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Las 5 papeleras en Argentina

1) Alto Paraná (Misiones). Cuestionada por ambientalistas y vecinos por contaminación de


agua, aire y destrucción de bosques nativos. La empresa afirma cumplir el estándar
internacional. Tecnología: ECF.

La preocupación por los posibles daños ambientales provocados por los gases y olores
provenientes de la planta industrial celulósica de la firma Alto Paraná SA ubicada en Misiones
y el pedido de informe al Ejecutivo Nacional sobre las circunstancias del deceso de dos
trabajadores en las instalaciones de la planta es lo resuelto por la Cámara de Diputados de la
Nación a través de la aprobación de dos proyectos de Resolución presentado por la
legisladora Blanca Osuna.

Uno de los proyectos de Resolución presentado por la legisladora entrerriana y aprobado en la


Cámara Baja de la Nación expresa la "profunda preocupación por los posibles daños
ambientales, turísticos, sociales y en la salud humana provocados por las emisiones de gases
y olores nauseabundos provenientes de la planta industrial celulósica de la firma Alto Paraná
S.A. ubicada en Puerto Segundo, en las inmediaciones de la localidad de Puerto Esperanza,
Provincia de Misiones.

Asimismo, y dentro de los Fundamentos del proyecto, la diputada Osuna sostiene que
“corresponde a las autoridades nacionales velar por la protección del medio ambiente y la
salud de la población. En tal sentido, esta situación de riesgo ambiental ya ha sido planteada
al Gobierno de Misiones, encargado primario de hacer cumplir la normativa pertinente”, y
precisa que “el presente proyecto propone expresar al Poder Ejecutivo nacional la
preocupación de esta Honorable Cámara al respecto, con el propósito de llamar la atención de
la comunidad política nacional sobre esta cuestión y darle así la relevancia que merece”.

Cabe destacar que el proyecto establece extender una copia de éste a la Secretaría de
Ambiente y Desarrollo Sustentable del Ministerio de Salud y Ambiente de la Nación.

· Olores y gases

En los Fundamentos del mencionado proyecto se incluye detalles del holding chileno Arauco,
principal productor de celulosa en América del Sur y tercero en el mundo, controlando varias
empresas de gran tamaño, diversas plantas de celulosa y aserraderos, un laboratorio de
investigaciones genética denominado Bioforest y en nuestro país, Alto Paraná S.A.

Puntualmente, a lo que a la planta celulósica de Alto Paraná S.A. se refiere, se indica que está
radicada en Puerto Segundo, Puerto Esperanza, Provincia de Misiones. También se brinda
precisiones sobre la producción (produce al año unas 350.000 toneladas de celulosa de fibra
larga, blanqueada en dos tipos (Kraft y Celulosa Fluff). Señala que el proceso para obtener la
fibra es conocido como proceso ácido, al Sulfato Kraft, y que si bien en teoría este proceso
tendría que ser hermético, los escapes son frecuentes.

La legisladora recuerda que dicho proceso industrial estuvo en la raíz de un desastre


ambiental de gran envergadura que el grupo empresario protagonizó en la República de Chile
en febrero de 2004, y cita la denuncia que oportunamente efectuó el Observatorio
Latinoamericano de Conflictos Ambientales ante las autoridades que tuvo como corolario un
posterior estudio de la Universidad Austral de Valdivia que determinó la responsabilidad
directa del Grupo Arauco por la destrucción del ecosistema.
Menciona la orden de cierre temporal que determinó la Comisión Regional del Medioambiente
de la X Región a raíz de las numerosas irregularidades detectadas respecto a las
disposiciones de la ley de calificación ambiental, y la visita que en 2005 realizó la organización
no gubernamental Guayubira a la planta de Puerto Esperanza con el fin de analizar el posible
efecto de las plantas de celulosa a instalar en Fray Bentos (República Oriental del Uruguay)
frente a Gualeguaychú (Entre Ríos, Argentina).

Más adelante, la diputada cita el testimonio de visitantes de las Cataratas del Iguazú en plena
zona de Estación Garganta del Diablo quienes sintieron el característico olor en todo el área.
En ese sentido, la legisladora advierte sobre los riesgos de que las cataratas pierdan el
carácter de Patrimonio Mundial de la Humanidad y consecuentemente, el destino por
excelencia del turismo internacional en la República Argentina y miles de puestos de trabajo
genuinos.

En este marco, también hace referencia al olor nauseabundo en Colonia Wanda, en Puerto
Libertad y hasta en la propia ciudad de Puerto Iguazú (es decir a unos 50 kilómetros de la
planta) y en días de viento norte el hedor baja a localidades como Puerto Esperanza, Colonia
Delicia, Victoria y hasta El Dorado (a poco más de 50 kilómetros).

· Pedido de informe al Ejecutivo Nacional

Además, la Cámara de Diputados de la Nación resolvió dirigirse al Poder Ejecutivo nacional


para que informe sobre las circunstancias en que se produjo el deceso de dos trabajadores en
piletones de depuración de efluentes altamente contaminantes en la planta celulósica que la
empresa Alto Paraná S.A. el 7 de octubre de 2005. Asimismo, solicita información respecto a
la existencia o no de un túnel de “by pass” usado por esa planta para verter líquidos
industriales en el río Paraná, volcados en crudo o directamente sin tratamiento alguno, en
contradicción con la normativa ambiental vigente.

En los fundamentos de la norma se expresa que el 7 de octubre pasado, dos jóvenes vidas
llegaron a su fin como consecuencia de un accidente sucedido en el área de depuración de
efluentes del predio de la planta celulósica de Alto Paraná S.A., en Puerto Segundo, Municipio
de Puerto Esperanza de la provincia de Misiones.

Textualmente se refiere que “la escasa o nula información suministrada por la empresa, junto
a las varias versiones de vecinos e incluso familiares de las víctimas, crean una especie de
“secreto a voces” sobre el tipo de accidente acaecido, con el desenlace fatal de los dos
obreros que perdieron sus vidas y del procedimiento seguido para el rescate de los cuerpos”.

A modo de fuente testimonial, se transcribe un artículo publicado en el diario El Territorio de


Misiones el 8 de octubre en el que se dio cuenta del hecho:

“Dos operarios de una empresa contratista que brinda servicios a la firma Alto Paraná
perecieron ayer luego de caer en el interior de un piletón ubicado en el sector de tratamiento
de líquidos y sólidos efluentes de la planta celulósica, informaron fuentes policiales. Los
efectivos de la comisaría de Puerto Esperanza tomaron conocimiento del luctuoso episodio
alrededor de las 18.20 de ayer, al parecer alertados por un llamado telefónico.
Inmediatamente enviaron un móvil policial que al arribar al escenario del hecho constató la
veracidad de la denuncia.

Según precisaron fuentes policíacas, anoche, alrededor de las 21, personal especializado
logró rescatar los cadáveres de las profundidades de la pileta, en medio de un clima tenso en
la fábrica y de suma expectativa. Al cierre de esta edición, una fuente de la fuerza de
seguridad identificó a las víctimas fatales que, según apuntó, serían de apellidos Galeano y
Duarte, respectivamente. De todas maneras, no trascendieron mayores datos de los mismos
ni cuáles eran las funciones específicas que cumplían en la planta.

En el campo de las averiguaciones, trascendió que los trabajadores habrían estado realizando
tareas de limpieza en el mencionado sector. En un momento determinado, y por causas que
se investigan, ambas personas cayeron en el interior del piletón, perdiendo la vida
prácticamente en el acto. Otra de las versiones que no fue confirmada anoche por los
investigadores es la que habla de la supuesta peligrosidad del contenido existente en el lugar
donde se precipitaron Galeano y Duarte. Sin embargo, según trascendió desde los
informantes, se trataría de agua.

Anoche, representantes de la empresa Alto Paraná mantuvieron contactos con los familiares
de las víctimas a fin de poner a su disposición los elementos que sean necesarios para
afrontar las circunstancias derivadas de la tragedia. La firma en la que Galeano y Duarte
desempeñaban tareas sería una empresa contratada por Alto Paraná, aunque no se
especificó para qué tipo de actividades. En el caso intervino personal de la comisaría local y
de la Dirección Criminalística de la Unidad Regional V de Puerto Iguazú. Las actuaciones
fueron labradas por los efectivos del caso, con intervención del Juzgado de Instrucción II,
secretaría Uno, de la ciudad de El Dorado, concluyeron los voceros policiales”.

A continuación, en los fundamentos se manifiesta que “la alta temperatura del líquido donde
cayeron los obreros, el altísimo tenor de contaminantes que produjeron su deceso en forma
instantánea, y las más de nueve horas que pasaron sin que se pudiera retirar los cuerpos sin
vida, sugieren serias falencias de la empresa celulósica en el área de depuración de
efluentes”.

Se menciona también que versiones extraoficiales indicaron que ante la imposibilidad de


rescatar los cuerpos aparentemente se habría conectado el líquido de la pileta a un caño de
gran dimensión encubierto, y en pocos minutos se encontraron los cadáveres de los obreros
en el río Paraná.

“Es decir que, la empresa tendría instalado un conducto tipo “by pass” (conducto adicional)
disimulado para la descarga directa de efluentes sin tratar en el río Paraná para uso habitual
en dicha operación, especialmente después que duplicara la producción de celulosa de fibra
larga hace relativamente poco”.

“De lo contrario –se cuestiona en la resolución- ¿cómo aparecieron los cuerpos en el río si los
infortunados obreros cayeron en un piletón de depuración de contaminantes, bastante alejado
de ese curso de agua? Estos detalles no oficiales del accidente laboral darían cuenta de la
presencia de un mecanismo perverso para evacuar los desechos industriales de la planta”.

Por un lado, “unas piletas de descontaminación para consumo del público y los inspectores
ambientales, y por el otro lado, cuando la fábrica está produciendo al máximo (lo habitual
durante varios meses al año), un gran conducto alternativo disimulado que entrega al río
Paraná toda la descarga de efluentes directamente en crudo, es decir sin tratar, sin depurar e
incluso con el agua a temperaturas muy elevadas. Este mecanismo está prohibido en la
República Argentina, en Misiones y más aún tratándose de aguas internacionales en la
frontera de nuestro país con la República del Paraguay. Creemos que estos trascendidos,
juntos con el sugestivo silencio de la empresa multinacional chilena merecen una eficiente
aclaración”.

“No estamos en condiciones de afirmar que la situación sea la descripta anteriormente, pero
son tantas en la zona las voces que se alzan advirtiendo sobre irregularidades, tan pocas las
palabras oficiales de la empresa responsable y tan malos sus antecedentes ambientales que
creemos que los interrogantes que penden sobre las circunstancias en que se produjo el
accidente laboral no pueden quedar sin respuesta”, se establece en los fundamentos de la
resolución para finalizar.

2)Celulosa Puerto Piray (Misiones). Cuestionada por vecinos por falta de tratamiento de
efluentes. Tecnología: utiliza cloro elemental.

Admiten que Celulosa Puerto Piray contamina


Lo dijo el subsecretario de Obras y Servicios Públicos, Oscar Perrone.

Oberá. Refiriéndose al tema de las papeleras y aun informe publicado dias atrás por un diario
dominical nacional, el Subsecretario de Obras y servicios públicos, Oscar Perrone señaló que
“mi opinión personal es que cualquier instalación de estas trae problemas, es cierto que las
mismas con antiguos procesos son muy contaminantes, pero no debería haber contaminación
con la tecnología y procesos que hoy se cuenta”.
Como ex Decano de la Facultad de Ingenieria comprometido en el tema años atrás sostuvo
que “en Misiones hay 3 papeleras y hay que reconocer que una de ellas al menos es
contaminante que es Celulosa Puerto Piray, nosotros en la Facultad de Ingeniería- cuando
estaba al frente de la misma- realizamos un trabajo de relevamiento y se detectó
irregularidades”.
Acotó que “la planta de Piray es del año 28 con un proceso muy antiguo que nunca se renovó.
Sin embargo, cuando desde el gobierno se cerró la misma, los empleados salieron a cortar las
rutas en defensa de su trabajo, aunque creo que hay que tomar una decisión respecto a esto,
no se si va a pasar mucho tiempo para que se vuelva a clausurarse, porque creo sigue en las
mismas condiciones”.
Explicó que “lamentablemente, muchas veces los malos empresarios utilizan al personal como
escudo, antes de beneficiar a toda la población, y mientras tanto siguen adelante con su
negocio. Las otras dos papeleras, por lo que sé, están en condiciones y no contaminan”.
No obstante, el funcionario remarcó en declaraciones a FM Litoral que “cualquier proceso
industrial tiene afectación sobre el medio ambiente, eso es un hecho, pero hay que minimizar
esos impactos ambientales hasta donde se pueda, realizar controles sistemáticos siempre”

Techo para Escuela Normal


Respecto a la colocación del techo de la Escuela Normal Superior n 4 de esta ciudad, que
desde el año pasado mantuvo por varios meses a los alumnos de la misma en distintos
lugares con el dictado de clases, explicó que “ se comenzará en marzo con las obras , ahora
en febrero se llamará a licitación, enero nos sobrepasó el trabajo en la Dirección de
arquitectura con el trabajo en 10 hospitales y aparte el comienzo de la feria, de todas
maneras, creemos que tanto el techo, su ampliación hacia la zona de los baños y mejorar
esas instalaciones sanitarias se va a hacer”, remarcó.
Aguas necesarias
Perrone mencionó que en cuanto a obras para lograr agua potable para la población “se sigue
con el trabajo en Panambi, El Soberbio también tiene un grave problema y en eso se trabaja
en un proyecto al igual que el de Alba Posse, Santa Rita y 25 de mayo”.
“Tenemos que ver el financiamiento Nación- provincia- municipios, como se lleva adelante. El
tema de la falta de agua es un grave problema, la población rural es grande y dispersa y no
siempre es factible llegar a todos, la demanda supera la oferta de trabajo que podemos
otorgar y encima el clima no nos acompaña con estos veranos calurosos de los últimos 3
años, pero estamos trabajando en ello”, mencionó.

3)Papel Misionero (Misiones). Cuestionada por ambientalistas por falta de tratamiento de


efluentes. Tecnología: TCF.

Paraguay denuncia a la Argentina por papeleras contaminantes

La Secretaría del Ambiente de Paraguay presentó una denuncia formal ante la Fiscalía de
Estado de ese país. Pide que determinen el grado de contaminación que producen las
papeleras en el río Paraná, compartido por ambas naciones. Aseguran que el establecimiento
industrial tomado como testigo operaría con una tecnología obsoleta y contaminadora. Las
empresas cuestionadas son Alto Paraná (Puerto Esperanza, provincia de Misiones); Papel
Misionero (Capioví, Misiones); Celulosa Campana S.A. y Celulosa Puerto Piray.

En Argentina hay varias gigantescas papeleras, que utilizan para su provecho grandes
extensiones de bosque y extraordinarios volúmenes de aguas. Algunas de ellas están en
manos de empresas multinacionales; aquí una lista de las 11 principales: 1) Alto Paraná
(Misiones). 2) Celulosa Puerto Piray (Misiones). 3) Papel Misionero (Misiones). 4)Celulosa
Campana S.A. (Buenos Aires). 5)Papel Prensa (Provincia de Buenos Aires). 6) Massuh
(Provincia de Buenos Aires). 7) Productos Pulpa Moldeada (Río Negro). 8) Papelera del
Tucumán (Tucumán). 9) Papelera del NOA (Jujuy). 10) Ledesma (Jujuy). 11) Celulosa
Argentina (Santa Fe).

El Ministro de la Secretaría del Ambiente paraguayo, Alfredo Molinas, finalmente solicitó a la


Fiscalía General de Estado de ese país que investigue "si existe no contaminación" por parte
de los establecimientos industriales de Misiones, que elaboran pasta celulósica, "poniendo en
riesgo al ambiente y a las personas que habitan en la comuna de Carlos Antonio López,
departamento de Itapúa, Paraguay, a partir del vertido, sin tratamiento previo, de efluentes
industriales que -entienden-, contaminarían con sustancias tóxicas al río Paraná", según
consta en la denuncia que presentó este viernes 17 en Asunción. La denuncia parte de la
verificación que el propio Molina realizó en el lado argentino del río Paraná, en proximidades
de las fábricas, donde existen actividades de contaminación, según dice el escrito que elevó
ante la Fiscalía de Estado de su país, donde también invocó el delito tipificado en el artículo
203 del Código Penal de Paraguay, que trata los hechos punibles contra la seguridad de las
personas frente a riesgos colectivos. Una fuente de la Secretaría del Ambiente estatal aseguró
que de detectarse contaminación, habrá que identificar a los responsables del delito, aunque
la denuncia expresa que es "contra personas innominadas".

Por otra parte, once grandes empresas argentinas usan tecnología contaminante, según
denunciaron ambientalistas locales. Estas papeleras son las que, silenciosamente hasta
ahora, vienen produciendo y en muchos casos, según denuncias, contaminando en la
Argentina. Las más conflictivas son Alto Paraná y Celulosa Puerto Piray, en Misiones;
Celulosa Argentina, en Capitán Bermúdez; Ledesma, en Jujuy; y Papelera del Tucumán.

Este último caso es el único donde cabe anotar una victoria en la lucha por preservar el medio
ambiente, ya que la Cámara Federal de Tucumán dispuso el procesamiento de los directivos
de esa empresa. En la otra historia que enseñan estas papeleras, el problema de la
contaminación no se reduce a la tecnología empleada (el debate central en torno de las
plantas de Uruguay) sino que, aun antes de que haya empezado a funcionar la primera
máquina, empieza en el desastre ambiental que pueden causar las plantaciones de pinos
foráneos -como se denuncia en Misiones- o en las enfermedades causadas por el bagazo
usado como materia prima -como se denuncia en Jujuy-. Las denuncias sobre Misiones
ejemplifican la "piedra libre" que las empresas estarían en condiciones de lograr, no sólo por la
inacción de las autoridades reguladoras sino por la extorsión de hecho a la que pueden ser
sometidas las poblaciones cuando sus fuentes tradicionales de subsistencia -por caso el
cultivo de yerba mate- les han sido sustraídas.

No a las papeleras
El uruguayo Ricardo Carrere forma parte de la ONG Guayubira, que viene sosteniendo una
consecuente oposición a la instalación de las plantas de celulosa de Botnia y Ence en Fray
Bentos -que incluyó la presentación de una carta abierta al gobierno uruguayo firmada por
decenas de investigadores universitarios-. Este ambientalista efectuó una investigación en la
provincia de Misiones, donde observó que "en Papel Misionero hay una contaminación
tremenda del río; apenas han puesto una redecita para que no se note la espuma". Pero la
planta que más interesaba a Carrere era Alto Paraná, que utiliza una tecnología de blanqueo
(parcialmente libre de cloro) similar a la que emplearán las fábricas de Fray Bentos. Empezó
por advertir el "lamentable estado del río, donde los peces han desaparecido, las aves brillan
por su ausencia y el aire huele a huevo podrido". Además, el ambientalista se detuvo en un
problema que no depende de la tecnología de blanqueo: el reemplazo de la biodiversidad
propia de la selva misionera por uniformes plantaciones de pinos: "El sector forestal insiste en
llamar 'bosques' a los monocultivos de árboles: intentan convencer de que están llevando una
'reforestación' pero estas plantaciones no tienen nada en común con un bosque y menos aún
con la enormemente diversa selva misionera", comentó Carrere. Un ejemplo serían los efectos
causados por "el polen de los pinos: tratándose de grandes masas de árboles de una o dos
especies, todos florecen en la misma época y desprenden enormes cantidades de polen,
generando problemas respiratorios y alérgicos". Otro efecto ecológico impensado es "la
invasión de mosquitos": porque "el alto consumo de agua por las plantaciones de pinos hace
desaparecer a las ranas, que controlaban la población de mosquitos", explicó Carrere.

Esto se articula con las manifestaciones de vecinos del triángulo formado por las localidades
de Puerto Esperanza, Puerto Libertad y Wanda, donde viven unas 40.000 personas, en las
proximidades de la planta Alto Paraná.

Todos ellos pidieron reserva de sus nombres. Es que, según uno de ellos, "al principio yo
denunciaba mucho pero tuve que dejar de hacerlo cuando empecé a recibir amenazas y la
familia me puso un freno". Este vecino advirtió que "Alto Paraná desmonta hasta la orilla de
los cursos de agua y así las aguas se contaminan con agrotóxicos y algunos arroyos, sin la
protección del bosque, se secan". Otro vecino afirmó que "cuando se corrió la bola de que
compraban tierras, hubo una estampida de colonos queriendo venderles la chacra: por la
yerba, que fue hace unos años el oro verde, ahora no pagan más que 18 centavos el kilo; y lo
mismo pasa con el té, con los citrus". Un tercer vecino contó, al diario argentino Página 12,
que "en los cítricos se forman pintitas negras, las mandarinas se secan. Tengo tres árboles de
mandarina y ninguno está dando fruta; los vecinos más viejos dicen que, antes de la fábrica,
no era así". Este vecino vive al sur de la planta, adonde "cuando hay viento norte, el olor se
siente muchísimo más fuerte. Es nauseabundo". Y "en los lugares del Paraná donde arrojan el
desecho, el río cambia de color, toma un color amarillento, hay peces muertos, qué sé yo qué
echan ahí".

Y, en cuanto a las personas, "aumentaron mucho las enfermedades respiratorias y también


las de la piel, y hay mucha gente con distintos tipos de cáncer", según afirman los vecinos.
"Hay mucha gente con asma, todos los problemas respiratorios se agudizan", aseguran. Pero
"ni los médicos ni nadie quiere hablar -sostuvieron-; los efectos ambientales no se pueden
demostrar porque el Ministerio de Ecología jamás hizo un estudio, y, si lo hizo, nunca
conocimos los resultados".

Según denuncian los vecinos misioneros, "estas empresas tienen piedra libre: en Celulosa
Puerto Piray, hace seis años, el Ministerio de Ecología llegó a labrar un acta por falta de
tratamiento de efluentes, pero la empresa amenazó con cerrar la planta y, como todo el pueblo
depende directa o indirectamente de ella, la gente misma pidió levantar la medida".
www.ecoportal.net

@DIN - Agencia Digital de Noticias


http://www.adin-noticias.com.ar

4)Celulosa Argentina (Santa Fe). La tecnología que usa es una incógnita. Los ambientalistas
dicen que el proceso es con cloro elemental, la empresa lo niega. Es denunciada por
contaminar el aire y el río Paraná. Provoca mal olor.

Celulosa, una amenaza constante para el Cordón Industrial

Si bien la papelera es una importante fuente de trabajo para los habitantes de Capitán
Bermúdez, al mismo tiempo implica una amenaza a las vidas de los pobladores de esa
localidad como también del Cordón Industrial. Los vecinos que se animaron a hablar,
patrocinados por un grupo de abogados, realizaron una presentación judicial para que la
empresa, de capitales uruguayos, detenga la contaminación. El gobierno, por su parte, salió a
responder a la justicia sobre los controles. Ésta es la historia de una pastera “a la argentina”.
Fuente: SM

Este es el caso de la papelera Celulosa Argentina, ubicada en la localidad de Capitán


Bermúdez (controlada por FANAPEL Investment Corporation compañía uruguaya en la que
tiene participación el ex presidente de ese país, Julio M. Sanguinetti) que no cumple con las
normas de defensa del ecosistema, porque si bien la estrategia propagandística de la empresa
es la preservación del medioambiente, no se la pone en práctica. La emanación de gas
mercaptano, las lluvias ácidas y la expulsión al río de efluentes clorados producen efectos
adversos para la salud de los bermudenses y provoca una constante corrosión en autos,
elementos de zinc y metales en general.

Por este motivo estudio jurídico rosarino presentó una demanda contra Celulosa Argentina, en
la que le solicita a la justicia que arbitre las medidas necesarias para que se paralice
inmediatamente la actividad contaminante.

La presentación fue realizada a instancias de los vecinos de barrios linderos a la planta fabril,
patrocinados por los doctores Germán Candini, Alejandro Echevarne y Florencio Fernández,
quienes conformaron un cuerpo interdisciplinario de asesores externos, entre los que figuran
la Arq. Mirtha Fuentes (representante de la UNR ante la Comisión de Ecología Municipal y
Miembro de Honor del Instituto de Derecho Ambiental del Colegio de Abogados) y el Dr.
Carlos Mussio (médico intensivista).

El recurso ambiental se presentó en el Juzgado de Primera Instancia Civil, Comercial y


Laboral de la 1º Nominación, a cargo de la Dra.Gladis López, y en él se pide una serie de
medidas cautelares que -según trascendidos- la justicia haría lugar.

El amparo fue presentado en el marco de la Ley General de Ambiente, que creó precisamente
la figura jurídica del Amparo Ambiental y, también, se basó en los artículos 41 y 43,
incorporados en la Constitución Nacional en la reforma del año 1994.

Pruebas que datan de un año atrás

La recolección de pruebas comenzó hace un año cuando, producto de emanaciones


provenientes de la industria cuestionada, se produjeron las evacuaciones de dos escuelas de
la ciudad, donde tanto alumnos como vecinos sufrieron algún tipo de trastorno y tuvieron que
recibir atención médica. En esa oportunidad, no se detectaron graves consecuencias para los
afectados.

Con relación al episodio del pasado año, el recurso ambiental expresa que “como
consecuencia de la permanente exposición al medio generado por Celulosa, los vecinos
padecen daños en su integridad psicofísica, tales como alteración en la epidermis, irritación en
la conjuntiva de los ojos, intoxicación en hígado y riñones, alergias dérmicas y respiratorias,
presencia de metal en sangre, cefaleas y desmayos”. Estas afirmaciones están acompañadas
por los certificados médicos correspondientes, adjuntados al expediente.

Entre los fundamentos del amparo, se sostiene que la presentación judicial resultó inevitable a
partir de la negativa “de la empresa papelera a exhibir a la justicia competente el Certificado
de Aptitud Ambiental que la Secretaría de Estado de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable
de la Provincia extiende a quienes satisfacen los requisitos exigidos por la ley para poder
funcionar en la actividad del rubro”.

En cuanto a la situación del aire, los vecinos solicitaron la intervención del Instituto Nacional
de Tecnología Industrial (INTI), para que sea un organismo oficial el que determine el posible
grado de contaminación que se produce, y no una empresa privada como ocurre en la
actualidad, como así también que se repitan las auditorías ambientales y monitoreos de aire
fuera de la planta como también en distintos puntos de la ciudad.

Los vecinos aclararon que el cese de la actividad contaminante no implica “el cierre de la
planta” y solicitaron a la justicia entre otras cosas que se le pida a la empresa el legajo
completo de habilitaciones, junto con el certificado de aptitud ambiental total o restringida, de
acuerdo a la ley provincial de medio ambiente.

En otro párrafo del escrito, los representantes legales de los vecinos le solicitaron a la justicia
la presentación de un plan de contingencia, emergencias y evacuación, para el caso de algún
siniestro: “Hay que recordar que cuando se produjeron los escapes el año pasado, se llevó a
cabo una autoevacuación y fueron la Municipalidad (de Capitán Bermúdez) y las fuerzas de
seguridad las que organizaron a la gente, mientras la empresa no decía nada de lo que estaba
pasando”, sostuvo el Dr. Germán Candini.

Recordando el pasado
Entre el 28 y el 29 de junio de 2005, los ciudadanos de Capitán Bermúdez tuvieron que
padecer una de sus peores jornadas como consecuencia de la presencia de un elemento (gas
mercaptano) en el aire proveniente del funcionamiento -a modo de prueba- de un nuevo
equipamiento por parte de la empresa (instalada en la ciudad en el año 1929).

La Escuela Pública Nº 6.381 y el Colegio Nuestra Señora de los Milagros fueron evacuados y
varios alumnos tuvieron que recibir atención médica. En ese momento, la empresa no realizó
ningún tipo de explicación pública y sólo se limitó a informar a las autoridades de la escuela
religiosa que no había ningún peligro, ya que sólo era producto de la utilización de un nuevo
equipamiento, con el objetivo de mejorar la calidad del medio ambiente.

Sin embargo, el texto del amparo judicial expresa que “se sigue con la utilización del cloro
elemental en el proceso de blanqueo de la pasta del papel, método absolutamente resistido y
obsoleto por su agresividad al Medio Ambiente”. Y agrega: “Su tecnología resulta
ostensiblemente inferior y consecuentemente más nociva que aquella alternativa propuesta
por Botnia en su planta de Fray Bentos (Uruguay), hoy tan resistida por el gobierno nacional
ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos de La Haya”.

¿La vida o el empleo?


Los casos de afecciones pulmonares y reacciones alérgicas han crecidos a niveles
preocupantes.

Si bien muchos bermudenses denuncian los problemas de contaminación ocasionados por


Celulosa, hay quienes prefieren callar para preservar su fuente laboral. Es en estas ocasiones,
cuando se debe cuestionar qué tiene más valor: la vida de los habitantes de la localidad o la
preservación de la fuente laboral.

Ambas podrían convivir, si existieran los correspondientes controles del Estado, mediante una
política de desarrollo ambiental sustentable.

Respuesta del Gobierno a la Justicia


En las últimas horas, el Secretario de Medio Ambiente de la Provincia, Marcelo Terenzio,
confirmó a un canal de cable rosarino que tuvo que responder a un oficio judicial sobre los
controles en la planta de Celulosa Argentina.

Terenzio dijo que se realiza todo tipo de control en la provincia, ya sea en celulosas,
frigoríficos y otras industrias, y que aquellos que no se encuentran en orden son sancionadas
conforme a la ley.

El funcionario también afirmó que para el año próximo la planta industrial utilizará en su
proceso elementos libres de cloro para que el impacto ambiental sea el menor posible.

De esta forma, el gobierno provincial cumplió con su obligación ante una presentación legal
llevada a cabo por vecinos de Capitán Bermúdez para saber si existe algún tipo de
contaminación generada por la celulosa.
5)Papel Prensa (Provincia de Buenos Aires). Tecnología: TCF.

Así funciona la papelera del Estado argentino

A orillas de uno de los brazos del río Paraná, entre las localidades bonaerenses de San Pedro
y Baradero, está la planta de Papel Prensa. Puesta en funcionamiento en 1978, es la principal
fábrica de papel para diarios del país. Sus propietarios son el Estado argentino y los diarios
Clarín y La Nación. Según la empresa, utiliza tecnología no contaminante. EI control ambiental
es del gobierno de Felipe Sola y dice que está todo bien. Pobladores y autoridades de la zona
no dicen lo mismo.

A unos siete kilómetros de la ciudad de San Pedro, en el noroeste de Buenos Aires, está la
casa de Lidia Albarracin, una construcción humilde donde vive con sus hijos. A 150 metros;
como enorme telón de fondo, se levanta el predio de 150 hectáreas de Papel Prensa SA,
única papelera del país donde el Estado tiene ácciones. La planta esta a orillas de un río, el
Baradero, a 157 kilómetros de la Capital. De su caudal obtiene el agua que utiliza para hacer
papel y en él vierte sus efluentes. Según cuenta Lidia, nunca sintió ningún mal olor ni tiene
"nada que reclamarle a la empresa". Además,."el viento en San Pedro siempre sopla para el
otro lado, va para el lado del río", explica mientras las chimeneas de la planta sueltan pesadas
nubes de vapor.

"Lo que tengo conocimiento de Papel Prensa es que tiene toda una planta de tratamiento con
aireadores. Lo que no tengo son los análisis del efluente de salida. No puedo decir si esa
planta de tratamiento esta trabajando bien, como está largando ese líquido." El que habla es el
ingeniero Romeo Cester, director de Servicios Sanitarios de San Pedro, y las dudas que
plantea son las de muchos en la ciudad. "En su momento, gente que pasaba en bote me dijo
que veía una mancha en el agua. Fuí a mirar y me mostraron los aireadores. Todo
funcionando. Pero el rendimiento, si está bien o no, no lo puedo decir porque nunca hemos
hecho un análisis de la salida del efluente”.

Dudas. San Pedro tiene una población de 55.000 habitantes y . Papel Prensa es la industria
que mas puestos de trabajo ocupa. Aun mas que el otro gigante local ,Arcor . Unas 500
personas trabajan en la papelera, y otras 50 son empleadas indirectamente. EI sueldo
promedio es de 2.000 pesos, y para la gente del lugar estar en Papel Prensa es una señal de
estatus. "Es difícil que alguien que esté en la empresa quiera hablar. Solo la gente que se fué
habla", cuenta Enrique Sierra, el único ambientalista de un pueblo donde '' no existe una ONG
ecologista.

"Hay cosas que están muy en el aire. Mis dudas son las mismas que tengo desde hace años.
Me dicen que hacen los controles, pero cuando quiero ver los estudios de impacto ambiental,
no se puede"; dice Sierra. Lo mismo comentan periodistas sanpedrinos como Gabriel
Stringhini, de El Diario de San Pedro, que por mucho que trata no consigue visitar la fábrica.
Pueblo chico, empresa grande, las dudas y sospechas se mezclan con algunas certezas.

Papel Prensa se inauguro el 27 de septiembre de 1978, durante la ultima dictadura militar.


Única empresa nacional dedicada por exclusivo a producir papel de diario, lo elabora a partir
de pastas vírgenes de producción propia y de papel reciclado. Su capacidad de producción es
de aproximadamente 170.000 toneladas de papel al año (mas de 460 toneladas por día), que
son fabricadas con 141.000 toneladas de pasta quimiomecánica, 15.000 toneladas de pasta
de papel reciclado (destintado por flotación) y 14.000 toneladas de pasta química. Para ello
consume 360.000 toneladas de madera de sauces y álamos al año, y mas de 300 millones
kw/h de energía.

Controles. Por el tipo de papel que fabrica, el proceso de blanqueo de Papel Prensa se realiza
con agua oxigenada, un sistema libre de cloro que los ambientales ven con buenos ojos. Para
el ecologista Sierra, hay otros puntos a tener en cuenta. Después de descortezado, el tronco
se troza en pequeñas astillas (chips) que se impregnan con soda cáustica y sulfito de sodio
para facilitar la refinación. "Las cortezas que sobran del proceso son el primer residuo -dice
Sierra-. La pregunta es que se hace con eso. Ellos apilan esa madera en montañas.

Si llueve, la madera se pudre, genera gases y se incendia hacia adentro, como ya pasó varias
veces en días de mucho calor Además-continúa-, con ese residuo están rellenando un
bañado, un humedal, una parte de costa que antes se inundaba y ahora tiene casi cinco
metros de alto. En ese bañado formaron piletas donde van el chip desperdiciado, el aceite y
aguas con combustibles. Eso esta pegado al río. No se hasta que punto se esta perjudicando
la pesca, porque la mayoría de nuestros peces se reproduce en los humedales."

Javier Sualdea es médico, concejal de San Pedro por el Frente para la Victoria y miembro de
la Comisión de Desarrollo Económico, Impacto Ambiental y Turismo. Hace varios años,como
muchos en la ciudad, fue empleado de Papel Prensa. "En toda papelera el problema no es
que tengan una planta de tratamiento, sino que la usen. Además, quien controla a las tres de
la mañana? Ese es el problema", remarca el eoncejal. Aclara que ellos no reciben estudios de
impacto ambiental y que eso es tarea de la Secretaria de Política Ambiental del gobierno
provincial. "Lo que sabemos de los controles es por inquietud individual y de hablar con
vecinos que están en la planta", cuenta.

El y muchos sampedrinos dicen que ni Papel Prensa ni las otras dos papeleras que hay en la
ciudad (Celupaper y Papelera San Pedro) son el mayor foco de contaminación local. "Por
lejos, nuestro principal problema es el basural a cielo abierto y los residuos cloacales que se
arrojan al río sin tratar explica Sualdea.

EI año pasado, junto a otros profesionales, Sualdea presentó un relevamiento de mas de


5.000 defunciones sucedidas en los últimos cinco años en el lugar Según ese estudio,
después de la enfermedades cardiovasculares el cáncer es la mayor causal de muerte en San
Pedro, con cifra en ascenso. "La contaminación tiene que ver con el cáncer, esta demostrado
y acá tenemos grandes focos, como el basural. No es que no nos importe el tema de las
papeleras, pero no es lo principal", explica.

Efluentes, "Ellos blanquean madera usando agua oxigenada, que genera poca contaminación.
Lo que no aclaran es el tema del sulfito que usan. Y para tratar el agua en el caso de que haya
ácidos, usan soda cáustica como alcalino. Estos. dos elementos son contaminantes", dice
Sierra, que trabaja en el puerto como marinero. "Acá , el problema es en el río. Es el olor a
azufre que a veces se siente cuando estás en el río y el viento es del Este". Papel Prensa
explica en su web que "los efluentes se tratan con un sistema que comprende un tratamiento
primario (sedimentación mecánica) y uno secundario, con lagunas de aireación que hacen que
la materia orgánica disminuya a valores acordes con la normativa". En el canal por donde
esos efluentes se vierten al río Baradero, puede verse un liquido negruzco, con manchas
aceitosas en la superficie. Cuando hace contacto con el curso de agua, la corriente lo dispersa
en poco tiempo.

Néstor González estuvo en la inauguración de la planta y trabajó en ella en el área de


servicios auxiliares hasta 1991. Néstor asegura que "el tratamiento antes era mucho menos
efectivo que hoy y solo una parte de los efluentes generados se purificaba".
Primero en 1997 y después en 2001, el típico viento del Este de San Pedro cambió y una brisa
del Sur llevo desde la zona industrial un desagradable olor a la ciudad. Por varios días, en
abril de 1997, se hablo de un aroma similar al DDT, algo que nunca se aclaró. En 2001, las
autoridades dijeron que se habría tratado de olor a camalotes podridos.

Los de abajo. EI río Baradero es un brazo del Paraná que nace frente a San Pedro y
desemboca en cercanías de la Central Nuclear de Atucha. En su recorrido de 46 kilómetros,
pasa por la localidad de Baradero, pueblo vecino pegado a San Pedro río abajo. Hace un
tiempo que es común escuchar entre la gente del lugar quejas de los residuos que trae el río.
"EI curso llega a nuestra jurisdicción ya contaminado. Nosotros no lo cambiamos", asegura un
funcionario de la Dirección de Gestión Ambiental local, ente que hace unos meses hizo Ilegar
sus inquietudes al gobierno sampedrino. Todavía nadie sabe cual fue la respuesta.

fuente: http://misitio.fibertel.com.ar/311061/Content24144.shtml

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