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Johana

Características especiales del ambiente interior

Fuente de contaminantes en el aire de interiores y ejemplos

Silvana

Objetivo de la medida de la calidad de aire en ambientes interiores

Procedimiento de muestreo

Liliana

Localización del muestreo, duración y frecuencia del muestreo

En general se aconseja trabajar por fases que permitan aproximaciones sucesivas mediante el
establecimiento de hipótesis que relacionen causas y efectos y su posterior comprobación. Este
sistema facilita la aplicación de soluciones y de medidas preventivas en la primera fase del
estudio, eliminando o reduciendo el problema con rapidez y evitando la necesidad de prolongar
el estudio, con el correspondiente ahorro de tiempo y costes. En general, se identifican tres
fases:

1. Primera fase: inspección inicial

En esta primera fase se debe revisar toda la información existente que pueda ayudar a la
identificación de un posible problema:

Planos de la instalación:

 modificaciones realizadas,
 descripción del sistema de VCAA,
 incidencias registradas, etc.

Utilización de productos químicos en las instalaciones:

 Productos de limpieza, desinfectantes, odorizantes y ceras utilizados por los servicios de


limpieza.
 Los pesticidas y herbicidas utilizados para la eliminación de plagas, cuidado del jardín y
plantas de interior
 Materiales utilizados en las fotocopiadoras e impresoras

Presencia de contaminantes procedentes del exterior, ya sea a través del aire, con los propios
ocupantes o por el subsuelo.

Información sobre escapes de agua o inundaciones, incluyendo daños ya reparados, ya que


pueden suponer la existencia de humedades y de crecimiento microbiano, con la
correspondiente contaminación biológica y/o generación de olores.

Paralelamente se observará la posibilidad de que otros factores de estrés, como puedan ser una
iluminación insuficiente, ruidos molestos, radiaciones, etc.

Esta información debe completarse con

 las opiniones,
 las quejas
 los problemas específicos de confort y salud que manifiesten los usuarios de la
instalación, asegurándose siempre que estén relacionados con su permanencia en el
mismo.

Segunda fase: evaluación inicial de la CAI

Si las soluciones no son evidentes, para confirmar o rechazar algunas de las hipótesis de trabajo
que se van planteando es conveniente medir una serie de parámetros que se utilizan como
indicadores de la CAI:

 Temperatura
 Humedad relativa
 Velocidad del aire
 Caudal del aire
 CO2
 CO

¿Donde?

 Las zonas donde se manifiesta el problema o se sospecha que existe.


 Una zona que se definirá como de referencia o control.
 El exterior de la instalación.

Para detectar cambios se efectuarán medidas durante el día o a lo largo de toda la jornada
laboral

Tercera fase: determinación de compuestos específicos

La identificación de muchos de los problemas inicialmente planteados se habrá completado con


las actuaciones realizadas hasta este momento. Sin embargo en algunos casos, convendrá
confirmar alguna hipótesis realizando el análisis de compuestos específicos.

Entonces será necesaria una reconsideración del problema estudiando cuidadosamente toda la
información disponible y desarrollando a partir de ella unas nuevas hipótesis que, normalmente,
implicarán la realización de estudios más completos que pueden incluir

 el análisis en aire
 sobre superficies, de determinados contaminantes
 una revisión completa por especialistas del funcionamiento y diseño del sistema de
VCAA.
 También puede ser conveniente en algunos casos el realizar estudios de tipo
epidemiológico.
Evaluación inicial del CAI

Donde medir

Zonas donde se manifiesta el problema o se sospecha que existe

Zonas de referencia o control (limpia)

Segunda fase: evaluación inicial de la CAI. Si con las medidas aplicadas no se solucionan los
problemas, o es preciso confirmar una hipótesis compleja o bien se desea profundizar en la
investigación.

Tercera fase: determinación de compuestos específicos. La identificación de muchos de los


problemas inicialmente planteados se habrá completado con las actuaciones realizadas hasta
este momento. Sin embargo en algunos casos, convendrá confirmar alguna hipótesis
realizando el análisis de compuestos específicos.

El control analítico de la calidad del aire interior debe considerarse como un último recurso a
aplicar cuando la inspección previa de exploración no proporciona resultados positivos, o en el
caso de que sea necesaria una evaluación o un control de las acciones tomadas inicialmente.

El muestreo debe llevarse a cabo cuando el sistema de ventilación o aire acondicionado


opera normalmente. Si durante el fin de semana ha estado apagado, se aconseja tomar
una muestra a primera hora, antes de conectarlo y cuando aún no ha llegado el personal,
otra tras la llegada del personal, otra durante el periodo de máxima ocupación, otra tras el
abandono del personal y siempre que se cambie de aire acondicionado.

http://www.invassat.gva.es/documents/161660384/161741793/Ponencia+Valencia+2013+Cali
dad+aire+Zafra/a04f57e4-d337-4ba1-9300-03e5e2f21277

En relación con el lugar de muestreo, se deberían seleccionar el área o las áreas donde se
hayan producido los problemas y donde se sospeche, en base a la inspección realizada
previamente, que pueda existir contaminación biológica. Además, sería recomendable realizar
también el muestreo, si es posible de manera simultánea, en áreas control con el fin de
comparar los resultados obtenidos. Estas serán normalmente el aire exterior y, si resulta
conveniente, otras zonas del edificio donde no se hayan manifestado síntomas o donde no se
hayan producido quejas. Cuando se vaya a muestrear en aire de una sala, el equipo de
muestreo debe colocarse en el centro de la misma, alejado de puertas, ventanas (las cuales
deberán permanecer cerradas), escaleras o fuentes de calor que puedan crear corrientes de
aire inducidas, y situado sobre un trípode a 0,75 – 1,5 metros por encima del nivel del suelo
con el fin de simular la zona de respiración y eliminar cualquier error potencial. No se
recomienda su colocación encima de superficies, ya que esto puede dar lugar a la resuspensión
de polvo depositado sobre las mismas.

La expulsión de aire de las bombas de muestreo debería estar alejada de la entrada de aire de
muestreadores adyacentes y otros elementos, como plantas en maceta. Para realizar
mediciones de control en el aire exterior, los equipos se colocan a la citada altura, alejados de
fuentes de generación de bioaerosoles, aunque, en edificios equipados con un sistema HVAC,
las muestras deberían tomarse lo más cerca posible de la toma de aire exterior, alejadas de la
extracción de aire contaminado. Deben tenerse en cuenta las condiciones climáticas, que
podrían afectar a los resultados obtenidos, modificando las concentraciones e, incluso, la
distribución de los contaminantes presentes en condiciones normales. Por ello, no es
recomendable el muestreo, por ejemplo, en situaciones de lluvia, nieve, o elevada velocidad
del viento.

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