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Parar comenzar a hablar de una solución es necesario entender que es inevitable

que unos tengan “control” sobre otros, en un sentido de liderazgo. Siempre habrá
un ídolo o alguna figura a seguir en determinado ámbito, ya sea en cultura, arte,
política, religión etc. Por lo tanto, no se plantea una solución para que el control
poblacional desaparezca, sino para que este sea usado de una manera más sabia.
También es pertinente recalcar que algunos tipos de control son necesarios, por
ejemplo, es importante buscar controlar alguna enfermedad que de lo contrario
podría ser epidémica con algunos tipos de leyes; o controlar el uso de gases efecto
invernadero para cuidar el medio ambiente con campañas, con normas y demás.
Sin embargo, es importante saber cómo ejercer control, a quien y de qué forma.
Uno de los casos más abrumadores de control poblacional es el de los medios de
comunicación. Por ejemplo, en Colombia, los dos medios más importantes en la
televisión (que son empresas privadas) suelen dirigir la atención hacia lo que ellos
quieren, y, por ende, desviar la atención de otras temáticas seguramente más
importantes en el momento. Por ejemplo, en estos últimos días (febrero 2019) estos
medios hablan de manera exagerada acerca de la problemática que se está
viviendo en Venezuela y en la frontera con Colombia, omitiendo demasiados
problemas que ocurren en Colombia, desviando así la atención del pueblo. Por eso,
sería inteligente que el gobierno ayude a promover otros canales que sean para el
pueblo, que muestre la otra cara de la moneda y que permita tener una visión más
amplia acerca de la verdadera situación. Esto permitiría una sociedad mucho mejor
informada y tal vez esta misma tomaría mejores decisiones como un conjunto. Otra
ventaja considerable es que permitiría una televisión de mejor calidad tanto en
cultura, deporte (cabe destacar que no todo es futbol), arte, educación, y demás.
Como es de evidenciarse, las desventajas al implementar algo así no serían tanto
para el pueblo, sino para aquellos que trabajan en este monopolio de la
comunicación. No solo los canales privados se verían afectados, pues se
demostraría que su información no es del todo correcta, sino que la misma
corrupción del gobierno estaría en jaque y a la mirada de todos. Retomando el
ejemplo anterior de la situación en la frontera entre Colombia y Venezuela, se puede
ver otro tipo de control poblacional, y es toda la propaganda que se ha hecho para
incluso generar deseos de una guerra, como lo plantean muchos. Se nota que poco
a poco los medios nos venden la imagen de violencia como algo “normal”. Es
importante dar una solución en la que no solo se de una información de calidad y
de veracidad, como se mencionó antes, sino que se eduque al mismo pueblo para
que tenga un criterio bien argumentado y no se deje llevar tan fácilmente por lo que
dicen los medios. Aunque se corre el riesgo de que esa educación sea también
contaminada por las mentiras. Luego es imprescindible que la educación nos
enseñe a pensar de manera crítica para que cada persona tenga una base sólida
sobre la cuál sustentar su posición.
Un caso muy asombroso es el plan de gobierno que tiene China para sus habitantes.
El buen comportamiento de los ciudadanos, como cumplir las normas de tránsito,
pagar sus facturas a tiempo, y más, les dará a sus ciudadanos puntos positivos
(incluso les darán reconocimientos como si fueran el empleado del mes); por el
contrario, una conducta negativa le restará puntos, y todo a través de un teléfono
inteligente o Smartphone. El gobierno aprovecha que el celular es un dispositivo de
cierta manera indispensable para cada persona, para que todos puedan participar.
Según el portal alemán de noticias DW (Deutsche Welle) aún es un proyecto en fase
de prueba que, puede que en 2020 se llegue a implementar. Un proyecto de estas
magnitudes podrá producir una sociedad extremadamente sumisa, haciendo
exactamente lo que su gobierno les indica. Cabe mencionar que China es un país
que trata de controlar cada dato de las personas, accede a las bases de datos que
les brindan las empresas, tiene un sistema gigantesco de cámaras de seguridad,
para tenerlo todo bajo control. Un sistema con estas implementaciones podría darse
en cualquier parte del mundo. Su ventaja principal es el orden tan impresionante
que traería en una sociedad, pues evidentemente, no solo delitos como robos serían
seguramente evitados, sino cosas más sencillas de cultura ciudadana, como el
orden en las calles, estarían completamente controladas. Pero este control a base
de miedo, a base de actuar como la sociedad lo rige trae unas consecuencias
nefastas. Por ejemplo, les daría puntos negativos a muchas personas, algo tan
necesario como es poder protestar por los derechos a través de la huelga, lo que
claramente podría evitar este tipo de comportamiento ciudadano, lo cual es algo
fantástico para aquellos que gobiernan y muchas veces manipulan a las sociedades.
Otro de los peligros que una sociedad en el que todas las personas son calificadas
es la privacidad, la cual, por supuesto, será borrada, las personas no podrán
apartarse de las obligaciones diarias, habrá un temor a ser continuamente
evaluados. Todos hemos hecho algo que no es precisamente ejemplo de un
ciudadano perfecto, alguna riña, algún comentario inapropiado, alguien se pasó
algún semáforo en rojo, o tardo un poco en pagar su deuda; y el hecho de que todo
esté siendo evaluado es algo que puede generar una represión inmensa. Ahora la
privacidad de datos también será suprimida. Así vemos un claro ejemplo de cómo
se puede lograr una sociedad ordenada y controlada.
Otros tipos de control muy arraigados en esta sociedad, son el religioso, el cultural
o el político. En el caso de las religiones, algunas a través del miedo que han
sembrado, manipulan a la gente que actúa sin pensar como estas dictaminan. Claro
que no todos los creyentes eligieron la religión por el miedo, pero es algo que se ha
visto a través de la historia, como pasaba con el catolicismo en épocas de edad
media. Algo que no está bien, entonces, es que se empieza a culpar a Dios (en el
caso de la religión católica) por muchas de las atrocidades que la misma humanidad
comete, vendiendo así más terror. De nuevo, esto es bueno para aquellos que se
benefician de este miedo. Todo se trata de una sociedad más ordenada, más culta
en la que los conflictos puedan resolverse, pero lo aquí planteado es que se
resuelvan no a través del control o manipulación, sino de forma que se pueda actuar
como especie “civilizada” que somos.

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