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INTRODUCCIÓN

La historia humana y su evolución se encuentra relacionada con la

capacidad de razonamiento y la creatividad del hombre como tal, la

utilización de diversas herramientas e invenciones que facilitaron

nuestra adaptación a diversos medios se constituyen como una de las

principales características de nuestra raza, en este sentido y conforme

la sociedad aumentó su nivel de complejidad estructural, fue

necesario establecer diversos parámetros.

Con la posterior evaluación de los mismos se vio la necesidad de

proteger también aquellas invenciones, creaciones, ideas, el esfuerzo

propio de cada particular que por medio de su trabajo logró crear un

bien determinado, cuya titularidad de manera natural debería

corresponderle pero que necesita de un reconocimiento legal para

poder garantizar su protección plena a niveles formales, naciendo así

los derechos de la propiedad intelectual y derechos conexos.

El presente trabajo abarca aspectos fundamentales sobre la evolución

histórica de los referidos derechos, tales como su evolución histórica,

la normatividad interna y externa que la regula, los organismos

nacionales e internacionales que supervisan su protección así como

jurisprudencia relevante sobre la misma.


Contenido
I. Antecedentes históricos del derecho comercial ...................................... 5
1. El comercio en la Edad Antigua........................................................ 5
II. Nacimiento del derecho comercial en la Edad Media .............................. 9
III. Evolución del derecho comercial .................................................... 13
a. Edad Contemporánea ....................................................................... 13
Evolución Histórica de la Propiedad Intelectual en el Perú ..................... 16
Protección legal de las invenciones en el Perú Colonial (1532 - 1821)16
Protección legal de las invenciones en el Perú Republicano (1821 -
2014) .................................................................................................... 21
Protección en el Siglo XIX .................................................................. 21
Protección en el Siglo XX.................................................................... 28
Protección en el Siglo XXI .................................................................. 44
1. ASPECTOS GENERALES DE LA PROPIEDAD INTELECTUAL . 48
2. EVOLUCIÓN NORMATIVA NACIONAL ....................................... 49
3. LEY DE DERECHO DE AUTOR - D.L. 822. .................................... 55
NORMATIVA INTERNACIONAL SOBRE DERECHOS
INTELECTUALES ..................................................................................... 72
EL CONVENIO DE LA UNIÓN DE PARÍS, PARA LA PROTECCIÓN
DE LA PROPIEDAD INDUSTRIAL DE 1883 ...................................... 74
ACUERDO SOBRE LOS ASPECTOS DE LOS DERECHOS DE
PROPIEDAD INTELECTUAL RELACIONADOS CON LA
ORGANIZACION MUNDIAL DE COMERCIO – ADPIC. .................. 76
EL CONVENIO SOBRE PROPIEDAD DE MARCAS DE FÁBRICA Y
COMERCIO PERÚ - FRANCIA ............................................................ 80
LA CONVENCION GENERAL INTERAMERICANA DE
PROTECCION MARCARIA Y COMERCIAL DE WASHINGTON ... 81
ARREGLO DE LISBOA RELATIVO A LA PROTECCIÓN DE LAS
DENOMINACIONES DE ORIGEN Y SU REGISTRO
INTERNACIONAL ................................................................................. 85
TRATADO DE COOPERACIÓN EN MATERIA DE PATENTES (PCT)
................................................................................................................. 91
TRATADO SOBRE EL DERECHO DE MARCAS (TLT) (1994) ........ 93
ORGANISMOS INTERNACIONALES SOBRE DERECHOS
INTELECTUALES: LA OMPI ................................................................... 94
Objetivos .................................................................................................. 94
Estados miembros .................................................................................... 96
División de Supervisión Interna............................................................... 97
Informes del Director General ................................................................. 99
TRATADOS DE LIBRE COMERCIO Y DERECHO DE PROPIEDAD
INTELECTUAL .......................................................................................... 99
ASPECTOS GENERALES ................................................................... 100
¿QUÉ ES UN TRATADO DE LIBRE COMERCIO? ................. 100
¿QUIÉNES NEGOCIAN Y QUIENES APRUEBAN UN
TRATADO DE LIBRE COMERCIO? .......................................... 100
¿CUÁLES SON LOS TEMAS QUE SE NEGOCIAN EN UN
TRATADO DE LIBRE COMERCIO? .......................................... 101
¿POR QUÉ ES IMPORTANTE FIRMAR TRATADOS DE
LIBRE COMERCIO? ..................................................................... 102
¿QUÉ ES LA PROPIEDAD INTELECTUAL? ............................ 102
RIESGOS DE LA PROPIEDAD INTELECTUAL............................... 104
¿QUÉ ESCONDEN LOS ACUERDOS DE PROPIEDAD
INTELECTUAL? .................................................................................. 105
TRATADOS Y PROPIEDAD INTELECTUAL ................................... 106
EL INTERÉS TRAS LOS TLC ............................................................. 112
TLC: ¿Y LA PROPIEDAD INTELECTUAL? ..................................... 113
SOBRE PATENTES Y MARCAS ........................................................ 116
Patentes de Invención ........................................................................ 116
Derecho de Marcas ............................................................................ 117
Derechos de Autor ............................................................................. 117
JURISPRUDENCIA SOBRE DERECHOS INTELECTUALES ............. 117
I. Generalidades................................................................................. 117
II. El caso de CÉSAR ACUÑA PERALTA ....................................... 118
1. Datos del Caso .......................................................................... 118
2. Antecedentes ............................................................................. 119
3. Procedimiento........................................................................... 132
4. Análisis de las cuestiones en discusión ................................... 140
5. Análisis del Caso Concreto ...................................................... 145
6. Imposición de Sanciones .......................................................... 153
7. Se Resolvió ................................................................................ 155
Conclusiones .............................................................................................. 159
BIBLIOGRAFÍA ....................................................................................... 163
I. Antecedentes históricos del derecho comercial

1. El comercio en la Edad Antigua

Si bien es cierto que el derecho comercial tiene por objeto regular

las relaciones comerciales, el comercio y el derecho comercial no

surgieron simultáneamente.

El comercio, entendido como el intercambio de bienes o

servicios tiene su origen en el trueque.

Una vez que las sociedades se organizaron de tal forma que

pudieron satisfacer sus necesidades básicas, fue posible que los

bienes y servicios producidos por una sociedad fueran

intercambiados con otra. Este suceso fue resultado de la división

del trabajo, pues cada individuo y sociedad pudo especializarse en

la producción de determinados bienes, los cuales serían

intercambiados posteriormente por otros no producidos por un

individuo o al interior de una sociedad.

En un principio, el intercambio tenía por objeto el consumo,

pero con el paso del tiempo, el truque se hizo más complejo de tal

forma que el intercambio ya no sólo tenía por objeto satisfacer una


necesidad básica de alimento o vestido, sino que además se podía

realizar con el propósito de obtener una ganancia. Es en este

momento en el que se hizo necesaria una unidad común de

intercambio, dando como resultado a la moneda.

La introducción de la moneda en el comercio revolucionó la

forma y el volumen de las transacciones comerciales. Esta

transformación favoreció el desarrollo de las sociedades antiguas. No

obstante, durante la Edad Antigua, aún en aquéllos casos en los que

el comercio alcanzó un desarrollo impor- tante, la actividad

comercial no fue regulada por normas especializadas. Las

actividades comerciales estuvieron reguladas por las mismas

normas que regían a todos los contratos.

Por esta razón, el derecho comercial tal como lo entendemos

actual- mente no existió durante la Edad Antigua, pues ninguna

sociedad desarrolló un conjunto de normas sistematizadas con el

propósito exclusivo de regular a las relaciones comerciales tal como

sucede en la actualidad.

En Roma, a pesar de que es posible identificar algunas normas

que regu- laban ciertos aspectos muy específicos del comercio, se

trataba de normas de derecho civil. Este sistema de normas


regulaba a las relaciones jurídi- cas entre los ciudadanos sin hacer

una distinción de los actos jurídicos basada en el comercio.

Los aspectos del comercio regulados por el derecho romano

fueron:

A. Normas sustantivas

a. Echazón por avería

Éste era un instrumento jurídico regulado por la Lex Rhodia de

Iactu. La echazón por avería consistía en repartir entre todas

aquellas personas que tenían un interés en una embarcación que

había sufrido un percance, la pér- dida sufrida por los propietarios de

las mercancías que habían sido arrojadas al mar para salvarlo; esta

repartición se hacía en proporción a su interés.

b. Phoenus nauticum o préstamo a la gruesa

Al igual que la echazón por avería, el préstamo a la gruesa también era

un me- canismo jurídico para hacer frente a los riesgos que

comúnmente se corrían en el comercio marítimo. El préstamo a la


gruesa consistía en un contrato por medio del cual una de las

partes se obligaba a entregar una suma de dinero a otra, ésta última

a su vez se obligaba a devolver el principal más in- tereses al finalizar

el viaje, sólo si su regreso era exitoso. Si la embarcación no regresaba

como consecuencia de una catástrofe, entonces la obligación de

regresar el principal de la suma prestada más intereses quedaba

extinguida.

B. Normas adjetivas

a. Acciones adjetitiae qualitatis: actio excersitoria y actio

institoria

El derecho romano regulaba al mandato como un contrato por

medio del cual el mandatario actuaba en nombre del mandante por

su propia cuenta, de tal forma que el mandatario quedaba obligado

a responder con su patrimonio frente a terceros. Por medio de estas

acciones, el derecho romano reconocía una relación jurídica entre

el mandante y los terceros que hubieran contratado con el

mandatario.
La actio institoria era una acción en contra de los actos del

administrador que actuaba en nombre del propietario de un negocio.

Mientras que la actio excersitoria era una acción en contra de los

actos del capitán que actuaba en nombre del propietario del barco

(el armador).

Como podemos observar, estas normas se enfocaron

esencialmente al comercio marítimo; su surgimiento se debe a los

enormes riesgos que implicaba llevar a cabo una empresa en el mar

pues siempre existía la posi- bilidad de que un barco naufragara.

Con base en lo que hemos expuesto, podemos afirmar que el

derecho civil fue suficiente en Roma para regular el intercambio de

bienes, razón por la cual en este período tampoco existió el derecho

comercial. Fue hasta la Edad Media que la actividad comercial fue

regulada por el derecho de forma especializada y sistematizada

dando lugar al nacimiento del derecho comercial.

II. Nacimiento del derecho comercial en la Edad

Media

Como recordaremos, la caída del Imperio Romano marca el inicio

de la Edad Media. Esta época se caracterizó por la confusión, la


inseguridad y la violencia. El territorio europeo quedó fragmentado

como consecuencia de las constantes invasiones de los bárbaros. El

feudalismo surgió como una alternativa.

El feudalismo nació como un sistema político en el que el señor

feudal garantizaba la seguridad de sus siervos al interior del feudo

pues los monarcas eran incapaces de proteger a sus propios súbditos.

El feudalismo también implicó una forma de organización social

dividida en nobleza, clero y el pueblo llano. Asimismo, el

feudalismo se constituyó como un sistema económico caracterizado

por la producción para el autoconsumo.

La Edad Media comprendió cerca de diez siglos, los cuales, a

diferencia de lo que comúnmente podría pensarse, no pueden ser

descritos como una unidad.

A lo largo de la Edad Media se dieron cambios económicos,

sociales y políticos que no ocurrieron repentinamente sino de forma

gradual. Por esta razón, se ha dividido a esta etapa de la historia del

hombre en: Alta Edad Media (siglos v a x) y Baja Edad Media (siglos

XI a xv). Para efectos de este manual, nos enfocaremos a la Baja

Edad Media, etapa en la que nació el derecho comercial.

Durante la Baja Edad Media, se llevaron a cabo una serie de


campañas militares organizadas principalmente por el papa para

recuperar del dominio musulmán a la Tierra Santa.

Las cruzadas, como se les conoce a estas campañas militares,

tuvieron un efecto determinante en el comercio pues provocaron el

movimiento de personas de occidente a oriente y la movilización de

la riqueza de un lugar a otro. El auge del comercio como

consecuencia de las cruzadas, a su vez, pro- vocó el surgimiento de

las grandes ciudades mediterráneas donde se inter- cambiaban

objetos y especias provenientes de oriente. Estos sucesos dieron

origen a una nueva clase social integrada por los comerciantes.

El comercio en este período se convirtió en una actividad

pujante que rebasó al derecho romano. El derecho romano era

formalista y regulaba actos aislados, y por esta razón fue

insuficiente para dar solución a los problemas que surgieron en el

comercio medieval, pues la actividad comercial alcanzó tal

desarrollo que en un mismo día se realizaban múltiples

operaciones entre personas provenientes de distintos lugares.

Debido a la falta de un marco jurídico adecuado para resolver los

conflictos derivados del ejercicio del comercio, los comerciantes

medievales se organizaron en gremios de acuerdo a su industria. Los


gremios dictaban sus estatutos teniendo como base los usos que

regían su actividad. Para la solución de los conflictos se instituyeron

tribunales que aplicaron dichos estatutos.

El derecho comercial surgió precisamente en este momento

histórico, pues las normas consuetudinarias de los gremios fueron

un sistema de normas diferenciadas que regularon específicamente

la actividad de los comerciantes. Como ejemplo de estas normas

podemos mencionar al Consulado del Mar del siglo XIII.

Los estatutos de los gremios en un principio sólo eran

aplicables a sus miembros; esta situación cambió conforme el

comercio evolucionó. El comercio floreció a tal grado que las

relaciones comerciales no sólo tenían lugar entre los comerciantes

de distintos gremios sino también entre comerciantes y no

comerciantes. Esta situación provocó que se ampliara la aplicación

de los estatutos y los tribunales extendieran su jurisdicción aún a

personas que no se dedicaban al comercio profesionalmente pero

que habían entrado en una relación jurídica con un comerciante.

Para finales de la Edad Media, conforme se fue fortaleciendo el

poder del rey, se estableció como requisito la aprobación real para

otorgarle validez a los estatutos de los gremios.


III. Evolución del derecho comercial

a. Edad Contemporánea

A. La Revolución Industrial y sus efectos en el derecho comercial

La Revolución Industrial del siglo XIX tuvo efectos en el derecho

comercial. La Revolución Industrial implicó la sofisticación en la

producción e intercambio de bienes y servicios. Con la finalidad de

facilitar la regulación del comercio, se propuso la unificación del

derecho privado para dejar a un lado la división entre derecho civil

y derecho comercial.

Esta tendencia unificadora fue interrumpida por las conmociones

polí- ticas, económicas y sociales sufridas en todo el mundo a finales

del siglo XIX. Por esta razón, la unificación del derecho privado sólo

fue adoptada en unas cuantas naciones. Como ejemplo podemos

mencionar al Código Federal de las Obligaciones Suizo de 1881, el

cual se dejó a un lado la división entre derecho civil y comercial.

B. Siglo xx

El derecho comercial experimentó cambios particularmente

profundos durante el siglo xx. Durante este siglo se consolidaron el

capitalismo y el comunismo como sistemas económicos.


Las ideas del comunismo tuvieron una gran influencia en el

derecho comercial para que se crearan normas de protección frente

al comerciante, específicamente en lo que se refiere a la tutela del

consumidor. Asimismo, el comunismo propició que se

desincorporara del derecho privado la regulación de las relaciones

entre los patrones y los trabajadores y se crearon sistemas de

seguridad social a cargo del Estado.

En la segunda mitad del siglo xx cayó el comunismo dando pie

a una tendencia privatizadora. Surgieron nuevas formas de

financiamiento y se fortaleció el mercado de valores como un

instrumento de obtención de crédito. Durante este periodo, el

mundo experimentó un desarrollo acelerado en la ciencia y la

tecnología y un apogeo en el comercio, dando como resultado la

globalización.

C. Globalización

La globalización nació como un fenómeno económico

caracterizado por los siguientes elementos: a) movimiento de

personas de un país a otro, b) flu- jo de capitales de un país a otro

(inversión extranjera), y c) desarrollo acelerado y democratización de


las telecomunicaciones.

La globalización modificó la interacción entre los países dando

como resultado la idea del Estado como miembro de una

comunidad internacional en la cual el Estado participa y se

compromete a través de tratados internacionales.

Si bien es cierto que a cada Estado le corresponde legislar sus

propias leyes de comercio, el contenido está determinado de alguna

forma por los compromisos adquiridos internacionalmente, pues

para cumplir con los tratados es necesario adecuar la normatividad

interna.

Por esta razón, se han consolidado diversos tribunales

internacionales y otros mecanismos internacionales de solución de

controversias. Asimismo, se han fortalecido los esfuerzos de

unificación del derecho que se habían venido realizando desde la

segunda posguerra, a través de las leyes modelo propuestas por

organismos internacionales especializados, tales como la Comisión

de las Naciones Unidas para el Derecho comercial Internacional

(conocida por sus siglas en inglés como UNCITRA). Por lo tanto, el

contenido de las leyes en materia comercial ya no sólo está

determinado por la realidad interna de un país, sino por la realidad


global.

Durante este periodo, el derecho comercial se ha expandido de

tal forma que han surgido múltiples y variadas áreas que no habían

sido reguladas con anterioridad como lo es el comercio electrónico.

La costumbre, ha vuelto a retomar importancia como fuente del

derecho comercial.

D. Situación actual

Actualmente, podemos afirmar que seguimos viviendo en la

globalización pero es necesario tomar en cuenta que la última crisis

económica global (2007) ha dejado al descubierto una serie de

deficiencias en la regulación actual de la actividad comercial de tal

forma que también han puesto en duda al capitalismo y a la

globalización tal como se habían venido dando. Por lo tanto, es

indudable que el derecho comercial sufrirá cambios pero hasta el

momento es imposible determinar el rumbo que tomará.

Evolución Histórica de la Propiedad Intelectual en el Perú

Protección legal de las invenciones en el Perú Colonial (1532 - 1821)

El inicio de la protección legal de invenciones en el Perú se remonta


al 15 de agosto de 1532, fecha en que se realizó la primera fundación

española en territorio peruano.

Así, los hombres comandados por Francisco Pizarro fundaron la

ciudad de San Miguel de Tangarará (hoy ciudad de Piura).

Previo a este hito, si bien los antiguos pobladores y culturas que se

desarrollaron a lo largo del Perú tuvieron importantes muestras de

creatividad, inventiva y progreso científico (reflejado en armas para la

cacería que datan de 15,000 años antes de Cristo encontradas en Puno,

en la domesticación de animales y plantas, en productos hechos a base

de cobre, estaño, oro y plata, entre muchos otros aspectos), poco se

sabe a ciencia cierta acerca del tratamiento e incentivo a la invención

que se tuvo en dicha época.

No obstante, con el ingreso de los españoles al Perú, se vio trasladada

también su cultura, sistemas, prácticas y hábitos en todo tipo de

aspectos de la vida, uno de ellos vinculados con la protección de

invenciones. En la España de 1532 ya se había empezado a otorgar

privilegios a los inventores. De hecho, el primer privilegio del cual se

posee registro fue concedido en Sevilla en 1478 al médico Pedro

Azlor por un nuevo sistema de molienda. La reina Isabel la Católica

declaraba la protección de este sistema en todos su reinos por 20 años


para que sólo el inventor o quien él designase pudiese utilizarlo. Otro

de los privilegios más antiguos fue concedido de por vida en 1522 por

el rey Carlos V al catalán Guillén Cabier en relación a un instrumento

para hacer navegar un barco en tiempo de calma.

Es preciso señalar que por aquellas épocas, en España, no sólo se

concedían privilegios de invención, por un nuevo producto de propia

autoría, sino también los denominados privilegios de introducción.

Estos últimos se brindaban por introducir del extranjero invenciones

no practicadas en España (creadas por un tercero), lo que obligaba al

solicitante a la fabricación y explotación del objeto protegido.

Los privilegios concedidos no mantenían la uniformidad, ya que

podían variar de un marco temporal de 10 a 40 años de explotación.

En determinadas ocasiones establecían además las penas para los

infractores, exigiéndose en todos los casos la construcción por

adelantado del invento o la demostración fehaciente, ante personas

capacitadas, de que la idea era practicable.

Tanto los privilegios por las invenciones o por introducción de

tecnologías en el territorio del reino español se concedían mediante

Cédulas Reales o simplemente con licencias que otorgaba el virrey, el

máximo representante del rey en territorio del reino español. Las


cédulas reales eran ordenanzas que dictaminaba el rey de España que

obligatoriamente se debían cumplir en todo el reino, incluyendo en la

colonia del Perú.

Así, las Cédulas Reales se convertirían en la primera forma de

conceder privilegios de invención e introducción tanto a extranjeros

como a peruanos que buscaban explotar una tecnología en particular.

Esta práctica se extendió entonces desde 1532 (siglo XVI) hasta

principios del siglo XIX.

Si bien no se posee registro de una norma que hable exclusivamente

del tratamiento legal que deban tener los inventos o su introducción

en el territorio del reino español, a finales de la época colonial en el

Perú, ante la invasión napoleónica a España acontecida en 1808, la

influencia del liberalismo francés tuvo como consecuencia inmediata

el establecimiento de una legislación moderna y capitalista sobre las

patentes de invención mediante el Real Decreto de 16 de septiembre

de 1811, la misma que recoge el espíritu la legislación de patentes

francesa de 1791.

A la promulgación de la ley española de protección a las invenciones

de 1811, se sumó otro hecho relacionado. Con el rey preso por la

invasión napoleónica, en España se convocó a todos los diputados


para formar una asamblea constituyente llamada las Cortes.

Precisamente, las Cortes promulgaron en Cádiz la Constitución

Política de la Monarquía Española o Constitución de Cádiz, el 19 de

marzo de 1812. Por esa razón también se le llamó “La Pepa” por ser

promulgada el día de la Festividad de San José (“Pepe”). Esta

Constitución es la primera promulgada en España.

La Constitución de Cádiz también fue jurada en las colonias

españolas de América, entre ellas el Perú, siendo su legado notorio

posteriormente en la mayor parte de las repúblicas que se

independizaron entre 1820 y 1830.

Y no sólo porque permitió ser un modelo constitucional sino,

fundamentalmente, porque La Pepa estuvo también pensada, ideada y

redactada por destacados intelectuales americanos de la época. En el

caso peruano, participaron los diputados Vicente Morales Duárez,

Dionisio Inca Yupanqui, Antonio Zuazo, José Lorenzo Bermúdez,

Ramón Feliú, Pedro García Coronel, Blas Ostolaza, Francisco Salazar

y José Antonio Navarrete. Mención aparte merece Vicente Morales

Duárez, quien fue elegido presidente de las Cortes desde marzo de

1812 hasta su muerte en abril de 2012.

Así, en la Constitución de Cádiz se estipula en su Artículo 4, el


respeto a la propiedad, concepto precedente para entender

posteriormente la especificidad de la protección de la propiedad

intelectual.

Con respecto a las invenciones, se puede señalar que en la

Constitución de Cádiz se otorgaba el privilegio de ciudadanía

española al extranjero que haya traído o fijado en el territorio español

alguna “invención o industria apreciable”; las Cortes podían

concederle el privilegio de ciudadanía española (mediante las “cartas

de naturaleza”, “carta de ciudadano” o “carta especial de ciudadano”).

Protección legal de las invenciones en el Perú Republicano (1821 -


2014)
Protección en el Siglo XIX
Con el establecimiento de la República del Perú en 1821, se promulgó

el Estatuto Provisional, norma de emergencia que regiría

temporalmente el nuevo estado emergente peruano que había

conquistado su independencia parcial y trataba de culminarla. En sus

bases declarativas tuvo un sesgo liberal, dado que incorporaba la

defensa de los derechos del hombre, factor que había inspirado la

revolución francesa y la independencia de los Estados Unidos a fines

del siglo XVIII. Sin embargo, dicho Estatuto no contuvo alusiones a

los derechos de propiedad intelectual debido a su carácter


eminentemente político.

Posteriormente, el 12 de noviembre de 1823 se promulga la primera

Constitución política de la República Peruana. En su artículo 60º,

inciso 20, se le concede al Congreso la facultad exclusiva de otorgar

privilegios temporales a los creadores de alguna invención útil para la

República. Con ello quedaba de manifiesto el interés por incentivar

las actividades inventivas en el país.

La forma y detalles de tratamiento de los privilegios se asume que se

mantuvo regidas por la normatividad española, en tanto en su artículo

121º, la Constitución señalaba “todas las leyes anteriores a esta

Constitución, que no se opongan al sistema de la independencia, y a

los principios que aquí se establecen, quedan en su vigor y fuerza

hasta la organización de los Códigos civil, criminal, militar y de

comercio”. Además, conforme lo señala Kresalja R. (2009) “…no

hemos podido conocer la legislación vigente (de patentes) desde la

Declaración de la Independencia en 1821…”, y agrega “Asumimos

que en esta área, como en muchas otras, siguió rigiendo de facto la

legislación colonial…”.

Es preciso señalar que la Constitución de 1823 no llegó a ser

implementada en la práctica debido a que fue suspendida para no


entorpecer la labor del Libertador Simón Bolívar, que por la época se

encontraba en la campaña final de la independencia del Perú.

Sin embargo, fue restaurada en 1827, rigiendo hasta 1828, cuando la

reemplazó una nueva Constitución liberal. De hecho, entre una y otra,

el 9 de diciembre de 1826, se promulgó la denominada Constitución

Vitalicia (Constitución para la República Peruana de 1826).

Aunque solo tuvo una duración de poco menos de 2 meses, en su

artículo 149º establecía, de forma más precisa que su carta política

predecesora, que “todo inventor tendrá la propiedad de sus

descubrimientos y de sus producciones. La ley le asegurará un

privilegio exclusivo temporal, o resarcimiento de la pérdida que tenga

en el caso de publicarlo”.

La tercera constitución del Perú fue promulgada el 18 de abril de

1828. Pese a su corta duración, se considera como una de las más

importantes, dado que sirvió como modelo para las siguientes

constituciones políticas que rigieron el país a lo largo de casi un siglo.

En esta constitución se utiliza por primera vez el término patente,

cuando en el artículo 48º, inciso 19, se indica como atribución del

Congreso “Acordar patentes por tiempo determinado a los autores

introductores de alguna invención o mejora útil a la República”.


Además, en el artículo 167º señala que “Los que inventen, mejoren o

introduzcan nuevos medios de adelantar la industria, tienen la

propiedad exclusiva de sus descubrimientos y producciones: la ley les

asegura la patente respectiva, o el resarcimiento por la pérdida que

experimente en el caso de publicarlos”.

Es importante notar que esta Constitución ya no sólo garantiza la

protección y exclusividad temporal a los inventores (a través de las

conocidas patentes de invención), sino también la concede para

aquellas personas que hubiesen introducido un nuevo producto o

tecnología con impacto en la industria local. A esto último se le

conocía como patentes de introducción, práctica que se aplicaba por

aquel entonces en varios países del mundo (hoy descontinuada).

A la Constitución de 1828 le suceden las Constituciones de 1834,

1839, 1856, 1860 y 1867, y otras cartas políticas adicionales, en las

cuales se abordaba, con diferencias de redacción y matices, la

protección a las invenciones y a la introducción al país de productos

novedosos.

Sólo en el caso de la Constitución Política del Perú de 1867

promulgada el 29 de agosto del mismo año, se considera que es la

única en la historia republicana del Perú que no contiene mención a


las invenciones e inventores. No obstante, siguiendo los vaivenes

políticos del país, solo se mantuvo vigente durante 5 meses, luego de

lo cual se restituye la Constitución de 1860 cuya vigencia duraría

hasta 1918.

Es importante mencionar que en el año 1869 se produce un hito

trascendental vinculado a la protección de inventos en el Perú con la

emisión de la Ley Estableciendo disposiciones para los

descubrimientos e invenciones.

Esta representa la primera legislación especializada en la protección

de invenciones en el Perú, habiendo sido promulgada por el

Presidente José Balta. En dicha ley se norman tanto las patentes de

invención como las de introducción.

En su artículo 2º señala que “se consideran como invenciones o

descubrimientos: los nuevos productos industriales y los nuevos

medios o la nueva aplicación de los ya conocidos, para obtener un

resultado o un producto industrial”. Además, la ley define aquellos

aspectos a los cuales no se les podía conceder este tipo de privilegios:

composiciones farmacéuticas o remedios, planos o combinaciones de

créditos o rentas y procedimientos conocidos que mejoren una

industria y cuyo ejercicio sea libre dentro o fuera del país.


Asimismo, la Ley de 1869 estableció una tasa para el pago de

anualidades y fijó como plazo máximo de la patente un periodo de 10

años, dejando sí abierta la posibilidad de otorgar prórrogas sólo bajo

causas apropiadamente sustentadas. De igual manera la legislación

señalaba que el privilegiado podía perder sus derechos en caso de no

pago de anualidades o si no explotaba su descubrimiento o invención

en el término de dos años (salvo causas justificadas).

Adicionalmente, estipulaba que se castigaría a toda persona que

infringiera daño contra los derechos de un privilegiado, ya sea por la

fabricación de un producto protegido o el empleo de medios

designados en la patente de un tercero. Se indicaba también que el

privilegiado con la exclusividad era el único que podía gozar de dicho

privilegio, siendo que terceras personas requieren para ello permiso o

que se les transmita (transfiera) dicho privilegio mediante convenio.

Una característica adicional de esta legislación lo constituyó el hecho

que las solicitudes de patentes podían realizarse en las prefecturas de

los distintos departamentos del Perú, instancias que debían elevar un

informe al ministerio del rubro. Este último, finalmente, concedía o

denegaba el privilegio solicitado.

Resulta válido resaltar que el contexto peruano en el cual se dicta la


Ley de 1869, es el de un país que estaba basando su crecimiento

económico en actividades vinculadas a exportación de recursos

naturales como la minería (oro, plata, cobre y estaño, entre otros), el

guano (boom que duró desde 1840 hasta 1870) y el salitre (recién en

sus inicios); así como en el surgimiento de una incipiente industria

local con establecimientos y fábricas de alimentos, bebidas y textiles.

En dicho contexto se presumía que estas actividades económicas

conllevarían a que se produzca un mayor desarrollo (y/o introducción)

de productos, maquinarias y/o nuevas tecnologías.

Unos años más tarde, mediante Resolución Legislativa del 4 de

noviembre de 1889, el Congreso aprobó la adhesión al Tratado sobre

Patentes de invención celebrado en la ciudad de Montevideo en enero

de dicho año.

Si bien los alcances de este Tratado son relativamente generales,

simples y declarativos en cuanto a la protección de invenciones, esta

resultaría la primera vez que el Perú se suscribe a un entendimiento

internacional sobre patentes. Cabe indicar que tal Resolución

Legislativa, definió en su Art. 4 a lo que se considera como una

invención o descubrimiento: “…un nuevo modo, aparato mecánico o

manual, que sirva para fabricar productos industriales; el


descubrimiento de un nuevo producto industrial y la aplicación de

medios perfeccionados con el objeto de conseguir resultados

superiores a los ya conocidos”.

El siglo XIX culmina para el Perú con la promulgación de la Ley 3 de

Enero de 1896 “Dictando reformas para la ley de privilegios de 28 de

enero de 1869 para obtener patentes de invención o introducción”,

emitida por el gobierno de Nicolás de Piérola.

La citada legislación asigna inicialmente al Ministerio de Hacienda la

función de tramitar íntegramente las solicitudes de patentes (y ya no

las prefecturas de los departamentos), a través de la Dirección de

Industrias. No obstante, unos días después por Ley del 22 de Enero de

1896 esta Dirección pasaría a formar parte del recientemente creado

Ministerio de Fomento.

De otro lado, la Ley estableció la obligatoriedad para el solicitante de

publicar un aviso en el que se anuncie (divulgue) al público el objeto

del privilegio y el nombre del interesado. Finalmente, el artículo 6º

señaló que la definición del plazo del privilegio se contaría desde la

fecha en que se expidiera la patente respectiva.

Protección en el Siglo XX

Es indudable que el siglo XIX fue bastante intenso en relación a la


construcción de las bases legislativas en el Perú.

No obstante, debido a la continua y progresiva evolución a la que

estará sujeta el ámbito de la propiedad intelectual a nivel mundial, así

como a las distintas etapas de desarrollo experimentadas por el Perú,

en el siglo XX también se observarán un acervo normativo con

importantes referencias e hitos en torno al tratamiento de la

protección de las invenciones en el país.

Así, el 18 de enero de 1920, durante la presidencia de Augusto B.

Leguía se promulgó la novena Constitución Política para la República

del Perú, la misma que en su artículo 43º señala “Los descubrimientos

útiles son de propiedad exclusiva de sus autores, a menos que

voluntariamente convengan en vender el secreto o que llegue el caso

de expropiación forzosa. Los que sean meramente introductores de

descubrimientos gozarán de las concesiones que la ley establezca”.

De acuerdo con Kresalja R. (2004):

“El citado artículo 43 diferencia con claridad a los verdaderos

«autores» (inventores) de los «meramente introductores de

descubrimientos», dándoles a estos últimos las «concesiones» que la

ley establezca y que, sin duda, deben ser menores a las que se

otorgan a los verdaderos «autores» (inventores)”.


La Constitución de 1920 mantuvo su vigencia por trece años, hasta

que se promulgó la Constitución Política del Perú del 9 de abril de

1933 bajo el gobierno de Luis Sánchez Cerro.

En esta carta, en su artículo 30º se hace una breve referencia general a

la protección brindada a las invenciones señalando que “el Estado

garantiza y protege los derechos de los autores e inventores”.

Es precisamente esta Constitución la que se mantuvo vigente durante

46 años en el país, lo que la convierte en la de mayor duración hasta

la fecha.

Unos meses más adelante, el 29 de setiembre de 1933 un Decreto

Supremo declaraba la improcedencia de todas las solicitudes de

patentes de introducción, debido a que se consideró que esta clase de

protección retardaba el surgimiento y consolidación de la industria

nacional al fomentar las actividades comerciales a partir de una

tecnología desarrollada en el extranjero.

Hay que recordar que esta medida se adopta en un momento en el que

el país vio desacelerar el ritmo de crecimiento económico que había

vivido de manera casi continua por 35 años (entre 1895 y 1930),

época además dentro de la cual seguía primando las exportaciones de

materias primas (minería y productos agrícolas fundamentalmente), a


la par del desarrollo de un proceso de industrialización basado en

textiles, agroindustria, alimentos, bebidas, madera y bienes de

consumo.

Por este motivo, converger acciones en favor de la reactivación de la

producción interna resultaba un objetivo clave para el país. Con un

objetivo similar de impulso a la industria local, y ya en 1959 se

promulga la Ley 132701 (Ley de Promoción Industrial), la misma que

en su Título Sexto contiene disposiciones generales relativas a la

propiedad industrial, dentro de las que destacan las patentes de

invención (así como una “nueva figura” de protección: los diseños y

modelos industriales, hoy conocidos sólo como diseños industriales).

Cabe indicar que hacia fines de la década del cincuenta el Perú si bien

consolidaba un periodo de bonanza en términos de crecimiento

económico y de expansión del sector empresarial, también mostraba

signos de crisis en cuanto a su modelo primario-exportador (basado

en materias primas dependientes de la volátil coyuntura

internacional).

Por este motivo, la Ley 13270 marcó el inicio de un modelo de

industrialización por sustitución de importaciones. A manera de

resumen, se expone a continuación los principales aspectos normados


por la citada Ley relacionados a la protección de invenciones:

La propiedad industrial (incluyendo patentes) puede ser libremente

transferida por su titular, pero para su validez ante terceros requiere

que el acto sea registrado.

No podrá concederse ni registrarse la propiedad industrial contraria a

la moral, la ley o la seguridad pública.

Cualquier persona (natural o jurídica) que realice una invención,

descubrimiento o mejora de aplicación industrial podrá obtener una

patente de invención, por un plazo de 10 años prorrogables por 5 años

más (sólo en caso se haya explotado comercialmente).

Las patentes se otorgan sin garantía de la novedad, prioridad ni

utilidad del invento. Habrá un examen pericial que en la medida de lo

posible verificará estos aspectos (esta forma de conceder patentes

ratifica las prácticas desde inicios de la República contrasta

considerablemente con los procedimientos de examinación hoy en día

realizados en el Perú).

La patente confiere el derecho exclusivo de explotar la invención

industrialmente en el territorio de la República. El titular de una

patente podrá oponerse a la importación o introducción al país de

artículos, máquinas y dispositivos de iguales características.


El titular de una patente se encuentra en la obligación de concederla

para explotación a cualquier interesado en caso hayan pasado 3 años

sin haberla comercializado.

Se podrán conferir patentes precautorias de 1 año de duración para

todo interesado que teniendo una invención, requiere de tiempo

adicional para profundizar su estudio o el desarrollo del producto (hoy

en día esta figura continua existiendo bajo el nombre de Certificados

de Protección, aunque su uso es bastante reducido).

Las patentes podrán ser declaradas nulas cuando se otorgue sin la

debida diligencia, cuando se descubra que el titular no es el legítimo

inventor o su cesionario, o cuando la patente ya hubiese sido

concedida o denegada anteriormente en el país.

Una década más tarde, ya en el gobierno del General Juan Velasco

Alvarado, se promulga en 1970 una nueva Ley General de Industrias

(Ley 18350), en el marco de un enfoque de desarrollo que profundizó

el modelo de sustitución de importaciones y ejerció el control estatal

de las prioridades y la planificación industrial. La citada Ley creó el

Instituto de Investigación Tecnológica Industrial y de Normas

Técnicas (Itintec), entidad a la que en 1974 mediante Decreto Ley

20689 se le daría el mandato de normar, regular, garantizar y proteger


los distintos elementos constitutivos de la propiedad industrial en el

país.

Cabe indicar que previo a ello, el 25 de enero de 1971, se dictaría el

Reglamento de la Ley 18350 (D.S. 001-71-IC.-DS.), en cuyos

artículos vinculados a las patentes se introducirían algunas pocas

modificaciones respecto de la legislación precedente, en particular

vinculadas a una mayor precisión sobre la materia no patentable, a la

reducción a 2 años para la obligatoriedad de la explotación comercial

de la patente, y a la necesidad de autorización gubernamental para

transferir o dar en licencia de uso la patente. Además, se le asigna al

Ministerio de Industrias la tarea de gestionar y conceder las patentes

de invención (tanto en primera como en segunda instancia).

Posteriormente en 1974 se produce un hecho de especial

trascendencia. El Perú ya conformaba desde 1969 el Grupo Andino

(luego conocido como Comunidad Andina) junto con Bolivia,

Ecuador, Colombia, Venezuela y Chile (este último se retiró en 1976)

con miras a fortalecer la integración regional y acordar políticas de

desarrollo coordinado en diferentes frentes.

Así, como parte de los acuerdos a los que se iban arribando en dicho

Grupo, en junio de 1974 se aprueba la Decisión 85: Reglamento para


la Aplicación de las Normas sobre Propiedad Industrial.

En este reglamento se define de manera consensuada, y con un mayor

nivel de detalle a las legislaciones precedentes sobre la materia para el

caso del Perú, los conceptos, alcances y tratamiento de los diferentes

instrumentos de la propiedad industrial que serían aplicados por los

países del Grupo Andino.

Así, para el caso de las patentes de invención, en nueve secciones se

tratan a profundidad los requisitos de patentabilidad, los titulares de

las patentes, las solicitudes de patentes, la tramitación de la solicitud,

los derechos que confiere la patentes, las obligaciones del titular de la

patente, el régimen de licencias, la protección legal de la patente, y la

nulidad de la patente.

Como temas novedosos de la Decisión 85 (aprobada por el Congreso

del Perú en 1979) con respecto a la legislación nacional de la época,

se puede mencionar a las siguientes:

Se utiliza por primera vez el término “estado de la técnica” para

referirse a que una invención no se considerará como nueva si está

comprendida en el estado de la técnica, esto es, si se ha hecho

accesible al público en cualquier lugar, mediante una descripción oral

o escrita, o por el uso o explotación o por cualquier otro medio


suficiente para permitir su ejecución, con anterioridad al día de

presentación de la solicitud de la patente.

Se incorpora el “periodo de gracia” de 1 año para la divulgación, pero

limitándola al robo de la invención o para el caso en que se exhibiera

la invención en alguna exposición dentro de los países firmantes.

Se amplían las excepciones a la patentabilidad para variedades

vegetales, productos farmacéuticos, y demás.

Se establece que la invención realizada por el trabajador o mandatario

contratado para investigar pertenecerá al empleador o mandante, salvo

estipulación en contrario.

En cualquier otro caso el invento pertenecerá al trabajador o

mandatario, con carácter de irrenunciable, salvo cuando por la

naturaleza de sus funciones haya tenido acceso a secretos o a

investigaciones confidenciales.

Se determina como parte del trámite de solicitud a la examinación de

la patentabilidad en función a los criterios de novedad, aplicación

industrial y las excepciones a la patentabilidad.

Se define la concesión de la patente por un plazo máximo de diez

años contados a partir de la fecha del acto administrativo que la

otorga. Inicialmente se concederá por cinco años y para obtener la


prórroga, el titular deberá acreditar ante la oficina nacional

competente que la patente se encuentra adecuadamente explotada.

Siguiendo una corriente intervencionista común para la época en

muchos países del Grupo Andino, se define que la concesión de una

patente podrá estar sujeta a condiciones en su explotación cuando se

trate de inventos que interesen a la seguridad nacional o relativos a

procesos, productos o grupos de productos reservados por el Gobierno

o cuando disposiciones legales lo determinen.

Se indica que si en el plazo de cinco años contados a partir de la

concesión de la patente, ésta no hubiera sido explotada, la licencia

obligatoria podría ser otorgada directamente por la oficina nacional

competente.

Una vez finalizado el régimen del General Velasco, y como parte de

un proceso de transición hacia un estado democrático, en 1980 entra

en vigencia la Constitución para la República del Perú de 1979.

En su artículo 2º, inciso 6, esta carta señala que toda persona tiene

derecho a la libertad de creación intelectual, artística y científica, y es

el Estado el que propicia el acceso a la cultura y la difusión de esta.

Asimismo, dedica un capítulo completo a la propiedad en general,

dentro del cual en el artículo 129º quedaba de manifiesto que el


Estado garantizaba los derechos del autor y del inventor a sus

respectivas obras creaciones por el tiempo y en las condiciones que la

ley señala. Garantiza asimismo y en igual forma, los nombres,

marcas, diseños y modelos industriales y mercantiles.

Durante la década de los 80s, en sintonía con la crisis económica que

se vivió en el país, en dicho periodo no se produjeron variantes o

precisiones significativas con respecto al ámbito de las patentes, con

excepción del Decreto Supremo N°. 048-84-ITI/IND promulgado el 3

de noviembre de 1984.

Así, con esta disposición se incluye como instrumento de protección

de la propiedad industrial a los modelos de utilidad debido a que por

la época se consideraba que existían invenciones que a pesar de

contener creatividad y ser comercialmente viables, no alcanzaban las

exigencias para su protección mediante una patente de invención.

Si bien existió un cierto consenso en la necesidad de legislar la

protección de los modelos de utilidad como sucedió en otros países

del mundo (como Alemania, Japón, entre otros), de acuerdo con

Halperin Grobman (1993) muchos entendidos consideraban que ello

no hubiese sido necesario debido a que el ordenamiento legal vigente

en ese entonces sobre propiedad industrial en el país abarcaba


también a los modelos de utilidad al no exigir altura inventiva en las

creaciones que aspiraban a la patente (sólo novedad y aplicación

industrial).

Posteriormente, con el gobierno de Alberto Fujimori Fujimori se

inicia una etapa con marcada tendencia evolutiva de la legislación

aplicable al Perú (nacional y regional) sobre el tratamiento de la

protección de las invenciones en el país.

Se debe recordar que, a nivel general, la década de los 90s estuvo

caracterizada en el ámbito económico por una política de apertura

comercial, sinceramiento de los precios, integración de país al circuito

financiero internacional, promoción de la inversión extranjera directa,

así como por un cambio de enfoque hacia un modelo de desarrollo

basado (nuevamente) en las exportaciones de bienes primarios o

tradicionales.

Es en este escenario que los cambios se inician en noviembre de 1991

cuando se pone en vigencia la Decisión 311 del Grupo Andino:

Régimen Común sobre Propiedad Industrial (que deja sin efecto a la

Decisión 85), la misma que ahora incorpora como parte de los

requisitos para la patentabilidad un tercer criterio: el nivel inventivo.

Además presenta una serie de cambios importantes que se relacionan


con una mejor definición acerca del “periodo de gracia” de 1 año para

la divulgación de una invención; con la incorporación al Estado de la

técnica del contenido de una solicitud de patente en trámite ante una

oficina de patente que ya hubiese sido publicada; con el refinamiento

y ampliación de la excepciones a la patentabilidad (Ej: se incorpora a

los juegos, formas de brindar información, entre otros); con una

mayor especificidad en el contenido de las solicitudes de patentes;

con la ampliación a 15 años en la protección de una patente de

invención (con posibilidad de extensión por 5 años adicionales); con

la determinación que transcurridos 18 meses de presentada la solicitud

y una vez terminado el examen de forma, la oficina de patente

publicaría el aviso de la patente respectiva; con la obligación que todo

objeto patentado lleve la indicación del número de la patente,

anteponiendo en forma visible “Patente de Invención” o las iniciales

“P.I”, ya sea en el propio producto o en su envase; con la concesión

de un plazo máximo de 6 meses para el pago de la anualidad

respectiva, previo a declarar la caducidad de una patente; y con la

incorporación de la figura de patente de modelo de utilidad y sus

características (Ej: duración de 10 años en su protección).

Un año después, en 1992, el mismo Grupo Andino suscribe la


Decisión 313: “Régimen Común sobre Propiedad Industrial” (que

deja sin efecto a la Decisión 311), legislación que para el caso de la

protección de invenciones únicamente introdujo precisiones menores.

Sin embargo, en el mismo año y a nivel local se dictaron 3 leyes de

relativa importancia. La primera, la Ley 25818 de octubre de 1992

que declaró disuelto el Itintec.

La segunda, la Ley 25868 de noviembre de 1992, que creó el Instituto

Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la

Propiedad Intelectual (Indecopi) inicialmente adscrito al extinto

Ministerio de Industria, Turismo, Integración y Negociaciones

Comerciales Internacionales – Mitinci (y posteriormente trasladado a

la Presidencia del Consejo de Ministros). La Oficina de Invenciones y

Nuevas Tecnologías del Indecopi sería la nueva instancia encargada

de llevar los registros de patentes, modelos industriales, diseños o

dibujos industriales, variedades vegetales, biotecnología y otras

nuevas tecnologías, así como proteger los derechos derivados de

dicho registro.

La tercera ley sería el Decreto Ley 26017 de diciembre de 1992 que

promulgó la Ley General de Propiedad Industrial. Esta normativa

buscó adaptar la regulación local de los derechos de propiedad


industrial (entre ellos las patentes) a las disposiciones contenidas en la

Decisión 313. Entre los aspectos que vale la pena destacar del Decreto

Ley 26017 se encontraban la incorporación (por primera vez en una

legislación local) del criterio de nivel inventivo para la evaluación de

una patente de invención; la obligación del titular de una patente de

explotar la invención protegida en alguno de los países del Grupo

Andino; el requisito que un modelo de utilidad tenga un “cierto nivel

inventivo” para ser concedido; la factibilidad que un procedimiento

pueda también ser protegido por una patente de modelo de utilidad;

así como el plazo máximo de 5 años de protección que se concedía a

las patentes de modelos de utilidad, sujeto a una posibilidad de

prórroga por única vez por igual plazo.

Cabe señalar que en octubre de 1993, siguiendo una tendencia

internacional de constante evolución conceptual y de tratamiento de la

propiedad industrial, en el Grupo Andino se arribaron a nuevos

acuerdos con respecto a la propiedad industrial con la suscripción de

la Decisión 344, la misma que dejó sin efecto a la Decisión 313.

En este documento fundamentalmente se amplía el periodo de

protección de las patentes de invención a 20 años, sin posibilidad de

renovar dicho plazo. Además, se introducen precisiones y


perfeccionamientos en la redacción de los textos en comparación con

la Decisión 313.

Para fines de 1993, en el Perú se promulgaría una nueva Constitución

Política que define los preceptos bajo los que se conduce el país hasta

la fecha. Esta Constitución, aborda de manera más general que su

antecesora, la protección de la propiedad intelectual (de las

invenciones). Así, en el artículo 2º “Derechos fundamentales de las

personas”, inciso 8, señala que toda persona tiene derecho “A la

libertad de creación intelectual, artística, técnica y científica, así como

a la propiedad sobre dichas creaciones y a su producto. El Estado

propicia el acceso a la cultura y fomenta su desarrollo y difusión”.

Otros hitos de especial relevancia para el país en materia de

protección legal de las invenciones hacia fines del siglo XX, y que

vale la pena destacar, corresponden a la suscripción peruana del

Convenio de París (aprobado por el Congreso mediante Resolución

Legislativa No. 26375 del 17 de octubre de 1994), así como la

adhesión al Acuerdo por el que se establece la Organización Mundial

del Comercio (OMC) y los Acuerdos Comerciales Multilaterales

contenidos en el Acta Final de la Ronda Uruguay, entre ellos los

Acuerdos sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual


Relacionados con el Comercio (ADPIC). Este último fue aprobado

por el Congreso mediante Resolución Legislativa N° 26407 el 16 de

diciembre de 1994. Los alcances de ambos tratados fueron

brevemente reseñados en el Capítulo anterior.

Adicionalmente, en abril de 1996 se promulgó el Decreto Legislativo

823 “Ley de Propiedad Industrial”.

En los considerandos del citado Decreto Legislativo se justifica esta

nueva disposición sobre la base de la necesidad de unificar en un solo

cuerpo normativo la norma andina vigente (Decisión 344), la ley

nacional (Decreto Ley 26017), y los estándares internacionales

convenidos para la protección de los derechos de propiedad industrial

(a través del Convenio de París y ADPIC); así como en la necesidad

de incorporar determinadas modificaciones a la legislación, con miras

a simplificar trámites, acortar plazos y crear mecanismos alternativos

de resolución de conflictos, tanto como el otorgar facultades

adicionales al Imdecopi para la adecuada vigilancia y respeto de los

derechos de propiedad industrial en el Perú.

Protección en el Siglo XXI


El comienzo del siglo XXI trajo consigo una nueva legislación

regional sobre propiedad industrial, con la promulgación de la


Decisión 486 “Régimen Común sobre Propiedad Industrial”.

Esta Decisión fue producto del consenso de representantes de los

países miembros de la Comunidad Andina, quienes habían

identificado que la Decisión 344 presentaba algunas

incompatibilidades de fondo con los ADPIC, motivo por el cual se

tornó necesario emitir una nueva legislación.

De esta manera, la Decisión 486, que rige hasta nuestros días, entró en

vigencia el 1 de diciembre de 2000. De acuerdo con la propia

Comunidad Andina, con la citada Decisión se buscó brindar una

buena señal a los inversionistas nacionales y extranjeros estableciendo

una mejor protección a los derechos de propiedad intelectual, así

como procedimientos más ágiles y transparentes para los registros de

marcas y el otorgamiento de patentes.

Es por ello que el nuevo régimen incorpora aspectos sustantivos del

ADPIC como el trato nacional, el trato de la nación más favorecida y

el esquema de trazado de circuitos integrados - referidos al

tratamiento de los “microchips”, entre otros.

Sin embargo, en lo que respecta a los alcances y tratamiento de las

patentes de invención y las de modelo de utilidad, los cambios

introducidos no fueron sustanciales en comparación con la legislación


anterior.

Cabe señalar que la Decisión 486 constituye un régimen común,

autónomo e independiente y sus normas son obligatorias y de

cumplimiento inmediato hoy en día en Perú, Colombia, Bolivia y

Ecuador.

Posteriormente, en el marco de una política nacional de integración

económica y comercial con los principales socios comerciales del

Perú, en abril del año 2006 se firma el Acuerdo de Promoción

Comercial entre Perú y los Estados Unidos de Norteamérica - APC

(Tratado de Libre Comercio).

En este acuerdo se negociaron y llegaron a arreglos en diferentes

temas como el trato nacional y acceso a mercados, textiles y vestido,

reglas de origen, medidas sanitarias y fitosanitarias, derechos de

propiedad intelectual, entre muchos otros.

Precisamente, las disposiciones contenidas en el Capítulo

correspondiente a los derechos de propiedad intelectual en el APC

condujeron a la necesidad que el Estado Peruano reforme algunas

normas internas sobre esta materia, de modo tal que fueran

consistentes con los compromisos asumidos en el citado Acuerdo.

Así, en junio de 1998 se promulga el Decreto Legislativo 1075,


normativa local que aprueba disposiciones complementarias a la

Decisión 486 de la Comisión de la Comunidad Andina y que dejó sin

efecto al Decreto Legislativo 823 (“Ley de Propiedad Industrial”) de

abril de 1996.

En la práctica, el Decreto Legislativo 1075 regula de manera detallada

aspectos procedimentales (registro, infracciones a los derechos,

sanciones, multas, plazos de procedimientos, entre otros) y otros

temas de interés como, por ejemplo, el tratamiento de la propiedad

intelectual de las invenciones desarrolladas durante una relación

laboral o de servicios, o realizadas en centros de educación e

investigación. Cabe indicar que este Decreto se hizo vigente el 1 de

febrero de 2009 junto con la entrada en vigor del APC entre Perú y

Estados Unidos.

Un mes después, en marzo de 2009, el Perú se adhirió como Estado

contratante del Tratado de Cooperación en materia de Patentes (PCT),

acuerdo originalmente suscrito por un grupo de países en 1970. El

PCT es un sistema que contempla la presentación de solicitudes a

nivel internacional en más de 148 países miembros del Tratado, a

través de la presentación de una única solicitud internacional

(conocida como Fase Internacional).


1. ASPECTOS GENERALES DE LA PROPIEDAD

INTELECTUAL

1.1. ¿Qué es el Derecho de Autor?

Los derechos de autor constituyen uno de los principales derechos de

propiedad intelectual, cuyo objetivo es dar solución a una serie de

conflictos de intereses que nacen entre los autores de las creaciones

intelectuales, los editores y demás intermediarios que las distribuyen

y el público que las consume (Bondía, 1988).

Su esencia es que está constituido por un conjunto de normas y

principios que regulan, por un lado, los derechos morales y, por otro,

los patrimoniales que la ley concede a los autores por el simple hecho

de la creación de una obra literaria, artística o científica. Ese doble

carácter moral y patrimonial es característico de esta visión

“continental” (droit d’auteur), en contraposición con la visión

anglosajona (copyright), donde el componente moral no se ha

incorporado hasta muy recientemente, y además con escaso

entusiasmo (Fernández-Molina & Peis, 2001).

El término “copyright”, tan utilizado internacionalmente, proviene del

derecho anglosajón. En concreto, el Estatuto de la Reina Ana (1709),


en Inglaterra, fue la primera norma en el mundo sobre los derechos de

autor, y sirvió de inspiración para las legislaciones nacionales de otros

países anglosajones, entre ellos Estados Unidos.

Hoy en día ambos términos, copyright y derecho de autor, han ido

convergiendo hasta convertirse en sinónimos. Tanto es así que el

diccionario de la R.A.E., en su avance de la vigésimo tercera edición,

incluye la palabra “copyright” como derecho de autor, y éste a su vez

es: “El que la ley reconoce al autor de una obra intelectual o artística

para autorizar su reproducción y participar en los beneficios que esta

genere”.

2. EVOLUCIÓN NORMATIVA NACIONAL

2.1.A NIVEL CONSTITUCIONAL

2.1.1. Constitución de 1823

La primera Constitución del Perú del 12 de noviembre de 1823,

reconoció y declaró la inviolabilidad de la Propiedad Intelectual. En el

Capítulo II. Educación Pública, que a la letra dice:

Artículo 182.- La Constitución garantiza este derecho:


1. Por los establecimientos de enseñanza primaria, de ciencias,

literatura y artes.

2. Por premios que se conceden a la dedicación y progresos

distinguidos.

3. Por institutos científicos, cuyos miembros gocen de

dotaciones vitalicias competentes.

4. Por el ejercicio libre de la imprenta que arreglará una ley

particular

5. Por la inviolabilidad de las propiedades intelectuales

Artículo 193.- Sin embargo de estar consignados los derechos

sociales e inviolables de las personas en la organización de

esta ley fundamental se declaran inviolables:

7. La libertad de imprenta en conformidad con la ley que la

arregle.

2.1.2. Constitución de 1920

La Constitución de este año en su Título IV, indica:

Artículo 38.- La propiedad es inviolable, bien sea material,

intelectual, literaria o artística (...).


2.1.3. Constitucion de 1933

La Constitución de esta fecha también incorpora como Derechos de

la persona el Derecho a la Propiedad Intelectual, en su:

Artículo 30.- El Estado garantiza y protege los derechos de los autores

e inventores. La ley regulará su ejercicio

2.1.4. Constitución Política de 1979

Artículo 2.- Toda persona tiene derecho:

6.- A la libertad de creación intelectual, artística y científica. El

Estado propicia el acceso a la cultura y la difusión de ésta.

2.1.5. Constitución Política de 1993

La nueva Constitución Peruana:

Artículo 2°.- Toda persona tiene derecho:

8.- A la libertad de creación intelectual, artística , técnicas y científica,

así como a la propiedad sobre dichas creaciones y a su producto. El

Estado propicia el acceso a la cultura y fomenta su desarrollo y

difusión.

2.1. A NIVEL DE LEY


2.2.1. Ley de Propiedad Intelectual (1849)

Primera Ley de Propiedad Intelectual, promulgada durante el

Gobierno de Ramón Castilla, siendo presidente del Senado don

Antonio de la Fuente y de la Cámara de Diputados son Bartolomé

Herrera. El Congreso de la República aprobó: "Considerando que está

garantizado por el artículo 174 de la Constitución de 1839 la

inviolabilidad de las propiedades intelectuales, se designan las penas

en que incurran los que la violen". El contenido de esta Ley en sólo

nueve artículos de carácter genérico, señalaba los alcances, a quiénes

y a qué producción afectaba; el tiempo que duraba la protección; el

procedimiento para la inscripción; y, las sanciones para su infracción.

Además, disponía depositar en las Bibliotecas Públicas las ediciones

de las obras que se publicaban en su localidad, la misma que tuvo

vigencia hasta 1961.

- Ley de Derecho de Autor, Ley 13714 (1961)

Promulgada por Manuel Prado, con nueve títulos y 159 artículos,

norma jurídica muy completa para su época, cuyo contenido era:


Título I. De la protección de la ley

Título II. De los titulares del derecho de autor

Título III. De la duración del derecho del autor

Título IV. De los atributos del derecho de autor

Título V. Limitación al derecho de autor

Título VI. Del registro del derecho de autor

Título VII. De la transmisión de los derechos patrimoniales

Título VIII. De las infracciones, medidas preventivas y de los

procedimientos

Título IV. Disposiciones transitorias

Esta norma creó el Registro Nacional de Derecho de Autor en el

ámbito de la Biblioteca Nacional del Perú, cuya inscripción era

facultativa, y su omisión no privaba el ejercicio de los derechos.

- D.L. 822.- Ley de Derecho de Autor. (1996)

El mismo que desarrollaré más adelante por ser el marco jurídico

actual que rige y regula sobre los derechos de autor.

- Ley Nº 27729 (2002).-

Ley que modifica diversos artículos del Código Penal.- Esta norma

promulgada en mayo del 2002, modifica el Artículo 216 del Código


Penal, a su vez, sustituye los artículos 222º, 223º, 224º, 225º y 288º

del Código Penal referidos a los delitos contra la propiedad industrial.

El Art. 216 -que es de nuestro interés - corresponde exclusivamente a

quienes infrinjan las normas del Derecho de Autor. Este artículo fue

modificado inicialmente al promulgarse el Dec. Leg. 822 (1996), la

misma que establecía pena privativa de libertad de uno a tres años y

de diez a sesenta días multa. La modificación actual (2002) eleva la

pena de 2 a 4 años, "...a quien estando autorizado para publicar una

obra, lo hiciere en una de las formas siguientes:

a. Sin mencionar en los ejemplares el nombre el autor, traductor,

adaptador, compilador o arreglador.

b. Estampe el nombre con adiciones o supresiones que afecten la

reputación del autor como tal o, en su caso, del traductor, adaptador,

compilador o arreglador.

c. Publique la obra con abreviaturas, adiciones, supresiones, o cualquier

otra modificación, sin el consentimiento del titular del derecho.

d. Publique separadamente varias obras, cuando la autorización se haya

conferido para publicarlas en conjunto, o las publique en conjunto,


cuando solamente se le haya autorizado la publicación de ellas en

forma separada" .

Este artículo ha sido tipificado como delitos de abuso de la

autorización concedida, (Ricardo Antequera y Marisol Ferreyros),

sostienen además, que, quines infringen los incisos a) y b), vulneran

el derecho moral de paternidad del autor. El inciso c), vulnera también

el derecho moral de integridad y el derecho patrimonial de

transformación. Sobre la efectividad de la ley, los directivos de la

Cámara Peruana del Libro sostienen que ésta carece de eficacia por

cuanto las penas, no conllevan a una carcelería efectiva.

3. LEY DE DERECHO DE AUTOR - D.L. 822.

3.2. Contenido

- Objeto de la ley

Es la protección de los autores de las obras literarias y artísticas y de

sus derecho habientes, así como a los titulares de los derechos

conexos, al margen de la nacionalidad, domicilio y lugar de

publicación.
- Obras objeto de la protección del Derecho de

Autor

Título I, enumera un conjunto de obras producto del ingenio, tanto

obras literarias o artísticas y que deben ser protegidos desde el

momento de su creación, sin que se exija ningún requisito ni

formalidad previa. Entre las que menciona:

en el Artículo 5° las siguientes:

a) Las obras literarias expresadas en forma escrita, a través de libros,

revistas, folletos u otros escritos.

b)Las obras literarias, alocuciones y sermones o las explicaciones

didácticas.

c) Las composiciones musicales con letra o sin ella.

d)Las obras dramáticas, dramático-musicales, coreográficas,

pantomímicas y escénicas en general.

e) Las obras audiovisuales.

f) Las obras de artes plásticas, sean o no aplicadas, incluidos los

bocetos, dibujos, pinturas, esculturas, grabados y litografías.

g) Las obras de arquitectura.


h) Las obras fotográficas y las expresadas por un procedimiento

análogo a la fotografía.

i) Las ilustraciones, mapas, croquis, planos, bosquejos y obras

plásticas relativas a la geografía, la topografía, la arquitectura o las

ciencias.

j)Los lemas y frases en la medida que tengan una forma de expresión

literaria o artística, con características de originalidad.

k) Los programas de ordenador.

l) Las antologías o compilaciones de obras diversas o de expresiones

del folklore, y las bases de datos, siempre que dichas colecciones sean

originales en razón de la selección, coordinación o disposición de su

contenido.

m) Los artículos periodísticos, sean o no sobre sucesos de actualidad,

los reportajes, editoriales y comentarios.

n) En general, toda otra producción del intelecto en el dominio

literario o artístico, que tenga características de originalidad y sea

susceptible de ser divulgada o reproducida por cualquier medio o

procedimiento, conocido o por conocerse.

* Obras derivadas.- Se denomina así a todas aquellas obras que se


basan en otras ya existentes.

Artículo 6.- Sin perjuicio de los derechos que subsisten sobre la obra

originaria y de la correspondiente autorización, son también objeto de

protección como obras derivadas siempre que revistan características

de originalidad.

a. Las traducciones y adaptaciones.

b. Las revisiones, actualizaciones y anotaciones.

c. Los resúmenes y extractos.

d. Los arreglos musicales.

e. Las demás transformaciones de una obra literaria o artística o de

expresiones del folklore.

La ley no protege.- Expresamente, en su artículo 9°, establece que no

están protegidos los siguientes elementos:

a. Las ideas, contenidas en las obras literarias o artísticas, los

procedimientos, métodos de operación o conceptos matemáticos en sí,

los sistemas o el contenido ideológico o técnico de las obras

científicas, ni su aprovechamiento industrial o comercial.


b. Los textos oficiales de carácter legislativo, administrativo o judicial,

ni las traducciones oficiales de los mismos, sin perjuicio de la

obligación de respetar los textos y citar la fuente.

c. Las noticias del día, pero, en caso de reproducción textual, deberá

citarse la fuente de donde han sido tomadas.

d. Los simples hechos o datos.

- Titulares del derecho de autor.-

- El Título II de la ley, realiza una distinción entre el autor, el

titular originario y el titular derivado.

Artículo 10°.- El autor es el titular originario de los derechos

exclusivos sobre la obra, de orden moral y patrimonial,

reconocidos por la presente ley. Sin embargo, la ley reconoce

que se podrán beneficiar otras personas naturales o jurídicas,

en los casos expresamente previstos en ella.

Artículo 11°.- Se presume autor, salvo prueba en contrario, a

la persona natural que aparezca indicada como tal en la obra,

mediante su nombre, firma o signo que lo identifique.


- Transmisión de los derechos y la explotación por

terceros.-

- El autor puede transmitir sus derechos a terceros, para lo cual

la ley ha establecido: en su Artículo 88: El derecho

patrimonial puede transferirse por mandato o presunción legal,

mediante cesión entre vivos o transmisión mortis causa, por

cualquiera de los medios permitidos por la ley.

Artículo 89°.- Toda cesión entre vivos se presumen realizada a

título oneroso, a menos que exista pacto expreso en contrario,

y revierte al cedente al extinguirse el derecho del cesionario.

(...).

- El contrato de edición.

La edición es el acto mediante el cual, el editor que puede ser una

persona natural o jurídica, entabla una relación contractual con el

autor o su derechohabiente a fin de publicar y difundir su obra. En el

artículo 96°señala que “El contrato de edición es aquel por el que el


autor o sus derechohabientes, ceden a otra persona llamada editor, el

derecho de publicar, distribuir y divulgar la obra por su propia cuenta

y riesgo en las condiciones pactadas y con sujeción a lo dispuesto en

esta Ley”

Artículo 102°.- El autor tiene el derecho irrenunciable de dar por

resuelto el contrato de edición:

a. Si el editor no cumple con editar y publicar la obra dentro del plazo

pactado y si éste no se fijó, dentro de un máximo de seis meses, a

partir de la entrega del ejemplar original al editor.

b. Si estando facultado el editor para publicar más de una edición y,

habiéndose agotado los ejemplares para la venta, no procede a

publicar una nueva, dentro de los dos meses, salvo pacto en contrario.

(...).

- La gestión colectiva.

Se entiende por gestión colectiva al sistema de administración de los

derechos de autor y de derechos conexos, en donde los autores

delegan en organizaciones legalmente constituidas, la administración


de sus derechos en forma asociada. Artículo. 146.- Las sociedades de

autores y de derechos conexos, constituidas o por constituirse para

defender los derechos patrimoniales reconocidos en la presente Ley,

necesitan para los fines de su funcionamiento como sociedades de

gestión colectiva, de una autorización de la Oficina de Derechos de

Autor del Indecopi y están sujetas a su fiscalización, inspección y

vigilancia en los términos de esta ley y, en su caso, de lo que disponga

el Reglamento. Dichas entidades serán asociaciones civiles sin fines

de lucro, tendrán personería jurídica y patrimonio propio, y no podrán

ejercer ninguna actividad de carácter político, religioso o ajena a su

propia función.

- La Oficina de Derechos de Autor

La Oficina de Derechos de Autor del Indecopi, es la autoridad

nacional competente responsable de cautelar y proteger

administrativamente el derecho de autor y los derechos conexos:

posee autonomía técnica, administrativa y funcional para el ejercicio

de las funciones asignadas a su cargo y resuelve en primera instancia

las causas contenciosas y no contenciosas que le sean sometidas a su


jurisdicción, por denuncia de parte o por acción de oficio.

- El Registro

El acto mediante el cual se inscriben o anotan, las características de

las obras del autor, para dar fe de los hechos o actos registrados.

Artículo 170°.- La Oficina de Derechos de Autor, llevará el Registro

Nacional del Derecho de Autor y Derechos Conexos, donde podrán

inscribirse las obras del ingenio y los demás bienes intelectuales

protegidos por esta Ley, así como los convenios o contratos que en

cualquier forma confieran, modifiquen, transmitan, graven o extingan

derechos patrimoniales, o por los que se autoricen modificaciones a la

obra. El registro es meramente facultativa para los autores y sus

causahabientes no constitutivo, de manera que su omisión no

perjudica el goce ni el ejercicio pleno de los derechos reconocidos y

garantizados por la presente Ley. (...).

Artículo 171°.- La inscripción en el registro no crea derechos,

teniendo un carácter meramente referencial y declarativo,

constituyendo solamente un medio de publicidad y prueba de


anterioridad.

Artículo 172°.- Cualquiera de los titulares de derechos sobre una

misma obra, interpretación o producción está facultado para solicitar

su registro y los efectos de inscripción beneficiarán a todos.

- El Procedimiento Administrativo

Cuando se produce la infracción al derecho de autor, una de las vías

que la ley permite es poner en marcha el procedimiento

administrativo ante la Oficina de Derecho de Autor de Indecopi.

En el art. 173 refiere que .- Sin perjuicio de las acciones civiles y

penales que se interpongan ante las autoridades judiciales

competentes, los titulares de cualquiera de los derechos reconocidos

en la legislación sobre el Derecho de Autor y Derechos Conexos, o

sus representantes, podrán denunciar la infracción de sus derechos

ante la Oficina de Derechos de Autor en su condición de Autoridad

Administrativa Competente: no constituye esta última, en ninguno de

los casos, vía previa.

Las acciones administrativas por infracción prescriben a los dos (2)


años, contados desde la fecha en que cesó el acto que constituye

infracción. (Artículo 175°)

- Medidas preventivas o cautelares

La autoridad administrativa de Indecopi, está facultado para

establecer las medidas preventivas o cautelares, como una garantía de

que los actos de infracción no se sigan cometiendo, ellas están

señaladas en la ley.

Las medidas preventivas o cautelares serán, entre otras (Artículo

177°):

a. La suspensión o cese inmediato de la actividad ilícita.

b. La incautación o comiso y retiro de los canales comerciales de los

ejemplares producidos o utilizados y del material o equipos

empleados para la actividad infractora.

c. La realización de inspección, incautación o comiso sin aviso previo.

La medida cautelar de incautación o comiso, sólo podrá solicitarse

dentro de un procedimiento administrativo de denuncia, sin perjuicio

de las acciones de oficio.


Artículo 179.- Cualquier solicitante de una medida preventiva o

cautelar, debe cumplir con presentar ante la autoridad administrativa,

las pruebas a las que razonablemente tenga acceso y que la autoridad

considere suficientes para determinar que:

a. El solicitante es el titular del derecho o tiene legitimación para

actuar.

b. El derecho del solicitante está siendo infringido, o que dicha

infracción es inminente; y,

c. Cualquier demora en la expedición de esas medidas podría causar

un daño irreparable al titular del derecho, o si existe un riesgo

comprobable de que se destruyan las pruebas.

Artículo 181°.- La Oficina de Derechos de Autor tendrá la facultad

para ordenar medidas preventivas o cautelares en virtud del pedido de

una sola parte, sin necesidad de notificar previamente a la otra, en

especial cuando haya posibilidad de que cualquier retraso cause un

daño irreparable al titular del derecho, o cuando haya un riesgo

inminente de que se destruyan las pruebas.


- Las infracciones

Entendido como la transgresión, quebrantamiento o incumplimiento

de la ley, que exige de la autoridad su sanción.

Artículo 183°.- Se considera infracción, la vulneración de cualquiera

de las disposiciones contenidas en la presente Ley.

Artículo 185°.- Cuando los hechos materia del procedimiento

administrativo constituyan presunto delito, la Oficina de Derechos de

Autor podrá formular denuncia penal ante el Ministerio Público. (...).

- Las sanciones

El Art. 186 señala que la Oficina de Derechos de Autor está facultada

para imponer las sanciones que correspondan a las infracciones del

derecho de autor y derechos conexos protegidos en la legislación, de

acuerdo a la gravedad de la falta, la conducta del infractor a lo largo

del procedimiento, al perjuicio económico que hubiese causado la


infracción, al provecho ilícito obtenido por el infractor y otros

criterios que dependiendo de cada caso particular, considere adecuado

adoptar la Oficina. Se considerará como falta grave aquella que

realizare el infractor, vulnerando cualquiera de los derechos y en la

que concurran al menos alguna de las siguientes circunstancias:

a. La vulneración de cualquiera de los derechos morales reconocidos en

la presente ley.

b. El obrar con ánimo de lucro o con fines de comercialización, sean

éstos directos o indirectos.

c. La presentación de declaraciones falsas en cuanto a certificaciones de

ingresos, repertorio utilizado, identificación de los titulares del

respectivo derecho, autorización supuestamente obtenida; número de

ejemplares o toda otra adulteración de datos susceptible de causar

perjuicio a cualquiera de los titulares protegidos por la presente Ley.

d. La realización de actividades propias de una entidad de gestión

colectiva sin contar con la respectiva autorización de la Oficina de

Derechos de Autor. Que haya tenido la infracción cometida.

e. La difusión que haya tenido la infracción cometida


f. La reiterancia o reincidencia en la realización de las conductas

prohibida.

Artículo 188°.- La Oficina de Derechos de Autor podrá imponer

conjunta o indistintamente, las siguientes sanciones:

a. Amonestación.

b. Multa de hasta 150 Unidades Impositivas Tributarias.

c. Reparación de las omisiones.

d. Cierre temporal hasta por treinta días del establecimiento.

e. Cierre definitivo del establecimiento

f. Incautación o comiso definitivo.

g. Publicación de la resolución a costa del infractor.

- El procedimiento civil

Conforme al artículo 195°, además del procedimiento administrativo,

la ley prevé la posibilidad de acudir a la vía civil, a fin de exigir la

indemnización de daños y perjuicios ocasionados por el infractor.

Artículo 197°.- El cese de la actividad ilícita podrá comprender:


a. La suspensión inmediata de la actividad infractora.

b. La prohibición al infractor de reanudarla.

c. El retiro del comercio de los ejemplares ilícito y su entrega al titular

de los derechos vulnerados, en su caso, a su destrucción.

d. La inutilización de los modelos, planchas, matrices, negativos y

demás elementos destinados a la reproducción de ejemplares ilícitos

y, en caso necesario, la destrucción de tales instrumentos.

e. La incautación de los aparatos utilizados en la comunicación pública

no autorizada.

El Juez podrá ordenar igualmente la publicación de la sentencia, a

costa del infractor, en uno o varios periódicos.

- Procedimiento ante el Tribunal

La vía administrativa tiene como última instancia la resolución que

emita el Tribunal de Defensa de la Competencia y de la Propiedad

Intelectual, con lo cual queda agotada el procedimiento en esta vía.

Artículo 204.- Los recursos de apelación deberán sustentarse ante la

misma autoridad que expidió la resolución, con la presentación de


nuevos documentos, con diferente interpretación de las pruebas

producidas o con cuestiones de puro derecho. Verificados los

requisitos establecidos en el presente artículo y en el Texto único de

Procedimientos Administrativos (TUPA) del Indecopi, las Oficinas

competentes deberán conceder la apelación y elevar los actuados a la

segunda instancia administrativa.

Artículo 205.- Recibidos los actuados por la Sala de Propiedad

Intelectual del Tribunal de Defensa de la Competencia y de la

Propiedad Intelectual del Indecopi, se correrá traslado de la apelación

a la otra parte para que la cumpla con presentar sus argumentos en un

plazo de cinco (5) días.

Artículo 206.- No se admitirá medios probatorios salvo documentos.

Sin perjuicio de ello, cualquiera de las partes podrán solicitar el uso

de la palabra, debiendo especificar si este se referirá a cuestiones de

hecho o de derecho. La actuación de denegación de dicha solicitud

quedará a criterio de la Sala del Tribunal, según la importancia y

trascendencia del caso. Citadas las partes a informe oral, éste se

llevará a cabo con quienes asistan a la audiencia.


NORMATIVA INTERNACIONAL SOBRE DERECHOS

INTELECTUALES

La Propiedad Industrial en el Perú se constituye bajo un Sistema

Legislativo que articula diversos niveles normativos, normas internas,

Convenios Internacionales Multilaterales, Sub-regionales y

Bilaterales. Estos niveles se integran constituyendo un conjunto de

normas sustantivas y de procedimiento, que se aplican y funcionan

para proteger, administrar y resolver los conflictos que se presenten

en cada uno de los elementos constitutivos de la propiedad industrial.

La norma de mayor jerarquía para el Perú es la Constitución Peruana,

que en su artículo 2° inciso 8), Capítulo I establece: “Toda persona

tiene derecho: (...) a la libertad de creación intelectual, artística,

técnica y científica, así como a la propiedad sobre dichas creaciones

y a su producto.”; en este artículo vemos que los derechos de

propiedad intelectual han sido colocados como derechos

fundamentales de la persona con rango constitucional.

Las normas de Propiedad Industrial de alcance internacional, entre

otras, son: el Convenio de París, Los Acuerdos sobre los Aspectos de

los Derechos de Propiedad Intelectual Relacionados con el

Comercio(ADPIC) de la Organización Mundial de Comercio (OMC),


dentro de los cuales hay normas referidas a la propiedad industrial, la

Decisión 486 de la Comunidad Andina que es la norma sustantiva y

de procedimiento más importante para la Propiedad Industrial en el

Perú. En el mundo hay una serie de Acuerdos Multilaterales en

materia de Propiedad Industrial administrados por la Organización

Mundial de la Propiedad Intelectual OMPI, creada el 14 de Julio de

1967, que entró en vigor en 1970 y que actualmente forma parte de

las Naciones Unidas para facilitar el comercio internacional, y que

permite obtener a los países que lo suscriben una serie de ventajas y

obligaciones. Estos convenios son evaluados permanentemente por

los órganos estatales, los especialistas y otros interesados para

determinar la oportunidad en que podrían ser suscritos y ratificados.

Los Convenios administrados por la OMPI suscritos por el Perú son:

El Convenio de la OMPI, el Convenio de París, el Tratado de

Budapest sobre el reconocimiento internacional del depósito de

microorganismos a los fines del procedimiento en materia de patentes

(1977), el Arreglo de Lisboa relativo a la protección de las

denominaciones de origen y su registro internacional (1958), el

Tratado de Nairobi sobre protección del símbolo Olímpico (1981), el

Arreglo de Niza sobre la clasificación internacional de productos y


servicios para el registro de Marcas, el Tratado de Cooperación en

Materia de Patentes - PCT (1970) y el Tratado sobre el Derecho de

Marcas - TLT sobre armonización de marcas y el registro (1994). Se

advierte que la Propiedad Industrial es un derecho especial que se

encuentra vinculado al derecho nacional (Constitucional, Civil,

Administrativo, Penal y Procesal) y al derecho internacional, incluido

el comunitario.

EL CONVENIO DE LA UNIÓN DE PARÍS, PARA LA

PROTECCIÓN DE LA PROPIEDAD INDUSTRIAL DE 1883

Entró en vigencia en el Perú el 11 de Abril de 1995, es un Tratado

Internacional de Propiedad Industrial que contiene los criterios

básicos de la propiedad industrial. Comprende: marcas, patentes de

invención, modelos de utilidad, nombres comerciales, indicaciones

geográficas, represión de competencia desleal, así como la prioridad

de solicitudes de patentes y marcas.

El convenio contiene normas generales que son reconocidas a nivel

internacional como normas piso; es decir, se constituyen en el

contenido normativo mínimo aceptable para los países en su

ordenamiento jurídico interno, o sea, un país puede adoptar normas

que vayan más allá de lo establecido en el Convenio, pero no puede


establecer normas que estén por debajo de los estándares fijados por

el Convenio. Cabe señalar que dicha norma internacional ha requerido

la aprobación Legislativa del Congreso a efectos de entrar en

vigencia.

Este convenio, en términos generales, está dividido en tres categorías:

Primera categoría.- Trato nacional, por el cual cada estado

contratante tiene que conceder a los demás estados contratantes, la

misma protección en materia de propiedad industrial que concede a

sus propios nacionales, o a nacionales de otros estados que estén

domiciliados en uno de los países contratantes.

Segunda categoría.- Normas sobre derecho de prioridad, que

establece derechos de prioridad para patentes, marcas y dibujos;

consiste en que sobre la base de la fecha de la primera solicitud

presentada en uno de los estados contratantes, el solicitante puede,

durante un cierto período de tiempo establecido, solicitar la

protección en cualquiera de los demás estados contratantes,

considerando esa primera fecha original dentro del plazo de un año

para patentes y de seis meses para marcas. Esto permite otorgar un

derecho personal y con carácter retroactivo al titular para registrar su

derecho en otro país.


Tercera categoría.- Normas comunes sobre patentes, marcas, marcas

notoriamente conocidas, marcas colectivas, nombres comerciales,

indicaciones de procedencia y competencia desleal. Esta normatividad

del Convenio de París está recogida en otros convenios multilaterales

y también ha sido recogida en muchas legislaciones nacionales.

ACUERDO SOBRE LOS ASPECTOS DE LOS DERECHOS DE

PROPIEDAD INTELECTUAL RELACIONADOS CON LA

ORGANIZACION MUNDIAL DE COMERCIO – ADPIC.

Este acuerdo de la OMC regula aspectos sustantivos de la Propiedad

Industrial, considerados como un nivel piso; es decir, al igual que el

Convenio de París, constituyen un estándar mínimo de protección,

bajo el cual ninguno de los países miembros puede legislar, para

evitar sanciones o controversias, dentro del seno de la OMC.

Los ADPIC son los acuerdos sobre los Aspectos de los Derechos de

Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio que se incorporan

en el anexo 1C, del Acuerdo que establece la Organización Mundial

del Comercio (OMC) y de los Acuerdos Comerciales multilaterales

contenidos en el Acta Final de la Ronda de Uruguay. Los objetivos de

los ADPIC son la creación de un marco multilateral de principios,


normas y disciplinas vinculados al comercio internacional para

brindar reconocimiento, protección y observancia a los derechos y

obligaciones de la Propiedad Intelectual y reforzar la defensa de los

derechos de los titulares, frente a la piratería y las mercancías

falsificadas en el comercio internacional, y así poder crear una base

tecnológica sólida que favorezca el bienestar social y económico, con

un equilibrio y armonización estándar de derechos y obligaciones en

PI. Los ADPIC están divididos en 7 partes, de las cuales a

continuación exponemos las tres primeras por ser de interés para la

propiedad industrial.

Primera categoría.- Establece el trato nacional y el trato de la nación

más favorecida, los objetivos y los principios de los ADPIC. Sus

objetivos son:

- La protección, observancia y promoción de los derechos de

propiedad intelectual. - La innovación y transferencia de la

tecnología.

Segunda categoría.- Se establecen las normas relativas a la

existencia, alcance y al ejercicio de los derechos de propiedad

intelectual. Se regula sobre: marcas, patentes, indicaciones

geográficas, dibujos y modelos.


Tercera categoría.- Se refiere a la observancia de los derechos de

propiedad intelectual a través de una regulación general respecto los

procedimientos administrativos y judiciales (civiles y penales).

En materia de marcas (Art. 15).- Se considera la capacidad distintiva

de la marca, como el elemento esencial para que un signo pueda ser

marca; se enumera, a título de ejemplo, los tipos de marcas, se prevé

que si un signo adquiere carácter distintivo en virtud de su uso, puede

registrarse como marca.

En el Art. 16 se establece el derecho de exclusiva que tiene el titular

de la marca de prohibir el uso no autorizado de signos idénticos o

similares para productos o servicios idénticos o similares y que

puedan causar confusión. Se presume que existe riesgo de confusión

si se usa el mismo signo para identificar los mismos productos o

servicios.

En el Art. 16 párrafo 2 se protege la marca notoriamente conocida con

remisión al artículo 6 bis del Convenio de la Unión de París.

En el Art. 17 se establecen excepciones limitadas a los derechos

conferidos por una marca.

En el Art. 18 se establece la duración de la protección otorgada a una

marca, la cual no debe ser menor a siete años.


En el Art. 19 se considera que en el supuesto de exigirse el uso de una

marca para mantener su registro, éste solo podrá anularse después de

un periodo ininterrumpido de 3 años como mínimo de falta de uso, a

menos que se demuestre que hubo condiciones válidas que justifiquen

el no uso de una marca.

En el Art. 20 se regulan otros requisitos de uso de la marca.

En el Art. 21 se establecen condiciones para el otorgamiento de

licencias y cesión de marcas, impidiéndose las licencias obligatorias

de marcas. En materia de patentes, los ADPIC regulan las patentes en

8 artículos.

El Art. 27 establece que se puede obtener patentes para las

invenciones que sean nuevas, con actividad inventiva y que sean de

aplicación industrial. En los numerales 2 y 3 se da facultad a los

miembros para excluir de la patentabilidad invenciones para proteger

el orden público, la salud, el medio ambiente etc. También se da

facultad para excluir el patentamiento de métodos terapéuticos y de

animales. Se establece que pueden proteger las obtenciones vegetales

por el sistema de patente, sistema sui-generis o combinación de

ambos.

En materia dibujos y modelos industriales, en el Art. 25, los ADPIC


dan facultad a los países para que puedan proteger los dibujos y

modelos industriales creados, siempre que sean nuevos u originales,

en un registro sui-generis o mediante derechos de autor; se permite el

registro de los diseños industriales de indumentaria. Los dibujos y

modelos son protegidos por un plazo de 10 años como mínimo según

el Art. 26.

En materia de indicaciones geográficas, el Art. 22 regula las

indicaciones geográficas en general y el Art. 23 da protección

adicional a los vinos y bebidas espirituosas.

EL CONVENIO SOBRE PROPIEDAD DE MARCAS DE

FÁBRICA Y COMERCIO PERÚ - FRANCIA

Este convenio bilateral tiene diez artículos referidos a marcas. Fue

celebrado en el año 1896, vigente en el Perú desde 1897, en virtud del

Decreto del 23 de Octubre de 1897. En el Art. 1° está establecido el

trato nacional, en el Art. 2 se establece la reciprocidad en el

reconocimiento de las marcas de acuerdo a las leyes de cada país. En

el Perú ha sido de aplicación el Art. 7 en virtud del cual se establece

que cuando un registro no ha sido admitido en uno de los dos países

no puede ser válidamente registrado en el otro. Este mismo artículo

tiene un supuesto de nulidad en el caso que el registro se haya


obtenido contraviniendo lo anteriormente explicado. El Art. 8 impide

el derecho de exclusiva en uno de los países si en el otro es de

dominio público. Asimismo el Art. 9 se refiere a que cuando se

falsifica o adultera alguna marca, se aplicarán las normas establecidas

en el país en que el delito fuese descubierto.

LA CONVENCION GENERAL INTERAMERICANA DE

PROTECCION MARCARIA Y COMERCIAL DE

WASHINGTON

Está vigente desde el año 1937 según Resolución Suprema 577. Este

tratado tiene derechos y obligaciones que tienen que ser cumplidos

por los países firmantes. Regula aspectos marcarios respecto de los

derechos del titular, las acciones de oposición, nulidad y cancelación:

También se regula sobre nombre comercial, competencia desleal y

falsas indicaciones de origen o procedencias geográficas.

Las disposiciones contenidas en la Convención se aplican en

concordancia con el Art. 1 de la misma, que consagra el principio de

igualdad de nacionales y extranjeros ante la protección marcaria y

comercial.

El Art. 7 de la Convención, está referido al derecho de oponerse al

Registro de una marca y señala que todo propietario de una marca


legalmente protegida en uno de los Estados Contratantes de acuerdo a

su legislación interna que tenga conocimiento que alguna persona

pretenda registrar una marca susceptible de producir confusión en el

consumidor respecto de los productos a que se aplique, tendrá el

derecho de oponerse al registro de la misma, empleando los

procedimientos legales establecidos en el país que se pretenda

registrar, probando que la persona que la quería registrar tenía

conocimiento de la existencia y uso de dicha marca en cualquiera de

los estados contratantes en los que se funda la oposición y ésta se

usaba y aplicaba y continua usándose y aplicándose a productos de la

misma clase.

Se tiene que cumplir 4 requisitos para la aplicación del Art. 7:

Primer requisito: Que la marca esté registrada en uno de los países

miembros;

Segundo requisito: Que haya confusión o riesgo de confusión entre

la marca registrada y la solicitada;

Tercer requisito: Probar que la persona que pretende registrar la

marca tenía conocimiento de la existencia de la marca registrada; y

Cuarto requisito: Probar el uso de la marca registrada y que ésta

continúa usándose.
El Art. 7 se aplica para objetar una solicitud de registro de marca en

los casos que se cumplan los 4 requisitos exigidos señalados

anteriormente.

Este Art. 7 busca proteger a los titulares legítimos de una marca

registrada en los países miembros en la etapa pre-registral, cuando el

solicitante haya conocido la marca ajena o haya tenido una relación

comercial con el titular del signo protegido en el país extranjero. En el

caso de una identidad marcaria, si la marca es de fantasía y si el

tercero es un comerciante habitual en ese sector, se considera que ha

conocido la marca y por lo tanto no puede registrarla porque la marca

es ajena. Cuando la marca no es de fantasía o no es idéntica, se puede

probar que el solicitante tenía conocimiento de su existencia a través

de una relación comercial, por ejemplo, cuando el solicitante de la

marca era un distribuidor del titular de la marca registrada.

El Art. 8 se refiere a la nulidad y se aplica ante la negativa de un

registro por existir otro. El solicitante de la nulidad tendrá que

cumplir los siguientes requisitos:

) Registro previo al tercero en uno de los países de la Convención

b) Acreditar que el tercero cuando registró conocía la existencia del

registro o uso de la marca o que el titular que solicite la nulidad del


registro, haya comercializado en el país que se solicita la nulidad y

que hayan circulado los productos con la marca con anterioridad al

registro del tercero.

Este Art. 8, pese a la redacción defectuosa, busca proteger a los

titulares legítimos de una marca en los países miembros en la etapa

post-registral cuando un tercero que puede haber sido su representante

o su distribuidor o una persona vinculada comercialmente al titular, ha

obtenido el registro de una marca conociendo que era ajena.

La finalidad del Art. 8 es proteger la buena fe comercial internacional,

pues no se puede admitir que alguien se apropie de lo que no le

pertenece, más aún cuando de los elementos externos probatorios se

advierte que en su condición de comerciante habitual, debido a su

práctica comercial, tiene conocimiento de las marcas del sector. Estas

conductas se consideran que son actos de mala fe, contrarios a la

seguridad jurídica y a la libre concurrencia empresarial.

Cabe destacar que en el contenido de ambas normas (Art. 7 y 8)

encontramos la aplicación del concepto de mala fe, por cuanto alguien

valiéndose de una solicitud o registro pretende validar la apropiación

de algo que no le pertenece, obteniendo beneficios de una marca

ajena, aprovechando el esfuerzo, la inversión y otros recursos


realizados titular.

Respecto al nombre comercial, Capitulo III (Art. 14-19), el Art. 15

nos reenvía a las disposiciones de las leyes nacionales, por lo que se

aplican las normas del D.L 1075.

ARREGLO DE LISBOA RELATIVO A LA PROTECCIÓN DE

LAS DENOMINACIONES DE ORIGEN Y SU REGISTRO

INTERNACIONAL

La denominación de origen es un instrumento jurídico utilizado en

varios países para generar un valor agregado real y tangible de sus

exportaciones principalmente países europeos con larga tradición de

productos del terruño protegidos con denominación de origen que han

logrado una presencia en los diversos países del mundo.

Las denominaciones de origen condensan un conjunto de valores

comerciales, de calidad, de tradiciones culturales. La unicidad que

distingue el lugar geográfico con el producto que denomina le da a la

denominación un valor toponímico que permanece en el tiempo y, en

la medida de su uso, puede alcanzar renombre y llegar a identificar la

región o todo el país.

El Perú ha suscrito el Arreglo de Lisboa relativo a la protección de las


denominaciones de origen y su registro internacional el 16 de febrero

del 2005, entrando en vigor el 16 de mayo del mismo año. El Perú ha

dado reconocimiento a 782 denominaciones de origen desde la

suscripción de Lisboa.

Este arreglo contiene 18 artículos, y su Reglamento 24 reglas. En el

artículo 2.1 del Arreglo de Lisboa se da una definición del concepto

de Denominación de Origen que a la letra dice “(...) denominación

geográfica de un país, de una región o de una localidad que sirva

para designar un producto originario del mismo y cuya calidad o

características se deben exclusiva o esencialmente al medio

geográfico, comprendidos los factores naturales y los factores

humanos”.

La definición de “indicación geográfica” incluida en los ADPIC de la

OMC es una categoría que comprende a la denominación de origen y

destaca la función de identificación de un producto como originario.

Si analizamos ambos cuerpos legales -Arreglo de Lisboa y el Acuerdo

sobre los ADPIC- se advierte que entre ambos no hay

contradicciones, sin embargo la función de designación y el elemento

“denominación” recogidos en el Arreglo de Lisboa son diferentes a la

función de identificación y a la categoría “Indicación” utilizada en el


Acuerdo sobre los ADPIC. Esto implica que el concepto de

indicaciones geográficas en el Acuerdo sobre los ADPIC es tan

general que podrían incluirse: nombres geográficos, signos, logos o

emblemas; que no se pueden incluir en el concepto del artículo 2° del

Arreglo de Lisboa, que remite a un tipo especial de indicación

geográfica, es decir a un topónimo un signo lingüístico geográfico que

sirva para designar un producto cuyas características y calidad se

deban exclusivamente al ambiente geográfico. En el Acuerdo sobre

los ADPIC, se considera que las Indicaciones Geográficas son

identificadoras de un producto como originario de un lugar o región, y

se le atribuye su calidad o reputación a dicho origen, aunque no se

deban necesariamente al lugar geográfico.

Para la Unión Europea (UE) la protección de las indicaciones

geográficas va más allá del ámbito comercial, ya que, se relaciona con

aspectos sociales, históricos y económicos, y constituye el activo más

importante de sus productores que le permite competir en el mercado

internacional por su calidad y preparación especial más que por su

cantidad industrializada y por ello en todos los Tratados de Libre

Comercio la UE ha incorporado la protección de la IG. Los países

latinoamericanos también están incorporando este tema en tratados


bilaterales, acuerdos regionales, y multilaterales, para proteger tanto

productos elaborados como productos naturales incorporando

expresamente los factores humanos a los geográficos como

influyentes de la calidad del producto, consideran que este tipo de

protección es una herramienta importante para desarrollar sus

productos originarios con mayores potencialidades en el exterior.

Así, el Perú ha suscrito Convenios Bilaterales de Libre Comercio,

Convenios de inversión con diversos países: China, Corea, Panamá,

Costa Rica, etc., en los cuales se han adjuntado una serie de listas de

Indicaciones Geográficas para reconocimientos recíprocos, como por

ejemplo el firmado con Cuba. El Estado es el titular de las

denominaciones de origen reconocidas, según lo dispuesto en el Art.

88del DL 1075; y es quien actualmente otorga las autorizaciones de

uso y controla la calidad de los productos con denominaciones de

origen. Sin embargo, podría delegar la función de administración y

autorización de uso al consejo regulador de la denominación de

origen, luego de su inscripción, reconocimiento y evaluación

realizada por la autoridad.

Tal y como lo hemos venido sosteniendo desde el año 1998 en

diversos foros y artículos , el que no se haya reconocido un mayor


número de denominaciones de origen puede deberse a varias causas,

entre ellas: el desconocimiento de los productores de potenciales

denominaciones de origen de los beneficios que les traería la

protección, la falta de investigación sobre el tema, el costo que tendría

el cumplimiento de las formalidades que exige la ley, la falta de

participación de universidades, municipalidades y otras instituciones

y el hecho que en nuestra legislación los empresarios, no son los

titulares de las denominaciones de origen sino el Estado por ello en

algunos casos, algunos pequeños empresarios eligen una marca

colectiva para proteger sus productos originarios de su zona.

En el Perú, hasta la fecha, existen ocho denominaciones de origen

declaradas y reconocidas oficialmente, que son:

- Pisco, otorgado por Resolución Nº 072087-1990/OSD el 12 de

diciembre de 1990. Ésta denominación cuenta con su norma técnica

en la que se establecen las características y la calidad que debe tener

el Pisco y con su Consejo Regulador.

- Maíz Blanco Gigante Cusco, otorgado el 26 de setiembre de 2005,

por Resolución Nº 012981-2005/OSD

- Chulucanas, otorgada el 26 de julio de 2006 por Resolución Nº

11517-2006/OSD
- Pallar de Ica, otorgada el 23 de noviembre de 2007, por Resolución

20525-2007/ OSD,

- Café Villa Rica otorgada el 20 de agosto de 2010, por Resolución Nº

12784-2010/ OSD,

- Loche de Lambayeque, otorgado el 3 de diciembre de 2010, por

Resolución Nº 18799- 2010/DSD,

- Café Machu Picchu-Huadquiña, otorgada el 8 de marzo de 2011, por

Resolución 3917-2011/DSD y

- Maca Junín-Pasco otorgado el 12 de abril de 2011, por Resolución

Nº 6065-2011/ DSD.

- Y se encuentra en trámite la solicitud No. 462155-2011 depositada

en 22 de Julio del 2011 para el reconocimiento de la denominación de

origen Queso Mantecoso, de Cajamarca.

Las Denominaciones de Origen son expresiones lingüísticas

constituidas en unos casos por una sola palabra (un topónimo: Pisco

Chulucanas), en otros casos están conformados por dos o más

palabras (Café Villa-Rica, Pallar de Ica, Maíz gigante blanco Cuzco)

que pertenecen al lenguaje de la zona y que tienen una presencia real

y constante en el mercado interno, local o periférico, que son

perceptibles en forma auditiva o visual, de ahí el carácter objetivo de


las denominaciones de origen, lo cual hace posible su identificación a

nivel de percepción comunicativa.

Se puede ver que el Perú ha utilizado este instrumento jurídico para

desarrollar productos nativos como el Maíz Blanco Gigante Cusco, el

Pallar de Ica, Loche de Lambayeque y la Maca Junín - Pasco. Y

productos diferenciados y orgánicos como el Café Machu Picchu

Huadquiña y el Café de Villa Rica.

TRATADO DE COOPERACIÓN EN MATERIA DE PATENTES

(PCT)

El Perú se adhirió al PCT el 6 de marzo de 2009, el cual entró en

vigencia el 6 de junio del mismo año. Esta adhesión significó un

cambio importante para el Perú. La OMPI se refirió a ello

mencionando que: “La adhesión de Perú significa que, a partir del 6

de junio de 2009, Perú (código de país: PE) será designado

automáticamente en toda solicitud internacional presentada a partir

del 6 de junio de 2009 y, habida cuenta de que Perú quedará

vinculado por el Capítulo II del PCT, este Estado será elegido

automáticamente en toda solicitud de examen preliminar

internacional que se haga en relación a cualquier solicitud

internacional presentada a partir de ese momento. Además, desde esa


fecha, los nacionales de Perú y los residentes en ese país tendrán

derecho a presentar solicitudes en virtud del PCT.”

Este Tratado permite buscar una protección por el sistema de patente

internacional a una invención en muchos países al mismo tiempo,

mediante la presentación de una solicitud internacional. Es decir, no

se trata de un registro internacional sino de una solicitud

internacional, en el que cada estado en la fase nacional es el que

concede o deniega la patente, de acuerdo a sus normas nacionales;

acatando las prohibiciones y aplicando los plazos de sus reglamentos

y criterios para el examen de fondo. Se trata de una solicitud que

puede presentarse ante la Oficina Nacional o ante la Oficina

Internacional de la OMPI donde se realiza una búsqueda

internacional.

El procedimiento PCT da ventajas al solicitante:

1. Dispone de 18 meses más de los que tendría en otro procedimiento

para reflexionar sobre la conveniencia de pedir protección en países

extranjeros, pagar tasas, realizar traducciones. Asimismo, durante el

examen de patentabilidad se puede modificar.

2. Trabajo de búsqueda y examen internacional acorde con la novedad

mundial exigida. Cabe destacar que, en virtud del reglamento del


PCT, contamos con la figura del “restablecimiento” de los derechos

del solicitante respecto de la solicitud internacional.

TRATADO SOBRE EL DERECHO DE MARCAS (TLT) (1994)

Este tratado facilita el uso del sistema internacional de registro de

marcas, pues constituye una armonización de procedimientos y

eliminación de obstáculos tramitarios innecesarios.

El Tratado sobre el Derecho de Marcas y su Reglamento, elaborado el

27 de octubre de 1994 en la ciudad de Ginebra Confederación Suiza,

ratificado el 16 de enero de 2009 por Decreto Supremo N° 007-2009-

RE en el Diario Oficial “El Peruano” el 17 de enero de 2009, entró en

vigencia el 6 de noviembre del mismo año.

Hoy en día tenemos incorporado en el Decreto Legislativo 1075 el

sistema multiclase: “Artículo 58.- Registro multiclase Cuando en una

solicitud única se hayan incluido productos y/o servicios que

pertenezcan a más de una clase de la Clasificación Internacional de

Productos y Servicios de Niza, dicha solicitud dará por resultado un

único registro. El titular de un signo registrado que distingue

productos o servicios específicos, podrá obtener un nuevo registro

para el mismo signo, a condición que éste distinga productos o


servicios no cubiertos en el registro original. La nueva solicitud de

registro se tramitará en forma independiente, siguiéndose los

procedimientos que el presente Decreto Legislativo señala para el

trámite de registro.”

ORGANISMOS INTERNACIONALES SOBRE DERECHOS

INTELECTUALES: LA OMPI

La Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) es

un organismo especializado del Sistema de Naciones Unidas, creado

en 1967 con la firma de la Convención de Estocolmo. La OMPI está

dedicada a fomentar el uso y la protección de las obras del intelecto

humano.

Con sede en Ginebra (Suiza), la OMPI es uno de los 16 organismos

especializados del sistema de las Naciones Unidas. Tiene a su cargo la

administración de 26 tratados internacionales que abordan diversos

aspectos de la regulación de la propiedad intelectual. La Organización

tiene 188 Estados miembros Su actual Director General es el

Dr. Francis Gurry, un abogado oriundo de Australia.

Objetivos
La OMPI administra hoy 26 tratados (dos de ellos con otras

organizaciones internacionales) y, por conducto de sus Estados

miembros y de su Secretaría, lleva a cabo un exhaustivo y variado

programa de trabajo con las siguientes finalidades:

 Armonizar legislaciones y procedimientos nacionales en

materia de propiedad intelectual;

 Prestar servicios de tramitación para solicitudes

internacionales de derechos de propiedad industrial;

 Promover el intercambio de información en materia de

propiedad intelectual;

 Prestar asistencia técnico-jurídica a los Estados que la

soliciten;

 Facilitar la solución de controversias en materia de propiedad

intelectual en el sector privado, y

 Fomentar el uso de las tecnologías de la información y de

Internet, como instrumentos para el almacenamiento, el acceso

y la utilización de valiosa información en el ámbito de la

propiedad intelectual.
La OMPI tiene siempre presente la necesidad de establecer nuevas

normas para mantenerse a la par de los adelantos en el ámbito de la

tecnología y de las nuevas metodologías, así como para abordar

cuestiones específicas como los conocimientos tradicionales, el

folclore, la biodiversidad y la biotecnología.

La Organización desempeña asimismo una función cada vez mayor en

la simplificación de los sistemas de registro de patentes y marcas,

armonizando y facilitando los procedimientos. El Tratado sobre el

Derecho de Marcas (TLT) de 1994 y el Tratado sobre el Derecho de

Patentes (PLT), aprobado en el año 2000, simplifican y armonizan los

procedimientos destinados a obtener y mantener, respectivamente,

una marca y una patente en los países que son parte en los Tratados.

Estados miembros

Los Estados miembros de la OMPI determinan la orientación

estratégica, el presupuesto y las actividades de la Organización a

través de sus órganos decisorios. Actualmente contamos con 192

Estados miembros.
Para convertirse en miembro, un Estado debe depositar un

instrumento de ratificación o de adhesión en poder del Director

General. El Convenio de la OMPI estipula que puede ser miembro de

la Organización:

Cualquier Estado miembro de la Unión de París para la Protección de

la Propiedad Industrial o miembro de la Unión de Berna para la

Protección de las Obras Artísticas y Literarias; cualquier Estado

miembro de las Naciones Unidas o de cualquiera de sus organismos

especializados, o del Organismo Internacional de Energía Atómica, o

que sea parte en el Estatuto de la Corte Internacional de Justicia; y

todo Estado invitado por la Asamblea General de la OMPI a

convertirse en Estado miembro de la Organización.

División de Supervisión Interna

La División de Supervisión Interna es un órgano independiente de

supervisión interna que presta asistencia al Director General en sus

responsabilidades de gestión y a los directores de programa en la

consecución de los objetivos de la OMPI. La labor de la División se

rige por la Carta de Auditoría Interna PDF, Carta de supervisión


interna aprobada por la Asamblea General de la OMPI. Sus informes

son publicados en este sitio web de conformidad con la Carta y la

Política de publicación de informes PDF, Report Publication Policy

(en inglés).

La División lleva a cabo revisiones objetivas, sistemáticas e

independientes de la ejecución de los programas y las operaciones, a

saber:

Auditorías – a fin de evaluar la idoneidad de los controles de gestión

para garantizar un funcionamiento eficaz en función de los costos y la

rendición de cuentas.

Evaluaciones – a fin de analizar y evaluar los resultados de los

programas para mejorar la ejecución y el rendimiento, así como la

planificación.

Investigaciones – a fin de examinar eventuales infracciones y señalar

las esferas vulnerables en las que podrían producirse actividades

fraudulentas.
Informes de supervisión: los informes de auditoría interna y de

evaluación, así como los informes sobres las consecuencias para la

dirección que resulten de investigaciones, se publican en el sitio web

de la OMPI en un plazo de 30 días tras su presentación. Si fuera

necesario para velar por la seguridad y la confidencialidad, el Director

de la DSI podrá, cuando lo considere oportuno, denegar el acceso a

todo el contenido de los informes u ocultar parte de su contenido.

Informes del Director General

Todos los años el Director General presenta su informe a las series de

reuniones anuales de las Asambleas de los Estados miembros de la

OMPI. El informe ofrece la reseña del Director General sobre el

estado actual de la Organización, y las actividades y logros

fundamentales que han tenido lugar durante los doce últimos meses.

El informe del DG sirve de reseña anual y sirve de complemento a los

Informes sobre el rendimiento de los programas, que son más

detallados.

TRATADOS DE LIBRE COMERCIO Y DERECHO DE


PROPIEDAD INTELECTUAL

ASPECTOS GENERALES

¿QUÉ ES UN TRATADO DE LIBRE COMERCIO?

Un Tratado de Libre Comercio (TLC) es un instrumento legal (bilateral

o de más partes) de carácter vinculante, es decir de cumplimiento

obligatorio, que tiene como objetivo consolidar el acceso de bienes y

servicios, favorecer la captación de inversión privada y contar con

reglas estables para facilitar el flujo de comercio de bienes, servicios e

inversiones entre los países firmantes. En ese sentido, un TLC

incorpora temas económicos, institucionales, de propiedad intelectual,

laborales, medio ambientales, entre otros, con la finalidad de

profundizar el proceso de apertura comercial e integración de las

economías. De igual forma, un TLC esta enfocado a preservar y

resguardar los sectores más sensibles de la economía fortaleciendo las

capacidades institucionales de los países que lo negocian.

¿QUIÉNES NEGOCIAN Y QUIENES APRUEBAN UN

TRATADO DE LIBRE COMERCIO?

El TLC es un instrumento de Política Comercial. Como tal, es

negociado por los gobiernos, los cuales -sobre la base de su

organización interna- tienen una institución rectora para llevar a cabo


las negociaciones conducentes a un TLC. En el Perú esta

responsabilidad es asumida por el Ministerio de Comercio Exterior y

Turismo (MINCETUR), quien coordina con un equipo negociador

conformado por diferentes Ministerios y entidades del sector público.

Sin embargo, esta responsabilidad es compartida con el sector privado

y otras instituciones de la sociedad civil, quienes participan

activamente durante todo el proceso de negociación. Una vez

culminadas las negociaciones, el texto final del Tratado es aprobado

por el Poder Legislativo de cada país. En el Perú, el Congreso de la

República, como órgano representativo de la Nación, tiene la función

de aprobar o desaprobar el TLC, de acuerdo con los procedimientos

establecidos por la Constitución Política de la República.

¿CUÁLES SON LOS TEMAS QUE SE NEGOCIAN EN UN

TRATADO DE LIBRE COMERCIO?

Un TLC constituye un Acuerdo Integral que incluye todos los aspectos

de la relación económica entre las partes tales como: Comercio de

bienes y servicios, comercio electrónico, telecomunicaciones,

contrataciones gubernamentales, promoción y protección recíproca de

las inversiones, barreras técnicas al comercio, medidas sanitarias y

fitosanitarias, la protección de los derechos de propiedad intelectual, el


cumplimiento de las normas laborales y de protección del Medio

Ambiente, etc. Por otro lado, incorpora la aplicación de instrumentos

que promuevan la competencia en los mercados, mecanismos de

solución de controversias, entre otros temas.

¿POR QUÉ ES IMPORTANTE FIRMAR TRATADOS DE

LIBRE COMERCIO?

Los Tratados de Libre Comercio forman parte de una estrategia

comercial de largo plazo que busca consolidar mercados para los

productos peruanos con el fin de desarrollar una oferta exportable

competitiva, que a su vez genere más y mejores empleos. La

experiencia muestra que los países que más han logrado desarrollarse

en los últimos años son aquellos que se han incorporado exitosamente

al comercio internacional, ampliando de esta manera el tamaño del

mercado para sus empresas. La necesidad de promover la integración

comercial como mecanismo de ampliación de mercados es bastante

clara en el caso del Perú, cuyos mercados locales, por su reducido

tamaño, ofrecen escasas oportunidades de negocios y, por tanto, de

creación de empleos.

¿QUÉ ES LA PROPIEDAD INTELECTUAL?

La propiedad intelectual se refiere a un bien económico que incluye


productos intangibles, al igual que productos físicos, reconocido en la

mayor parte de legislaciones de los países y sujeto a explotación

económica por parte de los poseedores legales de dicha propiedad. En

un sentido estrictamente jurídico la propiedad intelectual, es lo

protegido por las leyes de propiedad intelectual, y cualquier producción

intelectual no explícitamente recogida por la legislación no puede ser

considerada propiedad intelectual en sentido jurídico. Así los derechos

de propiedad intelectual protegen los intereses de los creadores al

ofrecerles prerrogativas en relación con sus creaciones.

Para la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI)

cualquier creación de la mente humana es parte de la propiedad

intelectual,1 sin embargo, las legislaciones formales no garantizan la

explotación exclusiva de las creaciones intelectuales a sus autores de

cualquier tipo de creación, sino sólo de algunas formas de producción

intelectual explícitamente recogidas en dicha legislación. La

delimitación de qué constituye una propiedad intelectual depende de

las legislaciones y está sometida a continua renovación. Por un lado la

propiedad intelectual tiene que ver con las creaciones intencionales de

un individuo de manera planificada, entre estas estarían por ejemplo:

los inventos, las obras literarias y artísticas, los símbolos, los nombres,
las imágenes, los dibujos y modelos utilizados en el comercio.

Usualmente las teorías científicas o los descubrimientos son

producciones intelectuales deliberadas pero las legislaciones no las

consideran como objeto protegido por las leyes de protección

intelectual.

Los derechos relacionados con el derecho de autor son los derechos de

los artistas intérpretes y ejecutantes sobre sus interpretaciones y

ejecuciones, los derechos de los productores de fonogramas sobre sus

grabaciones y los derechos de los organismos de radiodifusión sobre

sus programas de radio y de televisión.

RIESGOS DE LA PROPIEDAD INTELECTUAL

Para evitar problemas de propiedad intelectual, el autor debe aclarar y

deja declaradas desde el principio las normas o condiciones de uso de

la obra para evitar errores o problemas con la privacidad de la creación.

Muchas veces los autores o dueños asociados dan consentimiento o

declaran acuerdos de uso donde dejan claro lo que permiten hacer y

bajo qué dominio dejan su obra. Por ello es importante conocer los

términos en que se encuentra el material para poder usarlo o en su

defecto, saber cómo respetarlo y poder llegar a un acuerdo con el

propietario.
Respetar una obra con autoría original es más complicado o especial

puesto que desde el momento que nace o se crea el material o la obra,

este ya adquiere automáticamente valor y protección del mismo autor.

Cometer una falta de esta clase y que sea descubierta conlleva una serie

de sanciones y multas graves de grandes sumas monetarias. Las

consecuencias referidas a los artículos o material del que se hace mal

uso, y conforme a las licencias o condiciones del propietario, pueden

ser la cárcel o el desembolso de fuertes sumas de dinero por las

demandas o acusaciones que llevan a situaciones nada agradables para

la persona y/o personas o instituciones implicadas.

¿QUÉ ESCONDEN LOS ACUERDOS DE PROPIEDAD

INTELECTUAL?

Los derechos sobre propiedad intelectual han sido usados por las

multinacionales para incrementar sus ganancias.

Los acuerdos y tratados comerciales suscritos en la actualidad tienen

un gran interés en lo relacionado a la propiedad intelectual, para hacer

que las multinacionales tengan mayores beneficios económicos y

mantener la hegemonía económica.

De acuerdo a la Organización Mundial de Comercio (OMC) la

propiedad intelectual y los derechos sobre esta son “aquellos que se


confieren a las personas sobre las creaciones de su mente. Suelen dar

al creador derechos exclusivos sobre la utilización de su obra por un

plazo determinado”.

Los derechos se dividen: derechos de autor y derechos relacionados con

éstos (derechos de escritores, músicos, creadores de software,

intérpretes, etc.).

Propiedad industrial, a su vez subdividida en protección a (marcas de

fábrica, comercio e indicaciones geográficas) y las invenciones

(patentes), dibujos, modelos industriales y secretos comerciales.

La OMC fue la primera en establecer un marco normativo para regular

la comercialización de los derechos de propiedad intelectual al incluir

el Acuerdo sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual

relacionados con el Comercio (Adpic) en la Ronda Uruguay (1986-94).

TRATADOS Y PROPIEDAD INTELECTUAL

TLC como el Tratado de Libre Comercio de América del Norte

(Tlcan), El Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP

por su siglas en inglés) han expuesto el interés de las multinacionales

de apropiarse de los derechos sobre la propiedad intelectual.

En las rondas de negociaciones del Tlcan EE.UU., Canadá y México

las multinacionales han mostrado su interés por la inclusión de las ideas


y el conocimiento como elementos susceptibles de comercialización.

Así mismo han añadido nuevos temas en la agenda de los derechos de

propiedad intelectual como la biotecnología, la creación cultural, la

informática, la información genética y un largo etcétera de sectores

sujetos a la mercantilización por parte del capital.

En el artículo “Acuerdos de Propiedad Intelectual: reproducción de la

brecha centro-periferia” de Arantxa Tirado indica la “importancia de

revisar los acuerdos en materia de protección de la propiedad

intelectual aprobados en el marco de la OMC y de otros Tratados de

Libre Comercio (TLC) que los distintos países de América Latina y el

Caribe han suscrito con EE.UU. y la Unión Europea (UE), como

expresión de la búsqueda de nuevos nichos de acumulación por parte

del capitalismo financiarizado actual”

“La apropiación por desposesión, facilitada también por estos acuerdos

sobre la propiedad intelectual, se produce en el contexto de unas

relaciones asimétricas de dependencia centro-periferia que siguen

reproduciéndose en este siglo XXI, aunque tomando formas cada vez

más novedosas” afirmó Tirado en el texto.

Desde el 2000, la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual

(OMPI) celebra cada 26 de abril el Día Mundial de la Propiedad


Intelectual. Fue también en el 2000 cuando entró en vigor buena parte

de nuestra legislación actual en la materia, como parte de los

compromisos adquiridos por el país para ingresar a la Organización

Mundial del Comercio (OMC).

En octubre se cumplirán diez años desde la aprobación del Tratado de

Libre Comercio con Estados Unidos (TLC), un acuerdo que no tuvo el

mismo impacto normativo que las reformas del 2000, pero cuyo

capítulo XV de propiedad intelectual fue ciertamente punto crítico en

un encendido debate que polarizaría la sociedad costarricense hasta

hoy.

Una década después, conviene, entonces, hacer una somera reflexión

en torno al camino transcurrido y las oportunidades de mejora en esta

materia.

Normativa y protección: El país posee una legislación armonizada con

altos estándares internacionales, siendo parte de todos los tratados

necesarios para así considerarlo. Los registros de derechos de autor y

de propiedad industrial, así como el Tribunal Registral Administrativo,

han dado un enorme salto cualitativo y cuantitativo, plasmado no solo

en un moderno edificio con infraestructura y personal de apoyo para

todo tipo de consultas de los usuarios, sino también en el esfuerzo


sostenido de capacitación de su recurso humano, dentro y fuera del

país.

Aun cuando existen aspectos de mejora en el acceso, bases de datos y

plataformas tecnológicas, el liderazgo regional de estas entidades y su

gestión es indiscutible.

Observancia: La observancia sigue siendo un punto flaco, claramente

relacionado con la reticencia y falta de preparación de jueces civiles,

penales y contenciosos-administrativos. Con las únicas excepciones de

la Sección de Delitos Varios del Organismo de Investigación Judicial

y de la Fiscalía de Delitos Económicos del I Circuito Judicial de San

José, en las cuales se ha concentrado acertadamente la persecución

penal de este tipo de delincuencia, es el Poder Judicial el sector que

menos compromiso de mejora ha exhibido en la última década.

En cuanto a la Dirección de Aduanas, desde mediados del 2013 ha sido

evidente un más adecuado abordaje del fenómeno de la piratería. No

obstante lo anterior, la falta de uniformidad de criterios y el registro

único de titulares de derechos siguen siendo tareas pendientes e

impostergables para el nuevo director general recientemente

nombrado.

Impacto en sistema de salud: Contrario a lo afirmado en el 2009 por un


estudio elaborado bajo auspicio de la Organización Mundial de la Salud

(OMS), el mercado institucional de medicamentos no se ha visto

comprometido ni afectado negativamente por las patentes de invención

ni por la protección de la exclusividad de los datos de prueba

farmacéuticos.

Tampoco se ha constatado el incremento de catorce puntos

porcentuales en el índice de ingredientes activos “bajo monopolio” que

se pronosticaba derivado de las obligaciones en el marco del TLC.

El rigor en el análisis de la concesión de las solicitudes de patente, los

varios años que transcurren para que una alternativa terapéutica sea

objeto de compras públicas y el hecho mismo de que el Estado sea el

principal comprador de medicamentos nos convierte en un mercado

atípico en America Latina, no reducible a premisas de modelos

econométricos aplicables a otras latitudes.

Políticas públicas: Desde el 2010, con la Estrategia Nacional de

Propiedad Intelectual y en el 2015 con el Plan Nacional de Ciencia,

Tecnología y Educación 2015-2021, se ha entendido a la propiedad

intelectual como una herramienta para impulsar “la actividad

investigadora, el desarrollo de negocios y de las iniciativas creativas”.

Para ello se han creado sistemas de otorgamiento de recursos no


reembolsables bajo esquemas de convocatorias públicas, así como

atractivos, pero aún inexplorados programas de crédito en condiciones

especiales para pymes, tales como el Sistema de Banca para el

Desarrollo, el Fondo de Incentivos, Propyme y el interesante

Fodemipyme, programa basado en el otorgamiento de avales,

financiamiento de intangibles y servicios de desarrollo empresarial.

A estos mecanismos deben sumarse los ingentes esfuerzos en aumentar

la inversión pública en investigación y desarrollo, el liderazgo regional

en la generación y divulgación de conocimiento científico por parte de

las universidades públicas costarricenses, así como una cada vez más

robusta infraestructura institucional de promoción de la innovación

(Conicit, Micitt, Cenat, Lanotec, etc.).

Sector productivo y sociedad civil: Las condiciones para innovar y

generar transferencia de tecnología con mejor suceso se encuentran

dadas. Es tarea ahora de ambos sectores superar sesgos, la cultura del

“me-too”, para en su lugar apoyarse en el andamiaje institucional,

financiero y normativo creado en pos de una visión estratégica nacional

de la propiedad intelectual.

Los esfuerzos públicos resultarían ilusorios si ellos, como principales

aliados de toda política pública, no exploran, ni emplean a plenitud las


diversas posibilidades que ofrece el sistema.

Más de 170 años después, cobra vigencia lo expresado por el Dr. José

María Castro Madriz en su discurso inaugural de la Universidad de

Santo Tomás: “Triste del país que no tome a las ciencias por guía en

sus empresas y trabajos. Se quedará postergado, vendrá a ser tributario

de los demás y su ruina será infalible porque, en la situación actual de

las sociedades modernas, la que emplea más sagacidad y saber debe

obtener ventajas seguras sobre las otras”.

EL INTERÉS TRAS LOS TLC

Para la analista de Celag los acuerdos comerciales sirven más bien para

blindar los intereses de las corporaciones y multinacionales

estadounidenses, como demuestra el caso del TLC entre Colombia y

EE.UU. en lo relativo a las patentes farmacéuticas que impiden el

acceso de los colombianos a determinados medicamentos genéricos.

En cierto modo el negocio detrás de los derechos de propiedad

intelectual está ligado al registro de patentes y a las regulaciones

existentes sobre estas.

Los principales solicitantes de patentes se ubican en (EE.UU, Japón,

China, Alemania y Corea del Sur).

Por latinoamérica Brasil es el país que concentra el 51 por ciento de


solicitudes de patentes en la región, con 568 solicitudes (en contraste,

EE.UU. tiene 54.660 solicitudes). Tras Brasil encontramos a México

(289), Chile (197), Barbados (114) y Colombia (100).

En resumen se puede concluir que los derechos de propiedad intelectual

son una pieza más del mecanismo de extracción de recursos y

conocimiento de América Latina y el Caribe que acometen los países

desarrollados.

Los llamados países desarrollados y las multinacionales han usado los

TLC para apropiarse de nuevos recursos y continuar impulsando un

modelo económico que beneficia a los grandes grupos empresariales.

TLC: ¿Y LA PROPIEDAD INTELECTUAL?

Se plantea un tratado separado al meramente comercial. Los expertos

exponen cinco razones por las que los temas que involucran ciencia,

tecnología y cultura estén desligados de los acuerdos comerciales.

Se plantea un tratado separado al meramente comercial. Los expertos

exponen cinco razones por las que los temas que involucran ciencia,

tecnología y cultura estén desligados de los acuerdos comerciales.

Las negociaciones para un Acuerdo de Promoción Comercial con los

Estados Unidos –más conocido como Tratado de Libre Comercio

(TLC) – pusieron sobre la mesa la discusión sobre la inconveniencia de


incorporar un capítulo de propiedad intelectual en estos acuerdos. En

su momento se presentó al gobierno –en forma confidencial– cinco

argumentos para que el tema sea materia de un tratado separado.

La situación adquiere relevancia en la discusión de los nuevos tratados

comerciales que el Perú negocia con la Unión Europea, Canadá, China

y otros países. Estos son los cinco argumentos esgrimidos:

1) Los TLC están destinados a facilitar que los exportadores de los

países contratantes tengan acceso irrestricto a sus recíprocos mercados.

La protección de la propiedad intelectual, por su parte, es una

herramienta de los Estados para garantizar la innovación e inventiva en

sus respectivos países, con la finalidad de lograr el desarrollo de la

ciencia, la tecnología y la cultura. Es una acción del Estado en tutela de

la actividad creativa destinada a favorecer la generación de valor y

riqueza en su territorio.

Al ser la propiedad intelectual y el comercio dos ámbitos disjuntos de

actividad, no hay obligatoriedad de incluir compromisos de propiedad

intelectual dentro de los TLC. Tal inclusión obedece a una estrategia

de los países con sistemas consolidados de propiedad intelectual, para

lograr mayores beneficios y estándares de protección que los aceptados

en los convenios multilaterales, ofreciendo a cambio, el acceso de los


países menos desarrollados a sus mercados. En la práctica, los países

avanzados en propiedad intelectual terminarán beneficiándose en

demasía, acrecentándose las diferencias con los países menos

desarrollados.

2) La inclusión de temas de propiedad intelectual en una negociación

internacional bilateral, requiere que los países hayan definido y

consensuado de manera previa sus intereses nacionales sobre esa

materia, e identificado las posibles consecuencias de los compromisos

que se proponen asumir. Tan indispensable proceso no se ha terminado,

por lo que los negociadores peruanos carecen de ese imprescindible

instrumento.

3) Los intereses de EEUU en materia de propiedad intelectual, hacen

indispensable que el Perú defina previamente sus propias posiciones en

las tres áreas que constituyen ese ámbito, patentes, marcas y derechos

de autor (ver recuadro).

4) En el estudio comparativo del crecimiento económico de los países

destacan los que poseen tecnología avanzada que les permite incorporar

trabajo menos intenso en tiempo y energía, para colocar en el mercado

internacional productos de alto valor. En cambio, los países de escaso

desarrollo tecnológico tienen procedimientos de producción intensivos


en tiempo y energía, y una producción de reducido valor de transacción.

Estas asimetrías en el desarrollo de la ciencia y tecnología y de la

propiedad intelectual entre países desarrollados y en desarrollo exige

un trato con equidad, especial y diferenciado, lo cual es difícil de lograr

en el marco de un acuerdo de comercio.

5) Por último, el Perú posee una riqueza biológica y cultural de

excepcional diversidad, con enorme valor económico potencial, que

debiera asegurar que los países desarrollados le reconozcan la debida

compensación económica y el acceso legal correspondiente,

protegiendo los derechos de las comunidades. Eso será muy difícil de

lograr dentro de un tratado de libre comercio.

Por estas razones, no es conveniente que el Perú negocie un capítulo de

propiedad intelectual dentro de un tratado de comercio, en donde los

países desarrollados van a ofrecer la apertura de sus economías a

cambio de extensiones en los derechos de propiedad intelectual.

SOBRE PATENTES Y MARCAS

Patentes de Invención

Estados Unidos plantea ampliar el plazo de protección de una patente

más allá de los 20 años que los tratados internacionales reconocen. Por

otra parte, EEUU pretende establecer las denominadas "patentes de


segundo uso". De admitirse, restringiría el acceso del Perú a

información empleada en la producción de fármacos genéricos y de

productos agroquímicos muy importantes.

Derecho de Marcas

La proliferación de marcas y patentes extranjeras no dejaría de tener

impacto negativo sobre la producción, precios y el empleo doméstico.

El Perú debe proponer el reconocimiento de su legislación sobre

denominaciones de origen y la obligatoriedad del registro de los

contratos de licenciamiento de las marcas.

Derechos de Autor

De acuerdo con los tratados internacionales, los plazos de vigencia de

la protección de la propiedad intelectual terminarán en algún momento

y, con ello, se extinguirán los derechos de exclusividad, trasladando las

obras al uso libre y público. Perú no debe aceptar la extensión de dichos

plazos más allá de los estándares internacionales.

JURISPRUDENCIA SOBRE DERECHOS INTELECTUALES

I. Generalidades

La expresión derechos intelectuales engloba a una serie de facultades


que, por presentar caracteres propios, han sido diferenciadas, no sólo
teóricamente, sino también en la práctica, mediante regímenes
distintos. Esto se explica teniendo en cuenta la gran variedad de
creaciones intelectuales que abarcan estos derechos, como son por
ejemplo, las obras literarias, técnicas y científicas, las de artistas
plásticos, obras musicales, dibujos y fotografías, inventos. Por eso la
doctrina distingue cuatro grupos, si bien algunos autores sostienen la
necesidad de excluir de los derechos intelectuales, el denominado
derecho de marcas. Los grupos a que aludimos son los siguientes: 1)
derechos sobre las obras científicas, literarias y artísticas; 2) derechos
sobre dibujos o modelos industriales; 3) derechos sobre inventos; y 4)
derechos sobre marcas de fábrica y comercio.

II. El caso de CÉSAR ACUÑA PERALTA

1. Datos del Caso

Expediente Nº: 000465-2016/DDA


Denunciante: fue una denuncia de Oficio.
Denunciados: Universidad César Vallejo S.A.C. y César
Acuña Peralta.
Tercero: Otoniel Alvarado Oyarce.
Materia: Infracción a los Derechos Morales de
Paternidad e Integridad y al Derecho
Patrinomial de Distribución.
2. Antecedentes

En base a información publicada en diversos medios de


comunicación, la Secretaría Técnica de la Comisión de Derecho
de Autor, tomó conocimiento que la obra titulada "Política
Educativa - concepto, reflexiones y propuestas" que sería de
autoría de Otoniel Alvarado Oyarce, habría sido editada omitiendo
el nombre de quien sería autor de la obra o en otros casos se
habría consignado a César Acuña Peralta como coautor del
referido texto.
En ese sentido, en base a dicha información la Secretaría Técnica
decide iniciar una investigación preliminar a fin de determinar si
existe indicios suficientes para iniciar un procedimiento
administrativo sancionador. Realizando las siguientes actuaciones:
 Mediante carta Nº 013-2016/CDA-lNDECOPl de fecha 05 de
febrero de 2016, requirió a la universidad Femenina Sagrado
Corazón que, habiendo tomado conocimiento que dicha
institución en el año 2009 habría editado la obra titulada
"Política Educativa - concepto, reflexiones y propuestas"
consignando como autor al señor Otoniel Alvarado Oyarce,
cumpla con indicar si es que habría realizado la publicación de
la referida obra y cumpla con enviar un ejemplar del texto
publicado.
 Con oficio Nº. 033-2016-SG, la Secretaría General de la
Universidad Femenina Sagrado Corazón informó que dicha
institución educativa no publicó ni editó el libro "Política
Educativa - concepto, reflexiones y propuestas" del señor
Otoniel Alvarado Oyarce; no obstante, ello, sí apoyó la
publicación en el año 2009 del libro intitulado "Política
Educativa de la intención a la acción" del mismo autor, cuyo
ejemplar adjuntó.
 Mediante carta Nº 014-2016/CDA-lNDECOPl de fecha 05 de
febrero de 2016 se requirió a la Biblioteca Nacional del Perú
que cumpla con indicar Io siguiente: (i) si se habría realizado
el depósito legal de la obra titulada "Política Educativa
concepto reflexiones y propuestas" y de sus versiones
posteriores; (ii) de haberse procedido con el depósito legal de
dichos textos dicha institución debía informar a la Secretaría
Técnica lo siguiente: a) el nombre completo del autor o
autores que aparecen en los referidos textos, b) el nombre de
persona natural o jurídica que editó los referidos textos y el
año de edición, c) el número de ISBN y, asimismo, se le
solicitó que brinde a la autoridad administrativa las facilidades
a fin de que la Secretaría Técnica pueda acceder a los
mencionados textos.
 En respuesta de dicha comunicación, con oficio Nº 009-2016-
BNP/DT-BNP, la Dirección Técnica (e) de la Biblioteca
Nacional del Perú remitió los Informes N O 203-2016-
BNP/CBN-DEDLIA y N O 004-2016-BNP/CBN-DEDLIA-
JCUC, en los cuales concluyó, entre otros, lo siguiente:
 En el Registro de Depósito Legal y en el Registro de
ISBN, no figura registrada ninguna publicación, edición o
reimpresión del título: "Política Educativa — concepto,
reflexiones y propuestas", del autor: OTONIEL
ALVARADO OYARCE, ni del editor UNIVERSIDAD
CÉSAR VALLEJO. Por lo tanto, dicho título no cuenta
con número de Depósito Legal, ni de ISBN.
 En cambio, en el Catálogo en línea de la Biblioteca
Nacional del Perú, con código de clasificación
379.85/A48, figura el registro del libro titulado "Política
educativa: concepto, reflexiones y propuestas", del autor
OTONIEL ALVARADO OYARCE del año 2002, con
número de ISBN consignado "997250627", sin embargo,
el mismo no registra número de edición.
 Cabe señalar que el N O ISBN señalado en el referido texto
presenta un error de asignación e incluso de digitación del
propio editor: EDITORIAL VALLEJIANA DE LA
UNIVERSIDAD CÉSAR VALLEJO, siendo el N O
correcto el 9972-45-062-7; siendo que dicho ISBN
corresponde a la publicación "Gestión educativa: enfoques
y procesos", de la UNIVERSIDAD DE LIMA, y con
código de clasificación 375.2/A45 en el Catálogo en Línea.
 De la revisión física de la publicación "Política Educativa
— concepto, reflexiones y propuestas" que obra en su
catálogo en línea se verifica que conforme a las reglas de
descripción bibliográficas aplicadas por su institución se
consignó al señor Otoniel Alvarado Oyarce como autor, al
figurar y destacar en la cubierta y solapa de la publicación.
Sin embargo, aunque no necesariamente, en la descripción
bibliográfica pudo advertirse como una nota, la
incongruencia en los datos de la publicación en referencia
al autor, puesto que en la hoja de créditos se consigna con
símbolo de copyright O a favor del señor César Acuña
Peralta y en el prólogo se le menciona como autor de la
obra; ello, no obstante, no inválida la descripción
realizada.
 Mediante carta Nº 015-2016/CDA-lNDECOPI de fecha 05 de
febrero de 2016 se requirió a la Universidad César Vallejo
S.A.C. cumpla con informar si editó el texto denominado
"Política Educativa - concepto, reflexiones y propuestas" y sus
versiones posteriores, y de ser el editor de los mismos cumpla
con enviar un ejemplar de los textos publicados.
 El 15 de febrero de 2016, la Universidad Cesar Vallejo S.A.C.
solicitó un plazo ampliatorio a fin de dar cumplimiento
efectivo a lo solicitado, siendo que con la carta Nº 042-
2016/CDA-lNDECOPl de fecha 16 de febrero de 2016 se
otorgó un adicional de 2 días a fin que la referida Institución
cumpla con Io requerido.
 Con fecha 18 de febrero de 2016, la Universidad Cesar Vallejo
S.A.C. señaló que no era posible fácticamente hacer entrega
del ejemplar solicitado por cuanto, según lo informado por el
Mg. Pablo Alonso .Cotrina Cárdenas, Director del Fondo
Editorial, mediante Oficio Nº 004-2015-ÉE-IJCV-LN no obra
en poder de su institución ejemplar alguno de dicho texto, en
tanto el área a su cargo (entiéndase, el Fondo Editorial de la
Universidad César Vallejo Lima Norte) no editó la obra
"Política Educativa - concepto, reflexiones y propuestas" del
señor Otoniel Alvarado Oyarce.
 Con carta Nº 047-2016/CDA-lNDECOPl de fecha 19 de
febrero de 2016 (decepcionada por la Universidad Cesar
Vallejo S.A. C. el 23 de febrero de 2016) la Secretaría Técnica
al advertir que la respuesta emitida solo se refería al Fondo
Editorial de la Universidad César Vallejo en Lima Norte,
procedió a reiterar el requerimiento de información,
solicitando que cumpla con precisar si la Universidad César
Vallejo - Io cual implica cualquiera de los fondos editoriales
de la referida Universidad - habría publicado la obra
denominada: "Política Educativa - concepto, reflexiones y
propuestas" y sus versiones posteriores, y de ser el editor de
los referidos textos, cumpla con enviar los ejemplares
respectivos.
 Mediante oficio Nº 009-2016 de fecha 26 de febrero de 2016,
la Universidad César Vallejo S.A.C., cumplió con señalar Io
siguiente:
 El Fondo editorial de la Universidad César Vallejo fue
creado mediante Resolución Nº 01 1-201 1 el 21 de febrero
de 2011.
 El director del Fondo Editorial, Mg. Pablo Alonso Cotrina
Cárdenas, supervisa las oficinas descentralizadas del
referido fondo las mismas que se encuentran ubicadas en
Chimbote, Lima, Piura, Tarapoto y Trujillo.
 Ni el Fondo Editorial ni sus oficinas descentralizadas han
editado, reproducido, publicado o distribuido la obra
denominada: "Política Educativa - concepto, reflexiones y
propuestas".
 Antes de la creación del referido Fondo Editorial se
efectuaron algunas publicaciones a través de la imprenta
de la Universidad (Editorial Vallejiana Universidad César
Vallejo), no existiendo a la fecha acervo documentario
sobre las publicaciones efectuadas.
 Finalmente señala que en el Centro de Recursos para el
Aprendizaje y la Investigación de la Universidad se ubicó
las obras: (i) Política Educativa - concepto, reflexiones y
propuestas" en cuya carátula como autor figura Otoniel
Alvarado Oyarce, como copyright
 César Acuña Peralta, editado por Editorial Vallejiana
Universidad César Vallejo, año 2002; (ji) Política
Educativa concepto, reflexiones y propuestas" en cuya
carátula como autor figura César Acuña Peralta, como
copyright César Acuña Peralta, editado por Editorial
Vallejiana Universidad César Vallejo, año 2002 y (iii)
Política Educativa De la intención a la acción" en cuya
carátula como autor figura Otoniel Alvarado Oyarce, como
copyright Otoniel Alvarado Oyarce, editado e impresión
University of Graphic S.A. C. año 2009 y Depósito Legal
del año 2009. En ese sentido cumple con enviarnos los
referidos textos.
 Mediante carta Nº 016-2016/CDA-lNDECOPI de fecha 08 de
febrero de 2016, se requirió a la Empresa Editora El
Comercio, en relación a la elaboración y/o publicación de la
obra titulada "Política Educativa - concepto, reflexiones y
propuestas", cumpla con proporcionar copia de todos los
documentos que su área de investigación haya tenido acceso a
fin de realizar las denuncias publicadas en su diario sobre el
texto materia de investigación.
 Ante la falta de respuesta, se reiteró el requerimiento mediante
la carta N O 0492016/CDA-lNDECOPl de fecha 22 de febrero
de 2016; dado ello, mediante escrito de fecha 26 de febrero de
2016, la Gerencia General de la Empresa Editora El Comercio
remitió copia de los siguientes textos, los mismos que
sirvieron como fuente para la publicación de la denuncia
periodística referida:
 "Política Educativa - concepto, reflexiones y propuestas"
— autor el señor Cesar Acuña Peralta.
 "Política Educativa - concepto, reflexiones y propuestas"
— autor el señor Otoniel Alvarado Oyarce.
 "Política Educativa - concepto, reflexiones y propuestas"
— Otoniel Alvarado Oyarce, con el prólogo que menciona
como autor al señor Cesar Acuña.
 Por otro lado, al tomar conocimiento la Secretaría Técnica que
la obra titulada "Política Educativa - concepto, reflexiones y
propuestas" sería una compilación de diversos artículos que el
señor Otoniel Alvarado Oyarce habría elaborado, es que a fin
de esclarecer los hechos materia de investigación, solicitó al
señor Otoniel Alvarado Oyarce con carta Nº 017-2016/CDA-
lNDECOPl de fecha 08 de febrero de 2016, cumpla con
informar sobre los títulos de los artículos de su autoría que
formarían parte de la obra "Política Educativa - concepto,
reflexiones y propuestas", y de encontrarse estos publicados
con anterioridad a la obra materia de investigación, señale: el
lugar, fecha, editorial o universidad a cargo de la publicación
de dichos artículos, así como remitir copia de los artículos
publicados.
 Al respecto, mediante escrito de fecha 16 de febrero de 2016,
el señor Otoniel Alvarado Oyarce señaló que la obra titulada
"Política Educativa, Conceptos, Reflexiones y Propuestas",
impresa y publicada por la Editorial Vallejiana de la
Universidad César Vallejo en el año 1999, es de su autoría.
 Asimismo, indicó que la obra "Política Educativa, Conceptos,
Reflexiones y Propuestas", en un 70% sería un compendio de
diversos artículos escritos en diversas revistas académicas de
la Universidad de Lima, Universidad Nacional Mayor de San
Marcos, Derrama Magisterial y demás medios periodísticos
con anterioridad al año 1999.
 Aunado a ello, refirió que jamás autorizó al señor Cesar
Acuña Peralta para que publique, edite, reproduzca o
imprima, como coautores, el libro antes señalado; ni que
posteriormente Io publique como autores del mismo libro
en forma separada. Manifiesta que Io único que habría
autorizado es que se imprima el referido libro en la
Editorial Vallejiana; precisando, además, que el libro
"Política Educativa, Conceptos, Reflexiones y Propuestas"
publicado en el año 2002 habría sido publicado sin su
autorización pues jamás autorizó al señor César Acuña
Peralta su publicación, impresión, edición ni distribución.
 Asimismo, remitió los siguientes documentos:
 Copia del libro 'Política Educativa, Conceptos,
Reflexiones y Propuestas" de su autoría, publicado en
1999.
 Copia del Fe de Erratas del libro antes señalado.
 Copia del artículo "Empresa y Gerencia Educativa",
publicada en la Revista "Boletín del Departamento
Académico de Ciencias Humanas" de la Universidad
de Lima, Facultad de Ciencias Humanas Nº S 22-23,
pág. 6, Abril, Junio, Julio, Setiembre de 1992.
 Copia del artículo "Nuevas Estrategias de Gestión
Educativa", publicado en la Revista "Administratio" Nº
11, de la Facultad de Ciencias Administrativas de la
Universidad de Lima, pág. 24, SetDic 1992.
 Copia del artículo "Educación y Constitución",
publicado en la Revista "Administratio" Nº 15, de la
Facultad de Ciencias Administrativas de la
Universidad de Lima, pág. 24, Enero — Marzo, 1994.
 Copia del artículo "El Sistema Universitario y Sector
Empresarial Peruano", publicado en la Revista
"Entorno Económico", Nº 55, de la Facultad de
Economía de la Universidad de Lima, pág. 28,
setiembre de 1994.
 Copia del artículo "Educación: Tres Problemas
Ancestrales", publicado en la Revista "Magister",
programa de maestría en Administración de la
Educación, de la Universidad de Lima, Año I , Nº I,
pág. 65, agosto — diciembre de 1993.
 Copia de la entrevista "Lo administrativo en la
educación", publicada en la Revista Dominical del
Diario El Comercio, pág. 4, del 29 de mayo de 1988.
 Copia del artículo "Municipalización Educativa
Posibles Implicancias", publicado en el Magazine
Dominical del Diario El Comercio, pág. 7, del 10 de
enero de 1993.
 Copia del artículo "Escenarios y Enfoques de Gestión
Educativas", publicado en la 'Revista Investigación
Educacional" Nº 2, Instituto de Investigaciones
Educativas, Facultad de Educación de la Universidad
Nacional Mayor de San Marcos, pág. 49, enero de
1997.
 Copia del artículo "¿Qué y Para que es el PEI?",
publicado en la Revista "Palabra de Maestro", de la
Derrama Magisterial, Año 8, Nº 24, pág. 20 de julio de
1997.
 Impresión del resultado de la búsqueda realizada en el
catálogo de la Biblioteca de la Pontificia Universidad
Católica del Perú (PUCP), donde aparece el libro de su
autoría en el año 1999.
 Impresión del resultado de la búsqueda realizada en el
catálogo de la Biblioteca de la Pontificia Universidad
Católica del Perú (PUCP), donde aparece el libro de su
autoría en el año 1999.
 Impresión del resultado de la búsqueda realizada en el
catálogo de la Biblioteca de la Universidad Nacional
Jorge Basadre, donde aparece el libro de su autoría en
el año 1999.
 Libro "POLÍTICA EDUCATIVA Conceptos,
Reflexiones y Propuestas" publicado en el año 2002.
 Impresión del resultado de la búsqueda realizada en el
catálogo de la Biblioteca Nacional del Perú, donde
aparece el libro que no es de su autoría (señalado en el
acápite anterior).
 Con carta Nº 039-2016/CDA-lNDECOPl de fecha 11 de
febrero de 2016 se requirió a la Universidad de Lima que
cumpla con remitir copia de los artículos de autoría del señor
Otoniel Alvarado Oyarce publicados entre los años 1992 a
1999 en la revista Scientia et Praxis y/o en la revista
Humanitas.
 Mediante carta Nº 035-2016-OAL, la Universidad de Lima
remitió copia del articulo elaborado por el profesor Otoniel
Alvarado denominado "Empresa Y Gerencia Educativa"
publicado en la revista Humanitas Nº 22-23 del año 1992.
Asimismo, brindó copia de las carátulas e índices de las
revistas Scientia et Praxis y la revista Humanitas publicadas
entre los años 1992 a 1999
 Por otro lado, la Secretaría Técnica al tomar conocimiento que
la biblioteca de la Universidad de Lima cuenta con el ejemplar
del texto "Política Educativa concepto, reflexiones y
propuestas" de autoría del señor Otoniel Alvarado Oyarce
publicado en el año 2002 por la Universidad César Vallejo"
solicitó a la misma mediante carta Nº 039-2016/CDA-
lNDECOPl de fecha I I de febrero de 2016 que cumpla con
remitir copia del citado texto.
 Mediante carta Nº 036-2016-OAL, la Universidad de Lima
remitió copia del libro "Política Educativa - concepto,
reflexiones y propuestas" publicado en el año 2002, por la
Universidad Cesar Vallejo, que existe en su biblioteca.
 Adicionalmente, la Secretaría Técnica al tomar conocimiento
que la biblioteca de la Universidad Nacional Mayor de San
Marcos cuenta con el ejemplar del texto "Política Educativa -
concepto, reflexiones y propuestas" de autoría del señor
Otoniel Alvarado Oyarce publicado en el año 1999 por la
Universidad César Vallejo solicitó a la misma, con carta Nº
053-2016/CDA-lNDECOPI de fecha 09 de febrero de 2016,
cumpla con remitir copia del referido texto.
 Con fecha 02 de marzo de 2016, la Universidad Nacional
Mayor de San Marcos cumplió con remitir copia del ejemplar
del texto "Política Educativa - concepto, reflexiones y
propuestas" de autoría del señor Otoniel Alvarado Oyarce,
publicado en el año 1999 por la Universidad César Vallejo.
 Al verificar la Secretaría Técnica que en la biblioteca de la
Pontificia Universidad Católica del Perú se encuentra un
ejemplar del texto "Política Educativa — concepto,
reflexiones y propuestas" de autoría del señor Otoniel
Alvarado Oyarce publicado en el año 1999 por la Universidad
César Vallejo, requirió a la misma mediante carta Nº 055-
20161CDA-lNDECOPl de fecha 09 de febrero de 2016
cumpla con remitir copia del referido texto.
 Mediante carta Nº 0135/2016-S de fecha 15 de febrero de
2016, la Pontificia Universidad Católica del Perú remitió copia
del libro "Política Educativa concepto, reflexiones y
propuestas", del señor Otoniel Alvarado Oyarce publicado en
el año 1999, por la Universidad Cesar Vallejo, que existe en su
biblioteca.
 En referencia a dicho ejemplar, mediante Carta Nº 053-
2016/CDA-INDECOPl de fecha 24 de febrero de 2016, se
solicitó a la Pontificia Universidad Católica del Perú informe
la fecha en que adquirió el ejemplar remitido, siendo que de
contar con alguna documentación donde se verifique la
referida fecha y los detalles de la adquisición cumpla con
enviar dicha información a la Comisión de Derecho de Autor.
Del mismo modo, se solicitó cumpla con indicar desde cuando
dicho ejemplar forma parte del patrimonio bibliográfico con el
que cuenta su biblioteca.
 Con carta Nº 0240/2016-S de fecha 03 de marzo de 2016, la
Pontificia Universidad Católica del Perú informó que el libro
"Política Educativa - concepto, reflexiones y propuestas" del
señor Otoniel Alvarado Oyarce publicado en el año 1999, fue
adquirido por dicha Institución el 10 de abril de 2000.
 Finalmente, mediante informe Nº 001-2016/DDA-CDA-lNFO-
PSA se pone en conocimiento de la Comisión de Derecho de
Autor los resultados de la investigación preliminar realizada
por presuntos actos que vulneran los derechos de autor que
habrían cometido la UNIVERSIDAD CÉSAR VALLEJO
S.A.C. y César Acuña Peralta. respecto de la obra denominada
"Política Educativa - concepto, reflexiones y propuestas" de
autoría de Otoniel Alvarado Oyarce y el prólogo escrito para
dicha obra elaborado por el Reverendo Ricardo Morales
Basadre.

3. Procedimiento

Teniendo en consideración el informe Nº 001-2016/DDA-CDA-


lNFO-PSA, la Secretaría Técnica de la Comisión mediante
Resolución Nº 01 de fecha 10 de marzo de 2016, inició de oficio
un procedimiento de denuncia contra:
 La Universidad César Vallejo S.A.C. por presunta infracción a
los derechos morales de integridad y paternidad y a los
derechos patrimoniales de reproducción y distribución
respecto de la obra "Política Educativa - concepto, reflexiones
y propuestas" de autoría del señor Otoniel Alvarado Oyarce,
en referencia a la edición realizada en el año 2002, en la que
se consignó como único autor al señor César Acuña Peralta.
Asimismo, por presunta infracción al derecho moral de
integridad y a los derechos patrimoniales de reproducción y
distribución en referencia al prólogo elaborado por el
Reverendo Ricardo Morales Basadre consignado en la
mencionada edición.
 El señor César Acuña Peralta por presunta infracción al
derecho moral de paternidad al haberse atribuido la autoría de
la obra "Política Educativa concepto, reflexiones y
propuestas", señalando que es autor o coautor de la misma en
medios de comunicación.

La Universidad César Vallejo S.A.C. cumplió con presentar sus


descargos, señalando:
 De conformidad con el artículo 1750 del Decreto Legislativo
822 las infracciones administrativas prescriben a los 2 años
contados desde la fecha en que cesó el acto que constituye la
infracción. En ese sentido, manifiesta que los ejemplares de la
obra materia de denuncia en los que se habría cometido las
presuntas infracciones se habrían realizado en el año 2002, por
lo que el plazo prescriptorio en cuanto a la reproducción ya
habría transcurrido en exceso.
 Del mismo modo, señala que a pesar de que no se habría
probado la distribución de libro alguno se le imputa también el
referido cargo sin indicar cuando y quienes supuestamente
habría distribuido los mencionados ejemplares, basándose en
que se habría encontrado 2 ejemplares publicados en el año
2002 (uno en la Biblioteca Nacional y otro en la Universidad
de Lima), siendo que lo cierto sería que su entidad solo se
habría dedicado a los servicios de impresión, no realizando
labores de edición ni de distribución.
 Asimismo, manifiesta que si dichas publicaciones tienen como
autor a Otoniel Alvarado Oyarce lo más seguro es que el
referido autor sería el que las habría distribuido, sin embargo,
independientemente de ello y en el supuesto negado que
hubiera realizado la distribución la fecha más cercana a la
misma sería el año 2004, por lo que el plazo prescriptorio
habría transcurrido en exceso, razón por la cual la acción
sancionadora del Indecopi habría prescrito y debe así
declararse disponiendo la nulidad de todo lo actuado y el
archivo definitivo del procedimiento.
 Por otro lado, manifiesta que no habría interés público a fin de
iniciar el presente procedimiento, siendo que el interés público
tendría que ver con aquello que beneficia a todos, por ende,
sería sinónimo y equivaldría al interés general de la
comunidad. Su satisfacción constituiría uno de los fines del
Estado y justificaría la existencia de la organización
administrativa.
 Siendo que en el presente procedimiento el Indecopi no está
protegiendo ningún interés público, por lo que en la
Resolución Nº 1 que da inicio al procedimiento no habría
expresado razón alguna que justifique la existencia del
alegado interés público de manera concreta y específica. Por
lo tanto, la verdad sería que ni la Secretaría Técnica ni la
Comisión de Derecho de Autor podrían haber iniciado un
procedimiento de oficio, ya que no se habría afectado el
interés público.
 El inicio del procedimiento de oficio sería una situación
excepcional, no la regla, por lo que solamente procedería
cuando se afecte a la sociedad en su conjunto, lo que a su vez
implicaría la existencia de interés público, sin embargo, en el
caso de autos el único interés y supuesto interés perjudicado
no sería público, sino de un particular, Otoniel Alvarado
Oyarce, quien sería el que se atribuiría la paternidad exclusiva
de la obra "Política Educativa-Concepto, reflexiones y
propuestas". En ese sentido, al no existir interés público que
proteger, el Indecopi no estaría legitimado para iniciar una
denuncia de oficio por la custodia de los derechos que
presuntamente le corresponde a Otoniel Alvarado Oyarce.
 En base a lo señalado precedentemente, deduce falta de
legitimidad para obrar activa de la Secretaría Técnica de la
Comisión de Derecho de Autor, por lo que debe declararse a
nulidad de todo lo actuado y archivarse definitivamente el
procedimiento.

Asimismo, la universidad denunciada señala:


 Que el tema de la paternidad no sería pues un tema acabado y
decidido pues existirían dos versiones contradictorias, la de
Otoniel Alvarado Oyarce que señala ser el único autor de la
obra y la de César Acuña Peralta, quien manifiesta que la obra
se habría realizado en coautoría.
 Además, teniendo en consideración que habría una coautoría
sobre la obra materia de denuncia entre Otoniel Alvarado
Oyarce y Cesar Acuña Peralta, no se podría hablar en el
presente caso de presunta infracción a los derechos morales de
paternidad e integridad sin dejar de lado el hecho que el
mismo Otoniel Alvarado Oyarce habría señalado que la
Editorial Vallejiana solo se limitaba a imprimir los textos que
le alcanzaban los interesados, no haciendo labores de edición.
Por otro lado, tampoco se podría hablar de presunta infracción
a los derechos patrimoniales de reproducción y distribución,
primero porque la publicación lo solicitaron ambos coautores,
segundo porque aún en el supuesto de existir ya habría
prescrito.
 En referencia a la distribución, como ya habría señalado con
anterioridad, no habría distribuido ni distribuye libros solo los
imprimiría y en autos no existiría medio probatorio alguno que
acredite que la Universidad César Vallejo haya puesto a
disposición del público el original o copias de la obra bajo
cualquier forma.
 En cuanto a la presunta infracción al derecho moral de
integridad y a los derechos patrimoniales de reproducción y
distribución del prólogo elaborado por el sacerdote Ricardo
Morales Basadre, dicha denuncia sería una especulación
puesto que no habría prueba alguna que acredite que el mismo
no haya rescrito los prólogos tal y como aparecerían en los
libros, Io cual sería probable si la obra habría sido escrita en
coautoría en el año 1999 entre Otoniel Alvarado Oyarce y
César Acuña Peralta.

Con fecha 27 de abril de 2016, el denunciado César Acuña Peralta


cumple con presentar sus descargos, señalando lo siguiente:
 Interpone excepción de falta de legitimidad para obrar, según
lo dispuesto por el numeral 6 del artículo 446 del Código
Procesal Civil, al amparo del artículo 451 numeral 4 del
mismo cuerpo normativo que dispone que el proceso debe
suspenderse hasta que el demandante establezca la
correspondiente relación jurídica. Al respecto, indica que en el
presente caso nos encontraríamos ante hechos que sustentarían
la excepción deducida, por lo que solicitaría que se declare la
nulidad de todo lo actuado y el archivo del presente
procedimiento.
 Como se observaría de lo actuado a la fecha, en el presente
expediente, mediante Resolución Nº 01 se dispuso el inicio de
oficio de la denuncia en su contra, en mérito del Informe Nº
001-2016/DDA-INFO-PSA del 07 de marzo de 2016,
expedido por la Secretaría Técnica de la Comisión de Derecho
de Autor del Indecopi.
 No sería materia de la presente excepción las facultades de la
Secretaría Técnica para realizar investigaciones preliminares
en mérito del artículo 235 Numeral 2 de la Ley 27444, Ley
del Procedimiento Administrativo General, así como tampoco
lo es que la Comisión es competente para el inicio de acciones
administrativas a instancia de parte o de oficio, según lo
dispuesto en el artículo 168 0 del decreto Legislativo 822.
 No obstante, dichas facultades de investigación preliminar e
inicio de procedimiento de oficio tendrían que responder a un
interés público, para que sean viables y se prescinda de la
denuncia de parte del supuesto agraviado. En este caso, el
Indecopi no estaría protegiendo un interés público, por lo que
no debería haber iniciado un procedimiento de oficio en su
contra. En ese sentido, la supuesta afectación o infracción que
se le imputaría no tendría ningún contenido público ni
responde al orden público, por lo que, el inicio de oficio del
presente procedimiento seria irregular.
 Es necesario tener en cuenta que ninguna autoridad
administrativa podría calificar un hecho como de interés
público simplemente en función a las facultades de las que
estaría investida, sino que, al expedir resolución deberá
calificar un hecho como interés público y por Io tanto
instaurar un procedimiento de oficio, de tal manera que no
quede duda el por qué se afectaría el interés público, tal y
como lo sostendría la diversa doctrina especializada.
 En tal sentido, serían procedimientos referidos a la salud,
medio ambiente, recursos naturales, la seguridad ciudadana, el
sistema financiero y de seguros, mercado de valores, la
defensa nacional y el patrimonio histórico cultural de la nación
temas que configurarían interés público. por lo que la presente
decisión de inicio de un procedimiento de oficio en su contra
bajo el supuesto de interés público, no tendría asidero fáctico
ni jurídico.
 En ese sentido, considera que la excepción deducida debería
declararse fundada, puesto que el Indecopi no debió iniciar el
presente procedimiento argumentando interés público con el
agravante que, de conformidad con el Tribunal Constitucional,
las resoluciones administrativas deberían estar motivadas,
requisito que la Resolución Nº 01 no cumpliría por lo que no
existiría relación jurídico procesal entre Indecopi y el
denunciado.
 Ha de señalarse que se habría establecido que la obra "Política
Educativa. Conceptos, reflexiones y propuestas" sería una obra
derivada en coautoría, por lo que correspondería establecer si
la obra sería en colaboración o una obra colectiva. Al respecto,
de sus propias declaraciones se debería entender que su aporte
creativo habría consistido en comentar, coordinar, seleccionar
y ordenar artículos y las obras prexistentes que publicarían, en
razón de ello, su labor habría sido de compilador de la obra
derivada al igual que la labor de Otoniel Alvarado Oyarce, no
habiendo participado directamente en la redacción de los
artículos publicados en forma preexistente, pero sí los habría
comentado analizado, discutido, seleccionado y ordenado los
mismos en forma conjunta con Otoniel Alvarado Oyarce, por
lo que la forma de aportes en dicha compilación sería
indivisible.
 En ese sentido, la obra "Política Educativa. Conceptos,
reflexiones y propuestas" sería una obra colectiva cuyos
aportes radican no en la redacción de los artículos los cuales
fueron realizados sino en la selección, coordinación y
ordenamiento de los artículos, siendo aportes indivisibles tanto
de Otoniel Alvarado Oyarce y el.
 Finalmente, manifiesta que al ser la obra derivada "Política
Educativa. Conceptos, reflexiones y propuestas" una obra
colectiva se presumiría que ambos autores (Otoniel Alvarado
Oyarce y César Acuña Peralta) habrían cedido de forma
ilimitada y exclusiva la titularidad de la misma a quien lo
publica que en este caso sería Editorial Vallejiana de la
Universidad César Vallejo, por lo que la publicación realizada
en el año 2002, la habría hecho en ejercicio de su propio
derecho.

4. Análisis de las cuestiones en discusión


a) Facultades de la Comisión de Derecho de Autor

La Dirección de Derecho de Autor del INDECOPI, es la autoridad


nacional competente responsable de cautelar y proteger
administrativamente el derecho de autor y los derechos conexos,
resolviendo en primera instancia las causas contenciosas y no
contenciosas que le sean sometidas a su jurisdicción, por
denuncia de parte o por acción de oficio, de conformidad con Io
establecido en el artículo 168 del Decreto Legislativo 822, Ley
sobre el Derecho de Autor y en el artículo 38 del Decreto
Legislativo 1033.
De acuerdo con el literal g) del artículo 1 69 de la Ley, la Dirección
posee la atribución de dictar medidas preventivas o cautelares y
sancionar de oficio o a solicitud de parte, las infracciones o
violaciones a la legislación nacional e internacional sobre el
derecho de autor y derechos conexos, pudiendo amonestar,
multar, incautar o decomisar, disponer el cierre temporal o
definitivo de los establecimientos donde se cometa infracción a
la legislación de derechos de autor y derechos conexos.
Asimismo, el artículo 35 del Decreto Legislativo 1033 ha señalado
que al interior de cada Dirección habrá una Comisión, el cual es
un órgano colegiado que tendrá autonomía funcional respecto del
Director correspondiente.
En el caso de la Comisión de Derechos de Autor, la misma cuenta
con las siguientes facultades, de acuerdo a lo establecido en el
artículo 42.2. del Decreto Legislativo 1033:
 42.2 Las Comisiones mencionadas en el numeral
anterior son competentes para pronunciarse respecto
de: c) En el caso de la Dirección de Derecho de Autor,
sobre nulidad y cancelación de partidas registrales de
oficio o a pedido de parte; y las acciones por infracción
a los derechos de propiedad intelectual bajo su
competencia.
 42.3. Las Comisiones de Propiedad Intelectual tienen
las siguientes características: b) Resuelven en primera
instancia administrativa los procedimientos trilaterales
y sancionadores a que se refiere el numeral anterior,
así como las acciones de nulidad y cancelación
iniciadas de oficio.

De acuerdo a lo señalado en el párrafo anterior, la Comisión


de Derecho de Autor es la entidad competente para
pronunciarse respecto de las acciones por infracción a los
derechos de autor y derechos conexos iniciadas a pedido de
parte o de oficio.

b) Objeto de protección

Según el artículo 2 de la Ley, en concordancia con el artículo 3 de la


Decisión 351 de la Comunidad Andina, se entiende por obra toda
creación intelectual original de naturaleza artística, científica o
literaria, susceptible de ser divulgada y reproducida por cualquier
forma.
El derecho de autor propugna la creación de obras, ya que sólo
protege las creaciones formales y no las ideas contenidas en la
obra. Las ideas no son obras y por ende, su uso es libre. No se
puede adquirir sobre ellas protección o propiedad alguna, aun
cuando sean novedosas.
Por tanto, el derecho de autor está destinado a proteger la expresión
perceptible y personal de las ideas, la exteriorización de su
desarrollo en obras concretas, aptas para ser reproducidas,
exhibidas o difundidas y regular su utilización, otorgando al
creador derechos exclusivos de carácter patrimonial y derechos
morales de carácter personal.
El artículo 5 de la Ley, establece que están comprendidas entre las
obras protegidas:" a) Las obras literarias expresadas en forma
escrita, a través de libros, revistas, folletos u otros escritos.
La protección a la que hace referencia el párrafo anterior, la
adquieren los autores de las obras literarias y artísticas por el solo
hecho de la creación; por ende, a fin de reclamar la protección
por la legislación sobre el derecho de autor, no se requiere del
registro o el cumplimiento de alguna formalidad o
reconocimiento por parte de alguna autoridad en el territorio en
el cual se reclama la protección.

c) Condiciones para su protección

El artículo 2 numeral 17 señala que obra es: "Toda creación


intelectual personal y original, susceptible de ser divulgada o
reproducida en cualquier forma, conocida o por conocerse.

d) Sujeto de protección

De acuerdo a la definición señalada en el artículo 2, numeral 1,


concordante con el artículo 10 del Decreto Legislativo 822, el
autor es la persona natural que realiza la creación intelectual, el
cual es el titular originario de los derechos exclusivos sobre la
obra, de orden moral y patrimonial, reconocidos en la ley. Sin
embargo, de la protección que esta ley reconoce al autor se
podrán beneficiar otras personas naturales o jurídicas.
En este punto, es necesario diferenciar el concepto de "autor" del de
"titular". El autor, de acuerdo al concepto señalado en el referido
numeral 1 del artículo 2 del Decreto Legislativo 822, es "la
persona natural que realiza la obra". En cambio, el titular es
aquel que cuenta con "la calidad de titular de derechos
reconocidos" en la Ley de Derechos de Autor. Dicha titularidad
puede ser originaria o derivada.
La titularidad originaria, de acuerdo a lo establecido en el artículo 2
numeral 44 del Decreto Legislativo 822, es aquella que emana de
la sola creación de la obra, por lo que el autor también ostenta la
calidad de titular originario de su obra.
La titularidad derivada, de acuerdo a Io señalado en el artículo 2
numeral 45 de la Ley de Derecho de Autor, es aquella que surge
por circunstancias distintas a la de la creación, sea por mandato o
presunción legal, o bien por cesión mediante acto entre vivos o
transmisión mortis causa.

e) Contenido Del Derecho de Autor

El autor tiene respecto a su obra derechos morales y derechos


patrimoniales.

f) Contendido Moral

El contenido moral del derecho de autor responde al reconocimiento


del autor en su condición de ser persona y creador de una obra.
Tiene como fin proteger el vínculo personal del autor respecto de
su obra, incluyendo el derecho de éste a asociar su nombre
(derecho de paternidad), reservar su intimidad (derecho de
divulgación), salvaguardar su libertad de expresión (derecho de
integridad), o cambiar de opinión respecto de su obra (derecho de
retracto).

5. Análisis del Caso Concreto

Del análisis de lo manifestado por el denunciado, César Acuña


Peralta, tal y como se puede advertir de la transcripción
precedente, no se advierte que el mismo se haya señalado autor de
la compilación de los textos, sino que se atribuye la autoría de los
textos indicando que habría comentado los mismos. Asimismo,
hace referencia al prólogo que presuntamente habría sido
modificado, a fin de señalar que en el mismo se demuestra su
contribución, citando la parte que señala que habría una
contribución teórica en la obra "Política Educativa - concepto,
reflexiones y propuestas".
Se advierte que el denunciado en sus manifestaciones nunca
precisó que su aporte habría sido la selección y distribución de los
artículos que forman parte de la obra "Política Educativa -
concepto, reflexiones y propuestas" sino que las mismas se
refirieron siempre a los textos incluidos en la obra. Sin embargo,
el denunciado no ha podido señalar cuál habría sido su aporte
sobre los textos indicando qué parte habría elaborado,
circunscribiendo su descargo a sostener que es coautor de la
compilación y a mencionar que habría realizado comentarios' a los
textos publicados anteriormente por Otoniel Alvarado Oyarce. Sin
embargo, no demuestra ni señala qué comentarios habría
consignado al texto.
A esto se agrega a que tal como se verificó en la investigación
preliminar en la obra "Política Educativa - concepto, reflexiones y
propuestas" se han consignado los artículos que publicó Otoniel
Alvarado Oyarce de manera casi idéntica realizando algunas
modificaciones como pequeñas variaciones, los mismos que
corresponden a correcciones ortográficas y de redacción.
En ese sentido, ha quedado acreditado que el denunciado César
Acuña Peralta sí se atribuyó la autoría de los textos que figuran en
la obra Política Educativa - concepto, reflexiones y propuestas", al
indicar que es coautor de esa obra. Cabe indicar que si bien dicho
acto no implicaría la negación total de la autoría de Otoniel
Alvarado Oyarce, ya que lo menciona como coautor, la Comisión
considera que al irrogarse una coautoría implicaría no reconocer la
creación plena de la obra por su autor, siendo que no se le
reconoce como único autor de la misma, sino sólo como un
coautor.
En conclusión, del análisis de lo actuado y de los argumentos
expuestos se ha determinado que el denunciado César Acuña
Peralta infringió el derecho moral de paternidad de Otoniel
Alvarado Oyarce al haberse presentado y actuado en calidad de
coautor de los textos de la obra Política Educativa - concepto,
reflexiones y propuestas", por lo que corresponde declarar
fundada la denuncia en este extremo.
En referencia a los argumentos presentados por la Universidad
César Vallejo S.A.C., Otoniel Alvarado Oyarce manifiesta que la
universidad denunciada habría afirmado que en el año 1999 había
publicado en coautoría con el denunciado César Acuña Peralta la
obra "Política Educativa - concepto, reflexiones y propuestas",
habiendo consistido el aporte del denunciado en la depuración y
comentario de los diversos artículos que habría presentado Otoniel
Alvarado Oyarce, siendo que dicha afirmación no sería cierta
puesto que él no habría estado enterado de la existencia del
referido ejemplar, y que recién se habría enterado del mismo
cuando el diario "El Comercio" publicó la noticia el 05 de febrero
de 2016.
Análisis de Verificación de la denunciada
De la revisión de la referida publicación se advierte que la encargada
de la edición del texto materia de denuncia fue la Editorial
Vallejiana de la Universidad César Vallejo, por Io que se concluye
que la Universidad César Vallejo S.A.C. fue la que realizó la
edición analizada.

En ese sentido, se verifica que en la edición realizada por la


universidad denunciada no se habría consignado el nombre de
Otoniel Alvarado Oyarce como autor, vulnerándose así su derecho
moral de paternidad, siendo la denunciada la responsable de la
referida publicación.

En ese sentido, se ha advertido que en la publicación materia


de análisis se ha mutilado la obra "Política Educativa -
concepto, reflexiones y propuestas" al haberse eliminado parte
del texto. En este sentido se ha infringido el derecho moral de
integridad de la referida obra, siendo la denunciada,
Universidad César Vallejo S.A.C. la responsable de la
mencionada edición.

a) Si la denunciada Universidad César Vallejo S.A.C. habría


infringido el derecho patrimonial de distribución respecto de
la obra "Política Educativa - concepto, reflexiones y
propuestas" de autoría del señor Otoniel Alvarado Oyarce

Respecto al derecho patrimonial de distribución, en el presente caso


sí se verificó de conformidad con la investigación preliminar que
la mencionada publicación formaba parte de la biblioteca de la
Universidad César Vallejo S.A.C., tal es así que en la respuesta
realizada por la denunciada al requerimiento de información
realizada en la investigación preliminar indicó que en el Centro
de Recursos para el Aprendizaje y la Investigación de la
Universidad se ubicó las obras: (i) Política Educativa - concepto,
reflexiones y propuestas" en cuya carátula como autor figura
Otoniel Alvarado Oyarce, como copyright César Acuña Peralta,
editado por Editorial Vallejiana Universidad César Vallejo, año
2002 y (ii) Política Educativa - concepto, reflexiones y
propuestas" en cuya carátula como autor figura César Acuña
Peralta, como copyright César Acuña Peralta, editado por
Editorial Vallejiana Universidad César Vallejo, año 2002 . En
ese sentido presentó ejemplares de los referidos textos.
Siendo que además de conformidad con el informe remitido por el
jefe del Centro de Recursos para el Aprendizaje y la
Investigación de la denunciada en la sede Lima Norte del
referido centro existen 13 ejemplares de "Política Educativa -
concepto, reflexiones y propuestas" en cuya carátula figura como
autor César Acuña Peralta, de la Editorial Vallejiana, año 2002,
remitiendo la denunciada a la Secretaría Técnica un ejemplar del
mismo que figura con el código 379.2-AI 8-Ej. 2.
Además, se constató que en el Centro de Recursos para el
Aprendizaje y la Investigación de la universidad denunciada se
conservaba al menos un ejemplar de la obra materia de análisis,
el mismo que se encontraba a disposición de los estudiantes a fin
de que pudieran acceder a los mismos. Cabe notar que ese
ejemplar cuenta con un código de la biblioteca en el lomo del
libro, a fin de realizar los préstamos del libro a los estudiantes.
Así se advierte de la siguiente imagen:
Por otro lado, cabe indicar que la Ley de Derecho de Autor, en el
artículo 43 literal f) estipula una excepción al derecho
patrimonial de distribución al permitir el préstamo al público, sin
requerirse autorización del titular del derecho de autor, del
ejemplar lícito de una obra por una biblioteca o archivo cuyas
actividades no tengan directa o indirectamente fines de lucro, y
que se trate de obras ya divulgadas lícitamente. La Comisión
considera que los préstamos realizados por la denunciada a través
de su Centro de Recursos para el Aprendizaje y la Investigación
de la Universidad no se encuentra dentro de la excepción en la
medida en que el ejemplar materia de los préstamos no es lícito
ni se ha publicado lícitamente, pues se ha demostrado que el
mismo fue editado sin la autorización del autor de la obra.
En este sentido, la Comisión de Derecho de Autor advierte que se ha
acreditado que la denunciada ha vulnerada el derecho patrimonial
de distribución.
b) Si la denunciada Universidad César Vallejo S.A.C. habría
infringido el derecho moral de integridad en relación al
prólogo elaborado por el sacerdote Ricardo Morales
Basadre, en referencia a la edición realizada en el año 2002,
en la que se consignó como único autor a César Acuña
Peralta.

La Comisión ha analizado el prólogo elaborado por el sacerdote


Ricardo Morales Basadre advirtiendo que el mismo fue escrito
con referencia a Otoniel Alvarado Oyarce como autor de los
textos de la obra "Política Educativa - concepto, reflexiones y
propuestas.
se advierte que el autor del prólogo de la obra "Política Educativa -
concepto, reflexiones y propuestas" comenta que los artículos
que se incluyen en esa obra son de autoría de la persona para la
que escribe el prólogo.
Al respecto, se constata que el autor de dichos artículos y
publicaciones es Otoniel Alvarado Oyarce, a lo que se concluye
que el prólogo antes referido está dirigido al autor de los mismos.
Asimismo, se indica en el prólogo que el autor a quien se alude
ha realizado un aporte teórico, siendo que el mismo denunciado
César Acuña Peralta, que manifestaba ser coautor, ha indicado
que su aporte es de 'compilador'. En el prólogo materia de
análisis no se advierte que el prologuista haya hecho mención
alguna al autor de una compilación, por lo que existe evidencia
suficiente para concluir que el prólogo fue escrito con referencia
al autor de los textos que componen el cuerpo de la obra "Política
Educativa - concepto, reflexiones y propuestas", es decir Otoniel
Alvarado Oyarce.
De la revisión de la referida edición se advierte una alteración de
dicha obra, puesto que se habría cambiado el nombre respecto de
la persona para quien escribió el prologuista. Teniendo en
consideración la naturaleza del prólogo como obra literaria
íntimamente vinculada a otra obra literaria de un autor
específico, el cambio del nombre del autor de la obra materia del
prólogo cambiaria la esencia del mismo, desnaturalizando el
pensamiento del autor. Semejante cambio implica un secuestro
del prólogo para aplicarlo a una finalidad para la cual no había
sido escrito. En este sentido, dicha modificación del prólogo
genera una vulneración al derecho moral de integridad de la obra
del prologuista y de la obra de la cual ese prólogo forma parte.

c) Si la denunciada Universidad César Vallejo S.A.C. habría


infringido el derecho patrimonial de distribución en
referencia al prólogo elaborado por el sacerdote Ricardo
Morales Basadre, en referencia a la edición realizada en el
año 2002, en la que se consignó como único autor a César
Acuña Peralta.

Se concluye que la denunciada Universidad César Vallejo S.A.C. en


la publicación que realizó de la obra "Política Educativa -
concepto, reflexiones y propuestas" el año 2002, en la cual
consignó como único autor de la misma a César Acuña Peralta,
ha infringido los derechos morales de integridad y paternidad y el
derecho patrimonial de distribución del autor de la referida obra,
Otoniel Alvarado Oyarce, así como infringió el derecho moral de
integridad y el derecho patrimonial de distribución del autor del
prólogo, el sacerdote Ricardo Morales Basadre. En ese sentido,
corresponde declarar fundada la denuncia en este extremo.

6. Imposición de Sanciones

A de resaltarse, que, en el presente caso, de los actuados no es


posible determinar cuál habría sido el monto obtenido por el
infractor al adjudicarse la coautoría de la obra materia de
denuncia. En ese sentido, no es posible determinar el provecho
ilícito obtenido por el denunciado, toda vez que la Comisión
carece de los elementos necesarios para realizar dicho cálculo.
Respecto del denunciado César Acuña Peralta corresponde
sancionar por la vulneración al derecho moral de paternidad,
aplicándose una multa de 4 Unidades Impositivas Tributarias. Sin
embargo, esta Comisión advierte la existencia de otro agravante
en la conducta infractora cual es la difusión del acto que vulnera
ese derecho moral. En efecto, el referido denunciado, cuando se
arrogó una autoría o coautoría que no le correspondía, lo realizó
ante diversos medios de comunicación logrando de esta manera
que esa falsa atribución de autoría sea ampliamente difundida.
Tomando en cuenta dicho agravante la Comisión considera
pertinente agregar una UIT a la multa que correspondería
imponer. En ese sentido, determina imponer al denunciado, César
Acuña Peralta una multa ascendente a 5 Unidades Impositivas
Tributarias.
Al respecto de la Universidad Cesar Vallejo, en el presente caso
quedó acreditado que la denunciada cometió una infracción al
derecho patrimonial de distribución, por Io que corresponde
sancionarla con una multa ascendente a unaUnidad Impositiva
Tributaria por cada infracción. Siendo que dicha infracción se ha
realizado respecto de las dos publicaciones materia de denuncia,
el monto de la multa por la vulneración al derecho de distribución
de ambas publicaciones es de 2 Unidades Impositivas Tributarias.
También quedó acreditado que la denunciada cometió una
infracción al derecho moral de paternidad. Al respecto, al tratarse
de una vulneración a un derecho de autor de carácter moral dicha
conducta es considerada como una falta grave. En consecuencia,
la Comisión considera que corresponde sancionar esta infracción
con una multa a 4 Unidades Impositivas Tributarias por cada acto
cometido. Siendo que el referido derecho ha sido vulnerado en 2
publicaciones corresponde aplicar una multa de 8 Unidades
Impositivas Tributarias por la infracción al referido derecho.
Finalmente, se ha constatado que la denunciada también cometió
una infracción al derecho moral de integridad. Al respecto, como
se señaló en párrafo precedente, dicha infracción es considerada
como una falta grave. En consecuencia, la Comisión considera
que corresponde sancionar en este extremo con una multa a 4
Unidades Impositivas Tributarias, por cada vulneración al referido
derecho. Del mismo modo, siendo que el referido derecho ha sido
vulnerado en 2 publicaciones corresponde sancionar con un monto
de 8 Unidades Impositivas Tributarias por el referido derecho.
En consecuencia, la multa final aplicable a la denunciada por la
infracción a los derechos morales de paternidad e integridad y el
derecho patrimonial de distribución de las 2 publicaciones materia
de denuncia en el presente procedimiento asciende a 18 Unidades
Impositivas Tributarias.
Al tomar conocimiento que la denunciada cuenta, en su Centro de
Recursos para el Aprendizaje y la Investigación, con más
ejemplares de las publicaciones ilícitas materia de denuncia, ello
implicaría que los mismos se encuentran a disposición de sus
estudiantes, razón por la cual la Comisión considera necesario
establecer una sanción de reparación de omisión, ordenando a la
denunciada que retire de circulación de su Centro de Recursos
para el Aprendizaje y la Investigación dichos ejemplares, con el
fin evitar que se siga infringiendo los derechos de autor.

7. Se Resolvió

PRIMERO.- ENCAUSAR, por las razones expuestas en la parte


considerativa de la presente resolución, la solicitud de excepción
de falta de legitimidad para obrar presentado por los denunciados
Universidad César Vallejo S.A.C. y César Acuña Peralta como
una solicitud de nulidad de la Resolución Nº 1 de fecha 10 de
marzo de 2016, la misma que inició la presente denuncia de
oficio.
SEGUNDO.- DECLARAR INFUNDADA, la solicitud de nulidad
de la Resolución Nº 1 de fecha 10 de marzo de 2016, la misma que
dispuso el inició la presente denuncia de oficio.
TERCERO.- DECLARAR FUNDADA excepción por
prescripción planteada por la denunciada UNIVERSIDAD
CÉSAR VALLEJO S.A.C. por infracción al derecho patrimonial
de reproducción. En consecuencia, corresponde ARCHIVAR la
denuncia por infracción al derecho patrimonial de reproducción
contra la UNIVERSIDAD CÉSAR VALLEJO S.A.C. respecto de
las dos publicaciones materia de denuncia.
CUARTO.- DECLARAR INFUNDADA la excepción por
prescripción planteada por la denunciada UNIVERSIDAD
CÉSAR VALLEJO S.A.C. por infracción a los derechos morales
de paternidad e integridad y al derecho patrimonial de distribución
respecto de las publicaciones materia de denuncia, por las razones
expuestas en la parte considerativa de la presente resolución.
QUINTO.- DECLARAR INFUNDADA la excepción por
prescripción planteada por el denunciado CÉSAR ACUÑA
PERALTA por infracción al derecho moral de paternidad.
SEXTO.- DECLARAR FUNDADA la denuncia iniciada de oficio
contra CÉSAR ACUÑA PERALTA por infracción al derecho
moral de paternidad. En consecuencia, sancionar al denunciado
con una multa ascendente a 5 Unidades Impositivas Tributarias.
Dicha multa deberá ser cancelada en el plazo de 5 días de
notificada la presente Resolución en la Tesorería del Instituto
Nacional de Defensa de la Competencia y de la Propiedad
Intelectual —Indecopi, bajo apercibimiento de ser cobrada en la
vía coactiva.
SÉPTIMO.- DECLARAR FUNDADA la denuncia iniciada de
oficio contra la UNIVERSIDAD CÉSAR VALLEJO S.A.C. por
infracción a los derechos morales de integridad y paternidad y al
derecho patrimonial de distribución del autor de la obra "Política
Educativa - concepto, reflexiones y propuestas". En consecuencia,
sancionar a la denunciada con una multa ascendente a 9 Unidades
Impositivas Tributarias.
OCTAVO.- DECLARAR FUNDADA la denuncia iniciada de
oficio contra la UNIVERSIDAD CÉSAR VALLEJO S.A.C. por
infracción a los derechos morales de integridad y paternidad y al
derecho patrimonial de distribución del autor de la obra "Política
Educativa - concepto, reflexiones y propuestas", Otoniel Alvarado
Oyarce y por la infracción al derecho moral de integridad y el
derecho patrimonial de distribución del autor del prólogo de la
referida obra. En consecuencia, corresponde sancionar a la
denunciada con una multa ascendente a 9 Unidades Impositivas
Tributarias. Dicha multa deberá ser cancelada en el plazo de 5
días de notificada la presente Resolución en la Tesorería del
Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la
Propiedad Intelectual —INDECOPl, bajo apercibimiento de ser
cobrada en la vía coactiva.
NOVENO.- ORDENAR, por las razones expuestas en la parte
considerativa de la presente resolución, a la denunciada
UNIVERSIDAD CÉSAR VALLEJO S.A.C. retirar de su Centro
de Recursos para el Aprendizaje y la Investigación los ejemplares
de las publicaciones materia de denuncia: (i) "Política Educativa -
concepto, reflexiones y propuestas" en referencia a la publicación
realizada en el año 2002, en la que se consignó como único autor
al señor César Acuña Peralta y (ii) "Política Educativa concepto,
reflexiones y propuestas" en referencia a la publicación realizada
en el año 2002, en la que se consignó como autor al señor Otoniel
Alvarado Oyarce.
Conclusiones

- El surgimiento del derecho comercial no coincide con el

nacimiento del comercio. Durante la Edad Antigua, el

comercio fue regulado por las mismas normas que regulaban

a los contratos. Durante la Edad Media los comerciantes

constituyeron una clase social que se organizó para la defensa

de sus intereses, dando como resultado reglas para regular

exclusivamente su actividad. Durante este periodo se regula

por primera vez a los comerciantes y su actividad de manera

diferenciada respecto del derecho civil. El derecho, comercial

por lo tanto, surgió en la Edad Media.

- El derecho comercial ha ido evolucionando conforme se ha

transformado el comercio. Los últimos avances en el derecho

comercial, específicamente lo que se refiere al comercio

electrónico, son consecuencia de la globalización.

- Durante la época colonial, la Corona de Castilla expidió las

Ordenanzas de Sevilla para regular el comercio en las


colonias; sin embargo, en la práctica, se aplicaron en la Nueva

España las mismas que regían el comercio en la península

ibérica, particularmente, las Ordenanzas de Bilbao.

- En el Perú, desde los inicios de la Colonia, y recogiendo las

prácticas utilizadas en Europa, se concedieron privilegios para

los inventores españoles o extranjeros que habían creado algún

artefacto o arma útil para la corona española. Estos privilegios

se otorgaban por parte del Rey a través de cédulas reales. Así,

con este incipiente sistema de patentes, se pudo registrar y

proteger a los primeros inventos realizados en el país.

Demostrando un nivel de continuidad entre la Colonia y la

República en materia de inventos y patentes, las primeras

constituciones del Perú republicano siguieron el modelo de la

Constitución española de Cádiz de 1812.

- La primera ley que se especializa en la protección de las

invenciones y el otorgamiento de patentes la promulga el

presidente José Balta, en 1869. Otra importante norma fue

dada por el presidente Andrés Avelino Cáceres en 1889,

aprobando el Tratado de patentes de Invención celebrado en


Montevideo ese mismo año, dando los primeros pasos hacia la

internacionalización de este sistema legal. El presidente

Nicolás de Piérola también aporta en este desarrollo legal con

la Ley de 1896 que precisa los procedimientos para evaluar las

patentes. En noviembre de 1992, en el gobierno de Alberto

Fujimori, mediante el DL 25868, se crea el Instituto Nacional

de Defensa de la Competencia y de la Protección de la

Propiedad Intelectual (Indecopi), adscrito al Ministerio de

Industria, Turismo, Integración, y Negociaciones Comerciales

Internacionales (MITINCI). Estipulando que sus funciones

principales serían las de proteger: (i) el mercado de las

prácticas monopólicas y de la competencia desleal, (ii) los

derechos de propiedad intelectual de individuos y empresas, y

(iii) la calidad de los productos.

- Del caso presentado respecto de la Universidad Cesar Vallejo


y Cesar Acuña Peralta, se puede rescatar, con evidencia sólida,
se demuestra que efectivamente que se vulnero el derecho de
autor, asimismo, los denunciados, desde un inicio no negaron
su infracción, puesto que se basaron en la prescripción de la
acción sancionadora para poder librarse de responsabilidad, no
obstante, pese a ello, al realizarse la completa investigación,
resultaron siendo respónsales en parte de la denuncia en su
contra.
- Para una mejor aproximación sobre la regulación de cualquier

Estado sobre la propiedad intelectual es oportuno tener en

cuenta la existencia de la normativa internacional al respecto,

de tal manera que es correcto afirmar que existe un derecho

mínimo de autor de fuerte importancia internacional; esto es,

un derecho convencional de aplicación en un gran número de

Estados, lo que implica la existencia de unos derechos

mínimos reconocidos a autores y a otros titulares que éstos

podrán reclamar, o si se prefiere, respecto de los cuales estos

podrán exigir protección conforme a las distintas legislaciones

y con independencia de cuál sea la nacionalidad del autor o del

titular, y ello a consecuencia del principio del trato

internacional que, con mayor o menor alcance, se encuentra

recogido en estos Tratados Internacionales.


BIBLIOGRAFÍA

- Propiedad Intelectual, su marco Jurídico y Organizativo – Pedro

Colmenares Soto, Subdirector General de la Propiedad Intelectual

(2003)

- Anuario Andino de Derechos Intelectuales: Marco jurídico de la

Propiedad Industrial en el Perú - María del Carmen Arana

Courrejolles, Lima (2014)

- https://www.indecopi.gob.pe/documents/20787/0/DL+822.pdf/

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- https://www.indecopi.gob.pe/documents/20787/320184/Guia_

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- http://sisbib.unmsm.edu.pe/BibVirtual/Tesis/Human/Quiroz_P

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