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El psicólogo forense en el derecho penal

La psicología forense es la fusión de dos ciencias distintas que se necesitan mutuamente: el derecho y la
psicología. Si bien ambas tienen al individuo como objeto de estudio, asumen un enfoque y metodologías
bien distintas y delimitadas: el derecho no puede dar explicaciones sobre la motivación de la conducta de
una persona que cometió un delito, y la psicología no puede juzgar, demandar o defender a un individuo.

La intervención del psicólogo en el derecho puede darse desde diversas áreas y con diferentes grados de
participación. Puede participar de cuestiones del derecho de familia, por ejemplo, interviniendo en un caso
de guarda y custodia de menores, o dedicarse al derecho civil autorizando internaciones en psiquiátricos.
También puede intervenir en asuntos del derecho laboral, investigando situaciones de acoso, puede
evaluar la credibilidad del testimonio de un niño o asesorar en cuestiones de derecho penal.

Los psicólogos forenses pueden entonces orientar su tarea a la prevención y la investigación de delitos. Su
labor va estar guiada por el reglamento de los procesos judiciales del país donde realice su trabajo. El rol
del psicólogo en un proceso penal es básicamente aportar la información necesaria para que el juez
dictamine el grado de imputabilidad del acusado, esto es, cuanto más inconsciente sea la conducta del
delincuente, será más patológica según los términos psicológicos, y más inimputable para el derecho.

Peritaje psicológico de un proceso penal

En este caso, el psicólogo forense actúa como asesor, elaborando informes sobre los acusados, que
indican las características de la personalidad, sus motivaciones en relación a la víctima, y si las hay, sus
relaciones interpersonales atípicas o las psicopatologías previas al delito o actuales. Estos informes
reciben el nombre de peritajes y pueden clasificarse en varios tipos según los resultados de la evaluación:

 Insania: con este peritaje el acusado puede ser declarado inimputable por
enfermedad o deficiencia mental. Para obtener tal declaración, el psicólogo evalúa la
condición mental del acusado en el momento en que cometió el crimen, y no en el
momento de la evaluación.
 Capacidad disminuida: este peritaje no deja impune al acusado, pero sí puede llegar
a mitigar su castigo. Se trata de factores que afectaron al acusado en el momento de
cometer el crimen, como baja inteligencia, deficiencia cerebral menor, depresión, estrés y
otras condiciones neuróticas que no son suficientes para calificar como insania.
 Competencia para ser juzgado: este peritaje centra su atención en la capacidad
cognitiva y estado emocional del acusado al momento de ser evaluado. Como mínimo para
enfrentarse al jurado, el acusado debe comprender los cargos que se le imputan y poder
participar racionalmente en su propia defensa.
 Imputabilidad criminal: descartada la insania y la capacidad disminuida, en este
peritaje se analiza si hubo intencionalidad y premeditación para cometer el crimen.
 Peligrosidad, reincidencia y capacidad de reforma: en este informe el psicólogo hace
una evaluación sobre el nivel de peligrosidad que tiene el acusado para la sociedad,
indicando si sus características psicológicas le permiten rehabilitarse o si por el contrario
tiene grandes probabilidad de reincidir en el acto delictivo. En este tipo de informes
aparece el carácter preventivo de la psicología forense.
Fuente: solopsicologia.com

La psicología es la ciencia que se encarga del estudio del comportamiento. Por esta razón está cada vez
más presente en los tribunales de justicia. Cada vez adquiere mayor relevancia el hecho de que los
abogados y psicologos abarquen ambas disciplinas. La psicología forense, a través de la figura del perito
psicologo, es la disciplina que se encarga de acercar los conocimientos de la psicología clínica al derecho.

Funciones del perito psicologo

El psicologo juridico forense o perito psicologo tiene por tanto que cumplir con unas funciones. Algunas
de las funciones del psicologo juridico forense en el ejercicio de su actividad son las siguientes:

 Evaluación y diagnóstico

Con tal de establecer las condiciones psicológicas de los actores jurídicos implicados.

 Asesoramiento

Labores de asesoramiento y orientación como experto ante los órganos judiciales.

 Intervención

Se encarga de diseñar e implementar programas para la rehabilitación, tratamiento e integración de los


actores jurídicos, en la comunidad y en el mundo penintenciario. También lleva a cabo programas de
prevención.

 Campañas de prevención social ante la criminalidad


Preparar campañas de información social para la población en general y de riesgo. Su labor de divulgación
es muy importante para prevenir posibles males.

 Mediación

Interviene en los conflictos jurídicos buscando soluciones negociadas a través de una mediación que de
algún modo repare, palíe y prevenga el daño emocional y las consecuencias sociales. La intención es
encontrar una alternativa a la vía legal, donde los implicados adquieren todo el peso.

Fuente: psicologoforense.com

Básicamente el psicólogo forense debe contar con formación en las siguientes áreas:

 Psicopatología criminal y forense. Además de Psicopatología General (semiología y


nosología) el perito psicólogo debe conocer la criminodinamia y delictogénesis de los
trastornos mentales (Eje I y Eje II), los distintos procesos de victimización criminal y sus
repercusiones psicológicas (psicopatología traumática), así como la valoración forense de
las repercusiones legales de los trastornos mentales.

 Psicología evolutiva y desarrollo atípico infantil.

 Psicología Criminal o Psicología de la Delincuencia. El estudio de la carrera criminal y


de los factores de riesgo/protección delictivo ayudarán a establecer el perfil psicológico del
infractor, ayudando al juzgador a la individualización de la pena más allá de la mera
valoración de la esfera cognitiva y volitiva (imputabilidad)

 Psicología del Testimonio. Estudio de los procesos básicos (atención, percepción y


memoria) aplicados a la valoración de la prueba testifical

 Técnicas y habilidades para la aplicación de la evaluación psicológica al contexto


forense. La entrevista, las pruebas psicométricas, proyectivas y neuropsicológicas en su
aplicación al contexto pericial.

 Formación en técnicas propias del ámbito forense: escalas de valoración del riesgo y
procedimientos para valorar la credibilidad del testimonio en supuestos casos de abuso
sexual infantil.

 Guías para la elaboración del informe psicológico forense, así como técnicas y
habilidades para enfrentar la ratificación en el acto de juicio oral.

 Formación específica en la aplicación de la ética y la deontológica al campo forense.

 Además el psicólogo forense debería pasar un periodo de prácticas supervisadas


rotando por las distintas jurisdicciones (Juzgados de Familia, Institutos de Medicina Legal,
Juzgados de Vigilancia Penitenciaria, Fiscalía y Juzgados de Menores, etc.).

Autor: Josè Manuel Muñoz


Fuente: psicologiadeltestimonio.com

Trastorno de personalidad dependiente


Es una afección de salud mental en la cual las personas dependen demasiado de otras para
satisfacer sus necesidades físicas y emocionales.

Causas

El trastorno de la personalidad dependiente generalmente comienza en la infancia y su causa se


desconoce. Es uno de los trastornos de la personalidad más frecuentes y es igualmente común en
hombres y mujeres.

Síntomas

Las personas que sufren este trastorno no confían en su propia capacidad para tomar decisiones. Es
posible que se sientan devastadas por la separación y la pérdida de alguien y pueden hacer lo que sea,
incluso sufrir maltrato, con tal de conservar una relación.

Los síntomas del trastorno de la personalidad dependiente pueden abarcar:

 Evitar estar solo

 Evitar la responsabilidad personal

 Resultar fácilmente lastimado por la crítica o la desaprobación

 Enfocarse demasiado en los miedos de ser abandonado

 Volverse muy pasivo en las relaciones interpersonales

 Sentirse muy perturbado o impotente cuando las relaciones terminan

 Tener dificultad para toma decisiones sin el apoyo de otros

 Tener problemas para expresar desacuerdos con otros

Pruebas y exámenes

El trastorno de la personalidad dependiente se diagnostica con base en una evaluación psicológica que
valora los antecedentes y gravedad de los síntomas.

Tratamiento
La psicoterapia se considera el tratamiento más efectivo. El objetivo es ayudar a que las personas con esta
afección hagan elecciones más independientes en la vida. Los medicamentos pueden ayudar a tratar otras
afecciones de salud mental, como la ansiedad o la depresión, que ocurren junto con este trastorno.

Expectativas (pronóstico)

El mejoramiento suele verse sólo con terapia a largo plazo.

Posibles complicacioness

 Alcoholismo o drogadicción

 Depresión

 Mayor probabilidad de abuso sexual o maltrato físico y emocional

Fuente: nlm.nih.gov

Personalidad normal y personalidad con trastornos

Para Millon la personalidad normal y saludable se caracteriza porque:

 Tiene capacidad para relacionarse con su entorno de forma flexible y adaptativa.

 Las percepciones sobre sí mismo y su entorno son fundamentalmente constructivas.

 Los estilos característicos de su conducta son promotores de salud.

Por otro lado, la personalidad con trastornos presenta las siguientes características:

 Afronta las responsabilidades y las relaciones cotidianas con inflexibilidad y con


conductas desadaptativas.

 Tiene percepciones sobre sí mismo y sobre el entorno frustrantes.

 Los patrones de conducta predominantes tienen efectos perniciosos sobre la salud.

Esta concepción permite establecer unos criterios relacionados con la presencia de un patrón de
personalidad con trastornos:

a) Escasa flexibilidad adaptativa, que refleja tendencia consistente en relacionarse consigo mismo y
enfrentarse a las demandas del ambiente mediante estrategias rígidas e inflexibles, que se aplican de
forma siempre igual.
b) Tendencia a crear circuitos de retroalimentación patológica, producto de esas estrategias rígidas e
inflexibles, que hacen que el malestar de la persona persista y se intensifique.
c) Labilidad, que se manifiesta en la fragilidad y ausencia de elasticidad de la persona ante situaciones
que provocan estrés.
Uno de los trastornos de personalidad más conocidos es el Trastorno Límite de Personalidad. Como
veremos, presenta las características expuestas por Millon. El Trastorno Límite de Personalidad se
caracteriza porque la persona que lo sufre presenta estados de ánimo, comportamiento y relaciones con
los demás marcadas por la inestabilidad. Asimismo, estas personas presentan también trastornos
concurrentes como depresion, trastornos de ansiedad, trastornos de alimentación, automutilación y
comportamientos suicidas. Esto ha hecho que muchas veces las personas con Trastorno Límite de
Personalidad reciban otro diagnóstico y se les medique para el trastorno concurrente, pero en realidad
subyace el otro.

Síntomas del Trastorno Límite de Personalidad

Algunos de los síntomas del Trastorno Límite de Personalidad según el DSM, Cuarta edición, Texto
revisado (DSM-IV-TR) son los siguientes:

 Reacciones extremas como depresion, ira, pánico, incluyendo miedo al abandono que
muchas veces es percibido pero en otras ocasiones es real.

 Relaciones muy intensas con los demás, sea una pareja, amigos o familia. Pasan de
un extremo al otro con facilidad. Es decir, pasan de la idealización de la persona a una
devaluación excesiva. Basculan del amor al odio constantemente en sus relaciones con los
demás.

 Conductas impulsivas y frenéticas, como compras compulsivas, necesidad imperiosa


de adquirir algo aunque los demás no le vean ninguna utilidad real, sexo sin protección,
atracones de comida, vómito y posterior arrepentimiento, etc.

 Comportamientos suicidas y/o amenazas recurrentes de suicidio. Muchas de las


personas afectadas por este trastorno suelen automutilarse (cortes en los brazos, etc.)

 Ira desproporcionada, intensa, que para ellos es muy difícil de controlar.

 Pensamientos paranoicos relacionados con el estres que padecen. Ven de modo


constante malas intenciones en los demás.

Como curiosidad, diremos que algunos estudios demuestran que las personas que sufren este Trastorno
Límite de Personalidad pueden ver ira en un rostro inexpresivo, sin emociones. También que presentan
una susceptibilidad mucho mayor a palabras con significado negativo que aquellas personas que no sufren
el trastorno.

Fuente: psicologoforense.com

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