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Etapas del desarrollo psíquico desde una perspectiva de la

Psicología Profunda
Publicado el 30 junio, 2006 por admin
MARÍA PATRICIA QUIJANO R.

María Patricia Quijano Restrepo es psicóloga, egresada de la Universidad de San


Buenaventura y actualmente trabaja como terapeuta en clínica particular. Es
Miembro Fundador de ADEPAC y Coordinadora de la asociación en la ciudad de
Medellín. El presente artículo fue publicado por la Universidad de Antioquia
como documento de apoyo para los cursos de Psicología Evolutiva y el Juego de
la Caja de Arena. Facultad de Psicología Universidad de Antioquia, 2003.

El texto que ha continuación se presenta, ha sido extractado casi exclusivamente


del libro Sandplay Studies (1), sobre la técnica de la caja de arena (todo aquello
encerrado entre comillas), con excepción de las notas de pie de página y algunos
comentarios propios.

Charles T. Stewart, uno de los autores que contribuyen al libro Sandplay


Studies, plantea, a partir de su propia experiencia, la necesidad de desarrollar
una teoría que comprenda el desarrollo evolutivo como parte fundamental del
estudio del juego de arena. Es así como propone revisar fundamentalmente,
entre otras teorías del desarrollo, la teoría planteada por el psicólogo analítico, y
discípulo de Carl Gustav Jung, Erich Neumann, inclinándose a considerar a esta
como la teoría más integral del desarrollo.

“A través de la perspectiva de Neumann, como psicólogo cultural y desde la


psicología profunda, se puede vislumbrar la posibilidad de reconstruir la
filogénesis de la conciencia del ego, usando la fenomenología del mito, tal como
procede a demostrar en Los orígenes y la historia de la conciencia (1962). Luego,
en su obra El niño (1973), Neumann presenta el paralelo ontológico con este
desarrollo filogenético”.
Para comenzar es preciso, entonces, retomar el concepto de la evolución
creativa planteado por Neumann, el cual constituye un factor determinante en
su obra y el que define así:

La evolución de la conciencia, como una forma creativa de la evolución es un


logro particular del hombre de Occidente. La evolución creativa de la conciencia
del ego significa que, a través de un proceso continuo de miles de años, el
sistema de la conciencia ha absorbido más y más contenidos inconscientes,
extendiendo así sus fronteras progresivamente. Sin embargo, desde la
antigüedad hasta nuestros días, podemos ver como un nuevo patrón diferencial
de cultura continuamente suplanta el canon previo; Occidente, con todo, ha
tenido éxito en adquirir una continuidad histórica y cultural en la cual cada
canon gradualmente es integrado. La estructura de la conciencia moderna
descansa sobre esta integración y, en cada período del desarrollo del ego, tiene
que absorber porciones esenciales del pasado cultural transmitido a través del
canon de valores que encarnan su propia cultura y sistema de educación (2).

Ahora bien, Neumann señala como en este recorrido por la historia colectiva
humana así como por la historia personal, nos encontramos con elementos en
común que nos conducen a explorar el territorio psíquico en el cual ha tenido
lugar el desarrollo de la conciencia.

En el curso de su desarrollo ontogenético, la conciencia del ego individual tiene


que pasar por las mismas etapas arquetípicas que determinaron la evolución de
la conciencia en la vida humana. El individuo ha de seguir en su propia vida el
camino que la humanidad ha recorrido antes que él, dejando huellas de su viaje
en la secuencia arquetípica de las imágenes mitológicas (3).

Encontraremos expuestos, más adelante, algunos lineamientos básicos de las


fases de desarrollo propuestas por este autor, siendo fundamental observar en
ellas que el ego, inicialmente como germen gravitando en lo inconsciente,
paulatinamente va emergiendo hasta hacerse visible en el mundo psíquico. Tal
como plantea Neumann:

La historia del surgimiento de la conciencia se da mediante un desarrollo en


fases, en el transcurso del cual el yo va dejando de estar contenido en lo
inconsciente, en la situación urobórica originaria, hasta llegar a establecerse, al
final del proceso, como un sistema psíquico separado y enfrentado al
inconsciente, como un sistema consciente que constituye el centro de la
conciencia moderna. En este desarrollo, que conduce hacia una liberación
respecto de la preponderancia del inconsciente, en tanto que se encuentra en
oposición a esta emancipación del yo, es femenina, como se comprueba en la
mitología y la simbólica del inconsciente colectivo. La fase en la que el yo-
conciencia todavía mantiene una relación infantil con lo inconsciente, siendo
todavía relativamente dependiente, se presenta en el mito mediante el arquetipo
de la gran madre (4).

Las siguientes son las etapas del desarrollo consideradas desde el modelo
explicativo que refleja la organización de los mundos, en la técnica del juego de
arena que propone Charles T. Stewart y, particularmente, desde esta perspectiva
de la psicología profunda.

INFANCIA I: NACIMIENTO A 7-10 MESES


INFANCIA II (INF II): 7-10 A 12-24 MESES
JUEGOS DE APARICIÓN Y DESAPARICIÓN

“FASE DEL DESARROLLO: Cuando volvemos la vista para examinar la teoría


de Neumann, en este nivel, encontramos que la correlación de las etapas del
desarrollo del ego y la edad cronológica es más precisa en la infancia.
Repetidamente el autor (Neumann, 1973) refiere a la infancia la etapa del
desarrollo del ego llamada Fálico- Ctónica, comprendida en dos subfases: (1) La
relación primaria (infancia I, del nacimiento a los 7-10 meses), un período de
identidad inconsciente en el cual la unidad del infante radica en el cuerpo-self y
donde la madre es el self-auxiliar; y (2) “el verdadero”nacimiento del infante
humano (infancia II, 7-10 a 12-24 meses), período durante el cual el self-
auxiliar se “desplaza”de la madre al niño, uniéndose al cuerpo-self hasta formar
el self unificado. Esta segunda fase de la infancia está ubicada cronológicamente
al final del primer año postnatal (11-13 meses). A pesar de que todo el período
de la infancia es matriarcal, las subfases están diferenciadas arquetípicamente
en uroboros y la gran madre. Finalmente, la culminación de esta etapa del
desarrollo es la primera configuración del ego integrado y la polarización del
mundo en opuestos. Podríamos especular que las experiencias infantiles de
“desplazamiento” pueden ser una fluctuación ordenada dentro del marco del
paradigma de aparición-desaparición”.

INFANCIA TEMPRANA I (EC I): 1-2 A 3-4 AÑOS


JUEGOS DE ORDEN Y DESORDEN

“FASE DEL DESARROLLO: Ahora podemos observar la segunda etapa de


desarrollo del ego, de Neumann, la etapa Fálico-Mágica, la cual se puede
correlacionar con la EC I, en el contexto de juegos de orden y desorden. El
período comienza con la constelación arquetípica de lo que Neumann define
como la separación del mundo de los padres, y se completa en la primera fase
del ciclo del héroe, el nacimiento del héroe. Los niveles correspondientes a la
conciencia del ego, son la polarización del mundo en los opuestos y la primera
configuración del ego independiente y antropomórfico. Durante este período el
ego mágico- fálico es un ego fragmentado (i.e., intermitente y aún no-continuo),
su período de constelación depende de la concentración ritual de energía
psíquica, el último casi siempre ocurre en el círculo mágico de simulación. En
los intervalos entre estas estructuraciones episódicas el ego, retorna al mundo
unitario de la participación mística y de la primera interrelación. Es así como la
etapa normal del ego durante EC I es de conciencia fluctuante, de orden y
desorden. En esta nueva etapa del desarrollo, todavía es difícilmente estable el
universo bipolar, podemos notar de nuevo el potencial de fluctuación entre el
equilibrio y el caos. Una lista parcial de los opuestos identificados durante este
período, nos da alguna idea de esta fluctuación: ego y no-ego, conciencia e
inconsciencia (primeros reportes de sueños); el yo y el mundo, amistoso y no
amistoso, bueno y malo, sí y no, real y aparente, presente y pasado ( aparece la
memoria); aceptación y rechazo, apertura y obstaculización”.

INFANCIA TEMPRANA II (ECII): 3-4 A 6-7 AÑOS


JUEGOS CENTRADOS EN LA PERSONA

“FASE DEL DESARROLLO: La tercera etapa del desarrollo del ego que plantea
Neumann, Mágica-Guerrera, marca la transición del matriarcado al patriarcado.
Neumann indica, sin embargo, que el desarrollo puede todavía describirse como
una totalidad porque el paso del matriarcado al patriarcado aplica tanto a niños
como a niñas. En el ciclo del Héroe de la fase Mágico-Guerrera, está incluido el
Asesinato de la Madre y del Padre, los cuales ahora están acentuados
negativamente como la Madre Terrible y el Padre Terrible. Neumann (1973), al
respecto, comenta lo siguiente:

Esta acentuación de lo bélico en lo masculino es necesario tanto


filogenéticamente como ontogenéticamente para la liberación de la conciencia y
del ego de la preponderancia del matriarcado. Sólo el ego que pelea
heroicamente es capaz de sobrepasar lo femenino-maternal, lo cual, cuando
impide en su desarrollo al ego y al principio masculino de conciencia hacia la
independencia, se convierte en la madre terrible, el dragón y la bruja, como
fuentes de ansiedad (p. 168)”

MEDIANA INFANCIA (MC): 6-7 A 11-12 AÑOS


JUEGOS DE DIFERENCIACIÓN SEXUAL DE PARES.

“FASE DEL DESARROLLO: Nos ha sido negada la visión completa de esta fase
del desarrollo del ego de Neumann, la fase denominada Solar-Guerrera, como lo
explica el siguiente párrafo de su editor (Neumann, 1973): “El autor no vivió
para completar el presente trabajo. Este termina en la mitad de la sección
concerniente a la relación entre el Self, el arquetipo del padre y el super-ego,
además no alcanza la fase del desarrollo en la cual la niña requiere un
tratamiento por separado” (pp. 202-03). Sabemos, sin embargo, que Neumann
designó la fase Solar-Guerrera como el período durante el cual el ego-héroe que
emerge se identifica a sí mismo con el arquetipo del padre. También indica que
es en este punto en donde los sexos empiezan a divergir en su desarrollo y que
una niña empieza a diferir del niño en su psicología”.

FASES DEL DESARROLLO EN LOS MUNDOS DE ARENA DE LOS NIÑOS

Dentro de las consideraciones que los autores del libro ya mencionado,


Sandplay Studies, hacen sobre las etapas evolutivas del desarrollo, cabe
mencionar la contribución de Katherine Bradway, la cual incluye la propuesta
de Neumann, pero también la visión de Dora Kalff, una de las pioneras en el
trabajo de la técnica del juego de arena. A continuación, la autora ya
mencionada, describe el aporte que uno y otra realizan:

“En la observación realizada a los mundos de arena de los niños, he encontrado


útil relacionarlos con las cinco etapas del desarrollo del ego propuestas por
Erich Neumann (1973) y con las tres etapas planteadas por Dora Kalff (1971).
Neumann caracteriza a la primera fase como “Fálica-Ctónica”, cuyas formas
animales y vegetales son pasivas; “pues aún no se ha liberado a sí mismo de la
dominancia del poder matriarcal de la naturaleza y el inconsciente” (p. 139).
Neumann habla de las dos etapas siguientes como “Mágica-Fálica” y “Mágica-
Guerrera”, las cuales se diferencian de la primera etapa por la actividad del ego”.
Neumann continúa diciendo:

“Es el ego Mágico-Guerrero que primero supera su independencia del


matriarcado, tanto así que efectúa la transición al patriarcado con el
consecuente “ego solar” que le está relacionado. En la fase solar-guerrera, el ego
se identifica a sí mismo con el arquetipo del padre y es seguido por la fase Solar-
Racional del ego patriarcal adulto, cuya independencia culmina con la libertad
relativa de la voluntad… (p. 139)”

La experiencia de Kalff coincidió con la teoría de Neumann y le permitió


proponer tres fases del desarrollo del ego: La fase animal-vegetativa, la fase
guerrera y la fase de adaptación al colectivo (p. 24)”.
ANEXO

FASES DEL DESARROLLO PSÍQUICO DEL SER HUMANO


(SÍNTESIS PROPUESTA POR CHARLES T. STEWART PARA LOS ESTUDIOS
DEL JUEGO DE ARENA) (5)

NOTAS DE PIE DE PAGINA


(1) K. Bradway y otros, Sandplay studies, San Francisco, C.G. Jung Institute,
1981, p.47,57, 61,70,85,93. Traducción libre por Maria Patricia Quijano
Restrepo.

(2) E.Neumann, The origins and history of consciousness, New York, Bollingen,
1995, p.xviii. Traducción libre por Maria Patricia Quijano Restrepo.
(3) Ibid

(4) E. Neumann, citado por Marta Cecilia Vélez en: M.C., Vélez, Los hijos de la
gran diosa, Medellín, Universidad de Antioquia, 1999, p. 212.
(5) K. Bradway y otros, Sandplay studies, San Francisco, C.G. Jung Institute,
1981, p.50. Traducción libre por Maria Patricia Quijano Restrepo.

BIBLIOGRAFIA
Bradway, K. y otros, Sandplay studies, San Francisco, C.G. Jung Institute, 1981.
Neumann, E.,The origins and history of consciousness, New York, Bollingen,
1995, p.xviii.

Vélez, M.C., Los hijos de la gran diosa, Medellín, Universidad de Antioquia,


1999.

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