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Dos han sido los factores principales que recientemente han subra-
yado la importancia del TgRut: a) la publicación de una edición que se
presentó como crítica, y que aportó numerosos materiales, preparada por
E. Levine 1; b) la existencia en el TgRut 1,17 de una nota halákica sobre
las cuatro formas de pena capital entre las que se incluye la pena de la
crucifixión 2• Si nos atenemos al criterio de P. Kahle: «lo que es anti-
mísnico es premisnaico» 3, tendríamos que datar el TgRut en fecha más
antigua que la Misná y el Talmud 4•
En realidad, todavía se necesita una edición crítica del TgRut, y no
es que no apreciemos el esfuerzo de E. Levine, que fue quien se adelantó
a prsentar con unos criterios de modernidad un Tg a Hagiógrafos; al ser
obra casi de pionero, tuvo los riesgos de quien tiene que enfrentarse a
una tarea difícil y con pocos precedentes.
E. Levine nos presentó los siguientes materiales en su edición:
1) Ms. Or. 72,2 de la Bibl. Angelica de Roma, del año 1326 (sigla A);
2) Ms. 174.3 (Hunt. 399; Uri 44) de la Bibl. Bodleyana de Oxford, del
siglo xv (sigla Bo); 3) Cod. Heb. 1 de la Bibl. de Breslau, del siglo XIV
(sigla Br); 4) Ms. Leví 19,4 de Hamburgo, del año 1310 (sigla H); 5) el
Cod. Heb. 11 de la Kongelige Bibliotek de Copenhage, del año 1290 (si-
gla K); 6) el Ms. Or. 2375 del Museo Británico (ahora British Library),
del siglo xv (sigla M), y 7) el Ms. Urbinati Ebr. 1 de la Biblioteca Vati-
cana, del año 1294 (sigla U); a estas fuentes manuscritas añadió cotejos
con dos fuentes impresas: P. de Lagarde, Hagiographa Cbaldaice, Leipzig
1872 (sigla L), y B. Walton, Biblia Sacra Polyglotta, Londres 1655 (si-
gla W). Este sistema de mezclar manuscritos con impresos es harto arries-
gado, pues los impresos suelen proceder de manuscritos, y se puede incu-
rrir en citar la misma fuente por doble vía. Por aquella época podía haber
citado E. Levine otros muchos manuscritos, como, por ejemplo, el de Ma-
drid, Bibl. Nacional 7542; o el de El Escorial, G-1-5; o el de Salamanca,
n. 1; o, mejor, que la Poliglota de Londres, haberlo cotejado con la Poli-
glota de Amberes; también podía haber aducido el Ms. B 35 de la Am-
brosiana, etc. La lista es tan amplia, que próximamente daremos a conocer
varios centenares de manuscritos que contienen el TgRut.
La edición de Levine no solamente se ha ceñido a unos manuscritos,
cuyo criterio de selección no nos expone (quizá fueron los que él conoció),
sino que no ha distinguido las diversas corrientes y familias que es pre-
ceptivo identificar en una edición crítica: es el árbol genealógico, o al
menos un stemma codicum; él aduce tres manuscritos de mucha antigüe-
dad: Copenhage Cod. Heb. 11 (1290), Urbinati 1 (1294), Ms. 8860 (Sas-
soon 16:282) (del siglo xrr); habría sido interesante establecer las rela-
ciones de independencia o filiación entre esos textos, y más· especialmente
establecer si transmiten la tradición oriental o la tradición occidental. Por
lo general -con muchas salvedades- la edición de Levine se podría to-
mar como un lejano exponente del texto occidental, pues sus testimonios
suelen ser occidentales. Falta asimismo en dicha edición toda descripción
de los manuscritos empleados, y solamente se limita a describir el manus-
crito Urbinati 1, que toma como texto base; pero después no es el texto
que traduce (pp. 18-41), pues en tal traducción faltan vocablos, o sobran,
y es que el texto de traducción parece fue el de De Lagarde (cf., por ejem-
plo, TgRut 4,21: «the people of the house of Israel», no está en Urb, 1).
Para el estudio científico del TgRut todavía se espera una edición
científica que dé cabida a los nuevos criterios de distinción de familias,
grupos o subgrupos de manuscritos estableciendo convenientemente las
bases para una colación con manuscritos que ofrezcan distinta tipología o
corrientes diversas.
s J. Sappir, Eben Sappir (I: Iben Safir, Lyck 1866; II: Maguncia 1874), reim-
presión, Jerusalén 1970, fol. 104a; Tiklál <E~ lfayyim, I-III (Jerusalén 1894-1898),
EL TARGUM DE RUT 247
17) 6•
5) Seminario Teológico Judío de Nueva York: Mss. L 472a, c, d, e;
L 474 (antes Adler 517); L 474a; L 475 7•
6) Colección de Sassoon (anteriormente Letchworth): nn. 81, 830.
7) Spertus College of Judaica, de Chicago: en el catálogo de Golb 8:
nn. A4, A7, A16, Al 7, A18, A19, A27, A28, A29, D6, D7 (?).
8) En la colección privada de R. Y osef Qafih, de Jerusalén ( están
microfilmados en la Biblioteca de la Universidad Hebrea): allí se atesoran
cinco manuscritos que contienen el TgRut.
cf. II, 51a(56b); E. Brauer, Ethnologie der [emenitiscben Juden (Heidelberg 1934)
344; Y. Qafih, The Ties of Yemenite Jewry with the ]ewish centres, en Y. Yeshaya-
hu/Y. Tobi (eds.), Yahadut Teman (Jerusalén 1975) 31.
6
B. l. Joel, Catalogue of Hebrew Manuscripts in tbe ]ewish National and Uni-
versity Library, ]erusalem (Jerusalén 1934) Suppl. Kirjat Sepher, 11.
7
Cf. también los manuscritos L 431, L 473.
' N. Golb, Spertus College of Judaica Yemenite Manuscripts. An illustrated
Catalogue (Chicago 1972).
248 L. DIEZ MERINO
Sí bien se puede establecer una recensión yemení del TgRut, ésta por
ahora no aparece tan clara como en TgCant (ed. de Melamed) 16 y en
TgLam (ed. de Van der Heíde) 17• Van der Heíde 18 ha realizado una co-
lación somera de unos cuantos manuscritos para detectar sí verdadera-
mente se da esta recensión oriental-occidental en el TgRut y ha cotejado
los siguientes manuscritos yemeníes: Museo Británico: Or. 2375, 1302,
1476; Seminario Teológico Judío de Nueva York: L 474, 474a, 472c,
472e, y además la edición de Qafih (1962) para el texto yemení; y para
el texto occidental ha empleado la edición de P. de Lagarde 19 y la edición
de C. H. H. Wright 20• Las diferencias no son cuantiosas, y no es fácil
distinguir recensiones, pero sí se aprecia que los manuscritos yeme-
níes más antiguos tienen una recensión un tanto diferente e independien-
te; esto se puede apreciar con más claridad si se cotejan las variantes del
manuscrito de Dresde 21 en las listas que aduce Wright con el texto ye-
mení. Parece que el texto yemení en los manuscritos más recientes ha
sido refundido y remodelado teniendo en cuenta manuscritos de recensión
occidental. Es, pues, posible que originalmente existiera una recensión ye-
mení independiente de la occidental que después fue suplantada de nuevo
por la recensión occidental.
ambos textos que hizo A. van der Heide (1981), se muestran claramente
dos tendencias diferentes en ambas tradiciones, siendo la oriental más
corta y dependiente de la occidental; e) la situación del TgEst es hoy por
hoy inabordable dada la falta absoluta de ediciones críticas, y la confusión
existente entre la constatación de una sola tradición con diversas recen-
siones, especialmente la fabricación artificial de dos Targumim a Ester
llevada a cabo por la Biblia Rabínica (1517), o bien la existencia de dos
tradiciones diferentes (TgEst rifon-TgEst ieni), o bien la existencia de
tres tradiciones diferenciadas (TglEst, TgIIEst-recensión corta de Alfon-
so de Zamora y de Amberes); todo esto depende de un largo estudio y
de la estructuración genética y cronológica de manuscritos, pero todavía
no se ha realizado debido a la multiplicidad de manuscritos existentes y
a la variedad tan grande entre ellos; d) el TgQoh tiene dos ediciones to-
davía insuficientes: A. Levy (1905) 22 y P. S. Knobel (1976) 23, y en ellas
se puede detectar la existencia de las dos recensiones yemení-occidental;
e) en el TgRut, aunque con ediciones totalmente insuficientes, también es
ostensible la conformación de dos tradiciones oriental-occidental.
Aunque R. H. Melamed postulaba para la tradición oriental una do-
ble recensión, con arquetipo y orígenes diferentes para el TgCant, parece
que no es menester distinguir absolutamente orígenes diferentes ni para
las diversas corrientes dentro de la misma recensión (oriental, occidental)
ni para el texto oriental y el occidental; es suficiente admitir, como hoy
ya parece evidente, que el TgHag nació en Palestina, después emigró ha-
cia el Yemen (no hubo texto babilónico a Hag), y en el Yemen (después
de la aceptación de la liturgia sefardí -con lo que esto conllevaba- ope-
rada por la autoridad de Maimónides) fue acomodado de nuevo al texto
occidental o más bien corregido teniendo presente el TM.
La temática del TgRut se encuentra perfectamente orquestada en los
otros Targumim a Hagiógrafos, particularmente en los Targumim a los
Cinco Megillot:
a) Los acontecimientos salvíficos se cifran en diez, y revisten tono
escatológico; en concreto, el «hambre» de TgRut 1,1 es un tiempo de
salvación. Leemos en TgRut 1,1: «diez recias hambres se decretaron
desde los cielos para que aconteciesen en el mundo»; TgCant 1,1: «diez
cantos se pronunciaron en este mundo»; TglIEst 1, 1: «y diez reyes que
reinaron y han de existir en este mundo».
b) Los héroes tienen que ser identificados con alguna figura impor-
22
A. Levy, Das Targum zu Kohelet nacb südarabiscben Handschriften (Breslau
1905).
23
P. S. Knobel, Targum Kohelet. A linguistic and exegetical Inquiry, Yale 1976
(es una tesis doctoral en microfilm, Ann Arbor, Mich.).
EL TARGUM DE RUT 251
tante de la antigua historia bíblica: TgRut 1,1: «Boaz, que se llamó 'Ib-
san, el justo»; T gQoh 7 ,27: «Qohelet, que se llama Salomón, el rey de
Israel».
e) Existen castigos producidos por la desobediencia al Verbo de
Yahvé: TgRut 1,4: «y quebrantaron el decreto del Verbo de Yahvé»;
TgLam 1,17: «y ellos transgredieron el precepto de su Verbo»; TgLam
1,20: «porque ciertamente se había transgredido el precepto del Verbo
de Yahvé»; TgQoh 1,12: «y prevaricó contra el Verbo de Yahvé».
d) La muerte temprana es consecuencia de un castigo divino: TgRut
1,5: «fueron acortados sus días»; TgCant 2,11: «y los años de que le
hablé a Abrahán entre las partes ( del sacrificio) fueron abreviados»;
TgQoh 8,13: «fueron acortados los días de su vida»; TgIIEst 1,1: «fue-
ron abreviados sus días» (cf, también TgIEst 1,1).
e) · La muerte sobreviene en condición o en tierra impura: TgRut
1,5: «y murieron ambos, Mahlon y Kilyón, en un país impuro»; TgQoh
3,19: «y como muere una bestia impura».
f) El favor divino se concede por la justicia que proviene de la san-
tidad ( zekút): T gRut 1,6: «por causa de los méritos de 'Ibsan, el juez»;
TgCant 1,9: «por razón de la justicia de Abrahán, Isaac y Jacob»; TgIEst
4,14: «por la justicia de los padres del mundo»; TgIIEst 1,1: «por cuanto
obró justicia y realizó obras de misericordia».
g) El Tg trata de exhortar a la observancia del sábado y de los días
festivos: TgRut 1,16: «de observar los sábados y los días festivos»;
TgIEst 8,16: «y para observar los sábados y las fiestas».
h) Los ammonitas y moabitas, tradicionalmente, no fueron admiti-
dos a formar parte de la comunidad de Israel: TgRut 2,10: «cuando yo
soy de un pueblo extranjero, perteneciente a las hijas de Moab, que no
hemos obtenido justificación para entrar en la asamblea de Yahvé»;
TgLam 1,10: «pueblos extranjeros entraron en el templo, lo que había
sido ordenado por medio del profeta Moisés respecto a Ammón y Moab,
que no se les había de considerar justificados para entrar en la comunidad
tuya».
i) Se obtiene la retribución divina y su recompensa tanto en este
mundo como en el otro: TgRut 2,12: «te recompense grandemente en
este mundo por tu buena obra y que tu recompensa sea perfecta delante
de Yahvé, Dios de Israel»; TgQoh 1,3: «en este mundo, sino que para
emplearse en la ley a fin de recibir una recompensa completa en el mundo
venidero delante del Señor del mundo»; TgQoh 2,11: «en este mundo,
sino que tendré una recompensa completa por las buenas obras en el
mundo venidero»; TgIEst 1,1: «él fue justo en este mundo, para con-
vertirse en rey, y también él será justo para el mundo venidero».
j) Es menester atenerse al consejo de los maestros que guían en el
252 L. DIEZ MERINO
24
E. Levine, The Aramaic Version of Ruth (Roma 1973) 6-8.
EL TARGUM DE RUT 253
25 TB Megillah 3a.
26
TB Baba Qamma 74a.
254 L. DIEZ MERINO
L. DíEZ MERINO
27
E. Levine, The Targum to the Five Megillot. Rutb, Ecclesiastes, Canticles, La-
mentations, Esther, ed. fac. Codex Vatican Urbinati 1, Introduct ... Notes, Translation
and Indices (Jerusalén 1977) 3-13 (fols. del Urb. 1: 663-668).
TARGUM DE RUT
Capítulo 1
Noemí dijo:
-Hemos recibido el mandato de no habitar en compañía de las
naciones (es decir, gentiles).
Respondió Rut:
-En todo lugar donde tú habites, habitaré yo.
Dijo Noemí:
-Hemos recibido la orden de observar los seiscientos trece pre-
ceptos.
Rut replicó:
-Lo que tu pueblo observe, lo observaré yo, como si hubiese
sido mi pueblo desde el principio.
Noemí dijo:
-Hemos recibido la orden de no servir a culto extraño.
Respondió Rut:
-Tu Dios será mi Dios.
17 Dijo Noemí:
-Tenemos cuatro clases de penas para los culpables: la lapida-
ción, la cremación por el fuego, la muerte por la espada y la cruci-
fixión en el madero.
Rut replicó:
-Del mismo modo que tú mueras, he de morir yo.
Noemí añadió:
-Tenemos dos clases de sepulturas.
Respondió Rut:
-Y allí he de ser yo sepultada.
Y ya no continuó su discurso.
-¡Que esto me haga Yahvé y esto otro añada sobre mí, si nos
separare alguna otra cosa que no sea la muerte!
18 Y vio lo decidida que estaba para ir con ella, y cesó de hablar
con ella.
19 Y ellas marcharon juntas hasta que llegaron a Belén. Y cuando
llegaron a Belén todos los habitantes de la ciudad se conmocionaron
por causa de ellas. Y decían:
-¿Acaso es ésta Noemí?
20 Y les respondió:
-No me llaméis Noemí. Llamadme «Amargura de ánimo», pues
el Todopoderoso me ha llenado abundantemente de amargura.
21 Marché satisfecha con mi marido y mis hijos, pero Yahvé me ha
hecho volver vacía sin ellos. ¿Por qué, pues, vosotros me llamáis
Noemí? Pues delante de Yahvé mi culpa ha sido testificada contra
mí, y el Todopoderoso me ha hecho desgraciada.
TARGUM DE RUT 259
Capítulo 2
19 Y le dijo su suegra:
-¿Dónde has espigado hoy y dónde has trabajado tan diligen-
temente? [Que sea bendito quien se haya interesado por ti!
E indicó a su suegra con quién había trabajado tan diligente-
mente, y dijo:
-El nombre del varón con el que he trabajado diligentemente
hoy se llama Boaz.
20 Y Noemí dijo a su nuera:
-¡Que sea bendecido por la santa boca de Yahvé, pues su bon-
dad no ha abandonado a los vivos ni a los muertos!
Y Noemí le explicó:
-Este hombre es pariente nuestro; es uno de nuestros reden-
tores.
21 Y Rut, la moabita, dijo:
-El incluso llegó a decirme: «Continúa con mis muchachos
hasta el tiempo en que se concluya toda mi cosecha».
22 Y Noemí dijo a Rut, su nuera:
-Bueno es, hija mía, que salgas con sus criadas, y que no te
encuentren en otro campo.
23 Y se juntó con las criadas de Boaz para espigar hasta que con-
cluyese la siega de la cebada y la siega del trigo. Luego se volvió
con su suegra.
Capítulo 3
camente que de ella habían de salir los seis justos del mundo, y que
cada uno había de ser bendecido con seis bendiciones: David, Daniel
y sus tres compañeros, y el rey Mesías. Y Boaz entró en la ciudad.
16 Y ella vino hacia su suegra al rayar el alba. Y le preguntó:
-¿Quién eres tú, hija mía?
Y ella le indicó todo lo que aquel hombre había realizado en
favor suyo. Según la profecía que le había sido revelada a él, así
obró con ella.
17 Y replicó:
-Permanece conmigo, hija mía, en casa, hasta que tú sepas qué
es lo que ha sido decretado desde los cielos y cómo ha de resolverse
la cuestión. Porque ese hombre no descansará hasta que el asunto
se haya resuelto favorablemente hoy.
Capítulo 4
6 Y dijo el redentor:
-Pues si es así el caso, yo no puedo redimir, porque tengo mu-
jer, y yo no tengo potestad para tomar otra además de ella, para que
no haya disensión en mi casa, y sea yo causa de la perdición de mi
herencia. Redime tú mi heredad para ti, porque yo no puedo redimir.
7 Y ésta era la costumbre en tiempos antiguos, como se acostum-
braba en Israel. Cuando se hacían transacciones o donaciones o re-
denciones o permutas, cada uno con su prójimo, se quitaba uno el
guante de la mano derecha y lo entregaba a su compañero como
adquisición (simbólica). Y así se acostumbraba en la casa de Israel
al comprar alguien· alguna cosa de su compañero ante los testigos.
8 Y dijo el redentor a Boaz:
-Extiende tu mano en signo de adquisición y adquiérela.
Y Boaz quitó el guante de su mano derecha e 'hizo el acto de
adquisición de manos de él. .
9 Y dijo Boaz a los ancianos y a todo el pueblo:
-Vosotros sois testigos hoy de que he adquirido de mano de
10 Noemí todo lo que pertenecía a Kilyón y Mahlon. Y también he
adquirido para mí a Rut, la moabita, mujer de Mahlon, como mujer,
para perpetuar al difunto sobre su propiedad, y para que no perezca
el nombre del difunto de entre sus hermanos, y de la puerta del
Sanhedrín que está en su lugar. Vosotros sois testigos el día de hoy.
11 Y todo el pueblo que estaba a la puer,ta del Sanhedrín y los an-
cianos dijeron:
-¡Somos testigos! ¡Que Yahvé conceda a esta mujer buena
suerte como a Lea y a Raquel, las cuales dos han edificado la casa
de Israel, nuestro padre, con doce tribus! ¡Y haz poderío en Efrata,
12 y que adquieras renombre en Belén! ¡Y que tu casa tenga éxito
como la casa de Peres, el que engendró Tamar a Judá, de la descen-
dencia que Y ahvé te dará de esta joven!
13 Boaz tomó, pues, a Rut, y fue para él su esposa. Y él cohabitó
con ella, y Yahvé le concedió gravidez, y dio a luz un hijo.
14 Y las mujeres decían a Noemí:
-¡Bendito sea el nombre de Yahvé, que no te ha privado hoy
de un redentor! Y que su nombre se pronuncie entre los justos de
15 Israel. Y que él mantenga tu persona y sostenga tu ancianidad con
delicadezas. Porque lo ha engendrado tu nuera, que te ama; pues he
aquí que ella será durante tu viudedad mejor que muchos hijos.
16 Y Noemí tomó al niño y lo colocó en su seno; y fue para él
como una nodriza.
17 Y las vecinas le impusieron un nombre, diciendo:
-¡Ha nacido un hijo a Noemí!
TARGUM DE RUT 265