Sei sulla pagina 1di 2

LOS SEIS SOMBREROS PARA PENSAR

Adaptado de: De Bono Edward


“Seis Sombreros para pensar”
Barcelona: Ediciones Anaya S.A.

El pensamiento es el recurso máximo del ser humano. Sin embargo, nunca estamos satisfechos
con nuestra capacidad más importante. No importa cuán buenos seamos, siempre querríamos
ser mejores.

Cómo enseñar a pensar


El pensar es una habilidad operativa. Se puede hacer bastante al respecto, se puede mejorar en
el pensar del mismo modo que en el futbol o en la cocina.
La dificultad principal para el pensamiento es la confusión. Intentamos hacer demasiado al mismo
tiempo, las emociones, la información, la lógica, la esperanza y la creatividad nos agobian. Es
como hacer malabarismo con demasiadas pelotas.
La técnica de " Seis sombreros para pensar" presenta un concepto muy simple que permite al
pensador hacer una cosa por vez. Permite separar la lógica de la emoción, la creatividad de la
información, y así sucesivamente. Ponerse uno de los seis sombreros implica definir un cierto
tipo de pensamiento.
La adopción de los "sombreros para pensar" es un modo de reforzar la intención de ser un
pensador.

Existen dos tipos de pensamiento


• Pensamiento reactivo, es el tipo de pensamiento que ponemos en práctica todo el tiempo,
sirve para encarar rutinas: caminar, hablar, respirar. Se trata de un pensamiento reactivo:
manejar automáticamente.
• Pensamiento deliberado, sirve para hacer las cosas mejor, no sólo para encararlas y resolverlas
al paso. Todos podemos correr pero un atleta corre de modo deliberado y se entrena para ello.

Comparemos los dos tipos de pensamiento el rutinario y el deliberado:


Cuando conduces un automóvil debes elegir la ruta, seguirla y mantenerte fuera del camino de
los demás automóviles. Gran parte de la actividad que se va dando de un momento a otro
depende del momento anterior y del posterior. Buscas señales y reaccionas. Esto es pensamiento
reactivo. Así pues, el tipo de pensamiento del caminar - hablar - respirar es muy semejante a
conducir en una ruta. Pero no trazas el mapa.

El pensamiento deliberado está relacionado con el trazado de mapas. Investigas el tema y trazas
el mapa, lo trazas desde una posición objetiva y neutral. Para hacer esto debes mirar de un modo
amplio, general. Lo cual es muy diferente del mero reaccionar a las señales de tránsito a medida
que van apareciendo.

El tipo de pensar que traza mapas requiere cierto distanciamiento. No así el tipo reactivo de
pensamiento (caminar - hablar - respirar) En realidad, el tipo de pensamiento reactivo sólo puede
funcionar cuando hay algo ante qué reaccionar. Por esto, la noción de que el pensamiento crítico
es la forma más completa de pensamiento puede resultar peligrosa. El pensamiento crítico vale
para reaccionar ante lo que se pone enfrente pero no hace nada para producir propuestas.
Los escolares se preocupan mucho de reaccionar frente a lo que se les presenta, material
bibliográfico,
comentarios, series de TV etc. pero tan pronto como el joven termina la escuela, deberá hacer
mucho más que sólo reaccionar. Necesita iniciativa, planes y acción. Y no obtendrá esto a partir
del pensamiento reactivo.
Si no sólo buscamos reaccionar frente a lo que se nos presenta, necesitamos poseer un modo de
dirigir la atención.

El propósito del sombrero para pensar es propiciar el pensamiento deliberado, uno se lo pone
para salir del modo rutinario de pensar e ingresar al tipo de pensamiento deliberado. El ponerse
un sombrero es una señal precisa que nos podemos dar y dar a los demás.

Cuando se imprime un mapa a todo color, los colores están separados. primero se pone un color
en el papel. Luego se imprime encima otro color. Luego el siguiente y el siguiente hasta que un
mapa completo queda a la vista.
Los seis sombreros para pensar corresponden a los diferentes colores que se usan para imprimir
un mapa. Este es el método que aquí se propone para dirigir la atención. no sólo se trata, por lo
tanto, de ponerse un sombrero para pensar, sino también de escoger de qué color será el
sombrero que se va a utilizar.

Potrebbero piacerti anche