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1.1.

DESCRIPCIÓN GENERAL DE UN SISTEMA DE ENERGÍA


ELÉCTRICA

Si tratamos de hacer una descripción del sistema eléctrico desde los


puntos de producción de la energía hasta los de consumo, podemos
considerar los siguientes escalones.

1º.- PRODUCCIÓN

Se realiza en las centrales generadoras, entre las que podemos


distinguir tres grupos fundamentales:

- Hidráulicas

- Térmicas (carbón, combustibles líquidos, gas)

- Nucleares

Además existen otros sistemas de producción de menor importancia


como por ejemplo la energía solar, eólica, biomasa, etc.

La energía se genera en los alternadores a tensiones de 3 a 36 kV en


corriente alterna.

2º.- ESTACIÓN ELEVADORA

Dedicada a elevar la tensión desde el valor de generación hasta el de


transporte a grandes distancias. Normalmente emplazadas en las
proximidades de las centrales o en la central misma, elevan a tensiones
de:

66 - 110- 132 - 220 - 380 kV.

3º.- RED DE TRANSPORTE

Esta red, partiendo de las estaciones elevadoras, tiene alcance


nacional, uniendo entre sí los grandes centros de interconexión del país
y estos con los centros de consumo.

Su misión es el transporte de potencias a grandes distancias. Las


tensiones utilizadas en España son:

110 - 132 - 220 - 380 kV.


Las mayores tensiones empleadas en el mundo son: 550 kV. (EE.UU y
U.R.S.S.), 735 kV. (Canadá Y EE.UU.). En la actualidad existe una línea
experimental en EE.UU de 1000 kV.

Estas redes por su característica de interconexión son redes


fundamentalmente malladas.

4º.- SUBESTACIONES DE TRANSFORMACIÓN (S.E.T.)

Su misión es reducir la tensión del transporte e interconexión a


tensiones de reparto y se encuentran emplazadas en los grandes
centros de consumo.

5º.- REDES DE REPARTO

Son redes que, partiendo de las subestaciones de transformación


reparten la energía, normalmente mediante anillos que rodean los
grandes centros de consumo hasta llegar a las estaciones
transformadoras de distribución. Las tensiones utilizadas son:

25 - 30 - 45 - 66 - 110 - 132 kV.

6º.- ESTACIONES TRANSFORMADORAS DE DISTRIBUCIÓN


(E.T.D.)

Su misión es transformar la tensión desde el nivel de la red de reparto


hasta el de la red de distribución en media tensión.

Estas estaciones se encuentran normalmente intercaladas en los


anillos formados en la red de reparto.

7º.- RED DE DISTRIBUCIÓN EN MEDIA TENSIÓN

Son redes que, con una característica muy mallada, cubren la


superficie del gran centro de consumo (población, gran industria, etc.)
uniendo las estaciones transformadoras de distribución con los centros
de transformación.

Las tensiones empleadas son:

3 - 6 - 10 - 11 - 15 - 20 - 25 - 30 kV.

8º.- CENTROS DE TRANSFORMACIÓN (C.T.)

Su misión es reducir la tensión de la red de distribución de media


tensión al nivel de la red de distribución de baja tensión.
Están emplazados en los centros de gravedad de todas las áreas de
consumo.

9º.- RED DE DISTRIBUCIÓN DE BAJA TENSIÓN

Son redes que, partiendo de los centros de transformación citados


anteriormente, alimentan directamente los distintos receptores,
constituyendo pues, el último escalón en la distribución de la energía
eléctrica.

Las tensiones utilizadas son:

220/127 V. y 380/220 V.

En la figura de la página siguiente representamos el esquema general


de alimentación a un gran centro de consumo en el que intervienen
todos los elementos descritos.

1.2. CLASIFICACIÓN DE LAS REDES

Podemos hacer una primera clasificación de las redes eléctricas


según su disposición y modo de alimentación en los tres tipos
siguientes.

- Red radial o en antena.

- Red en bucle o en anillo.

- Red mallada.

La red radial se caracteriza por la alimentación por uno solo de sus


extremos transmitiendo la energía en forma radial a los receptores.
Como ventajas resaltan su simplicidad y la facilidad que presentan para
ser equipadas de protecciones selectivas. Como inconveniente su falta
de garantía de servicio.

La red en bucle o en anillo se caracteriza por tener dos de sus


extremos alimentados, quedando estos puntos intercalados en el anillo o
bucle. Como ventaja fundamental podemos citar su seguridad de
servicio y facilidad de mantenimiento, presentando el inconveniente de
una mayor complejidad y sistemas de protección así mismo más
complicados.
La red mallada es el resultado de entrelazar anillos y líneas radiales
formando mallas. Sus ventajas radican en la seguridad de servicio,
flexibilidad de alimentación y facilidad de conservación y manutención.
Sus inconvenientes, la mayor complejidad, extensiva a las protecciones
y el rápido aumento de las potencias de cortocircuito.

Atendiendo a la tensión, las redes se clasifican en alta y baja tensión.


La baja tensión comprende hasta los 1000 voltios.
Para la alta tensión, el Reglamento de Líneas Eléctricas en el artículo
segundo, nos marca tres categorías de líneas teniendo en cuenta la
tensión nominal y la tensión más elevada.

En la tabla de la página siguiente aparecen las tensiones


normalizadas.

Categoría Tensión Tensión


de la línea nominal más
(kV) elevada
(kV)

3 3,6

6 7,2

TERCERA 10 12,0

15 17,5

20 24,0

30 36,0

SEGUNDA 45 52,0

66 72,5

132 145,0

PRIMERA 220 245,0

380 420,0

Se entiende por "tensión nominal" el valor convencional de la tensión


eficaz entre fases con que se designa la línea y a la cual se refieren
determinadas características de funcionamiento, y por "tensión más
elevada" de la línea, al mayor valor de la tensión eficaz entre fases, que
puede presentarse en un instante en un punto cualquiera de la línea, en
condiciones normales de explotación, sin considerar las variaciones de
tensión de corta duración.

Atendiendo a su construcción podemos distinguir:

- Líneas aéreas.

- Cables aislados.

- Barras rígidas sobre aisladores.


1.3. DATOS ESTADÍSTICOS DE LA ENERGÍA ELÉCTRICA

La práctica totalidad de los españoles son consumidores de


electricidad. A finales de 1.996 las empresas eléctricas tenían
establecidos casi 18.500.000 contratos para el suministro eléctrico.

El 58% del consumo de energía eléctrica corresponde a consumo


industrial, el 22% a usos domésticos, el 11% a comercio y servicios, el
3% a agricultura y ganadería, el 2% a transporte y el 2% a alumbrado
público.

Un dato muy significativo y fácil de recordar para posteriores cálculos,


nos lo proporcionan las estadísticas, al decir que el consumo medio de
energía eléctrica por habitante, fue en 1.996 de 3.900 kWh. Valor muy
por debajo de la media de los países europeos tal y como podemos
observar en la siguiente tabla:

PAÍSES kWh/hab. PAÍSES kWh/hab.

Luxemburgo 11.087 Reino Unido 5.431

Bélgica 6.732 Italia 4.275

Francia 6.636 Irlanda 4.141

Dinamarca 6.593 España 3.900

Alemania 6.086 Grecia 3.357

Países Bajos 5.473 Portugal 2.900

Teniendo en cuenta este dato y sabiendo que la población española es


de unos 40 millones de habitantes, podemos asegurar que el consumo
eléctrico en 1.996, fue aproximadamente de:

40.000.000 x 3.900 = 156.000.000.000 kWh.


Para producir esta energía eléctrica a lo largo del año, es necesario
tener instalada una potencia que en primera instancia podemos valorar
en:

Pero si tenemos en cuenta que éstas serán las necesidades de


consumo medio, y que en horas punta este consumo llegará a ser del
orden de 2,75 veces superior al valor medio, para poder hacer frente a
estas necesidades se necesitará disponer, como mínimo, de una
potencia instalada de:

17.800.000 x 2,75 = 48.900.000 kW.

Al finalizar el año 1.996, la potencia eléctrica instalada en España se


desglosaba, aproximadamente, de la siguiente forma:

POTENCIA INSTALADA MW. %


1.996

Hidroeléctrica 17.700 36,2

Termoeléctrica clásica 23.700 48,5

Termoeléctrica nuclear 7.500 15,3

TOTAL 48.900 100,00

Esta enorme potencia instalada se consigue en España mediante


cerca de 2.000 centrales de todo tipo: hidráulicas, térmicas, nucleares,
solares, eólicas, etc. Centrales de muy diversas potencias y
características, como la central solar de Almería de 1.200 kW., la eólica
de Aragón de 360 kW, la hidráulica de Alcántara de 915.000 kW. y la
nuclear de Ascó con dos grupos de 930.000 kW.

Toda la energía eléctrica producida por las centrales va a parar a la


Red General Peninsular, realizándose de esta manera la interconexión de
todas ellas. Esta red nacional cuenta con más de 48.000 km. de
longitud, repartidas de la siguiente manera: unos 14.000 km. en líneas
de 380 kV., unos 15.000 km. en líneas de 220 kV. y unos 19.000 km. en
líneas de 110 y 132 kV.

La Red Española se halla interconectada con las de Portugal y Francia,


por lo que España se encuentra plenamente integrada en la Red Europea
de Transporte de Electricidad.

El consumo energético nacional y por consiguiente, la potencia


instalada, es un dato que no se mantiene constante a lo largo de los
años, tal y como nos muestra la tabla adjunta:

AÑO Consumo en
Millones de kWh

1.960 18.000

1.965 25.000

1.970 45.000

1.975 68.000

1.980 85.000

1.985 105.000

1.988 117.000

1.996 156.000

Como consecuencia del aumento del nivel de vida y de población, la


demanda de electricidad va incrementándose de año en año, de forma
que en los años 60, en plena expansión económica, se obtuvieron
incrementos anuales superiores al 12%. En la actualidad, debido a la
crisis económica no se supera el 5%.
Si el optimismo nos lleva a la conclusión de que la crisis económica se
va a superar en breve plazo, deberemos estimar el incremento de la
demanda en un 7 u 8%, por lo que el consumo se duplicará en un
tiempo no superior a los 10 años.

Dentro de los 156.000 millones de kWh. producidos para el mercado


nacional, el 37% fue producción hidráulica, el 46% termoeléctrica clásica
y el 17% nuclear.

El balance importación-exportación fue ligeramente positivo, 1.856


millones de kWh.

En el gráfico de la página siguiente se puede ver la distribución de los


costes según la naturaleza de la fuente de energía:
2.1. CONSIDERACIONES GENERALES

Las líneas constituyen uno de los principales elementos que


intervienen en la composición de una red eléctrica.

La interconexión de sistemas y el transporte, reparto y distribución de


la energía dentro de un sistema determinado se realizan por medio de
líneas aéreas o cables aislados.

La interconexión entre redes regionales o nacionales, así como el


transporte entre grandes centros de producción y consumo, para los que
siempre se emplean altas tensiones con distancias de orden elevado,
son dominio exclusivo de las líneas aéreas.

En las redes de distribución en media tensión, comienzan ya a existir


dos campos de utilización perfectamente delimitados: las líneas aéreas y
los cables aislados. Cuando se trata de redes rurales, provinciales, o
cuando las distancias superan algunos kilómetros, predominan de las
líneas aéreas. Cuando se trata de centros urbanos, zonas industriales
densas o distancias muy cortas, es práctica normal utilizar las líneas
subterráneas.

En las redes de distribución en baja tensión podemos hacer las


mismas consideraciones que en el caso de media tensión, si bien por
tratarse en general de distancias cortas y distribuciones muy directas a
los elementos de consumo, predominan claramente los conductores
aislados.

Para densidades de carga pequeñas y medias, el sistema


normalmente utilizado es el aéreo. Para grandes densidades de carga en
las áreas congestionadas de las ciudades es normal utilizar el sistema
subterráneo mediante cables enterrados a lo largo de las calles.

La elección de uno u otro sistema depende de un gran número de


factores. Las consideraciones económicas constituyen el principal factor
de decisión. El coste de un sistema enterrado puede alcanzar de 5 a 10
veces el coste de un sistema aéreo.

Un sistema aéreo de distribución puede tener una vida útil de 25


años, mientras que un sistema enterrado puede alcanzar los 50 años.

El punto exacto en el cual un sistema enterrado llega a ser más


interesante económicamente que un sistema aéreo, a pesar del mayor
capital invertido, es difícil de determinar.

Un sistema aéreo es mas propenso a sufrir mayor número de averías


como consecuencia del viento, hielo, nieve o accidentes de todo tipo, sin
embargo conviene no olvidar que la reparación y localización de averías
es mucho más sencilla en un sistema aéreo que en un sistema
subterráneo.

Definiremos como línea aérea el elemento de transporte o distribución


formado por conductores desnudos apoyados sobre elementos aislantes
que, a su vez, son mantenidos a una determinada altura sobre el suelo y
en una determinada posición por medio de apoyos repartidos a lo largo
de su recorrido.

Definiremos como conductor aislado al elemento destinado a la


distribución o transporte de la energía eléctrica, formado por un alma
conductora rodeada en toda su longitud por una cubierta aislante.
2.2. COMPARACIÓN ENTRE EL COBRE Y EL ALUMINIO PARA
LA CONSTRUCCIÓN DE UNA LÍNEA DE TRANSPORTE

Es interesante estudiar qué material es el más adecuado para el


transporte y distribución de energía eléctrica.

En los próximos apartados se analizan y se comparan las


características del cobre y del aluminio para obtener una serie de
conclusiones importantes.

Las características del cobre y del aluminio son:

ALUMINIO COBRE

Resistividad () 0,03  mm² / m 0,018  mm² / m

Densidad (d) 2,7 kg / dm3 8,8 kg / dm3

Carga de rotura ( ) 15 kg/mm² 25 kg/mm²

Calor específico (c) 0,21 0,09

Precio (p) 400 Pts/kg 800 Pts/kg

Vemos como la resistividad del cobre es menor que la del aluminio, la


densidad del cobre es muy superior a la del aluminio, la carga de rotura
del cobre es superior a la del aluminio, el calor específico referido al
agua es menor en el cobre que en el aluminio y el precio del cobre es el
doble que el del aluminio.

2.2.1. Comparación entre las secciones a igualdad de


resistencia y longitud

Comparamos dos líneas, una de cobre y otra de aluminio, con la


misma longitud y la misma resistencia eléctrica:
en donde:

* RCu, RAl: Resistencia eléctrica del cobre y del


aluminio.

* Cu, Al: Resistividad del cobre y del aluminio.

* LCu, LAl: Longitud de la línea.

* SCu, SAl: Sección de los conductores.

Como RCu = RAl = R y LCu = LAl = L tenemos:

Despejando SAl se obtiene:

Por lo tanto:

Puesto que la sección del aluminio es 1,6 veces mayor que la sección
del cobre, sin duda esto supone un inconveniente para el aluminio, ya
que la acción del viento y del hielo le perjudicara más.

2.2.2. Comparación entre los pesos a igualdad de resistencia y


longitud

Comparamos dos líneas, una de cobre y otra de aluminio con la


misma longitud y resistencia eléctrica, que presentan los pesos
siguientes
en donde:

* PCu , PAl: Peso del cobre y del aluminio.

* VCu , VAl: Volumen del cobre y del aluminio.

* dCu , dAl: Densidades respectivas.

* SCu , SAl: Sección de los conductores.

Dividiendo ambas expresiones se obtiene:

Despejando el peso del aluminio resulta:

Por lo tanto, la línea de aluminio pesa la mitad que la de cobre, por lo


que en este aspecto el aluminio es más ventajoso.

2.2.3. Comparación entre las resistencias mecánicas a


tracción a igualdad de resistencia eléctrica y longitud

Estudiamos la tensión máxima a tracción que puede soportar un


cable de cobre y otro de aluminio a igualdad de resistencia eléctrica y
longitud, basándonos en el apartado 2.2.1.

Sea TCu la tensión máxima a tracción del cobre y TAl la del aluminio:

siendo:

* Cu , Al : Carga de rotura de los dos materiales.

* SCu , SAl : Sección de los conductores.

Dividiendo ambas expresiones se obtiene:


Por lo tanto

TCu  TAl

2.2.4. Comparación entre los costes a igualdad de resistencia y


longitud

Estudiamos los costes de una línea de cobre y otra de aluminio para


la misma longitud y resistencia eléctrica.

Siendo CCu el coste del cobre y CAl el del aluminio, tenemos:

CCu = PCu pCu

CAl = PAl pAl

en donde:

* PCu, PAl: peso del cobre y del aluminio.

* pCu, pAl: precio unitario de los dos materiales.

Dividiendo ambas expresiones se obtiene:

Despejando el coste del aluminio:

CAl = 0,25 CCu

Por lo tanto, una línea de aluminio es cuatro veces más barata que una
de cobre.

2.2.5. Comparación entre los calores almacenados a igualdad


de resistencia y longitud

Comparamos la cantidad de calor que almacena una línea de cobre y


otra de aluminio para la misma temperatura, la misma resistencia y la
misma longitud.
Siendo QCu la cantidad de calor para el cobre y QAl para el aluminio se
obtiene:

QCu = MCu CCu t = SCu L dCu CCu t

QAl = MAl CAl t = SAl L dAl CAl t

En donde:

* MCu, MAl : masa del cobre y del aluminio.

* CCu, CAl: calor específico del cobre y del


aluminio.

* dCu, dAl: densidad de los dos materiales.

* t: temperatura aleatoria.

* L: longitud de la línea.

Dividiendo ambas expresiones resulta:

Despejando QAl queda:

Por tanto se obtiene que:

QAl = 1,13 QCu

Comprobamos pues que el aluminio retiene más calor que el cobre, y


aunque esto es un inconveniente en electricidad, no es perjudicial para
las líneas de alta tensión aéreas.

En el caso de motores, transformadores y alternadores se utiliza el


cobre ya que el aumento de temperatura es ya bastante apreciable.

2.2.6. Ventajas e inconvenientes


1º) De las comparaciones efectuadas en los apartados
anteriores se llega a la conclusión que el aluminio es el material
más recomendable para el cable de las líneas de alta tensión.

2º) El cobre se emplea en líneas especiales como son las


situadas en las inmediaciones de minas, fabricas de tipo químico y
proximidades del mar. Los ácidos, la sal y los sulfatos atacan
mucho más al aluminio que al cobre. Se tendrá en cuenta que la
vida media de una línea aérea de alta tensión es de unos 25 años,
y que el aluminio puede soportar durante todo ese tiempo las
condiciones adversas anteriormente citadas.

3º) El cobre se puede soldar con estaño perfectamente. El


aluminio se puede soldar, pero en condiciones y mediante
soldaduras muy especiales, pero esto se soluciona en las líneas de
alta tensión realizando los empalmes con manguitos.

4º) El aluminio es muy abundante en la naturaleza, no siendo


así en el caso del cobre.

2.2.7. Ejemplo

Sea una línea trifásica de longitud L = 100 km., con un cable de


diámetro D=20 mm. Veamos el coste de esta línea en el caso de
construirla con cable de cobre o de aluminio.

Cable de cobre:

Como es trifásica: VTCu = 3 VCu = 94.200 dm3

Resulta finalmente que:

Cable de aluminio
Como es trifásica: VTAl = 3 VAl = 156.372 dm3

Resulta finalmente que:


2.3. CÁLCULO DE LA SECCIÓN DE LOS CONDUCTORES DE
UNA LÍNEA

La sección de los conductores, por una parte depende de:

a) Su coste, que constituye siempre un capítulo de gran


importancia.

b) Su resistencia eléctrica, que provoca la energía perdida en


ellos por efecto Joule

c) La caída de tensión que tanto influye en el buen


funcionamiento de los receptores.

Además, la sección de los conductores ha de ser adecuada a la


intensidad de la corriente prevista, para impedir una elevación de
temperatura peligrosa.

Cualquiera que sea la naturaleza del conductor (cobre, aluminio, etc.)


sus condiciones de enfriamiento dependen del modo de estar instalado
(desnudo, cubierto, aéreo, subterráneo, etc.) y por tanto, también de ello
depende la cantidad de calor desarrollada por efecto Joule para que
alcance el conductor la temperatura máxima admisible, o lo que es lo
mismo, la sección mínima que puede tolerarse para un valor dado de la
corriente.

Pero, si bien no debemos darle una sección inferior, sí podemos darle


una mayor, ya sea con el fin de disminuir la pérdida de energía hasta el
valor conveniente, para que la economía resultante de la explotación e
instalación sea máxima, o bien atendiendo a que la caída de tensión no
pase de un cierto límite, compatible con el buen funcionamiento de los
receptores.

Como primera aproximación para calcular la sección de un conductor,


podríamos decir que en líneas de 220 V. se colocan secciones que
equivaldrían a 1mm² por cada kilovatio de potencia. Si suponemos un
receptor que consume 2 kW. a 220 V. tendremos:
Si por la regla anterior se coloca una sección de 2 mm², resulta una
densidad de corriente de:

Naturalmente esta no es una forma muy ortodoxa de calcular la


sección de un conductor, aunque en ocasiones sirve para obtener una
primera idea, por lo tanto debemos estudiarla de una manera más
técnica.

Tres son los conceptos a tener en cuenta en el cálculo de la sección de


los conductores:

a) Sección atendiendo a la elevación de temperatura, o


densidad máxima admitida.
b) Sección atendiendo a la caída de tensión.
c) Sección más económica.

Estos tres criterios son independientes y el más desfavorable de ellos


será el que, en definitiva, fije el valor de la sección.

Teniendo en cuenta que el calentamiento es independiente de la


longitud, lo que no ocurre con la caída de tensión, el criterio que
marcará el valor de la sección en conductores de gran longitud será el b)
mientras el criterio a) será el dominante en el cálculo de conductores de
reducida longitud.

De todas formas, en el caso de muy altas tensiones, la mínima


sección de los conductores viene impuesta, en general, por la condición
de no dar lugar al efecto corona que estudiaremos más adelante.

2.3.1. Sección mínima de un conductor atendiendo a la


elevación de su temperatura

Si llamamos R a la resistencia del conductor e I a la intensidad de la


corriente, la energía (R I2 t) transformada en calor en un tiempo t, va
calentando el conductor hasta llegar al equilibrio entre el calor
desarrollado y el calor perdido por enfriamiento, equilibrio que se
verifica para una cierta diferencia entre la temperatura del conductor y
la del ambiente.

Si llamamos M al calor perdido (expresado en calorías) por unidad de


superficie de enfriamiento, grado de diferencia de temperatura y unidad
de tiempo, por L la longitud del conductor y por p el perímetro de su
sección, la diferencia entre la temperatura T, alcanzada por aquel y la To
del ambiente, se ha de satisfacer el equilibrio térmico "calor generado es
igual a calor disipado":

En donde R depende de la naturaleza del conductor y M de las


condiciones en que se verifique el enfriamiento.

Teniendo en cuenta el valor de R en función de la longitud y de la


sección resulta:

Por lo que queda:

Esta expresión es general para todos los casos y demuestra que la


elevación de temperatura es independiente de la longitud y que para
una misma corriente y sección, o iguales condiciones de enfriamiento, la
elevación de temperatura es tanto menor cuanto mayor sea el
perímetro, o lo que es lo mismo, para una misma elevación de
temperatura, la corriente I admisible para una sección dada aumenta
con el perímetro de ésta.

Despejando ahora la intensidad, podemos obtener fácilmente la


densidad:

De donde deducimos entre otras cosas, que la densidad de corriente


depende del perímetro y de la sección del conductor, aumentando la
densidad con la relación perímetro/sección.

Al depender el valor de M de una serie de condicionamientos, tales


como si el conductor está desnudo o recubierto, si es hilo o cable, si está
brillante o por el contrario se ha oxidado, etc., hace que esta fórmula
tenga escasa aplicación práctica.
El Reglamento de Líneas Eléctricas de Alta Tensión impone, en el
artículo 22, la densidad de corriente máxima que pueden soportar los
distintos conductores, de las líneas aéreas.

ALEACION
SECCIÓN COBRE ALUMINIO
ALUMINIO
(mm²) (A/mm²) (A/mm²)
(A/mm²)

10 8,75 - -

15 7,60 6,00 5,60

25 6,35 5,00 4,65

35 5,75 4,55 4,25

50 5,10 4,00 3,70

70 4,50 3,55 3,30

95 4,05 3,20 3,00

125 3,70 2,90 2,70

160 3,40 2,70 2,50

200 3,20 2,50 2,30

250 2,90 2,30 2,15

300 2,75 2,15 2,00


400 2,50 1,95 1,80

500 2,30 1,80 1,70

600 2,10 1,65 1,55

Para cables de aluminio-acero se tomará en la tabla el valor de la


densidad de corriente correspondiente a su sección como si fuera de
aluminio y su valor se multiplicará por un coeficiente de reducción que
según la composición será de:

* 0,902 para la composición (30+7).

* 0,926 para la composición (6+1) o (26+7).

* 0,941 para la composición (54+7).

Para los cables de aleación de aluminio-acero se procederá de forma


análoga partiendo de la densidad de corriente correspondiente a la
aleación de aluminio, empleándose los mismos coeficientes de reducción
en función de la composición.

La tabla II del Reglamento de Baja Tensión (MIE BT 004), limita la


intensidad máxima admisible para cables trenzados.

Tabla II
Intensidad máxima admisible en amperios para cables aislados
trenzados en haz (servicio permanente) t = 40ºC

Naturaleza del conductor

Cobre Aluminio
Sección nominal
mm2
Tipo de aislamiento

V R/I V R/I

4 36 41 - -

6 47 52 - -
10 64 72 50 56

16 86 95 67 75

25 115 130 89 100

35 140 155 110 120

50 170 190 135 150

70 220 245 170 190

95 265 295 205 230

120 - - 240 265

150 - - 275 305

V = Policloruro de vinilo
R = Polietileno reticulado
I = Polietileno clorosulfonado

2.3.2. Sección mínima de un conductor atendiendo a la caída


de tensión

La sección de los conductores viene impuesta en muchos casos por la


máxima caída de tensión admisible.

Supongamos una línea de longitud L a la que hemos aplicado una


tensión inicial E, obteniéndose en el otro extremo la tensión E´.
Sabemos que cuando la intensidad sea pequeña la tensión E´ será
prácticamente igual a E, pero por el contrario, cuando tengamos una
intensidad máxima, la caída de tensión será también máxima y los
receptores se verán afectados por fluctuaciones de tensión a pesar de
ser constante el valor E.

Es necesario calcular la sección de los conductores con la condición


de que al ser recorridos por la corriente máxima, la resistencia de los
mismos no de lugar a una diferencia V = E - E´ mayor del límite
asignado a la caída de tensión en % en función de E´.

Fijado V, calculamos la sección de los conductores teniendo en cuenta


las pérdidas producidas en los tramos AB y CD.

Por lo tanto:

Para el caso de suministro a una vivienda a 220 V., el Reglamento


marca caída de tensión del  7%, lo que supone una oscilación admisible
comprendida entre 204,6 V y 235,4 V.

2.3.3. Sección de un conductor atendiendo a la economía


comparada de la instalación y de la explotación, sección y
densidad más económica

La energía perdida por efecto Joule en un conductor, es tanto menor


cuanto mayor sea su sección.

Por otra parte, el producir energía nos cuesta una cierta cantidad de
dinero, y el dejar de venderla proporciona un menor ingreso; desde este
punto de vista nos conviene una sección lo más grande posible. Por el
contrario, cuanto mayor es la sección más elevado es el coste de los
conductores y, por tanto, más alto serán los intereses y la amortización
del capital empleado en adquirirlos.

Para tener en cuenta estas dos tendencias opuestas, debemos hacer


el cálculo de los conductores de modo que la suma de gastos anuales
originados por uno y otro concepto sea lo menor posible.
La pérdida por efecto Joule da lugar a un cierto gasto anual, y la
amortización e interés del capital empleado en los conductores
representa, también representa otro gasto anual. Como ambos varían en
sentido inverso, podremos hallar una sección para la cual el gasto total
por año, suma de los dos anteriores, sea mínimo.

El coste anual, A1, de la energía perdida por efecto Joule es:

en donde I es la intensidad de corriente prevista por cada conductor y


supuesta constante, L es la longitud total de los conductores de que
consta la línea, t es el número de horas durante el que pasa esta
corriente al cabo de un año y p es el valor, en pesetas, de cada watio
hora perdido.

El coste de una canalización eléctrica se compone de dos sumandos,


uno que podemos considerar independiente de la sección, aunque
exactamente no sea así, como es el coste de postes, aisladores, etc., y
otro, el valor de los conductores, proporcional a su peso y, por tanto a su
volumen, cuando el conductor es desnudo, y, aproximadamente, en la
mayoría de los casos, también proporcional al volumen cuando aquél es
cubierto.

Llamando "m" a lo que cuesta por metro de conductor el primero de


los mencionados sumandos, el valor total del mismo es "mL"; del mismo
modo, designado por "n" el precio de dicho conductor por metro de
longitud y unidad de sección, y designando por L esta longitud, el coste
de los conductores es "nLS" y el capital invertido en la instalación viene
dado por la suma "mL + nLS".

La anualidad "a", necesaria para amortizar este capital en un número


de años dado, y con un interés impuesto por el precio del dinero, según
época, localidad y condiciones del mercado, supone un gasto anual A2,
de la canalización, dado por la igualdad:

El gasto total por año es, por consiguiente:


Como A es función de S, A = f(S), para deducir la sección que hace
mínimo este gasto, llamada sección más económica, derivamos con
relación a S e igualamos a cero la derivada:

por lo que resulta que:

El mínimo buscado se obtiene, como vemos, cuando los gastos


anuales debidos a la pérdida de energía y al coste del conductor son
iguales.

Dado que la densidad de corriente es  = I / S, se obtiene:

Por lo tanto la densidad más económica, que llamamos , será:

Como ya hemos dicho, el precio total del conductor en una línea es:

en donde L se expresa en metros y S en milímetros cuadrados.

Puesto que "n" es el precio de un conductor de 1 m de longitud y 1


mm2 de sección, su peso unitario será:

y su precio

Siendo "d" su densidad y "N" el precio del kilogramo del conductor.


Sustituyendo este valor de n tendremos en al ecuación de:

siendo P el precio del kWh dado que p = P 10-3

Finalmente deduciremos la sección más económica:

EJEMPLO

1º) Sea una línea de aluminio de resistividad  = 0,03  mm2/m,


cuyo coste de instalación del conductor es de 400 Pts/kg., el precio
del kW. es de P = 10 Pts/kWh, el coeficiente de amortización es de
a = 20% y el tiempo de funcionamiento anual es de t=3000 h.
Calcular la densidad más económica.

d = 2,70 gr/cm3 ; N = 400 Pts/kg ; a = 20% = 0,20

= 0,03  mm2/m ; t= 3000 h ; P = 10 Pts/kWh

Sustituyendo los valores en la fórmula resulta:

2ª) Sea una línea de cobre de resistividad 0,018 O mm2/m, cuyo


coste de instalación del conductor es de 800 Pts/kg., el precio del
kWh es de P = 10 Pts/kWh, el coeficiente de amortización es de a
= 20% y el tiempo de funcionamiento anual es de t = 3000 h.
Calcular la densidad más económica.

d = 8,8 gr/cm3 ; N = 800 Pts/kg. ; a = 20% = 0,20

= 0,018 O mm2/m ; t= 3000 h ; P = 10 Pts/kWh

Sustituyendo en la fórmula resulta:


2.3.4. Influencia de la tensión sobre la sección

Lo mismo en el caso de corriente continua que en el de alterna, de


cualquier número de fases, para una misma potencia (y un mismo factor
de potencia en el caso de corriente alterna) el valor eficaz de la
intensidad en los conductores de una línea o distribución eléctrica está
en razón inversa a la tensión empleada y, por tanto, la pérdida en
aquellos está en razón inversa del cuadrado de dicha tensión.

Si por ejemplo, dos líneas trifásicas de idéntica longitud tienen que


transmitir la misma potencia W, con igual factor de potencia y con las
mismas pérdidas p, a tensiones compuestas diferentes E y E´,
tendremos, llamando I e I´ a las intensidades,

siendo R y R´ las resistencias y S y S´ las secciones de cada uno de


los tres conductores de una y otra línea:

Despejando la intensidad y la resistencia de las expresiones anteriores


queda:

Sustituyendo la intensidad en la expresión de la resistencia se


obtiene:

Por tanto la relación R/R´ es:


Además, como las secciones están en razón inversa de las
resistencias:

Finalmente resulta que :

La sección de los conductores varía pues, en razón inversa del


cuadrado de la tensión empleada. Utilizando una tensión doble
reduciremos el peso de cobre a la cuarta parte, con una tensión triple
necesitaremos la novena parte de cobre, etc.

Se comprende, por tanto, el interés que supone la posibilidad, ya


lograda actualmente, de construir aisladores y transformadores para
muy altas tensiones, mediante los cuáles sea posible transportar,
económicamente, enormes potencias a muy largas distancias, con
conductores de poca sección y con pequeña pérdida.

Lo anteriormente manifestado no quiere decir, sin embargo, que


siempre sea la tensión más alta la más económica, porque el precio de
los aisladores, tamaño de las torres, etc., crece también rápidamente
con la tensión y lo mismo sucede con los transformadores y aparamenta
en general.

La tensión más económica depende de la potencia a transmitir y de la


longitud de la línea y debe determinarse, en cada caso por tanteos,
haciendo varios presupuestos a distintos valores.

En muchos casos la tensión viene ya impuesta por tratarse de la


distribución de la zona o por razones de normalización ajenas al
transporte.

2.3.5. Influencia de la naturaleza de la corriente sobre la


sección

2.3.5.1. Comparación entre una línea de corriente continua y


otra alterna monofásica
Comparamos la sección empleada en una línea de corriente continua
y en otra de corriente alterna monofásica que presentan la misma
longitud L, la misma potencia a transmitir W, las mismas pérdidas p y la
misma tensión E.

Llamamos I a la intensidad, R a la resistencia y S a la sección de la


línea de corriente continua.

Llamamos I´ a la intensidad, R´ a la resistencia, S´ a la sección y cos 


al factor de potencia de la línea de corriente alterna monofásica.

Por lo tanto tendremos:

W=EI ; p = 2 R I2

W = E I’ cos ; p = 2 R’ I’2

Despejando la intensidad y la resistencia de las expresiones anteriores


queda:
Sustituyendo la intensidad en la expresión de la resistencia se
obtiene:

Por lo tanto la relación R/R´ es:

Además, como las secciones están en razón inversa de las


resistencias:

Finalmente obtenemos que:

Como la relación de las secciones depende del factor de potencia,


hacemos el análisis para los valores de cos más frecuentes:

Si cos = 1 S = S´

Si cos = 0,9 S = 0,81 S´

Si cos = 0,8 S = 0,64 S´


Si cos = 0,7 S = 0,49 S´

Vemos que en el caso de ser cos  = 1, las secciones de continua y


alterna son iguales, pero esto no ocurre casi nunca, lo más lógico es
tener un factor de potencia de 0,8. Por lo tanto, en principio, es mejor
transportar en continua que en alterna.

A pesar de la ventaja en favor de la corriente continua, esta no ha


podido ser empleada hasta ahora en los transportes de energía de
alguna longitud por la dificultad de generarla a grandes tensiones y la
imposibilidad que todavía existe para obtener éstas por transformación
estática y de una forma económica.

2.3.5.2. Comparación entre una línea alterna bifásica y otra


alterna trifásica

Comparamos la sección empleada en una línea de corriente alterna


bifásica y en otra alterna trifásica que presentan la misma longitud L, la
misma potencia a transmitir W, las mismas pérdidas p, la misma tensión
compuesta E y el mismo factor de potencia cos .

Llamamos I a la intensidad, R a la resistencia, S a la sección de un


conductor y ST a la sección total de la línea alterna bifásica.

Llamamos I´ a la intensidad, R´ a la resistencia, S´ a la sección de un


conductor y S´T a la sección de la línea alterna trifásica.
Por lo tanto tendremos:

Despejamos la intensidad y la resistencia de forma que:

Sustituyendo la intensidad en la expresión de la resistencia queda:

Por lo tanto la relación R/R´es:

Como las secciones están en razón inversa a las resistencias resulta:

Teniendo en cuenta que la sección total es ST = 2 S para la línea bifásica


y S´T = 3 S´ para la trifásica, se obtiene:
Es decir:

Vemos que transportando en trifásica la sección es menor que en


bifásica, por lo tanto el peso del conductor también es menor.

Si ahora comparamos una línea trifásica con una exafásica,


naturalmente obtendríamos un menor peso de conductor para la línea
exafásica. No obstante, dada la complijidad que esto supondría en los
transformadores, aisladores, interruptores, etc., podemos asegurar que
casi la totalidad de los transportes de energía eléctrica se realizan con
tres conductores.

En ocasiones veremos líneas de 6, 9 ó 12 conductores, estos casos


corresponden sin duda a líneas trifásicas dobles, triples o cuádruples.

Estos casos se justifican debido a que por una línea de sección S


puede circular una intensidad menor que por otra doble de sección S/2,
según puede apreciarse en la tabla de densidades máximas exigidas por
el reglamento.

2.3.5.3. Comparación entre una línea de corriente continua y


otra alterna trifásica.

Comparamos la sección empleada en una línea de corriente continua


y en otra de corriente alterna trifásica que presentan la misma longitud
L, la misma potencia a transmitir W, las mismas pérdidas P y la misma
tensión compuesta E.

Llamamos I a la intensidad, R a la resistencia, S a la sección de un


conductor y ST a la sección total de la línea de corriente continua.
Llamamos I´ a la intensidad, R´ a la resistencia, cos al factor de
potencia, S´ a la sección de un conductor y S´T a la sección total de la
línea de corriente alterna trifásica.

Por tanto tendremos:

W=EI ; p = 2 R I2

Despejando la intensidad y la resistencia de las expresiones anteriores


queda:

Sustituyendo la intensidad en la expresión de la resistencia, se


obtiene:
Por lo tanto la relación R/R´ es:

Además, como las secciones están en razón inversa de las


resistencias, queda:

Teniendo en cuenta que la sección total para la línea de corriente


continua es ST = 2 S y que para la línea trifásica es S´T = 3S´, se
obtiene:

Resulta que:

Como la relación de las secciones depende del factor de potencia,


hacemos el análisis para distintos valores del factor de potencia.

Si cos = 1 S´T < ST

Si cos = 0,866 S´T = ST

Si cos < 0,866 S´T > ST

Si cos > 0,866 S´T < ST


De lo cual deducimos que es mejor el transporte en trifásica con
factores de potencia comprendidos entre 0,886 y 1. Por lo tanto en las
líneas de alta tensión interesa efectuar el transporte con valores de
factor de potencia igual a 1 e inyectar corriente reactiva en las
proximidades de los abonados.

3.1. CONDUCTORES

3.1.1. Conductores para líneas aéreas

Los conductores, por las características eléctricas propias del


material, pueden ser de cobre, aluminio y aluminio-acero y se presentan
normalmente desnudos. Estos conductores van sujetos a los aisladores;
éstos, a través de los herrajes, son colocados en las crucetas, que a su
vez, se colocan sobre el poste que los mantiene distanciados del suelo.

3.1.1.1. Conductor de aluminio-acero

Estos conductores están compuesto de varios alambres de aluminio,


de igual o diferente diámetro nominal, y de alambres de acero
galvanizado. Los alambres van cableados en capas concéntricas. Los
alambres centrales son de acero y las capas exteriores la forman
alambres de aluminio.

Este tipo de conductores tiene un inconveniente con respecto a los de


aluminio exclusivamente, es su mayor peso. No obstante, son mayores
las ventajas ya que tienen una mayor resistencia mecánica, pudiendo
disminuir con ello el número de apoyos y de aisladores al poderse
aumentar la longitud de los vanos.

Son estos conductores los mas ampliamente utilizados en las líneas


aéreas de media y alta tensión, ya que, al tener menor peso y precio ,
han desplazado a los conductores de cobre.

Conductores de aluminio-acero normalizados


Resist. Módulo Carga
Diámetro Sección Coefic. de
Cables o Denomina- Diámetro eléct. Peso elástico mín.
aparente total Hilos (nº) dilatación
conductores ción (mm) a 20º C P (kg/km) final E de rotura
D (mm) S (mm2)  ºC
R ( /km) (kg/mm2) Q (kg)

LA 20 5,4 17,8 6+1 1,8 1,880 62 590

LA 28 6,7 27,6 6+1 2,24 1,215 96 905

LA 30 7,14 31,1 6+1 2,38 1,074 107,6 1.007


8 100 19,1 10-6
LA 40 8,4 43,1 6+1 2,8 0,778 150 1.350

LA 56 9,5 54,6 6+1 3,15 0,614 189,1 1.670

LA 78 11,34 78,6 6+1 3,78 0,424 272,1 2.359

LA 80 11,2 74,4 30 + 7 1,6 0,480 277 2.840

LA 110 14,0 116,2 30 + 7 2,0 0,307 433 4.400


Acero-
Aluminio
LA 140 15,7 146,0 30 + 7 2,24 0,245 543 8 200 17,8 10-6 5.470

LA 145 15,75 147,1 30 + 7 2,25 0,242 547,3 5.520

LA 180 17,5 181,6 30 + 7 2,5 0,197 676 6.630

HALCON 21,8 281,1 26 + 7 3,4; 2,7 0,122 975 7 700 18,9 10-6 8.820

GAVIOTA 25,4 381,5 54 + 7 2,8 0,087 1276 11.135

CONDOR 27,8 455,1 54 + 7 3,08 0,072 1522 7 000 19,3 10-6 12.950

CARDENAL 30,4 546,1 54 + 7 3,4 0,059 1826 15.535

PINZÓN 32,8 635,5 54 + 19 3,6; 2,2 0,052 2121 6 800 19,4 10-6 18.235

Las formaciones empleadas en los conductores de aluminio-acero son:

- Formación 1 + 6: alma de acero, compuesta de un


alambre y capa de aluminio, de 6 alambres.

- Formación 7 + 30: alma de acero, compuesta de un


alambre central y una capa de seis alambres; aluminio en
dos capas superpuestas de 12 y 18 alambres.
- Formación 7 + 54: alma de acero, compuesta de un
alambre central y una capa de seis alambres; aluminio en
tres capas superpuestas de 12, 18 y 24 alambres.

El diámetro de los alambres de aluminio es igual que el de los de


acero. En la tabla siguiente se representan las características de los
conductores aluminio-acero normalizados.

3.1.1.2. Cable aislado unipolar

Es un conductor formado por una cuerda de aluminio sobre la que se


extrusiona una fina capa de cloruro de polivinilo, plastificado y
estabilizado, que impermeabiliza al conductor y lo protege de los
agentes atmosféricos, evitando de esta forma los efectos que le pudiera
producir los ambientes más desfavorables, incluso los muy corrosivos.
Su aplicación se reduce a líneas de baja tensión.

Este cable es adecuado para líneas aéreas sobre aisladores, pero no


para la derivación de una línea aérea al interior de un edificio. El cálculo
para su tendido se realizará de idéntica forma que en los cables
desnudos de aluminio para líneas de baja tensión.

Las ventajas de este tipo de cables son:

- Gran duración de la línea en medios corrosivos, debido a


la protección ejercida por la capa de cloruro de polivinilo.

- Mayor regularidad en el suministro de energía en la


línea, debido a la ausencia de cortocircuitos ocasionados por
contactos accidentales, ramas de árboles u otros elementos
que puedan caer o tocar a los conductores.

- Eliminación total de riesgos de accidentes, debidos a


contactos de personas con la línea y descuidos en el trabajo
de los operarios próximos a una línea de tensión.

3.1.1.3. Cable aislado multipolar trenzado

En las redes de distribución, para reemplazar a las líneas aéreas de


cobre desnudo o aislado, se ha generalizado un nuevo tipo de montaje a
partir de cables trenzados.

Están constituidos por tres cables unipolares de campo radial, aislados


individualmente sin funda exterior, cableados sobre un núcleo central
formado por una cuerda portante de acero de 50 mm² de sección,
protegida generalmente con una capa de cloruro de polivinilo.
Los conductores trenzados de media y alta tensión se componen de
las siguientes capas:

- Conductor generalmente de aluminio.

- Capa semiconductora.

- Aislamiento de polietileno reticulado o etileno-propileno.

- Capa semiconductora.

- Pantalla de flejes de cobre o corona de alambre de cobre.

- Cubierta de cloruro de vinilo negro.

Las ventajas que presentan los cables trenzados son:

- Ventaja de acoplar los tres conductores alrededor de un


cable fiador.

- El calentamiento mutuo entre fases es notablemente


más débil que en un cable trifásico.

- Facilidad de fabricación, montaje y reparación, al


presentarse las averías casi siempre en una sola fase.

- En la alimentación de pequeños núcleos rurales, en la


que las líneas desnudas presentan peligro y la canalización
subterránea es muy costosa, se emplea este tipo de cable
como solución intermedia, para mejorar la estética.

- La ausencia de soportes facilita la circulación sobre las


aceras y las calles.

Las intensidades de carga admisibles se han determinado según


normas para cables instalados al aire con temperatura ambiente de
40ºC y temperatura máxima, en el conductor, de 90ºC en régimen
permanente.

Intensidades de carga admisible en cables en haces (Cu, Al)

Intensidad
Número Diámetro Peso Radio Longitud máx. adm.
y sección máximo aproximad mínimo Máxima en régimen
de los del haz o de del cable permanente
conductore mm del haz curvatura por
a 40º C
s kg/km mm bobina
mm2 m A

Conductore 3 (1 x 50) 66,6 3.665 370 300 205


s
3 (1 x 70) 70,8 4.520 410 300 260
de cobre
3 (1 x 95) 74,8 5.470 440 300 315

3 (1 x 50) 66,6 2.775 370 300 160

Conductore 3 (1 x 70) 70,8 3.205 410 300 200


s
3 (1 x 95) 74,8 3.665 440 300 245
de
aluminio
3 (1 x 120) 77,4 4.000 470 300 285

3 (1 x 150) 81,0 4.460 500 200 320

La tensión nominal de este tipo de cables no suele sobrepasar los 30


kV.

3.1.2. Cables para líneas subterráneas

En la figura podemos ver las distintas partes que constituyen los


cables empleados en canalizaciones subterráneas, que son:

1.- Conductores. Generalmente son cableados y su misión


es conducir la corriente. Cada uno de los cables se llama
cuerda.

2.- Capa semiconductora. El conductor se recubre de una


capa semiconductora, cuya misión es doble. Por una parte,
impedir la ionización del aire, que en otro caso se produciría
en la superficie de contacto entre el conductor metálico y el
material aislante. Y por otra, mejorar la distribución del
campo eléctrico en la superficie del conductor.

3.- Aislante. Cada conductor lleva un envolvente aislante,


de diferentes características, según el tipo de cable. Se
emplea generalmente papel impregnado en aceite mineral o
aislantes secos como son el policloruro de vinilo, el
polietileno, el polietileno reticulado, el caucho natural o
sintético y el etileno-propileno.
4.- Pantalla. Se aplica una pantalla sobre cada uno de los
conductores aislados con el fin de confinar el campo
eléctrico al interior del cable y limitar la influencia mutua
entre cables próximos. La pantalla está constituida por una
envoltura metálica de cobre.

5.- Rellenos. Su misión es dar forma cilíndrica al conjunto


de los tres conductores.

6.- Armadura: Es un envolvente constituido por cintas,


pletinas o alambres metálicos.

7.- Cubierta. Recubre exteriormente el cable, protegiendo


la envoltura metálica de la corrosión y de otros agentes
químicos.

Según su configuración, los cables subterráneos se pueden dividir en


unipolares y multipolares. Con respecto al campo, se clasifican en
radiales y no radiales. Y según el aislamiento en cables con aislamiento
sólido y cables con aislamiento sólido y aceite.

3.1.2.1. Cable unipolar

Este cable se ha empleado en corriente continua, pero en la


actualidad se emplea mucho en muy alta tensión. Está constituido por
una sola alma, que casi siempre es de sección circular. Los aislamientos
y la protección son similares al cable multipolar.

En los últimos años, los aumentos en la demanda de potencia han


llevado al uso de tensiones cada vez mayores. El problema que se
presenta es el de elegir entre cable unipolar y tripolar, dependiendo de
los factores económicos, capacidad de transporte y gastos de
instalación.

3.1.2.2. Cable multipolar

Se denomina cable multipolar el formado por dos o más conductores,


bien sean de fases, neutro, protección o de señalización; cada uno lleva
su propio aislamiento y el conjunto puede completarse con envolvente
aislante, pantalla, recubrimiento contra la corrosión y efectos químicos,
armadura metálica, etc.

Los principales tipos de cables multipolares son:

a) Bipolar. Destinado al transporte de energía eléctrica por


corriente continua o monofásica.

b) Tripolar. Empleado en el transporte de corriente alterna


trifásica. Las formas de los conductores pueden ser
circulares o sectoriales y la sección de la cubierta es
normalmente circular.

c) Tetrapolar. Está constituido por cuatro conductores, tres


fases y neutro, siendo éste de menor sección que las fases.
3.1.2.3. Cable de campo no radial

El campo eléctrico en la masa del aislamiento no es radial, ya que,


además del campo debido a su propio conductor, inciden los campos de
las otras dos fases, dando lugar a componentes tangenciales, como se
puede ver en la figura. Esta forma de trabajo no favorece el aislamiento,
por lo que queda relegado únicamente hasta tensiones de unos 15kV.

3.1.2.4. Cables de campo radial

Para evitar los problemas que plantean los cables de campo no radial
se coloca una pantalla exterior constituida por un envolvente metálico
(cinta de cobre, hilos de cobre, etc.) que confinan el campo eléctrico al
interior del cable.

Estos cables se emplean en alta tensión y se fabrican de forma


unipolar o multipolar.

3.1.3. Empalmes de conductores y cables

Las bobinas de cable y los rollos de conductor tienen una


determinada longitud, en función del fabricante, del diámetro del
conductor, de las dimensiones de carrete de la bobina, del peso, etc. Por
ello, en la mayoría de las líneas, será preciso usar varios rollos o carretes
de cable; en consecuencia, deberán empalmarse los extremos de los
conductores con el fin de que cumplan las dos condiciones de
continuidad eléctrica y resistencia mecánica.

a) Empalmes en líneas aéreas


Los dos métodos más empleados para la realización de empalmes
son:

- Empalmes por compresión.

- Empalmes en tensión.

Los empalmes a compresión de cables de un solo material se realizan


introduciendo los cables en el manguito de empalme, una vez limpios
para evitar oxidaciones y cuidando que queden centrados en él, además
de quedar a tope (uno contra otro); posteriormente, mediante unas
tenazas de compresión o prensa hidráulica, se realizan las hendiduras
que dejará solidario el manguito a los conductores.

Los empalmes a compresión de cables aluminio-acero se realizan en


dos fases:

a) Primero se limpian los extremos de los cabos,


cortándose con cuidado los hilos de aluminio que rodean el
acero; la longitud de cable de acero necesaria será función
de las dimensiones del manguito de acero.

b) Una vez cortados los hilos de aluminio en los dos cabos,


se introduce, en uno de los lados, el manguito de aluminio;
después se introducen las almas de acero en el manguito de
acero procurando que queden a tope y, posteriormente, se
realiza la compresión del manguito de acero; concluida esta
última operación, se centra el manguito de aluminio en el
empalme y se realiza la compresión. Cuando se realizan
empalmes en cables de secciones importantes, las tenazas
de compresión no son suficientes para realizar esta función y
es necesario usar prensas hidráulicas reducidas.

Los empalmes de tensión se realizan mediante un manguito hembra


en el que se introducen unas piezas cónicas que se alojan entre las
capas del conductor y, mediante muelles o roscas, hacen que el cable se
clave en el manguito exterior. Este tipo de empalme es recomendable
cuando las condiciones mecánicas a que va a quedar sujeto el conductor
son muy grandes (grandes tensiones), recordando que, cuanto mayor es
la tensión, mayor es la presión entre el conductor y el manguito exterior
(se clava más).

b) Empalmes en líneas subterráneas


Los empalmes de cables subterráneos armados deben realizarse con
gran cuidado para no dar lugar a puntos de aislamiento débil en una red.
Se utilizan cajas metálicas o de plástico para este fin.

Con objeto de obtener un cierre hermético, los bordes de una de las


mitades de la caja llevan una ranura y los de la otra un reborde que
ajusta perfectamente en aquella al unir ambas mitades, asegurándose el
cierre por collares o bridas de presión apretadas por medio de tornillos y
tuercas. Efectuado el empalme de los conductores por medio de
manguitos metálicos, se encajan las dos mitades, se aprietan las tuercas
de las bridas y se vierte en el interior de la caja por orificios practicados
en una de las dos mitades, una sustancia aisladora y no higroscópica, tal
como resina de epoxi de la casa CIBA (ARALDIT) y se taponan los
mencionados orificios por medio de tornillos.

3.1.4. Canalizaciones subterráneas

Cuando el cable se quiere enterrar directamente, con el fin de que no


se dañe con las piedras o imperfecciones del terreno, se vierte en el
interior de la zanja y por encima del cable, unos 25 cm. de arena fina,
colocando un ladrillo de tabicar, rasilla o teja, que proteja al cable de
posteriores actuaciones sobre la línea. A unos 20 cm. del nivel del suelo
se coloca una malla señalizadora, a fin de evitar posibles accidentes en
alguna excavación posterior. El cable enterrado debe ir perfectamente
aislado para impedir el aplastamiento o la perforación del mismo.

Si el sistema de conducción adoptado es el uso de canalizaciones de


fibrocemento o bancos de tubos, éstos se depositan sobre el fondo de la
zanja y se recubren con hormigón, que al fraguar, los dejará
completamente rígidos. Debe tenerse especial cuidado en la unión de
los tubos o multitubos, de forma que no queden en el interior de la
construcción salientes que deterioren posteriormente el cable; de igual
forma, sus juntas deben ser recubiertas especialmente de hormigón más
fluido, con el fin de que no penetre por ellas el agua de lluvia.
3.1.5. Resistencia del aislamiento de un conductor

En este apartado estudiamos la resistencia del aislamiento de un


cable conductor aislado, que vendrá dado por la expresión:

en donde  es la resistividad, l la longitud y S la sección que presenta


el aislamiento.

Determinamos el valor de esta resistencia para un conductor de radio


r1 aislado con una cubierta de espesor r2 - r1. La resistencia de una capa
infinitesimal del aislamiento situada a una distancia r, teniendo en
cuenta el valor de la superficie (S = 2  r L ), será:
La resistencia de todo el aislamiento quedará calculada al integrar
entre los límites r = r1 y r = r2, por lo tanto:

que resulta finalmente:

Llamando d al grosor del dieléctrico (d = r2 - r1 ), tendremos:

Lo cual nos indica que para un mismo grosor de dieléctrico, la


resistencia del aislamiento aumenta cuando disminuye r1.

Esto equivale a decir que para una misma resistencia de aislamiento,


los cables de poca sección llevan espesores de aislamiento delgados y
viceversa.

La resistencia del aislamiento puede medirse prácticamente


introduciendo un trozo de cable en un recipiente con agua salada,
dejando fuera los dos extremos, desnudando uno de ellos, y aplicando
una diferencia de potencial V entre este extremo y una placa metálica
que se ha sumergido anteriormente en el recipiente.

La figura nos muestra el montaje reseñado:


Si se intercala un galvanómetro sensible capaz de medir la pequeña
corriente I que puede pasar a través del aislante, se determina la
resistencia del aislamiento de la longitud sumergida del cable, mediante
la relación:

Debemos poner un pequeño interruptor 1 derivado entre los


terminales del galvanómetro para poner éste en cortocircuito antes de
cerrar el interruptor 2, con el fin de evitar que la corriente de carga,
debida a la capacidad del cable, pueda deteriorar el aparato. Pasados
algunos segundos de haber cerrado 2, ya podemos abrir 1 y se hace la
lectura correspondiente.

La resistencia de aislamiento de los dieléctricos es una magnitud mal


conocida pues depende de muchos factores.
3.2. AISLADORES

3.2.1. Condiciones generales

Los conductores empleados en líneas aéreas, en la mayor parte de los


casos, son desnudos; por lo tanto, se necesita aislarlos de los soportes
por medio de aisladores, fabricados generalmente con porcelana o
vidrio. La sujeción del aislador al poste se realiza por medio de herrajes.
Pero además, un aislador debe tener las características mecánicas
necesarias para soportar los esfuerzos a tracción a los que está
sometido.

Teniendo en cuenta lo anteriormente expuesto, las cualidades


específicas que deben cumplir los aisladores son:

1.- Rigidez dieléctrica suficiente para que la tensión de


perforación sea lo más elevada posible. Esta rigidez depende
de la calidad del vidrio o porcelana y del grueso del aislador.
La tensión de perforación es la tensión a la cual se ceba el
arco a través de la masa del aislador.

2.- Disposición adecuada, de forma que la tensión de


contorneamiento presenta valores elevados y por
consiguiente no se produzcan descargas de contorno entre
los conductores y el apoyo a través de los aisladores. La
tensión de contorneamiento es la tensión a la que se ceba
un arco a través del aire siguiendo la mínima distancia entre
fase y tierra, es decir, el contorno del aislador. Esta distancia
se llama línea de fuga.
3.- Resistencia mecánica adecuada para soportar los
esfuerzos demandados por el conductor, por lo que la carga
de rotura de un aislador debe ser cuanto menos igual a la
del conductor que tenga que soportar.

4.- Resistencia a las variaciones de temperatura.

5.- Ausencia de envejecimiento.

Los aisladores son, de todos los elementos de la línea, aquellos en los


que se pondrá el máximo cuidado, tanto en su elección, como en su
control de recepción, colocación y vigilancia en explotación. En efecto,
frágiles por naturaleza, se ven sometidos a esfuerzos combinados,
mecánicos, eléctricos y térmicos, colaborando todos ellos a su
destrucción. Todo nuevo tipo de aislador necesita ser confirmado por un
uso muy prolongado, dada la imperfección de nuestro conocimiento en
esta materia.

3.2.2. Materiales empleados en los aisladores

Aisladores de porcelana

Su estructura debe ser homogénea y, para dificultar las adherencias


de la humedad y polvo, la superficie exterior está recubierta por una
capa de esmalte. Están fabricados con caolín y cuarzo de primera
calidad. La temperatura de cocción en el horno es de 1400º C.

En alta tensión, los aisladores son de dos, tres o más piezas unidas
con yeso. Esto se debe a que solamente se consigue una cocción buena
cuando su espesor no excede de 3 cm.

Aisladores de vidrio

Están fabricados por una mezcla de arena silícea y de arena calcárea,


fundidas con una sal de sodio a una temperatura de 1300 ºC,
obteniéndose por moldeo. Su color es verde oscuro. El material es más
barato que la porcelana, pero tienen un coeficiente de dilatación muy
alto, que limita su aplicación en lugares con cambios grandes de
temperatura; la resistencia al choque es menor que en la porcelana. Sin
embargo, debido a que el coste es más reducido y su transparencia
facilita el control visual, hacen que sustituyan en muchos casos a los de
porcelana.

Aisladores de esteatita y resinas epoxi


Se emplean cuando han de soportar grandes esfuerzos mecánicos,
debido a que su resistencia mecánica es aproximadamente el doble que
la de la porcelana, y sus propiedades aislantes también son superiores;
sin embargo, el inconveniente que tienen es el de ser más caros.

3.2.3. Tipos de aisladores

1.- Aisladores fijos

Están unidos al soporte por un herraje fijo y no pueden, por


consiguiente, cambiar normalmente de posición después de su montaje.
Su forma general es la de una campana que lleva en su parte superior
una garganta sobre la que se fija el conductor por una ligadura (de hilo
de cobre recocido para conductores de cobre o de hilo de aluminio para
conductores a base de aluminio). El vástago está empotrado en su
interior y queda debajo de la campana. Este vástago puede ser recto o
en forma de cuello de cisne. Se pueden encontrar aisladores con el
interior roscado para atornillarlo a la parte superior del vástago,
disposición que facilita la sustitución de un aislador defectuoso, evitando
desmontar el vástago.

El aislador fijo más simple es el de las líneas telefónicas, o el de las


líneas de baja tensión (Modelo ARVI-12). Cuando la tensión es más alta,
se acostumbra a prolongar la línea de fuga dando a la campana
ondulaciones profundas e inclinadas hacia abajo; cuando el tamaño del
aislador es grande o la campana es complicada, no puede fabricarse de
una sola pieza, por lo que debe estar constituida por la unión de 2, 3 ó 4
campanas superpuestas, unidas por yeso o cemento (modelo ARVI-32).

Los mayores aisladores fijos corresponden a una tensión de servicio


de 63 kV. Pueden ser de porcelana o vidrio.

2.- Aisladores en cadena o suspendidos

Están constituidos por un número variable de elementos según la


tensión de servicio; estas cadenas son móviles alrededor de su punto de
unión al soporte, y además, las articulaciones entre elementos deben
tener bastante libertad para que los esfuerzos de flexión queden
amortiguados; estas articulaciones suelen ser de rótula.

Este tipo de aislador es el más empleado en media y en alta tensión,


ya que presenta las siguientes ventajas:

1.- Permite elevar la tensión de funcionamiento con sólo


aumentar la longitud de la cadena, es decir, colocando más
elementos.
2.- No se interrumpe el servicio por rotura de un aislador,
ya que la cadena sigue sustentando al conductor.

3.- Presenta una gran economía en la reparación de las


cadenas, pues solamente es necesario cambiar el elemento
averiado.

Existen diversos tipos de aisladores de cadena, que a continuación


estudiamos:

a) Caperuza-vástago: Este aislador se compone de una campana de


porcelana o vidrio, en forma de disco y que lleva en su parte inferior
algunas ondulaciones. En la parte superior de la campana está
empotrada una caperuza de fundición o acero, y en su parte inferior en
un hueco bastante reducido, lleva un vástago sellado al aislador. Vástago
y caperuza se adaptan uno y otro por una articulación de rótula,
formando de esta forma una cadena tan larga como se quiera. Se
fabrican en porcelana o en vidrio templado. Existen numerosos modelos
con diversas características eléctricas y mecánicas. A título de ejemplo
se dan las especificaciones para un aislador de suspensión modelo 1.512
fabricado por VICASA.

La figura siguiente nos muestra la disposición de los aisladores en una


cadena de suspensión o en una cadena de amarre.

b) Motor: Este elemento está constituido por un núcleo cilíndrico de


porcelana de diámetro comprendido entre 60 y 85 mm., y provisto de
dos faldas anchas; en los dos extremos están empotrados dos caperuzas
análogas a las de los aisladores caperuza-vástago. La unión de los
aisladores Motor entre sí se hace con un pequeño vástago cilíndrico
terminado en dos rótulas.

La diferencia esencial entre el aislador Motor y el elemento caperuza-


vástago reside en el hecho de que el primero es rigurosamente
imperforable en servicio, mientras que el segundo puede, en ciertas
circunstancias, perforarse antes de ser contorneado, especialmente por
la acción simultánea de esfuerzos mecánicos y acciones eléctricas.

c) Langstab: Este modelo es una ampliación del aislador Motor y se


denomina Langstab (larga línea de fuga). Está constituido por un largo
cilindro de porcelana de 80 a 100 cm., con ondulaciones bastante
profundas y terminado en dos caperuzas.

3.- Aisladores especiales

a) Antiniebla: Su principal característica consiste en tener


ondulaciones más profundas que permitan una mayor tensión de
contorneamiento.

b) De costa: La campana exterior es más ancha y alta, de forma que


protege completamente contra el rocío a las faldas interiores. Los
depósitos de humedad (niebla, rocío, condensación de origen variable)
lo mismo que el depósito de cuerpos conductores extraños (humos
industriales) reducen considerablemente la tensión de contorneamiento
de los aisladores. Cuando se combinan las dos acciones, llegan a impedir
la explotación de la red a su tensión nominal. Se impone un aumento del
nivel de aislamiento, o la utilización de aisladores de un calibre superior
al que sería estrictamente necesario en circunstancias normales. La
protección más difícil de realizar es la de líneas en regiones industriales,
pues los depósitos contaminantes se introducen en todas las
canaladuras del aislador, donde son llevadas a veces por la misma
humedad.

AISLADOR FIJO MODELO ARVI-12 (Vidrio)

Tensión mínima de contorneo en seco 52 kV.

Tensión mínima de contorneo bajo lluvia 34 kV.

Tensión mínima bajo lluvia a 50 Hz durante 1 minuto 32 kV.

Tensión mínima de perforación en aceite 80 kV.

Tensión nominal normal de utilización 10 kV.

Longitud mínima de la línea de fuga 250 mm.

Carga mínima de rotura a la flexión 1.200 kg.

Peso neto aproximado 1,7 kg.


AISLADOR FIJO COMPUESTO MODELO ARVI-12 (Vidrio)

Tensión mínima de contorneo en seco 92 kV.

Tensión mínima de contorneo bajo lluvia 65 kV.

Tensión mínima bajo lluvia a 50 Hz durante 1 minuto 60 kV.

Tensión mínima de perforación en aceite 135 kV.

Tensión nominal normal de utilización 20 kV.

Longitud mínima de la línea de fuga 510 mm.

Carga mínima de rotura a la flexión 1.200 kg.


Peso neto aproximado 3,9 kg.

AISLADOR DE SUSPENSIÓN MODELO 1.512 (Vidrio templado )

Tensión de perforación en aceite 130 kV.

Longitud de la línea de fuga 291 mm.

Carga de rotura mecánica, mínima garantizada 12.000 kg.

Esfuerzo permanente normal 4.800 kg.

Peso neto aproximado 4,4 kg.

CARACTERÍSTICAS ELEMENTALES DE LAS CADENAS

N 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
Vs 78 130 180 225 270 310 350 395 435 475

Vl 45 80 115 150 185 215 250 290 325 360

Donde:

N = Número de elementos por cadena.

Vs = Tensión de contorneo en seco a frecuencia industrial en kV.

Vl = Tensión de contorneo bajo lluvia a frecuencia industrial en kV.

AISLADOR DE SUSPENSIÓN MODELO 1.515-P PARA


ATMÓSFERAS CONTAMINADAS

Tensión de perforación en aceite 130 kV.

Longitud de la línea de fuga 510 mm.

Carga de rotura mecánica, mínima garantizada 16.500 kg.


Esfuerzo permanente normal 6,600 kg.

Peso neto aproximado 8,3 kg.

CARACTERÍSTICAS ELEMENTALES DE LAS CADENAS

N 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10

Vs 100 170 235 305 370 425 490 540 595 650

Vl 50 80 130 170 215 250 290 335 385 420

Donde:

N = Número de elementos por cadena.

VS = Tensión de contorneo en seco a frecuencia industrial en kV.

VL = Tensión de contorneo bajo lluvia a frecuencia industrial en kV.

3.2.4. Ensayos de aisladores

Someter a los aisladores a una serie de ensayos nos permite


comprobar si poseen las características mecánicas y eléctricas para las
que han sido fabricados. Analizaremos la calidad de la porcelana o del
vidrio, la tensión de contorneamiento en seco o en lluvia, la tensión de
perforación y la resistencia mecánica del aislador.

a) Ensayo de la calidad de la porcelana y del vidrio

Un ensayo elemental para darnos cuenta de la calidad de la porcelana


y de su buena vitrificación consiste en romper el aislador y examinar las
superficies de fractura, que deben ser brillantes y homogéneas y en
ningún caso presentarán fisuras, oquedades o burbujas. Se comprueba
también que el esmalte superficial esté exento de grietas, sea duro e
inatacable por los agentes atmosféricos. También resulta interesante
estudiar la porosidad de la porcelana y su variación con los cambios de
temperatura.
Los aisladores de vidrio se analizan con luz ordinaria y polarizada,
comprobando la ausencia de fisuras y de burbujas.

b) Ensayo de contorneamiento

En este ensayo se comprueba si la tensión de contorneamiento es


realmente la especificada por el fabricante. Esta tensión es aquella en la
que se produce un arco o descarga disruptiva por la superficie del
aislamiento entre el soporte metálico y el conductor.

El ensayo se realiza sometiendo al aislador a una tensión cada vez


más elevada entre la caperuza y el vástago, hasta que se produce el
arco eléctrico; en ese momento estaremos ante la tensión de
contorneamiento.

El ensayo se realiza también bajo lluvia artificial controlada con una


inclinación de 45º sobre el aislador. La tensión de contorneamiento bajo
lluvia es menor que en condiciones normales pero siempre debe ser
superior a la tensión nominal de empleo del aislador.

Los aisladores se fabrican con el interior ondulado con el fin de


aumentar la longitud que debe recorrer el arco eléctrico para que salte.
Esta distancia se llama línea de fuga y es una característica fundamental
en los aisladores.

c) Ensayo de perforación

La tensión de perforación es aquella en que se produce la rotura del


aislador, ya que el arco eléctrico atraviesa el vidrio o la porcelana.

Con frecuencia industrial, la perforación del aislador no puede ser


obtenida estando rodeado de aire, ya que saltaría el arco por la
superficie y no por el interior. Por lo tanto se impide la formación del
arco de contorneo sumergiendo el aislador en aceite mineral, con lo cual
se puede elevar la tensión de prueba hasta obtener la rotura o la
perforación del aislador.
Herrajes y formas de suspensión para cadenas de aisladores

d) Ensayo mecánico

Los aisladores se someten durante 24 horas consecutivas a un


esfuerzo mecánico de tracción aplicado axialmente, igual al especificado
por el fabricante.

En la figura siguiente se representan los herrajes y formas de


suspensión para cadenas de aisladores:
3.2.5. Reparto de potencial entre los distintos elementos de
una cadena de suspensión

La tensión de contorneamiento en seco de un elemento caperuza-


vástago normal (modelo 1.512) de 254 mm. de diámetro es de 78 kV.
Cuando se forma una cadena de n elementos no se tiene una tensión de
contorneamiento de n . 78 kV. sino inferior. Por ejemplo:

5 elementos soportan 270 kV. (media de 54 kV.)

10 elementos soportan 475 kV. (media de 47,5 kV.)

15 elementos soportan 670 kV. (media de 44,6 kV.)

Ello se debe a la desigual repartición del potencial a lo largo de la


cadena. Desde el punto de vista de las capacidades, una cadena de
aisladores es equivalente al conjunto de condensadores conectados
como se muestra en la figura siguiente para el supuesto de tres
elementos.

Como se deduce de la simple inspección de la figura, la corriente de


capacidad a través del elemento más próximo a la línea es mayor que la
de todos los demás y va disminuyendo en cada uno de ellos con su lugar
de colocación, en el orden conductor-soporte, sucediendo lo mismo con
la diferencia de potencial sufrida por los mismos y cuya expresión es:
;

Llamamos C a la capacidad que presenta cada aislador, c a la


capacidad de cada uno respecto a tierra, Vn al potencial del conductor de
la línea con relación a tierra, Vn-1 al potencial en la unión de los dos
últimos elementos, etc.. Y puesto que las corrientes de capacidad están
en fase (adelantadas /2 sobre las tensiones) tenemos:

i1 = i´1 + i´´1
i´1 = i´2 + i´´2
...................

Como en general se verifica que I = C V, queda:

C (Vn - Vn-1) = C (Vn-1 - Vn-2) + C Vn-1


C (Vn-1 - Vn-2) = C (Vn-2 - Vn-3) + C Vn-2
.....................................................................

Dividiendo por C y haciendo K = c/C resulta que:

Vn - Vn-1= Vn-1 - Vn-2 + k Vn-1


Vn-1 - Vn-2 = Vn-2 - Vn-3 + k Vn-2

.............................................

Obteniéndose el siguiente sistema de ecuaciones:

Vn = (2 + k) Vn-1 - Vn-2
Vn-1= (2 + k) Vn-2 - Vn-3
..................................

EJEMPLO

Sea una cadena de suspensión de tres aisladores sometidos a una


tensión de 75 kV.; sabiendo que k = 0,2, hallar la tensión que soporta
cada aislador.

Aplicamos la fórmula general:

Vn = (2 + k) Vn-1 - Vn-2

Vn-1 = (2 + k) Vn-2 - Vn-3


y como Vn-3 = 0, sustituyendo, queda:

Vn-2 = 19,5 kV.

Vn-1 = 42,9 kV.

El aislador más cercano al apoyo soporta una tensión de :

19,5 kV.

el siguiente aislador soporta:

42,9 kV - 19.5 kV = 23,4 kV.

y el aislador más cercano al conductor soporta:

75 kV - 42,9 kV = 32,1 kV.

3.2.6. Grado de aislamiento

Se llama grado de aislamiento a la relación entre la longitud de la


línea de fuga de un aislador (o la total de la cadena) y la tensión entre
fases de la línea.

El grado de aislamiento viene dado por la expresión:

en donde:

* GA = grado de aislamiento (cm/kV).

* LF = línea de fuga (cm).

* E = tensión compuesta más elevada (kV)

* n = número de aisladores de la cadena.

Los grados de aislamiento recomendados, según las zonas que


atraviesan las líneas, son los siguientes:
ZONAS GA (cm / kV)

Forestales y agrícolas 1,7 - 2

Industriales y próximas al 2,2 - 2,5


mar

Fábricas de productos 2,6 - 3,2


químicos

Centrales térmicas > 3,2

EJEMPLO

Sea una línea de 132 kV. que está situada en una zona forestal y
agrícola. Calcular el número de aisladores de la cadena suponiendo que
se instalan elementos caperuza-vástago de referencia 1512 fabricados
por Esperanza S.A.

Del catálogo de aisladores sabemos que la línea de fuga para un


elemento es de 291 mm.

El Reglamento nos marca que la tensión más elevada para una línea
de 132 kV. es de 145 kV.

Sustituyendo los valores en la fórmula obtenemos para un grado de


aislamiento de 2:

por lo tanto la cadena será de 10 aisladores.


3.3. APOYOS

Se denominan apoyos a los elementos que soportan los conductores y


demás componentes de una línea aérea separándolos del terreno; están
sometidos a fuerzas de compresión y flexión, debido al peso de los
materiales que sustentan y a la acción del viento sobre los mismos.

Aunque las prescripciones oficiales establecen que los postes podrían


ser de cualquier material, siempre que se cumplan las debidas
condiciones de seguridad, solamente se utilizan para construir apoyos la
madera, el hormigón y el acero.

Según su función, los postes en una línea, se pueden clasificar en:

-Apoyos de alineación: Su función es solamente soportar los


conductores y cables de tierra; son empleados en las alineaciones
rectas.

-Apoyos de ángulo: Empleados para sustentar los conductores


y cables de tierra en los vértices o ángulos que forma la línea en
su trazado. Además de las fuerzas propias de flexión, en esta clase
de apoyos aparece la composición de las tensiones de cada
dirección.

-Apoyos de anclaje: Su finalidad es proporcionar puntos firmes


en la línea, que limiten e impidan la destrucción total de la misma
cuando por cualquier causa se rompa un conductor o apoyo.

-Apoyos de fin de línea: Soportan las tensiones producidas


por la línea; son su punto de anclaje de mayor resistencia.

-Apoyos especiales: Su función es diferente a las enumeradas


anteriormente; pueden ser, por ejemplo, cruce sobre ferrocarril,
vías fluviales, líneas de telecomunicación o una bifurcación.

3.3.1. Poste de madera

Es el más generalizado y económico de fabricación. Su campo de


aplicación es casi exclusivamente en líneas de baja tensión. Como
excepción, y cuando los tramos de línea son rectos, se emplea en líneas
de media tensión, siempre y cuando la tensión no sobrepase los 30 kV.

Normalmente los postes de madera empleados en las líneas son de


pino, abeto y castaño; este último es de mayor duración pero su precio
es más elevado y, por tanto, disminuye su aplicación.
La vida de un apoyo de madera es relativamente corta; la
putrefacción de la madera se hace sentir con mayor intensidad en la
parte inferior. La vida media es aproximadamente de 10 años. Se puede
llegar a doblar tal duración protegiendo el poste mediante tratamiento
con imprimación protectora.

La sustancia que fundamentalmente constituye dicha imprimación es


la creosota, su inyección presenta el inconveniente de volver sucios los
postes en cuanto a su manejo se refiere, pero su carácter insoluble la
hace muy recomendable.

Ventajas e inconvenientes:

- Ligereza y consiguiente facilidad de transporte

- Bajo precio frente al hormigón y acero

- Vida media relativamente corta.

- No permite la instalación de grandes vanos.

- Esfuerzo disponible en cabeza y altura limitados.

3.3.2. Poste de hormigón armado

El poste de hormigón armado es el más utilizado en las líneas


eléctricas de baja y media tensión. Como dato confirmativo se puede
indicar que, del total de postes fabricados en Francia en los últimos
años, el 85% han sido de hormigón armado.

Los postes de hormigón tienen la ventaja de no necesitar


conservación y su duración es ilimitada, pero tienen el inconveniente de
que su coste es mayor que los de madera y, como su peso es grande,
aumentan los gastos de transporte cuando no se fabrican en el lugar de
emplazamiento; tienden a desplazar a los postes de madera a partir de
los 15 kV. y en algunos casos, en baja tensión.

Con la finalidad de mejorar las cualidades del hormigón armado, la


fabricación de los mismos se lleva a cabo mediante vibración,
centrifugado y actualmente por precompresión.

Los postes más empleados en instalaciones eléctricas, en la


actualidad, se pueden ver en la figura de la página siguiente. Según el
sistema de fabricación se dividen en :

- Postes de hormigón armado vibrado.


- Postes de hormigón armado centrifugado.

- Postes de hormigón armado pretensado.

Ventajas e inconvenientes:

- Amplia gama de medidas y resistencias.

- Permiten vanos muy grandes.

- Tienen vida ilimitada.

- Son más caros y pesados que los de madera.

- Tienen mayor fragilidad que los de madera.

3.3.2.1. Poste de hormigón armado vibrado

Es un sistema nuevo de poste de hormigón armado, es decir, los


materiales empleados en la fabricación de un poste de hormigón armado
se someten a unas vibraciones, bien sea a través de la armadura, o bien
con la ayuda de vibradores ordinarios, consiguiendo que la masa de
hormigón se vaya asentando y reduciendo el volumen de aire ocluido. La
frecuencia de las vibraciones oscilan entre 5000 y 24000 vibraciones por
minuto.

La sección de estos postes suele ser rectangular o en forma de doble


T. Tienen alturas comprendidas entre los 7 y los 18 metros.

El poste de hormigón vibrado es el más extendido de todos, ya que


tiene la ventaja de poder fabricarse en el lugar de implantación,
reduciéndose así los costes de transportes.

3.3.2.2. Poste de hormigón armado centrifugado

Su forma es troncocónica y su armadura es longitudinal y transversal.


La armadura longitudinal se reparte uniformemente, en su sección
circular, y zunchada mediante la armadura transversal, formada por dos
o más espirales de sentido contrario arrolladas a lo largo de la armadura
longitudinal.
Se fabrican en moldes de madera, que giran alrededor de su eje a
una gran velocidad, sobre unas 800 r.p.m., comprimiéndose el hormigón
por la fuerza centrífuga, quedando una superficie exterior compacta y a
un grosor adecuado, formando bloque con las armaduras metálicas y
dejando la parte inferior hueca. El desmolde puede hacerse al día
siguiente de la operación, pero el transporte no se puede realizar hasta
después de unas 3 semanas.

En algunos casos especiales, la armadura longitudinal no se reparte


uniformemente en la sección circular, consiguiendo un poste con
diferente resistencia en las distintas direcciones.

Su aplicación principal es en montajes de líneas eléctricas y como


mástiles para alumbrado público. En líneas eléctricas se emplean, sobre
todo, en electrificaciones rurales, líneas de alta y baja tensión,
ferrocarriles, electrificaciones de tranvías, etc. En alumbrado satisface
todas las exigencias de altura y esfuerzo. Las líneas montadas con este
tipo de postes son muy variadas, desde baja tensión hasta tensiones de
220 kV.; y, combinando varios postes, se pueden conseguir construir
apoyos de ángulo, anclaje, derivación, etc. y subestaciones.
No se emplean en lugares de difícil acceso, por la dificultad de
transporte, ya que no se pueden fabricar en talleres provisionales
colocados en las cercanías del tendido.

3.3.2.3. Poste de hormigón armado pretensado

Es una técnica nueva en la fabricación de postes de hormigón,


empleándose cada día más por ser más baratos que los de hormigón
corriente, al requerir menos material férrico. Se fabrican con hormigón
vibrado y llevan en su interior alambres de acero que se someten a
tensión antes de colar el hormigón. Cuando el hormigón adquiere cierto
grado de fraguado, se cortan los hilos; al quedar sin tensión, los hilos
tienden a acortarse, pero, al impedirlo la masa de hormigón, comprimen
ésta, convirtiéndose en un soporte pretensado.
3.3.3. Poste metálico

El metal más empleado en la fabricación de este poste es el acero en


forma de tubo o bien de perfiles laminados en L, U, T, I, etc.; en algunos
casos se emplea hierro fundido o aleaciones ligeras de aluminio-acero.
Para unir los diversos perfiles se emplean remaches, tornillos, pernos y,
en algunos casos, la soldadura.

Los postes metálicos se clasifican en:

- Postes tubulares.
- Postes perfiles laminados.
- Postes de celosía.

3.3.3.1. Poste metálico tubular

Está formado por tubos de acero de diferentes diámetros, fabricados


de una sola pieza, con uno o varios estrechamientos o fabricados de
varias piezas, con juntas tubulares o cilíndricas, mediante tornillos.

El poste tubular es ligero y resistente y de aspecto exterior muy


bueno. Se emplea para instalaciones en el interior de poblaciones.
3.3.3.2. Poste metálico de perfiles laminados

Empleado casi exclusivamente en baja tensión, está formado por


perfiles de U, I, etc., y con la unión o acoplamiento de varios de estos
perfiles.

3.3.3.3. Poste metálico de celosía.

Este tipo de poste se emplea sobre todo para líneas de distribución de


media tensión y para el transporte de altas y muy altas tensiones. Está
construido por perfiles laminados o redondos, montados en celosía y
unidos a los montantes por remaches, tornillos o soldadura. Se
construyen generalmente en dos o cuatro montantes.

Los postes de celosía de dos montantes se emplean para redes de


media tensión; están constituidos por dos perfiles en U, y la celosía está
formada por pletinas de sección rectangular o por perfiles laminados en
L.

Los postes de celosía de cuatro montantes son de forma


troncopiramidal, de cuatro caras iguales; en algunos casos, pueden ser
también de forma rectangular. Las celosías laterales se organizan
preferentemente en forma de entramado triangular sencillo, con una
inclinación de unos 30 grados.

Seguidamente se exponen los tipos de torres más empleadas,


entendiendo por torre el poste metálico de celosía empleado en líneas
de transporte de muy altas tensiones. Su forma y dimensiones
dependerá de los esfuerzos a que esten sometidos, de la tensión de la
línea y de la distancia entre postes.
3.4.- CIMENTACIONES PARA APOYOS DE LÍNEAS
ELÉCTRICAS

El estudio de las cimentaciones de los apoyos utilizados en las líneas


eléctricas, esta basado en las fuerzas exteriores que actuan sobre un
determinado apoyo, las cuales deben contrarrestarse con las que se
transmiten a la parte del apoyo que se halla empotrada en el terreno.

El Reglamento de Líneas Eléctricas Aéreas de Alta Tensión


RLAT en su Artículo 31, contempla la posibilidad de que ciertos apoyos
de madera y hormigón no lleven cimentación, en cuyo caso exige que
dichos apoyos se hallen empotrados en el terreno una profundidad
mínima

donde:

h es la altura del empotramiento (mínimo 1,3 metros)


HT es la altura total del apoyo.
No obstante, los apoyos formados por estructuras metálicas y los de
hormigón armado, en su casi totalidad, llevan una cimentación de
hormigón que ayuda a contrarrestar las fuerzas exteriores que tienden a
provocar el vuelco del apoyo. De todos los métodos utilizados para
calcular las cimentaciones de los apoyos de líneas eléctricas, el más
comúnmente utilizado es el método de Sulzberger, y es que el que
exponemos seguidamente.

Para calcular las dimensiones de la cimentación de un apoyo, lo


primero que deberemos conocer es el momento de vuelco del apoyo, el
cual viene determinado por la fórmula:

donde:

Mv es el momento de vuelco de todas las fuerzas exteriores


expresada en metros por tonelada (m.t.)
F es la fuerza flectora resultante que actúa sobre el apoyo en
toneladas. Generalmente se suele tomar el esfuerzo en punta del apoyo
elegido.
H es la altura sobre el terreno, hasta el punto de aplicación de F, en
metros.
h es la altura de la cimentación en metros.

Ahora bién, este momento de vuelco debemos contrarrestarlo por una


parte con el momento estabilizador del terreno M1 y por otra con el
momento estabilizador del bloque de hormigón y el peso propio del
apoyo M2

El momento estabilizador del terreno podemos calcularlo mediante la


fórmula:

en la que:

M1 es el momento estabilizador del terreno expresado en m.t.


Ch es el coeficiente de compresibilidad a la profundidad "h".
tag  es la tangente del ángulo de giro de la cimentación.
a es el lado de la base de la cimentación en metros (se supone
cuadrada).
h es la altura de la cimentación en metros.

El artículo 31, Cuadro nº 4, de RLAT nos da los valores de los distintos


coeficientes de compresibilidad a 2 m de profundidad "K", y en el mismo
cuadro, apartado b), admite la proporcionalidad de este coeficiente con
la profundidad, por lo tanto tendremos que

También el mismo artículo, nos dice que el ángulo de giro de la


cimentación no deberá tener una tangente superior a 0,01.

Sustituyendo estos valores en la fórmula general, tendremos:

K es el coeficiente de compresibilidad del terreno a 2 metros de


profundidad, que podremos reducirlo a tres valores

K = 20 kg/cm3 para terrenos fuertes.


K = 10 kg/cm3 para terrenos normales.
K = 5 kg/cm3 para terrenos flojos.

Algunos autores y fabricantes, también suelen utilizar como valores


de K, 16, 12 y 8 kg/cm3.

El momento de las cargas verticales o momento estabilizador del


bloque de hormigón y del poso del apoyo, se puede calcular mediante la
fórmula:

siendo:

M2 el momento de las cargas verticales en m.t.


Pciment el peso de la cimentación en toneladas.
Papoyo el peso del apoyo en toneladas.
a el lado de la base de la cimentación en metros.
Esta fórmula podemos ponerla en función del volumen de la
cimentación "h a2", ya que si tenemos presente que la densidad del
hormigón es 2,2 Tn/m3 , podremos poner

Como ya hemos expuesto, el momento de vuelco debe ser


contrarrestado con el momento estabilizador del terreno y con el
momento estabilizador del bloque de hormigón y del apoyo, por lo tanto,

teniendo en cuenta un cierto coeficiente de seguridad "n", (Según el


Reglamento RLAT, el coeficiente de seguridad, en hipótesis normales,
no deberá ser inferior a 1,5.) tendremos que

por lo tanto

Las incógnitas en esta fórmula son dos "h" y "a", por lo tanto podemos
asegurar que hay infinitas soluciones posibles, pero no obstante, las
soluciones prácticas pueden quedar limitadas a una serie de resultados
lógicos, todas ellas teóricamente válidas.

Si ahora suponemos que es el valor de "h" el que vamos a


predeterminar, fácilmente llegaremos a la siguiente ecuación de tercer
grado:

la cual nos permite calcular el valor correspondiente de "a".

Para apoyos formados por estructuras metálicas de alturas


comprendidas entre 8 y 20 metros, podremos partir de valores de "h"
entre 1,1 y 2,5 metros, para terrenos normales, obteniendo de esta
manera pares de valores (h, a), de entre los que elegiremos el par que
más nos convenga.

Para apoyos de gran envergadura, es obvio que las alturas de las


cimentaciones presentarán valores prácticos superiores, los cuales
deberemos ir ensayando y comprobando hasta obtener uno que cumpla
nuestros deseos.

Entre el fondo de la cimentación y el final del apoyo existe una


distancia llamada "solera base" que suele ser del orden de 0,2 metros
para terrenos flojos, 0,10 metros para terrenos normales y 0,05 metros
para terrenos fuertes. Por lo general este valor tiene escasa influencia en
el cálculo de los apoyos, por lo que en algunas ocasiones podrá
despreciarse.

Apoyos a base de perfiles de hierro se fabrican en todas las alturas y


esfuerzos útiles en punta. Seguidamente damos los datos de los
distintos apoyos de la serie C-500, de la casa FUNTAN, cuyo esfuerzo en
punta es de 500 kg.

CARACTERÍSTICAS DE LOS APOYOS TIPO C-500

Altura
Ancho en Ancho en Altura
Designaci Peso sobre
la base la cabeza total
ón kg. el suelo H
mm. mm HT (m)
(m)

C-500-10 254 716 510 8,72 10

C-500-12 307 786 510 10,65 12

C-500-14 372 866 510 12,61 14

C-500-16 427 936 510 14,56 16

C-500-18 497 1.018 510 16,52 18

C-500-20 562 1.088 510 18,48 20

C-500-22 642 1.170 510 20,46 22


C-500-24 727 1.240 510 22,44 24

C-500-26 807 1.322 510 24,42 26

C-500-28 892 1.392 510 26,40 28

C-500-30 977 1.474 510 28,38 30

Si el fabricante, como en este caso, nos da la altura total del apoyo y


la altura sobre el suelo, el valor de "h" se puede deducir inmediatamente
ya que

h = HT -H + solera

El cálculo de la cimentación de los apoyos de hormigón armado, es


similar al de los apoyos de perfil de hierro. Unicamente diremos que es
conveniente tener en cuenta las Recomendaciones UNESA sobre las
alturas de las cimentaciones, ya que recomiendan que tengan un valor

Como la fórmula general esta en función de la altura del apoyo sobre


el suelo H, fácilmente deduciremos que

H = HT - h + solera

despreciando el valor de la solera, y sustituyendo H en la fórmula


general, tendremos:

Con el valor de "h" recomendado por Unesa ya podemos determinar


el valor de "a".

Los apoyos de hormigón de alturas comprendidas entre 7 y 12 metros


suelen tener un diámetro en la base entre 0,20 y 0,30 metros (ver tabla
al final), por lo que fácilmente podremos deducir que valores de "h" del
orden de 1,2 a 2 metros, para terrenos normales, nos darán valores de
"a" muy ajustados a la realidad práctica. Téngase presente que el valor
de "a", por lógica, tiene que ser mayor que el diámetro de la base del
apoyo; un valor entre dos y tres veces mayor, parece razonable.

Es conveniente observar en la fórmula general lo poco que influye el


peso del apoyo en los resultados finales. Esto puede comprobarse muy
fácilmente variando el peso del apoyo en el programa; sacaremos la
conclusión de que si en algún momento desconocemos este dato, puede
sustituirse por uno aproximado.

Seguidamente, damos las características más importantes de los


apoyos de la SERIE AL de Postes Romero S.A.

CARACTERÍSTICAS DE POSTES DE HORMIGÓN ARMADO CENTRIFUGADO


PARA ALTA TENSIÓN

DIMENSIONES ESFUERZO LIBRE EN PUNTA (kg)


Altur
(mm) (Coeficiente de seguridad 2,5)
a Peso
HT (kg)
(m)
a b E 100 125 160 200 250 315 400 500 630

7 325 125 195 60

8 375 125 205 60

7 420 155 225 65

8 525 155 235 65

9 675 155 245 65

10 725 155 255 65

11 800 155 265 65

12 875 155 275 65

7 575 185 255 70


8 690 185 265 70

9 800 185 275 70

10 900 185 285 70

11 1.025 185 295 70

12 1.150 185 305 70

4.1. RESISTENCIA ELÉCTRICA EN CORRIENTE ALTERNA.


EFECTO KELVIN

4.1.1. Resistencia eléctrica

La resistencia de los conductores es la causa principal de la pérdida


de energía en las líneas de transporte. Entendiendo por tal resistencia, la
llamada resistencia efectiva del conductor, cuyo valor en ohmios viene
dado por:

y que no hemos de confundir con la resistencia del conductor al paso de


la corriente continua, que tiene por expresión:

en donde  es la resistividad, L la longitud y S la sección del conductor.

4.1.2. Efecto Kelvin


Sólo en corriente continua la distribución de corriente en la sección
del conductor es uniforme. En corriente alterna y a medida que aumenta
la frecuencia, las diferencias entre la densidad de corriente en las
distintas zonas de una sección transversal se hace más notoria. Este
fenómeno se conoce como efecto pelicular o efecto Kelvin.

Partiendo de las ecuaciones de Maxwell se obtiene la ecuación


general de onda que describe el comportamiento general de un campo
electromagnético:

Dado que esta ecuación rige el caso general, podemos particularizar


para un medio material que sea buen conductor. Como no hay densidad
volumétrica de carga, " / " es cero. Por otra parte, en un medio
conductor lineal, homogéneo e isótropo se verifica que J =  E, por lo
que la ecuación anterior nos queda de la forma:

Al ser buen conductor, las corrientes de conducción son muy


superiores a las de desplazamiento, es decir,  es mucho mayor que ,
por lo que despreciamos el término correspondiente y sustituimos E por
su valor (E = J/).

Resolviendo la ecuación para la dirección z obtenemos:

J = Jo e -az
e j( t - az)

El término de ej( t - az) indica la variación senoidal de la onda, pero


como solamente nos interesa la atenuación, trabajamos con:

J = Jo e-az (1)

en donde:

* J: densidad de corriente en el interior del conductor.


* Jo: densidad de corriente en la superficie del conductor.
* z: distancia a la superficie del conductor.
* a: constante de atenuación dada por:
siendo:

 es la pulsación.
f la frecuencia.
 la permeabilidad magnética
 la conductividad.

Podemos obtener una gráfica con los distintos valores de J / J0 en


función de z.

Observamos que en la superficie del conductor J es igual a Jo, pero a


medida que nos acercamos al interior del conductor, la densidad de
corriente disminuye de forma exponencial.

De la gráfica podemos definir la distancia de penetración  como el


valor en que se produce una atenuación de 1/e, es decir, de un 63% del
valor en la superficie. Por lo tanto:

En vista de lo anterior podemos afirmar que para conductores cuyo


radio sea superior a 3, toda la corriente circulará por la corona
comprendida entre la superficie y la distancia  representada en la
figura.

Para un conductor de aluminio y una frecuencia industrial de 50 c/s


obtenemos un valor de  de 11,7 mm., por lo que en los conductores que
no superen este radio existirá una distribución de la corriente bastante
uniforme. Por el contrario, en conductores de mayor radio se acentuará
la concentración en las zonas periféricas en comparación con las
centrales.

Dado este mal aprovechamiento del conductor se produce un


aumento de la resistencia efectiva en comparación con la resistencia en
corriente continua.

La distancia de penetración  varía extraordinariamente con la


frecuencia, y como comprobamos en la fórmula, si la frecuencia
aumenta,  disminuye. Esto origina que el transporte a frecuencias
situadas en el rango de las telecomunicaciones se empleen conductores
huecos, pues toda la corriente circulará por la superficie.

Como los conductores empleados en las líneas aéreas de alta tensión


no tienen radios superiores a 3, cometeríamos un error al afirmar que
toda la corriente circula por la corona de espesor . Por este motivo,
para comparar las resistencias en corriente alterna y en corriente
continua, aplicaremos la fórmula de Rayleigh que se obtiene de
desarrollar adecuadamente la expresión (1):

Siendo

* R: resistencia kilométrica a la frecuencia f (/km.)


* R0: resistencia kilométrica en corriente continua (/km.)
* f: frecuencia de trabajo (Hz )
* : permeabilidad magnética.

Construimos una tabla en donde figura el valor R, el de R0 y la


diferencia en tanto por ciento para cada tipo de cable normalizado con
su diámetro correspondiente D:

CABLE D (mm) R (/km.) Ro %


(/km.)

LA - 20 5,4 1,8519 1,8519 0,002


LA - 28 6,7 1,1955 1,1954 0,005

LA - 40 8,4 0,7651 0,7650 0,014

LA - 56 9,5 0,6046 0,6044 0,022

LA - 80 11,2 0,4687 0,4685 0,037

LA - 110 14,0 0,3001 0,2998 0,091

LA - 140 15,7 0,2393 0,2390 0,143

LA - 180 17,5 0,1923 0,1919 0,222

HALCON 21,8 0,1204 0,1197 0,568

GAVIOTA 25,4 0,0859 0,0849 1,115

CONDOR 27,8 0,0714 0,0702 1,618

CARDEAL 30,4 0,0590 0,0576 2,369

Como observamos en la tabla, solamente para cables con elevado


diámetro se obtienen diferencias apreciables entre la resistencia en
corriente alterna y en continua.

Nosotros emplearemos siempre el valor de R0 al hablar de la


resistencia de un conductor y emplearemos dicho valor en todos los
cálculos.
4.2. EFECTOS DE LA AUTOINDUCCIÓN E INDUCCIÓN
MUTUA

4.2.1. Coeficiente de autoinducción aparente

En un conductor que forma parte de un circuito recorrido por una


corriente alterna senoidal, de intensidad eficaz I, el valor eficaz de la
diferencia de potencial correspondiente es :

en donde R es la resistencia eléctrica,  es la pulsación ( = 2 f) y £ es


el coeficiente de autoinducción correspondiente al conductor.

Podemos representar gráficamente la fórmula anterior:

El coeficiente de autoinducción se define por la expresión:

es decir, la fuerza electromotriz de autoinducción desarrollada en el


conductor en un instante dado, tomada con signo negativo, dividida por
la velocidad de variación de la corriente en cada instante.

Ya que la intensidad instantánea responde a la fórmula:

i = Io sen  t

siendo Io la intensidad máxima, podemos despejar la f.e.m. de


autoinducción del párrafo anterior de la forma:
Si ahora suponemos que un conductor al que llamamos 1 se
encuentra cerca de otros conductores 2, 3, 4, ... y todos ellos están
recorridos por corrientes eléctricas i1, i2, i3, i4... las cosas cambian
sustancialmente, ya que habrá que tener presente la influencia que
sobre un conductor ejerce el resto.

La f.e.m. inducida en el conductor 1 debido a la propia corriente i1


será:

Pero la f.e.m. inducida en el conductor 1 ya no es debida únicamente


a la variación de la corriente i1 en este conductor, sino también a las
variaciones de las corrientes i2, i3, i4, ... que recorren los otros
conductores, pues éstas crean campos magnéticos que inducen otras
f.e.m.s. en 1. Estas f.e.m.s. dependen de los coeficientes de inducción
mutua M21, M31, M41, ... del conductor 1 con relación a cada uno de los
demás.

Los coeficientes de inducción mutua pueden definirse por una relación


análoga a la antes expresada para £:

Así, la f.e.m. inducida en el conductor 1 debida a la variación de i2


será:
La f.e.m. inducida en el conductor 1 debida a la variación de i3 será:

La f.e.m. inducida en el conductor 1 debida a la variación de i4 será:

La diferencia de potencial V1 producida en el conductor 1 es igual en


cada momento a la caída óhmica R1 i1 más una f.e.m. de inducción e1T
que a su vez es la suma de la f.e.m. de autoinducción e1 creada por i1, y
de las f.e.m.s. e2, e3, e4, ... de inducción mutua debidas a las variaciones
de i2, i3, i4, ...

Así la f.e.m. e1T es igual a:

Podemos prescindir de los signos sabiendo que el resultado es


negativo:

Al ser e1T una suma de frecuencias senoidales, sabemos que será


igual a la expresión:

siempre que determinemos adecuadamente los valores de £A1 y de 1. El


ángulo 1 sale como consecuencia de que la suma vectorial de e1, e2, e3,
e4, ... no tiene que ser necesariamente perpendicular al vector R i1 de
caída de tensión óhmica, tal como se ilustra en la figura.
Comparando las dos expresiones anteriores se observa que el
coeficiente £A1 equivale a un coeficiente ficticio de autoinducción,
llamado coeficiente de autoinducción aparente, en el cual está
englobado el de autoinducción £1 y los de inducción mutua M21, M31,
M41 ...

De igual manera podemos expresar el valor de las f.e.m.s. e2T, e3T,


e4T, ... en función de los coeficientes de autoinducción aparente £A2, £A3,
£A4, ... :

En la obtención de estas igualdades hemos supuesto que los


conductores estaban colocados de una forma arbitraria, pero si los
hubiéramos supuesto equidistantes y recorridos por idénticas corrientes,
las igualdades serían las mismas.

4.2.2. Valores del coeficiente de autoinducción aparente

Para obtener el valor del coeficiente de autoinducción operamos con


un conductor 1 que está cercano a otros 2, 3, ... y que se encuentra bajo
su influencia. Los conductores están recorridos por corrientes i1, i2, i3, ...
La situación de los conductores es totalmente aleatoria.

Utilizando la imagen de las líneas de fuerza concebida por Faraday


para representar un campo magnético, puede admitirse que las líneas
de fuerza circulares del campo magnético debido a i1 son radiales desde
el eje hacia la periferia, al empezar la corriente, y se reconcentran otra
vez en aquél cuando ésta cesa.

Admitido este modo de ver el campo magnético, ninguna de las líneas


de fuerza interiores al elemento considerado, comprendidas entre éste y
el eje, tienen influencia sobre dicho elemento, pero todo el flujo exterior
habrá cortado al mismo, al establecerse o anularse, y por consiguiente
sólo el flujo exterior tendrá que ser considerado al evaluar la fuerza
electromotriz de autoinducción.

Todo esto nos lleva a la conclusión de que un conductor rodeado por


otros es cortado por tres flujos de naturaleza distinta:

1.- Un primer flujo corresponde al formado por la corriente


i1 desde la periferia del conductor hasta el infinito.

2.- Un segundo flujo también formado por i1 y que se


localiza en el interior del conductor.

3.- Y un tercer flujo que será igual a la suma de los flujos


originado por los conductores cercanos y recorridos por las
corrientes i2, i3, ..., que también cortan al conductor
considerado.

Primer flujo

Veamos primeramente el valor del flujo exterior al conductor 1 y que


es originado por la corriente que por él circula.

La corriente i1 origina una intensidad de campo magnético H en el


exterior del conductor, de expresión:

Por lo tanto, el campo magnético B será:

B=H=roH
Pero como el valor de la permeabilidad relativa del medio  r es igual a
1 en nuestro caso, y como o es igual a 4 en unidades u.e.e., queda:

Si consideramos un punto a una distancia x de la periferia del


conductor, el flujo a que está sometido un elemento infinitamente
pequeño dS por unidad de longitud, dS = dx , será:

sustituyendo B e integrando desde r hasta un valor R considerado


como infinito, queda:

y finalmente resulta:

 1 = 2 i1 (ln R - ln r)

Segundo flujo:

El segundo flujo es igual a la suma de los flujos originados por los


conductores cercanos.

La corriente i2 del conductor 2 creará también un flujo y éste sólo


envolverá al filete comprendido entre las superficies cilíndricas de radios
d´ y R, siendo d´ la distancia del filete al eje O2. Como se observa en la
figura, d´ es prácticamente igual a la distancia entre O1 y O2, a la que
llamaremos d1.
El flujo originado por el conductor 2 es el siguiente:

por lo tanto

Análogamente se obtiene el flujo que ejerce el conductor 3:

que sustituyendo queda:

Con el resto de conductores se actuará de la misma forma,


obteniéndo idénticos resultados.

Tercer flujo

Para calcular el flujo que corta el interior del conductor 1, de radio r,


producido por la corriente i1, empecemos por hallar el flujo que corta a
una corona circular de radio interior a y de exterior r.
La intensidad de corriente en un cilindro de radio x comprendido entre
a y r (r x  a) es una fracción de la intensidad total i1, de valor:

El campo magnético a esa distancia valdrá:

El flujo  C en la corona de espesor (r - a) valdrá por unidad de


longitud:

que desarrollando resulta:

El valor del flujo en esta corona de radio interior a es un caso


particular que nos hemos planteado, pero no es el flujo que corta al
conductor de radio r, ya que coronas de radio grande dan flujos grandes
y coronas de radio pequeño dan flujos pequeños. Así pues, el flujo que
corta al conductor deberá corresponder con el valor medio del flujo de
las infinitas coronas que se puedan formar y cuyos radios estarán
comprendidos entre 0 y r.

La media del flujo cm en el interior del conductor debido a la corriente


i1, será el valor medio de los elementos debidos a las corrientes
comprendidas en las superficies anulares ds = 2  a da, extendido este
valor medio a toda la superficie  r² de la sección del conductor.
haciendo las operaciones oportunas queda:

En el caso de dos conductores podemos representar gráficamente el


campo magnético que se crea y los flujos correspondientes.

El flujo total a considerar por unidad de longitud como causante de la


fuerza electromotriz de inducción en el conductor 1 es:

T=l+ cm + 2 + 3 + ... =

= 2 i1 (ln R - ln r) + i1/2+ 2 i2 (ln R - ln d1) + 2 i3 (ln R - ln d2) + ... =

= i1/2+ 2 ln R (i1 + i2 + i3 + ...) - 2 i1 ln r - 2 i2 ln d1 - 2 i3 ln d2 - ...

sea cual sea el tipo de línea, monofásica, bifásica, trifásica, se verifica


que

i1 + i2 + i3 + ... = 0

por lo que queda:

 T = i1/2- 2 i1 ln r - 2 i2 ln d1 - 2 i3 ln d2 - ...

La fuerza electromotriz por unidad de longitud originada por este flujo


es la siguiente:
4.2.3. Coeficiente de autoinducción en el caso de una línea
monofásica

Como una línea monofásica está formada por dos conductores


recorridos por corrientes i1 e i2, se verifica que:

Por lo tanto

Como la fórmula general tiene la expresión:

sustituyendo queda:

Comparando con la expresión (1) resulta:

y teniendo en cuenta la expresión (2) obtenemos:

y con el valor de di1/dt anterior, se tiene:

lo que implica que:

cos  t = cos ( t ± 1)  1 = 0

y además:
Dando los valores correspondientes a £1 y a M21 queda:

Obteniéndose finalmente:

u.e.e./cm.

Expresando £A en unidades más prácticas (1H = 109 u.e.e. y 1 km =


105 cm) y sustituyendo el valor del radio por el del diámetro, resulta que:

H/km.

en la que "d" es la separación entre los conductores y "D" es el diámetro


del conductor.

4.2.4. Coeficiente de autoinducción aparente en el caso de


una línea trifásica simple y simétrica

En una línea trifásica simple, las tres corrientes en los conductores 1,


2 y 3 pueden expresarse (suponiendo las fases equilibradas ) por las
igualdades:
Sustituyendo los valores en la ecuación fundamental:

se obtiene:

Simplificando  Io y teniendo en cuenta que:

cos (a + b) = cos a cos b - sen a sen b

cos (a - b) = cos a cos b + sen a sen b

resulta que:

Sabiendo que cos 2/3 = - 1/2 y que sen 2 / 3 = 3/2 y reordenando:

Para deducir £A1 y 1 de esta ecuación, damos valores a  t puesto que


se debe verificar para cualquier valor:

Si  t = /2  cos  t = 0 y sen  t = 1


Si  t = 0  cos  t = 1 y sen  t = 0

El valor de £A1 lo obtenemos elevando al cuadrado las dos expresiones


anteriores:

El valor de 1 resulta de dividir ambos sumandos:

Las líneas trifásicas se llaman simétricas cuando los tres conductores


son de la misma sección y cada uno de ellos está colocado a igual
distancia de los otros dos, ocupando los tres vértices de un triángulo
equilátero en un corte transversal de la línea.

r1 = r2 = r3 ; d1 = d2 = d3

Como consecuencia de esto, los tres coeficientes de autoinducción


son iguales, así como todos los coeficientes de inducción mutua:

Aplicando estos coeficientes a las ecuaciones (4) y (5) para cualquiera


de los conductores:

Con lo cual obtenemos valores iguales a los encontrados para una


línea monofásica:
H/km.

siendo:
d la separación entre los conductores.
D el diámetro del conductor.

4.2.5. EJEMPLOS

1.- Calcular la resistencia y autoinducción aparente de una línea de


alta tensión trifásica simple y simétrica, que utiliza un cable CONDOR (D
= 27,8 mm.; S = 455,1 mm²) y cuya separación entre conductores es de
d = 7,5 m.

La resistencia por kilómetro es:

En realidad, esta resistencia según tablas resulta ser de 0,072  / km.


dado que este cable lleva 54 hilos de aluminio y 7 de acero.

Para calcular la autoinducción aparente aplicamos la fórmula:

H/km.

y sustituyendo los valores de d y D en las mismas unidades resulta:

por lo tanto la reactancia es:

X =  £A = 2  £A = 2  50 Hz  1,3081 10-³ H/km. = 0,411  / km.


Observamos a la vista de estos dos resultados que la reactancia es
mucho mayor que la resistencia, por lo tanto lo que verdaderamente
influye en la caída de tensión es la autoinducción.

2.- Calcular la resistencia y autoinducción aparente de una línea de


baja tensión trifásica simple y simétrica, que utiliza un cable CONDOR (D
= 27,8 mm.; S = 455,1 mm²) y cuya separación entre conductores es de
d = 0,2 m.

La resistencia por kilómetro es la misma que la del ejemplo anterior,


es decir, 0,072 /km.

Para calcular la autoinducción aparente aplicamos la fórmula:

Y sustituyendo los valores de d y D en las mismas unidades resulta:

Por lo tanto la reactancia es:

X =  £A = 2  f £A = 2  50 Hz  0,5833 10-³ H/km. = 0,183  / km.

Observamos que ahora la diferencia entre la resistencia y la


reactancia no es tan grande, por lo que a la hora de calcular la caída de
tensión habrá que tener en cuenta ambos valores.

Podemos hacer una tabla comparando los resultados obtenidos en los


dos ejemplos:

CASO D (mm) d (m) R ( / £ X


km) (mH/km) (/km)

1º 27,8 7,5 0,072 1,308 0,411

2º 27,8 0,2 0,072 0,583 0,183


En las líneas de alta tensión, como es en el caso 1º, la influencia
predominante es la autoinducción. En cambio, en las líneas de baja
tensión existe una mayor igualdad entre los efectos de la resistencia y
de la autoinducción.

Podemos representar gráficamente a escala los valores de la tabla. En


el primer caso la reactancia es 6 veces mayor que la resistencia y en el
segundo es de 2,5 veces mayor.

Sabiendo que:

Z² = R² + X²

obtenemos los triángulos de la figura siguiente que están construidos a


escala para poder comparar gráficamente los respectivos valores:

4.2.6. Anexo. Coeficiente de autoinducción generalizado

Hasta ahora hemos visto el cálculo del coeficiente de autoinducción


en el caso de una línea trifásica simétrica y simple. Esto significa que la
línea sólo tiene un conductor en cada fase y que los tres cables están en
los vértices de un triángulo equilátero. Pero esto es un caso particular en
la construcción de líneas de alta tensión. A continuación damos las
fórmulas necesarias para el cálculo de la autoinducción en todos los
casos utilizados en la práctica.

Esta ampliación se efectúa en tres direcciones. La primera es dar


fórmulas en el caso de líneas dúplex, tríplex y cuádruplex. La segunda
ampliación es dar fórmulas para conductores es triángulo no equilátero o
en línea. Y la tercera es en el caso de líneas dobles dispuestas en
hexágono.
En las líneas trifásicas, el coeficiente de autoinducción por fase es:

donde:

n = número de conductores por fase:


n = 1 para fases simples.
n = 2 para fases dúplex.
n = 3 para fases tríplex.
n = 4 para fases cuádruplex.
d' = distancia media geométrica entre ejes de fases, generalmente en
milímetros.
r' = radio ficticio, generalmente en milímetros, definido por:

r = radio del conductor en milímetros.


R = radio en milímetros de la circunferencia que pasa por los
centros de los conductores que forman la fase.

1.- Líneas dúplex, tríplex y cuádruplex

Las fases en una línea de alta tensión pueden ser dúplex, tríplex y
cuádruplex, tal y como se muestra en la figura:

 = separación entre los centros de los conductores


 = 2 R en una dúplex.
 = R en una tríplex.
 = R en una cuádruplex.
Fases simples:
n = 1 ; r' = r

Fases dúplex:
n=2;

Fases tríplex:
n=3;

Fases cuádruplex:

n=4;

2.- Líneas no simétricas

La disposición de los conductores no tiene porqué ser siempre en


triángulo equilátero, sino que se presentan otras formas. En el caso
general los conductores tienen la disposición de la figura:

Y la distancia media geométrica d' será:

3.- Líneas con dos circuitos en hexágono

Hasta ahora hemos considerado líneas trifásicas con un solo circuito.


En el caso de haber dos circuitos se adopta la disposición de un
hexágono casi regular como se ve en la figura siguiente:
Y la distancia media geométrica será:

4.3. CAÍDA DE TENSIÓN

4.3.1. Caída de tensión en una línea monofásica de capacidad


despreciable

Se trata de calcular la caída de tensión que se produce entre el


principio y el final de una línea monofásica de capacidad despreciable.
Al proyectar una línea tendremos como datos de partida de tensión
final U2, la intensidad que circula I y el factor de potencia cos 2, que
presentan los receptores. Por lo tanto hallaremos la tensión inicial U1 y el
factor de potencia cos 1 necesarios para suministrar al consumidor los
valores requeridos.

Para efectuar los cálculos nos ayudaremos de la resistencia


kilométrica Rk y de la autoinducción kilométrica £AK, despreciando por lo
tanto la capacidad de la línea.

Sea una línea monofásica de longitud L:

Entonces la caída de tensión V será:

V = U1 - U2

No debemos confundir la caída de tensión V que es igual a la diferencia


de los módulos U1 y U2 , con el vector que es la diferencia vectorial
entre y , es decir:

Teniendo en cuenta que en la caída de tensión influye la resistencia


total RT y la reactancia total XT:

RT = RK L
Puesto que en una línea monofásica hay dos conductores, podemos
expresar la caída de tensión V1 mediante la relación:

siendo Z el valor de la impedancia:

Si consideramos un consumo de tipo inductivo, circunstancia que


sucede en la casi totalidad de los casos prácticos (el vector de
intensidad se hallará retrasado respecto al de tensión), la representación
gráfica, tiendo en cuenta los vectores que intervienen en la resolución
del problema, la podremos dibujar de la siguiente manera:

Esta figura no está dibujada a escala, pues en la práctica V1 será muy


pequeña en comparación con U1 y U2., por lo que 1 y 2 serán casi
iguales.

A la vista de esta composición vectorial, vamos a desarrollar la


solución analítica de la caída de tensión en dos supuestos casos. En el
primero tendremos como datos U2 y 2 , debiendo calcular las incógnicas
U1 y 1. En el segundo caso los datos serán U1 y 1 y las incógnitas s U2 y
2.

Situando la intensidad como origen de fases resulta:


CASO 1º. Datos U2 y  2

Dado que :

OA = U2 cos  2 ; BC = U2 sen  2

AB = 2 RT I ; CD = 2 XT I

se obtiene:

El valor de tag 1 es:

y finalmente el cos 1 es:


CASO 2º. Datos U1 y  1

Dado que:

OB = U1 cos  1 ; AB = 2 RT I

BD = U1 sen  1 ; DC = 2 XT I

se obtiene que:

El valor de tag 2 es:

y finalmente el cos 2 es:

Como las expresiones anteriores son bastante complicadas, podemos


obtener fórmulas más sencillas sin perder exactitud en el caso de líneas
normales de mediana longitud:
Trazando un arco de circunferencia con centro en O y radio OC, vemos
en la figura que OC = OG. La aproximación consistirá en tomar iguales
las distancias OG y OP, por lo que en esta demostración damos por
cierto que OP = OG. Esto se puede hacer si tenemos en cuenta que en la
práctica las caídas de tensión son muy pequeñas, generalmente del 2, 6,
8, ó 10 %

Por lo tanto:

OG = OP = OD + DP = OD + DH + HP

Dado que:

OG = U1 ; DH = 2 RT I cos  2

OD = U2 ; HP = 2 XT I sen  2

Resulta sustituyendo :

U1 = U2 + 2 RT I cos  2 + 2 XT I sen  2

La caída de tensión tendrá la expresión:

V = U1 - U2 = 2 RT I cos  2 + 2 XT I
sen  2
que también se puede expresar en función de la corriente activa IA y la
reactiva IR:

V = U1 - U2 = 2 RT IA + 2 XT
IR

Esta manera de obtener la caída de tensión en una línea, de forma


aproximada, tiene una extraordinaria importancia a la hora de examinar
ciertos fenómenos. Así por ejemplo, pensemos en lo que la fórmula nos
dice cuando la intensidad reactiva IR es negativa (capacitiva)... la caída
de tensión puede llegar a ser nula e incluso negativa.

Volvemos a insistir sobre la diferencia que existe entre V y V1:

* V1 es la suma vectorial de 2 RT I y 2 XT I.

mientras que:

* V es la diferencia de los módulos de los


vectores U1 y U2, es decir, la diferencia que
obtendríamos de las lecturas de sendos
voltímetros colocados al principio y al final de
línea.

Es práctica normal que a la hora de trabajar, algunas veces


confundamos una u otra expresión,

no son iguales; no obstante, cuando el ángulo de U1 con respecto a U2 es


muy pequeño, lo que sucede en la mayor parte de los casos prácticos,
podremos usarlos indistintamente.

4.3.2. Caída de tensión en una línea trifásica de capacidad


despreciable

Se trata de calcular la caída de tensión que se produce en una línea


trifásica equilibrada y simétrica, con capacidad despreciable.

Como suponemos que la línea es equilibrada, la tensión, la intensidad


y el factor de potencia tendrán el mismo módulo para cada fase.
Por lo tanto, al principio de la línea tendremos una tensión compuesta
E1, la correspondiente tensión simple U1 y un factor de potencia cos 1,
verificándose que:

Al final de la línea existirá una tensión compuesta E2, la


correspondiente tensión simple U2 y un factor de potencia cos 2,
cumpliéndose que:

Además por ser simétrica, el coeficiente de autoinducción aparente y


la resistencia por unidad de longitud también serán iguales en las tres
fases.

Con lo cual se obtiene que la caída de tensión es la misma para


cualquiera de las tres fases, verificándose que:

Si consideramos un consumo inductivo, la representación gráfica es:


Para hallar la caída de tensión consideramos la resistencia y la
autoinducción kilométricas, obteniéndose una resistencia total R T y una
reactancia total XT, de forma que:

RT = RK L

XT =  £T =  £AK L

Podemos expresar la caída de tensión mediante la siguiente relación:

siendo Z el valor de la impedancia: Z = RT + j XT

Desarrollamos la solución analítica de la caída de tensión en dos casos


distintos, En el primero tendremos como datos E2 y 2, y es preciso hallar
E1 y 1. En el segundo caso, los datos son E1 y 1, y las incógnitas serán
E2 y 2.

CASO 1º. Datos E2 y  2:

Por lo tanto resulta:

El valor de cos 1 es:

CASO 2º. Datos E1 y  1:

Por lo tanto resulta que:

El valor de cos 2 es:


También podemos aplicar a la caída de tensión la expresión
simplificada que se obtiene de forma análoga a lo deducido para las
líneas monofásicas del apartado anterior. Por lo tanto:

La caída de tensión compuesta VC se obtendrá de operar con E1 y E2:

quedando finalmente :

Despreciando la capacidad y las pérdidas por falta de aislamiento,


esta última fórmula es suficientemente exacta para calcular la caída de
tensión en líneas aéreas de no muy larga longitud. Como veremos, para
longitudes superiores a 20 ó 30 km., la capacidad empieza a tener su
importancia, pues su efecto se hace notar claramente en los resultados
finales, en especial en líneas a tensiones muy elevadas.

Nada podemos decir sobre las líneas a base de cables aislados para
instalaciones subterráneas o submarinas, ya que en estos casos habrá
que valorar la capacidad en cada caso, sin duda mucho mayor que en
las líneas aéreas. No obstante, si nos atrevemos a decir que este tipo de
cables no presentarán efectos apreciables de capacidad en líneas de
longitud inferior a 1 km.

EJEMPLOS

1.- Hallar la caída de tensión por el método exacto y por el


aproximado en una línea monofásica de las siguientes
características:

U2 = 220 V ; L = 300 m.

I = 15 A ; RK = 0,4 km .

cos 2 = 0,8 ; XK = 0,2 / km.

Método exacto
= 223,961 V.

Por lo tanto:

V = U1 - U2 = 223,961 - 220 = 3,961 V.

Método aproximado

= 223,960 V.

Por lo tanto:

V = U1 - U2 = 223,960 - 220 = 3,960 V.

Observamos que la diferencia entre un método y otro para esta


línea de baja tensión y de corta longitud es de 0,001 V., por lo que
no merece la pena aplicar el método exacto.

2.- Hallar la caída de tensión por el método exacto y por el


aproximado en una línea trifásica de las siguientes características:

U2 = 15.000 V. ; L = 2 km.

I = 100 A. ; RK = 0,2  / km.

cos 2 = 0,8 ; XK = 1 / km.

Método exacto

= 15152,61 V.
Por lo tanto:

Método aproximado

Por lo tanto:

Observamos que la diferencia entre un método y otro para esta


línea de alta tensión es de 0,61 V. en tensiones simples y 1 en
tensiones compuestas, por lo que no merece la pena aplicar el
método exacto. El error cometido resulta ser muy pequeño en
tanto por ciento, error que por otra parte no podríamos detectar
con un voltímetro de aguja.

4.4. CAPACIDAD DE UNA LÍNEA

4.4.1. Fórmula de la capacidad de una línea

Los conductores de una línea eléctrica, aislados entre sí y de tierra,


son desde el punto de vista eléctrico, equivalentes a las armaduras de
un condensador, y cuando están a potenciales distintos, toman una
carga eléctrica dependiente de los valores relativos de dichos
potenciales, entre sí y respecto a tierra.

Consideramos primeramente una línea monofásica formada por dos


conductores de radio r, separados entre sí una distancia d:
La capacidad del sistema vendrá dada por la expresión:

Como nos interesa la capacidad kilométrica expresada en el sistema


internacional, hacemos el cambio a faradios por kilómetro:

1 F = 9 10¹¹ u.c.g.s. ; 1 km. = 105 cm.

que al sustituir queda:

Y como generalmente trabajamos con el diámetro en lugar de con el


radio, resulta finalmente:

Al igual que calculamos los voltajes respecto de un hilo neutro, real o


ficticio, nos interesa la capacidad respecto a tierra o a un hilo neutro:
Esta capacidad tendrá un valor de 2C, tal como vemos en la figura,
pues el hilo neutro o la tierra forma dos condensadores en serie, cuya
capacidad ha de ser obligatoriamente 2C, para que al sumarlos
obtengamos C.

Por lo tanto, la fórmula de capacidad respecto a un hilo neutro en una


línea monofásica será:

En una línea trifásica la capacidad de cada fase respecto de un hilo


neutro, real o ficticio, también será 2C, ya que, como se observa en la
figura siguiente la capacidad C en cada fase es igual a dos capacidades
de valor 2C colocados en serie.

Por lo tanto, la capacidad por fase en una línea trifásica tendrá la


expresión:

en donde d es la separación entre los conductores y D es el diámetro del


mismo.

Observamos que la capacidad por unidad de longitud depende del


diámetro del conductor y de la separación entre estos. En las líneas de
baja tensión las secciones serán pequeñas y las distancias entre
conductores medianas, por lo que la capacidad tendrá valores pequeños.
En las líneas de alta tensión, las secciones son más elevadas, pero la
separación es muy grande por lo que obtendremos valores muy
pequeños. El efecto de la capacidad se nota más en las líneas
subterráneas, ya que los conductores están muy juntos y separados por
dieléctricos.

4.4.2. Ejemplos

1.- Calcular la capacidad por fase y las intensidades inyectadas en


una línea trifásica simple y simétrica de 120 kV., que utiliza un conductor
CONDOR (D = 27,8 mm.; S = 445,1 mm²) y cuya separación entre
conductores es de 7,5 metros.

La capacidad tiene por fórmula:

y sustituyendo los valores queda:

La impedancia vendrá dada por:

Por lo tanto queda al sustituir:


Podemos calcular la corriente que inyectará la línea aplicando la ley
de Ohm:

que al sustituir queda:

2.- Calcular la capacidad por fase y las intensidades inyectadas en


una línea trifásica simple y simétrica de 220 V., que utiliza un conductor
CONDOR (D = 27,8 mm.; S = 445,1 mm²) y cuya separación entre
conductores es de 0,2 metros.

La capacidad tiene por fórmula:

Y sustituyendo valores queda:

La impedancia vendrá dada por:

Por lo tanto queda al sustituir:

Podemos calcular la corriente que inyectará la línea aplicando la ley


de Ohm:
que al sustituir queda:

Podemos hacer una tabla comparando los valores obtenidos en los


dos ejemplos:

CASO D (mm) d (m) C Z I (A/km)


(nF/km) (k/km)

1º 27,8 7,5 8,7 365 0,33

2º 27,8 0,2 20,6 154 0,0014

Observamos que en las líneas de alta tensión, aunque la capacidad es


relativamente baja, la corriente inyectada tiene valores no
despreciables. Por el contrario, en las líneas de baja tensión la capacidad
es más alta, pero al ser baja la tensión, la corriente inyectada es
despreciable. La máxima importancia del efecto de la capacidad se
notará en líneas muy largas o en las instalaciones subterráneas.

4.4.3. Anexo. Fórmula generalizada de la capacidad

Hasta ahora hemos visto el cálculo de la capacidad en el caso de una


línea trifásica simétrica y simple. Esto significa que la línea sólo tiene un
conductor en cada fase y que los tres cables están en los vértices de un
triángulo equilátero. Pero esto es un caso particular en la construcción
de líneas de alta tensión. A continuación damos las fórmulas necesarias
para el cálculo de la capacidad en todos los casos utilizados en la
práctica.

En una línea trifásica cualquiera, la capacidad por fase es:

donde:
d' = distancia media geométrica entre ejes de fases, generalmente en
milímetros.
r' = radio ficticio, generalmente en milímetros, definido por:

r = radio del conductor en milímetros.


R = radio en milímetros de la circunferencia que pasa por los centros
de los conductores que forman la fase.
n = número de conductores por fases:
n = 1 para fases simples.
n = 2 para fases dúplex.
n = 3 para fases tríplex.
n = 4 para fases cuádruplex.

Los valores de d' y de r' se calculan según lo expuesto en el apartado


4.2.6. referente al coeficiente de autoinducción generalizado.

4.4.4. Estudio del efecto de capacidad en una línea abierta

La capacidad de una línea está uniformemente repartida a lo largo de


la misma, y rigurosamente, deberíamos considerar la capacidad
infinitamente pequeña de cada elemento de longitud de la línea y
establecer las ecuaciones diferenciales correspondientes a la variación
de tensión y de intensidad en ese elemento. Esto lo dejaremos para más
adelante, y ahora, veamos el estudio vectorial de la línea dividida en
partes finitas.

Supongamos una línea trifásica y consideraremos una fase cualquiera


y el hilo neutro, real o ficticio.

Dividimos la línea en partes finitas, de longitudes L1, L2 y L3, todas


iguales, y suponemos concentradas las capacidades de los trozos en los
centros de los mismos, lo que nos dará, como veremos, una serie de
puntos suficientes para determinar la curva de variación del valor eficaz
(o máximo) de la tensión y de la corriente a lo largo de la línea. Cuanto
más pequeños sean los trozos mayor será la aproximación del
procedimiento. En la práctica se consideran tramos de 40 a 50 km. de
línea.
La línea real es prácticamente semejante a la de la figura con las
siguientes características:

RT = RK L (Resistencia total )

£T = £K L (Autoinducción total)

CT = CK L (Capacidad total)

en la cual suponemos sustituida la resistencia total por varias


resistencias R, una en cada tramo; la autoinducción total por varias
autoinducciones £, una en cada tramo y la capacidad total de los
conductores por la de varios condensadores C de capacidad igual a la de
la longitud de cada tramo y derivados en los centros de los mismos.

Estudiamos el circuito de la figura, siendo G la unidad generadora y F


el final de la línea que suponemos abierta, es decir, la unidad receptora:

Observamos que I2 = 0 pues la línea se encuentra abierta, por lo que


la caída de tensión en el primer tramo será nula, V0 = 0.

En relación a las tensiones tenemos que:


siendo V3, V2 y V1 las caídas de tensión en cada tramo debidas a R y £,
es decir, caída de tensión óhmica e inductiva.

En general sabemos que:

Por lo que despejando I = U  C.

Después de esta explicación podemos poner:

i1 = U'2  C ;(desfasada /2 respecto a U'2)


i2 = U''2  C ;(desfasada /2 respecto a U''2)
i3 = U'''2  C ;(desfasada /2 respecto a U'''2)

Para deducir el diagrama de las tensiones e intensidades en cada


punto de la línea, tomamos como origen de fases, la fase de la tensión
U2 al final de la línea, es decir, OA.

Como i1 = U'2  C, la componente activa de esta corriente es nula y


como la reactancia es sólo capacitiva, la corriente i1 está adelantada 90º
en el diagrama con relación a U2, y la representaremos por OA',
perpendicular a U2.

En el trozo comprendido entre 1 y 2 circula una corriente I'2 = i1, lo


que origina una caída de tensión que al ser óhmica e inductiva, se
determina construyendo el triángulo rectángulo cuyos catetos son R I'2 y
 £ I'2.
Tomamos AB = V1 y así obtenemos OB, correspondiente a la tensión
U"2 de la línea en el punto 2.

También en el punto 2 habrá corriente reactiva i2 derivada en el


circuito del condensador de capacidad C y de valor i2 = U'2  C.

En el trozo 2-3 habrá una corriente I''2 = i2 + I'2 que se obtiene


trazando por el extremo A' un vector A' B' igual a i2 y perpendicular a
U''2, obteniéndose el vector OB' que representa la corriente I'2.

Determinamos seguidamente el vector de la caída de tensión V2, en el


trozo 2-3, de la misma forma que se hizo para V1, es decir, mediante la
hipotenusa del triángulo rectángulo de catetos R I''2 y  £ I''2, paralelo y
perpendicular a OB' respectivamente, y llevamos dicho vector según BC,
lo que nos da el vector OC que representa la tensión U'''2 en el punto 3
de la línea.

Continuando de la misma forma, obtenemos las corrientes i3 = B' C' e


I1 = OC' . Esta última intensidad es la que produce el generador.

Al mismo tiempo obtenemos la tensión U1 = OD que es igual a la


tensión al principio de la línea. También deducimos la caída de tensión V3
= CD.

Al valor de la corriente de carga al principio de la línea suele llamarse


"corriente de carga de la línea", pues si bien ésta es variable a lo largo
de la misma, dicho valor es el más interesante de todos, no solo por ser
el máximo, sino porque ésta es la intensidad que ha de ser suministrada
por los generadores de la central.
De la construcción anterior se deduce:

1.- Para mantener la tensión U2 al final de la línea, ésta absorbe


una corriente de intensidad eficaz I1 = OC'.

2.- Que por los condensadores ficticios se deriva una corriente


capacitiva que es beneficiosa en el sentido que contrarresta en
alguna medida el efecto inductivo, pues lo deseable es trabajar
con un factor de potencia cos  = 1.

3.- Uniendo los puntos A', B' y C', obtenemos una curva que
podemos considerar como el lugar geométrico de los extremos de
los vectores que representan la corriente de carga en los distintos
puntos de la línea. Como estos vectores varían, las corrientes
tienen distinto valor eficaz y distinta fase en los diferentes puntos
de la línea. Los puntos A, B, C y D, determinan la curva lugar
geométrico de los extremos de los vectores de las tensiones en los
distintos puntos de la línea. Estas tensiones vendrán dadas por
dicha curva y también serán de distintos valores eficaces y de
diferentes fases. Las reseñadas tensiones varían en forma de onda
móvil, de longitud igual a la de la corriente. La diferencia de fase
entre la tensión y la corriente es variable de un punto a otro de la
línea, aunque es constante en el tiempo, para cada punto.

4.- La tensión U2, en el receptor, puede ser notablemente


superior a U1 al principio de la línea, es decir, la capacidad da lugar
a una caída de tensión negativa. Este efecto se denomina "efecto
Ferranti".

5.- Como la corriente en una línea abierta está adelantada con


relación a la tensión, refuerza el campo magnético de los
alternadores, por consiguiente, estos necesitan de una corriente
de excitación mucho más pequeña para producir la tensión normal
cuando están en comunicación con una línea abierta, que si están
aislados de la misma y funcionando en vacío. En algunos casos la
corriente de capacidad puede dar lugar a la autoexcitación de los
alternadores. El refuerzo del campo por la corriente de capacidad
puede producir una sobretensión en el caso de una disminución
brusca de la potencia transportada.
4.5. PERDIDAS EN UNA LÍNEA

Hasta ahora hemos supuesto que el aislante (aire) entre dos


conductores de una línea aérea era perfecto, es decir, no había pérdidas
por falta de aislamiento. En realidad esto no es totalmente cierto, ya que
en algunos casos, cuando la tensión es relativamente grande respecto a
la separación entre conductores, se producen unas corrientes de fuga
cuyos efectos trataremos a continuación.

4.5.1. Descarga entre dos placas metálicas

Sabido es que cuando a un átomo de gas se le comunica la energía


suficiente es posible arrancarle uno o varios de sus electrones, pudiendo
provenir esta energía de fuentes naturales o artificiales. Las fuentes
naturales de energía capaces de ionizar un gas pueden ser los rayos
ultravioletas procedentes de la luz solar, las partículas rápidas que se
forman en la desintegración de sustancias radioactivas, de las cuales se
encuentran trazas en todas partes, y los rayos cósmicos.

Aclaradas estas ideas, conectemos dos placas metálicas a una fuente


de alimentación variable, según el esquema de la figura, y examinemos
las variaciones que sufre la intensidad en función de la tensión.

Incrementando el potencial a partir de cero voltios, nos encontramos


que para pequeñas tensiones unos pocos iones y electrones libres
existentes en el aire son atraídos por las placas, iniciando una pequeña
corriente que irá creciendo con los aumentos de potencial y cuya
situación corresponde a la fracción (OA) de la curva indicada en la
figura:
Un mayor incremento de la tensión a partir del punto A ya no es
seguido por aumentos de intensidad, puesto que la tensión aplicada es
suficiente para barrer todos los iones y electrones con la misma rapidez
con que los crea la ionización natural. Si seguimos aumentando el
potencial, la intensidad permanecerá constante durante la porción de
curva (AB), creciendo no obstante la energía de los iones y electrones.

Al llegar al punto B, la energía ganada por los electrones es suficiente


como para producir ionización por colisión con los átomos de gas,
aumentando otra vez la corriente durante la fracción de curva (BC).
Téngase en cuenta que por ser la ionización natural del aire muy
pequeña, en condiciones normales, del orden de 0,5 iones por segundo y
por centímetro cúbico, la corriente a que nos hemos referido es
extraordinariamente pequeña. Esta porción de curva fue estudiada por J.
S. Townsend y es conocida por descarga Townsend.

Si aumentamos el potencial correspondiente al punto C nos


encontraremos con que la energía adquirida por los iones positivos de
aire, es suficiente como para arrancar electrones secundarios del
cátodo, que a su vez producen en su camino hacia el ánodo nuevos
iones y electrones; en este instante se produce una descarga autónoma
con la consiguiente luminosidad, aumento brusco de la intensidad y
disminución de la caída de tensión.

A partir del punto D tendremos que a aumentos muy pequeños de la


tensión le corresponden otros relativamente grandes de intensidad
durante la fracción de curva (DE), aumentando también la luminosidad,
que va progresivamente recubriendo el cátodo.

Sobrepasando el punto E va aumentando la densidad de corriente,


que durante la porción de curva (DE) había permanecido prácticamente
constante, creciendo así la caída de tensión en su interior de forma
apreciable con los aumentos de intensidad. Los iones positivos del aire
van adquiriendo con esto una gran energía, produciendo en su choque
contra el cátodo un aumento considerable de temperatura y en
consecuencia un gran número de electrones.

Al llegar al punto F la densidad de corriente se ha hecho tan grande


que se produce un arco eléctrico entre los electrodos, disminuyendo la
caída de tensión y aumentando aún más la intensidad quedando estas
dos placas prácticamente en cortocircuito.

4.5.2. Tensión crítica disruptiva en una línea

Si los conductores de una línea eléctrica alcanzan un potencial lo


suficientemente grande para que rebase la rigidez dieléctrica del aire, se
producen pérdidas de energía debido a la corriente que se forma a
través del medio. Es decir, que todo sucede como si el aire se hiciera
conductor, dando lugar a una corriente de fuga.

En los conductores aéreos, el efecto es visible en la oscuridad,


pudiéndose apreciar cómo quedan envueltos por un halo luminoso,
azulado, de sección transversal circular, es decir, en forma de corona,
por lo que al fenómeno se le dio el nombre de efecto corona.

La tensión para la cual comienzan las pérdidas a través del aire, se


llama tensión crítica disruptiva, y para ella el fenómeno no es aún
visible. Los efluvios se hacen luminosos cuando se alcanza la tensión
crítica visual; es decir, que la disruptiva es de valor menor que la visual.
Las pérdidas empiezan a producirse desde el momento en que la tensión
de la línea se hace mayor que la tensión crítica disruptiva.

El valor de esta tensión crítica, a partir del cual se inician las pérdidas,
depende de diversos factores como son el diámetro, la separación y
rugosidad de los conductores, el estado higrométrico del aire y su
densidad.

La fórmula general, o fórmula de Peek, para calcular la tensión crítica,


se fundamenta en que la del aire a una presión de 760 mmHg y a una
temperatura de 25º C es de VC = 29,8 kV/cm.

Como r es el radio del conductor, se puede expresar EC en función del


diámetro y realizando la operación de las constantes queda:
En donde:

* Ec es la tensión crítica compuesta en kV.

* D es el diámetro del conductor expresado en centímetros.

* d es la separación entre conductores en centímetros.

* mc es el factor de corrección debido a la rugosidad del


conductor.
mc = 1 (hilos lisos y pulidos)
mc = 0,95 (hilos oxidados y ligeramente rugosos)
mc = 0,85 (cables)

* mt es el factor de corrección debido al estado higrométrico del


aire:
mt = 1 (tiempo seco)
mt = 0,8 (tiempo lluvioso)

* fc es el factor de corrección debido a la densidad del aire:

siendo:
h = presión barométrica en cm de Hg.
tm = temperatura media en ºC

La presión barométrica en función de la altitud de paso de la línea,


viene definida por la siguiente igualdad:

(Alt = altitud en
metros)
Es beneficioso que la tensión crítica Ec sea algo menor que la tensión
de funcionamiento normal de la línea, ya que en caso de sobretensiones
el efecto corona hace el papel de autoválvula de descarga.

4.5.3. Perditancia

Las pérdidas en una línea se originan si la tensión de servicio es


superior a la tensión crítica y aumentan rápidamente con la diferencia
entre ambas.

Las pérdidas, expresadas en kW/km. fase, pueden calcularse


mediante la fórmula de Peek:

en donde:

fc es el factor de corrección debido a la densidad del aire y


que está desarrollado en el apartado anterior.
f es la frecuencia expresada en ciclos por segundo.
r es el radio del conductor en centímetros.
d es la separación entre conductores en centímetros.
E es la tensión compuesta más elevada en kilovoltios.
Ec es la tensión crítica compuesta en kilovoltios.

Dado que nosotros empleamos siempre una frecuencia de 50 c/s.,


usando el diámetro de conductor D en lugar de su radio y operando las
constantes queda:

kW/km. fase

Esta fórmula sólo es aplicable para una tensión de servicio superior a


la tensión crítica (E - Ec > 0), pues en caso contrario no habría pérdidas
y la fórmula nos daría valores erróneos.

Ya hemos visto que hay una corriente de fuga en los conductores y


como consecuencia, el cociente de la tensión simple U y la corriente de
fuga kilométrica Ifk, nos proporciona el valor de la resistencia kilométrica
de aislamiento Rgk de la línea. Su valor no es nunca infinito, aunque
puede llegar a valores de muchos megaohmios por kilómetro:
La inversa de esta resistencia recibe el nombre de conductancia o
perditancia:

Esta corriente debida a la conductancia del aislamiento está en fase


con la tensión y por consiguiente es totalmente activa, lo que da lugar a
una pérdida de potencia cuyo valor referido a una sola fase y por
kilómetro, será el siguiente:

Como U es la tensión simple, podemos expresarla en función de la


tensión compuesta E:

y finalmente, si admitimos que

PC son las pérdidas de energía en kW/km. fase


E es la tensión compuesta de la línea en kV.

tendremos que

Siemens/km.
fase

4.5.4. Ejemplo práctico

Hallar la tensión crítica y la perditancia de una línea aérea de las


características siguientes:

E = 145 kV. Tiempo = lluvioso

d = 9m. ; tm = 14 ºC
D = 15,7 mm. (Cable LA-140) Altitud = 220 m.

Para hallar la tensión crítica aplicamos la fórmula general:

Determinamos previamente los factores de corrección:

* Como el conductor es cable: mc = 0,85

* Como el tiempo es lluvioso: mt = 0,8

Para el cálculo de fc tenemos que hallar la presión barométrica h:

por lo tanto:

con lo que resulta:

Sustituyendo los valores en la fórmula obtenemos:

Dado que la tensión crítica Ec es igual a 138 kV. y la tensión de


trabajo de línea es de 145 kV, existirán pérdidas. No es malo que haya
pérdidas en tiempo lluvioso pues se crea un punto débil en la línea y así
tendremos una derivación a tierra en caso de descargas atmosféricas.

Las pérdidas se calculan aplicando la fórmula general:


Y dado que todos los valores son conocidos, podemos sustituir:

Observamos que las pérdidas son muy pequeñas, sobre todo si las
comparamos con la potencia total que puede transportar esta línea, y
que seguidamente vamos a calcular.

Puesto que para un diámetro del conductor de D = 15,7 mm., le


corresponde una sección de S = 146 mm², y teniendo en cuenta que el
Reglamento marca una densidad máxima de corriente de  = 2,5 A/mm²,
tendremos que

siendo la potencia máxima aparente:

La perditancia de la línea se calcula aplicando directamente la


fórmula:

Sustituyendo resulta:

La resistencia que supone el aire será de:

Si resolvemos este ejemplo para tiempo seco, observaremos que no


hay pérdidas.
4.6. ESTUDIO ELÉCTRICO COMPLETO DE UNA LÍNEA POR
EL MÉTODO APROXIMADO DE DIVIDIRLA EN PARTES
FINITAS

Hagamos ahora el estudio del comportamiento de una línea en carga,


teniendo en cuenta su resistencia, autoinducción, capacidad y
resistencia de pérdidas. Para ello, y antes de abordar el cálculo riguroso
que se basa en las ecuaciones diferenciales que expresan la variación de
tensión e intensidad en un elemento infinitamente pequeño,
utilizaremos el procedimiento de dividir la línea en tramos finitos tal y
como hicimos para la línea en vacío.

Este procedimiento, quizá no sea lo suficientemente exacto, pero


sobre todo sí servirá para darnos una idea clara del comportamiento de
la línea, pudiendo apreciar las posiciones que van adoptando los
vectores de tensión e intensidad según vayamos recorriendo la línea.

Supongamos una línea de longitud L, cuyas constantes son conocidas:

RK  RT = L RK ; £AK  £T = L £AK

Z = RT + j  £T = RT + j XT (Impedancia)

CK  CT = L C K ; GK  GT = L G K

A = GT + j  CT = GT + j BT (Admitancia)

Si suponemos conocidos los datos del final de la línea:

podremos completar estos datos con los de la potencia:

Con estos datos como punto de partida, se trata de calcular los datos
del principio de la línea:

y las correspondientes potencias:


El problema lo resolveremos considerando que la línea se halla
eléctricamente equilibrada, es decir, que lo que suceda en la fase R será
igual a la fase S y a la T, por lo tanto no circulará intensidad por el
neutro real o ficticio.

La fase a estudio la representamos en la figura:

Dividiendo la línea en tramos de igual longitud L1 = L2 = L3, de 40 o 50


kilómetros, con el objeto de que los efectos debidos a la capacidad y
perditancia puedan ser apreciables, el circuito equivalente de la línea
resultará ser tal y como lo representamos en la figura de la página
siguiente.

Consideramos derivados en el centro de cada tramo una capacidad C,


igual a la capacidad kilométrica por la longitud del tramo considerado, y
una perditancia G igual a la kilométrica por la longitud del tramo. De
igual manera haremos con la resistencia y reactancia, observando como
los semitramos primero y último tienen una resistencia y reactancia
mitad.
A la vista del circuito equivalente, dando valores a las tensiones e
intensidades a lo largo de la línea, deducimos que:

1º) 

siendo:
i1 = U2' G y  i1'' = U2'  C

2º) 

siendo:
i2' = U2'' G y ; i2'' = U2''  C

3º) 

siendo:
i3' = U2'' G y i3'' = U3''  C

Obtenidas estas intensidades ya podemos iniciar la solución vectorial


de la línea. Para ello partimos de la tensión conocida U2 y de la
intensidad I2, desfasada un ángulo 2 (dado que en la práctica la casi
totalidad de las cargas serán inductivas, el vector intensidad lo
representaremos retrasado con respecto a la tensión).

En primer lugar, hallaremos la caída de tensión en el primer


semitramo de resistencia R/2 y reactancia X/2. Un vector de caída de
tensión en fase con la intensidad, y otro desfasado 90º debido a la
reactancia, nos permitirá calcular la caída de tensión Vo en este
semitramo. La suma vectorial de U2 y Vo nos dará la tensión U2' en el
punto 1.

Seguidamente determinaremos la dirección y sentido de i1. Para ello


prolongaremos el vector U2' para no interferir el dibujo y
representaremos las intensidades que se derivan de este punto; una de
ellas, i1', es debida a G y por lo tanto está en fase con la tensión, la otra
intensidad, i1'', es debida a B y por lo tanto está desfasada 90º con
respecto a la tensión. La suma vectorial de estas dos intensidades nos
dará el valor del vector i1.
Ahora bien, la suma de I2 e i1 nos da el vector I2', que corresponde con
el de intensidad que circula por el tramo 1-2. Este tramo tiene una
resistencia R y una reactancia X, por lo tanto calculamos la caída de
tensión V1, y obtenemos U2'' como suma de U2' y V1.

El resto de la solución gráfica ya es repetitiva, obteniendo al final las


incógnitas que buscábamos, U1, I1, 1.

Como ya advertimos en anteriores soluciones gráficas, la amplitud de


los vectores de caídas de tensión y de intensidades los hemos
exagerado con el fin de obtener un dibujo amplio y de fácil comprensión.
En la realidad, esta composición vectorial resulta enormemente
comprimida debido a las pequeñas caídas de tensión que se manejan en
la práctica.

4.7. ESTUDIO ANALÍTICO DE UNA LÍNEA DE CORRIENTE


ALTERNA EN RÉGIMEN PERMANENTE

4.7.1. Caso general

El estudio analítico de una línea nos conduce a unas fórmulas


generales que nos permite analizar la línea sin tener que recurrir al
método de dividirla en trozos de más o menos longitud. De esta forma
obtenemos una mayor exactitud en todos los valores.
Partimos de las constantes kilométricas de una línea, como son:

* Resistencia: RK
* Autoinducción aparente: £AK
* Perditancia o conductancia: GK
* Capacidad: CK

Teniendo en cuenta la reactancia kilométrica:

XK =  £AK

y sabiendo que la susceptancia kilométrica tiene por valor:

BK =  CK

podemos definir la impedancia kilométrica como:

ZK = RK + j XK

y la admitancia kilométrica como:

AK = GK + j BK

Para efectuar el estudio analítico dividimos la línea en elementos


diferenciales de longitud, de tensión y de intensidad, tal y como se
muestra en la figura:
Por lo tanto se verifica que:

dU = ZK I dl

dI = AK U dl

que son las ecuaciones de partida que emplearemos en la demostración.

Despejando obtenemos:

y derivando respecto a la longitud l resulta:

que son las ecuaciones diferenciales que tenemos que resolver. Como la
resolución es conocida de otros cursos, nos limitamos a dar las
soluciones:
[1]

[2]

Como estas igualdades se verifican para cualquier valor, al final de la


línea tendremos que:

U = U2 ; I = I2 ; l=0

y sustituyendo estos valores resulta:

U2 = K1 + K2

I2 = K'1 + K'2

Tenemos que obtener los valores de K1 y K2. Para ello derivamos U


respecto a l en la igualdad [1]:

Despejamos el valor de I:

Sabemos que al final de la línea l = 0 e I = I2, con lo que resulta al


sustituir:

que al simplificar queda:

Por lo tanto tenemos un sistema de dos ecuaciones con dos


incógnitas:

[3]
[4]

Multiplicando los dos miembros de [3] por queda:

[5]

sumando y restando las ecuaciones [4] y [5] tendremos:

De estas dos últimas igualdades, despejando K1 y K2, tendremos:

Dividiendo numerador y denominador por tendremos los


valores finales más simplificados de K1 y K2.

Para obtener los valores de K'1 y K'2 derivamos I respecto a l en la


igualdad [2]:

despejamos el valor de U:
Sabemos que al final de la línea l = 0 y U = U2, con lo que resulta al
sustituir:

que al simplificar queda:

Por lo tanto, al igual que en el caso anterior, tenemos un sistema de


dos ecuaciones con dos incógnitas:

Multiplicando los dos miembros de [6] por queda:

Sumando y restando las ecuaciones [7] y [8] tendremos:

y podemos despejar K'1 y K'2 :


Dividiendo numerador y denominador por tendremos los
valores finales simplificados de K1 y K2 :

Sustituyendo los valores de K1, K2, K'1, K'2 en las ecuaciones [1] y [2],
obtenemos:

que desarrollando resulta:

Como sabemos que:

Sustituimos en las ecuaciones anteriores:

En el principio de la línea se verifica que:


U = U1 ; I = I1 ; l=l

Además, teniendo en cuenta la impedancia y la admitancia


kilométrica:

nos queda que:

Haciendo el desarrollo del cosh x y del senh x:

y como para líneas de menos de 500 km., es suficiente con aproximar a


dos sumandos:

que operando y simplificando nos queda finalmente:


Para obtener estas dos fórmulas hemos hecho referencia al final de la
línea, por tanto, partiendo de los datos conocidos U2, I2, cos 2,
obtenemos las condiciones al principio U1, I1, cos 1.

De análoga manera, partiendo de los datos conocidos de principio de


línea, hubiéramos obtenido el par de fórmulas que nos darían las
condiciones al final de la misma.

4.7.2. Casos particulares

Resulta interesante comprobar con estas fórmulas los casos


particulares que ya nos son conocidos y que naturalmente deberán
verificarse.

1.- Línea de capacidad y perditancia despreciables

Si en una línea la capacidad y la perditancia son despreciables,


tendremos:

CK = 0 ; GK = 0

por lo tanto la admitancia queda:

A = GK + j BK = GK + j  CK = 0

Sustituyendo el valor de A = 0 en las ecuaciones generales:

queda:

U1 = U2 + I2 Z ; I1 = I2
como ya sabíamos.

2.- Línea abierta de capacidad y perditancia despreciables

En este caso:

I2 = 0 y A=0

Por lo tanto, sustituyendo valores:

U1 = U2 ; I1 = 0

3.- Línea en vacío

Si una línea está en vacío significa que I2 = 0.

Sustituyendo el valor de I 2 = 0 en las ecuaciones generales:

queda:

4.- Línea en cortocircuito

En una línea en cortocircuito la tensión al final será nula y circulará


una intensidad que llamaremos intensidad de cortocircuito y la
representaremos por ICC. Por lo tanto U2 = 0 e I1 = ICC.

Sustituyendo estos dos valores en las ecuaciones generales:


nos queda:

Si dividimos ambas expresiones tendremos:

Podemos obtener el valor de la corriente de cortocircuito ICC


despejando en la igualdad anterior:

Si la admitancia la suponemos nula (A = 0), entonces :

4.7.3. Ejemplo de una línea en vacío

Calcular todos los datos eléctricos de una línea en vacío con una
tensión compuesta en los receptores de 110 kV. y una longitud de 227
km., que presenta las siguientes características:

La tensión simple se obtiene a partir de la compuesta:


Como la línea está en vacío, es decir, I2 = 0, aplicaremos las
ecuaciones correspondientes a este caso particular:

en las que la impedancia y la admitancia tienen por valor:

Z=R+jX ; A=G+jB

Partiendo de las constantes kilométricas obtenemos los valores para


la longitud total de la línea:

R = RK l = 0,24  227 = 55,6 

X =  £K l = 2  f £K l = 2  50  1,48  10-³  227 = 105,5 

Calculamos la impedancia y la admitancia de forma binomial y


módulo-argumental:

Tomamos U2 como origen de fases y sustituimos los valores en la


primera ecuación:
El valor de I1 se obtiene sustituyendo los valores correspondientes en
la segunda ecuación:

Podemos representar gráficamente U1, I1 y U2:

Como observamos en la figura, 1 =  - , es decir:

1 =  -  = 80,6 - 1,2 = 79,4º

Por lo tanto podemos hallar el coseno de 1:

cos 1 = cos 79,4º = 0,18

Podemos resumir los valores al principio y al final de la línea:

PRINCIPIO DE LÍNEA FINAL DE LÍNEA

|U1| = 61.729 V. |U2| = 63.508 V.

|I1| = 40,2 A. | I2 | = 0 A.

cos 1 = 0,18 cos 2 = indeterminado


Las potencias aparente, activa y reactiva al final de la línea serán:

Las potencias aparente, activa y reactiva al principio de la línea serán:

De todo esto obtendremos las siguientes conclusiones:

1.- La intensidad I1 no es cero, pues hay componentes


capacitivos que consumen intensidad a pesar de que la línea esté
en vacío.

2.- En el diagrama vemos cómo I1 está adelantada respecto de


la tensión U1, lo que confirma su origen capacitivo.

3.- La tensión al final de la línea es mayor que al principio, lo


cual se debe al efecto de la capacidad.

4.- Aunque la línea está en vacío, el alternador tiene que


suministrar una potencia aparente de 7.277 kVA.

5.- La potencia activa (WA1) se consume por la resistencia y por


la perditancia propia de la línea, y la potencia reactiva (WR1) se
consume por la autoinducción y por la capacidad de la línea.

4.7.4. Ejemplo de una línea en carga

Calcular todos los datos eléctricos de una línea de alta tensión de 227
km. de longitud que suministra a los receptores una intensidad de 186
A., con una tensión compuesta de 110 kV. y con un factor de potencia de
0,85. Las características kilométricas son:

RK = 0,245  / km. ; £K = 1,48 10-3 H / km.


CK = 9 10-9 F / km. ; GK = 5 10-1 S / km.

La tensión simple se obtiene a partir de la compuesta:

Para obtener la tensión y la intensidad al principio de la línea,


aplicaremos las ecuaciones en su forma general:

en las que la impedancia y la admitancia tienen por valor:

Z=R+jX ; A=G+jB

Partiendo de las constantes kilométricas obtenemos los valores para


la longitud total de la línea:

R = RK l = 0,24  227 = 55,6 

X =  £K l = 2  f £K l = 2 50  1,48 10-³  227 = 105,5 

G =GK l = 5 10-7  227 = 1,1 10-4 S.

B =  CK l = 2  f CK l = 2   50  9 10-9  227 = 6,4 10-4 S.

Calculamos la impedancia y la admitancia de forma binomial y


módulo-argumental:

Hallamos primeramente los factores comunes a las ecuaciones


anteriores, por lo tanto:
Tomando como origen de fases a la tensión U2 y dado que estamos
trabajando con un factor de potencia inductivo de 0,85, podemos
calcular el vector intensidad al final de la línea, I2, que se encuentra
retrasado respecto a U2, tal como lo vemos en la figura:

Por lo tanto:

Sustituimos en la primera ecuación los valores obtenidos hasta ahora:

Sustituimos en la segunda ecuación los valores obtenidos:

Con estos datos podemos construir el diagrama vectorial:


En donde los ángulos son los siguientes:

2 = -31,4º ;  = 8,9º ;  = -17,4º

por lo tanto 1 =  -  = -26,3º y el factor de potencia al principio de la


línea será de:

cos 1 = cos (-26,3º) = 0,89

Podemos resumir los valores resultantes al principio y al final de la


línea en la tabla siguiente:

PRINCIPIO DE LÍNEA FINAL DE LÍNEA

|U1| = 81.404 V. |U2| = 63.508 V.

|I1| = 170 A. | I2 | = 186 A.

cos 1 = 0,89 cos 2 = 0,85

Las potencias aparente, activa y reactiva al final de la línea serán:

Las potencias aparente, activa y reactiva al principio de la línea serán:


La caída de tensión simple en la línea es:

4.8. IMPEDANCIA Y POTENCIA CARACTERÍSTICAS DE UNA


LÍNEA

4.8.1. Impedancia característica

En las líneas eléctricas, la corriente de perditancia es mucho más


pequeña que la de capacidad, y la resistencia es muy inferior a la
reactancia.

Si despreciamos R I frente a  £ I y G U frente a  C U , es decir, si


consideramos R = 0 y G = 0, tendremos que la energía electrostática de
un cable de longitud dl es:

y que la energía electromagnética es:

Siendo estas energías de signo contrario, podemos decir que para


cada valor de U existe otro de I que iguala los valores de ambas
energías, haciendo que se compensen los efectos de capacidad y de
inducción.

La relación entre los valores de U e I que satisfacen esta condición, se


obtiene planteando la igualdad de energías:
de donde:

siendo la impedancia característica:

Así, vemos cómo la impedancia característica de una línea eléctrica


no depende ni de su longitud ni de la frecuencia de la corriente que la
recorre.

Podemos calcular la impedancia característica de una línea con los


siguientes datos:

£K = 1,3 10-3 H / km. ; CK = 8 10-9 F / km.

que sustituyendo resulta:

La comparamos con otra línea de las siguientes características:

£K = 1,4 10-3 H / km. ; CK = 11 10-9 F / km.

que sustituyendo resulta que:

Estos datos no difieren mucho de una línea aérea a otra, por lo que
podemos asegurar que la impedancia característica de las líneas aéreas
de alta tensión está comprendida entre 300 y 400  .
El concepto de impedancia característica es aplicable no sólo a líneas
aéreas de alta tensión, sino también a todo tipo de cables destinados al
transporte de electricidad, como por ejemplo los cables para señales de
radio o televisión.

Un ejemplo muy significativo lo tenemos en los acoplamientos antena-


receptor de los aparatos de radio y televisión. Una antena "plano de
tierra" tiene una impedancia de 50 , la señal captada se transporta a
través de un cable coaxial de 50  y va a parar a un receptor cuya
impedancia de entrada es también de 50 . De esta manera la señal se
transporta desde la antena hasta el receptor con una pérdidas mínimas
y con un rendimiento máximo.

4.8.2. Potencia característica

Dado que para cualquier valor de U encontramos otro de I que iguale


el cociente a un valor igual al de la impedancia característica:

tendremos, que siendo la potencia transportada por una línea trifásica:

la potencia característica de una línea, cuando la impedancia de carga


de la línea sea igual al valor de ZC, será:

y en función de la tensión compuesta E:

Por lo tanto llamaremos potencia característica o natural de una línea,


PC, a la potencia correspondiente a la impedancia característica ZC.

De estas consideraciones, podemos sacar dos conclusiones


importantes:
1.- La potencia característica de una línea no depende de su
longitud y es función del cuadrado de la tensión de transporte.

2.- Puesto que para la potencia característica, el valor de la


capacidad contrarresta al de la autoinducción, cuando la línea
transporte una potencia igual a la característica, el coseno de 
será constante a lo largo de la línea, es decir,

cos 1 = cos 2.

Por lo tanto, el funcionamiento con potencia característica


supone las condiciones óptimas de trabajo en el transporte.

Dado que el valor de la impedancia característica está comprendida


entre 300 y 400 , tendremos que la potencia característica para las
distintas tensiones, tomará los siguientes valores:

POTENCIA
TENSIÓN (kV.) CARACTERÍSTICA
(kW.)

10 250 - 333

45 5.062 - 6.750

66 10.890 - 14.520

132 43.560 - 58.080

220 121.000 - 161.300

380 361.000 - 481.300

Dado que en las líneas subterráneas con cables trifásicos la capacidad


de la línea es notablemente mayor, la impedancia característica será
aproximadamente la tercera parte, y como consecuencia, la potencia
característica será unas tres veces mayor.
En la práctica no se trabaja con la potencia característica pues ésta es
muy inferior a la potencia que sería capaz de transportar la línea en
condiciones normales.

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