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14.

- Determinación de la Edad gestacional

Por ello, el diaqnóstico de edad gestacional integra los siguientes elementos :

a.- Determinación antenatal de la edad gestacional:

 Fecha de última regla (FUR):

o Se considera que la edad gestacional debe comenzar a contabilizarse desde el

primer día de la última menstruación.

o La determinación bajo este método tiene como base tres supuestos :

 El conocimiento por parte de la madre de sus ciclos menstruales

 Que los ciclos tienen una duración de 28 días y

 Que la ovulación ocurre en el día 14.

 Ecografía obstétrica:

o De acuerdo a las guías Minsal, se recomienda el uso de al menos tres ecografías

durante el embarazo:

 la primera entre las 11 y 14 semanas

 la segunda entre las 20 y 24 semanas y

 una tercera, entre las 30 y 34 semanas.

o Una ecografía del primer trimestre es particularmente importante en ciclos

menstruales irregulares, desconocimiento de la fecha de última regla, uso de

anticonceptivos hormonales durante la concepción y ante la presencia de

amenorrea.

Ecoqrafía del primer trimestre:

o Dada la existencia de una mínima variabilidad de tamaño entre distintos fetos en el

primer trimestre del embarazo, este período es el mejor momento para la

determinación de la edad gestacional.

o Entre las 4.5 y 6 semanas de gestación es posible identificar el saco gestacional.

La medición de él permite realizar el diagnóstico de edad gestacional con una

precisión de ± 5 a 7 días.
o Luego, a partir de las 7 semanas de gestación, es posible visualizar el embrión : la

medición de la distancia máxima entre los márgenes más externos del polo

cefálico y del polo caudal determina la longitud cefalocaudal (LCR).

o La precisión de esta medida biométrica es de ± 3 días entre las 7 y 10 semanas, de

± 5 días entre las 10 y 14 semanas de gestación y de ± 8,4 días a las 15 semanas de

gestación.

o La ACOG (Academia Americana de Gineco-Obstetricia) sugiere la determinación

de la edad gestacional a partir de la ecografía obstétrica si ocurre una diferencia

mayor a 7 días en comparación con la FUR durante el primer trimestre:

Ecografía del segundo trimestre:

o Los parámetros que se utilizan son cuatro: diámetro biparietal, circunferencia

craneana, perímetro abdominal y longitud del fémur.

o La precisión de estas medidas es de ± 7 días entre las 14 y 20 semanas, ± 14 días

entre las 21 y 30 semanas y ± 21-28 días, cuando la gestación es de 31 semanas o

más.

o La recomendación de la ACOG es que se ajuste la edad gestacional determinada

por FUR cuando exista una diferencia mayor a 10 días entre ésta y la que se

obtiene a través de ecografía obstétrica entre las 13 y 20 semanas.

Determinación postnatal de la edad gestacional :

Hay distintos métodos que permiten definir la edad gestacional de un recién

nacido :

 Nuevo Score de Ballard :

o Evalúa elementos de madurez física y neurológica de modo de otorgar un puntaje.

o Este a su vez determina la edad gestacional del recién nacido.

o Los elementos que se analizan desde el punto de vista de la madurez

neuromuscular son :
 Postura: se valora estando el recién nacido en reposo.

 Ventana cuadrada: ángulo de flexión de la muñeca. El examinador reúne los dedos

de la mano y aplica una leve presión sobre el dorso de la mano.

 Rebote de los brazos: evalúa el tono flexor pasivo del músculo bíceps al medir el

ángulo que se forma a nivel del codo luego de aplicar una breve extensión del

brazo .

 Angulo poplíteo: evalúa el tono flexor pasivo a nivel de la rodilla al extender la

extremidad inferior .

 Signo de la bufanda: evalúa el tono pasivo flexor de los músculos de la cintura

escapular. El examinador sostiene la mano del recién nacido a través del tórax

superior mientras con la otra mantiene el codo.

 Talón - oído: evalúa el tono pasivo flexor de los músculos de la cintura pelviana.

Se flexiona la extremidad inferior y luego se deja descansar al costado del

tronco del recién nacido.

o Los signos de madurez física que evalúa son :

 Piel

 Lanugo

 Superficie plantar: tamaño, distribución de pliegues.

 Mama

 Oído / Ojo

 Genitales

o Algunos estudios han mostrado que existe una sobreestimación de la edad

gestacional de 1,3 a 3,3 semanas en recién nacidos prematuros entre 22 y 28

semanas por lo que debe ser usado con precaución a estas edades.

o Se adjunta cartilla dentro de los anexos.

Método de Dubovitz:

o Se utilizaba ampliamente antes del desarrollo del nuevo score de Ballard.

o Evalúa 34 signos físicos y neurológicos.


o Al igual que el score de Ballard, a cada uno de los signos se le asigna un puntaje

que, al ser sumados, determinan una edad gestacional.

o Tiene dos inconvenientes: sobreestima la edad gestacional en recién nacidos

prematuros y presenta dificultades cuando quiere aplicarse en recién nacidos

enfermos.

Método de Usher:

o Se utiliza fundamentalmente en recién nacidos cercanos al término (sobre 36

semanas), evalúa 5 signos clínicos, tiene una concordancia de ± 2 semanas y es

de muy fácil realización.

o Se adjunta cartilla en los anexos.

 Otros:

Examen oftalmológico:

 La desaparición de la cápsula vascular anterior del cristalino ocurre con una

secuencia determinada entre las 27 y 34 semanas.

 Esta evaluación permite una alta correlación con la edad gestacional pero debe ser

realizada precozmente (antes de 48 hrs de vida) dado que el sistema vascular se

atrofia rápidamente después del nacimiento .

o Electroencefalografía:

 A partir de las 21-22 semanas ocurre un desarrollo característico de los patrones

electroencefalográficos.

 El análisis de EEG puede contribuir a la determinación de edad gestacional

aunque no se utiliza en la clínica actualmente.


Prenatales

 Edad de la madre: aquellas mujeres mayores de 36 años y menores de 16 tienen una


mayor probabilidad de tener un hijo con algún tipo de problema médico. En concreto, lo
más común es un peso menor en el bebé, y especialmente las adolescentes.

 Atención prenatal: ocurre en determinadas situaciones que hay mujeres que, bien sea
por desconocimiento o por opinión personal, no usan los servicios de asistencia sanitaria
prenatal. Esta falta de atención prenatal puede ocasionar un mayor riesgo de que se
rompan antes de tiempo las membranas amnióticas, dando lugar a un bebé prematuro y
de bajo peso al nacer.

 Problemas de salud de la madre: existen una serie de enfermedades de la madre que


aumentan considerablemente el riesgo de que el bebé, al nacer, tenga algún tipo de
problema. Las más destacadas son la epilepsia, la diabetes o el VIH.

 Salud y nutrición de la madre: ambos aspectos tienen efectos considerables la salud


del bebé (por ejemplo, una dieta rica en grasas y baja en proteínas puede provocar
enfermedades cardiovasculares en el bebé). Una vitamina importante que la madre debe
añadir en su dieta como suplemento alimenticio, principalmente durante el primer
trimestre de la gestación, es el ácido fólico, ya que puede reducir la incidencia de un tipo
de defecto como es la espina bífida.

 Consumo de tabaco, alcohol u otras drogas durante el embarazo: el tabaco es el


factor de riesgo más importante para que el bebé tenga bajo peso al nacer, y aunque no
está asociado con malformaciones importantes del feto, si que existe relación entre el
consumo de tabaco por parte de las madres gestantes y un aumento del número de
abortos y mortalidad perinatal, además de alteraciones del crecimiento, de la capacidad
cognitiva y del desarrollo pulmonar del bebé. Por otra parte, el consumo excesivo de
alcohol durante el embarazo puede dar lugar al llamado Síndrome Alcohólico fetal, que se
caracteriza por una serie de alteraciones en el bebé tales como bajo peso al nacer,
defectos en el corazón o microcefalia, entre otros. Finalmente, el consumo de drogas
(como la cocaína y la metanfetamina) por parte de la mujer embarazada, también se
asocia con problemas en el desarrollo del bebé, como pueden ser bajo peso al nacer o un
menor perímetro craneal y tamaño del bebé. Puede ocurrir que también se den ciertas
anomalías neurológicas o urogenitales, así como a nivel de la conducta.

 Infecciones: las cinco infecciones congénitas más comunes son: la toxoplasmosis,


la rubéola, el citomegalovirus, el herpes y la sífilis.

Factores de riesgo perinatales.

 Prematuridad: para determinar si un bebé es prematuro o no, se deben diferenciar los


tiempos de gestación debido a las distintas repercusiones que pueden tener para el
recién nacido. Así, se entiende como parto a término aquel que se da entre las 37 y las
42 semanas de gestación; parto prematuro sería aquel que nace antes de las 37
semanas y parto postmaduro, aquel que nace con más de 42 semanas de gestación.

 Bajo peso al nacer: del mismo modo que hay que comprobar los tiempos de gestación
para ver los posibles efectos en el desarrollo del bebé, también se debe tener en cuenta
su peso. De este modo, diferenciamos niños con bajo peso (cuando nace con un peso
comprendido entre los 1.500 y los 2.500 gramos), muy bajo peso (el bebé nace con un
peso entre los 1.000 y los 1.500 gramos) y extremadamente bajo (un peso menor a 1.000
gramos).
Entre los factores que se observar como posibles causantes de la prematuridad del bebé y
del bajo peso al nacer nos encontramos con embarazos múltiples, algún tipo de infección
materna durante el embarazo, factores genéticos, consumo de drogas y tabaco o
problemas de nutrición por parte de la madre.

 Problemas respiratorios: el problema más importante del niño prematuro es


el Síndrome de Distress Respiratorio, el cual consiste en una insuficiencia respiratoria
debida a la falta de una lipoproteína (que se comienza a producir en cantidades
suficientes a partir de la semana 34) que recubre la superficie de los alvéolos pulmonares
y evita que se colapsen durante la respiración normal. Tras recibir tratamiento para esta
insuficiencia respiratoria, muchos niños desarrollan una enfermedad crónica denominada
displasia broncopulmonar, teniendo más más probabilidad de padecerla aquellos niños
que estén más de 30 días con respiración asistida o con un peso inferior a 1.250 gramos
(además, suelen presentar algún tipo de retraso en el desarrollo o problemas de lenguaje
según van creciendo). Por otro lado, los bebés prematuros también pueden sufrir apnea:
un patrón respiratorio irregular que se caracteriza por pausas prolongadas debido a que
el Sistema Nervioso Central aún está inmaduro o presenta algún tipo de daño.

 Asfixia perinatal: es debida a una disminución de la cantidad de oxígeno que se produce


y se envía al flujo sanguíneo cerebral del bebé. Se evidencia dando una puntuación baja
en el test de APGAR, mostrando el bebé cierta irritabilidad, respuestas exageradas o
pérdida de sensibilidad y tono muscular bajo. También pueden aparecer convulsiones
persistentes y graves e incluso el coma. Las causas pueden ser varias, entre las que se
deben mencionar los problemas con la placenta o el cordón umbilical, parto difícil o bebé
demasiado grande. Aquellos niños con un problema de este tipo pueden presentar desde
cierta hipotonía general hasta retraso evolutivo y parálisis cerebral.

 Problemas metabólicos: son los niños que presentan bajo peso al nacer o prematuridad
aquellos que son más susceptibles a padecer problemas de este tipo. Las deficiencias
pueden darse en productos esenciales para el metabolismo cerebral (como la glucosa) o
la insuficiencia de minerales como el calcio, potasio, sodio, fósforo, hierro y magnesio. No
obstante, existen programas de screening para detectar estas posibles alteraciones
metabólicas, como la prueba del talón.

Factores de riesgo postnatales


Éstos pueden ser de tipo ambiental o biológicos.

Factores de tipo ambiental


Entre los factores de riesgo ambiental nos encontramos aquellos casos donde la calidad
del apego entre padres e hijos. Éste es un factor muy importante ya que la relacíón más
importante en la vida de un niño es aquella que tiene con sus padres (en especial con la
madre).

El estatus socioeconómico de la familia también es algo que puede repercutir en la


evolución del niño, ya que tienen más posibilidades de generar algún tipo de enfermedad
cardíaca o alguna enfermedad mental y/o física. Se cree que es debido al estrés y a las
carencias que puden provenir de este tipo de situación.

También nos encontramos dentro de los factores de riesgo ambiental la adecuación de la


red de apoyo familiar, especialmente en aquellos casos de embarazos adolescentes ya
que, a pesar de llegar a ser madres maravillosas, necesitan un gran apoyo familiar y social
para cuidar de sus pequeños, tanto a nivel económico como a nivel emocional.
Factores de tipo biológicos
Podemos encontrarnos con factores de tipo biológico que afectan a su crecimiento. Bien
sea por su prematuridad al nacer o por tener algún tipo de discapacidad, pueden existir
problemas a la hora de tener una nutrición adecuada.

Podemos observar falta de crecimiento en niños que, por distintos motivos, no llegan a
alcanzar el peso o la talla esperada para su edad cronológica. Podemos diferenciar dos
tipos de interrupción: la orgánica (es decir, aquella que se puede identificar por una razón
de tipo médico, como pueden ser la poca coordinación de los órganos encargados de
llevar a cabo la deglución, es decir: labios, lengua..., o el reflujo gastroesofágico) o no
orgánica (donde nos podemos encontrar con la deprivación materna y/o el abandono
ambiental).

Las crisis convulsivas son otro tipo de factores de tipo biológico que pueden afectar al
correcto desarrollo del niño. Dichas crisis son contracciones musculares que se suceden
como consecuencia de descargas eléctricas anormales en las neuronas cerebrales. El
origen de las convulsiones es muy variada, siendo la epilepsia la más frecuente.
Dentro de las convulsiones que se pueden dar en el niño, podemos diferenciar:

 Crisis de ausencia: también llamada petit mal, ya que no se acompaña de ningún tipo de
convulsión. Ocurre de forma repentina y origina una pérdida de conciencia en el niño de
entre unos 5 y 15 segundos. Puede acompañarse de movimientos de los párpados o
músculos de la cara, dilatación de pupilas y cambio del color de la cara.

 Crisis tónico-clónicas: las crisis generalizadas se producen en un 4%-10% de todos los


casos de epilepsia, llegando a durar esta crisis varios minutos. En primer lugar se da una
pérdida de conciencia y rigidez de todo el cuerpo (fase tónica); seguidamente se da una
fase donde existen movimientos del cuerpo en forma de sacudidas rítmicas (fase clónica)
para terminar en un profundo sueño.

 Convulsiones febriles: este tipo de convulsiones suelen estar asociadas con


enfermedades respiratorias de fiebre alta, infecciones del oído, gripe y la vacuna contra
tétano-difteria-tos ferina.

 Crisis neonatales: en los recién nacidos, estas crisis suelen ser espasmos que se limitan
a un único brazo o pierna, sacudida rápida en un grupo de músculos o una desviación
tónica del tronco o de los ojos, de modo que no resultan fáciles de diagnosticar.

 Espasmos infantiles: a este tipo de convulsiones también se les conoce como Síndrome
de West. En él se dan una serie de movimientos rápidos de extensión y flexión en los que
el cuerpo repetidamente se desplaza hacia delante y pueden producirse en intervalos de
10 minutos.

Otras enfermedades graves como la meningitis, las lesiones por accidentes y daño (por
ejemplo, la afasia infantil ) o lesiones no accidentales (como el abuso o maltrato infantil)
son también factores de riesgo que se pueden dar después del embarazo.
SIGNOS DE ALARMA DEL RN

Existen algunos signos de alarma en el recién nacido que ante su presencia, deben
llamar nuestra atención de inmediato. Aunque los recién nacidos no son tan frágiles
como parecen, sí son más vulnerables que a otras edades, porque las enfermedades
pueden progresar de forma más rápida. Como padres, pasáis la mayor parte del
tiempo con vuestro bebé por lo que es de vital importancia que aprendáis que signos,
síntomas o manifestaciones pueden sugerir que no se encuentra bien.

A continuación os resumimos los signos de alarma más frecuentes e importantes


en el recién nacido. En el caso de que observéis alguno o varios de ellos, no dudéis
en consultarlo con vuestro pediatra o matrona de inmediato.

Principales síntomas y signos de alarma en el recién nacido

Bebé muy adormilado, letárgico, flácido

Cuando observamos que el bebé se encuentra con muy poco tono muscular, tiene un
llanto muy débil o se encuentra muy adormilado (que incluso no se despierta para sus
tomas, apenas se mueve o se mueve mucho menos de lo habitual), debemos
consultar con el especialista. Las causas pueden ser muy variadas pero de cualquier
forma, no es un comportamiento normal en un recién nacido y podría ser la expresión
de alguna enfermedad grave.

Temperatura corporal del bebé menor de 36ºC o mayor de 38ºC

Cuando la temperatura corporal del bebé está por debajo de 36ºC (piel fría) o por
encima de 38ºC (fiebre), sobre todo si se acompaña de otros síntomas debemos
consultar con el especialista para valorar las posibles causas detrás de estas
alteraciones en la temperatura.

Alteraciones en la respiración /dificultad para respirar

Los recién nacidos presentan un ritmo para respirar más rápido e irregular que el de
los adultos. Si observamos cómo es el patrón respiratorio de los bebés veremos cómo,
por momentos, parece que respiran a un ritmo muy rápido y a ratos éste se enlentece,
incluso haciendo pausas de varios segundos de duración sin respirar (lo que se
llaman apneas). Este patrón es normal durante los primeros meses de vida, sin
embargo, si observamos que el ritmo de la respiración es muy elevado (60
respiraciones por minuto o más) durante un periodo más o menos mantenido y/o que
se presentan otros signos como una coloración de la piel en el bebé es azulada en
zonas como la lengua o el tronco, o que presenta ruidos al respirar o un quejido
constante, se deberá consultar con el especialista con urgencia. Igualmente, si las
pausas sin respirar o apneas fueran largas (más de 20 segundos), no se considera
normal e igualmente debe consultarse con urgencia con el especialista.

Convulsiones

Las convulsiones son una manifestación que requiere la atención inmediata. No


debemos confundir los temblores originados por una convulsión de los temblores de
brazos y piernas y los sobresaltos que presentan los bebés cuando están despiertos y
dormidos. Si observamos que estos temblores son más severos, no cesan al estimular
al bebé (tocarlo, cogerlo), presentan la mirada fija e inmóvil, se deberá consultar con el
pediatra de forma inmediata.
Color de la piel anormal

El color de la piel y de las mucosas es un claro indicador del bienestar del recién
nacido. Cuando observamos alteraciones en la coloración, debemos sospechar la
presencia de algún problema. Dependiendo de la coloración, el problema puede ser
más urgente o menor pero lo que sí que está claro es que va a estar fuera de lo
normal y por ello precisará que el bebé sea valorado por un especialista. Entre las
alteraciones podemos observar:

 Piel azulada/morada (cianosis). En los recién nacidos es normal observar como hay
zonas del cuerpo como las manos o los pies, que presentan cierto grado de cianosis.
Este hecho no es patológico sin embargo es importante saber diferenciar cuando este
signo no es normal. Por lo general, la cianosis debe preocuparnos si se observa en
zonas como el interior de la boca y la lengua. Esto se produce por la falta de
oxigenación y las causas pueden ser muy variadas, pudiendo ir desde la hipotermia a
la presencia de defectos cardíacos o problemas respiratorios.
 Piel amarillenta (ictericia). La ictericia se denomina a la coloración amarillenta de piel
y mucosas por acumulación de una sustancia denominada bilirrubina. Aunque
aproximadamente un 60% de los recién nacidos van a presentar lo que se denomina
una ictericia fisiológica en la primera semana de vida, esa ictericia suele ser de
carácter leve y remite de forma espontánea en unos días. Por el contrario, si la
aparición de la coloración es muy exacerbada y brusca, se produce en las primeras 24
horas de vida del bebé o se acompaña de orina muy oscura y deposiciones
blanquecinas, se debe consultar lo antes posible.
 Piel muy pálida o grisácea, podría indicarnos que el bebé se encuentra muy frío
(debido a la vasoconstricción) o podría ser la manifestación de algún problema que
está comprometiendo su estado de salud, como por ejemplo una anemia severa.

Signos de infección en la zona del cordón umbilical

El cordón es una puerta de entrada de infecciones al cuerpo. Estas infecciones,


aunque son muy poco frecuentes en los países desarrollados si se realizan
unos cuidados adecuados del cordón umbilical; la mayoría de las veces, las
infecciones suelen ser locales (lo que se denomina onfalitis), aunque si se generaliza
podría convertirse en un cuadro de sepsis grave para el bebé. Entre los signos más
relevantes que nos hacen sospechar la presencia de una infección en el cordón están:

 enrojecimiento y la inflamación de la piel alrededor del cordón


 las secreciones de pus o sangre
 el mal olor
 Fiebre

Come menos de lo habitual, rechaza el alimento constantemente

El apetito del bebé puede variar de un día para otro, pero cuando tiene, suele comer
con energía. Si observamos que el bebé succiona más lentamente de lo normal o no
lacta apenas, no tolera bien el alimento o rechaza sistemáticamente el alimento puede
que esté enfermando por tanto, debéis observarlo y consultar con el especialista.

Estreñimiento severo

La frecuencia normal de hacer caca en un recién nacido varía según la edad y el tipo
de alimentación que está tomando. En líneas generales los bebés que toman leche
materna suelen presentar menos problemas de estreñimiento que los alimentados con
formula artificial. En bebé de 0 – 4 años se considera que si hace dos o menos
deposiciones a la semana y observamos que la defecación es dolorosa o difícil,
debemos consultarlo con el especialista.

Diarrea

Cuando el bebé toma el pecho las deposiciones suelen ser más blandas y líquidas de
lo normal sin embargo, si observamos que empiezan a ser más acuosas, más
frecuentes y/o acompañadas de moco o sangre, se considera diarrea.

No orina u orina muy poco

El 90% de los bebés normales van a orinar en las primeras 24 horas de vida y, un 99%
en los primeros 2 días. Es cierto que en los recién nacidos a veces es difícil identificar
si han orinado o no por la escasa cantidad y las características de la orina así como
porque es difícil detectarla una vez se ha absorbido en los pañales. Ante la duda
debemos prestar atención si el bebé está orinando o no.

Vómitos

Aunque hasta los seis primeros meses de vida es habitual que los recién nacidos
regurgiten con frecuencia parte del contenido gástrico tras las tomas, no es lo mismo
regurgitar que vomitar. El vómito suele ser más violento, se acompaña de arcadas o
esfuerzos y por lo general se expulsa mayor cantidad de comida al exterior. Si
observas que el bebé vomita de forma continuada, debes observar las características
del vómito (si es comida sin digerir, si el contenido es verdoso o bilioso, etc.). Si los
vómitos son constantes y/o están asociados a otros síntomas como, por ejemplo, el
vientre hundido o en distensión, la pérdida de peso, signos de deshidratación, etc.
deberás consultar con el pediatra lo antes posible. Ten en cuenta que un recién nacido
con vómitos constantes corre el riesgo de deshidratarse rápidamente.

Llanto inconsolable, malestar general

La irritabilidad excesiva y el llanto inconsolable que no están asociados a causas


banales como a hambre, sueño, pañal sucio, etc., deben ponernos en alerta sobre
posibles problemas de salud en el bebé. Uno de los cuadros más frecuentes de llanto
inconsolable en el bebé es lo que se conocen como cólicos del lactante pero no
debemos confundirlo con otros problemas por tanto, ante la duda conviene consultar.

Estos no son los únicos signos de alarma que pueden presentarse en nuestro bebé
pero sí son los más frecuentes. Aunque como padres sabemos cuando sospechamos
que nuestro bebé no está del todo bien, ante la duda, no dudéis en acudir a vuestro
especialista para aclarar vuestras dudas.
TEST DE APGAR
El test de Apgar es una valoración clínica simple del estado general del neonato después del parto, fue
desarrollado por la pediatra y anestesista Virginia Apgar, médico-anestesista especializada en obstetricia.
Fue publicado por primera vez en 1953. Se trata de un test rápido, sencillo y preciso para evaluar la
vitalidad del recién nacido. Tiene también cierta capacidad de predicción del pronóstico y la supervivencia,
y su uso es práctica habitual hoy en día en todos los centros de sanitarios
Por lo general, la prueba se le administra al recién nacido en dos ocasiones:

 La primera vez, un minuto después del nacimiento, la puntuación al primer minuto evalúa el nivel de
tolerancia del recién nacido al proceso del nacimiento y su posible sufrimiento
 La segunda vez, cinco minutos después del nacimiento, la puntuación obtenida a los cinco minutos
evalúa el nivel de adaptabilidad del recién nacido al medio ambiente y su capacidad de recuperación.
A veces, si el estado físico del bebé resulta preocupante o y si el resultado de la segunda prueba es bajo,
se puede evaluar al bebé por tercera vez 10 minutos después del nacimiento.

Un recién nacido con una puntuación más baja al primer minuto que al quinto, obtiene unos resultados
normales y no implica anormalidad en su evolución. De lo contrario, a un recién nacido que marca 0
puntos de Apgar se debe de evaluar clínicamente su condición anatómica para dictaminarle estado de
muerte.

Se utilizan cinco factores para evaluar el estado físico del bebé y cada factor se evalúa siguiendo una
escala del 0 al 2, siendo 2 la máxima puntuación posible. Sumando las cinco puntuaciones se obtiene el
resultado del test (máximo de 10).

El recién nacido es evaluado de acuerdo a cinco parámetros fisioanatómicos simples, que son:
 Tono muscular.
 Esfuerzo respiratorio.
 Frecuencia cardíaca.
 Reflejos.
 Color de la piel.
.

 Si el bebé está en buenas condiciones obtendrá una puntuación de 7 a 10 puntos.


 Si obtiene de 4 a 6 puntos su condición fisiológica no está respondiendo adecuadamente y el
neonato requiere una valoración clínica y recuperación inmediata.
 Si es igual o menor a 3, necesita atención de emergencia como medicamentos intravenosos, y
respiración asistida.
 Si la puntuación es 0, es muy probable que bajo un perfecto estudio clínico se le dictamine el
estado resolutivo de muerte.
ESCALA DE SILVERMAN Y ANDERSON
La escala de Silverman y Anderson es un examen que valora la dificultad respiratoria de un recién
nacido mediante la evaluación de 5 parámetros clínicos. Para la obtención del puntaje total, se le asigna a
cada parámetro un valor de 0, 1 o 2 luego, se suman los puntajes parciales obtenidos de la evaluación de
cada parámetro para así obtener el puntaje total que determinara el grado de dificultad respiratoria.

Contrario a la puntuación de Apgar, en la escala de Silverman y Anderson, la puntuación más baja tiene
mejor pronóstico que la puntuación más elevada.

El puntaje ideal es de cero (ausencia de Dificultad respiratoria), mientras que el peor es de 10


(Dificultad respiratoria grave).

Una calificación de 3 indicará la presencia de Dificultad respiratoria LEVE, entre 4 y 6


indicará Dificultad respiratoria MODERADA, mientras que un puntaje mayor de 6 indicará Dificultad
respiratoria GRAVE.

Es recomendable que la primera valoración se realice dentro de los primeros 10 a 20 minutos de vida
extrauterina sobre todo en aquel recién nacido (RN) con riesgo de Dificultad respiratoria (prematuros,
meconio en líquido amniótico, entre otros), la frecuencia de las valoraciones posteriores estará dictada por
la condición del paciente.

Si el RN presenta un Silverman-Anderson mayor o igual a 4 dentro de la primera hora de vida, es muy


probable que requiera de asistencia respiratoria, por lo que, se recomienda referirlo al nivel de atención
que cuente con los recursos necesarios para brindarle este tipo de apoyo.

El test de Silverman y Anderson se usa en conjunto con otras pruebas que añaden otros parámetros,
como la escala de Wood-Downes
TEST DE CAPURRO
El test de Capurro (o método de Capurro) es un criterio utilizado para estimar la edad gestacional de
un neonato. El test considera el desarrollo de cinco parámetros fisiológicos y diversas puntuaciones que
combinadas dan la estimación buscada.

La valoración puede determinar cinco intervalos básicos para la edad gestacional A cada parámetro
fisiológico se le asocia una puntuación de acuerdo con la siguiente tabla:

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