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CAPITULO II

Antecedentes del Problema

1.- Mora Endira (2003), quien realizó una investigación referida a las familias
desarticuladas y su influencia en la formación de conductas agresivas en los niños y
niñas, estudiantes del cuarto al sexto grado de la Escuela Básica José María Velaz del
estado Mérida. La información obtenida fue producto de la aplicación de un
cuestionario, en una muestra de 60 alumnos, divididos entre familias desarticuladas y
amalgamadas o estructuradas, obteniendo como resultado que aquellos niños que
pertenecían a familias desarticuladas y la ausencia de una de las figuras paternas,
presentaban en mayor proporción, comportamientos agresivos, en comparación con
aquellos de familias amalgamadas o estructuradas, además, de presentar otras
características conductuales como el rechazo al proceso de aprendizaje educativo,
desobediencia de las normas de la institución educativa, daños a los objetos
personales, escasa participación en las actividades recreativas de la institución,
amenazas verbales y peleas hacia sus compañeros, relaciones familiares irregulares,
entre otras que definen el patrón conductual de la agresividad y la relación familiar de
estos niños.

2.- Valero Amalia (2001), realizó una investigación referida al control físico y las
conductas trasgresoras en una muestra de adolescentes de tercera etapa de educación
básica, en la ciudad de Mérida. Abordó como fuente primaria de recolección de datos,
encuestas de auto revelación en una muestra de 1.489 estudiantes de educación básica,
para obtener el control físico ejercido por sus padres y la relación con las conductas
transgresoras. Su investigación arrojó como resultado, la existencia de una relación
entre el control físico ejercido por los padres y las conductas transgresoras de los
adolescentes.
Significa esto que, las estrategias utilizadas por los padres para obtener lo que
ellos desean de sus hijos se relaciona con las conductas transgresoras que estos
producen, también que, estas conductas estás caracterizadas por una desadaptación
familiar, social y algunas veces de violación de normas jurídicas. Finalmente, el
estudio señaló la presencia de problemas de comunicación entre padres e hijos,
deficiencias de los padres de asumir su rol como autoridad, y por último, carencia de
herramientas afectivas, cognitivas y conductuales entre padres e hijos.

3.- Ramírez Niliam (2003), quien investigó las características socio económicas de la
familia, que influyen en la formación de conductas agresivas y/o violentas en los
niños entre nueve y once años de edad, habitantes del barrio Loma de Maitines, del
Municipio Libertador del estado Mérida. Aplicó una encuesta que constaba de 30
ítems de varias alternativas de respuestas, referidas a: Datos personales,
características familiares, sociales, de escolaridad y ocupación, aplicada a los 60
niños y niñas del mencionado lugar. Obtenidas sus respuestas y procesadas para el
análisis de los datos, la investigación terminó refiriendo que la falta de atención al
niño, el poco dinero que tienen sus padres y el ambiente inestable en la familia, hacen
que el niño altere su conducta y actué de manera impulsiva tomando como salida
inmediata que adopte por hogar las calles y mantenga el contacto con personas
violentas fuera de la familia, produciéndose de esta manera en él, una desadaptación
social y familia.
Marco Teórico

Una familia disfuncional es una familia en la que los conflictos, la mala


conducta, y muchas veces el abuso por parte de los miembros individuales se produce
continua y regularmente, lo que lleva a otros miembros a acomodarse a tales acciones.
A veces los niños crecen en tales familias con el entendimiento de que tal disposición
es normal.

Las familias disfuncionales son principalmente el resultado de adultos co-


dependientes, y también pueden verse afectados por las adicciones, como el abuso de
sustancias (Alcohol, drogas, etc…), otros orígenes son las enfermedades mentales no
tratadas, y padres que emulan o intentan corregir excesivamente a sus propios padres
disfuncionales. En algunos casos, un padre inmaduro permitirá que el padre
dominante abuse de sus hijos.

Las familias disfuncionales no tienen ningún límite social, ni financiero, ni


intelectual. Sin embargo, hasta décadas recientes, el concepto de una familia
disfuncional no fue tomada en serio por los profesionales (terapeutas, trabajadores
sociales, maestros, consejeros, clérigos, etc.), especialmente entre las clases media y
alta. Cualquier intervención habría sido vista como una violación de la santidad del
matrimonio y un aumento en la probabilidad de divorcio (que era socialmente
inaceptable en la época). Se esperaba que los niños obedecieran a sus padres (en
última instancia al padre), e hicieran frente a la situación solos, históricamente.

Miembros de una familia disfuncional tienen síntomas comunes y pautas de


comportamiento como resultado de sus experiencias dentro de la estructura familiar.
Esto tiende a reforzar el comportamiento disfuncional, ya sea a través de la
habilitación o perpetuación. La unidad familiar puede verse afectada por una variedad
de factores.
La disfunción familiar genera serias alteraciones en la estabilidad emocional; y,
sus efectos se manifiestan de diversas maneras que conducen frecuentemente a una
pérdida de la autoestima, incapacidad para relacionarse, deterioro de la capacidad
para el disfrute, bloqueo de las aptitudes, y un pobre sentido de la identidad.

Los niños que crecen en familias psicológicamente sanas y funcionales, se


crían en un ambiente que les ayuda a sentirse valiosos y queridos, aprenden que sus
sentimientos y necesidades son importantes y pueden ser expresados. Estos niños
suelen formar, en la edad adulta, relaciones saludables y abiertas.

Sin embargo, muchas familias no logran satisfacer las necesidades emocionales


o físicas de los niños; además, los patrones de comunicación de la familia pueden
limitar severamente la expresión de las necesidades y emociones de los niños. Los
niños que crecen en familias de este tipo (familias disfuncionales) suelen tener una
baja autoestima y creer que sus necesidades no son importantes o que los demás no
les van a tomar en serio. Como resultado, pueden formar relaciones insatisfactorias en
la edad adulta.

Tipos de familias disfuncionales

Algunos de los patrones que suelen darse en las familias disfuncionales son los
siguientes:

1.- Uno o ambos padres tienen adicciones o compulsiones que ejercen una fuerte
influencia en la familia.

2.- Uno o ambos padres usan las amenazas o la violencia física como el método
principal de control. Los niños pueden verse obligados a ser testigos o víctimas de la
violencia, ser forzados a usar la violencia física con sus hermanos, o vivir bajo el
miedo y las amenazas del castigo o de estallidos por parte de sus padres.
3.- Uno o ambos padres explotan al niño y lo trata como si fuera una posesión cuya
obligación consiste en responder a las necesidades físicas o emocionales de los padres
(por ejemplo, niños que tienen que proteger a sus padres, animarlos cuando están
deprimidos, etc.)

4.- Uno o ambos padres son incapaces de proporcionar al niño los cuidados básicos y
financieros necesarios o amenazan con privar al niño de tales cuidados. O bien, no le
proporcionan el apoyo emocional adecuado.

5.- Uno o ambos padres ejercen un control excesivamente autoritario sobre los niños.
A menudo estos padres se adhieren de manera rígida a un sistema de creencias
particular (religioso, político, personal, etc.) De los hijos se espera que cumplan con
ese sistema de creencias de manera inflexible y sin tener en cuenta sus puntos de vista
o preferencias.

Abuso y Negligencia.

Cuando predominan los patrones como los descritos, conducen al abuso o la


negligencia. Los niños pueden:

1.- Ser forzados a ponerse de parte de uno de los padres en los conflictos, creando un
rompimiento total en la familia.

2.- Ser testigos de una alteración de la realidad, en la que lo que se dice contradice a
lo que de verdad ocurrió. Por ejemplo, un padre puede negar que algo que el niño ha
visto no haya sucedido.

3.- Ser ignorados, rechazados, no tenidos en cuenta o criticados por lo que sienten o
piensan.

4.- Tener padres que se inmiscuyen de manera en las vidas de sus hijos o son sobre
protectores.
5.- Ser sometidos a unas normas demasiado rígidas respecto a su comportamiento,
elección de amistades, planificación de su tiempo, etc. Por el contrario, no tener
ninguna disciplina en absoluto.

6.- Ser privados de una comunicación completa y directa con otros miembros de la
familia, como si no fueran de ella.

7.- Ser maltratados físicamente.

Como resultado, el abuso y la negligencia impiden al niño desarrollar una


confianza en el mundo, en los demás y en ellos mismos.

En la edad adulta, les pueden costar confiar en los demás, dudan de su propio
juicio y de su propio valor como personas. No es raro que también hayan tenido
problemas en los estudios, relaciones con los demás y desarrollo de su propia
identidad.

Con frecuencia, estas personas tratan de negar lo sucedido y describir a sus


familias como normales. Por desgracia, cuanto más luchen por creer que la situación
era normal, más probabilidades tienen de desarrollar conceptos negativos de sí
mismos (“es culpa mía, soy una mala persona, soy un inútil, no hago nada bien.”),
porque al privar de toda culpa o responsabilidad a sus padres, sólo pueden culparse a
sí mismos.

Familia Disfuncional Alcohólica

El alcoholismo es un problema de salud pública de gran magnitud que se ha


presentado en todas las culturas a través de la historia de la humanidad.

En nuestro país el consumo de alcohol ha adquirido dimensiones alarmantes,


considerando que sus consecuencias afectan a todas las personas sin importar edad,
género, condición económica, profesión, lugar de residencia, etc.
En los últimos cinco años ha aumentado drásticamente el número de casos con
diagnóstico de alcoholismo y disfunción familiar. Esto afecta a sus miembros y es
ocasionada principalmente por bebedores moderados y bebedores problema y se
reflejan en: maltrato físico, accidentes de tránsito, violencia intrafamiliar, divorcios,
abuso sexual, maltrato psicológico bajo rendimiento laboral o académico, ausentismo,
hospitalización y enfermedades diversas.

Los niños y niñas que son víctimas de una familia disfuncional alcohólica y
con ello generalmente de violencia, suelen ser víctimas de maltrato, alteraciones en la
autoestima, bajo desempeño escolar, problemas efectivos, emocionales y de
comportamiento, intentos de suicidio, dificultades en las relaciones interpersonales; y
en la vida adulta generalmente son violentos y maltratadores. Además son
vulnerables a desarrollar conductas psicopáticas, incurrir en el vandalismo, huir de los
hogares e incrementar la tasa de niños en la calle.

Causas de las Familias Disfuncionales

Se menciona que las familias pasan distintas etapas que pueden llevar o no a
situaciones de rupturas.

Causas

1.- Crisis de parejas: Todo matrimonio pasa por situaciones difíciles. Es normal que
haya momentos duros, conflictos, desavenencias, problemas con los hijos, etc.

2.- Problemas de comunicación, rutina, decepción y alcoholismo.

3.- La ridiculización.

4.- Amor condicional.

5.- Falta de respeto, especialmente el desprecio.


6.- Disfunción social o aislamiento.

7.- Ser pobre protector, o lo contrario.

8.- Preferir a un hijo por sobre el otro.

9.- Apatía: “¡No me importa!”.

10.- Amargura.

11.- Proyectos, actividades y promesas incumplidas que afectan a los niños “Vamos a
hacerlo más adelante”.

Consecuencias de las Familias Disfuncionales

Las consecuencias de las familias disfuncionales son extensas, ya que


ocasionan algunos disturbios en el desarrollo del niño como:

1.- Inflexibilidad en el estilo de los padres.

2.- Percepción incorrecta de los padres hacía los niños.

3.- Expectativas inapropiadas de los padres.

4.- Respuestas a crisis no correctas.

5.- Disturbios a los patrones de comunicación.

6.- Volverse adictos al tabaco, alcohol y/o drogas.

7.- Rebelarse contra la autoridad de los padres.

8.- Pensar solo en sí mismos para compensar las diferencias de su infancia.


9.- Tener sentimientos encontrados de amor y odio hacia ciertos miembros de la
familia.

La Desintegración Familiar y la Conducta

La Violencia Doméstica

Viene a ser el maltrato tanto físico, como psicológico y moral de alguno de los
miembros de la familia. Este tipo de violencia se puede presentar en agresiones
físicas mediante golpes, manoseo dañino o actos sexuales indeseados.

Agresiones verbales como ofensas, gritos, amenazas o humillaciones, no


brindando los cuidados requeridos por cada integrante de la familia de acuerdo a su
edad, sexo, estado de salud o psicológico y cualquier otra conducta que cause algún
daño físico o emocional en la persona.

El Alcoholismo

Que es una enfermad de dependencia a las bebidas embriagadoras, la cual


afecta a toda la familia cuando es aluno de los padres de familias, ya que genera
continuas problemáticas, dejando el niño en ciertos abandono, falta de atención, de
afecto, de seguridad y apoyo.

La Situación Económica

Sobre todo en el caso de pobreza, ya que es una de las principales causas de la


desorganización familiar, al ser la responsable del bajo nivel educativo de sus
integrantes, trayendo como consecuencia el mantenerse en el mismo nivel, al no estar
preparado para superarse.

El abandono, en muchas ocasiones es provocado por el nivel económico bajo,


así como la injusticia social, la falta de empleos, la falta de medio para desplazarse,
los centros de vicios, las carencias en las instituciones educativas y de salud, etc.
Aunque no solamente la escasez afecta, también la abundancia; la escasez provoca
que los padres familia salgan a buscar trabajo, es decir que salgan a trabajar dejando a
su suerte a los hijos, descuidándoles en todos los aspectos.

El Divorcio

Viene a representar en todo su resplandor la desintegración familiar, al ser la


separación legal y definitiva de los cónyuges donde normalmente se separa también a
los hijos, dependiendo de cada caso.

Por ello la necesidad de que los hijos conozcan su situación familiar y las
causas que provocaron tal ruptura para evitar sentimientos innecesarios en los
alumnos como la culpabilidad, en este tipo de casos, no es conveniente engañar a los
hijos.

Características Comunes en Familias Disfuncionales

Las siguientes características se presentan en las familias más disfuncionales.

1.-La falta de empatía, compresión y sensibilidad hacia ciertos miembros de la


familia, mientras que, por otra parte, la expresión de empatía extrema hacia uno o
más miembros de la familia (O incluso mascotas) que tienen “necesidades especiales”
(Reales o percibidas)

2.-Negación (La negativa al reconocer el comportamiento abusivo, también conocida


como el “elefante en la habitación”).

3.- Inadecuados o inexistentes límites para uno mismo (Por ejemplo, tolerar el
tratamiento inadecuado de los demás, fallar en expresar lo que es un tratamiento
aceptable e inaceptable, tolerancia de abuso emocional, sexual o físico).
4.- La falta de respeto de los límites de los otros (Por ejemplo, deshacerse de objetos
personales que pertenecen a otros, el contacto físico que incomodo hacia otra persona,
romper promesas importantes sin causa justificada, violar a propósito un límite que
otra persona ha expresado).

5.- Extremos en conflicto (Ya sea demasiada lucha o argumentación insuficiente entre
los miembros de la familia).

6.- Desigualdad o trato injusto de uno o más miembros de la familia debido a su sexo,
edad, habilidad, raza, posición económica, etc.

Síntomas Típicos de las Familias Disfuncionales

A continuación los siguientes síntomas típicos que se presentan en las familias


disfuncionales:

1.- Niveles anormalmente altos de celos u otros comportamientos controladores.

2.- Padres divorciados o separados en conflicto permanente, o padres que se deben


separar, pero no lo hacen (En detrimento de sus hijos).

3.- Falta de tiempo compartido, sobre todo en actividades recreativas y eventos


sociales (“Nunca hacemos nada como una familia”).

4.- Un anormal comportamiento sexual como el adulterio, la promiscuidad o el


incesto.

5.- Los niños tienen miedo de hablar de lo que está sucediendo en el hogar (Dentro o
fuera de la familia), o temen de otra manera de sus padres.

6.- Miembros de la familia (Incluyendo a los niños) que reniegan unos de los otros,
y/o se niegan a ser vistos juntos en público (Ya sea unilateral o bilateralmente).
Estilos de crianza disfuncional

1.- De uso: Padres destructivamente narcisistas que gobiernan mediante el miedo y el


amor condicional.

2.- De abusar: Los padres que usan la violencia física o emocional, o abusan
sexualmente de sus hijos.

3.- Perfeccionista: Fijarse en el orden, el prestigio, el poder y/o las perfectas


apariencias, evitando al mismo tiempo que sus hijos fallen en nada.

4.- Dogmático o de culto: Disciplina inflexible y dura, con niños impedidos, dentro
de lo razonable, disentir, cuestionar o desarrollar su propio sistema de valores.

5.- Crianza de los hijos desiguales: Irse a los extremos con un niño mientras se
continúa haciendo caso omiso de las necesidades de otros.

6.- Privación: Controlar o descuidar mediante retención de amor, apoyo, necesidades,


simpatía, bendición, atención, estimulo, supervisión, o de alguna otra manera poner
en riesgo el bienestar de sus hijos.

7.- Abandono: Uno de los padres que voluntariamente se separa de sus hijos, no desea
ningún otro contacto, y en algunos casos sin alternativa de localización, durante
largos plazos, dejándolos como huérfanos.

8.- Apaciguamiento: Padres de familia que recompensan el mal comportamiento,


incluso a través de sus propias normas e inevitablemente castigan el buen
comportamiento de otro niño con el fin de mantener la paz y así evitar rabietas “Paz a
cualquier precio”.

9.- Manipulación de la lealtad: Dando premios no ganados y atención lujosa tratando


de garantizar un favorito, pero rebelde, hijo que será el más leal y de buen
comportamiento, mientras que sutilmente haciendo caso omiso de los deseos y
necesidades de sus niños actualmente más fieles.

Dinámica de las Familias Disfuncionales

1.- El miembro aislado de la familia. Ya sea un padre o un hijo contra el resto de la


familia de otro modo unido.

2.- Padre versus madre. Peleas frecuentes entre los adultos, casados, divorciados o
separados. Llevadas sin atención a los niños.

3.- La familia polarizada. Un padre y uno o más hijos a cada lado del conflicto.

4.- Padres versus los niños. Brecha generacional o disfuncional choque cultural.

5.- La familia balcanizada. Nombrado en referencia a la guerra triangular de los


Balcanes, donde las alianzas iban y venían.

6.- Todos contra todos. Una familia que lucha en un estilo de todos contra todos,
aunque puede llegar a ser polarizada cuando el rango de opciones posibles es limitado.

Los Niños en Familias Disfuncionales

A diferencia del divorcio y en menor medida, la separación, a menudo no hay


registro de que una familia “intacta” sea disfuncional. Como resultado, los amigos,
familiares y maestros de estos niños pueden ser completamente inconscientes de la
situación. Además, un niño puede ser injustamente acusado de la disfunción de la
familia, y puesto bajo mayor interés, incluso que de aquellos cuyos padres se separan.

Efectos Sobre los Niños

Los niños de familias disfuncionales, ya sea en el momento, o a medida se


hacen mayores, pueden:
1.- Carecer de la capacidad de ser juguetón, o infantil, y puede “crecer demasiado
rápido”, por el contrario pueden crecer muy lentamente, o estar en un modo mixto (Es
decir, buen comportamiento, pero incapaz de cuidarse a sí mismo).

2.- Tener moderados a graves problemas de salud mental, incluyendo una posible
depresión, ansiedad, desarrollo de un trastorno de personalidad y pensamientos
suicidas.

3.- Volverse adictos al tabaco, el alcohol y/o drogas, en especial si los padres o
amigos han hecho lo mismo.

4.- Mantener a la familia en sus valores frente a la presión de los compañeros, o


incluso tratar de tomar un imposible “término medio” que a nadie agrade.

5.- Intimidar a otros o ser una víctima fácil de la intimidación (A veces ambos en
diferentes configuraciones).

6.- Estar en negación sobre la gravedad de la situación familiar, convertirse en un


delincuente sexual, posiblemente incluyendo la pedofilia.

7.- Tener dificultad para formar relaciones saludables dentro de su grupo de pares
(Por lo general debido a la timidez o un trastorno de la personalidad).

8.- Gastar una cantidad excesiva de tiempo en soledad viendo la televisión, jugando
videojuegos, navegando por internet, escuchando música y otras actividades que
carecen de interacción social en persona.

9.- Sentirse enojados, ansiosos, deprimidos, aislados de los demás o indignos de ser
amados.

10.- Tener algún trastorno del lenguaje o la comunicación (Relacionados con el abuso
emocional), desconfiar de los demás o incluso tener paranoia.
11.- Convertirse en un delincuente juvenil y girar a una vida de delincuencia (Con o
sin abandono de la escuela) y posiblemente convertirse en un miembro de alguna
banda de delincuentes también.

12.- Tener dificultades académicas en la escuela o disminuir rendimiento escolar


académico inesperadamente.

13.- Pobre autoestima, un auto concepto y autoimagen con dificultades para expresar
emociones.

14.- Tener poca auto-disciplina cuando los padres no están presentes, como el gasto
compulsivo, postergando demasiado cerca a los plazos, etc. (No familiares y
parentales laxas consecuencias en el “mundo real” frente a las consecuencias
parentales familiares)

15.- Encontrar un cónyuge o pareja (Frecuentemente abusivo) a edad temprana


(Especialmente las mujeres), y/o huir de casa. Quedar embarazada y/o un padre de
hijos ilegítimos.

16.- Estar en riesgo de caer en pobreza o quedarse sin hogar, incluso si la familia es
rica o de clase media.

17.- Tener comportamientos auto-destructivos o potencialmente auto-perjudiciales.

18.- Entrar en una secta para encontrar la aceptación que nunca tuvieron en casa, o
como mínimo, sostener distintas creencias filosóficas/religiosas que se le enseñaba.

19.- Esforzarse (como adultos jóvenes) para morar lejos de algunos o todos los
miembros de la familia.

20.- Perpetuar los comportamientos disfuncionales en otras relaciones (Sobre todo


con sus propios hijos).
Empezar a Cambiar

Con frecuencia, esas personas continúan en la misma situación porque están


esperando que sus padres les den “permiso” para cambiar. Pero ese permiso solo
puede partir de sí mismo, no de sus padres. En las familias disfuncionales, los padres
se ven amenazados por el cambio en sus hijos, de manera que pueden insistir y
ejercer una influencia para que vuelvan a ser como antes. Por este motivo, es muy
importante que confíes en tus propias percepciones y sentimientos.

Algunas cosas que se pueden hacer son las siguientes:

1.- Identificar experiencias o situaciones dolorosas que sucedieron en tu infancia.

2.- Has una lista de conductas, creencias, etc. Que te gustaría cambiar.

3.- Junto a cada frase de la lista, escribe la conducta, creencia, etc. Que te gustaría
adquirir como sustitución en la actual.

4.- Escoge una frase de la lista y comienza a practicar el comportamiento alternativo.

Ten también en mente lo siguiente:

1.- Deja de tratar de ser perfecto o de tratar de hacer que tu familia sea perfecta.

2.- Date cuenta de que las vidas de los demás no están bajo tu control. Tú no tienes el
poder de cambiar a otros. Trata de cambiarte a ti mismo, no a tu familia.

3.- No trates de ganar viejas batallas del pasado. Son batallas que no puedes ganar;
has de aceptar esto y mirar hacia el futuro.

4.- Establece límites claros. Piensa lo que quieres y lo que no, lo que para ti es
aceptable y lo que no lo es y atente a esto.
Bases Legales

Constitución de la República Bolivariana de Venezuela: Gaceta oficial N° 5453,


Extraordinario del 24 de Marzo de 2000, expresa:

Artículo 75

El estado protegerá a las familias como asociación natural de la sociedad y


como el espacio fundamental para el desarrollo integral de las personas. Las
relaciones familiares se basan en la igualdad de derechos y deberes, la solidaridad, el
esfuerzo común, la comprensión mutua y el respeto recíproco entre sus integrantes. El
Estado garantizará protección a la madre, al padre o a quienes ejerzan la jefatura de la
familia.

Los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a vivir, ser criados o criadas y a
desarrollarse en el seno de su familia de origen. Cuando ello sea imposible o contrario
a su interés superior, tendrán derecho a una familia sustituta, de conformidad con la
ley. La adopción tiene efectos similares a la filiación y se establece siempre en
beneficio del adoptado o la adoptada, de conformidad con la ley. La adopción
internacional es subsidiaria de la nacional. El estado es protector de todas aquellas
familias que tenga un buen espacio para criar un progenitor. Los niños, niñas y
adolescentes tienen derecho de vivir con su familia de origen a mayor caso puede de
hacerse cargo un sustituto cercano o una familia sustituta.

Artículo 76.

La maternidad y la paternidad son protegidas integralmente, sea cual fuere el


estado civil de la madre o del padre. Las parejas tienen derecho a decidir libre y
responsablemente el número de hijos o hijas que deseen concebir y a disponer de la
información y de los medios que les aseguren el ejercicio de este derecho. El Estado
garantizará asistencia y protección integral a la maternidad, en general a partir del
momento de la concepción, durante el embarazo, el parto y el puerperio, y asegurará
servicios de planificación familiar integral basados en valores éticos y científicos.

El padre y la madre tienen el deber compartido e irrenunciable de criar, formar,


educar, mantener y asistir a sus hijos o hijas, y éstos o éstas tienen el deber de
asistirlos o asistirlas cuando aquel o aquella no puedan hacerlo por sí mismos o por sí
mismas. La ley establecerá las medidas necesarias y adecuadas para garantizar la
efectividad de la obligación alimentaria. Los padres desde que conceden un bebé
tienen todo el derecho de actuar o decidir cualquier cosa que deseen hacer con ese
bebé. De igual manera cuando el niño o niña esté creciendo pueden decidir el derecho
de cómo criar y alimentar al niño.

Artículo 77

Se protege el matrimonio entre un hombre y una mujer, fundado en el libre


consentimiento y en la igualdad absoluta de los derechos y deberes de los cónyuges.
Las uniones estables de hecho entre un hombre y una mujer que cumplan los
requisitos establecidos en la ley producirán los mismos efectos que el matrimonio. En
el matrimonio se puede igualar los derechos y deberes de un cónyuge siempre y
cuando, cumplan los mismos requisitos en su matrimonio.

Artículo 78

Los niños, niñas y adolescentes son sujetos plenos de derecho y estarán


protegidos por la legislación, órganos y tribunales especializados, los cuales
respetarán, garantizarán y desarrollarán los contenidos de esta Constitución, la
Convención sobre los Derechos del Niño y demás tratados internacionales que en esta
materia haya suscrito y ratificado la República. El Estado, las familias y la sociedad
asegurarán, con prioridad absoluta, protección integral, para lo cual se tomará en
cuenta su interés superior en las decisiones y acciones que les conciernan. El Estado
promoverá su incorporación progresiva a la ciudadanía activa, y creará un sistema
rector nacional para la protección integral de los niños, niñas y adolescentes. El niño
tiene la protección integral, así que se tomará en cuenta cualquier decisión que tome.

Artículo 79

Los jóvenes y las jóvenes tienen el derecho y el deber de ser sujetos activos del
proceso de desarrollo. El Estado, con la participación solidaria de las familias y la
sociedad, creará oportunidades para estimular su tránsito productivo hacia la vida
adulta y, en particular, para la capacitación y el acceso al primer empleo, de
conformidad con la ley. Todo joven tiene el derecho de tener una educación para su
desarrollo. El estado junto con la familia tiene la obligación de transitar al joven para
la vida adulta.

Ley Orgánica de la Educación:

Gaceta oficial N° 5929, 15 de Agosto del 2009, expresa:

Artículo 7

El Estado mantendrá en cualquier circunstancia su carácter laico en materia


educativa, preservando su independencia respecto a todas las corrientes y organismos
religiosos. Las familias tienen el derecho y la responsabilidad de la educación
religiosa de sus hijos e hijas de acuerdo a sus convicciones y de conformidad con la
libertad religiosa y de culto, prevista en la Constitución de la República. El estado
tiene que respetar la educación a cualquier tipo de religión. Las familias tienen el
derecho de criar con cualquier tipo de religión.

Artículo 8

El Estado en concordancia con la perspectiva de igualdad de género, prevista


en la Constitución de la República, garantiza la igualdad de condiciones y
oportunidades para que niños, niñas, adolescentes, hombres y mujeres, ejerzan el
derecho a una educación integral y de calidad. El estado tiene que tener igualdad de
géneros. Los niños, niñas, adolescentes, hombres y mujeres tienen el derecho de
educación.

Artículo 17

Las familias tienen el deber, el derecho y la responsabilidad en la orientación y


formación en principios, valores, creencias, actitudes y hábitos en los niños, niñas,
adolescentes, jóvenes, adultos y adultas, para cultivar respeto, amor, honestidad,
tolerancia, reflexión, participación, independencia y aceptación. Las familias, la
escuela, la sociedad y el Estado son corresponsables en el proceso de educación
ciudadana y desarrollo integral de sus integrantes.

Las familias tienen el derecho y el deber de inculcarles principios y valores a


los niños, niñas y adolescentes.

El estado junto con la familia, sociedad y la escuela tiene el derecho para


ayudar con el desarrollo y sus integrantes.

Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes (LOPNNA):

Gaceta oficial N° 5859, 10 de Diciembre del 2007, expresa:

Artículo 4

El Estado tiene la obligación indeclinable de tomar todas las medidas


administrativas, legislativas, judiciales, y de cualquier otra índole que sean necesarias
y apropiadas para asegurar que todos los niños, niñas y adolescentes disfruten plena y
efectivamente de sus derechos y garantías.

Artículo 4-A

El Estado, las familias y la sociedad son corresponsables en la defensa y


garantía de los derechos de los niños, niñas y adolescentes, por lo que asegurarán con
prioridad absoluta, su protección integral, para lo cual tomarán en cuenta su interés
superior, en las decisiones y acciones que les conciernan.

Artículo 5

Obligaciones generales de la familia e igualdad de género en la crianza de los


niños, niñas y adolescentes:

La familia es la asociación natural de la sociedad y el espacio fundamental para


el desarrollo integral de los niños, niñas y adolescentes. Las relaciones familiares se
deben fundamentar en la igualdad de derechos y deberes, la solidaridad, el esfuerzo
común, la comprensión mutua y el respeto recíproco entre sus integrantes. En
consecuencia, las familias son responsables de forma prioritaria, inmediata e
indeclinable, de asegurar a los niños, niñas y adolescentes el ejercicio y disfrute pleno
y efectivo de sus derechos y garantías.

El padre y la madre tienen deberes, responsabilidades y derechos compartidos,


iguales e irrenunciables de criar, formar, educar, custodiar, vigilar, mantener y, asistir
material, moral y afectivamente a sus hijos e hijas.

El Estado debe asegurar políticas, programas y asistencia apropiada para que la


familia pueda asumir adecuadamente estas responsabilidades, y para que el padre y la
madre asuman, en igualdad de condiciones, sus deberes, responsabilidades y derechos.
Asimismo, garantizará protección a la madre, al padre o a quienes ejerzan la jefatura
de la familia.

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