El Aprendizaje Colaborativo

Este enfoque de aprendizaje propone un proceso activo centrado en el

aprendiz y requiere de un medioambiente donde éste puede expresar sus
ideas, articular su pensamiento, desarrollar sus propias representaciones,
elaborar sus estructuras cognitivas y hacer una validación social de sus
conocimientos1. Este proceso reconoce la dimensión individual y social del
aprendizaje. En este sentido el grupo es un componente esencial en el
aprendizaje, pues favorece la motivación y contribuye al logro de un objetivo
común y compartido. De esta manera, propone también un proceso individual,
necesario para que el estudiante pueda construir sus propias representaciones
para luego exponerlas al grupo. Así, los métodos colaborativos transitan de lo
individual a lo social y viceversa a fin de lograr aprendizaje.

La colaboración es posible gracias a la comunicación entre los aprendices, la

coordinación de sus acciones y al involucramiento de cada uno con su grupo.
En la práctica, el aprendizaje colaborativo se hace posible a través de la
puesta en desarrollo de actividades colaborativas tales como la resolución de
problemas y el estudio de casos, entre otras.

Muchos autores coinciden en que el aprendizaje colaborativo se trata de una

filosofía de interacción a través de la cual los miembros de un grupo se hacen
responsables de sus acciones y de la construcción de sus aprendizajes, en un
marco de respeto por las habilidades y contribuciones individuales de los
otros, que de una técnica de clases. Asimismo, en ella se comparte la
autoridad y entre todos se acepta la responsabilidad que le compete al grupo
por su proceder, lo que se orienta a la búsqueda de un consenso que se logra
mediante la participación de todos.

En su sentido básico, la colaboración es la actividad que desarrollan los

estudiantes en la sala de clases o virtualmente (la que a veces toma forma
en pequeños grupos) a través de la cual, tras las instrucciones del profesor
y/o asesor, los estudiantes disponen de una instancia de trabajo individual y
grupal e intercambian información, trabajando en una tarea hasta que todos
sus miembros la hayan comprendido y terminado, aprendiendo a través de las
interrelaciones que establecen con este fin.

Esta estrategia pedagógica ha traído como resultado aprendizajes

efectivamente más logrados respecto de modelos tradicionales, ya que los
participantes recuerdan por más tiempo el contenido, desarrollan habilidades
de razonamiento superior y de pensamiento crítico y se sienten más confiados
y aceptados por ellos mismos y por sus pares.

Además, la clase se transforma en un verdadero foro en donde los estudiantes

pueden dialogar abiertamente entre ellos y con sus profesores, en un
ambiente en el cual todos pueden expresarse de manera activa en situaciones
más interesantes y demandantes.
1
Henri, 1997.
Tomado con fines didácticos de: Metodologías para la educación a distancia, “Trabajo 1
colaborativo e individual”. CUAED-UNAM, COLAM, U-Virtual de Chile, 2005, p. 1-3
Esta obra está bajo la licencia Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 2.5 de Creative Commons. Puede
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y no haga con ella obra derivada.
En torno a las actividades orientadas a partir de la colaboración se asocia una
serie de conceptos que favorecen la expresión de los participantes y sus
aprendizajes, el ejercicio de roles consensuadamente asignados por el grupo,
la posibilidad de dar y ofrecer ayuda a los pares y ayudarse mutuamente para
investigar de manera más profunda acerca de lo que están aprendiendo. Estos
conceptos son: cooperación, responsabilidad, comunicación, trabajo en
equipo y autoevaluación.

Principales características del aprendizaje colaborativo

El enfoque colaborativo propone al aprendiz un proceso dinámico y reflexivo

para la construcción de conocimientos. Henri propone los siguientes
principios:

» La exploración de conocimientos de un dominio para comprender su

estructura, más que la asimilación de sus contenidos, donde tanto sus
componentes como su estructura son impuestos.

» La realización del aprendizaje en situaciones reales y auténticas.

» La participación activa y sostenida del aprendiz en las interacciones de

grupo.

» El desarrollo progresivo de su autonomía y de su capacidad de interactuar

de manera eficaz.

» El desarrollo de competencias de alto nivel, tales como el análisis, síntesis,

resolución de problemas y evaluación.

» La puesta en práctica de estrategias cognitivas y metacognitivas eficaces

para explotar los recursos cognitivos disponibles.

» El compromiso con el grupo y la posibilidad de compartir un objetivo

común.

» El apoyo mutuo entre estudiantes.

» La sinergia del grupo para la elaboración de conocimientos complejos, a

través de la discusión y la negociación de sentido.

En este contexto, el aprendizaje colaborativo no es una teoría, sino una

metodología de aprendizaje con miras a la construcción progresiva de
conocimientos. Henri y Lundgren-Cayrol2, lo definen de la siguiente manera:

» El aprendizaje colaborativo propone un proceso activo y centrado en el

estudiante, que se desarrolla en un medioambiente donde puede expresar

2
Henri y Lundgren- Cayrol, 1996.
Tomado con fines didácticos de: Metodologías para la educación a distancia, “Trabajo 2
colaborativo e individual”. CUAED-UNAM, COLAM, U-Virtual de Chile, 2005, p. 1-3
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 sus ideas, articular su pensamiento, desarrollar sus propias
representaciones, elaborar sus estructuras cognitivas y validar socialmente
sus nuevos conocimientos.

» Este proceso adopta una estructura que reconoce la dimensión individual y

social del aprendizaje, que alienta la interacción y que explota los saberes
replicados al interior del medioambiente.

» El grupo, componente esencial, pero no único, juega un rol de soporte y de

motivación, contribuyendo al logro de un objetivo común y compartido por
cada aprendiz.

» La colaboración es posible gracias a la comunicación entre los estudiantes,

la coordinación de sus acciones y al compromiso de cada individuo frente al
grupo.

En el método de enseñanza colaborativo la persona que aprende realiza una

reflexión individual acerca de los nuevos contenidos propuestos, para luego
discutirlos y validarlos con el grupo. Es por ello que el diseño pedagógico debe
proveerle actividades y, fundamentalmente, condiciones que fluctúen entre el
trabajo individual (para la interacción entre el estudiante y los contenidos) y
el trabajo grupal (para la interacción social donde éste negocie sus propias
construcciones con sus pares).

En el contexto de un curso implementado sobre TICs, por ejemplo, cada uno

de los estudiantes realiza sus lecturas y construye sus representaciones, cuyo
primer filtro está constituido por sus propias experiencias y conocimientos
previos. Así mismo, cada cual realiza un proceso crítico de las actividades y
contenidos que le son propuestos. Posteriormente, revisa las interacciones en
el foro y reafirma sus propias construcciones, validándolas o modificándolas
según su evaluación personal. En este sentido, la herramienta foro es un
valioso recurso que permite la interacción social (por tanto, la colaboración)
en función de lograr determinados aprendizajes.

No obstante, la colaboración no surge de manera espontánea y tampoco es

adecuada para cualquier tipo de disciplina o apta para todas las personas, ya
que no todos nos adaptamos a ella como modalidad de trabajo. Su correcta
implementación requiere una evaluación y un diseño, donde uno de los
factores clave corresponde a los recursos dispuestos para ello, como los
contenidos, por ejemplo, los cuales deben ser pertinentes, llamar a la
reflexión y fomentar el sentido crítico del estudiante.

Otro factor fundamental que debe estar presente en el aprendizaje

colaborativo es la animación de las actividades, la cual debe responder a las
diversas fases del proceso. Al respecto, el profesor o animador debe
intervenir activamente tanto en la fase de trabajo individual como en la
social, para mantener la motivación de los estudiantes.

Aspectos que se pueden propiciar a través de los métodos colaborativos

Tomado con fines didácticos de: Metodologías para la educación a distancia, “Trabajo 3
colaborativo e individual”. CUAED-UNAM, COLAM, U-Virtual de Chile, 2005, p. 1-3
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Los métodos colaborativos contribuyen, de manera global, al desarrollo de la
capacidad de trabajar en equipo, permitiendo a los estudiantes aprender a
considerar los diversos puntos de vista.

» Las diversas disciplinas asociadas a un problema en estudio y generalmente

tratadas en forma separada, son abordadas conjuntamente con el objetivo
de resolver un problema, facilitando así la integración de las materias.

» El grado de dificultad de las situaciones-problemas considera la madurez

intelectual de los estudiantes y de sus competencias.

» La confianza y el respeto en las capacidades de los estudiantes deben

reflejarse a lo largo de todo el proceso. Esto se verifica en el tipo de
recursos que se les provee, las actividades, las personas que interactúan
con ellos y las formas evaluativas que les son propuestas.

» Los conocimientos iniciales son activados, pues los estudiantes deben

basarse en ellos para efectuar los nuevos aprendizajes.

» A través de la solución de problemas, los estudiantes tienen varias

oportunidades para aplicar sus nuevos conocimientos, lo que favorece su
integración al conocimiento anterior.

» Además, los nuevos saberes se elaboran en contextos similares a aquellos

en que serán posteriormente utilizados, facilitando con ello la
transferencia.

Bibliografía

Henri F., Lundgren-Cayrol K. Apprentissage Colaboratif à Distance. 2001.

Presses de l` Université du Quebec.

Tomado con fines didácticos de: Metodologías para la educación a distancia, “Trabajo 4
colaborativo e individual”. CUAED-UNAM, COLAM, U-Virtual de Chile, 2005, p. 1-3
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