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FACULTAD DE CIENCIA Y TECNOLOGIA

DEPARTAMENTO DE MATEMÁTICAS
LICENCIATURA EN MATEMÁTICAS
DIDÁCTICA DE LAS MATEMÁTICAS
Astrid Carolina Hernández -Cód. 2015140041

DIDÁCTICA DE LAS MATEMÁTICAS ¿TEORÍA O PRÁCTICA?


A lo largo del tiempo se le han asignado diferentes significados a la palabra “didáctica”, uno de ellos
la considera como el arte de enseñar, y por otro lado es todo lo que relaciona con la enseñanza. A partir
de estos significados surgieron tres direcciones para usar el término didáctica, que dependen de la
necesidad a la que se quiera atender. En la primera dirección el didacta hace énfasis en el papel del
saber, los objetos y métodos de enseñanza; en la segunda el didacta se preocupa por las técnicas para
enseñar, donde tiene lugar la producción de medios para la enseñanza, como currículos, evaluaciones,
materiales, entre otros; y en la tercera el didacta hace uso de datos normativos y prescriptivos para la
toma de decisiones y acciones, tomando el papel de un investigador, en esta dirección es donde la
didáctica se empieza a distinguir como disciplina científica.(Brousseau 1990).
En las dos primeras direcciones pareciera que la didáctica necesitará de saberes tanto teóricos como
prácticos, en cambio en la tercera se hace mayor énfasis a los saberes teóricos. La investigación en la
didáctica de las matemáticas requiere tanto de desarrollos teóricos como prácticos, al igual como se
presenta en otros campos de estudio, pero ¿realmente la didáctica y en particular la didáctica de las
matemáticas es un saber teórico práctico? o por el contrario ¿la didáctica es un saber meramente teó-
rico? Para intentar dar respuesta a estos cuestionamientos debemos entender primero el objetivo de la
didáctica de las matemáticas, como se ha desarrollado y buscar las distinciones entre la didáctica teórica
y práctica, si las hay.
Desde sus inicios la didáctica fundamental se ha asociado directamente con las matemáticas y con
teorías específicas del aprendizaje, con el fin de establecer un marco teórico original donde se desarro-
llen conceptos y métodos que consideren situaciones de enseñanza. Los modelos que se desarrollan
tienen en cuenta las dimensiones epistemológicas, sociales y cognitivas que surgen en las interacciones
entre el saber, los estudiantes y el profesor, dentro del aula de clases (Godino, 2010). Desde esta pers-
pectiva observamos que desde el principio la didáctica se ha preocupado por tener un fundamento
teórico, que implícitamente se relaciona con otras ramas del saber, que permiten mejorar los procesos
de enseñanza y aprendizaje de las matemáticas, sin aislarse de la realidad práctica. Esta idea se corro-
bora con (Godino, 2010), quien afirma que un hecho didáctico no puede ser explicado por el estudio
separado de cada uno de sus componentes del sistema didáctico (profesor, estudiantes y saber ense-
ñado).
En el proceso de enseñanza y aprendizaje se tiene que tener en cuenta muchos factores, no solamente
matemáticos, sino sociales, psicológicos, lingüísticos, neurológicos, culturales, entre otros, es por ello
que, la didáctica de las matemáticas se relaciona con otras disciplinas científicas, pero esto no quiere
decir que la didáctica las matemáticas se desprenda de investigaciones propias de los contenidos ma-
temáticos y las técnicas de enseñanza apropiadas para cada contenido. Se realiza una articulación entre
lo propio de las matemáticas, los componentes teóricos de otras ramas que se asocian de manera directa
e indirecta con las matemáticas y con los procesos de enseñanza y aprendizaje.
Hasta el momento podemos afirmar que la didáctica es una disciplina teórico- práctica porque ve la
necesidad de sustentos teóricos para mejorar modelos de enseñanza, pero también se hace indispensa-
ble la práctica, dado que es el centro de acción donde se orientan la necesidad de la educación mate-
mática.
Debe ser una disciplina teórico-práctica, pues resulta contraproducente tener un grupo de investigado-
res diciendo que hacer y un grupo de profesores haciendo. Esto a partir de las perspectivas de la didác-
tica, pero en la realidad ¿si aplicamos la didáctica como una disciplina teórico-práctico?
Autores como Steiner (1995) y Brousseau (1989) ambos citados en (Godino, 2010) desarrollan premi-
sas para dar claridad si la didáctica es técnica o teórica. Steiner, afirma que no se puede limitar a la
didáctica a un campo con fundamentación científica, dado que se estaría reduciendo la complejidad de
los problemas de la educación matemática. Por su lado Brousseau distingue dos concepciones de tipo
científico: la pluridisciplinar aplicada y la autónoma (propia de las matemáticas), pero se aclara que
existe la concepción tecnicista, que es el punto de unión de las anteriores. Para dar una respuesta clara
a nuestro cuestionamiento debemos distinguir las características de la didáctica teórica y la práctica.
Didáctica teórica
La didáctica teórica es la disciplina académica que se interesa por describir y explicar los estados y
evolución de los sistemas didácticos y cognitivos, estudiando las relaciones entre las matemáticas, los
individuos y la sociedad. La reconstrucción de la matemática actual, el desarrollo de la evaluación de
los cursos matemáticos, el estudio del conocimiento matemático, sus tipos de representaciones, el es-
tudio del aprendizaje de los niños y el estudio y desarrollo de las competencias de los profesores.
“En la postura del teórico, lo esencial es conocer cómo funciona el sistema y describir leyes de carác-
ter general que expliquen su dinámica. El descubrimiento de estos principios debe ser prioritario, ya
que su aplicación llevaría casi de modo inmediato a la solución de los problemas concretos”(Godino,
2010)
Didáctica técnica o práctica
Según (Godino, 2010) en la posición tecnicista de la didáctica, la investigación se considera como un
medio de mejora de la planificación de los currículos y la formación de profesores. Es un enfoque
práctico de investigación aplicada. Burkhart (1988), citado por este mismo autor, clasifica el tipo de
investigaciones según el número de estudiantes que estén implicados, como: niveles de aprendizaje,
asociado con el procesos de aprendizaje, dificultades y errores; posibilidades didácticas, relacionado
con los ensayos de innovaciones curriculares con una o pocas aulas; efectividad de la enseñanza, en
ella se tiene en cuenta los subsistemas didácticos, en este caso el profesor; y por último el cambio
curricular, asociado a la implementación del mismo en gran escala.
Como observamos la didáctica práctica busca la mejora a los procesos de enseñanza teniendo en cuenta
los subsistemas del sistema didáctico (profesor, estudiantes, saber a enseñar), es decir que la didáctica
técnica se interesa por la problemática de la toma de decisiones en al aula, por la acción reflexiva y un
tiempo específico.
La didáctica de las matemáticas necesita tanto de la teoría como de la práctica, existe una integración
entre los conocimientos prácticos y los teóricos, pues estos no se pueden hacer sin el control de una
teoría específica, inversamente la teoría necesita de las prácticas para poner en acción lo establecido y
así revalidar los de modelos de aprendizaje. Sin embargo, esta articulación no sucede, “Existe un di-
vorcio muy fuerte entre la investigación científica que se está desarrollando en el ámbito académico y
su aplicación práctica para la mejora de la enseñanza de las matemáticas”(Godino, 2010). Se observa
en la realidad una desconexión entre lo teórico y lo práctico, ejemplo de ello es las sociedades de
investigadores y profesionales independientes, se desarrollan e implementan currículos de matemáticas
ignorando la existencia de departamentos especializados, y en los programas para formación para pro-
fesores donde no se le da fuerza a la didáctica de las matemáticas.
Conclusiones
Es evidente que la didáctica de las matemáticas necesita desarrollos tanto teóricos como prácticos, y
estos se deben integrar de tal manera que cumpla con su objetivo: “construir una teoría de los procesos
didácticos que proporcione dominio práctico sobre los fenómenos de la clase” Chevallard (1980) ci-
tado en (Godino, 2010). Pero en el ejercicio real, hay una falta de correspondencia entre lo técnico y
teórico, ejemplo de ello se observa que en la mayoría de las instrucciones educativas se sigue enseñando
matemáticas de la misma de manera tradicional que se ha enseñado por décadas; donde los profesores
no se preocupan por actualizarse en investigaciones didácticas que les permitan mejorar su práctica
docente. También observamos esta ruptura en nosotros como maestros en formación, la mayoría de
nosotros llegamos a las prácticas pedagógicas a replicar la manera en que nos han enseñado, sin tener
en cuenta la formación didáctica que se supone que hemos cursado; lo cual no se esperaría que suceda,
dado que en el programa de formación de la licenciatura se ha hecho énfasis sobre la importancia e
influencia que existe entre los procesos de enseñanza y aprendizaje con factores matemáticos, sociales,
culturales, filosóficos , psicológicos, entre otros. Quizás un factor que se le atribuye a esto se deba a
la metodología de enseñanza tradicional que se emplea en los algunos cursos disciplinares de la licen-
ciatura y no se fomentan espacios donde se logre verdadera actividad matemática, o también porque se
le damos más énfasis a las asignaturas disciplinares que a las asignaturas de componente didáctico.
Esta desconexión es una problemática clave de la educación matemática, por un lado, tenemos varios
avances en teorías del aprendizaje y modelos de enseñanza, con el objetivo de mejorar la práctica do-
cente, pero si no se llevan a la práctica no tendrán utilidad o serán conocidas por unos pocos, y por el
lado, si no sustentamos en nada nuestra práctica docente se vuelve algo mecánico y rutinario que muy
seguramente no llevara a un aprendizaje significado a nuestros estudiantes, y como profesores nos
convertiremos maquinas que reiteremos siempre lo mismo. Se ve la necesidad de solidificar la práctica
docente y la investigativa, de buscar estrategias que efecto logren una articulación asertiva entre lo
teórico y lo práctico. La sociedad cambia día a día, la formas de aprender de nuestros estudiantes, sus
gustos, su manera de pensar y actuar, el mismo proceso de enseñanza cambia, dependiendo de la cul-
tura, las creencias docentes, el pasar de los años, y es por eso que se espera que los docentes sean
autorreflexivos de sus acciones en el aula de clase. Esta constante actualización de la sociedad y las
investigaciones de la didáctica de las matemáticas, nos hacen reafirmar que no somos replicadores de
conocimientos, nos hacen ver la necesidad de ser investigadores aplicados, que implementos diferentes
teorías y busquemos que nos funciona y que no, y porque, que diferencias y similitudes existen entre
lo que se plantea a lo que tenemos en nuestras aulas de clase. Y que nos concienticemos que las mate-
máticas no se pueden enseñar de la misma manera que hace 10 o 5 años, porque siempre algo esta
cambiando y no tendrá el mismo resultado.
Bibliografía
Brousseau, G. (1990). ¿Qué pueden aportar a los enseñantes los diferentes enfoques de la Didáctica
de las Matemáticas (Parte I y II) Enseñanza de las ciencias, 8 (3)
Godino, J. D. (2010). Perspectiva de la didáctica de las matemáticas como disciplina tecnocientífica,
1–57. Departamento de Didáctica de las Matemáticas. Universidad de Granada

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