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Pontificia Universidad Javeriana

Lorena Muñoz Poveda


Trabajo Primer Corte
Semiología y discurso
Viernes, 08 de marzo del 2019

En este trabajo, se pretende analizar como dos autores distintos emplean la


focalización en sus cuentos. El analisis se llevará a cabo a partir de El jardin de los
senderos que se bifurcan de Jorge Luis Borges y Macario de Juan Rulfo. Partiendo de
lo establecido por Rimmon Kennan, en su texto Focalization, en torno a la
focalización. Se podria empezar señalando que Macario es un cuento narrado en
primera persona, un cuento que no evidencia cambios en la voz narrativa, ya que esta
siempre es la misma, la de Macario, el niño con un aparente retraso mental. Sin
embargo, Macario, en su narración, menciona constantemente a dos personajes:
Felipa y su madrina. Por lo que es posible afirmar que el cuento no tiene una
focalización fija; debido a que el narrador hace visible la presencia de otros
personajes que actuan como focalizadores: “...Pero viene Felipa y me espanta mis
miedos. Me hace cosquillas con sus manos como ella sabe hacerlo y me ataja el
miedo ese que tengo de morirme”1. En el anterior fragmento, es posible identificar a
Macario como el narrador y el foco, mientras que Felipa sería el vehiculo de
focalización .

Según lo anterior, la focalización en el cuento de Rulfo sería variable. El focalizador


seria, en su mayoria, Macario; no obstante, Felipa y la madrina de Macario tendrían
algunas intervenciones como focalizadoras, intervenciones que se hacen visibles al
lector a través de la voz del narrador, es decir, la de Macario. Pero ¿como es que el
personaje principal, Macario, es tambien el narrador del cuento? Teniendo en cuenta
lo señalado por Rimmon Kenan, cualquier vista interior que este sostenida convierte
al personaje en narrador, esta vista interior puede ser temporal o puede ser permanente;
en el caso de Macario, esta vista es permanente, por lo que el es la voz que narra en
primera persona todo el cuento. A través de él se comprende el mundo narrado. No
hay más narradores.

1 Juan Rulfo, “Macario”, en El llano en llamas (España: Editorial Planeta, 2005), 191.
Asimismo, Macario es narrador y al mismo tiempo focalizador, es decir, vehiculo de
la focalización durante gran parte del cuento. Para comprender mejor como es su
función tanto focalizador como narrador, es preciso explicarlo desde el siguiente
fragmento: “Un día inventaron que yo andaba ahorcando a alguien; que le apreté el
pescuezo a una señora nada más por nomás. Yo no me acuerdo.”2; de esta manera, se
evidencia que tanto el narrador como el focalizador sería Macario, narrador porque
cuenta la anecdota del pasado y focalizador porque es quien ejecuta la acción que se
describe en la anecdota; mientras que el foco sería la señora a quien Macario intentó
ahorcar. Es fundamental no dejar de lado que respecto a la focalización, no basta con
un focalizador, es preciso identificar también el foco; ya que la focalización tiene
tanto sujeto como objeto: “El sujeto (el focalizador) es el agente cuya percepción
orienta la presentación, mientras que el objeto (lo focalizado) es lo que el focalizador
percibe”3. También es importante ser muy cuidadosos cuando la narracion y la
focalización recaen en un mismo personaje, ya que aunque este fenomeno es posible,
puede, en ocasionesm confundir al lector.

Respecto al fragmento que cita la anecdota del ahorcamiento, es importante tener en


cuenta que en este tipo de retrospectivas en primera persona, la focalizacion y la
narración permanecen separadas; es decir, el narrador es el Macario del presente y el
focalizador es el Macario del pasado, el Macario que intentó en otro tiempo ahorcar a
una señora. En cuanto al tipo de focalización, es posible señalar que, aparentemente,
esta sería interna. A pesar de que Macario hace las retrospectivas focalizando a su
propio pasado, y que su conocimiento no se limita al “presente” de la narración; es
posible afirmar que su focalización es interna ya que no demuestra un saber total y,
ademas, se identifica la presencia de una subjetividad que colorea los eventos
narrados.

Por otra parte, en cuanto a El jardin de los senderos que se bifurcan, es necesario
resaltar que este es un cuento que, en su mayoria, está narrado en primera persona. En
su mayoria porque el parrafo que abre el cuento parece ser una voz distinta a la del
resto del cuento, parece ser la voz de un narrador omnisciente, que habla en tercera
persona. Un narrador pancronico, es decir, que abarca todos los tiempos: pasado,

2 Juan Rulfo, “Macario”, en El llano en llamas (España: Editorial Planeta, 2005), 190.
3 Shlomith Rimmon Kenan,” Focalization”, en Narrative Fiction: Contemporary Poetics, 10.
presente y futuro. Este narrador omnisciente del primer parrafo tiene una vista
panoramica (temporal y espacial): “La siguiente declaración, dictada, releida y
firmada por el doctor Yu Tsun, antiguo catedratico de ingles en la Hochshule de
Tsingtao, arroja una insospechada luz sobre el caso.”4. En este caso, el narrador es
omnisciente, el focalizador del mundo narrado es Yu Tsun y el foco podría ser la
declaración que este hizo.

Este narrador omnisciente del primer parrafo tiene a su servicio todas las lineas
temporales de la historia; por lo tanto, conoce el desenlace, más no lo comparte. No lo
comparte para mantener viva la atención del lector y causar un efecto de sorpresa. Un
desenlace que tampoco conoce el narrador del resto del cuento (Yu Tsun), un narrador
que ya no es omnisciente, un narrador que habita en su tiempo, un narrador que es al
mismo tiempo el protagonista del cuento; porque como señala Rimmon Kenan, es
posible combinar la focalización y la narración: “Así, decir y ver, narración y
focalización , pueden, aunque no tienen por qué, atribuirse al mismo agente”5.

Por otro lado, es importante tener en cuenta que la focalización en el cuento pasa de
ser externa a interna; teniendo en cuenta que el primer parrafo del cuento implica un
narrador omnisciente y el resto del cuento evidencia una narracion en primera persona.
El narrador omnisciente (externo) tiene una mirada a vuelo de pajaro, objetiva, lo sabe
todo, es una focalización simultanea; mientras que el narrador en primera persona
(interno) es un observador limitado y sincronico, por lo que la información que recibe
el lector está regulada.

Al igual que en Macario, en este cuento el personaje principal es focalizador y


narrador al mismo tiempo y, como también sucede en Macario, su focalización es
interna: “Una lampara ilustraba el andén, pero las caras de los niños quedaban en la
zona de sombra. Uno me interrogó: ,¿Usted va a casa del doctor Stephen Albert? Sin
aguardar contestación, otro dijo: La cosa queda lejos de aquí, pero usted no se
perderá si toma ese camino a la izquierda y en cada encrucijada del camino dobla a
la izquierda. Les arroje una moneda (la ultima), bajé unos escalones de piedra y

4 Jorge Luis Borges, “El jardin de los senderos que se bifurcan”, en Ficciones (Argentina: Editorial La Oveja Negra,
1984), 84.
5 Shlomith Rimmon Kenan,” Focalization”, en Narrative Fiction: Contemporary Poetics, 8.
entré en el solitario camino”6. A partir de la ultima frase del fragmento anterior, es
posible señalar que, en este caso, el narrador es Yu Tsun, el focalizador es este mismo
y el foco son los niños a los que le arrojó la moneda.

Volviendo al principio del cuento, es interesante resaltar el cambio en la focalización


qu hay en esta parte. El cuento pasa de una narración omnisciente (simultanea) a una
narración en primera persona (personaje principal). Este cambio se evidencia, no solo
en la voz de la narración, sino también en la forma y en la estructura del texto; ya que
cuando inicia la narracion de Yu Tsun, el autor abre unas comillas que se van a
extender hasta el final del cuento para dar a entender quer se está citando la
declaración de Yu Tsun. Estas comillas hacen que el cambio en la narración sea más
evidente. Por otro lado, el cambio en la voz de la narración también se hace evidente
cuando, en el primer parrafo, el narrador se refiere a Yu Tsun en tercera persona 7,
reafirmando que conoce todas las lineas temporales, refiriendose a una declaración
que solo tendría lugar en el futuro, es decir, hacia el final del cuento.

A partir de este cambio, una visión panoramica y/o simultanea ya no va a ser posible,
debido a que la focalización va a estar fija en un personaje, una posición interna a la
historia; a veces se permitirá pequeñas variaciones en la focalización, como cuando
entra la voz de Albert: “Antes de exhumar esta carta, yo me había preguntado de que
manera un libro puede ser infinito. No conjeturé otro procedimiento que el de un
volumen ciclico, circular”8. En la primera parte de este fragmento, Albert pasa a ser el
narrador y focalizador, cuyo foco seria la carta. Mientras que en otras secciones del
cuento, se presentan variaciones en la focalización: “Stephen Albert me observaba,
sonriente”9, aquí el narrador sigue siendo Yu Tsun; sin embargo, el focalizador pasa a
ser Albert y el foco sería el mismo narrador, es decir Yu Tsun.

6 Jorge Luis Borges, “El jardin de los senderos que se bifurcan”, en Ficciones (Argentina: Editorial La Oveja Negra,
1984), 88.
7 “Cambios en el nombrar pueden indicar un camino de focalizador dentro del mismo párrafo u oración”.
Shlomith Rimmon Kenan,” Focalization”, en Narrative Fiction: Contemporary Poetics, 19.
8 Jorge Luis Borges, “El jardin de los senderos que se bifurcan”, en Ficciones (Argentina: Editorial La Oveja Negra,
1984), 93.
9 Jorge Luis Borges, “El jardin de los senderos que se bifurcan”, en Ficciones (Argentina: Editorial La Oveja Negra,
1984), 91.
Para finalizar, es posible concluir que ambos cuentos presentan una narración en
primera persona de un personaje que es al mismo tiempo narrador y focalizador. Sin
embargo, el cuento de Rulfo solo tendría un narrador; mientras que el de Borges
tendría la participacion de otros narradores, llo que se evidencia en las intervenciones
de Albert y en el parrafo de apertura del cuento. Si se comparan ambos cuentos, es
posible establecer que ambos demuestran tener una focalización variable, ya que está
abarca otros personajes a parte del narrador, quien es el que principalmente focaliza
tanto en Rulfo como en Borges. Asimismo, ambos cuentos evidencian una
focalización interna; no obstante, es necesario aclarar que las lineas entre la
focalización interna y externa no son tan rigidas, tienden a ser más flexibles y, a veces,
tanto Macario como El jardin de los senderos que se bifurcan parecen tener ciertos
tintes y caracteristicas de la focalización externa.

Bibliografia

- Borges, Jorge Luis. 1984. El jardin de los senderos que se bifurcan. En Ficciones,
84 - 97. Argentina: Editorial La Oveja Negra.
-Rimmon Kenan, Shlomith. Focalization. En Narrative Fiction: Contemporary
Poetics, 7-20.
- Rulfo, Juan. 2005. Macario. En El llano en llamas, 189 - 194. España: Editorial
Planeta.

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