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Alzeimer

El alzeimer es una enfermedad neurodegenerativa que se manifiesta como deterioro


cognitivo y trastornos conductuales. Se caracteriza en su forma típica por una
pérdida de la memoria inmediata y de otras capacidades mentales , a medida que
mueren las células nerviosas (neuronas) y se atrofian diferentes zonas del cerebro.
La enfermedad suele tener una duración media aproximada después del diagnóstico
de 10 años, aunque esto puede variar en proporción directa con la severidad de la
enfermedad al momento del diagnóstico.
La enfermedad de Alzheimer es la forma más común de demencia, es incurable y
terminal, y aparece con mayor frecuencia en personas mayores de 65 años de edad.
Síntomas
los síntoma inicial es la inhabilidad de adquirir nuevos recuerdos, pero suele
confundirse con actitudes relacionadas con la vejez o el estrés. A medida que
progresa la enfermedad, aparecen confusión mental, irritabilidad y agresión, cambios
del humor, trastornos del lenguaje, pérdida de la memoria de corto plazo y una
predisposición a aislarse a medida que declinan los sentidos del paciente.
Gradualmente se pierden las funciones biológicas, que finalmente conllevan a la
muerte.
Causas
La causa de la enfermedad de alzheimer permanece desconocida, aunque las últimas
investigaciones parecen indicar que están implicados procesos de tipo priónico.
Se han identificado dos signos característicos de la patología como causa del
alzhéimer que son: la aparición de las denominadas placas seniles, placas amiloides,
o placas neuríticas, y la presencia de ovillos de neurofibrillas:

Factores de riesgo para la enfermedad de Alzheimer


La vejez
El envejecimiento en si mismo no determina la enfermedad de Alzheimer. Sin
embargo, el riesgo de desarrollar la enfermedad aumenta con la edad. El riesgo de
desarrollar el Alzheimer dobla cada cinco años después de la edad de 65 años, y
casi la mitad de gente que tiene 85 años o más presentan síntomas de la
enfermedad de Alzheimer. No obstante, eso no quiere decir que cada anciano
desarrollará la enfermedad de Alzheimer; no es una parte normal del envejecimiento.

Antecedentes familiares
Tener un miembro de la familia directa (madre, padre, hermano/a) con la
enfermedad del Alzheimer significa que usted tiene una probabilidad hasta tres
veces más alta de desarrollar la enfermedad también. La más gente que haya en la
familia que tiene la enfermedad, lo más probable que otros miembros la desarrollen.
En particular, la enfermedad de Alzheimer familiar del inicio temprano (early onset
familial AD), que se desarrolla entre las edades 30-60, se sospecha ser causada por
una mutación genética. Solamente 3% de las personas con el Alzheimer tienen el
Alzheimer del inicio temprano (Bird, et al., 1989). El Alzheimer del inicio tarde, que
se desarrolla después de la edad de 65 años, es el tipo más común.
Síndrome de Down
El síndrome de Down es una enfermedad genética que causa el retraso mental y
rasgos faciales y físicos característicos. La enfermedad del Alzheimer es mucho más
común en esta populación que en la populación general. Gente con el síndrome de
Down generalmente desarrolla el Alzheimer entre las edades de 30-50. Casi 25% de
los individuos con el síndrome de Down mayores de 30 años presentan síntomas del
Alzheimer (NDSS, 2005). Estudios sugieren que los individuos que tienen
antecedentes familiares del síndrome de Down tienen un riesgo más alto de
desarrollar la enfermedad de Alzheimer.
Lesiones cerebrales traumáticas
Se estima que 2 millones de estadounidenses padecen de lesiones cerebrales cada
año . Una lesión que resulta en la pérdida del conocimiento o en la amnesia que
dura 30 minutos o más, con/sin una fractura del cráneo, se considera una lesión
cerebral traumática. Lesiones cerebrales en la juventud son asociadas con el
desarrollo de la enfermedad del Alzheimer más tarde en la vida. Lesiones que
resultan en fracturas del cráneo y periodos largos de la amnesia aumentan el riesgo
aún más. Investigadores todavía están intentando descubrir por qué y cómo las
lesiones cerebrales contribuyen al desarrollo de la enfermedad del Alzheimer.
Cascas y cinturones de seguridad se deben llevar tan frecuentemente como sea
posible para reducir lesiones cerebrales.

Además de estos, varios otros factores – tales como la dieta, el fumar, el estrés, la
depresión, las enfermedades cardiovasculares y las enfermedades
cerebrovasculares – pueden aumentar el riesgo de desarrollar la enfermedad de
Alzheimer. Aprenda más sobre otros factores del riesgo.
Otros factores del riesgo posibles
Se sospecha que cada uno de los factores abajo contribuye al desarrollo de la
enfermedad del Alzheimer. Sin embargo, los científicos no están seguros si hay una
conexión directa a la enfermedad. Más investigaciones son necesarias para mejor
entender la relación entre estos factores y la enfermedad de Alzheimer.
Ambiental
Sustancias naturales o químicas que están en nuestro entorno se consideran
factores ambientales. Exposición a una cantidad abundante de estos factores puede
causar muchos problemas de la salud, incluyendo la enfermedad de Alzheimer.

Minerales naturales: plomo, zinc, y hierro

Sustancias químicas: benceno, tolueno, fertilizantes, y insecticidas

Género

Las mujeres tienen un riesgo más grande de desarrollar la enfermedad del


Alzheimer que los hombres.

Las mujeres tienen una expectativa de vida más larga que los hombres, y la
probabilidad de desarrollar el Alzheimer aumenta con la edad

Niveles más bajos del estrógeno después de la menopausia aumentan la


probabilidad de una mujer de desarrollar el Alzheimer
Enfermedades cerebrovasculares

Padecer un derrame cerebral es la tercera causa más común de la muerte en los


estados unidos (Merck, 2006).
La diabetes, la tensión sanguínea alta, fumar cigarrillos, y la cardiopatía son las
causas principales de los derrames cerebrales.
Cuando un derrame priva al cerebro de sangre (que contiene oxigeno y comida), las
células del cerebro se pueden dañar o morir. Cuando esto ocurre, puede acabar en
una forma de demencia que se llama la demencia vascular.

La enfermedad de Parkinson

La enfermedad de Parkinson es una enfermedad neurológica progresiva e


irreversible que produce temblores, deficiencia del equilibrio, movimientos rígidos, y
movimientos extremadamente lentos durante tareas cotidianas, tales como vestirse.
Individuos en que los síntomas del Parkinson se presentan y se desarrollan en una
manera rápida tienen una probabilidad ocho veces más alta de desarrollar la
enfermedad de Alzheimer.
Los síntomas asociados con las enfermedades de Parkinson y de Alzheimer muchas
veces son muy similares y, por lo tanto, difíciles de distinguir. El Alzheimer
generalmente se desarrolla durante las etapas avanzadas del Parkinson. De modo
parecido, los individuos en las etapas avanzadas del Alzheimer a menudo presentan
síntomas del Parkinson.
La dieta
Una dieta alta en el colesterol y la grasa puede aumentar el riesgo de desarrollar la
enfermedad de Alzheimer.Comidas que tienen niveles altas de estas cosas son
factores de riesgo para la cardiopatía y los derrames cerebrales. Daño cerebral
ocurre cuando estas enfermedades privan al cerebro de sangre (Morris, 2004).
Una conexión se ha encontrado entre la obesidad y el desarrollo aumentado del
Alzheimer y de otras formas de demencia
Reducir el riesgo
Varios factores que pueden reducir el riesgo o prevenir el Alzheimer y otras formas
de demencia se están explorando. Por ejemplo, el ejercicio y la dieta buena parecen
ser importantes.Factores de riesgo para desarrollar alzhéimer
Estadios del alzeimer
Estos son los siete estadios que describe el doctor Barry Reisberg, en el que se
aprecia una involución de la vida misma. Así como el bebé va creciendo hasta
convertirse en niño, adolescente, joven, adulto y terminar su ciclo de vida, el orden
que presenta el doctor Reisber en en el sentido inverso. Aquí presentamos las 7
etapas de as que él habla.
Primer Estadio
Ausencia de daño cognitivo
Función normal
La persona no experimenta problemas de la memoria y no hay síntomas evidentes a
los profesionales médicos durante las entrevistas médicas.
Segundo Estadio
Disminución cognitiva muy leve
Pueden ser los cambios normales provocados por el envejecimiento o pueden ser
las primeras señales del Alzheimer
El individuo nota ciertas fallas de memoria como olvidar palabras conocidas o el
lugar donde se colocan objetos de uso diario como les llaves o los anteojos. Sin
embargo, estos problemas no son evidentes durante los exámenes médicos, ni
tampoco resultan aparentes para los amigos, familiares o compañeros de trabajo.
Tercer Estadio
Disminución cognitiva leve
La etapa temprana del Alzheimer puede ser diagnosticada en algunos, pero no en
todos los individuos que presentan estos síntomas
Los amigos, familiares o compañeros de trabajo comienzan a notar deficiencias. Los
problemas de memoria o concentración pueden medirse por medio de una entrevista
médica detallada. Algunas dificultades incluyen:
Dificultad notable de encontrar la palabra o el nombre adecuado.
Capacidad reducida para recordar nombres al ser presentado a nuevas personas.
Mayor dificultad notable de desempeñar tareas sociales o laborales.
Poca retención del material que uno lee.
Pérdida o extravío de un objeto.
Menos capacidad para planificar y organizar
Cuarto Estadio
Disminución cognitiva moderada
Etapa leve o temprana de la enfermedad de Alzheimer
A este punto, una entrevista médica cuidadosa debería poder detectar deficiencias
claras en las siguientes áreas:
Falta de memoria de acontecimientos recientes.
Dificultad para realizar cálculos mentales complejos por ejemplo, contar desde 100
hacía atrás de a 7 números cada vez.
Mayor dificultad en realizar tareas complejas, tales como, planificar una comida para
invitados, pagar las cuentas o administrar las finanzas.
Olvido de la historia personal.
Estar de humor variable o apartado, sobre todo en situaciones que representan un
desafío social o mental.

Quinto Estadio
Disminución cognitiva moderadamente severa
Etapa moderada o media de la enfermedad de Alzheimer
Emergen lagunas de memoria y déficit en la función cognitiva. Las personas
empiezan a necesitar cierto tipo de asistencia con las actividades cotidianas. En esta
etapa, los individuos que padecen del Alzheimer pueden:
Ser incapaces de recordar su domicilio actual, su número telefónico o el nombre de
la escuela o colegio a que asistieron.
Confundirse del lugar en que están o el día de la semana o la estación del año.
Presentar dificultades para realizar cálculos matemáticos menos complicados en
forma mental como, por ejemplo, contar hacía atrás desde 40 de a cuatro en cuatro,
o desde 20 de a dos en dos.
Necesitar ayuda para seleccionar ropa adecuada para la época del año o la ocasión.
Por lo general, todavía recordar detalles significativos sobre sí mismos y sus
familiares.
Por lo general, todavía no requerir ayuda para alimentarse o utilizar el baño.

Sexto Estadio
Disminución cognitiva severa
Etapa moderadamente severa o media de la enfermedad de Alzheimer
Los problemas de la memoria siguen agravándose, pueden producirse cambios
significativos en la personalidad y los individuos afectados por la enfermedad
necesitan considerable ayuda en las actividades de la vida cotidiana. En esta etapa,
el individuo puede:
Perder conciencia de las experiencias y hechos recientes y de su entorno.
Recordar su historia personal con imperfecciones, aunque por lo general recuerda
su propio nombre.
Olvidar ocasionalmente el nombre de su pareja o de la principal persona que lo
cuida, pero por lo general puede distinguir las caras conocidas de las desconocidas.
Requerir ayuda para vestirse en forma apropiada y cuando está sin supervisión,
cometer errores tales como ponerse el pijama sobre la ropa o los zapatos en el pie
equivocado.
Sufrir una alteración del ciclo normal del sueño – durmiendo durante el día y
volviéndose inquieto durante la noche.
Requerir ayuda para manejar asuntos vinculados con el uso del baño (por ejemplo:
tirando la cadena, limpiándose o deshaciéndose del papel higiénico de forma
correcta).
Experimentar episodios de incontinencia urinaria o fecal en aumento.
Experimentar cambios significativos de la personalidad y con el comportamiento,
incluyendo recelos y creencias falsas (por ejemplo, creyendo que la persona que lo
cuida es un impostor) o conductas repetitivas y compulsivas, tales como retorcer las
manos o romper papeles
Tener una tendencia a deambular y extraviarse.
Séptimo Estadio
Disminución cognitiva muy severa
Etapa severa o tardía de la enfermedad de Alzheimer
En la última etapa de esta enfermedad los individuos pierden la capacidad de
responder a su entorno, de hablar y, eventualmente de controlar sus movimientos.
Las personas pierden su capacidad de lenguaje, aunque es posible que todavía
pronuncien algunas palabras o frases
Las personas en esta etapa necesitan ayuda con la mayoría de su cuidado personal
diario, incluyendo comer y hacer sus necesidades. Hay incontinencia urinaria y fecal.
Pueden perder la capacidad de sonreír, sentarse sin apoyo y sostenerse la cabeza.
Los reflejos se vuelven anormales y los músculos rígidos. También se ve afectada la
capacidad de tragar.
En realidad no hay un orden ni tiempo preciso sobre qué tanto dura cada una de los
estadios o etapas, ni en qué preciso momento se pasa de una fase a otra. El tiempo
de vida de las personas es también difícil de predecir, ya que esto depende de
muchos factores, entre ellos el grado de deterioro que se tenga así como del
cuidado que se proporcione al enfermo.
Tratamiento para la enfermedad del aizeimer
TRATAMIENTO FARMACOLOGICO / BIOLOGICO
1.- Fármacos para la memoria y otras funciones intelectuales
A medida que la enfermedad de Alzheimer progresa las neuronas se van muriendo y
las conexiones entre ellas se van perdiendo produciendo la pérdida de memoria y
alterando las otras funciones intelectuales.
Si bien los fármacos no curan el Alzheimer pueden reducir el daño que se produce
en las neuronas y estabilizar la enfermedad por un tiempo.
Los fármacos más usados y aprobados para el tratamiento del Alzheimer son los:
inhibidores de la acetilcolinesterasa.
Previenen la ruptura de la acetilcolina, un químico importante del cerebro que tiene
que ver con el aprendizaje y la memoria y permite que los niveles de esta sustancia
permezcan altos.
Retrazan el empeoramiento de lo síntomas en la mayoría de personas con
Alzheimer
Generalmente son bien tolerados. Los efectos colaterales más comunes son :
náuseas, vómitos, pérdida de apetito y diarrea.
Los inhibidores de acetilcolina más usados son:
Rivastigmina
Galantamina
Donepecilo
SEGURIDAD CON LOS FARMACOS: "Antes de iniciar cualquier tratamiento
farmacológico debe de tener una evaluación médica con un facultativo que conozca
de estos fármacos para que elija el mejor para usted y que evalúe las interacciones
medicamentosas y efectos secundarios que se pudieran dar."
Memantina, aprobado por la FDA para el tratamiento de Alzheimer en estadío
moderado a avanzado. Se recomienda usarlo junto con un Inhibidor de acetil
colinesterasa. Contribuye con la mejoría de la memoria, atención y otras funciones
intelectuales superiores.Regula la actividad del glutamato, mensajero químico que
está involucrad en el aprendizaje y la memoria.
Como efectos secundarios puede producir dolor de cabeza, confusión, mareos,
estreñimiento.
Vit E. Es un antioxidante y algunos estudios han probado su efectividad en el
rendimiento de actividades de la vida diaria de los pacientes con Alzheimer. Por los
riesgos de interactuar con otros fármacos debe tomarse por indicación médica luego
de una evaluación.
2.- TRATAMIENTOS INNOVADORES
RENACENZ (Cerebrolysina). Desarrollado por científicos austríacos, el nuevo
fármaco basado en una sustancia llamada cerebrolysina, una proteína natural,
permitiría detener el proceso degenerativo de las neuronas al acrecentar el
desarrollo, fortalecimiento y protección de las neuronas, mejorando notoriamente la
calidad de vida de los pacientes.

Tiene un mecanismo de acción DUAL, ya que tiene efectos tanto neurotróficos como
neuroprotectores sobre la Neurona. El perfil preclínico y los resultados de pruebas
clínicas previas brindan la base para evaluar los efectos del tratamiento con
Renacenz en pacientes con problemas orgánicos, metabólicos y neurodegenerativos
del cerebro, especialmente demencia senil del tipo Alzheimer, demencia vascular,
accidente cerebrovascular y traumas cráneo cerebrales.

Su aplicación es por vía endovenosa y debe de estar indicada por un médico.

IMPLANTE DE CELULAS MADRESTRATAMIENTO

La enfermedad de Alzheimer no se puede curar ni es posible restaurar las funciones


ajadas. Actualmente, es posible retardar su adelanto pero no detener.
El tratamiento es destinado a retardar la evolución de la enfermedad, a manejar los
problemas de conducta, la confusión y la agitación, a modificar el ambiente del hogar
y, lo más importante, a ofrecer apoyo a la familia. A medida que la enfermedad
evoluciona puede causarle más daño a la familia que al paciente en sí.
Tratamiento con Medicamentos.- Medicamentos que protegen el sistema colinérgico:
En la actualidad existen tres medicamentos disponibles para retardar el adelanto de
la enfermedad y, posiblemente, mejorar la función cognitiva. Estos son: tacrine
(Cognex), donepezil (Aricept) y rivostigmine (Exelon). Los tres afectan el nivel de
acetilcolina (un neurotransmisor) en el cerebro y todos tienen efectos colaterales
potenciales como náuseas y vómitos.
El tacrine, primer medicamento de este tipo aprobado, también produce una
elevación de las enzimas hepáticas y debe tomarse cuatro veces al día. Hoy día se
usa raramente.
De las otras dos drogas, el Aricept tiene estado disponible por más tiempo. Se toma
una vez al día y se informó que mejora o estabiliza el funcionamiento cognitivo,
además de que se tolera bien. El Exelon, un nuevo medicamento, parece ser
igualmente eficaz y se toma dos veces al día.

ATENCIÓN A LOS FAMILIARES

La enfermedad de Alzheimer es una enfermedad particularmente devastadora, ya


que la familia del paciente por lo general deberá resistir dos pérdidas diferentes: en
primer lugar, la desaparición de la personalidad que ellos conocen y, finalmente, la
muerte de la persona. La pena se experimenta dos veces. Nadie deberá resistir tal
agonía solo. Pocas enfermedades afectan tanto a un paciente y a su familia, o por
un período de tiempo tan largo como la Enfermedad de Alzheimer.
Tratar con los pacientes de la Enfermedad de Alzheimer durante todo el curso de la
enfermedad es agotador. No ha terminado el familiar de lidiar con un grupo de
problemas cuando el empeoramiento del paciente crea problemas nuevos y más
intratables. A menudo, los mismos familiares empiezan a mostrar señales de
trastorno mental o mala salud. La depresión, empatía, agotamiento, culpa y la ira
pueden crear caos para el individuo normalmente sano enfrentado con la atención
de un ser querido que sufre de la Enfermedad de Alzheimer.
Llegará el momento en que el familiar más dedicado probablemente necesite
institucionalizar al paciente con la Enfermedad de Alzheimer. Además de la carga
emocional devastadora, los costos financieros de la Enfermedad de Alzheimer
pueden ser abrumantes.

El hecho de que las personas que padecen la Enfermedad de Alzheimer se


enfrenten diariamente a la pérdida progresiva de la capacidad para llevar a cabo las
actividades habituales de la vida cotidiana, tiene un efecto importante sobre la
calidad de vida de los pacientes y de sus familiares. Si bien muchos pacientes con
enfermedad de Alzheimer viven en geriátricos la mayoría son cuidados por sus
familias en el seno de la comunidad. A medida que los pacientes se hacen menos
independientes, recae una mayor responsabilidad sobre el cuidador, que por su
parte está expuesto a un alto riesgo de enfermedades físicas y psicológicas. Estos
efectos adversos sobre los cuidadores pueden acelerar la internación de los
pacientes en instituciones geriátricas.

En este momento de que los familiares ya están cansados y acceden a la


internación de los pacientes en las diferentes instituciones es cuando el papel de la
ENFERMERA tiene una gran importancia.

CUIDADOS DE ENFERMERÍA PARA UN ENFERMO CON ALZHEIMER.

Cuando vayamos a cuidar a un enfermo de Alzheimer, hay que tener en cuenta los
consejos siguientes:
A) Conservar la calma, de lo contrario le transmitiremos nuestro nerviosismo.
B) No intervenir sistemáticamente en su manera de vivir.
C) Dejarle tiempo para que realice lo que le hemos pedido hacer.
D) Encontrarle actividades sustitutorias.
E) Organizar su vida de forma rutinaria.
Cuidados en la Fase I

Memoria:
Cuando oculta sus olvidos:
- No intente razonarle.
- Recurra a ejercicios de memoria.

¿Qué se pretende con esta terapéutica?


- Buscar otras áreas cerebrales que no estén deterioradas por la enfermedad.
- Favorecer el interés del enfermo por las cosas.
- Contribuir a mantener los procesos de percepción, atención, aprendizaje,
observación, etc.

Tipos de ejercicios:
- Leer revista o periódico, 5 líneas, dos veces seguidas e instarle a que resuma por
escrito o de palabra lo que ha leído.
- Hacer puzzles simples de organizar.
- Escuchar canciones que él o ella conozca.
- Intentar dibujar de memoria los muebles de una habitación conocida.
- Recordarle sistemáticamente donde están los objetos que se utilizan varias veces
al día: libro, bolso, gafas, ropa, etc.; poniéndolos siempre en el mismo sitio

Nombre de personas:
Ayudarle a recordarlos valiéndose de fotografías de su familia, de amistades,
compañeros de trabajo; ya que su memoria visual puede tenerla conservada.

Cuidados en la Fase II
En esta fase y con respecto a la Memoria existen una serie de ejercicios que
también son aplicables durante la Fase I .
Debemos recordarles, con frecuencia, el día en el que se encuentra (de la semana y
del mes). Para ello es aconsejable poner en la casa y a su vista: calendarios, así
como relojes. Aprovechando cualquier conversación, es conveniente decirles si es
por la mañana, tarde o noche. De este modo le ayudamos a orientarse en el tiempo.
Cuando deambule por la casa, ya en esta fase con ayuda, váyale diciendo: vamos a
la cocina. Vamos al salón, vamos al cuarto de baño, vamos al dormitorio. Así le
ayudamos a orientarse respecto al espacio.
Cuando decidamos acostarle, debemos recordarle que es de noche y que hay que
dormir. Hacer que orine antes de acostarse, así evitamos que lo haga en la cama.
Podemos inducirle al sueño, intentando sofronizarle, repitiéndole: está muy cansado,
le pesan mucho los párpados, le pesan mucho los brazos, etc.
Se pueden combinar una serie de ejercicios de memoria y de motilidad. La finalidad
de éstos es desarrollar la memoria al aprender y recordar una información durante
un período de tiempo.
Ejemplos:
1) Ejercicio de memoria:
A) Recuerde el número 33.
2) Ejercicio de motilidad:
A) Inspirar-espirar.
B) Levantarse-sentarse.
3) Le preguntamos: ¿Qué número le he dicho al principio que recuerde?, ¿Qué
refrán le he dicho que debe recordar?.

En cuanto a sus gestos y movimientos en esta fase (remítanse al cuadro sinóptico


de las fases), es necesario que le acompañemos en su deambulación para evitar
sus caídas y ayudarle por si pierde el equilibrio; pudiéndose también ayudar él
mismo con un andador.

Como puede perderse en trayectos habituales es conveniente que le pongamos un


identificador, bien en una pulsera, un colgante o cadena y para que no pueda
sentirse ofendido, lo haremos de modo que parezca un regalo por algún motivo
especial.

Cuidados en la Fase III

En relación con su comportamiento: cuando llora, grita, se agita, debemos


mostrarnos siempre ante él con una gran tranquilidad y procurar darle cariño y
palabras afectuosas.
En este período de la enfermedad tiene sus memorias recientes y remotas abolidas.
Su lenguaje se transforma en un simple balbuceo, no controla sus gestos; comienza
a tener dificultad para tragar por lo que suele atragantarse hasta con su propia
saliva.
Tiene dificultad para controlar sus esfínteres. En esta fase suele instaurarse la
alimentación mediante sonda.
Sus actividades cotidianas desaparecen totalmente. Suele estar ya encamado.
Los cuidados de enfermería van encaminados a subsanar todos aquellos problemas
que conllevan la inmovilidad del enfermo, la incontinencia urinaria, los fecalomas, las
úlceras por decúbito y los problemas respiratorios.
Alimentación:
Con la alimentación se consigue fundamentalmente disminuir la degradación.
Es aconsejable una dieta rica en proteínas y pobre en grasas animales.
Si todavía es capaz de comer por sí solo, dejarle elegir pero sin abusar, ya que el
enfermo de
Alzheimer es capaz de volver a comer dos veces sin sentirse saciado. En caso de
que os ocurra esto, bien porque coma él antes, o bien porque ha terminado de
comer antes que los demás, le engañáis sacándole un plato con pastas o galletitas
variadas. Para vosotros le habréis dado el postre, sin embargo el está comiendo.

Incontinencia urinaria:
El enfermo de Alzheimer al no controlar sus esfínteres, se orina y por ello es preciso
dotarle de pañales y así evitar que se moje.
Estos pañales deben ser cambiados con frecuencia para evitar que se produzcan
infecciones urinarias.
Debemos también observar, al quitarle el pañal, el olor y el color de la orina. Si el
color fuera oscuro y el olor fuerte, nos debe hacer sospechar que el paciente tiene
una infección urinaria. En estos casos debemos consultar con el Geriatra que le
atienda. Aparte, le tomaremos la temperatura ya que la aparición de fiebre, es un
signo importante a tener en cuenta en el diagnóstico de una infección urinaria.

Fecalomas:
Hay un signo importante a tener en cuenta en la instauracción de un fecaloma, y es
que el paciente expulsa por el recto un contenido líquido que, equívocamente, nos
hace pensar en una diarrea. Antes de decidir por nosotros mismos, debemos
consultar con el médico.
Ante esta situación debemos llevar a la práctica la extracción del mismo mediante la
aplicación de un enema de limpieza. Se aconseja para esta situación se prepare con
los siguientes ingredientes: agua, bicarbonato y micralax (2 envases).
Todo esto se debe hacer con el enfermo encamado y colocándole una cuña debajo
para la recogida de heces.

Úlceras por decúbito:


Estas lesiones podemos prevenirlas con los siguientes cuidados:
a) Tener una buena hidratación, procurando darle una ingesta de líquidos
aproximada de 2 litros.
b) Aplicación de baño diario, encamado, con jabón neutro. Darle crema hidratante y
masajes circulares.
c) Tener una buena alimentación, que aporte proteínas.
En el caso de que se hayan producido, deben curarse de la siguiente manera:
a) Lavar la escara con jabón neutro (lagarto).
b) Aclarar con suero salino (fisiológico)
c) Si hay bordes necrosados, se deben cortar.
d) Existen en la actualidad unos apósitos coloides, de diversos tamaños y formas
que se colocan sobre la herida y contribuyen a su cicatrización.
e) Cuando la escara es pequeña y superficial se puede poner en su interior una
pequeña cantidad de jabón neutro y en muchas ocasiones esto solo es suficiente
para su cicatrización.

Fisioterapia respiratoria:
Hemos hablado anteriormente de la retención de secreciones pulmonares o de vías
altas, frecuentes en un enfermo encamado.
Estas secreciones se retienen debido a la inmovilidad y a que el enfermo de
Alzheimer se olvida de toser. Por más que intentemos darle la orden de toser, él no
nos responderá positivamente, por lo que tendremos que ayudarle aplicándole
fisioterapia respiratoria.
¿Cómo hacerla?:
a) Colocarle en posición de decúbito lateral (derecho y después izquierdo)
b) Con las palmas de las manos hacia abajo y en posición hueca, darle golpes
acompasados en la espalda durante un período de 10 minutos por cada lado.
c) Es conveniente ayudarnos al hacerlo con alcohol simple o alcanforado.
d) Se repite la opción b) por delante.
Con esta técnica conseguiremos movilizar las secreciones y favorecer que el
enfermo tosa y así arranque las secreciones.

En ocasiones deberemos ayudarnos de un aspirador de secreciones eléctrico. El


enfermo al no beber líquidos y por consiguiente no hidratar la garganta, las
secreciones altas son más densas y puede tener dificultad para tragarlas. Como
comentamos en un apartado anterior, tiene dificultad para tragar y corre el peligro de
atragantarse con su propia saliva
Según el CIE 10 donde se encuentra el alzeimer
F00-F09
Trastornos mentales orgánicos, incluidos los sintomáticos
F00 Demencia en la enfermedad de Alzheimer[Criterios DSM IV]
F00.0 Demencia en la enfermedad de Alzheimer de inicio precoz.
F00.1 Demencia en la enfermedad de Alzheimer de inicio tardío.
F00.2 Demencia en la enfermedad de Alzheimer atípica o mixta.
F00.9 Demencia en la enfermedad de Alzheimer sin especificación.

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