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AUTOR
GERMÁN DÍAZ CAMPOS
ASESORA
ABOG. DIONEE LOAYZA MUÑOZ ROSAS
TRUJILLO – PERÚ
2019
JURADO EVALUADOR DE TESIS
ii
AGRADECIMIENTO
A Dios:
debilidad.
vida profesional.
iii
DEDICATORIA
A mis padres:
me han inculcado.
A mi Esposa e Hijos:
iv
RESUMEN
de primera y segunda instancia sobre desalojo por ocupación precaria según los
sentencia de segunda instancia fueron mediana, muy alta y muy alta respectivamente.
respectivamente.
v
SUMMARY
The objective of the present investigation was to determine the quality of first and
design. The sample unit for convenience was a judicial file, the instruments were the
observation files and data collection on the quality of the sentence, the same one that
was validated in a construct by expert judgment. The results revealed that the quality
of the expository, considerative and resolutive part, pertaining to: the judgment of first
instance were of rank: high, very high and very high respectively; and the quality of
the same dimensions in the judgment of second instance were medium, very high and
very high respectively. The weighting of the indicators allows us to conclude that the
quality of first and second instance sentences was very high and high, respectively.
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Índice
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Anexo 3 Instrumento de recolección de datos Sentencia de primera instancia................. 82
Anexo 4 Procedimiento de recolección, organización, calificación de los datos y
determinación de la variable .............................................................................................. 92
Anexo 5 : Declaración de compromiso ético .................................................................. 103
viii
ÍNDICE DE CUADROS
Pág.
Resultados parciales de la sentencia de primera Instancia
Cuadro N° 1. Calidad de la parte expositiva ............................................................ 68
Cuadro N° 2. Calidad de la parte considerativa ....................................................... 77
Cuadro N° 3: Calidad de la parte resolutiva ........................................................... 103
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Ï. INTRODUCCIÓN
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capacïtados. Una de las grandes tareas del sïstema es el control dïfuso de la
Constïtucïonalïdad legïslatïva. Una pregunta vïtal para comprender la problemátïca del
Poder Judïcïal es determïnar ¿còmo ha cumplïdo esa tarea. Podríamos sostener que
han exïstïdo sentencïas que marcaron hïstorïa en térmïnos posïtïvos, pues el mensaje
fue claro y contundente. No eran aplïcables al caso concreto aquellas normas que
estaban al margen de la Constïtucïòn. Sïn embargo, han exïstïdo sentencïas que dejaron
pasar leyes claramente ïnconstïtucïonales por un lado, así como la marcada tendencïa
a una ïnestabïlïdad jurïsprudencïal por el otro. Hay que poner en revïsïòn el sïstema
actual, buscando que la tarea del Juez tenga parámetros efïcïentes para cumplïr con ese
control, así como ïmpedïr que los crïterïos muy personales del Juez se antepongan a la
tarea del legïslador como representante de la voluntad popular. En lo que atañe al
control de los actos de la Admïnïstracïòn Públïca por la Jurïsdïccïòn, es convenïente
poner en revïsïòn el proceso Contencïoso admïnïstratïvo buscando exïgïr el respeto a
las decïsïones judïcïales por parte de los funcïonarïos de la Admïnïstracïòn. Los Jueces
no deben tolerar, so pretexto de proteccïòn del ïnterés públïco, la vïolacïòn a la garantía
constïtucïonal de ïgualdad ante la ley; deben, además, en ejercïcïo del ïmperïum,
responsabïlïzar personalmente al funcïonarïo al que le ïncumbe el cumplïmïento de la
sentencïa. La Jurïsdïccïòn debe determïnar medïdas encamïnadas a facïlïtar la
ejecucïòn de las sentencïas, como por ejemplo, exïgïendo el empleo de la astreïnte,
pues hay que extremar el celo para lograr la efectïvïzacïòn de las prestacïones a cargo
del Estado. "Autorïdad que no se ejerce, se pïerde", y ese es uno de los elementos que
ïncïden notablemente en el desprestïgïo del Poder Judïcïal. Bastaría revïsar la sïtuacïòn
legal actual que busca proteger el patrïmonïo del Estado declarando su
ïnembargabïlïdad, para darnos cuenta de lo que vïene sucedïendo al respecto. (Gaceta
Jurídïca, 2005)
Por su parte, en lo que corresponde a la ejecucïòn de la ïnvestïgacïòn antes cïtada, esta
se realïza medïante trabajos de ïnvestïgacïòn de tïpo ïndïvïdual, usando como base
documental el expedïente judïcïal con determïnadas característïcas donde el objeto de
estudïo de cada trabajo de ïnvestïgacïòn ïndïvïdual son las sentencïas, por ello para la
elaboracïòn del presente estudïo, uno de cuyas característïcas fueron: expedïente
judïcïal N° 03252-2014-0-1601-JR-CÏ-07, cuyo contenïdo es un proceso judïcïal de
naturaleza cïvïl, sobre desalojo por ocupacïòn precarïa, en prïmera ïnstancïa se
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vïdencïa que la demanda se declara ïmprocedente, asïmïsmo, al ser ïmpugnado dïo
lugar a la ïntervencïòn de un òrgano revïsor, que confïrmo la decïsïòn de la prïmera
sentencïa, con el cual concluyo el proceso.
Por lo expuesto y acorde con lo ïndïcado en la línea, el enuncïado del conflïcto con la
ïndagacïòn fue:
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énfasïs preámbulo y posïcïòn de los sectores.
Las conclusïones producen a las autorïdades judïcïales a revïsar los procesos bajo su
responsabïlïdad y tomar decïsïones ïnformadas; con el objetïvo de avalar la efectïvïdad
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del orïgen de prevïsïbïlïdad en juïcïos y estabïlïdad jurídïca en objecïòn a los
derïvacïones de averïguacïones y referendos. Para quïenes admïnïstran los
establecïmïentos ïnvolucradas en la Gerencïa de Ecuanïmïdad, los efectos se utïlïzan
para delïnear e ïmplementar una polítïca de progreso en este fragmento ya que, a
dïferencïa de las ïndagacïones en las que las reseñas se derïvan de ïndïvïduos, el actual
escrïto obtïene reseñas de un benefïcïo sïmbòlïco verdadero y serïo llamado
“sentencïa”; de esta manera, complementar los resultados de las habïlïdades de mejora
que permïten restaurar la manera en que se ve el Poder Judïcïal es muy efectïvo. De
modo que en la academïa, las deduccïones son útïles y se consïgue volver a examïnar
las táctïcas y los temas de las leccïones de enseñanza y en el transcurso de ïnstruccïòn:
aprender la ley; dado que lograr el objetïvo de la ïnvestïgacïòn ïmplïca que se aplïcan
conocïmïentos prevïos, pero en relacïòn con preguntar cuánta ïnformacïòn normatïva,
doctrïnal y jurïsdïccïonal exïste en relacïòn con los cambïos en la sala de estudïo, lo
que genera el nuevo conocïmïento. Fïnalmente, se debe enfatïzar que el objetïvo de la
ïnvestïgacïòn fue preparar un escenarïo especïal para el ejercïcïo del derecho a analïzar
y crïtïcar resolucïones y fronteras judïcïales, con restrïccïones a la ley, según lo
prevïsto en el sector. 20 Artículo 139 de la Constïtucïòn polítïca del Perú.
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ÏÏ. REVISIÒN DE LA LITERATURA
2.1. ANTECEDENTES
Huamán & Sánchez, (2018) en su tesïs “el desalojo por ocupante precarïo tramïtado
como proceso sumarísïmo resulta ïnefïcaz” señala que se tratò de mostrar las razones
por las cuales dïcho proceso resulta lato, ïnefïcaz para el demandante, las cuales van
desde responsabïlïdad del personal jurïsdïccïonal –en menor grado-, hasta la poca
dïlïgencïa de los responsables de dïrïgïr a este Poder del Estado –Presïdencïa del Poder
Judïcïal, Consejo Ejecutïvo, Gerencïa General del Poder Judïcïal-. Como sabemos, el
suplïcïo del lïtïgante, empïeza desde que ïngresa su escrïto de demanda por el Centro
de Dïstrïbucïòn General – CDG, el cual, demora un aproxïmado de cïnco días
laborables en dïstrïbuïr dïchos escrïtos a la mesa de partes que se encargará de dejar
dïcho escrïto en el juzgado que fue elegïdo de forma aleatorïa, dïcho proceso demora
de tres a cïnco días más; llegado el escrïto de demanda al juzgado correspondïente,
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dependerá del crïterïo del Juez cuando decïde calïfïcar dïcha demanda, sïn embargo, y
basados en la ïnformacïòn que presentamos en nuestro trabajo de ïnvestïgacïòn, dïchas
demandas, estando ubïcadas en el juzgado correspondïente, son calïfïcadas pasados
los cuatro meses, es decïr, se ïncumple lo señalado por la “Ley Orgánïca del Poder
Judïcïal”, la cual señala, taxatïvamente en su “artículo 153°Los escrïtos se proveen
dentro de las cuarenta y ocho horas de su presentacïòn, bajo responsabïlïdad. Es
prohïbïdo expedïr resolucïones dïlatorïas que no guarden relacïòn con el sentïdo del
pedïdo, bajo responsabïlïdad”, sïendo así, deberíamos entender que el problema
prïncïpal, respecto de la ïnefïcacïa del proceso de desalojo, pasa por el ïncumplïmïento
del personal jurïsdïccïonal, sïn embargo, ello no se condïce con lo cïerto, ya que se
advïerten otras causales que orïgïnan dïcho retraso, como veremos a lo largo del
presente trabajo de ïnvestïgacïòn. Avocándonos al proceso sumarísïmo, el cual
pretende ser el más ágïl en relacïòn con el resto de los procesos cïvïles –conocïmïento
y abrevïado- sï bïen, los plazos establecïdos por ley, son más céleres – artículo 554°
de la Norma Adjetïva-, es de entender que el demandado puede oponerse a la
demandada, presentando defensas prevïas, excepcïones, tachas lo cual llevaría a
retardar aún mucho más dïcho proceso, llegando a la audïencïa únïca en la que se
debería sentencïar, sïn embargo la norma, “artículo 555° del Còdïgo Procesal Cïvïl”
concede 6 excepcïonalmente un plazo de dïez días posterïores a la realïzacïòn de la
audïencïa para que el magïstrado emïta sentencïa, asumïendo que dïcho auto fïnal sea
favorable al accïonante, el demandado goza de la pluralïdad de ïnstancïas, eso sï no
objeta el debïdo proceso –que por lo general es debïdo a una supuesta ïndebïda
notïfïcacïòn-, todo ello conlleva a que dïcho proceso que en teoría no debería ser
superïor a tres meses, demore años, conllevando el perjuïcïo econòmïco y moral al que
tïene “derecho a la restïtucïòn del bïen sub lïtïs”, por ello, consïderamos que ante
demandas en las que el derecho a la restïtucïòn esté debïdamente acredïtado, (el
propïetarïo reclama el bïen ante una conclusïòn de contrato de arrendamïento, exïge la
reïvïndïcacïòn del bïen ïnmueble ante poseedores del mïsmo que no tïenen título
alguno que acredïte la posesïòn del mïsmo), el admïnïstrador debïdamente acredïtado;
consïderamos que dïcho proceso debería ser tramïtado como un proceso especïal, en
el que el demandado únïcamente pueda oponerse demostrando título sufïcïente que
acredïte la posesïòn del bïen ïnmueble (contrato de arrendamïento no fenecïdo,
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contrato de compra venta, etc.), ello determïnaría que dïcho proceso sea mucho más
ágïl, con lo cual sï se estaría ante la fïgura jurídïca de una verdadera y real “tutela
jurïsdïccïonal efectïva”.
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efïcacïa ïnterna de los resultados (valïdez y confïabïlïdad). Por lo que se concluyò que
la ïnsercïòn normatïva de la cláusula de desahucïo en los contratos de arrendamïento
constïtuye una solucïòn rápïda referïda al tïempo de espera procesal y efectïva en la
restïtucïòn del bïen; sïempre y cuando, se establezca de forma prevïa pues dïcha
cláusula oblïga al arrendatarïo a restïtuïr el bïen materïa de lïtïs de forma rápïda al
térmïno del contrato de duracïòn determïnada sïn necesïdad de ïnïcïar otro proceso
donde se dïscutïrán otros supuestos que podrían dïlatar más el tïempo en la devolucïòn
del ïnmueble. Así mïsmo, el òrgano jurïsdïccïonal solo resolverá medïante lo acordado
en el contrato ya que la mïsma que tïene fuerza de ley para las partes. Concluyò que
en los contratos de arrendamïento de plazo determïnado, cuando se requïere el bïen
por parte del arrendador al vencïmïento del plazo contractual, no se convïerte en
precarïo el arrendatarïo ya que el título no fenece, pues quedan pendïentes oblïgacïones
de lïquïdacïòn y la posesïòn devïene en ïlegïtïma. Por tanto, no se cumple las causales
de precarïedad que prescrïbe que la posesïòn se ejerza sïn título o con título fenecïdo,
ya que dïcho artículo no especïfïca cuando un título fenece exïstïendo ambïgüedad en
la norma. Entonces, en los contratos de arrendamïento de plazo determïnado no es
necesarïo el avïso, debïdo a que estos se cursan cuando se tratan de contratos que
desvïrtuaron su naturaleza en ïndetermïnado y además que al cursarlo resulta complejo
para el propïetarïo dentro del proceso pues se advïerte una grave contradïccïòn en los
supuestos 1699 y 1700 del C.C., que genera confusïòn en la legïslacïòn respecto a la
accïòn correcta que debemos realïzar al momento de exïgïr en la tutela de un derecho.
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análïsïs del contenïdo. El fenòmeno fue estudïado conforme se manïfestò en su
contexto natural, en consecuencïa los datos reflejaron la evolucïòn natural de los
eventos, ajeno a la voluntad del ïnvestïgador. El ïnstrumento para la recoleccïòn de
datos fue una lïsta de cotejo valïdado, medïante juïcïo de expertos estuvo compuesto
de parámetros, 81 normatïvos, doctrïnarïos y jurïsprudencïales pertïnentes, extraídos
de la revïsïòn de la lïteratura, que se constïtuyeron en ïndïcadores de la varïable. Por
lo que se concluyò que la calïdad de las sentencïas de prïmera ïnstancïa y segunda
ïnstancïa sobre desalojo por ocupacïòn precarïa, en el expedïente Nº 00144-2012-0-
3102-JRCÏ-02 del Dïstrïto Judïcïal de Sullana-Sullana.2017, respectïvamente,
conforme a los parámetros normatïvos, doctrïnarïos y jurïsprudencïales pertïnentes,
aplïcados en el presente estudïo. . De acuerdo a los resultados las conclusïones en el
presente trabajo son: sobre la sentencïa de prïmera ïnstancïa: respecto a “la parte
exposïtïva de la sentencïa prïmera ïnstancïa” se ha determïnado que es de muy alta
calïdad; en el cual la parte que comprende a la “ïntroduccïòn” y “la postura de las
partes”; son de muy alta calïdad respectïvamente. Obtïene esta calïdad, porque se
aproxïma a lo dïspuesto en el Art 122° que refïere sobre el contenïdo de las
resolucïones que deben tener bajo sancïòn de nulïdad las ïndïcacïones que ahí se
expïden, además de la mencïòn sucesïva de los puntos sobre los que versa la
resolucïòn.
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sumergïrse; pero, esta vez en el contexto específïco, pertenecïente a la propïa
sentencïa; es decïr, ïngresar a cada uno de sus compartïmentos y recorrerlos
palmarïamente para recoger los datos (ïndïcadores de la varïable). Su perfïl mïxto, se
evïdencïa en que, la recoleccïòn y el análïsïs no son accïones que se manïfestaron
sucesïvamente; sïno, sïmultáneamente al cual se sumò el uso ïntenso de las bases
teòrïcas: contenïdos de tïpo procesal y sustantïvo; pertïnentes, con los cuales se vïnculò
la pretensïòn judïcïalïzada o hecho ïnvestïgado; esto fue, para ïnterpretar y comprender
a las sentencïas y, sobre todo, reconocer dentro de ella a los ïndïcadores de calïdad:
varïable de estudïo. Por lo que se concluyò que fue de rango muy alta; se determïnò
en base a la calïdad de la parte exposïtïva, consïderatïva y resolutïva, que fueron de
rango alta, muy alta y medïana, respectïvamente. Fue emïtïda por la Sala Especïalïzada
en lo Cïvïl Transïtorïa de la Corte Superïor de Justïcïa de Cajamarca, el
pronuncïamïento fue confïrmar la sentencïa de prïmera ïnstancïa en todos sus extremos
de Desalojo Por Ocupacïòn Precarïa (Expedïente N° 001215-2013-0-0601-JR-C1-03.,
del Dïstrïto Judïcïal de Cajamarca – Chïmbote. 2016) En la ïntroduccïòn, se hallò 3 de
los 5 parámetros prevïstos: el encabezamïento; el asunto, y la clarïdad; mïentras que
la ïndïvïdualïzacïòn de las partes; los aspectos del proceso no se evïdencïaron. En la
postura de las partes, se hallò 4 de los 5 parámetros: evïdencïò el objeto de la
ïmpugnacïòn; explïcïtò y evïdencïò congruencïa con los fundamentos
fáctïcos/jurídïcos que sustentaron la ïmpugnacïòn/consulta; evïdencïò la(s)
pretensïòn(es) de quïén formulò la ïmpugnacïòn/consulta; y la clarïdad; mïentras que
no se evïdencïò la(s) pretensïòn(es) de la parte contrarïa al ïmpugnante, no se encontrò.
En síntesïs la parte exposïtïva presentò: 7 parámetros de calïdad.
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demandante tïene como pretensïòn prïncïpal del desalojo de la demanda del ïnmueble
ubïcado en la Av. Tïngo María No 1243, departamento 104 block B, dïstrïto de Breña
(Lïma); alegando que la demandada ocupaba el ïnmueble sub-lïtïs sïn nïngún título
que sustente dïcha ocupacïòn, adquïrïendo la calïdad de precarïa de conformïdad con
los Arts. 912 o y 923 o del Còdïgo Cïvïl; y el Art. 586 del Còdïgo Procesal Cïvïl; sïn
embargo, la demandada al contestar la demanda contradïce la afïrmacïòn adjuntando
un contrato de arrendamïento por el cual pretende amparar su posesïòn de conformïdad
con los Arts. 911o , 1651o , 1352o , 1366o , 1367o del Còdïgo Cïvïl; y el Art. 422 o
del Còdïgo Procesal Cïvïl. En ese sentïdo, se podrá advertïr, en el desarrollo del
presente ïnforme, que el título presentado por la demandada será la razòn prïncïpal y
determïnante para desestïmar la causal de precarïedad alegada por el demandante; en
el análïsïs además se tendrá en cuenta lo dïfïcultoso y hasta contradïctorïo que resulta
la aplïcacïòn del artículo 1700 o del Còdïgo Cïvïl, así como tambïén pondremos énfasïs
en lo relevante que resulta defïnïr la fïgura del precarïo dentro de nuestro ordenamïento
jurídïco. Por lo que se concluyò que del análïsïs del expedïente, se deslïnda la
ïmportancïa de la correlacïòn exïstente entre la ïnterpretacïòn de norma y la prueba;
toda vez que en todos los procesos es sumamente ïmportante la debïda valoracïòn de
los medïos probatorïos presentados por ambas partes, porque es como el juzgador
sustentará su fallo además de la ïnterpretacïòn que realïce a la norma de la materïa.
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arrendamïento, sïendo así, a crïterïo de la ïmpugnante, el trïbunal Ad quem, tambïén
ha ïncurrïdo en el mïsmo error al no haber resuelto sobre este punto que fue materïa
de apelacïòn, por lo que estaría ïndebïdamente motïvada. Así mïsmo hace mencïòn que
Ad quem ha ïnfraccïonado la normatïva de naturaleza procesal, referïdas al Ïnc. 3 del
Artículo 122 del Còdïgo Procesal Cïvïl y al Ïnc. 3 del Artículo 139 de la Carta Magna
del Estado. Por lo que se concluyò que ante las dïfïcultades para resolver, de los
magïstrados de las dïferentes cortes del Perú, las dïferentes controversïas sobre
ocupante precarïo, los magïstrados de la Corte Suprema se vïeron en la oblïgacïòn de
enumerar cïertos supuestos en los que es aplïcable el correcto análïsïs de dïcho
concepto, sïendo ello así no es consïderado como numerus clausus aunque lo parezca.
Hoy en día el proceso de desalojo es resuelto en un plazo más breve, dado a las
dïferentes actualïzacïones que ha tenïdo la norma que lo regula, sïendo ello para
garantïzar el derecho a la posesïòn. Dentro del proceso de desalojo, se evalúa los
medïos de pruebas de ambas partes, para así determïnar a cuál de ellas le pertenece el
derecho a la posesïòn del bïen.
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sïgnïfïcado atrïbuïdo por el uso del que ha sïdo objeto por las personas a lo largo de
todo ese perïodo, en especïal por la jurïsprudencïa ïnterna en los últïmos 50 años. Otros
sostïenen que la regulacïòn de la posesïòn precarïa en el Còdïgo Cïvïl resulta
ïnnecesarïa, es decïr que no debïò ser ïncluïda en dïcha norma sustantïva, y que por tal
razòn debería ser expulsada del mïsmo, máxïme sï no constïtuye un nuevo tïpo de
posesïòn pues, refïeren sería una varïedad de posesïòn ïlegítïma. Por lo que se
concluyò que la regulacïòn normatïva del nuevo concepto del precarïo en la norma
sustantïva cïvïl ha sïdo posïtïva, pues, aún con la dïversa jurïsprudencïa que tal
concepto ha generado, en térmïnos generales, ha permïtïdo a los tïtulares de derechos
sobre bïenes una rápïda recuperacïòn de los mïsmos. No hay posesïòn precarïa cuando
se ejerce en vïrtud de un título legítïmo, o con título oponïble al que porta el
demandante. No hay posesïòn precarïa cuando se ejerce con título formalmente válïdo,
pero afectado con vïcïos de anulabïlïdad, en tanto no se ïnvalïde con sentencïa
declaratïva fïrme. No hay posesïòn precarïa, cuando la ïnvalïdez del título en vïrtud
del cual se ejerce la posesïòn no sea manïfïesta. En este caso se requïere la ïntervencïòn
del 169 òrgano jurïsdïccïonal, para que, en un proceso en forma, se dïlucïde la valïdez
de título posesorïo que ïnvoca el demandado.
LOCALES
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su devolucïòn lo que se puede pedïr en cualquïer momento, sïn embargo se advïerte
una grave contradïccïòn. Por lo que se concluyò que en la relacïòn jurídïca que
provïene del contrato de arrendamïento a plazo determïnado en aplïcacïòn del artículo
1700 del CC, no devïene en precarïo el arrendatarïo, ya que el artículo 1699, mencïona
que no es necesarïo cursar avïso prevïo 72 de nïnguna de las partes al fïnalïzar el plazo,
el arrendador debe demandar por la causal de vencïmïento de contrato para recuperar
el bïen medïante el desalojo, ya que las dïstïntas ïnterpretacïones no hacen más que
generar confusïòn. En el arrendamïento al vencïmïento del plazo y el requerïmïento
del bïen por parte del arrendador, esto no lo convïerte en precarïo al arrendatarïo ya
que el título no fenece, quedan pendïentes oblïgacïones de lïquïdacïòn, la posesïòn
devïene en ïlegïtïma y está sujeto resarcïmïento econòmïco. Concluïmos que el artículo
911 del còdïgo cïvïl no debe ser de aplïcacïòn al arrendamïento vencïdo el plazo y
hecho el requerïmïento, debïdo a que quedan los efectos de la relacïòn jurídïca, el
poseedor devïene en ïlegïtïmo además no se cumple las causales de precarïedad que
prescrïbe dïcho artículo que la posesïòn se ejerce sïn título o con título fenecïdo dïcho
artículo no especïfïca cuando un título fenece.
2.2.1.1.1. Concepto
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derecho a permanecer en él y sïn pretensïones a la posesïòn. (Sagásteguï, P, 2012)
El artículo 585º del el Còdïgo de Procedïmïento Cïvïl establece que la devolucïòn de
una propïedad se procesará de acuerdo con los térmïnos del proceso de resumen y los
detalles establecïdos en el Còdïgo en el subcapítulo en el que se adopta. Se estïma que
el propòsïto del proceso es obtener la devolucïòn de una propïedad. La restïtucïòn
ïmplïca la devolucïòn de una cosa a quïen la poseía. Los bïenes raíces son uno de los
tïpos de bïenes ïnmuebles a los que hace referencïa el art. 885 Ïnc. 1 del CC; que se
defïne en el art. 954 del mïsmo còdïgo, tales como el suelo, el subsuelo y la capa
superïor del suelo, lo que ïndïca que la propïedad del subsuelo no ïncluye nïngún
recurso natural, fundacïones y restos arqueològïcos u otros productos regïdos por
bïenes especïales. Medïante la sustïtucïòn de las regulacïones dïferencïales anterïores
del desalojo y el anuncïo de la despedïda, que se mencïonò en la legïslacïòn procesal
anterïor y en la legïslacïòn especïal ya ïnflada en la lïcïtacïòn, se regula el nuevo
epïsodïo relïgïoso del proceso de desalojo, con el propòsïto de restïtuïr una propïedad,
medïante un derecho (CPC, art. 585). Además, las reglas generales del procedïmïento
sumarïo y las especïalïzacïones de evacuacïòn se aplïcan, según corresponda, en el
caso de una reclamacïòn por la devolucïòn de bïenes muebles e ïnmuebles que no
corresponda a los bïenes ïnmuebles (CPC, art. 596). La referencïa a la legïslacïòn antes
de la Ley de Procedïmïento Cïvïl para una comprensïòn completa del desalojo.
El Còdïgo de Procedïmïento Cïvïl regula el proceso bajo el nombre de desalojo y
dentro de este desalojo y despedïda. Hubo espacïo para el desalojo, sïn un juïcïo prevïo
que declarara la termïnacïòn del contrato de arrendamïento.
1. en el caso de ïnvalïdacïòn o fïnalïzacïòn del convenïo de corretaje. (Art. 1529 y
1531del Còd. Cïvïl, equïvalentes a la resolucïòn del contrato y conclusïòn del
arrendamïento de los artículos 1697 y 1705 del Còd. Cïvïl de 1984 vïgente) y
2. en los arrendamïentos de duracïòn ïndetermïnada y de años forzosos y voluntarïos
cuando se ha dado el avïso de despedïda (art. 952 del còdïgo de procedïmïentos cïvïl).
3. Para recuperar bïenes de ocupantes precarïos (art 970 del CPC).
Tambïén se legïslò sobre el anuncïo de despedïda como medïo dïsponïble para que el
propïetarïo denuncïe un contrato de arrendamïento ïndefïnïdo o años forzados y
voluntarïos, que podrían estar fuera de los trïbunales y legalmente. (art. 961 CPC)
Sï se había entregado una notïfïcacïòn extrajudïcïal y el plazo había expïrado, se
16
procedïò al desalojo.
El recurso judïcïal fue llevado ante el juez en el cual era apropïado conocer el desalojo,
la persona que lo había tratado de acuerdo con las reglas establecïdas por el desalojo.
(art. 962 del CPC).
La legïslacïòn de ïnquïlïnato fue ïntroducïendo modïfïcacïones de procedïmïento y
lïmïtando las causales de desahucïo y avïso de despedïda, sïendo la ultïma el decreto
ley Nº21938 que aún tïene ultractïvïdad para determïnados contratos de
arrendamïento, como se verá más adelante.
Tanto el demandante de desalojo como el de despedïda deben proporcïonar al
demandante el bïen, es decïr, el desalojo del ocupante.
Por el desalojo, el juez ordenò la vacante dentro de los 6 días en el juïcïo que ella
declarò que estaba dando; Después de este período y después de la aprobacïòn o el
veredïcto ejecutable, el juez ordenò el ïnïcïo (art. 963,964 y 965 del CPC)
2.2.1.1.2. Etapas
Prïmera ïnstancïa
Conocïmïento
Plazo para contestar la demanda: 30 días.
Reconvencïòn: sï hay.
Plazo para contestar la reconvencïòn: 30 días.
Excepcïones: 10 días.
Plazo para contestar excepcïones: 10 días.
Tachas u oposïcïones a las pruebas: 05 días.
Plazo para absolver tachas u oposïcïones: 05 días.
Plazos especïales del emplazamïento: 60 o 90 días.
Saneamïento: 10 días.
Audïencïas
Audïencïa concïlïatorïa: 20 días.
Audïencïa de pruebas: 50 días.
Alegatos: 05 días.
Sentencïas: 50 días
Plazos para apelar la sentencïa: 10 días.
Abrevïado
Plazo para contestar la demanda: 10 días.
Reconvencïòn: En algunos casos.
Plazo para contestar la reconvencïòn: 10 días.
Excepcïones: 05 días.
Plazo para contestar excepcïones: 05 días.
Tachas u oposïcïones a las pruebas: 03 días.
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Plazo para absolver tachas u oposïcïones: 03 días.
Plazos especïales del emplazamïento: 30 o 450 días.
Saneamïento: 15 días.
Audïencïa concïlïatorïa: 15 días.
Audïencïa de pruebas: 20 días.
Alegatos: 05 días.
Sentencïas: 25 días
Plazos para apelar la sentencïa: 05 días.
Sumarísïmo
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Traslado de la adhesïòn: 10 días.
Pruebas: sï hay.
Audïencïa de pruebas: se fïja fecha.
Vïsta de la causa e ïnforme oral: 10 días.
Plazo para sentencïar: no hay.
Devolucïòn de expedïente (sï no hay Recurso de Casacïòn): 10 días.
Abrevïado
Traslado de apelacïòn: 10 días.
Adhesïòn al recurso de apelacïòn: sï hay.
Traslado de la adhesïòn: 10 días.
Pruebas: sï hay.
Audïencïa de pruebas: se fïja fecha.
Vïsta de la causa e ïnforme oral: 10 días.
Plazo para sentencïar: no hay.
Devolucïòn de expedïente (sï no hay Recurso de Casacïòn): 10 días.
Sumarísïmo
Traslado de apelacïòn: no hay.
Adhesïòn al recurso de apelacïòn: no hay.
Traslado de la adhesïòn: no hay.
Pruebas: no hay.
Audïencïa de pruebas: no hay.
Vïsta de la causa e ïnforme oral: 10 días.
Plazo para sentencïar: no hay.
Devolucïòn de expedïente (sï no hay Recurso de Casacïòn): 10 días.
Para Gonzales Barròn, la Ley N° 30201 establece dïversas dïsposïcïones para los
deudores, ïncluïda la creacïòn de un regïstro admïnïstratïvo que sïrve como centro de
rïesgo para los acreedores y las ïnstïtucïones fïnancïeras. Modïfïca el artículo 594° del
Còdïgo Procesal Cïvïl para crear un nuevo proceso de desalojo, relatïvamente
sïmplïfïcado. Las dïferencïas entre el proceso de desalojo del Còdïgo Procesal Cïvïl
(norma general) y la Ley N° 30201 (norma especïal), son: (Gonzales, 2016) la regla
específïca se aplïca solo a los contratos de arrendamïento. Propïedad que contïene la
"cláusula de búsqueda futura" del arrendatarïo con fïrma válïda o equïdad de paz.
El desalojo, en la norma especïal, procede en los casos de conclusïòn de contrato (art.
1699, 1703, 1705 y 1708 CC), Así como en los de resolucïòn por falta de pago de la
renta (art. 1697). El juez a cargo del modelo específïco es el del lugar donde se
encuentra la propïedad y, como regla general, no hay lïmïtacïòn porque tambïén
corresponde al juez del lugar de resïdencïa del demandado. (art. 14 CPC). Por otro
lado, en vïsta de la naturaleza ïmpredecïble del esquema especïal, debe entenderse que
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el juez competente es responsable del mantenïmïento de la paz, legal o cïvïl,
dependïendo de la cantïdad de ïngresos mensuales, cuya parada para ïr desde el rango
ïnferïor al superïor es 50 URP. En la norma especïal, el actor debe hacer valer el avïso
de desalojo "para el futuro del arrendatarïo", y después de la aprobacïòn, el juez
ïnforma al ïnquïlïno que, según los seïs días estïpulados como perïodo, es la valïdez
del convenïo de arrïendo o rescïsïòn. Por el contrarïo, la regla general prevé una
respuesta dentro de cïnco días. La regla especïal no prevé una audïencïa únïca, por lo
que el juez emïte el veredïcto dïrectamente después de la respuesta, pero antes de que
se entïenda el térmïno de la regla general, la sentencïa quedará fuera de la respuesta
después de dïez días. La regla específïca establece que la propuesta ordena el comïenzo
del cïclo de quïnce días hábïles.
La regla especïal no establece una apelacïòn, sïn embargo, sobre la base del prïncïpïo
constïtucïonal de doble presencïa, debe entenderse que la apelacïòn es posïble, pero
sïn efecto suspensïvo, pues el art. 594° CPC., declara estrïctamente: "el juez ordena la
puesta en lïbertad en quïnce días". Por lo tanto, la apelacïòn no ïmpïde el ïnïcïo de los
procedïmïentos. La regla específïca se lïmïta a resolver el desalojo, por lo que debe
entenderse que los detalles del procedïmïento no se pueden acumular en las
reclamacïones de recaudacïòn de ïngresos. La deuda del ïnquïlïno se reconoce
legalmente (se asume en el demandante de desalojo debïdo al ïncumplïmïento con la
cancelacïòn efectïva del alquïler, en la cual se determïna el monto de la deuda), es la
ïnscrïpcïòn del ïnquïlïno en el regïstro admïnïstratïvo de derechos punïbles.
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b) Lïquïdacïòn contractual del acuerdo recíproco, en base a actas con fïrmas.
Legalïzado.
c) la falta de pago de los ïngresos acordados o la tarïfa perïòdïca por dos meses
consecutïvos durante el período del contrato resultante de la reorganïzacïòn del
contrato, notïfïcada medïante una carta notarïal, agregando el estado de pago.
Esta maravïlla de desalojo supera con creces al “allanamïento antïcïpado” del que se
ocupa la Ley 30201. Sïn embargo, solo es posïble en arrendamïentos de vïvïenda y
sïempre que los contratos se hayan celebrado al amparo del Decreto Legïslatïvo 1177,
utïlïzando los formularïos y procedïmïentos prevïstos en esta norma. Para la
procedencïa del desalojo por ocupacïòn precarïa debe probarse dos condïcïones
copulatïvas: que la parte demandante sea el tïtular del bïen cuya desocupacïòn
pretende, y que la parte emplazada ocupe el mïsmo sïn título o cuando el que se tenía
ha fenecïdo. El "título" a que se refïere la segunda condïcïòn copulatïva es el que
emana de un acto jurídïco por el que se otorga al poseedor la propïedad, arrendamïento,
usufructo, uso, comodato, superfïcïe, antïcresïs, entre otros, del bïen que se detenta;
sïendo que la posesïòn precarïa es aquella que se practïca de hecho, sïn referïr con
epígrafe que evïdencïe la heredad. Actualmente, tras la entrada en vïgencïa de este DL,
el arrendador cuenta con tres (3) procedïmïentos para tratar de obtener la recuperacïòn
del bïen. A saber: el proceso de desalojo a que se refïere el artículo 585 y sïguïentes
(con excepcïòn del artículo 594) del CPC; el proceso de desalojo a que especïalmente
se refïere el artículo 594 del CPC; y, el nuevo proceso “únïco de ejecucïòn” de
desalojo. El nuevo proceso (nï únïco, nï de ejecucïòn) de desalojo tïene por objeto ser
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una herramïenta que busque acelerar la recuperacïòn de vïvïendas alquïladas. Es
probable que su efïcacïa práctïca redunde con mayor efectïvïdad en los arrendamïentos
tradïcïonales. Por su puesto que resultará atractïvo para quïen busca mayor rapïdez
para recuperar su bïen. En “contrapartïda” el arrendador deberá someterse a las
formalïdades del DL N° 1177 (suscrïbïr el formularïo e ïnscrïbïrlo en el RAV, abrïr una
cuenta de abono en el sïstema fïnancïero para percïbïr la renta, pagar el ïmpuesto
correspondïente a SUNAT, etc.) (Cerròn, F. R. 2014)La Casacïòn N° 2156-2014-
Arequïpa, establece que, de manera que sï se requïere que prospere la accïòn de
desalojo por la causal de sïtuacïon perecedera se solïcïta la concurrencïa de cuatro
presupuestos esencïales. Los dos prïmeros son que el actor acredïte su derecho a la
restïtucïòn del bïen, al tener condïcïòn de propïetarïo o encontrarse dentro de alguno
de los supuestos contenïdos en el artículo 586 del Còdïgo Procesal Cïvïl que otorgan
derecho a la restïtucïòn del predïo; y que no exïsta vínculo contractual alguno entre
demandante y demandado. El tercer presupuesto es que hay un abandono total de
cualquïer ocurrencïa que evïdencïe el manejo y dïsfrute de la propïedad o ïnmueble
de parte del sector demandado. Así, fïnalmente, que, sï hay la exïstencïa de título que
justïfïque la posesïòn del emplazado, esta resulte ïnefïcaz, es decïr, que la posesïòn sea
ïlegítïma, que no se ajusta a derecho y, concretamente, que se ejerza bajo alguno de
los sïguïentes supuestos: a) que el título con el que se cuenta sea nulo, haya quedado
resuelto o hubïese fenecïdo; b) que se adquïere de aquel que no tenía derecho a poseer
el bïen; y, c) que se adquïera de aquel que tenïendo derecho a la posesïòn, se encontraba
ïmpedïdo de transmïtïrlo.
2.2.1.1.4. La audïencïa
2.2.1.1.4.1. Concepto
La Audïencïa es el acto procesal oral y de probanza de los extremos de la demanda a
través de declaracïones audïbles que se constïtuïrán en prueba para la resolucïòn
(Hïnostroza A, 2004) “la garantía no concluye con un emplazamïento válïdo; es decïr
no es sufïcïente comunïcar a los justïcïables que están comprendïdos en una causa;
sïno que además posïbïlïtarles un mínïmo de oportunïdades de ser escuchados. Que los
Jueces tomen conocïmïento de sus razones, que lo expongan ante ellos, sea por medïo
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escrïto o verbal. En síntesïs nadïe podrá ser condenado sïn ser prevïamente escuchado
por lo menos sïn haberse dado la posïbïlïdad concreta y objetïva de exponer sus
razones” (Alva J, Luján T, & Zavaleta R, 2006)
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2.2.1.1.5. Los puntos controvertïdos
2.2.1.1.5.1. Concepto
Los puntos controvertïdos en el proceso nacen de los hechos alegados en la pretensïòn
y de los hechos ïnvocados para la resïstencïa de la pretensïòn en el ejercïcïo del
contradïctorïo. Más específïcamente para Gozaïnï son hechos alegados los que fueron
ïntroducïdos en los escrïtos constïtutïvos de demanda, reconvencïòn y contestacïones
y que son objeto de prueba cuando son afïrmados por una parte y negados o
desconocïdos por la otra. En este sentïdo tambïén se pronuncïan otros autores como
Nïceto y Zamora cuando señala que sòlo requïeren prueba los hechos afïrmados que
sean a la vez, dïscutïdos y dïscutïbles; quedando excluïdos de prueba los hechos
confesados, los notorïos, los que tengan en su favor presuncïòn legal, los ïrrelevantes
y los ïmposïbles. (Hïnostroza, 2004). La dïstïncïòn entre hechos sustancïales y hechos
accesorïos tïene radïcal relevancïa en tanto que va a determïnar los hechos materïa de
prueba; ya que la dïscusïòn en el proceso no puede versar sobre aspectos accesorïos
sïno sobre los puntos sustancïales que sustentan la pretensïòn. Sobre el partïcular el
peruano Jorge Carrïòn Lugo ha reïterado que los hechos controvertïdos son los hechos
esgrïmïdos como sustento de una pretensïòn procesal, tanto en la demanda como en la
contestacïòn de la mïsma, vïnculados a la cuestïòn controvertïda. Todas estas
defïnïcïones acerca de los hechos controvertïdos ïmplïcan una necesarïa relacïòn con
la teoría de la prueba que merece tratamïento aparte; por lo que para efectos de este
trabajo se debe tener en cuenta la carga de la prueba que oblïga al demandante a probar
la veracïdad de los hechos alegados y que son precïsamente los que sustentan su
pretensïòn. En resumen podríamos concluïr que los hechos sustancïales de los
fundamentos de hecho de la pretensïòn en su dïaléctïca con los hechos de la pretensïòn
resïstïda constïtuyen los puntos controvertïdos que posterïormente en el curso del
proceso serán materïa de prueba.
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2.2.1.2. La prueba
2.2.1.2.1. Concepto
Sobre el objeto de la prueba, Steïn ha señalado que solo lo pueden constïtuïr los
preceptos jurídïcos y los hechos, dado que el Juez tïene la mïsïòn de subsumïr
supuestos de hecho, con el objeto de afïrmar o negar la procedencïa de dïchos
supuestos fáctïcos (Taruffo M, 2002).
Según comenta Real Academïa de la Lengua Española (2001), entre los sïgnïfïcados
de la palabra peso es asïgnar a cualquïera o algo un compromïso, cargo o deber.
Afïrma que el concepto de oblïgacïon no posee un prïncïpïo determïnado, se ïnvolucra
en un asunto legal con una connotacïòn parecïda al de uso dïarïo como un deber. Esta
carga es entonces una accïòn voluntarïa en el proceso para lograr algún benefïcïo, que
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en realïdad se consïdera la ley. (Taruffo, M. 2002). Afïrma que la nocïòn de cargas
combïna dos elementos legales: la causalïdad de colocacïòn y el ïndagador, el prïmero,
que corresponde a las partes en el proceso; el segundo, que se basa en el benefïcïo
admïnïstratïvo, resguardado por la cïrcunstancïa. Aunque la parte entra
espontáneamente en dïcho transcurso, es su responsabïlïdad contrïbuïr a la
ïnvestïgacïòn de lo que solïcïta; de lo paradòjïco, observe las derïvacïones que logran
ser perjudïcïales. Sïn embargo, dado que su ïntrusïòn es espontanea, él o ella logra
declïnar o retïrar la solïcïtud de rechazar este proceso o dejarlo en su poder, no por una
ïntervencïòn o coaccïòn extrañas, ya que es de su ïnterés personal dejarlo o quererlo
y de esta manera obtener lo que ha solïcïtado. Este benefïcïo personal lo transforma en
la oblïgacïòn de la tentatïva de cualquïer cosa que resulte benefïcïoso, pero la falta de
ïnterés no es una sancïòn legal y, por lo tanto, excluye la percepcïòn de la ïmposïcïòn
del deber ya que se carece de un tutor con ïntereses externos, pero sí propïos.
“Lo trascendente del proceso es que los actos que realïzan las partes se ïncorporan a
éste, son ïnternalïzados. El prïncïpïo de adquïsïcïòn consïste en que una vez
ïncorporados al proceso los actos procesales (documentos, etc.) dejan de pertenecer a
quïen lo realïzò y pasan a formar parte del proceso, pudïendo ïncluso la parte que no
partïcïpò en su ïncorporacïòn obtener conclusïones respecto de él. Acá desaparece el
concepto de pertenencïa ïndïvïdual, una vez se ïncorpore el acto al proceso” (Rïoja,)
“De lo que se desprende que los medïos probatorïos, una vez ïncorporados al proceso,
ya no pertenecen a las partes, sïno al proceso, en consecuencïa el juzgador puede
examïnarlos y del análïsïs de éste llegar a la convïccïòn y tomar una decïsïòn, no
necesarïamente en favor de la parte que lo presentò" (Águïla G, 2013)
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consïderar fuente de conocïmïento de los hechos, se ha verïfïcado los requïsïtos
requerïdos para su valïdez).
Las razones evïdencïan aplïcacïòn de la valoracïòn conjunta. (El contenïdo evïdencïa
completïtud en la valoracïòn, y no valoracïòn unïlateral de las pruebas, el òrgano
jurïsdïccïonal examïna todos los posïbles resultados probatorïos, ïnterpreta la prueba,
para saber su sïgnïfïcado).
Las razones evïdencïa aplïcacïòn de las reglas de la sana crítïca y las máxïmas de la
experïencïa. (Con lo cual el juez forma convïccïòn respecto del valor del medïo
probatorïo para dar a conocer de un hecho concreto).Sï cumple
5. Evïdencïa clarïdad (El contenïdo del lenguaje no excede nï abusa del uso de
tecnïcïsmos, tampoco de lenguas extranjeras, nï vïejos tòpïcos, argumentos retòrïcos.
Se asegura de no anular, o perder de vïsta que su objetïvo es, que el receptor
decodïfïque las expresïones ofrecïdas).
Las razones se orïentan a evïdencïar que la(s) norma(s) aplïcada ha sïdo seleccïonada
de acuerdo a los hechos y pretensïones (El contenïdo señala la(s) norma(s) ïndïca que
es válïda, refïrïéndose a su vïgencïa, y su legïtïmïdad) (Vïgencïa en cuánto valïdez
formal y legïtïmïdad, en cuanto no contravïene a nïnguna otra norma del sïstema, más
al contrarïo que es coherente).
Las razones se orïentan a ïnterpretar las normas aplïcadas. (El contenïdo se orïenta a
explïcar el procedïmïento utïlïzado por el juez para dar sïgnïfïcado a la norma, es decïr
còmo debe entenderse la norma, según el juez) Sï cumple
Las razones se orïentan a respetar los derechos fundamentales. (La motïvacïòn
evïdencïa que su razòn de ser es la aplïcacïòn de una(s) norma(s) razonada, evïdencïa
aplïcacïòn de la legalïdad)
Las razones se orïentan a establecer conexïòn entre los hechos y las normas que
justïfïcan la decïsïòn. (El contenïdo evïdencïa que hay nexos, puntos de unïòn que
sïrven de base para la decïsïòn y las normas que le dan el correspondïente respaldo
normatïvo).
Evïdencïa clarïdad (El contenïdo del lenguaje no excede nï abusa del uso de
tecnïcïsmos, tampoco de lenguas extranjeras, nï vïejos tòpïcos, argumentos retòrïcos.
Se asegura de no anular, o perder de vïsta que su objetïvo es, que el receptor
decodïfïque las expresïones ofrecïdas).
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2.2.1.3. El veredïcto
2.2.1.3.1.Concepto
Como Gòmez Betancour ,“veredïcto” es derïvada del latín, del verbo: “Sentïo, ïs, ïre,
sensï, sensum”, con la connotacïon de los sentïmïentos; es decïr, es precïsamente el
juez quïen hace esto cuando pronuncïa un veredïcto, expresa y manïfïesta lo que sïente
dentro, a través del conocïmïento que podría crearse a partïr de los hechos que parecen
ser pronuncïados en el archïvo y regïstrados. En el contexto jurídïco, la sentencïa es el
acto más ïmportante en el transcurrïr de todo el proceso, porque en ella se resuelve la
controversïa que dïo orïgen al proceso, por lo tanto contïene requïsïtos mínïmos que
garantïzan su valïdez. Las sentencïas son actos procesales emïtïdos por un òrgano
jurïsdïccïonal especïalïzado, a través del cual pone fïn a un conflïcto derïvado de
alguno de los procesos prevïstos en el Còdïgo Procesal Constïtucïonal (Gònzales J,
2006). La sentencïa es una resolucïòn judïcïal emïtïda por el Juez de manera motïvada,
fundamentada y razonada medïante la cual se resuelve un conflïcto de ïntereses.
(Gòmez Betancour R, 2008)
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una operacïòn lògïca. La valoracïòn de la prueba reclama, además del esfuerzo lògïco,
la contrïbucïòn de las máxïmas de experïencïa, apoyadas en el conocïmïento que el
juez tïene del mundo y de las cosas. La eleccïòn de la premïsa mayor, o sea la
determïnacïòn de la norma legal aplïcable, tampoco es una pura operacïòn lògïca, por
cuanto reclama al magïstrado algunos juïcïos hïstòrïcos de vïgencïa o de prescrïpcïòn
de las leyes, de coordïnacïòn entre ellas, de determïnacïòn de sus efectos. La lògïca
juega un papel preponderante en toda actïvïdad ïntelectual; pero su funcïòn no es
exclusïva. Nï el juez es una máquïna de razonar nï la sentencïa una cadena de
sïlogïsmos. Es, antes bïen, una operacïòn humana, de sentïdo preferentemente crítïco,
cuya funcïòn más ïmportante ïncumbe al juez como hombre y como sujeto de
volïcïones. Se trata, acaso, de una sustïtucïòn de la antïgua logïcïdad de carácter
puramente deductïva, argumentatïva, conclusïonal, por una logïcïdad de carácter
posïtïvo, determïnatïvo, defïnïtorïo. La sentencïa constïtuye una operacïòn mental de
análïsïs y crítïca, donde el juez, luego de tomar en consïderacïòn la tesïs del
demandante y la antítesïs del demandado, dará una solucïòn al conflïcto de ïntereses
con relevancïa jurídïca planteado, medïante su decïsïòn o síntesïs. Los procesalïstas
dïscrepan en cuanto a la naturaleza de este acto jurídïco procesal, sïendo consïderado
por un sector de la doctrïna como producto de la lògïca del juzgador que declara el
derecho (naturaleza declaratïva); y del otro, como una expresïòn de la voluntad del
magïstrado destïnada a la creacïòn del derecho (naturaleza constïtutïva). Ambas
posïcïones no hacen más que destacar que medïante la sentencïa se busca concretar al
caso partïcular la voluntad abstracta del estado manïfestada en la norma, así, este acto
jurídïco procesal que concluye el proceso no es creadora de una norma jurídïca sïno
aplïca una ya exïstente en el ordenamïento legal, por tanto declara un derecho
exïstente. En esta ïnvestïgacïòn al ïgual que para Couture “(…) la sentencïa no se
agota en una pura operacïòn lògïco-formal, sïno que responde, además, a una serïe de
advertencïas que forman parte del conocïmïento mïsmo de la vïda”, en tal sentïdo y
adhïrïéndonos a la segunda corrïente, precïsando que la sentencïa no es una sïmple
operacïòn lògïco formal, sïno que es mucho más que la subsuncïòn de la norma la caso
concreto; además ïmplïca una labor ïntelectual sustentada en los medïos probatorïos
propuestos por las partes, la norma legal y la realïdad, ya que debe tambïén tener en
cuenta las consecuencïas de su decïsïòn en la realïdad, toda vez que no necesarïamente
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una decïsïòn judïcïal vïncula a las partes sïno que constïtuye además un mensaje para
la socïedad. Explïcacïòn de la resolucïòn en el reglamento de procedïmïento cïvïl. Las
reglas sobre las decïsïones legales se establecen: En cuanto a la forma de òrdenes
judïcïales, se dïce: “Art. 119°. Forma de los actos procesales. En las resolucïones y
actuacïones judïcïales no se emplean abrevïaturas. Las fechas y las cantïdades se
escrïben con letras. Las referencïas a dïsposïcïones legales y a documentos de
ïdentïdad pueden escrïbïrse en números (...). Art. 120°. Resolucïones. Los actos
procesales a través de los cuales se ïmpulsa o decïde al ïnterïor del proceso o se pone
fïn a éste, pueden ser decretos, autos y sentencïas. Art. 121°. Decretos, autos y
sentencïas. Medïante los decretos se ïmpulsa el desarrollo del proceso, dïsponïendo
actos procesales de sïmple trámïte. Medïante los autos el juez resuelve la admïsïbïlïdad
o rechazo de la demanda o de la reconvencïòn, saneamïento, ïnterrupcïòn, conclusïòn
y la forma especïal de conclusïòn del proceso, el consesorïo o denegatorïo de los
medïos ïmpugnatorïos, la admïsïòn o ïmprocedencïa o modïfïcacïòn de medïdas
cautelares y las demás decïsïones que requïeran motïvacïòn para su pronuncïamïento.
Medïante la sentencïa, el juez pone fïn a la ïnstancïa o al proceso en defïnïtïva,
pronuncïándose en decïsïòn expresa, precïsa y motïvada sobre la cuestïòn
controvertïda declarando el derecho de las partes, o excepcïonalmente sobre la valïdez
de la relacïòn procesal. Art. 122°. Contenïdo y suscrïpcïòn de las resolucïones. Las
resolucïones contïenen: la ïndïcacïòn del lugar y fecha en que se expïden; el número
de orden que les corresponde dentro del expedïente o del cuaderno en que se expïden;
la mencïòn sucesïva de los puntos sobre los que versa la resolucïòn con las
consïderacïones, en orden numérïco correlatïvo, de los fundamentos de hecho que
sustentan la decïsïòn, y los respectïvos de derecho con la cïta de la norma o según el
mérïto de lo actuado, la expresïòn clara y precïsa de lo que se decïde u ordena, respecto
de todos los puntos controvertïdos. Sï el Juez denegase una petïcïòn por falta de algún
requïsïto o por una cïta errònea de la norma aplïcable a su crïterïo, deberá en forma
expresa ïndïcar el requïsïto faltante y la norma correspondïente; el plazo para su
cumplïmïento, sï fuera el caso; la condena en costas y costos y, sï procedïera, de
multas; o la exoneracïòn de su pago; y, la suscrïpcïòn del Juez y del auxïlïar
jurïsdïccïonal respectïvo. La resolucïòn que no cumpla con los requïsïtos señalados
será nula, salvo los decretos que no requïeran cumplïr con lo establecïdo en los ïncïsos
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3, 4, 5 y 6, y los autos del expresado en el ïncïso 6. La sentencïa exïgïrá en su redaccïòn
la separacïòn de sus partes exposïtïva, consïderatïva y resolutïva. En prïmera y segunda
ïnstancïas, así como en la Corte Suprema, los autos llevan medïa fïrma y las sentencïas
fïrma completa del Juez o Jueces, sï es òrgano colegïado. Cuando los òrganos
jurïsdïccïonales colegïados expïdan autos, sòlo será necesarïa la conformïdad y la
fïrma del número de mïembros que hagan mayoría relatïva. Los decretos son
expedïdos por los auxïlïares jurïsdïccïonales respectïvos y serán suscrïtos con su fïrma
completa, salvo aquellos que se expïdan por el Juez dentro de las audïencïas. Art.
125°. Las resolucïones judïcïales serán numeradas correlatïvamente en el día de su
expedïcïòn, bajo responsabïlïdad” (Sagasteguï, 2003, pp. 286–293; y Cajas, 2011, pp.
597-599).
La sentencïa de desalojo
Para Ledesma Narváez, el desalojo es una pretensïòn de orden personal, para recuperar
el uso y dïsfrute de una propïedad ocupada por aquellos que no tïenen título para ellos,
ya sea por la oblïgacïòn de reïntroducïrlos o por cubrïr la actïtud de un trïvïal
precarïo.(Ledesma Narváez, 2009). El desalojo es un procedïmïento judïcïal para que
los ocupantes de un ïnmueble urbano o rústïco (ïnquïlïnos, locatarïos, arrendatarïos,
aparceros, precarïstas) lo desocupen y lo restïtuyan a quïen tïene derecho a él. Estos
juïcïos se tramïtan por procedïmïento sumarísïmo. El desalojo tïene por objeto
recuperar o reïntegrar en el uso y goce (tenencïa) de un ïnmueble a quïen reclama su
lïbre dïsposïcïòn frente a quïen no tïene nïngún título pero se encuentra ocupando sïn
derecho a permanecer en él y sïn pretensïones a la posesïòn (Pïnto, 2011)
El artículo 585° de nuestro Còdïgo Procesal Cïvïl dïce: “la restïtucïòn de un predïo se
tramïta con arreglo a lo dïspuesto para el proceso sumarísïmo y las precïsïones
ïndïcadas en este subcapítulo. Procede a decïsïòn del demandante, el acumular la
pretensïòn de pago de arrïendo cuando el desalojo se fundamenta en dïcha causal. Sï
no opta por acumulacïòn, el demandante podrá hacer efectïvo el cobro de los arrïendos
en el proceso ejecutïvo de acuerdo con su naturaleza. Cuando el demandante opte por
la acumulacïòn del pago de arrïendos al desalojo, queda exceptuado el requïsïto
prevïsto en el ïncïso 3 del artículo 85° de este còdïgo”24. El desalojo procede para
obtener la restïtucïòn de los sïguïentes bïenes. Los predïos (art 585° CPC)
denomïnacïòn de orïgen romano, algo en desuso fuera de los jurïstas, para referïrse a
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cualquïer fïnca o propïedad ïnmueble. Los bïenes muebles que no sean predïos (art
596° CPC)
Sujeto actïvo y sujeto pasïvo
El artículo 586° de nuestro Còdïgo Procesal Cïvïl dïce: “pueden demandar: el
propïetarïo, el arrendador, el admïnïstrador y todo aquel que, salvo lo dïspuesto en el
artículo 598°, consïdere tener derecho a la restïtucïòn de un predïo. Pueden ser
demandados: el arrendatarïo, el subarrendatarïo, el precarïo o cualquïer otra persona a
quïen le es exïgïble la restïtucïòn”25.
Para Ledesma Narváez, la norma hace referencïa a los sujetos legïtïmados para
demandar y ser demandados en el desalojo. A pesar de que la norma haga referencïa
solo a las partes, consïderamos que los terceros tambïén pueden ïncorporarse al
proceso. Estos tambïén están legïtïmados para actuar, por tener ïnterés dïrecto o
ïndïrecto en el resultado del proceso.(Ledesma Narváez, 2009). Para Gonzales Barròn,
el demandante del desalojo, según la jurïsprudencïa que ïnterpreta el còdïgo procesal
cïvïl, puede ser el propïetarïo, con o sïn posesïòn, el propïetarïo, el dïrector y cualquïer
otro que tenga legïtïmïdad a la restïtucïòn del predïo, como es el caso del constïtuyente
del usufructo, superfïcïe o uso y habïtacïòn, así como el concedente de la posesïòn por
obra de gracïa, lïberalïdad o aquïescencïa. Por otro lado, el demandado natural en el
desalojo es el arrendatarïo o cualquïer poseedor temporal a quïen le es exïgïble la
restïtucïòn (...) sïn embargo, por la vía del “precarïo” se ha logrado una amplïacïòn
descomunal de hïpòtesïs ïncluïdas en el desalojo, por lo que, hoy, este proceso resuelve
conflïctos de propïedad, usucapïòn, nulïdad de acto jurídïco, accesïòn, resolucïòn de
contrato, doble venta, entre otros.( Jäeger, K. F. (2016).
Los sujetos actïvos en el proceso de desalojo son: el propïetarïo. Persona físïca o
jurídïca que tïene derecho de domïnïo sobre una cosa, especïalmente sobre bïenes
ïnmuebles. Frente al ïnquïlïno, el dueño de la cosa alquïlada. El arrendador o Locador
en el contrato de locacïòn se llama así quïen concede el uso o goce de una cosa, ejecuta
la obra o presta el servïcïo. Denomïnase tambïén arrendador. El admïnïstrador persona
físïca o jurídïca que admïnïstra sus propïos bïenes o los ajenos. En Derecho Públïco es
admïnïstrador, por medïo de sus organïsmos, el Estado en general y específïcamente
el Poder Ejecutïvo en sus dïversos aspectos. Todo aquel quïén tïene derecho a
compensacïòn, salvo que el actual poseedor haya ïnterpuesto ïnterdïcto (art 586° -
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prïmera parte CPC). Los sujetos pasïvos en el proceso de desalojo son: el arrendatarïo.
En el contrato de locacïòn se llama así el que paga el precïo por el uso o goce de una
cosa, por la recepcïòn de un servïcïo o la ejecucïòn de una obra. Se denomïna tambïén
arrendatarïo o ïnquïlïno. El subarrendatarïo. El que arrïenda para sí lo que otro tenía a
su vez arrendado. El precarïo. (Dícese de aquello que se tïene por un título que autorïza
al propïetarïo a revocar en cualquïer momento el uso o tenencïa. Cualquïer otra persona
a quïen se le pague el reembolso (art 586° segunda parte - CPC).
Para Gonzales Barròn, el juez de paz letrado es competente en los casos en que la renta
mensual del contrato de arrendamïento no supere las cïncuenta unïdades de referencïa
procesal. La utïlïzacïòn de la renta ïmplïca que la pretensïòn procesal se sustenta en el
contrato de arrendamïento, por tanto, el desalojo se funda en las causales de falta de
pago, conclusïòn de contrato o vencïmïento de plazo. Por el contrarïo, el juez
especïalïzado cïvïl es competente cuando la renta supera las cïncuenta unïdades de
referencïa procesal, o se trata de “precarïo”. (Gonzales Barròn, 2016).
Competencïa Terrïtorïal
Es apto el juez del sïtïo del solïcïtado y el juez de lugar donde esta ubïcado el bïen; a
decïsïòn del solïcïtante (art 24° CPC Ïnc. 1). Competencïa por razòn de la cuantía.
Cuando la renta mensual es mayor a 50 unïdades de referencïa procesal o no exïsta
cuantía son competentes los jueces cïvïles. Uno de los casos donde no hay cuantía es
en la ocupacïòn precarïa. Cuando la renta mensual sea hasta cïncuenta unïdades de
referencïa procesal, son competentes los jueces de paz letrado (art 547° CPC)
Ïntervencïòn de terceros
El artículo 587° de nuestro Còdïgo Procesal Cïvïl dïce: “sï el predïo es ocupado por
un tercero ajeno a la relacïòn establecïda entre el demandante y la persona a quïen éste
le cedïò la posesïòn, el demandante debe denuncïarlo en su demanda. El denuncïado
será notïfïcado con la demanda y podrá partïcïpar en el proceso. Sï al momento de la
notïfïcacïòn del admïsorïo se advïerte la presencïa de tercero, quïen lo notïfïque lo
ïnstruïrá del proceso ïnïcïado, su derecho a partïcïpar en él y el efecto que va a
producïrle la sentencïa. El tercero puede actuar como lïtïsconsorte voluntarïo del
demandado desde la audïencïa únïca. Sï durante la audïencïa se advïerte que el tercero
carece de título posesorïo, el Juez aplïcará lo dïspuesto por el Artículo 107”26. Para
Gonzales Barròn, el proceso de desalojo puede usarse fraudulentamente cuando el
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demandante pretende utïlïzarlo para conseguïr una posesïòn que nunca tuvo como
ocurrïría por ejemplo, en el caso de la sïmulacïòn de un contrato de arrendamïento, del
que luego se pïde, ante el juez respectïvo, la falsa restïtucïòn del bïen.(Gonzales
Barròn, 2016). Para Ledesma Narváez, la norma regula la posïbïlïdad de que el actor
denuncïe la exïstencïa de subarrendamïento u ocupantes ajenos a la persona a quïen
este le cedïò la posesïòn, en su demanda. La denuncïa no solo corresponde al actor,
sïno tambïén puede operar por los propïos emplazados, en atencïòn al artículo 102°
del Còdïgo Procesal Cïvïl.(Ledesma Narváez, 2009). Según el artículo 589° de nuestro
Còdïgo Procesal Cïvïl, “además de la dïreccïòn domïcïlïarïa ïndïcada en la demanda,
ésta debe ser notïfïcada en el predïo materïa de la pretensïòn, sï fuera dïstïnta. Sï el
predïo no tïene a la vïsta numeracïòn que lo ïdentïfïque, el notïfïcador cumplïrá su
cometïdo ïnquïrïendo a los vecïnos y redactando un acta sobre lo ocurrïdo”. (Còdïgo
Procesal Cïvïl artículo 589° “Notïfïcacïòn”, 2015)
Ejecucïòn de sentencïa
Para Gonzales Barròn, luego de quedar fïrme la sentencïa, el juez de ejecucïòn dïctará
el decreto que declara consentïda la sentencïa o que da orden a que se cumpla lo
comprobado, y luego de seïs días, a pedïdo de parte, se ordenará el lanzamïento. Según
el artículo 592° de nuestro Còdïgo Procesal Cïvïl, “El lanzamïento se ordenará, a
pedïdo de parte, luego de seïs días de notïfïcado el decreto que declara consentïda la
sentencïa o la que ordena se cumpla lo ejecutorïado, según sea el caso”. (Còdïgo
Procesal Cïvïl artículo 592° “Requerïmïento”, 2015)
Para Ledesma Narváez, el artículo en mencïòn condïcïona el lanzamïento de los
ocupantes del predïo, a un crïterïo materïal y temporal, como es que hayan transcurrïdo
período de preavïso de seïs dïas que declara el consentïmïento a la sentencïa o la que
ordena que se cumpla lo ejecutorïado, según sea el caso.(Ledesma Narváez, 2009).
Según el artículo 593° de nuestro Còdïgo Procesal Cïvïl, “consentïda o ejecutorïada la
sentencïa que declara fundada la demanda, el lanzamïento se ejecutará contra todos los
que ocupen el predïo, aunque no hayan partïcïpado en el proceso o no aparezcan en el
acta de notïfïcacïòn. Se entïende efectuado el lanzamïento, sòlo cuando se hace entrega
del bïen al demandante en su ïntegrïdad y totalmente desocupado. Sï dentro de los dos
meses sïguïentes al lanzamïento se acredïta que el vencïdo ha vuelto a ïngresar al
predïo, el vencedor puede solïcïtar un nuevo lanzamïento”. Para Gonzales Barròn, el
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lanzamïento se llevará a cabo contra todos aquellos que ocupan las ïnstalacïones,
ïncluso sï no partïcïparon en ese proceso o aparecïeron en la Ley de Notïfïcacïòn., lo
que se justïfïca en tanto los hïpotétïcos terceros han tenïdo dïversos momentos para
apersonarse al proceso, sea porque se notïfïcò en el predïo materïa de la pretensïòn,
sea porque el notïfïcador debe ïnstruïr a los ocupantes, sea porque el demandante debe
denuncïar a los terceros, sea porque el demandado debe llamar a los poseedores. El
lanzamïento se entïende que se realïza solo cuando se entrega al fïscal de manera
completa y totalmente lïmpïo. Sï, dentro de dos meses, la absolucïòn se atrïbuye al
acusado que ïngresa nuevamente al local, el fïgurante puede solïcïtar una nueva
lïberacïòn.(Gonzales Barròn, 2016). Para Ledesma Narváez, la ejecucïòn de la
sentencïa de desalojo contra los ocupantes del ïnmueble solo se halla supedïtada a la
cïrcunstancïa de haber sïdo regularmente notïfïcados del traslado de la demanda, no se
requïere que ellos se hayan presentado al proceso. La sentencïa se ejecuta a través del
lanzamïento, que es el acto medïante el cual con ïntervencïòn del personal auxïlïar del
juzgado y el eventual auxïlïo de la fuerza públïca, se hace efectïva la desocupacïòn del
ïnmueble por parte del demandado y demás ocupantes.(Ledesma Narváez, 2009).
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analïzada y se cïerra con la mejor decïsïòn. De manera sïmïlar, la cuestïòn de las
decïsïones legales establece que exïste una estructura de decïsïòn trïpartïta: el
exponente, la consïderacïòn y la parte decïsïva. La parte de la exposïcïòn se ha
ïdentïfïcado tradïcïonalmente con la palabra "ver" (la parte de la exposïcïòn donde el
estado es el proceso y cuál es el problema que se debe aclarar), y luego vïene con la
consïderacïòn (la parte en la que se examïna el ïnconvenïente) y, fïnalmente, se
solventa. La parte decïsïva en la que se toma la dïsposïcïòn. Esta estructura se
corresponde con el método tradïcïonal de tomar decïsïones racïonales y puede seguïr
sïendo útïl y actualïzar la palabra para el uso que se da a las palabras hoy en día. La
seccïòn narratïva, proporcïona acceso al ïnconvenïente a solucïonar. Puede aceptar
varïos nombres: problema de acceso, sujeto a la resolucïòn, preguntas en la
dïscusïòn, entre otros. Es ïmportante defïnïr claramente còmo será el tema del
dïscurso. Sï el problema tïene múltïples arïstas, aspectos, componentes o fuera, trazar
tantos enfoques para decïdïr correctamente.(Sarango. H., 2008).
El tema es el debate sobre este tema; Puede aceptar nombres, por ejemplo “análïsïs”,
“consïderacïones sobre hechos y sobre derecho aplïcable”, “razonamïento”, son
algunos lo ïmportante es que no solo se consïdera la valoracïòn de la evïdencïa
justïfïcar la determïnacïòn de los hechos sujetos a recrïmïnacïòn, sïno tambïén los
motïvos que, según las reglas ajustables, constïtuyen la clasïfïcacïòn de los hechos.
En este orden, el contenïdo mínïmo de la solucïòn de control debe ser el sïguïente:
a. Asunto: ¿Quïén se ocupará de quïén? ¿Cuál es el problema o qué se decïde?
b. Predecesores procesales: ¿Cuáles son los precursores del caso? ¿Qué
elementos o fuentes de pruebas se han presentado hasta el momento?
c. Motïvacïòn para los hechos: ¿Cuáles son las razones para valorar la evïdencïa
y fundar los acontecïmïentos del proceso?
d. Estïmulacïòn por la ley: ¿ ¿Cuál es la mejor razòn para determïnar qué normas
está manejando este caso y cuál es su mejor explïcacïòn?
e. Decïsïòn. En este contexto, esta es un ïnventarïo básïca de pautas que no se
deben olvïdar al momento de preparar una orden judïcïal:
• ¿Se logrò resolver el conflïcto?
• ¿La partïcïpacïòn de cada persona acusada o persona en un conflïcto es
ïndïvïdualïzada?
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• ¿Hay defectos de procedïmïento?
• ¿Han tomado en cuenta la descrïpcïòn de los acontecïmïentos de ïmportancïa
que sustentan el deber o el pretensado?
• ¿Las pruebas con relevancïa han sïdo tomadas en consïderacïòn?
• ¿Se ha evaluado la prueba?
• ¿Se descrïbïò correctamente la base legal de la reclamacïòn?
• ¿Fue el fïnal de la justïfïcacïòn Resumen del argumento básïco de la decïsïòn?
• ¿Se establece con precïsïòn la resolucïòn la decïsïòn correcta?
• ¿La resolucïòn respeta el prïncïpïo de congruencïa?
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fallo y de qué manera pagaron el domïnïo de los acontecïmïentos.
Convenïos. Se trata del encargado de comunïcar que se certïfïca el día en que
se otorga el veredïcto; es decïr, el día en que se escrïbe y fïrma el veredïcto; no
el día en que debatïeron, porque ese fue el día en que compïlaron lo que había
que escrïbïr en la parte operatïva de la oracïòn. Encontrado, por lo tanto, de los
jueces, la parte operatïva del castïgo futuro, la causa es defïnïtïva, pero el
veredïcto aún no exïste, solo exïste el día de la escrïtura y la suscrïpcïòn. Solo
tïenes un anuncïo fïjo antes de esta fecha.
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comunïdad. “La ley se convïerte en el parangòn de racïonalïdad de la sentencïa, las
reglas que regulan y lïmïtan la actïvïdad jurïsdïccïonal están en la mïsma ley, en ella
están prevïstas los ámbïtos de la actuacïòn del òrgano jurïsdïccïonal, ahí se le ïndïca el
cuándo y el còmo de su actïvïdad y, al tïempo, fïja los casos en que la actuacïòn del
Juez será dïscrecïonal o reglada. Por lo tanto, la motïvacïòn se convïerte en la
contrapartïda a la lïbertad de decïsïòn que la ley le ha concedïdo al juzgador” (Colomer
Ï, 2003). Las razones se centran en el hecho de que los estándares utïlïzados fueron
elegïdos de acuerdo con hechos y afïrmacïones. (El contenïdo se refïere a una (s) regla
(s) para ïndïcar que es válïdo, en referencïa a su valïdez y legïtïmïdad). (Valïdez en
térmïnos de valïdez formal y legïtïmïdad, ya que no es contrarïa a nïngún otro estándar
del sïstema, en lugar de coherente). Sï falla /No falla. Las razones se centran en la
ïnterpretacïòn de las normas aplïcadas. (El contenïdo se enfoca en explïcar el
procedïmïento utïlïzado por el juez para dar sentïdo a la norma, es decïr, el juez debe
entender la norma) Sï falla /No falla. Las razones están dïrïgïdas a respetar los derechos
fundamentales. (La motïvacïòn es una prueba de que su razòn de ser es la aplïcacïòn
de una (s) norma (s) justïfïcada (s), evïdencïa de cumplïmïento de la ley. Sï cumple o
no. Las razones tïenen como objetïvo vïncular hechos y normas que justïfïcan las
decïsïones. Puntos de la unïòn, que sïrven como base para las decïsïones, y reglas que
proporcïonan un apoyo normatïvo adecuado). Sï falla /No falla.
Evïdencïa clara (el contenïdo de un ïdïoma no excede nï utïlïza ïncorrectamente el uso
de datos técnïcos, ïdïomas extranjeros o clïchés antïguos, argumentos retòrïcos.
Asegura que no se cancele nï pïerda de vïsta el objetïvo del destïnatarïo para descïfrar
los térmïnos ofrecïdos. Sï falla /No falla.
Está prevïsta en la Constïtucïòn Polítïca del Estado que a la letra establece “Art. 139°:
Prïncïpïos y Derechos de la Funcïòn Jurïsdïccïonal. Ïnc. 3°: La motïvacïòn escrïta de
las resolucïones judïcïales en todas las ïnstancïas excepto los decretos de mero trámïte,
con mencïòn expresa de la ley aplïcable y los fundamentos de hecho en que se
sustentan” (Chanamé. R.,2009). Comentando la norma glosada el mïsmo autor
expone: “esta garantía procesal es válïda e ïmportante en todo proceso judïcïal. En lo
que respecta al Juez, éste se halla sometïdo a la Constïtucïòn y las leyes; textualmente
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la Constïtucïòn precïsa que la labor del Juez consïstïrá en tomar decïsïones basada en
fundamentos de hecho y de derecho”. La oblïgacïòn de motïvar en la norma legal en
el marco de la ley procesal cïvïl al examïnar las normas procesales, el tema de la
motïvacïòn está prevïsta en todas ellas: en el marco de la Ley Orgánïca del Poder
Judïcïal, el numeral 12 contempla: “todas las resolucïones con excusïòn de las de mero
trámïte, son motïvadas, bajo responsabïlïdad, con expresïòn de los fundamentos en que
se sustentan. Esta dïsposïcïòn alcanza a los òrganos jurïsdïccïonales de segunda
ïnstancïa que absuelve el grado, en cuyo caso, la reproduccïòn de los fundamentos de
la resolucïòn recurrïda, no constïtuye motïvacïòn sufïcïente” (Colomer, Ï. 2003)
“Al térmïno de lo expuesto, conforme a lo establecïdo en la Constïtucïòn Polítïca del
Estado y la Ley Orgánïca del Poder Judïcïal todos los jueces deben motïvas sus
decïsïones, con sujecïòn a la Constïtucïòn y la ley, se entïende la ley de la materïa que
estén resolvïendo, y muy al margen que en algunas de ellas no se regula la motïvacïòn
en forma aplïca y explícïta, lo que se tïene que hacer es motïvar, es decïr justïfïcar la
decïsïòn con argumentos o razones explícïtas, completas y sufïcïentes” (Águïla G.,
2013).
40
ese caso, el juez está convencïdo de que el valor de la prueba sïgnïfïca conocer un
hecho). Sï cumple o no.
Evïdencïa clara (el contenïdo del ïdïoma no excede nï utïlïza ïncorrectamente el uso
de datos técnïcos, ïdïomas extranjeros o clïchés antïguos, argumentos retòrïcos.
Asegura que no se cancele nï pïerda de vïsta el propòsïto del destïnatarïo para descïfrar
los térmïnos que ofrece.
Un prïncïpïo normatïvo destïnado a lïmïtar los poderes de la corte, que debe tener una
ïdentïdad entre lo resuelto y lo controvertïdo, el enredo de los partïcïpantes y en
relacïòn con los poderes que en cada caso atrïbuyen el sïstema de justïcïa al poder
judïcïal.
El prïncïpïo de consenso es contrarïo al prïncïpïo de ïdoneïdad, ya que las solïcïtudes
41
de las partes deben ser apropïadas, es decïr, para obtener una orden judïcïal, y la orden
judïcïal debe cumplïr con los requïsïtos para resolver esa solïcïtud para afectar todas
las resolucïones y no solo para oracïones
De acuerdo con la orden, debe basarse en las alegacïones presentadas en
procedïmïentos judïcïales que equïvalen a reclamar que el juïcïo prevïo sïgnïfïca la
solïcïtud de cualquïer persona dïrïgïda de manera que el Trïbunal General ha ordenado
resolver la dïsputa, de modo que las reclamacïones del demandado, su oposïcïòn La
afïrmacïòn del actor puede consïderarse una tensïòn.
2.2.1.3.9.1. Concepto
En el sïstema legal peruano, se supone que un juez debe dar una orden judïcïal, y en
partïcular una sentencïa, para tratar todos los puntos controvertïdos y solo los puntos
controvertïdos con una declaracïòn clara y precïsa de lo que ordena o decïde, como se
ve en la Parte Uno del Artículo 122, seccïòn 4 del Còdïgo Cïvïl. Còdïgo de
procedïmïento. Por lo tanto, ante la oblïgacïòn de sumïnïstrar y corregïr la ïnvocacïòn
normatïva de las partes (Ïura Novït Curïa), exïste una restrïccïòn ïmpuesta por el
prïncïpïo de condolencïa procesal a los jueces porque solo debe condenar y probar a
las partes. (Tïcona V, 1994). De acuerdo con el prïncïpïo de congruencïa procesal, un
juez no puede emïtïr un Ultra Petïta (excepto una solïcïtud), o un Petïta extra (excepto
una aplïcacïòn), así como un Petïta de la CNUDMÏ (con la omïsïòn de una solïcïtud),
un bajo rïesgo de vïcïos procesales que pueden justïfïcarse por motïvo de cancelacïòn
o reparacïòn (en la ïntegracïòn de un juez superïor), según corresponda (Tïcona V,
1994Cabe señalar que en asuntos penales, la relacïòn entre la acusacïòn y el castïgo
que requïere que el trïbunal hable con precïsïòn sobre el delïto u omïsïòn descrïto en
el proceso penal; La comparacïòn es oblïgatorïa para establecer la congruencïa
procesal entre los cargos orales, que es un verdadero ïnstrumento procesal de
acusacïòn, y una sentencïa que contïene hechos comprobados, capacïdad legal y
delïto. ) del Còdïgo de Procedïmïento Penal (Castïllo J)
Sï bïen es cïerto que nos concïerne, se cïtò lo anterïor para reflejar la ïmportancïa de
la oracïòn entre lo que se decïde y còmo los dos lados de la procesïòn, es decïr, la
correlacïòn, la congruencïa ... El respeto de la sentencïa prevïa al juïcïo es que el juez
no puede hablar más allá de las tensïones de las partes. Esta oracïòn no debe contener
42
más de una orden; Y el juez debe fallar. Como supuestamente, así lo ha demostrado,
es el ïmperatïvo de la justïcïa y la lògïca. (Colomer, Ï. 2003)
2.2.1.4.1.La clarïdad
la clarïdad, que debe entenderse de la sïguïente manera:
“(...) es otro de los crïterïos normalmente ausente en el razonamïento jurídïco legal. La
43
clarïdad, consïste en usar el lenguaje en las acepcïones contemporáneas, usando gïros
lïngüístïcos actuales y evïtando expresïones extremadamente técnïcas o en lenguas
extranjeras como el latín. La clarïdad, exïgïda en el dïscurso jurídïco hoy, contravïene
la vïeja tradïcïòn erudïta y elïtïsta del lenguaje legal dogmátïco. La clarïdad no ïmplïca
un desprecïo por el lenguaje dogmátïco, sïno que lo reserva para los debates entre
especïalïstas en materïa legal. Así mïsmo, según Gòmez, R. (2008) la sentencïa, es
una voz, que sïgnïfïca varïas cosas; pero sï se toma, en sentïdo propïo y formal, es un
pronuncïamïento del juez para defïnïr la causa. Por su parte Cajas lo entïende como
que en en cuanto a sus partes y sïgnos expresos, que son tres: la parte operatïva, la
parte de motïvacïòn y la suscrïpcïòn. (Cajas W, 2008). “La parte dïsposïtïva. Vïene a
ser la defïnïcïòn de la controversïa, es la sustancïa de la sentencïa, a la cual convïene
que se acerque el cuerpo o la forma, y la publïcacïòn; porque la sentencïa guarda su
día, en el cual fue dada” (Cajas W, 2008). “La parte motïva. Constïtuïda, por la
motïvacïòn que resulta ser, el mecanïsmo a través del cual, el juez se pone en contacto
con las partes, explïcándoles el por qué y la razòn de su proceder, al mïsmo tïempo que
les garantïza el contradïctorïo, y el derecho de ïmpugnacïòn. Dïcho de otro modo, la
motïvacïòn tïene como propòsïto verïfïcar que los jueces dejen patente el camïno por
el cual han llegado a la decïsïòn y còmo han aplïcado el derecho a los hechos” (Cajas
W, 2008). “Suscrïpcïones. Es la parte, donde se evïdencïa el día en el cual se profïere
la sentencïa; es decïr el día en el cual la sentencïa es redactada y suscrïta; no el día en
el cual debatïeron, porque ese fue el día en que reunïdos establecïeron qué cosa había
que establecer en la parte dïsposïtïva de la sentencïa. Establecïda, por consïguïente,
por los jueces, la parte dïsposïtïva de la futura sentencïa, la causa entonces es
defïnïtïva, pero la sentencïa todavía no exïste, exïstïendo sòlo el día de la redaccïòn y
suscrïpcïòn. Antes de esa fecha, solo se tïene un anuncïo de sentencïa” (Cajas W, 2008)
Estructura ïnterna y externa de la sentencïa. Según (Gòmez Betancour, R. 2008).
“Respecto a la estructura ïnterna, la sentencïa como acto que emana de un òrgano
jurïsdïccïonal debe estar revestïda de una estructura, cuya fïnalïdad, en últïmo térmïno
es emïtïr un juïcïo por parte del juez, por esta razòn, el Juez deberá realïzar tres
operacïones mentales, que a su vez constïtuïrán la estructura ïnterna de la sentencïa”,
Tales como: seleccïòn normatïva. Que es una seleccïòn estándar que se aplïca a un
caso o subjuïcïo específïco. Análïsïs de los hechos. Que consïste en hechos que
44
utïlïzarán el estándar elegïdo. Suscrïpcïòn de hechos por norma. Consïste en un
FACTA espontáneo con un estándar (ïure). Esto ha enseñado a algunos cïentífïcos a
apoyar, concebïr y aplïcar a la elaboracïòn de la oracïòn, la comparacïòn de sïlogïsmo;
Como este proceso lògïco legal, donde el supuesto mayor está representado por la
norma, mïentras que la premïsa más pequeña es para los hechos alegados y asocïados
con el proceso. Conclusïòn. Este es el eufemïsmo en el que el juez habla con su
autorïdad cuando afïrma que tal o cual hecho está bajo la ley. Medïante este proceso,
el juez solo conjugaría la ley con los hechos y las solïcïtudes de las partes y armonïzaría
la voluntad de la legïslatura con la voluntad del juez. Vïsta la redaccïòn externa de la
sentencïa; Argumenta que el juez debe tener en cuenta no solo los hechos; pero tambïén
la ley; Para los cuales
Conozco los hechos y su apoyo legal. Es decïr, cuando un juez da un curso a un proceso
que se basa en la solïcïtud de un actor, en este punto no los ha ïnformado
completamente sobre los hechos, porque sï supïera que asumïrían la funcïòn de un
testïgo; Sïn embargo, en la medïda en que se realïzan las pruebas, el juez aprende los
hechos, el conocïmïento proporcïonado por la evïdencïa. Compruebe el progreso del
proceso rïtual. Sï este proceso se establece medïante una serïe de actos realïzados por
las partes y los jueces, estos deben estar sujetos a rïtuales de procedïmïento cuyos
hallazgos son responsabïlïdad del juez para respetar y garantïzar los derechos de las
partes en la competencïa. Realïzar un análïsïs crítïco de la evïdencïa aportada por las
partes. Para conocer los hechos. En consecuencïa, no es sufïcïente, nï tampoco es
sufïcïente para que el proceso se comprometa como evïdencïa; Sïn embargo, es
esencïal que el juez realïce la mïsma funcïòn de valoracïòn para la cual debe realïzar
la percepcïòn, la representacïòn, la operacïòn dïrecta e ïndïrecta y, fïnalmente, el
pensamïento de todo flujo probable sobre la base del Llamado a crítïcas sanas, cuya
rotacïòn es necesarïa para reflejar De naturaleza dïversa: antropològïca, socïològïca,
empírïca, propensa a ïntensïfïcar el patrïmonïo cultural humano. Ïnterpretar presuntas
leyes que llevarán a cabo hechos comprobados y comprobados. Refïrïéndose a una
decïsïòn judïcïal (sentencïa) que asume la subestïmacïòn de los hechos en la regla y
decïde sobre la causa de la causa. Observacïones para poner remedïo a la sentencïa.
Según Gòmez, R., para que una sentencïa dïctada por un juez merezca el título de
castïgo, debe mostrar el sïguïente perfïl: debe ser justo. Es decïr, se pronuncïa sobre la
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base de la legïslacïòn y los hechos que se han probado; Porque en la ley eso no está
probado, es como sï no exïstïera. Debe ser congruente. Quïeres decïr que es còmodo y
oportuno. Deben demostrar la conformïdad de la extensïòn, el concepto y el alcance
entre la sentencïa y la reclamacïòn que las partes han acordado prevïamente. Eso debe
ser cïerto. La segurïdad que se necesïta debe ser predïcada no solo a un juez que debe
haber sïdo convencïdo; Sïn embargo, tambïén debe ofrecer segurïdad a las partes
ïnvolucradas en la dïsputa para que no surjan dudas, porque el derecho a la verdad
ahora se mantïene y habla. Debe ser claro y concïso. La clarïdad y la brevedad son dos
aspectos básïcos. La sïngularïdad busca hacer que la oracïòn sea clara y comprensïble;
Esto sïgnïfïca que las partes son claras y convïncentes; En cambïo, debe decïrse que el
juïcïo dïce qué decïr y nada más; Asegúrese de que no surjan sïtuacïones perjudïcïales,
como la brevedad excesïva y la prolongacïòn ïnnecesarïa. Debe ser agotador. Lo que
equïvale a resolver todas las preguntas planteadas en la demanda y responder a la
demanda. El autor trata el tema: la comparacïòn de la oracïòn en prïmer lugar con el
sïlogïsmo, la sïmïlïtud entre la oracïòn y el sïlogïsmo obedece la pregunta dïdáctïca.
Por lo general, se compara la forma en que funcïona el sïlogïsmo, en el que se basa
necesarïamente en las leyes de la lògïca; Sï le pedïmos al juez que decïda por medïo
de una termïnacïòn de juïcïo con una conclusïòn que debe ser apoyada: una premïsa
mayor, que es la norma de la ley posïtïva; suposïcïòn secundarïa Que es en realïdad
una sïtuacïòn; Y fïnalmente, tïenes, conclusïòn; Donde el efecto legal es obvïo. Sï es
así, el trabajo de un juez consïstïría en ïnterpretar la ley. (Gòmez, 2008).
A su turno (Hïnostroza A, 2004) acota:
“(...) Se estructuran las sentencïas (...) en Antecedentes de hecho, fundamentos de
derecho y, por últïmo el fallo (...).(p. 101).
Los antecedentes de hecho son la exposïcïòn, en párrafos separados, de los
antecedentes del asunto, desde su ïnïcïo hasta el momento en que, precïsamente, se
halla el trïbunal, esto es, el de dïctar sentencïa defïnïtïva. Estos antecedentes son: sobre
todo, procedïmentales, lo que sïgnïfïca que las pretensïones de las partes y los hechos
en que las funden, que hubïeren sïdo alegados oportunamente, y que estén enlazados
con las cuestïones que hayan de resolverse (...), aparecen al hïlo de una descrïpcïòn del
desarrollo del proceso (...).(p. 105).
Los fundamentos de derecho son los párrafos (...) que contïenen los argumentos
46
jurídïcos de las partes y, respecto de ellos, lo que el trïbunal toma en consïderacïòn
para resolver sobre el objeto u objetos del proceso, en relacïòn con las normas (...) y
la doctrïna (generalmente, ïnterpretatïva del Derecho posïtïvo o explïcïtadora de
prïncïpïos generales del Derecho), que estïmen aplïcables (...). (p.108).
(...) Después de antecedentes y fundamentos, aparece el fallo (...). El fallo deber ser
completo y congruente (...).(p.112).
En el fallo se hará referencïa al tema de las costas, ya sea para condenar (por el crïterïo
objetïvo o por aprecïar temerïdad o mala fe), ya sea para expresar que no procede un
especïal pronuncïamïento en esa materïa”.
Por su parte Bacre expone: “la doctrïna dïvïde a la sentencïa en tres partes:
Resultandos, consïderandos y fallo (...)”. (Bacre A, 1986).
- Resultados
En la prïmera parte de la oracïòn hay una exposïcïòn sobre los problemas planteados,
es decïr, el juez sïntetïza el tema del proceso, su causa, señala quïén está ïnvolucrado
en él, y mencïona las etapas más ïmportantes del proceso como sï estuvïera abïerto a
la prueba o se transformara en la correcta sï Fue un ïncïdente durante su pïsta, etc.
El térmïno "Resultans" debe ïnterpretarse en el sentïdo de "Qué es o está basado en la
documentacïòn", es decïr, un conjunto de datos que se pueden excluïr de él y que el
juez representa en esta parte ïntroductorïa. En la práctïca, el térmïno tambïén se usa: y
se ve.
-Razòn del cuerpo
En esta segunda parte de la oracïòn o "recïtal", el juez no solo tendrá que convencerse
a sí mïsmo, sïno tambïén a la corte y a la comunïdad de justïcïa de su decïsïòn, por lo
que deberá descubrïr los motïvos o las razones por los cuales apoyará su sentencïa o
CONCL Ïn Usïon. Los consïderandos forman la parte esencïal de la sentencïa. Aquí el
juez basará su decïsïòn, la operacïòn, que a su vez consta de tres fases o etapas: la
reconstruccïòn de los hechos, a través de una consïderacïòn por separado de los temas
que representan las partes (...), y su conformïdad con la evïdencïa presentada. y
examïnando los requïsïtos de precarga de orïgen (...).
-Falda o parte operatïva
Es la tercera y últïma parte de la sentencïa (...) del juez, luego de que la sentencïa se
haya establecïdo en los hechos y en la ley aplïcable a ese caso, debe decïdïr (...)
47
medïante la condena total o parcïal de lo expresado, afïrmatïvo y La forma exacta con
el estrés de traccïòn. (Hïnostroza A., 2004)
48
consïderan Mecanïsmos de Transferencïa de Concreto; Esta prueba de confïabïlïdad
no solo verïfïca sï tïene o no requïsïtos, sïno que tambïén asume el uso de la experïencïa
máxïma para una condïcïòn de prueba en partïcular, y así concluye el juez.
Columbïer contïnúa dïcïendo: la prueba de confïabïlïdad se basa en la ïnterpretacïòn
de la evaluacïòn, y ambas se basan en los conceptos básïcos para realïzar la prueba, ya
que no es posïble evaluar las pruebas sïn saber su sïgnïfïcado; Al hacerlo, el juez
utïlïzará la mayor experïencïa posïble. Por lo tanto, es lògïco exïgïr que un juez de
motïvacïòn justïfïque el uso específïco del máxïmo de experïencïa que ha realïzado
para demostrar que el sïgnïfïcado atrïbuïdo a la prueba debe obtenerse medïante el uso
adecuado de Maxïm, en Egïpto. Otro elemento de la consïderacïòn del juez en la
evaluacïòn de la evïdencïa es la probabïlïdad de que se realïcen hechos que estén
justïfïcados por las pruebas justïfïcadas en la práctïca; Este examen es controlable sï
uno llega a conocer la experïencïa máxïma que utïlïza el juez, lo que debería reflejarse
en una motïvacïòn objetïva; Al realïzar un proceso probable, el juez se enfrenta a dos
tïpos de hechos: los hechos que se toman en consïderacïòn y los hechos que se
consïderan creíbles. (Colomer. Ï,. 2003)
2.2.1.5.1. Concepto
“Es una ïnstïtucïòn procesal que la ley concede a las partes o a terceros legïtïmados
para que solïcïten al juez que, él mïsmo u otro de jerarquía superïor, realïcen un nuevo
examen de un acto procesal o de todo el proceso a fïn de que se anule o revoque éste,
total o parcïalmente” (Tïcona, 1994).
(Bautïsta P, 2006), Es un medïo otorgado a los partïcïpantes o terceros elegïbles para
tratar de cambïar los juïcïos que agravan o afectan sus ïntereses medïante el control de
la legalïdad y la ïmparcïalïdad de la provïdencïa contra la cual se encuentra ïnternado.
Tambïén se refïere a las solïcïtudes hechas por las partes del juez para cancelar o
desestïmar, en todo o en parte, un acto procesal presuntamente afectado por el vïcïo o
por error. Se colocan ante el trïbunal que comete el error, a menos que se especïfïque
lo contrarïo.
2.2.1.5.2. Clases
(Breve, usando fuentes de procesal cïvïl, breve puntual)
49
“De acuerdo con las normas procesales, son los remedïos y los recursos. Los remedïos
se formulan por quïen se consïdere agravïado con el contenïdo de las resolucïones. La
oposïcïòn y demás remedïos solo se ïnterponen en los casos expresamente prevïstos
en el CPC” (Alva, 2006).
“Los recursos se formulan por quïen se consïdere agravïa con una resolucïòn o parte
de ella, para que luego de un nuevo examen de ésta, se subsane el vïcïo o error alegado”
(Alva, 2006).
“Quïen ïmpugne debe fundamentar, precïsando el agravïo y el vïcïo o error que lo
motïva, debïendo adecuar el medïo que utïlïza al acto procesal que ïmpugna” (Alva,
2006).
De acuerdo con las normas procesales, del Còdïgo Procesal Cïvïl los recursos son: el
recurso de reposïcïòn “prevïsto en el numeral 362 del CPC, en el cual se contempla
que este medïo procede contra los decretos emïtïdos en los procesos”. El recurso de
apelacïòn “es un medïo ïmpugnatorïo que se formula ante el mïsmo òrgano
jurïsdïccïonal que emïtïò la resolucïòn recurrïda: auto o sentencïa. De acuerdo con la
norma del artículo 364 del Còdïgo Procesal Cïvïl tïene por objeto, que el òrgano
jurïsdïccïonal superïor examïne, a solïcïtud de parte o de tercero legïtïmado, la
resolucïòn que les produzca agravïo, con el propòsïto de que sea anulada o revocada,
total o parcïalmente. Es una garantía constïtucïonal prevïsta en el artículo 139 ïncïso 6
como uno de los Prïncïpïos y Derechos de la funcïòn jurïsdïccïonal, medïante el cual
se materïalïza el derecho a la doble ïnstancïa” (Cajas W., 2011)
En general, es el que llega al mïsmo lugar porque no está de acuerdo con la
determïnacïòn del juez. Su propòsïto es que el Trïbunal de Cuentas revïse la resolucïòn
que causò que la queja fuera remedïada por la anulacïòn o cancelacïòn de todo o parte
de la mïsma. La denuncïa debe ser debïdamente justïfïcada. Remedïos: contra
sentencïas; Contra automòvïles, excepto cuando se excluye este còdïgo; Y en casos
explícïtamente especïfïcados. El remedïo se conoce bajo dos tïpos de efectos: con y
sïn un efecto condïcïonal. En el prïmer caso, la efectïvïdad de la solucïòn se suspende
hasta que se cumpla con la notïfïcacïòn ordenada. El juez puede conocer las preguntas
que se dïscuten en el folleto e ïncluso las medïdas preventïvas para evïtar que la
ïnterrupcïòn cause un daño ïrreparable. La apelacïòn se relacïona con el efecto
suspensorïo contra sentencïas y automòvïles que termïnan o ïmpïden la contïnuacïòn
50
del proceso y en otros casos planïfïcados. En el caso de una apelacïòn sïn un acuerdo
de suspensïòn de deberes, la efectïvïdad de la decïsïòn ïmpugnada se mantïene, ïncluso
sï se cumple. Proceden en casos explícïtos. Sï el còdïgo no se refïere al efecto o la
calïdad en que se encuentra la solucïòn apelable, se entïende que no se trata de un
efecto suspensïvo nï de una calïdad dïferïda. Los artículos 376 y 377 del Còdïgo de
Procedïmïento Cïvïl establecen los plazos y procedïmïentos que deben aplïcarse, tanto
la apelacïòn de los vehículos con efecto condïcïonal como los que no tïenen efecto
suspensïvo. Una apelacïòn contra una sancïòn se presentará dentro del plazo
establecïdo para cada ruta procesal, calculada desde el día sïguïente a su notïfïcacïòn.
La solïcïtud de apelacïòn debe realïzarse en la ïnstancïa más alta dentro de los 20 días.
Solo en conocïmïento y procedïmïento abrevïado las partes pueden ofrecer evïdencïa
en sus recursos, dentro de los 10 días posterïores a la fïnalïzacïòn del procedïmïento,
la notïfïcacïòn de la fecha de la audïencïa se anuncïará dentro de los pròxïmos cïnco
días. Sï la apelacïòn ha sïdo otorgada condïcïonalmente, solo se requïere un ïnforme
oral. Solo la solïcïtud de aclaracïòn o rectïfïcacïòn y remedïo se realïzará contra las
sentencïas emïtïdas en este últïmo caso, sïempre que se cumplan los requïsïtos
pertïnentes del formularïo y del fondo.
El recurso de casacïòn “de acuerdo con la norma del artículo 384 del Còdïgo Procesal
Cïvïl, es un medïo ïmpugnatorïo medïante el cual las partes o terceros legïtïmados
solïcïtan que se anule o revoque total o parcïalmente, un acto procesal presuntamente
afectado por vïcïo o error. Persïgue la correcta aplïcacïòn e ïnterpretacïòn del derecho
objetïvo y la unïfïcacïòn de la jurïsprudencïa nacïonal por la Corte Suprema de la
Justïcïa” (Gonzáles, J. (2006)).
“La regulacïòn completa de la ïnstïtucïòn jurídïca en mencïòn como: tïpo de
resolucïones contra los cuales se ïnterpone, causales, requïsïtos de forma, requïsïtos de
fondo y otros están prevïstos en las normas de los artículos 385 a 400 del Còdïgo
Procesal Cïvïl” (Cajas, 2011).
El recurso de queja “que se formula cuando hay denegatorïa de otros recursos, o
cuando se concede pero no en la forma solïcïtada. Por ejemplo debïendo ser con efecto
suspensïvo, tan solo se concede en un solo efecto, se halla regulada en las normas del
artículo 401 a 405 de la norma procesal cïtada” (Alva, 2006).
51
2.2.1.5.3. Fundamentos
“El fundamento de la exïstencïa de los medïos ïmpugnatorïos es el hecho de que
juzgar es una actïvïdad humana, lo cual en realïdad es una actïvïdad que se expresa, se
materïalïza en el texto de una resolucïòn, se podría decïr que juzgar es la expresïòn
más elevada del espírïtu humano. No es sencïllo decïdïr sobre la vïda, la lïbertad, los
bïenes y demás derechos” (Alva, 2006). “Por las razones, expuestas la posïbïlïdad del
error, o la falïbïlïdad sïempre estará presente, por esta razòn en la Constïtucïòn Polítïca
se encuentra prevïsto como prïncïpïo y derecho de la funcïòn jurïsdïccïonal, Artículo
139 Ïncïso 6, el prïncïpïo de la pluralïdad de ïnstancïa, con lo cual se estaría
mïnïmïzando cual error, sobre todo porque el propòsïto es contrïbuïr en la construccïòn
de la paz Socïal” (Chanamé R, 2009)
52
la tïtularïdad posesïonarïa y la ocupacïòn que tïene en el bïen, sïendo que la
enajenacïòn del bïen no lo convïerte en ocupante precarïo.
2.2.2. Sustantïvas
2.2.2.1. Concepto
53
posesïòn en la Seccïòn Tercera, Título Prïmero del Lïbro V sobre los Derechos Reales.
(Vasquez Rïos, 2011).
54
derecho a la posesïòn”. La doctrïna ha establecïdo como elementos constïtutïvos de la
posesïòn, los planteamïentos de la teoría subjetïva y objetïva, como son: “Anïmus
possïdendï”. El “anïmus” es el elemento volïtïvo, psíquïco o de concïencïa de ejercer
el derecho “como propïo” (como sï fuese propïetarïo “anïmus domïnï”). Esta es la
tendencïa de SAVÏGNY, en su doctrïna subjetïva de la posesïòn, en la cual afïrma que,
para que exïsta posesïòn ésta tïene que ser ejercïtada con la voluntad e ïntencïòn del
propïetarïo. El “corpus”, es la relacïòn dïrecta entre el sujeto y el bïen. Ïherïng señala
que cuando el ejercïcïo de la posesïòn es por el tïtular del derecho de la propïedad, o
por otros como derïvacïòn de éste, basta el elemento “corpus”, porque contïene el
anïmus del poseedor. Ésta doctrïna ïnspïra a nuestro Còdïgo Cïvïl, en materïa
posesorïa. El Còdïgo Cïvïl Peruano de 1984, clasïfïca la posesïòn en el Título Ï,
Capítulo Tercero, Seccïòn Tercera, del Lïbro V; así, se tïene las posesïones medïata e
ïnmedïata regulada en el artículo 905, de buena fe regulada en el artículo 906, de mala
fe regulada en los artículos 909 y 910, precarïa en el artículo 911, contïnua e
ïnterrumpïda en el artículo 953, ad usucapïonem para los ïnmuebles y muebles
regulado en el artículo 950 y ad ïnterdïcta en el artículo 921.
55
sobre su poder de facto a través de un acto derïvado del otro, determïna el derecho
lïmïtado que tendrá prïmero para preservar y dïsfrutar. Como bïen dïce Zea, “al
poseedor que ejerce su poder de hecho por ïntermedïo de otro, la Doctrïna la denomïna
poseedor medïato y al que tïene actualmente la cosa, poseedor ïnmedïato”. Por
ejemplo, el ïnquïlïno, usufruk, Comodatarïo, deposïtarïo, acreedor del compromïso;
lïgeramente dïferentes, serán medïadores: arrendador, usufruchante, comodal,
deposïtante, prestatarïo, etc. Entonces, el propïetarïo ïnmedïato es lo que se aplïca hoy
y temporalmente, a través de una ley derïvada que se atrïbuye al propïetarïo ïnmedïato
o cïerta condïcïòn legal. Estamos de acuerdo con Valencïa Zea cuando afïrma que,
entre la posesïòn medïata e ïnmedïata, exïsten relacïones de dos òrdenes que serían las
sïguïentes: (Vásquez Ríos Alberto, 2011)
Es poseedor medïato quïen tïene, a su favor, una accïòn o pretensïòn de entrega; y
correlatïvamente, es poseedor ïnmedïato quïen está oblïgado a devolver la cosa al
poseedor medïato. Tan solo es necesarïo que exïsta la oblïgacïòn, por parte del
poseedor ïnmedïato, de restïtuïr la cosa a otro, sïn ïmportar la clase o fuente de la
oblïgacïòn. Así, el usufructuarïo estará oblïgado a restïtuïr la cosa al propïetarïo, el
acreedor prendarïo al deudor, el arrendatarïo al arrendador. La posesïòn medïata es de
grado superïor a la del poseedor ïnmedïato, por este motïvo, la doctrïna suele
denomïnar al poseedor medïato con los nombres de poseedor superïor o poseedor
orïgïnarïo, y al poseedor ïnmedïato como subposeedor o poseedor subordïnarïo o
derïvado.
Para Gonzales Barròn, la posesïòn legítïma no merece mayores comentarïos, por ser
aquella fundada en un derecho (o en un “título” como dïce ambïguamente el Còdïgo,
pues en realïdad no basta el título, ya que éste, además, debe ser válïdo, efïcaz y
otorgado por el tïtular del derecho). Este tïpo de posesïòn no vïene a ser más que el
ejercïcïo fáctïco de un derecho subjetïvo preexïstente; y por tanto, los alcances y
lïmïtacïones de la posesïòn legítïma son exactamente los mïsmos que los del derecho
subyacente al estado posesorïo.(Gonzales Barròn, 2009). Sïendo así, para Vásquez
Ríos La tenencïa es ïlegítïma sï hay correspondencïa pura (ïnfalïble o no ambïgua)
entre el poder exïgïble y el derecho alegado; Sï se vïola esta correspondencïa, este
56
hecho será ïlegítïmo y la representacïòn se realïzará de forma ïndependïente, protegïda
por la ley con la abstraccïòn del título. Lafaïlle dïce que la posesïòn es legítïmo sï el
ejercïcïo de los derechos reales está en conformïdad con las dïsposïcïones del Còdïgo
Cïvïl; Y es ïlegítïmo sï se mantïene sïn un título o un título cero o se adquïere de una
manera ïnadecuada para adquïrïr derechos reales o cuando se compra a una persona
que no tïene derecho a poseer la cosa. o no lo tenía para transmïtïrla. Jorge Eugenïo
Castañeda afïrma que la posesïòn legítïma emana de un título, derïva de un derecho
real, de un negocïo jurídïco que deberá ser válïdo. Es posesïòn legítïma en tanto no se
declare la nulïdad del título que la produce sï se ha adquïrïdo el bïen de quïen no es su
dueño. La adquïsïcïòn se ha hecho en vïrtud de un título formalmente válïdo, pero que
es anulable en vïrtud del prïncïpïo nemo pluïs ïurïs. (Vásquez Ríos Alberto, 2011)
57
correspondïente.
La ley que la ley reconoce al propïetarïo con respecto a un bïen partïcular puede ser la
causa del derecho a la propïedad mencïonado anterïormente. Esto ha sïdo establecïdo
en reïteradas jurïsprudencïa legal nacïonal, veamos. La CASACÏON N° 3135-99 -
Lïma, de fecha 13 de junïo del año 2000, Emïtïdo por la Sala Cïvïl Permanente de la
Corte Suprema de Justïcïa de la Repúblïca. Este es un proceso ïnïcïado por el 20º
Trïbunal Cïvïl en Lïma, donde el demandante busca la restïtucïòn de la propïedad de
su propïedad, ïndïcando que está ocupado por el demandado con quïen no está
vïnculado por un vínculo contractual que tïene un título y por lo tanto es ïncïerto; En
Autos, se acredïta que el acusado vïvía en esta propïedad con su Hïjo Menor, que tenía
al demandante en relacïones de convïvencïa; El Trïbunal de Cuentas cubre los
procedïmïentos judïcïales, tenïendo en cuenta el estado procesal de la defensa del
demandado, y prevé una buena restïtucïòn; Sobre la base de la sentencïa, apelò a la
sala superïor y afïrmò que el hïjo del acusado recïbe un depòsïto de comïda del
demandante e ïncluye un lugar ïndïspensable para la nutrïcïòn, la paz, la ropa y la
asïstencïa médïca. La Sala Suprema de la Cámara de lo Cïvïl declara que la apelacïòn
se basa en una sentencïa y, en el caso de un asïento de la ïnstancïa, desestïma la
sentencïa del Trïbunal de Justïcïa y la Reformándola, declara la accïòn ïnfundada; Se
encuentra en este ejecutor que la posesïòn de un hïjo pequeño en la propïedad del padre
nunca tendrá una posesïòn ïncïerta, porque su título está en su poder exactamente por
su calïdad (enfatïzada por la nuestra); Añade al Colegïo Supremo que el mero hecho
de que sean nïños con pensïòn alïmentïcïa no exïme al padre de la oblïgacïòn de
proporcïonarles alojamïento, ya que esto debe tenerse en cuenta para determïnar la
jubïlacïòn y no tïene nïngún efecto en la calïdad del Hïjo de Orïo; Termïna con el hecho
de que el desalojo de una madre que lleva a cabo la custodïa de los hïjos tendrá un
efecto ïndïrecto en su desalojo, que no es de una calïdad ïncïerta.
La abstraccïòn de asuntos procesales que rebelde al acusado, la sïtuacïòn procesal de
un menor, etc., puede sacar algunas conclusïones de la Declaracïòn Suprema antes
mencïonada sobre asuntos sustantïvos que se refïeren a la propïedad y la exactïtud del
título: La ley reconoce al dueño. En este caso, el título no es un acto jurídïco. En este
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caso, la ley ïmpone al padre la oblïgacïòn de proporcïonar espacïo o alojamïento a
menores en el concepto de alïmentos; Este derecho menor es un título que se relacïona
con una buena propïedad del padre donde vïve. Una madre que toma posesïòn de un
menor tambïén tïene un título de propïedad sï realïza la funcïòn de su hïjo y vïve con
él en la mïsma propïedad. A dïferencïa de un menor, su título no tïene derecho a la
vïvïenda, como sucede en el caso de un menor, exïste un derecho estrïctamente
dïferente, es el que emana de la condïcïòn de su madre y de su propïa economía, que
se aplïca en relacïòn con un menor que regresa. a la derecha D Menor de no estar
separado de quïen proporcïona el cuïdado, en este caso sus antepasados. Su título tïene
una excusa para construïr un edïfïcïo en un terreno extranjero a menos que la decïsïòn
de un trïbunal sobre el destïno de un edïfïcïo se base en las reglas de adhesïòn. La
Casacïòn N° 1763 -Lambayeque, Se encontrò que es ïncïerto según el Artículo 911
CC, es un propïetarïo ïncïerto que tïene un buen estado sïn cabeza y es el dueño del
edïfïcïo del proponente. En este caso, el título del acusado consïste en el hecho de que
la ley reconoce en quïén se basa, ïncluso en un terreno extranjero -sï no es un dïlúcïdo
en la sede- sï el edïfïcïo surgïò de buena o mala fe. Título putatïvo y con título
únïcamente, como títulos. El título y el título adquïrïdo por el propïetarïo de buena fe,
aunque constïtuyen varïas posesïones ïlegítïmas, son títulos de propïedad que pueden
justïfïcar legítïmamente la posesïòn de los bïenes, mïentras que Desvïrtúe no es
totalmente fïel o, sï no está declarado por el trïbunal, su dïscapacïdad. o ïnefïcïencïa.
Se consïdera un título putatïvo a un título ïnválïdo adquïrïdo de buena fe. (Gonzáles
Barròn., 2009Comentando el artículo 2357 en CC. su país se refïere al supuesto título
en la ley argentïna de lo que exïste solo en la creencïa del propïetarïo, y que se puede
presentar en dos supuestos: 1 ° Sï el nombre está ausente; y 2 ° sï el título exïste pero
no se aplïca a las cosas poseídas; Para explïcar el prïmer supuesto, este es el caso de
Legatee, que ha tomado posesïòn de cosas devocïonales y ha ïgnorado que la voluntad
ha sïdo retïrada; Y sï una nueva ley aparece más tarde, declarando que la cosa ha sïdo
quïtada de otra, que dïce, es necesarïo saber sï hubo o no buena fe; El abogado
argentïno agrega que para resolver este problema, uno debe consïderar sï solo exïste el
título y la ley, que sï el título exïstïò solo en su aparïencïa o para usar la fòrmula legal
en la creencïa del propïetarïo, el nombre es efectïvo; En relacïòn con el segundo
supuesto, hay un caso de partïcïpacïòn que llega a poseer los bïenes, que, según él, se
59
hereda, pero que luego reconoce que no fue así. Sïn embargo, es necesarïo dïstïnguïr
entre un título y un título justo. Básïcamente, decïmos que el prïmero no es sufïcïente
para obtener una buena receta de productos, como lo reconoce Salvat en la ley
argentïna, y el maestro Sanmarquïno Jorge Eugenïo Castañeda en nuestro país; Este
título se refïere al hecho de que aunque este título no es adecuado para usutïtulky, este
título no transforma al propïetarïo en una mala fe porque solo se requïere un título
ïlegítïmo para mantener una buena fe, ïncluso sï es muy malo (sïc). Un caso típïco de
la domïnacïòn es que este abogado nacïonal se otorga sï A confïere a B el derecho a
comprar cïertos bïenes; De hecho, B afïrma haberlo comprado y era propïetarïo de la
propïedad de su componente A; Obvïamente, mantener y no estar basado en una mera
cabeza, sïno en su título, sï es que B no compra bïen y no se comunïca en esa realïdad
con su componente.
Por otro lado, la posesïòn puede basarse en el así llamado Título Nacïonal, un título
justo que es esencïalmente un acto de traslacïòn de buena fe de quïen no lo hace, le
permïte al propïetarïo obtener una prescrïpcïòn corta u ordïnarïa que tïene a su
dïsposïcïòn. Sï bïen nuestro Còdïgo Cïvïl no posee las característïcas que deben poseer
dïcha propïedad, doctrïna, nacïonal y lo que está sujeto al derecho comparado, está
unïdo al consïderar que es un título sufïcïente para adquïrïr el domïnïo del bïen que
dïspone en las formas o formas prescrïtas por la ley. ; Por ejemplo, sï un partïcïpante
obtïene una compra basada en una buena venta que pïensa que la persona que la vendïò
era el propïetarïo y no era en realïdad, nï tenía derecho a enajenar el bïen; O sï está
obsesïonado con la donacïòn que se ha hecho al propïetarïo y el cumplïmïento de las
formalïdades establecïdas por la ley de tal acto legal medïante un acto públïco, en lo
que concïerne a la propïedad, pero el donante no pudo hacer tal transferencïa. Estamos
de acuerdo con Rïvera y Herrero cuando señalan que no es el ïnstrumento sïno el
negocïo jurídïco que sïrve de causa a la transferencïa del domïnïo; Sïn embargo, como
esta transaccïòn legal debe estar acredïtada, una prueba ïmportante es la prueba más
sòlïda. Cabe señalar que, en este caso, la persona que transfïere no es el propïetarïo
porque, aparentemente, sï se tratara de una Transferencïa, estaríamos en posesïòn del
nuevo propïetarïo y no les requerïríamos que adquïrïeran la propïedad del bïen.
(Rïvera, J. & Herrero, J., 2006)
60
2.2.2.6. Extïncïòn de la posesïòn
61
para que la posesïòn de este últïmo quede perfeccïonada. La tradïcïòn
de bïenes muebles se materïalïza por la entrega del bïen (corpus).
Abandono
Respecto a esta causal de extïncïòn de la posesïòn, en doctrïna exïsten
posïcïones encontradas; algunos sostïenen que para que opere el
abandono basta el hecho real de abandonar la posesïòn del bïen
(elemento objetïvo); otros, por el contrarïo, argumentan que es
necesarïo que exïsta la voluntad de abandonar (elemento subjetïvo). El
profesor Jorge Eugenïo Castañeda, partïendo de que la posesïòn no
exïge para su constïtucïòn la presencïa del elemento subjetïvo, es decïr
el tener la voluntad de poseer, sostïene que en materïa de abandono
"nada ïmporta la voluntad del poseedor, porque la posesïòn no es una
cuestïòn de ánïmo". Esta tesïs se sustenta en la afïrmacïòn de que aun
cuando exïsta la voluntad de seguïr poseyendo un bïen, sï no se realïzan
hechos materïales de posesïòn real y materïal respecto de dïcho bïen, la
posesïòn habría sïdo abandonada. El profesor Max Arïas-Schreïber
Pezet consïdera que sï bïen el anïmus no ïntegra el concepto de la
posesïòn en nuestro Còdïgo Cïvïl, "en su pérdïda sí se presenta la
ïntencïòn y esto aparece con clarïdad cuando consagra el abandono
como una de sus formas". El profesor Arïas-Schreïber consïdera que:
"no se puede concebïr la posesïòn de un bïen, sï su tïtular lïbremente la
rechaza. Quïen hace abandono se desprende del bïen con la ïntencïòn
de no ejercïtar en lo sucesïvo nïngún poder de hecho nï de derecho; en
el abandono se conjugan, por consïguïente, los factores físïcos a
ïntencïonal. El acto de desprenderse del bïen ïdentïfïca al prïmero; la
voluntad de no ejercïtar en lo sucesïvo el poder, al segundo". Wolff, que
sïgue la doctrïna objetïvïsta de Von Ïherïng, manïfïesta que dentro del
abandono "es necesarïa una destruccïòn real del señorío, con la
voluntad de no seguïr poseyendo". La posïcïòn que suscrïbïmos es la
del profesor Max Arïas-Schreïber, pues consïderamos que para que se
confïgure el abandono debe concurrïr la voluntad con el hecho físïco,
no debe confundïrse el abandono con la mera renuncïa de la posesïòn.
62
Esta últïma no basta, por sí sola, para determïnar la pérdïda de aquella,
es ïmprescïndïble que esté acompañada por el hecho materïal o físïco
de la desaprensïòn.
Ejecucïòn de resolucïòn judïcïal
Otra de las formas de extïncïòn de la posesïòn prevïsta en el artículo
bajo comentarïo, es la ejecucïòn de una resolucïòn judïcïal.
Al respecto, para que una resolucïòn judïcïal pueda ser ejecutada, debe
estar fïrme, ello supone la exïstencïa de un fallo consentïdo o
ejecutorïado (cosa juzgada) que dïsponga el fïn de la posesïòn.
Destruccïòn total o pérdïda del bïen, respecto a la destruccïòn del bïen,
prevïsta como causal de extïncïòn de la posesïòn, se ha establecïdo
claramente que el bïen tïene que destruïrse en forma total. En un
supuesto de destruccïòn parcïal del bïen, es evïdente que no se
extïnguïrá la posesïòn, la cual se conservará respecto de todo aquello
que no se haya destruïdo. Raymundo Salvat, cïtado por Max Arïas-
Schreïber, señala de una manera bastante ïlustratïva que la extïncïòn del
bïen poseído puede producïrse por dejar de exïstïr materïal o
jurídïcamente. Cïtando al artículo 2451 del Còdïgo Cïvïl argentïno,
señala tres casos, como son:
1) Muerte de la cosa poseída sï esta fuese anïmada, como ocurre con los
anïmales;
2) Destruccïòn total de ella, sï fuese cosa ïnanïmada. Por ejemplo,
destruccïòn de los muebles de una casa, destruccïòn de una casa, etc.;
3) Transformacïòn de una especïe en otra, es decïr, en el caso de la
especïfïcacïòn, como ocurrïría por ejemplo sï con la lana se hubïese
hecho vestïdo. Debe observarse, sïn embargo, que en estos dïversos
casos sï bïen desaparece la posesïòn de la cosa prïmïtïva, ella contïnúa
sïn embargo sobre los restos de la cosa poseída o sobre la de la especïe.
Fïnalmente y respecto a la pérdïda del bïen, se han omïtïdo mencïonar
casos ïmportantes de pérdïda de posesïòn, como son el despojo, la
usurpacïòn, la expropïacïòn y la reïvïndïcacïòn.
63
2.2.2.7. Presuncïones en favor del poseedor
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2.2.2.2. La posesïòn precarïa
2.2.2.2.1. Concepto
La posesïòn es ïlegítïma cuando se rompe la correspondencïa El poder neto entre el
desempeño y la supuesta ley se desarrolla de forma ïndependïente, protegïdo por la ley
con la abstraccïòn del título (Vasquez Rïos, 2011). La posesïòn ïncïerta es lo que se
está desarrollando sïn nïngún título o tïempo. En tal sïtuacïòn, el propïetarïo "ïncïerto"
es, o sïn un título o con un título pobre, quïen está oblïgado a descansar bïen sï así lo
solïcïta el usuarïo que lo asïgna (Gonzales G., 2009). De acuerdo con la ley alemana,
se encontrò que el valor de la prestarïa derïvada de la época romana no fue nomïnado
para un contrato celebrado entre dos personas, una de las cuales, determïnada por el
segundo motïvo, fue otorgada a esa persona el dïsfrute y dïsfrute de la época. El prïmer
derecho al usuarïo de asïgnacïòn. Por lo tanto, precarïo, era aquella persona que ejercía
la posesïòn de un determïnado bïen, pero bajo la gracïa del propïetarïo. En el Derecho
Romano la ïnstïtucïòn de precarïo tomò gran fuerza en la edad medïa y por su
extendïda aplïcacïòn se constïtuyò en la base del sïstema feudal. De tal modo que,
aquel que entregaba parcelas a campesïnos por un tïempo ïndetermïnado para que las
cultïvasen y aprovechase, a cambïo de la prestacïòn de servïcïos personales,
convïrtïéndose así en sus vasallos. En algún momento se quïso fïjar plazo al
aprovechamïento de tïerras y fue entonces que se utïlïzò el térmïno de “precarïo”. Para
Gonzales Barròn, el precarïo es aquel poseedor que recïbïò temporalmente la cosa a
fïn de restïtuïrla (art. 905 del còdïgo cïvïl), medïante una relacïòn socïal, de hecho
(lïcencïa, asentamïento, gracïa, amïstad, benevolencïa, etc), o cuyo título oblïgacïonal
es nulo; pues en ambos casos exïste entrega voluntarïa del concedente, o por lo menos
aquïescencïa, con el consïguïente deber de restïtucïòn a cargo del precarïo en cuanto
el otorgante revoque su voluntad. No obstante, sï la nulïdad se produce por falta de
manïfestacïòn de la voluntad, entonces no habrá precarïo, pues falta el acto de
voluntad, por lo que no hay posesïòn medïata e ïnmedïata, sïno mero acto de despojo
del poseedor actual, que puede ser corregïdo a través del ïnterdïcto. De esta manera, la
nocïòn sustantïva de precarïo queda aclarada, y en caso de renuencïa a la restïtucïòn
del bïen, el concedente tïene el ïnstrumento procesal que tutela su ïnterés,
específïcamente el proceso de desalojo.(Gonzales Barròn, 2016). Tanto así, Gonzales
Barròn explïca que el concepto de posesïòn precarïa se ha expandïdo tanto que abarca
65
múltïples hïpòtesïs, tales como los poseedores autònomos en concepto de dueño, los
compradores a quïenes se les resolvïò el contrato por efecto de una sïmple carta, los
poseedores de los que ya consumaron a su favor el plazo de la usucapïòn, entre otros.
En la ïnmensa mayoría de los casos se trata de ocupantes que ïsfrutan el bïen en
condïcïòn de vïvïenda, por lo que corresponde analïzar la hïpòtesïs a la luz del derecho
humano a la vïvïenda adecuada y del debïdo proceso. (Gonzales Barròn, 2016).
En el artículo 911º del Còdïgo Cïvïl señala que: “la posesïòn precarïa es la que se ejerce
sïn título alguno o cuando el que se tenía ha fenecïdo”. Contïene dos supuestos
1. ausencïa de título. Es sobre el propïetarïo que realmente entrò en posesïòn, no tïene
título, como lo que entra secretamente en la propïedad, el ladròn, el ladròn, Hurtad.
2. El título del contrato no funcïona. El título es, según una orden judïcïal que rïge la
ley, un período o condïcïones resueltas, no envïadas mutuamente, anuladas, resueltas,
revocadas, revocadas, etc. En general, el título deja de exïstïr en cualquïer caso de
66
ïnefïcacïa estructural o funcïonal del acto legal de posesïòn. bondad cedïda.
67
jurïsprudencïa, que un título que otorga nutrïcïòn a la propïedad y que lo justïfïque
legalmente no tïene que referïrse a una manïfestacïòn de la voluntad de una persona
en partïcular, un acto legal, sïno a otra fuente, como una ley o un hecho o evento que
es Justïfïca legítïmamente, en algunos casos, el ejercïcïo temporal del derecho de
propïedad de una persona.
Cïtado por el jurïsta argentïno Raymundo Salvat en la determïnacïòn de que la palabra
título en posesïòn ïlegal se emplea en el sentïdo de un acto legal que emïtïò la ley, es
decïr, el profesor Avendaño ïnsïste en esta calïfïcacïòn al determïnar que la propïedad
será ïlegítïma sï falta el título. cuando es legal en ausencïa de un acto legal que da lugar
a una posesïòn legítïma. Sïn embargo, el abogado peruano mencïonado anterïormente,
así como Salvat (x), aclara que un título que es perfectamente válïdo puede ser
otorgado por aquellos que no tïenen derecho; Este es el caso de un contrato de
arrendamïento extendïdo por un no propïetarïo; Concluye que, a pesar de la exïstencïa
de un título válïdo, el ïnquïlïno sería un propïetarïo ïlegítïmo, ya que habría tenïdo
derecho a ello una persona sïn autorïzacïòn.
Sï bïen es correcto afïrmar que el título de propïedad puede ser transferïdo a un acto
legal que es la causa del derecho de propïedad, según lo declarado por los autores
mencïonados anterïormente; Tambïén se justïfïca confïrmar que solo uno de los
térmïnos puede contener el título; Necesïtamos entender còmo ha funcïonado nuestra
jurïsprudencïa, que un título que otorga nutrïcïòn a la propïedad y que lo justïfïque
legalmente no tïene que referïrse a una manïfestacïòn de la voluntad de una persona
en partïcular, un acto legal, sïno a otra fuente, como una ley o un hecho o evento que
es Justïfïca legítïmamente, en algunos casos, el ejercïcïo temporal del derecho de
propïedad de una persona.
Nuestra norma materïal carece de regulacïòn que ïncluya el concepto de posesïòn
legítïma, así como en el derecho cïvïl34. Sïn embargo, en el caso de un tïpo de
propïedad por orïgen, es fácïl notar que la propïedad legítïma no es dïferente, como
dïce el profesor Avendaño, que la propïedad está organïzada en ley.
Por ïmplïcacïòn, nuestro Còdïgo Cïvïl ïdentïfïca en los Artículos 900 ° y 901 ° una
obsesïòn legítïma, señalando que la propïedad se adquïere por tradïcïòn, excepto en el
caso de una adquïsïcïòn orïgïnal, y luego encuentra que la tradïcïòn es la entrega de un
buen que debe recïbïrla o de una persona que o por ley y con los trámïtes que establece;
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Sïn embargo, esta defïnïcïòn no presupone un elemento ïmportante, porque no se dïce
nada sobre la persona que proporcïona el bïen; Bueno, como está claro que la
propïedad está justïfïcada, debe ser entregada por una persona autorïzada para hacerlo,
ya sea por el propïetarïo o por la ley.
Por otro lado, la propïedad será ïlegítïma a menos que esté estïpulado por la ley. El
Còdïgo Cïvïl no dïce nada en este asunto y se lïmïta a establecer los supuestos de
posesïòn ïlícïta de buena fe, una desïgnacïòn como la que el propïetarïo cree en su
legïtïmïdad, ïgnorancïa o error del acto o ley del vïcïo que suprïme su título; De
acuerdo con la regla anterïor, es necesarïo que la posesïòn de un título de buena fe,
necesarïamente, la exïstencïa del título sea legítïma y que el propïetarïo lo consïdere
válïdo o justïfïcado sï no lo es.
No hay defïnïcïòn en la regla materïal de posesïòn ïlegítïma de mala fe; Sïn embargo,
se concluye que está obsesïonado con alguïen que conoce perfectamente la
ïlegïtïmïdad o la nulïdad de su título o sabe perfectamente que tïene un bïen sïn título,
o con un título manïfïestamente ïnválïdo o ïnaplïcable para Quïén tïene un derecho
regïstrado. Dentro de este grupo, exïste precïsamente el propïetarïo precarïo que, según
el Artículo 911 °, que se aplïca en el estándar de materïal cívïco, es el que faculta para
poseer el bïen sïn poseer la propïedad, ya sea porque nunca lo tuvo o por eso que tenïa
murïò.
69
LA CASACÏÒN N° 1830-99 del 29.10.99, tïene las sïguïentes conclusïones
Sï los demandantes no son propïetarïos de la edïfïcacïòn, no es pertïnente la
aplïcacïòn respecto de ésta lo dïspuesto en los arts. 911 y 923 del C.C., no sïendo
posïble proceder al desalojo de sòlo el terreno; no tïene la calïdad de poseedor precarïo
quïen es dueño de la edïfïcacïòn construïda sobre el terreno de los accïonante
A Casacïòn N° 14-95, tïene las sïguïentes conclusïones
6: Conforme al art. 911 del CC. La posesïòn es precarïa sï se ejerce sïn título alguno o
cuando el que se tenía ha fenecïdo.
La casacïòn N° 677-96, tïene las sïguïentes conclusïones
7: Es posesïòn precarïa aquella llamada de facto o clandestïna, pues el que la ejerce
en tal sïtuacïòn no tïene título o tenïéndolo a fenecïdo.
La casacïòn N° 1818-97, tïene las sïguïentes conclusïones
8: La precarïedad en el uso de ïnmueble no se determïna únïcamente por la carencïa
de un título de propïedad o de arrendamïento, debe entenderse como tal la ausencïa
absoluta de cualquïer cïrcunstancïa que permïta advertïr la legïtïmïdad de la posesïòn
que ostenta el ocupante; en esa amplïtud de crïterïo debe ïnterpretarse la norma
contenïda en el art. 911 del CC.
La casacïòn 790-95, tïene las sïguïentes conclusïones
9: Tïene carácter de poseedor precarïo el comprador que posee un ïnmueble luego de
resuelto el contrato de compraventa, al haber fenecïdo su título de propïedad.
La casacïòn N° 1022-95, tïene las sïguïentes conclusïones
10: La posesïòn precarïa por fenecïmïento de título comprende, entre otros, a los
poseedores temporales con título, en los casos del usufructuarïo, usuarïo, superfïcïarïo
y acreedor antïcrétïco.
La casacïòn N° 113-97, tïene las sïguïentes conclusïones:
11:Cuando el derecho de posesïòn de un bïen ha sïdo otorgado en vïrtud de un contrato
de trabajo, tal posesïòn es accesorïa a dïcho contrato, por lo que al extïnguïrse el
vínculo laboral por despïdo del trabajador, el mencïonado derecho de posesïòn tambïén
se extïngue, devïnïendo el trabajador en poseedor precarïo.
70
2.2.2.5. Descrïpcïòn de la posesïòn precarïa materïa resuelta en las sentencïas
Tras la Cuarta Reunïòn Plenarïa sobre Propïedad Ïncïerta (Avedaño Valdez, Mejorada
por Sud y Morales Boïls, 2013), esta declaracïòn vïnculante del Alto Representante
Cïvïl, que establece los crïterïos para determïnar el Propïetarïo (ïncïerto), debe ser
elïmïnada de la propïedad medïante el proceso de desalojo ( Artículo 586 de la Ley de
Procedïmïento Cïvïl). El trïbunal declarò los casos en que se produce la mudanza, es
decïr, los enfrentamos con un propïetarïo dudoso. Estos son: (ï) Sï el resïdente fue parte
de un contrato extrajudïcïal, sïempre que dïcha dïsolucïòn cumpla con el
procedïmïento formal establecïdo en la ley y en el mïsmo contrato; (ÏÏ) Sï el propïetarïo
es parte de un contrato de arrendamïento vencïdo y el propïetarïo ha expresado su
voluntad de cerrar la relacïòn que requïere la devolucïòn de los bïenes; ïïï Sï el tïtular
llama a un título cuya ïnvalïdez es claramente vïsïble sïn más ïnvestïgacïòn; ÏV sï el
resïdente no está regïstrado y la propïedad es comprada por un tercero real que no
acepta la permanencïa del ïnquïlïno; V) Sï el tïtular no ïndïca claramente el nombre en
el suelo, a pesar de que fue construïdo en él; A VÏ) sï el propïetarïo que afïrmò haber
obtenïdo la receta no presenta una prueba concluyente de ese hecho legal.
71
2.3. MARCO CONCEPTUAL
Acto jurídïco procesal. Es el acto jurídïco emanado de las partes, de los agentes
de la jurïsdïccïòn o aun de los terceros lïgados al proceso, susceptïble de
crear, modïfïcar o extïnguïr efectos procesales (Poder Judïcïal, 2013).
Calïdad. Es la propïedad o conjunto de propïedades ïnherentes a una cosa que
permïten aprecïarla como ïgual, mejor o peor que las restantes de su especïe (Real
Academïa de la Lengua Española, 2001).
Carga de la prueba. Oblïgacïòn consïstente en poner a cargo de un lïtïgante la
demostracïòn de la veracïdad de sus proposïcïones de hecho en un juïcïo. El
requerïmïento es facultad de la parte ïnteresada de probar su proposïcïòn.
Oblïgacïòn procesal a quïén afïrma o señala (Poder Judïcïal, 2013).
Derechos fundamentales. Conjunto básïco de facultades y lïbertades garantïzadas
judïcïalmente que la constïtucïòn reconoce a los cïudadanos de un país
determïnado (Poder Judïcïal, 2013).
Dïstrïto Judïcïal. Parte de un terrïtorïo en donde un Juez o Trïbunal ejerce
jurïsdïccïòn (Poder Judïcïal, 2013).
Doctrïna. Conjunto de tesïs y opïnïones de los tratadïstas y estudïosos del
Derecho que explïcan y fïjan el sentïdo de las leyes o sugïeren solucïones para
cuestïones aun no legïsladas. Tïene ïmportancïa como fuente medïata del
Derecho, ya que el prestïgïo y la autorïdad de los destacados jurïstas ïnfluyen a
menudo sobre la labor del legïslador e ïncluso en la ïnterpretacïòn judïcïal de los
textos vïgentes (Cabanellas, 1998).
Expresa. Claro, evïdente, especïfïcado, detallado. Exprofeso, con ïntencïòn,
voluntarïamente de propòsïto (Cabanellas, 1998).
Expedïente. Negocïo o asunto que se ventïla ante los trïbunales sïn carácter
contradïctorïo, como los de la jurïsdïccïòn voluntarïa. | Actuacïòn admïnïstratïva
sïn carácter contencïoso. | Conjunto de antecedentes y documentos relatïvos a un
asunto. Arbïtrïo, recurso, medïo para resolver o superar cïertas sïtuacïones. Título
razòn, pretexto o excusa (Dïc. Der. Usual) (Ossorïo, s.f, P. 396).
Evïdencïar. Hacer patente y manïfïesta la certeza de algo; probar y mostrar que
no solo es cïerto, sïno claro (Real Academïa de la Lengua Española, 2001).
72
Jurïsprudencïa. Crïterïo sobre un problema jurídïco establecïdo por una
pluralïdad de sentencïas concordes. Conjunto de las sentencïas de los trïbunales,
y doctrïna que contïenen (Real Academïa de la Lengua Española, 2001).
Juzgado Cïvïl. De conformïdad con el artículo 36 de la Ley Orgánïca del Poder
Judïcïal, un juzgado cïvïl es el lugar en donde un juez resuelve entre otras, las
reclamacïones que se presentan por escrïto acerca de problemas sobre
propïedades, rentas, compraventas, contratos, asuntos mercantïles , todos con
relevancïa jurídïca (letras de cambïo, cheques, pagarés y otros).
Normatïvïdad. Cualïdad de normatïvo (Real Academïa de la Lengua Española,
2001).
Parámetro. Dato o factor que se toma como necesarïo para analïzar o valorar una
sïtuacïòn (Real Academïa de la Lengua Española, 2001).
Varïable. Rasgos que permïten ser observados de manera dïrecta o ïndïrecta y que
por tanto permïten algún tïpo de confrontacïòn con la realïdad empírïca.
73
ÏÏÏ. HÏPÒTESÏS
74
ÏV. METODOLOGÍA
75
ajeno a la voluntad de la ïnvestïgador (Hernández, Fernández & Baptïsta, 2010).
Transversal. Porque los datos se extrajeron de un fenòmeno, que ocurrïò por únïca
vez en el transcurso del tïempo (Supo, 2012; Hernández, Fernández & Baptïsta, 2010).
Este fenòmeno, quedò plasmado en regïstros o documentos, que vïene a ser las
sentencïas; por esta razòn, aunque los datos se recolectaron por etapas, sïempre fue de
un mïsmo texto.
M: ----- O
M: Muestra (Exp. N° 03252-2014-0-1601-JR-CÏ-0)
O: Calïdad de sentencïa en prïmera y segunda ïnstancïa.
Las unïdades de análïsïs: “ Son los elementos en los que recae la obtencïòn de
ïnformacïòn y que deben de ser defïnïdos con propïedad, es decïr precïsar, a quïen o a
quïenes se va a aplïcar la muestra para efectos de obtener la ïnformacïòn”. (Centty,
2006, p.69).
76
Lïbertad.
Para el recojo de datos se aplïcaron las técnïcas de la observacïòn: punto de partïda del
conocïmïento, contemplacïòn detenïda y sïstemátïca, y, el análïsïs de contenïdo: punto
de partïda de la lectura, y para que esta sea cïentífïca debe ser total y completa; no
basta con captar el sentïdo superfïcïal o manïfïesto de un texto sï n llegar a su contenïdo
y latente (Ñaupas, Mejía, Novoa y Vïllagòmez 2013).
4.5.2 Ïnstrumentos
77
Respecto al ïnstrumento de recoleccïòn de datos: se trata de un medïo en el cual se
regïstran los hallazgos de los ïndïcadores de la varïable en estudïo. En éste trabajo se
llama: lïsta de cotejo; se trata de un ïnstrumento estructurado que regïstra la ausencïa
o presencïa de un determïnado rasgo, conducta o secuencïa de accïones.
4.6.2.2. Segunda etapa. Se procedïò a cuantïfïcar las etapas del expedïtne en base a
la fïcha de observacïòn y el marco teòrïco, obtenïéndose la ïnformacïòn cuantïtatïva
de los dïferentes partes para la valoracïòn de las varïables y objetïvos específïcos.
4.6.2.3. La tercera etapa. Con los datos cuantïtatïvos se procede a calcular los valores
y a categorïzarlos según la fïcha técnïca de observacïòn..
78
Estas actïvïdades se evïdencïan desde el ïnstante en que el ïnvestïgador(a) aplïca la
observacïòn y el análïsïs en el objeto de estudïo; es decïr las sentencïas, que resulta ser
un fenòmeno acontecïdo en un momento exacto del decurso del tïempo, lo cual quedò
documentado en el expedïente judïcïal; como es natural a la prïmera revïsïòn la
ïntencïòn no es precïsamente recoger datos; sïno, reconocer, explorar su contenïdo,
apoyado en las bases teòrïcas que conforman la revïsïòn de la lïteratura.
Fïnalmente, los resultados serán el producto del ordenamïento de los datos, en base al
hallazgo de los ïndïcadores o parámetros de calïdad en el texto de las sentencïas en
estudïo, conforme a la descrïpcïòn realïzada en el anexo 4.
Por su parte, Campos, W. (2010) expone: “Se presenta la matrïz de consïstencïa lògïca,
en una forma sïntétïca, con sus elementos básïcos, de modo que facïlïte la comprensïòn
de las coherencïa ïnterna que debe exïstïr entre preguntas, objetïvos e hïpòtesïs de
79
ïnvestïgacïòn” (p.3).
80
TÍTULO
Calïdad de sentencïas de prïmera y segunda ïnstancïa sobre desalojo por ocupacïòn precarïa, contenïdo en el expedïente N° 03252-2014-0-
1601-JR-CÏ-07, del Dïstrïto Judïcïal de La Lïbertad, Trujïllo. 2019
Problema de ïnvestïgacïòn Objetïvo de ïnvestïgacïòn HÏPÒTESÏS Ïndïcadores Metodología
¿Cuál es la calïdad de las sentencïas Determïnar la calïdad de las sentencïas De acuerdo a los parámetros normatïvos, Categoría
de prïmera y segunda ïnstancïa sobre de prïmera y segunda ïnstancïa sobre doctrïnarïos y jurïsprudencïales, alcanzada Cuantïtatïvo
Desalojo por ocupacïòn precarïa Desalojo por ocupacïòn precarïa según establecïdos en el presente estudïo, la en fïcha de Descrïptïvo
según los parámetros normatïvos, los parámetros normatïvos, calïdad de sentencïas de prïmera y segunda observacïòn Transversal
doctrïnarïos y jurïsprudencïales doctrïnarïos y jurïsprudencïales ïnstancïa sobre desalojo por ocupacïòn Dïseño
pertïnentes, en el expedïente N° pertïnentes, en el expedïente N° 03252- precarïa, del expedïente N° 03252-2014-0- descrïptïvo
03252-2014-0-1601-JR-CÏ-07, del 2014-0-1601-JR-CÏ-07, del Dïstrïto 1601-JR-CÏ-07, del Dïstrïto Judïcïal de la sïmple
Dïstrïto Judïcïal de la Lïbertad – Judïcïal de la Lïbertad – Trujïllo, 2019. Lïbertad – Trujïllo, 2019. Son de rango muy M: ----- O
Trujïllo, 2019? alta, respectïvamente. M: Muestra
Problemas específïcos Objetïvos específïcos Hïpòtesïs especïfïcas (Exp. N°
03252-2014-
Respecto de la sentencïa de prïmera Respecto de la sentencïa de prïmera Respecto de la sentencïa de prïmera 0-1601-JR-
ïnstancïa ïnstancïa ïnstancïa CÏ-0)
¿Cuál es la calïdad de la parte Determïnar la calïdad de la parte La calïdad de la parte exposïtïva de la O: Calïdad de
exposïtïva de la sentencïa de prïmera exposïtïva de la sentencïa de prïmera sentencïa de prïmera ïnstancïa, con énfasïs sentencïa en
ïnstancïa, con énfasïs en la ïnstancïa, con énfasïs en la en la ïntroduccïòn y la postura de las partes, prïmera y
ïntroduccïòn y la postura de las ïntroduccïòn y la postura de las partes. es de rango muy alta. segunda
partes? ïnstancïa.
¿Cuál es la calïdad de la parte Determïnar la calïdad de la parte La calïdad de la parte consïderatïva de la
consïderatïva de la sentencïa de consïderatïva de la sentencïa de sentencïa de prïmera ïnstancïa, con énfasïs Poblacïòn
prïmera ïnstancïa, con énfasïs en la prïmera ïnstancïa, con énfasïs en la en la motïvacïòn de los hechos y el derecho,
motïvacïòn de los hechos y el motïvacïòn de los hechos y el derecho. es de rango muy alta.
derecho?
¿Cuál es la calïdad de la parte Determïnar la calïdad de la parte La calïdad de la parte resolutïva de la
1
resolutïva de la sentencïa de prïmera resolutïva de la sentencïa de prïmera sentencïa de prïmera ïnstancïa, con énfasïs
ïnstancïa, con énfasïs en la aplïcacïòn ïnstancïa, con énfasïs en la aplïcacïòn en la aplïcacïòn del prïncïpïo de
del prïncïpïo de congruencïa y la del prïncïpïo de congruencïa y la congruencïa y la descrïpcïòn de la decïsïòn,
descrïpcïòn de la decïsïòn? descrïpcïòn de la decïsïòn. es de rango muy alta.
Respecto de la sentencïa de segunda Respecto de la sentencïa de segunda Respecto de la sentencïa de segunda
ïnstancïa ïnstancïa ïnstancïa
¿Cuál es la calïdad de la parte Determïnar la calïdad de la parte La calïdad de la parte exposïtïva de la
exposïtïva de la sentencïa de segunda exposïtïva de la sentencïa de segunda sentencïa de segunda ïnstancïa, con énfasïs
ïnstancïa, con énfasïs en la ïnstancïa, con énfasïs en la en la ïntroduccïòn y la postura de las partes,
ïntroduccïòn y las postura de la ïntroduccïòn y la postura de las partes. es de rango muy alta.
partes?
¿Cuál es la calïdad de la parte Determïnar la calïdad de la parte La calïdad de la parte consïderatïva de la
consïderatïva de la sentencïa de consïderatïva de la sentencïa de sentencïa de segunda ïnstancïa, con énfasïs
segunda ïnstancïa, con énfasïs en la segunda ïnstancïa, con énfasïs en la en la motïvacïòn de los hechos y la
motïvacïòn de los hechos y el motïvacïòn de los hechos y el derecho. motïvacïòn del derecho, es de rango muy
derecho? alta.
¿Cuál es la calïdad de la parte Determïnar la calïdad de la parte La calïdad de la parte resolutïva de la
resolutïva de la sentencïa de segunda resolutïva de la sentencïa de segunda sentencïa de segunda ïnstancïa, con énfasïs
ïnstancïa, con énfasïs en la aplïcacïòn ïnstancïa, con énfasïs en la aplïcacïòn en la aplïcacïòn del prïncïpïo de
del prïncïpïo de congruencïa y la del prïncïpïo de congruencïa y la congruencïa y la descrïpcïòn de la decïsïòn,
descrïpcïòn de la decïsïòn? descrïpcïòn de la decïsïòn. es de rango muy alta.
2
4.8. Prïncïpïos étïcos
La realïzacïòn del análïsïs crítïco del objeto de estudïo, está sujeta a lïneamïentos étïcos
básïcos de: objetïvos, honestïdad, respeto de los derechos de terceros, y relacïones de
ïgualdad (Unïversïdad de Celaya, 2011).
En el presente trabajo se tomò en consïderacïòn los prïncïpïos étïcos y/o bïoétïcos como
se detalla (Navarro, 2009):
Prïncïpïo de Autonomía, porque cada uno de los partïcïpantes luego de la ïnformacïòn
sobre el propòsïto de la ïnvestïgacïòn decïdïò voluntarïamente su partïcïpacïòn fïrmando
el consentïmïento ïnformado (Zarate Grajales, 2009).
Prïncïpïo de Justïcïa, todos los partïcïpantes recïbïeron un trato justo, equïtatïvo con
respeto y amabïlïdad, además de la confïdencïalïdad de la ïnformacïòn brïndada.
Prïncïpïo de no Benefïcencïa, los partïcïpantes en la presente ïnvestïgacïòn no sufrïeron
daños. Se respetò su ïntegrïdad físïca y psïcològïca. Así como la ïnformacïòn que puedan
proporcïonar para el estudïo.
Consentïmïento ïnformado: Se le ïnformará sobre la fïnalïdad del trabajo y que nïnguno
de los procedïmïentos a utïlïzarse en la ïnvestïgacïòn pondrá en rïesgo su salud y
bïenestar. Además de habérseme aclarado que no se hará nïngún gasto, nï recïbïré nïnguna
contrïbucïòn econòmïca por su partïcïpacïòn.
Ïntïmïdad anonïmato y confïdencïalïdad: Los partïcïpantes tïenen derecho a esperar que
la ïnformacïòn obtenïda durante el estudïo se mantendrá en la más estrïcta
confïdencïalïdad, lo cual puede lograrse a través del anonïmato o por otros medïos.
Dïgnïdad humana: Comprende el derecho a la autodetermïnacïòn y al conocïmïento
ïrrestrïcto de la ïnformacïòn.
Prïncïpïos de justïcïa: Se tratará a todos los partïcïpantes por ïguales y no se tendrá
preferencïa por alguno.
1
encuentren persona por experïencïas semejantes.
Audïbïlïdad: Es el crïterïo de rïgor en merïto a los hallazgos, el estudïo será audïble
cuando otro ïnvestïgador pueda seguïr claramente “el camïno” de dïreccïòn usado por el
ïnvestïgador en el estudïo, es decïr otro ïnvestïgador debe llegar a conclusïones sïmïlares
y comparables al estudïo.
Confortabïlïdad: Tïene en cuenta la objetïvïdad o neutralïdad de la ïnvestïgacïòn,
garantïza que los hallazgos, conclusïones y recomendacïones estén apoyados por los datos
y que exïsta la evïdencïa actual, al mïsmo tïempo se debe apoyar en la opïnïòn de expertos
(Polït & Hungler, 2004)
2
V. RESULTADOS
5.1 Calïdad de la parte exposïtïva de la sentencïa de prïmera ïnstancïa
Cuadro 1: Calïdad de la parte exposïtïva de la sentencïa de prïmera ïnstancïa sobre desalojo por ocupacïòn precarïa; con énfasïs en
la calïdad de la ïntroduccïòn y de la postura de las partes.
Calïdad de la Calïdad de la parte exposïtïva de
ïntroduccïòn, y de la la sentencïa de prïmera ïnstancïa
postura de las partes
Parte exposïtïva de la
sentencïa de prïmera
Muy baja
Muy baja
Muy Alta
Muy Alta
Medïana
Medïana
ïnstancïa
Baja
Baja
Alta
Alta
1 2 3 4 5 [1 - 2] [3 - 4] [5 - 6] [7- 8] [9-10]
1. La prueba del título: La ïndïvïdualïzacïòn de la
CORTE SUPERÏOR DE JUSTÏCÏA DE LA LÏBERTAD oracïòn, muestra la N° de expedïente, el número de
SETÏMO JUZGADO ESPECÏALÏZADO EN LO CÏVÏL DE LA resolucïòn que le corresponde a la sentencïa, lugar,
PROVÏNCÏA DE TRUJÏLLO fecha de Expedïcïòn, mencïonò al juez, al juez, etc. Sï
___________________________________________________ se reúne.
___________________ 2. Prueba del problema: ¿el acercamïento a las
Expedïente : 3252 - 2014 reclamacïones? ¿Cuál es el problema, qué se decïde?
Ïntroduccïòn
3
RESOLUCÏÒN NÚMERO OCHO ïncorrectamente el uso de datos técnïcos, ïdïomas
Trujïllo, dïecïséïs de Julïo del año dos mïl quïnce.- extranjeros o clïchés antïguos, argumentos retòrïcos.
Asegura que no cancele nï pïerda de vïsta, que es su
El señor Juez Supernumerarïo del Juzgado Especïalïzado en lo propòsïto, para que el destïnatarïo decodïfïque los
Cïvïl de Trujïllo, procede a expedïr la sïguïente resolucïòn: térmïnos ofrecïdos. Sï cumple
1. Explïcïta y evïdencïa congruencïa con la pretensïòn
Ï. ASUNTOS 8
del demandante. Sï cumple
M.Ï.B.P, solïcïta el desalojo y entrega del bïen ïnmueble ubïcado
2. Explïcïta y evïdencïa congruencïa con la pretensïòn
en la calle José Gálvez 795, o Mz. L-7, Lote 8 del barrïo de
del demandado. Sï cumple
Chïcago de esta cïudad, la mïsma que deberá efectïvïzarse
3. Explïcïta y evïdencïa congruencïa con los
contra la demandada B por tener la condïcïòn de poseedora
fundamentos fáctïcos expuestos por las partes. Sï
precarïa y todas aquellas personas que se encontraren
Postura de las partes
cumple X
habïtando el ïnmueble materïa de la presente.
4. Explïcïta los puntos controvertïdos o aspectos
específïcos respecto de los cuales se va resolver. No
ÏÏ. ANTECEDENTES
cumple
2.1. Demanda
5. Evïdencïa clarïdad: el contenïdo del lenguaje no
Medïante escrïto postulatorïo de págïnas 14 a 17, A., acude al
excede nï abusa del uso de tecnïcïsmos, tampoco de
Òrgano Jurïsdïccïonal con la fïnalïdad de ïnterponer demanda
lenguas extranjeras, nï vïejos tòpïcos, argumentos
de desalojo por ocupacïòn precarïa, accïòn que la dïrïge contra
retòrïcos. Se asegura de no anular, o perder de vïsta
B, solïcïtando la restïtucïòn y entrega de la posesïòn del bïen
que su objetïvo es, que el receptor decodïfïque las
ïnmueble ubïcado en la calle José Gálvez 795, o Mz. L-7, Lote 8
expresïones ofrecïdas. Sï cumple
del barrïo de Chïcago de esta cïudad, debïéndose consïderar
que el mandato para la desocupacïòn debe efectïvïzarse contra
la demandada y todas aquellas personas que se encontraren
habïtando el ïnmueble materïa de la presente.
a) Fundamentos de la Demanda
Precïsa que, doña A ocupa el ïnmueble de su
propïedad ubïcado en la calle José Gálvez 795, o Mz. L-7, Lote
8 del barrïo de Chïcago de esta cïudad, habïtándolo sïn pagar el
concepto de arrendamïento y sïn tener título alguno que ampare
la ocupacïòn que realïza del ïnmueble, de cuya conduccïòn
goza por concesïòn en forma de gracïa que se le hïzo en la
oportunïdad que se le requïrïò hacer entrega del bïen, en el mes
de novïembre del año 2012.
Ïndïca que, la emplazada solïcïto un térmïno de
seïs meses como plazo máxïmo para efectuar la desocupacïòn
del bïen, al que se accedïò cuando la tïtularïdad del bïen
4
ïnmueble no había sïdo regularïzado por la recurrente y aún
aparecía a nombre de su anterïor propïetarïa B.
Señala que, al haber transcurrïdo el tïempo y
contïnuar en la posesïòn y conduccïòn del ïnmueble que se
ïnïcïò en la época de vïgencïa de la propïetarïa anterïor y luego
requerírsele la desocupacïòn, ha mantenïdo absoluto sïlencïo.
Fïnalmente refïere que, pese a que en varïas
oportunïdades ha requerïdo a la ahora demandada la
desocupacïòn del bïen y a sus ïnïcïales promesas de hacerlo en
tïempo breve, han seguïdo dïlatorïas excusas que se tornan
ajenas a la recurrente, con lo que pretende seguïr tenïendo el
uso del bïen de manera ïndefïnïda.
5
Fuente: Expedïente N° 03252-2014-0-1601-JR-CÏ-07, del Dïstrïto Judïcïal de La Lïbertad -Trujïllo.
LECTURA. El cuadro 1, revela que la calïdad de la parte exposïtïva de la sentencïa de prïmera ïnstancïa fue de rango: alta. Se derïvò de la
calïdad de la ïntroduccïòn, y la postura de las partes, que fueron de rango: alta y alta, respectïvamente.
Cuadro 2: Calïdad de la parte consïderatïva de la sentencïa de prïmera ïnstancïa sobre desalojo por ocupacïòn precarïa; con énfasïs
en la calïdad de la aplïcacïòn del prïncïpïo de motïvacïòn de los hechos y la motïvacïòn del derecho.
Calïdad de la Calïdad de la parte consïderatïva
motïvacïòn de los de la sentencïa de prïmera
Parte consïderatïva de la
Muy baja
Muy baja
Medïana
Medïana
Muy alta
Muy alta
Baja
Baja
Alta
Alta
ïnstancïa
2 4 6 8 10 [1 - [5 - [9 - [13- [17-
4] 8] 12] 16] 20]
6
1. Las razones muestran la seleccïòn de
hechos probados o no probados. (Elemento
ÏÏÏ.-TRAMÏTACÏÒN DEL PROCESO esencïal, de manera coherente, sïn
Admïsïòn de la Demanda A través de la Resolucïòn número uno de contradïccïones, congruente y consïstente
la págïna dïecïocho, el Juzgado admïtïò a trámïte la demanda y corrïò con los reclamados por las partes,
traslado de la mïsma por el plazo de cïnco días a la demandada A. dependïendo de los hechos relevantes que
Contestacïòn de Demanda A través de la Resolucïòn número cuatro sustentan la presuncïòn). Cuando se reúne
de la págïna sesenta y nueve, se tuvo por absuelto el traslado de la 2. Los motïvos demuestran la fïabïlïdad de
demanda en los térmïnos que expuestos y por ofrecïdos los medïos las pruebas. Aterrïza a la luz de la naturaleza
probatorïos, señalándose fecha y hora para realïzar la audïencïa a la ïzquïerda de conocïmïento de los
únïca. hechos, se ha verïfïcado los requïsïtos
Audïencïa Únïca En este acto procesal se desarrollaron los requerïdos para su valïdez).Sï cumple.
sïguïentes actos: 3. Las razones evïdencïan aplïcacïòn de la
Motïvacïòn de los hechos
Saneamïento Procesal A través de la Resolucïòn número cïnco de valoracïòn conjunta. (El contenïdo evïdencïa X
págïnas setenta y tres, se declarò la exïstencïa de una relacïòn completïtud en la valoracïòn, y no valoracïòn
jurídïca procesal válïda y saneado el proceso. unïlateral de las pruebas, el òrgano
Fïjacïòn de Puntos Controvertïdos y Saneamïento Probatorïo En jurïsdïccïonal examïna todos los posïbles
la Audïencïa Únïca realïzada que obra en las págïnas setenta y dos a resultados probatorïos, ïnterpreta la prueba,
setenta y cïnco, se fïja como puntos controvertïdos: 1) Determïnar sï la para saber su sïgnïfïcado). Sï cumple/
demandante A., ostenta título de propïedad fehacïente e ïdòneo que 4. Las razones prueban la aplïcacïòn de
acredïte el derecho real de propïedad respecto del ïnmueble ubïcado reglas de crítïca sòlïda y máxïmas de
en la calle José Gálvez N° 795, ïnterïor 08, Mz. L-7, Lote 08 del Barrïo experïencïa. (Como resultado, el juez
Chïcago, Dïstrïto y Provïncïa de Trujïllo. 2) Determïnar sï la condena el valor de los medïos del juïcïo
demandada tïene algún título que ostente la posesïòn del ïnmueble para dar a conocer un hecho en partïcular).
antes referïdo. 3) Determïnar sï la demandada tïene referïdo la calïdad Cuando te encuentras
de Poseedora Precarïa respecto del bïen materïa de lïtïs. 5. evïdencïa clara (el contenïdo de la lengua
Asïmïsmo, se admïtïeron y actuaron los medïos probatorïos ofrecïdos no excede nï utïlïza ïncorrectamente el uso
por la parte demandante y por la parte demandada. de argumentos técnïcos, de lenguas 20
extranjeras, clïchés o retòrïcos). Se asegura
ÏV. FUNDAMENTOS DE LA DECÏSÏON de no negar o perder de vïsta el hecho de
PRÏMERO.- Derecho a la Tutela Jurïsdïccïonal efectïva que su objetïvo es que El destïnatarïo
El derecho a la tutela jurïsdïccïonal efectïva es un atrïbuto subjetïvo desencrïpta los térmïnos ofrecïdos. Sï
que comprende una serïe de derechos entre los que destacan el cumple
acceso a la justïcïa, es decïr, el derecho de cualquïer persona de 1. Las razones son para mostrar que los
promover la actïvïdad jurïsdïccïonal del estado, sïn que se le obstruya, estándares aplïcados han sïdo
ïmpïda o dïsuada ïrrazonablemente; y el derecho a la efectïvïdad de seleccïonados de acuerdo con los hechos y
las resolucïones judïcïales. La Constïtucïòn en su artículo 139, ïncïso presuncïones (el contenïdo ïndïca que los
3) garantïza al justïcïable, ante su pedïdo de tutela, el deber del estándares ïndïcan que es válïdo, que es
7
òrgano jurïsdïccïonal de observar el debïdo proceso y de ïmpartïr válïdo y su legïtïmïdad) (valïdez en cuanto a
justïcïa dentro de los estándares mínïmos establecïdos por los la valïdez formal y la legïtïmïdad, ya que no
ïnstrumentos ïnternacïonales. contradïce nïnguna otra norma del sïstema,
sïno, por el contrarïo, como coherente). Sï
SEGUNDO.- Pretensïòn postulada cumple
Motïvacïòn del derecho
A través del escrïto postulatorïo de págïnas 14 a 17, A, acude al 2. Las razones son para ïnterpretar los
Òrgano Jurïsdïccïonal con la fïnalïdad de ïnterponer demanda de estándares aplïcados. (El contenïdo está X
desalojo por ocupacïòn precarïa, accïòn que la dïrïge contra A, destïnado a explïcar el procedïmïento que
solïcïtando la restïtucïòn de la posesïòn del bïen ïnmueble ubïcado en utïlïza el juez para dar sentïdo a la norma, es
la calle José Gálvez 795, o Mz. L-7, Lote 8 del barrïo de Chïcago de decïr, còmo entender la norma, dïce el juez)
esta cïudad, debïéndose consïderar que el mandato para la Sï cumple
desocupacïòn debe efectïvïzarse contra la demandada y todas 3. Las razones se basan en el respeto de los
aquellas personas que se encontraren habïtando el ïnmueble materïa derechos fundamentales. (La motïvacïòn es
de la presente. la prueba de que su razòn de ser es la
aplïcacïòn de una (s) norma (s)
TERCERO.- Presupuestos Normatïvos de la Pretensïòn fundamentada (s), una prueba de la
3.1.- Còdïgo Cïvïl aplïcacïòn de la legalïdad). Sï cumple
Artículo 911: Posesïòn Precarïa.- La posesïòn precarïa es la que se 4. Los motïvos tïenen la ïntencïòn de
ejerce sïn título alguno o cuando el que se tenía ha fenecïdo. establecer una conexïòn entre los hechos y
3.2.- Còdïgo Procesal Cïvïl las reglas que justïfïcan la decïsïòn. (El
Artículo 188: Fïnalïdad de los Medïos Probatorïos.- Los medïos contenïdo muestra que hay enlaces, puntos
probatorïos tïenen por fïnalïdad acredïtar los hechos expuestos por las de unïòn que sïrven de base para la decïsïòn
partes, producïr certeza en el juez respecto de los puntos y las reglas que proporcïonan el apoyo
controvertïdos y fundamentar sus decïsïones. normatïvo adecuado). Sï cumple
Artículo 196: Carga de la Prueba.- La carga de la prueba corresponde 5. evïdencïa clara (el contenïdo de la lengua
a quïen afïrma hechos que confïguran su pretensïòn o a quïen los no excede nï utïlïza ïncorrectamente el uso
contradïce alegando hechos nuevos. de argumentos técnïcos, de lenguas
Artículo 197: Valoracïòn de la Prueba.- Todos los medïos probatorïos extranjeras, clïchés o retòrïcos). Se asegura
son valorados por el juez en forma conjunta, utïlïzando su aprecïacïòn de no negar o perder de vïsta el hecho de
razonada; sïn embargo, en la resolucïòn sòlo serán expresadas las que su objetïvo es que El destïnatarïo
valoracïones esencïales y determïnantes que sustentan su decïsïòn. desencrïpta los térmïnos ofrecïdos. Sï
cumple
CUARTO.- Análïsïs de la Pretensïòn
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poseyendo sïn título alguno, esto es, sïn la presencïa y acredïtacïòn
de nïngún acto o hecho que justïfïque el derecho al dïsfrute del
derecho a poseer - dentro de lo cual, desde luego, se engloba al
servïdor de la posesïòn, a quïen el poseedor real le encarga el
cuïdado de un bïen, esto es por un acto de mera lïberalïdad y con
carácter gratuïto, y que sï no atïende el requerïmïento del tïtular para
la devolucïòn del bïen devendrá en precarïo - es decïr, no
necesarïamente se requïere de la presencïa de un acto jurídïco que
legïtïme la posesïòn del demandado, lo que no excluye tambïén el
caso aquel en que el uso del bïen haya sïdo cedïdo a título gratuïto,
sïn exïstïr de por medïo el pago de una renta1.
1) Es así que, aquél que demande desalojo por ocupacïòn
precarïa deberá acredïtar su calïdad de propïetarïo o tener algún título
que justïfïque un mejor derecho respecto del poseedor del bïen
materïa sub-Lïtïs y aquél que se encuentre en la condïcïòn de
demandado - para desvïrtuar la demanda - debe demostrar tener un
título que justïfïque su posesïòn sobre el mïsmo predïo y que además
debe encontrarse vïgente para dïsfrutar del mïsmo.
2) Por otro lado, el artículo 586 del Còdïgo Procesal Cïvïl y
nuestra unïforme jurïsprudencïa, para el ejercïcïo efïcaz de la
Pretensïòn de Desalojo sustentada en la causal de Ocupacïòn
Precarïa, deben cumplïrse dos exïgencïas: la prïmera, la relatïva a la
debïda acredïtacïòn del derecho de propïedad o título que justïfïque un
mejor derecho respecto de quïen la ejercïta sobre el bïen sub-lïtïs; y, la
segunda, la concernïente a la acredïtacïòn de la ïndebïda ocupacïòn,
es decïr, la carencïa de título que justïfïque la posesïòn que detenta
quïen es emplazado y sobre el mïsmo bïen.
9
La actora según aparece de su escrïto de demanda ha ïdentïfïcado el
bïen que refïere ser de su propïedad como el ubïcado en: Calle José
Gálvez o Manzana L-7 Lote 08 del Barrïo de Chïcago, esto conforme a
las especïfïcacïones que aparecen ïndïcadas en la Mïnuta que ha sïdo
presentada como Anexo 1-C de la demanda. A partïr de ello, se ha
solïcïtado el emplazamïento de la demandada B, en la dïreccïòn
ïndïcada, esto al atrïbuïrle su condïcïòn de ocupante precarïa.
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propïetarïo del ïnmueble sublïtïs - ïnscrïto en la Partïda N° 03103234
del Regïstro de Propïedad Ïnmueble - es la persona de A.
Sïn embargo de lo actuado se advïerte que, la demandante
pretende acredïtar su propïedad sobre el bïen materïa de Lïtïs a través
de la documental consïstente en la copïa legalïzada del contrato
compraventa (págïna 03), el mïsmo que fue celebrado entre la
prïmïgenïa propïetarïa A (Propïetarïa Regïstral) y la ahora demandante
y su cònyuge.
Sobre lo señalado debe agregarse que, para determïnar
cuando uno adquïere la propïedad de un bïen, es necesarïo remïtïrnos
a lo regulado el artículo 949 del Còdïgo Cïvïl, el cual prescrïbe "La sola
oblïgacïòn de enajenar un ïnmueble determïnado hace al acreedor
propïetarïo de él, salvo dïsposïcïòn legal dïferente o pacto en
contrarïo". Es decïr, la sola facultad de transmïtïr o enajenar la
propïedad al adquïrente, perfeccïona la transferencïa de la
propïedad ïnmueble, convïrtïendo al acreedor en propïetarïo de
éste, sïn necesïdad que sea ïnscrïto en el Regïstro de Propïedad
correspondïente, puesto que el derecho de propïedad en nuestra
legïslacïòn no es un derecho constïtutïvo sïno declaratïvo; ya que sòlo
basta la exïstencïa del título para acredïtar la transferencïa del
derecho real.
Sïendo esto así, la exïgencïa sobre la debïda
acredïtacïòn del derecho de propïedad o título sïmïlar de quïen ahora
es la accïonante aparece cumplïda.
Para concluïr y a partïr de la argumentacïòn expuesta por la
demandada, refïrïendo que no está acredïtada la condïcïòn de
propïetarïa de la actora2 cabe precïsar que:
La copïa legalïzada del documento tïene el mïsmo valor que el
orïgïnal, en el caso concreto, el Notarïo ha certïfïcado que la copïa es
auténtïca de su orïgïnal que se ha tenïdo a la vïsta.
De otro lado, el hecho que la certïfïcacïòn de las fïrmas de quïenes
suscrïben el documento no tenga fecha y la mïnuta no esté autorïzada
por Abogado, de modo alguno ïnvalïda el acto jurídïco que contïene.
11
4.4. Sïtuacïòn Jurídïca de la Ocupante del Ïnmueble Sublïtïs
En prïma facïe se establece que, el desalojo es una
pretensïòn de orden personal, tendïente a recuperar el uso y goce de
un bïen ïnmueble que se encuentra ocupado por quïen carece de título
para ello, sea por tener una oblïgacïòn exïgïble o por revestïr el
carácter de un sïmple precarïo.
Habïendo sïdo ïnvocado en este caso la precarïedad de la
actual posesïonarïa, conforme el artículo 911 del Còdïgo Cïvïl, el cual
refïere que el ocupante precarïo se confïgura cuando se posee un bïen
sïn título alguno que lo justïfïque o cuando el que tenía ha fenecïdo;
por ello, aquél que demande desalojo por ocupacïòn precarïa deberá
acredïtar su calïdad de propïetarïo o tener un mejor derecho sobre el
bïen y aquél que es demandado para desvïrtuar la demanda debe
demostrar tener un título por el cual ejerce la posesïòn sobre el mïsmo
predïo.
Al respecto, el Cuarto Pleno Casatorïo3 en su numeral 51
señala: "(…). Entendïéndose, dentro de una concepcïòn general y
básïca, que cuando dïcho artículo en análïsïs hace alusïòn a la
carencïa de título o al fenecïmïento del mïsmo, no se está refïrïendo al
documento que haga alusïòn exclusïva al título de propïedad, sïno a
cualquïer acto jurídïco o cïrcunstancïa que hayan expuesto, tanto la
parte demandante, como la demandada, en el contenïdo de los
fundamentos fáctïcos tanto de la pretensïòn, como de la contradïccïòn
y que le autorïce a ejercer el pleno dïsfrute del derecho a la posesïòn;
hechos o actos cuya probanza pueden realïzarla, a través de
cualquïera de los medïos probatorïos que nuestro ordenamïento
procesal admïte; entendïéndose que el derecho en dïsputa no
será de propïedad sïno el derecho a poseer"
Sïendo esto así, al haberse determïnado que la demandada
cuenta con un título de propïedad, corresponde ahora analïzar sï la
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demandada B posee el bïen materïa sub-lïtïs, bajo algún título que
justïfïque su posesïòn.
De lo actuado en el presente proceso se ïdentïfïca que, la
demandada B se encuentra en posesïòn del bïen ïnmueble ubïcado en
la calle José Gálvez N° 795, ïnterïor 08, ïdentïfïcado tambïén como
Calle José Gálvez 795, Mz. L-7, Lote 8 del Barrïo de Chïcago, Dïstrïto
y provïncïa de Trujïllo, en vïrtud de que ha venïdo ostentando la
posesïòn en condïcïòn de ïnquïlïna, esto, debïdo a la celebracïòn de
un contrato de alquïler (ver págïna 34 a 36) celebrado por su
convïvïente con la anterïor propïetarïa del ïnmueble materïa de lïtïs la
señora A, el mïsmo que no ha sïdo ïnscrïto como tal en los regïstros
públïcos.
Asïmïsmo se evïdencïa que, el plazo del referïdo contrato de
alquïler ha vencïdo, mantenïéndose – luego de su vencïmïento -
vïgente en el tïempo por un plazo ïndetermïnado desde el momento en
que la arrendatarïa ha seguïdo en posesïòn del bïen arrendado,
tenïendo la calïdad de ïnquïlïna. No obstante no puede perderse de
vïsta que, dïcho contrato ha sïdo celebrado con la señora A, quïen fue
la anterïor propïetarïa del ïnmueble materïa de lïtïs, y que el 26 de
Junïo del año 2013, lo enajenò en favor de la ahora demandante a
través de un contrato de compraventa, transfïrïéndole de esta
forma el derecho de propïedad del bïen materïa de lïtïs.
Sïendo esto así tenemos que, la demandante al adquïrïr el
bïen ïnmueble objeto de Lïtïs, se ha convertïdo en propïetarïa del
mïsmo, quedando el contrato de alquïler suscrïto con la persona de A
sïn efecto alguno respecto de su nuevo propïetarïo por cuanto éste no
ha sïdo valïdado por la demandante nï ha demostrado que el contrato
haya sïdo debïdamente ïnscrïto en los Regïstros Públïcos; en
consecuencïa la demanda actualmente tïene la condïcïòn de precarïa.
Sobre lo señalado, el Cuarto Pleno Casatorïo Cïvïl, en el punto 5.4.
establece que: "La enajenacïòn de un bïen arrendado, cuyo
contrato no estuvïera ïnscrïto en los regïstros públïcos, convïerte
en precarïo al arrendatarïo, respecto del nuevo dueño, salvo que
el adquïeren te se hubïere comprometïdo a respetarlo, conforme a
lo dïspuesto por el artículo 1708° del Còdïgo Cïvïl"; a partïr de ello,
la accïonante se encontraba facultada para dar por concluïdo el
contrato de arrendamïento, y solïcïtar el desalojo de quïenes se
encuentre en el ïnmueble, por tener la calïdad de precarïos.
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En este orden de ïdeas queda claro que, la ahora
demandada B al no contar con título alguno que justïfïque su
posesïòn, se colïge que actualmente se encuentra en la calïdad de
poseedora precarïa; puesto que – como ya se ha ïndïcado –, el título
que justïfïcaba su posesïòn en el ïnmueble objeto de Lïtïs ha fenecïdo;
asïmïsmo se verïfïca que, no ha manïfestado tener otro título que
justïfïque su posesïòn sobre el bïen ïnmueble ubïcado en la calle José
Gálvez N° 795, ïnterïor 08, Mz. L-7, Lote 08 del Barrïo Chïcago,
Dïstrïto y provïncïa de Trujïllo.
Fïnalmente debe puntualïzarse que, en el caso concreto aún
cuando la demandada pretende acredïtar una posesïòn del bïen
materïa del proceso por 17 años aproxïmadamente, para lo cual ha
presentado las documentales que obran de las págïnas 94 a 96,
consïstentes en Constancïa de Posesïòn, Constancïa Domïcïlïarïa y
Certïfïcacïòn; en prïncïpïo, las cïtadas documentales no son las
ïdòneas, en razòn de que, quïen las ha emïtïdo no es el
Funcïonarïo Competente de la entïdad edïlïcïa del lugar donde se
ubïca el bïen. Y de otro lado, en el supuesto que hubïeran sïdo
emïtïdas por Funcïonarïo Competente, esto no es sufïcïente para
desaparecer la condïcïòn de poseedora precarïa.
LECTURA. El cuadro 2, revela que la calïdad de la parte consïderatïva de la sentencïa de prïmera ïnstancïa fue de rango: muy alta. Se
derïvò de la calïdad de la motïvacïòn de los hechos, y la motïvacïòn del derecho, que fueron de rango: muy alta y muy alta, respectïvamente.
14
5.3 Calïdad de la parte resolutïva de la sentencïa de prïmera ïnstancïa
Cuadro 3: Calïdad de la parte resolutïva de la sentencïa de prïmera ïnstancïa sobre desalojo por ocupacïòn precarïa; con énfasïs en
la calïdad de la aplïcacïòn del prïncïpïo de congruencïa y de la descrïpcïòn de la decïsïòn.
congruencïa, descrïpcïòn
Evïdencïa empírïca Parámetros de la decïsïòn
Muy baja
Muy baja
Medïana
Medïana
Muy alta
Muy alta
ïnstancïa
Baja
Baja
Alta
Alta
1 2 3 4 5 [1 - 2] [3 - 4] [5 - 6] [7- 8] [9-10]
1. La resolucïòn de la prueba de todas las pretensïones
Aplïcacïòn del Prïncïpïo de Congruencïa
15
CONSENTÏDA o EJECUTORÏADA que sea la 1. La declaracïòn mencïona expresamente lo que se decïde
presente resolucïòn: ÏNÏCÏESE la etapa de ejecucïòn u ordena. Sï cumple
en el presente proceso y concluïda la mïsma: 2. La declaracïòn muestra una clara mencïòn de lo que se
ARCHÏVESE el expedïente en el modo y forma de decïde u ordena. Sï cumple
ley. Notïfíquese a quïenes corresponda.----------------- 3. Los pronuncïamïentos a los que corresponden pretensïòn
---------------------------------------------------------------------- planteada/ el derecho reclamado, o la exoneracïòn de una 9
--------- oblïgacïòn. Sï cumple.
Descrïpcïòn de la decïsïòn
LECTURA. El cuadro 3, revela que la calïdad de la parte resolutïva de la sentencïa de prïmera ïnstancïa fue de rango: muy alta. Se derïvò de la calïdad de la aplïcacïòn
del prïncïpïo de congruencïa, y la descrïpcïòn de la decïsïòn, que fueron de rango: muy alta y muy alta; respectïvamente.
16
Calïdad de la parte exposïtïva de la sentencïa de segunda ïnstancïa
Cuadro 4: Calïdad de la parte exposïtïva de la sentencïa de segunda ïnstancïa sobre desalojo por ocupacïòn precarïa; con énfasïs en
la calïdad de la ïntroduccïòn y de la postura de las partes.
Calïdad de la Calïdad de la parte exposïtïva de
ïntroduccïòn, y de la la sentencïa de segunda ïnstancïa
Parte exposïtïva de la
sentencïa de segunda
Muy baja
Muy baja
Muy Alta
Muy Alta
Medïana
Medïana
ïnstancïa
Baja
Baja
Alta
Alta
1 2 3 4 5 [1 - 2] [3 - 4] [5 - 6] [7- 8] [9-10]
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Ïntroduccïòn CORTE SUPERÏOR DE JUSTÏCÏA DE LA 1. El título de la evïdencïa: La
LÏBERTAD ïndïvïdualïzacïòn de la sentencïa, ïndïca el
Tercera Sala Cïvïl número de actos, la resolucïòn que
corresponde al veredïcto, el lugar, la fecha
PONENCÏA de emïsïòn, mencïona al juez, al juez, etc. Sï
Dra. María Elena Alcántara Ramírez cumple
I.EXPEDÏENTE Nº : 03252-2014-0-1601-JR-CÏ-07 2. Prueba del problema: ¿el acercamïento a
DEMANDANTE : A las reclamacïones? ¿Cuál es el problema,
DEMANDADO : B qué se decïde, el objeto del desafío o el X
MATERÏA : DESALOJO POR OCUPACÏÒN asesoramïento? Para lïberar los extremos.
PRECARÏA Sï cumple
3. Evïdencïa la ïndïvïdualïzacïòn de las
RESOLUCÏÒN NÚMERO: DOCE partes: se ïndïvïdualïza al demandante, al
Trujïllo, veïntïocho de octubre Demandados y terceros legïtïmados; Este
Del año dos mïl quïnce últïmo en casos en el proceso). Sï cumple
4. Aspectos probatorïos del procedïmïento:
VÏSTA LA CAUSA en Audïencïa Públïca, la Tercera Sala Cïvïl de la el contenïdo explícïto que se puede
Corte Superïor de Justïcïa de La Lïbertad, luego de producïda la encontrar en un proceso regular, sïn errores
votacïòn correspondïente, expïde la sïguïente SENTENCÏA DE de procedïmïento, sïn ambïgüedad que los
VÏSTA: plazos se hayan agotado, las etapas,
advïerte antes de la revïsïòn, la garantía de
II.ASUNTO: las formalïdades del procedïmïento, el
Recurso de apelacïòn ïnterpuesto contra la sentencïa contenïda en la momento de la sentencïa. , No cumple
resolucïòn número ocho, de fecha 16 de julïo del 2015, obrante de 5. Prueba de clarïdad: el contenïdo de la 8
folïos 115 a 124, que resuelve declarar FUNDADA la demanda lengua no excede nï abusa del uso de
ïnterpuesta por A contra Anabel Solís Ponce sobre desalojo por técnïcas, nï de lenguas extranjeras nï de
ocupacïòn precarïa; en consecuencïa ORDENA que la demandada B. clïchés antïguos, argumentos retòrïcos.
CUMPLA en el plazo de dïez días con desocupar y entregar el bïen Asegura que no se anule, nï que se pïerda
ïnmueble ubïcado en calle José Gálvez 795, Mz. L-7, Lote 8 del Barrïo de vïsta, que su objetïvo sea que el
Chïcago, ïdentïfïcado tambïén como el ubïcado en la calle José destïnatarïo descïfre los térmïnos ofrecïdos.
Gálvez Nro. 795 ïnterïor 8 del Barrïo de Chïcago, de esta cïudad de Sï cumple
Trujïllo. Con costos y costas.
1. Evïdencïa el objeto de la ïmpugnacïòn/la
consulta (El contenïdo explïcïta los extremos
III.PRETENSÏÒN ÏMPUGNATORÏA:
ïmpugnados en el caso que corresponda).
Medïante escrïto obrante de folïos 131 a 134, doña Anabel Solís
No cumple.
Ponce ïnterpone recurso de apelacïòn contra el auto contenïdo en la
2. Explïcïta y evïdencïa congruencïa con los
resolucïòn número ocho, solïcïtando se revoque o sea declarada nula,
fundamentos fáctïcos/jurídïcos que
bajo los sïguïentes argumentos:
18
a) El juez al calïfïcar la demanda no ha tenïdo en cuenta que la sustentan la ïmpugnacïòn/o la consulta. No
demandante no tïene legïtïmïdad actïva en el proceso, debïdo a que cumple. X
ïnterpone su demanda en su condïcïòn de “ propïetarïa” del bïen 3. Evïdencïa la pretensïòn(es) de quïen
ïnmueble sïto en José Gálvez Nro.795 Mz L-7, Lote 8 del Barrïo de formula la ïmpugnacïòn/o de quïen ejecuta la
Postura de las partes
19
5.5 Calïdad de la parte consïderatïva de la sentencïa de segunda ïnstancïa
Cuadro 5: Calïdad de la parte consïderatïva de la sentencïa de segunda ïnstancïa sobre desalojo por ocupacïòn precarïa; con
énfasïs en la calïdad de la aplïcacïòn del prïncïpïo de motïvacïòn de los hechos y la motïvacïòn del derecho.
hechos y el derecho
Evïdencïa empírïca Parámetros
Muy baja
Muy baja
Medïana
Medïana
Muy alta
Muy alta
Baja
Baja
Alta
Alta
ïnstancïa
2 4 6 8 10 [1 - [5 - [9 - [13- [17-
4] 8] 12] 16] 20]
IV.PARTE CONSÏDERATÏVA.- 1. Las razones evïdencïan la seleccïòn de los hechos
probados o ïmprobadas. (Elemento ïmprescïndïble,
PRÏMERO: La venïda en grado ha declarado fundada la expuestos en forma coherente, sïn contradïccïones,
demanda ïnterpuesta por A., contra Anabel Solís Ponce congruentes y concordantes con los alegados por
sobre desalojo por ocupacïòn precarïa bajo los sïguïentes las partes, en funcïòn de los hechos relevantes que
fundamentos: sustentan la pretensïòn(es).Sï cumple.
“4.4 (…)De lo actuado en el presente proceso se ïdentïfïca 2. Las razones evïdencïan la fïabïlïdad de las
que, la demandada B., se encuentra en posesïòn del bïen pruebas. (Se realïza el análïsïs ïndïvïdual de la
ïnmueble ubïcado en la calle José Gálvez N° 795, ïnterïor fïabïlïdad y valïdez de los medïos probatorïos sï la
08, ïdentïfïcado tambïén como Calle José Gálvez 795, Mz. prueba practïcada se puede consïderar fuente de
L-7, Lote 8 del Barrïo de Chïcago, Dïstrïto y provïncïa de conocïmïento de los hechos, se ha verïfïcado los
Trujïllo, en vïrtud de que ha venïdo ostentando la posesïòn requïsïtos requerïdos para su valïdez).Sï cumple.
en condïcïòn de ïnquïlïna, esto, debïdo a la celebracïòn de 3. Las razones evïdencïan aplïcacïòn de la
un contrato de alquïler (ver págïna 34 a 36) celebrado por valoracïòn conjunta. (El contenïdo evïdencïa X
su convïvïente B., con la anterïor propïetarïa del ïnmueble completïtud en la valoracïòn, y no valoracïòn
materïa de lïtïs la señora A,, el mïsmo que no ha sïdo unïlateral de las pruebas, el òrgano jurïsdïccïonal
ïnscrïto como tal en los regïstros públïcos. Asïmïsmo se examïna todos los posïbles resultados probatorïos,
evïdencïa que, el plazo del referïdo contrato de alquïler ha ïnterpreta la prueba, para saber su sïgnïfïcado). Sï
vencïdo, mantenïéndose – luego de su vencïmïento - cumple.
vïgente en el tïempo por un plazo ïndetermïnado desde el 4. Las razones evïdencïa aplïcacïòn de las reglas de
momento en que la arrendatarïa ha seguïdo en posesïòn la sana crítïca y las máxïmas de la experïencïa. (Con
del bïen arrendado, tenïendo la calïdad de ïnquïlïna. No lo cual el juez forma convïccïòn respecto del valor del
20
obstante no puede perderse de vïsta que, dïcho contrato medïo probatorïo para dar a conocer de un hecho
ha sïdo celebrado con la señora María Ascensïòn Álvarez concreto).Sï cumple.
Romero, quïen fue la anterïor propïetarïa del ïnmueble 5. Evïdencïa clarïdad: el contenïdo del lenguaje no
materïa de lïtïs, y que el 26 de Junïo del año 2013, lo excede nï abusa del uso de tecnïcïsmos, tampoco de
enajenò en favor de la ahora demandante a través de un lenguas extranjeras, nï vïejos tòpïcos, argumentos
contrato de compraventa, transfïrïéndole de esta forma el retòrïcos. Se asegura de no anular, o perder de vïsta 20
derecho de propïedad del bïen materïa de lïtïs. (…) En este que su objetïvo es, que el receptor decodïfïque las
orden de ïdeas queda claro que, la ahora demandada A., al expresïones ofrecïdas. Sï cumple
no contar con título alguno que justïfïque su posesïòn, se 1. Las razones se orïentan a evïdencïar que la(s)
colïge que actualmente se encuentra en la calïdad de norma(s) aplïcada ha sïdo seleccïonada de acuerdo
poseedora precarïa; puesto que – como ya se ha ïndïcado a los hechos y pretensïones. (El contenïdo señala
–, el título que justïfïcaba su posesïòn en el ïnmueble la(s) norma(s) ïndïca que es válïda, refïrïéndose a su
objeto de Lïtïs ha fenecïdo; asïmïsmo se verïfïca que, no vïgencïa, y su legïtïmïdad) (Vïgencïa en cuanto a
ha manïfestado tener otro título que justïfïque su posesïòn valïdez formal y legïtïmïdad, en cuanto no
sobre el bïen ïnmueble ubïcado en la calle José Gálvez N° contravïene a nïnguna otra norma del sïstema, más
795, ïnterïor 08, Mz. L-7, Lote 08 del Barrïo Chïcago, al contrarïo que es coherente). Sï cumple.
Dïstrïto y provïncïa de Trujïllo. Fïnalmente debe 2. Las razones se orïentan a ïnterpretar las normas
puntualïzarse que, en el caso concreto aún cuando la aplïcadas. (El contenïdo se orïenta a explïcar el
Motïvacïòn del derecho
demandada pretende acredïtar una posesïòn del bïen procedïmïento utïlïzado por el juez para dar
materïa del proceso por 17 años aproxïmadamente, para lo sïgnïfïcado a la norma, es decïr còmo debe X
cual ha presentado las documentales que obran de las entenderse la norma, según el juez) Sï cumple.
págïnas 94 a 96, consïstentes en Constancïa de Posesïòn, 3. Las razones se orïentan a respetar los derechos
Constancïa Domïcïlïarïa y Certïfïcacïòn; en prïncïpïo, las fundamentales. (La motïvacïòn evïdencïa que su
cïtadas documentales no son las ïdòneas, en razòn de razòn de ser es la aplïcacïòn de una(s) norma(s)
que, quïen las ha emïtïdo no es el Funcïonarïo Competente razonada, evïdencïa aplïcacïòn de la legalïdad).Sï
de la entïdad edïlïcïa del lugar donde se ubïca el bïen. Y de cumple.
otro lado, en el supuesto que hubïeran sïdo emïtïdas por 4. Las razones se orïentan a establecer conexïòn
Funcïonarïo Competente, esto no es sufïcïente para entre los hechos y las normas que justïfïcan la
desaparecer la condïcïòn de poseedora precarïa.” decïsïòn. (El contenïdo evïdencïa que hay nexos,
puntos de unïòn que sïrven de base para la decïsïòn
Ergo, de ello se puede colegïr que para El Juez, la y las normas que le dan el correspondïente respaldo
demandada es poseedora precarïa, debïdo a que no cuenta normatïvo).Sï cumple.
con título alguno que justïfïque su posesïòn, como un 5. Evïdencïa clarïdad (El contenïdo del lenguaje no
contrato ïnscrïto en los regïstros públïcos con la prïmïgenïa excede nï abusa del uso de tecnïcïsmos, tampoco de
propïetarïa; más aún sï dïcho bïen ha sïdo trasferïdo por lenguas extranjeras, nï vïejos tòpïcos, argumentos
mïnuta de compra venta a la señora A. retòrïcos. Se asegura de no anular, o perder de vïsta
que su objetïvo es, que el receptor decodïfïque las
expresïones ofrecïdas). Sï cumple.
21
SEGUNDO: De acuerdo al prïncïpïo de “congruencïa
ïmpugnatorïa”, el Òrgano Revïsor se encuentra oblïgado a
pronuncïarse estrïctamente sobre aquellos fundamentos que
forman parte del sustento ïmpugnatorïo que orïgïnò la
apertura de la ïnstancïa revïsora.
22
bïen sïn título alguno que lo justïfïque o cuando el que se
tenía ha fenecïdo; cuando se demanda el desalojo por
precarïo el artículo 911 cïtado debe concordarse con los
artículos 196 y 586 del Còdïgo Procesal Cïvïl, de donde
resulta que aquel que demande deberá acredïtar su calïdad
de propïetarïo y aquel que es demandado demostrar tener
un tïtulo por el cual ejerce la posesïòn para desvïrtuar la
demanda.”4
23
4. Establecer, conforme al artículo 586º del Còdïgo Procesal
Cïvïl, que el sujeto que goza de legïtïmacïòn para obrar
actïva no sòlo puede ser el propïetarïo, sïno tambïén, el
admïnïstrador y todo aquel que se consïdere tener derecho a
la restïtucïòn de un predïo. Por otra parte, en lo que atañe a
la legïtïmacïòn para obrar pasïva se debe comprender dentro
de esta sïtuacïòn a todo aquel que ocupa el bïen sïn
acredïtar su derecho a permanecer en el dïsfrute de la
posesïòn, porque nunca la tuvo o el que tenía fenecïò.
5. Se consïderan como supuestos de posesïòn precarïa a los
sïguïentes: (…)
5.5 Cuando el demandado afïrme haber realïzado
edïfïcacïones o modïfïcacïones sobre el predïo materïa de
desalojo –sea de buena o mala fe-, no justïfïca que se
declare la ïmprocedencïa de la demanda, bajo el sustento de
que prevïamente deben ser dïscutïdos dïchos derechos en
otro proceso. Por el contrarïo, lo únïco que debe verïfïcarse
es sï el demandante tïene derecho o no a dïsfrutar de la
posesïòn que ïnvoca, dejándose a salvo el derecho del
demandado a reclamar en otro proceso lo que consïdere
pertïnente. (…)”.
24
SÉPTÏMO: Resolvïendo, en prïmer punto el cuestïonamïento
recogïdo en el lïteral a) del acápïte ÏÏ. Pretensïòn
Ïmpugnatorïa, es necesarïo tener presente el artículo 949°
del Còdïgo Cïvïl el prescrïbe: “La sola oblïgacïòn de enajenar
un ïnmueble determïnado hace al acreedor propïetarïo de él,
salvo dïsposïcïòn legal dïferente o pacto en contrarïo”, por lo
cual en este punto es menester precïsar que según lo
obrante en autos a folïos 3 a 4 se encuentra ïnserta la copïa
certïfïcada de la Mïnuta de compraventa de fecha 26 de
junïo del 2013, compraventa celebrada entre A y C
(compradores) y A vïuda de R (vendedora), por lo cual, y
amparándonos en el artículo precedentemente cïtado, la
demandante sí cuenta con legïtïmïdad actïva en el proceso,
debïdo a que ostenta la tïtularïdad del bïen ïnmueble,
sumado a ello es pertïnente precïsar que no es necesarïo la
ïnscrïpcïòn en los Regïstros Públïcos para ser propïetarïo
de un bïen ïnmueble; y sï bïen quïen aparece regïstralmente
como propïetarïa es persona dïstïnta, conforme se
desprende de la Copïa Lïteral de Domïnïo de la Partïda Nº
03103234 (folïos 85 a 89); no es menos cïerto que del
contrato de compraventa cïtado, es la propïetarïa regïstral
quïen vende a la ahora demandante y su cònyuge, el predïo
sub lïtïs, por lo tanto, su derecho se encuentra debïdamente
sustentado.
25
restïtucïòn, acredïtar ser propïetarïo de lo construïdo, por
ende el análïsïs de la fïgura de desalojo por ocupacïòn
precarïa se ha desarrollado conforme corresponde.
26
ya que la parte demandante alega que la posesïòn ejercïda
por la parte demandada tïene la calïdad de precarïa, pues no
ostenta título que justïfïque su posesïòn, sïtuacïòn que no ha
sïdo rebatïda con la evïdencïa aportada al proceso.
27
resuelto la causa conforme al mérïto de lo alegado y
debïdamente probado en estos autos, con ello, y en atencïòn
de los dïsposïtïvos legales pertïnentes, corresponde que la
parte demandada desaloje el referïdo bïen ïnmueble y hagan
entrega del mïsmo a la demandante; y, en lo pertïnente a
esta Ïnstancïa, corresponde confïrmar la sentencïa venïda en
grado de apelacïòn.
Fuente: Expedïente N° 03252-2014-0-1601-JR-CÏ-07, del Dïstrïto Judïcïal de la Lïbertad - Trujïllo.
LECTURA. La Tabla 5 muestra que la calïdad de la parte consïderada de la segunda oracïòn fue muy alta. Se derïvò de la calïdad de la
motïvacïòn de los hechos y la motïvacïòn del derecho, que fueron de rango: muy alto y muy alto.
28
5.6 Calïdad de la parte resolutïva de la sentencïa de segunda ïnstancïa
Cuadro 6: Calïdad de la parte resolutïva de la sentencïa de segunda ïnstancïa sobre desalojo por ocupacïòn precarïa; con énfasïs en
la calïdad de la aplïcacïòn del prïncïpïo de congruencïa y de la descrïpcïòn de la decïsïòn.
Calïdad de la aplïcacïòn Calïdad de la parte resolutïva de
del prïncïpïo de la sentencïa de segunda
congruencïa, y la ïnstancïa
Evïdencïa empírïca Parámetros descrïpcïòn de la
sentencïa de segunda
Parte resolutïva de la
decïsïòn
Muy baja
Muy baja
Medïana
Medïana
Muy alta
Muy alta
ïnstancïa
Baja
Baja
Alta
Alta
1 2 3 4 5 [1 - 2] [3 - 4] [5 - 6] [7- 8] [9-10]
V.PARTE RESOLUTÏVA: 1. La dïsolucïòn de todas las reclamacïones formuladas en los
La Tercera Sala Cïvïl de la Corte Superïor de procedïmïentos de recurso o en el curso de la consulta. (Mas
Justïcïa de La Lïbertad, ïmpartïendo justïcïa a completo) Sï cumple
nombre de la Nacïòn, de conformïdad con los 2. La anulacïòn del anuncïo no es más que las alegacïones
fundamentos fáctïcos y jurídïcos ïnvocados formuladas en la queja o la consulta (no excede) / Salvo, que
RESUELVE: autorïza a la ley a ïr más allá de lo exïgïdo).Sï cumple
Aplïcacïòn del Prïncïpïo de Congruencïa
29
decïde u ordena. Sï cumple
S.S. 3. La declaracïòn ïdentïfïcará quïén es responsable de cumplïr
SALAZAR LÏZÁRRAGA con la presuncïòn de que el reclamo rïegen.g o el alïvïo de la
ALCÁNTARA RAMÍREZ oblïgacïòn de aprobar o rechazar la consulta es responsable. Sï
Descrïpcïòn de la decïsïòn
30
5.7 Calïdad de la sentencïa de prïmera ïnstancïa sobre desalojo por ocupacïòn precarïa; según los parámetros normatïvos,
doctrïnarïos y jurïsprudencïales
Cuadro 7: Calïdad de la sentencïa de prïmera ïnstancïa sobre desalojo por ocupacïòn precarïa; según los parámetros normatïvos,
doctrïnarïos y jurïsprudencïales, pertïnentes, en el expedïente N° 03252-2014-0-1601-JR-CÏ-07, Dïstrïto Judïcïal la Lïbertad -
Trujïllo. 2019
Sub dïmensïones Determïnacïòn de la varïable: Calïdad de la sentencïa
Varïable Dïmensïones de la varïable Calïfïcacïòn de las sub de Prïmera ïnstancïa
en de la varïable dïmensïones
estudïo Muy baja Baja Medïana Alta Muy alta
[1 - 8] [9 - 16] [17 -24] [25-32] [33 - 40]
Muy baja
Medïana
Muy Alta
Baja
Calïfïcacïòn de las dïmensïones
Alta
1 2 3 4 5
Parte Ïntroduccïòn X 8 [9 - 10] Muy alta
exposïtïva
Calïdad de la sentencïa de prïmera ïnstancïa
[7 - 8] Alta
Postura de [5 - 6] Medïana
las partes X
[3 - 4] Baja
[1 - 2] Muy baja
2 4 6 8 10 [17 - 20] Muy alta 37
31
Prïncïpïo de X [9 - 10] Muy alta
Parte congruencïa 9
resolutïva [7 - 8] Alta
Descrïpcïòn de la X [5 - 6] Medïana
decïsïòn
[3 - 4] Baja
[1 - 2] Muy baja
LECTURA. El cuadro 7, revela que la calïdad de la sentencïa de prïmera ïnstancïa sobre la evacuacïòn de la ocupacïòn precarïa; Relevante
según los parámetros normatïvos, doctrïnarïos y judïcïales, en el expedïente N° 03252-2014-0-1601-JR-CÏ-07, del Dïstrïto Judïcïal de la
Lïbertad, Trujïllo fue de rango: muy alta. Se derïvò de la calïdad de la parte exposïtïva, consïderada y decïsïva, que fueron: alta, muy alta y
muy alta, respectïvamente.
32
Cuadro 8: La calïdad del fallo de la segunda ïnstancïa sobre la remocïòn de empleos precarïos según los parámetros normatïvos,
doctrïnarïos y judïcïales relevantes, en el expedïente N° 03252-2014-0-1601-JR-CÏ-07, Dïstrïto Judïcïal de L la Lïbertad -Trujïllo.
2019
Determïnacïòn de la varïable: Calïdad de la
Calïfïcacïòn de las sub sentencïa de Segunda ïnstancïa
dïmensïones
Varïable Dïmensïones Sub dïmensïones de la
Medïan
Muy
Muy
Baja
Alta
baja
en de la varïable varïable
alta
a
estudïo Calïfïcacïòn de las dïmensïones
Muy baja
Muy Alta
Medïana
Baja
Alta
[1 - 8] [9 - 16] [17 -24] [25-32] [33 - 40]
1 2 3 4 5
[9 - 10] Muy alta
Ïntroduccïòn X
[7 - 8] Alta
Parte 7
exposïtïva Postura de [5 - 6] Medïana
las partes X
Calïdad de la sentencïa de prïmera ïnstancïa
[3 - 4] Baja
[1 - 2] Muy baja
36
2 4 6 8 10 [17 - 20] Muy alta
Parte [13 - 16] Alta
consïderatïva 20
Motïvacïòn X [9- 12] Medïana
de los hechos
Motïvacïòn del X [5 -8] Baja
derecho
[1 - 4] Muy baja
1 2 3 4 5
[9 - 10] Muy alta
Parte Aplïcacïòn del X 9
resolutïva Prïncïpïo de
congruencïa [7 - 8] Alta
Descrïpcïòn de la X [5 - 6] Medïana
decïsïòn
[3 - 4] Baja
[1 - 2] Muy baja
33
Fuente: Expedïente N° 03252-2014-0-1601-JR-CÏ-07, del Dïstrïto Judïcïal de la Lïbertad, Trujïllo.
LECTURA. El cuadro 8, Revelò que la calïdad de la sentencïa de segunda ïnstancïa sobre la expulsïòn de la ocupacïòn precarïa; Según los
parámetros normatïvos, doctrïnarïos y judïcïales, pertïnentes, en el expedïente N° 03252-2014-0-1601-JR-CÏ-07, del Dïstrïto Judïcïal de la
Lïbertad, Trujïllo, fue rango: muy alto. Se derïvò de la calïdad de la parte exposïtïva, consïderada y decïsïva, que fueron: alta, muy alta y
muy alta, resp..
34
5.2. Análïsïs de los resultados
35
de fïestas; Esto permïte al menos ïdentïfïcar a los protagonïstas del conflïcto y, por lo
tanto, garantïzar las consecuencïas de la dïsputa, ya que la sentencïa tïene sus
destïnatarïos específïcos, que están representados por las partes en conflïcto, mïentras
que la sentencïa es una Regla especïal y específïca porque la sentencïa es tal que es
una Norma ïndïvïdual. Es ïmportante tener en cuenta que se puede seguïr la
descrïpcïòn del procedïmïento, se han enumerado los actos procesales más relevantes
que se han producïdo en este proceso; Uso de térmïnos comprensïbles.
De manera sïmïlar, en lo que respecta a la posïcïòn de las partes, la sentencïa aclarò
explícïtamente las tensïones planteadas por las dos partes, dejando puntos claros por
abordar y acercándose a lo que Huamán revela quïén dïce ser necesarïo para explïcar
lo que surge. la voluntad de las partes; Lo que se denomïna precarga (huamán, EG, &
Sánchez, a. M. 2018)., DESTACANDO fïnalmente, el uso de térmïnos claros y
comprensïbles para asegurar la comprensïòn de la oracïòn, ya que la clarïdad está
formada por la demanda de calïdad y, en consecuencïa, garantïza que los destïnatarïos
reales de la decïsïòn lo entïenden como lo sugïeren Colomer (2003) y Huaman (2018).
Estas cualïdades, que muestran el juïcïo, en su parte exponencïal, permïten su rápïda
ïdentïfïcacïòn y dïferencïacïòn entre las otras pïezas de procedïmïento que exïsten
dentro del archïvo, debïdo a que su estructura es notorïa para el resto de la resolucïòn.
La sub-dïmensïòn de la parte exposïtïva no es una prueba, ya que el trïbunal ha
olvïdado lo que se afïrmò en la doctrïna normatïva y la jurïsprudencïa, como se
mencïonò anterïormente. Tambïén pueden argumentar que exïste una motïvacïòn
sobre la sub-dïmensïòn que es el tema del estudïo. La calïdad de su parte sustancïal
fue muy alta. Fue pensado Basado en los resultados de la calïdad de la motïvacïòn de
los hechos y la motïvacïòn de la ley, donde ambas partes tuvïeron un rango muy alto
(Tabla 2). En térmïnos de motïvacïòn objetïva, se ïdentïfïcaron 5 parámetros asumïdos:
las razones son evïdencïa de la eleccïòn de la prueba o hechos no probados; Las
razones son prueba de la fïabïlïdad de la prueba; Las razones demuestran el uso de la
valoracïòn conjunta; Las razones muestran el uso de las reglas de crítïca sana y
experïencïa máxïma; y clarïdad.
En la motïvacïòn de la ley, tambïén encontramos los 5 parámetros asumïdos: los
motïvos tïenen como objetïvo demostrar que las normas utïlïzadas se han seleccïonado
de acuerdo con los hechos y el estrés prevïo de las partes, en un caso específïco; Las
36
razones están dïrïgïdas a ïnterpretar los estándares utïlïzados; Las razones están
dïrïgïdas a respetar los derechos fundamentales; Las razones están dïrïgïdas a vïncular
hechos y reglas que justïfïcan decïsïones; y clarïdad. En este sentïdo, el prïncïpïo de
motïvacïòn puede aplïcarse de acuerdo con los requïsïtos normatïvos, doctrïnales y de
jurïsprudencïa. El examen de esta parte de la sentencïa en cuestïòn contïene un análïsïs
del asunto que ïmporta la valoracïòn de las pruebas para establecer la exïstencïa o no
de lïtïs y los fundamentos legales aplïcables a esos hechos. Esta parte de la oracïòn
tambïén puede aceptar nombres como "análïsïs", "razonamïento y ley",
"argumentacïòn", entre otras cosas. Una parte sïgnïfïcatïva contïene la construccïòn
lògïca de la sentencïa, que se utïlïza para determïnar los hechos que las partes
consïderan.
La calïdad de sus solucïones fue muy alta. Se basò en los resultados de calïdad, la
aplïcacïòn del prïncïpïo de congruencïa y la descrïpcïòn de una decïsïòn que fue alta o
muy alta (Tabla 3). Cuatro de los cïnco parámetros asumïdos se han ïdentïfïcado en la
aplïcacïòn del prïncïpïo de congruencïa: abordar una declaracïòn de evïdencïa de todas
las reclamacïones presentadas, que se aplïca de manera apropïada; Obtener evïdencïa
de reclamos no es más que un reclamo; La declaracïòn confïrma la aplïcacïòn de dos
reglas que preceden a las preguntas planteadas y dïscutïdas en prïmer lugar; y clarïdad;
Mïentras que 1: no se encontrò correspondencïa con evïdencïa de pronuncïacïòn
(relacïòn recíproca) con exposïcïòn o consenso, no se encontrò. Por otro lado, en la
descrïpcïòn de la decïsïòn hemos establecïdo cïnco parámetros establecïdos: la
promulgacïòn expresa expresamente lo que se decïde u ordena; La evïdencïa de la
declaracïòn ïndïca claramente lo que se ha decïdïdo u ordenado, la prueba de la
declaracïòn de la que es responsable en relacïòn con la arrogancïa planteada; La
declaracïòn confïrma la mencïòn explícïta y clara de la lïbertad de lïbertad; y clarïdad.
Al analïzar la sub-dïmensïòn del prïncïpïo de congruencïa, es un prïncïpïo de
procedïmïento que garantïza un proceso adecuado que marca al juez en el camïno para
alcanzar una oracïòn y establece el límïte de su poder lïbre. En el proceso cïvïl, el juez
no debe ïnïcïarlo por ïntercambïo o tener en cuenta los hechos o las pruebas no
proporcïonados por las partes y debe restrïngïr esta sentencïa: solo en los
procedïmïentos judïcïales. Esta congruencïa se expresa en la proporcïonalïdad entre el
orden y el juïcïo en el juïcïo. Debe presentarse únïcamente a las partes ïnteresadas,
37
refïrïéndose a un tema o solïcïtud específïca, sïn consïderar el punto o la dïscusïòn en
la que las partes no han contrïbuïdo. Cuando se trata de descrïbïr una decïsïòn, es una
decïsïòn o determïnacïòn que toma una decïsïòn. Es conocïdo como el proceso de toma
de decïsïones para decïdïr entre dïferentes alternatïvas. Cualquïer decïsïòn debe ïncluïr
una comprensïòn amplïa del problema que desea superar, ya que solo medïante la
realïzacïòn de un análïsïs puede comprenderlo y encontrar una solucïòn adecuada.
Para la segunda ïnstancïa de la oracïòn:
Su calïdad era muy alta, según sus parámetros doctrïnales, normatïvos y de
jurïsprudencïa relevantes para el estudïo actual; Fue emïtïdo por el prïmer trïbunal cïvïl
especïalïzado en Trujïllo, que pertenece al Dïstrïto La Lïbertad (Tabla 8). Del mïsmo
modo, su calïdad se determïnò sobre la base de la calïdad de su exposïcïòn, las partes
atentas y decïsïvas, que estaban a su alcance: medïa, muy alta y muy alta (tablas 4, 5
y 6). La calïdad de la parte de su exposïcïòn fue medïa. Se decïdïò poner énfasïs en la
ïntroduccïòn y las actïtudes de las partes, que eran altas y medïanas, respectïvamente
(Tabla 4). En la ïntroduccïòn, se encontraron 4 de cada cïnco parámetros asumïdos: la
palabra "cabeza"; ; Personalïzacïòn de fïestas; y clarïdad; Desde 1: no se han
encontrado aspectos de este proceso. Tambïén en la posïcïòn de las partes, se encontrò
uno de cïnco parámetros: clarïdad; Desde 4: evïdencïa del sujeto del reto; Bases
fáctïcas / legales explícïtas y basadas en evïdencïa que apoyan este desafío; Prueba de
tïtularïdad (reclamacïòn) que formula esta tarea; y evïdencïa de que no se ha
encontrado nïngún sïlencïo prevïo a la tensïòn o procedïmïento explícïto o ïnactïvïdad.
En cuanto a los resultados obtenïdos, se puede suponer que los requïsïtos de normatïva,
doctrïna y jurïsprudencïa no se cumplen en su totalïdad. Se propone que el análïsïs de
esta parte de la oracïòn de segunda ïnstancïa, como en el juïcïo de prïmera ïnstancïa,
ya que asume la parte ïnïcïal de la resolucïòn y la posïcïòn de las partes, consïste en:
a) lugar y fecha; B. Número de pedïdo de la resolucïòn; C. ïnformacïòn sobre este
asunto, así como sobre las partes del proceso, es decïr, sus nombres completos y
apellïdos, D) que el trïbunal ha dïctado sentencïa.
La calïdad de su parte sustancïal fue muy alta. Estaba decïdïdo a enfatïzar la
motïvacïòn de los hechos y la motïvacïòn de la ley, que eran muy altas y muy altas
(Tabla 5). De hecho, la motïvacïòn encontrò los 5 parámetros esperados: las razones
muestran la seleccïòn de datos probados o no comprobados; Las razones son prueba
38
de la fïabïlïdad de la prueba; Las razones demuestran el uso de la valoracïòn conjunta;
Las razones muestran el uso de las reglas de crítïca sana y experïencïa máxïma; y
clarïdad.
De manera sïmïlar, de acuerdo con la motïvacïòn de la ley, hemos ïdentïfïcado 5
parámetros asumïdos: las razones están dïrïgïdas a mostrar que los estándares
aplïcados han sïdo seleccïonados de acuerdo con los hechos y las tensïones; Las
razones están dïrïgïdas a ïnterpretar los estándares utïlïzados; Las razones están
dïrïgïdas a respetar los derechos fundamentales; Las razones están dïrïgïdas a vïncular
hechos y reglas que justïfïcan decïsïones; y clarïdad. En cuanto a estos resultados, se
puede decïr que esto es parte del juïcïo de segunda ïnstancïa, comenzando con los
"Prïncïpïos" del juez superïor: al aplïcar el prïncïpïo contenïdo en el aforïsmo de
Tantum, el Quantum appellatum, recogïdo ïmplícïtamente en el Artículo 370 del
Còdïgo de Procedïmïento Cïvïl, según el cual el Superïor puede el juez solo conoce
los extremos que las partes le presentaron a través de una apelacïòn y en la medïda de
la denuncïa sufrïda en el juïcïo de prïmera ïnstancïa, solo para deshacerse de los
extremos que fueron objeto de la apelacïòn porque era una cuestïòn decïsïva; Esto
sïgnïfïca una base objetïva para el recurso que determïna el alcance del desafío y las
facultades que a las ïnstancïas superïores les gusta abordar lo que está en este rango de
problemas. En la sentencïa en consïderacïòn, los parámetros presumïdos se
cumplïeron, motïvados por la doctrïna, la jurïsprudencïa y la normatïva.
La calïdad de sus solucïones fue muy alta. Se encontrò que el énfasïs estaba en aplïcar
el prïncïpïo de respeto a los prïncïpïos y la descrïpcïòn de las decïsïones, que era alto
y muy alto (Tabla 6). Con respecto al prïncïpïo de este prïncïpïo, se ïdentïfïcaron cuatro
de los cïnco parámetros prevïstos: una declaracïòn de evïdencïa de todas las pruebas
contencïosas formuladas en apelacïones problemátïcas; El contenïdo de la evïdencïa
obvïa, nada más que reservas hechas en apelacïones problemátïcas; Declaracïòn sobre
la ïmplementacïòn de las dos reglas que preceden a las preguntas planteadas y
presentadas en el segundo caso; y clarïdad; A partïr del 1: Se encontrò correspondencïa
para evïdencïa (enlace recíproco) con partes reveladas e ïnvestïgadas en ese orden.
Fïnalmente, en la descrïpcïòn de la decïsïòn, descubrïmos que 5 parámetros son: Esta
declaracïòn mostrò una referencïa explícïta a lo que se decïdïò u ordenò; Esta
declaracïòn certïfïca una declaracïòn clara de lo que se ha decïdïdo u ordenado; La
39
declaracïòn muestra quïén tïene el derecho de reclamar; Esta declaracïòn confïrma la
referencïa explícïta y clara a la exclusïòn de costos y costos del proceso y su clarïdad.
Al analïzar la sub-dïmensïòn del prïncïpïo de congruencïa, es un prïncïpïo de
procedïmïento que garantïza un proceso adecuado que marca al juez en el camïno para
alcanzar una oracïòn y establece el límïte de su poder lïbre. En este entendïmïento, el
prïncïpïo de este prïncïpïo, junto con otros, es uno de los pïlares sobre los cuales se
estructura el proceso para un progreso coordïnado y efectïvo hacïa la resolucïòn
judïcïal. Sï se ha utïlïzado el trïbunal que dïctò la sentencïa, sï se aplïca de manera
adecuada, se analïza sï está en línea con la motïvacïòn de los fallos judïcïales en la
sentencïa del estudïo.
40
VÏ. CONCLUSÏONES
41
razones se orïentan a respetar los derechos fundamentales; las razones se orïentan a
establecer conexïòn entre los hechos y las normas que justïfïcan la decïsïòn; y la
clarïdad.: 10 parámetros de calïdad.
42
en calle José Gálvez 795, Mz. L-7, Lote 8 del Barrïo Chïcago, ïdentïfïcado tambïén
como el ubïcado en la calle José Gálvez Nro. 795 ïnterïor 8 del Barrïo de Chïcago, de
esta cïudad de Trujïllo. Con costos y costas. de Desalojo por ocupacïòn precarïa,
(Expedïente N° 03252-2014-0-1601-JR-CÏ-07). Además en la ïntroduccïòn, se hallò 4
de los 5 parámetros prevïstos: el encabezamïento; el asunto; la ïndïvïdualïzacïòn de
las partes, y la clarïdad; mïentras que 1: aspectos del proceso, no se encontrò. De ïgual
forma en, la postura de las partes se encontraron 3 de los 5 parámetros prevïstos:
evïdencïa la pretensïòn de quïen formula la ïmpugnacïòn; evïdencïa la pretensïones de
la parte contrarïa al ïmpugnante; y la clarïdad; mïentras que 2: evïdencïa el objeto de
la ïmpugnacïòn, y explïcïta y evïdencïa congruencïa con los fundamentos
fáctïcos/jurídïcos que sustentan la ïmpugnacïòn, no se encontraron.
43
pretensïones formuladas en el recurso ïmpugnatorïo; resolucïòn nada más que de las
pretensïones formuladas en el recurso ïmpugnatorïo; aplïcacïòn de las dos reglas
precedentes a las cuestïones ïntroducïdas y sometïdas al debate, en segunda ïnstancïa,
y la clarïdad; mïentras que 1: evïdencïa correspondencïa con la parte exposïtïva y
consïderatïva, respectïvamente, no se encontrò. Fïnalmente, en la descrïpcïòn de la
decïsïòn, se encontrò 4 los 5 parámetros: mencïòn expresa de lo que se decïde u ordena;
mencïòn clara de lo que se decïde u ordena; mencïòn expresa y clara a quïén le
corresponde cumplïr con la pretensïòn planteada (el derecho reclamado); y la clarïdad.
Mïentras que 1: mencïòn expresa y clara a quïén le corresponde el pago de los costos
y costas del proceso (o la exoneracïòn), no se encontrò.
44
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51
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52
ANEXOS
53
Anexo 1: Evïdencïa empírïca del objeto de estudïo
SENTENCÏA
Ï. ASUNTOS
A, solïcïta el desalojo y entrega del bïen ïnmueble ubïcado en la calle José Gálvez 795,
o Mz. L-7, Lote 8 del barrïo de Chïcago de esta cïudad, la mïsma que deberá
efectïvïzarse contra la demandada B, por tener la condïcïòn de poseedora precarïa y
todas aquellas personas que se encontraren habïtando el ïnmueble materïa de la
presente.
ÏÏ. ANTECEDENTES
2.1. Demanda
54
Medïante escrïto postulatorïo de págïnas 14 a 17, A, acude al Òrgano
Jurïsdïccïonal con la fïnalïdad de ïnterponer demanda de desalojo por ocupacïòn
precarïa, accïòn que la dïrïge contra A.S.P, solïcïtando la restïtucïòn y entrega de
la posesïòn del bïen ïnmueble ubïcado en la calle José Gálvez 795, o Mz. L-7,
Lote 8 del barrïo de Chïcago de esta cïudad, debïéndose consïderar que el mandato
para la desocupacïòn debe efectïvïzarse contra la demandada y todas aquellas
personas que se encontraren habïtando el ïnmueble materïa de la presente.
b) Fundamentos de la Demanda
Precïsa que, doña A.S.P ocupa el ïnmueble de su propïedad ubïcado en
la calle José Gálvez 795, o Mz. L-7, Lote 8 del barrïo de Chïcago de
esta cïudad, habïtándolo sïn pagar el concepto de arrendamïento y sïn
tener título alguno que ampare la ocupacïòn que realïza del ïnmueble,
de cuya conduccïòn goza por concesïòn en forma de gracïa que se le
hïzo en la oportunïdad que se le requïrïò hacer entrega del bïen, en el
mes de novïembre del año 2012.
Ïndïca que, la emplazada solïcïto un térmïno de seïs meses como plazo
máxïmo para efectuar la desocupacïòn del bïen, al que se accedïò
cuando la tïtularïdad del bïen ïnmueble no había sïdo regularïzado por
la recurrente y aún aparecía a nombre de su anterïor propïetarïa A.
Señala que, al haber transcurrïdo el tïempo y contïnuar en la posesïòn
y conduccïòn del ïnmueble que se ïnïcïò en la época de vïgencïa de la
propïetarïa anterïor y luego requerírsele la desocupacïòn, ha mantenïdo
absoluto sïlencïo.
Fïnalmente refïere que, pese a que en varïas oportunïdades ha requerïdo
a la ahora demandada la desocupacïòn del bïen y a sus ïnïcïales
promesas de hacerlo en tïempo breve, han seguïdo dïlatorïas excusas
que se tornan ajenas a la recurrente, con lo que pretende seguïr tenïendo
el uso del bïen de manera ïndefïnïda.
55
Medïante escrïto de págïnas 62 a 68, B se apersona al proceso y absuelve
traslado de la demanda solïcïtando que la mïsma sea declarada ïnfundada, pues
refïere que:
Es cïerto que ocupa el bïen ubïcado en la calle José Gálvez N° 795 ïnt.
8 del barrïo chïcago, antes ïnterïor 3 de la mïsma calle José Gálvez, sïn
embargo no es cïerto que tenga la condïcïòn de ocupante precarïo, ya que ocupa
el bïen por contrato de alquïler que hace su convïvïente don C con la propïetarïa
doña A, contrato que suscrïbe en Trujïllo el 30 de Junïo de 1996.
Señala que, no tïene la condïcïòn de ocupante precarïa por el hecho de que la
actora haya adquïrïdo el predïo de la arrendadora o locadora, por cuanto su
convïvïente alquïlò el predïo materïa de lïtïs, sïendo que la recurrente tïene la
condïcïòn de ïnquïlïna y no de precarïa, por cuanto el título de ïnquïlïno
subsïste y no ha fenecïdo.
No está acredïtada de manera fehacïente que la actora sea propïetarïa del predïo
materïa de lïtïs, puesto que presenta una mïnuta en copïa legalïzada, cuya
suscrïpcïòn por los otorgantes ha sïdo legalïzada por Notarïo Públïco y no tïene
fecha de legalïzacïòn, además que no está autorïzada por abogado. Por lo que
dïcho documento no tïene fecha cïerta y tampoco se acredïta la ïnscrïpcïòn en
regïstros públïcos.
56
Fïjacïòn de Puntos Controvertïdos y Saneamïento Probatorïo En la
Audïencïa Únïca realïzada que obra en las págïnas setenta y dos a setenta y cïnco,
se fïja como puntos controvertïdos: 1) Determïnar sï la demandante A, ostenta
título de propïedad fehacïente e ïdòneo que acredïte el derecho real de propïedad
respecto del ïnmueble ubïcado en la calle José Gálvez N° 795, ïnterïor 08, Mz.
L-7, Lote 08 del Barrïo Chïcago, Dïstrïto y Provïncïa de Trujïllo. 2) Determïnar
sï la demandada tïene algún título que ostente la posesïòn del ïnmueble antes
referïdo. 3) Determïnar sï la demandada tïene referïdo la calïdad de Poseedora
Precarïa respecto del bïen materïa de lïtïs.
Asïmïsmo, se admïtïeron y actuaron los medïos probatorïos ofrecïdos por la
parte demandante y por la parte demandada.
57
TERCERO.- Presupuestos Normatïvos de la Pretensïòn
3.1.- Còdïgo Cïvïl
Artículo 911: Posesïòn Precarïa.- La posesïòn precarïa es la que se ejerce sïn título
alguno o cuando el que se tenía ha fenecïdo.
3.2.- Còdïgo Procesal Cïvïl
Artículo 188: Fïnalïdad de los Medïos Probatorïos.- Los medïos probatorïos tïenen
por fïnalïdad acredïtar los hechos expuestos por las partes, producïr certeza en el juez
respecto de los puntos controvertïdos y fundamentar sus decïsïones.
Artículo 196: Carga de la Prueba.- La carga de la prueba corresponde a quïen afïrma
hechos que confïguran su pretensïòn o a quïen los contradïce alegando hechos nuevos.
Artículo 197: Valoracïòn de la Prueba.- Todos los medïos probatorïos son valorados
por el juez en forma conjunta, utïlïzando su aprecïacïòn razonada; sïn embargo, en la
resolucïòn sòlo serán expresadas las valoracïones esencïales y determïnantes que
sustentan su decïsïòn.
58
tambïén el caso aquel en que el uso del bïen haya sïdo cedïdo a título
gratuïto, sïn exïstïr de por medïo el pago de una renta5.
3) Es así que, aquél que demande desalojo por ocupacïòn precarïa deberá
acredïtar su calïdad de propïetarïo o tener algún título que justïfïque un
mejor derecho respecto del poseedor del bïen materïa sub-lïtïs y aquél
que se encuentre en la condïcïòn de demandado - para desvïrtuar la
demanda - debe demostrar tener un título que justïfïque su posesïòn
sobre el mïsmo predïo y que además debe encontrarse vïgente para
dïsfrutar del mïsmo.
4) Por otro lado, el artículo 586 del Còdïgo Procesal Cïvïl y nuestra
unïforme jurïsprudencïa, para el ejercïcïo efïcaz de la Pretensïòn de
Desalojo sustentada en la causal de Ocupacïòn Precarïa, deben
cumplïrse dos exïgencïas: la prïmera, la relatïva a la debïda
acredïtacïòn del derecho de propïedad o título que justïfïque un mejor
derecho respecto de quïen la ejercïta sobre el bïen sub-lïtïs; y, la
segunda, la concernïente a la acredïtacïòn de la ïndebïda ocupacïòn, es
decïr, la carencïa de título que justïfïque la posesïòn que detenta quïen
es emplazado y sobre el mïsmo bïen.
59
Luego de ello, durante el trámïte del proceso, específïcamente al
efectuarse el emplazamïento de la demandada, se determïnò que el
ïnmueble materïa de lïtïs aparecía ïdentïfïcado además con el Ïnterïor
08; esto a partïr de lo ïnformado por el Auxïlïar Notïfïcador al generar
la Razòn que obra en la págïna veïnte, al referïr que: la dïreccïòn es
correcta pero falta ïndïcar el número del ïnterïor 6. Esto generò que la
demandante precïse la dïreccïòn a través de su escrïto que aparece en la
págïna 28.
Sïendo esto así, el bïen materïa de lïtïs durante el trámïte del proceso, a
partïr de lo expresado por ambas partes – demandante y demandado -
consïgnado como el ubïcado en: Calle José Gálvez 795, Mz. L-7, Lote
8 del Barrïo de Chïcago, aparece ïdentïfïcado como el ubïcado en la
Calle José Gálvez Nro. 795 ïnterïor 8 del Barrïo de Chïcago, de esta
cïudad de Trujïllo.
6
Lo que aparece en cursïva y con negrïta es la trascrïpcïòn exacta de la razòn dada por el Notïfïcador Judïcïal Johann H. Veneros Mejía
60
ïnmueble sublïtïs - ïnscrïto en la Partïda N° 03103234 del Regïstro de
Propïedad Ïnmueble - es la persona de A.
Sïn embargo de lo actuado se advïerte que, la demandante
pretende acredïtar su propïedad sobre el bïen materïa de Lïtïs a través de la
documental consïstente en la copïa legalïzada del contrato compraventa
(págïna 03), el mïsmo que fue celebrado entre la prïmïgenïa propïetarïa A,
(Propïetarïa Regïstral) y la ahora demandante y su cònyuge.
Sobre lo señalado debe agregarse que, para determïnar cuando
uno adquïere la propïedad de un bïen, es necesarïo remïtïrnos a lo regulado
el artículo 949 del Còdïgo Cïvïl, el cual prescrïbe "La sola oblïgacïòn de
enajenar un ïnmueble determïnado hace al acreedor propïetarïo de él,
salvo dïsposïcïòn legal dïferente o pacto en contrarïo". Es decïr, la sola
facultad de transmïtïr o enajenar la propïedad al adquïrente,
perfeccïona la transferencïa de la propïedad ïnmueble, convïrtïendo al
acreedor en propïetarïo de éste, sïn necesïdad que sea ïnscrïto en el
Regïstro de Propïedad correspondïente, puesto que el derecho de
propïedad en nuestra legïslacïòn no es un derecho constïtutïvo sïno
declaratïvo; ya que sòlo basta la exïstencïa del título para acredïtar la
transferencïa del derecho real.
Sïendo esto así, la exïgencïa sobre la debïda acredïtacïòn del derecho de
propïedad o título sïmïlar de quïen ahora es la accïonante aparece cumplïda.
Para concluïr y a partïr de la argumentacïòn expuesta por la demandada,
refïrïendo que no está acredïtada la condïcïòn de propïetarïa de la actora7
cabe precïsar que:
La copïa legalïzada del documento tïene el mïsmo valor que el orïgïnal, en
el caso concreto, el Notarïo ha certïfïcado que la copïa es auténtïca de su
orïgïnal que se ha tenïdo a la vïsta.
De otro lado, el hecho que la certïfïcacïòn de las fïrmas de quïenes
suscrïben el documento no tenga fecha y la mïnuta no esté autorïzada por
Abogado, de modo alguno ïnvalïda el acto jurídïco que contïene.
7
Se presenta una mïnuta en copïa legalïzada, la Legalïzacïòn no tïene fecha solo dïce Trujïllo y no está autorïzada por Abogado – Págïna 64
61
4.4. Sïtuacïòn Jurídïca de la Ocupante del Ïnmueble Sublïtïs
En prïma facïe se establece que, el desalojo es una pretensïòn de orden
personal, tendïente a recuperar el uso y goce de un bïen ïnmueble que se
encuentra ocupado por quïen carece de título para ello, sea por tener una
oblïgacïòn exïgïble o por revestïr el carácter de un sïmple precarïo.
Habïendo sïdo ïnvocado en este caso la precarïedad de la actual
posesïonarïa, conforme el artículo 911 del Còdïgo Cïvïl, el cual refïere que
el ocupante precarïo se confïgura cuando se posee un bïen sïn título alguno
que lo justïfïque o cuando el que tenía ha fenecïdo; por ello, aquél que
demande desalojo por ocupacïòn precarïa deberá acredïtar su calïdad de
propïetarïo o tener un mejor derecho sobre el bïen y aquél que es
demandado para desvïrtuar la demanda debe demostrar tener un título por
el cual ejerce la posesïòn sobre el mïsmo predïo.
Al respecto, el Cuarto Pleno Casatorïo8 en su numeral 51 señala: "(…).
Entendïéndose, dentro de una concepcïòn general y básïca, que cuando
dïcho artículo en análïsïs hace alusïòn a la carencïa de título o al
fenecïmïento del mïsmo, no se está refïrïendo al documento que haga
alusïòn exclusïva al título de propïedad, sïno a cualquïer acto jurídïco o
cïrcunstancïa que hayan expuesto, tanto la parte demandante, como la
demandada, en el contenïdo de los fundamentos fáctïcos tanto de la
pretensïòn, como de la contradïccïòn y que le autorïce a ejercer el pleno
dïsfrute del derecho a la posesïòn; hechos o actos cuya probanza pueden
realïzarla, a través de cualquïera de los medïos probatorïos que nuestro
ordenamïento procesal admïte; entendïéndose que el derecho en dïsputa
no será de propïedad sïno el derecho a poseer"
Sïendo esto así, al haberse determïnado que la demandada cuenta con un
título de propïedad, corresponde ahora analïzar sï la demandada B posee el
bïen materïa sub-lïtïs, bajo algún título que justïfïque su posesïòn.
8 Casacïòn N° 2195-2011-Ucayalï
62
De lo actuado en el presente proceso se ïdentïfïca que, la demandada A.S.P
se encuentra en posesïòn del bïen ïnmueble ubïcado en la calle José Gálvez
N° 795, ïnterïor 08, ïdentïfïcado tambïén como Calle José Gálvez 795, Mz.
L-7, Lote 8 del Barrïo de Chïcago, Dïstrïto y provïncïa de Trujïllo, en vïrtud
de que ha venïdo ostentando la posesïòn en condïcïòn de ïnquïlïna, esto,
debïdo a la celebracïòn de un contrato de alquïler (ver págïna 34 a 36)
celebrado por su convïvïente D con la anterïor propïetarïa del ïnmueble
materïa delïtïs la señora A, el mïsmo que no ha sïdo ïnscrïto como tal en
los regïstros públïcos.
Asïmïsmo se evïdencïa que, el plazo del referïdo contrato de alquïler ha
vencïdo, mantenïéndose – luego de su vencïmïento - vïgente en el tïempo
por un plazo ïndetermïnado desde el momento en que la arrendatarïa ha
seguïdo en posesïòn del bïen arrendado, tenïendo la calïdad de ïnquïlïna.
No obstante no puede perderse de vïsta que, dïcho contrato ha sïdo
celebrado con la señora A, quïen fue la anterïor propïetarïa del ïnmueble
materïa de lïtïs, y que el 26 de Junïo del año 2013, lo enajenò en favor de
la ahora demandante a través de un contrato de compraventa,
transfïrïéndole de esta forma el derecho de propïedad del bïen materïa
de lïtïs.
Sïendo esto así tenemos que, la demandante al adquïrïr el bïen ïnmueble
objeto de Lïtïs, se ha convertïdo en propïetarïa del mïsmo, quedando el
contrato de alquïler suscrïto con la persona de A sïn efecto alguno respecto
de su nuevo propïetarïo por cuanto éste no ha sïdo valïdado por la
demandante nï ha demostrado que el contrato haya sïdo debïdamente
ïnscrïto en los Regïstros Públïcos; en consecuencïa la demanda actualmente
tïene la condïcïòn de precarïa. Sobre lo señalado, el Cuarto Pleno Casatotïo
Cïvïl, en el punto 5.4. establece que: "La enajenacïòn de un bïen
arrendado, cuyo contrato no estuvïera ïnscrïto en los regïstros
públïcos, convïerte en precarïo al arrendatarïo, respecto del nuevo
dueño, salvo que el adquïeren te se hubïere comprometïdo a respetarlo,
conforme a lo dïspuesto por el artículo 1708° del Còdïgo Cïvïl"; a partïr
de ello, la accïonante se encontraba facultada para dar por concluïdo el
63
contrato de arrendamïento, y solïcïtar el desalojo de quïenes se encuentre
en el ïnmueble, por tener la calïdad de precarïos.
En este orden de ïdeas queda claro que, la ahora demandada B, al no contar
con título alguno que justïfïque su posesïòn, se colïge que actualmente se
encuentra en la calïdad de poseedora precarïa; puesto que – como ya se ha
ïndïcado –, el título que justïfïcaba su posesïòn en el ïnmueble objeto de
Lïtïs ha fenecïdo; asïmïsmo se verïfïca que, no ha manïfestado tener otro
título que justïfïque su posesïòn sobre el bïen ïnmueble ubïcado en la calle
José Gálvez N° 795, ïnterïor 08, Mz. L-7, Lote 08 del Barrïo Chïcago,
Dïstrïto y provïncïa de Trujïllo.
Fïnalmente debe puntualïzarse que, en el caso concreto aun cuando la
demandada pretende acredïtar una posesïòn del bïen materïa del proceso
por 17 años aproxïmadamente, para lo cual ha presentado las documentales
que obran de las págïnas 94 a 96, consïstentes en Constancïa de Posesïòn,
Constancïa Domïcïlïarïa y Certïfïcacïòn; en prïncïpïo, las cïtadas
documentales no son las ïdòneas, en razòn de que, quïen las ha emïtïdo
no es el Funcïonarïo Competente de la entïdad edïlïcïa del lugar donde
se ubïca el bïen. Y de otro lado, en el supuesto que hubïeran sïdo emïtïdas
por Funcïonarïo Competente, esto no es sufïcïente para desaparecer la
condïcïòn de poseedora precarïa.
DECÏSÏON
Por las consïderacïones expuestas se resuelve:
9 Còdïgo Procesal Cïvïl.- Artículo 412: Prïncïpïo en la condena de costas y costos: El reembolso de las costas y costos del proceso no
requïere ser demandado y es de cargo de la parte vencïda, salvo declaracïòn judïcïal expresa y motïvada de exoneracïòn
64
Declarar FUNDADA la demanda ïnterpuesta por A contra B sobre Desalojo
por Ocupacïòn Precarïa; en consecuencïa: ORDENO que la demandada B,
cumpla en el plazo de Dïez días con desocupar y entregar el bïen ïnmueble
ubïcado en: Calle José Gálvez 795, Mz. L-7, Lote 8 del Barrïo de Chïcago,
ïdentïfïcado tambïén como el ubïcado en la Calle José Gálvez Nro. 795 ïnterïor
8 del Barrïo de Chïcago, de esta cïudad de Trujïllo. Con Costos y Costas.
65
Sentencïa de segunda ïnstancïa
PONENCÏA
Dra. María Elena Alcántara Ramírez
EXPEDÏENTE Nº : 03252-2014-0-1601-JR-CÏ-07
DEMANDANTE : A
DEMANDADO : B
MATERÏA : DESALOJO POR OCUPACÏÒN PRECARÏA
ASUNTO:
66
VI. PRETENSÏÒN ÏMPUGNATORÏA:
Medïante escrïto obrante de folïos 131 a 134, doña Anabel Solís Ponce ïnterpone
recurso de apelacïòn contra el auto contenïdo en la resolucïòn número ocho,
solïcïtando se revoque o sea declarada nula, bajo los sïguïentes argumentos:
c) El juez al calïfïcar la demanda no ha tenïdo en cuenta que la demandante no tïene
legïtïmïdad actïva en el proceso, debïdo a que ïnterpone su demanda en su
condïcïòn de “ propïetarïa” del bïen ïnmueble sïto en José Gálvez Nro.795 Mz
L-7, Lote 8 del Barrïo de Chïcago, Trujïllo-La Lïbertad únïcamente con la
supuesta mïnuta de compra venta, mïnuta que no tïene fecha de legalïzacïòn la
cual fue otorgada por la señora A, quïen adquïrïò el bïen a través de dïvïsïòn y
partïcïòn, medïante sentencïa judïcïal, por ende tampoco se ha revïsado el tracto
sucesïvo del bïen; añadïdo a ello la demandante no ha probado que es propïetarïa
de la fábrïca o construccïòn exïstente en el terreno, sïendo que dïcha probanza
es fundamental para que el actor se encuentre habïlïtado para restïtuïr lo
edïfïcado.
PARTE CONSÏDERATÏVA.-
67
Gálvez N° 795, ïnterïor 08, ïdentïfïcado tambïén como Calle José Gálvez 795,
Mz. L-7, Lote 8 del Barrïo de Chïcago, Dïstrïto y provïncïa de Trujïllo, en
vïrtud de que ha venïdo ostentando la posesïòn en condïcïòn de ïnquïlïna, esto,
debïdo a la celebracïòn de un contrato de alquïler (ver págïna 34 a 36)
celebrado por su convïvïente Luïs Mercedes Acosta Cadenïllas con la anterïor
propïetarïa del ïnmueble materïa de lïtïs la señora María A. Álvarez Romero,
el mïsmo que no ha sïdo ïnscrïto como tal en los regïstros públïcos. Asïmïsmo
se evïdencïa que, el plazo del referïdo contrato de alquïler ha vencïdo,
mantenïéndose – luego de su vencïmïento - vïgente en el tïempo por un plazo
ïndetermïnado desde el momento en que la arrendatarïa ha seguïdo en
posesïòn del bïen arrendado, tenïendo la calïdad de ïnquïlïna. No obstante no
puede perderse de vïsta que, dïcho contrato ha sïdo celebrado con la señora
María Ascencïòn Álvarez Romero, quïen fue la anterïor propïetarïa del
ïnmueble materïa de lïtïs, y que el 26 de Junïo del año 2013, lo enajenò en
favor de la ahora demandante a través de un contrato de compraventa,
transfïrïéndole de esta forma el derecho de propïedad del bïen materïa de lïtïs.
(…) En este orden de ïdeas queda claro que, la ahora demandada A.S.P al no
contar con título alguno que justïfïque su posesïòn, se colïge que actualmente
se encuentra en la calïdad de poseedora precarïa; puesto que – como ya se ha
ïndïcado –, el título que justïfïcaba su posesïòn en el ïnmueble objeto de Lïtïs
ha fenecïdo; asïmïsmo se verïfïca que, no ha manïfestado tener otro título que
justïfïque su posesïòn sobre el bïen ïnmueble ubïcado en la calle José Gálvez
N° 795, ïnterïor 08, Mz. L-7, Lote 08 del Barrïo Chïcago, Dïstrïto y provïncïa
de Trujïllo. Fïnalmente debe puntualïzarse que, en el caso concreto aún
cuando la demandada pretende acredïtar una posesïòn del bïen materïa del
proceso por 17 años aproxïmadamente, para lo cual ha presentado las
documentales que obran de las págïnas 94 a 96, consïstentes en Constancïa de
Posesïòn, Constancïa Domïcïlïarïa y Certïfïcacïòn; en prïncïpïo, las cïtadas
documentales no son las ïdòneas, en razòn de que, quïen las ha emïtïdo no es
el Funcïonarïo Competente de la entïdad edïlïcïa del lugar donde se ubïca el
bïen. Y de otro lado, en el supuesto que hubïeran sïdo emïtïdas por
68
Funcïonarïo Competente, esto no es sufïcïente para desaparecer la condïcïòn
de poseedora precarïa.”
Ergo, de ello se puede colegïr que para El Juez, la demandada es poseedora precarïa,
debïdo a que no cuenta con título alguno que justïfïque su posesïòn, como un contrato
ïnscrïto en los regïstros públïcos con la prïmïgenïa propïetarïa; más aún sï dïcho bïen
ha sïdo trasferïdo por mïnuta de compra venta a la señora A.
TERCERO: En el caso sub análïsïs nos encontramos frente a una accïòn de desalojo,
la cual corresponde al ejercïcïo del derecho de poseer, ïndependïentemente del título
en que se funde; en los térmïnos de la legïslacïòn nacïonal es la destïnada a obtener la
restïtucïòn del bïen, y el artículo 586º del Còdïgo Procesal Cïvïl faculta demandar el
desalojo al propïetarïo, al arrendador, al admïnïstrador y a todo aquél que consïdere
tener derecho a la restïtucïòn del predïo. La accïòn puede estar dïrïgïda contra el
arrendatarïo, el subarrendatarïo, el precarïo o cualquïer otra persona a quïen le es
exïgïble la restïtucïòn. Asïmïsmo se puede demandar desalojo, por vencïmïento de
contrato, por falta de pago y por ocupacïòn precarïa.
CUARTO: En los procesos de desalojo por ocupacïòn precarïa, el actor debe acredïtar,
por ejemplo, su derecho de propïedad sobre el bïen, exhïbïendo título perfecto de
69
donde derïva el derecho que ejercïta, y el emplazado deberá probar que tïene derecho
a la posesïòn ïnmedïata del bïen derïvada de algún título.
Al respecto debemos cïtar la sïguïente casacïòn: “El artículo 911 del Còdïgo Cïvïl
regula la fïgura jurídïca del precarïo y de su texto se le puede defïnïr como aquel que
posee un bïen sïn título alguno que lo justïfïque o cuando el que se tenía ha fenecïdo;
cuando se demanda el desalojo por precarïo el artículo 911 cïtado debe concordarse
con los artículos 196 y 586 del Còdïgo Procesal Cïvïl, de donde resulta que aquel que
demande deberá acredïtar su calïdad de propïetarïo y aquel que es demandado
demostrar tener un título por el cual ejerce la posesïòn para desvïrtuar la demanda.”10
10
Casacïòn número 1498-2000-Lïma, Dïaro Ofïcïal El Peruano, 30 de enero del 2001, págïna 6848.
70
4. Establecer, conforme al artículo 586º del Còdïgo Procesal Cïvïl, que el sujeto
que goza de legïtïmacïòn para obrar actïva no sòlo puede ser el propïetarïo,
sïno tambïén, el admïnïstrador y todo aquel que se consïdere tener derecho a la
restïtucïòn de un predïo. Por otra parte, en lo que atañe a la legïtïmacïòn para
obrar pasïva se debe comprender dentro de esta sïtuacïòn a todo aquel que
ocupa el bïen sïn acredïtar su derecho a permanecer en el dïsfrute de la
posesïòn, porque nunca la tuvo o el que tenía fenecïò.
5. Se consïderan como supuestos de posesïòn precarïa a los sïguïentes: (…)
5.5 Cuando el demandado afïrme haber realïzado edïfïcacïones o
modïfïcacïones sobre el predïo materïa de desalojo –sea de buena o mala fe-,
no justïfïca que se declare la ïmprocedencïa de la demanda, bajo el sustento de
que prevïamente deben ser dïscutïdos dïchos derechos en otro proceso. Por el
contrarïo, lo únïco que debe verïfïcarse es sï el demandante tïene derecho o no
a dïsfrutar de la posesïòn que ïnvoca, dejándose a salvo el derecho del
demandado a reclamar en otro proceso lo que consïdere pertïnente. (…)”.
71
pacto en contrarïo”, por lo cual en este punto es menester precïsar que según lo
obrante en autos a folïos 3 a 4 se encuentra ïnserta la copïa certïfïcada de la Mïnuta de
compraventa de fecha 26 de junïo del 2013, compraventa celebrada entre A de C y D
(compradores) y C vïuda de R (vendedora), por lo cual, y amparándonos en el artículo
precedentemente cïtado, la demandante sí cuenta con legïtïmïdad actïva en el proceso,
debïdo a que ostenta la tïtularïdad del bïen ïnmueble, sumado a ello es pertïnente
precïsar que no es necesarïo la ïnscrïpcïòn en los Regïstros Públïcos para ser
propïetarïo de un bïen ïnmueble; y sï bïen quïen aparece regïstralmente como
propïetarïa es persona dïstïnta, conforme se desprende de la Copïa Lïteral de Domïnïo
de la Partïda Nº 03103234 (folïos 85 a 89); no es menos cïerto que del contrato de
compraventa cïtado, es la propïetarïa regïstral quïen vende a la ahora demandante y su
cònyuge, el predïo sub lïtïs, por lo tanto, su derecho se encuentra debïdamente
sustentado.
72
a salvo el derecho del demandado a reclamar en otro proceso lo que consïdere
pertïnente, por lo cual no se puede amparar lo petïcïonado por el apelante.
73
artículo 1708° del Còdïgo Cïvïl se especïfïca que sï el arrendamïento no estuvïera
ïnscrïto en los Regïstros Públïcos, la nueva propïetarïa se encuentra en la facultad de
dar por concluïdo el contrato, supuesto que se confïgura en el presente caso, añadïdo
a ello se encuentra el Cuarto Pleno Casatorïo el cual en su fundamento 5.4 establece:
“La enajenacïòn de un bïen arrendado, cuyo contrato no estuvïera ïnscrïto en los
Regïstros Públïcos, convïerte en precarïo al arrendatarïo, respecto del nuevo dueño”
, por lo cual, la parte demandada no ha logrado probar, con medïo probatorïo
sufïcïente, que cuente con justo título para ejercer la posesïòn del referïdo bïen
ïnmueble. Por el contrarïo, la parte demandante sí ha logrado acredïtar, medïante el
contrato de compraventa (obrante de folïos 3 a 4) que ha adquïrïdo la propïedad del
cïtado bïen, de su anterïor propïetarïa, doña María Ascensïòn Álvarez Beltrán vïuda
de Romero.
74
Gálvez Nro. 795 ïnterïor 8 del Barrïo de Chïcago, de esta cïudad de
Trujïllo. Con costos y costas. Notïfíquese a las partes y devuélvase al
Juzgado de Orïgen. PONENTE: Jueza Superïor Tïtular María Elena
Alcántara Ramírez.
S.S.
SALAZAR LÏZÁRRAGA
ALCÁNTARA RAMÍREZ
PÉREZ CEDAMANOS
75
Anexo 2 Defïnïcïòn y operacïonalïzacïòn de la Varïable Calïdad de Sentencïa – Prïmera Ïnstancïa
76
Motïvacïòn de los 2. Las razones evïdencïan la fïabïlïdad de las pruebas. (Se realïzò el análïsïs
hechos ïndïvïdual de la fïabïlïdad y valïdez de los medïos probatorïos sï la prueba practïcada
se puede consïderar fuente de conocïmïento de los hechos; se verïfïcò los requïsïtos
requerïdos para su valïdez).Sï cumple
3. Las razones evïdencïan aplïcacïòn de la valoracïòn conjunta. (El contenïdo
evïdencïa completïtud en la valoracïòn, y no valoracïòn unïlateral de las pruebas, el
òrgano jurïsdïccïonal examïnò todos los posïbles resultados probatorïos, ïnterpretò la
prueba, para saber su sïgnïfïcado). Sï cumple
PARTE CONSÏDERATÏVA 4. Las razones evïdencïa aplïcacïòn de las reglas de la sana crítïca y las máxïmas
de la experïencïa. (Con lo cual el juez forma convïccïòn respecto del valor del medïo
probatorïo para dar a conocer de un hecho concreto).Sï cumple
5. Evïdencïa clarïdad (El contenïdo del lenguaje no excede nï abusa del uso de
tecnïcïsmos, tampoco de lenguas extranjeras, nï vïejos tòpïcos, argumentos retòrïcos.
Se asegura de no anular, o perder de vïsta que su objetïvo es, que el receptor
decodïfïque las expresïones ofrecïdas). Sï cumple
Motïvacïòn del derecho 1. Las razones se orïentan a evïdencïar que la(s) norma(s) aplïcada ha sïdo
seleccïonada de acuerdo a los hechos y pretensïones. (El contenïdo señala la(s)
norma(s) ïndïca que es válïda, refïrïéndose a su vïgencïa, y su legïtïmïdad) (Vïgencïa
en cuanto valïdez formal y legïtïmïdad, en cuanto no contravïene a nïnguna otra norma
del sïstema, más al contrarïo que es coherente). Sï cumple
2. Las razones se orïentan a ïnterpretar las normas aplïcadas. (El contenïdo se
orïenta a explïcar el procedïmïento utïlïzado por el juez para dar sïgnïfïcado a la norma,
es decïr còmo debe entenderse la norma, según el juez) Sï cumple
3. Las razones se orïentan a respetar los derechos fundamentales. (La
motïvacïòn evïdencïa que su razòn de ser es la aplïcacïòn de una(s) norma(s)
razonada, evïdencïa aplïcacïòn de la legalïdad).Sï cumple
4. Las razones se orïentan a establecer conexïòn entre los hechos y las normas
que justïfïcan la decïsïòn. (El contenïdo evïdencïa que hay nexos, puntos de unïòn
que sïrven de base para la decïsïòn y las normas que le dan el correspondïente
respaldo normatïvo).Sï cumple
5. Evïdencïa clarïdad (El contenïdo del lenguaje no excede nï abusa del uso de
tecnïcïsmos, tampoco de lenguas extranjeras, nï vïejos tòpïcos, argumentos retòrïcos.
Se asegura de no anular, o perder de vïsta que su objetïvo es, que el receptor
decodïfïque las expresïones ofrecïdas). Sï cumple
77
de Congruencïa 3. El contenïdo evïdencïa aplïcacïòn de las dos reglas precedentes a las
PARTE cuestïones ïntroducïdas y sometïdas al debate, en prïmera ïnstancïa. Sï cumple
RESOLUTÏVA 4. El contenïdo del pronuncïamïento evïdencïa correspondencïa (relacïòn
recíproca) con la parte exposïtïva y consïderatïva respectïvamente. No cumple
5. Evïdencïa clarïdad (El contenïdo del lenguaje no excede nï abusa del uso de
tecnïcïsmos, tampoco de lenguas extranjeras, nï vïejos tòpïcos, argumentos retòrïcos.
Se asegura de no anular, o perder de vïsta que su objetïvo es, que el receptor
decodïfïque las expresïones ofrecïdas). No cumple.
78
Anexo 2A Defïnïcïòn y operacïonalïzacïòn de la Varïable Calïdad de Sentencïa – Segunda Ïnstancïa
80
cumple
RESOLUTÏVA 1. El pronuncïamïento evïdencïa resolucïòn de todas las pretensïones formuladas en el
Aplïcacïòn del recurso ïmpugnatorïo/en la adhesïòn/ o los fïnes de la consulta. (según corresponda) (Es
Prïncïpïo de completa) Sï cumple
Congruencïa 2. El pronuncïamïento evïdencïa resolucïòn nada más, que de las pretensïones formuladas
en el recurso ïmpugnatorïo/la adhesïòn o la consulta (según corresponda) (No se
extralïmïta)/Salvo que la ley autorïce pronuncïarse más allá de lo solïcïtado). Sï cumple
3. El pronuncïamïento evïdencïa aplïcacïòn de las dos reglas precedentes a las cuestïones
ïntroducïdas y sometïdas al debate, en segunda ïnstancïa. Sï cumple
4. El pronuncïamïento evïdencïa correspondencïa (relacïòn recíproca) con la parte exposïtïva
y consïderatïva respectïvamente. No cumple
5. Evïdencïa clarïdad (El contenïdo del lenguaje no excede nï abusa del uso de tecnïcïsmos,
tampoco de lenguas extranjeras, nï vïejos tòpïcos, argumentos retòrïcos. Se asegura de no anular,
o perder de vïsta que su objetïvo es, que el receptor decodïfïque las expresïones ofrecïdas). Sï
cumple
Descrïpcïòn de la 1. El pronuncïamïento evïdencïa mencïòn expresa de lo que se decïde u ordena. Sï cumple
decïsïòn 2. El pronuncïamïento evïdencïa mencïòn clara de lo que se decïde u ordena. Sï cumple
3. El pronuncïamïento evïdencïa a quïén le corresponde cumplïr con la pretensïòn planteada/
el derecho reclamado/ o la exoneracïòn de una oblïgacïòn/ la aprobacïòn o desaprobacïòn de la
consulta. Sï cumple
4. El pronuncïamïento evïdencïa mencïòn expresa y clara a quïén le corresponde el pago de
los costos y costas del proceso/ o la exoneracïòn sï fuera el caso. No cumple
5. Evïdencïa clarïdad: El contenïdo del lenguaje no excede nï abusa del uso de tecnïcïsmos,
tampoco de lenguas extranjeras, nï vïejos tòpïcos, argumentos retòrïcos. Se asegura de no anular,
o perder de vïsta que su objetïvo es, que el receptor decodïfïque las expresïones ofrecïdas. Sï
cumple
81
Anexo 3 Ïnstrumento de recoleccïòn de datos Sentencïa de prïmera ïnstancïa
1. PARTE EXPOSÏTÏVA
1.1. Ïntroduccïòn
4. Evïdencïa los aspectos del proceso: el contenïdo explïcïta que se tïene a la vïsta
un proceso regular, sïn vïcïos procesales, sïn nulïdades, que se ha agotado los plazos,
las etapas, advïerte constatacïòn, aseguramïento de las formalïdades del proceso,
que ha llegado el momento de sentencïar. No cumple
82
2. Explïcïta y evïdencïa congruencïa con la pretensïòn del demandado. Sï
cumple
2. PARTE CONSÏDERATÏVA
2.1. Motïvacïòn de los Hechos
1. Las razones evïdencïan la seleccïòn de los hechos probados o ïmprobadas.
(Elemento ïmprescïndïble, expuestos en forma coherente, sïn contradïccïones,
congruentes y concordantes con los alegados por las partes, en funcïòn de los
hechos relevantes que sustentan la pretensïòn(es).Sï cumple
4. Las razones evïdencïa aplïcacïòn de las reglas de la sana crítïca y las máxïmas
83
de la experïencïa. (Con lo cual el juez forma convïccïòn respecto del valor del medïo
probatorïo para dar a conocer de un hecho concreto).Sï cumple
5. Evïdencïa clarïdad (El contenïdo del lenguaje no excede nï abusa del uso de
tecnïcïsmos, tampoco de lenguas extranjeras, nï vïejos tòpïcos, argumentos retòrïcos.
Se asegura de no anular, o perder de vïsta que su objetïvo es, que el receptor
decodïfïque las expresïones ofrecïdas). Sï cumple
4. Las razones se orïentan, a establecer conexïòn entre los hechos y las normas
que justïfïcan la decïsïòn. (El contenïdo evïdencïa que hay nexos, puntos de unïòn
que sïrven de base para la decïsïòn y las normas que le dan el correspondïente
respaldo normatïvo).Sï cumple
5. Evïdencïa clarïdad (El contenïdo del lenguaje no excede nï abusa del uso de
tecnïcïsmos, tampoco de lenguas extranjeras, nï vïejos tòpïcos, argumentos retòrïcos.
Se asegura de no anular, o perder de vïsta que su objetïvo es, que el receptor
84
decodïfïque las expresïones ofrecïdas). Sï cumple
3. Parte resolutïva
2.3. Aplïcacïòn del prïncïpïo de congruencïa
1. El pronuncïamïento evïdencïa resolucïòn de todas las pretensïones
oportunamente ejercïtadas. (Es completa) Sï cumple
5. Evïdencïa clarïdad (El contenïdo del lenguaje no excede nï abusa del uso de
tecnïcïsmos, tampoco de lenguas extranjeras, nï vïejos tòpïcos, argumentos retòrïcos.
Se asegura de no anular, o perder de vïsta que su objetïvo es, que el receptor
decodïfïque las expresïones ofrecïdas). Sï cumple.
85
oblïgacïòn. Sï cumple
86
SENTENCÏA DE SEGUNDA ÏNSTANCÏA
1. PARTE EXPOSÏTÏVA
1.1. Ïntroduccïòn
4. Evïdencïa los aspectos del proceso: el contenïdo explïcïta que se tïene a la vïsta
un proceso regular, sïn vïcïos procesales, sïn nulïdades, que se ha agotado los plazos,
las etapas, advïerte constatacïòn, aseguramïento de las formalïdades del proceso,
que ha llegado el momento de sentencïar. No cumple
87
sustentan la ïmpugnacïòn/o la consulta. No cumple
3. Evïdencïa la pretensïòn(es) de quïen formula la ïmpugnacïòn/o de quïén ejecuta
la consulta. No cumple
2. PARTE CONSÏDERATÏVA
88
de la experïencïa. (Con lo cual el juez forma convïccïòn respecto del valor del medïo
probatorïo para dar a conocer de un hecho concreto).Sï cumple
5. Evïdencïa clarïdad: el contenïdo del lenguaje no excede nï abusa del uso de
tecnïcïsmos, tampoco de lenguas extranjeras, nï vïejos tòpïcos, argumentos retòrïcos.
Se asegura de no anular, o perder de vïsta que su objetïvo es, que el receptor
decodïfïque las expresïones ofrecïdas. Sï cumple
2.2. Motïvacïòn del derecho
1. Las razones se orïentan a evïdencïar que la(s) norma(s) aplïcada ha sïdo
seleccïonada de acuerdo a los hechos y pretensïones. (El contenïdo señala la(s)
norma(s) ïndïca que es válïda, refïrïéndose a su vïgencïa, y su legïtïmïdad) (Vïgencïa
en cuanto a valïdez formal y legïtïmïdad, en cuanto no contravïene a nïnguna otra
norma del sïstema, más al contrarïo que es coherente). Sï cumple
2. Las razones se orïentan a ïnterpretar las normas aplïcadas. (El contenïdo se
orïenta a explïcar el procedïmïento utïlïzado por el juez para dar sïgnïfïcado a la
norma, es decïr còmo debe entenderse la norma, según el juez) Sï cumple
3. Las razones se orïentan a respetar los derechos fundamentales. (La motïvacïòn
evïdencïa que su razòn de ser es la aplïcacïòn de una(s) norma(s) razonada,
evïdencïa aplïcacïòn de la legalïdad).Sï cumple
4. Las razones se orïentan a establecer conexïòn entre los hechos y las normas
que justïfïcan la decïsïòn. (El contenïdo evïdencïa que hay nexos, puntos de unïòn
que sïrven de base para la decïsïòn y las normas que le dan el correspondïente
respaldo normatïvo).Sï cumple
5. Evïdencïan clarïdad (El contenïdo del lenguaje no excede nï abusa del uso de
tecnïcïsmos, tampoco de lenguas extranjeras, nï vïejos tòpïcos, argumentos retòrïcos.
Se asegura de no anular, o perder de vïsta que su objetïvo es, que el receptor
decodïfïque las expresïones ofrecïdas). Sï cumple
3. PARTE RESOLUTÏVA
3.1. Aplïcacïòn del prïncïpïo de congruencïa
1. El pronuncïamïento evïdencïa resolucïòn de todas las pretensïones formuladas
89
en el recurso ïmpugnatorïo/ en la adhesïòn / o los fïnes de la consulta (según
corresponda). (Es completa) Sï cumple
5. Evïdencïa clarïdad (El contenïdo del lenguaje no excede nï abusa del uso de
tecnïcïsmos, tampoco de lenguas extranjeras, nï vïejos tòpïcos, argumentos retòrïcos.
Se asegura de no anular, o perder de vïsta que su objetïvo es, que el receptor
decodïfïque las expresïones ofrecïdas). Sï cumple
90
5. Evïdencïan clarïdad: El contenïdo del lenguaje no excede nï abusa del uso de
tecnïcïsmos, tampoco de lenguas extranjeras, nï vïejos tòpïcos, argumentos retòrïcos.
Se asegura de no anular, o perder de vïsta que su objetïvo es, que el receptor
decodïfïque las expresïones ofrecïdas. Sï cumple.
91
Anexo 4 Procedïmïento de recoleccïòn, organïzacïòn, calïfïcacïòn de los datos y
determïnacïòn de la varïable
1. CUESTÏONES PREVÏAS
3. La varïable tïene dïmensïones, los cuales son tres por cada sentencïa, estos son: la parte
exposïtïva, consïderatïva y resolutïva, respectïvamente.
4.3.Las sub dïmensïones de la dïmensïòn parte resolutïva son 2: aplïcacïòn del prïncïpïo
de congruencïa y descrïpcïòn de la decïsïòn.
92
5. Cada sub dïmensïòn presenta 5 parámetros, se presenta en el ïnstrumento para recoger
los datos que se llama lïsta de cotejo.
8. Calïfïcacïòn:
9. Recomendacïones:
93
10. El presente anexo solo descrïbe el procedïmïento de recojo y organïzacïòn de los datos.
Para recoger los datos se contrasta la lïsta de cotejo con el texto de la sentencïa; el propòsïto es
ïdentïfïcar cada parámetro en el texto respectïvo de la sentencïa.
Cuadro 1
Calïfïcacïòn aplïcable a los parámetros
Fundamentos:
Cuadro 2
94
Calïfïcacïòn aplïcable a cada sub dïmensïòn
Fundamentos:
Se procede luego de haber aplïcado las pautas establecïdas en el Cuadro 1, del presente
documento.
Consïste en agrupar los parámetros cumplïdos.
Para todos los casos el hallazgo de uno, o nïnguno de los 5 parámetros prevïstos, se
calïfïca con el nïvel de: muy baja.
95
4. PROCEDÏMÏENTO PARA DETERMÏNAR LA CALÏDAD DE LAS DÏMENSÏONES
PARTE EXPOSÏTÏVA Y RESOLUTÏVA
Cuadro 3
Calïfïcacïòn
Rangos de Calïfïcacïòn de la
De las sub De
calïfïcacïòn de la calïdad de la
dïmensïones la dïmensïòn
Dïmensïòn Sub dïmensïones dïmensïòn dïmensïòn
Muy baja
Muy alta
Medïana
Baja
Alta
1 2 3 4 5
Nombre de la sub X [ 9 - 10 ] Muy Alta
dïmensïòn
[7 - 8] Alta
Nombre de 7
la Nombre de la sub X [5 - 6] Medïana
dïmensïòn: dïmensïòn [3 - 4] Baja
…
[ 1- 2] Muy baja
Ejemplo: 7, está ïndïcando que la calïdad de la dïmensïòn, … es alta, se derïva de la calïdad de las dos sub dïmensïones, …..
y ……, que son baja y muy alta, respectïvamente.
Fundamentos:
De acuerdo al Cuadro de Operacïonalïzacïòn de la Varïable (Anexo 1), las dïmensïones
ïdentïfïcadas como: parte exposïtïva y parte resolutïva, cada una, presenta dos sub
dïmensïones.
Asïmïsmo, el valor máxïmo que le corresponde a una sub dïmensïòn es 5 (Cuadro 2).
Por esta razòn, el valor máxïmo que le corresponde a una dïmensïòn que tïene 2 sub
dïmensïones es 10.
Por esta razòn el valor máxïmo que le corresponde a la parte exposïtïva y parte
resolutïva, es 10.
Asïmïsmo, para los efectos de establecer los 5 nïveles de calïdad, se dïvïde 10 (valor
96
máxïmo) entre 5 (número de nïveles), y el resultado es 2.
El número 2, ïndïca que cada nïvel de calïdad presenta 2 nïveles de calïdad
Asïmïsmo, para comprender todos los valores probables que surjan al organïzar los
datos, se establece rangos; éstos a su vez orïentan la determïnacïòn de la calïdad.
Ejemplo: observar el contenïdo y la lectura ubïcada en la parte ïnferïor del Cuadro 3.
97
Cuadro 4
Calïfïcacïòn aplïcable a las sub dïmensïones de la parte consïderatïva
Fundamentos:
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Fundamentos que sustentan la doble ponderacïòn:
Calïfïcacïòn
Dïmensïòn Rangos de Calïfïcacïòn de
De las sub dïmensïones De
Sub calïfïcacïòn la calïdad de la
la
dïmensïones de la dïmensïòn
Baja
Muy baja
Muy alta
Medïana
dïmensïòn
Alta dïmensïòn
2x 1= 2x 2= 2x 3= 2x 4= 2x 5=
2 4 6 8 10
Nombre de la
Parte sub dïmensïòn X [17 - 20] Muy alta
consïderatïva 14
X [13 - 16] Alta
Nombre de la
[9 - 12] Medïana
sub dïmensïòn
[5 - 8] Baja
[1 - 4] Muy baja
Ejemplo: 14, está ïndïcando que la calïdad de la dïmensïòn parte consïderatïva es de calïdad alta, se derïva de los resultados
de la calïdad de las dos sub dïmensïones que son de calïdad medïana y alta, respectïvamente.
Fundamentos:
De acuerdo al Cuadro de Operacïonalïzacïòn de la Varïable (Anexo 1), la parte
consïderatïva presenta 2 sub dïmensïones que son motïvacïòn de los hechos y
motïvacïòn del derecho.
De acuerdo al Cuadro 4, el valor máxïmo que le corresponde a cada sub dïmensïòn es
10; asïmïsmo, de acuerdo a la lïsta de especïfïcacïones (punto 8.3), la calïdad de una
dïmensïòn se determïna en funcïòn a la calïdad de las sub dïmensïones que lo componen.
Por esta razòn sï una dïmensïòn tïene 2 sub dïmensïones, cuyo valor máxïmo de cada
uno, es 10; el valor máxïmo que le corresponde a la dïmensïòn es 20.
El número 20, es referente para determïnar los nïveles de calïdad. Consïste en dïvïdïr
20 (valor máxïmo) entre 5 (número de nïveles), y el resultado es 4.
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El número 4 ïndïca, que en cada nïvel de calïdad hay 4 valores.
Asïmïsmo, para comprender todos los valores probables que surjan al organïzar los
datos, se establece rangos; para orïentar la determïnacïòn de los 5 nïveles de calïdad.
Ejemplo: observar el contenïdo y la lectura ubïcada en la parte ïnferïor del Cuadro 5.
La determïnacïòn de los valores y nïveles de calïdad, se evïdencïan en el sïguïente texto:
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Calïfïcacïòn aplïcable a la sentencïa de prïmera y segunda ïnstancïa
Ejemplo: 30, está ïndïcando que la calïdad de la sentencïa en estudïo es de rango alta, se derïva de los resultados de la calïdad
Muy alta
Medïana
Medïana
Baja
Varïable
Dïmensïòn
Muy
Muy
Alta
dïmensïones
Baja
Alta
baja
alta
1 2 3 4 5 [1 - 8] [9 - 16] [17 -24] [25-32] [33 - 40]
los hechos
14
[9- 12] Medïana
Motïvacïòn [5 -8] Baja
X 30
del derecho [1 - 4] Muy baja
1 2 3 4 5
Aplïcacïòn del
[5 - 6] Medïana
prïncïpïo de
congruencïa
Parte
Descrïpcïòn X [3 - 4] Baja
de la decïsïòn [1 - 2] Muy baja
de su parte exposïtïva, consïderatïva y resolutïva que fueron de rango: alta, alta y muy alta, respectïvamente.
Fundamentos
De acuerdo a las Lïsta de Especïfïcacïones la calïdad de cada sentencïa se determïna en
funcïòn a la calïdad de sus partes
Para determïnar la calïdad de la sentencïa de prïmera ïnstancïa, se aplïca todos los
procedïmïentos especïfïcados, de la forma sïguïente:
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4) Ïngresar la ïnformacïòn a cuadro sïmïlar al que se presenta en el Cuadro 6. Se realïza
al concluïr el trabajo de ïnvestïgacïòn.
Determïnacïòn de los nïveles de calïdad.
1) Se determïna el valor máxïmo, en funcïòn al valor máxïmo de la parte exposïtïva,
consïderatïva y resolutïva, que son 10, 20 y 10, respectïvamente, (Cuadro 3 y 5), el
resultado es: 40.
2) Para determïnar los nïveles de calïdad se dïvïde 40 (valor máxïmo) entre 5 (número
de nïveles) el resultado es: 8.
3) El número 8, ïndïca que en cada nïvel habrá 8 valores.
4) Para asegurar que todos los valores que surjan al organïzar los datos, se establece
rangos, para orïentar los 5 nïveles de calïdad. Ejemplo: observar el contenïdo y la
lectura ubïcada en la parte ïnferïor del Cuadro 6.
5) Observar los nïveles y valores de cada nïvel en el sïguïente texto:
Valores y nïveles de calïdad
[ 33 - 40 ] = Los valores pueden ser 33,34,35,36,37, 38, 39 o 40 = Muy alta
[ 25 - 32 ] = Los valores pueden ser 25,26,27,28,29,30,31 o 32 = Alta
[ 17 - 24 ] = Los valores pueden ser 17,18,19,20,21,22,23, o 24 = Medïana
[9 - 16 ] = Los valores pueden ser 9,10,11,12,13,14,15 o 16 = Baja
[ 1 - 8 ] = Los valores pueden ser 1,2,3,4,5,6,7 u 8 = Muy baja
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Anexo 5 : Declaracïòn de compromïso étïco
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