Sei sulla pagina 1di 3

Maquiavelo y el origen del pensamiento

político moderno
Pablo Fresneda
23/10/2015 - 05:15

Maquiavelo

En el siglo XVI se produjeron grandes cambios en todos los campos de la


actividad humana fundamentados en una nueva forma de "pensar".

Los factores principales que afectaron la vida en Europa fueron: (1) La llegada
masiva de metales preciosos de América que impulsó el comercio internacional,
la economía y el crecimiento demográfico; (2) la Reforma rompió la unidad
religiosa provocando enfrentamientos en toda Europa; (3) también fue
importante la renovación intelectual y cultural del Renacimiento basada en la
recuperación de los valores y principios clásicos.

El pensamiento político medieval evolucionó de forma paralela a los


cambios sociales descritos anteriormente y puso las bases de las estructuras y
superestructuras que surgieron. El Humanismo impulsó la recuperación de textos
clásicos, en este contexto, el humanista defendió la función de las ciencias
sociales en el ámbito civil a partir del análisis racional.
Los siglos XVI y XVII fueron prolíficos en lo que a la producción de ciencia política
se refiere. Destacan aquellos autores que teorizaron sobre el concepto soberanía.
El enfoque de estos análisis parte de dos concepciones diferentes: (1) Una
moralista centrada en el origen, naturaleza y límites del poder político; y (2) otra
más empírica e innovadora que describió la realidad y su funcionamiento. Esta es
la perspectiva que se difundió en el siglo XIX y que tiene su origen en la obra de
Maquiavelo.

Nicolás Maquiavelo desarrolló su obra en la Florencia del Renacimiento,


periodo en el que la corona de Francia y la de España se disputaban el control de
Italia. La zona central de la península italiana estaba bajo la influencia del Papa y
Nápoles, junto a Sicilia, estaba sometida a la corona española.

Entre los siglos XV y XVI, Maquiavelo desempeñó diversos cargos políticos en el


gobierno de la República de Florencia, impregnada de lo que se conoce como
"humanismo cívico florentino". Bajo el gobierno de la familia Médici, el
Humanismo desarrolló la filosofía y el arte esforzándose en la tarea de recuperar
el legado clásico, caracterizado por su racionalismo y pragmatismo.

Pese al declive que sufre Florencia en tiempos de Maquiavelo, se mantiene una


política cívica y republicana heredada de los dos siglos anteriores y caracterizada
por la vinculación de la ciudadanía con el engrandecimiento y preservación de su
república. En un momento en el que la independencia se puede perder, no es
extraño que la obra de Maquiavelo plantee una perspectiva diferente a la del
humanismo de carácter cristiano.

Maquiavelo practicó un nuevo método de estudio de la política orientado a


establecer las reglas adecuadas a un buen gobierno. Para ello, estudió la
historia y se basó en la experiencia, sin implicar a la moral cristiana. Sin
duda, puso las bases de la ciencia política: realismo y utilidad.

El éxito en política se basa en el acierto en el uso del poder. El éxito del príncipe
depende de su habilidad, coraje, inteligencia y flexibilidad, es decir, de su virtú.
Sin embargo, el gobernante se encuentra expuesto a los caprichos de la Fortuna o
a los cambios y accidentes imprevisibles. De esta forma, la teoría política de
Maquiavelo encarna el ideal renacentista que presenta al hombre en lucha por
dominar su entorno.

Maquiavelo considera el Estado como una estructura orgánica gobernada por sus
propias normas de funcionamiento y que se justifica por su éxito. El gobernante
será juzgado por sus súbditos en función del éxito de su gestión, sin atender a
cuestiones morales. Así el Estado tiene su propia razón de ser: la razón de Estado.
La obra de Maquiavelo determinó el pensamiento político moderno con
respecto al desarrollo del poder monárquico y de los Estados Modernos. Este
es el modelo de estado que tras la expansión colonial del siglo XIX y la posterior
descolonización se ha extendido por todo el mundo. No es casualidad que
personajes de la talla de Napoleón o Winston Churchill hayan tenido como libro
de cabecera El Príncipe de Maquiavelo.

Potrebbero piacerti anche