
Catalina Berrios
Giselle estay
Javiera Mendiola
Jenifer Trujillo
Samantha Nuñez
A fines de 1990 surge la necesidad del Ministerio de Educación de incorporar nuevos temas y
programas al quehacer curricular, tendientes a transmitir al sistema escolar en su conjunto el valor
y trascendencia que reviste abordar aspectos transversales, que afectan la vida en relación de las
comunidades escolares:
1.-Programa de la Mujer;
Como una manera de hacer comprensiva esta falta de sistematización y orientación de los nuevos
roles que debía asumir la educación extraescolar: el ser complementaria de la educación escolar y
ejecutora de los objetivos fundamentales transversales (OFT), colocaremos en paralelo las
propuestas operativas de 1996 y de 1999.
Actividades 1996
Actividades 1999
Este Programa debe entenderse como una función permanente del Estado, sustentada en la
legalidad vigente[22]. A partir de 1995[23]cambia su dependencia desde la Secretaría y
Administración General a la División de Educación General, al igual que ocurre con la Educación
Parvularia, Básica, Especial y Media.
Por ende, la educación extraescolar es un subsistema de la educación regular, que funciona durante
todo el año escolar, de carácter nacional, transversal a todos los niveles y modalidades educativas
y que, a través de actividades “a) deportivas, b) artísticas, c) científicas, d) cívico sociales y, en
general de todas aquellas que, en función de los fines y objetivos de la educación nacional,
contribuyan al desarrollo de la persona, mediante procesos de creación y recreación
permanente”[24], tiene la responsabilidad de potenciar y asegurar el cumplimiento del principio de
“desarrollo y formación integral de los niños y jóvenes, complementario de la escuela e integrador
de la familia y la comunidad a través del uso adecuado del tiempo libre”.
Posteriormente, a partir del año 2003 esta función es complementada curricularmente a través de
la puesta en marcha de los Objetivos Fundamentales Transversales[25](OFT), señalándose: “Esta
búsqueda de un sentido más trascendente de la tarea educativa está en los llamados Objetivos
Fundamentales Transversales, que orientan la formación personal, ética e intelectual de los niños,
niñas y jóvenes” [26].
En este contexto, las acciones que realiza el Programa de Educación Extraescolar corresponden a la
concreción de lo planteado por los OFT, de esta manera el accionar de la educación extraescolar
debe estar en consonancia con los propósitos y contenidos que los OFT explícitamente señalan para
la educación chilena.
“Contribuir en Mejorar la Calidad de la Educación que reciben niños, niñas y jóvenes de las escuelas
y liceos subvencionados del país, a través del desarrollo de estrategias que potencien su formación
integral.”
“Los niños, niñas y jóvenes del sistema escolar subvencionado son sujetos de formación integral de
acuerdo a los propósitos de los Objetivos Fundamentales Transversales.”[27]
Desde la puesta en vigencia del decreto N°290 en 1984, la educación extraescolar tuvo sus primeros
cambios a partir de los años 90, año en que el MINEDUC necesitaba abordar contenidos y
aprendizajes que dieran respuesta a los nuevos desafíos de la sociedad. Desde esa perspectiva, el
Departamento de Educación Extraescolar fue el espacio idóneo para el desarrollo de variados
programas, que por la afinidad en los propósitos con la Educación Extraescolar y las características
de amplitud y flexibilidad de su glosa presupuestaria, posibilitaron que desde 1994 estuviese
compuesto por los programas formativos complementarios, tales como el Programa de la Mujer, de
Prevención del Consumo de Drogas, de Convivencia Democrática, de Educación para la Paz y la
Democracia, de Educación Ambiental, entre otros.
A partir de enero del 2009 el Departamento se organiza con una nueva denominación,
Departamento de Formación para la Vida[28], aun cuando no ha sido sancionado formalmente.
Incluye tres unidades: i) Apoyo a la Transversalidad, ii) Deporte y Tiempo Libre, y iii) Secretaría
Técnica de Educación en Sexualidad y Afectividad. Esta iniciativa pretende ser una estrategia global
para lograr los OFT expresados en el marco curricular.
Después de 44 largos años de existencia de la Educación Extraescolar inserta en el Departamento
de Educación Extraescolar del Ministerio de Educación de la República de Chile, tiempo durante los
cuales esta modalidad ha estado sometida a las circunstancias propias de un país que ha vivido
internamente profundos procesos de cambios y crisis sociales, miramos hoy con preocupación lo
acontecido con esta modalidad educativa al interior del Ministerio durante estos últimos años.
No obstante, lo anterior, en la realidad nacional, esta es una modalidad que sigue desarrollándose
y se proyecta cada día más desde las Coordinaciones Comunales de Educación Extraescolar, en cada
una de las escuelas y liceos de nuestro país, haciendo un aporte significativo a la escuela en lo que
concierne a la formación integral de las personas.
Quisiéramos entender, que este documento será un aporte más para el análisis y la discusión del
futuro de la educación extraescolar en Chile y que las ideas aquí planteadas no tienen otra intención,
que el deseo de colaborar con nuestra experiencia profesional a la tarea de transformar la educación
de los niños/as y jóvenes de nuestro país, en procesos educativos más pertinentes y significativos,
para que alcancen en el espacio-tiempo de la escuela su pleno desarrollo y formación integral y
transformen de verdad a la educación en un tesoro para toda la vida.
Bibliografia.
Editorial Guadalupe.Argentina.1976.
[2] Este programa tiene por finalidad instalar centros juveniles comunitarios que atiendan a toda la
población juvenil. (Jóvenes estudiantes, trabajadores, campesinos, cesantes, etc.)
[4]Op. Cit.
[7] Ley 17.276 Aprueba Normas para el Fomento del Deporte. 7 de enero de 1970. Artículo 38.-
Facúltese al Presidente de la República para dictar, dentro de los 90 días siguientes a la fecha en que
esta ley empiece a regir, normas sobre el fomento de la educación física, el deporte, la educación
extraescolar y la recreación en los establecimientos de enseñanza general básica y media, así como
respecto de los preescolares; sobre las funciones y organización de los servicios del Ministerio de
Educación Pública encargados de su ejecución, y sobre las modalidades de coordinación y operación
de programas y actividades que, sobre dichas materias, estos servicios acuerden o deban realizar
conjuntamente con la Dirección General de Deportes y Recreación.
[9] La Reforma Educacional del 65, como el Proyecto de Escuela Nacional Unificada lo contemplan
entre sus grandes objetivos.
[10] Fuentes: Coombs 1964: 203-209; Sheffield 1972: IX; Hallenbeck 1964: 5 y ss; Lowe 1970: 1 y 33
[11] República de Chile. Mensaje del Presidente Allende al Congreso Pleno, 21 de mayo de 1972.
[13] Anexo 1. Congreso Nacional de Educación. Santiago, diciembre 1971. Doc. Preparado por el
Mineduc.
[15] DFL 1329 del 15 de Abril de 1970. (No obstante estar derogado el decreto, es el concepto que
se reconoce como oficial, para operar las acciones del Departamento hasta el año 1984)
[20] Juan Edo García Huidobro. Programa Anual Operativo de Educación Extraescolar 1996.
Mineduc. Deex.
[23]Ministerio de Educación Decreto Nº 290 del 23 de Mayo de 1984 acerca de la creación del
Departamento de Educación Extraescolar Pág.: 3.
[25]Los OFT se sustentan en: los resultados entregados por la Comisión Nacional de Modernización
de la Educación a través del informe Los desafíos de la educación chilena frente al siglo XXI: Informe
de la comisión nacional para la modernización de la educación. (Editorial Universitaria ,1994) y lo
establecido en el artículo 2º de la Ley Orgánica Constitucional de Educación (LOCE). Ley nº 18962
del 10/03/1990 modificada Ley 19979 del 6/11/94.
[27] Los Objetivos Fundamentales Transversales, son aquellos que expresan los fines de la educación
chilena en lo que respecta a: desarrollo personal, formación ética e intelectual de los estudiantes;
trascendiendo a un sector o subsector específico del currículo. Se concretan en los diversos ámbitos
de la experiencia escolar y son responsabilidad del conjunto de la institución escolar.