“EL CLASISMO COMO FACTOR DE RETROSESO DE LA SOCIEDAD Y

CONVIVENCIA PERUANA”

Efectivamente es notoria la magnitud del clasismo en el Perú y como extranjera,

pude evidenciar desde mi llegada al país, la discriminación y diferencia entre las
clases sociales y razas. Esto lo podía observar en los centros comerciales donde
en la mayoría de los restaurantes o tiendas se encontraban carteles en los cuales
se prohíbe la discriminación. Esto personalmente me sorprendió, ya que sin duda
no debería ocurrir. El hecho de que sea obligatorio el uso de estos avisos es una
prueba fehaciente de que existe, de que es una realidad en pleno siglo 21 que
definitivamente no debería suceder.

Esta exclusión viene sucediendo desde los tiempos del Virreinato donde los
indígenas o negros esclavos eran discriminados e insultados por el simple hecho
de tener piel oscura o porque no pertenecían a la “Clase” alta y eran considerados
seres inferiores. Esta situación lo que ocasiona hoy en día es que evita un
ambiente y una relación de paz, tolerancia y el desarrollo basado en la igualdad.

Por lo tanto la discriminación, y específicamente el clasismo es una problemática

actual en la vida de los peruanos que no solo impide una relación sana y
respetuosa entre ellos sino del mismo modo causa una ruptura de los valores
nacionales.

El término “clasismo” se usa mucho hoy en día; sin embargo, pocos saben con
exactitud su verdadero significado. Para poder entender exactamente qué es el
clasismo, primero tendríamos que conocer la definición de la discriminación.
Según la Real Academia Española de la Lengua, discriminar es “Dar trato de
inferioridad a una persona o colectividad por motivos raciales, religiosos, políticos,
sociales, etc.”; es decir, que esta acción ataca directamente a la igualdad de las
personas y de alguna forma ya sea inconscientemente la humilla.
Teniendo presente la definición de discriminación, podemos conocer la definición
del clasismo fácilmente, ya que, va de la mano con la discriminación porque, en
otras palabras, el clasismo lo podemos entender como discriminación social que
en sí, se asocia con la discriminación económica y racial.
De la misma manera podemos acudir a fuentes confiables que nos pueden
proporcionar una definición más exacta como propone la Real Academia
Española de la Lengua, definiendo el clasismo como: “Actitud o tendencia de
quien defiende las diferencias de clase y la discriminación por ese motivo.”
Por una parte, el clasismo es un problema social que viene desde la familia, es
decir, es la educación que se da en casa la que va a marcar el comportamiento
social de un individuo.
La persona que discrimina es claramente egoísta. Su actuar está motivado por el
hecho de considerar que ciertas características que ellos poseen, o que los hace
diferentes de otros, son mejores (sus rasgos físicos, su estrato social, su trabajo y
su nivel de educación). La persona que discrimina piensa que está en su derecho
de hacer sentir menos a los demás porque realmente se considera superior. Este
comportamiento en muchos casos es inculcado en la familia por promover de
manera desmedida una autoestima en los niños. Un niño educado con conceptos
discriminatorios, definitivamente no verá esto como algo malo sino como algo
normal (muchas veces la familia puede inculcar pensamientos discriminadores sin
notarlo debido a que ellos también lo practican inconscientemente).

En efecto, muchos factores en nuestro entorno, como los medios de

comunicación, pueden actuar en la forma de pensar de la persona; sin embargo,
va a ser la familia la que va a determinar qué tan influyentes serán.
Por tal motivo, es de vital importancia romper estos comportamientos culturales y
fomentar en nuestros núcleos familiares el respeto por la diferencia, la inclusiòn,
el que las nuevas generaciones valoren las personas por ser personas. Este
trabajo debe llevarse de la mano con las instituciones educativas para que sea
algo integral y que de esta manera para los chicos sea algo natural.
Por otra parte el Perú está organizado, por tres clases sociales. En primer lugar,
se encuentra la clase Alta, la cual es una minoría y principalmente se encuentra
en Lima. Está clase, está constituida por el 3% de la población total, es
caracterizada, por la preferencia a lo extranjero, la “superioridad” de ésta es
notoriamente vista. La segunda, es constituida por la clase media, los que la
componen en su gran mayoría, son profesionales y trabajadores, los cuales
dependen de un salario de acuerdo a su puesto de trabajo. Está clase social, la
conforman el 60% de la población. Por último, la conforma la clase baja, la cual
responde a los obreros y el campesinado del país. Asimismo, estos obreros se
han asentado en las ciudades que actualmente conocemos como “pueblos
jóvenes”.1

Las clases sociales iniciaron por un interés económico de la clase alta, buscando
a través del tiempo crear una desigualdad que le permitiera mantener a la
población menos favorecida controlada y poder aprovechar su mano de obra
barata para su único beneficio.
A pesar de esta estratificación, éstas no se encuentran muy distantes. El nivel de
vida de la clase alta sería imposible sin trabajadoras del hogar, choferes,
jardineros, etc. Así como la clase baja necesita del impulso económico que las
personas con dinero pueden contribuir a su desarrollo siendo generadores de
empleo.

Lamentablemente en esa búsqueda de generar riquezas y de obtener posesiones

que les genere un status, las personas se han deshumanizado haciendo que
pierdan la sensibilidad frente a las carencias de los demás y más que eso, al valor
de las personas. El ser humano por el simple hecho de serlo tiene un valor innato
que se debe respetar. Desafortunadamente, el clasismo no permite ver el interior
de las personas, sino los factores externos (dinero, posesiones, “riquezas”), y se
basan en ellos para darles de alguna forma un “valor”.

Es como quien compra un libro solo por la portada sin tener en cuenta el valor del
contenido.
Por consiguiente la persona clasista no genera una empatía con las demás
personas si estas no tienen lo mismo que ella (dinero, propiedades, cosas
materiales) marcando una brecha entre ellas.

Este problema no es sólo causado por la manera de interrelacionarnos como

seres humanos, sino que lamentablemente el Estado juega un papel muy
importante ya que producto de la desigualdad, la pobreza y la falta de

1https://fullwikis.wikispaces.com/Discriminaci%C3%B3n+entre+las+clases+sociale

s+Peruanas
oportunidades esta brecha en vez de cerrarse se agranda más. En pocas
palabras los ricos son màs ricos y los pobres más pobres.
Los gobernantes no entienden que esto se ha convertido en un obstáculo para el
progreso del país, es decir, que un país donde la sociedad está desunida por
algún motivo, en esta ocasión el clasismo, el país no va a crecer porque las
personas persiguen fines diferentes y en vez de luchar juntos por el progreso, se
oponen, perjudicando a los más necesitados.

Concretamente, “El Perú se ubica en el puesto 49 de 133 países analizados en el

Índice de Progreso Social, un estudio que mide la capacidad que tiene una
sociedad de satisfacer las necesidades básicas de su población, sentar las bases
y fundamentos para que sus ciudadanos aumenten su calidad de vida y generar
las condiciones y oportunidades para que alcancen todo su potencial.” Este
estudio nos demuestra lo lejos que está la sociedad peruana de minimizar esa
brecha social y económica que existe. (Según el artículo de El Comercio: Índice
de Progreso Social: ¿Cómo está el Perú? http://elcomercio.pe/peru/indice-
progreso-social-peru-248271)

Por ello, a nivel del Estado, ya estamos viendo vientos de cambio, por ejemplo
como mencione anteriormente en Distritos como Miraflores, San Isidro, Surco, etc.
en donde en los restaurantes, tiendas y en general en sitios públicos hay letreros
en las entradas diciendo que está prohibido cualquier tipo de discriminación; se
podría implementar medidas más severas contra las personas que tengan actos
discriminadores: fuertes multas, penas de cárcel, clausura permanente de locales
o empresas. Del mismo modo, regular de manera significativa a los medios de
comunicación que admitan contenidos discriminadores en sus artículos o
programas. Buscar que los medios de comunicación sean usados de manera
positiva como agentes que promuevan las ideas de cambio (comerciales donde
se muestre que la diversidad peruana es algo provechoso y positivo mientras que
una actitud discriminativa genera retroceso y limita el desarrollo).

La discriminación es un atropello de los derechos humanos. Es un atentado

contra el correcto desarrollo íntegro de las personas. Por lo cual, en conclusión
podria afirmar frente a esta problemática y tomando en cuenta todos los
argumentos expuestos anteriormente, que la sociedad peruana presenta un gran
reto en cerrar la brecha social en aras de que el Perú, sea un país progresista y
deje a un lado todas las (in)diferencias sociales, políticas y económicas en pro de
un futuro en donde los peruanos puedan convivir en armonía y mutuo respeto.
Temas básicos para que las cosas marchen mejor.

Esto traería múltiples beneficios, tales como: disminución de la delincuencia, se

cierran las brechas sociales al haber igualdad de oportunidades para las personas
y teniendo mejores ingresos bajarían los hurtos y otros delitos porque también
habrá mayor cobertura y mejor educación.

Con la mejor educación y mejor calidad de vida, habrá también menos corrupción
que afecta directamente en el progreso del país, pues al respetar y optimizar los
recursos para hacer obras, permitiría un mayor desarrollo en infraestructura e
industria.

Mejora en la movilidad de tránsito vehicular, porque las personas respetarían las

normas de tránsito y serían más tolerantes unas con otras.
La calidad de vida aumentaría por percepción de felicidad, mejorando la salud de
las personas afectadas de muchos males asociados al estrés.