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MARCO TEORICO

Lic. Daniela Branchifortti

Modelo Ecológico

El modelo ecológico de Bronfenbrenner, aplicado al desarrollo humano, brinda un


esquema contextual que permite la integración del conocimiento sobre el fenómeno de la
violencia familiar, permitiendo una mejor comprensión de los procesos que implica.

Dentro de la perspectiva teórica del autor citado, la persona es concebida como un


ser activo, “una entidad creciente, dinámica, que va adentrándose progresivamente y
reestructurando el medio en que vive”.1

De esta manera la persona solo puede ser entendida al considerar las características
del ambiente en que se desarrolla, además de sus características individuales.

Dicho ambiente es concebido como un conjunto de estructuras concéntricas, cada


una de las cuales está incluida dentro de las siguientes. Estas estructuras poseen distintos
niveles que se interrelacionan, ya que son dinámicos, pueden modificarse y expandirse.

El primer nivel es denominado Microsistema y se define como “un patrón de


actividades, roles y relaciones interpersonales que la persona en desarrollo experimenta
en un entorno determinado, con características físicas y materiales particulares”.2 Este
nivel está conformado por la actividad, las relaciones interpersonales y el rol. Aquí se
encuentra la red vincular más próxima del sujeto, la familia y se trata de las relaciones cara
a cara, y los vínculos de intimidad.

Debido a esto, el desarrollo de la persona estaría facilitado por la participación en


actividades reciprocas de complejidad creciente con alguna persona con la que haya
establecido relaciones emocionales fuertes y duraderas. Siempre y cuando la relación de
poder este equilibrada. Este planteo resulta de suma utilidad al abordar situaciones de
1
Urie Bronfenbrenner. Citado por Inmaculada Monzón Lara: La Violencia Doméstica desde una Perspectiva
Ecológica, en Maltrato y Abuso en el Ámbito Doméstico..Editorial Paidós, Argentina, 2003. (Pág.129).
2
Ibíd. (Pág.130).

1
violencia en la pareja, ya que “El antagonismo entre las personas que participan en la
relación, la limitación de las actividades reciprocas y el ejercicio del poder, el desaliento y
la interferencia de terceros, debilitan el potencial del desarrollo”.3

En relación al rol, éste es una de las formas en que quedan estructuradas las
actividades y las relaciones de la persona, en función de las expectativas de la sociedad. Si
bien funciona como un elemento del microsistema, tiene su origen en los otros niveles, en
la ideología y las estructuras institucionales. Referido a la temática que nos interesa, se
debe resaltar que entre los distintos roles de esposo y esposa se establece una relación de
poder que caracterizará el tipo de dinámica familiar.

El rol funciona como un esquema socialmente determinado, tanto de


comportamiento como de relación entre las personas, independientemente de las
características individuales que éstas posean. La mujer que está en pareja, por ejemplo,
tiene sobre sí una serie de expectativas sociales en cuanto a cómo debe comportarse y
cuáles son las tareas que “le corresponden” a cada uno dentro de la pareja, que muchas
veces refuerzan las situaciones de violencia.

El segundo nivel es el Mesosistema y se puede definir como las interrelaciones de


dos o más entornos en los que un sujeto participa. Los componentes fundamentales son los
mismos que los del microsistema: La actividad, relaciones interpersonales y el rol, pero la
diferencia está, siguiendo a la autora Monzón Lara, en que los procesos se producen a
través de límites de los distintos contextos inmediatos.

Lo favorable seria que los intercambios entre los distintos entornos sean
bidireccionales, apoyen y promuevan la confianza mutua, manifestando un equilibrio de
poderes. Pero puede ocurrir lo contrario, que los vínculos sean débiles, que no haya
comunicación entre los distintos entornos y por lo tanto no sirvan de apoyo alguno a la
persona en cuestión.

3
Ibíd. (Pág. 131).

2
El tercer nivel es el Exosistema. Está conformado por los entornos en los cuales la
persona no participa activamente pero los sucesos que ocurren en estos, afectan de todas
maneras. Comprende las estructuras formales e informales de la sociedad, que influyen de
modo indirecto en los sujetos. Funciona sobre la base de normas que son aplicadas por
sujetos individuales que deben asumir las responsabilidades por las mismas.

Es preciso señalar que, las condiciones sociales y económicas que forman parte del
exosistema, son factores que afectan claramente el ambiente familiar y tienen gran
importancia en las decisiones que puede tomar una mujer víctima de maltrato familiar.

Al igual que con el mesosistema, la autora señala que las propiedades óptimas del
exosistema están definidas por la comunicación, la existencia de vínculos de apoyo y el
conocimiento.

El exosistema constituye así, la manifestación concreta de una ideología, ya que


alude a la organización social formal e informal, a través de las instituciones y las
organizaciones, con sus respectivos funcionamientos. Dichas instituciones producen las
normas sociales y sanciones que a su vez repercuten en las personas, en cada entorno del
que participan.

El último nivel es el macro sistema. Está definido por la coherencia en relación a la


forma y el contenido de los niveles anteriores que engloba, dentro de una cultura o
subcultura determinada. Supone la ideología y la organización de las instituciones sociales
comunes a la cultura en cuestión. En otras palabras, es el conjunto de creencias y los estilos
de vida que comparte una determinada sociedad y que influye al individuo a través de los
niveles intermedios. Si bien, las culturas y subculturas difieren entre sí, Bronfenbrenner
afirma que existe una relativa homogeneidad en relación a los tipos de entorno que
contienen, las clases de entornos en los que las personas entran en las etapas sucesivas de
sus vidas, el contenido y la organización de las actividades molares, los roles y las
relaciones que se encuentran dentro de cada tipo de entorno, entre otros.

Es el macro sistema el que establece la posición que cada persona debe ocupar y el
conjunto de características y comportamientos adecuados a dicha posición (Estereotipos).
En una sociedad patriarcal, las posiciones mencionadas se establecen a partir del sexo. Las

3
construcciones de género se construyen indicando lo que un hombre y una mujer deben ser
y hacer, estableciendo relaciones asimétricas de poder, en las que la mujer queda en
posición de sometimiento en relación a su pareja.

El dinamismo dentro del sistema ecológico está dado por la dimensión de las
relaciones personales y la interacción entre los distintos niveles del ambiente ecológico.
Por lo anteriormente expuesto, el abordaje del caso de una mujer que sufre violencia
debiera contemplar no solo las características individuales de ésta sino también los factores
y las relaciones de los distintos entornos en los que puede participar activamente y en los
que no, a fines de habilitar posibles modificaciones que, en el marco de las interrelaciones
dadas, le permitan salir de esa situación de violencia.

Cuando en el macro sistema, la cualidad predominante es la estabilidad, se hace


posible que se transmita estabilidad a los entornos que incluye y a las personas que viven en
él, mediante estereotipos sociales y rígidos. Sin embargo, este sistema también pasa por
cambios y esto posibilita cierta movilidad a todos los sistemas que lo componen.

Es importante considerar que, la influencia del macro sistema sobre el individuo está dado
por los otros sistemas intermedios.

Resulta útil considerar también, que a nivel individual, hay un subsistema integrado
por cuatro dimensiones psicológicas e interdependientes:

1. La dimensión cognitiva, referida al conjunto de creencias e ideas del sujeto para


conceptualizar la realidad e interpretar el mundo en el que vive.

2. La dimensión conductual: trata de las conductas mediante las cuales la persona se


relaciona con el mundo. Por ej. el sistema de creencias hará que tenga determinados
comportamientos y no otros.

3. La dimensión psicodinámica: esta dimensión involucra los sentimientos, emociones,


ansiedades, hasta las manifestaciones del psiquismo inconsciente.

4
4. La dimensión interaccional: comprende las pautas de relación y de comunicación
interpersonal.

Por último, cabe señalar que no solo las personas se ven influidas por el ambiente,
sino que como se mencionó al comienzo, el sujeto es concebido como una entidad activa
que modifica el ambiente en el que vive, desde los entornos inmediatos y por medio de las
actividades que le permiten relacionarse.

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