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2. La información financiera.
4.1 El balance.
4.5 La memoria.
Por todo ello no resulta difícil entender la importancia que para una empresa
tiene su contabilidad. La información contable es la base del conocimiento de
la situación de esa empresa y, por tanto, de la toma de decisiones de sus
inversores y directivos, por lo que si esta información no es correcta
difícilmente las decisiones empresariales serán acertadas.
Pero para que toda esta información contable sea útil a aquellos que la
emplean, ha de satisfacer una serie de requisitos.
a) La información ha de ser objetiva. Por eso tenemos unas normas y reglas para
tratar los datos de tal forma que sean homogéneos y fáciles de interpretar,
donde no se produzcan casos de mala interpretación o diferentes lecturas entre
personas diversas cuando el dato es el mismo.
c) Debe ser fiable. Esto es, que no tenga errores ni información registrada de
forma sesgada para inducir a confusión al usuario de la contabilidad. Para
garantizar esta fiabilidad, la contabilidad es comprobada por servicios
exteriores de auditores, algo que la ley exige a buen número de empresas, y
también en muchas ocasiones es revisada por la propia empresa, lo que se
denomina auditoria interna.
e) Igualmente debe ser relevante, esto es, ser útil para el usuario que ha de
emplearla para tomar decisiones. Por ejemplo, poco le importarán al usuario de
la contabilidad aspectos como los horarios del personal, los turnos de comidas,
etc. Esa información no es relevante contablemente.
Por otro lado debemos tener claro que los destinatarios de la contabilidad son
muy variados. Esta información no siempre será interna de la empresa sino que
se muestra a distintos usuarios que no forman parte de la misma. Ello nos
permite distinguir dos grandes usuarios de la contabilidad:
a) Usuarios internos.
b) Usuarios externos
Los clientes, que buscan una empresa que les ofrezca garantía de
solvencia y estabilidad, sobre todo si van a depender de ella para el
mantenimiento de los productos que le compran o la adquisición de
repuestos, así como para asegurar sus derechos en el periodo de
garantía.
Analicemos, pues, los principios contables que debemos aplicar para obtener la
imagen fíen del patrimonio, la situación financiera y el resultado de nuestra
empresa.
Por otro lado, este principio implica otra importante consecuencia contable: En
cada periodo se contabilizan exclusivamente los ingresos y gastos que
corresponden al mismo.
Principio de uniformidad
Principio de prudencia
El principio de prudencia dice que solo podemos contabilizar los beneficios que
se realicen, no los que pensemos que se van a realizar, mientras que con los
gastos ocurre al contrario, se contabilizan en cuanto haya riesgo de ellos o tan
pronto como tengamos noticia, aunque tendremos que distinguir entre los que
realmente se producen y los que se deriven de un riesgo conocido.
Principio de no compensación
Serán, por tanto, todos los bienes y derechos que la empresa emplea en su actividad y
que le vayan a producir, directa o indirectamente, una utilidad en la misma. Como veis,
poco importa que los bienes sean o no propiedad de la empresa, pues hemos de
centrarnos siempre en su utilidad económica y no en la situación jurídica de los
mismos.
Pasivos
Los pasivos, por tanto, implican obligaciones o deudas que habremos de pagar de una
forma o de otra en el futuro. Es más, serán pasivos las provisiones, que son aquéllos
pasivos que contabilizamos sin que la obligación o la deuda haya nacido aún.
Simplemente pensamos que puede producirse en el futuro y, aplicando el principio de
prudencia, la tenemos en cuenta desde ese momento.
Patrimonio
Neto
Es la “…parte residual de los activos de la empresa, una vez deducidos todos sus
pasivos. Incluye las aportaciones realizadas, ya sea en el momento de su
constitución o en otros posteriores, por sus socios o propietarios, que no tengan la
consideración de pasivos, así como los resultados acumulados u otras variaciones
que le afecten”.
Obviamente el patrimonio neto va a representar el valor real de la empresa,
pues si a los bienes y derechos de que disponemos les restamos las deudas
que hemos de pagar, el resultado lo que realmente tenemos. Veámoslo en un
ejemplo:
Ejemplo:
Javier dispone de tres bienes: una vivienda que vale 300.000 €, una
cuenta bancaria, con un saldo de 100.000 € y una rica colección de
sellos que vale 50.000 €. Es decir, tiene un activo de 300.000 +
100.000 + 50.000 = 450.000 €.
Ingresos Gastos
El Balance.
La Memoria.
Cada uno de estos estados financieros nos proporciona una parte concreta de
la información de la empresa (por ejemplo, el balance nos informa de la
situación económica y financiera de la empresa; la cuenta de pérdidas y
ganancias nos informa del resultado económico del ejercicio, la memoria
amplía, detalla y aclara aspectos relevantes que no figuran en la información
contenida en los restantes estados financieros,..., etc.). Pero aunque cada uno
se refiera una parte de información sobre la empresa, en conjunto, todos ellos
han de formar una unidad que represente el ejercicio económico, la situación
actual de la empresa.
4.1 El balance
El Balance se compone de tres partes: una el activo (como hemos visto, los
bienes y derechos de que disponemos para desarrollar nuestra actividad), otra
el pasivo (que, como vimos, refleja de dónde ha venido ese activo, como lo
hemos financiado, de donde ha venido el dinero, siempre que esa financiación
sea exigible, es decir, que los terceros nos la puedan pedir) y, finalmente, el
patrimonio neto (que representa la financiación no exigible, es decir, aquéllos
medios de financiación que han aportado los socios/accionistas, los beneficios
que ha generado la propia empresa y que no se han distribuido a esos
socios/accionistas y otras entradas patrimoniales que no hemos de devolver,
como subvenciones o donaciones recibidas).
PETATRIMONIO NO
ACTIVO
PASIVO
= PASIVO
=
ESTRUCTURA
ESTRUCTURA
ECONÓMICA FINANCIERA
Como vemos debe darse una igualdad entre la estructura económica de la
empresa y la estructura financiera, es decir:
Se entiende por efectivo y otros activos líquidos equivalentes los que, como
tal, figuran en el epígrafe B.VII del activo del balance, es decir, la tesorería
depositada en la caja de la empresa, los depósitos bancarios a la vista y los
instrumentos financieros que sean convertibles en efectivo y que en el
momento de su adquisición, su vencimiento no fuera superior a tres meses,
siempre que no exista riesgo significativo de cambios de valor y formen parte
de la política de gestión normal de la tesorería de la empresa.
4.5 La memoria
a) Permanencia. Al hablar de
permanencia nos estamos refiriendo a que el
bien, derecho, deuda u obligación esté
destinado al proceso de venta o de prestación
de servicios por la empresa o, por el contrario,
tenga una finalidad más estable, es decir, que
no esté destinado a ser vendido sino a usarse
en el proceso productivo de una forma
continua.
NO CORRIENTE:
- intangible
(No destinado a la venta - material
poca liquidez) - financiero a LP
ACTIVO CORRIENTE: - existencias
- deudores
(destinado a la venta - financiero a CP
mayor liquidez) - tesoreria
- capital
- reservas
RECURSOS PROPIOS
- beneficios no
PATRIMONIO distribuidos
NETO
- subvenciones
RECURSOS AJENOS - donaciones
NO EXIGIBLES - legados
- Proveedores de
activos no corrientes
NO CORRIENTE
- deudas con
(deudas asociadas a activos no corrientes)
entidades financieras
> 1 año
PASIVO
- Proveedores de
activos corrientes
CORRIENTE - deudas con
(deudas asociadas a activos corrientes) entidades financieras
< 1 año
- provisiones
Patrimonio Neto
Activo no corriente
Pasivo no corriente
Patrimonio Neto
Activo no corriente
Pasivo no corriente
A = N
O lo que es lo mismo:
Activo corriente
Obviamente esta empresa no tendrá problema alguno de liquidez, pues no
tiene deudas que pagar, por lo que nunca podrá encontrarse con problemas de
tesorería.
Aunque parezca extraño, no es un caso aislado; por ejemplo, si creamos una empresa y
pedimos prestados 4.000 €, que es nuestro capital inicial, pagamos alquiler, luz, agua y seguros
y empezamos a funcionar. Si esos gastos fueran por la cuantía del préstamo la situación seria:
N = P
Ya hemos visto las masas patrimoniales, la división del Activo y del pasivo y los
equilibrios que podemos encontrar entre las masas.
Ahora vamos estudiar cómo se divide cada una de esas masas patrimoniales y
qué elementos las integran.
Ya hemos visto la clasificación dentro del activo y del pasivo, ahora vamos a
verlos en más profundidad y os daréis cuenta que, a la hora de tomar una
decisión, debemos distinguir entre activo y pasivo y también entre no corriente
y corriente, según los hemos definido anteriormente.
En este sentido debemos tener en cuenta que no es lo mismo deber 5.000 €
que tenemos que pagar dentro de un mes, que si tenemos que pagarlo dentro
de tres años. Debemos distinguir entre activo no corriente y activo corriente,
por un lado y, por el otro, entre patrimonio neto, pasivo no corriente y
pasivo corriente.
Por otro lado, debemos tener en cuenta adicionalmente si las deudas debemos
pagarlas a corto o largo plazo y si nuestros derechos de cobro son igualmente
a corto o largo plazo, distinguiendo ambos plazos por el límite temporal de un
año; es decir, las deudas con vencimiento inferior a un año las consideramos a
corto plazo y las deudas con vencimiento superior a un año las consideraremos
a largo plazo. Veamos estas partidas:
Activo no corriente
Dentro del activo no corriente, los bienes se clasifican según su naturaleza en:
Activo corriente
Pasivo no corriente
Está representado por las deudas que han servido para financiar activos no
corrientes (o inmovilizados) y que son exigibles por terceros; suelen tener un
vencimiento a largo plazo, esto es, superior a un año.
Pasivo corriente
Está representado por las deudas que han servido para financiar activos
corriente y que son exigibles por terceros; suelen tener un vencimiento a corto
plazo, esto es, inferior a un año. Por ejemplo: proveedores de materias primas,
acreedores por suministro de energía eléctrica, efectos comerciales a pagar
(letras de cambio o pagarés que hemos firmado a terceros en pago de una
deuda),..., etc.
Para finalizar este epígrafe podemos concluir con el repaso de un concepto
fundamental: el de patrimonio neto de la empresa que, recordemos, es el valor
de la misma.
Ejemplo: