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Comer De Su Carne Y Beber De Su Sangre

Introducción.

Esta es la conclusión del gran discurso de Cristo acerca del pan de vida, que

estaba dando en su ciudad natal (Cafarnaúm o Capernaum). El discurso sigue

las historias de alimentar los cinco mil (vv. 1-15) y Jesús caminando sobre el

agua (vv. 16-21).

El hecho de que Jesús diera este discurso en su ciudad natal causo que fuera

bastante difícil para los de ese lugar creer o aceptar lo que Cristo les decía.

Poner Ejemplo. Y por esta razón le piden que haga una señal para poder creer

a sus palabras, y de ejemplo colocan al maná que recibieron en el desierto los

israelitas. Cristo los corrige y les dice que el maná se los dio Dios y no

Moisés, y también les dice que el pan de vida es el.

Sus oyentes protestan por lo que Cristo dice: que él era el pan de vida con

preguntas como: ¿Cómo puede estar ser el pan de vida? O ¿como su padre nos

dará el verdadero pan del cielo? Que según los judíos era José.

Y bueno Jesús responde estas preguntas con declaraciones aun más

profundas con ese famoso versículo: “soy el pan vivo que he descendido del

cielo: si alguno comiere de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo daré

es mi carne, la cual yo daré por la vida del mundo” (v. 51). Los judíos se
sorprenden ante esta declaración. Y se preguntan entre sí ¿Cómo puede éste

darnos a comer su carne? Y aquí empezamos a analizar nuestros textos a

estudiar.

Cuando examinamos los primeros siglos de la historia de la iglesia,

encontramos que los antiguos cristianos y los líderes de la naciente iglesia

fueron mal interpretados por los de afuera. Por ejemplo, se pensaba que:

Los cristianos eran ateos, también se veían como los fundadores de un

nueva secta considerada por los romanos y judíos como: «rara, ilícita,

perniciosa, malvada, desenfrenada, nueva y maléfica, oscura y enemiga de la

luz, y por ultimo detestable». Y también de incestuosos.

Se los acusó de odio contra el género humano porque eran considerados la

causa de las públicas calamidades, como la peste, las inundaciones, la carestía

o la escasez de algunas cosas, y también los causantes de las invasiones de los

barbaros a los romanos.

Se les acuso de practicar el canibalismo. Debido a que corrieron los

rumores de que los cristianos bebían sangre y comían carne cuando celebraban

la Cena del Señor, y que para celebrar este ritual acecinaban a niños

cristianos, crucificados y cosas así.

Los judíos confundidos.


53 Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: Si no coméis la carne del Hijo

del Hombre, y bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros.

Quizás algunos hermanos eleven de inmediato su mente a la idea de que

voy a hablar hoy acerca de la santa cena, y no… el tema de hoy no es de la

santa cena, porque estos textos no hablan de la santa cena. Y de inmediato voy

a decir porque estos textos no hablan de la santa cena.

Son muchos los que afirman que Cristo aquí se refería a la eucaristía. (Es la

santa cena que celebra la iglesia católica los domingos, adonde la ostia se

convierte literalmente en el cuerpo de Cristo y el vino en su sangre.

Para ellos no es simplemente algo simbólico, si no que para ellos la carne

de Cristo realmente está en la ostia, y la su sangre en el vino y esto es lo que

se conoce como Transustanciación). Entonces la pregunta más sobresaliente

en este texto seria: ¿Enfatiza aquí Jesús la participación en la eucaristía?

Muchos eruditos o estudioso de las escrituras difieren en este tema. Dos

puntos a analizar serian:

1. la palabra “carne” nos hace pensar en la Encarnación, no en la Cena del

Señor – “Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros…”

(1:14). Puede ser que el énfasis de 6:51-58 está en la encarnación en vez

de la eucaristía.
2. en el versículo 47, Jesús estableció la creencia como una condición para

recibir vida eterna. En el versículo 53 su lenguaje cambia, y el comer su

carne y beber su sangre se convierten en condiciones para recibir vida

eterna. Si interpretamos el comer y beber como participación en la

eucaristía, suena como si cualquier persona que coma del pan y vino

garantiza su salvación sin tomar nada más en cuenta, como la creencia.

Basado en la lectura de otros pasajes del Nuevo Testamento, resulta

difícil creer que éste sería el caso.

Entonces podemos tomar por conclusión según el análisis de estos dos

puntos, que aquí Cristo no está hablando de la eucarística como lo afirma la

iglesia católica. Lo que Cristo realmente quiere decirnos es que solo aquel

que crea en su sacrificio tendrá vida eterna.

Cristo es bastante tajante en su expresión “De cierto, de cierto os digo: Si

no coméis la carne del Hijo del Hombre, y bebéis su sangre, no tenéis vida en

vosotros”. Esto es así de sencillo hermanos. Si una persona no quiere ser

condenada tiene que creer en la persona y sacrificio de Cristo. Vamos algunas

uniones de pensamiento que tenemos en estos textos. Verso 39 & 52, 54 & 40.

Explicar. Estos versículos son una cadena de preguntas y repuestas.


En el verso 39 encontramos cual es el trabajo de Cristo, le primer pregunta

es ¿Cómo Cristo nos va a dar vida eterna o como nos va a poder resucitar en el

día postrero, según la voluntad de su padre? El verso 52 nos responde esa

pregunta. Pero… bueno ya sabemos que es por medio de su sacrificio.

Ahora ¿cómo puedo yo ser salvo por medio de ese sacrificio, o que debo de

hacer para ser salvo por medio de ese sacrificio? El verso 54 nos responde la

pregunta. Bueno ya sabemos que lo que tenemos que hacer es comer de la

carne de Cristo y beber de su sangre.

Ahora ¿Cómo puedo comer de la carne de Cristo y beber de su sangre? De

nuevo la misma Biblia nos responde la pregunta el verso 40 nos da la

respuesta.

¿Ahora saben porque estos versículos son una cadena de preguntas y

respuestas? La Biblia si interpreta así misma, usted solo déjese llevar por sus

páginas que ellas les responderán todas sus preguntas.

Cristo dice que solo el que coma y beba de Él tendrá vida. Lo cual

representa entonces que el que no ha comido y bebido de Él no tiene vida.

Los que no han depositado su fe en Cristo sencillamente están muertos y

muertos en pecado. Una persona que no sigue los caminos de Cristo está

muerta. Efesios 2:1 “Y el os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en


vuestros delitos y pecados”. 1 Timoteo 5:6 dice: “Pero la que se entrega a los

placeres, viviendo está muerta. Son muchos los que dicen estar vivos, pero su

verdad es que están muertos, con esto no solo me dirijo a los que no son

cristianos, sino que también me dirijo a los que dicen ser cristianos.

Apocalipsis 3:1. Hay personas que solo creen falsamente en Cristo, y luego

creen que están vivas pero siguen igual de muertas. Y eso es algo que se puede

ver claramente reflejado en sus frutos. ¿Quieres vida, quieres vida eterna?

Ven y come la carne de Cristo y bebe su sangre, o sea ven y cree en la persona

y sacrificio de Cristo.

54
El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna; y yo le

resucitaré en el día postrero.

A menudo en las Escrituras la salvación se ilustraba atraves del comer y

beber. No era algo inusual para los judíos, recuerdan aquel pasaje en Isaías 55

que dice: “A todos los sedientos: Venid á las aguas; y los que no tienen dinero,

venid, comprad, y comed. Venid, comprad, sin dinero y sin precio, vino y

leche”.

Pero cuando Cristo hace lo mismo, ya se convierte en algo bastante distinto

para los judíos. Pues cuando se habla ya del comer carne y beber sangre

humana. Esto deja en nuestras mentes la sola idea de canibalismo.


Y más en la cultura judía que distingue tan precisamente entre carne pura e

impura y enfatiza la estricta observación de las leyes. Para cualquier judío, la

primera consideración al contemplar el consumo de cualquier carne, sería si

esa carne es permitida o prohibida. Ningún judío observador pensaría

consumir carne humana. Pero bueno ya sabemos que hablaba de la fe y no del

comer literal.

Aunque podemos especular un poco acerca del porque es que el apóstol

Juan enfatiza tanto lo de la carne y sangre de Cristo. Y bueno algunos dice que

fue a causa de las extendidas herejías docéticas y gnósticas, las cuales

consideraban que la carne era malvada y negaban que Cristo pudiera tener un

cuerpo físico. 6:54 enfatiza la naturaleza física de su cuerpo – quizá, en parte,

para contrarrestar estas herejías. Pasemos al verso 55.

La comida de verdad.

55 “Porque mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera

bebida”.

Jesús le había dado de comer cerca de 5.000 personas en la cima de una

montaña. Y notamos que Cristo los reprende en el verso 27, porque estos lo

estaban buscando seguramente por la comida, porque sabían que pronto les

volvería a dar hambre, o quizás algunos ya tenían hambre. Los israelitas que
había comido el maná en el desierto, ya llevaban muchos años muertos,

porque el dicho maná solo les alcanzo a dar vida por algunos años.

En estos tiempos también somos testigos de la experiencia, de comer y al

rato volver a tener hambre.

Cristo sabía que este iba hacer el mismo escenario de aquel tiempo y el de

hoy. Así que lo que él hace es contractar el pan de este mundo, con su persona

como el pan de vida. Y lo que él les dice es que mientras el pan de este mundo

les puede brindar solo un poco mas de vida, el pan que descendió del cielo les

puede brindar vida eterna.

Este es el único pan que puede dar vida después de la vida. O sea, que

después de que mueras vas a poder tener vida eterna en el reino de los cielos.

Mientras que el otro pan todo lo que te ofrece es solo por un poco de tiempo, o

mientras estés vivo, y no te asegura nada después de tu muerte.

El pan de Cristo te asegura vida en este mundo y vida después de este

mundo. El comer de cada uno de estos panes trae su fruto, si tu solo te deleitas

en comer el pan de este mundo, el cual no es verdadera comida traerás como

fruto una muerte eterna en el infierno. Pero si tú te deleitas en comer mejor el

pan de vida (Cristo) traerás como fruto vida eterna. La carne de Cristo es

verdadera comida, y su sangre es verdadera bebida.


Conclusión.

Cristo es el verdadero pan de vida, y el comer de su carne es creer en él.

Considero que el comer de él es leer su palabra, escudriñarla todos los días,

llevar una vida de devoción a Dios, una vida de constante oración, todas estas

son formas de comer de la carne de Cristo y beber de su sangre. En definitiva

estos textos no hablan de la eucaristía, si no de inspirar fe en Cristo. Para

terminar. Solo quiero decir que comas de la carne de Cristo y bebas de su

sangre que esa es la verdadera comida, porque es la única que da vida eterna.

Deposita tu plena fe en Cristo, (y vuelvo y repito) come de Él atraves de la

lectura de su palabra, de la oración, del congregarse y poniendo en práctica

todo lo que el ordene en su palabra. Come de su carne y bebe de su sangre.

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