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Alteración de la marcha
Las causas que originan una marcha patológica pueden agruparse en 3 tipos:
Son múltiples los padecimientos y lesiones que pueden generar el acortamiento o el sobre
crecimiento de un hueso y el trastorno puede radicar en un solo segmento (hueso) o afectar
los dos segmentos de una extremidad; inclusive se han descrito discrepancias transitorias en
la infancia o discrepancias fisiológicas, es decir, discrepancias normales que se pueden
compensar en forma espontánea con el tiempo.
En la fase de apoyo el choque del talón es violento por la falta de amortiguación que
proporciona la flexión de la rodilla. El pie equino alarga la extremidad y obliga a una
flexión excesiva de la cadera y la rodilla durante el balanceo. La fase de apoyo está alterada
y el despegue del talón es inefectivo. (1)
INESTABILIDAD ARTICULAR
Provoca una amplitud articular excesiva con incapacidad para soportar el peso corporal.
MARCHA ANTIÁLGICA
Se caracteriza por evitar el soporte de peso para reducir el dolor que se produce durante la
marcha. En lesiones centrales de la columna la marcha se hace lenta y simétrica, a pasos
cortos, intentando limitar la fase de doble apoyo y la movilización de la columna. En
lesiones laterales de la columna el alivio aparece inclinando el tronco hacia el lado no
afectado.
La marcha se hace a pasos cortos evitando el apoyo del talón del mismo lado. En algias del
miembro inferior (por ejemplo coxartrosis) para reducir la carga se disminuye el apoyo
sobre el lado afectado; se suele acortar la longitud del paso para permitir el desplazamiento
del peso hacia la pierna sana lo antes posible. Denominamos marcha antiálgica a aquella
alteración en el desplazamiento o apoyo normal de las piernas y pies que debe hacer el
enfermo debido al dolor que una lesión del tipo que fuere le produce si intenta caminar de
forma normal. Se desarrolla una postura más o menos mantenida de forma instintiva y no
totalmente voluntaria.
Una de las causas más comunes de la marcha antiálgica es el síndrome ciático, en el que el
paciente sufre habitualmente un dolor continuo lumbar, con irradiación ciática, al que se
suman descargas lancinantes en el miembro inferior. La columna se muestra rígida y
habitualmente desviada por la escoliosis antiálgica, mantenida por el espasmo de los
músculos paravertebrales, cuya contractura se puede ver y palpar.
Se caracteriza por evitar el soporte de peso para reducir el dolor que se produce durante la
marcha.
MARCHA EN STEPAGGE.
Cuando son los músculos distales los afectados, la pierna se flexiona y eleva para evitar
que la punta del pie arrastre y tropiece en el suelo. Y el apoyo no se realiza con el talón sino
con la punta o la planta del pie. Se produce por lesión del nervio periférico que causa una
dificultad o imposibilidad para la extensión del pie. En el lanzamiento del miembro, al
fallar la extensión del pie, se produce una hiperflexion del muslo sobre la pelvis. La paresia
es de origen central cuando se produce como consecuencia de la alteración en el
funcionamiento de cerebro, cerebelo, núcleos de la base o vías largas medulares
descendentes. (5)
NOTA: En todas estas marchas por anormalidades frecuentes, es preciso intentar corregir
esta anormalidad a través de cirugía, plantillas, bitutotes, etc., y una vez corregido intentar
corregir la marcha a través de los puntos vistos, pero haciendo un hincapié menor en el
reequilibrio, que tendrá su máxima expresión en reeducaciones de la marcha por
alteraciones del sistema nervioso.
Cuando ambas extremidades inferiores están espásticas, hay una marcha en tijera. Las
extremidades se mueven hacia delante en sacudidas rígidas, frecuentemente acompañadas
de movimientos compensadores del tronco y de los miembros superiores. (3)
Debemos potenciar los músculos del tronco, abdomen y erectores de espalda, lo cual
aumentará la movilidad de la columna vertebral y mejorará el equilibrio. La deambulación
la realizará por medio de movimientos de inclinación pélvica, oscilación hacia delante, al
principio en paralelas y después con muletas de brazo o codo. La espasticidad puede
originarse en lesiones de diversos sitios que incluyen el área cortical, motora, cápsula
interna, tronco cerebral y médula espinal. Es decir la vía piramidal desde su origen hasta su
término. (3)
Causas:
Absceso cerebral
Tumor cerebral
Accidente cerebrovascular
Traumatismo craneal
Esclerosis múltiple
Ataxia
El término ataxia cerebelosa se emplea para indicar aquella marcha atáxica que es debido a
una disfunción del cerebelo. La marcha atáxica es irregular e inestable. Aparece como
consecuencia de la lesión de los cordones posteriores, con pérdida del sentido de la
posición por alteración de la sensibilidad profunda, como ocurre en el tabes dorsal, produce
movimientos incontrolados. (1)
También es importante que el paciente camine delante del espejo y oiga el golpe del pie en
el suelo, pues facilita el aprendizaje y la corrección de la marcha. (1)
Marcha atáxica cerebelar. Base ancha con pasos pequeños, irregulares e inseguros. Se
acompaña de titubeos y tambaleos a un lado, hacia delante o hacia atrás. Suele aparecer
en alcoholismo crónico, atrofia espinocerebelar y parálisis supranuclear progresiva,
pero también en hipotiroidismo y toxicidad por hipnóticos y sedantes
Marcha parkinsoniana
Los trastornos de la marcha van unidos al trastorno postural. En los estadios iniciales, se
hace evidente una ligera inclinación hacia delante y una pérdida del braceo.
Marcha danzante
Típica de la esclerosis múltiple. La combinación de espasticidad y ataxia en las
extremidades inferiores da lugar a esta marcha; además de la rigidez y la falta de
coordinación, la extremidad que sostiene el peso da brincos de pequeña amplitud que se
repiten de forma rápida e irregular. (1)
Es necesario corregirla con el reentrenamiento con carga parcial, pasando a carga total en
paralelas, traslaciones de peso, apoyo bipodal y monopodal. El paciente debe ver el
desarrollo ante un espejo y valoraremos el uso de ayudas para la marcha.
Marcha apráxica
Suele aparecer en alteraciones del lóbulo frontal. Se caracteriza por base de sustentación
ancha, postura ligeramente flexionada y pasos pequeños, vacilantes y arrastrados. Son
enfermos que, aunque se mueven bien en la cama, la iniciación de la marcha suele ser muy
difícil, quedando pegados al suelo, pudiendo oscilar y caer al realizar el esfuerzo de
levantar el pie. Después de unos pocos pasos, la marcha mejora, aunque en cualquier
momento pueden parar bruscamente y, tras unos segundos, continuar caminando.
Los nervios periféricos unen el cerebro y la médula espinal con el resto del cuerpo. Los
nervios periféricos son frágiles y se lesionan fácilmente. Una lesión nerviosa puede afectar
la capacidad del cerebro de comunicarse con los músculos y los órganos. El daño en los
nervios periféricos se llama «neuropatía periférica». (2)
Existen más de 100 tipos de trastornos de los nervios periféricos. Estos pueden afectar a
uno o a muchos nervios. Algunos surgen como resultado de otras enfermedades, como los
problemas neurológicos de los diabéticos. Otros, como el síndrome de Guillain-Barre,
ocurren después de una infección viral. Otros más, a consecuencia de la compresión de un
nervio, como el síndrome del túnel del carpo o el síndrome de la salida torácica. En algunos
casos, como el síndrome de dolor regional complejo y las lesiones del plexo braquial, el
problema se inicia a partir de una lesión. Algunas personas nacen con trastornos en los
nervios periféricos. (4)
Algunas neuropatías periféricas se deben a daños en los axones, que son la porción larga y
filamentosa de la célula nerviosa. Otras se deben a daños en la capa de mielina, que es la
proteína grasa que recubre y aísla el axón. Una causa adicional de las neuropatías
periféricas puede ser una combinación de lesión axonal y desmielinización. Los estudios
electro diagnósticos pueden ayudar a los proveedores de atención médica a determinar el
tipo de daño implicado. (5)
Etiopatogenia
Las lesiones de los nervios periféricos pueden producirse por mecanismo directo o
indirecto. Las lesiones directas son las más comunes, y se producen por heridas incisas,
contusas, de armas de fuego, y por los extremos óseos fracturados cortantes, los cuales
pueden ocasionar la sección total o parcial de los nervios. Una luxación articular o una
tracción violenta aplicada a un nervio puede contundirlo o desgarrarlo; este, además, puede
ser comprimido directamente y originarse una isquemia local o a distancia si se produce
trombosis de la arteria nutricia del nervio. Entre las lesiones directas se encuentran también
las lesiones químicas producidas por la inyección de medicamentos en el interior del nervio
o en su vencida. Las lesiones indirectas pueden observarse tiempo después del traumatismo,
al quedar el nervio periférico incluido en el callo óseo fracturarío o en el tejido fibroso
cicatrizal de las partes blandas. (8)
Anatomía patológica
Degeneración: Cuando ocurre una sección del axón, la neurona motora experimenta
profundas alteraciones que dan lugar al cuadro de cromatólisis y que se interpretan
como el paso a una forma hiperactiva, lo cual se debe al aumento de la proteosíntisis
a consecuencia de las demandas metabólicas de la regeneración del cabo periférico.
A nivel de este se produce una degeneración centrífuga que se conoce como
degeneración wallerina, con desintegración del axón, en diferentes puntos y
destrucción de las vainas de mielina; posteriormente ocurren cambios proliferativos
de las células de Schwann. En el músculo se establece una atrofia de las fibras
musculares, las cuales se fragmentan y se desintegran, y son reemplazadas en los
estadios finales por tejidos conjuntivo y graso.
Regeneración: La unión de los cabos central y periférico se consigue, o en los casos
con gran separación se intenta, por la acción del neurilema o de los fibroblastos. Las
células de la vaina de Schwann, en ambos muñones, se multiplican y hacia ellas
pasan los axones jóvenes en crecimiento guiados por las células neurológicas
proliferantes, y penetran finalmente en el segmento periférico. El proceso de
regeneración se basa en el avance progresivo y constante de los axones por el cabo
periférico hacia las estructuras terminales, con lo cual se restaura el tronco nervioso.
Se comprende, por consiguiente, que el proceso de regeneración tiene más
probabilidades de éxito en los casos de contusión en los cuales las vías endoneurales
permanecen intactas (axonotmesis), que cuando se trata de una sección
(neurotmesis). Los músculos no se reinervan simultáneamente sino en forma
seriada, es decir, de acuerdo con la distancia que los separe del punto de sutura. La
velocidad de regeneración en el hombre es de 1-3 mm diarios y puede ser valorada
mediante el signo de Tinnel o respuesta dolorosa provocada por la percusión del
tronco nervioso periférico distalmente a la sutura. Esta velocidad de regeneración
puede alterarse por diferentes causas, como el tipo de lesión, los factores locales
(hematomas, infección, etc.), la edad, una prolongada demora en la sutura y
otras.(8)
Referencias Bibliográficas
1. ACCESMEDICINA. accessmedicina.mhmedical.com. [Online]; 2013. Acceso 2018 de
Noviembrede 2018. Disponible en:
https://accessmedicina.mhmedical.com/content.aspx?bookid=1532§ionid=101549558.