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Saber elegir libros

• C
S
• El mejor criterio para saber si un libro
es de calidad es su aceptación entre los
niños.
• Lo más importante es que lean y no
importa tanto qué.
• Un libro de calidad es infalible.
• Determinar lo que deben leer los niños
es un acto de dominación. Hay que
dejarles la libertad de elegir.
• Los mejores libros para un niño son
aquellos cercanos a su experiencia y a
su cultura.
• Los libros no pueden ser vistos en sí
mismos; sin una buena mediación: la
mediación es la clave de la formación
de un lector.
El único criterio a tener en cuenta es el
literario y estético, partiendo de la base de
que la literatura es arte gratuito, lúdico y
estético, no controlado o autoritario. Algo
muy importante a la hora de escoger estos
textos es pensar que deben soportar una
relectura y que se prestan a múltiples
interpretaciones.
Asociación colombiana para el libro
infantil.
La lectura debe ser un placer para los niños y ayudarles a crecer.
Para elegir los libros más adecuados en la amplia producción es
necesario que cada uno haga su propia evaluación y use su propio
sentido crítico porque la crítica, para que fuera fiable, debería ser
objetiva y por lo tanto obra de varios especialistas. Para analizar
bien un libro conviene mirar su estética, pero por supuesto también
es fundamental el contenido. Evaluarlo supone analizar su calidad
literaria, pedagógica y educativa, los valores morales e ideológicos
que trasmite, la calidad de los sentimientos y de los imaginarios, su
calidad psicológica y su capacidad para dar placer en la lectura. Hoy
en día es muy raro encontrar una reflexión pluridisciplinaria sobre un
libro y por lo tanto es mejor que cada uno use su sentido común a la
hora de elegir un libro para un niño.
B. Glutz-Ruedin
…El estudio de la literatura infantil nos remonta a preocupaciones fundamentales: ¿qué
estamos leyendo? ¿para qué son los libros? La respuesta al segundo interrogante puede
ser que son para aquellos humanistas que tienen fe en los libros y en la civilización, tal
como dice Chambers. Sin embargo, con frecuencia los libros para niños tienden a ser
vistos como el último reducto de la filosofía ducis et util. Es decir, pueden ser gratos
pero fundamentalmente deben ser útiles. Los libros para niños son del mundo y una de
las características de la crítica literaria, que puede ahuyentar a algunas personas que
trabajan con ellos, ha sido su ensimismamiento.

Frecuentemente los interrogantes clave en la evaluación de un libro para niños son ‘para
qué sirve’, ‘para qué son buenos los libros’. Los libros para niños tienen distintos usos en
distintos momentos – sirven para más cosas de lo que usualmente sirven los libros.
Algunos son buenos para pasar el tiempo; otros son buenos para desarrollar
competencias lectoras; otros son buenos para hacer volar la imaginación o buenos
porque inculcan actitudes sociales comunes (o determinadas), o buenos porque permiten
abordar temas difíciles, o son buenos pues ofrecen una lectura literaria – lo cual sirve
para acceder a una pequeña parte de la cultura adulta-, o son buenos para trabajar el
tema del racismo… la mayoría sirve para muchas cosas. Esto no es una escala donde los
usos están unos encima de otros, más bien es una matriz donde cientos de sentidos son
generados: lo que usted considere como bueno depende exclusivamente de usted. Los
niños para los que usted usa los libros, los leen de manera diferente.”
Peter Hunt

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