FUNCION DE LA CRITICA DE ARTE

A lo largo de la historia del arte, ha existido una dialéctica o debate en torno a la participación de la llamada
crítica del arte. Se cuestiona esta actividad desde muchos frentes. Algunos señalamientos son de carácter
positivo y, sorprendentemente, también existen los comentarios con un matiz negativo. Lógicamente esto es
resultado de un debate.

La crítica de arte cumple, desde mi punto de vista. Una función puntual: invita al espectador al proceso
hermenéutico de la apreciación de la obra en cuestión a partir de una contextualización. Esto no quiere decir
que con ello se devalúe la capacidad de apreciación y de goce estético por parte de dicho espectador, es decir,
eso no es un “condicionamiento” de cómo se debe de “ver” una obra artística.

Su aportación va más allá de eso, en realidad el crítico de arte investiga, propone y dialoga consigo mismo y la
historia del arte. Por ello su papel dentro de la dinámica del arte, entendida esta como un ciclo ascendente entre
el proceso de creación y apreciación de la obra y la participación del autor, espectador, entorno y el crítico
mismo, es de suma importancia.

Sospecho que le ha endosado una responsabilidad que no le compete al propio crítico de “evaluar” una obra.
Creo que la sociedad no debe regirse en su apreciación por una opinión, sea objetiva y subjetiva, del propio
crítico. Es al final del día, sólo una propuesta de lectura de lo que él mismo considera que se puede rescatar de
la obra de arte, como se dijo anteriormente, sólo contextualiza.

Es en ese sentido que se debe de tomar en consideración a la crítica de arte como una posibilidad de
argumentación que nos ayuda a crear nuestras propias reflexiones y, sobre todo, experiencias sensitivas y
estéticas cuando estamos frente a la obra misma.
La función del crit́ ico consiste en distinguir, analizar y separar de sus accesorios la virtud por la cual un cuadro, un
paisaje, una interesante o bella personalidad, ya en la vida o en un libro, producen esta especial sensación de belleza o
placer, e indicar dónde está la fuente de esta sensación y bajo qué condiciones especiales se ha experimentado (...) Lo
importante, entonces, para el entendimiento, no es que el crítico llegue a poseer una correcta definición abstracta de la
belleza, pero sí cierta cualidad del temperamento que estriba en la facultad de ser profundamente sacudido por la
presencia de objetos hermosos. Debe recordar eternamente que la belleza existe bajo muchas formas. Para él, todas las
épocas, tipos, escuelas, son en sí mismas iguales. En todas las edades han existido algunos excelentes artistas y se han
llevado a cabo algunas obras maestras. La pregunta que se hace es siempre: ¿En dónde coinciden el genio, la
inspiración y el sentimiento de la época? ¿Cuál fue el receptáculo de su refinamiento, de su elevación, de su gusto? "Las
épocas son todas iguales", dice William Blake, "pero el genio está siempre por sobre su época".

ALGUNOS CRITICOS DE ARTE

Ana Elena Mallet Harold Bloom