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Francisco Javier Clavijero

Historia, Religión, México

Francisco Xavier Clavijero de Echegaray (1731-1787). Sacerdote jesuita, filósofo


e historiador mexicano. Considerado el fundador de la moderna historiografía
mexicana.
Francisco Xavier Clavijero nació en el puerto de Veracruz, México, el 9 de
septiembre de 1731. Fue el tercero de once hijos de una familia española con
ascendencia en el norte de España. En Veracruz se casaron sus padres, Blas
Clavijero y María de Echegaray, quien estaba emparentada con la esposa del
entonces Virrey de Nueva España.
Debido a que su padre, que era un destacado funcionario de la Corona española,
fue nombrado Alcalde Mayor de Teziutlán, Francisco Xavier debió mudarse a los
tres años de edad con toda su familia hacia esa villa y luego a la Antigua Antequera,
donde fue confirmado en 1734. También vivió en Jamiltepec, en Oaxaca. Los
continuos traslados de una población a otra, casi siempre regiones con fuerte
presencia indígena, le permitió a Clavijero aprender desde muy joven la lengua
náhuatl, así como la otomí y mixteca.
Clavijero recibió una rigurosa educación, pues su padre era un hombre culto que
había cursado estudios en París, quien lo indujo también al aprendizaje del francés,
lo que le serviría en su juventud para adentrarse en el conocimiento de los más
avanzados textos filosóficos de la época. Por su parte, su madre le proporcionó una
esmerada educación musical. Estudió latín y literatura en el Colegio de San
Jerónimo, y Filosofía y Teología en el de San Ignacio, ambos en Puebla. A los 17
años, el 13 de febrero de 1748, ingresó en la orden de los jesuitas para hacerse
sacerdote, realizando el noviciado en Tepotzotlán. Luego se desempeñó como
profesor en Valladolid (hoy Morelia) y Guadalajara, y tuvo entre sus alumnos a
Miguel Hidalgo y Costilla.
Después del bienio del noviciado, Clavijero volvió a Puebla de los Ángeles, donde
entre 1751 y 1752 murieron sus padres (1751 y 1752), cuando Francisco Xavier
apenas contaba con veinte años de edad. Durante esa década vivió indistintamente
en Puebla y la capital virreinal, mientras se dedicaba al estudio de la filosofía
moderna, entre ellas las lecturas de las obras de Fontenel, Descartes, Leibnitz,
Purchor, Gassendo y Duhamel. En la ciudad de México completó entonces su
formación teológica y filosófica en el Colegio de San Pedro y San Pablo, donde tuvo
como condiscípulos a José Rafael Campoy, Andrés Cavo, Francisco Javier Alegre,
Juan Luis Maneiro y Pedro José Márquez.
Clavijero obtuvo cargos de importancia en la orden de los jesuitas, tanto en México
como en Valladolid y Guadalajara. Fue nombrado Prefecto de Estudios en el Colegio
Máximo de San Ildefonso. Desde este puesto quiso modernizar los estudios
filosóficos, pero fue relevado del cargo para que no pusiera en práctica sus
avanzadas ideas. Permaneció en la capital del Virreinato hasta 1763. Durante los
dos años siguientes estuvo destinado a Valladolid, donde enseñó Filosofía a los
alumnos del Colegio de San Xavier.
El 25 de junio de 1767, como todos los miembros de la Compañía de Jesús, fue
expulsado de México y todos los territorios españoles. Al realizar escala en La
Habana, rumbo a su exilio en la península italiana, Clavijero enfermó. Recuperado,
siguió su travesía al exilio y en un principio, fijó su residencia en Ferrara. Aquí hizo
amistad con el Conde Aquiles Crispi y su hijo Benedicto, quienes le facilitan su
biblioteca personal. Luego, propuso a sus compatriotas desterrados la creación de
la Academia Literaria, que finalmente fundaron en Bolonia.
Fue en el destierro italiano cuando Clavijero elaboró, entre 1770 y 1780, lo que se
considera su principal obra, la Historia antigua de México. Este libro -su primera
edición fue en toscano y publicado en Bolonia (1780-1781) en cuatro tomos-, escrito
con añoranza de su tierra natal, renovó la historiografía sobre las culturas
prehispánicas y refutó los prejuicios existentes sobre los pueblos originarios, a los
que reivindicó apoyándose en su profundo conocimiento de los jeroglíficos
indígenas. La obra de Clavijero resultó un éxito en su época, traducida enseguida
al inglés y el alemán, fue considerado la máxima autoridad en su género por más
de medio siglo. La primera publicación en castellano data de 1826, en dos
volúmenes, y se editó en México después de la independencia con el título
de Historia Antigua de México.
Clavijero fue el primero en precisar la cronología de los pueblos indígenas de
México, base de los estudios arqueológicos modernos. Para este trabajo investigó
en archivos de Roma, Nápoles, Milán y Florencia. Analizó con erudición toda la
bibliografía existente entonces sobre el tema, dividiéndola según los siglos en que
fueron escritas y dedicándole todo un apartado en su introducción. Además, hizo la
crítica historiográfica de esos autores siguiendo los parámetros iluministas propios
de su época.
En esta obra Clavijero ofreció un panorama elogioso del pasado prehispánico y
destruyó las tesis antiamericanas entonces en boga lanzadas por filósofos e
historiadores ilustrados europeos. Además, la Historia Antigua de México, al
defender la grandeza de los pueblos prehispánicos y su resistencia ante los
conquistadores europeos, lo que no tenía precedentes en el campo historiográfico,
contribuyó sin proponérselo a la configuración del imaginario de la lucha
independentista de principios del siglo XIX.
La Historia antigua de México corresponde a la etapa de madurez del jesuita,
periodo de su expulsión y exilio en Italia. En ella se puede ver a un Clavijero
preocupado por reivindicar la verdad entorno a la nación americana y resarcir la
mentira esparcida por los autores europeos. Su objetivo se enraíza en la verdad,
buscando ser imparcial ante la narración de los hechos y dar a conocer lo legítimo
de la realidad mexicana como una obra que sirva a la posteridad.

La obra, por tanto, converge en una antropología filosófica, de la defensa del indio
americano hacia la configuración de una idea de hombre. Además, puede
conjeturarse una conexión existente entre la idea de hombre con el papel que
asume la educación para enmendar la supuesta inferioridad puesta sobre los
americanos, empero, también deja entrever un ideal educativo en el ejemplo de la
nación de los antiguos mexicanos.
Clavijero también escribió Historia de la antigua o Baja California, obra póstuma
editada en italiano (Venecia) en 1789 por su hermano Ignacio Clavijero, quien le
acompañó en su vida religiosa, pues era también jesuita. La primera edición en
español se hizo en México en 1852. Para elaborarla, Francisco Xavier se basó en
testimonios de viejos misioneros jesuitas de la Baja California. Entre los méritos de
la obra sobresale el rigor de sus descripciones de la naturaleza, aun cuando los
datos geográficos sobre un territorio que nunca conoció adolecen de errores. Dividió
su historia en cuatro libros. El primero trata de la historia natural y los tres restantes
de la labor evangelizadora de los jesuitas en la Baja California.
Además, Clavijero dejó diversos anónimos, unos publicados y otros manuscritos,
entre ellos "De los linajes nobles de la Nueva España", "Ensayo de la Historia de la
Nueva España". También escribió ensayos lingüísticos, una doctrina cristiana y un
devocionario en veinte dialectos distintos. Entre sus textos menos conocidos
figuran Diálogo entre Filaletes y Paeófilo; Historia eclesiástica de México; De las
colonias de los tlaxcaltecas; Breve descripción de la Provincia de México en el año
de 1767; Physica particularis; Cursus philosophicus diu in Americanis gymnasis de
deratus; Frutos en que comercia o puede comerciar la Nueva España; Proyectos
útiles para adelantar el comercio de la Nueva España; Breve ragguaglio della
prodigiosa y rinomata immagine della Madonna de Guadalupe del Messico;
Gramática y Diccionario en lengua náhuatl (inédito).
El padre Francisco Xavier Clavijero falleció en Bolonia, víctima de una infección que
lo aquejaba hacía años, el 2 de abril de 1787, cuando contaba con 56 años de edad.
Había comenzado a preparar una historia eclesiástica mexicana y varias biografías
de sus compatriotas ilustres. Tampoco vivió lo suficiente para ver publicada
su Historia de la Antigua o Baja California. El 6 de agosto de 1970 los restos del
padre Clavijero fueron repatriados, y en su natal Veracruz fueron recibidos con todos
los honores. En la actualidad descansa en la Rotonda de las Personas Ilustres en
el Panteón Civil de Dolores de la ciudad de México.

Fernando de Alva Ixtlilxóchitl

Síntesis biográfica
Nació en Teotihuacán en 1575.

Descendiente de los señores de Texcoco y del propio emperador Cuitláhuac. Realizó


sus estudios en el colegio de Santa Cruz de Tlalteloco donde tuvo la oportunidad de
documentarse con las narraciones y testimonios de los ancianos de su tiempo y con las
pinturas jeroglíficas, lo que da especial interés a su Historia chichimeca. La Relación de
Pobladores (otra de sus obras) y la Historia chichimeca se publicaron en la colección
Kingsborough y fueron traducidas al francés por Ternaux-Compans.

Obras
Aparte de su papel ocupando distintos cargos públicos, Ixtlilxóchitl se dedicó a la
realización de distintos escritos, fundamentalmente históricos, aunque también tiene
alguna obra poética. Germán Vázquez resume la obra de Ixtlilxóchitl en tres
apartados.

El primero de ellos corresponde con la Historia de la nación chichimeca, que fue su


gran obra. El original de ésta ha desaparecido, aunque se sabe que pasó por las
manos de Carlos de Sigüenza y Góngora y más tarde lo pudieron consultar Lorenzo
Boturini Benaduci y Francisco Javier Clavijero en la biblioteca del Colegio Máximo
de San Pedro y San Pablo en México. Se hicieron distintas copias que también se
han perdido, al igual que las que a su vez se hicieron de éstas.

El segundo apartado engloba las relaciones históricas. En este grupo, se recogen


distintos manuscritos de este autor en los que trata la historia de distintos pueblos
del centro de México. Existen distintas opiniones respecto a estos documentos,
centradas en temas como el idioma en que fueron escritas, o si fueron obra de
Ixtlilxóchitl o una simple transcripción.
Estos son los títulos que integran este grupo:

1) Sumaria relación de todas las cosas que han sucedido en la Nueva España, y de
muchas cosas que los tultecas alcanzaron y supieron desde la creación del mundo,
hasta su destrucción y venida de los terceros pobladores chichimecas hasta la
venida de los españoles, sacada de la original historia de esta Nueva España.

2) Relación sucinta en forma de memorial de las historias de Nueva España y sus


señoríos, hasta el ingreso de los españoles.

3) Compendio histórico del reino de Texcoco.

4) Sumaria relación de la historia general de esta Nueva España desde el origen del
mundo hasta la era de ahora, colegida y sacada de las historias, pinturas y
caracteres de los naturales de ella, y de los cantos antiguos que la observaron.

5) Historia de los señoríos chichimecas hasta la venida de los españoles.

La cronología de estas cinco obras no ha sido fijada, aunque O’ Gorman ha


planteado una hipótesis al respecto. El tercer y último grupo al que se refiere G.
Vázquez es el de la obra poética. De todos los poemas que pudo haber compuesto,
sólo se conservan tres cortos, que se encuentran en el volumen tercero de las
Memorias de la Nueva España, localizado en la biblioteca de la Real Academia de
la Historia. Dos de ellos son unos cantares de Nezahualcoyotl de Texcoco, que
Fernando de Alva Ixtlilxóchitl sólo traduce en verso imitando los originales. El tercero
es obra exclusiva de Ixtlilxóchitl y está dedicado a narrar el asesinato de Sancho II
el fuerte a manos de Bellido Dolfos.

Existen otros documentos en los que se considera que pudo intervenir Fernando de
Alva Ixtlilxóchitl o que le han sido atribuidos. En primer lugar, se encuentra el Códice
Ixtlilxóchitl, que se encuentra actualmente en la Biblioteca Nacional de París. Le fue
atribuida como obra por Lorenzo Boturini y León y Gama, pero esta posibilidad ha
sido descartada. Está la obra con el título Historia de los reinos de Culhuacan y
México, en lengua náhuatl, también conocida como Códice Chimalpopoca. También
ha sido descartada la posibilidad de que sea obra suya.

Historia general de la Nueva España


La Historia chichimeca resulta de difícil comprensión por el descuido de su autor en lo
referente a la cronología de los acontecimientos, pero abunda en noticias curiosas.
Ixtlilxóchitl consultó con los ancianos principales muchos de los asuntos tratados en la
Historia. Ésta formaba parte, probablemente, de una obra general sobre la Nueva
España, que no nos ha llegado.

Remontándose a la creación del mundo, relatada conforme a la tradición india, la


Historia chichimeca llega hasta la conquista y termina con la narración del primer ataque
de Hernán Cortés a la ciudad de México, aunque falta el relato de los demás
acontecimientos del sitio. La obra posee mayor objetividad que las Relaciones, en las
que se propuso exaltar la figura de su tercer abuelo, rey de Texcoco.

Muerte
Paso su vejez como intérprete en el juzgado de indios. Su falta de método y su pobreza
crítica no justifican ni explican, sin embargo, el silencio que guardan acerca de él
algunos historiadores de las letras americanas.

Muere en 1648 en México.

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