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Revista de Geografía Norte Grande, 62: 67-83 (2015)


Artículos

Descolonizar la economía: espacios de


economías diversas y ontologías mapuche
en Alto Biobío, Chile1

Marcela Palomino-Schalscha2

RESUMEN
Las economías mapuche han sido comúnmente descritas como cerradas y de
subsistencia, invisibilizando cómo contribuyen y diversifican la economía. Exa-
minando el caso de Trekaleyin, una iniciativa turística mapuche-pewenche en
Alto Biobío, este artículo explora desde perspectivas diversas y decoloniales las
confi guraciones económicas en las que está articulada. Basado en trabajo de
campo usando metodologías etnográficas y de investigación-acción, este artículo
entrelaza debates actuales dentro de la geografía en torno a las economías diver-
sas y el postdesarrollo con aspectos de las ontologías mapuche. Los resultados
presentados corresponden al reconocimiento y análisis detallado de las múltiples
prácticas, actores y ontologías en juego en estos ensamblajes económicos que
van más allá del capitalismo. Se concluye que considerar estos elementos diver-
sos usualmente excluidos de lo económico es crucial para reconocer el carácter
performativo, híbrido y negociado de los ensamblajes económicos, y para avanzar
hacia ideas y prácticas descolonizadoras acerca de la economía y el desarrollo.
Palabras clave: Economía diversa y comunitaria, descolonización, turismo indíge-
na, mapuche, postdesarrollo.

ABSTRACT
Mapuche economies have been commonly described as closed and focused only
on subsistence, making the ways in which they contribute to and diversify the
economy invisible. Examining the case of Trekaleyin, a Mapuche-Pewenche tour-
ism initiative in Alto Biobío, this paper explores the economic context in which it
was developed from a diverse and de-colonial perspectives. Based on fieldwork
using ethnographic and Participatory Action-Research methodologies, this article
brings together debates within geography on diverse economies and post-develop-
ment and elements of Mapuche ontologies. The results presented, then, are based
on the recognition and detailed analysis of multiple practices, actors and ontolo-
gies at play within these economic arrangements, which reach beyond capitalism.
The paper concludes by considering these diverse elements, which are usually
excluded from the economy, are key in recognizing the performative, hybrid and
negotiated nature of economic arrangements, and in moving towards a decoloni-
zation of ideas and practices on the economy and development.
Key words: Diverse and community economies, decolonization, Indigenous tour-
ism, Mapuche, post-development.

1 Artículo recibido el 30 de abril de 2015, aceptado 2 School of Geography, Environment and Earth Scienc-
el 15 de julio de 2015 y corregido el 3 de septiem- es, Victoria University of Wellington (New Zealand).
bre de 2015. E-mail: marcela.palomino-schalscha@vuw.ac.nz
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El turismo indígena tiende a enfatizar la entre otros dinero, saberes, objetos, tecno-
diferencia y otredad de los pueblos indígenas, logías, normas, edifi cios, poder, pasiones y
transformándolos en algo exótico y atractivo gente. Para ellos, entonces, la economía es el
(Mowforth et al., 2008). En Chile, los gobier- resultado de entretejer “reglas abstractas, le-
nos de postdictadura han apoyado el desarro- gados históricos, prácticas materiales, narrati-
llo del turismo indígena desde la década de vas simbólicas y discursivas, hábitos sociales
los noventa a través de distintos programas y culturales, disposiciones materiales, emo-
y proyectos (Bushel y Salazar, 2009; Mo- ciones y aspiraciones” (Amin & Thrift, 2007:
rales, 2006; Pilquimán y Skewes, 2009). El 145, traducción propia).
potencial turístico y comercial de la diferen-
cia indígena, entendida como una “ventaja En gran medida debido a interpretaciones
comparativa”, ha sido una de las maneras en limitadas de lo que constituye la economía,
las que, a través de un enfoque multicultural los sistemas económicos mapuche han sido
neoliberal, estos gobiernos han “autorizado” generalmente definidos como cerrados y solo
e incluido a los mapuche, el pueblo indígena enfocados en la subsistencia. Esto no solo pasa
más numeroso en Chile, en políticas econó- por alto una realidad histórica al invisibilizar
micas y de desarrollo. Sin embargo, en térmi- su conectividad y contribución a la economía
nos generales este enfoque ha tendido a pasar más amplia, por ejemplo desde los tiempos de
por alto una serie de cuestiones que van la colonización española cuando sus redes de
desde lo material a lo ontológico, asumiendo comercio se extendían desde Perú por el norte
que el desarrollo económico, incluyendo el hasta Argentina por el este (COTAM, 2003b;
turismo, se trata solo de incorporar y alinear a Marimán et al., 2006; Pinto, 2003). El repre-
los pueblos indígenas con un orden económi- sentar la economía mapuche desde una visión
co supuestamente tan obvio e inevitable que reductiva de lo económico, lleva a invisibilizar
ni siquiera es posible cuestionarlo (Palomino- también un sinnúmero de relaciones, valores,
Schalscha, 2012). marcos ontológicos y prácticas que la constitu-
yen, lo que promueve concepciones eurocén-
Sin embargo, al examinar en detalle el tricas de la economía y el desarrollo que son
turismo indígena resulta evidente que vincu- presentados como la única opción posible y,
lar turismo y desarrollo económico está lejos por ende, la única vía para superar la pobreza.
se ser tan simple, ya que involucra múltiples Esta mirada está lejos de ser inocente, ya que
dinámicas y elementos, y entreteje diversos está fundada en una visión colonial que impo-
valores, saberes, prácticas y ontologías. Pero ne paradigmas de la euromodernidad que pri-
el hecho de que la economía en sí misma, y vilegian ciertos saberes y prácticas (modernos
no solo entre de los pueblos indígenas está occidentales, incluyendo la economía como
entrecruzada por elementos culturales y pro- meramente capitalista), subordinando y descar-
cesos socioeconómicos más amplios tales tando otras formas de saber y existir (Mignolo,
como significados, identidades y diversos 2009; Quijano, 2007).
saberes, ha sido un tema de considerable in-
vestigación desde el “giro cultural” en la geo- En respuesta, este artículo aborda el
grafía (Faulconbridge & Hall, 2009). Distintos estudio de la economía desde una perspec-
autores han cuestionado la idea de que la tiva más amplia y descolonizadora. Me en-
economía es una esfera compartimentalizada focaré en Trekaleyin, una iniciativa turística
que funciona de acuerdo a reglas objetivas mapuche-pewenche relativamente pequeña
y sistemáticas, y han demostrado que está que opera desde el año 2004, recibiendo
intrínsecamente conformada por elementos principalmente turistas chilenos pero también
que escapan a lo que convencionalmente ocasionalmente extranjeros. Ubicada en la
se considera como “lo económico”, y que comuna de Alto Biobío (Figura Nº 1), en la
suelen ser borrados de discursos económicos cordillera de los Andes cerca del límite con
(Amin & Thrift, 2004). Dentro de esta línea Argentina, Trekaleyin agrupa a cuatro de las
teórica, Amin y Thrift (2007) han destacado la cinco comunidades del Valle del Queuco,
gran variedad de actores involucrados en la quienes ofrecen principalmente cabalgatas
constitución de la economía, entendiéndola por sus sendas cordilleranas (Figura Nº 2).
como el resultado de la mezcla de elementos En particular, este artículo emerge de parte
híbridos con distintos objetivos, que incluyen de mi investigación de doctorado (Palomino-
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MAPUCHE EN ALTO BIOBÍO, CHILE

Figura Nº 1
Localización de la comuna de Alto Biobío

Fuente: Elaborado por Viviana Huiliñir-Curío.

Schalscha, 2012), la que involucró seis meses con otras múltiples dimensiones y elementos,
de terreno (noviembre 2008 a mayo 2009), reconociendo prácticas, saberes, ontologías y
y visitas en los años posteriores, trabajando actores generalmente invisibles en la mayoría
desde una perspectiva etnográfica y de inves- de los discursos económicos. También, al en-
tigación-acción que incluyó la conducción tender la economía como perforada cotidia-
de 21 entrevistas semiestructuradas y obser- namente en formas materiales y simbólicas,
vación participante. busco desafiar ideas universales y simplistas
de lo económico que la presentan como un
Analizando el caso de Trekaleyin, este ente monolítico y uniforme para abrir espa-
artículo busca responder las siguientes inte- cios de pluralidad.
rrogantes: ¿cuáles son los saberes, prácticas
y valores que conforman las disposiciones Este artículo, entonces, responde a lla-
económicas actuales de estas comunidades?, mados desde las geografías postcoloniales a
¿cómo se articula el turismo en ellas?, ¿cuá- estudiar la configuración de economías indí-
les son las dimensiones ontológicas de estas genas y/o no occidentales, así como también
economías?, ¿cuáles son las consecuencias a analizar en casos concretos la constitución
de entender la economía desde perspectivas de economías diversas (Amin & Thrift, 2004;
diversas y descolonizantes? Para ello, me Gibson-Graham, 2006; Pollard et al., 2011;
basaré en debates en la literatura en torno a Zein-Elabdin & Charusheela, 2004). Simul-
la diferencia entre la economía de mercado y táneamente, al tomar en serio las ontologías
la comunitaria, para luego profundizar en el mapuche como elementos relevantes en
innovador trabajo de Gibson-Graham (2006) configuraciones económicas, contribuye a
en torno a economías diversas desde perspec- la descolonización de la economía tal como
tivas postcapitalistas y de postdesarrollo. Re- ha sido sugerido por Marimán et al. (2006).
visaré también perspectivas decoloniales con Por ello, desde una crítica decolonial, se
énfasis en lo económico, y acercamientos a busca cuestionar lo que Santos (2003) ha
las ontologías y enfoques económicos mapu- denominado el “desperdicio” de experiencias
che. Con ello, mi objetivo es demostrar los y saberes diversos que son desechados por
vínculos intrínsecos que la economía tiene la imposición de la modernidad occidental.
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Se busca así aportar a la descolonización das por individuos cuyas relaciones sociales
de la economía, entendiendo el proceso de están basadas en la eficiencia y las relacio-
descolonización de acuerdo a lo propuesto nes contractuales capitalistas. Es desde esta
por Grosfoguel (2007: 219) como un proceso idea de sociedad o Gesellschaft que Webber
que involucra la transformación de múltiples (1968) postuló posteriormente que emergen
dimensiones que incluyen “las jerarquías se- las fuerzas racionales capitalistas del merca-
xuales, de género, espirituales, económicas, do que deshumanizan a las comunidades.
políticas, lingüísticas y raciales del sistema-
mundo colonial/moderno” como resultado Así, esta construcción dualista de comuni-
de un diálogo entre diversos “proyectos dades (premodernas) y sociedades (modernas)
epistémicos/éticos/políticos que lleven a un sentó las bases para la supuesta distinción en-
mundo pluriversal en vez uno de universal” tre las economías comunitarias y las de mer-
(p. 212, traducción propia). Así, este artículo cado como dos esferas separadas de la eco-
busca abrir espacios para pensar alternativas nomía. De hecho, según Gudeman (2001),
“impensables” al sistema económico y cul- lo que hoy se entiende como economía solo
tural occidental dominante (Blaser & De la considera la parte del mercado dentro de la
Cadena, 2009), y desafiar nociones dualistas economía, donde supuestamente todos los
y estáticas de lo tradicional y su supuesta se- bienes tienen un precio y están disponibles
paración de lo moderno (Escobar, 2005). para ser intercambiados. Los procesos eco-
nómicos que escapan al mercado (postcapi-
El presente artículo comienza, entonces, talistas según Gibson-Graham, 2006), no son
examinando debates en torno a la distinción reconocidos como tales, o son representados
entre economías comunitarias y de mercado. como irracionales, externalidades u obstácu-
Luego introduce en detalle debates en la litera- los para un sistema supuestamente eficiente.
tura en torno a las economías diversas y comu-
nitarias para después explorar bajo este lente Esta distinción entre las economías comu-
las configuraciones económicas de las comuni- nitarias y de mercado ha sido desarrollada
dades involucradas en Trekaleyin, en particular desde distintas perspectivas teóricas, tales
atendiendo a las formas de desarrollar tran- como la distinción que Webber (1968) hizo
sacciones, remunerar el trabajo y estructurar entre las racionalidades sustantivas y las
las formas de producción. Posteriormente, se formales, o Polanyi (1977) entre las econo-
presenta una aproximación a la economía des- mías incrustadas y desincrustadas. Gudeman
de las ontologías mapuche, y cómo estas están (2001) menciona que si bien estos estudios
en juego en la manera en que Trekaleyin opera se han enfocado en cómo las relaciones so-
y coconstituyen los ensamblajes económicos ciales, la confianza, reciprocidad, cuidado y
de estas comunidades. Finalmente este artículo respeto influyen en el comercio, han tendido
cierra con las conclusiones generales de este a pasar por alto las verdaderas interacciones
trabajo y sus implicancias para la descoloniza- y conexiones entre estas dos esferas de la
ción y el postdesarrollo. economía, y la manera en que las comunida-
des persisten y apoyan al mercado y vicever-
sa, complementándose mutuamente. Para él,
Aproximaciones a las ambas “economías” son dos sistemas duales
economías comunitarias paralelos, institucionales y tácticamente inter-
conectados, siempre presentes en relaciones
El trabajo de Tönnies, remontándose al complejas y cambiantes.
año 1887, ha modelado profundamente las
ideas dualistas acerca de las comunidades A pesar de concordar con Gudeman en
y sus vínculos con la economía hasta hoy que diferentes perspectivas económicas co-
(Aitken, 2009). Tönnies distinguió lo que él existen e interactúan significativamente, su
llamó comunidades premodernas (Gemeins- trabajo asume una clara distinción entre las
chaft) de las sociedades modernas (Gesells- dos esferas de la economía, lo que resulta
chaft). Según él, las comunidades están basa- problemático y no logra superar la trampa
das en relaciones sociales cercanas donde el dualista que presenta a las economías comu-
lugar y las relaciones cara a cara son claves. nitarias y de mercado como sistemas separa-
Por otro lado, las sociedades están conforma- dos que subordinan a lo comunitario. Desde
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MAPUCHE EN ALTO BIOBÍO, CHILE

una perspectiva de postdesarrollo, el trabajo neoliberal y el capitalismo, y contribuir a una


en torno a las economías diversas liderado “política de innovación económica” que “au-
por J. K. Gibson-Graham, presenta por otro mente las posibilidades de experimentación
lado un marco conceptual que rompe con esa económica”. Pero estudiando las economías
dualidad y esa jerarquía. Ofrece un marco comunitarias, ellas llaman a ser cuidadosos
analítico para el estudio de las comunidades con intentar definir, aunque sea vagamente,
no como aisladas ni separadas, lo que permite lo que la economía comunitaria es y no es,
abarcar la complejidad y el valor de iniciati- para evitar crear representaciones normativas
vas que, como Trekaleyin, que expanden la que valore ciertas prácticas y excluya otras.
diversidad y creatividad de la economía en En cambio, se han enfocado en la noción de
su totalidad. Es por ello que en la próxima la “comunalidad” de ser, el que no siendo ser
sección se hace uso de las herramientas ana- un concepto normativo, abre espacios para
líticas específicas proporcionadas por Gibson- negociaciones éticas (Roelvink y Gibson-
Graham, las que resultan particularmente Graham, 2009). Esto signifi ca que más allá
relevantes para el caso de Trekaleyin. Pero al de cualquier fantasía acerca de la existencia
examinar esta iniciativa en particular, en este de economías comunitarias perfectas y libres
artículo se adopta también una postura deco- de “negociaciones, luchas, incertidumbre,
lonial (Grosfoguel, 2007; Santos, 2003) y se ambivalencia y decepción” (Gibson-Graham,
incluye de manera explícita en el análisis a las 2006: 98-99, traducción propia), ella enfatiza
ontologías mapuche para visibilizar aspectos el “existir en común”.
comúnmente descartados de lo económico, y
aportar a la descolonización y diversificación Así, para Gibson-Graham las economías
de prácticas e ideas acerca de la economía y comunitarias incluyen todas
el desarrollo, incluyendo el turismo.
“aquellas prácticas económicas que sus-
Economías diversas tentan la vida y mantienen el ‘bienestar
directamente’… que ‘distribuyen’ los ‘ex-
En su influyente libro Gibson-Graham cedentes’ para el mantenimiento material
(2006) propone que entender la economía y cultural de las comunidades y activa-
como un ensamblaje de múltiples e imbri- mente hacen y comparten los ‘comunes’”
cadas prácticas, valores, relaciones, saberes, (Gibson-Graham, 2005: 16, traducción
gente y cosas es crucial. Significa reconocer la propia, énfasis en el original).
existencia real y actual de una multiplicidad
de economías que incluyen pero no están Juntas, todas estas ideas y prácticas cons-
limitadas al capitalismo, así como también tituyen economías diversas, que incluyen
el hecho de que las economías comunitarias pero van más allá del capitalismo y el merca-
no son necesariamente marginales, locales, do (Healy, 2009). Esta idea es ilustrada en la
o remanentes del pasado. Estas nociones imagen de un iceberg (Gibson-Graham et al.,
son esenciales para entender las economías 2013) en el cual las transacciones formales
diversas del Alto Biobío no como destinadas de mercado, empleo y las empresas capitalis-
a la extinción, sino que como parte de la tas se ubican en la punta visible,
economía en su totalidad, la que al mismo
tiempo es transformada y expandida. Así, se “sostenidas en un gran número de sumer-
abren espacios conceptuales y prácticos para gidas pero sustentadoras transacciones
reconocer y aportar a procesos económicos alternativas y no de mercado, trabajo
y de desarrollo postcapitalistas y sustentables alternativamente pagado y no pagado,
(Healy, 2009; Healy & Graham, 2008). [y] empresas capitalistas alternativas y no
capitalistas” (Gibson-Graham & Roelvink,
Desde una perspectiva geográfica de 2009: 329, traducción propia).
postdesarrollo, Gibson-Graham (2005: 6,
traducción propia) se ha abocado a crear Entender la economía en estos términos
un “discurso de diferencia económica” para tiene dos consecuencias importantes. En pri-
amplificar las posibilidades de imaginar y mer lugar, hace creíble la existencia y emer-
practicar la economía y el desarrollo de ma- gencia de múltiples economías, y cuestiona
nera diferente, más allá de la globalización la hegemonía del capitalismo como la forma
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“natural” de la economía. Así, la economía examinaré la configuración de las economías


deja de ser algo singular, irrefutable, fijo, diversas de las comunidades involucradas
para ser entendida como una pluralidad en en Trekaleyin, para después, en el apartado
constante construcción (Graham & Cornwell, que le sigue, abocarme a la consideración de
2009). Y segundo, expande las posibilidades cómo aspectos ontológicos influyen en estas
de entender, inspirar, construir y apoyar vías economías y el trabajo de Trekaleyin.
de desarrollo alternativas y contrahegemóni-
cas, donde la innovación económica puede Trekaleyin y las economías
proliferar basada en la diversidad y la com-
plejidad (Gibson-Graham, 2006). diversas del Alto Biobío
Reconociendo que las perspectivas capi- Gibson-Graham ha desarrollado un marco
talocentristas tienden a ver todas las activida- conceptual con el cual explorar las econo-
des como capitalistas o contenidas dentro del mías diversas, en el cual se le otorga igual va-
capitalismo, y que por lo tanto tienen el efec- lor a todas las actividades y lógicas económi-
to paralizante de volver cualquier alternativa cas desde una perspectiva postcapitalista, es
como imposible o utópica, es importante decir, en la que el capitalismo es un elemento
tener cuidado en cómo evaluamos iniciativas más y no el centro de la economía. Este mar-
económicas, ya que podemos terminar refor- co analiza cómo las formas de producción
zando estas posiciones capitalocentristas que (capitalistas, alternativas y no capitalistas),
asumen que el capitalismo es algo universal, las transacciones (de mercado, alternativas
monolítico e imperturbable (Gibson-Graham, y no de mercado), y el trabajo (remunerado,
2006). Así, nuestro trabajo puede llevar a so- alternativamente remunerado y no remunera-
cavar, volver no creíble o invisibilizar las ma- do), conforman economías que mantienen el
neras en las que la gente está actualmente re- bienestar de las comunidades directamente,
construyendo economías diversas (Cameron con el que a continuación examinaré las eco-
et al., 2014), como es el caso de Trekaleyin. nomías pewenche involucradas en Trekaleyin.

Para superar estas actitudes, Gibson- En la economía de las comunidades


Graham y Cameron (2007) hacen hincapié pewenche, la continuidad territorial y el
en la importancia de adoptar una “postura acceso y movimiento libre son esenciales
afectiva” que nos permita pensar y poner en para las actividades económicas. Una par-
práctica otras posibilidades, y que más que ticularidad de estas economías pewenche,
juzgar, busque reconocer, y apoyar ejemplos que las distingue no solo de las no mapuche
inspiradores desde posiciones reflexivas, afir- sino incluso entre las economías mapuche
mativas y prácticas. Esto implica entender es- en general, es la trashumancia anual basa-
tas experiencias, más que como eventos fijos da en el uso cíclico de las diferentes zonas
y definitivos, como experimentos en proceso altitudinales de sus territorios cordilleranos.
de construcción, comprendiendo que más Así, las economías pewenche se basan en el
que evaluaciones y mediciones con criterios movimiento según las estaciones del año. En
externos lo que se necesita es reflexión y términos productivos, durante otoño e invier-
estímulos para mejorar su desarrollo (Gibson- no, los miembros de las comunidades ocupan
Graham, 2008). Más allá de romanticismos, las tierras bajas en los valles cordilleranos o
una postura positiva y afectiva no genera au- invernadas, donde están ubicadas las vivien-
tomáticamente soluciones, pero ciertamente das permanentes y cae menos nieve. En la
puede fortalecer la resiliencia de economías primavera y el verano, por otra parte, familias
locales y conlleva tomar la decisión ética y enteras o miembros de estas se trasladan a las
política de afirmar que el “el deseo por una tierras más altas o veranadas, donde los pasti-
economía más justa no es nunca completa- zales permiten alimentar al ganado al perma-
mente suprimido” (Gibson-Graham & Came- necer verdes durante el verano. La crianza de
ron, 2007: 24, traducción propia). ganado es la principal actividad económica
de la mayoría de las familias pewenche para
En la siguiente sección, utilizando como acumular riqueza, y es uno de los motivos
herramienta de análisis el marco conceptual por los cuales se desplazan a través de dis-
desarrollado por Gibson-Graham (2006), tintas zonas ecológicas durante el año. Es por
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MAPUCHE EN ALTO BIOBÍO, CHILE

ello que la reducción de las tierras controla- edificación y mantención de construcciones,


das por las comunidades como consecuencia entre otros.
de su apropiación por parte de terceros desde
mediados del siglo diecinueve, ha acarreado En general, entonces, la producción en
importantes consecuencias para las econo- estas comunidades, como en muchas de las
mías pewenche (Molina y Correa, 1998). El comunidades rurales mapuche en Chile, se
ganado, que incluye ganado mayor como puede identificar como diversa en tanto no es
vacuno y equino, así como ganado menor in- realizada principal ni exclusivamente a través
cluyendo ovinos y caprinos, provee de carne, del mercado (COTAM, 2003b). Más bien, se
leche y fuerza para el trabajo a las familias, enfoca en la reproducción de las familias y
así como también lana y cuero para distintos comunidades, y gran parte de lo que se pro-
tipos de artesanías, otra actividad económica duce se consume dentro de ellas.
importante. Pero en las tierras altas existe otro
elemento crucial no solo para las economías En el caso de las transacciones, se re-
pewenche, sino también para las identidades conoce también una matriz diversa, ya que
y ontologías que las sustentan. Es aquí donde existen distintos tipos de intercambios entre
se encuentran los bosques de pewén o arau- los que el mercado es solo uno más. Con
caria (araucaria araucana), elemento sagrado respecto a productos vendidos a través del
en la cultura mapuche-pewenche y que defi- mercado (utilizando dinero), estos incluyen
ne no solo aspectos especiales de sus activi- los excedentes de piñones, hongos y otros
dades económicas y dieta, sino que también productos forestales que se venden en zonas
su identidad de forma intrínseca (pewén-che urbanas, la miel que en general se vende a
significa la gente del pewén). El ngülliw o intermediarios, que al igual que las artesa-
piñón, fruto de la araucaria, se recolecta en nías, se venden también a turistas o en ferias
estos bosques, al igual que otros productos en la región. La ganadería, principal fuente
como hongos (digüeñes y changles), semillas, de dinero en efectivo para muchas familias,
plantas medicinales y leña. se tiende a vender a través de intermediarios
o en menor medida a visitantes a las comu-
En las invernadas, alrededor de las casas nidades. La ganadería se usa también como
se plantan huertas con vegetales y árboles una forma de ahorro, y para comprar bienes
frutales, y se crían aves y cerdos. Un poco como harina de trigo, yerba mate, y azúcar
más alejadas se plantan cultivos como el entre otros. Así, como ha sido también iden-
trigo y las papas. Sin embargo la agricultura tifi cado en comunidades mapuche en otras
más extensiva ha ido disminuyendo debido a áreas (COTAM, 2003b), aquí los excedentes
factores como el crecimiento de la población son generados no solo en el sentido capita-
y las regulaciones impuestas por Corporación lista (dinero), ya que se utilizan también para
Nacional Forestal (CONAF) que prohíben la mantener una reserva de recursos (semillas,
roza (Molina y Correa, 1998). En estos sec- animales, herramientas, dinero) para hacer
tores de invernadas se mantiene el ganado frente a las incertidumbres, los tiempos difí-
durante el invierno, y la apicultura ha sido ciles, las ceremonias y eventos sociales, cir-
adoptada exitosamente en las últimas déca- cunstancias especiales como viajes, funerales
das. o enfermedades, y para mantener y mejorar
los niveles de vida. De hecho, la manera de
El turismo es una actividad más bien re- acumular y utilizar lo acumulado también
ciente e incipiente entre las comunidades. tiene particularidades dentro de las comuni-
Comenzó como tal a principio de la década dades mapuche, involucrando la capacidad
de los noventa, y comprende actividades de compartir y aportar a instancias comuni-
tanto en los espacios de invernadas (i.e. tarias. Por ejemplo, se ha identificado que la
sitios de camping, cabañas) como en las ve- figura del übmeh no solo se asocia con una
ranadas, donde muchas de las cabalgatas se persona que posee muchos bienes y potencia
desarrollan. Pero junto con estas actividades económica, sino que también que con ser
económicas productivas, las comunidades una persona íntegra que demuestre capacidad
desarrollan también actividades reproduc- de dar y compartir, en especial en ceremonia-
tivas tales como las tareas del hogar, el les y espacios de congregación (Quidel et al.,
cuidado de niños, ancianos y enfermos, y la 2007).
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Aparte de las transacciones de mercado, el trabajo asalariado. Las actividades eco-


productos como las hortalizas, los cultivos, nómicas están diferenciadas de acuerdo a la
animales, artesanías, leña y piñones son edad y género de las personas, y en muchos
principalmente consumidos por cada familia, casos son remunerados de forma alternativa
intercambiados, compartidos y/o regalados, (a través de favores u otros) o no remunera-
entretejidos en las relaciones y redes que ar- dos. Entre las familias y vecinos existen redes
ticulan a los miembros de las comunidades. y prácticas de apoyo para ayudar con las
Estas redes incluyen, entre otros, lazos fami- actividades que requieren más mano de obra,
liares, amistades y padrinos. Pero estas tran- tales como la “trilla” y los cultivos extensivos
sacciones no capitalistas pueden incluir ele- de siembra y cosecha, que por lo general son
mentos culturales particulares, ya que como devueltos con favores posteriores o fi estas.
indica Ñanculef (2015), el txafkintu o inter- Trabajos no remunerados o voluntarios son
cambio dentro de las comunidades mapuche, también desempeñados en distintas circuns-
no es solo entendido como un intercambio tancias, como por ejemplo en las preparacio-
económico, sino que como parte de un en- nes para los Nguillatunes y la construcción
tramado social más amplio. Por ello, para él de ramadas para estas ceremonias. También
estos intercambios no pueden ser reducidos a dentro de esta categoría caben todas aquellas
relaciones comerciales, sino que se trata más actividades de cuidado y mantención que
bien de “una reciprocidad de sentimientos”, se realizan de forma cotidiana tales como
una acción que conlleva la rearticulación de cocinar, cuidar a niños y ancianos, enseñar a
conexiones, relaciones y saberes particulares. través de generaciones, y otras.
Así por ejemplo, el piñón es usado por cada
familia en forma cotidiana, pero es también Trabajos remunerados son generalmente
compartido a través del txafkintu y usado de desarrollados fuera de las comunidades en
manera colectiva en ceremonias. Pero no una gama de actividades. Es común que jó-
olvidemos que los piñones son algo más que venes y adultos trabajen en empleos tempo-
una fuente de alimentos, intercambio o dine- rales en agricultura, construcción o servicio
ro en efectivo (cuando son vendidos en las doméstico. Otros, de acuerdo a su nivel de
ciudades), al ser un elemento sagrado e iden- educación formal, trabajan en instituciones
titario por excelencia, que incluye relaciones del Estado y servicios de salud o educación,
profundas y complejas no solo entre perso- organizaciones no gubernamentales o em-
nas, sino que también con el territorio, las presas privadas. Muy rara vez el trabajo es
cordilleras, bosques y seres sobrenaturales. remunerado entre miembros de las comuni-
dades, y cuando esto ocurre es por trabajos
El uso de espacios y recursos comunes específicos como la construcción. El turismo
también forman una matriz importante para se ha convertido así en otro caso de trabajo
la cooperación y el mantenimiento econó- pagado en las comunidades, donde los guías
mico de las comunidades (Molina y Correa, y cocineros son remunerados de acuerdo a su
1998). Por ejemplo, en las comunidades del trabajo individual. Esto resulta un tema com-
valle del Queuco (a excepción de Pitril, la plejo que ha generado en ciertos casos envi-
única comunidad que posee títulos de pro- dias, tensiones y controversias entre miem-
piedad individuales en vez de comunitarios), bros de las comunidades, y que ha requerido
las veranadas y bosques de araucarias son ser cuidadosamente considerado.
propiedad de toda la comunidad (propiedad
colectiva de la tierra), pero distintas áreas Pero el turismo es más que una simple
son usadas por diferentes familias designadas forma de trabajo asalariado. Similarmente
de acuerdo a líneas de parentesco. Este uso a lo que Gibson-Graham y otros han iden-
por distintas familias establece relaciones de tifi cado en numerosos casos de economías
apoyo, cuidado y responsabilidades, que se comunitarias (Cameron & Gibson, 2005), el
toman en cuenta también al decidir a dónde turismo en Alto Biobío está informado por
se llevan turistas en cada viaje. una diversidad de aspiraciones y entrela-
zado con variadas relaciones alternativas y
Por último, en relación al trabajo en el no capitalistas. Por ejemplo, examinando
valle del Queco, hay diferentes formas de las economías diversas de Jagna, Filipinas,
remuneración que incluyen pero trascienden Gibson-Graham (2005) ha identificado cómo
DESCOLONIZAR LA ECONOMÍA: ESPACIOS DE ECONOMÍAS DIVERSAS Y ONTOLOGÍAS 75
MAPUCHE EN ALTO BIOBÍO, CHILE

el trabajo está enredado en relaciones de yin llevar a hijos o sobrinos jóvenes con ellos
compartir y cooperación a través de relacio- a las cabalgatas de forma gratuita, como una
nes recíprocas, intercambios, donaciones forma de capacitarlos en el turismo y de tener
voluntarias de trabajos, y pagos en especies. un apoyo extra. Personas mayores o sabias
De forma similar, Trekaleyin está influenciado de algunas comunidades también se unen a
por las redes familiares, relaciones sociales grupos de turistas sin ser pagados como una
y tejidos de favores, compromisos y otras forma de interactuar con los turistas y com-
formas de remunerar el trabajo entre miem- partir sus historias y conocimientos, así como
bros de las comunidades, lo que cuestiona supervisar la forma en que se está llevando a
sus motivaciones como simplemente indivi- cabo la actividad. Y otros se involucran con
dualistas y orientadas al lucro. Por ejemplo, los turistas por diversión, ya que disfrutan de
la elección de quien es o no incluido como conocer gente nueva y encuentran agradable
trabajador pagado en el turismo está basado su compañía.
no solo en los roles predeterminados de las
personas, sino que también en sus necesida- En conclusión, al examinar las econo-
des y circunstancias particulares, tales como mías de las comunidades involucradas en
las dificultades que algunas familias estén Trekaleyin desde una perspectiva amplia, y
enfrentando o preparaciones para eventos ver cómo el turismo se entrelaza en ellas, se
especiales (i.e. bodas, viajes, estudios). Ade- puede distinguir que articulan elementos que
más, trabajar en turismo suele estar vinculado incluyen, pero van más allá del capitalismo.
a favores anteriores o relaciones familiares Se trata, entonces, de economías diversas
y sociales más amplias, y desde 1998 los en las que el turismo, siguiendo las palabras
miembros de las comunidades han expresado de Gibson-Graham y Cameron (2007: 21,
su preferencia por trabajar colectivamente en traducción propia), es una iniciativa “cuyo
el turismo en lugar de individualmente (Moli- ‘negocio central’ no es maximizar el benefi-
na et al.,1998). De hecho, aunque el trabajo cio privado, sino que producir el bienestar de
se paga de acuerdo al trabajo individual, con la comunidad directamente”. Para ello, como
frecuencia involucra a toda la familia, o in- se ha demostrado, se entretejen formas de
cluso a veces grupos de familias, que apoyan producción, transacciones y trabajo que no
y participan en la actividad. Los campings, se reducen al capitalismo, y en las que este ni
por ejemplo, a pesar de ser empresas familia- siquiera está al centro.
res, por lo general también involucran a veci-
nos a los que se les pide que vengan a ayudar Desarrollado como una actividad econó-
y se les paga en formas que incluyen, pero mica complementaria en las comunidades, el
van más allá del dinero. Asimismo, en las turismo está formado por y articulado con las
“veranadas” donde las cabalgatas son desa- economías de mercado y el dinero, así como
rrolladas, familias que podrían no estar direc- otras formas y redes de producción, repro-
tamente involucradas en Trekaleyin se unen ducción, transacciones y trabajo. Está infor-
para compartir con los turistas, y en muchos mado por la coexistencia, interdependencia y
casos se hacen acuerdos para que ellos pue- fricciones entre familias, personas y comuni-
dan también participar en el turismo, por dades, las conexiones de linajes y lugares, re-
ejemplo, preparando alimentos o vendiendo cursos comunes como las veranadas, bosques
animales para los asados. y senderos, y elementos de propiedad indivi-
dual y familiar como caballos, carpas y sitios
Todas estas formas de trabajo “asalariado” de camping. Junto con apuntar a que las
hacen hincapié en la importancia de los valo- prácticas capitalistas son solo una parte en
res de reciprocidad y redistribución entre las ensamblajes económicos más amplios en las
comunidades, y en la naturaleza colectiva del comunidades como Gibson-Graham (2006)
turismo en el valle del Queuco. Pero también sugiere, esta diversidad económica deja en-
ocurre que personas se involucran en turismo trever también que hay aquí otros valores y
sin ser remunerados por razones que inclu- ontologías que influyen en las formas parti-
yen, entre otros, deseos de aprender y capa- culares de ser y saber en la economía. En la
citarse, transmitir conocimientos, monitorear siguiente sección exploraré en mayor detalle
lo que se hace o simplemente divertirse. Por las formas en que estas ontologías informan
ejemplo, es común entre los guías de Trekale- la vinculación de los miembros de las comu-
76 REVISTA DE GEOGRAFÍA NORTE GRANDE

nidades con el turismo, y la importancia de desarrollo y la economía occidentales, tales


vislumbrar estos elementos para avanzar en la como:
descolonización del saber y la economía.
“[la] primacía del ser humano sobre los
Dimensiones ontológicas y lo no-humanos (separación de la naturaleza
y la cultura) y de algunos humanos sobre
económico otros (la división colonial de nosotros y
ellos); la idea del individuo autónomo
Junto con el reconocimiento de su diversi- separado de la comunidad; la creencia
dad, una visión más exhaustiva de la econo- en el conocimiento objetivo, la razón y
mía puede también cuestionar nociones occi- la ciencia como los únicos modos válidos
dentales de la modernidad y la colonialidad, de conocimiento; y la construcción cultu-
socavando sus presupuestos universalistas ral de ‘lo económico’ como una entidad
(Escobar, 2005; Prada, 2010). Escobar (2005) autorregulada fuera de las relaciones
plantea que la transición a la modernidad en sociales” (Escobar, 2010: 9, traducción
Europa occidental se caracterizó por el auge propia).
de la economía capitalista y el individuo,
acompañado por el despertar del expansio- De la Cadena (2009) menciona que estas
nismo europeo y el colonialismo. Desde en- otras ontologías están a menudo al centro
tonces, según él, el capitalismo, la economía de las propuesta indígenas, articulando y
de mercado y sus prácticas culturales asocia- sacando de las “sombras” maneras distintas
das han sido impuestos al resto del mundo, de entender las relaciones entre personas y
en particular a partir de la segunda mitad los demás seres. Así, se crean espacios de
del siglo XX a través de la idea de desarrollo, negociación “fuera de lo común” (p. 162)
llevando a la subordinación e invisibilización ya que actores inusuales, tales como ances-
de otras formas de pensar, vivir y construir tros, espíritus, y otros seres no humanos, son
economía. Esta imposición, sin embargo, ha incorporados en negociaciones políticas y
encontrado numerosas formas de resistencia y económicas. Por lo tanto, resulta urgente hoy
creatividad con las que personas, comunida- reconocer estas disputas ontológicas como
des e incluso países se han relacionado con tales para avanzar en los procesos de des-
el capitalismo. Pero este encuentro no es algo colonización, desestabilizando el consenso
menor, ya que según De la Cadena (2009) moderno que ha excluido prácticas y saberes
conlleva un “choque de ontologías” que indígenas de lo económico y político, rele-
implica la negociación de la pluralidad de gándolos a los ámbitos rituales, religiosos o
manera profunda. Al respecto, Escobar (2010) de la superstición.
ha sugerido que los movimientos indígenas y
sociales contemporáneos en América Latina Ontologías mapuche-pewenche, la
están abordando directamente la defensa y el economía y el turismo. La experiencia de
reconocimiento de la coexistencia de diver- Trekaleyin
sas ontologías, en las cuales están en juego
diferentes concepciones de la vida y signi- Se ha reconocido que en la economía de
fi cados, prácticas y relaciones económicas. las comunidades mapuche elementos cultu-
Blaser (2009) usa el concepto de ontologías rales y sociales constituyen una matriz sub-
políticas para enfatizar estos procesos en los yacente que guía las decisiones económicas
que distintas ontologías entran en confl icto e influyen en la producción, circulación y
y son negociadas. Para él, entonces, no se distribución de bienes y servicios (COTAM,
trata solo de defender derechos o acceso a 2003a; Marimán et al., 2006; Ñanculef,
ciertos recursos, sino que también de cómo 2015). Así también, en el concepto de “mun-
estos elementos son entendidos desde pers- do mapuche” acuñado por organizaciones e
pectivas ontológicamente distintas, que son intelectuales mapuche, se involucran memo-
supeditadas a concepciones modernas occi- ria, presente y futuro al entrelazar principios,
dentales. Escobar (2010) identifica entre los valores y espiritualidades que ordenan discu-
aspectos ontológicos en disputa, saberes y siones en torno a la economía, el desarrollo
actores silenciados y subordinados que desa- y el territorio (Hernández, 2003; Marimán,
fían importantes pilares de la modernidad, el 2005). Sin embargo, tomar en cuenta las on-
DESCOLONIZAR LA ECONOMÍA: ESPACIOS DE ECONOMÍAS DIVERSAS Y ONTOLOGÍAS 77
MAPUCHE EN ALTO BIOBÍO, CHILE

tologías mapuche-pewenche en serio en la Esta sabiduría y valores influyen y son


economía es un acto político y controversial. movilizados en Trekaleyin de diversas mane-
Confronta a quienes sugieren que la cultura ras. Trekaleyin es una iniciativa turística que
y el pueblo mapuche han desaparecido, son busca el bienestar de las comunidades, moti-
irrelevantes o arcaicos. Sin embargo, en este vada por deseos y aspiraciones que incluyen
artículo se busca explorar explícitamente la pero van más allá de lo económico. A pesar
influencia que estas tienen en la economía, de que es importante para los involucrados,
haciéndolas visibles y resaltando su ininte- el ingreso que ha traído Trekaleyin no es
rrumpida persistencia para contribuir a la demasiado alto en términos absolutos. Sin
descolonización del pensar económico en ge- embargo, no existe la intención de maximi-
neral, y de la realidad en comunidades mapu- zarlo a cualquier costo, y las maneras en que
che en particular. Además, es una forma más el turismo es planificado y limitado está más
de examinar en la práctica las formas en que bien ligado a promover el balance entre per-
aspectos ontológicos están siendo actualmen- sonas, comunidades, lugar, naturaleza y las
te negociados en las propuestas indígenas. diferentes fuerzas o newenes que los rodean,
resonando así con nociones más amplias del
Según el kimüm (sabiduría) mapuche, küme felen y el Az Mapu.
el küme felen es el fi n último de la vida y
significa bienestar en armonía. Incluye la Así, por ejemplo, la manera en la que Tre-
tranquilidad y el bienestar de las personas kaleyin opera reconoce la interdependencia
con ellas mismas, sus territorios, el entorno y gratitud hacia otros seres y fuerzas, y la ne-
natural y con las distintas fuerzas o newenes cesidad de respetarlos. Así, mantener el nor
del territorio (COTAM, 2003a; Ibacache et al., felen o conducta adecuada para no perturbar
2002). Por lo tanto, el küme felen se refiere al a las fuerzas (newenes) y espíritus (ngens)
bienestar en términos generales, involucrando presentes en el territorio es crucial y delinea
a seres naturales y sobrenaturales, y contiene la manera de relacionarse con los turistas,
la idea de küme mongen o calidad de vida como lo expresa Leonel, un guía:
(Reiman, 2007 en: Tricot, 2009). Involucra
también aspectos económicos, en el sentido “Cuando yo veo por primera vez a un tu-
de poseer suficientes recursos materiales para rista, por la forma que se expresa uno ve
vivir bien, no solo a nivel individual sino que si es gente respetuosa. Porque yo siempre
también colectivo, y por ello se refiere tam- que salgo con gente a los senderos antes
bién al bienestar y equilibrio social (Ibacache les doy una recomendación. Para empe-
et al., 2002). zar les digo que existe la cordillera, los
volcanes, el agua, el estero, el río, el lago,
Para mantener el bienestar o küme felen, y que todos ellos tienen dueño, tienen
es importante mantener el balance y armo- ngen, que no están solos. Si bien son invi-
nía entre las fuerzas positivas y negativas a sibles existen, y nosotros como pewenche
través de una correcta conducta (nor felen), creemos en eso. Les digo que nadie puede
siguiendo los lineamientos éticos dictados andar haciendo desorden, y así uno va
por el Az Mapu, o las reglas que rigen toda viendo en el camino si están cumpliendo
los aspectos de la vida (Chihuailaf, 1999; lo que uno les advirtió o no. Por eso es
Marileo, 2002). A pesar de ser específico difícil en el camino ir conversando más
para distintos territorios, el Az Mapu posee como dicen las encuestas de los turistas a
algunos principios generales o valores tales veces, porque uno tiene que ir con respe-
como reciprocidad, respeto, admiración, soli- to y además fijarse en la gente, ver cómo
daridad, el cuidado por los otros, y la defensa se van portando.
de uno mismo y el colectivo (COTAM, 2003a; … Pero también es lindo, porque uno
Rupailaf, 2006). Así, activistas mapuche han puede mostrar la riqueza, todas las cosas,
reconocido que hoy la economía en las co- los árboles, la montaña, las cascadas,
munidades mapuche está aún basada en los todo lo que “el que está arriba” nos dio.
principios de bienestar integral (küme felen), Sentirlo y valorarlo, dar las gracias y com-
es regulado por el Az Mapu, y está centrado partirlo. Porque para mí sobre todo en los
en torno al lof o comunidad (Organizaciones árboles yo encuentro siempre sabiduría y
Territoriales Mapuche, 2006). fuerza. Cuando tengo problemas me sien-
78 REVISTA DE GEOGRAFÍA NORTE GRANDE

to debajo y siento como que me hablan, de Trekaleyin, estas ganancias varias incluyen
como que si lloro ellos también lloran el dinero, claro está, pero también relaciones
conmigo. Está esa fuerza que me calma, de cuidado, respeto y bienestar en términos
me ayuda a seguir adelante”. amplios y reconociendo la relevancia de
actores que van desde los humanos a seres
Mantener este respeto y consideración naturales y sobrenaturales que, por ejemplo,
por elementos naturales y sobrenaturales, en- cuidan y habitan esteros y bosques, y están
tonces, es primordial. Puede llegar a ser más al centro de ceremonias como el Nguillatún.
importante que cumplir con lo que se sugiere Pero también se buscan otras “ganancias” a
en encuestas con turistas como conversar más través de Trekaleyin a nivel colectivo y terri-
en las cabalgatas, si lo necesario es mantener torial, enraizadas en las ontologías pewenche
el respeto, ser cuidadoso y observar. La deci- así como en sus luchas y contexto histórico
sión de seguir las reglas del Az Mapu también y político. Para ejemplificar estas otras utili-
infl uye en los límites que los miembros de dades colectivas y territoriales examinaré a
Trekaleyin ponen en los eventos y actividades continuación la experiencia de Eusebio, uno
que se comparten o no con los turistas. Así, de los fundadores de Trekaleyin.
como Eusebio menciona a continuación, se
ha decidido no involucrar a los turistas en ac- Eusebio ha dedicado años de trabajo y
tividades que potencialmente podrían aumen- esfuerzo a fortalecer Trekaleyin, a pesar de
tar signifi cativamente sus ingresos, por res- recibir muy pocos ingresos a través de su
peto a los espacios sagrados y a la decisión trabajo en Trekaleyin. Desafiando la idea del
voluntaria de cuidar el equilibrio y armonía “homo economicus” que solo trabaja en su
social dentro de las comunidades. Esto es lo propio beneficio, e ilustrando las formas de
que Eusebio mencionó: trabajo y ganancias diversas más allá de las
capitalistas, él no trabaja como guía ni coor-
“Nosotros no vamos a llevar los turistas a dinador de cabalgatas, sino que ocasional-
un Nguillatún porque eso es sagrado, es mente otorga alimentación a turistas ya que
un lugar de ceremonia. Aunque podría su negocio turístico está orientado a otro tipo
vender harto como en otras partes, pero de público (más bien familiar y de descanso).
nosotros decidimos que no. No queremos Sin embargo, Eusebio está convencido de que
folclorizarnos porque hay que respetar lo el desarrollo del turismo beneficia a todos
nuestro, la cultura, lo sagrado, por lo hay en el área, ya sea directa o indirectamente, y
que poner límites, reglas”. que Trekaleyin ayuda a promover el valle del
Queuco como destino. Pero más importante
Constantemente, entonces, al incorporar aún, él cree que el tener una organización
elementos del nor felen y Az Mapu en el pewenche fuerte trabajando en turismo en el
desarrollo de la actividad turística distintas área, que se ha vuelto crecientemente atrac-
ontologías y prioridades son negociadas. tiva para gente de afuera, puede prevenir la
Elementos como el dinero, el mercado y co- llegada de operadores turísticos privados inte-
nexiones con turistas se entrelazan con otros resados solo en “usar” el territorio, vinculán-
cruciales elementos también importantes en dose con los miembros de las comunidades
la búsqueda del küme felen. Así, este bienes- solo como mano de obra relativamente barata
tar en términos amplios no implica perseguir y llevando a su subordinación y vulnerabili-
un aumento constante de los ingresos, crecer dad. O al menos, opina Eusebio, tener una
a cualquier costo o tener más y más proyec- organización como Trekaleyin puede hacer
tos, sino más bien, y tal como Ibacache et al. más complicada este tipo de intervención pri-
(2002: 14) mencionan, se concibe como te- vada y ayudar a mejorar las posibilidades de
ner suficiente para tener un “buen pasar, una negociar de las comunidades, asegurándose
buena calidad de vida” siguiendo las normas un trato justo y control.
del Az Mapu.
Pero además Eusebio cree firmemente que
Por lo tanto, si entendemos la economía el turismo es una buena manera de reforzar
como diversa y articulando diferentes onto- la cultura pewenche, la defensa de su control
logías, las ganancias pueden ser también en- territorial y la búsqueda de alternativas de de-
tendidas como diversas e híbridas. En el caso sarrollo elegidas y manejadas por las comu-
DESCOLONIZAR LA ECONOMÍA: ESPACIOS DE ECONOMÍAS DIVERSAS Y ONTOLOGÍAS 79
MAPUCHE EN ALTO BIOBÍO, CHILE

nidades. En primer lugar, aporta a mantener sario volver a preguntarse acerca de cómo se
vivos y visibles elementos culturales mapu- puede entender la relación entre los espacios
che-pewenche, a autorrepresentar su cultura, económicos comunitarios y de mercado ¿se
aumentar la valoración de su identidad, y pueden separar? Y si es así, ¿cómo y dónde
a enseñarle a gente de afuera acerca de su trazamos los límites?
riqueza cultural. En segundo lugar, mantiene
activas y fuertes instancias de coordinación Estudios recientes han considerado las
y colaboración a nivel territorial en el Valle múltiples dimensiones y conexiones del tu-
del Queuco, y promueve considerar colec- rismo en comunidades indígenas, y cómo
tivamente el manejo y control de iniciativas estas lo articulan es sus sistemas económicos
en el territorio. Y en tercer lugar, según él el y socioculturales particulares. Pero a pesar de
turismo puede ayudar a buscar alternativas de su contribución a una mejor comprensión del
desarrollo tales como fuentes laborales para turismo y las economías de estas comunida-
que especialmente las generaciones más jó- des, estos estudios han tendido a mantener
venes no tengan que emigrar a las ciudades. intacta la distinción entre economías del
mercado y comunitarias como claramente
Por lo tanto para Eusebio Trekaleyin, diferenciables. Por ejemplo, al estudiar la
como una iniciativa colectiva, puede aportar experiencia de una comunidad indígena en
al fortalecimiento de la autonomía y organi- Ecuador, Ruiz-Ballesteros y Hernández-Ramí-
zación de las comunidades, al mismo tiempo rez proponen que el turismo es un fenómeno
que a mejorar sus condiciones materiales. multidimensional e híbrido, ya que es “otra
Así, el compromiso de Eusebio en el desa- de las actividades desarrolladas por las co-
rrollo del turismo no emerge solamente de munidades, tanto en términos de la lógica del
un interés monetario. En cambio surge de Mercado como de la lógica de las relaciones
una combinación de intereses que incluyen comunitarias de reciprocidad, en una especie
mayores ingresos hasta cierto punto, pero de economía dual” (2010: 206 traducción
intercalado con aspiraciones culturales, te- propia). Esta división entre dos supuestos
rritoriales y políticas. Articula así elementos ámbitos separados de la economía también
que aportan al küme felen en su dimensión se encuentra, aunque de manera distinta, en
colectiva y de equilibrio social y territorial. el trabajo de Bunten (2010) y Spiller et al.
Por ello, estos objetivos, y las maneras en (2011), y está claramente influenciada por
que se maneja el turismo en Trekaleyin, está una comprensión dualista de la economía.
ligado directamente a valores y regulaciones Esta diferenciación, sin embargo, es proble-
contenidas en el Az Mapu como el respeto, mática en términos conceptuales y prácticos
al examinar la experiencia de Trekaleyin. No
la solidaridad, la autorregulación, el cuidado,
solo no reconoce que la economía a todo
y a la intención de mantener una conducta
nivel, y no solo entre los pueblos indígenas,
adecuada (nor felen), donde las personas
es siempre híbrida, diversa e influida por
están motivadas a actuar de manera sabia,
elementos culturales, valores y otros (Amin &
responsable y generosa. Esto significa que
Thrift, 2007; Gibson-Graham, 2006), sino que
el desarrollo del turismo involucra procesos
además refuerza representaciones estereotípi-
complejos y negociados ligados al dinero, la
cas y uniformes de las comunidades (Black-
reciprocidad, respeto, cuidado, balance, y
stock, 2005), así como nociones estáticas de
otros valores, en los que no solo están invo-
lo tradicional versus lo (occidental) moderno
lucrados quienes participan del turismo, sino
(Quijano, 2008).
que también ancestros, generaciones futuras,
las comunidades en su totalidad, y actores
Al mirar cuidadosamente la experiencia
naturales y sobrenaturales.
de Trekaleyin, sin embargo, la distinción en-
tre las economías comunitarias y de mercado
Conclusión se vuelve borrosa y deja de ser tan evidente y
predeterminada. Como ha sido demostrado a
Al reconocer la gama de valores, seres, lo largo de este artículo, el turismo está lejos
prácticas y expectativas que entretejen y dan de ser una actividad solamente capitalista.
forma a Trekaleyin y los ensamblajes econó- En el Valle del Queuco está entrelazado en
micos diversos de las comunidades, es nece- un entramado constituido por elementos ca-
80 REVISTA DE GEOGRAFÍA NORTE GRANDE

pitalistas y no capitalistas, que incluyen una de su cultura y la soberanía dentro de marcos


gama de actividades productivas y reproduc- ontológicos propios.
tivas, transacciones y formas de remunerar (o
no) el trabajo. Incluye también distintas rela- Así, en términos más amplios, este artículo
ciones, emociones, valores y ontologías que ha también contribuido a visibilizar la contri-
no pueden ser fácilmente separadas y están bución de saberes mapuche-pewenche hacen
en constante negociación. Esta multiplicidad a debates en torno a la economía y el desarro-
permite reconocer la existencia de “una fina llo. Al entender el bienestar como un balance
capa de actividad económica capitalista sus- social, físico, espiritual y medioambiental, en
tentada por una gruesa malla de prácticas y el que están involucrados los individuos, las
relaciones en torno al dar, compartir, prestar, familias, comunidades y todo el tejido social,
voluntariar y reciprocar el trabajo individual estos saberes aportan una visión más holística
y colectivo” (Gibson-Graham, 2005: 16, tra- y compleja (Rupailaf, 2006). Comunidades,
ducción propia). territorios, identidades, y kimün mapuche,
son claves en procesos de descolonización
Este artículo, al reconocer esta hibri- y de involucrarse creativamente con inicia-
dez y las particularidades de articulaciones tivas económicas, y deben ser consideradas
económicas diversas, busca presentar una seriamente al pensar en qué se entiende por
comprensión más detallada, descolonizada bienestar y desarrollo, y cómo consideramos
y realista de la economía. Para ello es im- las opciones para alcanzarlo.
portante reconocer que más que dos esferas
separadas, la economía comunitaria y de En general, entonces, considerar los en-
mercado son inseparables y coconstituyen samblajes económicos diversos de las comu-
articulaciones económicas particulares, cam- nidades nos ha permitido avanzar hacia una
biantes y negociadas a través de procesos perspectiva postcapitalista (Gibson-Graham,
constantes de acomodación y creatividad. 2006) y decolonial (Grosfoguel, 2007). Así
En otras palabras, es importante reconocer el como el postdesarrollo insinúa la posibilidad
carácter real, performativo, híbrido y nego- de un tiempo en que el desarrollo ya no es
ciado de los ensamblajes económicos, lo que el principio organizador de la sociedad, el
tiene implicaciones que van mucho más allá postcapitalismo habla de una situación en la
de lo “local” (Amin & Thrift, 2004; Marston que el capitalismo ya no es la forma hege-
et al., 2005). mónica de la economía (como suele serlo en
los marcos capitalocéntricos de la mayoría de
En este artículo desde una postura afectiva las economías políticas) (Escobar, 2010). Así,
positiva que más que juzgar busca reconocer para Escobar (2010) el postcapitalismo signifi-
y apoyar iniciativas para continuar constru- ca el desplazamiento de la hegemonía del ca-
yendo otras economías posibles (Gibson- pitalismo en la economía, un desplazamiento
Graham & Roelvink, 2009), ha buscado que no ha de ser alcanzado en el futuro pero
visibilizar e incluir conocimientos, prácticas que está siendo actualmente construido por
y formas de ser que suelen borrarse de los medio de experiencias tales como Trekaleyin.
discursos económicos o incluso son negados Por otro lado, en términos de avances hacia
por completo. Se ha argumentado que el tu- saberes decoloniales, este artículo permite
rismo, cuando se hace con una atención cui- entender cómo agrupaciones indígenas están
dadosa y respetando las reglas del Az Mapu implícitamente incluyendo sus ontologías
pewenche, puede contribuir al küme mongen particulares en esferas más allá de lo cultural,
o buena vida, donde, según Ibacache (1997), como en lo económico, medioambiental y
el desarrollo, la equidad, la organización y relaciones con no indígenas (turistas y otros).
autodeterminación son elementos claves. Para Así, se van cambiado los términos de la con-
Trekaleyin esto implica decidir cuidadosa- versación y de cómo se pueden imaginar
mente qué y cómo se comparte con los tu- alternativas (Blaser & de la Cadena, 2009),
ristas, así como construir oportunidades para cuestionando entre otros la separación de los
permanecer en sus territorios, fortalecer su humanos y los no humanos, el individuo de
bienestar y coordinación, controlar la forma lo comunitario, y lo económico de relaciones
en que son representados, y la perpetuación sociopolíticas más amplias (Escobar, 2010).
DESCOLONIZAR LA ECONOMÍA: ESPACIOS DE ECONOMÍAS DIVERSAS Y ONTOLOGÍAS 81
MAPUCHE EN ALTO BIOBÍO, CHILE

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