Sei sulla pagina 1di 5

LAGUNAS AIREADAS

1. Introducción
Las lagunas aireadas tienen un uso muy difundido en diversas partes del mundo, especialmente en regiones de
clima cálido, para el tratamiento de aguas residuales, incluyendo residuales industriales biodegradables. Son
preferidas cuando las lagunas de estabilización se hacen impracticables y los tratamientos convencionales son
muy costosos, tienen altos consumos de energía, o no se dispone localmente de la fuerza calificada que requieren.

A diferencia de las lagunas de estabilización en las que el agua residual se somete a procesos de autodepuración,
las lagunas aireadas son estanques con aireación artificial. La aireación se lleva a cabo fundamentalmente
mediante la acción de aireadores superficiales. No obstante, en ocasiones se emplean unidades de aireación por
difusión. La profundidad de los estanques que se emplean como lagunas aireadas generalmente varía entre 2,5 y
5,0 m.
Se distinguen dos tipos de lagunas aireadas: las completamente mezcladas y las parcialmente mezcladas. En las
primeras, tanto el oxígeno disuelto como los sólidos suspendidos están uniformemente distribuidos en todo el
volumen del estanque. En las lagunas parcialmente mezcladas el oxígeno disuelto es el suficiente para satisfacer
su demanda, pero sólo una fracción de los sólidos suspendidos se mantiene en suspensión. Comúnmente estas
lagunas son denominadas de manera abreviada como lagunas aerobias y facultativas respectivamente. Ambos
tipos de lagunas tienen determinadas restricciones en cuanto al nivel de potencia (NP) mínimo a utilizar en las
mismas. Para las primeras el NP mínimo para mantener los sólidos en suspensión está comprendido entre 2,8 y
3,9 W m-3. En la laguna facultativa un NP de 0,79 W m-3, considerado como mínimo permisible, es suficiente para
mantener alrededor de 50 mgL-1 de sólidos suspendidos. En los últimos 20 años el empleo de lagunas aireadas
en serie ha recibido atención y ha sido objeto de diversos estudios, principalmente una aerobia seguida de una
facultativa. Los estudios teóricos realizados demuestran las ventajas de las lagunas en serie sobre el uso de una
sola laguna, en cuanto a la reducción del consumo de energía, la necesidad de menores tiempos de retención
totales, la no proliferación de algas en la primera laguna, y la no necesidad de sedimentadores al final del
tratamiento.

2. implementos para la aireación de las lagunas aireadas


La aireación mecánica es la que más comúnmente se emplea en las lagunas aireadas, aunque la aireación por
difusión no se descarta.

2.1 Aire difundido: Los sistemas de aire difundido están constituidos por difusores sumergidos en el agua,
las líneas o tuberías conductoras de aire, los sopladores o compresores, y su equipamiento auxiliar
Básicamente se conocen dos tipos de difusores: los que producen burbujas pequeñas a partir de un medio
poroso y aquellos que utilizan tuberías horadadas o algún otro dispositivo para producir burbujas grandes
o medianas. Todos estos implementos son muy diversos en dependencia de los fabricantes.
Los difusores se distribuyen en toda la longitud de la laguna. La ubicación de los difusores debe ser tal que
los puntos de salida del aire deben estar unos de otros a una distancia comprendida entre 15 y 75 cm. En
difusores de burbuja fina el diámetro de la burbuja suele estar comprendido entre 2 - 2,5 mm. Estas
unidades se diseñan para lograr un flujo de aire por unidad de 3 - 28 m3 h-1 en condiciones estándar,
(presión (de 101,3 kPa, yt 20 0 C). Los difusores no porosos originan burbujas de hasta 25 mm de diámetro.
Estas burbujas grandes son la causa de que estos difusores presenten menor rendimiento que los porosos,
pero por otro lado presentan las ventajas de tener menor costo, y menos necesidades de mantenimiento
y de limpieza de aire. La aireación mediante difusores es recomendada fundamentalmente para
profundidades de líquido en las lagunas entre 2,5 y 5,0 m y valores de velocidades de consumo de oxígeno
inferiores a 1 mg L-1min -1.
2.2 Aireación mecánica: Los aireadores mecánicos pueden ser superficiales o sumergidos, y ambos a su
vez, de eje vertical o de eje horizontal. En los aireadores mecánicos el oxígeno se toma de la atmósfera.
Hay modelos de aireadores mecánicos sumergidos, las turbinas, en los que además se introduce aire por
la parte inferior del tanque de aireación.
Entre las funciones de un aireador mecánico se pueden citar:
a) Disolver oxígeno en el tanque de aireación
b) Mantener los SSV en suspensión
c) Distribuir el afluente por todo el volumen del tanque
d) Remover parte del CO2 que se genera

2.2.1 Aireadores superficiales: Los aireadores de superficie, equipos para la introducción de


grandes cantidades de aire, y por tanto de oxígeno, consisten en turbinas parcialmente
sumergidas, de alta o baja velocidad o en unidades flotantes de alta velocidad que giran en la
superficie del líquido. Cualquier superficie de agua tiende a absorber oxígeno del aire. Este
proceso se acelera cuando hay turbulencia en la superficie. Los aireadores superficiales llevan este
proceso a una etapa superior al romper mecánicamente la superficie del líquido y crear una
interfase gas-líquido en forma atomizada de pequeñas gotas de agua y burbujas de aire,
arrastradas dentro del líquido. Además, el volumen total de líquido circula y se mezcla de manera
tal que el agua oxigenada se reemplaza continuamente por líquido de otras zonas. Los aireadores
superficiales de eje vertical pueden montarse sobre una estructura rígida o sobre flotadores. Los
de eje horizontal tienen su origen en los aireadores Kessener de cepillo y hoy se fabrican de
diferentes tipos. Encuentran mayor uso en canales de oxidación que en lagunas. La transferencia
de oxígeno ocurre a través de la acción de vórtice y por la exposición a la superficie de grandes
volúmenes de agua atomizada. Para los implementos de eje vertical, la cantidad de oxígeno
transferido al líquido es función de la potencia.
La velocidad de transferencia depende de: diámetro del implemento, velocidad de rotación,
profundidad del elemento rotatorio

2.2.2 Aireadores sumergidos: Las unidades de aireación a través del empleo de turbinas dispersan
el aire comprimido mediante la acción cortante de un impelente rotatorio y promueven además
la mezcla del contenido del tanque de aireación.
Los aireadores sumergidos de eje horizontal funcionan por el mismo principio que los superficiales
excepto que la agitación del agua se lleva a efecto con discos o paletas acoplados al eje. Las
turbinas se distribuyen em el tanque de aireación de manera tal que exista una cada 85-220m2

3. Diseño de lagunas aireadas


Para el cálculo de las dimensiones de las lagunas aireadas en serie no se utiliza un método directo, sino un
procedimiento de tanteo y error. Esto es así porque la velocidad de remoción de la DBO es función de la
temperatura y ésta a su vez depende del volumen de la laguna. Por otra parte el tiempo de retención, que definirá
el volumen de la laguna, depende de la velocidad de remoción de la DBO. Los sistemas de 2 etapas pueden
optimizarse por dos vías: minimizando el tiempo de retención o minimizando la potencia instalada.

4. Expediente de la instalación de tratamiento


La documentación de la instalación constituye su expediente, y debe constar de:
 Descripción física de la instalación
 Condiciones de operación
 Acciones de mantenimiento
 Régimen de muestreo
 Registro de resultados de los análisis de control
 Descripción física de la instalación
 La descripción de la instalación de tratamiento que emplea lagunas de oxidación de cualquier tipo debe
incluir como mínimo la información siguiente:
 Situación geográfica
 Características de la planta en general
 Características de las lagunas en particular
Es importante que, a partir de la puesta en operación de la laguna, se registre cualquier variación que no se haya
tenido en cuenta a la hora de la información pudiera tener relevancia en el momento de interpretar resultados
experimentales que se obtengan en el tiempo.

a) Situación:
1. Latitud y longitud, y de ser posible su microlocalización
2. Altitud
3. Tipo de suelo
4. Población a la que sirve. Si además se reciben vertidos industriales, expresar esta última carga en términos de
población equivalente tomando como base un equivalente poblacional de 50 g DBO5/habitante.día
5. Datos climáticos. Temperatura media en temporada de lluvia y de seca. Precipitación y evaporación (medias
mensuales y anuales)

b) Características de la planta en general:


1. Pretratamientos: Si posee algún tipo de pretratamiento.
Especificar
2. Medidores de caudal (tipo)
3. Número de lagunas y su arreglo (en serie o paralelo, primarias o secundarias)
4. Información relativa a las conexiones entre lagunas, obras de reparto, flexibilidad de la distribución de caudales
entre las distintas lagunas, posibilidad de recirculación, etc. (incluir
esquema)
5. Tipos de lagunas: Anaerobias, facultativas, maduración, profundas, continuas, discontinuas, etc.
6. Volumen efectivo de trabajo según proyecto
7. Disposición final del efluente. Especificar: Descarga en cursos de agua, reutilización en riego, infiltración en el
subsuelo
8. Historia de la instalación: Fecha de construcción y puesta en marcha, modificaciones posteriores

c) Características de las lagunas en particular:


1. Dimensiones: Longitud de los lados en superficie y fondo, área de superficie y fondo, taludes, profundidad,
altura de agua, forma de las lagunas
2. Impermeabilización: Tipo de arcilla u otro material
3. Protección de los taludes y orillas: Escollera, hormigón. Indicar la presencia de erosión
4. Estructuras de entrada y salida: Descarga del afluente por encima o debajo de la superficie del agua,
profundidad de la toma del efluente, situación de alimentación y salida, posibilidad de salida a profundidad
variable
5. Caudal y carga orgánica de proyecto; caudal y carga orgánica reales; tendencia a lo largo de los años de
operación
6. Antecedentes sobre calidad de afluente y efluente: Datos disponibles y su procedencia, análisis efectuados,
fechas de muestreo
Usualmente, muchos de los datos que caracterizan la instalación pueden extraerse de los proyectos de las mismas.
Es también necesario disponer de planos de la instalación y diagramas de flujo.

5. Operación y mantenimiento
Uno de los principales problemas que se presentan en las lagunas de oxidación viene dado por la falta de atención
y mantenimiento a estos dispositivos de tratamiento. La simplicidad de las lagunas, así como por ocurrir en ellas
un proceso de autodepuración, hace pensar que no requieren de ningún tipo de mantenimiento. Nada más
alejado de la realidad. Al igual que cualquier otra instalación de tratamiento de aguas residuales, las lagunas
necesitan de un seguimiento de su operación, así como de un mantenimiento periódico. Ello es decisivo para la
obtención de buenos resultados en la depuración.
El mantenimiento de las lagunas de estabilización contempla dos aspectos fundamentales:
 Cuidado de la obra civil: limpieza de la unidad de pretratamiento (si la hubiera), medidores de caudal,
cercas perimetrales, caminos, jardinería, retirada del fango acumulado en las lagunas, etc.
 Detección de problemas de funcionamiento y adopción de medidas correctoras
La primera actividad de mantenimiento comienza inmediatamente después de concluido su construcción. Esta
consiste en llenar la laguna de agua cuanto antes para evitar agrietamiento del fondo y taludes debido a la caída
de lluvias, así como el crecimiento de malas hierbas en esa área.

5.1 Atención a la obra civil


El mantenimiento de la laguna y su entorno en buenas condiciones debe ser uno de los objetivos
fundamentales del operador. Al igual que ocurre con cualquier otra instalación, si no se cuida
diariamente de que esté limpia, y se reparan los desperfectos a medida que se van produciendo, en
poco tiempo la instalación en su conjunto se deteriora. Esto puede acarrear problemas no solo a la
propia instalación, sino también trastornos y molestias a la población circundante, aún cuando se
cumplan los requisitos de distancia apropiada de ésta.
El operador, por tanto, debe ser consciente de que su trabajo es muy importante para la comunidad,
y de que es responsable de posibles amenazas a la salud pública que puedan derivarse de un
mantenimiento incorrecto de la laguna.

5.2 Limpieza del área de pretratamiento


Algunas lagunas de oxidación pueden contar al menos con un sistema de desbaste mediante rejas,
con el que se eliminan los sólidos de mayor tamaño arrastrados por las aguas residuales. Con menos
frecuencia, el pretratamiento consta también de una cámara de grasas, tamices o desarenador. Cada
una de estas unidades requiere cuidados especiales.

Rejas
En el caso más simple, el pretratamiento consta sólo de un sistema de rejas. A medida que los sólidos
se van acumulando en las rejas, éstas se van colmatando y el agua encuentra mayor dificultad en
atravesarlas. Por tanto, es necesario eliminar, al menos una vez al día, los sólidos depositados. Los
sólidos húmedos constituyen un ambiente propicio para criadero de mosquitos y roedores. Debe
preverse un área para el enterramiento de estos desechos sólidos.

Tamices
El pretratamiento de las aguas residuales destinadas a lagunas de oxidación pudiera estar constituido
además por tamices. Al igual que en el desbaste mediante rejas, los sólidos deben eliminarse al menos
una vez al día. Dado que la planta suele tener un sistema de rejas previo al tamiz, lo más sencillo es
proceder a la limpieza conjunta de ambos y reunir los sólidos separados por uno y otro método. El
destino final de esos sólidos debe ser su enterramiento en el menor tiempo posible.
5.3 Mantenimiento de taludes
Los taludes son los elementos de las lagunas más sensibles al deterioro y donde éste resulta más
visible. Los cuidados que requieren dependen del material del que estén formados.
Los taludes de tierra, que son los más usuales, pueden resultar dañados por animales que construyan
sus cuevas en ellos y por la escorrentía provocada por las lluvias. El operador debe inspeccionar los
taludes para detectar señales de erosión, desarrollo de grietas y agujeros causados por animales. Las
medidas a tomar en caso de deterioro están recomendadas por la OMS (1987):
- Rellenar las grietas con tierra, y de ser posible con arcilla, y seguidamente emparejar el terreno y
compactarlo
- Eliminar las malas hierbas que crecen en los taludes, en especial plantas acuáticas
- Si por razones estéticas se ha dotado a la depuradora de jardinería, debe mantenerse una
distancia mínima de 30 centímetros entre el nivel máximo de agua en las lagunas y las plantas
cultivadas en los taludes interiores
- Si existen zonas arboladas en las proximidades de la planta, impedir el desarrollo de próximos a
las lagunas

5.4 Pérdidas por infiltración. Balance hídrico de las lagunas.


Un aspecto importante de las lagunas, no siempre tenido en cuenta es el balance hídrico. El balance
hídrico permite conocer si existe o no percolación en el dispositivo de tratamiento. En aquellos casos
en los que el caudal del efluente de la laguna sea negativo, una alternativa de solución consiste en
mejorar la impermeabilización de la misma.

5.5 Retirada de los fangos de las lagunas


Un criterio especialmente controvertido es el de la necesidad o no de limpieza de los fangos
depositados en el fondo de las lagunas. No se trata aquí de la existencia o no de tal necesidad, sino
de cómo proceder en caso de que se requiera.

5.6 Tipos de muestras y su frecuencia


La aplicación de una técnica de muestreo correcta es la base para el seguimiento de la operación de
cualquier dispositivo de tratamiento. Las lagunas no constituyen una excepción. Para medir la
efectividad de una laguna de oxidación hay que realizar análisis físicos, químicos y/o bacteriológicos.
A tales efectos deben tomarse muestras de agua residual al menos a la entrada y salida de la misma.
La validez de los resultados de laboratorio depende, de entre otros factores, de la representatividad
de la muestra. El objetivo del muestreo es recolectar una muestra que tenga un volumen lo
suficientemente pequeño como para que pueda manipularse fácilmente, y que al mismo tiempo sea
representativo de la corriente que se desea caracterizar.

BIBLIOGRAFIA
1. Clapham, D. (1997) Las lagunas de estabilización de aguas residuales. Seminario Internacional Gestión
Integral de las Aguas Residuales en las Ciudades del Perú. Mayo 1997.
2. Menéndez, C. y Diaz, M (2006) lagunas: diseño, operación y control. Rev. instituto superior politécnico
José Antonio Echeverría, Pág. 47- 90
3. Menéndez, C. y Díaz, M (1995) Las lagunas de oxidación y la posibilidad del uso del modelo de mezcla
completa. Rev. Tecnología del Agua.XV, 136 España
4. Yánez, F. (1984) Reducción de organismos patógenos y diseño de lagunas de estabilización en países en
desarrollo. Trabajo presentado en el XIX Congreso Internacional de Ingeniería Sanitaria. Santiago de Chile.
Nov. !984

Potrebbero piacerti anche