Causas de la próstata inflamada

La próstata se puede inflamar por dos motivos diferentes, ya sea debido a una determinada infección o
por causas de tipo funcionales. Cuando se inflama a causa de un infección, se denomina con el nombre
de prostatitis. Esta infección se debe a la presencia de numerosas bacterias que provocan que la
próstata se agrande como una reacción de defensa.

El otro caso por el que se puede inflamar la próstata se debe a una serie de causas funcionales. De esta
manera la misma se agranda en exceso debido a la acción de las hormonas sexuales masculinas. Es algo
normal en algunos hombres por lo que no hay que prestarle mucha importancia y se puede tratar de
diferentes formas y siguiendo una serie de remedios.

Cómo tratar la próstata inflamada

Para curar el problema de la próstata inflamada hay que seguir un tratamiento específico que depende
del tipo de patología que haya sido diagnosticada. Si el problema de la inflamación se debe a una
infección, el tratamiento consiste en la administración de determinados antibióticos. El tiempo del
tratamiento depende del grado de infección que la persona tenga.

En el caso de que las causas sean funcionales, la solución a dicho problema consiste en la intervención
quirúrgica. Sin embargo, si el grado de inflamación no es muy grande la ingesta de fármacos puede
solucionar tal problema.

Espero haberte aclarado muchas de las dudas que pudieras tener en relación a la inflamación de la
próstata y tengas en cuenta los diferentes remedios que hay para solucionar tal problema. En el caso de
duda, lo mejor es acudir a un especialista experto en el tema para que te observe y pueda realizar el
mejor diagnóstico posible.

¿Cuáles son las causas de una próstata inflamada?

Las causas principales de una próstata inflamada o un aumento del tamaño de la próstata son, a modo
de resumen y para simplificar, de dos tipos diferentes. Próstatas inflamadas o agrandadas por causas
infecciosas y próstata inflamadas o agrandadas por causas mecánicas o funcionales.

Las próstatas inflamadas de causa infecciosa se denominan dentro del argot médico como prostatitis.
Las prostatitis o inflamaciones de la próstata son generalmente causadas por infecciones de bacterias de
varios tipos distintos en el interior de la próstata causando con ello la proliferación del sistema inmune y
una reacción inflamatoria y de defensa en el interior de la glándula prostática. Esta reacción inmune o
defensiva en el interior de la próstata causa un agrandamiento de la misma y, por lo tanto, una próstata
inflamada.

Las próstatas inflamadas o aumentadas de tamaño por causa mecánica o funcional se deben a un
crecimiento desmesurado y progresivo del tamaño y de la cantidad de ciertos componentes del interior
de la próstata. Este crecimiento de alguna de las distintas partes de la próstata inflamada se produce
por una reacción desmesurada a la acción de las hormonas sexuales de los hombres o a un aumento de
la cantidad de estas hormonas en el interior del cuerpo humano. Este aumento de la eficacia de las
hormonas masculinas o un aumento en la cantidad o concentración de las mismas causan una
hiperactividad en el crecimiento de la próstata y su posterior aumento de tamaño o inflamación. Este
tipo de causa o justificación de la próstata inflamada es similar al que se produce en la hiperplasia
benigna de próstata.

pH de la orina
Una muestra de orina humana.

¿Qué es el pH?

El pH es una medida que se ha construido para hacer un cálculo de la acidez o de la alcalinidad de una
sustancia. La sigla “pH” significa “potencial de Hidrógeno”, por lo que indica la concentración de iones
de Hidrógeno que están presentes en una sustancia determinada.

¿Cómo se realiza la medición del pH?

Para poder hacer el cálculo del pH de cualquier sustancia, es necesario cumplir con un breve proceso
para que se pueda conocer con exactitud la cifra. En ese orden de ideas, hay que mencionar al respecto
que las mediciones de pH se ejecutan en una escala que va del 0 al 14, siendo el 7 considerado
neutro. Un pH inferior a 7 es ácido y un pH superior a 7 es alcalino.

Ahora bien, es fundamental anotar que para cada valor de pH por debajo de 7 es diez veces más ácido
que el valor siguiente más alto. Por ejemplo, un pH de 4 es diez veces más ácido que un pH de 5 y 100
veces (10 veces 10) más ácido que un pH de 6. Lo mismo sucede con los valores de pH por encima de
7, cada uno de los cuales es diez veces más alcalino que el siguiente valor más bajo.

Escala de pH.

Sobre la prueba de pH de la orina

En lo que respecta a la preparación y posterior ejecución de la prueba de pH en la orina, a

menudo se hace para establecer el pH general del cuerpo, es decir, el grado de acidez o
alcalinidad que se está presentando en el caso particular de un organismo.

Así pues, valores por debajo de los normales (pH ácido) suelen indicar cierta clase de
enfermedades que de acuerdo con sus características deben ser atendidas con prontitud o que
son una señal de una complicación, como el caso de la diabetes, deshidratación, inanición,
acidosis, problemas respiratorios o diarrea; y valores por encima de los normales (pH alcalino)
pueden deberse a tuberculosis renal, obstrucción del píloro, obstrucción de las vías urinarias,
infección urinaria o vómitos.

Es importante saber que el pH de la orina generalmente varía con la alimentación. Las dietas
altamente proteicas acidifican la orina, en cambio aquellas ricas en vegetales la alcalinizan.

¿Cuál es el PH de la sangre?
La sangre tiene un pH que oscila entre 7,36 y 7,42 (siempre y cuando sea sangre circulando por
el cuerpo). Si el pH es menor se dice que la sangre presenta acidosis y si es mayor se lo conoce
como alcalosis.

El pH de la sangre

Una vez se conoce el dato anterior sobre el pH de la sangre, es fácil comprender la importancia
de alcanzar un equilibrio en el mismo, para garantizar la salud o el buen estado del organismo.

El equilibrio del pH de la sangre

Tomando como referencia el comentario anterior sobre el pH y su relación con la sangre, hay
que mencionar al respecto que el correcto equilibrio del pH en la sangre es considerablemente
importante para la vida, el pH en cuestión en realidad es utilizado como una especie de
medición de la alcalinidad o acidez de alguna clase de sustancia, de esta manera indica el
porcentaje de hidrógeno que vamos a encontrarnos en ella, todo esto cuando se miden la
cantidad de iones ácidos (H+)

Clasificaciones con el pH

Por lo tanto podemos decir que nos encontramos con una escala en el pH la cual puede
ir variando desde 0 a 14, generalmente el valor de pH neutro es la mitad, osea siete, ya sea
que baje o suba se le considerara alcalino.

Un pH saludable de la sangre

Considerando cada uno de los puntos que se han mencionado hasta el momento, lo correcto
seria que nuestra sangre sea muy levemente alcalino, esto significa entonces que el nivel de
pH que deberíamos mantener es entre 7,36 y 7,42. Aunque las opiniones con respecto a esto
se han dividido ya que en muchos países desarrollados las personas llegan a sufrir acidosis la
cual esta relacionada con la forma de alimentarnos, ciertos hábitos, las emociones, etc.

¿Qué ocurre con un pH menor?

Una vez se ha hecho mención a lo anterior, la pregunta va a girar en torno a lo que sucede
cuando los valores de pH que son menores a los mencionados anteriormente se debe
considerar ese pH ácido, mientras que un valor que supere el 7 seria alcalino, sin embargo hay
que tener en cuenta que si la alcalinidad llega a 7,8 seria fatal, de manera si bajamos a 7,1 se entra en un estado de
coma y efectivamente falleceríamos cuando el pH termina de bajar a 6,9.